Massone y Prieto 2004
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Volumen Especial, 2004. P?ginas 303-315
Chungara, Revista de Antropolog?a Chilena
EVALUACION DE LA MODALIDAD
CULTURAL FELL 1 EN MAGALLANES
Mauricio Massone* y Alfredo Prieto**
Se presenta una evaluaci?n de la modalidad cultural Fell 1 de Magallanes y sus relaciones extrarregionales. Se revisa la historia de
la investigaci?n sobre el tema, los diferentes aspectos que le dan identidad a esta modalidad cultural, su rango cronol?gico y su
relaci?n con el paisaje del Pleistoceno Final y de la transici?n Pleistoceno-Holoceno. Finalmente, se analizan los principales
problemas de interpretaci?n de los contextos Fell 1 y se proyectan algunas l?neas de acci?n para orientar la investigaci?n futura en
relaci?n al tema.
Palabras claves: Fell 1, asociaciones culturales, fauna extinta, paleoambiente.
In this article, we present a general evaluation of the Fell 1 cultural modality and its extra regional relationships. The history of
research on this topic is presented, and we discuss different traits that allow us to define this cultural modality. Fell I 's chronology and
its relationships with the Late Pleistocene and Pleistocene-Holocene transitional environments are also discussed. Finally, we analize
the main interpretative problems related to the Fell 1 contexts, and we suggest some guides for future research on the topic.
Key words: Fell 1, cultural associations, extinct fauna, late Pleistocene early Holocene paleoenvironment.
Los Estudios en el Tiempo ci?n con fauna extinta y moderna (Bird 1938,
1988).
Los estudios efectuados en Cueva Fell y Pali Sin embargo, el autor deja abierta la posibili
Aike por Bird, entre 1936 y 1937, permitieron des dad de que los esqueletos de Pali Aike se relacio
cubrir restos de ocupaciones culturales en asocia nen con los ocupantes del primer per?odo, o bien
ci?n con fauna actualmente extinta y fauna moder con el comienzo de la segunda ocupaci?n, o per?o
na (Figura 1). Destacan restos de caballo nativo do II (Bird 1983).
americano, cam?lidos y milod?n, vinculados a pun En 1951, el doctor Libby obtuvo un fechado
tas l?ticas del tipo que Bird denomin? "Cola de C14 de 8.639 ? 450 a.p, como dataci?n m?nima, a
Pescado", litos discoidales, raspadores frontales partir de los huesos quemados de caballo y milod?n
grandes de dorso alto, raederas y cuchillos, entre del nivel cultural profundo de Pali Aike, experi
otros, junto a fogones en forma de cubeta o bien a mentando por primera vez con el m?todo del
amplias ?reas de quema (Bird 1938, 1988). col?geno. Esta dataci?n fue considerada por Bird
En Cueva Fell diferenci? claramente cinco como cuestionable m?s tarde, a la luz de nuevos
per?odos culturales ind?genas previos al contacto antecedentes (Bird 1983).
con los europeos y un per?odo hist?rico m?s re De igual modo, Bird establece una posible
ciente. Los restos culturales m?s profundos de la correlaci?n entre el primer per?odo de Cueva Fell
Cueva de Fell permitieron al autor definir su pri y los restos humanos quemados de Cerro Sota,
mer per?odo dentro de la secuencia cultural pro considerando que el caballo y probablemente el
puesta. milod?n no estaban a?n extintos cuando se que
Este primer per?odo o per?odo I de Fell guarda maron los cuerpos. Dicha posibilidad la propuso
relaci?n, seg?n Bird, con los dep?sitos culturales Bird a partir de restos de esas especies, localiza
m?s profundos de la Cueva Pali Aike. All? encon dos sobre y alrededor de la sepultura m?ltiple de
tr? un ped?nculo de punta cola de pescado, un lito Cerro Sota (Bird 1983).
discoidal fragmentado y otros artefactos l?ricos, La antig?edad de los esqueletos humanos en
junto a restos quebrados y quemados de caballo contrados en Cerro Sota ser? discutida y refutada
nativo y milod?n. Adem?s descubri? tres esquele m?s tarde a partir del fechado directo de dichos
tos humanos con huellas de cremaci?n, en asocia restos, que dio una antig?edad menor a la espera
* Museo de Historia Natural de Concepci?n, Direcci?n de Bibliotecas, Archivos y Museos, Casilla 1054, Concepci?n,
mmassone? surnet.cl
** Centro de Estudios del Hombre Austral, Instituto de la Patagonia, Universidad de Magallanes, Casilla 113-D, Punta Arenas,
aprieto @ aoniken. fc. umag .el
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304 Mauricio Massone y Alfredo Prieto
Figura 1 : Ubicaci?n de los principales sitios tempranos de inter?s arqueol?gico y paleontol?gico de Magallanes, referidos en el
texto: (1) Lago Sof?a 1, (2) Lago Sof?a 4, (3) Cueva Dos Herraduras, (4) Cueva del Milod?n, (5) Cueva del Medio, (6) Cueva Fell,
(7) Cerro Sota, (8) Pali Aike, (9) Tres Arroyos.
