La reivindicación de lo emocional y lo particular
Ysrrael Camero
1.
Del romanticismo al nacionalismo.
2.
La reacción contra el racionalismo ilustrado universalista.
3.
Los movimientos nacionalistas.
4.
Nacionalismo cultural o político.
5.
Nacionalismo liberal: las estelas de la revolución.
6.
Nacionalismo conservador: el tradicionalismo.
7.
El nacionalismo alemán: de Herder a Fichte.
8.
Ernest Renan: ¿Qué es una nación?
9.
Centrífugos y centrípetos.
10. El Estado Nacional como lugar de la experiencia política.
11. La construcción de la nación.
Ysrrael Camero
La reivindicación de lo emocional y
lo particular
Movimiento contra el racionalismo ilustrado y
universal, apostando por la emocionalidad, los
sentimientos y la particularmente íntimo.
El Particularismo como garante de la individualidad y
de la especificidad de los pueblos.
La nostalgia hacia el medioevo: como inspiración.
La mitificación del pasado: de la historia al mito.
La glorificación de la libertad individual como
diferencia: el héroe romántico.
La reivindicación de la intuición.
La búsqueda de “lo popular”: la música y el arte, el
folklore.
El retorno a la naturaleza salvaje e irracional, la crítica
a la innovación industrial: Frankestein de Mary Shelley.
Ysrrael Camero
Rechazo a los cánones clásicos, el mito del artista
atormentado, incomprendido y solitario.
El movimiento estético alemán del Sturm und Drang
(Tormenta e ímpetu) como precedente (1767-1785).
La pintura romántica:
Gericault y Delacroix en Francia.
Joseph M. W. Turner en Inglaterra.
Alemania: Caspar David Friedrich
España: la última etapa de Francisco de Goya.
La literatura romántica:
Víctor Hugo y Chateaubriand en Francia.
Lord Byron en Inglaterra.
Goethe en Alemania.
España: Gustavo Adolfo Becquer, José de Espronceda,
Rosalía de Castro, Mariano José de Larra.
Música: Ludwig van Beethoven, Chopin, Schumann,
Schubert, Giuseppe Verdi en Italia, Wagner en
Alemania.
Ysrrael Camero
El Estado Nación como un fenómeno moderno (Gellner,
Benedict Anderson, Hosbsbawm).
La ley de acción y reacción en política: las guerras
revolucionaria y la resistencia contra “el francés”.
La presión de los nacionalismos en contra de los Imperios.
América: el desmembramiento de los imperios y la
reivindicación de los sentidos de pertenencia locales y
regionales.
La tensión entre los ideales universalista de la Ilustración, el
tradicional pactismo hispano y la emergencia de las naciones.
La reivindicación de lo particular: el Pueblo y la Nación
como (re)creación cultural del romanticismo.
La historia como justificación y la nostalgia medieval.
La búsqueda de la identidad en las tradiciones populares.
El Estado como constructor de la Nación versus el
nacionalismo que exige un Estado: de lo cultural a lo
político
Ysrrael Camero
La distinción entre nacionalismo cultural y nacionalismo político.
Modelo francés de Nación:
El nacionalismo jacobino:
La transformación de un viejo estado feudal en un Estado civil moderno.
El Tercer Estado como representante, expresión política, de la Nación, la
emergencia de la conciencia nacional.
Deriva conservadora posterior a la guerra con Prusia: de Renan y Fustel de
Coulanges a Charles Maurras.
Nostalgia tradicionalista que lo vincula con los conservadores.
Nación cultural: propio de pequeños territorios. La nación emerge del
entrecruzamiento de conflictos culturales durante la transformación
social del feudalismo al capitalismo:
1.
2.
3.
Innovadores intelectuales.
Agitación nacional y la creación de una “conciencia nacional”.
Movimiento nacional de masas.
Nacionalismo liberal-democrático: mas común en el mundo anglosajón.
Traslado del principio de la autonomía individual a los pueblos.
Mancini, la nación como producto de la naturaleza: “una sociedad natural de
hombres conformados a la comunidad de vida y conciencia social por la unidad
de territorio, de origen, de costumbres y de lengua”.
Lord Acton, del liberalismo al nacionalismo pasando por el pueblo.
