Canibales y Reyes (Harris)

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Versin espaola de la obra Cannihals and kngs.

The origins

01cultures de Marvin Harria


Traduccin: Horacio Gonzlez Treja

INTRODUCCION
Durante siglos, el mundo occidental se ha sentido reconfortado por la creencia de que el progreso material nunca concluir. Como prueba de que vivir es hoy mucho m fcil para nosotros de lo que lo fue para nuestros abuelos, ofrecemos nuestros cochee, nuestros telfonos y nuestra c. lefacciD central. Aunque reconocemos que el progreso puede ser lento y desigual - con contratiempos poco duradoroe c-, senti:mOl que, pensndolo bien, ser' mucho m f," cil vivir en el futuro que en el presente. Las teoras cientficas, en IU mayora formuladas hace cien aos. alimentan esta creencia. Desde la supercrdad del punto de vista de 108 cientficos victorianos, la evolucin dela cultura pareci ser un peregrinaje por una escarpada montaa desde cuya cima los pueblos civilizados podan mirar hacia abajo a los diversos niveles de salvajismo y barbarismo que an debfan superar las culturas inferiores. LoI victoanos exageraron la pobreza material de 101 as{ llamados salvajes y, al mismo tiempo, inflaron-los beneficios de la civilizacin industrial. Representaron la antigua Edad de Piedra como una poca de grandes temores e inseguridades, en que la gente pasaba 101 das en una incesante busca de alimentos y las noches amontonada alrededor del lUCIO. en cuevas inm6modas, acosados por tigres de dientes como sables. Slo cuando se descubri el secreto de la liembra de cosechas, nuestros antepasados salvajes tuvieron suficiente tiempo libre para establecerse en aldeas y construir vivienda confortables. Slo entonces pudieron almacenar exceden_ alimenticios y contar con tiempo para pensar y e:r:~
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cultura Libre
1986. Salvat Editores, S.A., Barcelona Marvin Harris Editorial Argos Vergara, S.A. ISBN 84-345-8246-5 Obra completa ISBN 84-345-8373-9 Depsito legal NA 1479-1985 Publicado por Salvat Editores, S.A., Mallorca 41-49 _ Barcelona Impreso por Grficas Estella. Estelfa (Navarra') Printed in Spain

INTRODUCCIQN

INTRODUCCIN

perbnentar nuevas ideas. Esto, a su vez, se IUpone que CQDoo dujo a la invencin de la escritura, a las ciudades. a los gohiemos organizados y al florecimiento del arte y la ciencia. Luego lleg la mquina a vapor, que inici una nueva y m rpida etapa de progreso. la revolucin industrial. con SU milagrosa abundancia de mquinas producidas en serie. que ahorran trabajo. y de tecnologa, que realza la vida. No es fcil superar este tipo de adoctrinamiento. No obstante. un creciente nmero de personas no puede evitar la sensacin de que la sociedad industrial tiene un ncleo falso y que, a pesar de las mgenes de los medios de camunicacin referentes a les placenteras horas- de ocio, nueetras descendientes tendrn que trabajar cada vez ms duramente para conservar los lujos de que hoy gozamos. El gran auge industrial no slo ha estado contaminando la tierra con desperdicios y venenos; tambin ha vomitado bienes y servicios cada vez de peor calidad. ms caro. y defectuolOS.

En .... obra. mi prop6sito en reemplazar el lIDtIguo punto de vista victoriano del progreso, la categora de adelante y arriba, por una explicacin ms realista de la evoluci6n cultural. lo que ocurre con el nivel de vida de nuestros dfas ya ha ocurrido en el pasado. Nuestra cultura DO es la primera tecnologa que he fracasado. Tampoco es la primera que ha alcanzado II lfmites de crecimiento. Las tecnologas de culturas anteriores fracasaron repetidas veces y fueron reemplazadas por nuevas tecnologas. Los Umites de crecimiento fueron alcanzados y trascendidos 1610 para ser alcanzados y trascendidos una vez ms. Una gran parte do lo que consideramos progreso contemporneo cs. en realidad. una recuperacin de niveles que se gozaiOD. plenamente durante 6pocu prehistricas. Las poblaciones de la Edad de Piedra vivan vidas .... l8Il8lI que los pueblos que les sucedieron inmediatamente. en tiempos de los romanos haba en el mundo ms enferme: dades: que en cualquier 6poca precedente. e iDcluso en la InIaterra de prlncipiOl del ollo diecinueve. la expectaU.I
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de vide pon loo DiIlos no era, con todo problbDldld. muy diferente a la de veinte mil aoi atrs. Ms an, los cazado. res de la Edad de Piedra trabajaban para su sustento meDOI horas de las que trabajan los campesinos chinoa y egipciOl tpicos .. Y. a pesar de sus sindicatos. los obreros fabriles de nuestro tiempo. En cuanto a esparcimientos tales como buena comida. entretenimientos y placeres est6ticos. los antiguos cazadores y recolectores disfrutaban de lujos que slo los norteamericanos ms ricos de nuestros das pueden permitirse. En la actualidad. familias enteras trabajan y ahorran durante treinta aos para obtener el privilegio de ver UDOI pocos metros cuadrados de hierba a travs de sus ventanal. y esos son unos pocos privilegiados. Los norteamercanoe dicen que .la carne hace a la comida. y su dieta es rica (algunos dicen que demasiado rica) en protenas animales, pero dos tercios de la poblacin viven hoy como vegetarianos involuntarios. En la Edad de Piedra. todos mantenan una dieta rica en protenas y pobre en fculas. Y la carne no se congelaba ni 10 saturaba do antlDi6tiCOl '1 de color lIrtificial. Pero no he escrito este libro para desvalorizar los niveles de vida norteamericanos y europeos modernos. Nadie puede negar que hoy vivimos mejor de lo que vivieron nuestros bisabuelos en el siglo pasado. Nadie puede negar. incluso, que la ciencia y la tecnologfa han contribuido a mejorar la dieta, la salud, la longevidad y las comodidades de centenares de millones de personas. En cuestiones talea oomo la contracepcin. la seguridad contra las calamidades natureles y la facilidad del transporte y las comunicaciones bemOl superado, obviamente, incluso a las ms opulentas de 1aI sociedades precedentes. La cuestin que ocupa el primer tugar en mi pensamiento no se refiere a la determinacin de si los beneficios de los 6ltimos ciento cincuenta aftos IOD. reales. sino a si son permanebtes. El reciente auge industrial puede considerarse como el extremo de una nica Unea gnUica.. lempre ascendente, de elevacin material y espiritual. o el la dltima Y volubl protuberancia de una curva
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INTRODUCC/ON

INTROOUCclON

con tinta fr<cuenci. como aacl. .de? CIOO que la segunda perspectiva est m de acuerdo con la eviciencia Y loa principioa eaclarec:edotoa de la aDllOpOlogo .... demL Mi objetivo consiate .. demoatrar la relaciD ..... el bIoocstar material y espiritual y los costee y beneficios de di.
que deaelende

versos sistemas para incrementar la produccin '1 controlar el c~imiento de la poblacin. En el pasado, irresistibles presiones reproductoras surgidas de la falta de medios ces y seguros de contracepcin, condujeron reiteradamente a la intensificacin de la produccin. Dicha intensificacin ha conducido, siempre, al agotamiento ambiental, lo que en p oeral da por resultado nuevos sistemas de producin... cada uno de ellos con una forma caracterstica de violencia tribajos penosos, explotacin o crueldad institucional~os. As, la presin reproductora, la intensificacin '1 el ago.... miento ambiental pareceran contener la clave de la cceeprensin de la evolucin de la organizacin familiar las reIac!~ea cJt: propiedad, la economa poltica '1 las c~cias re~gosas . Incluyendo las preferencias dietticas y loa tab6es 8.lim~tariOS. Las modernas tcnicas contraceptivas J abortivas introducen en este cuadro nuevos elementos potencialmente decisivos, dado que eliminan los atroces castigos relacionados con todas las tcnicas Preexistentes para hacer frente directamente a las presiones reproductoras a trav6s del control de la natalidad. Pero la nueva tecnologa de ccntreeepcln y aborto puede haber llegado demasiado tarde; Las aociedadea eetetelee contem.podneas se encuentran en~adaa a la inten:sificacin del modo de produccin iDdustrtal. Apenas hemos empezado a pagar el castigo por 101 agotamientos ambientales reJacionados con esta nueva ronda de intensificacin J nadie puede predecir qu nuevos tofo mentol sedn necesarios para trascender 101 lfmitel de mdmiento del orden iodualrlal. Soy conlCente de que es probable que mia teorfa. de determinismo histrico provoquen UDa reaccin desfavorablo. AJauuoa 1 - lO _tirio of..didoa por loa YlocoIoa

cae.

causales que establezco entre canibalismo. re1I.gloDeI do UJDI' Y misericordia, vegetarianismo, infanticidio, costos ., 1JcDe. Bcos de produccin. Como resultado de ello, se me puede acusar de intentar encarcelar al espritu humano dentro de un sistema cerrado de reJaciones mecnicas. Pero mi intencin es exactamente la contraria. El hecho de que una fQroo ma ciega de determinismo haya gobernado el pasado no litnifica que deba gobernar el futuro. Antes de seguir adelante, deseo aclarar el significado do la palabra determinismo. En el contexto de la ciencia del Siglo veinte, ya no se habla de causa y efecto en el sentido de una relecn mecnica en proporcin de uno a uno entre variables dependientes e ndependentee. En la fsica subat6mica hace tiempo que impera el principio de indeterminacin- de Heisenberg, que suple Jas certezas causa-y-efecto por las probabilidades causa-y-efecto con respecto a las micropartculas. Desde que el paradigma una excepcin refuta la regia ha perdido su dominio en la ffsica, yo, por Jo menos, no tengo la intencin de imponerlo en los fenmenos culturales. Cuando me refiero a relaciones deterministas entre fenmenos culturales quiero decir, meramente, que vari. bies similares, bajo condiciones semejantes, tienden a producr consecuencias similares. Puesto que creo que la relacin entre procesos materiales J preferencias morales corresponde a probabilidades J a similitudes ms que a certezas e identidades, no tengo ninguna dificultad en creer que la historia es~ determinada J que los seres humanos tienen Ja capacidad de ejercer la eteeci6n moral y 1a libre voluntad. De hecho, insisto en la poeblllded de que pueden ocurrir improbables acontecimientol bist6ricos que impliquen la imprevisible inversin de las re1aciones normales causa-y-efecto entre procesos y valores ~ teriales J. en consecuencia, cm que todos lOmOS reIpOnt& bies de nuestra contribucin a la historia. Pero asegurar que los seres humanos tienen Ja capacidad de hacer que la caltura y Ja historia se conformen a las pautas de nuestra libre eleccin DO el lo mismo que decir que la historia es, en
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VIII

INTROQUCCION

realidad. la exprooI6n de esa capacidad. Nada de eso. Como demostraR. las culturas en general se han deserrolladc a lo
1alo de sendas paralelas y convergentes que
IOn

sumamen-

te previsibles a partir de un conocimiento de los procesos de

produccin. reprodcccn, intensificacin y agotamiento. Aquf Incluyo 101 rituales y creencias aborrecidos y amadOl en todo
ol-mundo. En mi opinin. la libre voluntad y la elecciD moral no han tenido. prcticamente. ningt1n efecto significativo en la direccin seguida hasta ahora por los sistemas de&molIados

NDICE DE CAPTULOS
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de vida social. Si estoy acertado. importa que quienes se interesan por proteger a la dignidad humana de la amenaza del determinismo mecnico se me alen para reflexionar en la siguiente cuestin: por qu hasta el presente la vida SOo ciaI estuvo compuesta. de manera terminante. de medidal previsibles ms que imprevisibles? Estoy convencido de que uno de los ms grandes obstculos existentes para el ejercicio de la libre eleccin en nombre del logro de improbables metu de paz, igualdad y opulencia es el fracaso en reconocer los procesos evolutivos materiales que explican el predominio de las guerras. la desigualdad y la pobreza. Como consecuencia del deliberado descuido de la ciencia de la cultura. el mundo est plagado de moralistas que insisten en que han deseado libremente aquello que se vieron obligados a desear involuntariamente. mientras al no comprender las probeblidades contrarias a la libre eleccin. millones de seres que serian librea se han entregado a nuevas formas de esclavitud. Con el fin de cambiar la vida oocial para lIIejorarla. es necesario comenzar por conocer la razn por la que gene.. ralmen~ cambia para empeorar. Por tal motivo, conaldero que la ignorancia de 101 factores causales en la evolucin cultural y la Indiferencia por las probabilidades contrarias a UD reaultado _ . _ fOlllllla de duplicidad moral.

l. Cultura Y naturaleza..........................
2. Asesinatos en el paraso
.

6
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3. El origen de la agricultura 4. El origen de la guerra


. . . . . . . . . . . . . . . . . . .

37
SS

5. Las protenas y el pueblo feroz .. . . . . . . . . . . . . . . .

6. El origen de la supremaca masculina

y el del complejo de Edpo .' . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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7. El origen de los estados prstinos ... . . . . . . . . . . .

83

8. Los estados precolombinos de mesoamrica .... ,. lOS

9. El reino canbal. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 122

10. El cordero de la misericordia


ll. Carne prohibida

141 . 162

12. El origen de la vaca Sagrada. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 177

'uIi 13. La trampa bid ra ca


14. El origen del capitalismo

197 211
XI

INOICE DE CAPITULOS

................... 228 Eplogo Ysoliloquio moral ......................... 243


15. La burbuja industrial .
Agradecimientos, referencias y notas. . . . . . . . . . . . . .. 248

Bibliografa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 259

CULTURA Y NATURALEZA
Los exploradores enviados por los europeoa durante la gran poca de los descubrimientos fueron lentos en comprender el modelo global de costumbres e instituciones. En al. guaae regiones - Australia. el rtico, los extremos meridionales de Sudamrica y frica - encontraron grupos que too davfa vivan de manera semejante a la de sus antepasados europeos de la Edad de Piedra. tiempo atrs olvidados: grupos de veinte o treinta personas. diseminados en vastos territorios. en constante movimiento, que vivan exclusivamente de la caza de animales y de la recoleccin de plantas sal. vejes. Esos cazadores..recolectores parecan ser miembros de ona especie rara y arriesgada. En otras regiones -los boeques del este de Am6rlca del Norte. las junglas de Sudamrica y el este asitico - encontraron poblaciones ms densas que habitaban aldeas m: o menos estables. basadas en la agricultura y compuestas, quiz, por una o dos grandes eetrueturas comunales, pero tambin all tu annas y las berramlentaa eran reliquias prehistricas. A lo largo de las riberas del Amazonas Y del Missinippi J en las islas del Pacfico, las aldeas eran de mayor tamafio y, a veces, albergaban a un millar o ms de habitantes. Al. gunos estaban organizados en confederaciones rayanas en la categora de estadOl. Aunque 101 europeos exageraron su salvajismolt. la mayorfa de esas comunidades aldeanas coleccionaban lu cabezas de BUS enemigos como trofeos, asaban vivos a sus prisioneros de guerra y consuman carne

humana ea <:oIODl<>IIlu

rl_.

Debe recordarse 01 hecho

CULTURA YNAlURALEZA
CANIBALES y REYES

de que los europeos ecvllzadoe tambin torturaban a seres humanos - en procesos por brujera por ejemplo - y que no se oponan a exterminar la poblacin de ciudades enteras (aunque sintieran escrpulos en comerse entre sI). En otras partes, naturalmente, los exploradores encontraron estados e imperios plenamente desarrollados, gobernados por dspotas y clases dominantes. y defendidos por ejrcitos permanentes. Fueron esos grandes imperios con sus ciudades. monumentos, palacios. templos y tesoros, los que atrajeron a todos los Marco Polo y a todos los Coln a travs de los ocanos y los desiertos. Exista China. el imperio ms grande del mundo, un reino vasto y sofisticado cuyos lderes despreciaban a los brbaros de cara roja que suplicaban desde insignificantes reinos ms all de los lmites de1 mundo civilizado. Y exista la India, una tierra donde las vacas eran veneradas y las desiguales cargas de la vida se dlstribufan de acuerdo con. lo que cada a1ma hubiera merecido en su encamacin anterior. Y estaban tambin los estados e fIn. perios nativos americanos, mundos en s mismos, cada uoo de eUos con sus artes y religiones peculiares: los incas. con sus grandes fortalezas de piedra,. sus puentes colgantes. sus graneros siempre llenos y su economta cootrolada por el estado; los esteces, con sus dioses sedientos de sangre ellmentados con corazones humUlOl y su incesante bt1squeda de nuevos sacrifICios. Ternbin existan los europeos, con sus propias cualidades exticas -la empresa de la guerra en nombre de un prncipe de la paz, la forzada compraventa para obtener beneficios - , poderosos ms all de su fuerza en virtud de UD astuto dominio de la destreza mec4nka Y de la ingeniera. Qu signific _ modelo? Por qU<! algunos pueblos abandonaron la caza y la recoleccn oomo forma de vida. en tanto que otros las conservaron? Y entre los que adoptaron la agricultura, por qu algunos se conformaron con la vida aldeana mientras otros fueron acercndose uniformemente a una categorfa de estado? Y entre quienes se organizaron en estados, por qu6 algunoe crearon imperios ,
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otroI DO? Por qUl! alguDOl adorabao Iu vaeaa mlentraJ otroI La , allDlentaban con corazones humanos a dioses eanfbales7di . historia hwnana est expresada no por uno, S100 por ez

mil miDones de ldlo...... el juego de la oportuoidad Y la pasiD y nada ms? Creo que no. Creo que hay un proceso U;teligible que preside el mantenim1ento de formas culturales comunes, que inicia cambios y que de~a sus transformaciones a lo largo de sendas paralelas o divergentes. El ncleo de este proceso es 1a tendencia a intensificar la produccin. La intensificacin -la inversin de ms tierra, agua, minerales o energa por unidad de tiempo o reaes a su vez una peridica respuesta a las amenazas contra ~ niveles vida. En tiempos primitivos, tales am~nazas 8Ul'gfan, principalmente, de las modificaciones clim'u~s y de las migracionet de personas y animales. En los .111t1mos tiempos el principal estmulo ha sido la competenCia entre ta Al margen de su causa inmediata, la intensificaes~. .. d b'ci6n sempre es antiproductiva. En ausencre e cam 10 """'" nolgcc, conduce inevitablemente al ~~ento ~I medio ambiente y a la disminucin de la eciencia productiva, dado que el esfuerzo erecente debe aplicarse, larde o temprano, a animales. plantas. erras. minerales y fuentes de eoe~a ms remotos menos fiables y menos munificentes. La disminucin de' la eficiencia conduce, a su tumo, a bajos niveles de vida ... o sea, precisamente. a unos efectos contrarios a lo deseado. Pero este proceso no concluye cuando IOdos. sencillamente. obtienen menos comida. menos ciD Y meno6 satisfaccin de otras necesidades a cambiO de ms trabajo. A medida que disminuye el nivel, las culturas prsperas inventan medios de produccin nuevos Y ms eficientel, que tarde o temprano volvern a conducir al 8JO" tamieoto del entorno natural. Por qu la gente intenta resolver sus problemas econ6micos intensificando la ptoduccln7 Te6eamente, el camino ms fcil para alcanzar una nutricin d; alta calid;ad y una vida prolongada y vigorosa. Ubre de fatigas y trabajOS penoIOI. no eonmte en aumentar la producci6n sino e~

de

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Prole?"

CULTURA. Y NATURALEZA
CANlBAlES y REYES

ducir la poblacl6D. Si por olguna razn que _P" al cootrol humano - un cambio de clima desfavorable, dipmOl- la provisin de recursos naturales per cpita se reduce a la mItad, la gente no necesita tratar de compensarlo trabajando el doble. Podran, en cambio, reducir a la mitad su pobt. cen. O, dira yo, podran ba<:crIo al no fuera a causa de UD grave problema. Dado que la actividad heteroocxual ea una relacin gen60 ticamente estipulada de la que depende la supervivencia de nuestra especie, no es tarea fcil mermar la cosecha. humana. En los tiempos prendustralea, la regulacin eficaz de la poblacin supona disminuir el nivel de vida. Por ejemplo, si ha de rcduclrse la poblacin evitando las reJa. ciones heterosexuales, apenas puede decirse que el nivel de vida de un grupo se baya mantenido o mejorado. De manera similar, si ha de disminuirse la fecundidad del grupo haciendo que las comadronas salten sobre el vi~tre de la mujer hasta matar al feto - y a menudo tambin a la madre -r-, los supervivientes pueden comer mejor pero su expectativa de vida no habr mejorado. De hecho, el mtodo de control de la poblacin tn ampliamente utilizado durante la mayor parte de la historia humana fue, probablemente, alguna forma de infanticidio femenino. Aunque los costos psicolgicos de matar o dejar morir de inanici6n a las propias hijas pueden atenuarse culturaImente definindolas como no-personas (al igual que los partidarios modernos del aborto, entre quienes me cuento, definen a los fetos como no-nio&), los costos materiales de nueve meses de emb. razo no se borran tan fcilmente. Es sensato suponer que la mayora de los pueblos que practican el infanticidio preferiran no ver morir a sus hijas. Pero las alternativas - dI&nnuir drsticamente los niveles de nutricin, los de salud y los sexuales de la totalidad del grupo - han sido consideradas. por lo general, at1n _ indeseables, al menoe en las sociedades pre-eeteteles, Esto, tratando de indicar que 1. regulacin de la poblacin a menudo fue un proceso COItoso, cuando no traum6-

rico y una fuente de tensin individual. como Thomll Milthua sugiri que .sera para todos los tiempos futuros. (basta que su error qued demostrado mediante la jnvencn del preservativo). Es csa tensin - o presin reproductora. como podra ser designada "'" acertadamente - la que ~Uca la peridica tendencia de las sociedades pre-estatales a lDtensificar la produccin como medida de proteccin o de incfO' mento de los niveles de vida en general. Si no fue~ por los graves costos que entraa el control ~ la rep~duccln. nuestra especie podra haber permanecido por s~empre.or&8;Jdzada en grupos pequeos. relativamente pacficos e tgUalitarios de cazadores recolectores. Pero la carencia de Dtodos efi~CC8 y benignos de control de la poblacin hicieron inestable este modo de vida. Las presiones reproductoras. prodisplUiieron a nuestros antepasados de la Edad de Piedra a recurrir a la intensificacin como respuesta al nmero decreciente de animales de caza mayor, disminucin pro.vocada por los cambios cllmticos del ltmo perodo glacial. La intensificacin del modo de produccin de la caza y de la recoleccin abri. a su vez. la etapa de la adcpcl6n. de la agricultura que 8 su tumo condujo a una competenCIa muy alta entre los grupos. a una intensifieacin. ~e la guerra Y e. la evolucin del estado. Pero me estoy anticipando.

ASESINATOS EN

a. PARAlso

ASESINATOS EN EL PARASO
. La explicacin ms difundida sobre la transici6n- de la Vida grupal a las aldeas agrcolas sola ser la siguiente: los cazadores-recolectores ocupaban todo su tiempo en la bsqueda de lo suficiente para comer, No podan producir un excedente ms all de la subsistencia, de modo que vivan en el lmite de la extincin, padeciendo enfermedades crnces y hambre. En consecuencia, era natural que desearan establecerse y vivir en aldeas permanentes, pero no se les ~urri l~ ,idea ,de plantar semillas. Un da, un genio an6nuno decid,16. ~Jar caer algunas simientes en un hoyo y muy pronto se rracraron los cultivos en forma regular. La gente ya no tena que trasladarse constantemente en busca de la caza y el nu:vo tiempo libre fevoreci el pensamiento. Este hecho condujo a nuevos y ms rpidos progresos en la tecnologa y, por ende, 8 ms alimentos - un excedente ms all de la subsistencia - , 10 que finalmente hizo posible q~e. algunas personas se apartaran de la agricultura y se convirneran en artesanos, sacerdotes y gobernantes. El primer fallo de esta teora reposa en la suposicin de que la vida era excepcionalmente dfciI para nuestros antepasados de.Ia Edad,de Piedra. Los testimonios arqueol6gicos del paleoltico superior - alrededor del ao 30.000 al 10.000 antes de nues!J'~ era - demuestran claramente que los cazadores que vivieren en aquellos tiempos disfrutaron de niveles de comodidad y seguridad relativamente elevados. No eran chapuceros aficionados. Haban logrado el control absoluto del proceso de quebrar. picar y dar forma a rocas

cristalinas. proceso que formaba la base de su teenologfa y que los consagr, merecidamente, como los mejores artffi. ces de la piedra de todos los tiempos. Las tcnicas industriales modernas no logran reproducir sus cuchillas extraerdinariamente delgadas de hoja de laurel, finamente laminadas. de 27 centmetros de largo y de slo un centmetro de espesor. Con delicados punzones de piedra y utensilios cortantes llamados buriles. crearon puntas de arpones de hueso y asta intrincadamente dentadas, empuaduras de asta para lanzar los venablos, perfectamente modeladas, y finas agujas de hueso, presumiblemente utilizadas para confeccionar vestimentas con pieles de animales. Loa artculos de madera. fibras y pieles han desaparecido. pero tambin 6Itot debieron distinguirse por su excelente artesana. En oposicin a las ideas populares. los hombres de las cavemeee saban construir albergues artificiales y BU utilizacin de cuevas y salientes rocosos dependa de las pos)bilidades regionales y de las necesidades de la estacin. En el sur de Rusia, los arquelogos han descubierto buellas de la vivienda de un cazador, hecha con pieles de animales, en un hoyo poco profundo. de doce metros de largo por tres' Y medio de ancho. En Checoslovaquia, hace ms de veinte mil aos se utilizaban albergues invernales con suelos redondos de seis metros de dimetro. Con ricas pieles a modo de alfombras y camas, y una gran cantidad de excremento animal seco o huesos engrasados para el fogn, dichas vi viendas pueden ofrecer una cualidad de refugio superior, en muchos sentidos, a los apartamentos urbanos contemporf-

neos.
Es difcil conciliar la idea de que vivan al borde de la inanici6n con las enormes cantidades de huesos anima1ce acumulados en diversos mataderos paleolfticos. Grandes m. nadas de mamuts, caballos, ciervos, renos y bisontes erraban por Europa y Asia. Los huesos de ms de un mD1ar de mamuts - excavados en un paraje de Checos1ovaquia- ., los restos de diez mil caballos salvajes a los que se hostigaba, a intervalos diversos, hasta precipitarse desde un elevado
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CANIBALEs y REYES

AseSINATOS EN El... PARAlSO

8CaD.tn.do cercano a Solutr (Francia) dan testimonio de la


habilidad de los pueblos paleolticos p';'" explotar sistemtica y eficientemente esas DWlada&. Ms an, los reetce de los esqueletoa de loa propios casadoree dan pruebas del hecho de que le encontraban extraordinariamente bien alimentados. La nocin de que las poblaciones paleolticas trabajaban de sol a sol para alimentarse tambin hoy resulta ridcula, Como recolectores de plantas alimenticias no eran. sin duda alguna, menos eficaces que los chimpanc6s. Diversos estudios experimentales han demostrado que en su hbitat natural los grandes simios pasan tanto tiempo acicalndose jugando y dormitando como proveyndose de alimentos ; romiendo. Como cazadores, nuestros antepasados del paleoltico superior debieron ser tan hbiles como los leones, animala que alternan rachas de intensa actividad con prolongados periodos de descanso y relajamiento. Los estudios relativos a la fonna en que distribuyen su tiempo los cazadores y recolectores contemporneos han arrojado ms luz sobre esta cuesti6n. Richard Lee, de la Universidad de Toranto llev un registro del tiempo que emplea el cazador-recolec~ bosquimn moderno en la btisqueda de alimentos. A pesar de su h4bitat - el extremo del Kaleharl, una regin desrtica cuya exuberancia difcilmente puede compararse a la de Francia durante el perodo paleoltico superior- menos de tres ~ diarias por adulto ea todo lo que nc'cmtan los ~u1Dlanos para obtener una dieta rica en protenaa y otroI

proteIDu
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olimentoo eeencIaIes. Loo lllllIIChigueng oencIIIos horticultores del Amazon.. peruano, estudiadoll por ADen y Oma Ichnscn, dedican poco m de .... horu diariu por .duIto la produccin de aIimen!O' y obtienen, mediante este esfuerzo, menos pt'OteInas ammala que el bosquIm&. En 1 regiones arroceras del .. de J.... loa modemca campeslnoa dedican alrededor de cuarenta y cuatro hora semanala al trabajo agrcola pro. - aIo que D1ngtln booqulmb que lO respete eotIarfa bacer_ J loa campeslnoa j~ .... vez . . . . .

anfm-h.

Los granjeroa norteamericanos. para qWeDeI cincuenta o sesenta horas semanales de trabajo son algo corriente, camen bien, de acuerdo con los niveles de los bosquimanos, pero no puede decirse. indudablemente, que dispongan de tanto tiempo libre. No deseo minimj7llT las dificultades inherentes a comparaciones de este tipo. Obviamente, el trabajo relacionado con un sistema de produccin alimentarla especffico no se limita al tiempo empleado en la obtencin de la materia prima. Tambin ocupa tiempo someter a un proceso de crecimiento las plantas y animales de manera que resulten adecuados para su consumo y lleva a110 ms tiempo manufacturar y mantener instrumentos de producci6n tales como venablos, redea, palos para cavar, cestas y arados. Segn los c61culos de los Iohnson, el machiguenga dedica aproximadamente tres horas diarias edconalee a la preparacin de la comida y a la manufactura de artculos primordiales como ropa, herramientas y vivienda. En sus observaciones de los bosquimanos, Lee descubri que en una jornada una mujer poda reunir comida suficiente para alimentar a su familia durante tres das y que pasaba el resto del tiempo descansando, atendiendo visitas, bordando o visitando otros campamentos: Las tareas domsticas tales como cocinar, cascar frutos secos, amontonar lea y buscar agua ocupan entre una y treI horu del di., Las pruebas que he citado conducen a una conclusin: el desarrollo de la agricultura dio por resultado un aumento del trabajo per capita. Existen buenas razones para que as{ .... La ogricul_ ea un 1Iistem. de produccin olimentarla que puede absorber mucho mAs trabajo que la caza y la recolecci6n por unidad de tierra. Los cazadores-recolectores dependen, eaeocIalmente, del ritmo natural de la reproduccl6n BDImal J Yegela1; ea muy poco 10 que pueden hacer pan elevar la produecl6n por unIded de tierra (.unque pueden dlamlnulrIa _te). Con la agricultura, en cambio. ea poalbla ""'trolar el ritmo de reproduccin vegetal. Eato aiBalfiea que la produccI6n puede Increnten_ aIn aufrlr __
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ASESINATOS EN B.. PARAlSO

secuencias advenu inmediatu. espccialmetite al se dispone de tcnicas para combatir el agotamiento del suelo. La clave para saber cuntas horas dedican a la caza y la recoleccin pueblos como los bosquimanos, es la abundancia y la accesibilidad de los recursos animales y vegetales que tienen a su disposicin. En tanto la densidad de la poblacin - Y. por 10 tanto. la explotacin de dichos recursosse mantenga relativamente baja. los cazadores-recolectores pueden disfrutar del ocio y de dietas de alta calidad. Slo si se supone que durante la Edad de Piedra la -gente no quera o no poda limitar la densidad de sus poblaciones. adquiere sentido la teora que afirma que la vida de nuestros antepasados era breve. repugnante y brutal. Pero semejante suposicin es injustificada. Los cazadores-recolectores se ven fuertemente motivados a limitar la poblacin y cuentan con medios eficaces para hacerlo. Otro punto dbil de la antigua teora de la transicin de la caza y la recoleccin a la agricultura es la conjetura de que los seres humanos desean. de- un modo natural. asentarse. Esto no puede ser cierto, dada la tenacidad con que pueblos como los bosquimanos. los aborgenes de Australia y los esquimales se han aferrado a su acostumbrada forme de vida deeenrezeda, a pesar de los concertados esfuerzos de gobiernos y misioneros para persuadidos de que vivan en aldeas.
A cada ventaja de la vida pennanente en una aldea. co-

rresponde una desventaja. La gente anhela compafia? S pero ta tambin exaspera. Como ha demostrado Thom~ Greegor en un estudio sobre los indios mehinacu de Breel, la bsqueda de la Intimidad personal es un tema omnipresente en la vida cotidiana de quienes residen en pequefiu aldeas. Evidentemente, cada uno de los mehinacu conoce demasiado sobre los asuntos de los dem4s para mantener su propio bienestar. A partir de la huella de un taln o de una
nalga IOn capaces de decir dnde se detuvo una pareja y tuvo relaciones sexuales a un costado del sendero. Las fle. perdldaa delataD el lugar _ donde pesca su pro10

pletarlo; un hacha apoyad.. contra un rbol es prueba de una tarea interrumpida. Nadie entra o sale de la aldea sin ser notado. Es necesario susurrar para guardar la intimidad: con tabiques de paja no existen puertas cerradas. La aldea est saturada de irritantes habladuras acerca de hombres que son impotentes o que eyaculan prematuramente, y acerca de la conducta de las mujeres durante el coito, Y el tamao. el olor y el color de sus genitales. Existe la seguridad fsica por el hecho de formar parte de una multitud? S. pero tambin hay seguridad en la movilidad. en la capacidad de apartarse del camino de los agresores. Existe alguna ventaja en contar con una fuente de trabajo cooperativa? S. pero las grandes concentraciones de personas disminuyen la caza y merman los recursos naturales. En cuanto al descubrimiento azaroso del proceso de los cultivos. los cazadores-recolectorcs no son tan necios como sugiere el camino descrito por la antigua teora. Los detalles anatmicos de las pinturas rupestres de animales descubiertas en las paredes de cuevas de Francia y Espaa. dan testimonio de un pueblo cuya capacidad de observacin se aproxima a la precisin. Adems. nuestra admiracin de su intelecto ha sido llevada a nuevas alturas por el descubrmiento hecho por Alexander Marshaks en el sentido de que las dbiles rayas de la superficie de objetos de hueso y asta de veinte mil aos de antigedad seguan la trayectoria de las fases de la luna y otros acontecimientos astronmicos. Es irracional suponer que quienes hicieron los grandes murales de las paredes de Lescaux, y que eran lo suficientemente inteligentes para llevar registros cronolgicos. hayan sido tan ignorantes del significado biolgico de tubrculos y simientes. Los estudios de los cazadores-recolectores del presente y del pasado reciente revelan que menudo se abandona la prctica de la agricultura no por falta de conocimientos sino por factores de conveniencia. Por ejemplo. los indios de Califomia, simplemente recogiendo bellotas. probablemente oh11

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tenan ooseclla. mQ cuantiosu y mI nutritiva de 1u que podran haber obtenido sembrando maz. En la costa noroeste. 181 grandes migraciones anuales de salmn transformaron el trabajo agrcola en una prdida de tiempo relativa. Los cazadorea-reco1ectores despliegan, con frecuencia. todu ... habilidades y tknicas necesarea para la prctica da la agricultura. salvo. pasar a la siembra deliberada. 1.01 shothoni Y 101 paiutes, de Nevada y California, retornaban ao eee ao a los mismos parajes de cereales y tubrculos slveetrea, evitando cuidadosamente dejarlos desnudos e incluso, en ocasiones, desherbndolos y regndolos. Muchos otros cezadores-recolecrorea utilizan el fuego para provocar deliberadamente el crecimiento de las especies preferidas y retar-dar el de rboles y malas hierbas. Finalmente, algunos de los descubrimientos arqueol6gices ms importantes de los ltimos aos indican que en el Viejo Mundo. las primeras aldeas fueron conatrudee entre mil y dos mil aos antes del desarrollo de una economa agrcola, en tanto en el Nuevo Mundo se domesticaron piantas mucho antes de que se iniciara la vida aldeana. Puesto que los primeros americanos tuvieron la idea mUes de aos antes de ponerla en prctica plenamente, la explicacin del distanciamiento de la caza y la recolecci6n debe buscarse fuera de sus cerebros. Ms adelante volver a referirme a estos descubrimientos arqueolgicos. Lo que hasta ahora he expuesto lOItiene que en tanto 101 cazadores-recoleetores mantuvieran baja BU poblacin en relacin con las presas. podan disfrutar de un envidiable nivel de vida. Pero, cmo bacan para mantener baja la poblacin? Este tema emerge lnstandneamente como el nexo ausente ma importante en el Intento por comprender la evolucin da ... culturas. Incluso en 101 Mbitat relativamente favorables. con abundantes manad.. de animales. probablemente 101 puebloa de la Edad da Piedra DO permitieroJl que sua poblacl.... rebasaran el lfmite de una o dos pet8OD" por miDa cuadrada. A1fred Kroeber caIcul6 que en ... Danuraa y pradaraa .....
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dieD1C8 loa cazadotel de bisontes crees y loa assiniboins, montados a caballo y equipados con rifles mantuvieron IUS densidades de poblaci6n por debajo de dos persones por milla cuadrada. Algunos grupos menos favorecidos de caza. dores hist6ricoa de Am6rica del Norte, como los naskapis de
carb, mantenan
Labrador y loa esquimales de Nunamuit, que dependan del SUB densidades por debajo de 0,3 personal por milla cuadrada. En toda Francia. durante el periodo neoltico, no habe, probablemente, m4s de veinte mil seres humanos; y quiza hubiera slo mil seiscientos. Los medios naturales de control del crecimiento demogrfico no pueden explicar la discrepancia entre estas bajas densidades y la fertilidad potencial de la hembra humena. Las poblaciones sanas interesadas en maximizar su tasa de crecimiento promedian ocho embarazos por mujer fecunda. Las tasas de natalidad pueden elevarse fcilmente. Butre los hutterites, una agrupaci6n de frugales granjeros del oeste canadiense, el promedio es de 10,7 nacimientos por mujer. Con el propsito de mantener la tasa anual de erecimiento calculada en 0,001 por ciento para la primitiva Edad de Piedra. cada mujer debi6 de tener un promedio inferior a 2,1 hijos que sobrevivieron hasta la edad fecunda. Segn la teora convencional, una tasa de crecimiento tan baja oc lograha, a pesar de la elevada fertilidad, a travs da las enfermedades. Pero es difcil 8U8teDtar el punto de vista de que nuestros antepasados de la Edad de Piedra llevaban vidas cargad.. de enfermedades. Sin duda habfa enfermedades. Pero como factor de m~ talidad debieron ser considerablemente menos significativa durante la Edad de Piedra que en nueetroe das. La muerte de nifioI y adultol a causa de infecciones bacterianu y vJ.r6. sicu - disenteria, sarampin, tuberculosis. coqueluche. ca. tarroI, escarlatina - aparece notablemente afectada por la dieta y el l'ior oorporaI general, da modo que loa eazadorea. reeoIectorea da la Edad da Piedra probablemente oootahao con altos ritmos de recuperacin de eat8I infecciones. Por 011<> lado, la mayorfa da .......des enlonnadadea epId6m113

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AsesiNATOS ENEL PARAISO

caa morta1es - vlrueIa, tifus. gripe. pestahab6n1ca. ra - Il61o tienen lugar en poblaelonea de alta densidad. Son las enfermedadea de 1.. sociedadea de Dlvel de estado: se propagan en medio de la pobreza y en condiciones urbanas de hacinamiento y de bajo nivel sanitao. Incluso ca1amidades como la malaria y la fiebre amarilla fueron probablemente menos significativas entre loa cazadores-recolectores de la Edad de Piedra. Como cazadore8 que eran, habn preferido los hbitat secos y abiertos a las tierras hWnedas en 1.. que se propagan estas enfermedades. Es probable que la IDalaria s6lo haya alcanzado su impacto pleno despus de que
los claros agrcolas en los bosques ht1medoa crearan mejores condiciones alimenticias para los mosquitos. Qu es 10 que se sabe realmente acerca de la salud fi. alea de las poblaciones paleolticas? Los restos humanos esquelticos nos ofrecen importantes indicios. A partir de fD. dices tales como la estatura promedio y el nt1mero de dientes faltantea en el momento de la muerte, J. Lawrence Angel ha proyectado un perfil de niveles de salud cambiantes durante los ltimos treinta mil aos. Angel descubri que al princpio de dicho perodo, los adultos del sexo mascuUno promediaban 1,77 metros y las del sexo femenino altededor de 1,65. Veinte mil aos despus, los hombres no fueron m4s altos de lo que haban sido 1.. mujeres -1,65 metros-, en tanto no promediaron mQ de 1,'53 metrca. 5610 en tiempos muy recientes 1.. poblaciones han vuelto alCIlZaJ' eetatures caractersticas de los pueblos de la primitiva Edad de Piedra. Los hombres americanos, por ejemplo, promedia. baD 1,75 metros en 1960. La p6rdida de la dentadura ~ tra una tendencia similar. Treinta Dl11 aos antes de nuestrl era 101 adultos moran con un promedio de 2,2 dientes faltintes; en el 6500 antel de nuestra era con 3.5; y en tiempos de los romanos, con 6,6 dientes faltentee. Aunque los factores genticos tambin pueden tener intervencin en eltos cambic., se sabe que la estatura y el estado de la denradura 1 las enc.. dependen en grau medida de la ingestin de protoinaa. 10 que a BU " " determina el - . . . general.

Ange1 llega a la conclusi6n de que hubo una caut6irtlca cfo, presin de la salud con posterioridad 11 punto Ddiximo_ del perodo paleoltico superior. Angel tamb160 intent calcular el notnedlo de vida del mismo percdo, promedio que ,ita en 28.7 afioa para laa mujeres y en 33.3 para los hombrea. Dado que el muestreo paleoltico de Ange1 se compoue de esqueletoa halladoa en toda Europa y frica, sus clculos de longevidad no IlOO nocesariamente reprtsentativos de ningt1n grupo real de caza..
dores. Si las estadsticas vitales de grupos de cazadores-recolectores contemporneos pueden tomarse como representadvas de grupos paleoltiece, los clculos de Angel pecan por defecto. Los estudios de Nancy Lee Howell sobre 165 hasquimanas kung muestran que la expectativa de vida en el momento del nacimiento es de 32,5 afioI, cifra que sale f. vorecida en comparaciD con las de muchas naciones IDOdernas en vas de desarrollo de frica y Asia. Para colocar estos datos en una perspectiva correcta, segdn la MetropoJi. tan Lile Insurance Campany. la expectativa de vida en el momento del nacimiento. para no-blanccs del sexo Di8scu1ino. en Estados Unidos. en 1900. tambin era de 32,5 afios. AIf. como ha sugerido el palendem6grafo Don Dumond, existen indicios de que ela mortalidad no era, efectivamente. m4s elevada bajo condiciones de caza que bajo las de UDa vida ms sedentaria, Incluida la agricultura. El aumento de enfermedades que acompafia a una vida sedentaria puede litnificar que las tasas de mortandad de los cazadores eran a menudo lignicativamente inferiores. a tu de los puebloe agrcol... Aunque un promedio de vida de 32,'5 alIoa puede parecer mo1 breve, el potencial de reproduccin, inclWlO de las mujeres que, segdn Angel, slo viven hasta los 28,7 aos, el bastan" elevado. Si una mojer de la Edad de Piedra tenIa su primer embafl%O a 101 diecis& lfiOI de edad, Y a partir de entonces un beb6 vivo cada dos afioa 1 medio, fcIlmente poda tener mh de cinco hijos al llegar a 101 veintinueve. &lo algrdfiea que aprozimadamente 101 treI quina de
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ASESINATOS EN EL PARAlso

loo niJloo de la Edad de Piedra no podrlan .iYir huta la edad de la reproduccin si haba de mantenerse la tasa calculada de menos del 0,001 por ciento de crecimiento de la poblacin. Utilizando estas cfr.., el dem6gnfo aotropolglco Ferki Hassan llega a la conclusin de que inc1U$O J1 habla un cincuenta P'" ciento de mortalidad infaotil debida a causas enaturalee, otro 23 al 3S por ciento de toda la descendencia potencial tendra que haber sido cquitada de en medio. para alcanzar un crecimiento demogrfico cero. Si existe algn error, estos clculos parecen equivocados al exagerar el nmero de muertes por causas cnaturales. Dado el excelente estado de salud de que pareca gozar el pueblo estudiado por Angel antes de convertirse en eequeJetos, cabe sospechar que muchos moran por causas CDO naturales. Durante el perodo paleoltico, el infanticidio puede h. ber sido tan elevado que alcanzara el cincuenta por ciento... cifra que corresponde a los clculos hechos por Icseph Birdsell, de la Universidad de California (Los ngeles), sobre, la base de datos reunidos entre las poblaciones aborgenes de Australia. Un factor importante eit la corta vida de las mujeres paleoUticas puede haber sido el designio de provocar abortos con el fin de prolongar el interValo entre un parto y otro. Los casadoree-recclectorea contemporneos en general carecen de medios eficaces, qumicos y mecnicos, de hnpedir el embarazo... mal que le pese al folklore romntico sobre los contraceptivos herbceos. Poseen, sin embargo, un amplio repertorio de mtodos qumicos y mecnicos para provocar el aborto. En todo el mundo se utilizan numerosos venenos vegetales y animales que provocan traumas flsicos generalizados o que acten directamente sobre el terc para poner fin a embarazos no deseados. Tambin se utilizan muchas tcnicas mecnicas para provocar el aborto, como atarse fajas ceidas alrededor del vientre, aplicar masajes visorosos, someterse a extremos de fro y calor, golpes en el abdomen y saltol sobre un tabln colocado encima del vien-

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tre de la mujer chasta que mane la sangre por la vagina. Tanto el sistema mecnico como el qumico concluyen eficazmente con los embarazos, pero tambin es probable que concluyan con la vida de la embarazada. S?Specho que ~lo un grupo que se encuentra bajo graves tensiones econmicas y demogrficas recurrira al aborto como principal mtodo de regulacin de la poblacin. Es mucho ms probable que los cazadores-recolectores en condiciones de tensin se vuelquen al infanticidio y al Seronticidio (la matanza de ancianos). El gercnticidio slo es eficaz para reducciones de emergencia a corto plazo. No puede reducir las tendencias de crecimiento de la poblacin a largo plazo. Tanto en el caso del geronticidio como del infanticidio la matanza consciente y directa es, probablemente, excepcin. Entre. los esquimales,. los S?cian~ demasiado dbiles para contribuir a su propia sabsstenca pueden esulcdarse retrasndose cuando el grupo avanza, aunque los hijos contribuyen activamente al fallecimiento de sus padres mediante la aceptacin de la expectativa cultural de que los ancianos no deben convertirse en una carga cuando escasean los alimentos. En Australia, entre los mumgins de Arnhem Land, se ayuda a los viejos 8 ir al encuentro de su destino tratndolos como si estuvieran muertos cuando enferman; el grupo empieza a representar los ltmos ritos y el anciano responde empeorando. El infanticidio recorre una amplia gama que va desde el asesinato directo hasta la mera negligencia. El nio puede ser estrangulado, ebcgedo, golpeado contra una roca o abandonado a la intemperie. Ms comnmente, el nio emueree por negligencia: la madre lo cuida menos de lo necesario cuando enferma, lo amamanta con menos frecuencia, no trata de buscar aUmentos suplementarios o lo deja caer, acciden~ente, de BUS br~. Las mujeres cezadores-recolectcraa se Sienten fuertemente mducidas a espaciar la diferncia de edad entre sus hijos, puesto que deben dedicar un considerable esfuerzo para llevarlos a cuestas durante el da. Richard Lee ha calculado que en un periodo de cuatro dos de dependencia, una bes-

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ASESINATOSEN EL PAFtAlSO

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culmaa

en expediciooes de recolecci6n y traslados del campamento. Ninguna bosquimana desea cargar COD dos o tres eros por 'VeZ cuando recorre tales distancias. E! mejor ml0d0 de control de la pobllu:lo de que ellapooIan los cazadon:s-recolectores de la Edad de Piedra consista en prolongar la cantidad de aos que la madre amemantaba al beb. Los estudios recientes sobre los ciclos menstruales, Ucvados a cabo por Rose Frisch y Ianet MeArtbur han iluminado el mecanismo fisiol6gico responsable de la disminucin de la fertilidad de la mujer lactante. Despus de dar a luz. la mujer frtil no retoma la ovulacin hasta que el porcentaje del peso de su cuerpo consistente en grasa ha puado un umbral crtico. Este umbral (alrededor del 20 al 25 por ciento) representa el punto en que el cuerpo de una mujer ha almacenado suficiente energa de reserva en fonna de grasa para adaptarse a las demandas de un feto. m COIto promedio de energfa de un embarazo normal es de 27.000 caloras. o sea aproximadamente la cantidad de energa que UDa mujer debe almacenar para poder concebir. Un lactante absorbe alrededor de 1.000 caloras extras diarias de su madre, lo que dificulta que ella acumule la reserva grasa necesaria. Mientras el nio dependa de la leche de su madre, existen pocas probabilidades de que se reanude la ovulacin. Al prolongar la lactancia, las madres bosquimanas parecen lograr retardar la posibilidad del embarazo dIJ. rante m de cuatro aos. El mismo mecanismo parece ser el responsable del retraso de la menarqufa (el principio de la men.truacin). Cuanto m elevada es la relacin de la grasa corporal con el peso corporal, m pronto llega la edad de la ....uquIa. Eo 1 pobbu:looea modernas bien aUmen.. tadas, la menarqula se ha adelantado aproximadamente a 101 doce dos de edad, mientras en 1aa poblaciones que se CIJ.o cuentran cr6nicamente en el lmite del dficit caJ6rico. a una Dllla puede llevarle dlecloebo aftos o m acumular ... no-

11'''_ a su hijo 00 lOIaI de ocho mil 1dI_

eesariu reservas gr8S8I. Lo que cooaidero in......... de .... deaeubrimlenlo ea

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que rebu:looa la baja fertilldad con di.... rlcaa eo protefnaa y pobres en hidratos de carbono. Por un lado, si una mujer ha de amamantar satisfactoriamente a UD niAo dunmte treI o cuatro afioa, debe ingerir una dieta rice en proteDas para mantener BU aaIud, el vigor de su cuerpo y el Dujo de 1ecbe. por otro lado. si consume demasiados hidratos de carbono empezar a aumentar de peso, lo que desencadenarli la ea. nudacn de la OV1ilaci6n. Un estudio demogrfico reaUzado por J. K. van Gnneken, indica que la mujer lactante de pases subdesarrollados - donde la dieta se compone priDclpalmeete de granos Ieculentoe y de recoIecc:l6n de raIces _ no puede esperar extender el Intervalo entre UD naclmiente y otro m aIli de los diecloebo ~. Pero ... boaquimanas lactantes. cuya dieta es rica en protenas anima1eI y vegetales. y carentes de elemental feculentos. como ya he dicbo, Iognm impedir el embarazo cuatro o _ afioa deapus de cada parto. Esta relacin sugiere que durante las pocas buen... los cazadorea-recolectorea pneden confiar en una laetancill proloogada como principal defensa contra la superpoblaci6n. Inversamente, una dismiouci6n en la caUdad de la provisin alimenticia tenderla a producir UD au. mento de la poblacin. A su vez. esto significarla que tendra que acelerarse la tasa de abortos e infanticidios o que serlan necesarios cortes an ms drsticos en la racin proteica. No estoy sugiriendo que entre nuestros antepasados de la Edad de Piedra toda la defensa contra la superpoblacl6n reposara: en el mtodo de la lactancia proloopda. Entre los bosquimanos de Botswana, la actual tasa de crecimiento demogrifico es del 0,5 por ciento anual. Esto algnifica una dopticaci6n cada ciento treinta y nueve afios. Si este ritmo se hubiera mantenido slo durante 101 tiltimos diez mil dos de la primitiva Edad de Piedra, hacia el ao t 0000 antes de ouestra era. la poblaci6n de la tierra habra alcanzado 101 604.463.000.000.000.000.000.000 de habitantes. Supoogamoa que el plazo de vida frtil fuera deade los 16 hasta los 42 aiioa de edad. Sin una lactancia prolongada. oca mojer podrIa - . doce embarazos. Con el mlode de

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menor f~encla del coito en las mujeres de m edad podra reducir el n6mero a cinco. Loa abortos espontneos y la mortalidad infantil provocada por enfermedades y accidentes podra disminuir el potencial de reproduccin a cuetro... aproximadamente dos ms que el nt1mero permisible bajo un sistema de crecimiento demogrfico cero. Los dos nacimientos cextr... pueden entonces controlarse mediante alguna forma de infanticidio basada en la negligencia. El mtodo ptimo consistira en descuidar nicamente a las ni. fias, dado que la tasa de crecimiento de la poblacin que no practica la monogamia est determinada casi enteramente por el n6mero de hembras que llegan a la edad de la reproduc-

la lactancia. el n6mero de embarazos se reduce a seis. La

EL ORIGEN DE LA AGRICULTURA
El periodo transcurrido entre hace 30.000 y 12.000 afios marc el punto culminante de millones de afias de lenta evo-lucin tecnolgica durante los cuales nuestros antepasados de la Edad de Piedra perfeccionaron. gradualmente, los tiles y las tcnicas para vivir de la caza de grandes animales terrestres. En el Viejo Mundo existen sitios habitacionales de cientos de miles de afios atrs, en donde los arque6logos descubrieron restos de algunos paquidermos, jirafas y bfalos, pero probablemente estos animales murieron de muerte natural o fueron atrapados o heridos por depredadores no humanos. Durante esa poca nuestros antepasados pueden haber buscado as su alimento, sin haber cazado grandes animales para obtener carne. Pero hace aproximadamente 30.000 aos la situacin hab!a cambiado y diversos grupos de cazadores-recolectores - tanto en el Viejo como en el Nuevo Mundo - posean los medios para cazar y dar muerte en forma regular, incluso a los animales de mavor tamao. En Europa y Asia, vastas manadas de renos, mamute, caballos, bisontes y ganado salvaje, pastaban en lozanas hierbas regadas por las aguas derretidas de los glaciares. La pet'-' secuci6n de estos animales lleg a dominar la bsqueda de alimentos. Loa cazadores rodeaban a sus presas prendiendo fuego, las atraan hacia los acantilados y les lanzaban un arsenal de puntas proyectiles de piedra y hueso, lanzas, dardos, largas cuchillas. arcos y flechas. Durante millares de afias, los depredadores humanos y 181 presa animales per-

cin.