da, y por observaciones relativas al proceso de forexcavaciones en la Cueva Fell, impulsado por el
maci?n y transformaci?n del sitio (Bate 1982; propio Bird, que deseaba obtener una muestra de
Hedges et al. 1992; Massone 1996). carb?n desde los dep?sitos de la primera ocupa
En 1953 y 1959, los integrantes de la Misi?nci?n para poder determinar su antig?edad. En 1960
Arqueol?gica Francesa, dirigida primero por JosephFell obtuvo una muestra de carb?n que dio una edad
Emperaire y luego por Annette Laming-Emperaire, de 10.720 ? 300 a.p., para el per?odo I del sitio
efectuaron nuevas excavaciones estratigr?ficas en (Bird 1988).
Cueva Fell. Los estudios permitieron recompro-bar Durante un viaje a Magallanes en 1968 Bird
la secuencia b?sica establecida por Bird, y afinar extrajo una nueva muestra de carb?n del dep?sito
a?n m?s diferentes aspectos estratigr?ficos de la cultural profundo del sitio, que aport? la fecha de
cueva (Emperaire et al. 1963). En relaci?n a los ha 11.000 ?170 a?os a.p. Bird regres? muy pronto a
bitantes del primer per?odo, Laming-EmperaireCueva Fell para realizar una nueva campa?a de in
(1967) pensaba en ocupantes espor?dicos que caza vestigaciones en el verano de 1969 y 1970, acom
ban caballo americano y milod?n. pa?ado por el arque?logo chileno Patricio N??ez.
En 1953, 1958 y 1960, John Fell realiz? difeDichos trabajos le permitieron obtener variadas
rentes observaciones, limpiezas de perfiles y muestras de carb?n para fechar distintos per?odos
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Evaluaci?n de la Modalidad Cultural Fell 1 en Magallanes 305
de ocupaci?n de la cueva. El autor destacaba que onca, Dusicyon avus, junto a abundantes restos de
dentro y alrededor de los fogones tempranos eran guanaco y otras especies de fauna moderna
abundantes los huesos de milod?n y caballo (Bird (Massone 1983; Caviglia 1985-86; Massone 1987;
1988). Mengoni 1987; Jackson 1987; Prieto y Canto 1997;
En los a?os posteriores, diferentes autores Latorre 1998; Massone et al. 1998).
retomaron el tema del per?odo I de Bird, desde dis El conjunto presenta cuatro fechados conven
tintas perspectivas. Saxon (1976), a partir de las cionales, tres sobre huesos y uno sobre carb?n.
evidencias de la Cueva del Milod?n y de la revi Adem?s se cuentan seis fechados AMS, cuatro son
si?n de materiales de Cueva Fell, cuestion? la po fechados tax?n y dos sobre carb?n obtenido de los
sibilidad de que el hombre temprano hubiera caza fogones. Las dataciones oscilan entre 10.130 y
do milod?n. De igual modo, apoyado en la 11.880 a.p. (Tabla 1).
identificaci?n de la Dra. Clutton-Brock, avanz? la Los ocupantes iniciales de la cueva eran caza
idea de presencia de perro dom?stico Canis dores que utilizaron el sitio como lugar de campa
famili?ris, en ocupaciones del Holoceno tempra mento y refugio. Desarrollaron diferentes activi
no de cueva Fell (Saxon 1976). Algunos de los res dades como la preparaci?n del fuego, el consumo
tos aludidos proced?an de la capa fechada en 10.080 de los animales cazados, la utilizaci?n de elemen
?160 a.p., fecha que el propio Bird dudaba si co tos de recolecci?n litoral (caracoles), la elabora
rrespond?a al t?rmino del per?odo I o inicio del ci?n, reparaci?n y abandono de instrumentos
per?odo II (Bird 1988). Sin embargo, Caviglia l?ricos, la preparaci?n de artefactos ?seos de ca
(1980) revis? los restos de c?nidos presentados por r?cter decorativo y utilitario y el uso de colorantes.
