Dion Fortune AmorYsexoSegunElOcultismo
Dion Fortune AmorYsexoSegunElOcultismo
Dion Fortune AmorYsexoSegunElOcultismo
La Orden Martinista, de la que fue renovador y Gran Maestro el Dr. Gerard Encausse
(Papus), considerando que las enseanzas de Martnez de Pasqually y Lus Claudio de
Saint Martn no podan ser patrimonio de unos pocos elegidos, cre en vida de Papus el
llamado
MARTINISMO LIBRE,
Orden abierta a hombres y mujeres
La Orden Martinista en el Per fue fundada por el S I I Carlos E. Cornejo Lpez,
en Lima, con el Crculo "Acanto" N 19, el 4 de noviembre de 1962. El S I I
Cornejo recibi en Chile la iniciacin Martinista del S I I Nicols Rogalev Girs
(Nabusar), el 24 de abril de 1963, recibiendo al mismo tiempo los poderes de Iniciador
y como tal, fund el Grupo "Lucian Chamuel" N 37, el 5 de febrero de 1964
"Solo el que es digno y que est versado en la historia del hermetismo, de sus doctrinas,
de sus rituales, de sus ceremonias y de sus jeroglficos, podr penetrar el secreto, y
conocer el significado real del reducido nmero de smbolos para la meditacin del
Hombre de Deseo."
Dion Fortune
AMOR Y SEXO
SEGN EL
OCULTISMO
OCCULTIST THEORY OF
LOVE AND SEX
NDICE
Prefacio, pgina 4.
Captulo I
Condiciones Modernas del Matrimonio, pgina 7.
Captulo II
El Origen de la Materia, pgina 10.
Captulo III
El Origen del Hombre, pgina 12.
Captulo IV
La Evolucin del Hombre, pgina 14.
Captulo V
Los Siete Planos de la Existencia, pgina 16.
Captulo VI
El Sptuple Ser Humano, pgina 18.
Captulo VII
El Concepto Esotrico de la Vida y de la Muerte, pgina 21.
Captulo VIII
Evolucin e Iniciacin, pgina 23.
Captulo IX
Concepto Esotrico del Sexo, pgina 25.
Captulo X
Concepto Esotrico de lo Masculino y de lo Femenino, pgina 27.
Captulo XI
Interaccin entre lo Positivo y lo Negativo en los Planos No Fsicos,
pgina 29.
Captulo XII
Polaridad en el Plano Fsico, pgina 38.
Captulo XIII
La Polaridad en el Organismo, pgina 40.
Captulo XIV
Polaridad en los Grupos, pgina 44.
Captulo XV
El Matrimonio Ideal, pgina 47.
EL MISTERIO DE LA SERPIENTE
Advertencia, pgina 92.
Magnetismo Sexual y Etrico, pgina 93.
Iniciacin y Castidad, pgina 109.
PREFACIO
Esta obra que contiene las enseanzas esotricas relativas al problema
del sexo, est destinada especialmente a aquellos que no tienen conocimientos
ocultos sobre esta materia, pero que, sin prejuicios de ninguna clase, estn
buscando la informacin necesaria que les pueda resolver los problemas de la
vida. A stos les podemos decir, a modo de explicacin de estas pginas, que
cada raza tiene su propia sabidura secreta tradicional, que jams se hace
pblica y que slo se transmite de los labios a los odos o a lo sumo en
manuscrito, y a aquellos que verdaderamente son dignos de recibirla. Esta
tradicin sigue una lnea ininterrumpida hasta la ms remota antigedad,
convergiendo las diferentes corrientes tradicionales conforme se aproximan a
su fuente comn.
La primera seccin est dedicada a dar un breve bosquejo de las
doctrinas esotricas en general, con el fin de que las explicaciones de las
enseanzas ocultas referentes al sexo puedan ser comprensibles.
Recomendamos al lector que trate de captar las principales ideas
expuestas aqu, tratando luego de expresar sus propias experiencias y
observaciones concernientes a la vida, con la terminologa que aqu
empleamos. Conviene que se d cuenta de que, si estas ideas son verdaderas,
se producirn ciertos resultados de acuerdo con sus ocurrencias
contemporneas. Debe, pues, estar atento a los acontecimientos que se
produzcan de acuerdo con sus anticipaciones o al revs. De esta manera
aprender tanto acerca de las enseanzas esotricas como es posible a toda
persona que no sea una iniciada de las Fraternidades que custodian los
secretos de la ciencia oculta.
Pero los que ya tienen ciertos conocimientos de materias esotricas,
tambin necesitan algunas explicaciones, porque los mejores libros sobre el
asunto, siempre destacan los peligros de toda forma de magia sexual y la
condenan como decididamente magia negra y perteneciente al sendero de la
izquierda. Todo el que tenga alguna experiencia prctica del asunto,
convendr en que esa afirmacin es absolutamente cierta en lo relativo a
determinados aspectos y aplicaciones de esta gran fuerza por su lado pasional.
Y de estos aspectos de la cuestin nos ocuparemos ms adelante, con objeto
de que el desprevenido pueda ser advertido a tiempo y evite los peligros.
4
CAPTULO I
LAS CONDICIONES MODERNAS DEL
MATRIMONIO
Hace algn tiempo, un estadista afirm que, en Inglaterra, el 25 % de
los casados vivan separados permanentemente en la prctica; 50 % vivan
juntos, aunque sin amor y el restante 25 % eran felices. De manera, pues, que
slo una cuarta parte de los matrimonios que se efectuaban en Inglaterra
llenaban su objeto, lo que significa que cada persona que se casa tiene slo
una probabilidad contra cuatro de ser feliz. Nadie que haya observado la vida
del hogar de sus amigos y vecinos considerar los datos estadsticos citados
como pesimistas. Hasta quiz nos podramos preguntar si realmente existe un
25 % de parejas felices y si esa cifra no es exagerada.
En los Estados Unidos, el pas del fcil divorcio, se ha calculado que el
porcentaje de parejas felices llega a alcanzar el 50 %. De ello se deducira que
el estado matrimonial no implica un estado de fastidio o de aburrimiento, sino
que la falta de felicidad se debe especialmente a la seleccin de un cnyuge
inadecuado. Dos personas que se hagan la vida imposible una a la otra,
pueden, sin embargo, una vez instruidas por la experiencia, casarse con otra
pareja y ser feliz con ella, siempre que la primera unin pueda ser disuelta.
Existen actualmente varios libros admirables que explican al lector no
cientfico, la fisiologa de la vida sexual y esos libros han sido de gran valor
para disminuir el sufrimiento y la miseria humanas, causados por la
ignorancia. Pero no han logrado resolver el problema y no nos dicen por qu
dos seres humanos, sanos y sensatos, fracasan en su intento de realizar los ms
elevados aspectos del amor, perdiendo as lo mejor que la vida puede ofrecer.
Y esos libros tampoco explican por qu dos personas, cada una de las cuales
goza de elevada estimacin en el crculo de sus actividades, pueden tener un
efecto tan devastador la una sobre la otra, sin que para ello se requiera ni una
sola palabra ni un solo acto de egosmo, de tal modo que la simple compaa
resulte para ambas una verdadera desgracia.
Las intuiciones de toda la Humanidad declaran que el matrimonio puede
contener la mayor felicidad y el mayor bien de la vida, pero es rarsimo
comprobar o ver justificada esa intuicin. Sin embargo, cuando as ocurre, la
7
CAPTULO II
EL ORIGEN DE LA MATERIA
La ciencia esotrica establece como premisa la existencia del Gran
Inmanifestado, que podra concebirse como un ocano ilimitado de energa
latente, que se encuentra tras todas las cosas y del cual todo deriva su
substancia y extrae su vida. Este concepto corresponde a la concepcin
exotrica de Dios.
En segundo lugar, concibe el flujo de ese ocano como una corriente
directa, pero limitada, lo que corresponde a la concepcin exotrica de la
energa o fuerza.
En tercer lugar, concibe esa energa, ahora en manifestacin por la
interseccin de sus lneas de fuerza, como si formara vrtices que, merced a la
oposicin de las fuerzas mismas, producen cierta estabilidad. Estos vrtices de
energas concentradas, que giran sobre sus propios centros en vez de lanzarse
en lnea recta por el espacio, constituyen las unidades de estabilidad que, en
sus diversas combinaciones, forman las distintas clases de materia.
La ciencia esotrica reconoce mucho ms clases de materia que las que
son conocidas por la fsica y la qumica modernas. En primer lugar reconoce
los vrtices originales de estabilidad; en segundo lugar, sus combinaciones en
siete tipos simples de molculas; en tercer lugar, concibe las combinaciones de
estas molculas en estructuras ms densas, y las combinaciones formadas por
estas ltimas estructuras son las que constituyen las unidades.
