- Introducción
- Fundamentación
- SILEU
- Fases de implementación
- Preguntas Frecuentes
- Evaluaciones realizadas
Las políticas de evaluación institucional y de acreditación de carreras y cursos de educación superior han sido implementadas en América Latina y el Caribe desde mediados de la década de los años noventa, en línea con los procesos de reforma estructural neoliberal de los Estados. En la actualidad, la mayoría de los países latinoamericanos y caribeños cuenta con una agencia de evaluación y/o acreditación o algún tipo de institucionalidad ad hoc. Las mayoría de estas agencias son estatales, aunque, en aquellos países en los que el impacto de la privatización y mercantilización de la educación superior ha sido más intenso, se han conformado agencias privadas e, inclusive, agencias acreditadoras internacionales pueden actuar sobre las instituciones nacionales.
Estos procesos presentan rasgos contradictorios. Por un lado, han contribuido a la conformación de mercados académicos a nivel nacional y regional a partir de la distribución de prestigio entre las instituciones de educación superior. Por otro lado, en algunos países han evitado profundizar tendencias privatizadoras en el sector al regular, por ejemplo, proyectos de creación de universidades privadas.
En la mayoría de los países de la región, la acreditación de carreras de posgrado es obligatoria, mientras que para las titulaciones de grado, sólo están comprometidas a hacerlo aquellas que han sido declaradas de interés público por el Estado[1]. Asimismo, la mayoría de las políticas de evaluación y acreditación se centran en titulaciones profesionales. Las Ciencias Sociales y las Humanidades, por lo general, no cuentan con estrategias de evaluación diferenciadas. El mapa de políticas de evaluación y acreditación universitaria se completa con las políticas regionales de acreditación en el marco de procesos de integración regional. Así, por ejemplo, en el año 2002 comenzó a implementarse la política regional de acreditación de carreras y cursos universitarios del MERCOSUR, que contó con una fase experimental (MEXA) y se tornó un sistema permanente en el año 2008 (ARCU-SUR).
En líneas
generales, los procesos se realizan en tres etapas: la autoevaluación
institucional, la evaluación externa (por pares evaluadores) y la decisión
final de la institución que otorga la acreditación. Las dimensiones que se
analizan son: contexto institucional, plan de estudios, cuerpo docente,
estudiantes y graduados y equipamiento e infraestructura. En el caso de los
cursos de grado, los criterios de evaluación son conformados con anterioridad a
los procesos de acreditación (estándares) por medio de comisiones de expertos
en la disciplina. Por su parte, los procesos de evaluación institucional
implican un análisis con mayor profundidad de la institución de educación
superior, con foco en la dimensión del contexto institucional (gobierno y
auto-regulación, misión y visión del proyecto institucional, forma en que se
cumplen las misiones de docencia, investigación y extensión, sustentabilidad financiera,
etc.). Si bien se evidencian políticas que buscan analizar de manera integral
programas e instituciones, prevalecen miradas basadas en la utilización como
medida de calidad indiscutida la productividad de los actores, entendida como
la cantidad de artículos publicados en sistemas de indexación internacionales.
Esto suscita numerosas críticas, entre las que se destacan: la priorización de
la función de investigación por sobre las demás misiones universitarias; la
consideración de que la diseminación de los resultados de investigación ha de
realizarse exclusivamente en un circuito internacional de publicación en
formato artículo –en desmedro de los circuitos regionales y nacionales de
publicación y de otros formatos de comunicar la actividad académica–; la
pérdida de autonomía académica por atenerse a las reglas de juego del circuito
internacional de publicaciones (privatizado en su totalidad) –relegar el idioma
de origen, indagar preguntas no relevantes a la realidad
local/nacional/regional, utilizar teorías hegemónicas e invisibilizar el
pensamiento social latinoamericano–; la internacionalización fenicia en
detrimento de la internacionalización solidaria basada en la regionalización.
Estas tendencias, además, han sido acentuadas con la diseminación de rankings
internacionales que distribuyen prestigio en función de indicadores de dudosa
rigurosidad y pertinencia para analizar instituciones universitarias.
[1] Si bien la definición de “interés público” varía según el país en cuestión, de manera general se alude a aquellas profesiones cuyo ejercicio puede comprometer la salud, la seguridad, los derechos, los bienes o la formación de los habitantes.
Fundamentación
Consideramos que CLACSO no puede continuar ausente en estos procesos que ya se han instalado con fuerza en nuestra región, ni en los debates y reflexiones asociados con ellos. La importancia de que CLACSO se involucre se vincula con cuatro cuestiones centrales:
- Si bien las políticas de evaluación y acreditación ya se encuentran establecidas, en la región aún no se encuentran generalizados estos procesos en las Ciencias Sociales y Humanidades.