Saxon y lleg? a la conclusi?n que se trataba de Estos grupos debieron ingresar a Tierra del
Dusicyon avus, especie ya identificada a partir de Fuego antes de la formaci?n del Estrecho de
los primeros trabajos de Bird en Cueva de Fell. Magallanes, concluida hace 9.000 a 10.000 a.p.,
Por otra parte, Massone (1981) llev? a cabo la cuando todav?a exist?a un puente terrestre entre
evaluaci?n del per?odo I de Bird, en el contexto de Patagonia y la isla actual, a causa del bajo nivel
las ocupaciones humanas tempranas propias de la marino y el retroceso anterior de los ?ltimos hielos
secuencia cultural v?lida para la regi?n volc?nica pleistoc?nicos (Clapperton 1992; Clapperton et al.
de Pali Aike, y Bate (1982) efectu? un an?lisis del 1995; Prieto y Winslow 1992).
per?odo I de Bird en el marco de los primeros En la regi?n de Ultima Esperanza, Hugo Nami,
poblamientos de sur Patagonia, utilizando el mar Alfredo Prieto y otros colaboradores efectuaron
co te?rico del Materialismo Hist?rico. estudios en la Cueva del Medio, pr?xima a la Cue
A partir de la d?cada de 1980, surgi? el inter?s va del Milod?n, entre 1986 y 1993.
por comprobar y estudiar la presencia de ocupa En el dep?sito cultural m?s profundo del sitio
ciones humanas asimilables al per?odo I de Bird, identificaron un contexto de cazadores tempranos
fuera de la zona volc?nica de Pali Aike, en Tierra correspondiente al per?odo I de Bird, con dos fo
del Fuego y en la regi?n de Ultima Esperanza (Fi gones en cubeta, similares a los de Cueva Fell y
gura 1). Tres Arroyos, junto con otras estructuras de com
Los estudios dirigidos por Mauricio Massone busti?n. Se han publicado 18 fechas del dep?sito
en la cueva Tres Arroyos 1, en Tierra del Fuego, profundo, que presentan un rango entre 9.595 y
entre 1981 y 1999, permitieron localizar una aso 12.390 a.p., de acuerdo a dataciones radio
ciaci?n de restos culturales y fauna extinta en los carb?nicas efectuadas a partir de huesos y de car
dep?sitos profundos del sitio. Se descubrieron cinco b?n (Nami y Nakamura 1995).
fogones en cubeta, artefactos l?ricos, entre los que En el contexto se encontraron restos ?seos de
se cuentan una preforma de punta y dos fragmen Hippidion sp., Milod?n darwini y Lama sp., en
tos de puntas que podr?an estar dentro del rango de parte calcinados o con huellas de acci?n del fuego.
las denominadas "Cola de Pescado", raederas y Se localizaron tambi?n restos de fauna moderna y
raspadores. Entre los artefactos ?seos destacan una restos de Felis onca mesembrina y cervidae, no aso
posible cuenta y ep?fisis de aves trabajadas. En el ciados a la actividad humana.
contexto, son frecuentes los restos de caballo nati Entre los artefactos se cuentan dos puntas
vo, algunos quemados. Tambi?n se identificaron l?ticas "Cola de pescado", raederas, raspadores y
restos de cam?lidos extintos, milod?n, Pantera otras piezas de talla unifacial y bifacial. Entre el
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306 Mauricio Massone y Alfredo Prieto
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Evaluaci?n de la Modalidad Cultural Fell 1 en Magallanes 307
I de Bird y otros de asociaci?n dudosa. Se identifi conocer los procesos de deglaciaci?n de la regi?n,
caron adem?s restos ?seos de Milod?n darwini, ascenso y descenso del nivel del mar, volcanismo,
Onohippidium, Lama guanicoe, Dusicyon avus, y condiciones clim?ticas a partir de enfoques
Ctenomys magellanicus. Para el sitio se cuentan palinol?gicos y otros, y la caracterizaci?n de la fau
cuatro fechados AMS entre 10.140 y 10.780 a.p., na actualmente extinta y moderna presente en di
que corresponden a fechados tax?n a partir de hue cha ?poca, que coincide con la transici?n
sos y un fechado convencional sobre carb?n del Pleistoceno-Holoceno (Alberdi y Prieto 2000, en
fog?n, de 11.570 a.p. (Tabla 1). tre otros; Auer 1960, 1974; Caldenius 1932;
Estos hallazgos de Ultima Esperanza hacen Caviglia 1985-86; Clapperton 1992; Clapperton et
repensar la posibilidad de alguna ocupaci?n hu al. 1995; Heusser et al. 1989-90; Heusser 1994,
mana temprana asignable al per?odo I de Bird, en 1995; Latorre 1998; Markgraf 1980, 1985;
la Cueva del Milod?n. Si bien los diferentes estu Markgraf 1993; Markgraf y Anderson 1994;
dios en dicho sitio no han podido demostrar tal si Mercer 1970,1976; McCulloch et al. 1997; Moore
tuaci?n, es importante recordar que en su excava 1978; Prieto y Winslow 1992; Rabassa y
ci?n de fines del siglo XIX Erland Nordenski?ld Clapperton 1990; Rabassa et al. 2000; Raedeke
identific? una capa B, con presencia de restos ?seos 1978; Stern 1992; Uribe 1982).
