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Capítulo 4 Tórax
FIGURA 4-1. Esqueleto del tórax. A y B) La caja torácica osteocartilaginosa
comprende el esternón, 12 pares de costillas y cartílagos costales, y 12 vértebras torácicas y discos intervertebrales. Las clavículas y la escápula forman la cintura escapular, de la cual aquí vemos la de un lado para mostrar la relación entre los esqueletos torácico (axial) y del miembro superior (apendicular). La línea disvontinua roja indica la posición del diafragma, que separa las cavidades torácica y abdominal. FIGURA 4-2. Costillas típicas. A) Costillas 3.ª a 9.ª. Las costillas típicas tienen características comunes: cada una tiene una cabeza, un cuello, un tubérculo y un cuerpo. B) Corte medio del cuerpo de una costilla. FIGURA 4-3. Costillas atípicas. Las costillas 1.ª, 2.ª, 11.ª y 12.ª son diferentes de las costillas típicas (p. ej., la 8.ª costilla que se muestra en el centro). FIGURA 4-4. Vértebras torácicas. A) Vértebra T1. T1 tiene un foramen y un cuerpo vertebral similares en forma y tamaño a una vértebra cervical. B) Vértebras T5-T9. Poseen las características típicas de las vértebras torácicas. C) Vértebra T12. Esta vértebra tiene procesos óseos y cuerpo similares a una vértebra lumbar. Los planos de las caras articulares de las vértebras torácicas definen un arco (flechas rojas) alrededor de un eje que atraviesa verticalmente los cuerpos vertebrales (A a C). D) Rasgos característicos de las vértebras torácicas. Fositas costales superior e inferior (hemicarillas) en el cuerpo vertebral y fositas costales en los procesos transversos. Los procesos espinosos largos e inclinados son característicos de las vértebras torácicas. FIGURA 4-5. Articulaciones costovertebrales de una costilla típica. Las articulaciones costovertebrales comprenden la articulación de la cabeza de la costilla, en la cual la cabeza se articula con los dos cuerpos vertebrales adyacentes y el disco intervertebral que hay entre ellas, y la articulación costotransversa, en la cual el tubérculo de la costilla se articula con el proceso transverso de una vértebra. La costilla se mueve (elevación y descenso) alrededor de un eje que atraviesa la cabeza y el cuello de la costilla (flechas). FIGURA 4-6. Esternón. A) Ligamentos esternales y periostio. Las bandas membranosas, delgadas y anchas, de los ligamentos esternocostales radiados van desde los cartílagos costales hasta las superficies anterior y posterior del esternón, como se observa en el lado superior derecho. B) Borde lateral del esternón. Nótese el grosor del tercio superior del manubrio entre las incisuras claviculares. C) Relación entre el esternón y la columna vertebral. FIGURA 4-7. Aperturas torácicas. La apertura torácica superior es «el portal» entre la cavidad torácica y el cuello y el miembro superior. La apertura torácica inferior proporciona inserción al diafragma, el cual se proyecta hacia arriba y permite a la caja torácica proteger las vísceras abdominales más altas (p. ej., el hígado). La barrera cartilaginosa continua formada por los cartílagos articulados de las costillas 7.ª-10.ª (falsas) forma el arco costal. FIGURA 4-8. Articulaciones de la pared torácica. FIGURA 4-9. Articulaciones costotransversas. La estructura de las superficies articulares, que se observa en cortes sagitales, demuestra cómo se produce el movimiento en las articulaciones costotransversas. A) 1.ª-7.ª costillas. Rotan alrededor de un eje que atraviesa longitudinalmente el cuello de la costilla. B) 8.ª-10.ª costillas. Las superficies articulares más planas facilitan los movimientos de deslizamiento. FIGURA 4-10. Movimientos de la pared torácica. A) Movimiento tipo péndulo del esternón. Cuando se elevan las costillas superiores aumenta el diámetro anteroposterior del tórax (movimiento de palanca de bomba de agua), inferiormente se produce un desplazamiento (incremento) mayor, en el extremo de la palanca de bomba de agua. B) Las porciones medias de las costillas inferiores se mueven lateralmente cuando están elevadas, aumentando el diámetro transverso (movimiento de asa de cubo). C) Movimiento de asa de cubo de las costillas. La combinación de los movimientos de la costilla (flechas) que suceden durante la inspiración forzada aumentan los diámetros anteroposterior y transverso de la caja torácica. D) Diafragma. El tórax se expande durante la inspiración forzada en la medida en que se elevan las costillas (flechas). E) El tórax se estrecha durante la espiración a medida que descienden las costillas (flechas). F) El movimiento principal de la inspiración (en reposo o forzada) es la contracción del diafragma, que aumenta el diámetro vertical de la cavidad torácica (flechas). Cuando el diafragma se relaja, la descompresión de las vísceras abdominales empuja el diafragma hacia arriba, reduciendo el diámetro vertical para la espiración. FIGURA C4-1. Toracotomía. FIGURA C4-2. Movimientos del diafragma y de la pared torácica (flechas). A) Normales. B) Paradójicos. FIGURA 4-11. Músculos axioapendiculares, del cuello y anterolaterales del abdomen que cubren la pared torácica. En el lado izquierdo se ha extirpado el músculo pectoral mayor para exponer los músculos pectoral menor, subclavio e intercostal externo. Al eliminar los músculos del miembro superior puede verse la forma gradualmente abovedada de la caja torácica. FIGURA 4-12. Músculos de la pared torácica. FIGURA 4-13. Disección de la cara anterior de la pared torácica anterior. Los músculos intercostales externos están sustituidos por membranas entre los cartílagos costales. Los cortes en forma de H por el pericondrio de los cartílagos costales 3.º y 4.º se utilizan para quitar piezas de cartílago, del mismo modo que hicimos con el 4.º cartílago costal. No es infrecuente que la 8.