CENTROAMÉRICA

Un movimiento de voluntades
por la dignidad

Orientaciones estratégicas 2023-2027

Comisión Provincial del
Apostolado Social (CPAS)
Compañía de Jesús Centroamérica
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2
 ¡LA ESPERANZA COLECTIVA
nos convoca!

E
n la Comisión Provincial del Apostolado Social (CPAS)
comprendemos que luchar por la vida digna y la justicia
requiere de reflexión profunda y audacia colectiva. El
futuro de nuestra región lo forjamos entre todas y todos, en
comunidad, en red. Por eso, nos sentimos invitados a confiar
en nuevas formas de relación: cuidándonos y cuidando
nuestra Casa Común; promoviendo liderazgos que superen
el individualismo; animando una nueva cultura política
verdaderamente democrática, en cuyo centro coloquemos la
dignidad de todas las personas.
Hemos querido recoger diversidad de voces y perspectivas:
mujeres, juventudes, movimientos populares, pueblos
originarios y afrodescendientes, personas en movilidad forzada
y muchos otros grupos que, a pesar de las condiciones adversas
que enfrentan día con día, defienden la vida con profunda
valentía.
Alzamos la voz frente a este sistema capitalista, patriarcal y
racista que violenta a los pueblos centroamericanos; resistimos
con dignidad, deseamos construir alternativas y suscitar
esperanza. Creemos en un futuro de justicia y paz, y a eso nos
comprometemos. Presentamos aquí, nuestras orientaciones
estratégicas para estos 4 años (2023-2027), en aras de “sembrar
amaneceres con dignidad y esperanza desde las periferias.”

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 EL MODO Y LOS PRINCIPIOS
que nos impulsan

L
a Comisión Provincial del Apostolado Social (CPAS)
coordina y dinamiza el sector social, en el que participan
laicos, laicas y jesuitas involucrados en redes y obras de la
Compañía en Centroamérica. El Apostolado Social (AS) también
está articulado en Latinoamérica y El Caribe, a través de la
Conferencia de Provinciales de América Latina (CPAL).
En Centroamérica, el AS está constituido por obras, organizaciones
y redes apostólicas provinciales: Red Jesuita con Migrantes
(RJM-CA), Comisión Centroamericana de Medios (C-CAM),
Escuelas de Formación Política y Ciudadana (EFPC). Además,
todos estos años, se ha mantenido un estrecho intercambio
con el Apostolado Indígena de la Compañía, valorando siempre
la proximidad y los aprendizajes compartidos.
El AS ha ido desarrollando acciones orientadas a sentar las bases
para un programa que priorice el trabajo por la educación y el
cambio en favor de las mujeres laicas y religiosas que colaboran
en la Compañía de Jesús, así como reconocer que la Justicia de
Género es un elemento clave en todos los ámbitos de acción, a lo
interno y externo de nuestra misión. Los seminarios, encuentros
y conversatorios convocados por la CPAS, constituyen espacios
de diálogo regional para el análisis y la articulación en torno a
los temas más relevantes de las realidades centroamericanas.

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En el quehacer de la CPAS se tienen presentes siete principios:

• Cercanía con eficacia, para acompañar a quien sufre,

pero sin dejar de caminar a su lado para alcanzar cambios
positivos y soluciones.
• Reconocer el rostro de Dios en las personas vulnerables,
para aumentar la Fe, la fuerza y la lucha colectiva en
tiempos de incertidumbres y miedos.
• Dejarnos estremecer y enternecer con propuestas de
vida que emergen de los pueblos y que apuestan por el
bienestar integral.
• Cultivar la esperanza activa que esté sustentada en
las realidades y sueños de la gente que lucha por salir
adelante.
• Celebrar la memoria de nuestros mártires, para ganar
en humanidad. Inspirarnos siempre en las rebeldías que
confrontan a las injusticias.
• Fe, Justicia y Reconciliación (CG36), como una triada
que resume la misión de la Compañía de Jesús, teniendo
presente que el trabajo por la justicia brota de la Fe.
• Reivindicar la Justicia de Género como un cimiento
indispensable para la alcanzar la igualdad entre todas
las personas.