de Onohippidium, huesos de "Auchenia" partidos
y de otras especies. Las huellas de acci?n de que Identidad de la Modalidad Cultural Fell 1
ma y la existencia de huesos quemados y partidos
le hicieron pensar en un posible campamento hu Si observamos el conjunto de los sitios con
mano antiguo, cuyas pruebas no logr? encontrar ocupaciones humanas tempranas que presentan
(Nordenski?ld 1996). contextos arqueol?gicos asimilables a la modali
Por otra parte, diferentes estudios recientes han dad Fell 1, podemos constatar la presencia de un
dado cuenta del hallazgo de restos de fauna extin conjunto de atributos b?sicos que tienden a estar
ta, en lugares sin asociaci?n con restos culturales. representados: 1) Asociaci?n de restos culturales
Si bien estos hallazgos paleontol?gicos no guar con fauna extinta. 2) Fogones en cubeta con restos
dan relaci?n con los contextos del per?odo I de Bird, de fauna extinta y moderna y restos tecnol?gicos
asociados. 3) Desarrollo de una determinada tec
son de gran inter?s para comparar los restos ?seos
depositados en forma natural o a causa de la ac nolog?a litica que se caracteriza por la preparaci?n
ci?n predadora de felinos y/o c?nidos, con aque de puntas "cola de pescado", litos discoidales gran
llos restos de animales extintos predados por el des, raspadores frontales de gran tama?o, sobre
hombre temprano. Estos antecedentes ser?n impor lascas gruesas con dorso rebajado en forma lami
tantes para el avance de futuras investigaciones nar, raederas laterales de borde ligeramente convexo
sobre el tema. a recto y piezas l?ricas para desgaste de artefactos.
En cueva Dos Herraduras, pr?xima a la Cueva 4) Piezas ?seas de ave seccionadas mediante una
del Milod?n, se encontraron restos de Milod?n sp., t?cnica transversal y adornos en huesos de ave.
en un dep?sito antiguo, los que presentaban 5) Retocadores ?seos extremo-laterales. 6) Pig
"punctures" de felino. Los restos fueron datados mentos colorantes. 7) Relaci?n entre restos de fau
en 11.380 ? 150 a.p. (Massone et al. 1993). Al an na extinta y moderna. Destaca la asociaci?n entre
terior, se suma el sitio de ?ltima Esperanza, Lago caballo nativo americano y guanaco (Figura 2).
Sof?a 4, con restos de Milod?n sp., pantera y otras Otro aspecto de inter?s, aunque no material, dice
especies, que ha sido interpretado como un cubil relaci?n con la posici?n cronol?gica contextual para
de felino (Borrero et al. 1997; Prieto 1991). los conjuntos de Fell 1, que tiende a concentrarse
Junto con las investigaciones arqueol?gicas entre 10.100 y 11.100 a.p. (fechas no calibradas), y
relacionadas con el estudio del per?odo I de Bird o un rango m?ximo que var?a entre 8.600 y 12.400
Fell 1, se han realizado variados estudios paleoam a.p., aproximadamente (Tabla 1).
bientales, a lo largo del tiempo, que han dado lu Cabe destacar adem?s que tanto las raederas
ces sobre las posibles condiciones del ambiente de laterales mencionadas, como los colorantes, si bien
Patagonia meridional y Tierra del Fuego, durante est?n presentes en contextos Fell 1, no son privati
el per?odo de desarrollo de la modalidad Fell 1. vos de dicha modalidad cultural, y permanece su
Los estudios se han centrado principalmente en uso en modalidades posteriores de Magallanes.
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308 Mauricio Massone y Alfredo Prieto
En ninguno de los sitios considerados est?n pre En los sitios de Cueva Fell, Tres Arroyos, Cue
sentes todos los atributos referidos, no obstante, en va del Medio y Cueva de Lago Sof?a 1 se encon
cada sitio est? representado m?s de uno. Si conside traron abundantes huesos de distintas especies, que
ramos los sitios de Cueva Fell, Pali Aike, Tres Arro mados o parcialmente expuestos al fuego, al interior
yos, Cueva del Medio y cueva Lago Sof?a 1, pode de los fogones, en sus bordes o en los sectores ex
mos observar que en todos hay asociaci?n de restos teriores cercanos. Predomina el registro de guanaco
culturales con fauna extinta (Massone 1996). y caballo nativo americano, con huellas claras de
Tanto en Cueva Fell como en Tres Arroyos, acci?n humana, que incluyen en algunos casos
Cueva del Medio y Cueva de Lago Sof?a 1 se men huellas de corte. En menor proporci?n est?n tam
cionan y describen fogones en cubeta asociados bi?n representados restos de cam?lidos extintos
con restos de fauna extinta, moderna y elementos como Lama cf. owenii y otro cam?lido de menor
tecnol?gicos. En el caso de Pali Aike, en el diario tama?o, que por las caracter?sticas ?seas ha sido
de Peggy Bird se mencionan fogones con restos de identificado como Lama gracilis, restos de f?lidos
fauna extinta, pero no se indican las caracter?sticas identificados en algunos casos como Smilodon sp.
precisas (Bird 1988). y en otros como Panthern onca mesembrina. Tarn
' 1 cm ^-11 cm
Figura 2. 1 y 2 puntas Cola de Pescado de Cueva Fell; 3 ep?fisis de ave con corte
transversal, desechada en el proceso de fabricaci?n de un adorno ?seo, Tres Arro
yos; 4 lito discoidal, Cueva Fell; 5 retocador ?seo extremo lateral, Cueva del Me
dio.