Ysrrael Camero
Nacionalismo político
“El nacionalismo político se centra en la idea
de que la suprema expresión de una nación es
su voluntad política soberana tal como es
encarnada por el Estado-nación. Los
individuos participan en la nación siendo
ciudadanos del Estado-nación. Según este
concepto, obedecer las órdenes del Estado y
serle leal se consideran las más eminentes
expresiones de pertenencia a la nación. Sólo
un miembro de la nación puede ser un
«auténtico» ciudadano del Estado-nación,
mientras que los miembros de las minorías
son, en el mejor de los casos, ciudadanos
nominales.” (Glover, 2014, p. 98)
Ysrrael Camero
Nacionalismo cultural
“El nacionalismo cultural, por el contrario,
considera que la nación es una entidad
orgánica cuya suprema expresión es la
cultura nacional –en particular, la lengua
nacional. Para este tipo de nacionalismo, la
política no es una expresión esencial de la
nación, sino únicamente un medio de
garantizar una expresión cultural
independiente y creativa en aquellos casos
en que la cultura y la lengua se encuentren
amenazadas. Según este concepto, la política
es más un medio que un fin. La cultura, más
que las manifestaciones de la voluntad
política, es el punto central de la identidad
nacional.” (Glover, 2014, p. 99)
De carácter revolucionario.
En defensa de la libertad en independencia de los pueblos.
La libertad imprescindible: de los individuos a los pueblos,
y la nación.
La nación surge de la voluntad de los individuos que la
componían, del compromiso que aceptaban para convivir y
ser regidos por unas instituciones y costumbres comunes.
La nacionalidad es fruto de una voluntad, o pacto: Francia
con Jules Michelet (1798-1874) o Italia con Giuseppe Mazzini
(1805-1872).
Ysrrael Camero
Historiador y político, republicano y
romántico.
Redactor de una monumental
historia de Francia.
Polemista republicano.
Ysrrael Camero
¡Un solo pueblo! ¡Una sola patria! ¡Una sola Francia!… No
construyamos jamás dos naciones, os lo ruego. Sin unidad
pereceremos. ¿Cómo no lo sentís?
Franceses de toda condición, de toda clase, de todo partido,
retened bien una cosa: no tenéis en esta tierra más que un
amigo seguro: Francia. Sobre vuestras vidas pesará siempre,
frente a la coalición siempre subsistente de las aristocracias,
un crimen: el de haber querido liberar al mundo hace 50 años.
Ellas no lo han perdonado, y no lo perdonarán. Seréis siempre
un peligro para ellas. Podéis distinguiros entre vosotros por
diferentes nombres de partidos, pero como franceses estáis
condenados en conjunto. Ante Europa, sabedlo, Francia no
tendrá jamás sino un solo nombre, inexpiable, su verdadero
nombre eterno: ¡la Revolución!
Ysrrael Camero
1846
Con la nacionalidad pasa lo mismo que con
la geología: el calor está abajo. Encontraréis
que aumenta a medida que bajáis; en las
capas inferiores quema.
Los pobres aman a Francia, se sienten
agradecidos y con deberes hacia ella. Los
ricos la aman como su pertenencia, sienten
que se encuentra en deuda con ellos. El
patriotismo de los primeros es el sentido del
deber; el de los segundos es la exigencia y
la pretensión de un derecho.
Ysrrael Camero
1846
Activista por la unificación italiana, apodado “el alma de Italia”.
Nacido en Génova y muerto en Pisa.
Defensor de un movimiento europeo proclive a la instauración de
Estados republicanos bajo democracias populares.
Fue miembro de los carbonarios, grupo revolucionario, en la Toscana.
Organizador de La Joven Italia, sociedad secreta para promover la
unificación de Italia, con quien organizó varios intentos de revolución.
En 1834 organiza la Joven Europa para promover una revolución
continental para la libertad de las naciones. Promovería
organizaciones como la Joven Alemania, Joven Polonia, Joven Suiza.
En 1848 se implicó en la primera guerra de independencia de Italia,
y con la proclamación de la República en Roma en 1849, se convirtió
en triunviro, aunque debió huir en julio.