En resumen: distingue el tomo primario de manifestacin, que surge
del Gran Inmanifestado y siete tipos de molculas, y estas grandes divisiones
de la materia se conocen esotricamente como los Siete Planos de
Manifestacin, siendo la materia que compone nuestro mundo fsico, el nico
conocido por el cientista exotrico, la que constituye las subdivisiones ms
densas e inertes y la ltima que se form en el curso del tiempo evolutivo. Por
tanto, es fcil ver que el cientista esotrico tiene ante s, para su estudio, un
universo siete veces ms grande que el que conoce el cientista exotrico.
El concepto de la ciencia esotrica es que aunque todos estos Siete
Planos han surgido del Inmanifestado como Primera Causa, tienen entre s
relaciones causales inmediatas, de manera que el Primer Plano al desarrollarse
da lugar al segundo y determina sus manifestaciones, el segundo al tercero, y
10
11
CAPTULO III
EL ORIGEN DEL HOMBRE
La ciencia esotrica, despus de concebir la primera emisin de energa,
o sea la atmica, cuya unidad de manifestacin es el vrtice primario llamado
tomo, cuyo desenvolvimiento constituye la substancia de la materia de cada
plano de manifestacin, concibe igualmente una segunda emisin, la
mondica, cuya unidad de manifestacin es la Mnada o chispa de conciencia
divina, cuya evolucin conduce al desenvolvimiento del alma humana y a las
alturas espirituales que estn ms all.
Esta Mnada, o chispa de conciencia espiritual, se forma en torno suyo
un cuerpo compuesto por los tomos del plano inmediatamente inferior al de
ella, cuyo cuerpo se modela de acuerdo con las lneas de fuerza inherentes a
dicha Mnada espiritual, de la misma manera que las partculas de una
substancia cristalina que se encuentren en una solucin, van precipitndose
segn las lneas de fuerza del cristal que les dio origen, porque la animacin
de la vida determina la configuracin del cuerpo.
Cada plano es, comparativamente hablando, un plano de fuerza vital
que fluye libremente, comparado con la relativa densidad del plano
inmediatamente inferior, con cuya substancia se construye un vehculo para
confinar sus energas, de manera que puedan ser empleadas con fines
especficos.
As, pues, la Mnada, como vida incondicionada, se forma un vehculo
con la materia del plano inmediatamente inferior, cuyo vehculo, si bien
material al compararlo con la densidad del plano de la vida que lo anima, no
es material si se lo compara con el plano inmediatamente inferior.
Esta unidad bimaterial o bisubstancial recin formada, puede irse
formando sucesivos vehculos o cuerpos de manifestacin cada vez ms
limitadores, en los planos inferiores. De esta manera se van construyendo los
vehculos, dando cada uno de ellos una mayor definicin y limitacin a la
expresin de la vida interior que lo anima, estando cada uno de ellos
metafricamente, como capas concntricas en torno del ncleo formado por la
Mnada, hasta que aparece la forma ultrrima en el plano material o cuerpo
fsico, segn lo conocemos.
Un ser humano, segn la ciencia esotrica, es una criatura sptuple y no
12
13
CAPTULO IV
LA EVOLUCIN DEL HOMBRE
Hemos visto que, segn la ciencia esotrica, la Mnada va
construyndose cuerpos con la materia que se va desarrollando en cada uno de
los sucesivos planos inferiores, en el curso de la primera emanacin. Tenemos
luego que ver cmo aprende a emplear esos cuerpos.
Al principio de su evolucin se desarrolla por acrecentamiento, lo
mismo que el reino mineral, agregando cuerpo tras cuerpo hasta alcanzar el
ltimo plano, en cuyo momento tiene una forma sptuple. Despus ya no
agrega ms cuerpos, pero crece en complejidad, cuerpo tras cuerpo,
empezando con la organizacin del ltimo que desarroll, esto es, el cuerpo
fsico. Por tanto, este ltimo llega a la perfeccin, mientras los vehculos ms
sutiles quedan sin desarrollarse, como meras potencialidades.
La Mnada, como hemos dicho, es una chispa de la conciencia divina,
sensible a las condiciones de su plano de manifestacin. Tan pronto como
junta en torno suyo un vehculo de la materia del plano inmediatamente
inferior al suyo propio, oscurece su conciencia en su propio plano, pero la
extiende a su vehculo, y as sucesivamente a travs de todos los planos, hasta
que se desenvuelve el cuerpo fsico. En este plano la Mnada enterrada slo
tiene conciencia directa de un plano: al principio muy vaga, dada la primitiva
organizacin de sus primitivos ciclos evolutivos, y luego creciendo en claridad
conforme se van desarrollando los rganos de los sentidos, hasta llegar a la
maravillosa capacidad del ojo y del odo humanos.
A continuacin vemos cmo empieza a desarrollarse otro sentido
maravilloso, espordicamente a veces, pero cada vez en un nmero mayor de
individuos. Poco a poco vamos encontrando personas que se dan cuenta de
sutilidades que escapan por completo a los cinco sentidos fsicos; son
sensibles y perciben los estados emocionales de sus semejantes y hasta pueden
leer sus pensamientos. Esto significa que la evolucin est produciendo la
organizacin del prximo cuerpo que hay que desarrollar y que los rganos
perceptivos correspondientes a ese cuerpo se empiezan a dar cuenta de las
condiciones del plano al que corresponden. Y de esta manera la evolucin
continuar aportando cuerpo tras cuerpo, ponindolos en operacin, hasta que
todos los siete cuerpos estn organizados y correlacionados, teniendo entonces
14
15
CAPTULO V
LOS SIETE PLANOS DE LA EXISTENCIA
Generalmente se designa numricamente a los diferentes planos de
manifestacin, pero la numeracin no va de arriba a abajo, en el orden en que
se produjo su manifestacin y en el que, para mayor claridad, los hemos
presentado al lector, sino que va de abajo a arriba en el orden en que van
siendo perceptibles al ocultista que va desarrollando la clarividencia. Y como
esta nomenclatura ha sido ya establecida por la costumbre, la seguiremos
empleando aqu, para no confundir a los que ya estn familiarizados con la
materia.
El Sptimo Plano, conocido tambin con el nombre de espiritual
superior, el plano del espritu puro o el plano del espritu abstracto, es la
primera fase de la manifestacin. Extrae su substancia y energa directamente
del Gran Inmanifestado, el que para seguir usando el mtodo pictrico, nico
mediante el cual puede ensearse la ciencia esotrica, puede concebirse como
si se encontrara inmediatamente por encima del Sptimo Plano como si fuera
un depsito de fuente infinita potencial, la que, al dinamizarse, se convierte en
el Sptimo Plano de Manifestacin. En este plano no hay diferenciacin
ninguna y es el plano en el que Todo es Uno y Uno es Todo. No tiene ms
que dos caractersticas: la primera, es una armona absoluta y, la segunda, una
tendencia a combinar sus partculas entre s. Al principio de una evolucin,
emana o brota a la manifestacin en este plano la esencia mondica, en el que
podemos concebir como flotantes los innumerables ncleos de vida, las
mnadas, que eventualmente se convertirn en vidas humanas
individualizadas.
El Sexto Plano, espiritual inferior o plano del espritu concreto es el
que en el curso de las edades de tiempo csmico, aparece como resultado de la
gradual organizacin de la esencia mondica para alcanzar esta fase del Sexto
Plano. Y aqu nos encontramos con que surgen siete tendencias distintas, siete
flujos o corrientes, a las que se denominan los siete rayos y se distinguen por
colores, sostenindose que las mnadas que estn como flotando en cada una
de esas corrientes de tendencia espiritual, evolucionarn hasta llegar a su
ultrrima perfeccin, merced a diferentes tipos de actividad. Esta parcialidad
no significa un desenvolvimiento unilateral, sino que, aunque todos los dems
16
17
CAPTULO VI
EL SPTUPLE SER HUMANO
Por las consideraciones que anteceden resulta evidente que el ser
humano est compuesto por substancias procedentes de cada uno de los siete
planos de existencia y por medio de estos elementos que componen su
naturaleza se puede poner en contacto con dichos planos y si careciere de
cualquiera de esos elementos, no podra realizar las funciones propias de ese
plano. Si una persona careciera de la substancia derivada del tercer plano,
carecera igualmente de afecciones tiernas, las cuales sera incapaz de sentir en
s mismo o de comprenderlas en los dems.
Cada una de las substancias propias a los siete planos est organizada de
acuerdo con las leyes de su propio plano y en la literatura esotrica se las
llama cuerpos, aunque la expresin de estado de conciencia dara una
impresin mucho ms exacta del significado oculto de dicho trmino.