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Evaluaci?n de la Modalidad Cultural Fell 1 en Magallanes 309
bi?n est?n presentes restos de c?nidos, entre los En Tres Arroyos se detectaron restos peque
que destaca una especie extinta, Dusicyon avus, y ?os de colorante rojo a anaranjado, junto a uno de
restos de aves, entre las que se pueden mencionar los fogones (Massone 1999a). Por otra parte, Nami
caiqu?n y bandurria (Bird 1938, 1988; Borrero (1987) menciona la utilizaci?n de colorante rojo
1997; Massone 1987, 1996; Nami 1987; Nami y en la ocupaci?n del per?odo I de Cueva del Medio.
Menegaz 1991; Prieto 1991). De igual modo se observaron en forma microsc?
Si bien se acepta la acci?n de caza del guanaco, pica residuos de pigmentos en tres retocadores ex
caballo y posiblemente de otros cam?lidos, c?nidos tremo-laterales de Cueva del Medio (Jackson 1989
y aves, se discute la acci?n predadora sobre milod?n 90). Tales antecedentes permiten pensar que los
y sobre los felinos de gran tama?o. En el caso del cazadores tempranos pudieron usar sustancias co
milod?n se ha propuesto incluso la alternativa de lorantes para la pintura corporal o bien para deco
rar utensilios.
carro?eo (Borrero et al. 1988). Para Pali Aike se
menciona en el diario de Peggy Bird que dentro y Finalmente, la mayor parte de los fechados C
14 conocidos para estos sitios tienden a concen
alrededor de los fogones eran abundantes los hue
trarse entre 10.100 y 11.100 a.p., no calibrados.
sos de perezoso gigante ( milod?n) y caballo (Bird
1988). En Cueva Tres Arroyos un fechado de 11.880 a?os
ha sido cuestionado luego de un cuidadoso an?li
En cuanto a la tecnolog?a l?rica, las puntas cola
sis del contexto (Massone et al. 1998) y de otras
de pescado est?n presentes en Cueva Fell en forma
nueve fechas conocidas para el mismo conjunto,
profusa, en Pali Aike un fragmento, en Cueva del
datadas entre 10.130 y 11.085 a.p., obtenidas con
Medio dos ejemplares y en la Cueva Tres Arroyos
el m?todo convencional y con AMS. Algo similar
una posible preforma y dos probables fragmentos.
ha ocurrido con una dataci?n de 12.390 a.p. para
Los litos discoidales han sido consignados s?lo para
la ocupaci?n inicial de Cueva del Medio, conside
Cueva Fell y Pali Aike, entre los sitios de Maga
rada espuria (Nami 1994). En Cueva del Medio,
llanes. Los grandes raspadores son caracter?sticos 15 fechados con m?todo convencional y con AMS
de Cueva Fell y las raederas laterales han sido des
han aportado dataciones para el componente Fell
critas o ilustradas para Cueva Fell y Tres Arroyos. 1 que oscilan entre 10.310 y 11.120 a.p., s?lo dos
Con respecto a las piezas l?ricas para desgaste, se fechas caen por debajo de los 10.000 a?os y una
conoce una en arenisca terciaria, que presenta m?l fecha se empina sobre los 12.000 a.p. y ha sido
tiples incisiones longitudinales en una superficie, cuestionada por los autores, puesto que cinco de
para desgastar artefactos no determinados, del sitio los fechados radiocarb?nicos procedentes del mis
Tres Arroyos (Massone 1999a). mo fog?n corresponden al d?cimo milenio a.p.
El uso de las piezas ?seas de ave para confec (Nami y Nakamura 1995). A los anteriores se suma
cionar artefactos se constata en los sitios de Tres
el hecho de que la ocupaci?n temprana de la Cue
Arroyos y Cueva del Medio. En Tres Arroyos hay va de Lago Sof?a 1, datada inicialmente a partir de
variadas ep?fisis de ave con corte transversal efec una muestra de carb?n en 11.590 a.p., luego de
tuado con un instrumento de borde agudo, una pieza cuatro nuevas dataciones, efectuadas con el m?to
?sea cilindrica a partir de la secci?n media, a ma do AMS, parece quedar mejor delimitada entre
nera de cuenta de collar, y un fragmento ?seo con 10.140 y 10.780 a.p. Por ?ltimo, en el otro extremo
trazos paralelos incisos (Massone 1999a). En Cueva del rango cronol?gico, la dataci?n de 8639 a.p. para
del Medio se observa un tubo ?seo elaborado so el per?odo I en la Cueva de Pali Aike hab?a sido cues
bre la secci?n media, con cortes transversales en tionada por el propio Bird (1988), dado que prove
ambos extremos, similares a los de Tres Arroyos n?a de un estudio inicial con col?geno, efectuado
(Nami 1987). por Libby en forma experimental.