- Nuestra red puede aportar una mirada particular sobre la formación, la investigación y la diseminación y circulación del conocimiento en ciencias sociales y humanidades, asociada a una perspectiva crítica, latinoamericana y comprometida con las sociedades de la región.
- Encaminar una iniciativa de evaluación institucional y acreditación internacional específica para las ciencias sociales y humanidades puede constituir una estrategia potente para la institucionalización y el reforzamiento de este campo en América Latina y el Caribe desde una posición de mayor autonomía académica; con potencial, además, para colaborar con otras regiones del Sur Global.
- CLACSO debe incorporarse a la discusión política de los criterios y las políticas de acreditación, evaluación y persecución de la calidad académica, discusión que hasta el momento se encontraba hegemonizada por visiones orientadas al mercado.
El sentido principal del Sistema Latinoamericano de Evaluación Universitaria es discutir, desde un punto de vista autónomo, regional y crítico, los sentidos, los criterios y las políticas de calidad académica de nuestras instituciones, programas y actores en nuestros países.
En este sentido, se encaminan tres líneas de trabajo:
- Desarrollar acciones, estrategias y criterios de evaluación institucional y de programas de formación en ciencias sociales y humanidades para América Latina y el Caribe.
- Participar de la discusión política en torno de la evaluación institucional, la acreditación de cursos y la definición de criterios de calidad para la educación superior, con el fin de profundizar una perspectiva latinoamericana y caribeña crítica en este campo de acción y disputar con las posturas orientadas al mercado y descontextualizadas de las realidades sociales, políticas, culturales y económicas de la región.
- Visibilizar las disputas y tensiones en torno a la evaluación y acreditación.
Sistema Latinoamericano de Evaluación Universitaria
El Sistema Latinoamericano de Evaluación Universitaria (SILEU) realiza un proceso de evaluación de la calidad académica integral de carreras de grado y posgrado de las Ciencias Sociales y Humanidades. Se plantea como un esquema de implementación gradual que busca conformar un campo de evaluación específico para las Ciencias Sociales y Humanidades.
Los criterios que guían el proceso de evaluación de la calidad se basa en los siguientes ejes transversales análisis:
- Producción y circulación de conocimiento crítico latinoamericano y caribeño, cuestionador de la realidad social y orientado a la construcción de sociedades más justas e igualitarias;
- Estímulo de prácticas cooperativas y solidarias a nivel intra e interinstitucional;
- Detección y reducción de desigualdades –género, etnia, clase social, etc.–;
- Fomento prácticas de democratización en perspectiva integral: participación en espacios de discusión política, órganos de gobierno, circulación de conocimiento público.
La dinámica que se desarrolla a lo largo de todo el proceso se basa en el principio del intercambio, el diálogo y el acuerdo entre la institución que encaminará la evaluación (CLACSO), el grupo de pares y la institución universitaria evaluada, de modo tal de que las acciones resulten del consenso y el acuerdo entre las partes.
Consecuentemente, el sentido de la evaluación consiste en contribuir a la mejora de las carreras universitarias en Ciencias Sociales y Humanidades, entendiendo al proceso de evaluación en términos del acompañamiento de las instituciones y actores universitarios de tipo no punitivo.
Fases de implementación
El mecanismo propuesto cuenta con cinco fases de desarrollo.
I. Primera fase: acuerdo inter-institucional
A partir del principio de diálogo y acuerdo con la institución / carrera a evaluar, se definirán los elementos más relevantes a ponderar en el proceso de evaluación y que conformaran una parte de los criterios e instrumentos. Esta metodología participativa basada en la transparencia y el consenso tiene como objetivo explicitar el sentido de la evaluación –en términos de propender procesos de mejora y el acompañamiento del grupo de pares que se conforme–, por un lado, y las especificidades de la propuesta de la carrera y de la inserción de esa institución en el contexto socio-político, por el otro. En otras palabras, si bien se definen una serie de criterios que CLACSO considera centrales del SILEU en vistas a construir una noción de calidad para las Ciencias Sociales y Humanidades, éste se complementa de los criterios que surjan del diálogo con la institución.
II. Segunda fase: reflexión de la comunidad universitaria
Recopilación de información de la institución, valiéndose de información reunida para fines similares (de autoevaluación institucional o de presentación –obligatoria o no– a procesos de evaluación y/o acreditación, ya sean domésticos, regionales o internacionales).