Para comprender todas las implicaciones de la doctrina esotrica, el
lector debe concebir que, adems de su cuerpo fsico, que est formado con la
materia del primer plano y responde a sus condiciones, tiene un sistema u
organizacin de instintos y pasiones que surgen en l. Debe concebir tambin
que merced a la induccin simptica de la pasin en s mismo lo que es un
fenmeno muy comn puede percibir las pasiones de los dems. Este
aspecto de su naturaleza es su cuerpo psquico o pasional y funciona en el
Segundo Plano o astral inferior.
Adems, debe darse cuenta de que tiene una naturaleza emocional
similarmente organizada y relacionada con su propio plano de existencia,
pasando otro tanto con sus facultades razonadoras y su pensamiento abstracto
y finalmente con su naturaleza espiritual, hasta llegar ultrrimamente a la
Chispa de Vida Divina que forma el ncleo en torno del cual se ha formado su
existencia individualizada.
De esta manera se comprender que el hombre tiene, por as decirlo,
siete distintos aspectos en su naturaleza, cada uno de cuyos aspectos es
mencionado como cuerpo por la ciencia esotrica.
En el curso de la evolucin, la Mnada va juntando en torno suyo
materia de cada plano, pero se necesitan largusimas edades de experiencia y
desenvolvimiento antes de que las citadas masas de substancia se vayan
18
20
CAPTULO VII
EL CONCEPTO ESOTRICO DE LA VIDA
Y DE LA MUERTE
La ciencia esotrica afirma la eternidad de la vida. Su concepcin
central est involucrada en la palabra reencarnacin, lo que implica una
unidad permanente de existencia que va animando a una sucesin de cuerpos
perecederos. Para que este concepto sea claro, debe recordarse que la
individualidad y la personalidad constituyen dos aspectos completamente
distintos del ser humano. La individualidad est compuesta por los tres
cuerpos superiores, esto es, la chispa del espritu puro del Sptimo Plano, la
naturaleza espiritual concreta del Sexto Plano, y la mente abstracta del Quinto
Plano. Una vez que estos tres han evolucionado totalmente, duran toda una
evolucin, siendo al final absorbidos nuevamente en lo Infinito como centros
de radiacin organizados. Los cuatro cuerpos inferiores: la mentalidad
concreta, la naturaleza emocional, la naturaleza pasional y el cuerpo fsico, se
consideran como envolturas temporales compuestas por la materia de sus
respectivos planos, que la individualidad permanente utiliza como meros
vehculos y que, colectivamente componen lo que se llama la personalidad.
La personalidad se forma con objeto de permitir a la individualidad, que
es informe o carente de forma, adquirir experiencia en el mundo de las formas,
y queda descartada tan pronto como se deteriora y disminuye su utilidad,
siendo absorbidas las experiencias por las que pas por la individualidad,
constituyendo el alimento que sta utiliza en su desarrollo. As es cmo la
individualidad es la que sufre la evolucin a travs de las edades, mientras que
las numerosas personalidades relacionadas con aqulla, meramente nacen, se
desarrollan, viven, envejecen y mueren, pero cada nueva personalidad
emanada por una individualidad que ha progresado, es de un tipo superior a la
que la precedi.
La individualidad es, pues, la unidad de evolucin, mientras que la
personalidad es la unidad de encarnacin.
De la doctrina de la reencarnacin surge la teora esotrica del destino.
La palabra destino, puede tomarse como sinnima del trmino karma
utilizado en las escuelas orientales.
21
22
CAPTULO VIII
EVOLUCIN E INICIACIN
Por lo que antecede se ver que la ciencia esotrica concibe al ser
humano como una entidad que evoluciona de lo sub-humano a lo humano, y
luego a lo suprahumano, siguiendo a estados de conciencia del psquico, del
inspirado y del iluminado. La gran corriente de la evolucin arrastrar hasta al
ser ms degradado a la altura del espritu en el curso del tiempo, pero pasar
un perodo de tiempo tan largo para llegar a la consumacin de este proceso,
como ha transcurrido para traer al ser humano hasta su estado actual. Existe,
sin embargo, un sistema para acelerar la evolucin, que se conoce con el
nombre de iniciacin, en el cual, mediante el empleo deliberado de su
raciocinio y de su voluntad, el ser humano puede hacer por s mismo
rpidamente lo que la evolucin est haciendo muy lentamente por toda la
existencia.
La vida no surgi toda simultneamente del Gran Inmanifestado, sino
ms bien en forma de corriente o sucesin, de tal manera que, aunque todos
sigan el mismo camino, unos estn ms adelante que otros y logran alcanzar
altos estados de desenvolvimiento, mientras que sus hermanos estn esperando
o bien el momento de su manifestacin o slo han alcanzado las primeras
etapas evolutivas. Los Hermanos Mayores, sea que estn an encarnados o
que hayan pasado a estados en que ya no emplean cuerpos fsicos, impulsados
por el mismo sentimiento filantrpico que nos hace a nosotros cuidar de los
dbiles e ignorantes en el mundo fsico, pueden dedicarse a instruir y a
auxiliar a los que lo merezcan y sean capaces de beneficiarse realmente con su
auxilio.
Son muchos los individuos que han sido enseados y preparados por los
Hermanos Mayores, y estos discpulos son los que constituyen la vanguardia
de la evolucin. stos, a su vez, instruyen a otros, que sern sus sucesores, de
tal manera que la evolucin puede considerarse como el tringulo que forma
una bandada de patos salvajes en vuelo, en el cual el ms fuerte ocupa el
vrtice donde la presin del aire es ms terrible, mientras que los ms dbiles,
segn sus respectivas fuerzas, van ocupando sus lugares detrs.
Si la naturaleza moral, intelectual y espiritual de un ser humano est
bien desarrollada, o, para emplear la terminologa esotrica, si sus cuerpos
23
24
CAPTULO IX
CONCEPTO ESOTRICO DEL SEXO
Para comprender el concepto filosfico esotrico del sexo, tendremos
que recordar que el mundo es, para el ocultista, siete veces ms complejo de lo
que supone el filsofo exotrico, porque para el primero, el mundo fsico no es
ms que uno de los Siete Planos de Manifestacin, constituyendo el fenmeno
que conocemos como sexo, no ms que una fase o aspecto de esa nica fuerza
que opera en todos los siete planos.
Hasta la ciencia exotrica misma est comenzando a reconocer que el
sexo tiene un aspecto emocional lo mismo que fsico. La ciencia esotrica
declara que tambin tiene sus aspectos mentales y espirituales, adems de los
que suelen reconocerse generalmente; y en cada plano dicha fuerza se expresa
diferentemente, funcionando de acuerdo con las leyes de dicho plano, porque
todos los elementos sexuales que se encuentran en los siete planos se unen
entre s en la debida proporcin, lo que es esencial para la ms elevada
expresin de la vida sexual.
Por otro lado hay que tener presente que es en los planos sutiles donde
se originan y contralorean las fuerzas sexuales. Y slo comprendiendo las
manifestaciones del sexo y las leyes que lo gobiernan en esos planos, es como
podemos esperar contralorear su accin en nosotros mismos y en la sociedad
en que vivimos.
El esotericista u ocultista no emplea la palabra sexo en el mismo
sentido en que lo hacemos nosotros. En realidad habla de fuerza vital, que
concibe como una energa de carcter electrohidrulico, con una actividad
vibratoria radiante y magnetizante, parecida a la de la electricidad, con la que
est muy estrechamente emparentada, y tambin capaz de compresin y de
ejercer presin en la misma forma que la fuerza hidrulica.
Esta fuerza irradia de la Gran Causa Primera y es, por tanto, divina en
su naturaleza, expresndose por intermedio de los distintos vehculos que las
mnadas han construido en los diferentes planos y quedando acondicionada
por la naturaleza del plano en el que opere, siendo an ms limitada, por las
imperfecciones y particularidades de cada vehculo individual.
Aunque la fuerza vital pueda sufrir muchas transformaciones y
transmutaciones y hasta ser empleada en fines completamente distintos de su
25
26
CAPTULO X
CONCEPTO ESOTRICO DE LO MASCULINO
Y DE LO FEMENINO
Uno que lo saba, dijo que en el Reino de los Cielos no hay matrimonio
ni dan en casamiento, lo que quizs haya hecho suponer a muchos que el ser
humano espiritual carece de sexo. La ciencia esotrica, sin embargo, no slo
no lo concibe como carente de sexo, sino que por el contrario, sabe que es
bisexual y, por tanto, completo en s mismo. La individualidad es bilateral,
positiva y negativa; tiene una fase kintica y otra esttica y es por lo tanto
masculino-femenina o femenino-masculina de acuerdo con la relacin que
haya entre la fuerza y la forma en su estructura. Sin embargo, la
personalidad es unilateral y tiene por ello, un sexo definido. Podemos pensar
que la individualidad es como un magneto que tiene un polo positivo y otro
negativo y que la naturaleza del polo que se haya insertado determina el sexo
del cuerpo que se ha formado en torno suyo.