La elaboraci?n de retocadores extremo-latera En s?ntesis, ninguna de las dataciones extre
les en huesos de guanaco se ha comprobado en los mas obtenidas para los cinco sitios de Magallanes
sitios de Cueva del Medio y Cueva de Lago Sof?a donde se puede reconocer la presencia cultural de
1. Serv?an para elaborar artefactos l?ricos por pre
la modalidad Fell 1 resiste adecuadamente a la cr?
si?n y percusi?n. La percusi?n se emple? especial tica interna de los propios autores de los trabajos.
Mientras no se cuente con nuevos antecedentes
mente para el rebaje de irregularidades, aristas y el
abultamiento de los bordes de las piezas (Jackson cronol?gicos m?s seguros debemos aceptar que los
1989-90). fechados no calibrados, que se mueven en el rango
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310 Mauricio Massone y Alfredo Prieto
de 10.100 y 11.100 a.p., son m?s coherentes con Estrecho y la costa atl?ntica. Ese espacio ocupado
sus respectivos contextos y por tanto m?s actualmente por el Estrecho de Magallanes habr?a
defendibles (Tabla 1). correspondido a un ambiente de lago proglacial,
Los antecedentes expuestos permiten postular situado al oeste de la Segunda Angostura y a cur
que Fell 1 representa una modalidad con caracte sos de desag?e del lago hacia el Atl?ntico (Me
r?sticas de una tradici?n cultural que se desarroll? Culloch et al. 1997).
en sur Patagonia y el norte de Tierra del Fuego Las condiciones ambientales de estepa fr?a y
durante por lo menos mil a?os. h?meda, con abundantes pastizales, debieron pri
mar en la zona de Tres Arroyos, de manera similar
Los Sitios en el Paisaje a las condiciones de Cueva Fell y Pali Aike. Tam
bi?n Tres Arroyos se encontraba a mayor distancia
Los sitios de Cueva Fell y Cueva Pali Aike se de la costa, probablemente a unos 35 ? 40 km al
encuentran ubicados en la regi?n esteparia y vol interior desde la costa atl?ntica, situada frente a lo
c?nica oriental de Pali Aike. Cueva Fell se localiza que hoy es la Bah?a San Sebasti?n, es decir, 15 a
junto al r?o Ciaike y est? rodeada por diferentes 20 km m?s al interior que en la actualidad. Simul
conos volc?nicos de escoria, parcialmente erosio t?neamente, a?n se encontraba el lago proglacial
nados y semicubiertos por vegetaci?n, de una edad en la bah?a In?til (Me Culloch et al. 1997).
cercana a 170.000 a?os (Skewes 1978). La Cueva A unos 330 km al noroeste de Tres Arroyos y
Pali Aike est? ubicada al interior de un cr?ter de la a unos 185 km al oeste noroeste de Cueva Fell,
misma edad y rodeada por otros cr?teres similares est?n ubicados los sitios de Cueva del Medio y
y por lava del volcanismo m?s reciente del cerro Cueva de Lago Sof?a 1, en la zona de ?ltima Espe
Diablo, situado al frente, de una antig?edad pro ranza, pr?xima al Cerro Ben?tez y Lago Sof?a, res
bable inferior a 15.000 a?os (Skewes 1978). Los pectivamente (Figura 1). El ambiente que predo
estudios pol?nicos indican que en la zona durante minaba para la ?poca de los grupos Fell 1 era de
la ocupaci?n del per?odo I predominaba la estepa estepa graminosa (Heusser 1994), aunque con la
m?sica, con condiciones fr?as y h?medas, que fa probabilidad de una cobertura arb?rea parcial
vorec?a los ambientes de pasturas (Markgraf 1985, (Borrero et al. 1997). Por otra parte, el Lago Sof?a
1988, 1993). Por otra parte, Cueva Fell se habr?a ten?a una cota mucho m?s alta que en la actuali
encontrado a unos 80 km de distancia m?nima del dad, que se estima pr?xima al nivel de la cueva del
mar, en un sector que debi? corresponder a un mismo nombre (Borrero et al. 1997).
