Las arañas
Por Yves Masiac
()
Información de este libro electrónico
Relacionado con Las arañas
Libros electrónicos relacionados
Los pequeños animales de las casas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las arañas gigantes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos insectos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las mariposas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La mantis religiosa y los insectos palo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos gecos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los escorpiones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa vida secreta de los insectos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las Arañas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las Ranas y los Sapos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos canarios. Elección, cuidado, comportamiento, alimentación y reproducción Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El gran libro de las rapaces diurnas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCría de los caracoles. Las especies más comunes, la reproducción, la puesta en marcha de un criadero, uso y comercialización Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTodos los loros del mundo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los camaleones Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El gran libro de las plantas carnívoras Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las abejas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El gran libro de las tortugas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las pirañas: Anatomía, alimentación, reproducción, enfermedades, cría en acuario Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas cacatúas: Cómo elegirlas, cuidados diarios, comportamiento, alimentación, reproducción, exposiciones… Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El caballito de mar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas carolinas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa iguana Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Arañas: Las maestras de la seda Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas tortugas terrestres Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Los terribles cocodrilos? Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Murciélagos: Los aliados de la noche Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPitón real y boa constrictor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCómo atraer a los pájaros a su balcón o jardín Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mi... Tortuga Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Naturaleza para usted
Dignos de ser humanos: Una nueva perspectiva histórica de la humanidad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El cerebro Calificación: 5 de 5 estrellas5/5101 Datos curiosos sobre los animales prehistóricos Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El libro de los gatos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Todos los loros del mundo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La experiencia de leer Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las abejas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Antibióticos Herbales: Una Completa Guía para Principiantes para Aprender a Elaborar Antibióticos de Hierbas Eficaces para Curar las Dolencias Diarias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones1000 plantas y flores para el jardín Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Soy yo normal?: Filias y parafilias sexuales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El gran teatro del mundo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La pasión del poder Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historia de las Hierbas Mágicas y Medicinales: Plantas alucinógenas, hongos psicoactivos, lianas visionarias, hierbas fúnebres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa enfermedad de escribir Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cómo hablar de dinero: Lo que dice la gente de las finanzas... y lo que de verdad quiere decir Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHidroterapia Avanzada: La Salud Oculta: El Método D’Frederick Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Caldero Mágico: Recetas y Conjuros para el Alma Creativa: El Caldero Mágico: Recetas y Conjuros para el Alma Creativa, #1 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGato feliz Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Somos una Conciencia Inconsciente Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGatos: La Guía Definitiva Paso a Paso de Cómo Entender y Entrenar a tu Gato Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Administración y control de empresas agropecuarias - 2da Edición Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDiccionario de plantas medicinales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Dios del jardín Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCurar la piel: Ensayo en torno al tatuaje Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Enciclopedia mundial de gatos Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Tu Botica Sagrada Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hidroponía. Cultivo sin tierra Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El gran libro de los peces tropicales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las plantas trepadoras Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El libro aventurado para las chicas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Comentarios para Las arañas
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Las arañas - Yves Masiac
Asociaciones
Para Julien Mason
INTRODUCCIÓN
Desafortunadamente, un defecto muy extendido consiste en sentir interés y simpatía por todo lo que se parece a nosotros y, a su vez, experimentamos una indiferencia hostil por todo lo que nos es ajeno. Por ello, los mamíferos son los «ojitos derechos» de la opinión pública y por eso en la literatura podemos encontrar líneas inolvidables acerca del misterio de los felinos, la fidelidad de los perros, la gracia de los caballos y la belleza de unos y otros. Las aves, a pesar de estar un poco más alejadas de nosotros, gozan de nuestra simpatía e incluso nos inspiran admiración y curiosidad.
En cambio, al hablar de los animales de sangre fría (y si son invertebrados, peor aún), predomina el sentimiento de asco e incluso las fobias. Con independencia del motivo, el mayor «defensor de la naturaleza» sacará su insecticida. Así, las arañas son los invertebrados más detestados. Imagínense qué situación más triste.