ª costilla se inserte en el esternón, como en este espécimen. Los vasos torácicos internos y los nódulos linfáticos paraesternales (verde) se encuentran dentro de la caja torácica lateralmente al esternón. FIGURA 4-14. Cara posterior de la pared torácica anterior. Las arterias torácicas internas se originan en las arterias subclavias y van acompañadas por venas pares inferiormente. Superior al 2.º cartílago costal sólo hay una única vena torácica interna a cada lado, que drena en la vena braquiocefálica. La continuidad del músculo transverso del tórax con el músculo transverso del abdomen se hace evidente cuando se extirpa el diafragma, como se muestra en el lado derecho. FIGURA 4-15. Contenido de un espacio intercostal. A) Este corte transversal muestra los nervios (lado derecho) y las arterias (lado izquierdo) en relación con los músculos intercostales. B) Se muestra la parte posterior de un espacio intercostal. Se ha extirpado la cápsula articular (ligamento radiado) de una articulación costovertebral. Los músculos intercostales íntimos saltan un espacio intercostal; los músculos subcostales saltan dos. La regla mnemotécnica para recordar el orden de las estructuras neurovasculares en el espacio intercostal, de superior a inferior, es VAN (vena, arteria y nervio). Entre los nervios intercostales y el tronco simpático se extienden ramos comunicantes. C) Se muestra un modelo sencillo de acción de los músculos intercostales. La contracción de las fibras musculares cuyo recorrido es más paralelo a la inclinación de las costillas en un punto dado (fibras A y C) elevará las costillas y el esternón; la contracción de las fibras musculares de disposición aproximadamente perpendicular a la inclinación de las costillas (fibras B) descenderá las costillas. FIGURA 4-16. Disección superficial de la región pectoral masculina. El platisma se ha seccionado parcialmente en el lado derecho y se ha reflejado en el lado izquierdo, junto con los nervios supraclaviculares subyacentes. La fascia pectoral transparente cubre el pectoral mayor derecho. Se ha eliminado la fascia en el lado izquierdo. Se muestran los ramos cutáneos de los nervios intercostales que inervan la mama. FIGURA 4-17. Disección de la cara posterior de la pared torácica. Se ha eliminado la mayor parte de los músculos profundos del dorso para dejar expuestos los músculos elevadores de las costillas. En los espacios intercostales 8.º y 10.º se han eliminado diversas partes del músculo intercostal externo para dejar expuesta la membrana intercostal interna, que se continúa con el músculo intercostal interno. En el 9.º espacio intercostal se ha eliminado el elevador de la costilla para dejar expuestos los vasos y el nervio intercostales. FIGURA 4-18. Inervación segmentaria (dermatomas) de la pared torácica (según Foerster). Los dermatomas C5-T1 se localizan fundamentalmente en los miembros superiores y no están representados de forma significativa en la pared corporal. Como los ramos anteriores de los nervios espinales T2-T12 no participan en la formación del plexo, no hay diferencia entre los dermatomas y las zonas de distribución periférica de los nervios. El dermatoma T4 incluye el pezón; el dermatoma T10 incluye el ombligo. FIGURA 4-19. Arterias de la pared torácica. El riego arterial de la pared torácica deriva de la aorta torácica a través de las arterias intercostales posteriores y subcostales (A, B y D), desde la arteria axilar (B) y desde la arteria subclavia a través de las arterias torácica interna (C) e intercostal suprema (B). D) Imagen de una proyección de máxima intensidad de una TC contrastada del tórax. Compárense las estructuras que se muestran aquí con las estructuras de la pared torácica anterior en A-C y en la figura 4-44. FIGURA 4-20. Venas de la pared torácica. Aunque en la ilustración se representan como conductos continuos, las venas intercostales anterior y posterior son vasos separados, que normalmente drenan en direcciones opuestas, cuyas tributarias se comunican (anastomosan) aproximadamente en la línea axilar anterior. Sin embargo, debido a que estas venas carecen de válvulas, el flujo puede invertirse. FIGURA C4-3. Herpes zóster. FIGURA C4-4. Bloqueo del nervio intercostal. FIGURA 4-21. Lecho de la mama. Disección superficial de la región pectoral femenina. La fascia pectoral se ha eliminado, excepto donde se sitúa profundamente a la mama. El lecho de la mama se extiende desde la 2.ª a la 6.ª costillas. El proceso axilar de la mama se extiende hacia la fosa axilar o hasta su interior. FIGURA 4-22. Mama femenina. A) Disección seccional de las estructuras de la mama femenina y de la pared torácica anterior. Los dos tercios superiores de la figura muestran los ligamentos suspensorios y los alvéolos de la mama con lóbulos inmóviles de la glándula mamaria; la parte inferior muestra lóbulos lactantes de la glándula mamaria. B) RM sagital que muestra la estructura interna de la mama y sus relaciones posteriores. FIGURA 4-23. Vascularización de la mama. A) Ramas arteriales superficiales. La glándula mamaria está irrigada desde su cara medial principalmente por ramas perforantes de la arteria torácica interna y por varias ramas de la arteria axilar (fundamentalmente la arteria torácica lateral) superior y lateralmente. B) Ramas profundas. La mama está irrigada por ramas que provienen de las arterias intercostales. C) Drenaje venoso. Las venas mamarias se dirigen a la vena axilar (principalmente) y a las venas torácicas internas. FIGURA 4-24. Drenaje linfático de la mama. A) Localización de los nódulos linfáticos que reciben el drenaje de la mama. B) Patrón de drenaje linfático de la mama. Las flechas rojas indican el flujo linfático que proviene de la mama derecha. La mayor parte de la linfa, especialmente la que proviene del cuadrante lateral superior y del centro de la mama, drena en los nódulos linfáticos axilares, que a su vez son drenados por el tronco linfático subclavio. En el lado derecho, entra en el sistema venoso por medio del conducto linfático derecho. C) Ángulo venoso izquierdo. La mayor parte de la linfa de la mama izquierda retorna