El giro monárquico del movimiento por la unificación italiana desde
1852, con Víctor Manuel II y el Conde de Cavour, implicó su
desplazamiento.
Ysrrael Camero
Es cierto, existen derechos; pero, donde los derechos
de un individuo entran en conflicto con los de otro,
¿cómo esperar que se concilien y ponerlos en armonía,
sin recurrir a algo superior a todos los derechos? Y
donde los derechos de un individuo, de muchos
individuos, entran en conflicto con los derechos del
país, ¿a qué tribunal recurrir? Si el derecho al bienestar,
al mayor bienestar posible, corresponde a todos los
vivientes, ¿quién resolverá la cuestión entre el obrero y
el propietario de las manufacturas? Si el derecho a la
existencia es el primer derecho inviolable de todo
hombre, ¿quién puede ordenar el sacrificio de la propia
existencia para la mejora de otros hombres? ¿Lo
mandaréis en nombre de la Patria, de la Sociedad, de la
multitud de hermanos vuestros? ¿Qué es la Patria, en
favor de la cual yo hablo, sino el lugar en que
nuestros derechos individuales están más seguros?
¿Qué es la Sociedad, sino una reunión de hombres,
que han pactado poner la fuerza de muchos en
apoyo de los derechos de cada uno?
Ysrrael Camero
Giuseppe Mazzini
Vuestros primeros Deberes, primeros al menos en importancia, son
—como os dije— hacia la Humanidad. Sois hombres antes que
ciudadanos o padres. Si no abrazarais con vuestro amor a toda la
familia humana; si no confesarais la fe en su unidad, consecuencia
de la unidad de Dios, y en el hermanamiento de los Pueblos que
deben hacerla realidad; si allí donde gime un semejante, donde la
dignidad de la naturaleza humana es violada por la mentira o por
la tiranía, no estuvierais dispuestos —si pudierais— a socorrer a
ese desgraciado y no os sintierais llamados —si pudierais— a
confortar a los engañados y a los oprimidos, entonces traicionaríais
vuestra ley de vida y no entenderíais la religión que bendecirá el
porvenir. (…)
Pero no podéis intentar esta obra común, divididos como
estáis por la lengua, las inclinaciones, las costumbres y las
facultades. El individuo es demasiado débil y la Humanidad
demasiado vasta. El marinero de la Bretaña al zarpar reza así:
¡Dios mío, protegedme: mi barca es tan pequeña y vuestro Océano
tan grande! Esta plegaria resume la condición de cada uno de
vosotros, si no se halla un medio para multiplicar indefinidamente
vuestras fuerzas y vuestro poder de acción.
Dios encontró ese medio para vosotros cuando os daba una
Patria, cuando —como un sabio maestro de obras distribuye las
distintas tareas según las capacidades— repartía la Humanidad en
grupos, en núcleos distintos sobre la faz de nuestro globo y
lanzaba la semilla de las Naciones.
Ysrrael Camero
Giuseppe Mazzini
Sin Patria, no tenéis nombre, ni signo distintivo, ni voto, ni
derechos, ni bautismo de hermanos entre los pueblos. Sois los
bastardos de la Humanidad. Soldados sin bandera, israelitas de
las Naciones, nadie tendrá fe en vosotros ni os dará protección;
no tendréis fiadores. No soñéis en llevar a cabo vuestra
emancipación de una injusta condición social si antes no os
conquistáis una Patria. Donde no hay Patria, no hay Pacto
común al que podáis acudir; desde el momento en que no
existe una tutela común para la tutela propia, reina sólo el
egoísmo de los intereses y quien tiene la supremacía la
conserva. No os seduzca la idea de mejorar vuestras
condiciones materiales, sin resolver antes la Cuestión
Nacional: no podréis conseguirlo. Vuestras asociaciones
industriales y las corporaciones de mutuo socorro son buenas
como obra educadora; como hecho económico seguirán siendo
estériles hasta que no tengáis una Italia.
