Arthur Efland
Arthur Efland
Arthur Efland
Arte y Educacin
Coleccin dirigida p o r Roser J u a n o l a
Ttulos publicados:
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Ttulo
original:
Postmodern
Art
Education
Sumario
Cubierta de M a r i o Eskenazi
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cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografla y el tratamiento informtico,
y la distribucin de ejemplares de ella mediante alquiler o prstamo pblicos.
1996 T h e National Art Education Association
2003 de la traduccin, Lucas Vermal
2003 de todas las ediciones en castellano,
Ediciones Paids Ibrica, S.A.,
Mariano C u b , 92 - 08021 Barcelona,
v Editorial Paids, SAICF,
Defensa, 5 9 9 - Buenos Aires
http://www.paidos.com
13
El ocaso de la modernidad
La influencia del pensamiento moderno en la educacin
del arte
Objetivo del libro
Plan del libro
Hacia una definicin de la modernidad
Caractersticas de la modernidad
Caractersticas de la posmodernidad
La cuestin del multiculturalismo
Por qu es la posmodernidad una cuestin
multicultural?
Preguntas fundamentales
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ISBN: 84-493-1422-4
Depsito legal: B-16.112/2003
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La educacin en el arte p o s m o d e r n o
Introduccin
Progreso, cambios de paradigma y modernidad
Cambios de paradigma en la educacin del arte . . . .
Los cambios de paradigma en el arte moderno
Elementos del diseo en las pedagogas
de la modernidad
La expresin creativa del yo: la segunda pedagoga
de la modernidad
El arte en la vida cotidiana y la modernidad
La orientacin hacia las disciplinas y la modernidad . .
El futuro de la educacin del arte
La actual crisis del currculo
La construccin de la realidad: la finalidad
de la educacin del arte
Sumario
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Introduccin
El multiculturalismo
El enfoque pedaggico basado en los casos especiales
y de diferencia cultural
El enfoque pedaggico basado en las relaciones
humanas
El enfoque pedaggico basado en el estudio de un grupo
singular
El enfoque pedaggico basado en la educacin
multicultural
Una pedagoga a la vez multicultural y de reconstruccin
social
Conexiones de los enfoques multiculturales con
la modernidad y la posmodernidad
La enseanza de la diferencia cultural en relacin
con la modernidad y la posmodernidad
El enfoque basado en las relaciones humanas en relacin
con la modernidad y la posmodernidad
Los estudios de un grupo singular en relacin
con la modernidad y la posmodernidad
El enfoque pedaggico basado en la educacin multicultural en relacin con la modernidad y la posmodernidad .
La pedagoga multicultural y de reconstruccin social
en relacin con la modernidad y la posmodernidad . .
Conclusin
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La educacin en el arte p o s m o d e r n o
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Referencias bibliogrficas
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Captulo 1
El ocaso de la modernidad
En la dcada de 1980, el debate sobre los currculos en educacin del arte estaba centrado en los pros y los contras de la educacin
artstica basada en las disciplinas ( d i s c i p l i n e - b a s e d art education,
DBAE). Los educadores de arte discutan las repercusiones que
traera consigo la inclusin de la esttica, la historia del arte y la
crtica de arte en la enseanza en clase. En ese debate no pareca
existir una percepcin clara de las espinosas cuestiones crticas
que empezaban a perfilarse en el seno de esas disciplinas. Ciertas
ideas imperantes en el arte moderno desde sus inicios, a fines del
siglo x i x , empezaban a ponerse en tela de juicio. Dentro de la
controversia, algunos tericos consideraban que el arte de la modernidad se haba convertido en el estilo academicista de la poca y de la corriente dominante del establishmcnt cultural norteamericano, del mismo modo que el estilo academicista francs se
haba convertido a fines del siglo anterior en el arte de las clases
altas francesas. Otros tericos sostenan que la modernidad, en su
doble acepcin de fenmeno artstico y perodo de la cultura occidental, haba desembocado en una cultura posmoderna.
Varios indicios avalan la hiptesis de que hemos entrado
en una nueva poca cultural. Uno de ellos es el hecho de que la
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d reducido a la esttica formal. Gablick concluye que e l verdadero problema de la modernidad ha resultado ser el problema de
la fe: la prdida de la fe en cualquier sistema de valores ms all
del y o (pgs. 29-30). Al abandonar su misin social o espiritual,
la comunidad de artistas profesionales redujo el arte al rango de
una mercanca que se ofrece en el mercado y, ciertamente, el arte
elevado ha logrado un enorme xito comercial.
Si Levin y Gablick escriben como crticos e historiadores sobre la manifiesta prdida de rumbo de la modernidad, Arthur
Danto hace lo propio desde el campo de la filosofa esttica. En la
introduccin a un reciente libro de ensayos (1990) seala:
[A] mediados de los aos sesenta tuvo lugar una profunda revolucin en la historia del arte; tan profunda que, de hecho, no
hubiera sido exagerado decir que el arte, tal y como haba sido entendido histricamente, haba llegado a su fin a lo largo de esa dcada tumultuosa (pg. 6).
LA
INFLUENCIA
DEL
PENSAMIENTO
MODERNO
EN
LA
EDUCACIN
DEL A R T E
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OBJETIVO
DEL
LIBRO
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PLAN
DEL
LIBRO
En el resto de este captulo se examinarn las principales caractersticas de la modernidad. Estas han prevalecido durante la mayor
parte de este siglo y ahora estn siendo cuestionadas. El siguiente
captulo revisa pormenorizadamente la posmodernidad, prestando especial atencin a la diversidad de opiniones contrapuestas.
La descripcin de David Harvey (1989) de la posmodernidad
como un campo de minas de nociones contrapuestas refleja
fielmente el mbito de la posmodernidad. Evaluaremos la situacin en la que se hallaba la educacin artstica tomando en consideracin los currculos que se popularizaron a lo largo de esa poca moderna. Se identificarn cuatro paradigmas modernos que
marcaron las prcticas de la enseanza artstica a lo largo del siglo x x . stos no se entienden como los eslabones sucesivos de un
desarrollo progresivo sino como repuestas pedaggicas a necesidades y condiciones especficas de orden social y cultural.
En el captulo cuarto examinaremos los problemas multiculturales en la educacin artstica, haciendo especial hincapi en las
diferentes concepciones del multiculturalismo. Aunque las problemticas del multiculturalismo y la posmodernidad estn ciertamente ligadas no son idnticas. Se presentarn algunas de estas
concepciones divergentes de los currculos multiculturales, especificando sus diferencias en cuanto a quienes las proponen, sus
objetivos y las audiencias a las que van dirigidas.
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En el captulo quinto debatimos acerca de algunas caractersticas de un currculo posmoderno, sealando ejemplos de cuestiones de contenido que debera tener en cuenta. El ltimo captulo contiene una serie de retratos de clase que ilustran las actividades
de un currculo posmoderno.
HACIA
UNA
DEFINICIN
DE
LA
MODERNIDAD
CARACTERSTICAS
DE
LA
MODERNIDAD
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arte o literaria no pudiera ser reducida ni parcial ni completamente a nada que no fuera ella misma, [...] la materia o el contenido se convierten en algo que hay que erradicar como una p l a g a
(Burgin, 1986, pg. 11). En la perspectiva de Greensberg, como
en la de sus predecesores formalistas, el progreso estilstico se
consideraba idntico a la bsqueda de la pureza. Sus interpretaciones y juicios acerca de las obras de tantos artistas tambin fueron hechos desde la idea de progreso y reflejan fielmente su insistencia en la inevitable llanura de la superficie [...] (pg. 14).
Rosenberg tambin tom partido por el movimiento pictrico
del expresionismo abstracto pero tenda a equipararlo con el existencialismo que dominaba el panorama intelectual de la posguerra. Sin embargo, no se trata de decidir cul de estas doctrinas
explica mejor el estilo del expresionismo abstracto sino de destacar el hecho de que ambas ofrecan un sostn crtico a la pintura
americana de posguerra en el marco de una concepcin progresiva de la historia del arte.
Primitivismo. A finales del siglo x i x la emergencia del llamado arte primitivo se perciba como un nuevo comienzo artstico. El arte moderno, un arte esencialmente nuevo, era equiparado a menudo con el primitivismo. No es pues casual que pintores
modernos como Klee o Picasso hicieran uso de motivos provenientes de otras culturas o del arte de los nios. El influjo del primitivismo sobre el arte moderno puede relacionarse con el colonialismo de los poderes dominantes europeos y americanos del
siglo x i x . Las grandes colecciones de artefactos primitivos que
reunieron los museos etnogrficos pudieron influir as sobr artistas como Picasso o Klee. El arte primitivo estaba en auge y culturalmente era un arte joven y por eso mismo vital, mientras que
el viejo arte de las academias europeas pareca una tradicin moribunda que llegaba al final de su recorrido histrico.
La educacin del arte en sentido moderno surgi unida al
descubrimiento del arte infantil, que se consider como una forma peculiar de arte primitivo, especialmente en las clases de arte
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de aquello que lo precedi. Los procesos de anlisis que configuraron la imagen cubista de la humanidad implicaban determinadas pautas de reconstruccin de una nueva unidad. Ciertos escultores de la posguerra usaban un soplete de corte para trocear
coches viejos o destruidos y componan con sus piezas y trozos
obras de arte. Durante la dcada de 1950, la School Arts Magazine imparti muchas clases basadas en la idea de hacer arte con
desechos. En la misma lnea, puede apreciarse en los planes de
renovacin urbanstica de la dcada de 1960 una tendencia parecida a construir nuevos entornos destruyendo patrimonio urbano. No era inusual, de hecho, que se justificase la consiguiente
destruccin como el precio que deba pagarse por el progreso.
Las funciones del arte. Dentro de la concepcin moderna del
arte coexisten concepciones contradictorias acerca de su funcin.
Por un lado, se considera a las obras de arte como objetos sustancialmente distintos cuyo sentido y finalidad sera procurar una experiencia esttica al espectador. Desde otra perspectiva, se presenta al arte como una terapia destinada a liberar tanto al artista
como al espectador de los efectos malsanos de la sociedad. Una
tercera perspectiva, que comparten muchos artistas modernos, es
que el arte tiene por misin liberar a la misma sociedad de las representaciones represivas de la clase media conservadora produciendo objetos que choquen y ridiculicen a esas representaciones.
En La palabra pintada, Tom Wolfe, (1975/1989) pone en tela de
juicio la sinceridad de esta misin en una poca en que el xito del
arte y el sustento del artista han pasado a depender completamente del mecenazgo de la clase media.
Trivializacin de la cultura popular. Los crticos que promovan
la bsqueda de la pureza en el arte, como Clement Greenberg,
defendan la posicin desdeosa del artista frente al imaginario
popular y comercial. Los libros de diseo denunciaban la falta de
buen gusto de la mayor parte de los productos fabricados en
masa. Laura Kipnis lleg a redefinir la modernidad como la necesidad ideolgica de erigir y mantener patrones nicos de lo lite-
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CARACTERSTICAS
DE
LA
POSMODERNIDAD
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P O R
QU
ES
LA
POSMODERNIDAD
UNA
CUESTIN
MULTICULTURAL?
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Brower Hatcher, Prophecy of the ancients, 1988. Piedra, acero inoxidable, acero, bronce, aluminio. Coleccin del Walker Art Center, Minneapolis.
tstica valiosa en s misma sino para cambiar las relaciones sociales. En efecto, si cualquier forma de arte, incluidas las bellas artes,
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suma de afroamericanos, hispanos y asiticos. Con toda probabilidad este escenario se repetir en el resto del pas, que presentar una composicin tnica muy distinta hacia 2050. Las cuestiones relacionadas con el currculo multicultural encontrarn
respuestas muy variadas, incluso dentro de un mismo grupo cultural. Estas diferencias dependen, en parte, de que los objetivos
del currculo se determinen desde una perspectiva moderna o
posmoderna.
PREGUNTAS
FUNDAMENTALES
A lo largo de este captulo se han identificado y reunido ciertas cuestiones curriculares desde un ngulo manifiestamente posmoderno. Puede resultar til clasificarlas brevemente para cerrar
este captulo y sentar las bases de los captulos siguientes. Ese es
el propsito de las siguientes preguntas:
Si la teora moderna del arte ya no es la teora universal que
se pensaba, cabe preguntarse en qu puede afectar tal situacin a la enseanza del arte, supone eso que tendremos
que rechazar de plano los contenidos y mtodos modernos?
En qu deberan diferir un currculo posmoderno y uno
moderno?; y cmo operar esa transicin de modo que
puedan tratarse efectivamente las cuestiones que la condicin posmoderna ha puesto en primer plano?
Cmo pueden modificarse los currculos actuales para
dar mayor cabida a las cuestiones multiculturales teniendo
en cuenta la existencia de concepciones divergentes del
multiculturalismo? Cmo puede hacerse para que los
maestros aprendan ms acerca de artistas y culturas apenas representados en los currculos actuales y qu aspecto
tendra un currculo de educacin del arte culturalmente
representativo?
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Captulo 2
En este captulo se exploran los efectos del pensamiento moderno y posmoderno sobre el arte y la educacin del arte. En primer
lugar, se examinarn brevemente algunos aspectos de la teora social moderna subyacentes en las prcticas educacionales. En segundo trmino, se debatirn determinados conceptos y posiciones tomadas por los tericos posmodernos para ilustrar sus
puntos de acuerdo y de desacuerdo. En tercer lugar, se identificarn algunas concepciones posmodernas del conocimiento y del
arte que ataen a prcticas actuales y sugieren direcciones para la
educacin del arte del futuro. Finalmente, se discutir acerca de
los problemas planteados por la creciente implantacin de la tecnologa informtica para ilustrar cuestiones posmodernas en el
mbito de la educacin del arte.
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EL A U G E DE LA EPISTEMOLOGA M O D E R N A
LA CONCEPCIN M O D E R N A DE LOCALIZACIN
En segundo lugar, las disciplinas modernas de la historia y la geografa fueron perfilando una concepcin particular del tiempo y
del espacio. Se consideraba que la historia se ocupaba del pasado,
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EL CONCEPTO DE S A L U D PSICOLGICA
Un cuarto concepto de la modernidad cultural, de influencia decisiva sobre la modernidad esttica, es el de la salud psicolgica
natural. La nocin de salud psicolgica entr en Estados Unidos hacia finales del siglo xix y adquiri cierta relevancia en el
discurso educacional a partir de los aos veinte. Los educadores
pretendan de este modo proteger a los nios de las influencias
enfermizas a las que estaban expuestos a diario. Al final de la Segunda Guerra Mundial haba cundido un profundo temor por los
rasgos de personalidad autoritarios, que se interpretaban en trminos patolgicos (vanse Adorno, Frenkel-Brunswick, Levinso
y Sanford, 1950). En esta poca, los psiclogos profesionales trabajaban activamente para ayudar al pblico en general y a los
educadores a prevenir estos rasgos en los nios. Aunque los artistas estaban catalogados como excntricos, el concepto ms antiguo de la creatividad como talento rayano en la locura fue entonces cuestionado por la idea nueva de que los artistas eran en
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realidad personas mentalmente sanas obligadas a vivir en un mundo de locura. La tensin entre la veneracin por una epistemologa de certezas y los temores que suscitaba el autoritarismo fortaleci la vertiente teraputica de la escuela del arte.
Estos cuatro conceptos, epistemologa, identidad social, localizacin y salud psicolgica, han conformado el currculo y determinado el sentido de la informacin que constituye su contenido.
Cuestionar estos conceptos modernos forma parte del pensamiento posmoderno. A continuacin se resumen los cambios recientes de la teora social que afectan a estos conceptos.
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Un rasgo comn a las teoras sociales y culturales contemporneas es su inters por las relaciones entre poder y conocimiento. Los tericos se han enfrentado a esta relacin analizando las
concepciones modernas de la epistemologa, la representacin, la
localizacin, la identidad social y la salud psicolgica.
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LA CUESTIN DE LA REPRESENTACIN
Como se ha indicado ms arriba, una de las cuestiones ms tratadas por los tericos atae al concepto de representacin. stos han
cuestionado la confianza ciega con que se tiende a admitir ciertas
representaciones como encarnaciones de la verdad. Por ejemplo,
se han formulado numerosas preguntas acerca de la capacidad de
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den dominar el conocimiento. Cabe decir, ms bien, que los hombres crean conocimiento, y que ste cambia continuamente de
forma y significado. Cuando alguien representa, sugiere que existe una relacin isomrfica entre aquello que es representado y la
representacin misma. Sin embargo, esa relacin es arbitraria
porque por su lgica interna el acto de representacin borra o
agrega necesariamente algo a lo representado. Las representaciones son siempre reducciones y distorsiones de ideas o acontecimientos que de un modo u otro intentan alterar el significado de
lo representado.
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analizan el imaginario contemporneo en trminos de manipulacin psicolgica y mercantilizacin. Desde su perspectiva, la psique recibe un bombardeo de imgenes incompatibles con su naturaleza y, por ende, nocivas. Baudrillard, Harvey y otros achacan
las condiciones sociales de la modernidad tarda al desarrollo de
la tecnologa, el avance del capitalismo industrial y los medios
masivos globales. El trabajo de estos tericos ha revelado que mutaciones societales aparentemente distantes se han producido de
hecho simultneamente y ponen de manifiesto un giro cultural y
psicolgico a gran escala actualmente en curso. Lyotard ha sido
criticado por no tener en cuenta estos procesos de produccin y
recepcin social (por ejemplo, Best y Kellner, 1991).
El cambio en las concepciones de la salud propia y mental ha
propiciado que se tomara conciencia, paulatinamente, de la tendencia de los psiclogos modernos a establecer normas universales inspiradas en las caractersticas particulares de un grupo concreto (por ejemplo, Ragland-Sullivan, 1986), casos relativamente
poco representativos y prejuicios sociales. Esto ha trado consigo
una revisin de los juicios normativos sobre el desarrollo cognitivo y los llamados rasgos innatos de mujeres y hombres de color,
ponindose de manifiesto hasta qu punto dichas normas han
contribuido a reproducir las condiciones de falta de equidad y a
dar forma a las representaciones reflexivas de los sujetos.