al sistema venoso por medio del conducto torácico. FIGURA 4-25. Detalles superficiales de la pared torácica anterior. FIGURA 4-26. Niveles vertebrales del esternón y plano transversal del tórax. FIGURA 4-27. Líneas verticales de la pared torácica. FIGURA 4-28. Anatomía de superficie de la musculatura de la pared torácica. FIGURA 4-29. Anatomía de superficie de la mama femenina. FIGURA C4-5. Cuadrantes mamarios. FIGURA C4-6. Detección del cáncer de mama. FIGURA C4-7. Polimastia y politelia. FIGURA C4-8. Ginecomastia en el síndrome de Klinefelter. Imagen de un hombre adolescente con este síndrome (trisomía XXY) que tiene mamas. Un 40 % de los hombres con dicho síndrome tienen ginecomastia (desarrollo de las mamas) y testículos pequeños. FIGURA 4-30. Divisiones de la cavidad torácica y revestimiento de las cavidades pulmonares. A) La TC y el diagrama interpretativo superior corresponden a vistas de un corte transversal de la cavidad torácica que muestran su forma arriñonada, debido a la protrusión de los cuerpos vertebrales, y su división en tres compartimentos. B y C) Diagramas transversales dimensionales y coronales que muestran los revestimientos de las cavidades pleurales y los pulmones (pleuras). Cada pulmón está envuelto por la hoja interna de un saco cerrado que ha sido invaginado por el pulmón. Recuadro: un puño que invagina un globo ligeramente desinflado muestra la relación del pulmón (representado por el puño) con las paredes del saco pleural (hojas parietal y visceral de la pleura). FIGURA 4-31. Relación entre el contenido torácico y los revestimientos de la caja torácica. A) Visión general. Los ápices de los pulmones y la pleura cervical se extienden dentro del cuello. La reflexión esternal izquierda de la pleura parietal y el borde anterior del pulmón izquierdo se desvían del plano medio, sorteando el área del corazón, situándose adyacentes a la pared torácica anterior. En esta «área desnuda» el saco pericárdico es accesible con una aguja de punción, con un riesgo pequeño de pinchar la cavidad pleural o el pulmón. B a D) La extensión de los pulmones frente a la extensión de los sacos pleurales es mayor durante la respiración tranquila. Los recesos costodiafragmáticos, no ocupados por los pulmones, es donde se acumula el exudado pleural cuando el cuerpo está en posición erecta. La incisura cardíaca del pulmón izquierdo es más pronunciada que la del contorno pleural izquierdo. La fisura horizontal del pulmón derecho es paralela a la 4.ª costilla. Las costillas se identifican por sus números. FIGURA 4-32. Diafragma, base de las cavidades pulmonares y recesos costodiafragmáticos. La mayor parte de la pleura diafragmática ha sido eliminada. A este nivel, el mediastino consta de saco pericárdico (mediastino medio) y mediastino posterior, que contiene principalmente el esófago y la aorta. El profundo surco alrededor de la convexidad del diafragma es el receso costodiafragmático, revestido por la pleura parietal. Anteriormente a este nivel, entre el corazón y la pared torácica se sitúan el pericardio y el receso costomediastínico, y entre las reflexiones esternales de la pleura un área ocupada solo por pericardio (área desnuda). FIGURA 4-33. Caras costales de los pulmones. A y B) Se muestran los pulmones aislados en vistas anterior (A) y laterales (B), en las cuales pueden verse los lóbulos y fisuras. C) El corazón y los pulmones se muestran in situ. El pulmón izquierdo está retraído para ver el corazón (recubierto por el pericardio fibroso), revelando el nervio frénico al pasar anteriormente a la raíz del pulmón, mientras que el nervio vago (NC X) pasa posteriormente a dicha raíz. El lóbulo superior del pulmón izquierdo en C es una variación que no tiene marcada la incisura cardíaca ni la língula. FIGURA 4-34. Caras mediastínicas e hilios de los pulmones. En los pulmones embalsamados se forman impresiones por contacto con estructuras adyacentes. A y C) Superficies mediastínicas. Superior a la raíz del pulmón derecho (A) se forma un surco cuando el arco de la vena ácigos pasa anteriormente para entrar en la vena cava superior; mientras que en el pulmón izquierdo (C) se forma un surco parecido, pero más grande, superior a la raíz, donde la aorta se arquea posteriormente y desciende como aorta torácica. El hilio de cada pulmón se centra en la cara mediastínica. B y D) Hilio. La raíz de cada pulmón está rodeada por un manguito pleural que desciende inferior a la raíz como ligamento pulmonar. Las venas pulmonares son las más anteriores e inferiores en la raíz, mientras que los bronquios se sitúan central y posteriormente. FIGURA 4-35. Árbol bronquial y segmentos broncopulmonares. A a D) Los segmentos broncopulmonares se ponen de manifiesto tras la inyección de látex de diferentes colores en cada bronquio segmentario terciario. E) Árbol broncopulmonar con bronquios segmentarios terciarios, codificados por colores que coinciden con el segmento broncopulmonar al que cada uno le suministra aire. El bronquio principal derecho da origen al bronquio lobular superior derecho antes de entrar en el hilio del pulmón. FIGURA 4-36. Estructura interna y organización de los pulmones. A) Estudio de TC de la vía aérea en 3D. B) Subdivisiones del árbol bronquial. C) Alvéolos. Los bronquios y las arterias pulmonares discurren a la par y se bifurcan al unísono dentro de los pulmones. Las ramas segmentarias (terciarias) abastecen los segmentos broncopulmonares. Cada arteria pulmonar intrasegmentaria, que transporta sangre poco oxigenada, termina en un plexo capilar en las paredes de los sacos alveolares y los alvéolos, donde se intercambian el oxígeno y el dióxido de carbono. Las venas pulmonares intersegmentarias se originan de los capilares pulmonares, y transportan sangre oxigenada al corazón. Las arterias bronquiales se distribuyen a lo largo del árbol bronquial y lo irrigan. Sus ramas más distales irrigan los lechos capilares drenados por las venas pulmonares, así