La individualidad, cuya vida es una evolucin, tiene ambas fases en su
naturaleza, pero la personalidad, cuya vida la constituye una encarnacin, no
tiene ms que un solo aspecto funcional, quedando el otro latente o sin
desarrollar. Esto queda bien ilustrado en el caso de las abejas, en el que la
alimentacin que se d a las larvas es la que determina si se desarrollar el
sexo o no, y tambin en el cuerpo humano donde siempre se encuentran los
rganos caractersticos del otro sexo en forma rudimentaria y que, en ciertos
casos anormales, pueden alcanzar un desarrollo considerable y hasta realizar
sus funciones peculiares.
Mientras el sexo est determinado estrictamente en el plano fsico por la
estructura de la forma, en los planos sutiles depende enteramente de la fuerza
relativa, la cual vara constantemente, de manera que dos personas que son
respectivamente hombre o mujer en el plano fsico, pueden estar cambiando
constantemente de polaridad en sus mutuas relaciones en los mundos internos.
De esta manera, si l est trabajando en un asunto en el que sobresale, ser l
quien gue y ella quien siga, pero si cambian las condiciones y esa pareja est
trabajando en una esfera en la que ella sea la preeminente, entonces la
polaridad quedar invertida y ser ella la que asuma la direccin: obsrvese la
27
28
CAPTULO XI
INTERACCIN ENTRE LO POSITIVO Y LO
NEGATIVO EN LOS PLANOS NO FSICOS
a) Los Planos Espirituales
En el Sptimo Plano Todo es Uno y Uno es Todo. ste es un axioma
muy repetido de la ciencia esotrica. En este plano existen entidades de dos
clases: las que apenas han progresado un poco ms all de su origen y se
encuentran en la curva descendente o exteriorizante de la evolucin, y aquellas
que habiendo completado su evolucin, se han elevado hasta el nivel de su
origen. Segn la ciencia esotrica este plano es absolutamente informe (sin
forma), pues las entidades del primer tipo no han realizado todava la forma,
mientras que las del segundo, habiendo ya aprendido todo cuanto la forma les
poda haber enseado, las han descartado definitivamente con todas sus
limitaciones, y han alcanzado la perfecta libertad dentro de los lmites del
Universo al que pertenecen.
Todos son UNO en este plano, se nos afirma, pues la relacin que existe
entre las distintas unidades y el resto del plano excede infinitamente en
intimidad y completamiento a todo cuanto pudieran imaginar los ms
ardientes amantes en sus momentos de xtasis o de unin. Este estado es el
estado normal y permanente del Sptimo Plano, que bien puede ser llamado el
Reino de los Cielos, porque es un estado de amor y armona perfectos. Los
amantes humanos temen que puedan perderse el uno al otro en lo que
conciben como un vaco informe del Nirvana. Pero es todo lo contrario, es la
unin perfecta que slo ha sido posible en rarsimos momentos entre personas
an ms raras: se es el estado normal all de toda la creacin.
En el Sptimo Plano y slo all, no existe diferencia entre la fuerza
positiva y la negativa. Este plano ha sido llamado a veces el plano de la
presin pura.
En el Sexto Plano se inicia la primera diferenciacin o principio de
separatividad. La presin universal del Sptimo Plano hace que la fuerza fluya
en todas direcciones y la corriente va divergiendo en su curso. Estas corrientes
divergentes son las que en terminologa esotrica se llaman rayos, y cada rayo
29
37
CAPTULO XII
POLARIDAD EN EL PLANO FSICO
Todos tenemos un cuerpo fsico en el cual la configuracin de los
rganos generadores determina la parte que desempearemos en la polaridad
de la vida. Nacemos masculinos o femeninos, hombres o mujeres, y tenemos
que conformarnos con la decisin de nuestra concepcin, pues tanto el
fenmeno del hermafroditismo como el de la homosexualidad son
considerados como patolgicos tanto por el cientista oficial como por el
esotrico.
El dominio y contralor de la actividad sexual en el plano fsico lo
determina la qumica de los rganos endocrinos, las glndulas endgenas que
derraman sus secreciones, conocidas como hormonas, en la sangre circulante,
producindose as la estimulacin de los rganos secretorios. De esta manera
la presin sexual sube o baja en los individuos de acuerdo con la composicin
qumica de su sangre, la que est siempre fluctuando dentro de ciertos lmites.
Ya se han trazado grficos que prueban estas afirmaciones y se ha
comprobado que el ciclo mensual de la vida sexual de la mujer coincide con el
porcentaje de sales de calcio en su sangre, producindose tambin en el
hombre un ascenso y descenso del deseo, el que, sin embargo, no ha sido tan
bien estudiado como el ms visible perodo de la mujer.
Algunos escritores han sostenido que en este descubrimiento se
encuentra el secreto de toda la vida emocional, intelectual y espiritual. Y
siempre se ha dicho que el ser humano es simplemente la sntesis de sus
glndulas endocrinas y que todo impulso espiritual, todo ideal emocional,
puede expresarse en trminos de sales de calcio. Sin embargo, estos filsofos
ignoran un punto y es el de la profunda influencia que los estados emotivos
tienen sobre esos rganos endgenos. Cierta escuela fisiolgica declara que
las glndulas adrenales, situadas encima de los riones, son las que
contralorean las funciones sexuales, mientras que otra escuela llama a dichas
glndulas los rganos de combate, porque sus secreciones ponen a todos los
tejidos en tensin, prontos para un funcionamiento violento y haciendo que la
sangre se coagule rpidamente si se recibe alguna herida, sabindose que
dichos rganos se ponen en actividad cuando su poseedor siente alguna
emocin de ira o de temor. As se ver que la ciencia oficial est
comprobando experimentalmente lo que la ciencia esotrica haba enseado
38
39
CAPTULO XIII
LA POLARIDAD EN EL ORGANISMO
En los captulos anteriores hemos explicado brevemente los hechos
relativos a la polaridad entre las unidades de tipos distintos operando en los
diferentes planos. Existe, sin embargo, un tipo de polaridad secundaria que se
produce dentro de cada individuo, segn lo sabe la ciencia esotrica. Los
diversos cuerpos o principios del ser humano son alternativamente positivos y
negativos en sus relaciones mutuas, siendo el ms sutil positivo en relacin
con el ms denso. As ocurre que el cuerpo psquico, el cuerpo de los instintos
y de las pasiones, es positivo con relacin al cuerpo fsico, que es negativo, lo
estimula y pone en actividad y determina sus condiciones, todo ello sujeto,
naturalmente, a las leyes fsicas y qumicas que dominan el plano material.
Cada cuerpo de la serie est, pues, contraloreado por el inmediato
superior y tiene que esperar el estmulo de este cuerpo sutil antes de poder
funcionar; y de parecida manera acta a su vez como contraloreador y
estimulador del cuerpo que le sigue inmediatamente en la lnea de
manifestacin. De ah que sea masculino en relacin con el vehculo ms
denso y, femenino, en relacin con el vehculo o substancia ms sutil que lo
anima.
El Sptimo Plano, el mondico, la chispa de vida divina espiritual, es el
determinante primario de todo el septenario, al que da vida e
individualizacin, y sin el cual no existira absolutamente la unidad. El rayo
del Sexto Plano es el que determina el tipo; y el Quinto las cualidades
abstractas en combinacin con el rayo-tipo, que determina la naturaleza
individualizada de las caractersticas fundamentales.
Desde el Cuarto Plano hacia abajo se va formando la personalidad por
medio de la experiencia, porque la memoria comienza en el plano de la mente
concreta. Sin embargo, la individualidad de los tres planos superiores es la que
determina completamente la direccin original del sendero que recorre la
evolucin, y sean cuales fueren las modificaciones que puedan ocurrir como
resultado de las circunstancias, el individuo siempre tender a retornar a su
lnea de avance original, tan pronto como desaparezca la oposicin.
Los recuerdos acumulados en la mente concreta determinan
naturalmente las reacciones emocionales del individuo con respecto a su
40
43
CAPTULO XIV
POLARIDAD EN LOS GRUPOS
La ciencia moderna comienza a darse cuenta de que la psicologa de una
muchedumbre no se compone ni consiste, simplemente, en la suma total de las
naturalezas de las personas que la constituyen. La ciencia esotrica hace
muchsimo que conoca esta verdad y haca buen uso de ella en su trabajo. El
ritual obtiene una gran parte de su poder por el hecho de que concentra un
grupo de personas y extrae as los poderes de la mente colectiva del mismo.
La mentalidad colectiva de un grupo, aunque es muy conocida de todo
ocultista, casi no lo es de los psiclogos, quienes no han estudiado esta lnea
de pensamiento. Por consiguiente, nos ser necesario dar un breve resumen
para que se pueda comprender su relacin prctica con el tema de esta obra.