Freedman (1989a) ha analizado estas circunstancias en la educacin del arte a travs de ejemplos histricos de la valoracin del
arte de nios blancos de clase media en detrimento del arte de nias y nios de otros grupos socioeconmicos. Otros educadores y
psiclogos han cuestionado la nocin de un modelo de desarrollo
lineal y por etapas para promover otro modelo ms dialctico que
permite explicar por qu los nios parecen volver a veces a un perodo anterior de su desarrollo. Por ejemplo, Wilson y Wilson
(1982) han estudiado a fondo los factores sociales del desarrollo
artstico. Estos educadores de arte han demostrado que las imgenes culturales tienen un peso notable en lo que tradicionalmen-
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La educacin en el arte posmoderno
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Qu es la teora posmoderna?
El concepto de posmodernidad evoluciona a la misma velocidad
que otros conceptos relativamente modernos, de modo que todava no se dispone de una definicin nica y unnime. Sin embargo, muchos escritores han propuesto definiciones provisionales y
ofrecido ejemplos y descripciones de la posmodernidad. Las descripciones al uso difieren unas de otras y reflejan perspectivas
muy variadas. Se pueden distinguir al menos dos grandes bandos
dentro de la teora de la posmodernidad: uno es culturalmente
conservador, presa de remordimientos, y ve en los cambios sociales
de la posmodernidad un factor destructivo mientras que el otro es
la vanguardia, y celebra la condicin posmoderna (Best y Kellner,
1991; Rousenau, 1992).
El trmino posmodernidad fue inicialmente muy usado
por la comunidad artstica para designar un estilo arquitectnico
disyuntivo y abierto, por oposicin al espacio conjuntivo y cerrado de muchos edificios modernos. Otras disciplinas, como por
ejemplo la teora literaria, han empleado el trmino para referirse a corrientes estticas recientes que se oponen a la modernidad,
esgrimiendo conceptos fundamentales como el gnero, considerado en cuanto estilo plenamente diferenciado con caractersticas singulares.
Sin embargo, el significado del trmino excede el mbito estricto de la esttica. Tambin se usa para designar el ambiente y
los fenmenos sociolgicos que hacen posibles los cambios artsticos. En lo tocante a ese ambiente, se trata de un escepticismo
respecto a las concepciones modernas del progreso, la jerarquizacin del conocimiento y la objetividad en el contexto de un mundo fragmentario y plural. Desde un punto de vista terico, la pos-
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EL ARTE P O S M O D E R N O
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Jenny Holzer, THE MOUTH ISINTERESTING BECAUSE IT'S ONE OF THOSE PLACES WHERE THE DRY OUTSIDE MOVES TOWARD THE SLIPPERY INSIDE (La boca es interesante
porque es uno de esos lugares donde lo seco de fuera se dirige hacia lo resbaladizo de
dentro), de The living series, 1989, granito, 17-1/4" x 36" x 18". Coleccin del Walker
Art Center, Minneapolis. Donacin annima del Minneapolis Sculpture Garden.
Deborah Butterfield, Woodrow, 1988. Bronce, 99" x 105" x 74". Coleccin del Walker
Art Center, Minneapolis. Donacin de Harriet y Edson Spencer, 1988.
El arquitecto y crtico Charles Jencks es uno de los comentadores ms prolficos de la posmodernidad. Su primer libro, El
lenguaje de la arquitectura posmoderna (1977), celebraba un nuevo estilo posmoderno basado en el eclecticismo y lo popular, y
contribua a diseminar el concepto de posmodernidad (Best y
Kellner, 1991, pg. 11). Tambin ha escrito otros ensayos y libros
que desarrollan el tema de la posmodernidad en el arte y la arquitectura desde una perspectiva estilstica. En efecto, Jencks (1987)
usa el trmino post-modernidad aduciendo que el guin preserva la integridad de la palabra modernidad. Si usa el guin es
porque cree que el arte post-moderno an mantiene importantes rasgos del arte moderno, aunque a modo de aadido, adaptacin o aderezo. Jencks (1989), que ha distinguido entre la moder-
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nidad temprana y la modernidad tarda o neomodernidad, sostiene que buena parte de lo que se califica de posmoderno en realidad forma parte de la modernidad. En este grupo incluye Jencks
a los artistas que, como buena parte de los minimalistas, llevan la
abstraccin hasta su extremo.
Ciertos artistas posmodernos, Jenny Holzer entre ellos, se han
centrado en el uso del arte como crtica cultural (Hutcheson, 1989;
David Nash, Standing frame, 1987. Roble blanco quemado, aceite de linaza. 172 x 2093/4 x 209-1/2". Coleccin del Walker Art Center, Minneapolis. Donacin del Star Tribune
y Cowles Media Foundation, 1987.
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Best y Kellner, 1991). En muchas de sus obras, como en el ejemplo de la ilustracin, Holzer ha recurrido a materiales de la escultura tradicional para transmitir comentarios textuales. A menudo estos materiales se yuxtaponen con medios y entornos ms
nuevos.
El entorno es otro de los temas centrales del arte posmoderno.
David Nash, por ejemplo, es tanto un trabajador del entorno
como un artista y utiliza rboles enteros para sus conjuntos de esculturas (Walker Art Center, 1990). Usa todas las partes de los rboles, e incluso fabrica carboncillos para pintar a partir de los trozos sobrantes del rbol. La obra que se puede apreciar en la
Ilustracin est compuesta por las ramas todava conectadas al
tronco de dos robles blancos.
Los Regis Gardens brindan otro ejemplo del arte del entorno.
Los jardines y sus galeras acristaladas son obras de arte protegidas, vivas y en continuo proceso de crecimiento y cambio.
Artistas como Cindy Sherman, que se fotografa tanto a s misma como a otras personas; Sherrie Levine, que fotografa fotografas y otras obras de arte famosas; Holzer; Lillian Schwartz, que
digitaliza obras de arte y las manipula informticamente, socavan
cada uno a su manera las nociones modernas de autoexpresin,
originalidad y propiedad. Estos artistas conciben su arte como un
comentario a las ideologas y formas de representacin dominantes. Trabajan con la fotografa y otras tecnologas que pueden
considerarse medios especficamente posmodernos.
Con la perspectiva, las pinturas premodernas lograron que los
monarcas, autnticos mecenas y destinatarios del arte de la poca,
pudiesen contemplarse a s mismos en una posicin central, cual
eje organizador del universo, gracias a la ubicacin del espectador
y el punto de fuga (Lyotard, 1988/1991). Los artistas posmodernos han recuperado y aplicado esta idea a las nuevas tecnologas.
La nocin moderna de cultura nace con el acceso pblico a los
signos de la identidad historicopoltica y su desciframiento colec-
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a) Los artistas posmodernos tienden a usar una belleza disonante o una armona inarmnica y rechazan las ideas modernas sobre la composicin, como la idea de que el mero
cambio de un elemento compositivo supone alterar la calidad de la obra de arte.
b) El pluralismo cultural y poltico ha adquirido una gran importancia. Pluralismo tambin hace referencia a un eclecticismo estilstico radical.
c) El urbanismo queda reflejado en la aceptacin y uso de
nuevas tecnologas y en el inters por cuestiones urbanas
como el reciclaje.
d) Los artistas manifiestan un inters creciente por el antropomorfismo o el uso de formas humanas en el arte, lo que
incluye los motivos decorativos inspirados en el cuerpo.
e) Las relaciones entre el pasado y el presente reciben una
atencin especial en las obras de arte.
f) El contenido y la pintura han recobrado toda su vitalidad.
El contenido pictrico tiene varios significados. La pintura
tiene significados divergentes gracias al uso de relatos sugerentes; se hace un uso deliberado de la intertextualidad.
g) Se usa frecuentemente la doble codificacin. Los artistas
recurren conscientemente a la irona, la ambigedad y la
contradiccin en su trabajo.
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h) Predomina la polivalencia o la capacidad de abrirse al entorno, a referencias variadas y a una pluralidad de asociaciones. El arte posmoderno no es nicamente autorreferencial.
i) Los artistas posmodernos reinterpretan la tradicin.
j) La creacin de nuevas figuras retricas resulta de modificaciones operadas sobre formas artsticas antiguas, a imagen de un arco clsico que el tiempo ha ido deformando.
k) El retorno del centro ausente en arquitectura da fe de la
aspiracin a un espacio comunitario y el deseo de celebrar
lo que tenemos en comn.
Para Jencks, la sociedad posmoderna se ha proyectado en el
arte a travs de estos cnones estilsticos, que tambin presentan
coincidencias importantes con los elementos fundamentales de la
vida urbana contempornea.
Frente a la seriedad, pureza e individualidad modernas, el arte
posmoderno hace gala de una refrescante ligereza, un renovado
espritu ldico y un nuevo eclecticismo. La crtica sociopoltica
caracterstica de las vanguardias histricas (Burger, 1984) y el deseo de renovacin radical de las formas artsticas son sustituidos
por el pastiche, la cita y el juego con las formas del pasado, la irona, el cinismo, el comercialismo y, en algunos casos, un nihilismo
descarnado. Si la vanguardia poltica de la modernidad celebraba
la negacin y la disidencia, y pretenda revolucionar el arte y la
vida, la mayor parte del arte posmoderno, en cambio, ha tendido
a recrearse en el mundo tal cual es y a convivir apaciblemente con
una gran variedad de estilos y juegos estticos (Best y Kellner,
1991, pg. 11).
Se ha dicho que el fracaso de la esttica moderna se debi a
que haba dejado a la gente sin esperanza, que en otras pocas haba sido un rasgo esencial del arte (Gablick, 1984). Muchos vanguardistas modernos tambin carecan de sentido para el pblico
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en general. Algunos artistas modernos incluso establecan una tajante separacin entre s mismos y el pblico, apelando a su necesidad de soledad y sin admitir ningn tipo de influjo social (incluida la educacin) sobre su trabajo. Sin embargo, el pblico
estaba convencido de que haba que proseguir el camino de la
perspectiva artificial y no poda hacerse a la idea de que alguien se
pasara un ao pintando un cuadrado blanco sin ningn significado (Lyotard, 1988/1991, pg. 121).
Los artistas posmodernos favorecen a menudo el reconocimiento de las condiciones sociales subyacentes en la obra, contraviniendo de este modo tanto las prescripciones de la cultura
moderna como las de la esttica moderna. Parejas y grupos de
artistas, como Gilbert y George, trabajan juntos para desafiar el
mito heroico del genio individual, haciendo hincapi, a veces, en
los defectos ms corrientes. Lyotard (1988/1991), por ejemplo,
ha afirmado: Si el caso de Gilbert y George puede marcar alguna pauta, es que la fuerza del artista contemporneo est en su imperfeccin (pg. 114).
El arte posmoderno es retroactivo y conceptualmente transita
territorios muy variados. Artistas como Ann y Patrick Porier intentan colapsar la historia y la geografa por medio de fragmentos
de distintas pocas y proveniencias. En su obra Without words:
Shea establece un dilogo temporal mediante la yuxtaposicin
de un fragmento antiguo de cabeza inspirada en la escultura de
la reina Tiye, de la decimoctava dinasta egipcia y una gabardina inequvocamente moderna. La mediacin entre ambas es una
forma de vestido sobrio, que evoca las antiguas esculturas griegas
de Kor, as como cierto estilo de mediados del siglo xx (Walker
Art Center, pg. 467).
Shea y otros artistas de parecido perfil reciclan imgenes y objetos, instalan por ejemplo un simulacro de columna griega a un
lado y un busto destartalado a otro, a fin de suscitar interrogantes
68
Judith Shea, Without words (Sin palabras). Bronce, mrmol, piedra caliza. 78 x 80 x
118". Coleccin del Walker Art Center, Minneapolis. Donacin de Jeanne y Richard Levitt, 1988.
acerca de la localizacin conceptual del arte y desafiar la concepcin progresiva, y por ello tpicamente moderna, de la historia del
arte. La instalacin itinerante de Elizabeth Diller y Ricardo Scofidio titulada Tourism: suitCase Studies, tematiza el concepto efmero y aun as culturalmente previsible de viaje. Maletas repletas
de postales y mapas cuelgan del techo, abiertas de par en par. Tambin llevan adheridas citas sobre viajes de personalidades clebres. Al dorso de las postales se pueden leer frmulas convenidas
como saludos y una estancia maravillosa.
El uso que hace el arte posmoderno de objetos e imgenes varios tiende a sugerir un colapso cultural del mundo y a recordarnos que las imgenes se hallan sometidas a un proceso de constante reapropiacin y reciclaje. Tambin la crtica social recurre a
69
la apropiacin y al eclecticismo, como pone de manifiesto la exposicin The year of the white bear, que comprende una serie de
fotografas de dos artistas vestidos con varias combinaciones
de prendas y artefactos de diversas pocas y lugares. El comentario visual y textual se mueve en el mbito de la colonizacin y la
apropiacin de tierras, espritu y pueblos.
La crtica posmoderna tambin es aplicable a las instalaciones
de museos modernos, como por ejemplo la exposicin AMISH:
The art of the quilt, organizada en San Francisco en 1990. Los
edredones haban sido seleccionados por Doug Tompkins, cofndador de las prendas Esprit. Estaban austeramente colgados
<Je las paredes de una sala sin ms iluminacin que la de un panel
circular que iluminaba especialmente la parcela central de cada
edredn, de tal modo que los colores aparecan vivaces y brillantes en el centro y ms bien apagados y tenues en los bordes.
Tompkins haba diseado especialmente esta instalacin y su
dramtica iluminacin para resaltar la belleza luminosa de los
edredones, rescatar la riqueza de sus colores y minimizar las distracciones visuales (texto incluido en la exposicin AMISH;
The art of the quilt, 1990). Tambin en este caso haban prevalecido los criterios del arte moderno en detrimento de objetos tradicionales y funcionales originariamente destinados a cubrir y
calentar camas, extendidos horizontalmente y rodeados de distracciones. El contexto de exposicin de estos objetos resultaba
casi incompatible con su contexto de produccin, por lo que todo
aquel arte quedaba convertido en arte moderno. Al recorrer esta
exposicin se tena la sensacin de caminar entre cuadros Op Art
de Vasarely. Un discurso crtico capaz de sacar a la luz las contradicciones entre el objeto original y su transformacin en el proceso de exposicin en el museo podra contribuir a reforzar la conciencia de que la esttica no es un mbito esttico sino un flujo
constantemente redefinido.
La posmodernidad se canaliza a travs de varias formas de
cultura dinmicas y flexibles, y sobrevive unida a ellas. Por esa ra-
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zn, no pocos tericos advierten que uno de los aspectos importantes de la posmodernidad es que paradjicamente contribuye
a legitimar la cultura (elitista o masiva) incluso cuando la subvierte (Hutcheson, 1989, pg. 15). Esto queda de manifiesto en la
presentacin de arte posmoderno en museos, galeras y otras instituciones, en la reproduccin de estas obras de arte y en los textos
escritos acerca de ellas.
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concepcin tpicamente moderna del progreso lineal. Las interpretaciones posmodernas de los cambios histricos son ms complejas y variadas. Uno de los modelos posmodernos se asemeja a
la teora del big bang sobre el universo, cuyos constantes cambios atribuye a la irradiacin de un nico centro. Otra teora del
cambio de la literatura posmoderna puede compararse con un
nudo de varias cuerdas distintas, en la medida en que sugiere una
pluralidad de progresiones y digresiones que podran entretejerse
simultneamente dentro de una o varias culturas. La conciencia
de la complejidad del fenmeno del progreso no ha llevado a los
tericos posmodernos a adoptar una visin pesimista de la vida.
Estos suelen esgrimir incluso que la crtica de nuestros axiomas y
valores ms profundos es en s misma una parte del proceso de
cambio. La teora posmoderna rara vez es relativista; tiende, ms
bien, a contextualizar y eso no le impide optar a menudo por posiciones ticas combativas, como la defensa del ecologismo. En el
terreno del arte, se pueden reconocer las ideas posmodernas acerca del progreso en el uso difundido del pastiche y el eclecticismo
que retoma y recicla no pocos elementos del pasado para transformarlos y devolverles una nueva actualidad.
Democratizacin e inters por la alteridad. La relacin entre
poder y saber es una de las cuestiones capitales por las que se ha
interesado la teora posmoderna. Tanto el arte como la crtica o la
cultura posmodernas registran numerosas investigaciones sobre
el tipo de control ejercido sobre ciertos colectivos tnicos, sexuales y sociales. Desde esas posiciones se brinda apoyo al multiculturalismo, al feminismo y a otros movimientos activos en la lucha
por la igualdad y con algn potencial interesante desde el punto
de vista de la democratizacin. El concepto de pluralismo resulta
aqu fundamental. Entre las concepciones universales del arte y
de la cultura tpicamente modernas, hay que incluir la predileccin por ciertos elementos expresionistas y formalistas del diseo
como base del arte. Cualquier interpretacin artstica basada en
estos elementos conducir indefectiblemente al espectador a ex-
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tiva posmoderna, se suele interpretar la representacin como realidad, de modo que la teora debera desarrollar cuestiones relacionadas con la representacin, y el arte promover o evocar
muchas interpretaciones distintas. Estas interpretaciones se convierten en significados anexos que vienen dados con el objeto.