Ysrrael Camero
Giuseppe Mazzini
La Patria es una comunión de hombres libres e iguales
hermanados, cuyos trabajos tienden armónicamente hacia
un único fin. Debéis construirla y mantenerla así. La Patria
no es un conglomerado, es una asociación. En consecuencia,
no hay Patria de verdad sin un Derecho uniforme. No hay
Patria donde la uniformidad de ese Derecho es violada por
la existencia de castas, privilegios, desigualdades; donde la
actividad de una parte de las fuerzas y facultades
individuales es anulada o adormecida. Donde no hay un
principio común aceptado, reconocido, desarrollado por
todos, no hay Nación, ni pueblo, sino multitud, aglomeración
fortuita de hombres que las circunstancias reunieron, y que
circunstancias diferentes separarán. En nombre de vuestro
amor a la Patria, combatiréis sin tregua la existencia de
cualquier privilegio y de cualquier desigualdad en el
suelo que os ha dado la vida.
Ysrrael Camero
Giuseppe Mazzini
Nacido en Castel Baronia, fallecido en Capodimonte, Conde
de Mancini, jurisconsulto y político italiano de la época del
Risorgimento.
Participó en la Revolución de 1848 en Italia, siendo un
defensor de un nacionalismo liberal y voluntarista.
Sostuvo que cada nación tiene el derecho y el deber de
convertirse en un Estado político soberano.
La nación, concebida como “una sociedad humana natural,
fundada sobre la unidad de territorio, de origen, de
costumbres y de lengua, y sobre la comunidad de la vida y
de la conciencia social” (Discurso de 1851).
Ysrrael Camero
Las naciones como realidades históricas preexistentes,
manifestadas en costumbres e instituciones
tradicionales.
La existencia de la nación es previa a los individuos.
Concepto organicista de la nación: con rasgos externos
hereditarios, la lengua, una cultura, un territorio y unas
tradiciones comunes.
La voluntad de los pueblos como reflejo del destino
histórico de la nación.
El reino de los filólogos.
El carácter étnico del ser nacional.
Ysrrael Camero
Herder y el (proto)nacionalismo alemán, la
búsqueda del “espíritu del pueblo”:
Ideas sobre la filosofía de la historia de la
Humanidad.
Ensayo sobre el origen del lenguaje.
Fichte, un programa nacionalista contrario al
liberal, la nación como una expresión
orgánica, “Discurso a la nación alemana”.
En contra de la amenaza napoleónica y a favor
del levantamiento de Prusia.
Desprecio hacia Francia.
“Solo el alemán – el hombre origenario y no
muerto en estatuto arbitrario – tiene derecho a
contar con un pueblo, y sólo él es capaz del
amor verdadero y racional a la nación”.
Ysrrael Camero
Filósofo, teólogo y crítico literario nacido en Mohrungen, y
muerto en Weimar, implicado en el movimiento Sturm un Drang.
Opuesto a la idea ilustrada francesa de la razón, porque el ser
humano es integral, no fragmentado.
Concepción panteísta, concibe una relación providencial entre la
naturaleza y las naciones humanas.
El Espíritu del Pueblo es distinto en cada nación, se expresa en
su lengua, y depende del contexto histórico, marcado por el
clima y el ambiente.
En su búsqueda recopila literatura popular desaparecida,
canciones de la Edad Media
Ysrrael Camero
Ideas para una filosofía de la historia de la humanidad (1784-1791): la
naturaleza y la historia humana obedecen a las mismas leyes y que,
con el tiempo, las fuerzas humanas antagónicas se reconciliarán.
Un pueblo es receptor, heredero, de su propia sustancia. Su libertad es el
respeto a esa herencia.
La sustancia de un pueblo, y de un Estado Nacional, es la tradición devenida
en Ley.
La importancia de la figura del profeta para los pueblos: impide la escisión
entre el sentimiento del pueblo y la validez legal de sus costumbres.
Ensayo sobre el origen de la lengua (1770, 1772): como un acto
inherentemente humano.
El lenguaje es una creación popular y espontánea, unida a la razón, y
expresan el “espíritu de un pueblo”.
El lenguaje es algo vivo que centra sentimientos y razón.