Diremos, sin embargo, para aquellos que ya estn familiarizados con los
conceptos esotricos en su forma esotrica, que una mente colectiva (de
grupo), no es lo mismo que un alma colectiva.
Cierta porcin de la mente subconsciente no se encuentra encerrada en
la personalidad. Cuando cierto nmero de personas concentran su atencin en
el mismo objeto y sienten con respecto a ste la misma emocin, como ocurre
cuando la atencin de una congregacin est concentrada en el predicador, sea
con amor y admiracin o con resentimiento y rencor, las porciones flotantes
libres de esa subconciencia colectiva tienden a unirse y amalgamarse en una
nube nica que envuelve a todo el grupo (comprndase claramente que
estamos empleando un lenguaje metafrico). Esta mente compuesta, formada
de la manera indicada, contiene solamente aquellas ideas y sentimientos que
se dirigen hacia el objeto de la atencin comn. Esas ideas se difundirn por s
mismas a travs de toda su substancia, encontrando as su camino hacia las
mentes subconscientes de todas las personas que compongan el grupo o
congregacin, influyendo luego, sobre sus mentes conscientes. De ah la
importancia de ejercer el mayor cuidado al elegir los miembros que deban
formar un grupo bien organizado, porque una sola personalidad dominante
puede colorear al grupo entero.
Una vez que una mente colectiva o congregacional ha quedado bien
establecida, tiene una personalidad muy distinta y caracterstica propia.
Constituye una entidad separada, que absorbe su vitalidad del grupo que la ha
44
46
CAPTULO XV
EL MATRIMONIO IDEAL
Rara vez nos es dado contemplar un matrimonio ideal. Y, sin embargo,
cada vez que un ser humano se casa, lo hace con la esperanza de que va al
encuentro de la ms elevada felicidad que pueda obtenerse en la Tierra.
Intuitivamente el ser humano sabe que slo en unin con otro ser de opuesta
polaridad pueden realizarse todas las posibilidades de la humana evolucin, y
con la esperanza de alcanzar la plenitud evolutiva de que sea capaz, se
embarca en una vida de interaccin con otra persona de sexo opuesto. Todo lo
arriesga a una sola carta y rarsimas veces logra los deseos de su corazn. La
mayora de los matrimonios no tienen otra base que una tolerancia mutua y
son muchsimas las parejas que continan juntas debido simplemente a la
presin de la opinin pblica. Otras, no tienen entre s ms que los lazos-de las
meras conveniencias y, asimismo, todos ellos fueron al matrimonio llevados
por la sensacin de que slo mediante la unin con el otro podan cumplir los
fines de su vida y lograr la felicidad.
Esto es lo que reside en la raz del deseo de unin: una necesidad, sea
para dar expresin al exceso de fuerzas vitales, o para recibir una fuerza de
que carece su naturaleza, y slo-una unin en la que se satisfaga esta
necesidad es la que puede cumplir su objetivo; una unin en la que cada uno
encuentre en el otro el deseo de lo que puede dar y la satisfaccin de sus
propios anhelos. Tiene que haber en esa pareja un intercambio que tome de
cada uno su penosa superfluidad, la que es empleada para suministrar al otro
lo que le falta.
Si no se realiza esta consumacin en todos los puntos, entonces el deseo
de unin continuar como una sensacin de hambre insatisfecha y
atormentadora, o se dirigir a otra parte para buscar satisfaccin, a pesar de las
tribulaciones y miserias consiguientes y del desorden social inevitable. La
alienacin puede ser parcial o total. El individuo puede separarse
completamente de su cnyuge y buscar otra unin ilegal con todas sus psimas
consecuencias, o bien puede separarse parcialmente, buscando una
camaradera intelectual y emocional con otra persona de sexo opuesto,
refrenando toda unin sexual fsica, que es lo que, segn el sentir popular,
constituye solamente el acto sexual. Sin embargo, sera muy prematuro decir
47
CAPTULO XVI
LAS LEYES QUE GOBIERNAN LA UNIN
EN CADA PLANO
La unin en cada plano depende de la continuidad real de la substancia
de ese plano. As, en el plano fsico, la unin depende del acoplamiento de los
rganos generadores y de la inyeccin de la secrecin masculina en el
receptculo femenino.
En el Segundo Plano la unin tiene lugar cuando el deseo se inflama
mutuamente y el hombre mira a la mujer codicindola, en tanto que ella
experimenta una pasin similar por l.
En el Tercer Plano la unin depende de la simpata emocional y, en el
Cuarto Plano, de un contenido comn de la conciencia y del inters.
En el Quinto Plano la simpata intelectual es la que determina la unin
y, en el Sexto Plano, los ideales espirituales mutuos.
En el Sptimo Plano Todo es Uno y Uno es todo, no siendo posible
una unin ms perfecta que la que ha existido desde la aurora de la
manifestacin.
Una peculiaridad de esta unin compuesta se encuentra en el hecho de
que en ciertos planos los afines y semejantes se atraen mutuamente, mientras
que en otros son los opuestos los que se buscan. En el primer caso las
unidades se aumentan la una a la otra, y en el otro caso se suplementan.
En el Primer Plano son los opuestos los que se atraen, siendo cada uno
atrado por la diferencia corporal del otro. En el Segundo Plano la atraccin
depende del mutuo despertar de una pasin similar, y ah es donde lo
semejante atrae a lo semejante. En el Tercer Plano la diferencia es nuevamente
la causa de la atraccin: los que tienen un gran poder de amor son atrados por
los que necesitan afecto. Aqu, el instinto protector pide una compaera que se
apoye y necesite ternura de parte del otro, mientras que los que buscan el
consuelo del amor necesitan la compasin y la proteccin de su compaero.
En el plano de la mente concreta el contenido similar de la conciencia
es lo que provoca la simpata, de manera que los que se interesan en los
mismos temas y objetivos encuentran una satisfaccin mutua, mientras que en
el plano de la mente abstracta los que encaran sus problemas intelectuales
51
54
CAPTULO XVII
LA DOCTRINA ESOTRICA SOBRE
LAS ALMAS GEMELAS
Es un hecho muy conocido de todos los estudiosos de la naturaleza
humana, el de que algunas personas parecen tener el poder de sacar a luz lo
mejor que tiene otra y que, cuando se encuentran juntas, parece como si cada
una de sus naturalezas floreciera y se hiciera capaz de elevarse a grandes
alturas de desenvolvimiento, que jams podran haber escalado aisladamente,
mientras que simultneamente parecen embargadas por una dicha y una
irradiacin indescriptibles. Cuando se separan, parece como si se marchitaran
y decayeran, y aunque el tiempo logre aliviar la amargura de la separacin,
ninguna de esas almas logra elevarse cuando est aislada. Es posible que no se
lamenten, ni siquiera que estn recordando el pasado a cada rato; puede no
haber ninguna negativa mrbida a dirigir su atencin a nuevos objetivos e
intereses, pero siempre subsiste una sensacin permanente de vivir por debajo
del nivel normal.
Esas personas son capaces hasta de imaginarse que no son dos entidades
separadas, sino simples mitades de un todo nico. La completa simpata y el
vnculo perfecto que existe entre esas dos mentes, hace que cada estado de
nimo de una de ellas se refleje en la otra, y la tristeza de la una sumerge
instantneamente en tristeza a la otra, mientras que la alegra de la una llena
de dicha a la otra.
Las creencias populares a este respecto son muy definidas y todos
sienten la secreta esperanza de que les sea posible realizar ese anhelo de su
corazn, por ms que la experiencia nos haya enseado la abrumadora
improbabilidad de su logro. Sea como fuere, y a pesar de los pesares, siempre
surge la esperanza, pues tan arraigado est nuestro instinto con ella. Sin
embargo, aunque esa esperanza sea universal, su realizacin es rarsima,
porque una unin completa con otro exige una abnegacin completa de s
mismo y las almas capaces de semejante abnegacin son poqusimas. Para que
pueda realizarse semejante unin es necesario que se junten dos almas
igualmente abnegadas y no basta con que una se d por completo y la otra se
limite a recibir. Y ni siquiera basta con que cada una de ellas se d por entero,
55
58
CAPTULO XVIII
NATURALEZA DE LOS VNCULOS
ENTRE LAS ALMAS
a) Vnculos Krmicos
La ciencia esotrica reconoce dos clases de vnculos que unen a las
almas entre s y las hacen participar de un destino comn. Estos vnculos,
cuyo origen se encuentra en los planos internos, donde operan las causas
invisibles, tienen que distinguirse cuidadosamente de la mutua atraccin que
surge en el plano de los afectos, cognoscible por los sentidos fsicos.