Las cuestiones de la representacin y la interpretacin trazan una
de las lneas divisorias ms caractersticas entre modernidad y
posmodernidad. En el arte posmoderno, las diferencias entre interpretaciones se originan en un uso deliberado de la contradiccin, la irona, la metfora y la ambigedad, tambin llamada
doble codificacin. Jencks (1991) ha caracterizado la doble codificacin en su comentario crtico sobre la ampliacin de Stirling
del edificio de la Staatsgalerie de Stuttgart:
La forma de palacio en U de la antigua galera se encuentra sobre un elevado plinto, o Acrpolis, por encima del trfico. Pero
la base clsica alberga un aparcamiento muy real y funcional, tal
como sugieren irnicamente una piedras que se han desplomado como ruinas sobre el suelo. Los consiguientes agujeros muestran la construccin real, que no se compone de gruesos bloques
de mrmol sino de un armazn de acero que soporta el revestimiento y permite la ventilacin requerida por ley. Uno puede sentarse sobre estas falsas ruinas y ponderar la verdad de nuestra inocencia perdida: vivimos en una poca que puede levantar
construcciones hermosas y expresivas siempre y cuando sean superficiales [...] Somos hermosos como la Acrpolis o el Panten
pero tambin tenemos una estructura de hormign y revestimientos engaosos (pg. 6).
Jencks tambin ha explicado que las formas y colores modernos del edificio, que evocan el arte De Stijl, se solapan con sus basamentos clsicos de un modo que [...] sorprendera tanto a los
modernos como a los clsicos e incluso les resultara ofensivo
(pg. 6). Para Jencks, la arquitectura expresa la percepcin posmoderna de nuestro tiempo, de una situacin indecisa entre pa-
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sado y presente, del rechazo a renunciar tanto a la tcnica moderna como a la belleza clsica. Se ha usado la doble codificacin
como estrategia para promover la comunicacin entre varios niveles a la vez (pg. 6).
El xito artstico posmoderno tiene acaso menos que ver con
los rasgos explcitos de las obras de arte que con la capacidad de
cierta crtica de convencer al pblico de su importancia. Cuando
los crticos modernos se muestran en desacuerdo sobre algn
punto, como de hecho ocurre a menudo, lo atribuyen a sus gustos
personales o a diferencias de enfoque relativas a las cualidades
perceptivas de la obra. La posmodernidad no promete ningn
tipo de interpretacin objetiva o imparcial. Sin embargo, los crticos posmodernos asumen sus preferencias como parte integrante
de su espritu crtico y las usan como contexto a partir del cual
contemplar o leer una obra de arte.
Ms adelante se discutirn estas caractersticas de la posmodernidad en relacin con la educacin del arte. La tabla 1 establece comparaciones entre estas caractersticas y las de la cultura
y la esttica modernas.
Posmodernidad y educacin
La investigacin emprendida desde la teora posmoderna sobre
la relacin entre poder y saber suscita cuestiones cruciales para la
educacin. Algunos estudios en el campo de la educacin han
empezado hace poco a rescatar elementos provenientes de la sociologa y la teora literaria ms actuales, as como del anlisis postestructuralista. Esta literatura aborda temas sociales y culturales
en trminos parecidos a los que hemos usado para comentar el
arte posmoderno. As es que la problemtica de la representacin
conduce a preguntas como las siguientes: por qu suponemos de
entrada que el currculo representa el conocimiento? Qu repercusiones tienen el currculo y la formacin institucional sobre el
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TABLA
La modernidad
La posmodernidad
El uso de la abstraccin se basa en el seguimiento de relaciones puramente formales que pueden producir una experiencia esttica. Se rechaza el realismo
en favor de una realidad superior y personal que se halla tras las apariencias y
las conductas.
El arte contemporneo redescubre el realismo, aunque contrariamente al realismo premoderno, basado en la naturaleza, el realismo posmoderno se origina en
el estudio de la sociedad y la cultura. Se
presta especial atencin a la forma en
que aparecen las cosas (fachada).
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(Continuacin)
La modernidad
La posmodernidad
El eclecticismo y la apropiacin de elementos histricos responden a un marcado inters por la integracin del pasado y el presente.
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plejas relaciones entre la escolarizacin y la poltica cultural, social y econmica del mundo contemporneo. Parte de su investigacin se ocupa de las controversias que enfrentan a los proyectos educativos de signo conservador con otros de orientacin
liberal o radical y en las representaciones de diversos grupos sociales y culturales. Aronowitz y Giroux sacan a la luz los axiomas
fundamentales de las polticas educativas y los principios que rigen en materia de prcticas escolares. Estos autores reivindican
un proceso de cambios en el mbito educativo que vaya ms all
de la crtica de los estudios y promueva una cultura crtica democrtica y social en sentido lato. Afirman:
La crtica educativa posmoderna seala la necesidad de construir un discurso crtico en aras del doble objetivo de constituir y
reordenar las condiciones ideolgicas e institucionales de una democracia radical [...] Es importante insistir en que diferencia y
pluralismo no significan, desde esta perspectiva, que se est reduciendo la democracia a la equivalencia de diferentes intereses; ni
tampoco que la crtica posmoderna identifique la diferencia con
posiciones polticas meramente afirmativas y separatistas. Al contrario, lo que se est reivindicando es precisamente un lenguaje y
una praxis sociales en las que las diferentes voces y tradiciones
existan y prosperen de tal modo que puedan llegar a escuchar las
voces de otros, poner en marcha el proyecto de eliminar las formas objetivas y subjetivas de sufrimiento y crear las condiciones
de una prctica comunicativa y una forma de vida que favorezcan
la creacin de un espacio pblico de vida democrtica en lugar de
entorpecerla (pgs. 188-189).
Aronowitz y Giroux (1991) defienden la inclusin de las creaciones histricamente valoradas en la formacin pero insisten en
que stas deberan ser deconstruidas a medida que se ensean. La
deconstruccin puede procurar a los estudiantes una visin ms
amplia de las condiciones y repercusiones de la creacin que la
enseanza tradicional. Si bien facilita una localizacin conceptual
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de personas cuyas obras han sido histricamente valoradas, tambin estudia las obras de quienes no han sido valorados. Lo que
Aronowitz y Giroux esperan de todo este proceso es que se constituya y desarrolle al fin un lenguaje de la enseanza y el aprendizaje abierto a las voces ajenas, y en ningn caso una simple y arbitraria mezcla de culturas diversas.
Aronowitz y Giroux (1991) afirman que la teora posmoderna
ha destruido la estabilidad de las disciplinas, al igual que la idea
ilustrada de conocimiento, basada en cimientos irrefutables que
son puntos de partida irreductibles para toda investigacin (pg.
140). Este giro en la forma de entender el conocimiento ha trado
consigo un nuevo anlisis crtico de los mtodos de investigacin,
enseanza y aprendizaje, as como del contenido de las disciplinas. La concepcin posmoderna del currculo estipula contenidos multidisciplinares y el estudio de una amplio espectro de
culturas visuales. La extraordinaria importancia del contexto sociocultural para la educacin posmoderna ha provocado una progresiva toma de conciencia del poder educativo de los medios de
comunicacin de masas y otras tecnologas electrnicas; al igual
que las representaciones mediticas de temas raciales, de clase y
de gnero han sido objeto de un profundo anlisis crtico (Giroux
y Simon, 1989).
La tendencia posmoderna a adoptar un punto de vista crtico
y comprometido no debera generar, en los educadores, excesiva
preocupacin por mantener la esperanza en el futuro. La crtica
feminista y la crtica cultural estn ayudando a crear un discurso
esperanzador para la posmodernidad y la educacin posmoderna
(por ejemplo, Giroux, 1992; Nicholson, 1989; Smith, 1992). Las
caractersticas formales y estructurales de las teoras modernas de
la enseanza y el aprendizaje tendan a producir modelos presuntamente universales. Se daba por supuesto que todos los nios
normales seguan el mismo proceso de aprendizaje y que lo hacan generalmente al mismo ritmo, que todos los profesores podan
y deban usar las mismas tcnicas de enseanza con todos los ni-
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politizado que para entender el funcionamiento de un sistema social o educativo lo descompone en unidades elementales. El pensamiento formal hace hincapi en la certeza y la prediccin y elabora teoras organizando hechos verificados. Los hechos que no
encajan en la teora son suprimidos y la teora desarrollada es la
que reduce de modo ms eficiente la presencia de posibles contradicciones en el edificio del conocimiento. El pensamiento formal funciona de acuerdo con la idea de que hay que encontrar
una solucin para cada contradiccin. Las escuelas y quienes confeccionan los tests estandarizados, creyendo que el pensamiento
formal representa la versin ms elevada del conocimiento humano, centran sus esfuerzos en cultivar su mtodo y evaluar de
acuerdo con sus criterios. Los estudiantes y profesores que de algn modo se aventuran ms all de ese formalismo son frecuentemente marginados y a veces incluso castigados (Kincheloe y Steinberg, 1993, pg. 297).
Esta perspectiva ha generado representaciones de una figura
mtica, joven, a menudo llamada nio, que vive alejado de la sociedad y se desarrolla intelectualmente sin ser influido por la experiencia de la vida, en la lnea del concepto natural y masculino de infancia forjado por Rousseau o del individualismo de
Locke. La psicologa evolutiva moderna ha pasado a menudo por
alto el hecho de que los nios llegan al colegio a travs de experiencias distintas y dotados de un capital cultural tambin variable
y ligado a su condicin sociocultural (Bourdieu y Passeron, 1977).
Kincheole y Steinberg (1993) describen lo que ellos llaman
una respuesta provisional a la teora cognitiva moderna o formalista. Su teora cognitiva posformalista presenta las siguientes
caractersticas: etimologa, pauta, proceso y contextualizacin. La
etimologa comprende una interpretacin de los orgenes del conocimiento, una aceptacin del juego de la imaginacin (pg.
303), en particular en la construccin de nuestro propio ser y de
nuestra realidad, y una tendencia a encontrar cuestiones y preguntas (por contraste al impulso comn de resolverlos). La pauta
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de los escritores que recogen los currculos. Los profesores interpretan a su vez los contenidos curriculares y los reformulan para
presentarlos a los estudiantes; y stos reinterpretan la informacin recibida de acuerdo con sus propias capacidades, gnero,
contexto tnico y una larga serie de condiciones.
Estas condiciones y el postulado moderno de que los estudiantes aprenden representaciones absolutamente verdaderas conducen a los educadores a todo tipo de errores. Aun as, las condiciones posmodernas dentro y fuera de los centros de enseanza estn
modificando la concepcin del aprendizaje de los educadores, la
forma de aprender de los mismos alumnos y el anlisis del aprendizaje en general. Consideremos, por ejemplo, la tesis de que los
nios de la escuela norteamericana aprenden menos que otros nios del mundo porque obtienen peores resultados en los tests estandarizados. Los nios norteamericanos posmodernos pueden
estar adquiriendo conocimientos mucho mayores que los nios de
antes u otros pases en mbitos del conocimiento ajenos a los formatos de tests estandarizados.
Una mandato importante de la posmodernidad de cara a la
educacin artstica, as como para la educacin en general, es que
los profesores deberan concienciar a sus alumnos de la gran variedad de niveles de interpretacin existentes, de los constantes
cambios e influencias a los que est sujeto el entendimiento, y del
hecho de que esta flexibilidad del conocimiento resulta vital para
la formacin de un pensamiento creativo. La irona, la metfora
y la doble codificacin, tan importantes para la posmodernidad,
no podran existir sin esa riqueza de posibles interpretaciones que
proporcionan el lenguaje y otras formas de comunicacin. El tratamiento posmoderno de la cuestin de la representacin no implica pues en absoluto una deriva negativa o precaria sino que se
llega al corazn mismo del problema de la educacin: por qu y
de qu modo crean las personas significados y llegan a entender el
conocimiento, el arte, etc.?
Ensear desde una perspectiva posmoderna no resulta una em-
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marcados por una clara voluntad de reforma, si bien la reproduccin prosigue en un determinado nivel, tambin vara lo que se
entiende por conocimiento y se redefinen y mudan los colectivos
sociales. En estos casos el discurso reformista puede resultar de
gran ayuda porque no refleja meramente el consenso o la sociedad como un todo sino que ilustra conflictos de conciencia. En
vez de promover el consenso entre profesores y alumnos, una reforma educativa posmoderna debera alentar el uso del conflicto
como una herramienta de aprendizaje. As, por ejemplo, habra
que instruir a los estudiantes acerca de los disensos y conflictos
entre especialistas en lugar de hacer hincapi nicamente en las
parcelas ms establecidas y homogeneizadas del conocimiento
(Graff, 1987; 1988). Entre otros ejemplos de la posmodernidad
en el mbito de la educacin, cabe citar el avance del aprendizaje
cooperativo y otros tipos de trabajo en grupo en la escuela y la
promocin de la identificacin de problemas, tal y como lo explica Schon (1987) en su descripcin del aprendizaje en estudio.
En el transcurso del aprendizaje aparecen cuestiones relacionadas
con la identidad, los conflictos de propiedad, la multiplicidad de
interpretaciones y la inestabilidad epistemolgica.
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se ha ido abriendo a cuestiones culturales, la libertad expresiva sigue siendo un ideal del pensamiento posmoderno. La teora posmoderna retoma ciertamente algunas de las cuestiones y temas
que solan abordarse en el marco de las disciplinas de la historia
del arte, la crtica y la esttica. No obstante, las diferencias que
hay entre los mtodos tradicionales, incluyendo los sistemas filosficos que sustentaban a estas disciplinas, y las ideas posmodernas sobre el pasado, la crtica y la cultura visual, son enormes.
Tambin se han destacado grandes similitudes entre las posiciones filosficas de los posmodernos y los educadores del arte que
han sido crticos con la educacin del arte basada en las disciplinas (Holt, 1990).
El argumento segn el cual la educacin del arte ha adoptado
una perspectiva posmoderna no es de recibo, si se tiene en cuenta que el principal enfoque de las disciplinas artsticas ha ahondado en la distincin entre las bellas artes, otras disciplinas, y formas
alternativas de cultura visual. La teora posmoderna no slo aporta importantes modificaciones de contenido y sentido a estas disciplinas sino que diluye los lmites que las separan de otras reas
temticas, en abierta oposicin a la educacin del arte basada en
las disciplinas tal y como la conciben Vlark, Day y Greer (1987).
En la escuela se pasan por alto estos espacios de contestacin y
transgresin de los lmites establecidos entre disciplinas, del mismo modo que se ignora la representacin del conocimiento como
un constructo social. Un anlisis de los tests estndares ha revelado que el conocimiento de las disciplinas suele presentarse como
la verdad y que las disciplinas mismas se consideran como estructuras concretas. En estas condiciones no es de extraar que el arte
se ensee desde una perspectiva decimonnica, caracterstica de
la modernidad o incluso anterior a ella, que destaca por encima
de todo los objetos artsticos y a los artistas individuales (hombres, blancos) histricamente valorados, a los que considera dotados de un genio natural y predispuestos al trabajo solitario y
asocial (Freedman, 1991b). La concepcin de la crtica de arte
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que transmiten los programas basados en las disciplinas suele privilegiar todo aquello en lo que los crticos profesionales se han
puesto ya de acuerdo, en detrimento de los puntos de disenso.
Adems, rara vez tienen en cuenta la opinin de los estudiantes o
del pblico. Paralelamente, en las escuelas se tiende a reducir la esttica al formalismo y al expresionismo (Freedman, 1989a). En
cuanto a las mujeres y los hombres de color, simplemente se los incorpora al currculo y se reevala su historia a la luz de los patrones
histricos de la modernidad. De ningn modo se puede considerar posmoderna la predileccin por las disciplinas de las bellas artes o la apropiacin del arte de culturas ajenas que los educadores
ensean desde una perspectiva formalista y expresionista, como si
se tratara de obras de arte de la modernidad! Para ensear desde
una ptica posmoderna es preciso, por ejemplo, conceptualizar la
historia como inestable, no lineal, culturalmente integrada, de identidades concretas y altamente interpretativa (Freedman, 1991b).
Al depender de instituciones pblicas, los educadores del
arte han tenido que cuidar de s mismos y adaptar su campo con
tal de sobrevivir. Por el hecho, entre otros, de estas circunstancias y de las dificultades de la representacin comentadas anteriormente, la educacin artstica tiene poco que ver con el conocimiento en la comunidad del arte (Efland, 1976; Freedman, 1989a).
La educacin del arte ha consistido a menudo en un hbrido de
conceptos educativos generales y prcticas artsticas del momento. El hecho de que la educacin artstica slo haya reflejado
marginalmente a las disciplinas de las bellas artes tiene menos que
ver con la disyuntiva modernidad/posmodernidad que con factores culturales como la estructura de los estudios, las concepciones al uso de la psicologa, los acontecimientos polticos, las situaciones familiares o el desarrollo econmico. Estos factores hicieron
posible la inclusin del arte en los currculos escolares a fin de potenciar la expresin del yo y la adquisicin de conocimientos culturales, al tiempo que se negaba su valor de expresin o conocimiento.
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Hay otras dos cuestiones relacionadas y particularmente importantes en el currculo que salen a la luz al considerar la relacin entre posmodernidad y educacin del arte: el individualismo
y el multiculturalismo. La primaca del concepto de individualismo en la educacin del arte (a travs de las concepciones de
originalidad, talento artstico, expresin del yo y del fomento
de la competitividad en lo relativo a los conceptos de excelencia
y responsabilizacin) y el reciente auge del multiculturalismo en
la educacin y las polticas pblicas han sacado a flote buen nmero de problemas escolares. En el pasado, para resolver estos
problemas, los educadores recurran a metarrelatos de estructura y control, a historias basadas en el colonialismo y la dominacin masculina que traan consigo brutales generalizaciones culturales y estereotipos de quienes no ejercan sino que padecan
la dominacin. Sin embargo, el pensamiento posmoderno ha alimentado un cierto escepticismo ante el uso de metarrelatos con
fines educativos (vanse por ejemplo, Cherryholmes, 1988; Nicholson, 1989).
Para rehuir los metarrelatos al tratar las cuestiones del individualismo y el multiculturalismo, es preciso llevar a cabo un anlisis terico de la fragmentacin cultural y la dispersin de temas.