Nuestros antepasados de la Edad de Piedra eran, pues, perfectamente capaces de mantener una poblacin estacionaria, aunque al precio de la prdida de vidas infantiles. Este costo acecha en el fondo de la prehistoria como una espantosa mancha en lo que, de otro modo, podra confundirse con el Jardn del Paralso.

manecleron en equilibrio cco16gico.


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ELORIGEN DELAAGRK':LLtt IRA.

Luego. hace almledor de 13.000 1lOI. una corriente c:f. Jida en todo el globo seal el comienzo de la etapa terminll del ltimo periodo glacW. Los glaciares que habl.. cubierto la mayor parte del hemisferio norte con Hminas de hielo de un kilmetro y medio de altura:. comenzaron a retroceder en dreccln a Groenlandia. A medida que el clima se volvi6 menoa severo. 101 bosques de ....boles de hojas perennes y de abedules invadieron 111 llanura cubierta de hierba que servan de alimento a 188 grandes manadas. La pdida de estas tierras de pastura, en combinaci6n con el nmero de vctimas cobrado por loa depredadora humanos. produjo una cattrofe ec:016gica. El lanudo mamut, 101 lanudos rioooeron.... el bisonte estepario. el alce gigante. el ...0 aaJ. vaje europeo y todo un mero de cabra se extinuieron repentinamente. Aunque IObrevivieron 101 caballot y el pnado vaeuno. ID nmero deeroc:i6 OSUdamente en Europa. Otru eopeclea. como el ..tfIope oaIp Y el buey almizclero. sobrevivieron 11:nicamente en cavidades diapmaa del lejano norte. Los cientficos no coinciden acerca del impacto relativo de los cambios climatolgicos y la depredacin humana en cuanto a la extincin de estos animales. DecIdidamente, la depredacin humana jug on papel. puesto que loa el.. fantes y loa rinocerontes hablan logrado IObrevlvir a diversas <:orrien... clidaa , , _ . provccadu por prevIoa retrocaos glaciaJes.

eansreJoa, marlseoa. ..... c:araooleai

~.

..-

El oo1apao de 1aa cultura de mayor en el norte de Europa fue aeguido por el periodo lftico (o medla Edad de Piedra). durante el cual la gente obtena IUI protenu de loa peacadoa. loa _sena y loa elervoa que vlYIan en loa boaq_. En Orlente Medio (lo que hoy oomprende el lDr de Turqula. [rak. """. Slri.. Jon1anJa e [arel). donde la ero de loa ....dorea de .... moyor habla ooneluldo mueho anteI que ea el norte, tu condiciones de subtiJtencia se volvieron olio _ d1venUicadaa. ADI la ...te pas de 1a .... del elenn comtln Y de gnndea . - aa1vajea a la de ... peclea pequeftaa nomo 0Y0j... c:abroa , ..lOopea. En> pezaroa a p _ creciente _ a loa peaeadoa. loa
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otI'05 fnltos ICCOI. legumbres y Jl'8IlOI .DvestreI. ICent Plannery. de la Unlveraldad de Mlcbian. ha deainado eate sistema como cata 'f recolecci6n de amplio espectrolt. La retirada de loa glaciarea y la Intensific:aeiD de la caza mayor no tuvo precisamente las milDl8S CODIeCUeDCIu en Europa que en Oriente Medio. pero probablemente ambu regiones sufrieron aInilares agotamientos del medio ambiente que elevaron loa COItoI de la obtenci6n de protefnu animele. Seg6n Kerl Bu_. cuI toda Torqula. el noreate de Irak e Ir6n eltaban desprovistas de rboles durante el 6lti IDO periodo glacial. lo que hahrfa [acllitado la .... de anlmales en manada. Evidentemente, la reforestacin que se produjo a finales del perodo glacial no fue tan extensa como en Europa, pero en realidad pudo haber convertido en m grave la crisis e<:ol6gica de Oriente Medio en virtud de un dficit de campo abierto 'Y de especies fcrestales. Si nce referimos a Amrica del Norte Y Am6rica del Sur, podemos observar el mismo proceso. La fue terminal del 61timo periodo gIeeW represent el punto culmi...te de la caza mayor especialiUlda en el Nuevo Mundo. En al- . gunos parajes de Venezuela. el Per, Mxico, ldaho y Nevada. loa arquelogos hallaron puntas de plOyectilel be111DM!Qo te trabajadas en forma de hoja, burile. y hojas filosas que se pueden fechar entre los aot 13000 Y9000 antel de DlD' tre era. A1gunoI de loe utellliliol nombradoa 10 rclacioDaD con especlea extinuldea de ..tf\opea. c:aba11oa. eamoIIoa. mamuts, mutodontes. perezoIOI glpntes y ODOl"JDeI roecIores. Entre 101 aot 11000 Y 8000 antes de nueatn. era, 101 cazadores de caza mayor cquipadOl con puntal ClItriadu y acanaladu. deIarro1laron su actividad en una amplia _ _ si6n de tierra de Am6ric:a del Norte. pero bae1a el do 7000 ..... de nuestra ero. 1a depredacI6n y lea c:ambloa _ l6gicoa producldoa por loa gIociares en retlrlIda dIeson por reaultedo 1a total exdncl6n de _ t e Y doa pneroa de ...... del IlDim.J,. del Nuevo Mundo, Incluyendo cabaI1oI, ~
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B. ORIGEN DE LA AGRfCUL TURA

tes gigantes, bovinos, elefantes, camellos, antflopea, cerdos, perezosos y roedores gigantes. Paul C. Martin, de la Universidad de Arizona, sostiene que los antepasados de los indios americanos mataron a esos enormes animales - que reciben el nombre colectivo de cmegafauna del pleistoceno. - en un breve perodo de intensa depredecn. Martn atribuye esta rpida extincin al hecho de que los animales nunca haban sido cazados por seres humanos con anterioridad a la llegada de los grupos de nmadas siberianos que cruzaron el puente de tierra del Estrecho de Bering hace 11.000 aos. No obstante. hoy sao bemos que el descubrimiento de Amrica por nmadas de Asia tuvo lugar mucho antes, como mnimo 15.000 y posiblemente 70.000 aos atrs. Aunque as queda refutada la totalidad de la teora de Martin, su idea de la rpida extincin merece una atenta consideracin. Utilizando computadoras para simular diversos ritmos de matanza practicados por una pequea poblacin humana inicial. Mar. tin ha demostrado que todos lee grandes animales desde Canad hasta la Costa del Golfo podran haber sido barridos en tres siglos si los cazadores hubieran pennitido que su propia poblacin se duplicara en cada generacin. tasa de crecimiento que encaja perfectamente con la capacidad reproductora de los cazadores paleoUticos. Introducimos 100 paleoindios en Edmonton. Los cazadores capturan un promedio de 13 unidades animales anuales por persona. Una persona de una fa. milia de cuatro lleva a cabo la mayor parte de la matanza, a un ritmo promedio de una unidad animal por semana... La caza es f4ciJ.; el grupo te duplica cada veinte afias hasta que lu manadas locales se agotan y deben explorarse nuevos territorios. En 120 aos. la pobtaci6n de Edmonton llega a 5.409 habitantes. Se concentra en un frente de 59 millas de profundidad. coa una densidad de 0.. 7 personas por milla cuadra3
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da. Detr del frente. la megafauna est exterminada. En 220 afias el frente alcanza el norte de Colorado.. En 73 aos ms. el frente avanza las mil millas restantes [hasta el Golfo de Mxico], alcanza una profundidad de 76 millas Y su poblacin llega a un mximo de poco ms de cien mil personas. El frente no avanza ms de 20 millas anuales. En 293 aoe, los cazadores destruyen la megafauna de 93 millones de unidades animales.
La descripcin de Martin sigue siendo titil como demostracin de la vulnerabilidad de las grandes especies de crianza lenta para los cezadores-recolectoree que deciden intensificar sus ritmos de matanza como resultado de las presiones reproductoras y las amenazas a su nivel de vida. Sospecho que la extincin na fue provocada por un profundo crecmiento de la poblacin humana sino. sencillamente. por un intento de mantener las pautas dietticas y bajas tasas de aborto e infanticidio frente al nmero menor de animalea de presa. Despus del declive de los cazadores de caza mayor del Nuevo Mundo. en las Amricas aparecieron culturas cuyos sistemas de subsistencia recuerdan a las de los cazadores y recolectores cde amplio espectro. de Oriente Medio. Los detalles del proceso de intensificacin y agotamiento aparecen con ms claridad en el notable estudio llevado a cabo en el Valle de Tehuacn bajo la direccin de Richard MacNeish,

del Museo de Arqueologla de Peabody. El Valle de Tebu.. cn - una larga y estrecha depresin localizada en el sudes-

tros -

te del estado mexicano de Puebla. a una altitud de 1.300 meest rodeado por altas montafias que le proporcionan un clima clido y seco. AI1f. durante el perodo Ajuereado (7000-5000 antes de nuestra era). se cazaron caballos y antlopes hasta su extincin. Luego los cazadores intensificaron la depredacin de grandes liebres y tortugas gigantes, las que a su vez se extinguieron muy pronto. MacNeish calcula que en aquella 6poca la carne comprenda entre el 76 y el -89 por
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cANIBALEs y REYES
clento de la ingestin calrica total de 101 cazadora en tu estaciones mnima y mxima del ao. Durante los siguientes periodos de El Riego (5000-3400 antes de nuestra era), Coxcatln (3400-2300 antes de nuestra era) y Abejas (2300-1850 antes de nuestra era), el porcentaje mximo-mnimo de caloras estacionales de carne descendi a 69..31, 62~23 Y 47-15 por ciento respectivamente. Aproximadamente en el ao 800 antes de nuestra era, cuando aldeas plenamente sedentarias, basadas en la agricultura, se establecieron finalmente en el valle, la proporcin de caloras proporcionadas por protenas animales haba descendido an ms y prctlcamente haba desaparecido la diferencia de hbitos alimentarios entre las estaciones de caza y las de veda natural. Por ltimo, como veremos ms adelante, la carne se convertira en un lujo en el antiguo Mxico y su produccin y consumo fue la ocasin para que se implantaran algunas de las ms brutales instituclones de la historia humana. La implacable disminucin en la proporcin de protena animal de la dieta de Tehuacn fue el resultado de una continua serie de intensificaciones y agotamientos, acompaada por perfeccionamientos en la tecnologa de la caza. A medida que se agotaba cada especie, los cazadores intentaban compensar el menor rendimiento de los esfuerzos que realizaban, utilizando armas y tcnicas de caza ms eficientes. Pusieron en operacin lanzas, lanzadores de arponea, dardos y. finalmente, el arco y la flecha; todo en vano. Segn los clculos de MacNeish, el rendimiento del trabajo (caloras obtenidas por calora empleada) de las batidas de conejos del perodo Ajuereado fue de 2,5: 1. La embcscada con lanza comenz con un rendimiento de 3,2: t en el temprano periodo Ajuereado pero cay al: 1 en Abejas y luego no hubo ms rendimiento. La caza del ciervo con dardos se inici con un rendimiento de 7: t pero descendi ap~ ximadamente a 4: 1 a medida que disminuy el- nmero de animales. Ms adelante el arco y la flecha ofrecieron un nuevo rendimiento de alrededor de 8: 1 o 9: 1, pero entonces la
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B.. ORIGEN DEL'-_ AGRICULTURA

caza era tan escasa que la carne t610 poda contribuir do manera poco significativa a la dieta. En la prolongada y ftll accin dilatadora contra las consecuencias del agotamiento de las especies animales, 101 fuerzos primarios de subsistencia de los pobladores de Tehuacn se desviaron gradualmente de los animales y se volcaron en las plantas. La intensificacin de la produccin de plantas dio por resultado una proporcin lentamente creciente de plantas domsticas en el amplio espectro que ncl.... mente se obtuvo en su totalidad a travs de las actividades recolectoras. En los ltimos tiempos de El Riego, los grupos de cazadores hablan logrado domesticar cdracayotes, amarantos, chiles y aguacates. Durante el perodo CoxcatJn sumaron maz y judas. cosechas que fueron cobrando importancia uniformemente a medida que aumentaba el nt1mero de las comunidades y se hacan ms sedentarias. MacNeish calcula que el porcentaje de contrlbuci6n ca160ca de plantas domescadas o cultivadas fue slo del t por ciento durante el periodo de El Riego, del 8 por ciento durante Coxcatln y del 21 por ciento durante Abejas. Incluso en el momento que aparecieron las primeras comunidades permanentes, las plantas domesticadas o cultivadas slo proporcionaban el 42 por ciento de la ingestiD c:alrIca total. Corno en el caso de la caza, la intensificacin de la t. branza dio lugar a una serie de progresos tecnolgicos. La horticultura, o la jardinera rudimentaria, fueron seguidas por la agricultura, que dependi cada vez: ms de la irrigacin. El rendimiento del trabajo de estos diferentes sistemas de produccin alimentaria ascendi de 10: 1 a 30: 1 y a 50: 1. MacNeish no rechaza la posibilidad de que las sucesivas ditmnuconee del rendimiento del trabajo inspiraran el vuelco hacia la agricultura y la irrigacin. Yo no insistira en que tales declinaciones sean siempre necesarias para explicar el cambio hacia modos ms eficaces de labranza. A fin de ctHlIt" tas, la disminucin de la producci6n de protenas animal. slo poda compensarse mediante el aumento de la produD27

CANIBALES y REYES

B.. ORIGEN DE LA AGRICULTURA

ci6n de protenas vegetales. Lo importante es que - a pesar del hecho de que la agricultura irrigada fue cinco veces ms productiva por hombre-hora que la horticultura - la secuencia de nueve mil aos de intensificaciones, agotamientos e innovaciones tecnclglcae dieron por resultado un deterioro general de las condiciones de nutrici6n. Parece claro que la extincin de la megafauna del pleistoceno provoc el cambio a un modo de produccin agrcola tanto en el Viejo como en el Nuevo Mundo. Pero las dos secuencias suponen diferencias cruciales, vitales para la comprensin de toda la historia humana posterior. Las aldeas del Valle de Tehuacn no fueron erigidas hasta varios miles de aos despus de haber sido domesticadas las primeras plantas. Esta misma secuencia tuvo expresin en las Amricas. (En el Per, los cazadores de mamferos marinos pueden haber erigido aldeas en pocas ms remotas, pero este becho no juega ningn papel en la secuencia principal de la evolucin cUltural.) En el Viejo Mundo la secuencia se cumpli6 en sentido inverso. Primero la gente se reuni en aldeas .y dos mil aos despus domestic las plantas silvestres cuyas simientes haba recolectado. Con el prop6sito de comprender esta diferencia, echemos una mirada ms profunda a las dos regiones ms conocidas: primero Oriente Medio y luego Mesoamrica (Amrica Central y Mxico). Hoy se sabe que las primeras aldeas de Oriente Medio se erigieron en conjuncin con una forma de subsistencia que implicaba la recoleccin de semillas de cebada silvestre, trigo Y otros cereales. Esas semillas maduraban durante un penodo de tres semanas, a finales de la primavera. En Anatolla todava existen parajes de trigo silvestre lo bastante espesos para que un individuo que emplea una hoz de hoja de peder-nal coseche ms de ochocientos gramos de grano por bora, o que una familia de recolectores experimentados rena, en un perlado de tres semanas, todo el grano que necesita anualmente. Los cazadores-recolectores de amplio espectro levantaran las primeras aldeas permanentes para contar con un Jugar donde almacenar el grano, malerla en forma de ha28

rina y convertirlo en tortas o gachas. Sus casas, paredes, hoyos de almacenamiento, hornos (para romper los cascabillos) y pesadas amoladoras (para preparar la harina) eran nverslones que, a diferencia de los campamentos provisionales, no podan abandonarse fcilmente. En el Monte Carmelo (Israel), por ejemplo, en el milenio dcimoprimero anterior a nuestra era, 108 cazadores-recolectores prehistricos conocidos con el nombre de natofians abrieron depresiones en forma de cuenca en el frente de sus viviendas de roca, tendieron caminos pavimentados y construyeron crculos de piedras alrededor de fogones permanentes. En el valle del ro Jordn, en el asiento de doce mil aos de antigedad de Mallaba, los pueblos que coman semillas pusieron cimientos de piedra en sus casas redondas y construyeron bayos de almacenamiento con argamasa. En esos parajes tambin se encontraron hoces de pedernal que adquirieron un lustre revelador de tanto cortar tallos de cereales silvestres. Existen testimonios similares que se remontan a los aos 10000-80OO antes de nuestra era, de vida aldeana preagrcola de recoleccin de granos y de horneo o almacenamiento de stos en Zawi Chemi Shanidar de Irek, a 10 largo del desage superior del no TIgris, y en Karim Shahir, en los flancos de las montaas Zagros. En Tell Mureybat, en las cabeceras del Sufrates (Siria), los arquelagos han descubierto casas con paredes de arcilla de diez mil aos de antigedad, piedras de moler, hoyos para asar y dieciocho tipos distintos de simientes silvestres, incluyendo a los antepasados del trigo y la cebada. La secuencia del Nuevo Mundo fue muy diferente. Las primeras plantas domesticadas del Nuevo Mundo -las encontradas por MacNeish en el Valle de Tehuacn - tienen aproximadamente nueve mil aos de edad. Algunas formas primitivas del maz, con una pequea mazorca que slo contena dos o tres hileras de granos, R cultivaban hacc alrededar de siete mil aos. Pero slo hace cinco mil cuatrocientos aos que los habitantes de Tehuacn construyeron viviendas permanentes. Y an entonces,181 viviendas slo eran ha28

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bitadas una parte del ao, dado que la recoleccin eemlmgratoria continuaba proveyendo el 50 por ciento de las plantas utilizadas como alimentos. Incidentalmente, la prolongada pero peculiarmente distinta secuencia de pasos. y el conjunto de plantas completamente diferente correspondiente a las fases incipientes de la agricultura en el Viejo y el Nuevo Mundo, debe desechar definitivamente la vieja nocin de que un desarrollo derivaba del otro. Si de alguna manera poblaciones de Oriente Medio lograron llegar a Tehuacn hace nueve mil aos, llegaron con las manos vacas y, obviamente, no fueron muy tles. Los indios americanos an tendran que pasar varios miles de aos mejorando y expandiendo su propio inventario de cultivos. Algunos eruditos - propagandistas acrrimos que consideran que no es probable que algo tan complejo como la agricultura se haya desarrollado independientemente ms de una vez - intentan explicar la ausencia de trigo, cebada, centeno o cualquier otra planta alimenticia o de animales domesticados del Viejo Mundo en Mesoamrica, proponiendo que se transmiti la idea de los cultivos y no los cultivos propiamente dichos. Pero ya he apuntado que lo que hace que los cazadores-recolectores se vuelquen a la agricultura no son ideas sino costos/beneficios. La idea de la agricultura es intil cuando se puede obtener toda la carne y los vegetales que se desean con unas pocas horas de caza y de recelccei6n semanales. Creo que la razn por la cual las dos secuencias fueron diferentes consiste en que en el Viejo y en el Nuevo Mundo existan distintas especies de plantas y comunidades animales despus de la destrucein de la caza mayor. En Oriente Medio, la combinacin de animales y plantas se dio de manera tal que, instalndose en aldeas, los cazadores-recolectores de amplio espectro podan incrementar IU consumo de carne y de plantas alimenticias al mismo tiempo. Pero en Mesoamrica, instalarse en aldeas permanentes recolectoras de semillu significaba prescindir de la carne. Ocurre que las zonas de Oriente Medio en las que surgi
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a. ORIGEN DE LA AGRtClR..TURA
la agricultura, no slo contenan trigo, cebada, guisantes "1 lentejas en estado silvestre. sino tambin los precursores del ganado lanar y vacuno, as como de los cerdos y cabras en domesticidad. Cuando se establecieron colonias permanentes pre-agrcolas en medio de densos campos de granos, las manadas de ovejas y cabras salvajes - cuya fuente alimenticia ms importante eran las hierbas silvestres, incluyendo a los antepasados del trigo y la cebada - se vieron obligadas a tener un contacto ms estrecho con los aldeanos. Ayudados por perros, stos podan controlar los movimientos de esas manadas. A las cabras y las ovejas se las mantena en los lmites de los campos cerealeros y se les permita comer el rastrojo pero no el grano en maduracin. En otras palabras, los cazadores ya no tenan que salir a buscar a los animales; stos, atrados por los campos de alimentos concentrados, se acercaban a los cazadores. Los granos en maduracin pueden haber sido tan irresi~ tlbles, de hecho, que los animales se convirtieron en una amenaza para las cosechas. Esto dio a los cazadores un doble incentivo y tambin una doble oportunidad de intensificar su producein de carne, amenazando en consecuencia a las ovejas y a las cabras con la matanza excesiva y la extincin. y esto es, probablemente. lo que tes habrfa ocurrido a estas especies, coma a tantas otras antes que a ellas, si no hubiese sido por el advenimiento de la domesticacin, el m importante proceso conservador de todos los tiempos. Los pasos reales mediante los cuales los animales se salvaron de la extincin pueden haber sido sencillos. Muchos cazadores-recolectores y horticultores aldeanos de nuestros das tienen animales domsticos. Del mismo modo que no fue la falta de conocimientos acerca de las plantas lo que retras el desarrollo de los cultivos, no fue la falta de conocimientos acerca de los animales lo que impidi que las culturas primitivas criaran gran nmero de ovejas "1 cabras como animales dom6tlticos y las utilizaran para alimentarse y otros usos econmicos. La principal limitacin fue, m bien. el hecho de que las poblaclona hlllJUlD8l pronto lO
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B. ORIGEN DELA AGRICULTURA

quedaran sin alimentos vegetales silvestres para s mismas si tenan que alimentar poblaciones animales en cautividad. Pero el cultivo de cereales abri nuevas posibilidades. Las cabras y las ovejas se alimentaban del rastrojo y de otras porciones no comestibles de plantas domesticadas. Podan ser acorraladas. alimentadas con rastrojos, ordeadas y matadas o ~siado delicados, o que crecan con excesiva lentitud, selectivamente. Los animales que eran demasiado agresivos serian comidos antes de que alcanzaran la edad reproductora. Esta teora explica por qu razn la domeetcacn de plantas y animales se produjo en los mismos tiempos y lugares del Viejo Mundo. Ambas domesticaciones formaban parte de una intensificacin regional generalizada que sent6 las bases de la aparicin de un nuevo sistema de produccin. En Zawi Chemi Shanidar - una de las primeras aldeas de Irak - haba ovejas domesticadas hace casi once mil aos. En Ali Kosh (Irn) se hallaron vestigios de cabras domesticadas que se remontan de nueve mil quinientos a nueve mil aos atrs, junto con variedades domesticadas de triSO, cebada y avena. Algunos arque6logos han identificado el mismo complejo - plantas y animales domesticados _ en Jarmo, de Irak, que datan de hace ocho mil ochocientos aos. Retomemos ahora a Mesoamrica Al igual que sus casi contemporneos de Oriente Medio, los cazadores-recolectores de amplio espectro del perodo Ajuereado en Tehuecn hicieron buen uso de los cereales, dos de los cuales - el amaranto y el mm - fueron posteriormente domesticados. MacNeish observa que la recoleccin de semillas ofreca UD ren.dimiento del trabajo comparable a la agricultura y que. al Igual que sta, proporcionaba cosechas que podan ser al. macenadas. Por qu6, entonces, el pueblo de Tehuac'n no se asent cerca de los parajes en que creca el amaranto o el grano? Era debido a que carecan de genios que les dijeran c6m.o hacerlo? O fue, como ha sugerido UD erquelogc, a causa de misteriosos ccambios en la organizacin mapaUttca que no tenan nada que ver con el clima o la densidad de la pobla<:l6n.? Estas lOll al......dvu lIIUy ,ob.... dacias
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las notorias dercnclas entre los vestigios de los restos de las especies animales de Mxico y las de Oriente Medio. La domesticacin de animales en Tehuacn no mantuvo el mismo ritmo que la domesticacin del amaranto y los cereales por la sencilla razn de que todas las manadas de animales domesticables se haban extinguido localmente como resultado de los cambios climatolgicos y de la matanza excesiva. Si deseaban comer carne, las poblaciones de Tehuacn necesitaban trasladarse libremente en respuesta a las costumbres estacionales de sus presas, principalmente ciervos selvticos. conejos, tortugas y otros animales y aves pequeos. De ah su resistencia a invertir el tipo de esfuerzo que los recolectores de semillas del Oriente Medio ponan en sus casas, en sus hoyos para asar y en sus instalaciones de almacenamiento. De ah tambin su postergacin de una vida aldeana plena hasta despus de haber agotado incluso los animales ms pequeos, mucho despus de haber domesticado muchas especies de plantas. No estoy diciendo que Mesoam6rlca estuviera totalmente desprovista de especies domesticables. Hacia finales de la secuencia del Valle de Tehuaco, se criaban perros y pavos como alimento. Pero el potencial diettico de esos animales era insign1cante en comparacin con los rumiantes y herbvaras del Viejo Mundo. Los perros pueden ser Importantes fuentes de protenas slo si se los cra como comedores de carroa y los pavos compiten con los seres humanos por 101 cereales. Los 6nicos animales del Nuevo Mundo comparables a las ovejas y las cabras eran las llamas y las alpacas, que sobrevivieron exclusivamente en Sudemrica y no pudieron desempear ning6n papel en las etapas formativas de la vida

aldeana de

Por supuesto, los indios sudamericanos domeatlcaron fi. nalmente a las llamas. a las alpacas Y a 101 conejillos de Indias (tambi6n ausentes de Mesoam6rica). Estos anima1e1 sirvieron como importante fuente crnica de 101 pueblos andinos desde aproximadamente el afta 2.500 aotes de nuestra era en adelante. No le QODOCO lo IUficlen.te acete:I do fu
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B. ORIGEN DELA AGRICULTURA


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inciplentea de la agricultura de 101 Anda para explIcar a qu se debi la ausencia de aldeas pre-agrlcolu basadas en la recoleccin de limientes y en la caza de llamas J alpacas IIClDidomesticadas. Una de las posibilidades es que resultaba muy difcil criar llamas y alpacas en cautividad. Su pariente salvaje ms cercano, la vicua - cuya lana ea muy codiciada -r-, no puede domesticarse en virtud de que loa animales le niegan a celebrar lOS elaborados rituales de cortejo cuando esb\n confinados. Otra de las posibilidades es que los parajes silvestres de quinoa no eran lo bastante productivos para inducir al establecimiento de una aldea eercana. Pero el esclarecimiento de este punto exige una inve. tigacin ms profunda. El agotamiento de recursos animales en las zona. del Nuevo Mundo en las que se desarroll la agricultura, tuvieron consecuencias de largo alcance. Determin trayectorias divergentes en los dos hemisferios e imparti a cada uno- de stos un ritmo de desarrollo diferente. Esto explica el moti ve que determin que Coln descubriera Amrica y que Powhatan no descubriera. Europa, que Corts conquistara a Moctezuma y no a la inversa. En el Viejo Mundo. la domesticacin de ovejas y cabras fue rpidamenre seguida por la de porcinos, vacunos. camellos, asnos y caballos. Estos animales fueron incorporados al sistema agrcola y sentaron las bases de progresos tecnolgicos adicionales. En las aldeas plenamente sedentarias, poda diversificarse el grano para alimentar a los asnos y a los bueye:r, que a su vez podan ser enganchados para arrastrar arados y otros objetos pesados. Las cargas fueron transportadas en primer lugar sobre narrias. luego 101m cilindros y. finalmente, sobre ruedas. Esta condujo a un transporte cada vez ms eficiente y, mis importante an, puso los cimientos de la ingeniera mec4n' ca y. en coosccuencia, de todas las m'cuina compleja. En el Nuevo Mundo, la rueda fue inventada por los indios amoreence, quizf como contribucin a la alfarera y, sin duda alguna. como un juguete, pero su desarroUo posterior se terrumpi6 por la falta de anim'a adecuadoa para lU'TUtrlf

_ d... La Ilamu J ... l1pocas eren Intltll. . como fuentes de traccin y el bisonte - de todos modal dcllmente domable - viva fuera de las Areas nucleares de cultvos incipientes y de formacin de estados. El fracaso en desarrollar la tecnologa de la rueda signific que el Nuevo Mundo qued muy retrasado en todos los procesos de alza. miento, de acarreo, de molienda y de fabricacin en los que desempearan un papel importante las polcas. los engranajes, las ruedas dentadas y las tuertas. Las derencias entre las faunas de ambos hemisferios al final de la matanza excesiva del pleistoceno tambin tuveroa otras consecuencias. No es posible comprender los modelos de economa poltica, religin y preferencia. alimenticias de ambos hemisferios sin tener en cuenta el papel desempeado por los animales domsticos como fuente de protena animal. En cap.tules posteriores volver a referinne a estos temas. Lo que hasta este momento he demostrado es que la apa-ricin de la vida aldeana fue una respuesta a los egoremlentos producidos cuando se intensific el modo de subsistencia basado en la ceze-reccleccln. Pero en Oriente Medio, una vez hecha la inversin en el tratamiento del grano y en las instalaciones correspondientes para su almacenemlento. la elevacin de los niveles de vida y la abundancia de caloras y protenas hicieron sumamente difcil que no se tolerara o estimulase el aumento de la poblacin. Las dietas ricas en calores y medianamente altas en protenas, redujeron la efectvidad de la lactancia prolongada como mtodo contraceptivo. En esa etapa las mujeres se haban vuelto ms sedentarias y podan cuidar tanto a un nuevo beb como, al mismo tiempo, a un hijo de tres o cuatro aos de edad. Las tareas agrio colas absorban el trabajo de los nios y las poblaciones podfan extenderse hacia tierras vrgenes. Partiendo de .clen mil personas en el ao 8000, la poblacin de Oriente Medio probablemente super los tres millones de habitantes cerca del ao 4000 antes de nuestra era, o sea que en cuatro mil aos multiplic por cuarenta su poblacin. Este aumento supuso renovadas presiones en los niveles de vida y dio pri&35

CANIBALES y REYES

cipio a una nueva ronda de intensificaci6n y a nuevo ciclo de agotamientos. Los recursos forestales demostraron ser especialmente vulnerables al incremento de animales domsticos. Grandes zonas se convirtieron en malezas y las tierras comenzaron a erosiooarse. Una vez ms la carne result escasa, descendieron los niveles nutritivos, aumentaron las enfermedades transmitidas por los animales domsticos, las presiones reproductoras se intensificaron vertiginosamente y toda la regi6n se vio en el umbral de nuevas y enormes transformaciones que afectaran todos los aspectos de la vida. Y todo esto no tuvo lugar sin otro costo al que an debo referirme: el costo de la guerra en expansi6n.

EL ORIGEN DE LA GUERRA
Cualquier antroplogo puede nombrar una serie de pueblos primitivos que, por io que se sabe. nunca hicieron la guerra. Mi lista preferida incluye a los habitantes de las Islas Andamn, que viven cerca de la costa de la India, los shoshoni de California y Nevada. los yahgan de Petagcnle, los indios missioo de California. los semai de Matasia y los recientemente contactados tasaday de Filipinas. La existencia de los grupos mencionados sugiere que el homicidio intergrupal organizado quiz no form6 parte de las culturas de nuestros antepasados de la Edad de Piedra. Quiz. Pero la mayora de las pruebas ya no sustentan esta perspectiva. Es verdad que unos pocos pueblos modernos de nivel de grupo 00 muestran inters por la guerra e intentan evitarla. pero varias culturas de mi lista se componen de refugiados que han sido arrojados a zonas lejanas por vecinos ms combativos. La mayora de los cazadores-recolectores conocidos por los investigadores modernos lleva a cabo alguna forma de combate intergrupal en el cual los equipos de guerreros intentan, deliberadamente, matarse entre si. Wdliam. Divale ha identificado treinta y siete grupos de este tipo. Los partidarios de la tesis de que la guerra se origin COD las comunidades aldeanas y con el crecimiento del estado sostienen que los cazadores-recolectores contemporneos no son realmente representativos de los pueblos prehistricos. Algunos expertos sostienen. incluso, que todos los incidentes de la lucha annada entre los cezedoree-reccectcrea reflejan la alteracin de las formas primitivas como consecuencia del contacto directo o indirecto con las sociedadel
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B. ORIGEN DE LA GUERRJI.

de nivel estatal. Los arquelogos todava no han podido resolver esta controversia. El problema reside en el hecho de que las armas de la guerra prehistrica habran sido idnticas a las utilizadas para la caza y de que el anlisis de esqueletos no permite determinar con facilidad las muertes provocadas por heridas en los rganos vitales. Las pruebas de crneos mutilados y cortados se remontan a quinientos mil aos o ms. Los famosos crneos del hombre de Pekn tenan la base aplastada... probablemente para obtener un acceso a los sesos. Esta es una prctica comn entre los carbales modernos, la mayora de los cuales considera los sesot como. un manjar exquisito. Pero cmo podemos saber si los individuos a los que pertenecen los crneos murieron combatiendo? Gran parte del canibalismo actual no se practica con los enemigos sino con los parientes ms prximos va rados. En cuanto a las cabezas cortadas, pueblos contemporneos como los manosee de Nueva Guinea guardan los crneos de los parientes cercanos y los utilizan en prcticas rituales. La primera prueba arqueolgica realmente fiable acerca de la existencia de la guerra, es la construccin de aldeas y poblaciones fortificadas. La ms antigua es el Jeric prebblica, donde en el 7500 antes de nuestra era ya se haba CODItruido un complejo sistema de murallas, torres y zanjas defensivas o fosos, de modo que no quedan dudas de que ya entonces la guerra era una parte importante de la vida cotidiana. En mi opinin, la guerra es una prctica muy antigua, aunque sus caractersticas difirieron en las pocas sucesivas de la prehistoria y la historia. Durante el perodo paleoltico superior. la violencia intergrupal debi estar moderada por la ausencia de lmites territoriales claramente definidol y por los cambios frecuentes de la pertenencia al grupo consecuencia del matrimonio entre parientes y de UD alto volumen de visitantes. Los estudios etnogrficos han demostrado que el nt1cleo residente de UD tpico grupo eeeedcerecolector moderno cambia de estacin en estacin. e incluso de da en da. a medida Que laa familias van 'J vienen
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entre 101 campamentos de los pa~entes del marl~ ! de la esposa. Mientras la gente se Identifica con el temtono en el que nace, no tiene que defenderlo a ~ ~e gS?~rse el sustento. De eh. que la adquisicin de terntorto adicional como consecuencia de la derrota o la aniquilacin de fuerzas e?c: migas rara vez constituye un motivo consciente para partctpar e~ batallas. Los grupos generalm.~te inician e! combate como consecuencia de una acumulacin de agravios personales entre individuos influyentes. Si las personas agraviadas pueden reunir un nmero suficiente de parientes que simpatizan con su causa o que tiene resentimientos propios contra los miembros del grupo tomado como blanco. es posible organizar una accin blica. Un ejemplo de guerra entre grupos cazadores-recolectores tuvo lugar a finales de los aos veinte de nuestro siglo entre los grupos tiklauila-rangwila y mandumbula de Bathhurst y las Islas Melville, del norte de Australia. Los ti. klaula-rengwla fueron los instigadores. Se pintaron de blanco, formaron una agrupacin blica y anunciaron sus intenciones a los mandiiumbula. Se fij una hora para el encuentro. Cuando los dos grupos se reunieron, ambos bandos intercambiaron algunos insultos y acordaron encontrarse !Of'o malmente en un espacio abierto donde haba lugar SufiCI~D te. Al caer la noche - para continuar con el relato ofrecido par Arnold Pilling y C. W. Hart - . los individuos de 1.08 dos grupos intercambiaron visitas. puesto que las egrupecsonee blicas incluan a parfentes de ambos bandos y nadie consideraba a todos los miembros del otro grupo como enemigos. Al amanecer. ambos grupos formaron filas a los dos lados del claro. Las hostilidades comenzaron cuando algunos ancianos se echaron en cara sus agravios. a gritos. Dos o tres individuos le destacaron para rect"bir una ateD.Ci6n capecial.

DI

De 8hf que quienes cometl%8TOD a arrojarse 1uJ.. fueron los que obraban mova por razones be-

lIdu en dlspuw individuales.

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CANIBALES y REYES

El ORIGEN DE LA GUERRA

Puesto que los ancianos eran quienes ms lanzas arroj eban, la puntera sola ser poco certera.
Con bastante frecuencia la persona alcanzada era algn no combatiente inocente o una de las ancianas chillonas que pasaban entre los luchadores, profireado gritos obscenos y cuyos reflejos para esquivar las lanzas no eran tan rpidos como los de los hombres... En cuanto alguien era herido. incluso una vieja aparentemente ajena a la cuestin, la lucha se detena de inmediato hasta que ambos bandos podan evaluar las implicaciones de este nuevo incidente.

No intento comparar la guerra de los cazadores-recoleetares con una bufonada. W. Lloyd Wamer inform de altos ndices de bajas en otro grupo de cazadores-recolectores del norte de Australia. los mumgin. Segn Warner, el 28 por ciento de las muertes de varones murngin adultos eran provocadas por heridas infligidas en el campo de batalla. Es conveniente recordar que cuando un grupo completo slo cuenta con diez hombres adultos, una muerte por batalla cada diez aos es todo 10 que se necesita para realizar este tipo de clculo de mortandad. Despus del desarrollo de la agricultura. es probable que la guerra se tomara ms frecuente y letal. Sin duda alguna, la escala blica aument. Las casas permanentes, los alimentas sometidos a un proceso industrial y las cosechas que erecan en los campos agudizaron el sentimiento de identidad territorial. Las aldeas so1fan seguir siendo enemigas durante generaciones, se atacaban y se saqueaban repetidamente e intentaban expulsar de su territorio a los habitantes de las dem. Entre los dani de West Iran, Nueva Guinea, que habitan en la aldea. el combate posee una etapa reglamenteda de eno-batellae, semejante a la de los tiwi, en la cual se producen pocas bajas. Pero los dani tambin organizan ataques por sorpresa de carcter global, que dan por resultado la destruccin y el abandono de aldeas enteras y la muerte de variOl ............ de penotUlI por .... Karl Hel40

der calcula que el 29 por ciento de los hombrea dani muere a consecuencia de las heridas sufridas durante las incursiones y emboscadas. Entre los horticultores de la aldea yanomamo que bordea- la frontera brasileo-venezolana. las incur-siones y emboscadas originan el 33 por ciento de las muertes de hombres adultos. Puesto que los yanomamo constituyen un importante testimonio, les he consagrado el prximo captulo. El motivo por el cual algunos antroplogos niegan la realidad de los altos niveles de combate entre los pueblos grupales y aldeanos consiste en que sus poblaciones son tan reducidas y estn tan diseminadas que parece que una o dos matanzas intergrupales son totalmente irracionales "1 antieconmicas. Los murngin y los yanomamo tienen una denedad de poblacin inferior a una persona por milla cuadrada. Pero hasta los grupos con una densidad tan baja estn sometidos a la presin reproductora. Existen pruebas feh... cientes que demuestran que el equilibrio entre poblacin y recursos reside. en realidad, en la guerra grupal y aldeana y que el origen de este azote surge de la incapacidad de los pueblos preindustriales para desarrollar un medio menos coatoso o ms benigno de lograr baja densidad de poblacin y alta tasa de crecimiento. Antes de discutir esta prueba, resear algunas explica. clones alternativas y dir por qu considero que ninguna es adecuada. Las alternativas principales incluyen la guerra como solidaridad, la guerra como juego. la guerra como na-turaleza humana y la guerra como polttica. La guerra conw solldaridad. Segn esta teora. la guerra es el precio que se paga para crear la unidad grupal. El he. che de tener enemigos externos crea un sentimiento de iden-tidad grupal e intensifica el espritu de cuerpo. El grupo que lucha junto permanece unido. He de reconocer que algull<ll de _ upoo1ol de .... explicacin son compatibles cm. otro basado en l. presin reproductora. Si un grupo est4 sometido a una tensiD provocada por la Intenslfioaci6n. la docIInaci6n de la ofi<:acia~
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CANBALES Y REYES

EL ORIGEN DE LA GUERRA

el aumento de abortos e infanticidios, sin duda alguna la desviacin de la conducta agresiva hacia grupos o aldeas vecinos es preferible a permitir que sta prospere en el seno de la comunidad. No me caben dudas de que desviar la conducta agresiva hacia los extraos puede actuar como vlvula de seguridad .... No obstante, este enfoque no logra explicar por qu la vlvula de seguridad tiene que ser tan mortal. Acaso las injurias verbales, el combate simulado o los deportes competitivos no seran modos menos costosos de elcansar la solidaridad? La afirmacin de que la matanza mutua es funcional no puede basarse en alguna ventaja vaga o abstracta de la unidad. Debe demostrarse cmo y por qu es necesario un recurso tan letal para evitar una consecuencia at1n ms mortal; en sntesis, cmo los beneficios de la guerra tienen ms peso que sus costos. Nadie ha demostrado ni podr demostrar que las consecuencias de menos SI> lidaridad serian peores que las muertes en el combate. La guerra como ;uego. Algunos antroplogos han tratado de equilibrar los costos y los beneficios materiales de la guerra al representarla como un deporte placentero y competitivo. Si la gente realmente goza al arriesgar su vida durante el combate, la guerra puede ser materialmente antiecon6mica pero psicolgicamente valiosa y el problema se resuelve. Estoy de acuerdo en que las personas, sobre todo los hombres, frecuentemente crecen convencidos de que la guerra es una actividad dinmica o ennoblecedora y de que uno deberla disfrutar al acechar y matar a otros seres humanos. Muchos de los indios montados de los Grandes Llanos -los sioux, los crow, los cheyenne - llevaban cuenta de sus actos de valenta durante la guerra. La reputacin de un hombre estaba relacionada con la cantidad de golpes dados. Concedan el mximo de puntos no al guerrero con ms cadveres en su haber sino al que corra m rlesgoe. La mayor hazaa consista en entrar y salir de un compamento enemigo sin ser detectado. Pero el adoctrinamiento para la valenta militar entre los pueblos grupales y aldeanos no siempre tuvo 6xito. Los crow "1 otros indios de los Grandes Llanos
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dejaban que sus pacifistas vistieran ropas femeninas y los hacan servir como ayudantes de los guerreros. Hasta el ms valiente de los guerreros, como entre los yanomamo, tiene que estar emocionalmente dispuesto para la lucha .mediant~ la ejecucin de rituales y la ingestin de drogas. 51 es pOS1ble ensear a la gente a que valore la guerra y a que di&frute del acecho y el asesinato de otros seres humanos, debemos reconocer que tambin se le puede ensear que odie y tema la guerra y que sienta asco ante el espectculo de los seres humanos que intentan matarse. En realidad, ambos tipos de enseanza y aprendizaje tienen lugar simultneamente. De modo que si los valores blicos provocan las guerras, el problema crucial consiste en especificar bajo qu condiciones se ensea a la gente a que valore la guerra en lugar de aborrecerla. Pero la teora de la guerra como juego DO puede hacerlo. La gue"a como naturaleza humana. Un modo constantemente preferido por los antroplogos para eludir el probleroa de especificar bajo qu condiciones la guerra ser coneiderada una actividad valiosa o aborrecible, consiste en dotar a la naturaleza humana de un impulso criminal. La guerra estalla porque los seres humanos, sobre todo los hombres, poseen un instinto criminal. Matamos porque esta coaducta ha tenido xito desde la perspectiva de la seleccin natural en la lucha por la existencia. Pero la guerra conw naturaleza humana tropieza con dificultades en cuanto uno observa que el asesinato no es universalmente admirado y que la intensidad y la frecuencia de la guerra son muy variables. No logro comprender cmo alguien puede dudar de que oto tas variaciones estn provocadas por diferencias culturales ms que genticas. puesto que bruscos cambios de una con-ducta sumamente belicosa a una pacfica pueden producirse en una o dos generaciones sin que exista el ms mnimo cambio gentico. Por ejemplo, los indios pueblo del sudoeete de Estados Unidos son f8ID080S entre los observadores contemporneos por pacficos, religiosos. no agresivos y cae> peratiVOl. Pero no hace tanto tiempo el gobernador espaol
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de Nueva Espafta los consideraba como los indios que intentaron matar a cuantos colonizadores blancos encontraron, y que quemaron todas las iglesias de Nuevo Mxico junto con la mayor cantidad de sacerdotes que pudieron encerrar en su interior y atar a los altares. Baste recordar el sorprendente giro de la actitud japonesa hacia el militarismo despus de la segunda guerra mundial o la repentina aparicin de los israelas, supervivientes de la persecucin nazi, como dirigentes de una sociedad altamente militarizada para comprender la debilidad fundamental de la teora de la guerra

como naJuraIeza humana.


