La "teoría de sistemas" de David Easton, aunque se desarrolló con fines

"constructivistas" y es un marco conceptual para analizar la política, es útil

para construir una teoría empírica de la ciencia política, así como para
utilizarla para comprender las fuerzas reales que operan en un sistema
político. Los actores políticos y los ciudadanos pueden saber "qué", "dónde" y
"cómo" de las operaciones políticas y tomar medidas correctivas. Los países
del tercer mundo pueden ganar mucho con su estudio y uso real, evitando
muchos riesgos, crisis y dificultades. Los países avanzados ya lo utilizan de
una forma u otra.

La teoría de sistemas, tal como está hoy, sólo tiene una relación analítica o
conceptual con la teoría general de sistemas. Históricamente, la teoría de
sistemas es anterior, metodológicamente más empírica y, prácticamente, más
útil. Pero se refiere sólo a una disciplina. Al igual que la teoría general de
sistemas, no cubre todos los fenómenos políticos y no políticos, y une o se
ocupa de todas las disciplinas.

Sin embargo, la teoría de sistemas tampoco ha surgido todavía como una

teoría empírica explicativa y todavía se utiliza con fines constructivistas o
heurísticos, y como marco conceptual o enfoque para el análisis político. Está
particularmente enmarcado en el estudio de la política y su aparato
conceptual central también se utiliza en un sentido más restringido.
Recientemente se ha producido un impulso exitoso de los programas de
automatización e informatización. Se han recopilado datos relevantes y
almacenados en computadoras, operados según los esquemas de la teoría
de sistemas y los resultados leídos a segmentos relevantes de la vida
política.

Al considerar que el desarrollo de una teoría global, universal o abstracta es

inalcanzable mediante métodos empíricos, los politólogos han adoptado la
perspectiva limitada de la "teoría de sistemas". Varias disciplinas han
contribuido a su creación y desarrollo. Representa la naturaleza
interdisciplinaria de la ciencia política moderna. El concepto de "sistemas"
hace posible el estudio empírico y comparativo incluso de aquellas
instituciones políticas, aparte del Estado, como el sistema político
internacional, la ciudad, el partido político, etc.

El concepto es útil para estudiar cambios como la transformación, la

retroalimentación, el intercambio, la tensión, el conflicto y el desarrollo.
Además de Easton, Gabriel Almond, Talcott Parsons, Karl Deutsch, Morton
Kaplan y otros han realizado estudios de este tipo. La teoría de sistemas
analiza interacciones, estructuras, instituciones y procesos relacionados con
la política. La política implica poder, autoridad, coerción física y asignación de
valores para la sociedad.

En todos los matices de la política, los procesos y estructuras políticos están

entrelazados con varios otros elementos, factores y consideraciones. Como
tal, un "sistema político" no puede separarse físicamente de sus aspectos no
políticos y, por lo tanto, suele entenderse y estudiarse de manera analítica. La
sociedad en su conjunto constituye el sistema social general, que contiene
muchos subsistemas.

El sistema político es uno de estos subsistemas. Cuando el sistema político

debe estudiarse en su conjunto junto con sus subsistemas internos, entonces
se lo trata como un "sistema". Además de eso, el "sistema" puede
considerarse parte del entorno. Así, el concepto de "sistema", tanto en su
forma micro como macro entrelazada, nos salva del error de considerar los
"sistemas" como entidades aisladas, separadas o independientes.

Además de arrojar luz sobre sus interconexiones, se puede examinar su

naturaleza discreta y su existencia empírica separada. Según Almond, el
sistema político de una sociedad es "un sistema legítimo, que mantiene el
orden o transforma". Wiseman sostiene que todo sistema político involucra
estructuras políticas, actores o roles desempeñados por sus agentes,
patrones de interacción existentes entre individuos o colectividades y
procesos políticos. También en el "sistema político" de Kaplan se reconocen
Intereses multivariados descartables.

En lugar de ser siempre opuestos, a veces se complementan entre sí. Existen

estructuras y canales regulares para alcanzar las decisiones y juicios
relacionados con intereses particulares. Se prescriben reglas generales para
regir los actores y actividades relacionados con decisiones y juicios
particulares. Easton, por lo tanto, considera que el sistema político participa
en la toma de decisiones y en la implementación de la asignación autoritaria
de valores para la sociedad.

El enfoque de sistemas es un estándar externo que mide la efectividad en función del crecimiento o la

sostenibilidad a largo plazo. Los sistemas efectivos se caracterizan por un estado estacionario que los

teóricos de sistemas llaman homeostasis para “evitar las connotaciones estáticas del equilibrio y

resaltar las propiedades dinámicas, procesuales y de mantenimiento del potencial de sistemas

básicamente inestables…”. Buckley (1967), p. 14. Si una organización es capaz de mantener la

homeostasis, que incluye no sólo la supervivencia sino también el crecimiento, entonces es eficaz .