Las yuxtaposiciones de identidades culturales a travs de los
encuentros entre culturas se han usado para ilustrar las complejidades del multiculturalismo (por ejemplo, Clifford, 1988). Al
examinar las cuestiones del multiculturalismo desde un punto de
vista posmoderno, se refuerza el pluralismo inherente a la vida;
pero tambin hay que interiorizar la imposibilidad de delimitaciones culturales reales y estables, as como de la autocontencin.
Ambas estn conformadas por lo que suele llamarse conceptos
dominantes de la cultura, que a menudo se consideran conocimiento comn. La pregunta de si la cultura dominante es tambin
la cultura comn es compleja ya que, aunque suscite desacuerdos, la cultura dominante condiciona la concepcin de conocimiento que comparten y se aplica a las culturas no dominantes.
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gar, aunque no sea ms que ante nosotros mismos, nuestro conocimiento de las convenciones culturales y estticas del pasado,
nuestra apertura al pluralismo cultural, nuestra astuta conciencia
de ironas y paradojas (pg. 14).
Zurmuehlen ha mostrado cmo los mecanismos que mejor reflejan el espritu posmoderno, como por ejemplo la rememoracin, pueden ser de gran ayuda incluso para la enseanza del arte
a nios de corta edad. Tambin nos parece positivo que en el colegio se traten temas posmodernos como los siguientes: reciclado
de imgenes, cmo se refleja el pasado en el presente, la existencia de mltiples interpretaciones y las diferencias y conexiones
entre culturas. Antes de dar por terminado este captulo, y para
demostrar que las concepciones posmodernas del individualismo
en el arte y la escuela pueden incluirse en la formacin institucional, nos referiremos a las conclusiones de un estudio sobre el uso
de grficos informticos en la educacin del arte.
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re? Hay necesariamente varios artistas detrs de una imagen grfica? En qu supuestos se fundan sus distintas
funciones? Controlan los diseadores del hardware y del
software el arte que se puede producir con soporte informtico?
3. Cmo hay que percibir el arte? Es legtimo tomar un
disco con imgenes grficas (producidas por un artista) y
modificarlas?
Varios de estos interrogantes se hacen eco de preocupaciones
especficamente posmodernas. Preguntas de este estilo ayudan
por dems a llamar la atencin sobre la vocacin pedaggica del
arte y el uso de los ordenadores en la enseanza. Los ordenadores
proporcionan accesos a la cultura simblica, por lo que es preciso extremar la cautela a la hora de usarlos con fines educativos
(Bowers, 1988). Se han hecho crecientes esfuerzos, en el mbito
educativo, por reencauzar la revolucin informtica en beneficio
de la enseanza y el aprendizaje, y evitar que fueran las escuelas
quienes se dejasen guiar por directrices puramente tecnolgicas
(Sloan, 1980); de hecho, los estudios realizados sobre el tema indican que los profesores usan a menudo el software de modo similar a cmo solan ensear mucho antes de que los ordenadores
entrasen en las aulas (Hawkins, Sheingold, Gerarhart y Berger,
1982). Los educadores del arte, as como los educadores en general, han manifestado su inquietud ante la posibilidad de que
los ordenadores controlen a los alumnos hasta el extremo de coartar su creatividad, limitar la interaccin social y en general reducir el potencial crtico del pensamiento y el aprendizaje. Sin embargo, eso no tiene por qu producirse necesariamente. El uso
de las aplicaciones de pintura en ordenadores personales, especialidad informtica que se ha desarrollado a pasos agigantados en los ltimos aos, de hecho puede potenciar ciertas facetas
del pensamiento alternativo y del sentido crtico (Freedman, 1989b;
1991a).
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El ejemplo de una formacin asistida por ordenador puede facilitar el anlisis de las concepciones posmodernas del estudiante,
el proceso de aprendizaje y el conocimiento artstico. Lo que sigue
est basado en las conclusiones de un estudio de siete casos escolares, extrados de la escuela elemental, media y universitaria, y referidos en todo momento a la enseanza del arte. Partes de esta
seccin provienen de trabajos de investigacin publicados (Freedman, 1989b; 1991a; 1993), que describen minuciosamente los casos estudiados. La investigacin se basa en una serie de preguntas
referidas a temas de produccin artstica, gnero y tecnologa e interaccin social de los estudiantes. Resultan de particular inters
en esta investigacin las formas y procesos de produccin desarrollados en un contexto en el que la tecnologa aparece como un posible medio artstico y los creadores de programas informticos
como cmplices de una creacin artstica, actividad que suele
considerarse de carcter exclusivamente personal. La investigacin
acerca de los ordenadores arroj tres conclusiones generales:
1. Hay similitudes pero tambin diferencias notables entre el
uso artstico que hacen los estudiantes del ordenador y su
manejo de otros medios tcnicos. A medida que iban
aprendiendo, la atencin de los estudiantes se iba centrando progresivamente en los aspectos formales y conceptuales del arte, en detrimento de sus aspectos ms tcnicos y
prcticos. Cuando apareca alguna nueva aplicacin o algn nuevo modo de usar las aplicaciones disponibles, los
estudiantes se concentraban en las cuestiones tcnicas y las
actividades prcticas, pero en cuanto se familiarizaban con
el uso de esa aplicacin pasaban a interesarse por las concepciones formales de la produccin de imgenes. No obstante, todo este proceso de produccin estaba presidido
por la actitud experimental de poner a prueba (cortar y
pegar, deshacer).
2. Si bien la estructura del software resultaba por un lado di-
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rectiva, tambin tena, en cierto sentido, un efecto liberador. La creacin de grficos informticos constitua un
proceso ininterrumpido y dinmico, muy alejado del tpico de una transferencia predecible de imgenes. Incluso
cuando los estudiantes realizaban tareas en las que se les
peda que resolviesen algn problema, el proceso tenda a
seguir una lgica inversa y a plantear problemas. El uso
del procedimiento seriado (cambiar una imagen guardada y mantenida en su forma previa) invitaba a la experimentacin. Las aplicaciones tendan a ampliar y a veces incluso a superar por completo las intenciones originales de
los alumnos pero abran nuevas posibilidades que a menudo resultaban preferibles al intento artstico inicial. En
cierto sentido, el artista construa el software y viceversa.
3. La interaccin social de los estudiantes cuando usaban los
ordenadores condicion el desarrollo de imgenes de al
menos dos maneras. En primer lugar, los estudiantes se
ayudaban unos a otros a familiarizarse con las aplicaciones
de tipo tcnico y las formas de ampliar y afinar su uso. En
segundo lugar, los estudiantes criticaban mutuamente trabajos y contribuan con sus sugerencias a mejorar el imaginario. Se seguan las sugerencias precisamente porque era
posible recuperar la imagen original si el artista decida
que las modificaciones no mejoraban la obra. Esto pone de
manifiesto la capacidad de los ordenadores de convertir el
arte en un proyecto ms social y de dispersar al artista,
combatiendo as la mitologa del genio individual y solitario que supuestamente cimienta la aventura artstica. (El
arte siempre recicla imgenes; los ordenadores logran que
ese proceso se vuelva ms manifiesto.)
Los estudios revelaron que los estudiantes pueden escenificar
varios aspectos de la teora posmoderna mediante la produccin
de grficos interactivos por ordenador. As, al usar programas in-
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formticos para crear una obra de arte, el artista se ve des-centrado y disperso; esto significa que el acto mismo de producir
conduce ms all del artista individual (ambicin artstica, manipulacin fsica del medio, produccin quinesttica de talentos,
etc.) hacia una tecnologa mltiple y una comunidad de produccin. Diversas personas, incluidos los ingenieros e informticos,
que los artistas desconocen por completo, disean los programas
usados en las clases de arte. Y pese a que los programas informticos de pintura simulan el uso de los soportes artsticos tradicionales, presentan ciertas caractersticas muy distintas.
Adems de las posibilidades y limitaciones tcnicas y prcticas de los medios artsticos tradicionales, los programas informticos de pintura contienen sus propios elementos estructurales y
conceptuales de produccin. El diseo del programa informtico
se basa en ciertos postulados epistemolgicos, estticos y culturales. El programa informtico es un texto; y pese a su idiosincrasia
cultural, conlleva la presuncin de un sujeto universal. Las posibilidades estructurales del software y el hardware dirigen, hasta
podra decirse que construyen, al alumno, de un modo nuevo,
que va mucho ms all de los lmites de la enseanza tradicional.
El software reconfigura al productor y al espectador. Mediante
herramientas como el cortar y pegar de alta velocidad, el deshacer y el rellenar (con un modelo o color homogneo o
variable) fragmenta y yuxtapone el tiempo y el lugar. Se puede recurrir a un anlisis de estas cualidades del software de los ordenadores para estimular la conciencia de las cuestiones y caractersticas de la posmodernidad entre los estudiantes.
El programa informtico tambin confronta a los estudiantes
con diversos problemas de representacin (por ejemplo, de apropiacin), configuraciones de aprendizaje mviles y nuevas formas
de trabajo. No es difcil escanear una imagen y manipularla en el
ordenador o crear una obra de arte conjuntamente con una persona de otro estado o pas por medio de un mdem. Gracias a procesos de apropiacin y transformacin de textos y grficos, los estu-
97
Captulo 3
Introduccin
En este captulo presentamos una interpretacin de la historia de
la educacin del arte del siglo x x . P o n e m o s en d u d a que las prcticas actuales resulten de una evolucin a partir de las prcticas
menos ilustradas del p a s a d o . N o s o p o n e m o s por tanto a la opinin imperante de que la educacin del arte ha progresado. D e s de esta perspectiva interpretativa, se compara la historia de la
educacin del arte con los c a m b i o s de p a r a d i g m a o revoluciones cientficas descritos por T h o m a s Kuhn en su libro La estructura de las revoluciones cientficas (1962/1970) La idea de que el
cambio supone progreso ha sido un prejuicio tenaz y muy difundido en las artes, las ciencias y en las prcticas educativas. La idea
de progreso es uno de los emblemas de la nocin moderna de historia. U n a de las caractersticas distintivas del pensamiento posmoderno, en cambio, es que carece por completo de esta fe en
una nocin totalizante de progreso. E s t o nos lleva a preguntar:
C m o habr que interpretar el cambio, si la nocin moderna de
progreso ya no es creble?.
El anlisis histrico brinda un buen instrumento para sentar
las bases de un futuro cambio curricular. Pero adems, los educadores tienen que pensar una formacin adaptada a los problemas
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Un paradigma es muy potente dentro de la vida de una sociedad, puesto que determina el m o d o en que pensamos, cmo resolvemos los problemas, las metas que perseguimos y los valores que
adoptamos. El paradigma social dominante rara vez, o acaso nunca,
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Kuhn utiliza los trminos de revoluciones cientficas o c a m bios de p a r a d i g m a para caracterizar aquellos perodos cortos e
inestables de la historia de la ciencia en los que se fragua la transicin de un paradigma a otro. La idea que cada uno se haga del
progreso, ya sea como trayectoria ascendente o bien como revoluciones momentneas, es muy importante p o r q u e determina
tambin la interpretacin que p u e d a hacer de su propia historia
profesional y de sus prcticas profesionales del presente. El cambio es virtualmente inevitable, pero q u nos hace pensar que
deba ser siempre para bien? C m o p o d e m o s estar seguros de no
equivocarnos?
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L o s elementos del diseo se convirtieron en el eje de la enseanza del arte a resultas de una creciente hostilidad hacia los mtodos
escolares tradicionales, b a s a d o s en el supuesto de que la formacin d e b e perseguir el perfeccionamiento de las habilidades relacionadas con la representacin, como el dibujo del natural y la
perspectiva. El descubrimiento paulatino del arte de las culturas
no occidentales tambin contribuy al auge del estudio de los elementos del diseo. L a s enormes colecciones de arte decorativo
expuestas en el Victoria and Albert M u s e u m , por ejemplo, hicieron posible un estudio ms sistemtico de la cultura ornamental
proveniente de muchas regiones del mundo y pocas de la historia.
Es probable que la obra enciclopdica Grammar of Ornament
de Owen J o n e s (1856) no hubiera p o d i d o ser escrita de no ser por
estas colecciones. Esta sistematizacin de la diversidad de estilos
artsticos del m u n d o refleja una tendencia universalista inherente
a la modernidad, en la que todo arte p a s a d o se expone de acuerdo con una serie de principios subyacentes comunes. (Ms cerca
de nuestra propia poca, la nocin universal de esttica ha qued a d o plasmada, a su vez, en la arquitectura del estilo internacion a l que p u e d e encontrarse en cualquier parte del m u n d o y en el
estilo indumentario occidental, de uso generalizado en prcticamente todos los pases industrializados.)
En E s t a d o s Unidos, Arthur W. D o w (1899) se ha inspirado en
las colecciones de arte oriental del M u s e o de Bellas Artes de B o s ton. Su trabajo d e s e m b o c en un libro, Composition. D o w fue
uno de los principales pilares del estudio del arte a travs de los
elementos del dibujo y su libro sigui reeditndose hasta una fecha tan tarda como 1942. A diferencia de todos los anteriores,
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principios encarnaban tambin una tendencia reduccionista cap a z de tratar la complejidad extraordinaria de un fenmeno, en
este caso el arte, mediante un simple corpus de reglas universales
y enseables.
Para entender de qu m o d o la expresin del yo, en tanto que pedagoga empleada en la educacin del arte, se inscribe de lleno en
la modernidad, hay que considerar la localizacin social del arte
infantil c o m o un descubrimiento, mrito que suele atribuirse a
Franz Cizek en la Viena de finales del siglo x i x . A u n q u e los psiclogos venan trabajando con dibujos de nios desde las dcadas
de 1880 y 1890 (Sully, 1890), fue Cizek el primero en ver arte en
el arte infantil, por lo que desarroll diversos mtodos para estimularlo y enriquecerlo. A d e m s , perteneca al grupo artstico conocido c o m o la Secession vienesa, que rompi con la pintura academicista para crear un estilo expresionista, muy reconocible en
G u s t a v Klimt, por ejemplo. Tambin estaba en la Escuela Vienesa de Artes y Oficios, d o n d e se cultivaban las llamadas tendencias
artsticas progresistas. Por contra, en la Academia de Arte vienesa, esas tendencias brillaban por su ausencia
En E s t a d o s Unidos, el auge de la expresin creativa del yo
tuvo motivaciones ideolgicas. En los aos inmediatamente posteriores a la Primera G u e r r a Mundial la visin de la educacin experiment un cambio maysculo. Malcolm Cowley (1934) record el ethos que reinaba en la comunidad de Greenwich Village de
N u e v a York. H a b l de l a idea de salvacin por el nio [...] C a d a
uno de nosotros tena al nacer grandes posibilidades que despus
la sociedad estandarizada y los mtodos mecnicos de la enseanza han ido aplastando y destruyendo p o c o a p o c o . Tambin se
refiri a la idea de expresin del yo y a la l a idea de libertad [...]
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En la dcada de 1930 el Movimiento por una E d u c a c i n Progresista trajo consigo algunos cambios. Dej de preocuparse exclusivamente por el caso del nio y empez a interesarse por la socied a d en su conjunto. El optimismo desmedido de la dcada de
1920 termin de forma abrupta con la G r a n Depresin y la parlisis econmica subsiguiente. Tambin transform la teora y la
prctica de la educacin artstica. Se podran relacionar fcilmente los dos movimientos examinados con tendencias tpicamente
modernas. La enseanza del dibujo en la Bauhaus dio un p a s o ms
all en la b s q u e d a de la forma pura, patente ya en los principios
sintticos y universales de D o w . L o s primeros representantes de
la m o d e r n i d a d haban visto en la b s q u e d a de la abstraccin y la
universalidad un factor de progreso. De m o d o semejante, los par-
112
tidarios de la expresin del yo identificaron el progreso con el desarrollo del individualismo y la subjetividad de la expresin personal.
El enfoque dirigido al arte-en-la-vida-cotidiana tambin arrastr esta herencia de la modernidad, puesto que sus adeptos creyeron en la capacidad de los seres humanos de mejorar su existencia con el uso de la razn y de resolver sus problemas mediante
la aplicacin de un saber artstico pseudocientfico. El buen diseo sent las bases de ese saber. El buen diseo no era una mera
cuestin contemplativa y esttica, sino que tambin optimizaba
las esperanzas de supervivencia de la comunidad con la creacin
de objetos que no slo eran bellos sino que adems resultaban
funcionales. El mal diseo, por contra, derrochaba recursos, generaba confusin y turbaba la armona social. No se pretenda
crear un arte puro sino un arte que sirviera a la gente comn. El
siguiente fragmento pertenece al prlogo del texto de L e o n
Winslow (1939) sobre la educacin del arte:
Ciertas actividades que han quedado desvinculadas de la vida
comunitaria pueden considerarse deseables e incluso indispensables en una escuela que se proponga transmitir una cultura intemporal por s misma, pero resultan inaceptables en una escuela inscrita en la vida comunitaria [...] El culto al arte, el arte como
experiencia esotrica de unos pocos devotos privilegiados, puede
justificarse en el primer tipo de escuela. El arte al servicio de los
hombre comunes, el arte como un instrumento para alcanzar los fines de la comunidad es lo que necesita el segundo tipo de escuela.
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y secundaria. Este equipo tambin llev a cabo lecturas y demostraciones para mostrar hasta qu punto el arte era capaz de mejorar la calidad de vida del da a da, tanto en el hogar como en la
comunidad (Ziegfeld, 1944).
1
1. Algunos historiadores de la educacin del arte han subrayado la incongruencia que supone importar a una legin de expertos a fin de desarrollar un
arte para gente corriente que manifiestamente no puede hacerlo por s sola.
Vase Freedman, K. (1989), The philantropic visin: The Owatonna Art
Education Project as an example of "private" interests in public schooling.
Studies in Art Education, 31 (1), pgs. 15-26.
