Niebla Resumen

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NIEBLA.

MIGUEL DE UNAMUNO
RESUMEN
Captulo I
Augusto se encontraba en la puerta de su casa, cuando not que llova. Sin rumbo y sin saber
hacia donde dirigirse de paseo, comenz a seguir a una moza.
Esta chica lleg a una casa, donde Augusto interrog a su portera sobre quin era esa chica.
sta le inform con detalle y Augusto le recompens.
Luego se sent en un banco a reflexionar sobre Eugenia, la chica.
Captulo II
Cuando lleg a su casa, se sent a escribir a su amada. Cuando termin la carta, en la que le
peda ocasin para conocerse, march a la Alameda para entregar la carta.
Se la dio a la portera, y tambin le dio un duro de recompensa. Esta le dijo que no era la
primera carta que ella reciba de pretendientes, y le cont que tena un aspirante a novio.
Augusto march contento de tener algo que hacer, alguna meta y de por fin tener un rumbo en
sus paseos diarios.
Captulo III
Augusto acab en el casino, donde con Vctor jug una partida de ajedrez, en la que no se
concentraba por pensar en Eugenia. Cuando le cont a su amigo que estaba enamorado, ste
no se impresion demasiado porque ya lo haba notado. Adems de que ya conoca a
Eugenia.
Capitulo IV
Lleg a su casa, donde siempre antes de acostarse jugaba con su servidor a un tute. Mientras
jugaban conversaron sobre el matrimonio y cuando nombr a Eugenia la criada le dijo que ella
la conoca.
Augusto notaba que todos la conocan menos l. Se haba dado cuenta lo aburrida que haba
sido su vida desde que muri su madre. Reflexionando, se qued dormido.
Captulo V
Soaba con un guila cuando le despert una voz y de paso pidi el desayuno antes que de
costumbre y march a casa de Eugenia para informarse de las novedades a travs de la

portera. sta le dijo que ella le haba pedido que le comunicara que estaba comprometida,
cosa que a Augusto no le import.
Augusto comenz a recordar a sus padres difuntos. Su madre le ayudaba con las
matemticas. Mientras pensaba se encontr un perro abandonado, con hambre, que recogi y
llev a su casa para alimentarlo. Lo llam Orfeo y se convirti en su confidente.
Captulo VI
Andaba Augusto por casa de Eugenia, cuando vio que una seora del segundo piso sacaba a
su canario al sol, cuando de repente se le desmont la jaula y cay. Augusto consigui coger
la jaula y se la subi a la seora. Le dijo que estaba tras su sobrina Eugenia, y la ta le cont
que esta era caprichosa.
Cuando lleg Eugenia a casa, le informaron de la visita de Augusto.
Captulo VII
En este captulo Augusto le habla a su perro Orfeo, reflexionando sobre las cosas de la vida,
contndole sus pensamientos; aunque Orfeo en realidad no le entenda.
Captulo VIII
Augusto se hallaba en casa de su amada, y sus tos le dijeron que esperara a su llegada para
que pudiera conocerla. Cuando lleg ella Augusto se puso muy nervioso. Al conocerse, ella se
mostr distante, fra, y de gran carcter. Poda molestar a Augusto, pero todo lo contrario; ms
le atraa esa independencia. Sus tos le mostraron todo su apoyo para conseguir conquistar a
la chica.
Captulo IX
Eugenia hablaba con su novio Mauricio. Le peda que se decidiera de una vez a casarse, ya
que de lo contrario sus tos le estaran presionando mucho para casarse con Augusto, aunque
a ella no le gustaba. l deba buscar trabajo de una vez o todo se acabara.
Captulo X
Augusto sali para el Casino, y de repente se percat de que haba estado siguiendo a otra
moza hasta su casa. Para s mismo daba gracias a Dios por crear mujeres tan bellas. Vea y
vea muchas mozas guapas, pero ninguna como su Eugenia.
De repente se encontr con Vctor, que le pregunt a donde se diriga ya que le haba
esperado en el casino. Augusto entonces le cont que desde que estaba enamorado de
Eugenia vea hermosas a todas las chicas, cosa que no entenda, pero Vctor le explic que lo
que pasaba era que haba descubierto el amor, que en realidad no estaba enamorado de
corazn, sino de cabeza.