embabiamiento del mar situado entre Punta Cata De momento, los contextos arqueol?gicos de
lina y Punta Dungeness, como parte del proceso la regi?n de Magallanes con ocupaciones corres
incipiente de formaci?n del Estrecho de Maga pondientes a la modalidad Fell 1 se han detectado
llanes. El extremo m?s interior de esta bah?a se ?nicamente en cuevas. Estos espacios dan cuenta
encontraba frente a la actual localidad de Posesi?n, de algunos aspectos del comportamiento humano
seg?n la estimaci?n de antigua l?nea costera, con que no son necesariamente representativos de la
siderada como posible para la ?poca, extrapolada totalidad del comportamiento de grupos cazado
del mapa de Clapperton (1992). Esto significa una res. Las investigaciones efectuadas en el talud ex
distancia de unos 30 km m?s, con respecto al mar, terior de Tres Arroyos 1 han permitido obtener una
que en la actualidad. valiosa informaci?n acerca de procesos de forma
La Cueva Tres Arroyos se sit?a a unos 165 km ci?n y transformaci?n de sitios, nuevos anteceden
al sureste, en l?nea recta de Cueva Fell, en Tierra del tes paleontol?gicos y tafon?micos, pero no han
Fuego, en un afloramiento rocoso terciario ubicado aportado a?n antecedentes sobre el uso de los es
en el antiguo y amplio valle glacial que un?a bah?a pacios exteriores durante el per?odo Fell 1 (Cons
In?til y bah?a San Sebasti?n, varios milenios antes tantinescu y Contreras 1998; Prieto et al. 1997).
de la llegada del hombre a la zona (Figura 1). En esa
?poca el Estrecho de Magallanes estaba en proceso Problemas de Interpretaci?n de
inicial de formaci?n y Tierra del Fuego se encontra los Contextos Fell 1
ba unida a sur Patagonia, por un puente terrestre o
incluso, probablemente, por un extenso istmo com Las principales dificultades que enfrenta la
prendido entre la actual Segunda Angostura del interpretaci?n del registro arqueol?gico relativas
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Evaluaci?n de la Modalidad Cultural Fell 1 en Magallanes 311
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312 Mauricio Massone y Alfredo Prieto
cionados en grandes lascas. La capa 5 dio una fe tecnologica aunque se tratara de modalidades cul
cha AMS de 10.400 ? 80 a.p., a partir de una mues turales diferentes, en el sentido utilizado por Nami
tra de hueso. En este dep?sito predomina la pre (1987) y Miotti (1996).
sencia de guanaco, aunque tambi?n se encuentran Lo anterior nos conduce a pensar tambi?n en
restos de caballo nativo americano, Lama Gracilis, las posibles relaciones entre todos los sitios con
otra Lama sp. y otras especies de fauna preferente presencia de puntas cola de pescado en Am?rica
mente moderna (Miotti et al. 1999). Tanto la pre (Borrero et al. 1998). Esta tarea implica plantearse
sencia de puntas cola de pescado como la compo si la persistencia de este rasgo no es m?s que una
sici?n faunistica del contexto y su dataci?n hacen supervivencia independiente en distintos contex
pensar en una vinculaci?n directa con la modali tos culturales, a partir de una base com?n; si es
dad cultural Fell 1. evidencia de un avance r?pido de poblaci?n y a la
Por otra parte, no existen de momento sufi vez conservador a lo largo del continente; o si in
cientes antecedentes confiables para intentar esta terviene el factor de intercambio de informaci?n
blecer una relaci?n entre la ocupaci?n m?s profunda tecnol?gica a gran escala, entre grupos humanos
del nivel 6, en Piedra Museo, y el componente Fell distintos.
1 de Magallanes. La capa 6 de Piedra Museo pre
senta una fecha de 12.890 ? 90 a.p., a partir de Caminos para la Investigaci?n Futura
carb?n asociado a una raedera fracturada y a res
tos de Hippidion sp. (Miotti et al. 1999) y otras En la actualidad subsisten diferentes proble
fechas obtenidas m?s recientemente, que sit?an el mas y necesidades al hacer frente al estudio de las
mismo evento entre 10.390 y 11.065 a.p. (Giardina ocupaciones humanas tempranas de la tradici?n
et al. 2000). cultural Fell 1, en la regi?n de Magallanes.
Dudas similares surgen cuando se intenta com Por una parte, es preciso profundizar en el de
parar el componente Fell 1 con la "Industria del ni sarrollo de m?todos y t?cnicas de terreno y labora
vel 11" de Los Toldos y de El Ceibo (Cardich, 1985). torio m?s afinados, para el an?lisis de los contex
Hasta el momento no se ha podido contrastar con tos Fell 1, con el objeto de probar con mayor
nuevas fechas la dataci?n de 12.600 a?os a.p. obte precisi?n la relaci?n entre el hombre y las distintas
nida hace a?os para la industria del nivel 11, en la especies de fauna extinta y moderna; el aprovecha
cueva N? 3 de Los Toldos (Cardich et al. 1973). miento de los vegetales; la utilizaci?n de determi
Finalmente, tampoco es f?cil establecer algu nadas tecnolog?as l?ticas, ?seas o de otros tipos.