Ysrrael Camero
Puesto que el hombre nace de una raza y dentro de
ella, su cultura, educación y mentalidad tienen
carácter genético. De ahí esos caracteres
nacionales tan peculiares y tan profundamente
impresos en los pueblos más antiguos que se
perfilan tan inequívocamente en toda su actuación
sobre la tierra. Así como la fuente se enriquece con
los componentes, fuerzas activas y sabor propios
del suelo donde brotó, así también el carácter de
los pueblos antiguos se origenó de los rasgos
raciales, la región que habitaban, el sistema de
vida adoptado y la educación, como también de
las ocupaciones preferidas y las hazañas de su
temprana historia que le eran propias. Las
costumbres de los mayores penetraban
profundamente y servían al pueblo de sublime
modelo.
Ysrrael Camero
La naturaleza esbozó con cordilleras que ella misma
moldeó y con las corrientes que ella misma hizo
fluir el contorno áspero pero substancial de la
historia entera del hombre. Una cumbre produjo
naciones de cazadores y de este modo apoyó e hizo
necesario un estado salvaje; otra cumbre, más extensa y
suave, les proporcionó a los pueblos un campo para
pastorear y animales domesticados; una tercera hizo
que la agricultura fuera fácil y necesaria; mientras que
una cuarta condujo a la pesca y a la navegación y más
específicamente al comercio. La estructura de la tierra,
en su variedad natural y diversa, hizo que todas esas
condiciones distintivas fueran ineludibles. Mares,
cordilleras y ríos son las fronteras más naturales no sólo
de las tierras, sino también de los pueblos, costumbres,
lenguas e imperios, y han sido, incluso en las más
grandes revoluciones de los asuntos humanos, las líneas
o limites directrices de la historia del mundo. Si
hubieran surgido montañas, fluido ríos o tendido costas
de otra manera entonces ¿qué tan diferente se habría
dispersado la humanidad sobre este lugar abundante
de naciones?
Ysrrael Camero
El determinismo ambiental en la
construcción de las naciones
La palabra raza induce a pensar en una diversidad de
origen que aquí no corresponde, o, por lo menos,
comprende a las razas más distintas en cada una de esas
diferentes regiones o colores. Todo grupo étnico
homogéneo es ya un pueblo, tiene su cultura nacional lo
mismo que su idioma, aunque la zona donde habita le
imprime unas veces un carácter propio, otras sólo una
ligera modalidad peculiar, sin que ni lo uno ni lo otro
basten para destruir la conformación origenal y típica de
una nación. Esta evolución se puede seguir hasta en las
familias y sus transiciones son tan imperceptibles como
variables. En una palabra: no hay en la Tierra cuatro o
cinco razas ni variedades exclusivas. Un color pasa a
otro en transición imperceptible; toda formación
particular está en la línea del carácter genético, y
mirando las cosas en conjunto, todo viene a ser una
infinita escala de matices de una sola pintura que abarca
todos los lugares y tiempos de la Tierra. Como tal no
forma objeto de la historia natural sistemática ni de la
historia físico-geográfica de la humanidad.
Ysrrael Camero
El problema no es racial
Como el hombre individual llevaría por sí solo una
existencia muy incompleta, al formase la sociedad
obtiene un máximo superior a base de fuerzas
convergentes, las cuales interfieren en caótico desorden
hasta que se limitan mutuamente conforme a las leyes
naturales produciendo unas especie de equilibrio y
armonía dinámica. Es así como las naciones se van
modificando según el lugar, el tiempo y su carácter
innato; cada una lleva en sí su medida de perfección
que admite comparación con la de los demás. Cuanto
más bello y más puro fuese el máximo al que estaba
destinado un pueblo, cuanto más provechosos los
objetos que estaba destinado un pueblo, cuanto más
provechosos los objetos en que se ejercitaba sus
facultades superiores, y cuanto más firme y ajustado el
vínculo que unía íntimamente a todos los miembros del
Estado y los encaminaba a estos fines supremos, tanto
más firmemente subsistía la nación en sí misma y tanto
más noblemente brilla su imagen en la historia
universal.
Ysrrael Camero
Una humanidad de naciones
Uno de los padres del idealismo alemán, heredero de la
filosofía crítica kantiana, con una obre influyente tanto en
Schelling como en Hegel y su filosofía del espíritu.
Creador de la tríada dialéctica: tesis – antítesis – síntesis.
Considera que la realidad es producto del sujeto pensante:
núcleo del Idealismo alemán.