como los de la pleura visceral. De este modo, una cantidad muy pequeña de sangre poco oxigenada drena en las venas pulmonares que transportan sangre muy oxigenada. FIGURA 4-37. Circulación pulmonar. Aunque las relaciones intrapulmonares se muestran con exactitud, la separación de los vasos de la raíz del pulmón se ha exagerado en la región hiliar para ver cómo entran y salen del pulmón. Obsérvese que la arteria pulmonar derecha pasa bajo el arco de la aorta para alcanzar el pulmón derecho, y que la arteria pulmonar izquierda se sitúa completamente a la izquierda del arco. Flechas, flujo de sangre. FIGURA 4-38. Vascularización bronquial. A) Arterias bronquiales. Irrigan los tejidos de sostén de los pulmones y la pleura visceral. B) Venas bronquiales. Drenan los lechos capilares más proximales irrigados por las arterias bronquiales; el resto es drenado por las venas pulmonares. FIGURA 4-39. Drenaje linfático de los pulmones. Los vasos linfáticos tienen su origen en los plexos linfáticos subpleurales superficiales y profundos. Toda la linfa del pulmón sale por la raíz del pulmón y drena en los nódulos linfáticos traqueobronquiales superiores o inferiores. El lóbulo inferior de ambos pulmones drena en los nódulos traqueobronquiales inferiores (de la carina) situados centralmente, drenando de forma principal en el lado derecho. Los otros lóbulos de cada pulmón drenan sobre todo en los nódulos linfáticos traqueobronquiales superiores ipsilaterales. Desde aquí, la linfa atraviesa un número variable de nódulos paratraqueales y entra en los troncos broncomediastínicos. FIGURA 4-40. Nervios de los pulmones y de la pleura visceral. Los plexos pulmonares derecho e izquierdo, anteriores y posteriores a la raíz de los pulmones, reciben aportaciones simpáticas de los troncos simpáticos derecho e izquierdo, y aportaciones parasimpáticas de los nervios vagos (NC X) derecho e izquierdo. Después de aportar fibras al plexo pulmonar posterior, los nervios vagos continúan inferiormente y forman parte del plexo esofágico, a menudo perdiendo su identidad y volviendo después a formarse para constituir los troncos vagales anterior y posterior. Ramos de los plexos pulmonares acompañan a las arterias pulmonares, y especialmente a los bronquios, hasta el interior de los pulmones. FIGURA 4-41. Proyección de superficie de pleuras y pulmones (los números indican el número de costillas intersectadas). FIGURA C4-9. Colapso (atelectasia) pulmonar. FIGURA C4-10. Hemotórax en la cavidad pleural derecha. FIGURA C4-11. Técnica para la toracocentesis medioaxilar. FIGURA C4-12. Pleurectomía. FIGURA C4-13. Percusión y auscultación de los pulmones. A y B) En áreas con resonancia normal (verde) se evitan las escápulas (en la parte A) y el músculo denso suprayacente (en la parte B). C y D) Percusión bimanual. E a G) Colocación del estetoscopio para la auscultación de los pulmones. FIGURA C4-14. Aspiración de cuerpo extraño. Este niño de 12 años tenía la costumbre de ponerse objetos en la boca. Accidentalmente aspiró una tuerca que se alojó en su bronquio intermedio derecho (flecha). Fue necesario utilizar un broncoscopio para retirar el objeto. FIGURA C4-15. Broncoscopia. FIGURA C4-16. Atelectasia segmentaria. FIGURA C4-17. Cáncer de pulmón. Masas en el segmento anterior del lóbulo superior derecho en dos pacientes distintos que muestran invasión de la superficie pleural del pulmón (A) y el mediastino superior (B). FIGURA C4-18. Radiografía de tórax. A) Posición para la obtención de una radiografía anterior (flecha = haz de rayos X). B) Radiografía anterior del tórax («radiografía de tórax»), vista como si estuviera frente al paciente. C) Posición para la obtención de una radiografía lateral (flecha = haz de rayos X). D) Radiografía lateral del tórax (pecho), con vista en la dirección del haz. FIGURA 4-42. Subdivisiones y niveles del mediastino. Se muestran las subdivisiones del mediastino como si el individuo estuviera en posición de decúbito supino. El nivel de las vísceras respecto a las subdivisiones definidas por los puntos de referencia de la caja torácica depende de la posición del individuo, debido a que los tejidos blandos del mediastino caen por la fuerza de la gravedad. FIGURA 4-43. Corazón y pericardio. El corazón ocupa el mediastino medio y está rodeado por el pericardio, compuesto por dos partes. El pericardio externo, fibroso y resistente, estabiliza el corazón y ayuda a evitar su dilatación excesiva. Entre el pericardio fibroso y el corazón hay un saco «colapsado», el pericardio seroso. A y B) Esquema; el corazón embrionario invagina la pared del saco seroso y se agranda. C y D) Por último, oblitera prácticamente toda la cavidad pericárdica, y deja solo un espacio potencial entre las capas de pericardio seroso. El ligamento pericardiofrénico (D) es la continuación del pericardio fibroso con el centro tendinoso del diafragma. FIGURA 4-44. Saco pericárdico en relación con el esternón y los nervios frénicos. Esta disección expone el saco pericárdico posterior al cuerpo del esternón, desde justo superior al ángulo del esternón hasta el nivel de la articulación xifoesternal. El saco pericárdico (y por tanto el corazón) se sitúa aproximadamente un tercio a la derecha de la línea esternal media y dos tercios a la izquierda (recuadro). Nota: compárense las características de la pared torácica anterior (esternón, cartílagos costales, arterias torácicas internas) en esta figura con las de la figura 4-19 D. FIGURA 4-45. Desarrollo del corazón y el pericardio. El tubo cardíaco embrionario longitudinal invagina el saco pericárdico de doble capa (de modo parecido a una salchicha que se introduce en un panecillo). Luego, el tubo cardíaco primitivo forma ventralmente un «asa», que aproxima los extremos arterial y venoso del tubo formando el esbozo del seno transverso (T) del pericardio entre ellos. Con el crecimiento del embrión, las venas se expanden y extienden inferior y lateralmente. El pericardio