En su casa habl con Liduvina sobre el mismo tema. Quera saber qu era estar enamorado
de verdad.
Captulo XI
Augusto visita de nuevo la casa de Eugenia, que le esperaba sola, sin sus tos. Ella le dice
que est engaado, que tiene novio del que est enamorada. Su ta no lo puede comprender,
pero su to defiende su libertad de eleccin, ya que es anarquista. Augusto por su parte, solo
quiere la felicidad de ella, cueste lo que cueste. Entonces decidi hacer un acto heroico por
ella; pagar todas las hipotecas pendientes de su difunto padre.
Captulo XII
Lleg la planchadora a casa de Augusto como habitualmente, pero esta vez Augusto se fij de
verdad en ella, cosa que le hizo ponerse colorada. l le dijo todo lo hermosa que era, y
Rosario rompi a llorar. Augusto tambin al recordar que su amor no era correspondido, y
Rosario se compadeci de l. Entonces le pregunt si ella le querra, ya que Eugenia no, y
Rosario le dijo que s. Entonces les pill Liduvina y le dijo que realmente estaba enamorado
por la tontera que acababa de hacer.
Captulo XIII
Augusto recibe de repente la visita de Eugenia, cosa que le sorprendi. Ella vena para
preguntarle por qu le haba comprado la hipoteca. Haba pensado que el lo haca para
comprarla, para conquistarla y se enfad. l intent hablar, decirle que solo quera su
felicidad, pero Eugenia no le escuch.
Apenado anduvo hasta llegar a una iglesia, en la que entr sin pensar y donde se encontr a
don Avito, quien le dijo que en la vida solo se aprende viviendo. Tambin le cont que
usualmente iba a la iglesia aunque ni siquiera saba si crea... Le recomend que se casara
cuanto antes para sustituir la prdida de su madre, aunque fuera con una chica a la que no
quera.
Captulo XIV
Vctor estaba raro, por lo que Augusto le pregunt. Entonces le cont toda su historia con su
mujer; que no haban podido tener hijos lo que al principio les influy mal en la relacin al
principio. Pero una vez superado, vino de nuevo la desgracia: Elena estaba embarazada! Lo
estaban pasando mal de nuevo porque su mujer se avergonzaba.
Augusto regres pensando en lo que le haban dicho sus dos amigos, y luego se desaog con
Orfeo.
Captulo XV

Eugenia lleg a su casa muy enfadada por lo que haba hecho Augusto y se quej a su ta.
sta se qued atnita y le dijo que haba hecho mal, porque su novio es un cafre que ni tiene
trabajo siquiera. De repente la criada le avis de que don Augusto le esperaba para verla pero
ella no quera. Cuando entr Augusto se encontr con Ermelinda. Le cont que haba
deshipotecado la casa, pero que deseaba que Eugenia conociera sus verdaderas intenciones:
que el no quera comprarla, solo hacerla feliz, y que sera el padrino de su boda si ella le
dejaba adems de buscarle un buen puesto de trabajo a Mauricio para que pudieran vivir bien.
Cuando la llamaron, ella se haba marchado.
Captulo XVI
Eugenia insiste a su novio para que se vaya espabilando y busque trabajo, o de lo contrario
aceptara la renta de Augusto. Sorprendentemente, Mauricio le anima a ello. De repente se
sincera, y le confiesa que tiene mucho miedo al matrimonio; que le quiere mucho pero que no
le apetece trabajar y mantener a unos hijos, por lo que le sugiere que se case con Augusto y
ellos mientras serian amantes. Ella se escandaliz de su grosera y llorando regres a su
casa. Se acost y pill una fiebre.
Mientras, Mauricio hablaba con un amigo suyo y le contaba que haba empezado con esa
chiquilla sin ataduras ni compromisos y ahora ella intentaba atarle, cosa que no quera.
Decidi que sera libre.
Captulo XVII
Augusto y Vctor se contaban casos de matrimonios, como aquel de don Elono, que se caso
con la patrona de un hotel solo para que le cuidara sus ltimos das de vida, ya que se iba a
morir. Pero despus de casados dur un tiempo ms, y ella acab echndolo de su casa
cruelmente. Toda esta historia Vctor pretenda contarla en una novela, una novela con mucho
dilogo.
Al llegar a casa, Rosario esperaba a Augusto.
Captulo XVIII
Augusto le dijo a Rosarito que olvidara lo del otro da, porque haba sido una locura. Pero
repiti lo de la vez anterior; la sent en sus rodillas y le habl. Le pregunt si tena novio y ella
mientras hablaba rompa a llorar en el hombro de don Augusto. ste le intimidaba. La volvi a
besar, se volvi medio loco, le pidi que le acompaara a un viaje y le dijo que se marchara.
Cuando se fue reflexion en la cama y se dio cuenta de que le estaba mintiendo a ella y a s
mismo. Junto a Orfeo se dio cuenta de lo simple que era el amor, era fruto de los celos, de la
sociedad; sin ellos no existira el amor.
Captulo XIX