A partir de un documento-guía (instrumento de evaluación), el equipo responsable de la evaluación en la carrera elaborará un informe de autoevaluación que recoja el análisis y la reflexión de los puntos estipulados; incluyendo la identificación de áreas a ser mejoradas.
Se pretende que en este proceso se comprometa la participación de la mayor cantidad de actores universitarios y comunitarios.
III. Tercera fase: diálogo con pares
A partir de la extensa y multidisciplinar red de investigadores de CLACSO, se conformará un equipo de pares de destacada trayectoria en sus campos de investigación y participación política / social. Para cada programa (carrera) se conformará una terna.
La primera fase de trabajo de los pares consistirá en el análisis del informe de autoevaluación presentado por la universidad y la elaboración de un informe borrador con temas emergentes para ser consultados durante la visita a la institución.
La universidad recibirá a los pares, quienes recorrerán las instalaciones (incluyendo espacios de salida al campo, si fuera necesario) y mantendrán reuniones con los diferentes actores universitarios / comunitarios. Los pares y la comunidad universitaria podrán intercambiar visiones y propuestas tendientes a la mejora de la calidad.
IV. Cuarta fase: dictamen de evaluación
Luego de la visita, los pares realizaran un informe final de evaluación, junto con un dictamen; ambos en carácter de borrador para la discusión. La universidad tendrá la posibilidad de revisar, agregar, complementar y/o cuestionar puntos del informe, proveyendo argumentos fundamentados para el equipo de pares y, si fuera necesario, realizando compromisos a corto y mediano plazo para la mejora de los puntos que fueron señalados como débiles.
Luego de este intercambio, se elaborará la versión final del informe y dictamen, siendo este último de carácter público.
V. Quinta fase: mejora continua
En aquellos casos en que se hayan comprometido obligaciones para la mejora de la calidad, en el período de tiempo estipulado, la universidad podrá solicitar una nueva evaluación.
El mecanismo propone instrumentos para recabar información y guiar la reflexión de la institución y los actores universitarios. Se espera que el proceso de autoevaluación reúna a la comunidad universitaria en su conjunto, entendiendo por ello tanto a los órganos de gobierno, como al claustro docente, estudiantil y administrativo junto con los actores sociales y/o políticos con los que interactúa la institución universitaria y sus programas (carreras). El documento final de autoevaluación debe ser elaborado de manera conjunta por los actores. Se espera que las dimensiones de análisis propuestas sean abordadas por varios actores simultáneamente: a título ilustrativo, el estudio del desempeño de lo/as estudiantes debe contar con la reflexión de los actores responsables por el proceso de evaluación (a nivel institucional y de la carrera) junto con la voz de los docentes, estudiantes y graduado/as. |
Con todo, el criterio de calidad aquí propuesto busca la visibilización y el estímulo de prácticas que propendan a la cooperación y solidaridad inter e intra institucional, así como con actores de la comunidad local, nacional, regional, internacional, a la disminución de las desigualdades y exclusión, a la democratización y que conlleven a la producción y circulación de conocimientos críticos. La noción de calidad así entendida pretende destacar el rol de la universidad en la crítica constante de su entorno comunitario (entendido en sentido amplio) en pos de la promoción de sociedades más justas e igualitarias, lo que se alcanza no sólo a partir de la integración de las acciones de investigación, extensión, formación y comunicación, entendiéndolas de manera integral. |
Preguntas Frecuentes
El Sistema Latinoamericano de Evaluación Universitaria (SILEU) es una herramienta de CLACSO para realizar un proceso de evaluación de la calidad académica integral de instituciones y de programas de grado y posgrado de las Ciencias Sociales y Humanidades. A partir de un conjunto de criterios elaborados por CLACSO y del diálogo con las instituciones participantes, se desarrolla una evaluación exhaustiva que incluye la visita de pares experto/as.
El SILEU realiza un proceso de evaluación integral de carreras de pregrado y posgrado en el campo de las ciencias sociales y las humanidades, a partir de un modelo innovador de análisis institucional de carácter gradual, basado en la opinión de pares, de orientación formativa y destinado a promover una sistemática e integral mejora de la calidad académica y del compromiso social de las instituciones evaluadas. El SILEU es un sistema de evaluación que no produce ni resume sus resultados en notas comparativas o en la producción rankeamientos institucionales, sino en aportes que contribuyen al estímulo de prácticas cooperativas y solidarias hacia el interior y entre los centros académicos y entre ellos y su entorno social. El SILEU ha sido diseñado como una herramienta para mejorar la calidad de las instituciones académicas en un sentido integral, colaborando al desarrollo de prácticas que permitan la detección y reducción de desigualdades internas, el fomento de la investigación y la producción de conocimientos relevantes para el desarrollo profesional y la promoción de sociedades más justas y democráticas. La modalidad de evaluación se centra en contribuir a la mejora de las instituciones, permitiendo enriquecer sus propuestas de grado y posgrado. Las instituciones que participan del SILEU desarrollan un proceso de evaluación consensuado entre su equipo académico y la coordinación del Programa, con sede en la Secretaría Ejecutiva de CLACSO. Las acciones desarrolladas se basan en acciones promovidas a partir del intercambio y del diálogo horizontal entre las instituciones analizadas y los equipos de pares que conducen el proceso integral de evaluación. Las instituciones que concluyen el proceso de evaluación promovido por el SILEU reciben una acreditación de calidad internacional ofrecido por CLACSO. |
El mecanismo propuesto cuenta con cinco fases de desarrollo.