Evidentemente. la capacidad de tomarse agresivo y de librar batallas forma parte de la naturaleza humana. Pero cmo y cundo nos volvemos agresivos es algo que, ms que de nuestros genes. depende de nuestras culturas. Para explcar el origen de la guerra uno ha de poder explicar por qu las respuestas agresivas adoptan la forma especfica del combate intergrupal organizado. Como Ashley Montagu nos ha hecho ver, ni siquiera en las especies infrahumanas el asesnato es el objetivo de la agresin. En los seres humanos no existen impulsos, instintos ni predisposiciones para matar a otros seres humanos en el campo de batalla, aunque bajo determinadas circunstancias se les puede ensear fcilmente a que 10 hagan. La guerra como polltica. Otra explicaci6n constante de la guerra sostiene que el conflicto armado es el resultado lgico de un intento por parte de un grupo de proteger o aumentar su bienestar poltico, social y econ6mico a costa de otro grupo. La guerra se produce porque conduce a la expropiacin de territorios y recursos, a la captura de esclavas o botn y a la recaudaci6n de tributos e impuestos: eEI botn pertenece al vencedor. Las consecuencias negativas para los vencidos pueden minimizarse. simplemente. como un error: eLa fortuna de la guerra. Esta expllcecn es totalmente sensata con relacin a las guerras de la historia que son, principalmente, conflictos entre estados soberanos. Evidentemente. dichas guerres supo44

nea el intento por parte de un estado de elevar su nivel de vida a costa de otros (aunque tal vez los intereses econmicos fundamentales aparezcan encubiertos por razones religiosas y polticas). La forma de organizacin poltica que denominamos estado surgi precisamente porque pudo llevar a cabo guerras de conquista territorial y de saqueo econmico. Pero la guerra entre grupos y aldeas carece de esta dmensi6n. Las sociedades grupales y aldeanas no conquistan territorios ni someten a sus enemigos. Al carecer del aparato burocrtico, militar y legal del estado, los grupos O las aldeas victoriosos no pueden cosechar los beneficios en forma de impuestos o tributos anuales. Dada la ausencia de grandes cantidades de alimentos almacenados o de otros objetos de valor, el botn de guerra no es muy atractivo. Tomar prisioneros y convertirlos en esclavos no es prctico para una sociedad incapaz de intensificar su sistema de produccin sin agotar su base de recursos y que carece de la capacidad organizadora para explotar UDa fuerza de trabajo hostil y subalimentada. Por estos motivos, los vencedores de las guerras preestatalee con frecuencia regresaban portando como trofeos algunos cueros cabelludos o cabezas, o sin otro botn que el derecho de jactarse sobre 10 valientes que se mostraban durante el combate. En sntesis, la expansin poltica no puede explicar la guerra entre las sociedades grupales y aldeanas porque la mayora de stas no participan de la expansin poltica. La necesidad de no expandirse con el fin de conservar la proporcin favorable entre poblacin y recursos domina todo su modo de existencia. De aqu que debamos analizar las contribuciones de la guerra a la conservacin de las relaciones ecolgicas y demogrficas favorables con el fin de comprender por qu los pueblos grupales y aldeanos la practican. La primera de dichas contribuciones es la dispersin de las poblaciones en territorios ms extensos. Aunque los grupos y las aldeas na conquistan las tierras de sus contrincantes como hacen los estados, no por ello dejan de destruir colonias ni de expulsar a los dems de partee del hbitat
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que. de 10 contrario. explotaran conjuntamente. Incursiones, expulsiones y la destruccin de las colonias suelen aumentar la distancia media entre stas y, por ende, reducen la denadad global de poblacin regional. Uno de los beneficios ms importantes de esta dispersin - beneficio compartido por vencedores y vencidos - consiste en la creacin de tierras de nadie en zonas que normalmente suministran animales de caza, peces, frutos silvestres, lea y otros recursos. Puesto que la amenaza de las emboscadas las toma demasiado peligrosas para esos pTOpSi. tos, estas tierras de nadie juegan un papel fundamental en el ecosistema global como cotos de especies animales y vegetales que, de 10 contrario, seran permanentemente agotadas por la actividad humana. Los estudios ecolgicos recientes. demuestran que con el fin de proteger a las especies en peIigro - sobre todo animales grandes que se reproducen len. lamente - , se necesitan zonas de refugio muy extensas. La dispersin de las poblaciones y la creacin de tierras de nadie" ecolgicamente vitales son, a pesar de los costos del combate, beneficios muy considerables que surgen de las hostilidades intergropaIes entre Jos pueblos grupales y aldeanos. Con una condicin: despus de dispersar los campamentos y las colonias enemigos, los vencedores no pueden permitir que la poblacin de sus propios campamentos y col" nias aumente hasta el punto que la caza y otros recursos se vean amenazados por su propio crecimiento de poblacin y su esfuerzo de intensificacin. Bajo las condiciones preestatales la guerra no puede satisfacer esta condicin, al menos no puede hacerlo a travs del efecto directo de las muertes por combate. El problema consiste en que los combatientes 100 casi siempre hombres, lo que significa que la mayorfa de las bajas blicas corresponde a hombres. La guerra slo causa el tres por ciento de las muertes de mujeres adultas entre los dani y el siete por ciento entre los yanomamo. Adems, las sociedades grupales y aldeanas blicas casi siempre son polgamas, es decir que el v;:r6n es el marido de varias mujeres. Por ello DO existen posibilidades de que la guerra por
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si sola puede reducir la rapidez con la cual un grupo


o aldea - sobre todo si es vencedor - crece y agota su entorno. La muerte de hombres por combate, al igual que el geronticidio, puede producir a corto plazo un alivio de la presin de la poblacin, pero no puede influir en las tendencias generales mientras unos pocos supervivientes hombres polgamos sigan sirviendo a todas las mujeres no ccmbatentes. La realidad biolgica consiste en que la mayora de los hombres son reproductlvamente superfluos. Como ha dicho Ioeeph Birdselt, la fertilidad de un grupo est determinada por la cantidad de mujeres adultas ms que por la de hombres adultos. Sin duda alguna, un hombre sano podra mantener continuamente embarazadas a diez mujeres. Evidentemente, se trata de una afirmacin conservadora, puesto que a diez embarazos por mujer el hombre en cuestin slo tendra un mximo de cien hijos, en tanto muchos jeques rabes y potentados orientales no parecen tener grandes dificultades para engendar ms de quinientos hijos. Pero sigamos la lgica de Birdsell, que resulta irrebatible a pesar de que se basa en el ejemplo hipottico de un hombre y slo diez mujeres: Esto producira la misma cantidad de nacimientos que habra si el grupo estuviese compuesto por diez hombres y diez mujeres. Pero si podemos imaginar a un grupo local que se compusiera de diez hombres y slo una mujer, la tasa de nacimientos sera necesariamente el diez por ciento del ejemplo soterior. La cantidad de mujeres determina la tasa de

tertUidad.
Como demostrar, la guerra afecta drsticamente a la cantidad de mujeres y, en consecuencia, ejerce un poderoso efecto en la reproduccin humana. Pero esta cuestin hasta ahora no ha sido comprendida. Antes de exponer el modo como la guerra limita la tasa de crecimiento de las poblaciones, ieseo poner de relieve una cuestin. Los efectos demogrficos paralelos que la gue47

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rra produce entre las sociedades ropales y aldeanas no 10ft caractersticos de los complejos militares de nivel estatal. Por el momento, slo har referencia al origen de la guerra preestatal. En las sociedades de nivel estatal es posible que la guerra disperse a las poblaciones, pero rara vez reduce su tasa de crecimiento. Ninguna de las guerras ms importantes de este siglo -la primera y la segunda guerra mundiales, la de Corea y la de Vietnam - alcanz a reducir la tasa de crecimiento a largo plazo de las poblaciones combatientes. Aunque es verdad que durante la primera guerra mundial el dficit entre la poblacin proyectada y la real de Rusia alcanz los cinco millones, slo fueron necesarios diez aos para superarlo. Incluso es posible que la poblacin a corto plazo no resulte afectada. Durante la dcada de la guerra de Vietnam, la poblacin vietnamita creci a la fenomenal rapidez del tres por ciento anual. A partir de la historia europea deberla ser obvio que la guerra no reduce automticamente la tasa de crecimiento de la poblacin. Durante los ltimos tres siglos apenas transcurri una guerra sin un conflicto blico a gran escala, pero la poblacin europea ascendi de 103 millones en 1650 a 594 millones en 1950. Es ms fcil llegar a la conclusin de que las guerras europeas - y las guerras de los estados en general- han formado parte de un sistema para estimular el crecimiento rpido de la poblacin. Pero 10 que nadie parece haber comprendido es que, a diferencia de las sociedades de nivel estatal. los grupos y las aldeas utilizaban excepcionalmente la guerra para alcanzar tasas muy bajas de crecimiento de la poblacin. No lo lograban primordialmente a travs de la muerte de tos hombres en combate - que, como acabamos de ver, siempre se compensaba fcilmente al recurrir a las excepcionales reservas reproductoras de la hembra humana -r, sine por otro medio que estaba ntimamente asociado y dependa de la prctica de la guerra a pesar de que no formaba parte de la lucha real. Me refiero al infanticidio femenino. La guerra en las sociedades grupales y aldeanas dio especificidad sexual a la

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prctca del infanticidio. Alentaba la crianza de hijos, cuya masculinidad era glorificada durante la preparacin para el combate, y la devaluacin de hijas, que no luchaban. A su vez, esto condujo a la limitacin de las hijas mujeres mediante la negligencia, los malos tratos o el asesinato simple y directo. Los estudios recientemente realizados por William Diva-le muestran que entre las sociedades grupales y aldeanas que practicaban la guerra cuando fueron empadronadas por prmera vez, la cantidad de varones de catorce o menos afias superaba en gran medida la cantidad de mujeres de la misma edad. Divale descubri que la proporcin de chicos y chicas era de 128: lOO, en tanto la proporcin entre hombres y mujeres era de 101: 100. Puesto que la proporcin mundial esperada por sexo en el nacimiento es de 105 varones por 100 mujeres, la diferencia entre 105 y 128 constituye una medida del grado de trato preferente dado a los nios varones y la cada a 101: 100 probablemente sea una medida de la proporcin de muertes de hombres adultos por combate. Esta interpretacin se vio fortalecida cuando Divale comparo este tipo de proporcin entre los grupos que haban practicado la guerra en perodos progresivamente ms remotos y aqullos que la practicaban activamente cuando fueron empadronados. Para las poblaciones que fueron empadronadas entre cinco y veinticinco aos despus de que la guerra hubiera sido interrumpida, generalmente por las autoridades coloniales, la proporcin media por sexo era de 113 nias y 113 hombres adultos por 100 nias y 100 mujeres adultas. (El ncremeato en la tasa por sexo de los adultas de 101: 100 en tiempos de guerra a 113: 100 cuando sta haba cesado, probablemente sea el resultado de la supervivencia de los hombres que con anterioridad habran muerto durante el combete.) Entre las poblaciones que fueron empadronadas ms de venticnca afias despus de la guerra, la proporcin por sexo de personas de quince y menos aos era incluso menor: 106: 100. por lo que se aproximaba a la norma mundial de 105: 100 al nacer.
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Estos cambios resultan an ms dramrccs cuando consideramos la frecuencia registrada de cualquier tipo de in-fanticidio. masculino o femenino. y la presencia de la guerra. Entre las poblaciones que todava practicaban la guerra en el momento del empadronamiento y que segn los informes de los etngrafos practicaban regular u ocasionalmente algn tipo de infanticidio, la proporcin media por sexo entre los jvenes era de 133 varones por 100 nias. Pero entre los adultos se reduca a 96 hombres por 100 mujeres. Para las poblaciones en las que la guerra haba cesado veinticin-co o ms aos antes del empadronamiento y en las que se informaba que el infanticidio era poco comn O no se practicaba, la proporcin entre los jvenes era de 104 varones por 100 muchachas y de 92 hombres por 100 mujeres. No he querido decir que la guerra causara el infanticidio femenino ni que su prctica causara la guerra. Mejor dcbo, planteo que sin la presin reproductora, ni la guerra ni el infanticidio femenino se habran extendido, y que la conjuncin de ambos representa una solucin salvaje pero singularmente eficaz del dilema malthusiano. La regulacin del crecimiento de la poblacin mediante el trato preferente dado a los nios varones constituye un triunfo excepcional de la cultura sobre la naturaleza. Se necesitaba una fuerza cultural muy potente para inducir a los padres a que descuidaran o mataran a sus propios hijos y una fuerza peculiarmente poderosa para lograr que mataran O descuidaran ms nias que nos. La guerra ofreci esta fuerza y esta motivacin, en tanto hizo depender la supervivencia del grupo de la crianza de varones preparados para las contiendas. Eligieron a los varones para ensearles a luchar pues el armamento se compona de lanzas, mazas, arcos y flechas y otras piezas manuales. Por ello el xito militar dependa de la cantidad relativa de combatientes fornidos. Por este motivo los hombres fueron socialmente ms valiosos que las mujeres y tanto unos como otras colaboraron en eliminar a las bijas con el fin de criar un n6mero mximo de bijos.
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Desde luego. a veces la preferencia por el infanticidio femenino tiene lugar en ausencia de la guerra. Muchos gropos esquimales poseen altas tasas de infanticidio femenino a pesar de que realizan relativamente pocos combates armados intergrupales organizados. La explicacin reside en el hecho de que en el entorno rtico el poder muscular superior de los hombres desempea en la produccin un papel anlogo al que juega en la guerra en otras regiones. Los esquimales necesitan todo gramo extra de msculo para rastrear, atrapar y matar a sus presas animales. A diferencia de lo que lea ocurre a los cazadores en las zonas templadas. los esquimales encuentran obstculos para llegar a un exceso de matanzas. Su problema consiste, simplemente, en conseguir lo suficiente para comer y para evitar que su poblacin caiga por debajo del nivel de la fuerza de reposicin. No pueden confiar en la recoleccin de alimentos vegetales como fuente principal de caloras. En ese contexto, los hijos resultan S4> calmente ms valiosos que las hijas, incluso sin combates frecuentes, y tanto hombres como mujeres colaboran para limitar la cantidad de nias, del mismo modo que si los va-rones fueran necesarios para el combate. En hbitats ms favorables, sera dffcl mantener altos niveles de infanticidio femenino en ausencia de la guerra. Los pueblos grupales y aldeanos comprenden claramente que la cantidad de bocas a alimentar est determinada por la cantidad de mujeres del grupo. Pero les resulta diffcil limltar la cantidad de nias a favor de los varones porque, en otros aspectos, las mujeres son ms valiosas que los hombres. Al fin y al cabo, las mujeres pueden hacer la mayana de las cosas que los hombres pueden hacer y son las rdeas que pueden dar a luz hijos y criarlos. De no ser por su con~ribucln a largo plazo al problema de la poblaci6n, en realidad las mujeres constituyen un mejor negocio en la perspectiva de la relacin entre costos y beneficios. Los antroplogos se han equivocado con respecto al valor trabajo de las mujeres en virtud de que, entre los cezedores-recoleetorea, nunca se han observado mujeres que cazaran animales de
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caza mayor. Esto no demuestra que la divisi6n del trabalo observada surja naturalmente de la fuerza muscular de los hombres ni de la supuesta necesidad de las mujeres de quedarse cerca de la fogata del campamento para cocinar y atender a los hijos. En trmino medio, los hombres quiz sean ms fuertes, ms resistentes y corredores ms veloces que las mujeres, pero en hbitats favorables existen muy pocos procesos de produccin en 10$ cuales estas caractersticas fisiolgicas tomen a los hombres decisivamente ms eficaces que las mujeres. En las zonas templadas o tropicales, la media de produccin de carne est limitada por la tasa de reproduccin de las especies de presa ms que por la habilidad de los cazadores. Las cazadoras podran sustituir fcil~ mente a los hombres sin reducir la provisin de protenas de alta calidad. Varios estudios recientes han demostrado que entre los horticultores, las mujeres, a pesar de que no practican la caza mayor, suministran ms caloras y protenas en forma de' vegetales alimenticios y pequeos animales. Adems, la necesidad de que las mujeres amamanten a los nio, no conduce eneturelmente a su papel como cocineras y personas domsticas. La caza es una actividad intermitente y nada impide que las mujeres que amamantan dejen a sus hijos al cuidado de otra persona durante pocas horas una o dos veces por semana. Puesto que algunos grupos se componen de parientes ntimamente relacionados, las cazadoras-recolectoras no estn tan aisladas como las obreras modernas y no tienen dificultades para conseguir las equivalentes preIndustriales de las cuidadoras y las guarderas. La explicacin de la exclusin casi universal de las mujeres de la caza mayor parece residir en la prctica de la guerra, en loa papeles sexuales de supremaca masculina que surgen junto con la guerra y en la prctica del infanticidio femenino, todos los cuales derivan primordialmente del intento de resolver el problema de la presin reproductora. Prcticamente todas las sociedades grupales y aldeanas slo ensean a los varones a dominar el uso de las armas y con frecuencia se prohbe a las mujeres que incluso las toquen,
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del mismo modo que generalmente se las disuade o se les . prohbe que participen en el !rente de ~bate. La proeza militar masculina est ntimamente asociada con un entrenamiento sexualmente diferenciado para una conducta feroz y agresiva. Las sociedades grupales y aldeaas entrenan a los hombres para el combate a travs de la prctica de deportes competitivos como la lucha libre, las carreras y los duelos. Las mujeres rara vez participan en ~ tos deportes y jams compiten con los hombres. Las SOCl~ dades grupales y aldeanas tambin infunden C?asc.ulinidad. al someter a los muchachos a pruebas extraordinanas que IDcluyen mutilaciones genitales como la circuncisin, 1& exposicin a los elementos y encuentros alucinatorios provocados por las drogas con monstruos sobrenaturales. Es verdad que algunas sociedades grupales y aldeanas tambin someten a las muchachas a rituales de la pubertad, pero generalmente se trata de pruebas donde predomina el tedio ms ~ue .el terror. Las muchachas son confinadas en chozas o hebitacones especiales durante un mes o ms, periodo durante el cual tienen prohibido tocar su cuerpo: si llegan a sentir algn escozor, deben utilizar un instnlmento semejante 8 un rasca-espalda. En ocasiones, se les prohbe hablar durante el periodo de reclusin. Asimismo es verdad que algunas culturas mutilan los genitales femeninos al cortar una parte del cltoris, pero se trata de una prctica mur poc~ .comn y ocurre con mucha menos frecuencia que la clrcunclS1D: Persiste la cuestin acerca de por qu todas las mujeres quedan excluidas de ser entrenadas militarmente como pares de los hombres. Hay mujeres con ms fuerza muscular y potencia que algunos hombres'. La .ganadora de l~ prueba femenina de lanzamiento de jabalne en las Ohmpadas de 1972 fij un rcord de 63 m 88 cm, que no slo supera el potencial de lanzamiento de la. mayora ~e los hombres sino que tambin mejora la actuacin d~ vanos ex. campeones ol'mpicoe de lanzamiento de [abeline mascullI~o (aunque utilizaron jabalinas ligeramente ms pesadas). SI el factor crucial para la formacin de una banda guerrera es la
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fuerza muscular. por qu6. DO incluir en ella a las mujeres cuya potencia iguala o supera la del varn enemigo medio? Creo que la respuesta reside en que el xito militar ocasional de hembras bien entrenadas. corpulentas y potentes. contra hombres ms pequeos entrara en conftieto con la jerarquIa sexual a partir de la cual se predica la preferencia por el infanticidio femenino. Los hombres que son perreros triunfadores son recompensados con varias esposas '1 privilegios sexuales que dependen de que las mujeres sean educadas para aceptar .la supremaca masculina. Si todo el sistema ha de funcionar uniformemente. no se puede permitir que una mujer tenga la idea de que es tan valiosa y potente como cualquier hombre. En sntesis: la guerra '1 el infanticidio femenino formen parte del precio que nuestros antepasados de la Edad de Piedra tuvieron que pagar para regular sus poblaciones con el fin de evitar una disminucin de los niveles de vida al mnimo nivel de subsistencia. Creo que la Oecha causal apunta desde la presin reproductora a la guerra-'1 al lnfantcidio femenino ms que a la invena. Sin las presiones reproductoras. carecera de sentido no criar tantas nias como nios. aunque se considerara ms valiosos a los bombres a causa de su superioridad en el combate cuerpo a cuerpo. El modo ms rpido de ampliar la fuerza combativa masculina sera considerar a cada nilita como de gran valor '1 no matar ni descuidar a una sola. Dudo de que a1gd.n ser humano no haya comprendido la verdad elemental de que para tener muchos hombres ha de comenzarse con tener muchas mujoree. La imposibilidad de las sociedades grupales y aldeanas de actuar de acuerdo con esta verdad no indica que la guerra fue provocada por el infanticidio. o ste por la suerra100 que ambos. uf como la jerarqua sexual que acompafaba estOl azotes. lueroo provceados por la necesidad de dispersar a tu poblaciooea J de dilmlnulr ........ de

LAS PROTEfNAS Y EL PUEBLO FEROZ


La guerra J la valenta m _ juegan un papel tan destacado en la vida de los yanomam.o que el antr0p61oso Napoleon Chagnon, de la Universidad del Estado de Pconsylvania, denomina a stos el Pueblo Feroz. Dramticas monografas y peUculas muestran que los yanomamo. que yl.. ven en los bosques que circundan la frontera entre Brasil y Venezuela. cerca de las cabeceras del Orinoco Y del Ro Negro. practican una guerra virtualmente perpetua entre s. Ya he mencionado que el 33 por ciento de las muertes de hombres yanomamo son provocadas por las heridas recibidas durante la bataDa. Adem4s. los yanomamo practican tUJa forma especialmente brutal de supremaca masculina que incluye la poligamia, el frecuente castigo de las esposas y la volacin en pandilla de las mujeres enemigas capturadas. Los yanomamo constituyen UD caso crucial no slo porque son una de las sociedades aldeanas mejor estudiadas en las que la guerra se practica activamente. sino porque ehagnon - que es quien mejor los conoce - ha negado que el alto nivel de homicidios dentro y entre las aldeas sea cauaado por presiones reproductoras '1 ecol6gicas:
Enormes extensiones de tierra. en su mayorfa cultivables y prodigas en animales de caza, se encuentran entre las aldealll... Al margen de cualquier otra cosa que pudiera citarse como causa de guerra entre las aldeas. la competencz por los recursos no es muy convlncen,,, [la euniva es de ChajV10n1. Lat

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LAS PROTEINAS y B. PUEBLO FEROZ

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pautas bticas, ~neralmente intensas, descubiertas en las culturas aborgenes del bosque tropical, no se corresponden claramente con la escasez de recursos ni con la competencia por las tierras o las zonas de caza ... Las tendencias recientes de la teora etnolgica cristalizan cada vez ms en torno a la idea de q~e la guerra ... siempre debe ser explicable en rrminos de densidad de poblacin, escasez de recursos estratgicos como territorio o protenas o una combin~cin ?e ambos. Los yanomamo con~tituyen una socl~dad importante porque su belicismo no puede explicarse de este modo. A J':Csar del cultivo de llantenes, pltanos y otras mieses la densidad global de los yanomamo slo es de aproximada: mente 0,5 personas por milla cuadrada, no muy distinta a la de los cazadores-recolectores del Amazonas. Segn las pautas de los cazadores-recolectores sus aldeas son grandes pero las colonias se fisionan (es decir ,Ivenmuse d" iden) h d ~ ~ ~tes e alcanzar un total de 200 habitantes. Esto hace mSlgn.dic~nt~s las aldeas yanomamo en comparacin con las colonias u,tdlas de los cursos principales de los ros Amazonas Y Orinoco, donde los primeros exploradores europeos e.ncontraron aldeas de 500 a 1.000 habitantes e hileras contt~uas de casas que bordeaban las orillas a lo largo de ocho ~t1metros. Si. como sostiene Chagnon hay abundancia de nerra y_de animales de caza. por qu la densidad total y e~ tamao ~e las aldeas entre los yanomamo han permanecdo tan baJOS? La diferencia no puede atribuirse a la guer~a puesto que, en todo caso, Jos pueblos de los cursos princpales eran ms belicosos que los que habitan en los bosqueso Donald Lathrap ha sostenido con argumentos bien fund.ados que todos los grupos que viven lejos de los ros principelee, COf?o los yanomamo, son las ruinas de sociedades ms evolu:lOnadas obligadas a abandonar las llanuras anegables hacia entornos menos favorables. __ Los yanomamo no intentan ocultar el hecho de que prac56

tcen el infanticidio femenino. Esto provoca una proporci6n por sexos sumamente desequilibrada en la categor.e de edades inferiores a los 15 aos. Chagnon ha estudiado doce aldeas yanomamo situadas en la zona blica ms intensa, donde la proporcin media era de 148 muchachos por 100 muchachas. En una aldea belicosa estudiada por Jacques Lizot, la proporcin juvenil por sexos era de 260: 100 Por otro lado, tres aldeas estudiadas por William Smole en la sierra de Parima, fuera de la zona blica ms intensa, tenan una tasa promedio juvenil por seXOS de 109: 100. Segn Chagnon, el hecho de que las hembras sean muy solicitadas, exacerbado por la prctica de la poligamia, constituye una fuente principal de desunin y lucha: La escasez de mujeres, consecuencia indirecta de una actitud que admira la masculinidad. conduce finalmente a una fuerte competencia Y refuerza todo el complejo de waiteri [complejo de ferocidad masculina], que da por resultado ms luchas y agresin. En trminos prcticos. casi todas las aldeas que investigu se fisionaron a causa de una disputa crnica interna por las mujeres y. en muchos casos, los grupos finalmente iniciaron las hostilidades despus de separarse. Los mismos yanomamo consideran la lucha por las mujeres como la causa principal de sus guerras. Pero no todas las aldeas yanomamo estn habitadas por hombres feroces y agresivos. Chagnon pone de relieve las diferencias de ferocidad entre las aldeas situadas en lo que l denomina las zonas central y eperifricas, Entre las aldeas de la periferia: Los conflictos con los vecinos son menos frecuentes... la intensidad del combate est ampliamente reducha... Las aldeas son ms pequeas... las muestras de agresin y violencia se ven ampliamente reducidas en frecuencia y limitadas en su forma ..
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LAS PROTElNAS y B.. PUEBLO FEROZ

En consecuencia. estos son los hechos con respecto a Jos yanomamo que necesitan explicacin: 1) las aldeas pequeas y la baja densidad de poblacin total a pesar de la abundancia evidente de recursos; 2) la mayor intensidad de la guerra y del complejo de ferocidad masculina en la tierra central de los yanomamo; y 3) el asesinato de las nias a pesar de la necesidad de ms mujeres a causa de la proporcin ~xual desequilibrada y de la prctica de la poligamia, necesidad lo bastante poderosa para constituir la motivacin de la lucha perpetua y la violencia homicida. Todas estas caractersticas de la vida social de los yanomamo pa~en coincidir con la explicacin general que he dado del ongen de la guerra entre las sociedades grupales y aldeanas. Creo que es posible demostrar que los yanomamo han adoptado recientemente una nueva tecnologa o intensificado una preexistente; que eso ha provocado una verdadera explosin demogrfica. que a su vez provoc el agota~iento del medio ambiente; y que el agotamiento ha conducidc a .un aumc:nto de.l anticidio y la guerra como parte ~e un. Intento sistemtico para dispersar las colonias y para fmpedr que se vuelvan demasiado grandes. Analicemos en primer lugar la situacin demogrfica Segn Iacques Lizot: . Las colonias indgenas tradicionalmente se asentaban lejos de los ros navegables y era necesario ~aminar varios das a travs de un bosque denso e mexp1cra,jo para encontrarlas... Slo recientemente despus de su excepcional expansin hacia zonas no ocupadas - expansin debida tanto a Ja fisin la guerra y los conflictos como a un sorprendente' etimento demogrfico - , algunos grupos se asentaron. alrededor de 1950, en el Ornoco y sus tributarios. James Neel y Kenneth Weiss consideran que la cantidad total de aldeas yanomamo en Ja zona estudiada por Chag~ ha hecho ma que duplicarse durante los ltimos cien

se

afios. Calculan que la tasa global de crecimiento de la poblacin durante el mismo perodo ha mediado entre el 0.5 y el 1 % anual. Empero, la tasa de crecimiento en las aldeas donde la guerra es a1n hoy ms intensa parece haber sido mucho mayor. Partiendo de una sola aldea hace 100 aos. ahora hay 2.000 personas en las doce aldeas estudiadas por Chagnon. Si la aldea original se dividi por la mitad cuando su poblacin alcanz los 200 habitantes. la tasa de crecimiento de estas colonias sera superior al 3 9b anual. Pero dado que la aldea promedio actual en la zona blica se escinde antes de contar con 166 habitantes, supongo que en esta zona la tasa de crecimiento ha sido a110 ms alta. Tal vez parezca desconcertante que, a pesar de tener tesas de infanticidio y de guerra excepcionalmente altas, los yanomamo hayan sufrido una explosin demogrfica. Al fin y al cabo. se supone que belicismo e infanticidio impiden dicha explosin. El problema consiste en que carecemos de un registro continuo de la relacin cambiante entre el erecimiento de las aldeas yanomamo y la prctica del infanticidio y la guerra. No he dicho que los pueblos que practican la guerra nunca sufrirn un incremento de la poblacin. M bien sostuve que la guerra suele impedir que la poblacin aumente hasta el punto en el que agota permanentemente el medio ambiente. De acuerdo con esto, los aos inmediatamente anteriores y posteriores a la escisin de una aldea yanomamo deberan caracterizarse por una intensidad mxima de la guerra y el infanticidio femenino. La intensidad mxima de la guerra corresponde a la presin para mentener las pautas de vida mediante la explotacin de zonas ms amplias o ms productivas en competencia con las aldeas vecinas, en tanto la intensidad mxima del infanticidio femenino surge de la presin para poner un tope al tamafio de la aldea, a la vez que se maximiza la eficacia colectiva. En consecuencia, el hecho de que, glob~lmente, Jos yanomam.o esU.n implicados tanto en la guerra como en una explosin demogrfica no invalida la teora de que los egotamentos ambientales y las presiones reproductoras subyacen en am59

CANIBALES y REYES

LAS PROTENAS Y El PUEBLO FEROZ

bos fenmenos. Por desgracia, todava no se han reunido los datos necesarios para demostrar mis predicciones acerca del aumento y la celda de la intensidad blica en relacin con el crecimiento y la escisin de aldeas especificas. Sin embargo, la cuestin puede demostrarse de un modo ms general al analizar nuevamente las variaciones de las proporcone~ por sex~ entre los grupos yanomamo ms pacficos y los mas combativos: la proporcin juvenil por sexo de 109: 100 en las tres aldeas de la sierra de Parima de Smole comparada con los 148: 100 de la zona blica de Chagnon. La zona de Chagnon es la que ahora sufre el aumento de la poblacin ms rpido y la dispersin ms acelerada hacia territorios no ocupados. Por otro lado, ahora la zona de Smole cuenta con una poblacin estable o, quiz, decreciente. Las intensidades mximas de la guerra y el infanticidio en la zona de Chagnon pueden interpretarse fcilmente como ~tentos para dispersar a la poblacin creciente y, al mismo tiempo. para poner un lmite al tamao mximo de las al. deas. Como ya he dicho, si no existieran limitaciones ecolgicas DO habra incompatibilidad entre la prctica de la guerra y la crianza de tantos varones como nias. Es verdad que la guerra en s plantea una demanda con respecto a la crianza de varones para el combate. Pero el modo ms rpido para que los yanomamo cren ms varones no consiste en matar o descuidar al 50 por ciento de sus nias sino en criar a todas hasta la edad reproductora. nicamente si la

poblacidn apremia en contra de los recursos. tiene sentido no criar tantas nias como varones. En seguida analizar de
qu recursos se trata. Por qu la poblacin yanomamo comenz a aumentar sbitemenre hace alrededor de 100 aos? No se conoce lo suficiente acerca de la historia de la regin para dar una respu~sta definitiva, pero puedo apuntar una hiptesis verosmtl. Hace alrededor de 100 aos que los yanomamo comenzaron a conseguir hachas y machetes de acero de otros in~~os 4:.J.~ estaban en COntacto con los comerciantes y los tmsicneroa blancos. En la actualidad su confianza en esos
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instrumentos es tan completa que ya DO saben fabricar las hachas de piedra que en otra poca utilizaron sus antepasados. Los instrumentos de acero permitieron que los yencmamo produjeran ms pltanos y llantenes con menos esfuerzo. Y, como la mayora de las sociedades prelndustrales, utilizaron las caloras extra para alimentar a nios extra. Es posible incluso que los pltanos y los llantenes hayan representado un nuevo medio de produccin. No son cultivos americanos nativos, ya que entraron en el Nuevo Mundo desde Asia y frica en el perodo poscolombino. Tradicionalmente, la mayora de los indios del Amazonas confiaban en la mandioca para su provisin de caloras feculentas. La prueba de la aparicin de un inters relativamente nuevo en el llantn y el pltano es el hecho de que son los hombres yanomamo quienes los plantan, los cuidan y los poseen Las mujeres ayudan a transportar los "pesados esquejes utilizados para iniciar nuevos huertos y a llevar a casa cargas deslomadoras de tallos maduros; pero, entre los yanomamo, la horticultura es un trabajo bsicamente masculino. Como sostiene Smole: Esto contrasta notablemente con muchos otros pueblos horticultores. de aborgenes sudamericanos, en los que los huertos son un reino exclusivamente femenino. Un factor que promovi el cambio hacia la intensificacin de la produccin de pltanos y llantenes pudo ser la pacificacin europea y la extincin (probablemente debido a la malaria y a otras enfermedades introducidas por los europeos) de los grupos arawak y carib que anteriormente dominaron todos los ros navegables de esta regin. En pocas aborgenes. los grandes huertos con rboles repletos de frutos habran constituido un blanco tentador para esos grupos ms numerosos y mejor organizados. Es importante recordar que las guerras yanomamo tienen lugar. principalmente. entre aldeas que le han separado de las colonias comunes de los padres. Los yanomamo se expanden hacia territorios anteriormente ocupados por pueblos ribereos ms poderosos. He indicado que. en general, la adopcin de un nuevo
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CANlBAlES y REYES

LAS PROTEINAS y EL PUEBLO FEROZ

medio de produccin - en este caso, instrumentos de acero. huertos de pltanos y llantenes - provoca el crecimiento demogrfico que, a travs de la intensificaci6n, conduce 8 los agotamientos y a una presi6n renovada sobre los recursos en un nivel ms alto de la densidad de poblaci6n. El tamao medio de las aldeas estudiadas por Chagnon ha hecho ms que duplicarse: hasta 166 en los doce grupos registrados. Smo1e indica que la aldea tpica, en el corazn del territorio yanomamo en la sierra de Parime, tiene entre 65 y 85 persanas y que las poblaciones muy superiores a 100 son excepcionalmente grandes. Otros clculos sitan las aldeas media~ de precontecto en un promedio de 40 a 60 habitantes. Qu recursos se han agotado al permitir que las aldeas crecieran hasta tener 166 habitantes en lugar del lmite anterior de 40 a 85? Con excepcin de los grupos que viven a lo largo de los ros principales y que dependen de las reducidas llanuras anegables para el cultivo de hortalizas, los recursos ms vulnerables de los pueblos grupales y aldeanos del Amazonas no son los bosques ni los suelos - de los cuales existen amplias reservas - , sino los animales de caza. Aunque los seres humanos no practiquen la caza en demasa, los bosques tropicales no pueden sustentar una vida animal abundante. Como ya he dicho, en pocas precolombinas las grandes aldeas amaz6nicas estaban situadas en las orillas de los ros principales que suministraban peces. mamferos acuticos y tortugas. Los yanomamo slo han ocupado recientemente los emplazamientos cercanos a dichos ros y todava carecen de la tecnologa para aprovechar los peces y otros animales acuticos. Pero qu ocurre con la efirmaci6n de Chagnon en el sentido de que las zonas entre las aldeas son prdigas en animales de cazalt? En observaciones anteriores, Chagnon daba la impresin contraria:

en las que durante deedes no se haba cazado, y si no hubisemos llevado algunos alimentos, habramos estado sumamente hambrientos al final de ese perlodo... ni siquiera capturamos comida suficiente para alimentarnos a nosotros mismos. Chagnon podra baber sacado fcilmente una impresin falsa de superabundancia si su observaci6n posterior correspende a las tierras de nadie entre los territorios alde~~. Esa sera exactamente la impresin que uno esperarla SI dichas tierras sirvieran como refugios animales donde se eceserva el ganado de cra. No sostengo que exista una disminuci6n real en la racin de protenas per capita de los yanomamo como consecuencia del agotamiento de los recursos animales. Al recorrer distancias ms largas. capturar animales menores, coger sectas y gusanos, sustituir las protenas aniniales por las vegetales y aumentar la tasa de infanticidio feme~no (reduciendo la tasa de crecimiento demogrfico a medida que se aproxima el punto de esclsln de la aldea), I~ ge~te puede evitar los sntomas clnicos reales de las deficeacies protenicas. Daniel Gross, del Hunter College, ha sealado que esos sntomas rara vez han sido registrados entre los amazonas que mantienen su modo de vida aborigen. La ausencia de dichos sntomas ha conducido a algunos observadores a subestimar el significado causal de las protefnas animales en la evolucin de las sociedades grupales y aldeanas. Pero si la guerra entre los yanomamo forma parte de un sistema de regulacin de la poblacin, el funcionamiento conecto de dicho sistema consiste en evitar que las poblaciones alcancen densidades en las cuales los adultos resultan desnutridos y dbiles. Por ello, la falta de sntomas cUnieas no puede 10mane como prueba en contra de Ja existencia de presiones ecol6gicas y reproductoras agudas. Grass ha ca1cu1ado que la ingestin diaria de protenas animales per espita en los grupos aldeanos del bosque tropical alcanza un promedio de 35 J'lllIlos. Aunque eab! muy por enc:ims de las _da-

m.

Los animales de caza no abundan y una zona se agota rpidamente, de modo que un grupo ha de mantenerse constantemente en movimiento... He asistido a caceras de cinco dias con los yanomamo, en zonas
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CANIBALES y REYES

des nutritivas mnimas, es aproximadamente la mitad de los 66 gramos de protenas animales consumidos diariamente per capita en Estados Unidos. Los norteamericanos alcanzaran el clculo de ingestin media de protenas animales de Gro~s al comer una gran hamburguesa (5,5 onzas) una vez al ~I~. No es una comparacin muy impresionante para los habilidosos cazadores que viven en medio de la selva ms grande del mundo. Cunta carne obtienen los yanomamo? William Smole ha hecho la nica afirmacin definida sobre el tema. Aunque la caza es indispensable para el estilo de vida yanomamo y a todos les gusta mucho comer carne fresca. Smole informa: No es excepcional que pasen varios das seguidos durante los cuales ningn hombre de una shabono [~ldeaJ sale de caza o en los que se come poca o 'nmguna carne. El hecho. es que, bajo las condlclcnes del bosque tropical.. se necesita una enorme Cantidad de tierra para asegurarse ~ncluso la ~odesta ingestin de 35 gramos diarios per ~plta de protemas animales. Adems, el aumento proporconal de la zona esencial para mantener este nivel de consumo es mayor que cualquier otro aumento en el tamao d~ la aldea. Las aldeas grandes provocan disturbios proporcionalmente mayores que las pequeas puesto que el nivel cotidiano de actividad de una aldea grande provoca un efecto adverso en la disponibilidad de animales de caza durante varios kilmetros a la redonda. A medida que una aldea se expande, sus partidas de caza tienen que recorrer distancias cada vez mayores para encontrar una abundancia razonable de animales de caza. Rpidamente se llega a un punto critico cuando, a fin de no volver con las manos vaces, los cazadores deben pasar fuera la noche y esto no es algo que les guste hacer en una regin de combates intensos. En consecuencia, los aldeanos estn obligados a aceptar una reduc64

LAS PRolElNAS y EL PUEBLO FEROZ

ci6n de las raciones de carne o 8 dividirse y dispersarse. Al final escogen esta ltima posibilidad. Cmo reaccionan los yanomamo ante la presin contra los recursos protenicos y cmo la traducen en la divisin real de una aldea? Chagnon pone de relieve el hecho de que las divisiones de aldeas estn precedidas por un incremento de la lucha por las mujeres. Gracias al relato de Helena Valero, una brasilea capturada por los yanomamo, sabemos que las esposas se dedican a insultar a sus maridos cuando la provisin de animales de caza merma, prctica comn entre muchos otros grupos del bosque tropcel. Los mismos hombres, despus de regresar con las manos vaces, se muestran susceptibles con respecto a la insubordinacin real o imaginaria por parte de sus esposas y de sus hermanos menores. Al mismo tiempo, el fallo de los hombres envalentona a las esposas y a los hombres jvenes no casados para indagar la debilidad de los maridos, los mayores y los caciques. El adulterio y la brujera aumentan, de hecho y en la fantasa. Las facciones se solidifican y las tensiones crecen. La escisin de una aldea yanomamo no puede ocurrir pacficamente. Los que se alejan sufren inevitablemente grandes castigos pues estn obligados a transportar los pesados esquejes de pltano y llantn hasta los nuevos huertos, a buscar refugio entre los aliados y a pagar la comida y la proteccin COD dones de mujeres mientras esperan que los nuevos rboles maduren. Muchos ataques de una aldea contra otra representan la prolongacin de las disputas ntra-aldeenas. Las incursiones entre aldeas no emparentadas tambin aumentan con el ascenso de las tensiones dentro de las aldeas. A medida que las expediciones de caza recorren distancias mayores en busca de los recursos que disminuyen, los animales de caza, las incursiones en zonas tapn entre las aldeas, e incluso en los huertos enemigos. se toman ms frecuentes. Las tensiones en relacin con las mujeres conducen a incursiones ms frecuentes en busca de mujeres. como al65

CANIBALEs y REYES

y de I~

temativa ,del adulterio 'Y como validacin de la mueuUnidad


Jcrarqufas de caciques

amenazados.