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EL OBJETIVO GENERAL que nos trazamos

Contribuir, desde la Fe y la Justicia, en el trabajo

colectivo por la humanización y la democratización
de nuestras sociedades. Ello, mediante el impulso
de acciones que generen transformaciones positivas
y duraderas en la vida de las grandes mayorías en
Centroamérica.

OBJETIVOS internos

• Fortalecer el trabajo en red y la articulación

en los niveles locales, nacionales y regionales,
considerando el impulso de la dimensión
social de todas las obras y sectores, en los
países centroamericanos.
• Contribuir al desarrollo de propuestas de
carácter regional para que, desde la Provincia
Centroamericana, puedan ser incorporadas
como concreción de la opción “Fe y Justicia”, en
sintonía con el compromiso religioso, social,
político, económico y cultural de la dimensión
social que las obras deben promover.

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 CONTEXTO: Una
Centroamérica que resiste,
lucha y sueña

V
ivimos tiempos sombríos en Centroamérica. Parece
difícil imaginar una ruta que nos lleve a convivir en
sociedades justas, libres de corrupción e impunidad y en
las que podamos contar con instituciones democráticas que
garanticen el bien común.
El modelo económico depredador y concentrador que nos rige
tiene dos grandes víctimas: las poblaciones más empobrecidas
y el medioambiente. Los bienes naturales son concesionados
a empresarios privados, impactando muy negativamente
territorios y comunidades. La corrupción es pan de cada día
entre quienes administran el Estado. La falta de oportunidades,
de empleo y el abandono del campo han producido, entre
otros factores, una creciente urbanización que promedia el
70% de la población. Sin embargo, las ciudades que reciben
a familias desplazadas internas no están preparadas para
ofrecerles condiciones mínimas de saneamiento, salubridad y
servicios básicos. El déficit de vivienda en Centroamérica afecta,
en promedio, al 45% de la población. Hasta el 75% la Población
Económicamente Activa (PEA) se ve obligada a ganarse la vida
de manera informal o tiene que huir hacia otros países en busca
de ingresos y seguridad.

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Con la pandemia se desveló la precariedad de nuestros sistemas
de salud pública, aumentó la deserción escolar y los modos de
violencia contra las mujeres se profundizaron y diversificaron.
Además, la violencia y la inseguridad se han vuelto cotidianas
e insoportables y son, junto al deterioro económico, una causa
importante de migración forzada.
En medio de estas difíciles crisis, nuestros pueblos siguen
demostrando que hay lugar para la esperanza. Miles de
personas madrugan todos los días para vender sus productos
en las calles de las ciudades o en los mercados, enseñándonos
que, a pesar de la corrupción de los que detentan el poder,
ellas siguen apostando por la honradez. La organización que
nace de sectores populares son rayos de luz, en medio de las
tinieblas que atraviesan nuestros países. Han entendido que
sólo la fuerza colectiva hace posible que sus justas demandas
sean escuchadas.
La CPAS ha impulsado en los últimos dos años un proceso de
escucha y reflexión para tratar de identificar las problemáticas
más complejas de nuestra realidad centroamericana. A
continuación, presentamos una breve síntesis de los cinco
resultados principales de ese dialogo regional.

Sistemas democráticos que se

1. desvanecen

Cuando la democracia queda reducida a la representación formal

se corre el riesgo de legitimar ciertos poderes dominantes, que

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concentran la riqueza y hacen un uso inadecuado de los bienes
públicos. Evidentemente, este erróneo modo de ejercicio
democrático ha sido incapaz de resolver los grandes problemas
que enfrentan nuestros pueblos. Además, en la realidad de
sobrevivencia en la que se encuentra la mayoría de las personas,
las prioridades cambian y pareciera entonces que no importa
quién prometa “resolver” los problemas, de la manera que sea. Si
lo hace un gobierno autoritario, populista o dictatorial, es lo de
menos. La debilidad y la ausencia de instituciones ha marcado
la historia de nuestros países y cierra las puertas a un sistema de
gobernanza centrado en el bienestar colectivo.
Es necesario el establecimiento de democracias participativas
reales, basadas en la construcción y el fortalecimiento de tejidos
sociales, económicos y culturales, que tomen como referencia
las experiencias de la organización comunitaria, las demandas
y aprendizajes de los grupos que abogan por un trato inclusivo
y el respeto pleno de los derechos humanos. Que se considere
la perspectiva intergeneracional, de diversidad cultural, étnica,
la protección ambiental y la igualdad de género, etc.