reflejado alrededor de ellas forma los límites del seno oblicuo del pericardio. VCI, vena cava inferior; VCS, vena cava superior. FIGURA 4-46. Interior del saco pericárdico. Para extraer el corazón del saco pericárdico se han cortado los ocho vasos que atraviesan el saco. El seno oblicuo del pericardio está delimitado por cinco venas. La vena cava superior (VCS), el tronco pulmonar y especialmente la aorta tienen partes intrapericárdicas. El pico del saco pericárdico se sitúa en la confluencia de la aorta ascendente y el arco de la aorta. El seno transverso del pericardio está limitado anteriormente por el pericardio seroso que recubre la cara posterior del tronco pulmonar y la aorta ascendente, posteriormente por el que recubre la VCS, e inferiormente por el pericardio visceral que recubre los atrios del corazón. VCI, vena cava inferior. FIGURA 4-47. Irrigación arterial y drenaje venoso del pericardio. Las arterias del pericardio provienen fundamentalmente de las arterias torácicas internas, con una contribución menor de sus ramas musculofrénicas y de la aorta torácica. Las venas son tributarias de las venas braquiocefálicas. FIGURA C4-19. Cortes transversales en un embrión, de la porción craneal hasta el septo transverso. Estos cortes muestran el desarrollo del pericardio fibroso y reubicación del nervio frénico. El crecimiento exuberante de los pulmones en el interior de las cavidades pleurales primitivas (conductos pleuroperitoneales) divide los pliegues pleuropericárdicos desde la pared corporal, creando las membranas pleuropericárdicas. Las membranas incluyen al nervio frénico y se convierten en el pericardio fibroso que encierra el corazón y separa las cavidades pleural y pericárdica. FIGURA C4-20. Cambio en la posición de las vísceras mediastínicas en relación con los planos esqueléticos en decúbito supino (A) y en bipedestación (B) debido a la gravedad. FIGURA C4-21. Seno transverso del pericardio. FIGURA C4-22. Pericardiocentesis. FIGURA C4-23. Dextrocardia. FIGURA 4-48. Ciclo cardíaco. A) Circulación de la sangre en el corazón. El corazón derecho (lado azul) es la bomba del circuito pulmonar; el corazón izquierdo (lado rojo) es la bomba de la circulación sistémica. B a F) Fases del ciclo cardíaco. Este ciclo describe el movimiento completo del corazón o el latido cardíaco e incluye el período desde el inicio de un latido al inicio del siguiente. El ciclo consta de la diástole (relajación y llenado ventricular) y la sístole (contracción y vaciamiento ventricular). Obsérvese la correlación fisiológica en la figura 4-49. Flechas, dirección del flujo sanguíneo. FIGURA 4-49. Correlación del electrocardiograma normal (ECG), la presión ventricular y los ruidos cardíacos. Las valvas atrioventriculares derecha e izquierda (tricúspide y mitral) cerradas se ilustran en la figura 4-55 C y las valvas aórtica y pulmonar cerradas en la diástole en la figura 4-55 B. FIGURA 4-50. Disposición del miocardio y del esqueleto fibroso del corazón. Disposición helicoidal (espiral doble) del miocardio. Cuando se secciona el miocardio superficial a lo largo del surco interventricular anterior (línea discontinua; 1) y se despega comenzando por su origen en el anillo fibroso del tronco pulmonar (TP; 2), se evidencian las gruesas espirales dobles de la banda miocárdica ventricular (3). Esta banda miocárdica ventricular se despliega progresivamente (3-6). Una banda de fibras casi horizontales forma una espiral basal externa (músculo oscuro; 6) que comprende la pared externa del ventrículo derecho (segmento derecho, S. der.) y la capa externa de la pared externa del ventrículo izquierdo (segmento izquierdo, S. izq.). La espiral apical, más profunda (músculo claro), comprende la capa interna de la pared externa del ventrículo izquierdo. El entrecruzamiento de sus fibras forma el septo interventricular. Así, el septo, como la pared externa del ventrículo izquierdo, también tiene una doble capa. La contracción secuencial de la banda miocárdica permite a los ventrículos funcionar en paralelo, como bombas de aspiración y de propulsión; en la contracción, los ventrículos no se colapsan simplemente hacia dentro sino que más bien se exprimen por sí mismos. MPA, músculos papilares anteriores; MPP, músculos papilares posteriores. FIGURA 4-51. Esqueleto fibroso del corazón. El esqueleto fibroso aislado está compuesto por cuatro anillos fibrosos (o dos anillos y dos «coronas»), cada uno de los cuales rodea una válvula; dos trígonos y las porciones membranosas de los septos interatrial, interventricular y atrioventricular. FIGURA 4-52. Forma, orientación, caras y bordes del corazón. A y B) Se muestra la cara esternocostal del corazón y la relación de los grandes vasos. Los ventrículos dominan esta cara (dos terceras partes el ventrículo derecho, una tercera parte el ventrículo izquierdo). C y D) Se muestran las caras pulmonar (izquierda) y diafragmática (inferior) y la base del corazón, así como la relación de los grandes vasos. FIGURA 4-53. Atrio derecho del corazón. A) Características generales. Se ha seccionado la pared externa del atrio derecho desde la orejuela derecha hasta la cara diafragmática. La pared se ha retraído para mostrar la parte de pared lisa del atrio, el seno de las venas cavas, derivado de la absorción de los senos venosos del corazón embrionario. Todas las estructuras venosas que entran en el atrio derecho (venas cavas superior e inferior, y seno coronario) desembocan en el seno de las venas cavas. La fosa oval, poco profunda, es el lugar de fusión de la valva embrionaria del foramen oval con el septo interatrial. B) Flujo a través del atrio derecho. El flujo que entra por la vena cava superior (VCS) se dirige hacia el orificio atrioventricular derecho, mientras que la sangre de la vena cava inferior (VCI) se dirige hacia la fosa oval, tal como lo hacía antes del nacimiento. FIGURA 4-54. Ventrículo derecho del corazón. La pared esternocostal del ventrículo