- Primera fase: acuerdo inter-institucional
A partir del principio de diálogo y acuerdo con la institución / carrera a evaluar, se definirán los elementos más relevantes a ponderar en el proceso de evaluación y que conformaran una parte de los criterios e instrumentos. Esta metodología participativa basada en la transparencia y el consenso tiene como objetivo explicitar el sentido de la evaluación –en términos de propender procesos de mejora y el acompañamiento del grupo de pares que se conforme–, por un lado, y las especificidades de la propuesta de la carrera y de la inserción de esa institución en el contexto socio-político, por el otro. En otras palabras, si bien se definen una serie de criterios que CLACSO considera centrales del SILEU en vistas a construir una noción de calidad para las Ciencias Sociales y Humanidades, éste se complementa de los criterios que surjan del diálogo con la institución.
- Segunda fase: reflexión de la comunidad universitaria
Recopilación de información de la institución, valiéndose de información reunida para fines similares (de autoevaluación institucional o de presentación –obligatoria o no– a procesos de evaluación y/o acreditación, ya sean domésticos, regionales o internacionales).
A partir de un documento-guía (instrumento de evaluación), el equipo responsable de la evaluación en la carrera elaborará un informe de autoevaluación que recoja el análisis y la reflexión de los puntos estipulados; incluyendo la identificación de áreas a ser mejoradas.
Se pretende que en este proceso se comprometa la participación de la mayor cantidad de actores universitarios y comunitarios.
- Tercera fase: diálogo con pares
A partir de la extensa y multidisciplinar red de investigadores de CLACSO, se conformará un equipo de pares de destacada trayectoria en sus campos de investigación y participación política / social. Para cada programa se conformará una terna.
La primera fase de trabajo de los pares consistirá en el análisis del informe de autoevaluación presentado por la universidad y la elaboraciónde un informe borrador con temas emergentes para ser consultados durante la visita a la institución.
La universidad recibirá a los pares, quienes recorrerán las instalaciones (incluyendo espacios de salida al campo, si fuera necesario) y mantendrán reuniones con los diferentes actores universitarios / comunitarios. Los pares y la comunidad universitaria podrán intercambiar visiones y propuestas tendientes a la mejora de la calidad.
- Cuarta fase: dictamen de evaluación
Luego de la visita, los pares realizaran un informe final de evaluación, junto con un dictamen; ambos en carácter de borrador para la discusión. La universidad tendrá la posibilidad de revisar, agregar, complementar y/o cuestionar puntos del informe, proveyendo argumentos fundamentados para el equipo de pares y, si fuera necesario, realizando compromisos a corto y mediano plazo para la mejora de los puntos que fueron señalados como débiles.
Luego de este intercambio, se elaborará la versión final del informe y dictamen, siendo este último de carácter público.
- Quinta fase: mejora continua
En aquellos casos en que se hayan comprometido obligaciones para la mejora de la calidad, en el período de tiempo estipulado, la universidad podrá solicitar una nueva evaluación.
Los evaluadores y las evaluadoras son destacado/as integrantes de la red de investigación de CLACSO, expertos en sus diferentes disciplinas y con atributos semejantes a los principios que guían el proceso de evaluación del SILEU. CLACSO realiza una instancia formativa con quienes integran los equipos de evaluación.
Estos pares evaluadores conforman un banco de expertos de la red CLACSO. Las instituciones se reservan el derecho de poder recusar pares cuando lo consideren pertinente.
El SILEU se nutre de la vasta experiencia de CLACSO en la promoción e institucionalización de las ciencias sociales de la región, del pensamiento crítico y de la perspectiva latinoamericana y caribeña. Cuenta con la red más extensa de instituciones y académicos en variados campos disciplinares para llevar adelante el proceso de evaluación por pares a partir de un mecanismo sólido y riguroso, orientado a la mejora de las instituciones |