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2. excluyente y depredador
Modelo económico concentrador,

Contrario a lo que se impone en las sociedades contemporáneas,

debemos promover un nuevo paradigma que asegure la
distribución equitativa de las riquezas, el cuidado absoluto
de los bienes naturales y el justo acceso a las oportunidades
para todos los habitantes de la región centroamericana, dando
prioridad a quienes han sido históricamente excluidos y han
sufrido violaciones sistemáticas de derechos humanos. Hay
que reconocer las lecciones y los logros derivados de iniciativas
de la economía social de base y aquellos enfoques con los
que múltiples colectivos apuestan por un modo distinto de
hacer las cosas. Es posible hallar ejemplos muy valiosos de esos
cambios de dirección en muchas regiones dentro y fuera de
Centroamérica. Por eso, nos corresponde identificar y participar
en redes relevantes que nos permitan consolidar el intercambio
y la colaboración con miras a un desarrollo económico
verdaderamente incluyente y sostenible.

Riesgos y complejidades en la
3. movilización forzada de personas

La movilización forzada de personas es una problemática que

debe ser abordada mediante coordinaciones entre Estados
que sean capaces de ir más allá de enfoques de seguridad y
criminalización. Por eso, la colaboración entre las provincias

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jesuitas del continente es fundamental para acompañar un
drama humanitario cada vez más complejo. La huida hacia
Estados Unidos de personas hondureñas, salvadoreñas,
guatemaltecas y, de forma más reciente, el incremento de
nicaragüenses, ha sido ampliamente evidenciado. No obstante,
la actuación de los gobiernos del Norte de Centroamérica y
México está enfocada en la contención y rechazo de quienes
salen de sus países. Ello no sólo lacera aún más la dignidad de las
personas que emigran, sino que las expone con suma facilidad
a los abusos del crimen organizado, que ha sabido lucrar con
las vulnerabilidades extremas que padecen las personas en la
ruta migratoria.
El caso de Nicaragua requiere un análisis particular por el
régimen dictatorial que se impone, y que ha obligado a
muchas personas opositoras a buscar protección internacional,
sin olvidar la migración histórica intrarregional que ya existía.

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Costa Rica y Panamá son realidades diferentes, atravesadas por
olas migratorias de personas en circunstancias muy precarias,
procedentes de países suramericanos (principalmente
de Venezuela) u otras regiones del mundo que afrontan
circunstancias muy adversas, para tratar de alcanzar el sueño
de llegar a Estados Unidos.
No obstante, las personas en movilidad forzada deben ser
vistas, no sólo como víctimas de un sistema injusto, sino como
sujetas políticas y sociales con capacidad de transformación.
Desde nuestro trabajo, vemos necesario seguir fortaleciendo
nuestro acompañamiento, el trabajo en red dentro y fuera de
la Compañía de Jesús, y confrontar con alternativas viables
las causas de la migración forzada en la región y las graves
violaciones de derechos que sufren quienes que han visto
obligados a dejar sus países de nacimiento.