derecho ha sido extirpada. A) Características internas. La valva atrioventricular derecha (tricúspide) en la entrada del ventrículo (orificio atrioventricular derecho) está abierta, y la valva pulmonar en la salida del tronco pulmonar está cerrada, como lo estarían durante el llenado ventricular (diástole). El cono arterioso, liso y en forma de embudo, es el tracto de salida de la cavidad. B) Flujo a través del ventrículo derecho. El flujo de sangre entra en la cavidad desde sus caras posterior e inferior, fluyendo anteriormente y hacia la izquierda (hacia el ápice). El flujo de sangre sale hacia el tronco pulmonar superior y posteriormente. VCI, vena cava inferior; VCS, vena cava superior. C) Valva atrioventricular derecha (izquierda) extendida y la influencia de la valva pulmonar (derecha) en la apertura y el cierre de la válvula. FIGURA 4-55. Valvas del corazón y grandes vasos. (Las partes A a D se muestran en el sentido de las agujas del reloj.) A) Las valvas del corazón se muestran in situ. B) Al inicio de la diástole (relajación y llenado ventriculares), las valvas aórtica y pulmonar están cerradas; poco después, se abren las valvas atrioventriculares derecha e izquierda (tricúspide y mitral) (que también se muestran en la fig. 4- 48). C) Inmediatamente después empieza la sístole (contracción y vaciado ventriculares), las valvas atrioventriculares derecha e izquierda se cierran y se abren las valvas pulmonar y aórtica. D) Influencia del flujo/presión de la sangre en la apertura y cierre normales de la valva atrioventricular izquierda. AV, atrioventricular. FIGURA 4-56. Interior del atrio y ventrículo izquierdos del corazón. A) Se muestran las características de las caras internas del atrio izquierdo y del tracto de entrada del ventrículo izquierdo. B) Patrón del flujo sanguíneo a través del lado izquierdo del corazón. C) Figura orientativa. Para obtener las vistas A y B se ha seccionado el corazón verticalmente a lo largo de su borde izquierdo y después transversalmente a través de la parte superior de su base, pasando entre las venas pulmonares superior e inferior izquierdas. AV, atrioventricular. FIGURA 4-57. Vista interior y del tracto de salida del ventrículo izquierdo del corazón. A y B) Se ha seccionado la cara anterior del ventrículo izquierdo de forma paralela al surco interventricular, replegando el borde derecho de la incisión hacia la derecha y mostrando una vista anterior de la cámara. B) El agujero atrioventricular izquierdo y la valva atrioventricular izquierda están situados posteriormente, y el vestíbulo aórtico se dirige superiormente y a la derecha hacia la valva aórtica. C) El medio de contraste resalta el ventrículo izquierdo y el tracto de salida. VCS, vena cava superior. FIGURA 4-58. Valva aórtica, senos aórticos y arterias coronarias. A) Al igual que la valva pulmonar, la valva aórtica tiene tres válvulas semilunares: derecha, posterior e izquierda. B) La sangre expelida del ventrículo izquierdo fuerza la apertura de las válvulas. C) Cuando se cierra la valva, los nódulos y las lúnulas se encuentran en el centro. FIGURA 4-59. Arterias coronarias. A y B) En el patrón de distribución más frecuente, la ACD se anastomosa con la rama circunfleja de la ACI (no se muestran las anastomosis) después de que la ACD haya dado origen a la arteria IV posterior. A a C) La arteria IV anterior (también llamada rama descendente anterior izquierda) se curva alrededor del ápice del corazón para anastomosarse con la arteria IV posterior. C) Se muestran las arterias del SIV. La rama de la ACD que va al nodo AV es la primera de las muchas ramas septales de la arteria IV posterior. Las ramas septales de la rama interventricular anterior de la ACI irrigan los dos tercios anteriores del SIV. Debido a que el fascículo AV y las ramas fasciculares están situadas centralmente y sobre el SIV, típicamente la ACI proporciona la mayor parte de sangre a este tejido de conducción. D) Reconstrucción de un volumen en 3D del corazón y los vasos coronarios. ACD, arteria coronaria derecha; ACI, arteria coronaria izquierda; AV, atrioventricular; IV, interventricular; SA, sinoatrial; SIV, septo interventricular. FIGURA 4-60. Variaciones en la distribución de las arterias coronarias. A) En el patrón más frecuente (67 %), la arteria coronaria derecha (ACD) es dominante, dando origen a la rama interventricular posterior. B y C) La arteria coronaria izquierda (ACI) da origen a la rama interventricular posterior en un 15 % de los individuos, incluyendo la ACI dominante (B) y agenesia (ausencia) de ACD (C). D) Se dan otras muchas variaciones, como que la ACD sustituya la rama recurrente izquierda. FIGURA 4-61. Venas del corazón. Las venas cardíacas magna, media y menor, la vena oblicua del atrio izquierdo y la vena posterior del ventrículo izquierdo son los principales vasos que drenan en el seno coronario. El seno coronario, a su vez, drena en el atrio derecho. Las venas cardíacas anteriores drenan directamente en la orejuela del atrio derecho . FIGURA 4-62. Sistema de conducción del corazón. A) Estimulación del nodo sinoatrial (SA) del atrio. Los impulsos (flechas) que se originan en el nodo SA, situado en el extremo superior del surco (internamente, cresta) terminal, se propagan a través de la musculatura atrial hasta el nodo atrioventricular (AV). B) Estimulación del nodo AV de los ventrículos. Los impulsos (flechas) recibidos por el nodo AV, en la porción inferior del septo interatrial, son conducidos a través del fascículo AV y sus ramas hasta el miocardio. El fascículo AV empieza en el nodo AV y se divide en ramas derecha e izquierda en la unión de las porciones membranosa y muscular del septo interventricular. FIGURA 4-63. Plexos y nervios cardíacos. Esta disección del mediastino superior y posterior muestra los ramos cardíacos del nervio vago (NC X) y los troncos simpáticos descendiendo a ambos lados de la tráquea para formar el plexo cardíaco. Aunque aquí se ve