115
y la msica. En cualquier caso, algunos educadores de arte intuyeron que la mejor forma de evitar que eso ocurriera era aparecer
con una nueva doctrina educativa que reivindicara el arte c o m o
un c a m p o exigente y disciplinado (Barkan, 1965).
J e r o m e Brunner (1960) describi las reformas de las matemticas y las ciencias. T o d o s estos proyectos de reformas recurran a
eruditos profesionales, como por ejemplo matemticos y cientficos. E s t o s seleccionaban las principales ideas de sus respectivos
campos para que los programadores profesionales de currculos
pudiesen desarrollar y poner a prueba nuevas propuestas en las
ciencias y las matemticas, b a s a d a s en las disciplinas. Bruner sostena que haba que buscar la clave del currculo en la estructura de las disciplinas. Tambin argumentaba que las disciplinas se
podan presentar de forma intelectualmente honesta a alumnos
de todos los niveles, por lo q u e deban conformar la b a s e del currculo. L a s formas usadas para representar estos conocimientos
deberan procurar la prestancia necesaria para los aprendizajes
ms arduos de etapas posteriores. U n a serie de reuniones celebradas alrededor de este tema dieron lugar a lo que l ha llamado
investigaciones centradas en las disciplinas.
Manuel Barkan (1962) aplic las ideas de Bruner a los problemas de la enseanza de las artes visuales. En un discurso ante la
Western Art Association, concluy, tras hacer un repaso histrico del movimiento en favor de la expresin del yo, que la idea
misma de expresin del yo estaba llegando a su fin. Su defensa de
una nueva concepcin de la educacin artstica se b a s a b a en su
interpretacin de Bruner. Barkan se refera a la expresin del yo
en los siguientes trminos:
El impulso dinmico y la aparicin creativa de las concepciones verdaderamente innovadoras en la educacin del arte tuvieron lugar, a mi entender, entre 1925 y 1935. E s e decenio de agud o s conflictos, debates y controversias, asisti al o c a s o de las
concepciones tradicionales s o b r e la naturaleza del arte, as c o m o
116
117
En su descripcin del progreso, Barkan distingue dos etap a s , parecidas a las establecidas por Kuhn en su teora de las revoluciones cientficas. Tres aos d e s p u s , Barkan (1966) present su visin de la educacin artstica del futuro. Sostena que
la investigacin artstica obedeca a una determinada estructura
y q u e el currculo deba establecerse s o b r e la b a s e de las mismas
cuestiones que trataban los artistas en su trabajo. La principa]
tarea de la educacin del arte consista pues en lograr que los
alumnos se planteasen cuestiones parecidas a las de los artistas
P o r otro lado, en su visin, el artista no permanecera solo; le
acompaaran el crtico y el historiador del arte, plenamente im-
3. C E M R E L es un acrnimo de Central Mid-westem Regional Laboratory, con sede en Saint Louis, Misuri. C E M R E L particip en programas de
educacin esttica entre 1968 y 1980, ao de su cierre.
118
pudiera reflejar las estructuras mismas del conocimiento, siguiendo la lgica erudita de las disciplinas aunque de un m o d o asequible para los alumnos ms rudimentarios, haba p e c a d o de optimista.
H a b a otras razones para que decayera el enfoque de las disciplinas. U n a de ellas es la tendencia del movimiento a definir las
disciplinas en trminos de comunidades cientficas consensuales,
en las que nadie discute el rango de los paradigmas ni los mtodos
de investigacin consagrados en su disciplina respectiva. C o m o se
explica en el segundo captulo, la teora posmoderna trajo consigo importantes cambios de significado y contenido para estas disciplinas y contribuy a difuminar los lmites que las separaban de
otras reas temticas. Tambin se ha sealado que la educacin
del arte b a s a d a en las disciplinas, tal y c o m o la concibieron Clark,
D a y y Greer (1987), no planteaba ni el problema conceptual de la
transgresin de esos lmites ni el del carcter convencional y social de sus contenidos.
Kuhn y otros han afirmado que habra que representarse las
disciplinas c o m o c a m p o s marcados por discrepancias conceptuales originadas en revoluciones peridicas. En ese momento
resultaba m u c h o ms complicado para los estudiosos ponerse de
acuerdo en las ideas centrales de sus respectivas disciplinas de lo
q u e haban p e n s a d o Bruner y sus contemporneos a principios
de los aos sesenta. A pesar de todo, a principios de los aos
ochenta resurgi el inters por los enfoques orientados hacia las
disciplinas en el c a m p o de la educacin. La retrica q u e promova la vuelta a las disciplinas apelaba al restablecimiento de la calidad de la enseanza, seriamente daada en los aos setenta,
c u a n d o los educadores haban d a d o la espalda a las disciplinas
en su afn por ensear aptitudes bsicas. Publicaciones c o m o
Una nacin en peligro (National Commission on Excellence in
Education, 1983 [Comisin Nacional de Excelencia en E d u cacin]) dieron cabida a estas reivindicaciones. En este caso la
amenaza nacional ya no provena de los Sputnik soviticos sino
119
El arte como disciplina: 1960- El concepto de arte es objeto Las actividades se basan en los Se valora el desarrollo de una
1990
de la investigacin artstica y mtodos de investigacin del mayor comprensin de las cuescientfica,
arte y las disciplinas cientficas, tiones del arte.
Arte de la vida cotidiana: 1930- El arte es un instrumento des- El saber artstico y los princi- Se valoran las mejoras de la ca1960
tinado a realzar la cualidad es- pios del diseo se aplican a lidad de vida, que se consiguen
ttica del entorno de un indivi- problemas de orden visual y es- mediante la aplicacin inteliduo.
ttico.
gente de los principios del diseo.
120
Expresin creativa del yo: de El arte es la expresin original Se libera la imaginacin del ar- El mximo valor artstico es la
principios a mediados del si- de un artista individual y dota- tista o la del nio. Se eliminan originalidad exclusiva de la exglo xx
do de un talento nico. reglas, no se imponen ideas presin personal del artista.
adultas.
Elementos del dibujo: princi- Para el formalismo, el arte es Se ensea el dominio de la l- Los valores del arte son esenpios del siglo xx
un orden formal o una forma nea y el color por medio de cialmente estticos, y no sociasignificativa. ejercicios sistemticos.
les o morales. El valor de la
obra de arte depende de la calidad de su organizacin formal.
Arte academicista: siglos xvn- Desde la perspectiva mimtica, Los mtodos didcticos ense- Se valora la veracidad de las rexix
el arte es una imitacin de la an a copiar el trabajo de artispresentaciones. El arte imita el
naturaleza.
tas o la naturaleza, como en el bien.
dibujo del natural.
121
C m o podan saber los inventores de estos nuevos paradigmas, que sus prcticas innovadoras resultaran mejores que las antiguas? Q u significa m e j o r en estos c a s o s ? Y qu significa
en sentido educativo? Retrospectivamente, cabe considerar que
estos cambios respondieron razonablemente a las circunstancias
de la enseanza del arte en las escuelas, en funcin de la coyuntura social de cada poca. T a m b i n se p u e d e constatar que durante los perodos ms conservadores, c u a n d o el arte se encontraba a la defensiva, la actitud de los profesores se volvi ms
organizativa y estructurada, c o m o en el caso de la p e d a g o g a de
D o w . E s t o permiti que el arte permaneciera en la escuela. En
las pocas de mayor iniciativa liberal, en cambio, los valores de
organizacin y control retrocedan frente a la expresin del yo y
se a b a n d o n a b a n los libros de texto o los cursos formativos organizados. Durante las crisis econmicas la enseanza artstica
a d o p t un enfoque pragmtico del tipo solucionar p r o b l e m a s ;
mientras q u e en plena guerra fra, la mira estaba puesta, de nuevo, en la estructura y la disciplina. Es obvio que estos cambios de
r u m b o obedecan a presiones externas q u e afectaban al conjunto de la educacin. Se trataba de adaptaciones muy justificables
a las mutaciones del medio social pero no necesariamente de
cambios progresistas.
122
del poder, a raz del escndalo poltico Watergate. El Movimiento por los Derechos Civiles relanz la lucha por la equidad social.
P o c o a p o c o se abra p a s o la conciencia de que la reparticin de
recursos sociales era finalmente bastante p o c o equitativa; de que
los procesos productivos, adems de contaminar y degradar el
m e d i o ambiente, tenan efectos antiproductivos; y de q u e el racismo y el sexismo haban sido y seguan siendo la tnica dominante de la sociedad. C o n nuevos problemas en el horizonte y una
manifiesta prdida de fe en lo que Jean-Franois Lyotard ha llam a d o grandes relatos o metarrelatos, y muy especialmente en el
progreso, estaba claro que E s t a d o s Unidos se encontraba en un
callejn sin salida. Lyotard ha acuado la expresin condicin
p o s m o d e r n a para designar este estado de confusin y constantes
cambios (Carrol, 1987).
Durante la dcada de 1990 nos encontramos en una nueva situacin. El colapso de la Unin Sovitica la ha dejado reducida a
un vasto collage de naciones en pleno proceso de transformacin,
que posiblemente las convierta en economas de mercado. H a n
aparecido nuevos horizontes para la cooperacin internacional y
econmica, el comercio y los viajes; aunque tambin se constata
un repunte del terrorismo y los conflictos tnicos. El bloque comunista ha sufrido un colapso interno y la guerra fra ha terminado.
L o s pases europeos avanzan aceleradamente hacia la integracin
econmica. El m u n d o de los aos noventa manifiesta simultneamente una tendencia a unir a los pueblos mediante nuevos vnculos polticos y econmicos y otra a separarlos y oponerlos en conflictos de liberacin nacional y luchas contra la opresin. L a s
plagas actuales son la explosin demogrfica, el recalentamiento
global, la deforestacin y la persistencia del sufrimiento humano.
L o s desafos educativos nunca haban sido mayores y el problema
que se encuentran ahora los educadores estadounidenses en todos los frentes es la ausencia de un consenso filosfico o cultural.
La crisis cultural es, en palabras de Gablick, una crisis de la creencia. Tal es la condicin posmoderna.
123
La e d u c a c i n en el arte p o s m o d e r n o
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126
del
arte
Contenido y mtodos
Reciclar contenidos y
mtodos de tcnicas de
formacin modernas y
premodernas.
El valor
Mejorar y profundizar
nuestro entendimiento
del panorama social y
cultural.
127
de los estudiosos no deben valorarse en funcin del ideal de veracidad de las representaciones cientficas, sino de acuerdo con su
capacidad de abrirnos posibles m u n d o s figurados por el arte.
El arte y la ciencia no slo no se oponen uno a otro sino que
son igualmente importantes. Nuestra supervivencia como nacin
industrial depende de que sepamos adquirir un conocimiento fidedigno del mundo natural. Sin embargo, el criterio para usar adecuadamente ese conocimiento no puede proceder de la ciencia
misma. Ningn grado de conocimiento cientfico puede proveer a
los hombres de los recursos necesarios para ayudar a una sociedad
ciega ante sus propios conflictos sociales y morales. stos se revelan en la experiencia privada de los individuos y quedan plasmados en las representaciones simblicas de las artes y las humanidades. Este proceso es lo que permite que la realidad social se
manifieste. L o s nios del maana necesitarn del arte para entender su m u n d o social y labrarse algn futuro dentro de ese mundo.
Se p u e d e objetar que esta visin de la funcin del arte est
exageradamente orientada hacia los problemas y contextos sociales. Presta gran atencin a las funciones sociales del arte y muy
p o c a al valor personal y esttico de la experiencia artstica, eje
principal de casi todos los enfoques modernos de la educacin
del arte. E s t a objecin es vlida hasta cierto punto. No obstante,
el estudio de Eagleton (1990) sobre el concepto de esttica nos
proporciona algunas pistas para resolver este problema. T r a s
constatar que no hay acuerdo acerca de lo que d e b e entenderse
por esttica, Eagleton aduce que esa misma indeterminacin es lo
que autoriza su entrada en un amplio abanico de cuestiones: libertad y legalidad, espontaneidad y necesidad, autodeterminacin,
autonoma, particularidad, universalidad, entre o t r a s (pg. 3 ) .
E s t a es su argumentacin:
En lneas generales, mi idea es que si la categora de esttica ha
adquirido la importancia que tiene en Europa (y probablemente
tambin en Norteamrica) es precisamente porque al hablar de
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arte tambin nos habla de estos otros temas, q u e estn en el corazn de la lucha de la clase media por la autonoma poltica (pg. 3 ) .
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Captulo 4
Introduccin
A menudo se considera que la posmodernidad y la educacin
multicultural son sinnimos. La educacin cultural es un concepto y un proceso identificado con un movimiento por la reforma
educativa (Banks y Banks, 1989). Sin embargo, hay muchas versiones y concepciones de la educacin multicultural, segn el mbito de decisin que afecte: el diseo del currculo, los mtodos
didcticos, los contenidos, los propsitos y los objetivos (Sleeter y
Grant, 1988). No todas las versiones y / o concepciones del multiculturalismo reflejan las caractersticas de la posmodernidad. Muchos de los programas multiculturales de hoy se oponen a la doctrina posmoderna y pueden de hecho relacionarse ms bien con
movimientos de la modernidad.
La teora de Foucault sobre la interrelacin de saber y poder
es una de las fuentes ms fecundas del debate posmoderno. Foucault propone analizar la relacin poder/saber sin perder de vista
tres ideas centrales:
1. Ms que poseerse, el poder se ejerce.
2. El poder no es ante todo represivo, sino productivo.
3. El anlisis del poder procede de abajo hacia arriba (Sawicki, 1 9 9 1 , p g . 2 1 )
132
133
Durante la dcada de 1990, algunos antroplogos socioculturales han abierto nuevas vas de acceso a la diversidad tnica desde la ptica de una antropologa posmoderna (Clifford, 1988; Collins, 1989; Nash, 1989). El trabajo de estos antroplogos brinda
nuevas claves de comprensin e investigacin para el estudio de la
cultura y lo tnico (con toda la complejidad interna y externa que
Si las ideas posmodernas sobre el trmino cultura son inclusivas, las de la modernidad resultan a menudo exclusivas. Bullivanl
(1993) ha hecho las siguientes observaciones sobre la palabra cultura y algunas de sus definiciones:
1. Una enseanza no regida por las disciplinas es aquella que integra diferentes temas y perspectivas en una estructura comn del currculo escolar, por
oposicin a la enseanza que observa una separacin estricta de temas y materias distintos.
134
135
El multiculturalismo
La educacin multicultural surgi a principios de la dcada de
1960, fuera del Movimiento de Derechos Civiles, con la intencin
de reconstruir el sistema educativo, adaptndolo a los nuevos
tiempos y a la diversidad tnica de los estudiantes. Al principio, la
meta de la educacin multicultural era mejorar el rendimiento escolar de estudiantes tnicos marginados por el sistema educativo
entonces vigente (Banks y Banks, 1989). Tambin los inicios de la
posmodernidad se han atribuido a este mismo perodo histrico
(Jameson, 1985). Desde entonces, algunas corrientes de la educacin multicultural han experimentado tales cambios que ha sido
preciso ampliar la definicin del multiculturalismo. Este pretende
preparar a todos los estudiantes para:
Convertirse en pensadores analticos y crticos capaces de reconocer las circunstancias decisivas de sus vidas y las estratificaciones sociales que les impiden a ellos y a sus grupos sociales
respectivos aprovechar plenamente los recursos sociales y econmicos de este pas. A los estudiantes provenientes de grupos dominantes, les permite convertirse en pensadores crticos capaces
de determinar las causas por las cuales su grupo hace un uso ex
elusivo de los recursos sociales y econmicos del pas [...] [y] ademas ensea tcnicas de accin social a los estudiantes para que
puedan lograr y compartir el control de sus destinos (Grant y Sleeter, 1989, pg. 54).
La crtica de arte Lucy Lippard (1990) justific su definicin
inclusiva y supuestamente provocadora del multiculturalismo de
la siguiente manera:
Despus est el multiculturalismo, que muchos de nosotros
hemos usado durante aos en movimientos de base y estudiantiles, aunque haya sido desvirtuado por una retrica institucional y
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Para los partidarios de un enfoque pedaggico basado en los casos especiales y de diferencia cultural en cuestiones relativas al
multiculturalismo, el deber de los maestros es propiciar la plena
integracin, en el aula primero y en la sociedad adulta ms adelante, de los estudiantes de color, de educacin especial, de bajos ingresos y de las estudiantes blancas (Grant y Sleeter, 1989,
pg. 50). El ideal de semejante enfoque consistira en brindar las
herramientas cognitivas, la pericia tcnica, la informacin conceptual y los valores estticos de la cultura estadounidense domi-
137
nante a todos los alumnos con el fin de que pudieran acceder plenamente a los empleos que ofrece el mundo del arte y participar
en sus acontecimientos culturales.
Los maestros que siguen este enfoque, toman a los estudiantes blancos de clase media como patrn al que deberan ser
elevados los "otros" estudiantes (Grant y Sleeter, 1989, pg. 50).
De este modo, se presupone que el problema radica en los mismos estudiantes y en sus circunstancias o capacidad de aprendizaje y no en el currculo o en el entorno sociocultural/fsico. El
problema se resuelve, piensan, ayudndolos a recuperar el terreno que los separa de la media. Su remedio consiste en enumerar
ejemplos de otras culturas, en conformidad con los dems temas
de estudio del currculo. En general, este tipo de enfoque didctico no propone sino enmiendas menores al currculo, cuyo criterio para definir lo que hay que aprender responde a la visin de
la cultura hegemnica y a su necesidad de reproducirse a s
misma.