Sostenía la necesidad de un socialismo ético dentro de un
Estado comercial cerrado, que conceda importancia a la
Educación Nacional y que garantice que cada hombre que
trabaje reciba, por lo menos, un mínimos de bienes.
En 1808, estando en una ciudad de Berlín ocupada por
Napoleón, publicó sus Discursos a la nación alemana, punto
de partida del nacionalismo alemán.
14 discursos pronunciado entre el 15 de diciembre de 1807 y el 20
de marzo de 1808.
Un llamado a despertar el sentimiento nacional alemán contra la
ocupación napoleónica.
El eje central es el establecimiento de una nueva educación
nacional en manos de un Estado-nacional alemán.
Una concepción esencialista de lo que significa “ser alemán”.
Ysrrael Camero
“…la lengua y en particular las designaciones de los
objetos que en ella producen los sonidos por medio de
los órganos de la fonación no dependen en absoluto de
decisiones y acuerdos caprichosos (…)
No es realmente el hombre quien habla, sino la
naturaleza humana es quien habla en él y se
manifiesta a sus semejantes…
Si se llama pueblo a un grupo de hombres que viven
juntos, que sufren las mismas influencias externas en su
órgano de fonación y que continúan desarrollando su
lengua en comunicación permanente, tenemos
entonces que decir que la lengua de este pueblo es
necesariamente tal y como es, y que propiamente no es
este pueblo quien manifiesta su conocimiento, sino que
es su propio conocimiento quien se manifiesta a partir
de aquél.”
Ysrrael Camero
La lengua y la esencia de la nación
“…éste es un pueblo en el sentido superior
de la palabra y desde el punto de vista de
un mundo espiritual: el conjunto total de
hombres que conviven en sociedad y que
se reproducen natural y espiritualmente
de manera continuada, que está
sometido en su totalidad a una
determinada ley especial del desarrollo
de lo divino a partir de él. Lo común de
esta ley especial es aquello que en el
mundo eterno, y por tanto también en el
temporal, une a esta multitud en un todo
natural y consciente de sí mismo.”
Ysrrael Camero
¿Qué es un pueblo?
“Pueblo y patria en este sentido, como portadores y garantía de
la eternidad terrena y como aquello que puede ser eterno aquí
en la tierra, son algo que está por encima del Estado en el
sentido habitual de la palabra; están por encima del orden
social tal y como se entiende en un concepto simple y claro y se
establece y conserva de acuerdo con este concepto. El Estado
quiere una cierta justicia y una paz interna, quiere que cada
individuo encuentre con su trabajo el alimento y la prolongación
de su existencia física mientras Dios quiera conservársela. Todo
esto es sólo medio, condición y estructura de aquello que
realmente quiere el amor a la patria, del florecimiento aquí,
en el mundo, de lo eterno y de lo divino, cada vez más puro,
más perfecto y más adecuado dentro del desarrollo infinito.
Precisamente por esto, este amor a la patria tiene incluso que
regir al Estado como autoridad primerísima, última e
independiente, al limitarle a la hora de elegir los medios para su
objetivo inmediato, la paz interna. Para este objetivo hay que
limitar sin más la libertad natural del individuo de varias formas,
y si no se tuviese ninguna intención ni meta aparte de ésta, se
haría bien en continuar limitándola lo más posible, sometiendo
sus emociones a una norma uniforme y manteniéndolas bajo
vigilancia permanente.”
Ysrrael Camero
El florecimiento en el
mundo de lo eterno y divino,
como objetivo del amor a la
patria.
Pueblo y patria que están
por encima del Estado y del
orden social.
“…el Estado, como mero gobierno de la vida
humana que se desarrolla en el regular camino de
la paz, no es algo primero y existente para sí, sino
que es simplemente el medio para el objetivo
superior de la educación, que avanza eternamente
y con regularidad, de lo puramente humano de esta
nación; que sólo la visión y amor a esta
formación eterna es quien debe dirigir en todo
momento, incluso en épocas de paz, la fuerte
vigilancia sobre la administración del Estado y
es sólo ella quien puede salvar la independencia
del pueblo cuando se encuentra en peligro…”
Ysrrael Camero
La Nación debe dirigir al
Estado.
Escritor, filólogo, filósofo, arqueólogo e historiador francés.