anterior a la bifurcación traqueal, la relación principal del plexo cardíaco es con la aorta ascendente y el tronco pulmonar; se ha extirpado la primera para exponer el plexo. FIGURA C4-24. Percusión cardíaca. Zonas de matidez (amarillo) y resonancia (no sombreada) del tórax. FIGURA C4-25. Proyección superficial y auscultación de las valvas del corazón. FIGURA C4-26. Desarrollo de las características del atrio derecho. A) El atrio primitivo y el seno venoso. B) El asta sinusal derecha se ha incorporado en el atrio derecho; el asta sinusal izquierda se ha convertido en el seno coronario. C) Derivados del asta sinusal en la pared del atrio derecho (continúa). FIGURA C4-26. (Cont.). D y E) Las presiones abren el foramen oval antes del nacimiento (D) y lo cierran después del nacimiento, convirtiéndolo en la fosa oval (E). FIGURA C4-27. Defectos septales. FIGURA C4-28. Bases evolutivas de las valvas valvulares. A) Valva del tronco arterioso sin divisiones. B) Valvas aórtica y pulmonar después de la división de la valva del tronco. C) Posición final y relaciones de las valvas aórtica y pulmonar. FIGURA C4-29. Origen aberrante de la arteria coronaria derecha. La arteria coronaria derecha surge del seno coronario izquierdo. Esta variante puede comprimirse entre la aorta y el tronco pulmonar. FIGURA C4-30. Ecocardiografía. A) Ecocardiografía normal. B) La ecografista coloca el transductor en un espacio intercostal izquierdo en la línea paraesternal, sobre el corazón. FIGURA C4-31. Arteriografías coronarias convencionales. FIGURA C4-32. Sitios de oclusión de la arteria coronaria (círculos), por orden de frecuencia. Las localizaciones 4-3 suponen como mínimo el 85 % de todas las oclusiones. FIGURA C4-33. Ateroesclerosis. Estadios de desarrollo en una arteria coronaria. FIGURA C4-34. Triple derivación aortocoronaria. FIGURA C4-35. Angioplastia transluminal percutánea. FIGURA C4-36. Relación del electrocardiograma con el sistema de conducción del corazón y el ciclo cardíaco, FIGURA C4-37. Irrigación sanguínea del sistema de conducción del corazón. AV, atrioventricular; SA, sinoatrial. FIGURA C4-38. Áreas del dolor cardíaco referido (rojo). A) Patrón común de dolor anginoso. B y C) Patrones menos habituales de dolor cardíaco referido. FIGURA 4-64. Límites del mediastino superior. El mediastino superior se extiende inferiormente desde la apertura torácica superior hasta el plano transverso del tórax. FIGURA 4-65. Relaciones entre las estructuras del mediastino superior. El orden de las estructuras sistémicas en el mediastino superior, de anterior a posterior, se muestra en las vistas medial (A), anterior (B) e inferior (C y D): timo, venas, arterias, vía aérea (tráquea), tubo digestivo (esófago), nódulos linfáticos, cuerpos vertebrales/discos intervertebrales y médula espinal. FIGURA 4-66. Disecciones del mediastino superior. A) Disección superficial del mediastino. En esta disección superficial del mediastino se han extirpado las costillas y el esternón, y se ha eliminado la pleura parietal que los cubría. Es poco frecuente ver en un adulto un timo tan marcado; por lo general es llamativo en la pubertad, pero después involuciona y es sustituido en gran parte por tejido graso y fibroso. B) En esta disección profunda de la raíz del cuello y el mediastino superior se ha extirpado el timo. El nervio vago derecho (NC X) cruza anteriormente a la arteria subclavia derecha y da origen al nervio laríngeo recurrente derecho, que pasa medialmente para alcanzar la tráquea y el esófago. El nervio laríngeo recurrente izquierdo pasa inferior y después posterior al arco de la aorta, y asciende entre la tráquea y el esófago para alcanzar la laringe. FIGURA 4-67. Patrón habitual de ramificación del arco de la aorta. El patrón que se muestra está presente en un 65 % de las personas. La rama más grande (tronco braquiocefálico) se origina al principio del arco, la siguiente (arteria carótida común izquierda) se origina de la parte superior del arco, y la tercera rama (arteria subclavia izquierda) se origina en el arco aproximadamente 1 cm distal a la carótida común izquierda. FIGURA 4-68. Grandes vasos y nervios. A) Relaciones de los vasos y los nervios en el mediastino superior. El ligamento arterioso es el vestigio de la derivación fetal (conducto arterioso) que puentea los pulmones prefuncionales. B) Relaciones en la bifurcación de la tráquea desde la superficie hasta la profundidad. (1) Las más anteriores. La vena braquiocefálica izquierda pasa cruzando las raíces de las tres ramas principales del arco de la aorta. (2) La aorta ascendente y el arco pasan anterior y superior, respectivamente, a la arteria pulmonar derecha. (3) La bifurcación del tronco pulmonar y la arteria pulmonar derecha se localizan directamente anteriores a la bifurcación de la tráquea. (4) El plexo cardíaco continúa sobre la cara anterior de la bifurcación traqueal después de la extirpación del tronco y las arterias pulmonares, la aorta ascendente y el arco de la aorta, con el cual se relaciona principalmente el plexo. C) Se muestran los nervios en los mediastinos superior y posterior tras extirpar las vísceras localizadas anteriormente en la tráquea y el esófago. VCS, vena cava superior. FIGURA 4-69. Disección profunda del mediastino superior. Cuatro estructuras discurren paralelas al atravesar la apertura torácica superior: la tráquea, el esófago, el nervio laríngeo recurrente izquierdo y el conducto torácico. El bronquio principal derecho es más vertical, más corto y más ancho que el bronquio principal izquierdo. El recorrido de la arteria bronquial derecha que se muestra aquí es atípico; suele pasar posteriormente al bronquio. FIGURA 4-70. Presentación lateral del mediastino. A) En esta vista del lado derecho se ha extirpado la mayor parte de la pleura costal y mediastínica para mostrar las estructuras subyacentes. Este lado del mediastino, el «lado azul», está dominado por estructuras venosas: la vena ácigos