Violaciones crecientes de derechos

4. humanos: La igualdad de género
como prioridad
En un contexto de deterioro de la democracia y su
institucionalidad, la promoción y defensa de derechos humanos
son piezas fundamentales, para demandar la construcción de
un mundo más justo, incluyente y solidario.
Los derechos humanos son los límites al poder; si un gobierno
no los respeta pierde legitimidad. Son necesarios en la creación
de conciencia social y posibilitan espacios para la incidencia

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política. Además, son coincidentes o inspirados (al menos en
parte) en la tradición evangélica, teniendo la ventaja de no
emplear lenguaje confesional, más bien hacen parte de una
ética universal.
En este sentido, un ámbito imprescindible en el que queremos
seguir profundizando, a lo interno de la Compañía de Jesús en
Centroamérica, es la incorporación de una estrategia regional
que nos permita reducir las brechas de género que persisten
en la misión que nos convoca. Nos corresponde empezar
por la situación de las mujeres que trabajan y colaboran en
nuestras obras. “Se trata no sólo de proclamar el Reino sino
también de testimoniarlo”, mediante la generación de espacios
en los se reivindiquen los derechos de las mujeres; que se
promuevan más y mejores condiciones para que las mujeres
dialoguen entre sí, sin polarizaciones políticas, ideológicas y
culturales (históricamente instaladas por los vicios del poder)
y puedan liderar, con mayor respaldo, propuestas audaces de
transformación social. Ello nos conducirá a la construcción
de relaciones de género más justas. La lucha por el respeto y
el trato igualitaria hacia las mujeres son una tarea apostólica
urgente, que consolida un verdadero compromiso con la
defensa y promoción de los derechos humanos.

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5. agendas que inspiren
Comunicación: nuevas narrativas y

La comunicación ya no debe ser vista únicamente como una

herramienta de apoyo para la difusión de mensajes, ese es un
paradigma que hay que trascender para estar a tono con las
dinámicas actuales. La comunicación es un ámbito estratégico
que puede ayudarnos en la comprensión, la generación de
agendas y el tratamiento adecuado de actores, temáticas,
coyunturas y procesos.
Tres niveles definen el papel de la comunicación en el marco
de estas orientaciones estratégicas:
a) Comunicación interna. Escucha y diálogo permanente
con las obras y sectores de la Compañía de Jesús, así como
con otros actores aliados.
b) Difusión. Divulgación oportuna de las acciones
impulsadas, en aras de facilitar un ejercicio continuo de
rendición de cuentas, generación de confianza y mayor
interés por parte de diversos actores relacionados con la
misión que nos convoca.
c) Incidencia política y social. Se trata del compromiso
conjunto y debidamente reflexionado, para impulsar
posiciones, propuestas, liderazgos que nos permitan
impactar en la opinión pública y la toma de decisiones
políticas, como alternativas de cambio a las estructuras y
dinámicas excluyentes que imperan.

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 Nuestra ruta de acción
2023-2027

L
as orientaciones estratégicas que nos guían en estos cuatro
años, se dividen en dos grandes ámbitos. El primero es
“Hacia adentro” que busca impulsar acciones a lo interno
de la Compañía de Jesús que mejoren la colaboración y el
trabajo articulado de las distintas obras y sectores. El segundo
es “Hacia afuera”, derivado del análisis colectivo regional que
nos ayudó a definir algunas prioridades de trabajo con y en
favor de los grupos más vulnerables en Centroamérica.
A continuación, se describen brevemente las temáticas
estratégicas que han resultado de la consulta regional y algunas
líneas de acción, bajo el entendido de que este documento
está vivo y es susceptible a mejoras y actualizaciones.

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 Hacia
adentro

1- JUSTICIA DE GÉNERO
Se trata de incidir en la generación de un proceso transformador,
que permita educar, sensibilizar e institucionalizar el tratamiento
igualitario que deben recibir las mujeres en la vida y la misión
apostólica de la Compañía de Jesús en Centroamérica.
Líneas de acción:
• Establecimiento de un plan de formación continua
sobre la desigualdad histórica que han enfrentado las
mujeres, las brechas de género, la identidad, los roles,
el sistema patriarcal y otros ámbitos de conocimiento y
debate asociados.
• Creación y fortalecimiento de espacios legítimos y
respaldados para la organización de mujeres de las
distintas obras y sectores.
• Construcción de una estrategia regional, para la óptima
incorporación del enfoque de género en la colaboración
entre jesuitas, laicos y laicas.