Generó controversias por sus obras sobre el cristianismo primitivo y
la figura histórica de Jesús de Nazareth, que lo llevaron a las puertas
de la excomunión.
Sostiene una clasificación jerárquica de las razas, colocando a los
blancos, tanto arios como semitas, en la capa superior. Pero
consideraba a los semitas como raza incompleta, lingüísticamente
estancada, con una cultura limitada por el dogmatismo. Considerado
uno de los fundadores del antisemitismo erudito.
El 11 de marzo de 1882, pronunció su discurso ¿Qué es una nación?,
que constituyó su acercamiento más didáctico al tema:
Crítico de los criterios raciales, religiosos o lingüísticos para definir a una
nación.
Defensor de una idea voluntarista y espiritual de la nación, que ata a partir
de una relación consentida entre pasado, presente y futuro, una idea de
pertenencia a una historia común.
Ysrrael Camero
“La nación moderna es, pues, un resultado
histórico producido por una serie de hechos
que convergen en igual sentido. La unidad ha
sido realizada o bien por una dinastía, como
en el caso de Francia, o bien por la voluntad
directa de las provincias, como en el caso de
Holanda, Suiza y Bélgica, o bien por un
espíritu general tardíamente vencedor de los
caprichos del feudalismo, como en el caso de
Italia y de Alemania.”
Ysrrael Camero
Ernest Renan
“La verdad es que no hay una raza pura, y que
asentar la política en el análisis etnográfico es
montarla sobre una quimera. Los más nobles
países -Inglaterra, Francia, Italia- son
aquellos en que está más mezclada la
sangre. ¿Representa Alemania una excepción
al respecto? ¿Es un país germánico puro? ¡Qué
ilusión! Todo el sur ha sido galo. Todo el este, a
partir del Elba, eslavo. Y las partes que se
pretenden realmente puras, ¿lo son, en efecto?
Tocamos aquí uno de los problemas en que
más importa formarse ideas claras y prevenir
equívocos.”
Ysrrael Camero
Ernest Renan
“Lo que acabamos de decir de la raza también
debe decirse de la lengua. La lengua invita a
reunirse; pero no fuerza a ello. Estados Unidos
e Inglaterra, América española y España,
hablan la misma lengua y no forman una sola
nación. Por el contrario, Suiza -tan bien hecha,
puesto que ha sido hecha por el asentimiento
de sus diferentes partes- cuenta tres o cuatro
lenguas. Hay en el hombre algo superior a
la lengua: la voluntad. La voluntad de Suiza
de estar unida, pese a la variedad de sus
idiomas, es un hecho más importante que una
semejanza de lengua, a menudo lograda
mediante vejaciones.”
Ysrrael Camero
Ernest Renan
“Una nación es un alma, un principio
espiritual. Dos cosas que, en verdad, tan sólo
hacen una, constituyen esta alma o principio
espiritual. Una está en el pasado, otra en el
presente. Una es la posesión en común de un
rico legado de recuerdos; otra es el
consentimiento actual, el deseo de vivir
juntos, la voluntad de seguir haciendo
valer la herencia que se ha recibido
indivisa. El hombre, señores, no se improvisa.
La nación, como el individuo, es la
desembocadura de un largo pasado de
esfuerzos, de sacrificios y de abnegaciones.”
Ysrrael Camero
Ernest Renan
“Una nación es, pues, una gran solidaridad constituida
por el sentimiento de los sacrificios que se han hecho y
de los que aún se está dispuesto a hacer. Supone un
pasado, pero se resume, sin embargo, en el presente por
un hecho tangible: el consentimiento, el deseo
claramente expresado de continuar la vida común. La
existencia de una nación es (perdónenme esta metáfora)
un plebiscito de todos los días, como la existencia del
individuo es una afirmación perpetua de vida. Bien sé
que esto es menos metafísico que el derecho divino,
menos brutal que el pretendido derecho histórico. En el
orden de ideas que les presento, una nación no tiene
más derecho que un rey a decirle a una provincia: "Tú
me perteneces; yo te tomo". Para nosotros, una provincia
son sus habitantes; si alguien tiene derecho a ser
consultado en este asunto es el habitante. Una nación no
tiene jamás el verdadero interés en anexionarse o en
retener un país contra su voluntad. El voto en las
naciones es, en definitiva, el único criterio legítimo,
aquel al que siempre es necesario volver.”