El enfoque basado en las disciplinas proporciona un ejemplo
de la aplicacin del enfoque multicultural basado en los casos
especiales y de diferencia cultural en el mbito de la educacin
artstica. Por lo general, el currculo se construye e implementa de
acuerdo con los parmetros formales del arte occidental y la distribucin de roles caracterstica del mundo adulto del arte con
temporneo y occidental: crticos, estticos, historiadores del arte
y artistas de estudio. Este enfoque, suele carecer, en cambio, de
perspectiva crtica sobre las reas de contenidos que define. A lin
de garantizar una mayor participacin de culturas y grupos socifl
les no hegemnicos, propone incluir obras de personas pertenecientes a estos grupos (Fleming, 1988). Graeme Chalmers (1992),
partidaria declarada de centrar el estudio del arte en su con t ex lo
social y cultural, confa en que este enfoque vaya conquisiando
mayor relevancia sociocultural. Lucy Lippard (1990), en cambio,
nos advierte de que comparar culturas ajenas con la nuesl ra es el
modo ms eficaz de falsearlas y malentenderlas.
138
El principal objetivo de la escuela en el enfoque basado en las relaciones humanas es ayudar a estudiantes de diferentes entornos
a desenvolverse en un mundo que la tcnica y los medios de comunicacin de masas actuales vuelven cada vez ms pequeo.
Este enfoque multicultural postula que si:
los estudiantes aprenden a respetarse unos a otros, sin consideraciones de raza, clase social, gnero, o excepcionalidad Estados Unidos estar a un paso de lograr su finalidad de igualdad para
todos [...] La finalidad de la sociedad procura sentimientos de
armona, unidad, tolerancia y concordancia con el sistema social
existente (Grant y Sleeter, 1989, pg. 51).
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lor, y combate los prejuicios y la discriminacin (pg. 5 1 ) . Cualquier programa artstico que se inspire en el enfoque basado en
las relaciones humanas utiliza las artes para fomentar el sentimiento de unidad de sus alumnos, destacando las cualidades y caractersticas compartidas del arte y la actividad artstica. Hace
hincapi en las similitudes de las distintas formas de arte y los mtodos artsticos que las hacen posibles, y reduce a su mnima expresin las diferencias.
Los enfoques de las relaciones humanas a menudo se centran
en celebraciones culturales, vacaciones (a veces compartidas) y
festivales, as como en los smbolos visuales, las indumentarias decorativas y otros ropajes que tengan que ver con aquellos eventos.
A menudo se organizan, en el marco de estos acontecimientos,
comidas culturales y espectculos de msica regional, que vienen
a sumarse a los elementos visuales. Un profesor, por ejemplo,
puede hacer que sus alumnos fabriquen piatas, invitar a clase a
un padre hispano a que ayude a cocinar tacos y / o toque msica
mexicana ante los alumnos, a fin de estimular el aprecio por la
cultura hispana y fortalecer la autoestima de los miembros hispanos de la clase. Se sigue de este modo el dicho de los aos setenta Y o estoy bien, y t tambin. La moraleja es que todos los
individuos del gnero humano celebramos y valoramos determinados acontecimientos sociales, con imaginarios visuales y artefactos distintos, comidas especiales y msicas indicadas. El punto
dbil de este enfoque es que, en su afn de recabar categoras
abarcadoras con vistas a un metarrelato del melting pot, puede
pasar por alto ciertas diferencias irreductibles de conocimiento y
entendimiento y reas de contestacin poltica.
Por lo general, se alienta a todos los profesores, incluidos los
que ensean arte en los colegios (normalmente de enseanza primaria), a participar en este tipo de proyecto multicultural. Sleeter
y Grant (1989) aconsejan a los defensores de este proyecto que
tengan en cuenta a los grupos sociales y culturales que puedan no
estar representados entre los alumnos matriculados.
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Estudiar la perspectiva de un solo grupo implica que los profesores preparen sus cursos sobre la base de contribuciones y perspectivas de un grupo cultural determinado (Sleeter y Grant,
1987). De este modo, se fomenta l a conciencia, el respeto y la
aceptacin del grupo estudiado (Grant y Sleeter, 1989). Su finalidad social es: propagar lo que se considera importante en la cultura dominante, promover el pluralismo y establecer la equidad
social.
Un programa artstico centrado en el estudio de un grupo singular promover la condicin de pueblo de ese grupo, como ocurre en el caso de los afroamericanos, los indgenas americanos o
las mujeres. En muchos casos, este tipo de programas ha sido
pensado ms para la enseanza secundaria y universitaria que
para las escuelas primarias. Se estudian la historia, los artistas
contemporneos y las formas artsticas caractersticas del arte
del grupo cultural en cuestin. El estudio de su relacin especfica
con el arte es de gran importancia puesto que sus artistas y formas
artsticas han quedado fuera del canon establecido por el currculo artstico dominante. A menudo se investigan los mecanismos
de opresin histricamente destinados a impedir la incorporacin
del grupo estudiado al canon curricular. De este modo se pretende potenciar el respeto por el grupo y mejorar su posicin dentro de la sociedad. De hecho, existe la esperanza implcita y casi
visionaria de que, despus de estudiar desde la perspectiva de un
grupo particular, los alumnos impulsen cambios sociales a su favor y contribuyan a potenciarlo frente a la corriente artstica dominante oponindose al racismo blanco. El enfoque de los estudios de un solo grupo consiste en exponer un nico y pequeo
relato de un mundo artstico oprimido singular, con el objeto de
ampliar la metanarrativa dominante del mundo del arte.
modo:
El enfoque basado en el estudio de un grupo singular postula
un estudiante activo en el proceso de aprendizaje, en bsqueda
constante de verdad y conocimiento y decidido a reflexionar sobre su propio aprendizaje. Las prcticas didcticas se esfuerzan
por averiguar cul es el modo de aprendizaje que mejor se aplica
a los miembros del grupo estudiado. El estudiante trabaja para
desarrollar lo que Freire llama una conciencia crtica [...] el enfoque basado en el estudio de un grupo singular pone de manifiesto cambios significativos en el contenido habitual de la enseanza, para proponer un anlisis profundo de grupos especficos
y un examen crtico de su opresin (pg. 53).
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que rena a personas de competencias variadas para el desempeo de funciones no estereotipadas. Los maestros y el equipo siguen diversas estrategias pedaggicas a fin de ayudar a alumnos
de todos los estilos de aprendizaje a explotar al mximo su potencial de aprendizaje. Se presentan puntos de vista alternativos a
la perspectiva cultural dominante (correspondiente al modelo
masculino de raza blanca) y se anima a los estudiantes a tener en
cuenta simultneamente a varios de ellos cada vez que se proponen analizar una cuestin cualquiera (Grant y Sleeter, 1993).
Al poner en prctica este enfoque en el mbito de la educacin artstica, los profesores de arte presentan una leccin y la
relacionan con miembros de distintos grupos a partir de una seleccin de diversos ejemplares y puntos de vista sociales y/o culturales. Se valoran especialmente los aportes irremplazables de
los individuos de estos grupos sociales y culturales. Durante este
tipo de presentaciones, los maestros interpretan los casos desde el
punto de vista del grupo estudiado. Esto equivale a menudo a
buscar artistas que formen parte del grupo estudiado e interrogarles sobre su arte u otras manifestaciones de la cultura visual
(Stuhr, Petrovich-Mwaniki, Wasson, 1992). Por ejemplo, si se est
estudiando el arte indgena americano, el maestro y sus alumnos
probablemente hagan algunas visitas a artistas de ese pueblo o los
inviten a clase. Cuando no sea factible lograr este contacto personal con los artistas del grupo, es posible usar textos en los que stos se hayan explicado acerca de la naturaleza y el sentido de su
trabajo. El profesor y el alumno tambin pueden poner en prctica el estilo de aprendizaje predominante de una cultura mientras
la estudian, como por ejemplo adoptar una relacin maestroaprendiz durante el estudio del arte tradicional de los indios americanos. Al usar este mtodo de formacin el grupo estudiado
aparece dinmico y activo (Grant y Sleeter, 1993):
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tais: por qu? Pero yo sueo cosas que nunca han existido y me
pregunto: por qu no? (Grant y Sleeter, 1993, pg. 56).
Aunque este enfoque tiene elementos del enfoque multicultural mencionado anteriormente, la pedagoga que es a la vez multicultural y de reconstruccin social incorpora cuatro prcticas,
que a buen seguro formaran parte del programa de cualquier escuela que adoptara su enfoque. Estas prcticas son:
(1) la democracia debe ser ejercida activamente en el colegio
[...] (2) los estudiantes aprenden a analizar sus propias situaciones
[...] (3) los estudiantes adquieren instrumentos de accin social,
que les ayudan a ejercer la democracia y a analizar sus propias situaciones [...] (4) Se instruye a estudiantes y grupos sociales acerca de cmo aliarse y trabajar juntos ms all de las fronteras de
raza, gnero, clase social y minusvala con el objeto de afianzar y reforzar su lucha contra la opresin (Grant y Sleeter, 1993, pg. 57).
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maestros, asistidos, a ser posible, por los miembros de la comunidad, se encargaran de: recabar datos relacionados con estos factores, clarificar y cuestionar los valores establecidos, meditar sus
decisiones y asegurar que lleguen a implementarse (Stuhr y otros,
1992). Los estudiantes estaran as en disposicin de identificar
cuestiones socioculturales de actualidad como: a) la ausencia de
artistas hispanos en las galeras de arte de todo el pas; b) casos
de sexismo en videoclips de msica popular; c) la confinacin del
arte religioso de otras culturas en los museos etnogrficos, mientras se trata al arte tradicional cristiano como bellas artes; d) las relaciones multiculturales y virtudes de los powwows de los indgenas americanos.
Una vez identificada la cuestin, la clase o grupos ms pequeos de alumnos pueden buscar la informacin pertinente para llevar a cabo su investigacin. Con la ayuda del profesor, los estudiantes pueden analizar la informacin, comentar las impresiones
y actitudes que les ha suscitado y cuestionar los lugares comunes
e ideas preconcebidas al uso sobre la cuestin. Les corresponde
entonces negociar y ajustar sus puntos de vista a fin de determinar
posibles decisiones y modos de actuar en lo tocante a la cuestin
original. Esta estrategia puede determinar el tipo de percepcin,
entendimiento y produccin del arte de los estudiantes, el profesor y / o la comunidad (Stuhr y otros, 1992).
Implementar una pedagoga que sea a la vez multicultural y de
reconstruccin social requiere una radical revisin del currculo
existente. En principio, eso implica algn tipo de capacitacin del
personal para garantizar la continuidad del programa. Las lecciones y clases de arte que sigan este procedimiento pueden durar
ms tiempo del que actualmente requieren otros mtodos didc2
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FIGURA
Enfoque
culturalmente
distinto
Relaciones
humanas
Estudios de
un solo grupo
Democracia
cultural
Reconstruccin
social
capaces de aceptarlo en sus propios trminos. Aquel enfoque limita la visin a un modelo cultural concreto al que deben plegarse todos los estudiantes, en detrimento de su propia idiosincrasia
cultural o social. La modernidad se funda en un nico metarrelato universalista, que este enfoque presenta como verdadero. En
este metarrelato h a y una sola manera de considerar el arte, y est
regida por los modelos de roles del mundo artstico europeo y angloamericano. Rasheed Araeen, ha criticado las intenciones de los
multiculturalistas posmodernos:
La misin de la modernidad durante este siglo y hasta hace
poco tiempo era eliminar la importancia de estas diferencias en
el camino hacia una sociedad igualitaria global. Por qu se han
vuelto ahora tan importantes estas mismas diferencias? En lugar
de valorar la coexistencia de diversas culturas dentro de nuestra
sociedad moderna como nuestro mejor activo comn, por qu se
las est usando para satisfacer las necesidades especficas de determinada gente? No refleja de algn modo este fenmeno la filosofa del apartheid? (en Lippard, 1990, pg. 30).
El pluralismo posmoderno, en cambio, cancela la posibilidad
de que todos los mundos artsticos deban ser ledos a travs de un
modelo tan limitado.
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La prctica de la democracia, tal como se entiende en la posmodernidad, no puede desarrollarse desde modelos de enseanza artstica semejantes. El conocimiento y su transmisin recaen
en el profesor, que a su vez depende de los escritos de especialistas de reas tericas como la crtica, la esttica, la historia del arte
y las prcticas en clase (por ejemplo, Brommer, 1981; Chapman,
1985). Se omite casi cualquier tipo de conocimiento que los estudiantes o la comunidad puedan referir a mundos socioculturales
diferentes.
Este modelo de enseanza artstica se alinea detrs de los conceptos rectores de la modernidad, al mantener que la educacin
del arte constituye una asignatura escolar en s misma y que, adems, est dividida en cuatro y slo cuatro disciplinas diferentes, tal como plantean los defensores de una educacin del arte
basada en las disciplinas. Adems, afirma que el arte, en cuanto
asignatura escolar, se adapta mejor a una enseanza secuencial,
escalonada en niveles distintos. Si evita analizar conflictos conceptuales es porque muy rara vez se tratan formas artsticas y artistas de horizontes socioculturales que no estn en sincrona con
los grandes temas de las formas artsticas occidentales. As es que
no se abordar casi nunca el arte como terapia fsica o mental. Las
creaciones con arena de los navajos se contemplarn y explicarn
desde el prisma de la pintura occidental, como un objeto esttico,
sin prestar atencin a su importancia religiosa, ecolgica y medicinal. Se aprecia escaso respeto o estima por manifestaciones socioculturales distintas cuando se niega el contexto de sus formas
artsticas.
El temario del enfoque multicultural de la enseanza artstica de lo excepcional y culturalmente diferente procura mantener
intacto el statu quo. Sus partidarios sienten que una vez que todos los maestros y estudiantes hayan sido adoctrinados e iniciados en la nica modalidad vlida de ensear y aprender arte,
estarn en condiciones de integrarse en el mundo artstico occidental. Ya no hara falta, en este escenario, llevar a cabo el radi-
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precisamente a ignorarlos. Uno de sus principales objetivos, como mtodo de enseanza multicultural del arte, es que los alumnos desarrollen su autoestima y la confianza en s mismos. Los
adeptos de este enfoque consideran que la confrontacin de diferencias socioculturales, factor habitual de discordia, contraviene
ese objetivo. Como el enfoque slo desarrolla una visin superficial de la diversidad sociocultural, y suele ignorar el conflicto conceptual, la necesidad de un cambio social radical no llega nunca a
articularse.
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queos relatos, tal y como postula el enfoque posmoderno. Puede ocurrir que instituciones de tipo moderno se sirvan de este enfoque para alcanzar sus propios fines, aprovechando tal circunstancia para asociarse con vistas a promover reformas.
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pleja posible del saber sociocultural. Puesto que la implementacin de esta clase de currculo multicultural no requiere que se ensee de acuerdo con una secuencia predeterminada, tampoco se
considera indispensable que los alumnos estn agrupados en clases o cursos sucesivos.
La predileccin posmoderna por organizar el estudio alrededor de focos de conflicto conceptual resulta decisivo para entender la cuestin de la multiculturalidad, por lo que constituye tambin una parte esencial de este enfoque. No se espera de los
alumnos que acepten acrticamente todo lo que el currculo les
propone. Al contrario, se les supone la capacidad de desarrollar
una mirada crtica hacia cada mundo artstico sociocultural y de
evaluar, a partir de ah, el rol de la equidad y la falta de equidad
de poder/saber en cada caso. Este espritu crtico les permite,
adems, visualizar un pas ideal para todos sus ciudadanos y trabajar ilusionadamente en pos de esa meta.
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Conclusin
Es necesario, en aras de un enfoque multicultural y posmoderno
de la educacin del arte, que ste disponga de un diseo curricular, mtodos didcticos, contenidos y objetivos congruentes con
las convicciones expresadas por el discurso posmoderno. Hay al
menos cinco enfoques para la educacin multicultural en general
y para la educacin artstica en particular. La educacin basada
en l a diferencia cultural y las relaciones humanas est ms
cerca de la teora de la modernidad que de la posmoderna. El estudio d e un grupo singular incorpora elementos tanto modernos
como posmodernos, y, segn el modo en que se aplique, puede
seguir a uno u otro de estos dos paradigmas. Slo dos enfoques,
el de la democracia social y el de la reconstruccin social
comparten las principales caractersticas del discurso posmoderno. Son los dos ms indicados para promover las ideas posmodernas en el terreno de la educacin del arte, ya que contribuyen
a crear una ciudadana informada, que cuestiona la autoridad y el
statu quo, acepta las diferencias y acta en defensa de los dems y
del entorno.
Captulo 5
Este captulo repasa las caractersticas generales de la posmodernidad, que hemos identificado anteriormente en este libro, y explica cmo pueden funcionar en calidad de principios organizadores para la enseanza del arte. En primer lugar, se examinar la
tesis de Jean-Francois Lyotard (1984), acerca de la prdida de fe
en los grandes relatos o metarrelatos de la historia y en su representacin de una humanidad proyectada en una marcha constante hacia la emancipacin. Esta incredulidad es lo que el autor
denomina l a condicin posmoderna. Si los metarrelatos que
configuraron la modernidad cultural han perdido credibilidad,
entonces la modernidad esttica es vulnerable, ya que los relatos
que la fundamentaban identificaban su tendencia a la abstraccin
con el progreso del arte.
En segundo lugar, Michel Foucault (1970; 1965) caracteriza
el poder como ligado al saber. Las disciplinas del conocimiento,
que se suponan objetivas y desinteresadas, parecen conferir, por
lo general, ventajas sociales a grupos dominantes de una sociedad
a expensas de otros. Lo que se considera arte elevado obtiene
este estatus a travs de una identificacin con lo socialmente dominante, mientras que los productos de los grupos con menor
poder a menudo languidecen en la oscuridad. Descubrir de qu
modo se cumplen estas determinaciones puede convertirse en el
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objeto de la formacin. La conexin poder-saber plantea determinadas preguntas para los responsables de disear currculos.
Por ejemplo, deben las decisiones sobre qu arte es elevado y
cul bajo ser transmitidas a las generaciones venideras a travs de
la educacin?