Pero estoy convencido de que he ofrecido pruebas al lentes para demostrar que el caso de los yanomamo Cart ece la de que la guerra grupal y aldeana forma parte de un SIstema para dilpersar las poblaciones red su tasa de crecimiento. y ucir

~~~.

No mtc:ntar describir detalladamente todos los mecanismos que SIrVen para anunciar y transmi.:. la agot de ~ amenaza del eeuento recursos animales y que movilizan la duela com......~ ..lo d ,__ con,..-...... na e UIlJ escisiones 'J la dispersin de las

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EL ORIGEN DE LA SUPREMACA MASCULINA Y DEL COMPLEJO DE EDIPO


La prctica de la guerra ea teapODaable de UIllI amplia pma de instituciones de supremaca masculina entre las sociedades grupalea Y aldean... La exlstenela de eat.. instItuciones constituye una fuente de desconcierto y de confusin para los partidarios de los dercchoa de la mujer. Muchas mujeres temen que si la SUpremad8 masculina ha exisddo durante tanto tiempo. tal vez sea realmente natural que tos hombres dominen a las mujeres. Pero es un temor infun-dado. '"Las instituelones de supremacfa masculina surgieron como una de las consecuencias de la guerra, del monopolio masculino de las armas y del empleo del sexo para el fomento de las personalidades masculinas agresivas'J Como ya' he mostrado. la guena no es expresin de la naturelesa hu-mana, sino una respuesta a las presiones reproductoras y

ecolgicas. En consecuencia. la mpremacfa Dl8ICulina DO es Dl natural que la guerra. Lamentablemente, ... fcmlnlataa bao Intentado opoocrae a la opinin de que la supremacfa masculina ea natural al
negar que exista entro la mayorfa de los pueblos grupales y aldeanos. Entre los no antrop6logol, tal criterio condujo a la resurreccin de las teoras Dstlcu acerca de una edad-dora-da del matriarcado. cuando las mujeres reinaban supremamente sobre los hombres. Ni los mismos antr0p6l0g0s han podido baDar algo que justl&que la exhumad6n de eate e dver del aigld diecinueve. Pero han intentado mostrar que el alcance y la intensidad del compleJo de supremaca masculina ha lido exagorado. En loo __ m extremos, Iaa fcml67

CANIBALES y REYES

B... ORIGEN DE LA SUPREMACIA MASCULINA

nistas han'IDSISfi o recientemente en que la alt incid cia latid . de instituciones de supremaca USI n. creada por las mentes sexistas de los observadores masculinos responsables de la mayora de 1 d .. de la vida gro I Id as escnpcioaes pa y a eana.

~gl~X8d8

mascu~inaCJese~na

Los que creen que las instituciones de supremaca mascu

lin a no son .ms de

::~teu~:~~t: ded.C?mP:nsi6n

. que los conjuntos institucionales os coni supremacra femenina o sexualmente equilib d


co~unes

hacia el

(Recuerdo u ' . cu a s aprendizaje de stas. un trabao de y bien nu propio disgusto por haber elegido del sur ~e ~ cam~ entre los bathonga, un grupo patrilineal . ,ozamblque, cuando con un poco ms de evsin haber convencido a la Fundacin Ford d:rque me ejara .Ir a una. cultura matrilineal ms extica y en ~secuencla, profesonelmente ms satisfactoria, situad~ (j. ge amente al.norte.) En lugar de estar predispuestos a pasar ::: a~o.~a ;~:lStenci~ de instituciones que moderan el poder y 'be n a masculinos, la mayora de los etngrafos no conu s ~:Od~st?C~ :b s:tis~~ct~o que po~er escribir artfculos peit re rest encta posmantaJ uxorilocal o un bon~ o caso de descendencia matrilineal con poliandria Si pienso en esto, me resulta imposible creer que las sobrecogedoras regularid~des estadsticas indicativas de prejuicios estructurales prcticamente universales contra las mujere motas en los ojos de los trabajadores .de

el esfuerzo ~ ~:t~=U:P~":d~ :Ce

troplogoe e lt y lInge carteras profesionales de los en6-W U ure es, sean hombres o mujeres Est .. refleja la tentacin casi resl tibl d . e preJUICIO realizado un trabajo d lS e e sostener que uno ha bres estn 1 e campo en un grupo cuyas costum-

prejui~~ :~emr~:

l~ comn.pa;a justificar

x:

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c~~

En 1 179 su . Ethnographic Atlas, G eorge P. Murdock menciona d d . socie a es. En las tres cuartas partes de estas sociedades. cuando las mujeres se casan deben mudarse 1 h de su marido o de los parientes paternos de su ma~ido tanto que slo en la dcima parte los novios deben ir a ~ivir

Og:

al hogar de su desposada o de los paentes matemos de su desposada. La cuenta de la descendencia de los hijos muestra una asimetra semejante. En las mismas 1.119 sociedades. los hijos son considerados miembros del grupo de desc.endencia paterna (linaje o clan) cinco veces con ms frecuencia que con la que son considerados miembros del grupo de descendencia materna; es decir, la patrilinealidad es clnco veces ms corm1n que la matrlneeldad- y slo en alrededor de UD tercio de las culturas donde la descendencia corresponde a la lnea materna, los hijos casados permanecen con la madre. En otro tercio de dichas culturas. los hijos varones casados dejan de vivir con la madre y residen en la CllS8 del hermano de ella. Esta pauta, denominada avunculocalidad (residencia con el avunculus, palabra latina que significa hermano de la madree), implica que es el hermano de la madre el que controla los hijos y la propiedad del grupo familiar aunque la descendencia corresponda a la linea temenina. Cabe sealar que la pauta opuesta no existe, aunque su ausencia no ha impedido que los antroplogos utilizaran la palabra amitalocalidad. para identificarla. Si la emtalccalidad existiera, en una sociedad con descendencia petrlinea1 un hombre casado estara obligado a acompaar a su esposa a la residencia de la hermana del padre de eUa. Esto implicarla que, a pesar de la cuenta de la descendencia en la lnea masculina, seria la hermana del padre la que controlara los hijos y la propiedad del grupo familiar. Los tipos de matrimonio tambin dan fe del dominio de los hombres en los asuntos internos. La poligamia (un roarido, varias esposas) tiene lugar con una frecuencia 100 veces mayor que la poliandria (una esposa, varios maridos) , es la forma matrimonial funcionalmente mejor adaptada para utilizar el sexo y 1a3 mujeres como recompenesa de l. eceducta masculina agresiva. Por otro lado, la poliandria es la forma que mejor se adaptara a una sociedad dominada por mujeres- Y en la cual los maridos serviles serian las recompensas de una feminidad feroz y competitiva. Dichas sociedades tendran pocas posibilidadea de xito en una gue69

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na contra enemlos, entre los cual.. loa ~ res fueran hombres robustos y agrea1v08. Esto sugiete por qu~ tan pocas sociedades grupal.. y a1deanu alientan a Iaa mUJeres ~ara que coleccionen maridos. del mismo modo que tantas ali~~ a. los hom~res para que coleccionen esposa. Otra mstituclD comun relacionada con el matrimonio ofrece an ms pruebas de la supremaca masculina culturalmente inducida en relacin con la guerra y en t1Itima instanci~. ~ las presiones ecolgicas y reproductoras. En el mammoro, es sumamente comn una transferencia de objetos de valor por parte de la familia del novio a la de la novia. Esta transferencia. conocida con el nombre de "procio de la novia. compensa a la familia de la novia por la prdida de sus valiosos servicios productivos y reproductores. Es sorprendente que el opuesto lgico del precio de la novia - el precio del novio - , prcticamente no exista. (Un solo caso. del que Jill Nash me infonn6 recientemente es el de los ngovs de Bcuganvllle, entre los que las hermanas y la madre de la novia dan una compensacin econmica 8 las hermanas y la madre del novio por la prdida de sus valiosos servicios productivos y reproductores.) El trmino ..precio del novio. no debe confundirse con la ..dote, que es otra forma de intercambio de riquezas durante el matrimonio. La dote tiene lugar en lu sociedades patrilineales y es entregada por el padre y el hermano de la novia al novio o a su pa~. Pero no se la considera una compensacin por la prdida de los servicios productivos y reproductores del novio. Ms bien est destinada a ayudar a cubrir los costes de mantener a una mujer econmicamente onerosa. o com~ pago para el establ~imiento de alianzas .pcltces, econmicas. de casta. o tnicas, valiosas para el padre y los hermanos de la novia. Estas relaciones matrimoniales que privilegian al hombre apoyan la tece del antroplogo francs Cleude LviStrauss de que el matrimonio es un ..don de mujeres interc8mbiado entre los hombres... Los hombres intercambian mujerea; las mujeres nunca intercambian hombres insiIte

mm...

B. ORIGEN DE LA SUPREMACIA MASCUUNA

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Uvi-Strauss. No obstante, Uvi-Strauss nunca ha ofrecido una explicacin de por qu esto es as. Las instituciones poUticas de las sociedades grupales '1 aldeanas tambin suelen estar dominadas por los hombl'el. Las sociedades patrilinea1es siempre tienen caciqUCI alde&nos ms que mujeres caciques y el liderazgo religioso ca la mayora de las sociedades grupales y aldeanas tambin le centra alrededor del hombre; existen algunas chamanes -las adeptas a enfrentar las fuenas sobrenaturales - . pero casi siempre son menos numerosas y destacan en menor medida que sus equivalentes masculinos. Las sociedadea grupal.. y aldeanos COIISideran que Iaa mujeres son ritualmente impuras durante la menstruacin. Consideran la sangre menstrual como contaminante. Pero en los rituales utilizan semen con el propsito de mejorar la salud y el bienestar del grupo. A lo largo y a lo anche del mundo. los hombres amenazan a las mujeres y a losiftiioa con ..matracas (objetos resonantes sostenidos de una cUet). da), mscaras 1 otros objetos cuya naturaleza se mantiene oculta a las mujeres. Los casinos de hombres. en loa cuales se almacenan estos objetos y de los cuales las mu}eres estn excluidas. tambin forman parte del mismo conjunto institucional. Por otro lado. las mujeres rara vez amenazan ritual mente a los hombres y no conozco ninguna aldea que cuente con un casino donde las mujeres se retnan para protegerle de la contaminaci6n producida por BUS maridos. Por ltimo. en la mayora de las eccledadea grupales '1 aldeanas el dominio masculino se evidencia en la divisin del trabajo. La mujeres realizan tareas pesadas como desherbar. moler '1 machacar semillas. recoger agua "1 lela, llevar de una parte a otra los bijos pequelico y loa ....... de la easa y cocinar rutiDariamente. MI argumento consiste en que todaa ..... lmtItueIonea __aImente oslmEtticas ee orlginuon como conseeuencIa de la guerra del D1OIIOpoIo masculiDo sobre Iaa armaa .... La guerra exlg!a la organizacin de comunidadel en _ DO a UD ll1lcleo residente de padrea, _ y ... hljao.

mm...
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CAJoIiBALES y REYEs

EL ORIGEN DE LA SUPREMAClA MASCUlINA

Tal proceder condujo al control de los- recursos por los gropos de intereses patemos-fraternos y al intercambio de hermanas e bijas entre esos grupos (patrilinealidad, patrilocalidad y precie de la novia), a la asignaci6n de mujeres como ~pensa ~r la. agresividad masculina y de ah a la poligamia. ~ asl~acln de las tareas pesadas a las mujeres y su subordlnacn y devaluacin rituales surge automticamente de la necesidad de recompensar a los hombres a costa de las mujeres y de ofrecer justificaciones sobrenaturales de todo el contexto de supremacia masculina. Qu ha impedido que otros vieran la relacin causal entre la guerra y todas estas instituciones que privilegian al ~bre? El obstculo siempre ha: sido que algunas de las SOCJedades aldeanas ms combativas parecen haber tenido tendencias muy ~biles o nulas de supremaca masculina. Los roqueses, por ejemplo, son conocidos por su lucha incesante y por. el entrenamiento de los varones para que logren hacene inmunes al dolor. Tambin son famosos por el implacable trato. que daban a los prisioneros de guerra. Los cautivos eran obligados a correr baquetas, les arrancaban las uas de los .ddos y les ~rtaban los miembros y, finalmente, eran decapltados o cocinados vivos en la hoguera... despus de lo cual. consuman sus restos en festines de canibalismo. Pero los roqueses er~n matrilineales, metrlloceles, no pagaban el precc de la novia, eran ms o menos mongamos y carecan de un el~borado complejo religioso para intimidar o aislar a las mu~~s: Muc.has sociedades muestran una pauta slmlar de mt.U.tansmo Intenso combinado con una descendenca ms matrilineal que patrilineal y con instituciones de supremacas masculina ms dbiles que fuertes. Sin embargo, no olvidemos que las sociedades matrilineales constituyen algo menos del 15 por ciento de todos los casos.) A decir verdad, la asocia-cin entre instituciones matrillneales y una forma feroz de militarismo es demasiado constante para que sea producto del azar. Si uno no estuviera ~venc!~ de que la guerra fue responsable de los compleJOS patrillneal.,.,patrilocales. una conclusin lgica consiali72

da en que. de algn modo, tambin fue responsable de los complejos .matrilineales-matriloca1es. Obviamente, la solucin de este problema radica en que existen diversos tipos de guerra. Las sociedades aldeanas matrilineales suelen practicar un tipo de guerra distinto al practicado por las sociedades aldeanas petrfnealee, como los y~omamo. William Divale fue el primero en demostrar que' las sociedades matrilineales practican tpicamente una guerra externa, es decir, la penetraci6n de grandes bandas incursoras sn los territorios de enemigos lejanos que son, lingstica y etnolgicamente, distintos de los atacantee.j La guerra entre los grupos y las aldeas patrilineales como los yanomamo. por otro lado, se denomina guerra interna.. porque implica ataques de pequeos grupos de incursores en las aldeas cercanas, en las que los enemigos hablan el D$mO idioma Y. probablemente. comparten un antepasado comn bastante reciente, de ah la denominacin de guerra internas, La lgica que sustenta la relacin entre matrilinealidad y guerra externa es la siguiente: los hombres casados que se mudan a una casa comunal matrlJocal iroquesa provienen de famillas y aldeas distintas. El cambio de residencia les impide ver sus intereses exclusivamente en trminos de lo que es bueno para sus padres, hermanos e hijos y, al mismo tempo, los pone en contacto cotidiano con los hombres de las aldeas cercanas. Esto 'promueve la paz entre las aldeas vecinas y establece las bases para que los hombres cooperen en la formacin de grandes bandas guerreras capaces de atacar a enemigos situados a cientos de kil6metros de dlstanclajfboe ejrcitos iroqueses que se componan de ms -de 500 guerreros organizaron. desde Nueva York, ataques contra blancos situados en sitios tan lejanos como IDinois.) Divale ha ampUado el ndmero de casos a los que se aplica esta lgica al sugerir que los pueblos patrilineales atacados por grupos matrllinea1es y organizados, tambin tenan que adoptar una organizaci6n semejante en poco tiempo para no ser destruldoo. Pao quiero hacer
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la conclusl6n
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CANiBALES y REYES

B. ORtGEN DE LA SUPREMACIA MASCUUNA

de que todos 101 casos de organizacin matrilinelJ. eatdn relacionados con la prctica de la guerra externa. La ausencia prolongada de los hombres por cualquier motivo puede centrar I~ atencin en. las mujeres como portadoras de ttulos y guardianas de los mtereses masculinos. Las expediciones de caza y de pesca y el comercio a larga distancia son dos ecti~dades centradas en tomo al hombre, actividades que tamba se asocian con la matrilinealidad. La lgica es semejante a la que se aplica a la guerra: los hombres deben unirse para empresas peligrosas que exigirn que estn lejos de sus casas, de sus tierras y otras propiedades durante semanas o ~s.; Esas ausencias tan prolongadas determinan que las mujeree asuman la responsabilidad de tomar las decisiones sobre las pautas del trabajo cotidiano y sobre la atencin y educacin de los hijos, adems de cargar con la produccin asn:col~ de los h~~s y los campos'jLos cambios de las org8DJZ8CJ.onea patrilineaIes a matrilineales surgen como un intento por parte de los hombres ausentes de transferir a sus hennanas el cuidado de las casas, las tierras y las propiedades de posesin conjunta. Los hombres ausentes confian en sus hermanas ms que en sus esposas porque stas provienen del grupo de inters paterno de otra persona y sus lealtades estn divididas. Sin embargo, las hermanas que permanecen en casa tienen los mismos intereses de propiedad que los hermanos. En consecuencia, los hermanos ausentes desaprueban los matrimonios que alejaran a las hermanas de la casa ~ que crecieron juntos. Las hermanas se muestran muy felices de obedecer, ya que el matrimonio patrilocal las expone a malos tratos a manos de maridos con supremaca DlIIculina y de suegros y suegras poco compasivos. No es necesario que la transicin real de la patrilocaUdad a la matrUocaIidad implique un cambio institucional mbito y traUIWitico. Puede tener lugar mediante el simple re~ de cambiar el precio de la novia por el servfcio de la DOV1L En alntesia, en lugar de trasferir objetos de valor como preludio para separar a la novia de 8U& familiares, el marido

IOIaIIaIa _torIamcote con _ . caza para elIoo y loo ayu74

da a despejar sus campos. A partir de .... sltuacl6n. a6Io b... tar un pequefio paso para llegar a los tipos de matrimonio caractersticos de los sistemas matrilinea1el y matrilocalel. Esos matrimonios son enlaces fciles de romper en los que los maridos son considerados, en realidad, como transeDteI temporarios con privilegios sexuales, a los que puede pedirse que se marchen en cuanto su presencia provoca el m leve inconveniente. Por ejemplo, entre los matrilocales indios pueblo de Atizona y Nuevo Mxico, los maridos molestos eran despedidos mediante el simple recurso de colocar sus moceenee en el lado exterior de la puerta. Las mujeres boquesas en cualquier momento deciden ordenar a un hombre que recoja su manta y se marche a otra parte; Lewis Henry Margan coment acerca del matrimonio iroqus: Los motivos ms frvolos o el capricho del momento bastaban para romper el vinculo matrimonial. Entre los nayers, una casta matrilineal militarista de la Costa de Malabar, en la India, la insignificancia de los maridos lleg al punto en que la residencia conjunta estaba limitada a las visitas nocturnas. Las familias que se componen de un nclec residente de madres, hermanas e hijas, en las que los hombres estn lejos en acciones de guerra, otras expediciones o transitoriamente instalados con la familia de su esposa, son incompatihles con la ideologa y la prctica de la descendencia y la herencia patrilineales. Ya no es en sus propios hijos - dispenados entre las diversas casas en las que residi durante sus enlaces ambuIantes - en los que un hombre puede buscar la continuidad de su hogar y sus tierras; ms bien es en los .hiios de su hermana, que crecern donde l mismo creci. O, para analizar la misma situacin desde la penpectiva de los hijos, no es a su padre hacia el cual pueden volverse en busca de seguridad y herencia sino hacia el hermano de su madre. Enfrentemos otra complicacin. No todas las sociedades pre-estatales expansionistas que practican la guerra externa estn orgenbades matrlnealmente. En frica, por ejemplo. lOCiedades de pastores como los nuer y los massai se aboca-

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B. ORIGEN DE LA SUPREMACIA MASCUUNA

ban a la guerra externa pero eran patrilineales-patrUocalea. Estos grupos exigen un anlisis separado. La mayora de las sociedades pre-estatalee de pastores nmadas o seminmadu son expansionistas y sumamente militaristas. adems de poderosamente patrilinea1es o patrlocales ms que matrilineales o mabiloca1es. El motivo reside en que la fuente prncpal de subsistencia y riqueza de los pastores son los animales ms que los cultivos en el campo. Cuando los pastorea pre-estatales intensifican la produccin y a raz de la presin demogrfica invaden los territorios de sus vecinos, los combatientes masculinos no necesitan preocuparse por lo que OCUrre en el hogar. Como los pastores generalmente van a la guerra con el fin de llevar a su ganado a mejores pasturas. el hogar los sigue. Por ello la guerra expansionista de los pueblos pastores pre-eeretales no se caracteriza por las incursiones estacionales a larga distancia desde UDa base-hogar, como ocurre entre muchas sociedades mabilineaJes agrcolas, sino por la migracin de comunidades enteras: hombres, mujeres, nios y ganado. El descubrimiento de la relacin entre la guerra cx:ter. na y el desarrollo de las instituciones matrilincaIes aclara muchos enigmas que durante ms de un siglo han importunado a los antroplogos. Ahora podemos ver por qu el matriarcado jams reemplaz al patriarcado, la poliandria a la poligamia o el precio del novio al precio de la novia.im matriarcado -permanecer excluido mientras los hombres si. gan monopolizando las tcnicas y la tecnologa de la violencia ffsica.:j El motivo por el cual la residencia con los herm. nos de la madre - aV11nculocalidad - es tan com6n en las sociedades matrilineales consiste en que los hombres le niegan a permitir que sus hermanas dominen el reparto de la propiedad materna conjunta. El motivo por el cual la amit. localidad no existe consiste en que las mujeres - las hermanas del padre - nunca pueden ejercitar sobre la propiedad paterna un grado de control mayor al ejercitado por tul hermanos. El motivo por el cual el precio del novio virtualmente DO se produce reside en que en loa sistema matrDi76

neales los maeloa nunca ocupan una posiciD semejante a la de las esposas en los sistemas patrl1ine8les. No se los incorpora como dependientes en el grupo interno de la ~posa ni entregan a sus hermanas el control de sus asuntos nternos; en ccneecuenca, las esposas no pagan el P"7io del novio a las hermanas de su marido en compensactn por la prdida de los servicios productivos y reproductores del hombre. Y el motivo por el cual las sociedades matrilineales D? son pcllndrlces con la misma frecuencia que son po1lgmiC8S reside en que el sexo sigue utilizndose como reccmpenla del valor masculino. Ningn cazador de cabezas o arrancador de cabelleras endurecido por la batalla se asentar en la felicidad conyugal en compaa de cuatro o cinco de ~U8 compaeros inseparables bajo la tutela de una sola mujer (aunque el hecho de compartir concubinas y la violacin en pandilla se resuelve fcilmente). Todo esto no niega que el desarrollo de las instituciones matrilineaJes ejerce una influencia moderadora en la severldad del complejo de supremaca masculina. Por motivos asoelados a la explicacin del cambio a la guerra externa, que analizar ms tarde. la matrilinealidad conduce a UDa disminucin de la preferencia por el infanticidio femenino e, ncluso, a UD cambio de preferencia con respecto al sexo del prmognito. Por ejemplo. UD hombre iroqus quera que sus hermanas tuvieran hijas para que su matrilinaje no se acabara '1 en los lugares en los que se respeta estrictamente la metrlocalidad, un hombre que desea tener varias esposas deber restringirse a mujeres que sean hermanas. (Como en el caso de los iroqueses, la poligamia formal fue frecuentemente abandonada en las sociedades matrilineales.) Como ya he dicho, las mujeres rompen fcilmente los matrimonios en las sociedades matrilineales. Cuando un hombre es un husped en la casa de su esposa, DO puede maltratarla y esperar que ella lo acepte sip rebelarse. Pero esta moderacin de la jerarqua aexista no debe confundine con su anulacin. En su deseo de subvertir los estereotipos comunes de la supremacfa mascuUna, algunos ontrop6lop cillD el elOC., moderador de las lnstI77

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B. ORIGEN DE LA SUPREMACIA MASCWNA

tuciones matrllineales en el grado de control masculino c:cmo si se tratara de una prueba de igualdad sexual. No debemos dar demasiada importancia al hecho de que las mujeres Iroquesas cse ofendan terriblemente al ser golpeadas por sus maridos. Y el hecho de que las mujeres cpodan suicidarse para vengarse de !os malos tratan no es indicio de su igual_ dad con los hombres, como un investigador ha dado a entender recientemente. Lo importante es que ninguna mujer troquesa se atrevera a golpear a su marido. Y si tal agresin alguna vez ocurriera, sin duda alguna el marido se cvengara de un modo ms convincente que recuniendo al suicidio. No veo motivos para dudar de que Lewis Henry Margan sabia a qu se refera cuando escribi6 que el hombre iroqus consideraba a la mujer como inferior, dependiente y criada del hombre y, a causa de la educaci6n y la costumbre, ella misma se consideraba realmente as. Los primeros observadores que expresaron opiniones contrarias a la de Margan estaban totalmente anublados por Ja diferencia entre descendencia matrlneal y supremaca femenina. Entre los roqueses, el efecto moderador de la matrilinealidad fue ms poderoso y. tal vez. hasta ms excepcional en la esfera de la poltica que en el matrimonio y la vida domstica. Por 10 que s, de todas las culturas aldeanas de las que tenemos una informacin fidedigna. ninguna estuvo ms cerca de ser UD matriarcado poltico que la de los iroquesea. Pero el pape) de las mujeres iroquesas como tomadoras de decisiones polticas no estableci la igualdad poltica entre los sexos. Las matronas iroquesas tenan poder para nombrar y deponer a los ancianos que eran elegidos para el cuerpo gobernante supremo, denominado consejo. Por intennedio de un representante masculino en el consejo, ellas podan influir en sus decisiones y ejercer el poder con respecto a la conduccin de la guerra y el establecimiento de tratados. La elegibilidad para un cargo pasaba a travs de la lnea femenina y era deber de las mujeres nombrar a los hombres que actuaran en el consejo. Pero las mujeres mismas no podan per.....,.., 111 consejo y 100 hombreo _ _ de UD corso le78

nIan el poder de votar 100 Dombr&mientol de ~ Judith Brown. concluye su investigaci6n de la JeratqU8 eexual entre los iroqueses con el comentario de q~ ela naci6D. no era un matriarcado, como algunos sostuVIeron, Pero agrega que las matronas eran una Iminmce .grise'. No es sta la cuestin. Las mujeres siempre son ms influyentes entre bambalinas que lo que parecen serlo en escena. Es el hecho de que rara vez se las ve en escena lo que ~ tan desconcertante Y que. a mi entender. 8610 puede explicane en relacin con la prctica de la guerra. Al margen de los problemas presentados por las SOCiedades matrilineales blicas, existe otro motivo por el cual la tn8uencia de la guerra en los papeles sexuales ha sido prcticamente igoorada hasta hoy. Las teoras modernas sobre los papeles sexuales han estado dominadas por los pslclogos y los psiquiatras Ireudianos.' Hace mucho tien;tp? que los freudianas tenan conciencia de que deba exsr alguna relacin entre guerra Y papeles sexuales. pero invirti~ la Becha causal e hicieron derivar la guerra de la agresividad masculina en lugar de hacer derivar la agresividad ~u~a de la guerra".Esta inversin ha penetrado en otras dsclplnee e ingresado ~en la cultura popular. donde reposa como una b.~ ma sobre la vida intelectual. Freud sostena que la egresmm8Destacin de las frustraciones de instintos dad es sexuales durante la infancia y que la guerra es, sunpJeme~te. la agresin socialmente sancionada en su f~a ms horni~ da. El hecho de que los hombres deban dommar a las mujeres surgea automticamente del modo en que los poseedores de los rganos sexuales masculinos y las poseedo?lS de los rganos sexuales femeninos respectivamente. experunentaban los sufrimientos de la sexualidad infantil. Segl1n Freud, los varones compiten con su padre por el dominio sexual ~ la misma mujer~Se entregan a la fantasa de que son ommporentes y que pueden matar a su val que, en la realidad o en la fantasa amenua con amputarles los rganos sexuales. Freud llam a tal fenmeno - el drama central de la teora psi.codinnica freudiana - complejo de Edipo. Su resolucin -

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ORIGEN DE LA SUPREMACiA MASCUUNA

consiste en que el nio aprenda a no dirigir la agresividad a su padre sino hacia actividades socialmente constructivas (que pueden incluir la guerra). Para la nia, Freud imagin un trauma paralelo pero fundamentalmente distinto. La sexualidad de una nia tambin est inicialmente dirigida hacia su madre, pero en el estadio flico hace un descubrimiento sorprendente: carece de pene. La nia considera responsable a su madre de su estado castrado y, en consecuencia, transfiere BU amor a su padre porque ste tiene el apreciado rgano que aspira a compartir con l.... Pero su amor hacia su padre y hacia otros hombres se mezcla con un sentimiento de envidia porque ellos poseen algo de lo que ella carece. Por tal razn, mientras los varones deben resolver su complejo de Edipo aprendiendo a expresar la hostilidad contra otros, las nias deben aprender a compensar la falta de pene aceptando un papel subordina. do y teniendo hijos (que simblicamente representan el pene perdido). Aunque este drama podra parecer una pura simpleza, la Investgacin :mtropolgica ha demostrado que existe una apancln extendida aunque no universal de pautas psicodinmices que se parecen a las competencias edpces, al menos en el sentido mnimo de una hostilidad sexualmente cargada entre los hombres de la generacin mayor y la ms joven y de envidia del pene entre las mujeres. Bronislaw Malinowski seal que incluso entre los matrilineales y evunculocslea habitantes de las islas Trcbriand existen las rivalidades edpicas, aunque no exactamente en la forma en que Freud habfa anticipado, ya que la figura de autoridad durante la infancia es el hermane de la madre ms que el padre. Indudablemente, Freud apuntaba a algo, pero. por desgracia, sus flechas causales 10 hacan hacia atrs, Seria pura simpleza la idea de que la situacin edfpica es provocada por la naturaleza humana en lugar de serlo por las culturas humanas. No es extrao que la situacin edfpica est tan extendida. Todas las condiciones para crear temores de castracin y envidia del pene estn presentes en el complejo de supreSO

macla masculina: en el monopolio masculino eL: las armas en la educacin de los hombres para la valenta y los ~a ~eles combativos, en el infanticidio femenino y. la educaccn de las mujeres para que sean recompensas ~aslVas de la actuacin masculinalt, en el prejuicio patri1m~, en el Pre:dominio de la poligamia, los deportes ma~uhnos co~petl: tivoe, los violentos ritos de los varones pu~eres, la lmp? reza ritual de las menstruantes, en el precio de la novia y en otras muchas instituciones centradas en t~o al hombre. "gvdentemente, donde el objetivo de la c.nanza es producir hombres agresivos masculinos y dominantes, Y mujeres pasivas, femeninas Y subordinadas, habr algo sen .ante al temor de castracin entre los hombres de genera~iones inmediatas _ se sentirn inseguros con respecto a SU virilidad _ Y algo semejante a la envidia del pene entre sus hermanes, a las que se ensear ~ exagerar el poder y el significado de los genitales masculmos,,: . Todo esto conduce a una concusins el complejo de Edipo no fue la causa de la guerra; la guerra fue l.a causa del complejo de Edipo (recordemos que la guerra misma no fue causa primera sino un derivado del intento de controlar las presiones ecolgicas y reproductoras). Aunque p~a un problema sin solucln como el del huevo y la gallne, existen excelentes motivos cientficos para rechaza~ las pnc: 'darles Ireudanas. Si comenzamos con el complejo de Bdno podemos explicar las variaciones de intensidad y de aldanee de la guerra: por qu algunos grupos son ms blicos que otros y por qu algunos practican formas externas y otros formas internas de incursi~n? Ta~poco podemos explicar por qu el conjunto de las nettruconee de supremaca masculina varia en esencia y en fuerza. Al, empezar. con el , comp1eje de Edipc , tampoco podemos expllcer. el cngen de lf la agricultura, los caminos divergentes de las mtenSl tcacicnes y los agotamientos en el Viejo 'Y el Nuevo Mun~ ni el origen del estado. Pero si comenzamos con la presin reproductora la intensificacin Y el agotamiento, podemos como prender lo~ aspectos constantes y variables de la guerra.

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Y partir de UD COIlO<imienlO de 1..

nee blicas. podemos llegar a una comprensin de las causu de las variaciones de la organizacin familiar, las jerarqua sexuales y los papeles sexuales y, desde esta perspectiva, a una comprensin de las caractersticas constantes y variables del complejo de Edipo. Un principio admitido en la filosofa de la ciencia establece que si uno debe elegir entre dos teoras, merece prioridad aquella que resuelve ms variables con el menor nmero de suposiciones independientes y no explicadas. Merete la pena insistir en este punto porque de cada teora se infieren consecuencias filosficas y prcticas distintas. Por un lado. la teora freudiana se parece mucho al enfoque de la guerra como naturaleza humana. Hace que la agresividad hoDlicida parezca inevitable. AJ mismo tiempo, encadena tanto a los hombres como a las mujeres con un imperativo biolgico (ela anatoma es destno), con lo cual enturbia y estrecha el movimiento para alcanzar la igualdad sexual. Aunque he sostenido que la anatoma destina a los hombres al entrenamiento para ser feroces y agresivos si hay gcerra, no he dicho que la anatoma. los genes, el instinto o cualquier Otra cosa torne inevitable la guerra. El simple hecho de que todos los seres humanos deJ mundo de hoy y del pasado conocido bayan vivido en sociedades sexistas y belicistas o en sociedades afectadas por sociedades sexistas y belicistas no es razn suficiente para adjudicar a la naturaleza humana la imagen de las caracterfsticas salvajes necesarias para librar una batalla con xito. El hecho de que la guerra y el sexismo bayan jugado y sigan jugando papeles tan destacados en los asuntos humanos no significa que deban seguir hacindoJo en cualquier tiempo futuro. La guerra y el sexismo dejarn de practicarse cuando sus funciones productivas, reproductoras y eco16gicas se satisfagan mediante alternativas menos costosas. Por primera vez en la historia tales alternativas eatI a nuestro alcance. Si no somos capaces de utilizarlas. no ser un fallo de nueatra naturaleu sino de nuestra inteUencia y voluntad.
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ca....

de 1.. variacIo-

EL ORIGEN DE LOS ESTADOS PRlSTINOS


Antes de la evoluciD del estado. en la mayo~ ~ las sociedades grupales y aldeanas el se.r. humano medIO disfrutaba de libertades econmicas y polticas ~e hoy slo goza una minora privilegiada. Los hombres ~ulan p~ su cuenta ccnto tiempo trabajaran en un da determnedo, ~ qu trabajaran... o si trabajarian. A pesar de su s~bordi.

nacin a Jos hombres, las mujeres gen~ralmente ~bln oranlzaban sus tareas cotidianas y se fijaban un ntmo sobre ~ base individual. Existan pocas rutinas. La gent~ haca lo que tena que hacer. pero nadie les deca d?de m cundo No haba jefes ni capataces que se mantuvieran aparta... do~ ni que controlaran el trapajo. Nadie les deca ~tos ciervos o conejos tenan que ni ~ntas.b~tatas ~v: tree tenan que recoger. Un hombre poda decidir que e a buscarjer era bueno para estirar el arco, para apilar hojas, plwnas o para holgazanear por el campamento. na mu poda decidir que buscara rafees, recogera lea, trenzara una cesta o visitara a su madre. Si se puede confiar en que las culturas de los pueblos gropales y aldeanos modernos revelan el pasado, las tareas se cumplieron de este modo durante decenas de miles de aos. Adems. la madera para el arco las hojas para el techo. los pjaros que daban plu leos de los ...isanoe y la fibra para la cesta estaban mas, 1 . os e.--. 1 1 vea11i para que todos Jos cogieran. La erre, e agua, os 0ta! y los animales de ceza eran propiedad comunal. Todo h~re y mujer tenia deteehc a una porcin igual de .nafu.. nleza. Ni las ..,... ni 100 Impuestes ni loo tnbutes ~

cazar

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El ORIGENDE lOS ESTADOS PRlsTINOS

extra. Fueron despojados de las armas y las tcmeas de la guerra y la agresin organizada y stas entregadas a soldados-especialistas y policas controlados por bu rc.ratas militares. relgoeos y civiles. Por primera vez apa: recrercn sobre la nerra reyes, dictadores. sumos sacerdotes emperadores, primeros ministros. presidentes, gobernadores' alcaldes, generales', almirantes, jefes de polica. jueces, aOO: gados y carceleros, Junto con mazmorras, crceles. penitenciaras y campos de concentracin. Bajo la tutela del estado los s~res human.os aprendieron por primera vez a hacer rev;renCUlS, a ~~IUarse. a arrodillarse y a saludar humildemente. La aparicin del estado signific, en "muchos sentidos d descenso del mundo de la libertad al de la esclavitud ' C6m~ ~u~? Para responder, primero tendr qu~ hacer un~ detncn entre cmo ocurri primero en determinad~. regJ.~nes del mundo .y c6m,o ocurri despus. Tendr que dlstngur, segn la tennmolog:a propuesta por Mortan Fried, ~tre el ongen de los estados prstinos. y los secundanos~. Un es~do prstino es aquel en el que no hay una si. tuacn preexrstenre que estimule el proceso de formacin del estado. Claro que puesto que ninguna sociedad existe en eJvaclo, t~dos los procesos de desarrollo estn influidos por la Jnteraccn con otras sociedades, pero existen situaciones. en las que ninguna de las culturas externas es ms ccm~JeJa que la que se considera y esas situaciones pueden conIlderarse como prstinas . Los arquelogos tienden hacia un acuerdo en el sentido de que hubo al menos tres centros de desarrollo estatal pr stino Y. probablemente. incluso ocho. Los tres casos definidos
0. trabajo

alguna de las castas o clases serviles. Con la ap~~cI6n del estado, los hombres comunes que intentaban u~ la gen.erosidad de la naturaleza tuvieron que conseguir ~l permiso de otro y pagarlo con impuestos tributos

~ros de

~-.a_ as que VIvieron lo hicieron como campesinos o como

dIan que la gente hiciera lo que queda. Todo esto fue erresede PO: la .ap~icin del estado. Durante los ltimos cinco o seis menos, las nueve dcimas partes de IOd I I'\M'fOnn as 88

de

son: Mesopotamia, alrededor de 3300 antes de nuestra era; Per, aproximadamente en tiempos de Cristo; y Mesoamrica. aproximadamente en el 300 de nuestra era. Es prcticamente seguro que en el Viejo Mundo tambin surgieron estados prstinos en Egipto (alrededor de 3100 antes de nuestra era), en el Valle del Indo (poco antes del 2000 antes de nuestra era) y en la Cuenca del Ro Amarillo, en el norte de China (poco despus del 2000 antes de nuestra era). Sin embargo, existen dudas considerables con respecto a la afirmacin de algunos estudiosos de la prehistoria en el sentido de que tambin se desarrollaron estados prstinos en Creta y en el Egeo alrededor del 2000 antes de nuestra era y en la Regin Lacustre del este de frica aproximadamente en el 200 de nuestra era. Tambin existen controversias con respecto a la cuestin de si en el Nuevo Mundo el estado prstino rnesoamericano surgi primero en la regin maya de las tierras bajas o en las tierras altas mexicanas, tema que analizar en el prximo cep'tulo. Aparentemente, el mejor modo de comprender la eparlcn de los estados prstinos sera como consecuencia de la intensificacin de la produccin agrcola. Al igual que los cazadores-recolectores, las aldeas agrcolas solan intensificar sus esfuerzos de produccin de alimentos a fin de aliviar las presiones reproductoras. Empero, a diferencia de los cazadores-recolectores, los agricultores de las zonas de terreno favorecido pueden intensificar sus esfuerzos durante un perodo relativamente prolongado sin sufrir agotamientos bruscos ni prdidas de eficacia. En consecuencia, los agricultores de aldeas sedentarias suelen desarrollar instituciones especiales que estimulan la intensificacin al recompensar claramente a aquellos que trabajan ms que otros. Una parte .clave del proceso por el cual se desarroll la estructura de subordinacin del estado estriba en la naturaleza caracterstica de las instituciones responsables de recompensar a tos Intensificadores de la produccin en las aldeas agrcolas sedenteras pre-estatales. Los antroplogos se refieren aIoe intensificadorea de la
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B.. ORtGEN DE LOS ESTADOS PR1STlNOS

producci6n agrcola con el apelativo de grandes hombres. En su etapa ms pura y ms igualitaria, la ms conocida gradas a los estudios de numerosos grupos de Melanesia y Nue\la Guinea, los grandes hombres. juegan el papel de indio viduos trabajadores, ambiciosos y llenos de civismo que persuaden a sus parientes y vecinos para que trabajen para ellos al prometerles celebrar un enorme festn con los alimentos extras que produzcan. Cuando el festfn tiene lugar, el gran hombre, rodeado por sus orgullosos ayudantes. redistribuye ostentosamente - divide - pilas de alimentos y otros regalos pero no guarda nada para s. Bajo determinadas condiciones ecolgicas y en presencia de la guerra, estos administradores de alimentos podran haberse situado gradualmente por encima de sus seguidores y convertido en el ncleo original de las clases gobernantes de los primeros e. tados. El antroplogo DougIas Oliver, de 1a Universidad de Harvard, realiz un estudio clsico de la econdicn de gran hombre. durante su trabajo de campo entre Jos siuai en BQuganville, en las Islas Salomn. Entre los siuai, un gran hombre. se llama mumi; alcanzar el status de mumi es la mxima ambici6n de todos los jvenes. Un joven demuestra ser capaz de convertirse en mumi al trabajar ms que todos los dems y al restringir cuidadosamente su propio consumo de carne y cocos. Posteriormente convence a su esposa, a sus hijos y a sus parientes cercanos de la seriedad de sus intenciones y ellOll juran ayudarlo a preparar su primer festn. Si el festfn es un xito, su crculo de partidarios se ampla y l comienza a trabajar para preparar una muestra de generosidad an mayor. Luego se propone la construccin de un casino para hombres en el cual sus seguidores masculinos puedan repantigarse y en el cual puedan hospedar y alimentar a invitados. Se celebra otro festn durante la consagraci6n del casino y si ste tambin es un hito. BU cfrcnlo de partidarios - gente dispuesta a trabajar para el prximo festo - aumenta 8:n ms y comienzan a llamarlo mumi. Qu6 obtienen ... partidarioe de todo esto7 A pesar de que les-

tlnes cada vez ms grandes significan que las exigencias del mumi hacia sus partidarios se vuelven ms pesadas, el volumen global de la produccin asciende. Por eso aunque de vez en cuando se quejen por lo mucho que tienen que trabajar, los seguidores permanecen leales mientras su mumi siga manteniendo o aumentando su fama como gran p~ veedor. Finalmente llega el momento en que el nuevo mumi ha de desafiar a los que surgieron antes que l. Esto se lleva a cabo en un festn muminai, donde se toma nota de todos los cerdos, los pasteles de coco y de sag y almendras que el mumi anfitrin y sus seguidores ofrecen al mumi invitado y sus seguidores. Si el mumi invitado no puede devolver las atenciones, aproximadamente un ao despus, con un Iestn al menos tan prdigo como el de sus contrincantes, sufre una gran humillacin social y su cada de la condicin de mumi es inmediata. Un mumi debe tener mucho cuidado antes de decidir a quien desafiar. Procura elegir un invitado cuya carda aumentar su propia fama, pero debe evitar a uno cuya capacidad de revancha exceda la propia. Al fmal de un festn exitoso, el ms grande de los mumis todava se enfrenta con una vida de esfuerzo personal y de dependencia de los estados "de nimo y las inclinaciones de sus seguidores. La condicin de mun - al menos seg(in la observ Oliver - no confiere poder para obligar a los dems a cumplir sus mandatos ni eleva su nivel de vida por encima del de los dems. En realidad, puesto que dar cosas es lo que sostiene la condicin de mumi, es posible que los grandes mumis consuman menos carne y otras exquisiteces que un siuai comn y no distinguido. Entre los kaoka, otro grupo de las Islas Salomn estudiado por H. lan Hogbin, existe el siguiente refrn: EJ dador del festn coge los huesos y tos pasteles pasados; la carne y la grasa van pan los dem's. Adem, un mumi no puede donnirse sobre 108 laureles. sino que debe prepararse constantemente pera nuevos des. fos. En un gran festn celebrado el 10 de enero de 1939
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EL ORIGEN DE LOS ESTADOS PRlsTINOS

Y al que asistieron 1.100 personas, el mumi anfitrin llamado Son, ofreci treinta y dos cerdos ms una gran cantidad de ~asteles de almendras y sag. No obstante, Soni y sus seguidores ms cercanos pasaron hambre. Comeremos la fama de Soni, dijeron los seguidores. Esa noche, agotados por las semanas ~e preparaciones febriles, hablaron del descanso que se haban ganado ahora que el festn haba concluido. Pero a primeras horas de la maana siguiente fueron despertados por el sonido retumbante de tos gongs de madera que sonab~n .en el ce~tro de reuni6n de Soni. Un grupo de personas soolientas sah6 para ver quin haca tanto ruido. Era Son y les dijo 10 siguiente: Volvis a. ocultaros en vuestras casas; copulis da y noche rmenrras hay que trabajar! Si estuviera en vuestras manos, pasarais el resto de vuestras vidas oliendo el cerdo de ayer. Pero os aseguro que el festn de ayer no fue nada. El prximo ser realmente grande. . Anteriormente, los mumis eran tan famosos por su capasu capacidad de I~grar que los hombres trabajaran para ellos. Aunque las autoridades coloniales haban suprimido la guerra mucho ames .de que Oliver llevara a cabo su estudio. el ~cu.erdo de los Jefes guerreros mumi segua vivo entre los SlU81. Como dijo un anciano: En los viejos tiempos, haba mumis ms grandes qu; 105 de hoy. Entonces eran jefes guerreros feroces e l~placables. Asolaban el campo y sus lugares de reunin estaban decorados con los crneos de las personas que haban matado. . ~1 e~t~nar las alabanzas de sus mumis, la generacin de Silla] pacffcados los llama guerreros y matadores de hombres y cerdos.
Fulminador, estremecedor de la tierra. Hacedor de tantos festines,
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Cu4n vacas de los sonidos del gong estarn todos los sitios cuando nos deieet Guerrero, Hermosa Flor, Matador de hombres y cerdos, Quin dar fama a nuestros lugares cuando nos dejes?

cdad de.lograr que los hombres lucharan por ellos como por

Los informantes de Oliver le dijeron que los mumis tenan ms autoridad en la poca en que la guerra an se practicaba. Algunos jefes guerreros mumi incluso mantenan uno o dos prisioneros que eran tratados como esclavos y obligados a trabajar en los huertos de la familia del mum. y la gente no poda hablar ruidosa y calumniosamente contra sus mume sin el temor de ser castigados. Esto encaja con las expectativas tericas, puesto que la capacidad de redistribuir la carne, los vegetales alimenticios y otros objetos de valor corre pareja con la capacidad de atraer a un squito de guerreros, equlparlos para el combate y recompenserlos con el botn de guerra. La rivalidad entre los mumis belicistas de BougainvUle pareca dirigirse hacia una organzaci6n poltica de toda la isla cuando llegaron los primeros viajeros europeos. Segn Oliver: Durante algunos perodos. muchas aldeas vecinas luchaban juntas tan consistentemente que surga una pauta de regiones blicas, cada una de las cuales era ms o menos pacfica interiormente y contena un mumi destacado cuyas actividades blicas provean la cohesin social intema. Indudablemente, esos mumis regionales gozaban de algunos rudimentos del poder coactivo. No obstante, el enfoque de los siuai hacia las clases basado en prorrogativas diferenciales de poder sigui siendo incipiente y efmero. Lo demuestra el hecho de que los mumis tenan que proveer a sus guerreros de prostitutas llevadas a las easas de reunin y de dones de cerdos y otras exquisiteces. Un viejo guerrero dijo:
Si el mumi no nos abasteca de mujeres, nos enfurecamos... Copulbamos toda la noche y todava queramos ms. Ocurra le mismo con la comida. La
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EL ORIGEN DE LOS ESTADOS P~SllNOS

casa de recreo sola estar llena de alimentos y comamos y comamos, pero nunca tenamoa sucente. AqulJa eran pocas maravillosas . Adems, el mumj que quera dirigir una banda guerrera ten!a que prepararse personalmente para pagar una Indemnlzaccn por cada uno de sus hombres que muriera durante la batalla y para ofrecer un cerdo para el festn funerario de cada hombre. (Como si, en inters de mantener un respeto ade.c uado hacia las vidas humanas comunes, tuviramos que obligar a nuestros grandes hombres polfticos y militares a pagar de su propio bolsillo el valor asegurado de cada muerte en combate.) .oa~ .otro ejemplo del modo en que los jefes guerreros redstribudorea podan haberse convertido poco a poco en gobernantes permanentes con control coactivo de la produccin y el consumo. Aproximadamente a doscientos kilmetros al norte del extremo oriental de Nueva Guinea se encuentra ~I archipilago de .Trobriand, un pequeo grupo de islas ha. J~ de ~raJ ~tudJado por. el gran etngrafo Bronislaw MaIlnowaki, nacido en Polonle. La sociedad de los trobrande, ses se dividIa en.varios clanes y subclanes matrilineales de rango y privilegio desiguales a travs de los cuales se heredaba el acceso a las tierras de cultivo. Malinowski inform que los habitantes de Trobriand eran aficionados a la lucha. y que realizaban guerras sistemticas e implacables aventurndose en mar abierto en sus canoas para comerciar _ o s~ era necesario, para luchar - con los pueblos de las isl~ situadas a ms de ciento cincuenta kUdmetros. A diferencia de los mumsiuai, los egrandes hombres trobriandeses ocupaban puestos hereditarios y slo podan ser depuestos mediante la derrota en la guerra. Uno de ellos, al cual Malinowski consideraba el ejefe supremo de todos los trobrlan~eses, dominaba ms de una docena de aldeas que en conJunto contenan varios miles de personas. (Su status real estaba algo menos exaltado puesto que otros sostenfan ser ~iguales.) Las jefaturas se heredaban dentro de los sub90

clanes ms ricos y ms numerosos y los trobrendeses atribufan estas desigualdades a las guerras de conquista llevadas a cabo bada mucho tiempo. Slo los jefes podfan usar ciertas adornos de concha como insignias de alto rango y todo plebeyo tena prohibido permanecer de pie o sentado en una postura que dejara la cabeza de UD jefe en una elevacin inferior a la de cualquiera de los dem6s. Malinowski cuenta que vio a todas las personas presentes en la aldea de Bwoytalu saltar desde sus porches como arrastrados por UD burecn ante el prolongado sonido de UD ejO guya'u!. que anunciaba la llegada de un jefe importante. A pesar de estas muestras de reverencia, el poder real de un jefe estaba limitado. En ltima instancia, dependa de su capacidad de jugar el papel de gran proveedor, que se basaba en los lazos de parentesco y matrimonio ms que en el control de las armas y los recursos. Entre los plebeyos trobriandeses, la residencia era normalmente avunculocal. Los muchachos adolescentes vivan en chozas de sol-tero hasta que se casaban. Despus llevaban a vivir a sus esposas a la casa del hermano de la madre, donde trabajaban conjuntamente los huertos del matrilinaje del marido. En reconocimiento de la existencia de la descendencia m.' trilineal, en tiempos de cosecha"los hermanos aceptaban que deban a sus hennanas una parte del producto de las tierras matrilineales y les enviaban regalos de cestas llenas de batetes, su cosecha principal. El jefe trobriancis confiaba en esta costumbre para mantener su base poltica y econmica. Se casaba con las hermanas de los caciques de una gran cantidad de sublinajes. Algunos jefes obtenan incluso dos docenas de esposas, cada una de las cuales tena derecho a una dote obligatoria de batatas por parte de sus propios hermanos. Esas batatas eran enviadas a la aldea del jefe y exhibidas en estantes especiales para batatas. Luego parte de elles eran redistribuidas en complejos festines en los cuales el tefe revalidaba su posicin como egren proveedor. mientras el resto se utilizaba para alimentar a los especialistas en CODJtrUIr canoas, los artesanos, los brojos y los cria91