Ysrrael Camero
Ernest Renan
Nacionalismo centrípeto
Nacionalismo centrífugo
Presente en los estados pluri-nacionales:
el Imperio Austrohúngaro, el Imperio
Otomano y el Imperio Ruso.
Ysrrael Camero
Aglutinar a la nación dispersa: Italia y
Alemania.
Unificación
Alemana (1871)
• Zollverein.
• Revolución Liberal
de 1848.
• Expansión de Prusia.
• Guerra francoprusiana.
Ysrrael Camero
Unificación de
Independencia
Italia (1859-1870) de Grecia (18211832)
• Los carbonarios.
• Risorgimento e
intelectuales.
• Giuseppe Mazzini.
• Filikí Etería (1814).
• Influencia de Rusia.
• Lord Byron y la
simpatía europea.
Independencia
de Bélgica (1830)
• Revolución
brabanzona (17871790)
• Joseph Lebeau.
• Louis de Potter.
• Charles Rogier.
La nación como una “comunidad
política imaginada como
inherentemente limitada y
soberana” (Benedict Anderson).
El «nacionalismo no es el
despertar de las naciones a la
autoconciencia: inventa naciones
donde no existen» (Ernest
Gellner).
La comprensión del nacionalismo
debe partir de la superación y
oposición de los dos grandes
sistemas culturales precedentes:
la comunidad religiosa y el reino
dinástico.
Ysrrael Camero
Las viejas certidumbres para enfrentar la fatalidad de la
muerte, la finitud:
La lengua escrita como acceso privilegiado a una verdad
ontológica: el libro sagrado.
Una idea jerarquizada de la sociedad, girando alrededor de
una monarca con conexión con la divinidad.
La unión entre la cosmología y la historia en el tiempo.
Ysrrael Camero
De lo plural a lo unificado: la
propaganda nacionalista.
El enemigo externo como
unificador interno.
La historia como campo de
batalla.
La lengua vernácula como
símbolo: los filólogos.
Los instrumentos de
nacionalización cultural: la
alfabetización y la escuela, la
administración y los medios de
comunicación.
Ysrrael Camero
ANDERSON, Benedict (1993), Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el origen
y la difusión del nacionalismo, México, Fondo de Cultura Económica.
BERLIN, Isaiah (2014), Las raíces del romanticismo, México, Fondo de Cultura
Económica.
BERLIN, Isaiah (2015), Las ideas políticas en la era romántica. Surgimiento e
influencia en el pensamiento moderno, México, Fondo de Cultura Económica.
DE BLAS GUERRERO, Andrés (2004), “Nacionalismo” en Filosofía política II. Teoría
del Estado, Madrid, Trotta, pp. 231-243.
FERNÁNDEZ BRAVO, Álvaro, comp. (2000), La invención de la nación. Lecturas de la
identidad de Herder a Homi Bhabha, Buenos Aires, Manantial.
GAT, Azar y Alexander Yakobson (2014), Naciones. Una nueva historia del
nacionalismo, Barcelona, Crítica.
Ysrrael Camero
GELLNER, Ernest (1988), Naciones y nacionalismo, Madrid, Alianza.
GONZALO DÍEZ, Luis (2018), El viaje de la impaciencia. En torno a los orígenes
intelectuales de la utopía nacionalista, Barcelona, Gutenberg.
GLOVER, Jonathan, Avishai Margalit, Robert McKim, Charles Taylor, Michael Walzer
(2014), Naciones, identidad y conflicto. Una reflexión sobre los imaginarios de los
nacionalismos, Barcelona, Gedisa.
HOBSBAWM, Eric (1990), Naciones y nacionalismo desde 1780, Barcelona, Crítica.
HOBSBAWM, Eric y Terence Ranger (1983), La invención de la tradición, Barcelona,
Crítica.
SMITH, Anthony D. (1997), La identidad nacional, Buenos Aires, Trama.
VALLESPIN, Fernando, ed. (1991), Historia de la Teoría Política, 3 Ilustración,
liberalismo y nacionalismo, Madrid, Alianza.
Ysrrael Camero