Hablaron Emelinda y Augusto. sta le explic que su sobrina estaba arrepentida de su actitud
con l, y que, sin compromiso, aceptaba el regalo que anteriormente le propuso. Augusto se
ofendi de que ella tratara de aprovecharse de l ahora que su novio le haba dejado; y le dijo
que le perdonaba, que aceptaba sus disculpas, pero tan solo como amigos.
Eugenia, cuando fue informada de esta conversacin, segua pensando que fcilmente lo
reconquistara.
Augusto al ponerse a pensar se neg a que esa mujer intentara jugar con l. Haba
demasiadas mujeres en el mundo como para preocuparse.
Sali a la calle y pens en l, pero alrededor de todos se senta muy pequeo. Se qued
sentado en una plazoleta, llena de rboles y nios que jugaban y sigui pensando y
pensando
Captulo XX
Estaba decidiendo si hara el viaje pensado cuando de repente lleg Eugenia a su casa. Tuvo
tentacin de rechazar la visita, pero crey que era mejor ser fuerte.
Empezaron a hablar de su relacin, hubo un momento en el que Augusto la bes en la frente y
en los ojos oprimindola fuertemente contra su pecho, pero ella se resista; no se aclaraba. De
repente lleg Rosario, y Augusto se qued blanco.
Rosario le dijo que esa mujer le estaba engaando. Se lo deca de corazn, porque le tena
mucho cario y le sugiri que confiara en ella. Se estaba volviendo loco entre las dos mujeres
y mientras jugaba al tote con Domingo le pregunt qu se deba hacer cuando uno se
enamoraba de dos mujeres a la vez. ste le contest que teniendo mucho dinero podra hacer
lo que quisiera, incluso casarse con las dos, porque los celos de una mujer solo vienen
cuando hay hijos de ese hombre.
Captulo XXI
Antonio y Augusto hablaban en un rinconcito del casino. Antonio le contaba que la mujer que
tena no era su mujer legtima, sino otra. Y que a pesar de que sus hijos eran de ella, ella
tambin estaba casada con otro. Su anterior mujer le enamor por ser calladita y reservada
hasta que un da le abandon por otro hombre. Triste y desolado decidi visitar y ofrecer
hospitalidad a la mujer del hombre que se haba fugado con su mujer. Al principio ella rechaz
su dinero pero de tanto insistir l acab aceptando. Ms tarde incluso se fueron a vivir juntos,
y Antonio empez a coger mucho cario a su hijastra. Un da se enter de que su mujer
haba tenido un hijo de su amante y sinti morir de celos. Como la nia les pidi un hermanito,
una noche, por la furia de los celos, engendraron un nio.
Nunca estuvo enamorado de ella, nunca sinti deseo, hasta que en el parto de su cuarto hijo
por poco muere y entonces fue cuando se percat de que la quera de verdad.