na relaci?n segura con los contextos tempranos con Una importante tarea pasa por el acabado estudio
presencia de fauna extinta, de sitios como Las comparado de las colecciones existentes, y por un
Buitreras (Sanguinetti y Borrero 1977) y Casa del mayor nivel de resoluci?n en el conocimiento de
Minero 1 (Paunero 2000a); o bien de sitios las cadenas operativas de los procesos tecnol?gi
tempranos sin fauna extinta, como el t?ldense tar cos y por el conocimiento del uso econ?mico del
d?o de Cueva de Las Manos (Gradin et al. 1976), o espacio. La informaci?n arqueol?gica de terreno
el contexto temprano del cerro Tres Tetas (Paunero debe ser controlada y evaluada por procedimien
2000b), en la provincia de Santa Cruz. tos de apoyo, mediante estudios tafon?micos y
Pese a las dudas anteriores, nos parece que en experimentales.
los niveles 4 y 5 de Piedra Museo y en el nivel Con respecto al uso del espacio, es necesario
T?ldense de Los Toldos hay algunos elementos del precisar el uso del espacio local y regional, m?s
contexto que pueden correlacionarse con mayor all? de las cuevas, que nos proporcionan una vi
probabilidad al conjunto de Fell 1 de Magallanes. si?n bastante parcial de la realidad total. A este res
A mayor escala espacial, no debemos perder pecto es necesario visualizar que junto al uso eco
de vista las posibles relaciones espaciales de la n?mico del espacio debe explorarse la dimensi?n
modalidad Fell 1 con otras modalidades del uso simb?lico del mismo. Es de especial im
extrarregionales, como las que podr?an estar repre portancia profundizar el conocimiento del paisaje
sentadas en Cerro La China 1 y 3 y Cerro Sombre de la ?poca y de los distintos aspectos de la vida
ro, en la provincia de Buenos Aires, o en Tagua humana. La informaci?n paleoambiental y cultu
Tagua, en Chile central, entre otras, con las que ral deber?a ser sometida a una mayor sincro
pudo mantenerse un intercambio de informaci?n nizaci?n.
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Evaluaci?n de la Modalidad Cultural Fell 1 en Magallanes 313
Por otra parte, deben buscarse mejores proce nales, talleres de trabajo, visitas a sitios de inter?s
dimientos que permitan calibrar la relaci?n entre com?n y otras formas de trabajo conjunto entre
la modalidad Fell 1 y otras expresiones culturales colegas chilenos y argentinos, para afinar variados
tempranas de sur Patagonia y extra?rea, sincr?ni aspectos relativos a enfoques te?ricos, metodolo
cas y diacr?nicas. Sistemas de intercambio de in g?as, t?cnicas y nomenclaturas en uso. Algunas
formaci?n, cambios adaptativos, recambios experiencias de la ?ltima d?cada han demostrado
poblacionales y otros procesos deben ser contras ser los mejores veh?culos para comenzar a acortar
tados con las herramientas metodol?gicas adecua la brecha hist?rica entre dos visiones arqueol?gicas
das. El estudio de la distribuci?n humana, la que siguieron por muchos a?os derroteros distintos
ergologia y el paisaje postpleistoc?nico, parece de y con escasos espacios de comunicaci?n. Las con
especial importancia para evaluar la continuidad y diciones est?n dadas para profundizar muchos ca
cambio de la tradici?n Fell 1. El aislamiento minos coincidentes.
holoc?nico de Tierra del Fuego y la posible per
manencia de una tradici?n de cazadores n?mades Agradecimientos: Agradecemos al proyecto
terrestres en un ambiente insular deben ser anali Fondecyt N? 1960027, cuyo desarrollo ayud? a ins
zados en comparaci?n con los concomitantes pro pirar el presente art?culo; al Centro de Investiga
cesos culturales continentales de sur Patagonia. ciones Diego Barros Arana y al Museo de Historia
En un plano m?s general, la exploraci?n de Natural de Concepci?n, de la Direcci?n de Biblio
nuevos modelos de an?lisis puede contribuir tecas, Archivos y Museos y al Instituto de la
sustancialmente a orientar la investigaci?n de los Patagonia, de la Universidad de Magallanes, por
primeros poblamientos humanos en el extremo sur su apoyo a nuestros estudios. Agradecemos al
de Am?rica, en nuevas direcciones que permitan Radiocarbon Accelerator del Research Laboratory
apartarse de conceptos tradicionales como Paleo for Archaeology de Oxford, por financiar y efec
indio, cazadores de megafauna y otros, tan vincu tuar nuevos fechados AMS para los sitios de Lago
lados al modelo Clovis, para permitir desarrollar Sof?a 1 y Tres Arroyos 1, y a los colegas James
un mayor potencial explicativo a partir de la reali Steele, Gustavo Politis y Luis Borrero, por gestio
dad regional en estudio. nar dichos an?lisis. Nuestro especial agradecimien
Finalmente, debe enfatizarse en la necesidad to a Mateo Martinic, quien siempre nos impuls? a
de aumentar las instancias de proyectos binacio profundizar estos estudios.
Referencias Citadas
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314 Mauricio Massone y Alfredo Prieto
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