La Estrella y El Cangrejo
La Estrella y El Cangrejo
La Estrella y El Cangrejo
La estrella le respondi:
Es para que admiren mis destellos y guiar a los barcos por el rumbo adecuado en la
oscuridad de la noche.
El cangrejo respondi: Yo soy un cangrejo que camina de lado y no tengo importancia en
la naturaleza?.
Y la estrella le dijo: Sr. Cangrejo usted tambin tiene una misin muy importante en la vida,
limpiar el fondo de los mares de pescados y animales muertos, comindolos.
El cangrejo se puso feliz y continu su caminata nocturna.
FIN
Hola! soy clara, vengo lejos de aqu, no conozco a nadie, puedo ser su amiga?
Las hadas la miraron extraadas, y Esmeralda le respondi:
Claro que no! eres muy grande para ser nuestra amiga, nosotras volamos y tu no, tus
orejas son laaargas, y las de nosotras no, somos muy diferentes.
La pequea conejita dio media vuelta y se fue , triste a llorar debajo de un rbol cercano.
Alexandra le dijo a Esmeralda:
Por que fuiste tan mala? Ella vino con buena intencin. Esmeralda le respondi.
No viste lo grande que era? Se nota que jams nos entenderamos, no podra jugar con
nosotras.
Maria regaa a Esmeralda:
No debes tratar a los dems as, heriste sus sentimientos, no puedes saber lo que pasara,
no la conocemos, ir a hablar con ella.
Maria y Alexandra fueron a hablar con la conejita Clara. Al cabo de unos momentos,
Esmeralda observ como correteaban sus amigas con la nueva integrante del bosque , se
vean felices, y ella se sinti apenada y avergonzada de haber tratado as a tan buena coneja.
Esmeralda se acerc a donde jugaban sus compaeras.
Hola, Clara, me siento muy apenada de lo que dije hace un momento, no te conoca y an
as te rechac, podras perdonarme?.
Clara le responde: Claro que te perdono, todos nos equivocamos, ven, juega con nosotras.
As, las cuatro amigas jugaron toda la tarde y Esmeralda aprendi que por ms diferentes que
sean, siempre se podran divertir.
FIN
Hala, slo necesitaba el amor y la atencin de las personas que la rodeaban, para no sentirse
sola en ese inmenso castillo.
Al llegar la noche, Hala vea las estrellas y al mirar la luna por una extraa razn no se senta
sola. Ella tena la curiosidad de saber que se senta ser ella. La luna poda ver cada rincn del
planeta y alumbrar el camino de sus habitantes, saba cada secreto de cada una de las
personas que trataban de esconderse en la oscuridad. Sin embargo, la luna poda ver las
lgrimas de amores perdidos o sonrisa de felicidad de un nio.
Hala, al salir el sol se despertaba llena de ilusin al saber que algn da podra salir de ese
castillo, donde ha estado encerrada toda su vida, pero al fin el da lleg. En su caminata
habitual por los jardines, el jardinero olvid poner el seguro de la puerta de servicio donde
entraba el personal. Hala, curiosa abri la puerta y su sorpresa fue inminente, no supo que
hacer por unos segundos qued quieta, su corazn se agitaba, ella no lo poda creer. Hala,
respir profundamente y comenz a caminar, temerosa pero con coraje sigui el camino que la
condujo a un carruaje donde el sirviente iba al pueblo a surtir los alimentos para la cena de
ese da. Mientras ellos acomodaban las cosas, ella hua en silencio. Llegando al bosque,
corri con todas sus fuerzas tratando de dejar esa tristeza atrs que tanto llevaba en su
corazn.
Cuando sus energas se agotaron, se dio cuenta que haba un pequeo poblado, unas
cuantas casas, pero ella no le import y sigui su camino. Hasta que algo llam su atencin,
vio en una pequea casa mucho movimiento, de donde salan nios corriendo y felices. Ella
los miraba con asombro y curiosidad tratando de indagar la razn de la alegra, ya que no
saba que era ese sentimiento. Hala, entr al lugar y observ que se trataba de una escuela.
Asombrada vio que el lugar era pobre y humilde, y que los nios an as eran felices en su
escuela. Ella no supo la razn, ya que siempre ha estado llena de lujos y le haban enseado
que esa era la felicidad. Hala, sigui con su curiosidad hasta que vio a un muchacho que gir
y la observ con cuidado.