Captulo XXII
Vctor y Augusto hablan del matrimonio; de cuando uno no se da cuenta que su mujer
envejece y se afea. Vctor le recomienda que no se case, pero Augusto quiere hacerlo, y le
cuenta una leyenda portuguesa.
Luego Augusto le da monedas a un pobre con siete hijos.
Captulo XXIII
Augusto estaba asustado de ser tan enamoradizo. Haba pensado escribir unas monografas
sobre las mujeres; sobre Eugenia y Rosario. Para ello pedira consejo a Antoln S.
Paparrigpulos, filsofo inteligente. Se interesaba por la historia de Espaa, los problemas de
la literatura y el estudio de mujeres. Cuando acudi a pedirle consejo, ste le dijo que las
mujeres no tienen personalidad, que todas pertenecen a un alma colectiva, y que con estudiar
a una sola mujer tendra de sobra. Pero Augusto deseaba estudiar dos.
Captulo XXIV
Augusto decidi estudiar a Liduvina, Rosario y Eugenia. Mientras pensaba que para aquella
prueba psicolgica pretendera de nuevo a Eugenia, lleg Rosarito. A ella le pregunt si las
mujeres deban cumplir la palabra que daban y ella contest que mucho mejor era no dar
palabra alguna. Hablaban y hablaban cuando de un arrebato ella se le ech a los brazos y
comenz a besarle bruscamente. l le acarici las pantorrillas y la tir en un sof, pero
rpidamente recuper la compostura y le pidi perdn. Ella solo pudo pensar que el hombre
estaba loco. Tuvo que salir ya de su casa cuando le invadi un sentimiento extrao al ver a la
criada, y ya en la calle se relaj y pudo volver.
Captulo XXV
Vctor le comenta a Augusto que lo mejor para conocer la psicologa femenina es el
matrimonio, pero Augusto no sabe con qu mujer casarse, y tampoco est demasiado
dispuesto. Al final del captulo hay una nota del autor.
Captulo XXVI
Augusto vuelve en busca de Eugenia para pedirle la mano y esta acepta, pero le prohibe que
la toque. Pero l verdaderamente se quera casar con ella para su experimento, y le haba
salido el tiro por la culata. Se sinti rana cuando sus tos le invitaron a comer y le ofrecieron la
casa como suya propia.
Captulo XXVII
Augusto pasaba muchsimo tiempo en casa de Eugenia. Le escriba poemas mientras tocaba
el piano. Un da Eugenia le avis de que a Orfeo, cuando se casaran, deba decirle adis
porque no quiere perros.

Mauricio, su ex, amenazaba de comprometerla si no le buscaba un buen puesto de trabajo.


Eugenia le pidi ayuda a Augusto para ellos, y ste le busc un trabajo bien lejos.
Captulo XXVIII
Mauricio visita a Augusto para agradecerle ese puesto de trabajo. Augusto le pidi que
marchara, que no hablara de la que iba a ser su mujer, pero Mauricio le dijo que l estaba con
Rosario y eso significaba que saba todo lo que haba ocurrido entre ellos dos. Asustado
Augusto le cogi del cuello y le amenaz.
Despus de lo ocurrido no saba si haba soado o realmente Mauricio le dijo todo aquello.
Tuvo que hablar con Orfeo para aclararse.
Captulo XXIX
Ya estaba cerca la boda. l quera una modesta y recogida, pero ella todo lo contrario. A veces
le daban ataques de celos por Mauricio y Rosario, y le daba rabia verse con Eugenia encajada
mientras ellos se rean de l.
Un da, recibi una carta de ella: se marchaba al pueblo donde estaba destinado Mauricio
para trabajar; le haba utilizado! Le abandonaba y con l a Rosario. Se qued anonadado con
la noticia y fue a hablar con los tos. No podan hacer nada, ellos tambin quedaron
consternados con la noticia y las formas de hacer las cosas de la sobrina. Llor mucho al
darse cuenta de que, tanto Mauricio como Eugenia e incluso Rosario, se estaban riendo de l.
Captulo XXX
Vctor tampoco poda evitar burlarse de l. Augusto tena que asumir que pretenda coger de
rana a la moza y al final le haban cogido de rana a l. Le sugiri que se utilizara a s mismo
para experimentar, que se devorara. Necesitaba distraerse y no pensar.
Captulo XXXI
Augusto decidi suicidarse. Pero antes de hacerlo quera hablar con el autor de la obra,
consultarle. Viaj a Salamanca y entr en su despacho, donde le dijo lo mucho que admiraba
sus obras filosficas y qued asombrado por todo lo que aquel hombre conoca de l. Miguel
le dijo que no poda suicidarse porque no exista, era una simple invencin de l mismo. Pero
ms asombrado qued Miguel cuando su personaje le dijo: y si eres t el que no existe?
Discutieron sobre esa cuestin, y durante mucho rato. Augusto insista en suicidarse, y Miguel
notanto discutieron que finalmente Miguel decidi que l mismo lo matara, a pesar de la
oponiencia de Augusto. Augusto le deca que era capaz de matarlo a l, pero eso en realidad
no era posible; un personaje ficticio no puede matar a su creador. Miguel ya lo haba escrito,
ya era irrevocable que morira.
Captulo XXXII