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EL ORIGEN DE LOS ESTADOS PRisTINOS

dos ~ami1iares que a partir de esto quedaban bajo el control del J:fe y realzaban su poder. Sin duda alguna, en tiempos anteriores las reservas de batatas tambin servan de base p~ra i~iciar expediciones comerciales y de incursin a larga distanCIa. Por eso, a pesar de que tenan y respetaban a sus jefes
g~erreros grandes proveedores, los plebeyos trcbrendeses

a~ estab~ ?Iuy l:jos de ser reducidos al status de campesinos. Al VIVlt en Islas, los trobriandeses no tenan libertad p~.:a expan~irse y, en la poca en que Malinowski los estudi, la denSI?ad de poblacin haba ascendido a sesenta personas por milla cuadrada. Sin embargo, los jefes no podan controlar suficientemente el sistema de produccin para alcanzar un gran poder. No haba cereales, y en tres o cuatro meses las batata~ se pudren, l~ que significa que el gran pro~eedor trobrlanda no poda manipular a las persones mediante la entrega de alimentos ni poda sustentar con sus rese~vas, una guarniclon policial-militar permanente: Un factor Igualmente Importante eran los recursos abiertos de las lagunas y los ocanos, de los cuales los trobriandeses ex!raian .su provisin de protenas. El jefe trobriands no poda Impedl~ el. acceso a "estos recursos y por este motivo jams pudo ejercitar un verdadero control poltico coactivo y permanente sobre sus subordinados. Pero con formas de agricultura ms intensas y grandes cosechas de cereales, el poder de los grandes proveedores evolucion mucho ms all que el del jefe trobriands. . Como Coln Renfrew ha afirmado, los escritos de Wi. lliam ,Bartram. na!uralista del siglo XVIII, contienen un retato grfico de la Importancia de la redistribuci6n en la estn.:ctura social de las sociedades agrcolas norteamericanas La. descr~p~j6n. que Bartram hace de los cherokees, Propie: tarics ongtnanoa de gran parte del Valle del Tennessee muestra un sistema redistributivo que funciona de un mod~ aproximadamente semejante al de los trobrlandeses, a pesar del eeebor totalmente distinto de las culturas del bosque oriental y la Melanesia. Los cherokees, al igual que los ira92

qeeeee, tenan instituciones matrilineales y ~at~ocales y practicaban la guerra externa. Sus cosechas principales eran el maz, las judas y el cidracayote. En el centro de las colonias principales apareca un consejo amplio y circular donde se celebraban los festines redistributivos. El consejo de jefes contaba con un jefe supremo o mico, que constitua el nudo central de la red redistributiva cherokee. Bartram inform que en el momento de la cosecha un gran pesebre, identificado como el granero del mico, se eriga en cada campo. Cada familia llega y deposita en l determinada cantidad, segn su capacidad o inclinacin, o nada si as lo declde. Los graneros del mico funcionaban como tesoro pblico... para correr en ayuda si la cosecha fracasaba. Como fuente de alimentos para proveer a desconocidos o viajeros y como almacn militar cuando emprenden expediciones hostiles. Aunque segn Bartram todo ciudadano gozaba del derecho de acceso pblico y gratuito, evidentemente los plebeyos tenan que reconocer que, en realidad, el almacn perteneca al jefe supremo puesto que el tesoro est a disposici6n del rey o mico, que tena el derecho exclusivo y la capacidad ... de repartir consuelo y bendiciones entre los necesitados. El hecho de que el mico, al igual que" el jefe trobrands, estuviera lejos de ser realmente un rey, aparece con toda claridad en' el comentario de Bartram en el sentido de que cuando est fuera del consejo se asocia con la gente como un hombre comn, conversa con ellos y ellos con l con una tranquilidad y una familiaridad totales. Indudablemente. la redistribucin ofrece la clave para la comprensi6n de numerosos monumentos y estructuras antiguas que, durante siglos. han desconcertado a estudiosos y a turistas. Como hemos visto, de mumis en adelante. los grandes hombres, los caciques y los jefes tienen la capacidad de organizar a la mano de obra en nombre de las empresas comunales. Entre estas empresas se contaba la constraccin que inclua a cientos de trabajadores. de grandes canoas, edificice, sepulcros y monumentos. Coln Renfrew ha
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B. ORIGEN DE LOS ESTADOS pRlSTlNOS

llamado la atencin sobre la similitud bl8tante sorprendente entre los centros circulares de madera para los consejos y festines cherokees y los misteriosos edificios circulares cUY08 agujeros pare postes de madera se han encontrado dentro de los lmites de los recintos ceremoniales neolticos. o cheoges, de Gran Bretaa y el norte de Europa. Les cmara ~ortuorias ca.d~ vez ms adornadas. los tmulos y las alineacroaee megaltJcas caractersticas del periodo del 4000 al 2000 antes de nuestra era en Europa tienen peraleloa bestante semejantes con los tmulos erigidos por los habitantes prehistricos de los valles del Ohc y el Mississippi, las plataformas fnebres de piedra y las estatuas monolticas de Polinesia, y los sepulcros y los monumentos conmemorativos monoticos del Borneo moderno. Todas estas construcciones desempearon un papel en el funcionamiento-uniforme de los sistemas ~tributi~os. Pre;-estatales y sirvieron como lugar para los festines redetrbutvos, los rituales de la comunidad destinados a controlar las fuerzas de la naturaleza y los IDOnumentos conmemorativos de la generosidad y las proezas de los jefes cgrandes hombres, hroes fallecidos. Slo resultan enigmticos porque son la estructura, y no la esencia de los sistemas redistributivos. Puesto que no podemos ve; la invenin de trabajo extra en la produccin agrcoJa la ~s!J'Ucci6n de monumentos parece una especie de ob~i6n frraccnel por parte de estos pueblos antiguos. Pero vistos dentro del contexto viviente de un sistema redistrlbutivo loa: sepulcros, I~ megalitos y los templos aparecen como co~po nentes funcionales cuyos costos son bajos en comparacin con las cosechas aumentadas que la intensificacin ritualizada de la producciD agrcola permite. Cuanto mayor y ms densa es la poblacin ms grande cs. la. red redistributiva y ms potente el jefe ~rrero redistribuidor. En determinadas circunstancias, el ejercicio del poder, de un lado por parte del redistribuidor '1 de sus seguidores m cercanos '1, de otro, por los productores comuDCI .de aUmentos. estaba tan desequilibrado que, en todos 101 ....lidoo J propsitos, los jefea redistrbuidorea conslilUl..
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la fuerza coactiva pncipal de la vida social. Cuando esto ocurra las contribuciones a la reserva central dejaban de ser voluntarias. Se convertan en impuestos. Las tierras de labranto y los recursos naturales dejaban de ser elementos de acceso por derecho. Se convirtieron en favores. y los redistribuidores dejaron de ser jefes. Se convirtieron en reyes. A fin de ilustrar estas transformaciones decisivas en el contexto de un pequeo estado prendeetrlal, evocar la descripcin que JOM Beattie hace de Jos bunyoro. Dirigidos por un gobernante hereditario llamado muJc~. los bunyoro tetalizaban aproximadamente 100.000 habitantes .ocupaban una zona de 5.000 millas cuadradas de esa parte de la regin lacustre central del este de frica que hoy se conoce como Uganda y se ganaban la vida. principaIm~nte, cultivando m~jo y pltanos. Los bunyoro estaban oeganzadoe en una SOCJedad feudal 1, sin embargo, autnticamente estatal. El mu/aJ. ma no era un simple jefe redistribuidor sino un rey. El privilegio de utilizar todas las tierras y los recursos naturales era una concesin otorgada por el mukama a alrededor de una docena de jefes, que despus traspasaban la concesin a los plebeyos. A cambio de esta concesi6n, cantida~es de alimentos, artesanas y servicios laborales se encemnaben a travs de la jerarqua de poder hasta el cuartel general del mukama. A su vez, el mulcama dirigfa la utilizacin de esos bienes y servicios en nombre de las empresas est~tales. S~ perficiaImente, el muluzma slo parece ser otro Jefe. redi.. tnDuidor .. gran proveedor. Segn palabras de Bcattie: Vean al rey como receptor supremo de bienes y servicios y como dador supremo... Los grandes jefes. que recibfan tributos de sus subordinados, estaban obJigados a entregar al Mukama una parte del producto de sus propiedades en fonoa de eu1tiVOll, po nado cerveza o mujeres... pero todos debfu dar al rey. ~ 11610 108 Jefes... En consecuencia, el papel del Mukama como dador DO estaba metlOI acentuado.

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IU

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magnanimidad y tradicionalmente se esperaba que diera mucho, tanto en forma de festines como de dones a los individuos. P.ero la comparacin del mukama con el jefe supremo trob,rla~ds o. cherok~ revela que las relaciones de poder se hablan mvertl~O. Los Jefes trobrlands o cherokee dependan de la generosl?ad de los productores de alimentos; los productores de alimentos bunyoro dependan de la generosidad le! rey. Slo el mucama poda conceder o denegar el permiso ?ara las venganzas de sangre y el fracaso de contribuir a los mgr~sos del mukama podia dar por resultado la prdida de las t~erras, el. destierro o el castigo corporal. A pesar de sus prdfgoa fe.s~mes y de su fama como gran proveedor, el mukama. utilizaba gran parte de sus ingresos para reforzar el monopolio de las fuerzas de coaccin. Mediante su control de la~ reservas centrales de cereales mantena una guardia palaciega permanente y colmaba de recompensas a los guerreros que mostraban valenta en el combate y lealtad a su ~ersona. El mukama tambin dedicaba una proporcin conslde~able del tesoro del estado a 10 que en la actualidad Ilamanemos la creacin de la imagen y las relaciones pblca~. Se rodeaba. de numerosos funcionarios, sacerdotes, hechiceros y de CUIdadores de insignias como custodios de lanzas, de tumbas reales, de tambores reales, de tronos reales y de coronas reales, as como de colocadorese de las coronas reales, cocineros, ayudantes de bao, pastores, alfareros, Iebrlcantes de tela de corteza y msicos. Muchos de los ofic~ales contaban con varios ayudantes. Otros consejeros, adivmadores y secuaces permanecan en la corte con la espersnza de que les asignaran una jefatura. Tambin estaban presentes .e~ amplio harn del mucama, sus numerosos hijos y las familias de sus hermanos polgamos y de otros personajes reales. A fin de mantener intacto su poder, el mukama y algunos sectores de su corte realizaban viajes frecuentes por el territorio bunyoro y se hospedaban en los palacios 10cales mantenidos a costa de los jefes y los plebeyoe:.
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Como sostiene Beattie, muchas caractersticas de la jerar't.lla bunyoro tambin estaban presentes en l~ Europa feudal posromana. Al igual que el mukama, Guillermo el Conquistador y su squito viajaban consta~temente .P?r la Inglaterra del siglo XII, consultando a ~us Jefes y VIVIendo a costa de su hospitalidad. Los reyes ingleses de esa poca todava mostraban pruebas de sus orgenes como grandes proveedores a la cabeza de las redes redistributivas. por ejemplo, Guillermo el Conquistador celebraba tres grandes festines anuales durante los cuales llevaba la corona y hospedaba a un gran nmero de lores y ~bditos. Si~ embargo, como ya veremos, la evoluci6n poste~o~ de. los Sistemas estatales condujo gradualmente a la eliminacin de todas las obligaciones por parte de los gobernantes para que actuaran como grandes proveedores de sus sbditos. . Bajo qu circunstancia es probable que se produjera la conversi6n de una jefatura redstrburlva en un estado feuda1? Sumemos a la ntensficacn, el crecimiento demogrfico, la guerra, los granos almacenables y los redistribuidores hereditarios un factor ms: el atasco. Como ha propuesto Robert Carneiro, supongamos que una poblaci6n serv.ida por redistribuidores se ha expandido dentro de una regln que est circunscrita o cercada, x>r barreras. ambientales. No es necesario que estas barreras sean ocanos imposibles de cruzar o montaas imposibles de escalar; simplemente pueden consistir en zonas de transicin ecolgica donde las personas' que se han separado de las aldeas superpoblad~s descubriran que tendran que realizar una severa. reduccln de su nivel de vida o cambiar todo su modo de Vida con el fin de sobrevivir. Dos tipos de grupos pudieron desc~brir que los beneficios de un status permanentemente s~bordinado ~u~ peraban los costos de tratar de mantener su independencia. En primer lugar, las aldeas que se componan de J?B~ientes y se vean obligadas a entrar en las zonas de tran~lcln ~ taban tentadas de aceptar una relacin de de~n~enc~a a cambio de una participacin continua en las redistribUCIOnes patrocinadas por IUS colonias matrices. Y. en segundo lugar~
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las ~deas enemigas derrotadas durinte la bataDa pod cubnr que pagar impuestos y trib fan de. huir h....Ia ...s ZODas. utos era menos COStoso que ....

B. ORIGEN DE LOS ESTADOS PRISTINOs

ancianos, o de Jos grupos P r e los ImaJes de jvenes y d e a lanza dadores de esposas y tomadores de es sas cambio tributos ~ervi~~: ~:r:~~;~ esposas esperaran a

~:d~ti~~:::s~~s~~r~~~e~~:;:~e.~:~=t~~v:
depe~d~r del cumplimiento de ms poderoso ~:nresdm os gran~~ ;hombres.
El acceso a los cerea-

Sera suficiente una coaccin mantener a raya al campes' do SJc~ directa muy leve para

les almacenados ped h

los servicios artesanC: oa:;;:

del grupo tema impositivo aJ __Ist ibu plemente, rmcrar el sis-. I CUlli n urr menos de lo q 'b! ke ue recr ano La guerra externa aumentara y I gularmente asimiladas en la ~ as. ~errotadas seran recuerpo creciente de especiaJistas ~rltiva y .tr.ibutaria. Un sanos sera aUmentado con las mi nares, rebgJosos y arteampliando la imagen de los go=rvas centrales de cereales, veedores- benficos. y la distancia :~ como gra~des pronistrativa-s acerdotal.militar_po!icial I al entre 1~ bte admiclavos campesinos productores d ~. a clase necrente de esms a medida que el alean ; 1 lJDent~ aumentara an a1im~nticia integrados aumen~ra medios de ~ducci6n pendieran, la poblaci6n creciera' lBred~ ~et'CIaJ~ se exficara an ms a travs de ma Y. P uccn se IOtenside mano de obra y tributos :;;:s U;puestos. reclutamiento la teora de la circunSCripcin modo se corresponde las pruebas? Las se'.. . y atasco del entorno con reglones en las que s q~e se haya desarrollado el estado 'atino es m ~robable algUna, zonas de produccin cl pn poseen: sin duda ha sostenido Malcolm Webb aramente cJrcunscntas. Como Dt1cleoa f~rtiles rodeados po ,tod~ estas regiones condenen C8D'lenle reducido. En reali~~as e POtencial 8gt'cola brusro o sistemas I ' son valles recorridos por UD aeustres rodeados por zonas d-e-..:-menos, muy SCC8I. Es famosa la .......,1<n;aS o, al

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Nilo, el Tigris-tufrates y el Indo. En la antigua China, las ccediclones del clima, del suelo y de la topografa limitaban las formas intensivas de agricultura ms all de las orillas de la Cuenca del Ro Amarillo. Las tierras altas centrales de Mxico, al sur de Tehuentepec, tambin son secas y, adems, sufren gravemente los efectos de sombra de las lluvias en las cuencas montaosas y los valles regados por ros que constituyeron los centros aborgenes de poblacin. Por ltimo, la costa peruana se caracteriza por el marcado contraste entre la vegetacin exuberante que bordea los cortos ros costeros que bajan desde. los Andes y las condiciones desrticas que prevalecen en los dems lugares. Todas estas regiones plantean dificultades especiales para las aldeas que tal vez intentaron escapar de la concentracin creciente del poder en manos de jefes guerreros redistribuidores muy agresivos. Adems, no caben dudas de que todas estas regiones fueron escenario de un rpido crecimiento de lB poblacin con anterioridad a la aparicin del estado. Ya be mencionado que la poblacin de Oriente Medio aument cuarenta veces entre el 8000 y el 4000 antes de nuestra era. Karl Butzer calcula que la poblacin de Egipto se duplic entre el 4000 y el 3000 antes de nuestra era. William Sanders calcula que' la poblacin se triplic o cu__ ruplic6 en las zonas montafiod l8S de la formacin estatal primitiva de Mxico y tambirl se aplican clculoe semejantes a Pero, China y el Valle del Indo. En todas las eu uno recibe la impresin de UD aumento DO slo del nWnero total de asentamientos, sino tamba de la deoaidad de distribucin, lll1Dllfio y perfecciotuomiento de los emplazamientos. Malcolm Webb tambin ha estudiado las pruebas suerra. La historia legendaria de Egipto comienza con UD relato de conquista Y en el registro arqueolgico aparecen muy pronto instrumentos blk:a especializados y fortificaciones. En Mesopotamia, las armas y las representaeiooes de esclavoa y batallas est4n presentes en 108 primeros tiempos predlnticos. Lu fortificaciones y las pruebas documentaIel m _ que la China de los Chao, en 01 momeolO de la

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aparicin de los primeros estados del Ro Amarillo, era una sociedad sumamente militarista. Los descubrimientos recentes en el corezn de los primeros estados del ro Indo han confirmado la existencia de aldeas neolticas poderosamente fortificadas que fueron destruidas por la conquista. En el Nuevo Mundo. danta el Per costero como Mesoamrica muestran una larga historia de guerra. Los indicios arqueolgicos de las contiendas estn presentes no ms all del principio del primer milenio antes de nuestra era". Evidentemente, el tipo de guerra que condujo a la evol~cin .del estado debi implicar combates externos a larga dlst~nCIa por parte de grandes coaliciones de aldeas ms que el npo de guerra interna practicada por los yanomamo. Como la matrilocalidad es un mtodo repetido de trascender la capacidad limitada de los grupos aldeanos patrilineales para formar alianzas militares multialdeanaa, parece probable que las sociedades al borde de la categora de estado adoptaran frecuentemente formas matrilineales de organizaci6n social. Segn Robert Briffault, existe un considerable nmero de pruebas literarias que sustentan la opini6n de que las antiguas sociedades estatales posean instituciones matrilineales inmediatamente antes e inmediatamente despus de alcanla catego~a de estado. Por ejemplo. el gran egiptlogo Plinders Petrie sostena la opinin de que las divisiones administrativas. o nomos del Egipto dinstico primitivo, haban s~do en otro tiempo clanes matrilneeles y de que, en los tiempos ms antiguos, la residencia posmertal era matrilocal. Estrabn, el historiador griego, escribi que los antiguos pueblos de Creta reverenciaban predominantemente deidades femeninas, otorgaban a las mujeres un papel destacado en la vida pblica y practicaban la matrilocalidad. Plutarco afirma que, en Esparta, el matrimonio era matrlocal y que las mujeres gobernaban a los hombres. El gran clasicista Gilbert Murray estaba convencido de que, en tiempos homricos, en Grecia, los hijos se marchaban a aldeas extranjeras para servir y casarse con las mujeres que posean la tierra all. Herodoto dijo de los Ieios, que habitaban el

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extremo oriental del Mediterrneo: Tienen una costumbre singular que los diferencia de todas las dems naciones del mundo: llevan el nombre de sus madres, no el de sus padres, Con respecto a los germanos primitivos, Tcito escribi que elos hijos de una hermana tienen la misma posicin con respecto a su to que a su padre. y ealgunos incluso consideran al primero como el vnculo ms fuerte Para un antroplogo moderno, esta fuerza en el vnculo entre el hermano de la madre y el hijo de la hermana sugiere claramente la existencia de una organizaci6n matrilineal anterior. Adems, la descripci6n de Tcito sobre el status relativamente alto de las mujeres en la antigua Germania est sustentada por los descubrimientos de mujeres vestidas como guerreros y enterradas a! lado de hombres vestidos del mismo modo. Livy infonna que las curiae, o primeras divisiones administrativas, recibie.ron este nombr; por las sabinas alas que supuestamente VIolaron los seguidores de Rmulo. Por ltimo, Briffault afirma que la nomenc1atura romana de parentesco haca una distinci6n entre el hermano del padre y el hermano de la madre. El primero se llamaba patruus y el segundo, avunculus. La palabra latina que significa antepasado es avuI. Por ello. como ocurrira en el caso de un sistengl matrlllneal, el hermano de la madre era designado con una palabra que denotaba el antepasado comn con el hijo de la hermana: (El hecho de que la palabra inglesa euncle - to - derive de I~ palabra que significa hermano de la madre. denota la lDl~ tancia anterior de las relaciones hermano de la madre-hiJO de la hermana.) Las figurillas y las estatuas femeninas encontradas en muchas culturas pre-estatales de Europa y el Sudeste Asitico ofrecen otra lnea de pruebas que sugiere orgau1zaci~es matrilineales. Por ejemplo, en Malta, el Templo de TarxJ.en. erigido con anterioridad al 2000 antes de nuestra era, contena una estatua de piedra de un metro ochenta de altura de una mujer gorda, sentada. El tema de las sefioras gordas se repite en varias versiones menores encontradas en los
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templos malteses, asociadas con los entierros humanos, Iot a~tares y los huesos de los animales sacrificados, lo cual indiea el culto a los antepasados femeninos. Aunque la mayora de estas pruebas pertenecen principalmente a la formacin de los estados secundarios en Europa, son lo bastante consistentes para garantizar la fnferencia de que los estados prstinos haban pasado antes por una etapa matrilineal semejante. Pero si la hubo. ya sea para los esta~ prstinos o secundarios, debi ser breve. Lo que dscermmos a travs de los escritos de los historiadores griegos y romanos clsicos son los rastros persistentes de sistemas que ya h~ban retornado a la descendencia patrilineat. Muy pocas SOCIedades estatales antiguas o modernas tienen descendencia matrilineaJ o practican la matrilocalidad (motivo por el cual Herodoto describi a los lisios como diferentes a todas las dem4s naciones del mundc). Con el surgimiento del estado, las mujeres volvieron a perder influencia. De Roma a China fueron definidas legalmente como pup'" las de sus padres, maridos o hermanos. Creo que el motivo de esto reside en que la matrilocaUdad ya no era funcionalmente necesaria para el reclutamiento y el entrenamiento de las fuenas armadas. Los estados libran batallas mediante especialistas militares cuya solidaridad y eficacia dependen de los rangos jerrquicos y la disciplina estricta, no de la residencia posmantal comn. En consecuencia. el surgimiento del estado vio que el antiguo complejo de supremaca masculla volVa a afirmarse con todas sus fuerzas. No creo que lI8Ii un accidente el hecho de que los siuai, los trobriandeses y los cherokees pre-eetetalee practiquen la goma ex. tema y tengan organizaciones matrilineaJes mientras el estado bunyoro. que practica una guema atto D1 externa cuenta con instituciones patrilineaJea y un fuerte conjunto' Dltitucional de supremaca masculina. Una vez que los estados prstinos le ban fonnado en una regin dada, los estados secundarios comienzan a desarrcDarse bajo diversas condiciones especeles. Algunos estados secundarios le forman para defenderse de lal invasiones de.

predadoras realizadas por sus vecinos ~ adelantados; ~ se desarrollan a consecuencia de 106 intentes por asunnr el control de las rutas comerciales estratgicas y el volumen incrementado de mercancas en trnsito que generalmente acompaan el creclmiento de los estados en cualquier tegi6n. Y otros se forman como parte de un intento de 101 pueblos nmadas que viven en los lmites de un estado. a fin de saquear su riqueza. Los estados encontrados en, regiones de densidad relativamente baja y no atascados SIempre han de analizane teniendo en cuenta estas posibilidades, antes de Degar a la conclusin de que la intensificacin Y las presiones reproductoras no provocaron la evolucin de. los estados prstinos de la regin. Por ejemplo, los pueblos pa&tares de baja densidad - turcos, mongoles, hunos. manchea y rebes - han desarrollado repetidamente estados. pero s6l? despus de depredar los imperios chino, hind. romano y b.. zantino preexistentes. En el oeste de frica, los estados eecundarlos se desarrollaron a consecuencia de los intentos mu-sulmanes y europeos para controlar el trfico de esclavos. de oro y de marfil, mientras en el frica astral los zul6es desarrollaron, en el siglo XIX, un' estado para enfrentar la IUD& naza militar planteada pOr los, colonizadores holandeses que invadieron su tierra natal. En mi opinin, lo ms destacado de la evolucin ~ 101 estados pristinos es que tuvo lugar como consecuencia de un proceso inconsciente: los participantes de esta enorme transformaci6n parecen no haber sabido lo que estaban creando. Mediante cambios imperceptibles en el equilibrio tributivo de una generacin a la siguiente. la especie humana se comprometi con una forma de vida social en la cual la mayorla se degradaba en nombre de la exaltaci60 de la minorla. Como dice MalcoIm Webb, al comienzo del extenso proceso nadie poda prever el resultado final.Incluso a la vez que se integraba, el igualitarismo tribal dcsap~ gradualmente, sin conciencia de la naturaleza del cambiO, y en ese punto la consecucin final del control absoluto ~Io parecerla una alteracin menor de la costumbre establec:ida.

...na-

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dpoedel habra tenido tu" . respuestas naturales h ' slo hgeramente (si es que lo eran) tr 1 l' provee osas 1 a las condiciones actual ex a ega es con respecto 1nue~a a~q~isici6D del poder estatal s610 represen:b~ tica contempornea E 1 a eve esvacn de la pre> .JI' D e momento en q 1 antiguo consejo quedaran defint . ue os restos del l poder creciente del rey, nadie =~:~~tentes ante el el rey slo haba sido un mumi glorificad poca en que tado se basaba en la benevolencia de s:: cu~o status e~altes. amigos y panco.

~r c::U:~6:e~:I

gubernamental

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LOS ESTADOS PRECOLOMBINOS DE MESOAMRICA


Algunos arquelogos sostienen que las presiones eecl-

A quienes opinan qu l' . la cultura es demasiado cd': ex? .lcacI6n de la, evolucn de ermutiSf8 .que analicen la posibilidad de y mecnica, propongo que en este mism 1 YO vemos a atravesar Ientame t . o momento rales, provechosos y 561 lin e una sene de cambo enaru, lOS transformarn la vida soc~al ~eramente. -. extralegalcu que e los que hoy estamos vivos desun .modo ~ue muy pocos de t I eatl8Q1os unponer co . emente a as generaciones Iuturaa E'd nsclendio para esa situacin d' VI entememe, el reme; no . de un componente determinopue e 1consistir en Ia negaCIn ta bien debe residir en nevarIS en os procesos sociales; ms
comprensin popular. Pero ms adelante volve

gicas y reproductoras tuvieron poco que ver coo el surgi


miento del estado de Mesoamrica. Afirman que la transicin a la condicin de estado tuvo lugar primero entre los olmecas y los mayas. que vivan en las tierras bajas pantanosas y en las selvas donde no exista la posibilidad de practicar formas de agricultura intensiva ni barreras que impidieran la dispersin de la poblacin. Aparentemente, estos estados selvticos evolucionaron a causa de los estmulos espirituales caractersticos de las concepciones mayas y oImecas del mundo. Como crean que las lluvias, las cosechas y la continuidad de la vida eran designio de los dioses, los o1m.eeaa y los mayas sintieron la necesidad de construir centros ceremoniales y de albergar y abastecer a una clase sacerdotal de no productores de alimentos. Puesto que eran m4s religiosos que otros pueblos aldeanos preeetatales, erigieron templos ms grandes y mostraron un respeto y una devocin excepcionalmente notorios hacia sus sacerdotes y funcionarios. Los costos y los beneficios carecan de importancia. Su organizacin poltica no surgi del crecimiento demogrfico, de la prdida de eficacia. de la guerra, del atasco.v. ni de nada tan burdo. Ms bien evolucion6 a partir de un somotimiento voluntario a una teocracia benvola, Los arquelogos que postulan este tipo de expUeaclD para el origen del estado en Mesoamrica parecen entuSIasmarse con la idea de que la fe y la inventiva humanas triunfaron por encima de laa condiciones ecolgicas adven8l.
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ese componente a la luz de la


reI:
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e~rnos a las impU. rece ante nosotros consiste en . La tarea Inmediata que apacionales de la aparicin d 1 rastrear las consecuencias adidistintas pautas re lonel e ~tado. en ~l contexto de las y crisis ccolgi gtM es de intensificaCiones, agotamientos torta trigica deC:~O::ar en primer lugar de la bis-

caclones morales de este rela:mos

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Aunque simpatizo con el sentimiento que sustenta esta celebraci6n de los logros creativos de culturas como la ohnece y la maya, me parece mucho ms urgente comprender las Iimit.acion~s planteadas por los factores ecolgicos y repro, ductivos, Incluso en las formes ms inspiradas de la actividad humana. Sin lugar a dudas, los ohnecea constituyen un caso desconcertante. Descritos por el arquelogo mexicano Coverrubias como la ecvtlzacn madre del Nuevo Mundo los oImecas habitaron las tierras bajas hmedas y las lIa~uras costeras de los estados de la costa del Golfo de Mxico Veracruz y Tabasco. Entre el 800 Y el 400 antes de nuesm: era erigieron diversos centros-templos ampliamente separados entre s -los ms antiguos del Nuevo Mundo _ encima de montculos artificiales de dos a tres acres de longitud EJ ~tamiento ms conocido es La Venta. en Tabasco. en una IsJa en el centro de un pantano. La estructura ms mponente de La Venta es un cono de barro de ciento veintiocho metros de dimetro y alrededor de treinta y dos metros de altura. En torno al emplazamiento aparecen esculturas monumentales que se componen de planchas de piedra tallada de cincuenta toneladas denominadas estelas, altares y cabezas humanas enormee y redondas que parecen llevar C8SCO$ de deportistas. ~unque. los centros ceremoniales olmecas contienen pruebas Impresionantes de la capacidad de los jefes-distribuidores para organizar proyectas cooperativos y mantener a los artesanos calificados en escultura, mamposterfa y la fabricacin de joyas de jade y cermcee, la escala ~ sus esfuerzas DO coincide con lo que uno esperara de una (orma de gobierno de nivel estatal. Cada emplazamiento pudo ser construido por una poblacin de no m de dos o tres mil personas y estn demasiado separados entre s para conIigurar un nco sistema poltico interrelacionado. A fin de mantener en perspectiva a los clmeces, debemos considerar la escala de construccin caracterstica de los emplazamientos que hist6ricamente se sabe han alcanzado el
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umbral de la formacin estatal. Por ejemplo. cuando los ~ meros exploradores franceses subieron por el Valle del MiJo sissipp1, encontraron ecudades populosas y enormes pi. taformas de barro que sustentaban templos de madera y laa

casas de sacerdotes y nobles. Un resto de la mayar de estU


estructuras, el montculo de Cahokia, todava existe en las afueras del este de Sto Louis. Antes de que las rasadoras lo devoraran. meda ms de treinta metros de altura y cubra quince acres en comparacin con los dos o tres acres careeterfstcos de los emplezamentos olm.ecas. Adems. sabemos que bajo los auspicios de los jefes-redistribuidores grandes hombres que carecen de la capacidad de gravar, reclutar y castigar a sus seguidore&. pueden realizarse impresionantes hazaas de construccin. Incluso los pueblos DO agrcolas kwakiutl y balde, del noreste del Pacffico. dirigi~ por jefee-redstribudorea, fueron capaces de cierta h;abilidad para construir monumentos en forma de tctems y pilares tallados para las casas. En Stonehenge y otros centros ~niales . primitivos de Europa relacionados con la exte?s~n de la agricultura. las jefaturas preestatales lograron erigir complejos monumentos astron6micam.ente orientados con bloques de piedra que pesaban bastante ms que los haDados en La Venta. A decir verdad. los emp~amientos olmecas son insignificantes en comparacin con los grandes centros montacsos de Ia meseta central de Mxico. En el mejor de los casos representan una etapa de desarrollo que qu~ ret~~ nivel de la categora incipiente del estado. Su tmposlbtlldad de proseguir el desarrollo estaba evidentemente relacionada con el hecho de que, a causa de las circunstancias ecoIgi....... densidades regionales de poblecn perDIllIlCCloron bajas y sin ataseoi. Tambin debo mencionar la posibilidad de que, en las lOBas montaosas de la meseta central. todavfa es posible que se descubran estTl1CtUras ceren'loniales indicativas de una categora incipiente de estado ms antiguas que las olmecas. Las excavaciones recientes realizadas por Ronald GreuneaRaa J G. Coleman _ que Iu fiurilla> de tipo
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o~eca encontradas en Morelos y el Valle de Mxico IOn tan annguas como las halladas en Veracruz J Tabasco. Adems. en estos emplazamientos montaosos los objetos olmecas aparecen por encima de estratos que contienen cermicas tradicionales indgenas de las montaas anteriores al periodo ~Imeca hasta en cuatrocientos aos. En consecuencia. es posible que pueda dem?strarse que los centros-templos 01mecae dependieron parcialmente del crecimiento de los primeros ~stados montaosos. Incluso es probable que los emplazamientoa olmecas representen avanzadas coloniales _ tal vez .centros de peregrinacin, como han propuesto GrennesRavltz y ~leman - . ~ tomo a las cuales se organizaba el comercio entre las tierras bajas tropicales y la meseta central rida. Al este de las tierras olmecas se extiende la Pennsula de Yucatn, otra regin en la que el camino hacia la categ?~a. de estado parece ignorar los principios ecolgicos. Aqu vivieren los ~ayas,. un ~ueblo que invent un complejo sistema de escntura jeroglfica y numeracin matemtica escribi su historia en libros en forma de acorde6n ~1iz6 observaciones astron6micas exactas. desarroll un calendario s~lar altamente preciso y domin las artes de la escultura en piedra y la mampostera. La mitad inferior de la Pennsula de Yucatn est cubierta por una densa regin selvtica denominada Petn. Del 300 al 900 antes de nuestra era. los mayas se dedicaron a la construccin de numerosos centros ceremoniales en el earazn de esta regi6n. Norman Hammond ha contado 83 emplazamientos principales en la porcin surefia de Yucatn separados por una distancia media de s610 15 kil6metros. esc?s centros aparecen edificios de muchas habitaciones complejamente adornados y agrupados simtricamente alrededor ~ plazas centrales empedradas; salas de baile para juegos ntuales; estelas de planchas de piedra con fechas conmemorativas. las genealogas de los gobernantes y otras informaciones histricas que todava no se han descifrado' altares con grabados de textoe jeroglficos adicionales e

&

imi>onentes

estatuas de los dioses y la nobleza. Por encima de todos se ciernen las enormes pirmides truncadas con caras de piedra tallada y coronadas por templos de piedra. El emplaza. miento ms grande es TikaI, cuyas pirmides ascienden 57 metros en escarpa por encima del suelo de la plaza. En su apogeo durante el siglo nueve de nuestra era, Tikal pudo llegar a contar con cerca de 40.000 habitantes en su permetro rural y la densidad global fue calculada en 250 personas por milla cuadrada. As, el Petn habra estado tan densamente poblado como la Europa moderna. No caben dudas que los centros mayas ms grandes eran las capitales administrativas de los pequeos estados. Pero no existen posibilidades de que los mayas alcanzaran la categora de estado. de un modo totalmente independiente de los estados preexistentes de la regin montaosa. 'Ieothuacn, que analizar 8 continuaci6n, ya contena varias decenas de miles de habitantes cuando Tikal slo asomaba por encima de las copas de los rboles. Teotihuacn se encuentra a ms de novecientos kl6metros de Tikal, pero las ondas de choque militares y econ6micas emitidas por los grandes imperios montaosos llegaban regularmente a las regiones ms lejanas. Sabemos que en el 300 de nuestra era Kaminaljuyu, una ciudad maya emplazada en las montaas guatemaltecas que daban al Petn baba cado bajo la influencia de Teotihuacn. Kamiueljuyu probablemente contena una guarnicin militar que controlaba las rutas comerciales entre el Petn, la costa del Pacifico y la meseta central mexicana. Despu.s del.3oo. de nuestra era, el comercio de mercancas, los estilos pctrlcoe y los motivos arquitectnicos de los centros del Petn permiten afirmar que los acontecimientos de las tierras altas de la meseta central afectaban a los mayas. No pueden excluirse los compromisos militares reales entre los estados montafio60S del formativo tardo o el clsico temprano y los estados mayas incipientes en el Petn, El comercio entre los mayas y sus vecinos de las tierras altas tal vez hayan acercado a los primeros a la ca~gora de estado. La resi6n de Petn carece de f...... de picdrU
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indgenas adecuadas para la manufactura de metates y .... nos o cuchillos y puntas de proyectiles. Estos obje:os eran imprescindibles para moler maz y para las armas militares. Junto con la sal, los obtenan a travs del btercambil) con las tierras altas. Quizs este intercambio acrecent la distancia entre los jefes-redistribuidores mayas primitivos y los plebeyos en dos aspectos: era posible obtener tk:ninoa ms eficaces de intercambio con individuos ms poderJSOS que eran pare de la nobleza de nivel estatal con la cual tenan que tratar y el control de estos recursos estrstgicos adicionales pudo sumarse al potencial para dominar a JOI incipientes campesinos productores de alimentos. De manera general, cuanto mayor era el volumen comercial, mayor era el movimiento a travs del sistema redistributivo y el poder de los individuos que estaban a cargo del proceso redistributivo. Las pruebas que permiten considerar 8 los centros mayas como estados secundarios no excluyen la posibilidad de que las presiones reproductoras y ecolgicas generadas en la regin de Petn tambin podran haber contribuido al proceso de formacin estatal. Vista de cerca, la selva de Petn est. llena de sorpresas. El primer aspecto que es necesario aclarar es su tamao: slo 30.000 millas cuadradas en comparacin con los 2 millones de millas cuadradas de la del Amazonas-Orlnoco. Luego aparece su peculiar tipo de precipitaciones. A medida que uno avanza hacia el norte, desde Petn hasta el extremo de la Pennsula de Yucatn, las precipitaciones anuales disminuyen y los bosques son reemplazados por arbustos espinosos, cactus y otras plantas resistentes a la sequa. Dentro del bosque central de Peta, la precipitacin anual slo alcanza la mitad, aproximadamente, que la del Amazonas-Orinoco. La estacin seca en Petn es extremadamente severa y tanto el total anual como el estacional estn sometidos a variaciones extremas. Es posible que no caiga una sola gota de lluvia durante los meses de marzo y abril. !.al condiciones de la sequa suelen prevale110

eer durante febrero J marzo, e incluso durante la eataei6D de las lluvias. Segn C. L. Lundel1: La vegetacl6n DO posee la exuberancia del sut6Dec bosque lluvioso, de modo que se lo podrfa coaliderar un bosque casi lluvioso. Las precipitaciones ascienden a menos de 1.800 mm, mxima que no basta para mantener un autntico bosque lluvioso en una regin con una estacin seca pronunciada. La mayorfa de los rboles de Petn mudan sus hojas en cada estacin seca. tendencia que se ve acentuada durante la sequa. En realidad, esta selva a veces est tan seca que los agricultores ni siquiera tienen que podar a fin de despejar los terrenos de cultivo de la estacin siguiente ncendiando la maleza. En esas ocasiones, la preocupacin principal es evitar que los incendios se extiendan. y ahora nos enfrentamos con el hecho de que la Pennsula de Yucatn tiene una estructura geolgica peculiar. Su lecho de roca se compone casi exclusivamente de roca caliza (de ahf la necesidad de importar rocas de las montaas para moler el mm). En consecuencia. hay pocos ros y lagos permanentes. ya que la mayor parte de las prec!pitaclones se filtran rpidamente a travs de la piedra caliza y desaparece por completo sin ningn desage superficial. Durante la estacin seca se produce una escasez de agua potable salvo donde hay, en la piedra caliza. charcos o aguje-TOS neturelea con el fondo de arcilla, cuyo drenaje interior se ha atascado. Como podra esperarse, las aldeas mayas m antiguas estaban stuedea cerca de 108 dos t1nicos ros permanentes de la Pennsula de Yucatn: el Usurnacinta al sudoeste y el Belize al sudeste. Alrededor del 600 antes de nuestra era, la regin que rodea Tikal parece haber estado deshabit~ lo que indicara que slo despus de que los parajes ?be-refios favorables a la subsistencia se cubrieron. los agncultorea comenzaron a colonizar el interior del bosque. Segura.
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mente estos colonizadores se parecieron a los yanomamo ., a otros indios de a pie, sin canoas, que habitan las zonas de6cientes en protenas de la cuenca del Amamnas-Orinoco, lejos de los ros principales. Pero, poco despus, la geomorfologfa y el clima caractersticos de la regin de Petn haban creado una situacin que no tiene paralelos en la Amazonia.

Los agricultores primitivos de Petn no tuvieron la libertad de expandirse parejamente a travs del bosque. Era necesario situar las colonias cerca de los charcos que con seguridad no se evaporaran durante una aguda sequa. Sabemos que posteriormente se excavaron cisternas totalmente artificiales, denominadas chultuns, hasta una profundidad de veinte metros en el lecho de roca de piedra caliza, y se endurecieron con cal a fin de asegurarse las provisiones de agua dulce. Algunos chultuns se construyeron debajo de las plazas empedradas de los centros ceremoniales y, durante las tempestades lluviosas, actuaban como cuencas. En una aldea moderna de Campeche, el agua potable durante la estaci6n seca se obtena bajando 135 metros por debajo de la superficie a travs de una caverna subterrnea. Todos los emplazamientos mayas clsicos, incluidos Tikal y otros centros de Petn, fueron construidos junto a pozos de almacenamiento o reservoros artificiales o naturales. El ms famoso de los charcos naturales o cenotes est situado cerca de Chichn ltza, un centro maya tardo en el monte de Yucatn. Las enormes cantidades de huesos humanos y de objetos de oro extrados del fondo sugieren que arrojaban en l a personas y objetos rituales a fin de satisfacer a los dioses de las aguas. Por ello existen muchas posibilidades de que las colonias primitivas de Petn tendieran a aumentar ms all del punto normal de divisin de las aldeas del bosque tropical. Esta teora desplaza el problema de la aparici6n de los centros ceremoniales mayas desde el reino de los cielos al reino de la tierra y del agua. Los agricultores mayas tenan UDa 1"8%D. muy prctica para no huir a los bosques cuando SUJ je112

rea-redistribuidores comenzaron a actuar como monarcas en lugar de como mumis. El prximo problema a abordar consiste en determinar de qu modo los mayas, bajo la direcc16n de sus jefes-redstrbudores, lograron aumentar la densidad de poblacin a UD nivel que era 250 veces superior al.alcanzado en las zonas interfluviales del Amazonas-Orinoco. En general, los arquelogoe han supuesto que los mayas antiguos labraban el Petn del mismo modo que sus descendientes modernos: mediante un sistema conocido con el nombre de poda y quema. Pero, evidentemente, esto es algo imposible. La poda y quema constituye una forma de agricultura que se adapta bien a las regiones que poseen abundante. eavertura boscosa y cuentan con altas tasas de. regene~6n. El objetivo del sistema de poda y quema wCOnslSt~ en utilizar una seccin de bosque durante algunos anos, dejarlo en barbecho lo suficiente para que los rboles vuelvan a crecer y ms tarde volver a utilizarlo. La poda. se refiere a la prctica de cortar rboles pequeos, enredaderas y arbustos, y dejarlos secar antes de prenderles fuego. La quema, que generalmente se realiza poco antes del c:omienzo de la estacin de las lluvias, crea una capa de cenizas que acta como fertilizante. Los cultivos se plantan directamen!e en el terreno cubierto de cenizas, en agujeros o pequenos montculos, sin necesidad de labranza. Durante dos o tres !tm~ radas es posible obtener altas producciones de m~, judas, cidracayotes y otros cultivos. Despus, las malas hierb~ se diseminan desde el bosque circundante n~ F~do e mvaden el campo: al mismo tiempo, las precl~ltaclones filtran la ceniza fertilizante. Poco despus ser preciso enconn:ar un nuevo terreno. La agricultura de poda y quema ~te altos rendimientos por hectrea y por hombre-hora Siempre que se mantenga entre las quemas sucesivas un intervalo su6ciente que permita un nuevo crecimiento ~nsiderabl~ de rboles y arbustos. Cuanto mayor sea la cantidad de eemsas, ms elevada ser la produccin. Cuanto ms largo sea el intervalo durante el cual un bosque permanece en barbecho,
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ms madera habr para convertirla en ceniza. Por este !DOtvo, los agricultores de poda y quema del sudeste asi6tico
se consideran eel pueblo que come bosques. Cuanto .ms breve &ea el periodo de barbecho, ms baja sed la produccin. En los bosques tropicales el descenso puede ser brusco, no slo en virtud de que las fuertes precipitaciones concentradas filtran rpidamente los nutrimentos del terreno sino porque las malas hierbas crecen ms tupidas cada ~ que el campo se mantiene en uso constante Sin duda alguna, la poda y la quema fue' el sistema utilizado por los primeros pueblos agricultores que entraron en el Petn, pero DO es posible que haya seguido siendo el ~o de subsistencia principal durante y despus de la tranSICIn al estado. Al contar las ruinas de los emplazamientos de las casas, Dennis PuJeston, de la Universidad de Mnnesota, calcula que en la zona residencial de los alrededores d~ Tikal haba 2.250 personas por milla cuadrada y 750 por ml~a cuadrada en I~ zon~ comprendida entre Tikal y su vecma Uxectun. Es Imposible que los sistemas de poda y quema puedan sustentar semejantes densidades. Sherbume Cook, al considerar toda la zona de Petn, demuestra que mediante las tcnicas de poda y quema se podra haber cultivado ma(z, judas y cidracayotes suficientes para sustentar a la poblacin global calculada en un milln y medio de habitantes. Pero estos clculos suponen que los agricultores estaban parejamente diseminados por el bosque y que teman la libertad de mudarse a nuevos claros cuando los viejos se agotaban. Ninguno de estos supuestos es vlido porque no toman en cuenta el efecto limitador de la estacin seca con respecto a la disponibilidad de agua potable. Adems, durante la estacln lluviosa las zonas bajas se enfrentan con los problemas opuestos - demasiada agua - y estn excesivamente empantanadas para que sea posible utilizarlas sin excavar acequias de desage. Tericamente, la imagen de lo que debi ocunir parece clara. A medida que la poblacin de Petn aumentaba debieran intensificar el ciclo de poda y quema, lo que die: por
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_tado

barbechoa ms bravea entre Iaa quemaa ,. por ende, una merma del rendimiento. Asi surgieron las concJi. ciones para la adopcin y la proleraciD de un sistema mM eficaz que implicaba costos iniciales m elevados que, su vez. crearon la base para unas densidades de poblacn a6n ms altas Y para la apericn de los primeros estados menores. Pero cul era la naturaleza del aistema nuevo J ms productivo? Temo que mi teora se ha adelantado a 101 testimonios arqueolgicos. aunque existen algunos indicios esperanzadores de que las pruebas estn a punto de alC8& zarla.
Una de las medidas que los mayas adoptaron cuando la eficacia de la poda y quema declin. consisti en plantar 11'" boledas de Brosimum aljcastrum. Como C. L. LundeU afirm en los aios treinta de nuestro siglo, ste es el rbol ms comn que cubre las ruinas de los centros ceremoniales de Petn. Cuaodo los arque610g0a afirmao drmuIticamente que tuvieron que abrirse paso a hachazos por la selva con el fin de dejar al descubierto 188 maravillas de la arquitectura J la escultura mayas, generalmente se olvidan de agregar que se abrieron paso a hachazos por UD huerto demasiado erecido. Naturalmente. el cultivo de rboles implica altos el tos iniciales - se debe esperar varios afios para que comience a redituar el trabajo invertido en l - , aunque es altamente productivo por hectrea Y por bombre-hcre. Recientemente Dennis Puleeton, al descubrir que el emplazamiento de cada casa de Tikal estaba rodeado por una arboleda de esta especie, lleg a la conclusi6n de que dichos 'rboles soministraban el 80 por ciento de las calonas consumidas por los habitantes de Tikal durante el siglo IX de nuestra era. Sin embargo, existen otraI alternativas que simplemente peclrfan haber sido pasadas por alto por la generaciB de 11'" que610g0s que prefiri6 pensar que los templos mayas deeeeadieron del cielo en hilos de oro en lugar de pensar que fueron construidos con el esfuerzo de las personas que qucrfan saber de dnde obtendran la comida siguiente. En este ICD" tido. ea poalble que uno de los c!eseobrimlentoa ms t..115

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tantea sobre 101 mayas coresponda al realizado en 1975 en Edma, en Campeche, por Ray Mathenay. Al estudiar las fotografas areas tomadas durante la estacin de las lluvias (otros haban limitado las fotografas areas a la estacin seca, cuando las condiciones eran mejores I, Matbenay detect una red de canales, fosos y depsitos que se extendan a partir del centro ceremonial. Debido al denso follaje que los cubre durante la estacin de las lluvias y al hecho de que el agua que contiene se evapora durante la estacin seca, estas construcclonee son difciles de detectar con slo reconocimientos sobre el terreno. Les canales tienen aproximadamente un kilmetro y medio de longitud, treinta metros de ancho y alrededor de tres metros de profundidad. Mathenay supone que fueron utilizadcs para almacenar agua potable, para regar a mano los huertos adyacentes y como fuente de barro para renovar la. fertilidad de los campos en barbecho. Agregarla por mi parte que, en algunas regiones, los canales permitieron que se practicaran dos cosechas anuales. una basada en drenar las zonas bajas durante la estacin de las lluvias y la segunda plantada en el barro hmedo durante la estacin seca. Aunque Edzna se encuentra fuera de la zona central de Petn, el hecho de que su sistema de control de las aguas no fuera detectado durante tanto tiempo significa que todos los juicios con respecto a la ausencia de sistemas intensivos dentro del Petn han de quedar en suspenso. Estas indicaciones nos aproximan al aspecto ms espectacular del Petn maya. Despus del 800 de nuestra era, las construcciones cesaron en un centro tras otro, no se realizaron ms inscripciones conmemorativas, los templos se llenaron de desperdicios de los hogares y, en el Petn, toda la actividad gubernamental y eclesietlce se detuvo de un modo ms o menos abrupto. Las autoridades en la materia difieren con respecto a la rapidez con que disminuy la poblacin. Pero, en la poca de la llegada de los espaoles. la zona de Pet61 hacta mucho que habla retomado a densidades de pob1acl6n iguales o Inferiores 8 las caractctfsticas de pocas