Esta perspectiva es más amplia y completa que el enfoque de consecución de objetivos porque no se

limita a medir la eficacia como el cumplimiento de objetivos determinados por poderosas coaliciones

internas que pueden o no ser propicias para toda la organización. Pfeffer y Salancik definieron la

eficacia como “qué tan bien una organización satisface las demandas de los diversos grupos y

organizaciones que se ocupan de sus actividades”. Pfeffer y Salancik (1978), p. 11.

Las organizaciones más eficaces, según la teoría de sistemas, se adaptan a sus entornos. Pfeffer y

Salancik describieron el medio ambiente como los acontecimientos que ocurren en el mundo y que

tienen algún efecto sobre las actividades y resultados de una organización. Los entornos varían desde

“estáticos” en un extremo hasta “dinámicos” en el otro. Los entornos estáticos son relativamente

estables o predecibles y no tienen una gran variación, mientras que los entornos dinámicos están en

un estado de cambio constante. Debido a que los entornos no pueden ser completamente estáticos ni

cambiar constantemente, las organizaciones tienen distintos niveles de entornos dinámicos o

estáticos.

Las organizaciones que existen en entornos dinámicos deben ser sistemas abiertos para mantener la

homeostasis. Debido a que los entornos dinámicos cambian constantemente, crean mucha

incertidumbre sobre lo que debe hacer una organización para sobrevivir y crecer. La clave para
afrontar la incertidumbre es la información . Una organización abierta monitorea su entorno y

recopila información sobre las desviaciones ambientales que se etiqueta como entrada. Los aportes

también pueden considerarse como una forma de retroalimentación. Según los teóricos de los

sistemas, la información más importante es la entrada negativa, porque esta información alerta a la

organización sobre problemas que deben corregirse. Los aportes negativos le dicen a la organización

que está haciendo algo mal y que debe hacer ajustes para corregir el problema; Los aportes positivos

le dicen a la organización que está haciendo algo bien y que debe continuar o aumentar esa actividad.

Luego, las organizaciones organizan y procesan esta información para formular soluciones o

respuestas a estos cambios. Como señalaron Cutlip, Center y Broom, los sistemas abiertos utilizan

información para responder a los cambios ambientales y ajustarse en consecuencia. Los ajustes

afectan la estructura o el proceso de la organización, o ambos. La estructura es lo que es la

organización, mientras que el proceso es lo que hace la organización. Los ajustes están “destinados a

reducir, mantener o aumentar las desviaciones”. Cutlip, Center y Broom (2006), pág. 181. Por

ejemplo, una organización puede modificar su estructura reduciéndose para seguir siendo

competitiva. Otras organizaciones pueden cambiar sus procesos para cumplir con las nuevas leyes

ambientales. El procesamiento de entradas positivas y negativas para adaptarse al cambio ambiental

se denomina rendimiento. En el flujo de información, la organización la analiza y la adapta

estratégicamente para que encaje con los objetivos y valores de la organización y dentro del contexto

de relación que mantiene con los públicos.

El profesional de relaciones públicas puede utilizar el concepto académico de teoría de sistemas para

implementar protocolos de retroalimentación periódica a la organización, alineándola así con los

deseos del público en su entorno. Esta teoría también puede ser útil para comprender el papel de la

investigación y la retroalimentación en la creación de una estrategia consistente y analizada

exhaustivamente (la etapa de rendimiento de la información en la teoría de sistemas). El análisis de

la información y la creación de una estrategia conocida como throughput ayuda a conceptualizar y

justificar no sólo el presupuesto de investigación del departamento de relaciones públicas sino

también la necesidad de tomar decisiones que alineen estratégicamente las comunicaciones públicas

de una organización con la información que necesitan los públicos. La implementación práctica de
este enfoque evita que las relaciones públicas se utilicen como una simple función publicitaria y

coloca la función directamente en el proceso de planificación estratégica.

La teoría de sistemas, sin embargo, no está exenta de deficiencias. La primera deficiencia se

relaciona con la medición, y la segunda es la cuestión de si los medios por los cuales una

organización sobrevive realmente importan. Robbins señaló que una crítica a este enfoque es que se

centra en “los medios necesarios para lograr la eficacia más que en la eficacia organizacional en sí”.

Robbins (1990), p. 62. Medir los medios o procesos de una organización puede resultar muy difícil

en comparación con medir objetivos finales específicos del enfoque de consecución de objetivos.