Cuando volva en tren, iba con el corazn partido pensando que morira, pensando que toda
su vida era tan solo un sueo creado por otro. Cuando lleg comi todo lo que pudo y lleg a
la conclusin de que era inmortal, ya que un ente ficticio era una idea, y una idea no mora;
sobreviva. De repente comenz a sentirse mal y not que no pudo mantenerse en pie. Pidi
ayuda a Domingo y le rog que durmiera esa noche con l. Despert muy mal y le llevaron al
mdico. Comi demasiado y muri.
Captulo XXXIII
El autor, Miguel, pens en resucitar a Augusto. Cuando se qued dormido le so, y este le
deca que no, que era una imposibilidad resucitarlo. Tambin so que l mismo mora y
cuando despert sinti una opresin en el pecho.
PERSONAJES PRINCIPALES
Augusto: hombre muy reflexivo y filosfico. Se enamoraba con mucha facilidad despus de
descubrir el amor. Nunca tuvo un objetivo claro en la vida, y daba paseos diarios sin rumbo.
Eugenia: mujer de la que se enamora Augusto. Hurfana, vive con sus tos y es pianista. No
excesivamente simptica, y muy exigente con sus prioridades en la vida. Tiene un novio poco
inteligente y trabajador pero lo ama, y rechaza a Augusto. No le gusta dejarse llevar por sus
tios y por eso se rebela con frecuencia.
Vctor y Antonio: amigos de Augusto que le ayudan a reflexionar en los problemas ms
cotidianos.
Liduvina y Domingo: criados de Augusto que viven con l, y son pareja.
Ermelinda y Fermn: tos de Eugenia, que se hacen cargo de ella. Fermn es anarquista y
continuamente refleja su ideologa a lo largo de la obra. No les agrada demasiado Mauricio, el
novio de su sobrina, y apoyan en todo momento a Augusto, al que consideran buen partido
para Eugenia.
Mauricio: novio de Eugenia, vago, perezoso y muy caradura que no trabaja ni se esfuerza por
ello.
Rosarito: planchadora de Augusto de la que cree enamorarse y con la que hace lo que
quiere, y ella se deja hacer.
Orfeo: perro mascota de Augusto, al que habla en sus peores momentos y problemas. Lo
encontr abandonado y rpidamente lo adopt.
BIOGRAFA:
Miguel de Unamuno y Jugo naci en Bilbao en 1864, hijo de un comerciante indiano.
Despus de cursar el bachillerato en su ciudad natal, se traslad a Madrid en 1880 para