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preestatales y, hasta hoy, la zona sigue prcticamente despoblada. En un momento u otro,. mu~hos sis~as estatales mesoameticanos precolombinos, incluido Teotihuacn, sufrieron colapsos igualmente bruscos. Lo singular del petn maya es que no slo desaparecieron permanentemente !os estados, sino tambin poblaciones enteras. En las montanas de la meseta central, la calda poltica generalmente era ~ guida de la aparicin de estados e imperios nuevos Y mas amplios, qUE abarcaban el territorio y la poblaci6n de ~us predecesores. En consecuencia, lo que se deduce de la calda de los mayas es que el estado de Petn desarroll una base ecolgica extraordinariamente vulnerable que. una vez quebrada, no fue posible regenerar. No podremos saber exactamente cmo destruyeron .su base ecolgica los mayas hasta que no comprendamos mejor el modo en que concordaban los diversos componentes de su sistema agrcola. Por el momento, lo mxmo que podemos hacer es decir que cada componente tena un lmite hasta el cual poda llegar, despus de lo cual retroceda con consecuencias devastadoras. La poda y quema con barbechos breves puede convertir las selvas en praderas permanentes. En el corazn mismo de la zona de Petn existe una enorme sabana cubierta de hierba que probablemente se cre a causa de una quema excesiva. La deforestacin conduce, a su vez, a la erosin en las laderas. En Petn, la cobertura del terreno de la meseta es sumamente superficial y desaparece con facilidad cuando la cobertura vegetal no la protege. La eroen tambin puede daar los sistemas de control de agua de las tierras bajas porque conduce a la concentracin excesiva de sedimentos en canales y reservarlos. Por ltimo, al estropear la cobertura boscosa de una zona tan extensa como la de Petn es muy fcil modificar la pauta regional de precipitaciones anuales. prolongando la estacin seca Y aumentando la frecuencia y la gravedad de las sequas. Es posible que la desaparici6n real de c~d~ centro de Petn haya planteado un drama ligeramente distinto: en algunos, el fracaso de las cosechas; en otros, la rebeli6n~ la
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derrota militar en unos terceros o diversas combinaciones segn los acontecimientos locales. Pero no caben dudas de que el ~roceso esencial lo constitua el agotamiento del terreno frgil y de los recursos boscosos hasta un punto tan grave que, para, su regeneracn, era preciso dejar de utilizarlas d rente vanos SIglOS. u Cualquiera que fuese la causa exacta de la cada de 1 mayas, la razn de la preeminencia de las tierras altas de M~,s~~r~ca parece evidente. La capacidad de los valles seml~n os e la. meseta central para realizar intensificaciones fgncolas SUCenV8S superaba la del bosque casi tropical de ~6s mayas. ~ostr.ar c';D0 opero este proceso de intensificael n en la historia del imperio de Teotihuacn ca El Valle de Teotihuacn es una rama del Valle de Mxi que se encuentra ~proximadamente a 38 kilmetros al noreste del centro de Ciudad de Mxico. Al igual que el Vall de Tehuacn donde Richard M acNeish encontr las plantas e da' d omesnce s ms anti guas, e1 ValIe de Teotihuecn no tvo . ald e~ permanentes hasta el primer milenio antes de nuestra era. ntre el 900 y el 600 antes de nuestra era la ald estaban confinadas a las pendientes boscosas sufich por debajo de la profundidad de las heladas pero a 8U cle~te altura para aprovechar las precipitaciones su lementaras que caen en las laderas. Sin duda el tipo de p . cultura practicado por los primeros aldeano; era a1gun .gnma de pod a y quema dbarbechos prolongados. En el'0'-300 e 6()().. antes de nuestra era, se haban fonnado varias aldeas ms grandes a menor altitud, en el borde del suelo del valle apa~ntemente con el propsito de aprovechar los terreno~ ~uvlaJes y de practicar una forma rudimentaria de irri acin.I Durante el perodo siguiente, -too ante s de nuestra 300 g col" era, as emes crecieron plenamente en el lecho del valle y una de ell~s - el ncleo de lo que se convertira en la ciud~d. de Teotihuacn ya contena 4.000 habitantes. El movtmtento desde las laderas hasta el lecho del valle . claramente la ex!stencia de presiones reproductoras tes a consecuencia de la intensificacin y el agotamiento del

sistema de poda y quema, sobre todo por deforestaci6n Y erosin. A medida que la eficacia del trabajo de la agricultura de poda y quema disminuia. mereci la pena utiliua gastos iniciales y trabajos de constrUCCin en las estructuras

de irrigacin. Numerosos manantiales grandes alimentados por el agua que se cuela a travs de las laderas volcnicas porosas hasta el lecho del valle constituyeron la base del sistema de irrigacin de Teotihuacn. que incluso se utilizan actualmente. A medida que la poblacin de la colonia central aument. la red de canales del tamao de ros y alimentados por manantiales se utiliz para regar alrededor de 14.000 acres de tierras de labranza altamente productivas Y de doble cosecha. La ciudad de Teotihuacn creci rpidamente a partir del ao 100 de nuestra era Y alcanz una poblacin mxlma de aproximadamente 125.000 habitantes en el siglo VIII. La rigurosa cartografa realizada por Ren Millon, de la Universidad de Rochester, muestra que la ciudad estaba dividida en barrios y distritos planificados. cada uno con sus especialidades artesanales. enclaves tnicos, templos, mercados, moradas palaciegas de piedra y argamasa para los ricos y poderosas y sombras casas de apartamentos multifamiliares para el populacho: en conjunto. alrededor de 2.200 casas de apartamentos. Millon ha contado ms de 400 talleres especializa.. dos en la fabricacin de herramientas de obsidlana y ms de 100 talleres de cermica. Los edificios ms grandes y decorados bordeaban la enorme avenida escalonada que recorria la ciudad en toda su longitud, cerca de tres kilmetros, de norte a sur. El monumento central -la llamada Pirmide del Sol, construida con cascotes con lados de piedra - mide 210 metros de lado y alcanza una altura de 60 metros. Alrededor del 700 de nuestra era, Teotihuacn sufri UDa cada catastrfica, debida probablemente a la quema Y al saqueo. asociados con la aparicin del nuevo poder imperial: los toltecas, cuya capital se encontraba a apenas 30 kilmetros, en el Valle de Tula. Aunque las pruebas son incompletas, considero que el responsable principal fue el ago~

su;eri~res ~:~

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lOS ESTADOS PRECOLOMBINOS DE MESOAMRICA

miento del me,dio ambiente. El volumen de agua que surge d.e ,los. manantiales de agua flucta en relacin con las precipnacrones, Una leve disminucin permanente del volumen d.e agua d~ los manantiales y del nivel del subsuelo acu.Iero s~tuad~ bajo el lecho del valle, haba vuelto inhabitable Teatih~acan. Sabemos que se produjo la deforestacin de un ~runetro cada vez ms amplio a medida que la ciudad ereera y ~onsuma mayores cantidades de madera en vigas y travesaos para las casas, en combustible para cocinar y en la manufactura del yeso. Esta deforestacin se cumpli a una e~cala lo bast~.nte grande para alterar la pauta de precipitac?ones y desages de las pendientes superiores del valle. BxetI~ una solucin tcnica al problema hidrulico que los habitantes de. T~otihuacn no pusieron a prueba, salvo en una base muy limitada. Esta solucin consista en utilizar el lago poco profundo y las tierras pantanosas que bordeaban el Valle d~ Te,otihuacn por el sudoeste y que probablemente en esos das estaban enlaz~dos con el lago Texcoco, una masa de agua grande y parcialmente salobre que cubra la mayor parte del contiguo Valle de Mxico. Para .eprovechar las orillas del lago: era neces,ario construir acequias de desage y apilar la tierra extrada en lomos, procedimiento mucho ms costoso que otros tipos de irrigacin. Iniciada alrededor del 1100 de nuestra era, los pueblos que habitaban el Valle de Mxico ya no podan evitar los altos costos iniciales de esta fonna de agricultura. U~a red de canales de desage y de lomos altamente productivos, cuya fertilidad se aumentaba constantemente mediante nuevos dragados, se extendi a lo l~rgo de la. orilla del lago y constituy la base de subsistencia de media docena de gobiernos en lucha entre s. Uno de ellos fue el estado azteca, que se convertira en el ltimo poder imperial indoamericano de Amrica del Norte. Dado que Te~ochtitln, la capital de los aztecas, estaba situada en una Isl. conectada a la oriUa mediante un arrecife, los azt:cas JOZaron de una ventaja militar con respecto a sus vecmos. y poco despus contrcleban toda la regin lacustre. A medida que la poblacin alcanzaba densidades sin prece120

dentes, los montculos en forma de lomo se extendieron hasta el lago propiamente dicho mediante el vertido de barro encima de maleza, tallos de maz y ramas de rboles, 10 que dio por resultado chinampas, o jardines flotantes (que, como es lgico, no notaban), fabulosamente productivos. Al principio, slo utilizaron de este modo los brazos de agua dulce del lago. Pero a medida que las zonas ocupadas por las chinampas aumentaban, los ingenieros aztecas intentaron disminuir la salinidad de las porciones salobres haciendo diques y nivelando aqullas con agua dulce canalizada a travs de un complicado sistema de acueductos y coropuertas. En consecuencia, al analizar la secuencia de desarrollo del Valle de Teotihuacn y del Valle de Mxico durante el milenio que va del 200 al 1200 de nuestra era, podemos di~ tinguir tres amplias fases de intensificaciones agrcolas segudas por tres cambios en el modo de produccin: en primer lugar, la intensificacin de la agricultura de poda y quema en las laderas; en segundo lugar, la irrigacin por canales alimentados mediante manantiales; y, en tercer lugar. la construccin de las chinampas. Cada una de estas etapas implicaba inversiones iniciales y de construccin progresivamente mayores, pero a largo plazo todas sostenan densidades de poblacin ms altas y estados ms grandes y poderosos. En esos mil aos, la poblacin del Valle de Mxico ~ elev de unas pocas decenas de miles a dos millones de habitantes, en tanto el alcance del control poltico iba de uno o dos valles a todo un subcontinente. Segn la vieja teora del progreso constante y ascendente, el aumento continuo de la pro~uc cin agrcola debi significar que los aztecas y sus vecmos gozaron cada vez ms: de los beneficios de la ealta civi~iza cin, frase que los antroplogos no han dudado en. aplicarles. Pero es una afirmacin a todas luces poco apropiada,

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Como carniceras. metdicos. y bien entrenados en el campo de batalla y como CIUdadanos de la tierra de la Inquisicin Corts y sus hombres, que llegaron a Mxico en 1519, es: taban a~ostumbrados a las muestras de crueldad y a los derramamientos de sangre. El hecho de que los aztecas saet. ficara~ metdicamente seres humanos no debi sorprenderles demasado, puesto que los espaoles y otros europeos quebraban metdicamente los huesos de las personas en el potra, arrancaban brazos y piernas en luchas de la cuerda entre caballos y se libraban de las mujeres acusadas de brujera quemndolas en la hoguera. Pero no estaban totalmente preparados para lo que encontraron en Mxico. En ningn otro. lugar del mundo se haba desarrollado una religin patrocinada por el estado cuyo arte a " tu y ~Itua estuvler,an tan profundamente dominadosrqunecitual estuv " ,ra por la VIOlenCIa,. corrupcin, la muerte y la enfermed a.nnmla dE' l. gun otro sJt~o los muros y las plazas de los grandes templos y los palacios estaban reservados para una exhibicin tan concentrada de .m~ndbulas, colmillos, manos, garras, huesos y crneos boquiabiertos. Los testimonios oculares de Corts y su compaero ,co?quistador, ~ernal Daz, no dejan dudas con respecto al SIgnificado eclesistico de los espantosos semblantes representados en piedra. Los dioses aztecas devoraban seres humanos. Coman corazones humanos y beban s~ngre humana. y la funcin explcita del clero azteca consista en ~uministrar corazones y sangre humanos frescos a fin de evitar que las implacables deidades se enfurecieran
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y mutilaran, enfermaran, aplastaran y quemaran a todo el mundo. Los espaoles vieron por primera vez el interior de un templo azteca principal como invitados de Moctezuma, el ltimo de los reyes aztecas. Moctezuma todava no haba tomado una decisin con respecto a las intenciones de Coro ts - error que poco despus le resultara fatal- cuando invit a los espaoles a subir los 114 escalones de los templos gemelos de Uitzilopochtli y Tlaloc, que se encontraban en la cumbre de la pirmide ms alta de Tenochtitln, en el centro de lo que hoyes Ciudad de Mxico. Mientras suban los escalones, escribi Berna! Daz, otros templos y santuarios todos de un blanco resplandeciente aparecieron ante sus ojos. En el espacio abierto de la cumbre de la pirmide se alzaban las grandes piedras donde colocaban a los pobres indios escogidos para el sacrificio. All tambin haba una voluminosa imagen como de un dragn, y otras figuras fnebres y mucha sangre derramada ese mismo da. Despus Moctezuma les permiti ver la imagen de Uitzilopochtli, con su rostro muy ancho y los ojos mons_trU080S y terribles, delante del cual quemaban los corazones de tres indios que haban sido sacrificados ese da. Las paredes y el suelo del templo estaban tan salpicadas e incrustadas de sangre que aparecan negras y todo el lugar apestaba de modo detestable. En el Templo de Tlalco tambin todo estaba cubierto de sangre, tanto las paredes como el altar, y el hedor era tal que apenas podamos eaperar el momento de salir de all. La principal fuente de alimento de los dioses aztecas estaba constituida por los prisioneros de guerra, que ascendan por los escalones de las pirmides hasta los templos, eran cogidos por cuatro sacerdotes, extendidos boca arriba sobre el altar de piedra y abiertos de un lado a otro del pecho con un cuchillo de obsidiana esgrimido por un quinto sacerdote. Despus, el corazn de la vctima - generalmente d. crito como todava palpitante - era arrancado y quemado como ofrenda, El cuerpo bajaba rodando los escalones de
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la pir4midc: que se construan deliberadamente escarpados para cumplir esta funcin. Ocasionalmente, algunas vctimas de sacrificio _ qul " . . u guerreros, dtstngudos - gozaban del privilegio de defenderse a. SI mismos u~ rato antes de que las mataran. Fray Bernardinc de Saha?u.n. el mximo historiador y etngrafo de los aztecas, descrlbi del modo siguiente esas batallas simuladas: ...asesinaban a otros cautivos, luchaban con ellos... que estaban atados a la altura de la cintura con una cuerda que pasaba a travs del agujero de una piedra redonda, como la de un molino; y [la cuerda] era .10 bastante larga para que [el cautivo] pudiera ~tnar trazando la circunferencia completa de la piedra. y le daban armas con las que poda luchar; y cuatro guerreros se lanzaban contra l can espadas y escudos y uno a uno intercambiaban golpes de espada hasta que lo derrotaban. Aparentemente, en el estado azteca de dos o tres siglos antes, el monarca no estaba por encima de la tarea de despachar a algunas vctimas con sus propias manos. Diego Dur~n ha hecho un relato del sacrificio legendario de los prnoneros capturados entre los mixtecas: . ~s cinco sacerdotes entraban y reclamaban al pns.lOne ro que se encontraba en el primer lugar de la fila ... Llevaban a cada prisionero hasta el sitio en el que se encontraba el rey y. despus de obligarlo a ponerse de pie sobre la piedra que era la figura y el retrato del sol, lo tumbaban boca arriba. Uno lo coga del brazo derecho y otro del izquierdo Uno lo cota del pie izquierdo y otro del derecho, men, tras el quinto sacerdote le ataba el cuello con una cuerda y lo sostena para que no pudiera moverse. E! ~~ elevaba el cuchillo y luego le haca una gran tncsn en el pecho. Despus de abrirlo, extraa
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el corazn y lo elevaba con la mano como ofrenda al sol. Cuando el corazn se enfriaba, lo arrojaba en la concavidad circular, coga un poco de sangre con la mano y rociaba en direccin al sol.

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No todas las vctimas eran prisioneros de guerra. Tambin sacrificaron una cantidad considerable de esclavos. Adems, algunos jvenes y doncellas eran elegidos para personificar determinados dioses y diosas. Los trataban con gran cuidado y ternura durante el ao anterior a su ejecucin. En el Cdice de Dresden, libro del siglo diecisis escrito en nhuatl, idioma de los aztecas, aparece el siguiente relato de la muerte de una mujer que represent el papel de la diosa Uixtociuatl:

y slo despus de que mataron a los cautivos apareci [la mujer que personificaba a] Uixtociuad; slo apareci al final. Ellos llegaron hasta el fin y slo acabaron con ella. Una vez hecho esto, la colocaron sobre la piedra de sacrificio. La extendieron boca arriba. Se apoderaron de ella; tiraron y extendieron sus brazos y piernas, inclinaron [hacia arriba] grandemente su pecha, inclinaron [hacia abajo] su espalda y estiraron tensamente su cabeza, hacia la tierra. Y se lanzaron sobre su cuello con la boca fuertemente apretada de un pez espada, llena de pas y espinas; espinosa por ambos lados. y el asesino estaba all; se puso de pie. Despus de lo cual, le abri el pecho. y cuando le abri el pecho, la sangre sali a borbotones; brot hacia lo alto mientras se cierramaba, mientras herva. y hecho esto, l elev el corazn como ofrenda [a la diosa] y 10 coloc n la jarra verde, llamada la jarra de piedra verde. y mientras se haca esto, las trompetas sonaron airosamente. Y cuando concluy, bajaron el cuerpo
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Y el corazn de [el retrato de] Uxtocuatl, cubierto por un manto precioso. Pero estas muestras de reverencia eran escasas y muy espaciadas entre s. La inmensa mayora de las vctimas no ascenda alegremente los escalones de la pirmide, tranquilizada por la idea de que estaban a punto de hacer feliz a algn dios. La mayora tenan que ser arrastrados de los pelos: Cuando los amos de los cautivos llevaban a sus esclavos hasta el templo donde los mataran, los cogan de los pelos. Y cuando les hacan subir los escalones de la pirmide, algunos cautivos se desmayaban y sus amos los empujaban y los arrastraban de los pelos hasta la piedra de sacrificio en donde moriran. Los aztecas no fueron los primeros mesoamericanos que sacrificaron seres humanos. Sabemos que los toltecas y los mayas cumplan esta prctica y parece razonable inferir que todas las pirmides mesoamercanes de lados escalonados y remate plano estaban destinadas a servir como escenario para el espectculo durante el cual los seres humanos eran alimento de los dioses. El sacrificio humano tampoco fue una invencin de las religiones de nivel estatal. A juzzar por las pruebas de las sociedades grupales de las Amricas y de muchas otras partes del mundo, el sacrificio humano es muy anterior a la aparicin de las religiones estatales. Desde Brasil hasta los Grandes Llanos, las sociedades lndoamericanes sacrificaban ritualmente vctimas humanas con el fin de lograr determinado tipo de benecos. Prcticamente todos los elementos del ritual azteca estn prefigurados en las creencias y las prcticas de 186 sociedades grupales y aldeanas. Hasta la preocupacin por la extraccin quirrgica del corazn tiene precedentes. Por ejemplo, los lroqueses competan entre s por el privilegio de comer el corazn de un prisionero valiente a fin de poder adquirir
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parte de su coraje. Los prisioneros varones fueron, en tod~ partes, las vctimas principales. Antes de matarlos, los oblgaban a correr baquetas o los azotaba~, los apedreaban. los quemaban. los mutilaban o los somettan a otras formas de tortura y malos tratos. A veces los ataban a estacas y les daban una maza para defenderse de sus torturadores. En ocasiones, conservaban uno o dos prisioneros d~rante periodos prolongados y les suministraban buenos alimentos y concubinas. f Entre las sociedades grupales y aldeanas. el sacn uao ritual de prisioneros de guerra generalmente iba acompaado de la ingestin de la totalidad o de una parte .del cue~ de la vctima. Gracias a los testimonios presenciales ofrecidos por Hans Staden, un marino alemn que naufrag en la costa de Brasil a principios del siglo XVI, ten~mos una vvida idea del modo en que un grupo, los tupmamba, combinaban el sacrificio ritual con el canibalismo. El da del sacrificio, el prisionero de guerra, atado a altura de la cintura, era arrastrado hasta la plaza. Se vela rodeado par mujeres que 10 insu1tab~n . y 10 mal~ataban, aunque le permitan expresar sus sentimientos arroJndol~ frutas o fragmentos de cermica. Mientras tanto, las ancienas, pintadas de negro y rojo y engalanadas con collares de dientes humanos, llevaban vasijas adornadas.en las que se cocinaran la sangre Y las entraas de la vctim~ .. Lo,s bombrea se pasaban la maza ceremonial que se utilizara para matarlo con el fin de adquirir el poder para coger un prisionero en el futuro. El verdugo vesta una larga capa de plumas y lo seguan parientes que cant~~an .y golpeaban tambores. El verdugo y el prisionero se rdlculzaban entre s. Daban al prisionero la suficiente libertad para poder esquivar los golpes y a veces le colocaban un garrote entre las manos para que se protegiera, aunque no poda devolver los golpes. Cuando al final aplastaban su crneo, todos epitaban y chillaban . Si el prisionero se haba casado durante su perodo de cautiverio, esperaban que la esposa derremara algunas lgrimas junto a su cadver antes de participar

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del festn posterior. En ese momento las ancian8ll corrlan a beber la sangre tibia y los nios mojaban sus maDOS en ~lJa. Las madres untaban sus pezones con sangre para que Incluso los bebs pudieran sentir su gusto. El cadver era troceado en cuartos y cocinarlo a la parrilla mientras las ancianas que eran las ms anhelantes de carne humana chupaban la grasa que caa de las varas que formaban la parrilla, Aproximadamente dos siglos despus y 16.000 kil6metros ~l norte. los misioneros jesuitas presenciaron un ritual ~emeJante entre los hurones de Canad. La vctima era un m:'qus que haba sido capturado junto a varios compaeros tnlen!ras pesca~an en el lago Onterio. El jefe hurn a cargo del, ntual explic que el Sol y el dios de la Guerra estaran satisfechos de lo que se disponan a hacer. Era importante n~ ~a~ar a la vctima antes del amanecer, por lo que al pnncrpro slo le quemaran las piernas. Adems, durante la noche no deban tener relaciones sexuales. El prisionero, con las manos atadas, que alternativamente chillaba de dolor y entonaba una cancin de desafo aprendida en la infancia para una ocasin como sta, fue llevado al interior. donde se enfrent con una multitud armada con teas encendidas. Mientras se tambaleaba de un lado a otro de la es. tanela, algunas personas cogieron sus manos, quebrndole los huesos mediante la fuerza pura; otros le atravesaron las orejas con astillas que dejaron en ellas. Cada vez que pareca a punto de expirar. el jefe intervena y les ordenaba que dejaran de atormentarlo. diciendo que era importante que viera la luz del sol. Al amanecer, lo llevaron al exterior 1 lo obligaron a subir a una plataforma instalada sobre un and~o de madera, a fin de que toda la aldea pudiera preeencrer lo que le ocurra el andamio cumpla la funcin de plataforma de sacrificio en ausencia de las pirmides de cima chata erigidas con estos propsitos por los estados meeoamercanoe. En ese momento, cuatro hombres asumieron la tarea de atormentar al cautivo. Le quemaron los ojos, le aplicaron hachas pequefial al rojo vive en 101 hombros e introdujeron
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teas encendidas en su garganta y en su recto. Cuando pareca evidente que estaba a punto de morir. uno de los verdugos cort un pie, otro una mano y casi al mi.s,mo tiempo un tercero separo la cabeza de los hombros. arrojndola a la multitud en la que alguien la atrap para llevrsela al jefe. que ms tarde hizo un festn con ella. Ese mism~ da, tambin se organiz un festn con el tronco de la vctima y durante el regreso los misioneros se encontraron con un hombre que transportaba en una broqueta una de sus manos cocinada a medias. En este punto har una pausa para analizar las interpretaciones que atribuyen estos rituales a los impulsos humanos innatos. Me interesan especialmente las complejas teoras ofrecidas por la tradicin freudiana que sostienen que la tortura, el sacrificio y el canibalismo son inteligibles como expresiones de instintos de amor y agresividad. ~or .ejemplo. Eli Sagan ha sostenido recientemente que el canlbalsmo es la forma de agresividad humana ms importante porque supone un compromiso entre amar a la victima en la forma de comerla y matarla porque nos frustra. Significadamente, tal proceder explica por qu a veces las vctimas son tratadas con gran amabilidad antes de iniciar su tortura: los verdugos. simplemente. estn reconstruyendo la relacin amorodio con sus padres. Pero este enfoque no logra aclarar que la tortura. el sacrificio y la ingestin de prisioneros de guerra no puede tener lugar sin prisioneros de guerra y stos no pueden ser capturados a menos que haya guerras. Ya. he sostenido que las teoras que atribuyen la guerra a los IDStintos humanos universales son intiles para explicar las variaciones de intensidad y de estilo del conflicto ntergrupal y que resultan peligrosamente engaosas pues dan a entender que la guerra es inevitable. Los intentos para comprender las causas por las que los prisioneros son a veces mimados y luego torturados, aacrifieados ., comidos en trminos de instintos universales basados en conflictos de amor y odio. son intiles y peligrosos por la misma raz6~. Los prisioneros no siempre son mimadoe:, torturados. I8Crificados
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Y comidos y -toda teora que pretenda explicar las causas de este fenmeno tambin debera explicar por qu no ocurre. Puesto que las actividades en cuestin forman parte del proceso del conflicto armado. SU explicacin ha de buscarse en los costos y beneficios militares: en las variables que reflejan la importancia, el status poltico. la tecnologa de armamentas y la logstica de los combatientes. Por ejemplo, la captura de prisioneros es un acto que depende de la capacidad que una banda incursora tiene para evitar los contraataques y las emboscadas durante el regreso, al tiempo que carga con cautivos poco dispuestos a cooperar. Cuando la banda incursora es pequea y tiene que atravesar conederabies distancias por regiones donde el enemigo puede vengarse antes de que logre llegar a territorio seguro, la captura de prisioneros puede desaparecer por completo. En esas circunstancias, slo pueden llevar piezas del enemigo para probar el cmputo de cuerpos que les permitan reivindicar las recompensas sociales y materiales reservadas a la excelencia y la valenta demostradas durante el combate. De aqu surge la extendida costumbre de llevar cabezas, cueros cabelludos, dedos y otras partes del cuerpo en lugar del cautivo entero y vivo. En cuanto el prisionero ha sido llevado de regreso a la aldea, el tratamiento que puede esperar est determinado. principalmente. por la capacidad de sus anfitriones para absorber y regular el trabajo servil y la diferencia primordial radica en los sistemas polfticos pre y postestatales. Cuando los prisioneros son escasos y muy espaciados. no resulta sorprendente que se los trate provisionalmente como invitados de honor. Cualesquiera sean las profundas ambivalencias psicolgicas que puedan existir en las mentes de los capturadares, el prisionero es una posesi6n valiosa por la cual sus anfitriones han arriesgado literalmente la vida. Pero en general no hay modo de integrarlo en el grupo; puesto que no pueden devolverlo al enemigo, deben matarlo. Y la tortura tiene su propia y horrible economa. Si, como decimos, ser torturado ea morir mil muertes. torturar a un pobre cautivo sigo
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oifica matar a mil enemigos. La tortura tambin- es un espectculo - un entreteamentoc-. que a travs de todas las pocas ha demostrado contar con la aprobacin del pblico. No tengo intencin de afirmar que e~ placer que proporciona la contemplaci6n de personas heridas, quemadas y desmembradas forma parte de la naturaleza humana. P~ro f?rma parte de la naturaleza humana prestar una atencin fija a visiones y sonidos excepcionales como la sangre que mana de las heridas, los gritos agudos y los aullidos. (Aunque despus muchos nos apartemos horroriz8:dos.> . Una vez ms, la cuesti6n no radica en que disfrutamos instintivamente al ver sufrir a otra persona, sino que tenemos la capacidad de aprender a disfrutar de ello. El desarrollo de esta capacidad fue importante para sociedades como la de los tupinamba y los hurones. Estas sociedades tenian que ensear a sus j6venes a mostrarse implacablemen~e b~ tales con sus enemigos en el campo de batalla. Es mas Icl aprender estas lecciones cuando se comprende que el enemigo le har a uno lo que uno le ha hecho a l en el caso de caer en sus manos. Sumemos al valor del prisionero el de su cuerpo con vida, que para el entrenamiento de los guerreros significaba lo mismo que los cad~eres para los estudiantes de medicina. Luego aparecen los ntuales del asesinato: el sacrificio para satisfacer a los dioses, los verdugos con su equipo sagrado, la abstencn de las relaciones sexuales. Comprender todo esto significa entender que, e? las sociedades grupales y aldeanas, la guerra es el asestneto ritual al margen de que el enemigo sea liquidado en el campo de batalla o en casa. Antes de .lanzarse a la batalla, los guerreros se pintan y se adaman, mvocan a los antepasados toman drogas alucin6genas para contactar a los espritus 'tutelares y fortalecen sus armas mediante hechizos mglcoe. Los enemigos matados en el campo de batalla son esacrificioa en el sentido de que s,e afirma qu~ sus muert~s satisfacen a los antepasados o a los dioses blicos, .del mismo modo que se afirma que los antepasados o los dioses blicos se sienten satisfechos por la tortura y muerte de un
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prisionero. Por ltimo surge la pregunta acerca del canibalismo, pregunta que, cuando se formula, revela en s misma un profundo error de comprensin por parte del que interroga. Las personas pueden aprender que el gusto de la carne humana les agrada o les desagrada, del mismo modo que pueden aprender que la tortura les divierte o les horroriza. Evidentemente, existen muchas circunstancias bajo las cuales el gusto adquirido por la carne humana puede integrarse en el sistema de las motivaciones que inspiran a las sociedades humanas a ir a la guerra. Adems, comerse al enemigo es, literalmente, extraer fuerzas de su aniquilacin. En consecuencia, es necesario explicar por qu las culturas ~ue no tienen escrpulos en matar a sus enemigos se abstienen de comerlos. Pero se trata de un enigma que todava no estamos en condiciones de resolver. ~i e~ta digresin en la relacin de costos militares como explicacin .del complejo de tortura-sacrificio-canibalismo pa~ de~aslado m.ec~lca, he de agregar que no niego la existencia de movaconea psicol6gicas ambivalentes como las engendradas por la situacin edpica en las sociedades militaristas de supremaca masculina. Supongo que la guerra produce emociones contradictorias y significa, simultn~amente. muchas cosas distintas para los participantes. No ruego que el canibalismo pueda expresar tanto afecto como odio hacia la vctima. Lo que definitivamente rechazo es la opinin de que las pautas especficas de agresividad ntergrupal puedan explicarse mediante elementos psquicos vag~s y contra~ictorios, descaradamente extrados de las presrones :col~glcas y reproductoras especficas que, en primer lugar: indujeron a las personas a practicar la guerra. S! volvemos a los aztecas, vemos que la contribucin singular de su religin no fue J8 introduccin del sacrificio humano sino su refinamiento a lo largo de determinadas sendas destructivas. Lo ms notable es que los aztecas trans(armaron el sacrificio humano de un derivado ocasional de la suerte en el campo de bataJla en una rutina segn la cual no pasaba un da sin que alguien DO fuera tendido en los
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altares de los grandes templos como los de UitzUopochtli y Tlaloc. Y los sacrificios tambin se celebraban en docenas de templos menores que se reducan a lo que podramos denominar capillas vecinales. Uno de estos emplazamientos vecinales, una estructura baja, circular y de cumbre plana, de alrededor de seis metros de dimetro, qued6 al descubierto durante la construccin del ferrocarril metropolitano de Ciudad de Mxico. Ahora se encuentra, conservada detrs deJ cristal, en una de las estaciones ms concurridas. Para ilustracin de los viajeros. aparece una placa en que slo se dice que los antiguos mexicanos eran muy religiosos. Dado que los ejrcitos aztecas eran miles de veces ms numerosos que 105 de los hurones o los de los tupinamba, podan capturar millares de prisioneros en una sola batalla. Adems de los sacrificios cotidianos de pequeas cantidades de prisioneros y esclavos en los santuarios mayores y menores, podan realizarse sacrificios masivos que implicaban centenares y miles de vctimas para conmemorar acontecimientos especiales. Por ejemplo, los cronistas espaoles se enteraron de que en 1487, durante la consagracin de la gran pirmide de Tenochtitln, cuatro filas de prisioneros de tres kilmetros de largo cada una fueron sacrificados por un equipo de verdugos que trabajaron da y noche durante cuatro jornadas. El demgrafo e historiador Sherbume Cook calcu16 dos minutos por sacrificio y neg a la conclusin de que el nmero de vctimas relacionadas con ese acontecimiento especfico ascenda a 14.100. La escala de estos rituales podra rechazarse por exagerada si no fuera por Jos encuentros de Berna] D'az y Andrs de Tapia con hileras de crneos humanos metdicamente ordenados, y por ello fciles de contar. en las plazas de las ciudades aztecas. Daz escribe que en la plaza de Xocotln haba pilas de crneos humanos dispuestos con tanta regularidad que uno poda contarlos y los calcul en ms de cien mil. Vuelvo 8 repetir que haba ms de cien miL
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De su encuentro con la enorme estantera de crneos en el centro de Tenochtitln, Tapia escribi:

tidades de sacrificios humanos. Aunque todos los dem. estados arcaicos. y no tan arcaicos, practicaban carnicerlu y atrocidades masivas. ninguno de ellos lo hizo con el pretexto de que los prncipes celestiales tenan el deseo incontrolable de beber sangre humana. (Como veremos ms adelante, no es fortuito que los dioses de muchos -eetados del Viejo Mundo bebieran aguamiel o ambrosa, comieran roco y no expresaran ninguna preocupacin acerca de dnde surgira la prxima comida.) Los aztecas estaban tan decididos a capturar prisioneros para sacrificarlos que frecuentemente se abstenan de aprovechar una ventaja militar por temor a matar a demasiados contrincantes antes de que pudieran acordarse los trminos de la rendicin. Esta tctica les cost cara en los combates con las tropas de Corts. que desde el punto de vista de los aztecas parecan irracionalmente decididas a matar a todos los que aparecan ante su vista. Sherburne Cook fue el primer antrop61ogo moderno que rechaz un enfoque sentimental del enigma del sacrificio azteca: ePor muy potente que sea, ningn impulso puramente religioso puede mantenerse con xito durante un perodo considerable de tiempo en oposicin a una resistencia econ6mica fundamental. Cook sostuvo que la guerra y los sacrificios aztecas formaban parte de un sistema para regular el crecimiento demogrfico. Asimismo, Cook calcul6 que el efecto combinado de las muertes por combate y los sacrificios producan un aumento anual del 25 por ciento en la tasa de mortalidad. Puesto que ela poblacin alcanzaba .la mxima concordante con los medios de subsistencia... el efecto de la guerra y los sacrificios habran sido muy eficaces para controlar cualquier incremento demogrfico Indebidos. Esta teora supuso un adelanto con respecto a sus predecesoras pero. evidentemente. tiene defectos en su ncleo. Los aztecas no podran haber controlado la poblacin del Valle de Mxico mediante la guerra y los sacrificios humanos. Puesto que casi todos los muertos por combate y 181 vctimas sacrificadas eran hombnl. el 2S por ciento de aumento en laa tasas de morta135

Los postes estaban separados por algo menos de una vara [aproximadamente un metro] y atestados de varillas en cruz de arriba hacia abajo y en cada varilla haba cinco crneos atravesados a la altura de las sienes: el que escribe y un tal Gonzalo de Umbra contaron las varillas en cruz y al multiplicar por cinco cabezas cada varilla de un poste a otro. como he dicho. descubrimos que haba 136 mil cabezas.
Pero eso no era todo. Tapia tambin describe dos altas torres erigidas exclusivamente con crneos unidos con cal. en las que haba un nmero incalculable de cabezas y mandbules. Las explicaciones tradicionales de la gran escala de esta matanza describen a los aztecas como un pueblo obsesionado por la idea de que sus dioses necesitaban beber sangre humana y, en consecuencia, procedan piadosamente a practicar la guerra con el propsito de cumplir con su sagrado deber. Segn Iacques Soustelle:

De dnde surgiran ms vctimas? Eran primordiales para suministrar a los dioses su alimento ... Dnde se podra encontrar la sangre preciosa sin la cual el sol y toda la estructura del universo estaban condenados a la aniquilaci6n? Era primordial continuar en estado de guerra... La guerra no era. simplemente, un instrumento poltico. se trataba, sobre todo. de un rito religioso, de una guerra santa. Pero las guerras santas entre los estados son muy cemunes. Los judos. los cristianos. los musulmanes. los hin. des, los griegos. los egipcios. los chinos. los romanos... 10dos fueron a la guerra para satisfacer a sus dioses o para cumplir la voluntad de Dios. Slo los aztecas sintieron que era santo ir a la guerra con el fin de practicar enormes can134

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lidad slo se refiere a hombres y podra equipararse f'ciJ. mente mediante un aumento del 25 por ciento de la tasa de natalidad. Si los aztecas hubiesen estado sistemticamente decididos a reducir la tasa de crecimiento demogrfico, se habran dedicado a sacrificar doncellas en lugar de hombres adultos. Adems, si la funcin de sus sacrificios consista en el control demogrfico, por qu los aztecas no mataron a sus enemigos, simplemente, durante las batallas, como sempre han considerado conveniente hacer los ejrcitos imperiales de otras partes del mundo? La explicacin de Cook no logra desentraar la particularidad de la prctica mesoamericana: explicar por qu la matanza tena que realizarse en la cumbre de una pirmide en lugar del campo de betalla. Las descripciones convencionales del ritual del sacrificio azteca concluyen cuando el cadver de la vctima cae por la pirmide. Cegado por la imagen de un corazn todava palpitante, mantenido en alto entre las manos del sacerdote uno se olvida fcilmente de preguntar qu ocurra con el cadver cuando se detena al final de los escalones. Michael Hamer, de la New School, ha analizado esta cuestin con ms inteligencia y denuedo que el resto de los especialistas. A lo largo de este captulo me remitir con frecuencia a sus trabajos. Slo Harner merece el honor de haber resuelto el enigma del sacrificio azteca. Como afirma Harner, en realidad no existe nngn mis-terio con respecto a lo que ocurra con los cadveres, ya que todos los relatos de los testigos oculares coinciden en lneas generales. Todo aquel que sepa de qu modo los tupinamba los hurones y otras sociedades aldeanas se libraban de vctimas de sacrificios, deberan ser capaces de arribar a la ~isma conclusin: I~ vctimas eran comidas. La descrlpcn de fray Bemerdno de Sahagn deja pocas dudas:

hacer rodar el cuerpo por los escalones de la pirmide. Terminaba por detenerse en una pequea plaza situada debajo. All algunos ancianos, a los que llamaban Quaquacuiltin, se apoderaban de l y lo llevaban has-ta el templo tribal, donde lo desmembraban y lo dividan a fin de comerlo. Fray Bemardino de Sahagn destaca reiteradamente las mismas cuestiones: Despus de asesinarlos y de arrancarles el corazn, los apartaban suavemente y los hacan rodar escalones abajo. Cuando llegaban al fondo, les cortaban la cabeza, insertaban una vara a travs de ella y trasladaban los cadveres hasta las casas que llamaban calpulli, donde los dividan a fin de comerlos. ..y extraan sus corazones y cortaban sus cabezas. Ms tarde dividan todo el cuerpo entre ellos '1 10 coman... Diego Durn nos ofrece una descripcin parecida: Tan pronto como el corazn haba sido arrancado era ofrecido al sol y se arrojaba sangre hacia la deidad solar. Imitaban el descenso del sol por el oeste y arrojaban el cuerpo por los escalones de la pirmide. Despus del sacrificio, los guerreros celebraban un gran festn con muchas danzas, ceremonias y canibalismo. Estas descripciones aclaran diversas cuestiones con respecto al complejo azteca de guerra-sacrificio-canibalismo. Hamer afirma que cada prisionero tena un propietario. probablemente el oficial a cargo de los soldados que realizaban realmente la captura. Cuando el prisionero era nevado de regreso 8 Teaechtln, lo albergaban en el recinto del pro137

su;

Despus de haberles arrancado el corazn y vertido la sangre en un recipiente de calabaza, que el amo del hombre asesinado reciba, se comenzaba a
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pietario. Sabemos muy poco acerca de cunto tiempo permaneca allf o de cmo lo trataban, pero podemos imaginar que lo alimentaban con etortllles suficientes para evitar que perdiera peso. Incluso parece probable que un comandante militar poderoso haya dispuesto de varias docenas de prisioneros y los haya engordado preparndolos para das festivos especiales o para importantes acontecimientos famlliares como nacimientos, muertes o matrimonios. Cuando el momento del sacrificio se acercaba, es posible que los prisioneros fueran torturados para instruccin y entretenimiento de la familia y los vecinos del propietario. Sin duda alguna. el da del sacrificio el propietario y sus soldados llevaban al prisionero hasta el pie de la pirmide para presenciar los actos en compaa de otros dignatarios cuyos prisioneros eran sacrificados el mismo da. Despus de extrado el corazn, el cadver no era arrojado escalones abajo, sino empujado por asistentes. ya que los escalones-no eran lo bastante escarpados para que el cuerpo cayera desde arriba hasta el fondo sin atascarse. Los ancianos, a los que de Sahagn se refiere como Quaquacuiltin, reclamaban el cadver y lo llevaban nuevamente al recinto del propietario donde lo cortaban y preparaban los miembros para cocinarlos; la receta favorita era un estofado condimentado con pimientos y temates. De Sahagn afirma que ponan flores aromticas en la carne. Tambin sostiene que los sacerdotes recogan la sangre en una vasija de calabaza y se la entregaban al propietario. Sabemos que el corazn era colocado en un brasero "1 quemado junto con incienso copal, aunque no est claro si se converta o no en cenizas. Tambin existen algunas dudas con respecto al destino del tronco con los rganos y la caboza con los sesos. Finalmente, el crneo terminaba exhibido en uno de los estantes descritos por Andrs Tapia y Bcrnal Daz. Pero como la mayora de los cambales saborean los sesos, podemos suponer que eran extrados - tal vez por Jos sacerdotes o los espectadores - antes de que los crneos terminaran expuestos. Aunque segn Daz el tronco era errojado a los mamHeros. a las avea y a las serpientes canvoru
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del zool6gico real. sospecho que 1.. guardianes del zoo _ Tapia afirma que eran muy numerosos - extraan primero casi toda la carne. He seguido el destino del cadver de la vctima con el fin de demostrar que el canibalismo azteca no era una degustacin superficial de las golosinas ceremoniales. Todas las partes comestibles se utilizaban de un modo claramente comparable con el consumo de los animales domesticados. Es legtimo describir a los sacerdotes aztecas como asesinos rituales en un sistema patrocinado por el estado y destinado a la produccin y redistribucin de cantidades considerables de protenas animales en forma de carne humana. Desde luego. los sacerdotes tenan otros deberes, pero ninguno con ms sentido prctico que su carnicera. Las condiciones que permitieron la aparicin del reino canbal azteca merecen un cuidadoso estudio. En otros sitios, el surgimiento de estados e imperios contribuy a la deseparicin de las pautas anteriores de sacrificio humano ~ canibalismo. A diferencia de los dioses aztecas, los mxmoe dioses del Viejo Mundo declaraban tab el consumo de cune humana. Por qu slo en Mesoamrica los dioses alentaron el canibalismo? Como propone Hamer, creo que debemos buscar la respuesta tanto en los agotamientos especficos del ecosistema mesoamericano bajo el impacto de siglos de intensificacin y de crecimiento demogrfico, como en los costos y beneficios de utilizar carne humana como fuente de protenas animales a falta de opciones ms baratas. Como ya he dicho, al final del perodo glacial M~6 rica qued en un estado de agotamiento mayor que cualquier otra regin en lo que se refiere a recursos animales. El erecimiento constante de la poblacin y la intensificacin de la produccin, bajo la influencia coactiva de la administracin de los imperios clsicos de las tierras altas, eliminaron virtualmente la carne animal de la dieta de las personas comunes. Naturalmente, la clase dirigente y sus aclitos siguie~ disfrutando de exquisiteces como perros, pavos, patos. CIervos. conejos y pescados. Pero. como afirma Hamer, 101 pl~
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beyos - a pesar de la expansin de las chinamptU - con frecuencia se vieron obligados a comer las algas extradas de la superficie del lago Texcoco. Aunque el maz y las judas en cantidades suficientes podan suministrar todos los aminocidos esenciales, las reiteradas crisis de produccin a lo largo del siglo quince determinaron que las raciones protenicas quedaran reducidas con frecuencia a niveles que ha. brfan justificado biolgicamente un poderoso anhelo de carne. Adems, siempre haba escasez de todo tipo de grasas. lEs posible que la redistribucin de la carne de las vctimas de los sacrificios haya mejorado significativamente el contenido de protenas y de grasas de la dieta de la naci6n azteca? Si la poblacin del Valle de Mxico era de dos mi. llones y la cantidad de prisioneros disponibles para la redistribucin por ao slo ascenda a quince mil, la respuesta es negativa. Pero la cuestin est mal planteada. La pregunta no debera plantear hasta qu punto estas redistribuciones canbales contribuan a la salud y la energa del ciudadano medio, sino hasta qu punto los costos y beneficios del control poltico experimentaron un cambio favorable a consecuencia de utilizar carne humana para recompensar a grupos selectos en perodos cruciales. Si un dedo de la mano o del pie era todo lo que uno poda esperar, probablemente el sistema no habra funcionado. Pero si la carne era suministrada a la nobleza, tos militares y sus ac6litos en paquetes concentrados, y si la provisin era sincronizada para compensar los dficit del ciclo agrcola, quiz la coyuntura habra sido suficiente para que Moctezuma y la clase gobernante evitaran la cada poltica. Si este anlisis es correcto, debemos consi~erar sus implicaciones inversas, es decir, que la dsponfblidad de especies animales domesticadas jug un papel importante en la prohibicin del canibalismo y en el desarrollo de religiones de amor y misericordia en los estados e imperios del Viejo Mundo. Incluso es posible que el cristianismo fuera ms el don del cordero en el pesebre que el del niiio que naci en l.

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Espero no haber dado la impresin de que el sacrificio y la ingestin de prisioneros de guerra era una especialidad peculiar de los indoamericanos. Hace incluso cincuenta o cien aos. el sacrificio de prisioneros de guerra a pequea escala y la redstrbucn de su carne eran prcticas comunes en cientos de sociedades preestateles diseminadas en Arrica al sur del Sahara, en el sudeste asitico, Malasia, Indonesia y Oceana. No obstante, tengo motivos para creer que la ingestin de carne humana nunca fue un aspecto importante de los festines redistributivos de las culturas inmediatamente predecesoras del surgimiento de los estados en Meeoamrca, Egipto, la India, China o Europa. En todas estas regiones los seres humanos eran ritualmente sacrificados, pero rara vez comidos. Fuentes romanas aute: rizadas _ Csar, Tcito y Plutarco - afirman que el sacrtficio de prisioneros de guerra era algo comn entre las llamadas naciones brbaras. de los lmites del mundo grecoromano. Los griegos y los romanos de la antigedad clsica tarda consideraban inmoral todo tipo de sacrificio humano y les perturbaba que los soldados honestos fueron priva~os. d~ sus vidas en beneficio de los cultos de pueblos tan emcwilizados como los bretones, los galos, los celtas y los teutoDes. Sin embargo, en tiempo de Homero los griegos no h~ bfan sido contrarios a matar una pequea cantidad de pneloneros para influir a los dioses. Por ejemplo, durante la batalla de Troya, el hroe. Aquiles, coloc en la pira funeraria de su compaero de armas, patroclo, a doce troY lUlOI
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eaban,
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capturados. Incluso en poca tan tarda como la de la gran hatalla naval de Salamina, sostenida en el 480 antes de nuestra :ra entre griegos y persas. Temfstocles, el comandante en Jefe de los griegos, orden el sacrificio de tres cautivos persas a fin de asegurarse la victoria. En otro tiempo. tambin los romanos haban practicado sacrificios humanos. Alrededor del 226 antes de nuestra era, dos galos y dos griegos fu~ron quemados vivos con el fin de impedir que se cumpliera una profeca segn la cual galos y griegos ocuparan poco despus la ciudad de Roma. En el 216 y en el 104 antes de nuestra. era tuvieron lugar incidentes semejantes. L~s aguerridos soldados romanos se acobardaron durante los primeros encuentros con los celtas, que se lanzaban a la batalla murmurando cantos extraos y corriendo totalmente desnudos por la nieve contra las filas romanas. La existencia de un culto de la cabeza cortada celta a travs de toda la Europa prerr~m~na de la Edad de Hierro, demuestra que los negros y los Indios no son Jos nicos americanos contemporneos que descienden de los cazadores de cabezas. Los guerrero~ celtas acomodaban las cabezas recin cortadas de sus enemigos en los carros y las llevaban consigo de regreso para colgarlas de las vigas de sus casas. En el sur de Francia los ltas exponan crneos en nichos tallados en monolitos de piedra. Los crneos adornaban las fortalezas celtas de las cal~nas y las entradas de sus aldeas y poblaciones. No sabemos Si aI.gu?os de estos crneos se obtenan mediante vctimas de sacrcos. Lo que s sabemos es que el sacrificio humano er~ una parte . ~rtante del ritual celta y que se cumpla baje la supervisin de una casta sacerdotal conocida con el nombre de druidas. Los celtas preferan quemar a las personas y con este fin tejan cestas de mimbre, de tamao ade-cuado, alrededor del prisionero y despus les prendan fuego. En otras ocasiones, las vctimas eran desentraadas o .cuchi~adas por la espalda para que los druidas pudieran predecir ~I. futuro segn el estado de las entraas humeantes o la posicin de los miembros cuando las contorsiones ce-