y su arco, la vena cava superior, el atrio derecho y la vena cava inferior (continúa). FIGURA 4-70. (Cont.) B) El lado izquierdo del mediastino, el «lado rojo», está dominado por estructuras arteriales: el arco de la aorta y la aorta torácica, las arterias carótida común y subclavia izquierdas, y el ventrículo izquierdo (además del tronco pulmonar y la arteria pulmonar izquierda). En los niveles torácico y lumbar superior, el tronco simpático está unido a los nervios intercostales por dos ramos comunicantes (blanco y gris). La vena intercostal superior izquierda, que drena los dos o tres espacios intercostales superiores, pasa anteriormente para desembocar en la vena braquiocefálica izquierda. FIGURA 4-71. Vista anterior del esófago, la tráquea, los bronquios y la aorta. El arco de la aorta se curva posteriormente sobre el lado izquierdo de la tráquea y el esófago. La hipertrofia de los nódulos traqueobronquiales inferiores (de la carina) puede ensanchar el ángulo entre los bronquios principales. En este espécimen, el conducto torácico entra en la vena subclavia izquierda. FIGURA 4-72. Ramas de la aorta torácica. Las ramas de la aorta torácica tienden a originarse dentro de tres planos vasculares (recuadro). Las ramas esofágicas y pericárdicas representan ramas viscerales impares (A en el recuadro) que se originan anteriormente; las arterias bronquiales representan ramas pares viscerales laterales (B en el recuadro); las arterias subcostales e intercostales posteriores (1-12) representan ramas parietales segmentarias pares que mayoritariamente se originan a nivel posterolateral (C en el recuadro). Las arterias pares frénicas superiores que se originan a partir de la parte inferior de la aorta torácica que irriga el diafragma constituyen excepciones al patrón; son ramas parietales pares que han migrado anteriormente. FIGURA 4-73. Conducto torácico y troncos broncomediastínicos. A) Se ha traccionado la aorta torácica ligeramente hacia la izquierda y la vena ácigos hacia la derecha para poder ver el conducto torácico. Aproximadamente en el plano transversal del tórax (a la altura del ángulo del esternón, disco intervertebral T4-T5), el conducto torácico pasa hacia la izquierda y continúa su ascenso hacia el cuello, donde se arquea lateralmente para entrar en el ángulo venoso izquierdo. El conducto linfático derecho está formado por la unión de las parejas contralaterales de los conductos que se unen en la terminación del conducto torácico. B) Nódulos y vías linfáticas que proporcionan el drenaje linfático de la cavidad torácica. FIGURA 4-74. Sistema venoso ácigos. A) La vena ácigos forma una conexión directa entre la vena cava inferior y la vena cava superior. B) Las venas ácigos y hemiácigos también se continúan inferiormente (debajo del diafragma) con las venas lumbares ascendentes. FIGURA 4-75. Nervios del mediastino superior y posterior. FIGURA C4-39. Variaciones en las ramas del arco de la aorta. A) Angiografía aórtica (aortograma) que demuestra el patrón de ramificación más común. B) Variaciones en la ramificación del arco de la aorta. FIGURA C4-40. Anomalías de las ramas y el arco de la aorta. FIGURA C4-41. Aneurisma del arco de la aorta. Angiografía por resonancia magnética (angio-RM) en un plano sagital oblicuo; el medio de contraste inyectado muestra las estructuras vasculares como hiperintensas (brillantes): (5) vena cava superior, (6) arco de la aorta, (a) arteria carótida común izquierda, (b) arteria braquiocefálica, (c) arteria subclavia izquierda, (d) aorta ascendente, (e) vena pulmonar derecha, (f) vena pulmonar izquierda, (g) arteria pulmonar izquierda, (h) tronco pulmonar, (i) atrio izquierdo, (j) ventrículo izquierdo, (k) diafragma, (l) hígado, (m) gran aneurisma sacular que se origina en la aorta ascendente. FIGURA C4-42. Coartación de la aorta. Flechas, dirección del flujo sanguíneo. FIGURA C4-43. Sombras cardíacas (siluetas mediastínicas). A) Composición de los márgenes de la silueta cardíaca. B) Tipos frecuentes de silueta cardíaca. FIGURA C4-44. Tomografías computarizadas seriadas transversales del tórax. A) Se señala el nivel de cada corte (líneas discontinuas). B) A nivel de las articulaciones esternoclaviculares, la vena braquiocefálica izquierda (2) cruza la línea media anterior a las tres ramas del arco de la aorta (3, 4 y 5) para unirse a la vena braquiocefálica derecha (1), formando la vena cava superior (22) a un nivel más inferior (continúa). FIGURA C4-44. (Cont.) C) El arco de la aorta (20) está situado oblicuamente (más sagital que transversal) con el extremo ascendente anteriormente en la línea media y el extremo descendente posteriormente y a la izquierda de los cuerpos vertebrales (17). La vena cava superior (22) recibe en el lado derecho el arco de la vena ácigos (23) desde su cara posterior. D) El tronco pulmonar (27) forma el tallo de una Y invertida, cuyos brazos están constituidos por las arterias pulmonares derecha (28) e izquierda (29). La arteria pulmonar derecha (28) pasa bajo el arco de la aorta (entre las aortas ascendente [24] y descendente [25]). E) Un corte a nivel del diámetro máximo del corazón muestra las cuatro cavidades (32- 35) y la inclinación diagonal del septo interventricular (entre 33 y 35): véase recuadro. F) Acercamiento del área indicada (cuadro) de E que muestra detalladamente el pericardio y las arterias torácica interna izquierda y coronaria descendente anterior. FIGURA C4-45. TC coronal y sagital del tórax. A) RM coronal a través del arco y la aorta ascendente. B) RM sagital a través de la vena cava superior e inferior. C) RM sagital a través del arco de la aorta. FIGURA C4-46. TC mamaria y de mediastino. FIGURA C4-47. Angiografía por RM del corazón y los grandes vasos. Vista lateral (desde la izquierda y ligeramente anterior). Reconstruida a partir de datos generados y acumulados por una resonancia magnética espiral. Se ven claramente todas las cavidades del corazón y los grandes vasos.