En tercer lugar, el mtodo de crtica cultural y artstica de
Jacques Derrida (1976), que l ha denominado deconstruccin,
abre una va para iluminar las oposiciones que albergan formas
culturales diversas. As se cancela la posibilidad de dar una interpretacin nica, verdadera. Ninguna interpretacin se puede destacar como la verdadera.
Una cuarta caracterstica se deriva de la teora de la doble codificacin de Charles Jencks, segn la cual los objetos (especialmente de la arquitectura) necesitan ser entendidos en trminos semiticos como formas que comunican mensajes a sus espectadores
a travs de distintos cdigos, por ejemplo, estilos y dispositivos ornamentales (Rose, 1991). Jencks describe la doble codificacin
como la combinacin de tcnicas de construccin modernas con
alguna otra (habitualmente, tradicional), de manera que la arquitectura se comunique con el pblico y una minora interesada, por
lo general otros arquitectos (Jencks, 1986, pg. 14).
Si estas cuatro caractersticas constituyen rasgos del discurso
posmoderno, es probable que tambin sean caractersticas del currculo posmoderno. En muchos aspectos, pueden ser contradictorias unas con otras. En lo que sigue, no se hace ningn intento
de reconciliar sus diferencias. Un currculo posmoderno deber,
con toda seguridad, compartir algunas, muchas, o todas estas caractersticas. En efecto, lo que distingue al currculo posmoderno
es su cuestionamiento de las interpretaciones establecidas, por lo
que recurre a temas capaces de generar controversia.
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RELATOS HISTRICOS
Lyotard advirti que los relatos, como los que hemos mencionado a propsito de la idea de progreso, son esfuerzos por legitimar
el presente histrico. Si el filsofo est en lo cierto, no tiene sentido interpretar el arte como un desarrollo estilstico cuyas formas
tardas son por esa razn ms avanzadas o mejores que las ante-
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Edward y Nancy Kienholz, Portrait of a Mother with Past Affixed Also, 1980-1981. Entorno ligado al medio. 99-7/8 x 94-5 x 8 1 " . Coleccin del Walker Art Center, Minneapolis. Walker Special Purchase Fund, 1985.
riores. Se hace difcil sostener que el nuevo arte es un eslabn superior del progreso cuando lo que se est poniendo en tela de juicio es la idea misma del progreso de la civilizacin. Si se deja de
lado este relato, cul deber ser el principio organizador en torno al cual articular la enseanza de la historia del arte?
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Los metarrelatos de la historia del arte y del diseo industrial ilustran los malentendidos que pueden producirse. Las formas artsticas se producen a travs de muchos estilos diferentes, persiguen
fines muy distintos y se dirigen a mltiples audiencias especficas.
Esto permite pensar que un currculo que refleje un relato especfico promover ciertas formas de arte y excluir otras. No
obstante, un currculo construido sobre la idea de los pequeos
relatos puede incluir varias narraciones, con sus contenidos especficos y diferenciados entre s. Cada narracin puede dar una respuesta dismil a la pregunta D e quin es el arte que llega a ensearse?.
Los pequeos relatos sobre el arte actualmente ignorado pueden ser escritos por individuos o grupos. Se puede pensar que el
currculo multicultural debe tomar necesariamente la forma de
pequeos relatos; pero, si el currculo es concebido como un relato que representa el progreso artstico de la cultura dominante,
y simplemente se agrega cierto contenido multicultural a esa narrativa, todo se convierte en un acto simblico que tan slo salva
las apariencias. La funcin de los pequeos relatos es demostrar que cada narracin cultural no es ms que una entre muchas
otras. Puede afirmarse que la historia del arte dominante no debe
ser descartada, sino que debe situarse como una narracin ms
entre otras. Es probable que el uso de mltiples relatos refleje un
mayor grado de diversidad cultural en el currculo.
Los conocimientos del contenido curricular. Si el currculo se
presenta en pequeos relatos, quin debe asumir el papel de experto en contenidos? En el pasado, los autores de currculos, per-
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Desmontar los andamios ideolgicos de la modernidad permite reinterpretarla a la luz de esta nica divisin, como algo que
slo exista para mantener a su otro lo popular, lo bajo, lo regional y lo impuro a raya. Podramos redefinir la modernidad
como la necesidad ideolgica de erigir y mantener estndares exclusivos de lo literario y artstico en contra de la constante amenaza de intrusin y contaminacin. El xito parcial de este proyecto
es lo que se nos entrega generalmente como la unidad, la modernidad (pg. 21).
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farero es descubrir nuevas posibilidades de la estructura y la textura en el diseo de formas personales en arcilla. Slo entonces la
alfarera puede considerarse una forma de arte (Schinneller, 1967,
pg. 35).
Schinneller escriba esto cuando el criterio moderno era la
norma incuestionable que determinaba lo que poda ser arte. Sin
embargo, este criterio no pasara fcilmente su examen hoy, ya
que hay una infinidad de pinturas trilladas que derivan ntegramente de otras obras y no denotan ningn esfuerzo particular de
originalidad o descubrimiento artstico. El ensayo de Kim Levin
Sofa-sized Pictures (1988a) explora todo un gnero de pinturas
hechas por encargo mediante tcnicas de produccin masiva, que
desde el criterio enunciado por Schinneller bien podran recibir
la calificacin de artsticas, ya que carecen de los propsitos funcionales asociados a la artesana. Como puede verse, la base lgica usada por los comits artsticos y las galeras para conferir rango artstico a un tipo de artefacto cultural y negrselo a otros es a
menudo arbitraria y est vinculada a las polticas del arte y al ejercicio del poder.
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La idea de deconstruccin
El trmino deconstruccin fue acuado por el filsofo del lenguaje Jacques Derrida para describir un mtodo de lectura en el que
los elementos conflictivos de un texto son expuestos para contradecir y socavar cualquier interpretacin fija. El texto, en palabras de Christopher Norris, n u n c a significa exactamente lo que
dice ni dice lo que significa (Norris y Benjamn, 1988, pg. 7 ) .
Aunque Derrida concibi la deconstruccin como una manera de
leer textos filosficos, ha sido profusamente empleada tambin
como mtodo analtico de textos literarios. Por aadidura, el procedimiento ha sido aplicado a las artes visuales, la crtica de arte y
la arquitectura.
El crtico moderno, a diferencia del deconstructivista, presupone que puede haber una interpretacin general basada en
acuerdos previos sobre los hechos y los mtodos de interpretacin. El moderno puede aceptar el conflicto o la desproporcin
pero da por sentado que habr una resolucin de diferencias. La
crtica deconstructiva, por el contrario, toma el conflicto y la desproporcin como norma. El crtico deconstructivista intenta descubrir oposiciones no tanto para resolverlas como para demostrar
que no hay un punto de vista privilegiado.
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quienes fueron atacados por ellos. En otras palabras, no hay signo fsico de lo significado (tiburn) en la pieza, slo huesos que
significan peligro, muerte y agona. Los huesos significan al tiburn para darle significado de muerte.
El trmino crtica deconstructiva tambin se aplica a objetos,
tales como edificios y obras de arte convencionales. En estos casos, las inconsistencias inherentes a los objetos parecen desafiar al
espectador a que forme una interpretacin definitiva y fcilmente
discernible. Consideremos la descripcin de Gablik de las obras
del artista David Salle.
En el espacio estratificado y escurridizo de la posmodernidad,
todo va con todo, como en un juego sin reglas, las imgenes se suceden unas a otras, disociadas y descontextualizadas, frustrando
su vinculacin en una secuencia coherente. Cuando los surrealistas yuxtaponan imgenes desarticuladas y descontextualizadas,
queran quebrar los parmetros de lo racional, del mundo rutinario y provocar mensajes poticos nuevos e inesperados. Salle, sin
embargo, no parece estar haciendo esto; sus imgenes funcionan
de manera similar a las de Warhol: neutrales en su aislamiento, y
actuando sin intencin expresiva o manipuladora. Las imgenes de Salle existen sin ningn referente. El significado se vuelve
desmontable, como las llaves en un llavero (1991, pg. 30).
A Gablik le agrad esta denegacin de significado a nuestra
fascinacin embrutecida ante el televisor, como cuando saltamos
sin rumbo de estacin a estacin (pg. 33).
Walter Martin, Old Fleece Preaching to the Sharks, 1985-1986. Argamasa, metal, acero, caucho. 36 x 72 x 8 4 " en conjunto. Coleccin del Walker Art Center, Minneapolis.
Clinton y Delta Walker Acquition Fund, 1986.
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Jonathan Culler (1989) considera que la crtica deconstructiva est orientada al lector y que sustituye a la crtica orientada al escritor de la modernidad, cuya misin consista en elucidar los significados que originalmente se habra propuesto
transmitir el autor. Segn Culler, el anlisis crtico de los textos
se basa por igual en suposiciones acerca de los lectores y del artista y sus intenciones en el momento de componer la obra. Cita
como ejemplo el hecho de que varias generaciones de crticos
masculinos interpretaron la novela El alcalde de Casterbridge de
Thomas H a r d y de manera similar, como si ninguna otra lectura
de la novela fuera posible. Culler plantea luego la cuestin de
cmo podra interpretarse esta obra si se leyera desde la perspectiva de una mujer. Ocurre como en nuestro cuestionamiento
de la interpretacin de Ziff del Rapto de las sabinas de Poussin:
en ambos casos se pone de manifiesto que el pblico posmoderno est predispuesto a alertar y reaccionar sobre aspectos que no
se habra siquiera figurado una conciencia moderna. La conclusin, aqu, es que los significados de las obras no estn dados necesariamente por los artistas sino que son construidos socialmente por los esfuerzos de la comunidad de artistas y su pblico.
Adems, estos significados cambian con el tiempo.
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moderno-posmoderno, naturaleza-cultura, forma-contenido, masculino-femenino, nosotros-otros, centro-mrgenes, universal-plural, local-nacional, individual-grupal, etctera. Las oposiciones pueden enfrentar el pequeo relato al metarrelato, o a un pequeo
relato con otro. El propsito de la lectura deconstructiva es localizar focos de conflicto y convertirlos en tema de estudio.
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modo semejante a otros cdigos o discursos. La doble codificacin, como trmino, remite a la idea de que la arquitectura posmoderna agrega un segundo cdigo o conjunto de mensajes a los
que ya haba producido el estilo moderno (Jencks, citado en Rose,
1991, pg. 102). Si pensamos en la funcionalidad del Estilo Internacional como una arquitectura moderna en su estado ms puro,
la aparicin de otros cdigos genera nuevos significados para lo
moderno.
La doble codificacin puede observarse en la obra de Jannis
Kounellis. Esta artista italiana, nacida en Grecia, cree que:
La Europa de la posguerra es fundamentalmente una cultura
fragmentada que necesita recuperar una perspectiva cohesiva [...]
Su bloqueo de puertas y ventanas, medios de acceso tanto fsico
como visual, han sido interpretados como un comentario de la visin obstruida desde que estos pasajes bloqueados se encuentran
en galeras y museos, como una crtica del mundo del arte (Walker Art Center, 1990, pg. 293).
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Jackie Ferrara, Belvedere. Cedro. 126 x 506 x 4 9 7 " . Coleccin del Walker Art Center,
Minneapolis. Donacin de la Butler Family Foundation, 1988.
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de su tiempo (Nochlin, 1990). Un currculo posmoderno no borrara el pasado moderno sino que ms bien lo vinculara a una
T A B L A 4.
Resumen y conclusiones
En este captulo se han explicado las cuatro caractersticas dominantes de la posmodernidad en las discusiones sobre arte y cultura. Si stas son consustanciales al discurso posmoderno en general, resulta razonable que aparezcan a su vez en la reflexin sobre
el currculo. Estas caractersticas aparecen resumidas en la tabla 4.
No se sostiene aqu que estos cuatro principios sean consecuentes entre s, ya q u e es obvio que el trabajo de los deconstructivistas arrojar resultados y propondr interpretaciones bien distintas a las de la doble codificacin. Por otra parte, el uso de los
pequeos relatos como principio activo concuerda con la mirada
deconstructiva, ya q u e ambas tendencias pueden ser utilizadas
como instrumento p a r a analizar textos y obras de arte visual. Los
responsables de disear currculos pueden contraponer un principio a otro, elegir entre ellos, o trabajar con otros atributos posmodernos no detallados en este captulo.
Un currculo basado en estas caractersticas carecer de la claridad estructural del sistema de asignaturas basado en la concepcin moderna de l a s disciplinas, de estructuras tan claramente
definidas y delimitadas y paradigmas tan bien consensuados e indudables, que poda articular una formacin secuenciada. En
1960, Jerome Bruner demostr cmo estas estructuras podan insertarse en un currculo utilizando la metfora de la forma espiral.
Esta forma sugiere, p o r ejemplo, que las ideas rectoras de una disciplina pueden presentarse como rasgos recurrentes. C a d a vez
que un nio revise nuevamente la idea rectora, deber hacerlo
con mayor complejidad y profundidad. El problema al que se en-
A. El currculo se ha desplazado desde las tendencias universalizantes de la modernidad hacia las tendencias pluralizadoras de la posmodernidad.
B. La preocupacin exclusiva por el conocimiento disciplinario basado en comunidades de eruditos evoluciona hacia un uso mayor del conocimiento local e informantes locales.
C. Hay una mayor receptividad respecto al arte no occidental, al arte de las minoras y las mujeres y al arte de la cultura popular. La inclusin de estos tipos de
arte puede describirse como una tendencia general para la democratizacin del
currculo y alejarlo de las concepciones elitistas del arte.
D. Se fusionan el contenido local y los intereses de tipo regional con intereses de
mbito nacional.
EL VNCULO PODER-SABER
A. Las cuestiones de poder-saber ponen de relieve el impacto de las fuerzas sociales en las artes y la educacin, y los mecanismos por los cuales validan ciertas
formas de conocimiento y marginan a otras.
B. Ejemplos concretos de cuestiones de poder-saber en las decisiones arquitectnicas, el diseo industrial, la historia, la crtica del arte y las artesanas.
C. El elitismo y el igualitarismo se presentan como un conflicto de validacin del
saber entre grupos sociales dominantes y menos dominantes.
D. En la crtica del arte las cuestiones del lenguaje son particularmente sensibles.
El discurso crea los significados y valores derivados de las obras de arte.
DECONSTRUCCIN
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frenta el responsable de disear currculos hoy en da es que resulta difcil, si no imposible, identificar las ideas rectoras de antemano. Tambin el consenso entre expertos es inusual, y los lmites
que separaban las disciplinas se resquebrajan. El trabajo interdisciplinario, en cambio, se generaliza. Por lo comn, incluso los intentos histricos de basar la seleccin del contenido curricular en
las disciplinas han seguido criterios arbitrarios que poco tenan
que ver con la naturaleza misma d las disciplinas (Efland, 1987).
En efecto, puede ser ms fcil encontrar focos de conflicto
que de consenso. Pero en cuanto la realidad se nos manifiesta en
su condicin de constructo social, las ideas rectoras de un currculo no pueden sino basarse en la interaccin social de profesor y
alumno y en su trabajo conjunto sobre problemticas artsticas.
Los modelos en espiral que se estilaban en los aos sesenta deberan ser sustituidos, en los noventa, por otros ms cercanos al
collage, en el que se yuxtapongan dicotomas del tipo pasado-presente, masculino-femenino, dominante-marginal, y arte elevadoarte popular.
En el captulo final, sugerimos algunas alternativas al currculo espiral. Tambin presentamos una serie de ejemplos para desarrollar en clase con el objeto de captar las caractersticas fundamentales de un enfoque posmoderno de la educacin artstica.
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Captulo 6
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bien, hay que recorrer el paisaje en muchas direcciones para controlar su complejidad y no perder de vista la inmensidad del terreno. Habra que volver a los mismos lugares de un paisaje (los
mismos casos o conceptos en el caso de un mbito del conocimiento) por caminos y desde perspectivas distintos, etc. (Spiro,
Coulson, Feltovich y Anderson, pg. 6).
Estos modelos de currculos posmodernos subrayan la necesidad de evitar la organizacin jerrquica de enfoques modernos
del estudio.
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En la conclusin del captulo anterior se ha sealado que el currculo orientado hacia las disciplinas, popularizado por las reformas curriculares de la dcada de 1960, es obra de una comunidad
de investigadores que estableci las ideas rectoras que deberan articular la enseanza. Ms adelante, expertos en currculos elaboraron una estructura curricular derivando una serie de ideas subordinadas a partir de este grupo de ideas rectoras mediante simples
estructuras lgicas. Estas estructuras curriculares pueden ser comparadas al tronco de un rbol (idea principal) conectado a las ramas
(ideas subordinadas). Los currculos modernos tendieron a adoptar
estos modelos en forma de rbol. Cuando el conocimiento se representa como un rbol, la investigacin del alumno se traslada desde la
idea principal hacia las ideas subordinadas o viceversa. El currculo
en estos casos se organiza a travs de vas de razonamiento inductivas o deductivas. Las figuras 1 y 2, a continuacin, caracterizan las
diferencias entre las estructuras lgicas de los currculos basados en
los modelos de rbol y las de los currculos basados en el modelo
en red. El rbol tiene la cualidad de la simplicidad; la red ostenta la
de la complejidad. Las estructuras en red son ms adecuadas para
manejar la complejidad del contenido posmoderno.
Otra objecin a las formas curriculares de orientacin disciplinaria es la dificultad de encontrar un consenso sobre las ideas
rectoras que deben funcionar como ncleos organizativos. Tambin es evidente que el consenso entre los expertos de cada disciplina, si bien es posible, a menudo elimina los puntos de conflicto y de riesgo. Esto vuelve trivial la naturaleza de la investigacin
artstica y elimina su importancia cultural.