estudiar en la Facultad de Filosofa y Letras, donde obtuvo el doctorado con una tesis sobre el
pueblo vasco. De regreso a Bilbao, se dedica a dar clases particulares, hasta que, en 1891,
obtiene la ctedra de Griego en Salamanca, ciudad en la que vivir el resto de su vida, salvo
los perodos de exilio y deportacin que tuvo que sufrir por sus ideas polticas. Ese mismo ao
contrae matrimonio con Concepcin Lizrraga. En un principio, Unamuno se muestra
partidario de las ideas positivistas, pero despus se inclina hacia el socialismo, y se afilia al
Partido Socialista el ao 1894. Hacia 1897 experimenta una honda crisis personal que agudiza
sus preocupaciones de carcter religioso, como queda reflejado en su Diario ntimo. El ao
1900 es nombrado Rector de la Universidad de Salamanca, cargo del que es desposedo en
1914, por declararse partidario de los aliados. Seis aos ms tarde, Unamuno es procesado
por escribir un artculo injurioso contra el rey Alfonso XIII. Deportado a la isla de Fuerteventura
en 1924, posteriormente se exilia en Hendaya y luego en Pars. En 1931 regresa a Salamanca
y vuelve a ser nombrado Rector de la Universidad, pero nuevamente es desposedo del
mismo, esta vez por el Gobierno de la Repblica, por haberse adherido al levantamiento del
General Franco. Muy poco despus tendra un grave enfrentamiento con el General Milln
Astray. Ese mismo ao muere en Salamanca, el da 31 de diciembre. Unamuno fue un hombre
de una personalidad original y desbordante, muy polmica y, a veces, contradictoria, tanto en
su pensamiento como en su actividad poltica. No es un pensador sistemtico: sus ideas estn
esparcidas en ensayos, poemas, novelas y dramas. Entre los ensayos merecen destacarse
los siguientes: Vida de Don Quijote y Sancho (1905). Del sentimiento trgico de la vida en los
hombres y en los pueblos (1913). La agona del Cristianismo (1926-1931). Adems, escribi
novelas interesantes, como Niebla (1914), Abel Snchez (1917) o San Manuel Bueno, Mrtir
(1933), y poemas de gran calidad y hondo sentimiento, como El Cristo de Velzquez (1920).
POCA, CONTEXTO HISTRICO:
A pesar de los numerosos desequilibrios polticos y de las vicisitudes sociales que afectaron la
escena espaola durante el primer tercio del siglo XX, la creatividad cultural fue testigo de un
renovado esplendor, lo que llev a ciertos observadores a hablar de una Edad de Plata que
comenzaba en 1898 y finalizaba con el estallido de la Guerra Civil en 1936.
La primera de estas fechas marca la prdida de las ltimas colonias espaolas y, en trminos
generales, el final del largo periodo de declive iniciado en el siglo XVII. Un amplio grupo de
escritores reaccionaron ante este hecho, indagando en sus causas e intentando buscar
remedios para la regeneracin de Espaa. Fueron conocidos como la Generacin del 98 e
incluyen entre ellos algunas figuras literarias de importancia. Sus actividades, sin embargo, no
estaban limitadas a la literatura, sino que se extendan a los campos de la ciencia, la
medicina, la historia y el ensayo.
Al mismo tiempo, surgieron el Modernismo, un movimiento afn al simbolismo francs, el
impresionismo pictrico y musical, el estilo decorativo moderno y el pre-Rafaelismo, entre
otras tendencias. Catalua, siempre ms abierta a los vientos de cambio que frecuentemente
llegaban a Espaa, vivi este fenmeno con especial intensidad. El brillante arquitecto Antonio
Gaud fue su figura principal, ligado como estaba a la Renaixena (Renacimiento) de la cultura
catalana que haba surgido de la prosperidad de una burguesa industrial cultivada con una
creciente inclinacin a apoyar ideas regionalistas. El arte extremadamente personal de Gaud,

lleno de sugerencias botnicas y animales, con trabajos tan revolucionarios como la