La clase ms comn es la conocida como vnculo krmico. El trmino
krmico, adjetivo de Karma, tomado de la escuela esotrica del Oriente,
para facilitar las cosas, sirve para denotar las fuerzas buenas y malas que han
sido puestas en movimiento en encarnaciones anteriores. No existe ninguna
palabra en los idiomas occidentales que la equivalga, porque la palabra
destino, que sera su sinnimo ms aproximado, ha llegado a adquirir,
especialmente como adjetivo, un significado ms malo que bueno.
El vnculo krmico entre las almas tiene sus races en atracciones que
han sido experimentadas en las vidas pasadas. Esta atraccin puede producirse
en cualquiera de los seis planos de la existencia individualizada, siendo de la
naturaleza apropiada a ese plano. Las atracciones ejercidas en el plano fsico
son puramente fsicas, naturalmente. La gravitacin, la atraccin capilar, la
absorcin y otros procesos similares, tienen lugar en los distintos subplanos de
la materia densa, mientras que la atraccin magntica, las afinidades qumicas,
etctera, se manifiestan sobre los subplanos etricos de nuestro mundo. La
atraccin emocional no existe por debajo del Segundo Plano, donde se
manifiesta como impulsos instintivos. Por tanto, no se forma ningn vnculo a
causa de mera propincuidad fsica, teniendo que producirse primeramente la
correspondiente accin y reaccin emocional antes de que se establezca algn
vnculo.
La esencia de todo vnculo la constituye la reaccin. El hecho de que
una persona sienta una emocin con respecto a otra no crea un vnculo que las
una. Slo cuando el objeto de la emocin reacciona es cuando se forma el
59
b) Vnculo Csmico
Existe una fase de las relaciones sexuales, mucho menos comprendida
an que las otras, que ya han sido aludidas en los captulos precedentes. sta
consiste en el vnculo entre las almas que los esotericistas conocen como el
vnculo o lazo csmico, siendo uno de los ms profundos y potentes, y al
mismo tiempo el ms hermoso de todos los secretos de la tradicin esotrica
occidental. La civilizacin europea siempre ha estimado a la mujer en alto
grado, sosteniendo que si la mitad de los habitantes de un pas se encuentra en
estado retrgrado, el nivel general de la evolucin de la raza tiene
forzosamente que descender y rebajarse. La actitud general de las razas
blancas se refleja en su tradicin esotrica, en la cual se sabe que las almas,
mientras se encarnan en cuerpos femeninos, es porque no solamente tienen
ciertas lecciones especiales que aprender, sino tambin que encierran poderes
especiales, atribuyndose una importancia superlativa a la cooperacin de las
fuerzas masculinas y femeninas en todos los trabajos de ocultismo prctico.
En ciertas rdenes se tiene sumo cuidado en mantener el equilibrio entre el
nmero de miembros masculinos y femeninos, y no se permite que un sexo
predomine sobre el otro ms all de cierta proporcin.
Tomando la electricidad como el tipo de fuerza ms anlogo a las
potencias invisibles que se encuentran tras el mundo visible y determinan sus
condiciones, el ocultista sabe que toda fuerza tiene que tener, no solamente un
conductor por donde fluya descendentemente desde la fuente divina, sino
tambin un circuito de retorno; y que toda forma que acte como transmisor
de esa energa, tiene que tener un aspecto positivo y otro negativo. El vehculo
masculino es positivo y el femenino negativo, y, por consiguiente, el ocultista
encuentra que para ciertas clases de tareas es necesario operar en polaridad,
porque slo as puede establecerse o provocarse un circuito csmico.
64
69
CAPTULO XIX
CMO SE ENCUENTRAN LAS
ALMAS GEMELAS
Primera Seccin
Las almas pueden alcanzar la unin en tres formas distintas:
primeramente por la atraccin sexual ordinaria; en segundo lugar, por la
renovacin de los vnculos krmicos y, en tercer trmino, de acuerdo a las
leyes csmicas. Es necesario comprender plenamente cada una de estas tres
formas de atraccin si tenemos que a justar nuestras vidas sincera y
armoniosamente, porque cada uno de nosotros puede ser atrado hacia otro en
todas esas tres formas. Y no debemos olvidar que, mientras sigamos siendo
simples seres humanos, todos tenemos la capacidad y la posibilidad de sentir
la atraccin sexual, cuya capacidad debe quedar condicionada, a fin de que
est bajo la direccin de la razn; de lo contrario, puede ser un gua peligroso
a la vez que miope.
La prontitud de nuestra respuesta a la atraccin sexual se debe al flujo y
reflujo de ciertas mareas fisiolgicas que se producen dentro del organismo y
debemos recordar siempre que la influencia que cierta persona pueda ejercer
sobre nuestras emociones puede ser debida, sencillamente, a que nos
encontramos en un estado emocional nosotros mismos. Hablando en general,
despus de haber llegado a la pubertad, toda persona del sexo opuesto ejercer
siempre alguna atraccin sobre nosotros, a menos que esa persona tenga
ciertos atributos que nos la hagan suficientemente repulsiva como para
contrabalancear toda atraccin. Las diferencias de edad, de situacin social o
los defectos fsicos, neutralizan la atraccin instintiva, salvo que esa atraccin
sea excepcionalmente poderosa.
Sin embargo, si no existe ninguna barrera inmediata y se produce la
unin como consecuencia del impulso fsico traducido como emocin,
entonces el xito o fracaso de esa unin depender de la armona o
discordancia que revele la experiencia entre los caracteres de ambos. Todas las
uniones que se llevan a cabo sin la debida reflexin dependen para su felicidad
de la pura suerte, como un tiro afortunado de los dados, lo cual es siempre
70
Segunda Seccin
Nuestra mejor esperanza de liberacin de todas las dificultades que han
creado en torno del problema del casamiento, la ignorancia y las falsas
doctrinas, reside en el conocimiento de las leyes csmicas que rigen esa unin.
En las primeras etapas de la evolucin, el ser humano viva en estrecho
contacto con la Naturaleza, saba mucho menos de libre albedro, de memoria
o de razn y se dejaba guiar exclusivamente por sus instintos. Cuando el curso
del tiempo-aport el desenvolvimiento de la mente superior, el problema se
73
75
CAPTULO XX
DOCTRINA ESOTRICA DEL MATRIMONIO
Una de las principales causas de los problemas que rodean el
matrimonio son los convencionalismos que nos impiden encarar honrada y
sinceramente los hechos con los que tenemos que tratar. El cientista esotrico,
cuyo objetivo consiste en comprender y regir las causas que estn detrs de
toda apariencia, debido a la naturaleza misma de sus investigaciones, tiene que
contemplar los hechos cara a cara.
Se habr notado ya que en las pginas precedentes hemos hablado
mucho de la unin de las almas, pero que hemos empleado raras veces la
palabra matrimonio. Y lo hemos hecho por una razn muy sencilla: unin y
matrimonio son dos cosas diferentes. Unin, significa el funcionamiento de
dos organismos en polaridad, de tal manera que, durante ese tiempo, forman
como las mitades de un solo todo, mientras que el matrimonio es slo un
contrato legal. La unin es un hecho actual y real. Existe o no existe unin, en
la misma forma en que se enciende o se apaga la luz elctrica. Pero el
matrimonio es una convencin fluctuante. Quin podra sostener que un
matrimonio ingls, con el estado libre y honorable que acuerda a la mujer, es
lo mismo que un matrimonio turco?. Sin embargo, ambos son matrimonios, de
acuerdo con las leyes de sus respectivos pases. Y Es, acaso, el matrimonio
en Inglaterra, actualmente, lo que era hace cien, o cincuenta aos atrs?.
El matrimonio es mucho ms que la unin: es una sociedad comercial
para toda la vida, y las leyes que rigen el matrimonio son la tentativa de la
sociedad para standarizar el tratamiento que los diferentes miembros del
hogar deben recibir unos de otros. En primer lugar estn los deberes del
marido y de la esposa recprocamente; en segundo trmino, estn las
obligaciones que aqullos asumen hacia la sociedad y hacia sus hijos. Todas
estas obligaciones y deberes han tenido que ser considerados al formar la
estructura de las leyes matrimoniales. Dichas leyes son lo mejor y ms
aproximado que puede hacerse por ahora a la codificacin de las leyes
naturales. Desgraciadamente las leyes matrimoniales en Inglaterra y otros
pases estn muy lejos de aproximarse a la perfeccin posible que pueden
tener esos instrumentos, pero tenemos que vivir con las leyes que haya y
entonces las necesidades de la naturaleza humana tienen que contenerse dentro
76
77
CAPTULO XXI
ACTITUD ESOTRICA CON
RESPECTO AL NIO
La ciencia esotrica no considera a cada nio nacido en el mundo como
un alma recin creada. Aunque el nuevo cuerpo haya sido creado entonces, la
vida que lo anima ya haba sido individualizada muchos millares de aos antes
y las experiencias por las que pas esa vida son las que determinan las
caractersticas de la nueva personalidad, de la misma manera que las causas
puestas en movimiento en las vidas pasadas son las que determinan la
situacin en la que se produce el renacimiento. Si los padres proporcionan un
buen ambiente para el hijo que esperan tener, pueden renacer en ese hogar
almas de elevado desarrollo.
sta es la esencia del concepto esotrico de las relaciones entre padres e
hijos, siendo los padres los que abren un canal por el cual el alma pueda
reencarnar y seguir adelantando en su evolucin, quedando este hecho como
un gran crdito a favor de los padres, en el Libro del Destino.