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2- REDES, INTERSECTORIALIDAD Y
COLABORACIÓN
Se busca promover una relación dinámica con sectores, obras
y otros colectivos en torno a las temáticas definidas en estas
orientaciones, a la vez que hacemos parte de otras agendas
regionales de manera colaborativa, articulada e interseccional.
Ello con el propósito de animar procesos de transformación
a través de la comunicación social, la formación política,
la participación de las juventudes, el diálogo con pueblos
indígenas y otros grupos o sectores que no han tenido el justo
protagonismo como sujetos de cambio.
Líneas de acción:
• Fortalecimiento de las redes que impulsamos y aquellas
de las que hacemos parte, para avanzar en la concreción
de objetivos comunes.
• Consolidación de los espacios nacionales de diálogo y
reflexión de la Compañía de Jesús (Consejos Nacionales
Apostólicos (CNA); Consejo Apostólico Provincial (CAP),
Dimensión Social por países, etc.)
• Continuidad y fortalecimiento de espacios regionales de
análisis (conversatorios, seminario, talleres, etc.)

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3- COMUNICACIÓN ESTRATÉGICA Y
ARTICULACIÓN DE MEDIOS

Se promueve la articulación de los medios de comunicación

social de la Compañía de Jesús y aliados en la región
centroamericana para colaborar en el desarrollo y el
fortalecimiento del pensamiento crítico, informado y propositivo
sobre las realidades centroamericanas y las rutas de cambio en
favor de los sectores más vulnerables. Para ello, es fundamental
la consolidación de la Comisión de Medios de Comunicación de
Centroamérica (C-CAM), como un espacio natural y necesario
para la dinamización conjunta del trabajo colaborativo que
potencie los alcances del trabajo que nos hemos propuesto
desde el Apostolado Social.
Líneas de acción:
• Fortalecimiento de la dimensión estratégica de la
comunicación, no sólo como una herramienta de apoyo
para el trabajo divulgativo, sino como un fundamento
del Apostolado Social.
• Diseño y desarrollo de campañas creativas y novedosas
en formatos comunicacionales actualizados que estén
más en sintonía con los diferentes públicos de interés.
• Identificación y tratamiento estratégico de temáticas
con potencialidad para la incidencia regional.

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 Hacia
afuera

1- MOVILIZACIÓN FORZADA DE PERSONAS

Se busca seguir fortaleciendo el acompañamiento integral a
personas desplazadas, migrantes forzadas, refugiadas y sus
familiares que enfrentan circunstancias de vulnerabilidad,
mediante la articulación de las obras e instituciones jesuitas y
otros actores afines en ámbitos nacionales e internacionales.
Para ello es prioritario, el conocimiento y análisis a profun-
didad de las causas y la complejidad de los distintos flujos
migratorios
Líneas de acción:
• Impulso y desarrollo de estrategias de incidencia
política dirigidas a los tomadores de decisión en las
estructuras de gobierno, con las que se demanden la
implementación urgente de medidas y políticas que
favorezcan el respeto a los derechos humanos de las
poblaciones en movilidad forzada.
• Creación y divulgación de nuevas narrativas en torno a las
movilizaciones forzadas de personas que contrarresten

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 los imaginarios negativos que predominan, a partir
del análisis e investigación, generados en los ámbitos
académicos y en los espacios de atención directa.
• Consolidación de estructuras sostenibles para el
acompañamiento directo a las personas que se
movilizan en circunstancias de alta vulnerabilidad, para
llevar alivio a sus necesidades básicas; en colaboración
activa con otros actores que desarrollan labores similares
o complementarias.

2- JUSTICIA SOCIAL Y AMBIENTAL

Existe una conexión profunda entre la Economía para la Vida

y la Ecología Integral. Debemos comprender que en nuestro
planeta no hay dos crisis separadas, una social y otra ambiental,
ambas son la expresión de una sola crisis que nos está
llevando a un escenario sin retorno. Las líneas de acción para
resolver esta crisis “requieren una aproximación integral para
combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y
simultáneamente para cuidar la naturaleza” (LS 139).
Líneas de acción:
• Desarrollo y consolidación de procesos permanentes
de formación enfocados en la gran prioridad de salvar
nuestro medio ambiente, como única oportunidad de
vida en el planeta.