inconclusa Sagrada Familia y el fantstico jardn del Parque Guell, se puede admirar
principalmente en Barcelona. En este ambiente modernista cataln apareceran tambin dos
grandes pintores: Picasso y Nonell.
A principios de siglo, tambin llegaron a Espaa los ecos de nacionalismo musical que
resonaban por todo el continente. Dos compositores ganaron reconocimiento internacional
dentro de esta corriente: fueron Isaac Albniz y Enrique Granados. La Suites Iberia para
piano, una creacin de Albniz, sintetiza la levedad impresionista, virtuosa y romntica con el
barroco pintoresco y el color de la msica popular espaola. En Las danzas espaolas y
Goyescas, una de las composiciones de Granados, se hace evidente un romanticismo
intimista con acentos de todas las regiones de Espaa.
En el campo de la pintura, Ignacio Zuloaga represent, con sus trazos robustos y sus figuras
tpicamente espaolas, un mundo ntimamente ligado a la literatura de la Generacin del 98.
En una diferente lnea esttica, podemos catalogar al valenciano Joaqun Sorolla como un
post-impresionista que hace uso de un brillante colorido. Ms all de la ancdota retratada en
cada lienzo, la luz levantina es la gran protagonista de sus escenas de costa, que pueden ser
admiradas en el Museo Sorolla de Madrid. Otro impresionista cataln, Mariano Benlliure,
destac como brillante escultor de monumentos, bustos y escenas de toreo.
La Generacin del 98 estaba casi obsesivamente preocupada por lo que se llam el "problema
espaol", y de esta manera redescubrieron la belleza del sobrio paisaje castellano y
desarrollaron una considerable renovacin estilstica evitando la caracterstica retrica del
siglo XIX.
Algunos miembros de esta generacin alcanzaron un renombre autnticamente universal,
como es el caso del vasco Miguel de Unamuno, el cual, en su Sentimiento trgico de la vida,
anticipa las reflexiones y los temas bsicos del existencialismo. Otro vasco, Po Baroja, el gran
novelista del realismo, narra con tal simplicidad, naturalidad y dinamismo que no es
sorprendente que Hemingway lo proclamara su maestro. El valenciano Azorn canto con
sensibilidad impresionista a la serena Castilla y a sus gentes, a la "belleza de lo cotidiano". El
gallego Ramn Mara del Valle Incln dio musicalidad a la prosa espaola, primero desde una
esttica modernista y, ms tarde, en un expresionismo espaol conocido como "esperpento".
El andaluz Antonio Machado fue inici la poesa espaola contempornea mezclando la
seriedad reflexiva, la profunda meditacin temporal y motivos cvicos con el simbolismo. En
esta misma lnea sentimental surgi la poesa del premio Nobel Juan Ramn Jimnez, que
evolucion con el tiempo, llevado por el perfeccionismo, hacia un lirismo ms profundo,
abstracto y complejo.
Los intelectuales espaoles de este perodo sintieron con especial intensidad la influencia de
la cultura europea y realizaron un esfuerzo notable para incorporar los avances ms recientes.
El filsofo Ortega y Gasset estudi en Alemania y trajo consigo a Espaa muchas novedades
del vitalismo contemporneo. Fue el fundador de la "Revista de Occidente", una de las
primeras publicaciones intelectuales de la Europa de entonces. Ramn Prez de Ayala fue
atrado por el espritu liberal ingls y lo expres en sus ensayos y novelas intelectuales que le

permitieron gozar de un considerable prestigio en Europa. El ensayista y crtico de arte


Eugenio dOrs escribi en tres idiomas, cataln, espaol y francs, y fue uno de los
renovadores de la crtica del arte barroco en Europa. Casi todos estos autores escriban
habitualmente para peridicos, dando informacin y promoviendo la educacin cultural. Ellos
fueron los responsables de la renovacin de la sensibilidad nacional, exponindola a la
modernidad europea.
Conclusin general:
Niebla es un libro con unos sucesos que pueden ocurrir a cualquiera, pero vistos de una forma
mucho ms reflexiva. Muchas frases que incluye este libro hacen pensar, y te pueden hacer
ver cosas que antes no habas conocido, y aprenderlas.
La historia no es demasiado original ni ocurrente, pero s gusta la forma en la que la relata
Unamuno.

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