Sin embargo, estos animales son casi inofensivos: tan sólo se conoce una docena de especies que puedan representar un peligro para el hombre (de entre las decenas de millares) y, por ejemplo, ninguna de ellas se encuentra en España... En cuanto a las mordeduras que las arañas puedan infligir, aunque no negamos esta realidad, son más inusuales de lo que imaginamos, ya que mucha gente atribuye a una araña imaginaria cualquier picadura de insecto de origen desconocido. Normalmente, suelen ser picaduras que no revisten gravedad y que siempre son una reacción de defensa.
Paradójicamente, las abejas, responsables de varias muertes al año en este país, son infinitamente más populares que las arañas, que no provocan ninguna. Evidentemente, a favor de las abejas se alegará que estas son útiles, pero las arañas también lo son: en España y en verano, las arañas devoran todos los días toneladas de insectos. He aquí un pesticida 100 % ecológico y bastante potente cuya eficacia aprecian sin duda alguna los campos de cultivo, que suelen ser los principales objetivos de los insectos.
Ante todo, la razón que justifica la presente obra es que el universo de las arañas presenta una riqueza inaudita. En primer lugar, dicho universo es inmenso: a día de hoy, se conocen aproximadamente unas treinta y cinco mil especies de arañas, las mismas que quedan por describir, lo que representa una cantidad mucho más elevada que de vertebrados (esto es, mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces) en la Tierra. En segundo lugar, dicho universo presenta una extraordinaria variedad. Nuestras protagonistas han conquistado todos los medios, desde las cavernas más oscuras hasta los desiertos más secos, pasando por los lagos, las casas, las copas de los árboles y la parte inferior de las piedras. Tan sólo quedan por incluir dentro de su palmarés los sistemas marinos, en los que no hay insectos. Han ido adaptándose progresivamente por medio de astutas estratagemas y han ido modificando, según las necesidades, su fisiología y su comportamiento.
Las arañas, obtenidas a partir de un mismo molde, carnívoras y con órganos productores de seda, se han diversificado de forma extraordinaria en lo que a tamaño, color y costumbres se refiere. Así lo ilustran algunos ejemplos: la araña tigre, que habita en las islas Canarias, teje telarañas que representan auténticos prodigios estructurales, mientras que otras especies se contentan con crear un caos de hilos desordenados; Lycosa tarentula (denominada comúnmente tarántula) caza sin necesidad de utilizar la seda.
La sorprendente Argyroneta aquatica se ha afincado en superficies de agua dulce. Al carecer de branquias (los araneidos o arañas son, fundamentalmente, un grupo terrestre), experimenta, al igual que nosotros, la necesidad de respirar aire, por lo que se fabrica una burbuja subacuática, fijada a una planta cualquiera, a la que podrá dirigirse para respirar y devorar a sus presas.
Mientras que la mayoría de las arañas son, sin duda alguna, solitarias e incluso errantes, existen especies denominadas «sociales» que forman colonias inmensas que pueden alcanzar la cifra de 10.000 miembros, vinculados por relaciones sociales complejas (Anelosimus eximius).
En esta breve introducción también cabe señalar otras virtudes de las arañas, como la extraordinaria calidad de su seda, sus sorprendentes (y en ocasiones trágicos) amores, su sentido del camuflaje y los extraños «parapentes» de seda gracias a los cuales pueden diseminarse.
A pesar de todo, estas criaturas sofisticadas se merecen algo mejor que el miedo y el asco que inspiran. Nuestro conocimiento acerca de las mismas ha aumentado de forma considerable, a pesar de los medios extremadamente limitados de los que disponen los investigadores (la aracnología es, por otra parte, unas de las escasas ciencias que cuenta todavía con muchos aficionados dentro del grupo de especialistas). Así, se han actualizado muchos tipos de mecanismos fascinantes: únicamente su conocimiento permitirá sacar a las arañas de su inmerecida situación marginal.