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• Fortalecimiento de la vinculación con la comunidad
de aprendizaje “Red Comparte”, Economía Solidaria
y organización local, para hacer frente a las políticas
globales.
• Sistematización de buenas experiencias en el ámbito
ambiental, que nos contagien de la convicción de que sí
es posible emprender caminos alternativos.
• Impulso, intercambio y promoción de estrategias de
defensa de los territorios.

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3- FORMACIÓN POLÍTICA y CIUDADANA

Los frágiles avances en materia democrática que lograron los

países de Centroamérica no sólo por el impulso y beneplácito
de los grupos de poder económicos y políticos, sino también
por una aparente indiferencia de la población, obligan a seguir
dirigiendo esfuerzos sostenidos de formación que alienten
el pensamiento crítico y activen una mayor participación
política para la rescate y recuperación de los espacios cívicos, la
democracia representativa y el respeto a los derechos humanos.
Líneas de acción:
• Articulación e intercambio de saberes con las
diferentes propuestas de formación política activas en
Centroamérica u otras regiones.
• Revisión y mejora de la modalidad de coordinación
regional de las Escuelas de Formación Política y Ciudadana
(EFPC) que ha impulsado en la última década la CPAS, a
fin de responder, de manera eficiente, a las necesidades
de los procesos nacionales que se mantienen y dinamizar
acciones con enfoque centroamericano.
• Diálogo con las juventudes a fin de corresponder
adecuadamente con propuestas formativas y de
acción que atiendan sus modos de ver la realidad y las
metodologías que permitan promover una verdadera
conversación intergeneracional.
• Revisión y actualización de las temáticas desarrolladas
en los procesos de formación.

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4- MOVIMIENTOS SOCIALES

El afianzamiento de los vínculos con organizaciones de base y

movimientos sociales en general resultan indispensables en la
búsqueda de rutas de cambio que tengan un mayor impacto la
vida de los pueblos centroamericanos. La esperanza colectiva
es lo que nos mueve y corresponde apostar siempre por el
trabajo colaborativo. Se deben considerar las miradas desde las
periferias, las fronteras, los grupos marginados, como actores
diversos, con los cuales se avance en la inclusión y la justicia
social. Además, anteponer las agendas orientadas al bienestar
general, a las de intereses particulares. Tal priorización es
fundamental.
Líneas de acción:
• Articulación y presencia activa con los movimientos
sociales, procurando siempre escuchar, contribuir y
aprender.
• Establecimiento de coordinaciones y alianzas para la
incidencia social y política en temáticas de trabajo de
alcance regional.
• Impulsar espacios conjuntos de escucha y reflexión
colectiva.

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5- COMUNICACIÓN SOCIAL Y
TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN

Es un imperativo cambiar el modo de entender la comunicación

social, para tomarla en adelante como un eje estratégico
en el abordaje de las grandes problemáticas de la región
centroamericana. Ello involucra poner énfasis en enfoques
comunicacionales que nos inspiren, nos desafíen y nos
comprometan con la acción en red y de manera organizada.
El posicionamiento de nuevas narrativas y agendas que incidan
en la construcción de modelos diferentes de vivir en sociedad
y ser habitantes de un planeta que exige cuidados urgentes,
son tareas que necesitan avanzar de forma entrelazada con
estrategias comunicativas audaces. Además, es fundamental
echar mano de las tecnologías de la información que están
disponibles que, aunque son centrales, también pueden ser
potentes distractores. Debemos estar alertas, para hacer un
buen uso de ellas, y no apartarnos del camino de recuperación
del tejido social, con el que venzamos el individualismo y las
falsas nociones de éxito.
Líneas de acción:
• Nuevos y mejores modos de integrar la comunicación
social en las luchas sociales.
• Comprensión del uso y alcance de las narrativas
dominantes que acentúan las graves problemáticas en
Centroamérica, para dar lugar a creación de narrativas
alternativas y oportunas, pero sobre todo nuevas
agendas temáticas para Centroamérica.

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