Con respecto a este concepto surge un punto que tenemos que tratar
para aclarar las cosas, aunque estrictamente no se refieran al tema esotrico
del sexo. As como cada uno de nosotros afecta las vidas de aquellos con
quienes nos ponemos en contacto, hacindoles bien o mal, as tambin cada
uno de nosotros somos los agentes del destino que adjudica las deudas y los
crditos de las pasadas existencias. Si aportamos bien a los dems bajo la ley
de causa y efecto, amontonamos bienes para nosotros mismos, que
recogeremos en una vida prxima o en esta misma; y si hacemos mal
recogeremos tambin lo que hayamos sembrado en la misma moneda. Podra
argirse que es el propio destino de cada persona el que aporta el bien o el mal
y que, por tanto, el agente del destino mismo no es responsable de sus
acciones. La contestacin a este problema es que si bien cada persona atrae
hacia s las condiciones que ella misma se ha ganado, sus mritos pueden
convertirla en el vehculo del bien que haya merecido y no del mal. Si uno ha
ido amontonando una cantidad de causas malficas, el propio castigo puede
consistir en servir de canal a travs del cual sobrevenga el sufrimiento,
pagando as con inters compuesto las malas obras del pasado. Es necesario
78
81
CAPTULO XXII
ENSEANZAS ESOTRICAS RESPECTO A
LA PREVENCIN DE LA CONCEPCIN
Y AL ABORTO
El esotericista considera la vida como una fuerza cuya naturaleza est
determinada por el mecanismo que la pone en accin, y sostiene que cada
plano tiene sus propias funciones que realizar en el conjunto del cosmos. La
vida, obrando a travs de los rganos generadores en el mundo fsico, tiene
como objetivo la creacin de vehculos para las almas que entran en l y no
debera, en realidad, ser empleada con ningn otro fin, porque si as se hace,
queda perdida. Por otra parte, si se ha permitido ya que las fuerzas vitales
hayan entrado en el cuerpo del Primer Plano en mayor cantidad que lo
indispensable para su sostenimiento, esto puede causar serias perturbaciones,
mentales y fsicas, si no se permite que completen el circuito. En esos casos, si
es indeseable que vengan almas a encarnarse en dichas circunstancias, es
mejor hacer uso de procedimientos que impidan la concepcin, que someterse
a una represin de las fuerzas vitales, que pueden afectar la salud y sanidad
fsica y mental. Pero jams hay que abusar de estos medios, que deben ser
considerados ms bien como una medida de higiene o de medicina y no como
medio de disfrutar de los placeres sexuales sin tener que afrontar sus
eventuales obligaciones. Los que se encuentran en situacin de proveer a las
almas que vienen con cuerpos fsicos sanos y egostamente se abstienen de
hacerlo, pecan contra la vida misma y su unin queda profanada y mancillada
aunque la Iglesia y el Estado unidos les hayan dado su bendicin. Ninguna
unin recibe la bendicin csmica hasta que se ha producido fruto, sea que el
fruto pertenezca al cuerpo o al espritu.
Los conceptos falsos acerca de la higiene sexual son de dos clases: los
que declaran que la unin sexual constante es absolutamente necesaria y los
que contrariamente la declaran absolutamente innecesaria. Ambas opiniones
son falsas. La vida fluye en un circuito y para ello son necesarios los polos
positivo y negativo de manifestacin, pero no es necesario que el punto de
unin lo constituyan forzosamente los rganos fsicos generadores: puede ser
la mente o bien el espritu. Si leemos una obra escrita por una inteligencia
82
84
CAPTULO XXIII
INTERCAMBIO SEXUAL PROMISCUO Y
EMPLEOS INNATURALES DE LAS
FUNCIONES SEXUALES
Los ocultistas no consideran con ligereza las relaciones sexuales
promiscuas, porque conocen perfectamente las consecuencias que producen en
los planos internos y las causas que se ponen en movimiento en los Mundos
Suprasensibles.
El verdadero valor de la unin sexual slo puede lograrse mediante la
entrefusin perfecta de todos los siete vehculos del hombre con los de la
mujer, cuya tarea no es cuestin de una sola vida, sino quiz de toda una
evolucin. El tierno afecto, la simpata intelectual, los ideales espirituales,
deben ser todos unidos y entrefundidos, y esta consumacin no puede
realizarse ms que merced a largos aos de mutua e ntima compaa. La
unin sexual accidental y efmera no es capaz de captar ms que los sentidos e
impide toda unin ms profunda y efectiva, porque en cada nueva relacin hay
que empezar todo de nuevo, desde el principio mismo. Nunca podemos
alcanzar los planos ms elevados ms que por la fidelidad.
Cada vez que nos ponemos en contacto ntimo con un alma, como se
hace durante la unin sexual, se crea un vnculo krmico, quedando existente
cierta relacin entre ambos durante un tiempo considerable despus de ella.
Por lo tanto, no est de ms preguntarse seriamente en qu condiciones
estamos creando vnculo o relacin con la otra persona al buscar la unin con
ella. Las fuerzas psquicas que encuentran acceso a la conciencia racial por el
conducto abierto en un prostbulo, Sern beneficiosas para el alma al penetrar
en sus profundidades ms recnditas?. Si estas consideraciones fueran ms
conocidas serviran para refrenar las acciones de aquellos que ignoran el
hecho de que las fuerzas de su sensualidad arrojan sobre la sociedad una casta
de parias a la que se le niega todo lo que hace a la vida digna y valiosa.
En lo que respecta a las formas anormales de la sexualidad, no se
acostumbra escribir sobre ellas ms que en obras destinadas puramente a la
clase mdica, pero nos es imprescindible referirnos a las mismas aqu, ya que
constituyen, conjuntamente con el poder de ciertas drogas que afectan la
85
87
CAPTULO XXIV
ABSTINENCIA Y ASCETISMO
Las personas se abstienen de toda relacin sexual por tres razones:
primero, porque no se encuentran en situacin de afrontar las obligaciones que
ellas implican; segundo, porque el sexo les inspira disgusto, y tercero, porque
creen que el ascetismo es el sendero de la espiritualidad.
Con respecto a la primera razn, toca a la conciencia de cada cual ser el
arbitro que decida lo que debe hacerse, y es un gran paso hacia adelante el que
se da en el sendero cuando nos sacrificamos nosotros mismos ms bien que
hacer un dao a otro, aunque nos sintamos impulsados a proceder as por un
error de juicio. Con respecto a la segunda razn, es ms bien un problema para
el mdico, pues ningn ser humano sano puede estar constituido as: esa
repulsin no es un sntoma de espiritualidad sino de morbosidad. Slo una
mente sana por completo constituye una base slida para el desenvolvimiento
espiritual. Y slo las mentalidades morbosas son las que, cuando se sienten
arrebatadas por las ambiciones espirituales, crean cosas monstruosas como la
Santa Inquisicin o las Moradas del Amor.
Con respecto a la tercera razn es necesario hablar ms ampliamente,
porque la austeridad fsica ha sido siempre considerada por los telogos como
una condicin sine qua non para el desenvolvimiento espiritual. Es en verdad
un pensamiento sorprendente el creer que podemos halagar a Dios
condenando sus obras, porque si L aborreca al sexo, Por qu lo cre?. Los
Padres primitivos de la Iglesia reaccionaron contra la grosera de un
paganismo degenerado, que los rodeaba por todas partes, y opusieron as un
extremismo a otro. Aterrorizados por el libertinaje se refugiaron en el
ascetismo. Son muy pocos los seres humanos capaces de trascender la
civilizacin en la que han nacido y son muchas las doctrinas que estn basadas
ms en las costumbres de los tiempos que en principios universales, de manera
que no tardan en desaparecer conjuntamente con las necesidades que
presentaban. Las relaciones sexuales en la actualidad, aun las ms terrenales,
son muy distintas de lo que eran en los siglos en los que la Iglesia fue
formando sus tradiciones. El amor humanizado de la mujer y del hombre, del
cual la pasin fsica no es ms que una parte, no era precisamente el aspecto
sexual condenado por los primeros Padres, sino el cultivo de los instintos
88
89
CAPTULO XXV
CONCLUSIN
Para el esotericista el sexo es sptuple y tiene muchsimo mayor
significado que para la generalidad de la humanidad, para la cual es ms bien
una tentacin que una fuente de poder y de energa. El ocultista ve las fuerzas
vitales funcionando en polaridad en cada plano de existencia, siendo para l
tan sagradas cuando operan en los planos elevados como en los inferiores.