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Herodoto informa que otra famosa nacin bbara caza. dora de cabezas -los escitas, que vivan en el Danubio inferior y en las orillas del Mar Negro - sacrificaba regularmente uno de cada cien prisioneros capturados en el campo de batalla. Segn Ignace Gelb, de la Universidad de Chcego, en la Mesopotamia ms primitiva los prisioneros eran sacrificados en templos. Una inscripcin de Lagash, escrita aproximadamente en el 2500 antes de nuestra era, se refiere a la acumulacin de miles de cadveres enemigos en grandes pilas. Gelb tambin afirma que eles prisioneros de guerra eran frecuentemente sacrificados en la China primitiva. Como demuestra la historia bblica de Abraham y de su hijo Isaac, evidentemente la posibilidad del sacrificio humano estaba en les mentes de los antiguos israelitas. Abraham cree or que Dios le pide que mate a su hijo. que slo se salva a ltimo momento mediante la intervencin de un ngel amistoso. Cuando Hiel de Bethel reconstruy Jeric, puso sus cimientos a costa de su primognito Abiram y le-vant sus puertas a costas de su hijo menor Segub, de acuerdo con la palabra del Seor. Las escrituras brahmnces primitivas tambin muestran un inters persistente por los sacrificios humanos. La diosa de la muerte, Kal, tiene un parecido sorprendente con las sanguinarias deidades aztecas. El Kalika Purana - el Libro Sagrado de Kali - la describe como una figura horrible enguirnaldada con un collar de crneos humanos, embadurnada de sangre humana y sosteniendo un crneo en una mano y una espada en la otra. El libro contiene instrucciones minuciosas acerca del modo en que deben ser sacricadas las vctimas humanas. Despus de acomodar a la vctima delante de la diosa, el adorador deber reverenciarla mediante una ofrenda de floree, de pasta de sndalo y de corteza, repitiendo frecuentemente el mantra adecuado para el sacrificio. Despus, mirando al norte y colocando a la vctima para que mire al este. l deber mirar
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hacia atrs y repetir este manlra: Oh, hombre, greces a mi buena suerte t has aparecido como vcti-

ma; en consecuencia, te saludo... Hoy te matar y la matanza CoDlO sacrificio no es asesinato. As, mientras se medita sobre esa vctima de forma humana, una flor habr de ser arrojada a la coronilla de su cabeza pronunciando el siguiente manITa: Om, Aim, Hriuh, Sriuh. Luego, mientras uno piensa sus deseos y se refiere a la diosa, la vctima deber ser rociada con agua. Despus de 10 cual, la espada deber ser consagrada con el siguiente mantTa: Oh, espada, t eres la lengua de Chandika... 1t La espada, que ha sido consagrada de este modo, deber ser elevada mientras se repite el mantra: Am hum phat, y con ella hay que matar a la excelente vctima. Quiz la forma ms persistente de sacrificio humano que se encuentra entre los estados e imperios primitivos del VIejo Mundo fuera la matanza de esposas, criados y guardaespaldas, durante los funerales de reyes y emperadores. Los escitas, por ejemplo, mataban a todos los cocineros. los mozos de caballos y los mayordomos reales del viejo monarca. Tambin mataban a los mejores caballos del rey, as como a jvenes que cabalgaran en ellos en la vida futura. En los primitivos sepulcros egipcios de Abidos y en los sepulcros reales sumeros de Uro se han hallado vestigios de sacrificios de servidores. Los sacrificios de servidores reales cumplan una doble funcin. Un rey necesitaba llevarse su corte despus de la muerte con el fin de disfrutar del estilo al que se haba acostumbrado en vida. Pero en un sentido ms realista, el asesinato obligatorio de las esposas, los criados y los guardaespaldas de un soberano le aseguraban que sus asociados ms prximos valoraran su vida tanto como la propia y, por ende, no conspiraran contra su gobierno ni aceptaran la menor amenaza a su seguridad. Es probable que los chinos. durante la ltima parte del segundo milenio anterior a nuestra era practicaran los sacrificios de servido144

res reales ms numerosos del mundo. Miles de personas eran condenadas a muerte en cada funeral real. Esta prctica, junto al sacrificio de prisioneros de guerra, fue prohibida por los Tcheu (1023-257 antes de nuestra era). Durante la dinasta Ts'in, las efigies de cermica sustituyeron B pene; nas y animales autnticos. En el 210 antes de nuestra era, a la muerte de Ts'in Che-Huang-Ti -el primer gobernante de una China unificada-, 6.000 estatuas realistas de cermica de tamao natural, que representaban soldados y cabellos, fueron enterradas en una sala subterrnea tan grande como un campo de ftbol, cerca del sepulcro del emperador. Lo que destaca en esta visin rpida del sacrificio humano y ritual en las regiones nucleares de la formacin estatal del Viejo Mundo es la falta de una relacin estrecha entre sacrificio humano e ingestin de carne humana. En niguna parte aparecen vestigios de un sistema en el cual la redistribucin de carne humana constituyera una de las preocupaciones principales del estado o de sus ramas eclesistica y militar. Pausanias de Lidia afirma que los galos. bajo el mando de Combutis y Orestorlos, mataron a toda la poblacin masculina de Celleas, bebieron su sangre y comieron su carne. Posteriormente se hicieron acusaciones semejantes contra los trtaros y los mongoles, pero estos informes parecen ms relatos de las atrocidades de guerra que descripciones etnogrficas de cultos canbales de tipo azteca. Los informes de canibalismo en Egipto, la India y China estn relacionados con la preparacin de platos exticos para los paladares hastiados de la clase alta, o con las hambres, cuando los pobres se coman entre s para que algunos se mantuviesen con vida. En la Europa posromana el canibalismo era tenido por un delito tan grande que slo las brujas, los seres humanos transformados en lobos, los vampiros y los judos eran considerados capaces de practicarlo. De Europa a China, no era carne humana sino animal la que se llevaba a los altares, se sacrificaba ritualmente, se desmembraba, se redistribua y se consuma en festines romunales. Por ejemplo. la saga nrdiga de Hakon el Bueno
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~ti~e ~a descripcin clara del papel jugado por el ... orificio anl~aI .en las redistribuciones reaJiza<Jaa por los IDOnarcas y pnncipes celtas y teutones. Era una vieja costumbre que cuando estaba por celebrarse un sacrificio todos fueran al sitio donde se ~aba el templo y llevaran todo lo que necesitaran mientras durara la fiesta del sacrificio. Todos los hombre" llevaban cerveza para esta fiesta. Todo tipo de ganado vacuno, es como caballar, era sacrificado... y la carne preparada en una comida sabrosa para los presentes. La fogata se encontraba en el centro del suelo del templo y sobre ella colgaban las ollas. Las COpas llenas eran pasadas a travs del fuego y aqul que ofreca el festn y era jefe bendeca todas las copas llenas y la carne del sacrificio. La generosidad y la comuni6n son los temas dominante de est~ ritos, seg~ aparecen en una balada del siglo sobre Slgurd (conocd como Sigfrido), al que las sagas tratan como a un hombre prdigo:

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XI:
re.

No ~i~ necesidad de copa ni fuente los f.nv1tados que buscan al generoso - S~gu:d el Generoso, que puede rastretll' 8U linaie desde la raza gigante... ama a los dioses - , BU mano pr6diga reparte las ganancias de su espada. sobre la tierra.
. G~acias a Tcito sabemos que ces costumbre que cada zaned ro de la tribu d al jefe regalos que pueden ser de gana o vacuno o de una parte de sus cosechas y que el ~an:d~ es, en realidad, lo ms apreciado, sin d~da alguna nI.ca riqueza ~el pueblo. Como afirma Stuart Pi ott el. antiguo relato irlands eThe Cattle-Raid of Cooley~ ce::. con una ~a en la que AlilI, jefe de Cruachan, y __ su esposa, se Jactan de su riqueza, empiezan por 101
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=::

calderos de hierro, ascienden a travs de los adornos de oro, las vestimentas, los rebaos de ovejas, los caballos y las piaras, hasta que finalmente llegan al eptome: su ganado vacuno. Entre los antiguos irlandeses - as como entre los germanos, los griegos homricos y los latinos ms antguos - , el ganado vacuno era la medida ms importante de riquezas y, consecuentemente, por inferencia, el punto ms importante de los festines redistributivos sobre los que se asentaba la organizacin de estas jefaturas y de los estados incipientes. Los griegos y los romanos clsicos tambin eran grandes sacrificadores de animales durante las fiestas religiosas y algunos templos se especializaban en animales que estaban relacionados con sus deidades. Por ejemplo, las cabras se consideraban regalos apropiados para Baco, el dios del vino, probablemente porque constituan una amenaza para las vides. Algunas ciudades griegas trataban a sus toros del mis000 modo que, entre los aztecas, eran tratados los personificadores de los dioses: los enguirnaldaban y los celebraban durante el ao anterior a su ejecucin. Como todo lector del Viejo Testamento sabe, el secrlflclc animal constitua una preocupacin primordial de los antiguos israelitas. El Levitico proporciona indicaciones minuciosas acerca de dnde, cundo y cmo han de ser ofrecidos los animales. El libro de Los Nmeros afirma que, durante la dedicacin del primer tabernculo, 36 bueyes, 144 carneros y corderos y 72 machos cabrios y cabritos eran secrificados en un perlado de 12 das. A medida que los israelitas avanzaban de la jefatura pastoral a la categora de estado, la escala de las redistribuciones aumentaba. Durante la dedicacin del templo de Salomn en Jerusaln, se IJl8o' taron 22.000 bueyes y 120.000 carneros. El ms importante de los sacrificios israelitas era el del cordero durante la fiesta de Pascua. Mientras permanecan como esclavos en Egipto. los israelitas sacrificaban un cordero, untaban con su sangre los dinteles y las jambas de las puertas de sus casas. delpu lo cocinaban y lo coman con hierbas amaras 1 pan.
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zimo. Esa noche el Seor mataba a todos los primognitos de las casas sin marcas y convenca al faran de que haba llegado el momento de que los israelitas abandonaran Egipto. Los levitas, que configuraban una casta sacerdotal semejante a la de los druidas, tenan el monopolio de la matanza de animales destinados a la alimentacin. La carne tenia que pasar por sus manos.. : literalmente, puesto que supervisaban o ponan realmente en prctica la matanza de los animales y la redistribucin de la carne animal, devolviendo la mayor parte al propietario y sus invitados mientras retenan bocados selectos para ellos mismos y para Jehov. En su importante obra Religion oj the Semites, W. Robertson Smith ha demostrado hace mucho tiempo que en el viejo Israel toda matanza de animales era un sacrificio: El pueblo nunca poda comer carne de vaca o de cordero, salvo como acto relgioso. Los antroplogos que han estudiado a los pueblos pastores modemos del este de frica han visto la misma situacin desde una perspectiva ligeramente distinta. En general, los pastores del este de frica no viven de la Carne de sus rebaos, sino de la -leche y la sangre. Como OCurre entre los pakot estudiados por Harold Schneider. a los animales de rebao slo se les puede matar en ocasiones rituales y ceremoniales. Sin embargo. la cantidad de animales sacrificados en cada una de estas ocasiones. y el nmero de ellas, estn reguladas por la disponibilidad de animales. Algo tan costoso como un bueyes demasiado valioso para que no fonne parte de algn ceremonial. Los norteamericanos que cocinan filetes para los invitados de honor tienen mucho en coman con los pakot y con los pueblos amantes de la vaca del mundo antiguo. (A propsito, la palabra barbacoa tiene una historia interesante. Proviene de la palabra carib barbricot. Los carib _ de ahi la palabra canbal. - utilizaban la borbricot, una parrilla hecha con ramas verdes, para preparar sus festines canbales.) No cabe duda de que en un momento dado los israelitas sacrificaban animales principalmente para comerlos durante los festines redistributivos patrocinados por los caciques y
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Jefes grandes proveedores. La prdiga generosidad era tan importante para los israelitas antiguos como para los teutones: En poca tan temprana como la de Samuel, encontramos festines religiosos de clanes o poblaciones ... La ley del festn era la prodiga generosidad; ningtn sacrificio era total sin invitados; las porciones eran libremente distribuidas entre ricos y pobres, dentro del crculo de los conocidos. En tiempo de Cristo. el monopolio de la matanza por parte de los levitas haba adquirido un valor monetario. Los fieles llevaban sus animales a los sacerdotes del templo, que cortaban cuellos a tanto por cabeza. Los peregrinos de Pascua recorrfan grandes distancias hasta el templo de Ieruealn a fin de que mataran sus corderos. Los famosos mercaderes del templo cuyas mesas Iese hizo rodar' por los SUl> los, aseguraban el pago en moneda del reino. El rabinado judo renunci a la prctica de sacrificios animales en el 72 de nuestra era, despus de la cada de Jerusaln, ~ no totalmente, pues incluso hoy los judios ortodoxos Insisten en que los animales sean sacrificados .m~diante ~ corte en el cuello bajo la supervisin de especlelletes rellgosos. Dado que la crucifixin de Jess tuvo lugar en r;taci6n con la celebracin de la Pascua, su muerte fue fctlmente asimilada a las imgenes y el simbolismo tanto del sacrificio animal como humano. Juan Bautista se refiri al Mesfu que vena llamndolo Cordero del Seor. ~ientras ~to. los cristianos mantuvieron rasgos de las Iunclones redistdbutivas originales del sacrificio animal en el rito llanaaclo ecomunn. Jess parti el pan y sirvi el vino pascualea: y los distribuy entre los discpulos. Este es mi ~. dijo del pan. Y esta es mi sangre, $lijo del vino. Durante el sacramento catlico romano de la eucaristia, estas actf9i.. dades redistributivas se repiten como ritual. El sacerdote come el pan en forma de oblea y bebe el vino miCDtdI~

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miembros de la congregaci6n ordinariamente slo comen. la oblea. Apropiadamente, esta oblea se denomina la hostia_. palabra que deriva del vocablo latino hostia. que signifiea sacrificio. Protestantes y catlicos ban derramado mucha sangre y tinta con respecto a la cuestin de si el vino y la oblea se etraneuetencane realmente en la sustancia corprea de la sangre y el cuerpo de Cristo. Pero, basta ahora. tanto te6lagos como historiadores no han visto el verdadero sentido evolutivo de la misa. cristiana. Al espiritualizar la ingeetin del cordero pascual y reducir su sustancia a una oblea nutritivamente sin valor, el cristianismo se liber hace mucho tiempo de la responsabilidad de ocuparse de que equeUos que asistan al festfn no volvieran a su casa con el estmago vaco. Transcurri6 algd.n tiempo antes de que esto ocurriera. Durante los dos primeros siglos del cristianismo. los comulgantes mancomunaban SU8 recursos y celebraban realmente una comida comunal conocida como gape o festn de amor. Despus de que el cristianismo se convirtiera en la religi6n oficial del Imperio Romano. la Iglesia descubri6 que se la utilizaba como comedor de beneficencia y en el Consejo de Laodisee, celebrado en el 363 de nuestra era, se prohibi6 la celebracin de festines de amor en los recintos de la iglesia. La cuestin que realmente merece destacarse es que el valor nutritivo de la comuni6n es virtualmente nulo, haya o no transustanciaci6n. Los antroplagos del siglo diecinueve vieron en la Unea de desarrollo que conduca del sacrificio humano al sacrificio animal y a la oblea y el vino de la eucarista, una reivindicaci6n de la doctrina del progreso moral y la ilustracin. Antes de felicitar al cristianismo por su trascendencia del sacrificio animal, debemos reparar en que las provisiones de protenas tambin eran trascendidas por una poblacin en rpida expansi6n. En realidad, el significado del final del sacrificio animal fue el final de los festines redistributivos eclesiltiCOl. El crlstianlsmo 06\0 fue una de las d I _ rellgioneo
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que optuon por la _idad deapu& de la mamo ...... do la generooidad en vida dej de ser til o oecesaria. No
creo que quite valor a los actos de misericordia y benevolencia cumplidos en nombre de estas religiones. afirmar que para los gobernantes de la India, el Islam y Roma era muy conveniente humillarse ante los dioses para los cuales el cielo era ms importante que la tierra y una vida anterior o futura m importante que sta. A medida que los sistemas imperiales del Viejo Mundo crecan ms y ms. consuman y agotaban los recursos a escala continental. Cuando el globo se cubri6 de decenas de millones de esclavos harapientos y sudorosos, los grandes proveedores. fueron incapaces de actuar con la prdiga generosidad. de los jefes b'baros de antao. Bajo la influencIa del cristianismo, el budismo y el islamismo se convirtieron en grandes creyentes. y erigieron catedrales. mezquitas Y templos en los que DO se servfa nada de comer. Pero retomemos a la poca en la que todavfa baba animales suficientes para que la carne pudiera formar parte. ocasionalmente, de la dieta de todos. Los persas, los brahmanes vdlcoe, los chinos y los japoneses sacrificaron rltualmente, en un momento u otro, animales domsticos. En realidad, resultara dcil encontrar una sola sociedad de una franja que atraviesa Burase y frica del norte en la que el sacrificio de animales domsticos no formar. parte de los cultos sustentados por el estado. Toda la gama de especies bervboras y rumiantes se criaba con el propsito de practicar estos sacrificios redstrbutvos, aunque algunas regiones mostraban preferencias dictadas por consideraciones ecol6gicas especiales. Por ejemplo, frica del norte y Arabia se destacaban por el sacrificio de camellos; los pastores del centro de Asia sacrificaban caballos; los toros recibfan una atencin especial en toda la zona mediterrnea, Mientras tanto. a travs de la misma y ancha franja que se extiende desde Espaa hasta Japn, el canibalismo. cuando se practicaba. generalmente se hacia a UDa escala muy pequea. Las religiones estatales de Eurasia prohibfan la ingestin de car151

CANiBAlES y REYES
De humana y. a pesar de que esta prohibici6n DO bastaba para evitar estallidos espordicos de cambalismo en tiempos de hambre provocados por los sitios o por el fracaso de las cosechas, estos lapsos no tenan nada que ver con el estado eclesistico y generalmente eran desalentados. ms que promovidos, por las clases gobernantes. Casi todo lo que he dicho hasta ahora ha sido analizado anteriormente por otros autores. Estoy seguro de que no soy el primero en descubrir la relaci6n entre la escasez de ganado domstico en Mesoamrica y la peculiar intensidad del culto del sacrificio humano entre los aztecas. Pero s6lo cuando Michael Hamer releclon la escala del sacrificio humano entre los aztecas con el agotamiento de los recursos protenicos pudo formularse una teora cientfica de las trayectorias divergentes de las relaciones estatales primitivas del Viejo 1 el Nuevo Mundo. Otros haban afirmado anteriormente que fue la falta de animales adecuados para el sacrificio 10 que llev6 a los mesoamercenos a iniciar su horrible carrera. Segn se afirma. el Viejo Mundo posea una provisin de animales cuya conducta era adecuada para los ritos de sacrificio. En consecuencia. no era necesario utilizar prisioneros de guerra para estos propsitos y el sacrificio animal reemplaz al sacrificio humano. Reay Tannahill, para nombrar a una partidaria reciente de esta opini6n, afirma correctemente que el caballo americano nativo haba desaparecido, .que el carib y el bisonte slo se encontraban en el norte, ms all de Mxico, y que los dems animales de caza eran escasos. Con respecto al motivo por el cual el perro y el pavo - el nico ganado domstlcc> - no eran utilizados en vez de personas, ella responde: cEran demasiado despreciables para considerarlos dignos de los doses, Considero que este tipo de explicacin es tan defectuosa como la que daban los mismos aztecas para comer a sus prisioneros de guerra. Lo que la gente piensa o imagina que es despreciable para los dioses no puede aceptarse como explicaci6n de sus creencias y Prcticas religiosas. Hacerlo Unplica basar la explcacln de toda la vida social fundamen-

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talmente en lo que la gente piensa o imagina arbitrariamente, estrategia condenada a anular toda investigacin inteligente porque siempre se reducir a un lema intil: la gente piensa o imagina 10 que piensa o imagina. Por qu perros y pavos seran considerados inadecUados para la majestad de los apetitos sobrenaturales? A los miembros de algunas culturas les resulta fcil imaginar que los dioses se alimentan de ambrosa o de nada. Seguramente el pueblo que fue capaz de imaginar cmo era el rostro de Tlaloc era capaz de imaginar que sus dioses eran apasionadamente aficionados a los menudillos de pavo y los corazones de perro. Fueron los aztecas, y no sus dioses, los que consideraron que no vala la pena atrancar los corazones- palpitantes de pavos y perros. Y el motivo por el cual opinaban as nada tena que ver con la dignidad inherente a perros. pavos o, si se prefiere, patos domsticos. Ms bien estaba en relacin con 108 costos para obtener grandes cantidades de carne de estas especies. El problema con los perros como fuente de carne no consiste en que sean despreciables sino que prosperan ms cuando se alimentan de carne. Y el problema con 108 pavos y otras aves consiste en que prosperan ms cuando se alimentan con cereales. En ambos casos, es enormemente ms eficaz comer la carne o el cereal directamente que hacerlo pasar a travs de otro eslabn de la cadena alimentaria. Por otro lado, la gran ventaja de las especies domsticas del Viejo Mundo reside en que son bervboroe y romiantes y en que prosperan ms cuando se alimentan de hierbas, rastrojos. hojas y otros elementos vegetales que los seres humanos no pueden digerir. Debido a las extinciones del pleistoceno. los aztecas carecan de estas especies. Y fue esta carencia, sumada a los costos suplementarios que 1mplica utilizar carnvoros y eves como fuentes de protenal anitnales, la que inclin6 la balanza a favor del canibalismo. Desde luego, la carne obtenida de los prisioneros de guerra tambin es costosa, resulta muy caro capturar hombres . . mados. Pero si una sociedad carece de otras fuentes de proternas animales. quiz los beneficios del canibalismO- .....

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ren estoI costos. Por otro lado, si una sociedad ya cuenta

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En primer lopr, aparece el empleo de IlO!dadeo .........


como productores de alimentos en lugar de usarlos como aH. mento. En su anlisiI de la evolucin del estado en la Me8Opotamia. Ignace Gelb afinna que al principio se mataba a los hombrea en el campo de batalla o en los ritoa de lacrificio, en tanto slo las mujeres y los nios caUtiVOll eraD asimilados a la fuerza de trabajo. Esto demuestra que em relativamente fcil ejercer el control sobre las mujeres y los nios extranjeros. y que el aparato estatal todava no em lo bastante fuerte para controlar las .masas de cautivos v. rones rebeldes. Pero a medida que el poder del aparato estatal aumentaba. los prisioneros de guerra del sexo lJ18SCg. lino eran sealados o marcados con hierro, atados con roerdas o mantenidos en cepos de cuello. y, m tarde. liberados y restablecidos o utilizados para propsitos especializa. deo de la corona como guardia personal del rey, como .,...

con caballos, carneros. cabras. camellos. bueyes y cerdos para


comer. loa costos del canibalismo pueden superar sus benelicios. Sin duda alguno, mi relato seria m estimulante si pudiera dejar de lado este enfoque de la relacin entre costos y beneficios del canibalismo y retornar a la vieja teorfa del progreso moral. La mayora de nosotros preferiramos creer que los aztecas siguieron siendo canbales simplemente porque su moral estaba fijada a los impulsos primitivos en tanto los estados del Viejo Mundo convirtieron en tab la carne humana porque su moral se haba elevado segt1n el gran movimiento continuo y ascendente de la civilizaci6n. Pero sospecho que esta preferencia surge de errores provincianos, si no hipcritas. Ni la prohibicin del canibalismo ni la declinecn de la prctica de sacrificios humanos en el Viejo Mundo ejercieron la menor influencia en la tasa segn la cual los estados e imperios del Viejo Mundo mataban a los ciudadanos de sus rivales. Como todos saben. la escala de la guerra ha aumentado constantemente desde los tiempos preJstricos hasta el presente y el mayor nmero de bajas debidas a los conflictos armados ha sido producido precisamente por esos estados en los que el cristianismo era la religin principal. Los montones de cadveres que se pudran en el campo de batalla no estn menos muertos que los cadveres desmembrados para un festn. Actualmente. al borde de la tercera guerra mundial, apenas estamos en una pcslcn desde la cual podamos despreciar a los aztecas. En nuestra era nuclear, el mundo slo sobrevive porque cada bando est convencido de que los niveles morales del otro son lo bastante bajos para sancionar la aniquilacin de centos de millones de personas en venganza ante un primer golpe. Gracias a la radiactividad. les supervivientes ni si. quiera podra enterrar a los muertos, para no hablar de comrselos. Distingo dos modos de sumar los costos y beneficios del caaiballsmo en las primeras fases de la formacin estatal.
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cenarios o como fUerza m6vil:t. El eambio de status de 108 prisioneros de goerra representa el factor principal en la creacin de la segunda fuente en importancia (despus de las clases nativas empobrecidas) de la mano de obra productiva
de la Mcsopotamia.

Gelb pone de relleva el hecho de que eo Mesopotamia. la India y China, los prisioneros de guerra no eran utilizados como esclavos. sino deportados de sus tierras netales y establecidos como campesinos ms o menos libres a 10 largo y lo ancho del reino. Evidentemente, para estos sistemas estatales primitivos del Viejo Mundo, era ventajoso en el sentido de la relacin entre costos y beneficios utilizar sus animales domsticos como fuente de leche y carne ., sus cautivos como trabajadores agrcolas '1 carne de cafi6n. Esta adaptacin se basaba en el hecho de que la presencia de animales domsticos permita ampliar e intensificar la base productiva ., reproductora de los antiguos estados e imperios del V"lUjo Mundo, mucho m B1Ii del nMI al eual
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podan Degar los aztecas sin sufrir graves reducciones de su nivel de vida (aunque las consecuencias de los pecados de la nteneificacin tambin les alcanzaran poco despus). La segunda dimensin que ha de considerarse al evaluar los costos y beneficios del canibalismo es ms poltica que econmica, aunque al final tambin se reduce a la cuestin de mantener los niveles de vida frente al crecimiento demogrfico, la intensificacin y el agotamiento del medio ambiente. Como ya he dicho, los estados surgieron a partir de las sociedades grupales y aldeanas a travs de la ampliacin y estratificacin del liderazgo responsable de las redistribuciones econmicas y de la direccin de la guerra externa. Los primeros reyes, como Sigurd el Generoso, cultivaban la imagen de gran proveedor que los grandes hombres. siempre han utilizado en todas partes para justificar su preeminencia: Su mano prdiga reparte las ganancias de su espada sobre la tierra. Sin embargo, la generosidad cntnua frente al rpido crecimiento demogrfico y los agotamientos del medio ambiente exiga una expansin constante hacia nuevos territorios y la asimilacin progresiva de masas adicionales de productores campesinos. La ingestin de prisioneros de guerra no slo representa un gran desperdicio de mano de obra bajo las condiciones ecolgicas caractersticas de los estados primitivos del Viejo Mundo, sino que era la peor estrategia para cualquier estado que tuviera ambiciones imperiales. La construccin de un imperio no se ve facilitada por la promesa de que aqullos que se sometan al gran proveedor. sern comidos. Ms bien, el principio fundamental que gula toda expansi6n imperial con xito afirroa que aqullos que se someten al gran proveedor. no sern comidos -literal o figuradamente - , sino que. en realidad, sus vidas sern preservadas y su dieta mejorada. Canibalismo e imperio no se mezclan. A lo largo de la historia, las personas han sido reiteradamente engaadas a fin de que creyeran que las enormes desigualdades son necesarias para su propio bienestar. Pero algo que ning4n gran proveedce ha logrado jams es convencer a las pet'SOD8I de
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que existe l1g6n tipo de igualdad en la relacin entre comer y ser comido. En sntesis, elegir un reino canbal equivale a elegir la guerra perpetua con los vecinos y un territorio plagado de rebeliones en el cual las personas son tratadas, literalmente. como tiles tan slo para convertirlas en carne de estofado. Esta eleccin slo tena sentido para un estado que - como el de los aztecas - ya haba agotado hasta tal extremo su medio ambiente que la fase de poUtica imperial no poda ser alcanzada. Tambin debo agregar que exista un equivalente interno de la poltica de misericordia hacia los prisioneros de guerra. El crecimiento del imperio promova la imagen de los gobernantes como figuras divinas que protegen a los bumldes de la superexplotaci6n en manos de otros tniembros de la clase gobernante. Los gobiernos imperiales deban trazar una delgada linea entre un exceso y una debilidad impositivas. Si el poder de los funcionarios locales para imponer contribuciones al campesinado no era frenado por el emperador, el pueblo se mostraba turbulento. el costo del mantenimiento de la ley y el orden suba vertiginosamente y se arriesgaba la supervivencia del imperio. El resultado natural de la imagen del egran proveedor. extendida sobre un lienzo de dimensiones continentales era la del gran di.. pensador de justicia y misericordia y protector divino de los humildes. Aqu reside el origen de las religiones universalistas de amor y misericordia del Viejo Mundo. En el ms antiguo cdigo jurdico que se conoce, escrito 1.700 aos antes del nacimiento de Cristo. Haromurabi hizo de la protecci6n de tos dbiles ante los fuertes un principio fundamental del gobierno imperial de Babilonia. Hammurabi se representaba a s mismo como el ms grande de los grandes proveedores: Pastor., dador de riquezas abundantes, creador de riquezas rebosantes, proveedor de aguas abundantes para su pueblo, dador de copiosa abundancia.. que aumenta los cultivos ... que acumula los graneros llenos de granos, ... generoso proveedor de sagrados festineu. e ... dador de las aguas de la abundancia, tI: ... que
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ha puesto f i t _ loo de ... moradas Y ........ vee de abundancia de cosas buenas_o Despus se declar dJ. vino: cEl dios-sol de Babilonia, que hace que la luz se eleve sobre la tierra_o Y, finalmente. gran protector: Destrootor de loo maIoo Y loo ~ para que loo fuet10a .. puedaa oprimir a los dibiles_. El mismo clculo imperial reside CII el corazn de la re1ii6o poIItica conocida como confuciaDismo. Los reyes c:binos primitivos mantenan en la corte una especie de grupo de consejeros expertos a los cuales pedan consejo sobre el modo de permanecer ricos y poderosos sin que los derrocaran. Los ms famosos de estos consejeros fueron Confucio y Mencio. que nunca se cansaron de explicar a SUS majestades reales que la receta para un reinado largo y prspero consistla en ocuparse de que el bajo pueblo estuviera bien alimentado y no demasiado cargado con impuestos. De los dos. Mencio fue el ms audaz: lleg al extremo de afirmr que el soberano era relativamente poco importante. 5610 el emperador que era benvolo con BU pueblo poda abrigar la

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CODducen sus puebloo hacia las dilicultadeo O loo ahogan. En ese caso. quin se opondri a su maje&tad? El siguiente proverbio, los ben6volos DO tienen enemigos_, est4 de acuerdo con esto y suplico su majeatad que no dude de 10 que digo.
No haba una gran separacin entre estas doct:rinu ptaIm4ticas y el surgimiento de una religin hecha y derecha de amor. caridad Y el eercter sagrado de la vida ~umana. La 610s0fa de Mencio ya afirmaba: La benevolencia ca la e. racterlstica distintiva del hombree, Creo que este equilibrio de la relacin entre heneficios del canibaUsmo patrocinado por el estado explica por qu el sacrificio humano Y el canibalismo siguicron siendo rasgos poco importantes de las antiguas relgicnes estatales del Vicjo Mundo. Adems, como ha sugerido Michacl Hamer, tambin podra ofrecer por primera vez una respuesta a la pregunta de por qu el desarrollo poltico a 10 largo de la costa del Pacfico y de las tierras altas de Amrica del Sur que culmin con la aparicin del imperio Inca sigui el modelo mesopotmico y chino ms que el azteca. En su IDOmento culminante, el imperio Inca abarcaba una regin que cubra 2.400 kilmetros, desde el norte de Chile hasta el sur de Colombia, y contena, tal vez, una poblacin de seis millones de habitantes. Este extenso reino, a diferencia de Mesoamrca bajo el imperio de los aztecas. tena una estnlctura poltica global de aldeas, distritos y provincias. Los funclonarios designados por el Inca supremo eran responsablel de la ley. el orden y el mantenimiento de los altos nivelee: de produccn. Las tierras aldeanas se dividan en tres parteI. la mayor de las cuales correspondfa a la parcela de tubsiJ.. tencia del campesino; las cosechas de la segunda '1 tere:er8 partes eran entregadas a los funcionarios eclesisticoa Y ~ lfticas. que estaban a cargo de los graneros provincilles. 8etos graneros operaban segt1n el principio de l. normalidad. Los utilizaban para compensar 101 altibajos an.we. .... como las criJJI regkma1eB. En fpocas de lIClq1a, IUI C'M"MlIdcM te

costolt-,.

eaperanza de durar:
El pueblo es el elemento m importante de una nacin, los espritus de la tierra y el grano aparecen despus; el soberano es el ms dbil. En consecuen-cia, ganar al campesinado es tornarse soberano. En verdad. si su majestad dispensa un gobierno benvoJo para el pueblo, es limitado en el uso de castigos y multas y hace que impuestos y tributoll sean Ugeroa. logrando uf que los campos sean arados en profundidad y las malas hierbas que contienen cuidadosamente eliminadas... entonces tendri un pueblo que podr emplearse con palos que elles han preparado oponerse a las fuertes mallaa y las fuertesa1'ID8l de las tropas de Ts"ln y de Tch'u... Loe gobernantes de esos dos estados roban el tiempo a su pueblo, de modo que no pueden arar ni quitar las malas hierbas de loo campoo... Eaoo IObeman.... por asI deeJrlo,
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enviaban a travs de una red de caminos gubernamentales


y puentes colgantes hasta las provincias necesitadas. La filo. sofa poltica de los incas, al igual que la de Hammurabi y

la puna de Junn. La domesticacin no se complet hasta elgn momento entre el 2500 y el 1750 antes de nuestra era. tarde segn las normas del Viejo Mundo pero lo bastante temprano para haber jugado un papel al comienzo mismo del proceso de formacin estatal en Amrica del Sur. Las llamas y los cobayos de los incas no eran menos despreciables que los perros y los pavos aztecas; sencillamente, constituan mejores fuentes crnicas. Las llamas per-mitieron que los incas dejaran de sacrificar seres humanos porque les permitieron dejar de comer seres humanos. La lecci6n parece clara: la carne de los rumiantes contuvo el apetito de los dioses y torn misericordiosos a los grandes proveedores.

Confucio, adopt6 el impulso persistente de los grandes hombres generosos. Se apremi6 a los estados enemigos a que se sometieran al estado inca con el fin de disfrutar del nivel de vida ms alto. Las tropas derrotadas, como en la Meaopotamia primitiva, eran restablecidas en distintas partes del imperlo y plenamente incorporadas a la fuerza laboral campesina, en tanto los jefes enemigos eran trasladados a la capital, a Cuzco, y adoctrinados segn la religin politica del incario. El ejrcito incaico no avanzaba sobre sus enemigos bajo el lema OS COMEREMOS. Como en China y la Mesopotamio primitivas, los sacerdotes del incario sacrificaban ocescnalmente seres humanos - en nombre del creador Viracocha y del dios del sol Inte - , pero estos sacrificios. no for-maban parte integral del sistema blico. Slo se escogan uno o dos soldados de una provincia derrotada. Parece que, casi siempre, las vctimas principales han sido j6venes de ambos sexos preparados para la ocasin con alimentos, bebidas y privilegios especiales. Lo ms importante es que no existen pruebas de que las vctimas fueran desmembradas y comidas. Los sacerdotes incas funcionaban como redstrfbudcree de carne y el sacrificio era un acontecimiento cotidiano. Pero los sumos sacerdotes de Cuzco agotaban su habilidad quirrgica en las llamas, en tanto en santuarios menores los cobayos eran honrados de igual modo Como ya he dicho, estos dos animales no figuraban en el inventario de la producci6n alimentaria de los aztecas. De los dos, la llama es el ms importante en el contexto de esta discusin, en razn de que forma parte de la familia de los camellos, cuya paso tura natural se compone de pastos de gran altura que 101 seres humanos no pueden ingerir. Las recientes excavaciones realizadas por J. y E. Pres-Ferrera y por Peter Kaulzkee, de la Universidad de San Marcos (Lima, el Pero), han remontado el origen de la domesticacin de la llama basta los cazadora que, al final del ltimo periodo glacial, Invadieron
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Ya he mostrado que la domesticacin animal se origin6 como un esfuerzo de conservacin desencadenado por la destruccin de la megafauna del pleistoceno. Lo que comenz como un lntento para asegurar las raciones de carne de las poblaciones aldeanas, concluy con la paradoja acostumbrada que hemos terminado por esperar siempre que un modo de produccin se intensifica a fin de aliviar las presiones reproductoras. Ovejas, cabras, cerdos, ganado vacuno y otras especies domsticas originalmente podan criarse sobre todo por su carne, ya que durante los tiempos neolticos primitivos las aldeas estaban rodeadas de amplias reservas de bosques y tierras de pastoreo que no eran necesarias para el cultivo de trigo, cebada y otras cosechas destinados al con. sumo directo por parte de los seres humanos. Pero a medida que la densidad humana de poblacin aumentaba vertiginosamente en respuesta a las economas polticas expansionis!as de los estados e imperios primitivos, la superficie de bosques y praderas no sembradas disponibles per capita para la alimentacin animal se redujo. Cada vez que una poblacin agrcola que posea animales domesticados aumentaba rpidamente, deba elegir entre cultivar ms plantas allmentcas o criar ms animales. Los estados e imperios antiguos invariablemente daban prioridad al cultivo de m plantas alimenticias ya que, por promedio, el rendimiento neto por calarlas de cada calorfa de esfuerzo humano invertido en la produccin vegetal es diez veces superior al rendimiento neto por calorfas obtenible de la produccl6n animal. En sfn162

tolla, ..... mw:ho m dicaz que loo _ 1mlD8llOlI coman vegetales alimenliciOl que el hecho de que prolonguen la cadena alimenticia al interponer animales entre vegetales y penODU. Los cereales convierten alrededor del 4 por ciento de cada unidad de luz oolar fotosintticamen.. activa en materia comestible por el ser humano. Alimentar con cereales al ganado vacuno produce carne que slo contiene el S por ciento de este porcentaje. es decir, el 0,02 por ciento de la unidad original de luz solar. Asf. la decisiD de aumentar la superficie consagrada a las cosechas &gricolas a costa de la superficie dedicada a las pasturas animales repr&aenta una estrategia que se propone criar Y alimentar peraonas en lugar de animales. Pero las especieo _ son va1iooaa por otros produetos y servicios. Criarlas 'J matarlas 11nicamente por su carne equivale a destruir 10 valor como mquinas de traeci6n, como productoras de fibras 'J como proveedoras de f~ ti1izantc. Puesto que 11un.. de las especies domesticadas tambi&l pueden producir una provisin continua de protenas animales en forma de leche y productos lcteos, DO es diffcil comprender por qu 108 animales domesticados fueron utilizados cada vez con menos frecuencia como fuente de carne: tenfan m valor con vida que muertos. En consecuencia, la carne desapareci6 gradualmente de la dieta cotidiana del bajo pueblo de los estados e imperios antiguos. que despus de mil aftos de .progreso descubrieron que. por promedio, CODsumfan casi tan pocas protefnas animalea como loa ciudadanos comunes ele Tenochtitl4n. En una vasta regfn del Viejo Mundo que correspondfa a las zonas an. rcree de mayor produccin crnica y ccrealera, la carne lIo mal le convirti6 ea UD lujo cuyo consumo estaba cada vez ms restringido a las ocasiones que iDcIufan el sacrificio ... bitoal y tu redistribuciones eclesibticas. Al final, el consumo de la carne de 18i especies m6s costOsas termin6 por catar prohibido, mientras en , . regiones que sufran los tnIJO"S agotamientos la carne misma termin6 por ser ritualmente 1mpura. Poco deIpuI surleroa por- primera vez en la biIaorII
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doctrinas ecleestcee que se proponan tnculcar la convfc. cin de que la ingestin de vegetales era ms digna de los dioses que la ingestin de carne. La disminucin del consumo per capita de carne animal represent una disminucin de los niveles de nutricin. Aunque esto quiz no parezca obvio para los modernos partida. ros del vegetarianismo - que sostienen que la Ingestin de carne es una costumbre nociva - , aclarar este punto antes de analizar las causas que motivaron que la carne de deter-minadas especies animales se convirtiera en tab en el antiguo 'Oriente Medio. Los vegetarianos tienen toda la raz6n cuando sostienen que los seres humanos podemos satisfacer todas nuestras necesidades nutritivas consumiendo tan slo alimentos vegetales. La totalidad de los veinte aminocidos, los bloques constitutivos de las protenas, estn presentes en los vegetales. Pero ningn vegetal alimenticio contiene los veinte aminocidos. El complemento total de aminocldos slo puede 'obtenerse a partir de los vegetales alimenticios mediante la ingestin de grandes cantidades de voluminosos alimentos nitrogenados - como judas y frutos secos - , ms cantidades an mayores de granos feculentos o cosechas de races en base a un consumo cotidiano. (Las judas y los frutos secos son alimentos caTOS.) En consecuencia, la ingestin de carne es un modo mucho ms eficaz de que el cuerpo obtenga todos los aminocidos necesarios para su bienestar y energa. La carne suministra los nutrimentos esenciales en elementos altamente concentrados. Como fuente de protenas, fisio16gicamente resulta mucho ms eficaz que los vegetales alimenticios y este hecho se refleja en la preferencia prcticamente universal mostrada por los pueblos aldeanos preestatales hacia la carne con respecto a los alimentos vegetales como base de los festines redistributivos. El cerdo fue, probablemente, la primer especie domesticada que se volvi demasiado cara para servir como fuente de carne. A partir de Viejo Testamento, sabemos que los israeltas recibieron el mandato de abstenerse de comer cerdo en los primeros tiempos de 8U historia. Puesto que la carne
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de ganado vacuno, carneros y cabras jugaba un papel tmpor.. tante en las redistribuciones del gran provedcrs de los antiguos israelitas, la prohibicin del consumo de una fuente tan excelente de carne animal parece difcil de comprender. Los restos del cerdo domesticado aparecen en las aldeas neolcas de Palestina, Siria, Irak y Anetola, casi tan temprano como los de carneros y cabras. Adems, a diferencia de otra especies domesticadas. el cerdo lo fue principalmente por su carne. No es posible ordear ni montar cerdos. stos no pueden llevar manadas, tirar de un arado. transportar una carga ni cazar ratones. Pero como suministrador de carne el cerdo no tiene rivales; constituye uno de los ms eficaces convertidores de cerbohidratoe en protenas y grasas de todo el reino animal. Por cada 100 libras de pienso consumidas, UD cerdo produce alrededor de 20 libras de carne, en tanto con la misma cantidad de pienso el ganado vacuno slo produce alrededor de 7 libras. En trminos de calarlas producidas por calora de alimento, los cerdos son ms de tres veces ms eficaces que el ganado vacuno y aproximadamente dos veces ms eficaces que las gallinas (libra por libra. el cerdo ticne ms caloras que la vaca). Antes de intentar explicar por qu fue el cerdo el primer animal que se convirti en objeto de prohibiciones sobrenaturales, dir algo acerca de Jos principios generales que rigen la imposicin de tabes relativos a la carne animal. Como Eric Ross - que estudi el problema de los tabes animales entre los indios de la Cuenca del Amazonas - ex puso, la cuestin general ms importante que de!'t recordarse es que el papel ecolgico de una especie determtnada. no ~ manece fijo sino que forma parte de un proceso dmnllco. Las culturas suelen imponer sanciones sobrenaturales al consumo de carne animal cuando se deteriora la proporcin entre costos y beneficios comunales relacionados con la utilizacl6D de una especie determinada. Las especies baratas y abUndantes cuya carne puede ser consumida sin poner en peligro el resto del sistema mediante el cual se obrlenen los alimentos rafa vez se convierten en blanco de las prohibicionet
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los seres humanos,

brenaturales. Los animales que en un momento suponen altos beneficios y bajos costos, pero que posteriormente se tornan ms caros, constituyen el blanco principal de las sanciones sobrenaturales. Las restricciones ms severas suelen desarrollarse cuando una especie nutritivamente valiosa DO slo se vuelve ms cara, sino que su empleo constante pone en peligro el modo de subsistencia existente. El cerdo forma parte de estas especies. La cra del cerdo alcam:6 costos que planteaban una amenaza para todo el sistema de subsistencia en las tierras cm.~ das y semiridas del antiguo Oriente Medio. Y esta amenaza aument bruscamente a causa de la intensificacin. el agotamiento y el crecimiento demogrfico relacionado con el desarroUo de los estados prstinos y secundarios en la regin a partir del 4000 antes de nuestra era. ID cerdo es. principalmente. un animal de los bosques, las orillas de los ros y los pantanos. Fisiolgicamente est mal adaptado a las altas temperaturas y a la luz solar directa porque no puede regular su temperatura corporal sin fuentes externas de humedad: no puede sudar. En su hbitat natural del bosque, el cerdo come tubrculos, rafees y frutos y nueces que han cado al suelo. Si se alimenta de vegetales con un alto contenido de celulosa, pierde totalmente su ventaja con respecto a las especies rumiantes como convertidor de 10s vegetales en carne y grasas. A diferencia del ganado vacuno, los carneros, las cabras, los asnos y los caballos. los puercos no pueden metabolizar cscaras, tallos ni hojas fibrosas; cuando se trata de vivir de las pasturas. DO estn mejor dotados que

La intensificacin agrIcola ~ de paatorco favor<cl6 1& difusin de vegetales de tierras rdes a costa de la vegetacin tropical y semitropical que anteriormente haba sido exuberante. Se calcula que la superficie total de los bosques de Anatolia se redujo del 70 por ciento al 13 por ciento entre el 5000 antes de nuestra era y el pasado reciente. Slo exleten una cuarta parte del otrora bosque costero del Caspio, la mitad del bosque montaoso hmedo, entre un quinto y UD sexto de los bosques de robles y enebros de Zagros y la veinteava parte de los bosques de enebros de las montaas de Elburz y Korasn. Las regiones que ms sufrieron fueron las ocupadas por los pastores O los expastorea. La historia de Oriente Medio siempre ha estado dominada por lo efmero del lmite entre tierras cultivables y el desierto. como sntetiza el poema de Omar Khayyam:

A lo largo de una franja de hierbas esplZl'Cida que divide al desierto de las siembras,
En la actualidad, como ha sostenido R. O. Whyte: Las montaas y las estribaciones desnudas de las lneas de las playas mediterrneas, la meseta de Anatolia e Irn, se elevan como mudos testigos de milenios de civilizacin incontrolada. Los antiguos israelitas llegaron a Palestina entre la temo prana y la media Edad de Hierro, alrededor del 1200 -antes de nuestra era, y tomaron posesin del terreno montaoso que anteriormente no haba sido cultivado. Los bosques de las colinas de Judea y Samaria fueron rpidamente talados y convertidos en terrazas irrigadas. Las zonas adecuadas para la cra de cerdos con forraje natural quedaron seriamente restringidas. Cada vez ms debieron alimentar a los ,cerdos con cereales como suplemento, 10 que los hada directamente competitivos con los seres humanos; adems. su costo eumeat6 porque necesitaban sombra y humedad artificiales. Pero no dejaban de ser una fuente atractiva de protenee y grasas. Los pastores y los agricultores establecidOl que habiUID roglonea en prcc:eso de deforestacin podrfan sentlno lmpu1'61

Cuando el cerdo fue domesticado, extensos bosques C1Jo brfan las accidentadas faldas de los macizos montaosos de Tauro y Zagros Y de otras zonas altas de Oriente Medio. Pero a principios del 7000 antes de nuestra era. la difusin y la intensificacin de las economfas mixtas de labranza y pastoreo convirtieron miUonea de acres de los bosques de Oriente Medio en praderas. Al mismo tiempo. miUODCI de 8CI'CI de praderas se convirtieron en desiel'tOl.