Cuando el conocimiento es representado como un collage, o
una red o entramado interconectado, la investigacin es menos
propensa a proceder de modo jerrquico, siguiendo la lgica tradicional. Adquiere, en cambio, la forma de un relato, o mejor an,
de una multiplicidad de pequeos relatos. Jerome Bruner (1986)
distingue dos modos de funcionamiento cognitivo, que l denomina metodolgico o paradigmtico y modo narrativo:
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ta las cuestiones de poder/saber y los conflictos polticos y conceptuales originados por la destruccin de la escultura de emplazamiento especfico de Richard Serra, Tilted Arc. El cuarto ejemplo trata la idea de deconstruccin aplicada a la interpretacin de
obras de arte. La leccin final presenta mltiples lecturas de una
reunin de indgenas norteamericanos en trminos de fragmentacin cultural, relaciones de poder y preocupacin por la alteridad.
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En esta leccin, los alumnos estudiarn las tradiciones de elaboracin de edredones de los amish, usarn ciertos cdigos de diseo de estas tradiciones para producir su propia serie de diseos
de edredones por ordenador, y confeccionarn un edredn a partir de sus diseos y de materiales tradicionales. El aprendizaje, la
apropiacin y la transformacin de los cdigos tradicionales de
fabricacin de edredones, no obstante, no persiguen fines pro-
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CONCEPTOS POSMODERNOS
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sobre otras, de tal modo que no puedan desprenderse, como ocurre aproximadamente con un collage, y terminen constituyendo
una nica forma. Las piezas de tejido y las puntadas producen patrones decorativos guiados por cdigos funcionales y visuales definidos socialmente. Los cdigos de los edredones tienen ciertas
caractersticas comunes a las diversas comunidades amish, pero
sus diseos y combinaciones cromticas difieren en distintas reas
de Estados Unidos.
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franjas divididas, de diamantes en escuadras, de nueve y de diecisis parches. La simplicidad del dibujo puede considerarse el reflejo del estilo de vida de los amish. Los edredones tienen un propsito utilitario y se mantienen dentro de determinados lmites
estticos. El tejido seleccionado para los edredones es a menudo
reciclado, esto es, pedazos de ropa usada y guardada en bolsas de
retazos.
Los diseos hechos por las mujeres amish encierran ciertos cdigos tcitos pero formales basados en saberes y valores culturales.
La forma del edredn responde a un entorno fsico y social, a un
ambiente rural norteamericano que convoca al pasado, lo renueva en el presente y lo transforma en un objeto que reifica valores
culturales. Una caracterstica importante de estos edredones es la
combinacin de colores. Cada productora de edredones selecciona y combina los colores a partir de un conjunto de colores tpicos de la comunidad local. Los colores comunitarios constituyen
un cdigo restrictivo y las mujeres crean dentro de sus lmites. Las
combinaciones cromticas incluyen a menudo matices insaturados, colores suplementarios y complementos divisorios. Aproximadamente, la mitad de las combinaciones estn limitadas a los
colores del vestuario tradicional. La otra mitad incluye el violeta
el rojizo, el verde, el azul, el rosa y, a veces, el rojo, el naranja y el
amarillo. Estos tres ltimos se aplican generalmente slo a los
bordes. Los diseos de edredones tambin estn muy influenciados por la tradicin y la esttica comunitaria. Tienden a basarse
en formas geomtricas (cuadros, rectngulos, diamantes), pueden
incluir dibujos sutiles, y tienen organizaciones simples. Los edredones amish tienen un diseo en el borde y otro en el interior.
Hay muchos diseos tradicionales: irregulares, con franjas, con
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Iowa
bloque de patrones de la zona norte central de Estados Unidos, influenciados por la regin
tipos: vuelo de pjaro, nueve parches, pajarita
dibujos menos complejos
nunca alcanz la intensidad artstica que se evidencia particularmente en Ohio
pequea cantidad de tela estampada: lunares, cuadros, pequeas rayas, pequeas flores
colores: blanco, celeste pastel, rosa, negro, azul, verde, prpura
DESARROLLO DE LA LECCIN
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Para experimentar el proceso de apropiacin y transformacin, los estudiantes pueden usar las combinaciones de colores y
otros cdigos visuales de los edredones amish que hayan recogido
en su investigacin. La informacin sobre la tecnologa tradicional de confeccin de edredones puede reciclarse gracias a la tecnologa contempornea: el ordenador. Para reciclar los diseos
amish, cada grupo de estudiantes puede reproducir el dibujo de
un edredn o una combinacin de colores en el ordenador. Esto
puede hacerse recreando la composicin cromtica con una paleta de programa de pintura o digitalizando un edredn o la fotografa de un edredn (hecha con una cmara o un escner de color). Pedir a los estudiantes que usen la paleta para hacer un
dibujo que ilustre cmo los artistas se apropian de ideas e imgenes de su propia cultura o de la corriente dominante de la cultura
norteamericana. Las ilustraciones de los estudiantes pueden derivar de las bellas artes, la cultura popular, los anuncios publicitarios, la vestimenta, etc. Una vez que estas imgenes hayan sido
producidas y guardadas en un disco, los estudiantes pueden usar
cortar y pegar y otras funciones del programa informtico para
crear una serie de representaciones abstractas. Esta serie de grficos de ordenador puede realizarse usando el proceso de seriacin. El trmino seriacin se refiere al proceso de crear, guardar y
cambiar las imgenes producidas por ordenador en una red que
se ramifica a partir de una sola imagen (Freedman, 1989, 1991).
Los estudiantes pueden manipular en el ordenador las imgenes abstractas para crear dibujos parecidos a los diseos de edredones amish tradicionales o contemporneos. Pueden imprimir
sus diseos en una impresora de color en la clase, en la impresora
de lser de alguna imprenta comercial, o tomar diapositivas de sus
imgenes seriadas. Los estudiantes pueden fabricar individualmente edredones basados en sus diseos, o seleccionar un nico
diseo para construirlo conjuntamente.
Ms que una crtica formal, expresionista, de los objetos al final de la leccin, durante la misma debe mantenerse una conside-
racin posmoderna de las cuestiones. En parte, sta puede iniciarse utilizando las preguntas investigadoras enumeradas anteriormente. Sin embargo, en el transcurso de la leccin los estudiantes tambin debern reflexionar sobre las relaciones entre
arte y cultura evidenciadas por las yuxtaposiciones, y calibrar las
repercusiones de las mltiples lecturas y la doble codificacin que
resultan del uso de cdigos visuales multiculturales. Por ejemplo,
para tratar los temas de apropiacin y transformacin, los estudiantes pueden discutir cmo y por qu seleccionaron la combinacin de colores del edredn amish que reciclaron, cmo la hicieron suya y qu tuvieron en cuenta mientras desarrollaban su
propia serie de imgenes. (Pensaron en los aspectos culturales
de los amish presentados en la clase, en la cultura tradicional o
contempornea, o slo en lo que estaba en la pantalla del ordenador? Por qu o por qu no?)
Al final de la clase, los alumnos pueden redactar una explicacin de su proceso de produccin y mostrar a la clase la seriacin
utilizada para disear el edredn, incluyendo la imagen artstica o
de la cultura popular en que se bas. El proceso de seriacin
puede ayudarles a recordar su proceso de aprendizaje ya que es
un registro del desarrollo de las series. Puede suscitarse un debate en clase acerca de las descripciones escritas y presentaciones
hechas por los alumnos de forma individual o en grupo a fin de
especificar la interaccin entre el arte, la cultura popular y la confeccin de edredones amish.
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CONCEPTOS POSMODERNOS
DESARROLLO DE LA LECCIN
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CONCEPTOS POSMODERNOS
DESARROLLO DE LA LECCIN
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OBJETIVOS DE LA LECCIN
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CONCEPTOS
POSMODERNOS
La idea de deconstruccin
1. Formas de arte como objetos deconstructivos
la cuestin de la representacin de la representacin y la
realidad
2. La relacin entre arte y cultura
reflexin sobre las condiciones culturales
3. Multiplicidad de lecturas
significados anexos presentando significados influenciados histricamente
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2. Reconocer que las obras de arte pueden contener elementos contradictorios que eliminarn las interpretaciones
exactas.
3. Reconocer los supuestos que probablemente tengan los espectadores, que pueden limitar su comprensin del arte.
DESARROLLO DE LA LECCIN
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pecula sobre la posibilidad de extender esta idea a toda la pintura realista. El profesor explica que la pintura realista es un estilo
artstico en la que las cosas reales, como personas y lugares, no se
presentan realmente, sino que son representadas o retratadas.
Esto es lo que Magritte puede haber querido decir con su pintura Esto no es una pipa. Su intencin era investigar cmo cualquier
clase de imagen hecha con lienzo y pintura puede representar lo
que no es.
Esta leccin provoca a los alumnos para que cuestionen su
propia tendencia a tomar el realismo como patrn en su comprensin y evaluacin del arte. El profesor no debera inducir a los
estudiantes a que descarten la realidad como referente para entender el arte, sino impulsarlos a comprender por qu ciertos artistas y crticos consideraron que el arte realista era autolimitante.
Luego, el profesor presenta obras realizadas por el artista
americano Roy Lichtenstein. Trabajando con una serie de sus
pinturas Pinceladas, el profesor presenta el trabajo preliminar
para tratar ms a fondo el tpico de la representacin. El tema de
esos trabajos son las pinceladas, pero el artista ha utilizado una
tcnica de pintura en la que las pinceladas no son visibles. Para
dejar clara la idea, el profesor expone reproducciones de obras de
Franz Kline y Willem De Kooning, cuyas obras de arte expresionistas estn marcadas por gestos vigorosos y espontneos, constituidos por pinceladas propiamente dichas, prximas a las de
Lichtenstein.
Se anima a los estudiantes a comparar las diferencias y similitudes entre las obras. La clase tambin plantea la relacin entre
imgenes populares impresas, como los dibujos de cmics o las imgenes de peridicos, y las pinturas de Lichtenstein. Esta bsqueda puede delatar contradicciones palpables entre los temas de la
obra y la tcnica utilizada para producirla.
Puede discutirse en clase la posibilidad de que artistas como
Magritte y Lichtenstein hubiesen tratado deliberadamente de
confundir al espectador componiendo sus obras a partir de ele-
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mentos contradictorios en s mismos; y si as fuera, cabe preguntarse tambin: por qu? Muchos pueden creer que los artistas
estn tratando de confundir al pblico. Algunos pueden creer
que las pinturas son bromas internas de la comunidad de artistas. Otros estudiantes creen que los artistas estn haciendo declaraciones a travs de sus pinturas con el fin de provocar que su pblico se cuestione la validez del realismo como estilo artstico.
Se puede solicitar a los estudiantes que produzcan una obra de
arte realista en la que el tema sea propiamente el contenido de la
pieza. Pueden hacer, por ejemplo, una pintura que represente arena, por medio de verdadera arena, y escribir sobre ella: Est hecha de arena. Otro ejemplo: una hoja de papel en blanco sobre la
que se lea: Esto ya no es una pgina en blanco. Otro ejemplo
ms: utilizar flores prensadas en una pintura que represente un
ramo de flores, presidido por las palabras: Esto es un ramo de
flores muertas. Se podra pegar un espejo inclinado hacia abajo,
con un estudiante frente a l, y titularlo: Estudiante ante un espejo. Las obras de los alumnos se comentarn en clase.
El docente podra concluir la clase con un debate sobre Por
qu los artistas consideran la cuestin de la representacin realista como un problema controvertido?. Algunos artistas, por
ejemplo los surrealistas y los artistas pop, cuestionaron sus propias perspectivas de imaginacin mental y las de su pblico.
Hubo artistas que trataron de demostrar que todo arte, incluido
el realista, no era real en sentido estricto sino slo una imagen
de la realidad.
Michel Foucault, Esto no es una pipa: ensayo sobre Magritte, Barcelona, Anagrama, 1999.
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La e d u c a c i n en el arte p o s m o d e r n o
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Adems de ensear mtodos de estudio del arte o de la produccin esttica de pueblos y culturas, hay una gran variedad de
razones para llevar a cabo esta leccin. Hay muchas cuestiones
sociales relacionadas con la religin y la etnia que afectan a los
pueblos indgenas americanos y que se harn obvias a lo largo del
estudio de la reunin como una forma esttica o artstica. Muchas
de estas cuestiones ataen al prejuicio y la discriminacin en contra de los pueblos indgenas. El tipo de conocimiento reunido sobre los efectos del racismo y el prejuicio, como se evidencia a
travs del estudio de la sociedad indgena americana, tiene aplicaciones para las propias vidas de los alumnos y profesor/es, aunque slo ayude a los estudiantes a entender el estatus privilegiado
de la cultura dominante de la clase media. Este estudio tambin
ayuda a identificar tanto los beneficios como los problemas que
genera diversidad de la poblacin escolar. En el proceso de estudio del powwow, tambin se puede descubrir de qu modo se influencian mutuamente las distintas culturas, ya sea de modo positivo
o negativo, a travs de los procesos de enculturacin y aculturacin.
CONCEPTOS POSMODERNOS
L o s c o n c e p t o s p o s m o d e r n o s en el aula
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DESARROLLO DE LA LECCIN
Esta leccin es de naturaleza interdisciplinaria y ganara en efectividad si cooperaran en ella los docentes de arte y estudios sociales y, quizs, el profesor de lengua. Cuando el o los docentes presenten esta leccin, deberan preguntar a los alumnos qu es lo
que ya saben de estas reuniones de indgenas norteamericanos.
Este dilogo debe permitir exponer los estereotipos y las tergiversaciones sobre el acontecimiento cultural.
El profesor puede ayudar a los estudiantes a comenzar su investigacin suministrando informacin sobre la ubicacin del
powwow, que se celebra en el mbito local, y exhibiendo un pster que detalle el evento o un peridico local o indgena norteamericano. Tambin se puede recurrir a un libro, vdeo o pelcula
sobre el powwow para motivar a los alumnos y brindarles informacin preparatoria. Si se puede trabajar con Internet, NativeNet, el tabln de anuncios de USENET, es una buena alternativa
para recabar informacin. Deben tenerse en cuenta aspectos importantes del powwow, como por ejemplo: rituales ceremoniales
y religiosos, atavos, baile, tamborileos, y tambin artefactos ind1
1. Los nombres de los dos peridicos que tienen una amplia distribucin y
anuncian los consejos son:
Culture y Indian
Country
Today.
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genas y el tipo de comida que se prepara con ocasin de los powwow. Estudiantes y profesor(es) deben ser capaces de destacar, a
lo largo del trabajo, importantes cuestiones sociales relacionadas
con la religin, el medio ambiente, la etnia, las clases socioeconmicas, el gnero, la edad y las capacidades fsicas y mentales.
Ahora los estudiantes estn preparados para empezar a reunir
informacin sobre los aspectos que han identificado con la ayuda
de su(s) profesor(es) y, quiz, la ayuda de la comunidad india
americana local/NativeNet. Es preciso, en primer lugar, explicar
a los estudiantes que estn trabajando en calidad de investigadores para encontrar informacin sobre el powwow y sus participantes y artistas locales ya que puede haber caractersticas exclusivas de los powwow de los indgenas de una zona determinada.
Tambin debera explicarse que no todas las culturas y sus producciones estticas estn igualmente bien documentadas y por qu
razones.
Es conveniente ejercitar en el aula las facultades de observacin y las estrategias que conviene seguir en las entrevistas, antes
de salir a estudiar el powwow y sus participantes. Cuando hagan
observaciones y las graben, los estudiantes debern reparar en
cada una de las sensaciones que les provoca la experiencia, a fin
de que esta observacin sea algo ms que mera documentacin visual. Debe recalcarse que el experto no es el entrevistador sino la
persona que est siendo entrevistada. El encuestador debe abstenerse de distorsionar con sus prejuicios personales la informacin
que se le ha dado. Los profesores pueden preparar a los alumnos
para comprender que la gente que entrevistan puede no querer
responder a todas sus preguntas o que puede no conocer todas las
respuestas que se le piden. Habr que animar a los estudiantes a
respetar los deseos de la gente con la que hablan y a entender que
todas las personas tienen lmites en su comprensin de situaciones.
El profesor explicar que, cuando los estudiantes asistan al
powwow, debern observar a diferentes grupos de personas lle-
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Conclusin
Hemos intentado mostrar las caractersticas de un currculo posmoderno a travs de modelos de situaciones lectivas. Estas presentaciones no constituyen un currculo en s mismas. Se limitan
a sugerir posibles formas de tratar temticas posmodernas en clase. Muchas caractersticas posmodernas pueden servir para articular una clase. Por ejemplo, la idea de basar el contenido en los
pequeos relatos se invoca reiteradamente en la leccin acerca de
la reunin indgena o powwow, que tambin trae a colacin cuestiones de poder/saber. Estas ltimas aparecen a su vez en la leccin de Tilted Arc de Serra.
Lo que estas lecciones no tratan son las posibilidades de articular varias clases en unidades curriculares ms amplias, por
ejemplo, unidades formativas o cursos. Por su propia naturaleza
el arte no se presta a una nica forma de organizacin jerrquica.
Hubo un tiempo en que los principios del diseo estaban pensados para proveer un esquema organizativo de secuenciacin de
las clases y unidades, pero esta organizacin niega la relacin del
arte con su contexto cultural en beneficio exclusivo de sus aspectos formales. El currculo centrado en las disciplinas de los aos
sesenta se basaba en supuestos jerrquicos sobre la naturaleza del
conocimiento. stos provenan, en gran parte, de las ciencias y no
se adecuaban correctamente a la funcin de representar estructuras del conocimiento de las humanidades y las artes. La estructura
de relatos resulta en este mbito mucho ms apropiada. El currculo debe verse como un paisaje en el que las obras de arte, los conceptos significativos y las concepciones aparecen como lugares
en un paisaje que son visitados y revisados desde diferentes direcciones y pensados desde diferentes perspectivas (Spiro y otros,
1988). Cada estudiante debe iniciarse desde un punto de vista diferente y experimentar a su modo los encuentros con las obras de
arte y las ideas.
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