Trata esta cuestin sin temor y hasta con familiaridad, cosa que no sucede
entre los dems, pero la controla con todo rigor y estrictez.
En estas pginas hemos tratado de demostrar a los lectores los aspectos
superiores de la naturaleza sexual, que son esenciales para el
desenvolvimiento del hombre perfecto, ponindolos a la vez en guardia contra
los peligros a que expone el uso ignorante de esas fuerzas y potencias
invisibles.
Al gran cataclismo que hemos pasado ha sucedido un gran inters por
todas las ciencias ocultas. Muchos son los que persiguen estos estudios
guiados por su sed de sensaciones nuevas, pero son ms tambin los que
buscan una verdadera orientacin espiritual: desean una roca firme, en medio
de las agitadas aguas de las apariencias y de las opiniones, para hacer pie. Su
naturaleza superior necesita alimento que no puede encontrar en el mundo de
los seres humanos y de las cosas; buscan, pero en realidad no saben lo que
buscan.
A stos podemos decirles: en todas las edades los seres humanos han
buscado y algunos han encontrado; hay una puerta a travs de la cual podemos
escurrirnos hasta los planos superiores, pero esa puerta se encuentra dentro del
alma. Es una expansin de la conciencia merced a la cual nos es dable percibir
las cosas para las cuales estbamos hasta ahora completamente ciegos, y
merced a esa percepcin alcanzamos un sentido de realidad del que carecemos
mientras no somos capaces de percibir ms que las meras apariencias. El que
adquiere esa sabidura ms amplia se libra de todas las limitaciones de los
cinco sentidos fsicos; su memoria comienza a extenderse ms all del
nacimiento y sus esperanzas .ms all de la muerte; puede percibir las causas,
y por lo tanto, obtiene el don de la profeca, y al ser capaz de percibir muchas
cosas, puede frecuentemente contralorearlas. Habiendo desarrollado
90
91
EL MISTERIO DE LA SERPIENTE
ADVERTENCIA
Hemos credo conveniente agregar, como apndice de esta obra,
algunos apuntes acerca de EL MISTERIO DE LA SERPIENTE,
necesariamente fragmentarios, pues se trata de enseanzas que, por razones
que no escaparn a los lectores que saben leer, no pueden, de ninguna
manera, hacerse pblicas en su totalidad.
Sin embargo, contienen utilsimas claves e indicaciones que
constituirn, sin duda, una valiosa ayuda para los investigadores.
Los Editores.
92
II
El magnetismo etrico o sexual, desempea una parte importantsima en
las relaciones entre ambos sexos. Generalmente pensamos en estas relaciones
como si fueran puramente fsicas y emocionales y no nos damos cuenta de que
lo son tambin etricas y de que el factor etrico es extraordinariamente
importante y explica muchsimas cosas que no pueden ser explicadas de
ninguna otra manera.
Todos los investigadores penetrantes que observan a hombres y mujeres
saben que si un grupo de mujeres, por grande que sea, es separado
completamente de toda asociacin con los hombres, comienza a crear
inmediatamente una atmsfera mental peculiar entre ellas mismas, que las va
destruyendo individualmente, desarrollando toda clase de afecciones
neurticas e histricas. Esta degeneracin no se produce en el caso de los
hombres. En realidad, el hombre tiende peridicamente a aislarse de toda
sociedad con las mujeres, para poder recuperarse a s mismo, si puede
emplearse este giro. Tambin se puede comprobar fcilmente que en todo
grupo de mujeres, aunque entre ellas no haya ninguna casada, si trabajan
conjuntamente con el hombre o tienen relaciones sociales con ellos, no se
produce esa atmsfera peculiar y neurtica de que hemos hablado ms arriba.
Cul es la razn de todo esto?.
La razn es que la mujer recibe el magnetismo etrico del hombre en
cuanto entre ambos haya la menor simpata, sea en la camaradera que se
establece en el taller, escritorio o reunin social, bailes, banquetes o juegos
mixtos. La cantidad de magnetismo que recibe est en proporcin con el grado
de simpata que sientan, el cual puede ir desde la simple cortesa cordial y
buena voluntad, a travs de todas las gradaciones de lo que ha dado en
llamarse flirt o hasta la ultrrima consumacin de la unin fsica sexual. De
97
III
En las familias en que la mujer asume el mando y el contralor del hogar,
adquiriendo un ascendiente indebido, que rompe el equilibrio indispensable,
los hijos varones no son arrancados a su debido tiempo al absorbente amor
maternal, por cuyo motivo comienza a producirse cierta degeneracin en su
101
IV
El hombre no estaba destinado a vivir solo y aislado en la Tierra, sino
que llevaba en s un principio de sociabilidad y de perfectibilidad, que no
poda permanecer estacionario para siempre. Ahora bien, el medio por el cual
ese principio poda ser sacado de su letargia, haba sido puesto, por la
Suprema Sabidura, en compaa del hombre, en la Mujer, cuya organizacin
diferente en puntos importantsimos, tanto fsicos como metafsicos, le
confera emociones inversas.
Las mismas sensaciones, aunque de las mismas causas, no producen los
mismos efectos en ambos sexos. Este punto es importantsimo y exige la ms
detenida y escrupulosa atencin de los estudiantes, quienes deben fijar
concentradamente su visin mental sobre este punto, casi desapercibido de la
constitucin humana, porque aqu se encuentra el germen de toda civilizacin,
el punto seminal de donde todo brota y surge, el mvil omnipotente del que
todo recibe el movimiento en el Orden Social.
El instinto del hombre lo impulsa a gozar antes de poseer, el de la mujer
a poseer antes de gozar.
La aparente identidad del cerebro femenino fsico con el masculino no
constituye objecin ninguna contra la igualmente aparente diferencia material
entre los respectivos rganos generadores. El pensamiento y las operaciones
de la mente, siendo de orden suprafsico, no tienen necesidad de un falo o de
un ctis, para la consumacin del hymen ideal. Basta con un rgano
condensador, como es el cerebro, que es parecido en el hombre y en la mujer,
de la misma manera que dos botellas de Leyden, aunque idnticas en
apariencia, pueden estar cargadas con electricidad de denominacin contraria.
Por otra parte, el esperma mental transmitido por la mujer suele revestir
105
108
INICIACIN Y CASTIDAD
Un problema sobre el que mucho difieren las opiniones de las distintas
escuelas de ocultismo es el de la castidad. Algunos sostienen que es esencial
para los trabajos de ocultismo superior y otros que no. Pero explicar
debidamente todos los aspectos de la cuestin, sera romper las promesas de la
iniciacin, porque este asunto est ntimamente ligado con los secretos ms
profundos y ms cuidadosamente guardados de la ciencia espiritual.
Este tema slo podemos discutirlo desde el punto de vista del que busca
la iniciacin y no desde el que ya ha pasado por ella. Cul debe ser su actitud
respecto a este asunto?. La fuente ultrrima de toda decisin en la materia
debe ser la experiencia prctica, y sta nos ensea que ni la vida sexual
supertensa, debida a la represin, ni la plenitud total, son satisfactorias ni
suministran un estado satisfactorio para la prctica del ocultismo. En el primer
caso la hipertensin nerviosa traicionar al operador en el Plano Astral y en el
segundo se producir una falta total de fuerza etrica, que es esencial para
todo progreso o trabajo oculto.
ste es un problema de solucin muy difcil dadas las numerosas
inhibiciones y los intereses en conflicto de la vida moderna, donde el punto
capital reside ms bien en lo que uno puede hacer que en lo que uno debera o
querra hacer. Lo ideal es naturalmente una unin en la que tanto el hombre
como la mujer cooperen en la realizacin de la Gran Obra, produciendo
mediante su unin una comprensin y realizacin perfectas de su significado
oculto y espiritual. Sin embargo, todas las escuelas sin excepcin convienen
en recomendar la continencia en un periodo que puede variar desde tres das a
un mes, antes de cualquier operacin oculta importante.
La posicin oculta de aquellos que osan actualmente desafiar la opinin
pblica y utilizar las leyes de divorcio en la mejor forma que les parezca, no es
muy satisfactoria, pues al hacerlo levantan la mente colectiva de su pueblo
antagnicamente sobre s y cualquier cosa que entonces desearen emprender
se ver anulada o muy amortiguada por esa reaccin poderosa, teniendo que
afrontar innumerables obstculos.
La cuestin de saber distinguir entre la moralidad y la respetabilidad
convencional es muy difcil la mayor parte de las veces y no es nada fcil
emitir un juicio justo, pero todo aquel que se ve forzado a penetrar dentro de la
109
111