Hala, era una joven de 15 aos, realmente hermosa y muy fina, lo cual sorprendi a este
joven. Ella tambin lo mir detalladamente, mir esos ojos azules que se iluminaban con cada
parpadeo, su hermosura tambin era indescriptible. l se acerc a saludarla y ella sonrojada
se fue corriendo. Ella no saba que era lo que le pasaba pero solo quera salir corriendo y
dejar de pensar en esos ojos azules que entraron en lo ms profundo de su mente. Aquel
joven la alcanz en medio de bosque y tom su mano. l saba que ella era una princesa, lo
supo desde que la mir a los ojos viendo su inocencia. l no dijo nada, solo le regal un collar
que siempre llevaba en forma de luna. Hala, agradecida lo tom y sigui su camino.
En su regreso al castillo, nadie haba notado su ausencia pero era obvio que algo haba
cambiado en ella. Al llegar la noche, como siempre ella miraba la luna, pero esta vez, ella le
habl a la luna preguntando quien era aquel muchacho, porqu le regal ese collar si era lo
nico de valor que tena aquel joven.
Pasaron los das, ella nunca se quitaba aquel collar, era recuerdo de aquel muchacho. Pero
con el paso del tiempo, la tristeza volva porque ella no poda verlo ni saber de l, ni de los
nios alegres corriendo alrededor. Aquellos recuerdos slo fueron un momento inolvidable de
alegra que vivi por unos segundos. Hala, intentaba escapar, pero siempre fue en vano. Ella
nunca supo la verdad. Pasaron los aos y ella sigui su vida, hasta llegar a ser una
gran reina. Gobern sin tanto lujos, al contrario, toda su fortuna la us para ayudar a su
pueblo, ya que aquel da comprendi que la alegra no es por la cantidad de dinero, sino por
compartir el amor, ser humilde de corazn y el tener el gusto por compartir y ayudar a todas
las personas sin importar el nivel social. Su pueblo entendi la enseanza que ella haba
dado. Ser humilde no significa pobre, sino rico en sentimientos y s cada uno es bueno con los
dems, siempre llegan recompensas en todos los aspectos. El pueblo nunca fue pobre, al
contrario, fue un pueblo lleno de esplendor.
Un da, ella ya con cabello canoso decidi ser luna, y simplemente se qued en un profundo
sueo rodeada de las flores del jardn. Ahora, cada noche poda ver a su amado.
El joven, simplemente supo que la luna siempre lo iluminaba y dibujaba en su exterior una
sonrisa y calidez. Pasaron los aos, l tambin siendo un anciano nunca dej de mirar la luna,
que le traa paz, hasta que un da l se volvi la estrella que destella junto a la luna. As, cada
noche Hala y el joven misterioso, se unieron en lo profundo de la noche, siguiendo
gobernando aquel pueblo y que adems iluminaban cada lagrima o sonrisa de las personas
en este mundo.
FI
EN BUSCA DE LO INDESTRUCTIBLE
Cuento Corto Infantil para nios; escrito por: Juan Hernando Garca Calixto
rase una vez un joven llamado Anthony. En su casa tena dos amigos, Peter y Emile.
Frecuentemente lea cosas de monstruos y nunca se atrevi a enfrentarse a un zombie ni a
ningn
otro tipo de criatura monstruosa.
Se fue a una aldea cercana para ir a intercambiar hierro con Peter, para hacer una armadura
de hierro y protegerse de monstruos, pero un da sali a pasear, en su caminata encontr
un portal de luz. Un viento lo empuj, y de repente vio un fantasma, lanz una bomba encima
del portal y lo cerr.
Y dijo Anthony: Ahora que voy a hacer?.
Lo nico que tena era estructuras del fantasma.
Tengo una idea!, si hago el portal ser capaz de derrotar al fantasma gigante y me puedo ir
a mi mundo. Dijo Anthony.
Entonces hizo el portal, se meti, derrot al fantasma y fue despus cuando apareci en una
cueva sin salida y dijo:
Todo me pasa a mi!.
Un zombie, otro ms no supo que hacer, agarr una espada, l tena miedo y fuen entonces
cuando dijo al indestructible:
Voy a derrotarte, como a Carlos, el hombre legendario que hace aos derrot; y pienso
acabar contigo con el poder de mi espada.
Lo empuj, pero l dijo: No me vencers!
Y le mando a volar. Mientras cay el indestructible dijo:
Noooo
Anthony haca que trabajaran los zombies para castigarlos por lo que haban hecho todo este
tiempo. Pasado poco tiempo se convirti en el rey, con honor, y se portaba muy bien con los
aldeanos, les daba todo lo que nesesitaran.
FIN