OBSERVACIÓN DE LAS ARAÑAS
Recientemente, al dirigirme a un auditorio de adolescentes, en principio mucho más interesados en las últimas novedades musicales que en las maravillas de la naturaleza, tuve la suerte de observar en un rincón de la sala una telaraña absolutamente perfecta, «de escuela» puede decirse, en cuyo centro acababa de colocarse una pequeña Argiope, oscura e inmóvil.
Inmediatamente, encargué al grupo de jóvenes la tarea de buscar un insecto comestible («eso sí, procurando que esté vivo y coleando») para ofrecerlo en sacrificio a nuestro voraz sujeto de estudio. Tras unos instantes de agitación, me trajeron una hormiga roja, aparentemente bastante activa y descontenta, que se presentaba como un adversario de nivel, ya que era del mismo tamaño que la araña y, como se sabe, también inflige una temible picadura. El tiempo que se tardó en hacer un bonito tobogán con una hoja de papel fue el que tardó la hormiga en acabar deslizándose hasta las redes de la telaraña.
El público se precipitó ante el drama inminente. La araña desplegó sus patas y se lanzó hacia la intrusa: tras unos instantes de duda, la apresó y la mordió. Seguidamente, la araña retrocedió un paso, vaciló de nuevo y le infligió una nueva mordedura. Enérgicamente respaldada por el público joven, Argiope liberó a la hormiga de los hilos secundarios que la retenían y comenzó a envolverla, haciéndola girar sobre sí misma a toda velocidad, al mismo tiempo que la recubría de seda. La desafortunada hormiga roja, a pesar de algunos sobresaltos, expiró en un pequeño sarcófago de seda, ante un público pasmado ante un desenlace tan rápido. Para finalizar, sólo diré que la hora siguiente apenas bastó para responder a la avalancha de preguntas que esta escena suscitó.
En realidad, lo que ocurre es que la observación de las arañas es una actividad fascinante para cualquier individuo dotado de un mínimo de paciencia y de una cierta curiosidad por los seres vivos. No obstante, dicho individuo también deberá contar con algunos conocimientos básicos para interpretar lo que observe. El deseo del autor es, lógicamente, que pueda descubrirlos en esta obra.
Existen tres tipos de observación de las arañas. El primero es el estudio de los animales en su medio, sin que se produzca la intervención del hombre, aunque siempre podemos permitirnos «provocar» un poco los fenómenos naturales.
El segundo es el estudio de los animales muertos y conservados en alcohol, y que además han sido extraídos de su medio. En este caso, es necesario conocer algunas técnicas para realizar esta actividad.
El tercer tipo es la observación de los animales en cautividad.
Araña de la familia Thomisidae, al acecho en el seno de un racimo floral de Buddleia: ejemplo de mimetismo con el soporte (región de Lyon, Francia). © Y. Thonnerieux
ARAÑAS EN SU MEDIO
La observación de las arañas en su medio es el tipo de acercamiento a estos animales más desconocido. Efectivamente, podemos confirmar que el estudio del comportamiento de las arañas ha tenido y tiene muchos menos adeptos que el estudio de su aspecto y de sus formas.
Evidentemente, esto puede explicarse con razones objetivas. Las arañas, como ya he explicado antes, forman un universo muy amplio y todavía poco conocido, ya que se estima en un 50 % la proporción de especies conocidas en relación con las especies existentes. Con todo, antes de interpretar y analizar, hay que dedicarse a acumular conocimientos y comenzar a clasificarlos. Así, desde este punto de vista comprensible, los aracnólogos se han consagrado principalmente al descubrimiento y a la descripción de nuevas especies.
Además, no se trata de animales que puedan ser observados fácilmente. En primer lugar, se plantean problemas relativos al tamaño, ya que un gran número de especies miden tan sólo algunos