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sados a criar cerdos por los beneficios a corto plazo, aunque seria sumamente costoso y de dffcl adaptacin hacerlo a gran escala. La prohibicin eclesistica registrada en el Levtico posea el mrito de la finalidad: al hacer que incluso una inocua y pequea cra de cerdos fuera impura. se contribua a erradicar la daina tentaci6n de criar una gran cantidad de cerdos. Debo agregar que algunos colegas han cues-tionado esta explicaci6n sobre la base de que si la cra del cerdo era realmente tan daina. no habran sido necesarias sanciones eclesisticas especiales. La necesidad de un tab con respecto a un animal que es ecol6gicamente destructivo equivale a una excesiva matanza cultural. Por qu utilizar cerdos si no son tiles en un contexto dado?.. Pero lo que aqu analizamos es el papel de los cerdos dentro de un sistema de produccin en evoluci6n. Prohibir la cra de cerdos equivala a estimular el cultivo de cereales, de rboles y de fuentes menos costosas de protenas animales. Adems, del mismo modo que los individuos suelen ser ambivalentes y ambiguos con respecto a sus pensamientos y emociones, poblaciones enteras suelen ser ambivalentes y ambiguas con respecto a algunos aspectos de los procesos de intensificacin en los que participan. Pensemos en los pro y los contra de las peoraciones a poca distancia de la costa y del debate continuo con respecto al tab del aborto. Invocar la ley divina contra el cerdo no era una cuestin de exceso de matanza cultural, del mismo modo que no lo es invocar la ley divina contra el adulterio o los asaItos a bancos. Cuando Jehov prohibi el homicidio y el incesto, no dijo que slo haya unos pocos homicidios ni que slo haya unos pocos incestos... Por qu. pues. debera haber dicho: 5610 eamema puerco en pequeas cantidades..? Algunas personas opinan que el anlisis ecolgico de 101 costos J beneficios de la cra deJ cerdo es superfluo porque el cerdo es un animaJ excepcionalmente repugnante que come excrementos humanos y gusta de revolcarse en su orina y sus heces. Pero este enfoque no logra explicar que si todos opinaran naturalmente do ... modo. el cerdo j8llls habfa 168

sido domesticado ni se lo seguira devorando gustosamente en tantas otras partes del mundo. A decir verdad. el cerdo se revuelca en sus heces y su orina nicamente cuando carece de fuentes alternativas de Ia humedad externa que necesita para refrescar su cuerpo SiD pelos y .sin sudor. Ad~ ms. DO puede decirse que el cerdo es prcticamente el nico animal domesticado que, si tienen ocasin, engulle vidamente excrementos humanos (por ejemplo, el ganado vacuno y las gallinas muestran muy pocas reservas en este sentido). La idea de que el cerdo fue convertido en tab porque su carne transmita el parsito que provoca la triquinosis tambin debe descartarse. Recientes estudios epidemiol6gicoe han demostrado que los cerdos criados en climas clidos rara vez transmiten la triquinosis. Por otro lado. el ganado vacuno naturalmente limpio .., las ovejas y las cabras. son vectores del ntrax. la bmcelosis y otras enfermedades humanas que son tan peligrosas. si no ms. que cualquiera que el cerdo pudiera transmitir. Otra objeci6n planteada contra la explicacin ecolgica del tab del cerdo por parte de los israelitas, consiste en que no toma en cuenta el hecho de que en el Viejo T~ta mento tambin se prohbe la carne de muchos otros amm.ales. Aunque es verdad que el tab del cerdo es s610 un aspecto de un sistema global de leyes dietticas, es posible explicar la inclusi6n de otros animales prohibidos mediante los principios generales de costos y beneficios ya esbozadot en este captulo. La mayora de las especies prohibidas cerrespondan a animales salvajes que slo se obtenan lJ100 djante la caza. Para un pueblo cuya subsistencia dependa. principalmente, de las manadas. los rebaos y la agri~u1tura eereelere, la caza de animales - sobre todo de especies que se haban vuelto escasee o que no vivan en el hbitat Jo. cal- era un mal negocio CO'l respecto a la relacin entre costos y beneficios. Comencemos por los animales de cuatro pies con . . . nas.. (Levtico XI, 27). Aunque DO eetn identificadot. por
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especies, los animales con garras. debieron ser, principal-

mente, carnvoros como los gatos monteses, los leones, los zorros y los lobos. La caza de estos animales como fuente de protenas sintetiza la produccin crnica de bajos beneficios y altos costos. Estos animales son escasos, descarnados, difciles de encontrar y de matar. El tab de los animales con garras probablemente inclua al gato y al perro domesticados. Los gatos fueron demesticados en Egipto para cumplir con la funcin altamente especializada del control de los roedores. El hecho de eamrselos, salvo en emergencias, no habra mejorado la vida de nadie. excepto de ratas y ratones. (En cuanto a la ingesti6n de ratas y ratones, los gatos pueden hacerlo con ms eficacia.) Los perros eran utilizados, principalmente, para llevar rebaos y cazar. Para producir carne, con excepcin de huesos, cualquier cosa que se le diera a un perro se aprovechara mejor metindola en la boca de una vaca o de una cabra. Otra categora de carne prohibida en el Levtico se re-. flete a los habitantes acuticos sin aletas ni escamas. Por analoga, se incluyen anguilas, crustceos, ballenas, marsopas, esturiones, lampreas y bagres. Desde luego, era improbable encontrar una cantidad significativa de estas especies en los lindes del desierto de Sina o en las colinas de Iudea. Las aves constituyen el grupo ms extenso de animales prohibidos y especficamente identificados: el guila, el quebrantahuesos, el esmerejn. el milano, el buitre, el cuervo, el avestruz, la lechuza, el loro, el gaviln, el bho, el somorgujo, el ibis. el calamon, el cisne, el onocrtalo, el herodi6n, el caradrin, la abubilla y el murcilago (el ltimo errneamente clasificado como ave. Levtico XI, 13, 20). Tambin son especies sumamente esquivas, raras o nutritivamente triviales: su valor nutritivo es aproximadamente el mismo que uno puede esperar de un bocado de plumas. Si nos dedicamos a la categora elnsectose, est escrito que todo reptil alado que anda sobre cuatro pies- es~ prohibido con excepcin de la langosta. el langootIn. el ....
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gol y el hagbab, que saltan sobre la tierra . Lu excepciones resultan altamente significativas. Las langostas son insectas grandes y carnosos; aparecen en grandes cantidades y se las recoge fcilmente para alimentarlas durante lo que es probable que se convierte en un periodo de hambre a causa del dao que ellas mismas provocan en campos y pasturas. Tienen una relacin de altos beneficios por costos. Tambin existe la prohibicin sobre los animales que erumen, pero que no tienen pezuas henddes: camello. tejn de roca y liebre. Y los animales que tienen epezua hendida_ pero no rumian, cuyo nico ejemplo es el puerco. El tejn de roca es un animal no domesticado que p. rece coincidir con la pauta general de los dems animales salvajes prohibidos. Aunque la liebre tambin es una etpecie salvaje. me resisto a hacer un juicio con respecto al lugar que ocupa en la relacin entre costos y beneficios. Despus de un periodo de tantos miles de aos. resulta dfcil asignar a esta especie un papel definido dentro del ecosstema local. Pero no creo que tenga que demostrar que el ciento por ciento de los animales salvajes prohibidos se inscriben en la pauta de altos costos y bajos beneficios. No soy contrario a la idea de que UDa o dos de las especies mencionadas en el Levtico quiz no fueron prohibidas por motivos ecolgicos sino para satisfacer prejuicios azarosos o para coincidir con algn oscuro principio de simetria laxonmica inteligible nicamente para los sacerdotes y p~ fetas del antiguo Israel. Me gustara que estos comentarios tambin se apliquen a la categora de animales que evan arrastrndose sobre la tlerra: comadreja, ratn. lagarto, ... lamanquesa, cocodrilo y camalen. Algunas de estas eepecies _ por ejemplo, los cocodrilos - pareceran totalmente intiles como fuentes alimenticias para los israelitas, pero DO podemos estar seguros con ,respecto a otras de ~ DlCIlcionadas sin un detallado estudio de su status ecolgico, Aunque el camello es el nico animal domesticado apeo cHicamente mencionado entre los que rumian pero no tienen
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las pezufias hendidas, las autoridades rabnicas afempre han incluido a los caballos y a los asnos en la misma categora. En realidad. lo que estas tres especies domesticadas tienen en comn (ninguna eruma), es que son grandes animales de altos costos y altos beneficios que los israelitas mantenan por su contribucin al transporte y a la tracci6n. No mantenan grandes cantidades de camellos ni de caballos. El caballo era utilizado principalmente por motivos aristocrticos y militares. en tanto los camellos se especializaban para las caravanas en lo profundo del desierto. Ninguno poda suministrar cantidades significatias de protenas animales sin perturbar su funci6n principal. Los asnos constituan el principal animal de carga de los israelitas, pero tampoco podan matarlos para usarlos como alimento sin sufrir grandes prdidas econ6micas. En sntesis, los rumiantes que no tenan pezuas hendidas domesticados eran demasiado valiosos para comerlos. Sinteticemos: en la lista de especies prohibidas en el Levtico no hay nada que se oponga a la explicaci6n ecol6gica del tab del cerdo. En todo caso. la norma global parece ocuparse de prohibir fuentes de carne inconvenientes o cestosas. La confusi6n que rodea al tema de los tabes animales parece atribuible a una preocupacin demasiado cerrada por la historia singular de culturas particulares abstradas de su emplazamiento regional y de los procesos evolutivos generales. Para tomar el caso en cuestn, el antiguo tab israelita del cerdo nunca se podra explicar satisfactoriamente en tr-minos de los valores y creencias cerectestcas de los israelitas. El hecho es que los israelitas slo fueron uno de los numerosos pueblos de Oriente Medio a los que el cerdo les result cada vez ms oneroso. El tab del cerdo se repite por la totalidad de la vasta zona de los pastores nmadas del Viejo Mundo: de Africa del norte a travs de Oriente Medio y Asia central. Pero en China. el sudeste asitico, Indonesia y Melanesia el cerdo fue. y sigue siendo, una fuente muy utilizada de' protenas
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Y grasas diet!ticas. lo mismo que en Europa moderna y en el hemisferio occidental. El hecho de que el cerdo fuera convertido en tab en las grandes zonas de los pastores del Viejo Mundo y en varios de los valles de los rl~ que cir-cundan dichas zonas sugiere que los tabes bblicos deberan verse como una respuesta de adaptacin variable para una extensa zona en relacin con los repetidos cambios ecolgicos producidos por la intensicaci6n y los agotamientos asociados a! surgimiento de los estados e imperios antiguos. Los antiguos israelitas compartan incluso el aborrecimiento del cerdo con sus enemigos mortales. los egipcios Segn H. Epstein, una de las autoridades ms destacadas sobre la historia de la domesticacin animal en frica:

...de una posici6n de Importancia extrema a prln cipios del perlado neolftico, su significado (el del cerdo] disminuy6 gradualmente y los archivos del periodo dinstico muestran el desarrollo de un prejui. ce creciente contra l.
En la poca del Imperio Medio (2000 antes de nuestra era), los egipcios comenzaron a identificar a los cerdos con Ser, el dios del mal. Aunque la cra del cerdo sobrevivi6 hasta la poca posdinstica, los egipcios jams perdieron su prejuicio contra el cuerpo. Los porqueros egipcios eran membros de una casta distinta. Utilizaban sus piaras para esparcirse por algunas millas en la llanura anegable del Nilo como parte del proceso de sembrado y es posible que esta funcin t1til - sumada a la disponibilidad permanente de tierras hmedas y pantanos en el delta del Nilo -:- pueda expUcar la ingestin ocasional de cerdo en Egipto hasta la poca de la conquista islmica. Pero segn Herdoto. los porqueros CODI" titulan la casta ms despreciada de Egipto y. a diferencia de todas las dems, tenan prohibida la entrada a los ~ plos. Aparentemente, en la Mesopotamia ocurri algo pareddo. Los arquelogos han encontrado en las colonias mM primitivas de la baja Meaopotamia, modelos de arcilla de
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~ domesticados en los milenios quiDto y cuarto antenores a nuestra era. Aproximadamente el 30 por ciento de los huesos animales excavados en Tel-eIAmama (2~2700 antes de nuestra era) pert~ec~ a cerdos. El puerco se coma en Ur en po~ prednstlcas. En las ms antiguas dinastas eumeras existan porqueros y matadores de cerdos especializados Sin embargo, a partir del 2400 antes de nuestra era, evidentemente el cer~ ~ convirti en tab y ya no fue consumido. La desaparcn del cerdo de la dieta mesopotmica eoncde con un grave agotamiento ecolgico y el declive de la productividad en la baja Sumera, cuna de los primeros eatedos de Oriente Medio. Durante 1.500 aos la agricultura sumeria experiment intensificaciones consta~tes que implicaban la construccin de canales de irrigacin alimentadoa con las aguas cargadas de sedimentos del Tigris y el eufrates. El porcentaje de sal de las aguas de irrigacin era inocuo cuando el agua se aplicaba directamente a la superficie. Sin embargo, la irrigacin constante de los campos elev el nivel de las aguas subte"";neas. A travs de la accin capilar, las sales acumuladas salieron a la superficie e inutilizaron minones de acres consagrados al cultivo de trigo. La cebada, m4s resistente a la sal que el trigo, fue plantada en las zonas que sufrieron menos daio. Pero Sumera se debilit cada vez ms econmicamente y esto condujo a la cada del l1Jtim.o Imperio Sumerio, la tercera dinasta de Uro En el 1700 antes de nuestra era, el trigo haba desaparecido completamente en el sur. A partir de entonces el centro de poblacin se desvi hacia el norte, a medida que Babilonia comenzaba a IVrgU bajo el mandato de Hammurabi. Pero ni siquiera ese gran dador de riquezas abundantes. pudo alimentar a IV pueblo con cerdo. Con la aparicin del Islam, el antiguo IBM israelita de! cerdo se incorpora directamente a otro conjunto de leyes die~cas sobrenaturalmente sancionadas. El cerdo fue distinguido en el Coo como objeto de un repudio especial y en la -.Jidad b D11UUlmanes lO oponen a la .....tin de
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cerdo con tanta vehemencia como los judos ortodoxos. Incidentalmente. el Corn contiene una importante prueba que sustenta la interpretacin ecolgica de la relacin entre ca. tos y beneficios de los tabes animales. Mahoma, el profeta. conserv el tab israelita del cerdo pero liber explcitamente a sus seguidores del tab de comer carne de camello. Los pastores rabes, los primeros partidarios de Mahoma, eran nmadas a camello que habitaban verdaderos oasis en el desierto y con frecuencia se vean obligados a realizar largos viajes a travs de yermos en los que el camello era el nico animal domesticado que poda sobrevivir. Aunque el camello era demasiado valioso para comerlo regularmente. tambin era demasiado valioso para no comerlo nunca. En condiciones de emergencia relacionadas con las campaias militares y el comercio de caravanas a larga distancia, su carne frecuentemente supona la diferencia entre la vida y la muerte. En este punto, me agradara aclarar una cuestin que deseo no se interprete errneamente. Al remontar el origen de las ideas religiosas a la relacin entre los costos y los beneficios de los procesos ecolgicos, no intento negar que las, ideas religiosas pueden, a su vez, influir en las costumbres y el pensamiento. Los autores del Levtico y del Corn eran sacerdotes y profetas interesados en desarollar un conjunto coherente de principios religiosos. Una vez formulados, estos principios pasaron a formar parte de las culturas juda e ialmica a lo largo de los siglos y. sin duda alguna, influyeron en la conducta de judos y musulmanes que vivfan lejos de sus tierras de origen. Los tabes alimenticios y las especialidades culinarias pueden perpetuarse como hitos entre las minoras tnicas y nacionales, y como smbolos de identidad del grupo independientemente de cualquier seleccin cco~ gica activa a favor o en contra de su existencia. Pero no ~ que estas prcticas y creencias puedan perdurar mucho eeepo si dieran por resultado una brusca elevacin de 101 ca. tos de subsistencia. Para parafrasear los comentarios de ~ boume Cook sobre los rituales aztecas, ningn iDJ.InII- po175

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ramente religioso puede ir en contra de la resistencla ecolgica y econmica fundamentales durante un largo periodo de tiempo. No creo que los judos ni los musulmanes observantes modernos sufran dficits de protenas a causa del rechazo del cerdo. Si as fuera, supongo que comenzaran a modificar sus creencias... si no inmediatamente, al menos en una o dos generaciones. (Millones de musulmanes sufren de agudos dficits de protenas. pero nadie ha supuesto un vnculo causal entre el tab del cerdo y el subdesarrollo y la pobreza en Egipto o Pakistn.) No sostengo que el anlisis de los costos y beneficios ecolgicos pueda conducir a la comprensin de todas las creencias y prcticas de todas las culturas que han existido. Muchas creencias y cursos de accin alternativos no poseen ventajas o desventajas definidas con respecto a la elevacin o disminucin de los niveles de vida. Adems, reconozco que siempre existe cierta influencia mutua entre las condiciones que determinan los costos y los beneficios ecolgicos y econmicos y las convicciones y las prcticas religiosas. Pero insisto en que, segn las pruebas de la prehistoria y la historia, la fuerza que hasta ahora han ejercido entre s no es semejante. Las religiones generalmente cambiaron para adaptarse a las exigencias de reducir los costos y maximizar los beneficios en la lucha para evitar que los niveles de vida decayeran; los casos en que los sistemas de produccin han cambiado para adaptarse a las exigencias de los sistemas religiosos modificados al margen de las consideraciones de los costos y beneficios o no existen o son sumamente raros. La relacin entre el agotamiento de las protenas animales por un lado y, por el otro, la prctica del sacrifico humano y el canibalismo, la evolucin de los festines redistributivos eclesisticos y el tab de la carne de determinados animales, demuestra la inequvoca prioridad causal de los costos y los beneficios materiales con respecto a las creencias espirituales... no necesariamente en todo momento, pero casi seguro para 101 casos sometidos a estudio.

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En la India contempornea, slo los Intocables comen libremente carne roja. Los hindes observantes de casta alta limitan sus dietes a alimentos vegetales y a productos lcteoso Ingerir carne siempre es indeseable, pero nada peor como comer la de vaca. La opinin de los hindes de casta alta con respecto a la ingestin de vaca es la misma que tiene un norteamericano ante la idea de comer al perro de la familia. Pero hubo un tiempo en que la carne, sobre todo la de vaca. atraa a los habitantes de la India tanto como los filetes y las hamburguesas atraen en la actualidad a los habitantes de Amrica del Norte. Durante el perodo neoltico, la vida aldeana en la India se basaba en la produccin de animales domsticos y en el cultivo de cereales. A semejanza de los aldeanos de Oriente Medio, los indios ms primitivos criaban ganado vacuno, ovejas y cabras. en combinacin con trigo, mijo y cebada. Alrededor del 2500 antes de nuestra era, cuando comenzaron a surgir las primeras colonias importantes a lo largo del ro Indo y sus tributarios. el vegetarianismo todava estaba muy lejos. Entre las ruinas de las ciudades ms antiguas - Harappa y Mohenjo-Daro- , los huesos semiquemadol de ganado vacuno, ovejas y cabras se mezclan con 101 eacombros de la cocina. En las mismas ciudades, los arquelagos tambin encontraron huesos de cerdo, bfalos de egua, gallinas, elefantes y camellos. Las ciudades de Harappa y Mohenjo-Daro, notables por sus edicios de ladrillos refractarios y sus grandes bllfiol
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Y jardines, parecen haber sido abandonadas alrededor del 2000 antes de nuestra era, en parte como resultado de tos desastres ecolgicos que implicaban los cambios en el curso de los canales de los ros de los que dependan para la irrigacin. En ese estado de debilitamiento, se tomaron vulnerables a las tribus brbaras. que penetraban en la India desde Persia y Mganistn. Estos invasores, conocidos con el nombre de arios, eran agrieuJtores-pastores semimigratorios y poco federados que primero se establecieron en el Punjab y, ms tarde, se desplegaron en abanico por el Valle del Ganges. Eran pueblos de la Edad de Bronce tarda que hablaban un idioma llamado veda, lengua madre del snscrito, y cuyo modo de vida se pareca enormemente a la de los griegos prehomricos, los teutones y los celtas situados fuera de los centros de formacn estatal de Europa y del sudoeste asitico. A medida que Harappa y Mohenjo-Daro decaan, los invasores tomaban las mejores tierras, talaban los bosques, construan aldeas permanentes y fundaban una serie de reinos minsculos en los cuales se erigan como sobemantes de los habitantes indgenas de la regin. La informacin que tenemos acerca de lo que coman los arios proviene principalmente de los textos sagrados escritos en veda y snscrito durante la segunda mitad del primer milenio antes de nuestra era. Tales textos muestran que durante el perodo vdco primitivo _ hasta el 1000 antes de nuestra era - se alimentaban de carne animal, vaca incluida, frecuentemente y con gusto. Las investigaciones 81'queolgicas realizadas en Hastinapur tambin demuestran que el ganado vacuno, el bCalo y la oveja se contaban entre los animales que eran comidos por los primet'Ol coloniza. dores de la llanura gangtica.

El fuego recibe el nombre de comedor de bueyes J de vacas estriles. La ofrenda ritual de carne. daba
a entender que los sacerdotes la coman. Tambi6n se ofrece una cabra al fuego para que la transporte a los antepasados. En la poca del matrimonio tambi~ se mataba una vaca estril, evidentemente como alimento... Tambin se menciona un matadero. La carne d~ se ea caballocarneros vacas estriles y bfalos de COCls,, naba. Probablemente tambin coman carne av.

Ea el perfodo vdico tardo:

cab;~ para dar

era costumbre matar UD gran buey o una gran de comer a un invitado distinguido. A veces tambin mataban a una vaca que abortaba O a una vaca estril. Atithigva tambin da a. entender que se mataba a las vacas para los invitados. En los sacrificios se siguen matando muchos anim.al~s. - v. ces, ovejas, cabras y caballos - y los ~art.lclpante8 comen la carne de esos animales de sacrlclo,

Los textos vdicos tardos e hindes primitivos contienen muchas incoherencias con respecto al consumo de vaca. ,~
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-..
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Om Prakash, en su importante estudio Pood tDUl Drinb in Ancient India (Alimentos y bebidas de la antigua India), sintetiza del modo siguiente la Jituacin durante al pcdodo :

__

a muchas descripciones del ganado vacuno que era. u~ zado para el sacrificio aparecen pasajes en los ~ue se fndlca que nunca deben matarse vacas y que la ingestin de c~me de vaca debe abandonarse por completo. Algunas auto~d. des -por ejemplo, A. N. Bose- sostienen .que meoherencias quedan mejor explicadas por la hiptesIS de que los eruditos hindt1es ortodoxos interpolaron los pasajes eeetrariOl a la ingestin de carne de vacas y a la matanza . . vacas en una fecha posterior. Base opina que ela vaca . . la carne ms comn que se consumi6. durante la . . , . parte del primer milenio antes de nuestra era. Tal vez solucin menos polmica a las contradicciones de los . . . ugradOl resida en que reflejan cambios graduales de - : : durante un pro1oDgado periodo en el cual un . . - _

c:stas

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vez mayor de personas lleg6 a considerar la ingesti6n de animales domesticados - sobre todo vacas y bueyes como algo abominable. Pero lo que surge con notable claridad es que los reinos del Valle del Ganges vdicos tardos e hindes primitivos contaban con una casta sacerdotal anloga a los levitas entre los israelitas antiguos y a los druidas entre los celtas. Sus miembros se llamaban brahmanes. Los deberes de los brahmanes se describen en las obras snscritas conocidas como Brahmanas y SUfras. No caben dudas de que la vida ritual brahmnica primitiva, como la de los druidas y los levitas (y la de los primeros especialistas religiosos de todos los caciquismos y pequeos estados situados entre Espaa y el Japn), se centraba en el sacrificio animal. Al igual que sus equivalentes en todo el Viejo Mundo, los brahmanes primitivos gozaron del monopolio de cumplir los rituales sin los cuales no se poda ingerir carne animal. Seg6n los Sutras, los brahmanes eran las nicas personas que podan sacrificar animales. Los Sutras sostienen que los animales no deben matarse a no ser en calidad de ofrendas a los dioses y para extender la ehospfteldad a los invitados y que el dar y recibir regalos eran deberes especiales de los brahmanes. Estos preceptos repiten exactamente las disposiciones reguladoras del consumo de carne caractersticas de las sociedades en las que el festn y el sacrificio animal configuran la misma actividad. Los einvltadose honrados por la hospitalidad ~ temprana no eran un pequeo grupo de amigos que llegaba inesperadamente a cenar sino aldeas y distritos enteros. En sntesis, los Sufras nos dicen que originalmente los brahmanes eran una casta sacerdotal que presida los aspectos rituales de los festines redistributivos patrocinados por los gobernantes y los jefes militares arios ..prdigos. Despus del 600 antes de nuestra era, los brahmanes y sus seculares jefes supremos tuvieron cada vez ms dificultades para satisfacer la demanda popular de carne animal. A lCDleanza de los aacerdotes y los gobernantes de Oriente

mea

Medio y otras regiones, DO pudieron man~ 1u .ttu tuu de matanza animal '1 redistribucioneJ prdigas sin la ingeItin antieconmica de animales nu.esarios para arar '1 abonar las tierras. En consecuencia, la ingestin de carne se CODo virti6 en el privilegio de un grupo selecto compuesto por los brahmanes y otros arios de casta alta, mientras los campesinos comunes, que carecan de poder ~ gravar o confiscar los animales de otras personas, no tuvieren ms alternativa que conservar su ganado domstico para traccin, produccin de leche y de estrcol. Asf, los brahmanes gradualmente pasaron a formar parte de una lte comedora de carne cuyo monopolio del privilegio de matar animales pan los festines redistributvce se haba transfonnado en el monopolio y el priVilegio de comerlos. Mucho despus de que el bajo pueblo del norte de China se hubiese convertido en vegetariano funcional, las castas superlotell hinddes - posteriormente las defensoras m4s ardientes de las dietas sin cato De _ seguan alimentndose placenteramente con carne de vaca y de otros tiempos. Fundamento parcialmente mi tesis sobre este abismo cada vez mayor entre una aristocracia mimada y comedora de carne y un campesinado empobrecido y carente de carne en el hecho de que hacia mediados del primer milenio antes de nuestra era varias religiones nuevas ccmenaeron a cueetionar la legltimidad de la casta brabmlica y de sus ritu. lea de sacriflcio. De estas religiones reformistas, las m eenocidas son el budismo y el ainismo. Pundadu en el siglo VI antes de nuestra era por hombrea carisnu1ticos y sagndol. tanto el budismo como el jainismo proscribieron lu dIItiDo clones de casta, abolieron los sacerdocios hereditariol, ~ ron de la pobreza una condicin previa de la espiritl18BdH y postularon la comunin con la esencia espiritual del . . verso a trav6s de la contemplacin en lugar de haoer1o trav del sacrificio de animales. Ambos movimlentol . . clparon elementos claves del cristianismo en su c:ondenl de la violencia, la guerra y la crueldad '1 en IU COfIlPMI6e . .

01 IUfrlm1eDto humoDo.

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,.,

EL ORIGEN DE LA VACA SAGRADA CANlBALES y REYES

Para tos budistas, toda ta vida era sagrada, aunque poMa existir en formas superiores e inferiores. Para 105 [anlstes, toda la vida no slo era sagrada sino que comparta un alma comn: no haba formas superiores e inferiores. En ambos casos los sacerdotes que sacrificaban animales no eran mejores 'que los asesinos. Los budistas toleraban la ingestin de carne animal siempre que el que la coma no hubiera par-ticipado en la matanza. Los jainistas, no .obstante, cond~a ban la matanza de cualquier animal e insistan en una dle~ puramente vegetariana. Los miembros de algunas sectas j81Distas incluso consideraban necesario utilizar barrenderos para limpiar la senda que se abra delante de ellos a .fin de evitar la calamidad de extinguir accidentalmente la VIda de una hormiga. Como ya he dicho. el fm del sacrificio animal coincidi con el desarrollo de religiones universalistas y espiritualizadas. Puesto que los antiguos grandes proveedores eran cada vez menos capaces de justificar su majestad. mediante muestras populares de prdiga generosidad, se alent al pueblo para que buscara eredstrbucones en una vida futura O en alguna nueva fase del ser. Tambin he dicho que la imagen del gobernante como gran protector de los dbiles contra los fuertes surgi como una cuestin prctica del arte de gobernar en los perodos de expansin imperial. En consecuencia el budismo como el cristianismo, era ideal para ser adoptado como religin imperial. Desmaterializaba las obligaciones del emperador al tiempo que obligaba a la aristocracia a mostrar compasin ante los pobres. Creo que esto explica por qu el budismo se convirti en religin oficial bajo el gobierno de Asoka, uno de los emperadores ms poderosos de la historia india. Asalta. nieto del fundador de la dinasta Maurya del norte de la India, se convirti al budis-mo en el 257 antes de nuestra era. Inmediatamente, l y SUI descendientes crearon el primero y ms grande de los imperios indios: un reino inestable que se extenda aproximadamente desde Mganistn hasta Ceiln. As, Asoka fue probablemente el primer emperador de la historia que le pro'82

puso conqulttar el mUDdo en aomb.. de 1111& rcIIl6n do pa universal. En el nterin, el hinduismo qued profundamente afectado por las nuevas religiones y comenz a adoptar algunas de las refonnas que haban hecho polticamente triunfador a su rival budista. Finalmente, la extendida oposicin al sacrificio animal qued representada dentro del hinduismo por la doctrina de ahimsa: la no violencia basada en el carcter
sagrado de la vida. Pero este cambio no se produjo simultneamente ni avanz en una sola direccin. En el 184 antes de nuestra era, despus de la cada de la dinasta Maurya. el brahmanismo revivi y la ingestin de carne volvi a florecer en la Ute. Segn Prakash, en fecha tan tardfacomo el 350 de nuestra era, se serva carne de varios anmalese a los brahmanes en las Sraddhas, las ceremonias redistributas que conmemoraban a los muertos. El Kunna Purana llega al extremo de decir que aquel que no toma carne durante una Sraddha vuelve a nacer una y otra vez como animal Nadie puede afmnar exactamente en qu momento las vacas y los bueyes se convirtieron en objetos inequvocos de veneracin entre los brahmanes y otros hindes de alta cestao Resulta imposible asignar fechas precisas a los cambios del ritual hind porque el hinduismo no constituye una nca religin organizada, sino un enorme nmero de congregaciones poco ligadas que se centran en templos, santuarios. deidades y castas independientes, cada una con sus especialidades doctrinales y rituales. Una autoridad, S. K. MallZ. sostiene que la vaca ya se haba convertido en el ms sagrado de los animales en ti 350 de nuestra era. pero su prueba es un nico canto de un poema pico que describe a determinado rey y su reina mientras adoraban vacas con pasta: de sndalo y guirnaldas. Tambin est la inscripcin del Ie'/ Chandragupta 11, fechada en 465 de nuestra era. que C01D" para la matanza de una vaca con el asesinato de un brahmn. Pero aqu podra inmi.scu1rse el punto de vista hindd moderno. Los emperadores Gupta promulgaron decretes re&183

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EL ORIGEN DELA VACA SAGRADA

les destinados a mtar el consumo de diversoa animales por parte de los plebeyos. La realeza hind mimaba con exceso, edems de las vacas, los caballos y los elefantes. Enguirnaldaban sus animales, los baaban, les suministraban establos alfombrados y los dejaban deambular en reservas protegidas. Es posible que slo despus del 700 de nuestra era y de la conquista islmica de la India el complejo de la vaca sagrada haya adquirido su conocida forma moderna. Loa seguidores del Islam no tenan escrpulos con respecto a la ingestin de carne de vaca. Por ello, bajo el dominio de los mogoles, los emperadores islmicos de la India, es posible que la proteccin de las vacas se baya convertido en un smbolo poltico de la resistencia hind contra los invasores musulmanes comedores de carne de vaca. De todos modos, los brahmanes - durante siglos sacrificadores y consumidores de carne animal- gradualmente terminaron, por considerar su deber sagrado el evitar la matanza o ingestin de cualquier animal domstico, sobre todo de vacas y bueyes. Por 10 que s, hasta ahora nadie ha podido ofrecer una explicacin racional sobre el motivo por el cual la India, a derencia d~ Oriente Medio o China, se convirti en el ceno tro de una religin que prohiba el consumo de carne de vaca y veneraba a este animal como smbolo de vida. Ve. moa si los principios generales relativos al establecimiento de tabes animales que propuse en el captulo anterior se aplican en este caso. Inicialmente, tu creencias y las prcticas de la India antigua eran semejantes a las creencias y las prcticas comunes a la mayor parte de Europa, Asia y frica del norte. Como ya se ha debo, la transformacin general del sacrificio animal redistributivo en el tab del consumo de especies anteriormente valiosas y abundantes sigui a la Intensfcecn de la agricultura, el agotamiento de los recursos y el crecimiento de la densidad de poblacin. Pero estas generalizaciones no explican la peculiar importancia que el ganado vacuno y el vegetarianismo alcanzaron en la India, ni los complejos religiOSOl espeefficos relacionados con lDlmales en otras reioncI.

..'-Opino que el sitio por el que debemos comenzar es el Valle del Ganges, donde parece que la tasa de crecimiento demogrfico fue muy superior. la de Oriente Medio... o, ciertamente, la de cualquier otro lugar del mundo antiguo. Durante el perodo vdico, la pcblacn era escasa y estaba diseminada en pequeas aldeas. En fecha tan tarda como el 1000 antes de nuestra era, la densidad demogrfica era 10 bastante baja para permitir que cada familia poseyera muchos animales (los textos vdicos mencionan 24 bueyes enganchados a un solo arado) y, como en la Europa prerrcmana, el ganado se consideraba la forma principal de riqueza. Menos de setecientos aos despus, el Valle del Ganges probablemente se haba convertido en la regin ms poblada del mundo. Los clculos de Kingsley Davisy de otros eapecialistas asignan a la India, en el 300 antes de nuestra en, una poblacin de 50 a 100 millones de habitantes. La mitad de ese total, como mnimo, debfa vivir en el Valle del Ganges. Sabemos que durante el periodo vdico primitivo, la n. nura del Ganges todava estaba cubierta por bosques vrp nee. En el 300 antes de nuestra era, apenas quedaba UD '-fo bol. Aunque la irrigacin ofreca una base segura para muchas familias agrcolas, millones de campesinos reciba cantidades insuficientes o nulas de agua. Dada la Ouctuaci6D de las lluvias monz6nicas, era arriesgado depender exclullvamente de las precipitaciones. Indudablemente, la def~ taein aument el riesgo de sequas. Tambin aument la gravedad de las inundaciones que el sagrado ro Ganges doeencedenaba cuando los monzones descargaban simultneamente demasiada lluvia en las estribaciones del HimalayI. Incluso en l. actualidad, las sequas que soporta la India durante dos o tres estaciones consecutivas ponen en peligro la vida de millones de personas que dependen de las precipitaciones para regar sus cultivos. Gracias al MahabahrattJ. poema pico compuesto entre el 300 antes de nuestra era 1 el 300 de nuestra era, sabemos de una sequfa que dur doce afias. El poema cuenta que lagos, fnentea y manantiales lCl
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EL ORIGEN DE LA VACA SAGRADA

secaron y que fue necesario abandonar la agricultura Y la cra de ganado vacuno. Los mercados y las tiendas quedaron vacos. El sacrificio de animales ces y hasta las estacas para atar a los animales desaparecieron. No hubo fiestas. En todas partes se vean montones de huesos y se oan los eullidos d,e los animales. La gente abandon las ciudades. Los caseros fueron abandonados e incendiados. Los seres humanos se evitaban. Se teman. Los lugares de adoraci6n fueron abandonados. Los ancianos fueron arrojados de sus casas. El ganado vacuno. las cabras. las ovejas y los bfalos se convirtieron en bestias feroces que se atacaban entre s. Hasta los brahmanes moran sin proteccin. Hierbas y plantas se marchitaron. La tierra pereca un crematorio y. en esa espantosa poca en que la rectitud tocaba a su fin. los hombres comenzaron a comerse entre s. A medida que la densidad de poblacin aumentaba. las granjas se tornaban cada vez ms pequeas y s610 podan permitir que las especies domesticadas ms esenciales compartieran la tierra. El ganado vacuno era la nica especie que no podan eliminar. Eran los animales que tiraban de los arados de los que dependa todo el ciclo de la egrcultura basada en las lluvias. Al menos. deban mantener dos bueyes por familia y una vaca COD la cual engendrar repoecienes cuando los bueyes dejaran de servir. As. el ganado vacuno se convirti en el foco central del tab religioso de la ingestin de carne. Como nicos animales de granja restantes. potencialmente eran la nica fuente crnica que quedaba. Sin embargo. matarlos por su carne constitua una amenaza para todo el modo de produccin alimentaria. As!, la carne de vaca fue convertida en tab por el mismo motivo que el cerdo Jo fue en Oriente Medio: para evitar la tentaci6n. No obstante, las prohibiciones respectivas contra la carDe de vaca y de cerdo reflejan los papeles ecolgicos distintos de las dos especies. El cerdo fue abominado y la vaca deificada. Esto debera ser obvio a partir de lo que he dicho sobre la importancia del ganado vacuno para el ciclo agr_
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cola. Cuando el cerdo se volvi demasiado costoso para criarlo por su carne, todo el animal se consider intil _ peor que intil- porque s610 haba sido valioso como alimento. Pero cuando el ganado vacuno se volvi6 demasiado costoso para criarlo por su carne, su valor como fue?te de traccin no disminuy. Por ello tena que ser protegido ms que abominado y el mejor modo de hacerlo na s6lu consista en prohibir la ingesti6n de su carne, sino en prohibir su matanza. Los antiguos israelitas tenan el problema de evitar que la produccin de cerdos desviara la produccin de cereales. La solucin consista en dejar de criar cerdos. Pero los antiguos hindes no podan dejar de criar ganado vacuno ya que dependan de Los bueyes para arar la tierra".EI problema principal no consista en c6mo abstenerse de cnar determinada especie sino en cmo abstenerse de comerla cuando tenan hambre. La conversi6n de la vaca en carne prohibida se origin6 en la vida prctica de los agricultores individuales. No fue el producto de un hroe cultural sobrehumano ni de una mente social colectiva que analizaba los costos y beneficios de sistemas administrativos de los recursos alternativos. Los hroes culturales expresan los sentimientos prefigurados de su poca y las mentes colectivas no existen. El tab de la carne de vaca fue el resultado acumulativo de las decisiones individuales de millones y millones de agricultores individuales, algunos de los cuales fueron ms capaces que otros para rechazar la tentacin de matar a su ganado por-que crean con vehemencia que la vida de una vaca o de un buey era algo sagrado. Era mucho ms probable que los que sustentaban estas creencias retuvieran sus granjas y se las legaran a sus hijos, que lo que pensaban de otro modo. Al igual que tantas otras respuestas de adaptacin en la cultura.y en la naturaleza, la lnea divisoria de las prohibiciones religiosas acerca del empleo de carne animal en la India no puede deducirse lile los costos y beneficios a corto plazo. Lo ms importante era el largo plazo: la conducta durante ciclos agrcolas anormales ms que en los BOl'187

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B..ORIGEN DELA VACA SAGRADA

males. Bajo la amenaza peridica de tn scqul.. pt'OVOCIdu por la ausencia de las lluvias monz6nicas, el amor del granjero individual hacia el ganado vacuno se traduca directamente por amor a la vida humana no de una manera simblica sino prctica. El ganado vacuno debla ser tratado como los seres humanos porque los seres humanos que comlan su ganado vacuno estaban a un paso de comerse entre sf. Incluso hoy, los agricultores monzncoe que ceden a la tentacin y matan su ganado sellan su suerte. Nunca ms pe> drn volver a arar cuando lleguen las lluvias. Debern VCIJ. der sus granjas y emigrar a las ciudades. Slo aqullos que prefieren morir de hambre antes que comer un buey o una vaca podrn sobrevivir a una estacin de lluvias escasas. Este dominio de los seres humanos sobre s mismos es equiparable a la fantAstica resistencia y el poder de recuperacin de la variedad. ce.M india. Al igual que los camellos, el gen~~ vacuno mdlo acumula ~a en sus jorobas, sobrevive varias semanas sin alimento ni agua y recupera la vida cuando se la favorece con el ms ligero alimento. Mucho despus de que otras variedades han muerto por enfermedad, hambre y sed, el ceb11 sigue tirando del arado, pare terneros y da leche. A diferencia de las variedades de ganado vacuno europeo, los cebes no fueron elegidos por su fuerza, su carnosidad o su extraordinario rendimiento lcteo sino principalmente por su capacidad para sobrevivir gra~ eataciones secas y sequas. y esto nos remite a la pregunta de por qu la vaca m que el buey termin por convertirse en el animal ms venerado. La carne de ambos sexOl es teb, pero en el ritual y el arte el hinduismo destaca lo sagrado de las vacas muc.ha ms que lo sagrado del ganado vacuno de sexo maSC1J. lino. Pero la pr'ctica contradice a la teora. Los bueyes superan e~ dos a uno a las vacas en la Uanura del Ganges, proporcin por sexos que slo puede explicar la existencia ~ una seleccn sistemtica contra las erias de sexo fememno a mvs de negligencias malignas y del -bobicidio incIlm:to (cuetamen.. oqulvllen.. 01 tratamlento secreto de loo
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tnfantlll hllmlDOl de sexo feD;1eDlno). PAta proporcl6a. delequUibrada refleja el valor mayor de 101 bueyes COD respectO a tu vaca como fuente de tracci6n para arar 101 campal.
A pesar de todo el revuelo organizado en tomo a la sagrada vaca madre, en circunstanciu normales 101 bueyes son mucho mejor tratados. Los guardan en establos, 101 alimentaD a mano y les dan suplementos de cereales y tortas de borujo para que sean fuertes y sanos. Por otro lado. en la vida rural cotidiana las vacas son tratadas del mismo modo que los indoamericanoe trataban a IUS perros o que 101 agriculo torea europeos solan tratar a sus cerdos. Las vacas IOn 101 animales que se alimentan con los desperdicios de la aldea. No las guardan en establos nJ las alimentan con forraje. Ms bien. se las suelta por la aldea para que recojan toda basura que puedan encontrar. Despus de que han limpiado la aldea, se les permite alejarse en busca de UD8I poca briz. nas de hierba que quiz sobrevivieron a su 'ltimo reconf. do de una acequia de la vera del camino o que han sutgldo en los espacios entre las traviesas del ferrocarril. Dado qua las vacas son tratadas como animales carroeros. es probable que aparezcan en lugares tan inconvenientes como 1M acequias de avenidas muy concurridas y los bordes de . . pistas de aterrizaje de los aeropuertos. lo que dio lupr la estpida acusacin de que la India ha sido invadida par millones de cabezas de ganado vacuno _intil. Si la vaca ms que el buey es el slmbolo de~" carcter sagrado de la vida, quiz se deba a que l a ' " m que el buey corre peligro por el sentimiento de qIII.:'. entl. En tiempos de hambre, la vaca est rn necllll.te de la protecci6n ritual que los bueyes de tiro. Pero .... el punto de vista de la reanudacin y continuidad agrfcola, la vaca es realmente mAs valiosa que el ..... di tiro de sexo masculino. Aunque no es tan fuerte _ ' . buey, en situaciones de emergencia puede tirar del""":como reemplazar a los animales que mueren de J,-..... breo En consecuencia, la vaca debe ser tratada ..... cin tan bien o mejor que el buey y, prohablem . " : ' ' ' .

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B. ORIGEN DELA VACA SAGRADA

se debe que sea el objeto principal de veneracin ritual. Maharma Gandhi sabia a qu se refera cuando afirm que los hindes adoraban a la vaca no slo porque daba leche ' sino porque hacia posible la agricultura, No es posible explicar totalmente por qu la vaca se convi.~i6 en carne p:owbida en la India, al menos que uno tambin pueda explicar que no se convirtiera en tab en los dems centros primitivos de formacin estatal. Una posibilidad reside en que los agricultores indios fueran ms dependientes de las lluvias monz6nicas irregulares que los agricultores de otras regiones. Pero tal vez esto tom ms apremiante la proteccin de vacas y bueyes en pocas de hambre. En Egipto y Mesopotamia, donde el ganado vacuno era venerado y su sacrificio prohibido en tiempos dinsticos tardos se sigui6 comiendo carne de vaca. A diferencia de la India, Egipto y Meeopotama dependan totalmente de la cultura de irrigacin y nunca contaron con grandes cantidades' de agricultores que se basaran en: el ganado vacuno resistente a las sequas para pasar la estacin seca. China plantea un problema ms difcil. Aunque tambin utilizaban arados tirados por bueyes, los chinos nunca deserrollaron un sistema de amor a la vaca. Por el contrario. el ganado vacuno de sexo femenino ha sido bastante poco es. timado en China durante mucho tiempo. Esto se refleja en la cocina china. Mientras en el norte de India la cocina tradicional se basa en gran medida en leche o productos lcteos y la grasa bsica de cocina es la mantequilla clarificada o el aceite de mantequilla clarificada, las recetas chinas nunca llevan leche, crema ni queso y la grasa bsica de la cocina es la manteca de cerdo o el aceite vegetal. La mayora de los chinos adultos experimentan un gran desagrado por la leche (aunque en los ltlmoe aos el helado ha ganado popularidad). Por qu los indios aman la leche y los chinos la odian? Una explicacin de la aversi6n de los chinos por la leche consiste en que son fisiolgicamente alrgicos a ella. Los chinos adultos que beben cantidades de leche sufren
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por lo general, terribles calambres y diarrea. En realidad. la causa no es una alergia sino una deficiencia hereditaria de la capacidad de los intestinos para elaborar la enzima Iactasa. Esta enzima debe estar presente si el cuerpo ha de digerir la lactosa, el azcar predominante que se encuentra en la leche. Entre el 70 y el 100 por ciento de los chinos adultos sufren una deficiencia de lactaea. El problema de esta explicaci6n consiste en que muchos indios - entre el 24 y el 100 por ciento, regn la regin - tambin tienen una deficiencia de lactase. Y lo mismo le ocurre a la mayora de las poblaciones humanas, con excepcin de los europeas y sus descendientes americanos. Adems, todas las consecuencias desagradables de la deficiencia de lactasa pueden evitarse fcilmente si se bebe leche en pequeas cantidades o si se la consume bajo cualquiera de sus diversas formas agrias o fermentadas como el yogur o el queso, en las que la lactosa se descompone en azcares menos compiejos. En sntesis, la deficiencia de lactase slo es una harrera para la ingestin de grandes cantidades de leche al estilo norteamericano. Esto no puede explicar la aversin a la mantequilla, la crema agria, el queso y el yogur que esdn Ilam.ativamente ausentes de la cocina china. En la comparacin de los ecosistemas chino e indio lC)o bresale la ausencia virtual de la vaca como animal de ~ [a en China. El autorizado estudio de Iohn Lasson Buck eobre la agricultura china precomunista demostr que, en el norte de China, haba por promedio 0,05 bueyes pero menos de 0,005 vacas por granja. Esto demuestra una propo~ ci6n por sexo del ganado de ms de 1.000 machos por 100 hembras en comparaci6n con una proporcin de entre 210: 100 y 150: 100 para la llanura central del Ganses ., de 130: 100 para toda la India. Esta diferencia refleja el hecho de que la vaca prcticamente no juega ningl1n papel en la economa domstica del norte de China con excepcin del de producir bueyes, lo cual explica al menos uno de los ... pectoe del desagrado que los chinos sienten por la leche: no babia vacas alrededor de la aldea tfpica del norte de
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B.. ORtGEN DE LA VACA SAGRADA

China. SI no hay ...... no haJ leche, si no hay leche 110 exiJte la posibilidad de gustar de los productos lcteos. La imagen del ganado en la India siempre se caracterlz6 por considerables variaciones regionales en el empleo de grandes animales de tiro '1 carga. En las provincias nortecentrales y nororentales, la suma de todos los caballos, los asnos y las mulas era casi equivalente al nmero de ganado vacuno. Esto contrasta con los estados de Uttar Pradesh, Bihar y Bengala Occidental, en el valle del Ganges, donde los caballos. los asnos y las mulas &C encuentran en cantidacica iullignifican.... Sin embargo, la mayor diferencia entre las situaciones china e india con respecto al ganado reside en la enorme cantidad de cerdos en China y en la ausencia virtual de stos en la mayor parte de la llanura del Ganges. Buck ca1cu16 que, por promedio, cada granja del norte de China contaba COn 0,52 cerdos. G. F. Sprague. miembro de una reciente delegacin a China del Departamento de Agronooa de la Universidad de Illincs, calcula que China produjo entre 250 Y 260 millones de cerdos en 1972. Esta cifra es ms de euatro veces superior a la cantidad producida por Estados Unidos, nacin que destaca por su gran produccin porcina. Si los chinos produjeran estos animales del mismo modo que se producen en Estados Unidos, agrega Sprague, rep~t~rfan . UDa grave d~nucin de la provisin almentic18 dlSpomblelt. Pero existen pocas semejanzas entre las producciones realizadas en ambos pases. En Estados Unidos, la produccin porcina depende de alimentar a los &Dimales con mm, carne de soja, suplementos vitannicos '! minerales y 8Db'biticos. En China. los cerdos son principalmente criados corno empresa famillar y, al igual que las vacas en la India. ese alimentan de desperdicios no adecuadoI para la alimentacin humana; depetdiclos vegetales caSCOl de arroz molidos ., fermentados, batatas, restos de ~Ias de aoja, jacintos de agua, e~ter8lt. Asf corno 1.. vaca In. dias son valiosas por su abono, los cerdos ch1noI'lCIRvalioIoI ~cui tanto por tu abono como por su eame.._ Ea . . .,

pera 1.. chInoo 01 cerdo fue. J .., 01 principal anlmol de la aldea que se alimenta de desperdicios. Les suministraba suplementos cruciales de grasas y protenas y el tan necesario fertilizante del mismo modo que los Indios enrafan estos elementos del animal carroero de sus aldeas, la vaca. Con
una gran diferencia: puesto que el cerdo no puede ordearse, es necesario comerlo si ha de servir corno fuente de grasa y de protenas dietticas. Esto significa que mientras el cerdo ocupara el puesto de carroero de la aldea, los chinos jams aceptaran una religin corno la islmica, que prohibe especfficamente el consumo de cerdos. Por qu los chinos adoptaron al cerdo como carroftero de la aldea en tanto los indios adoptaron la vaca? Probablemente babia varios factores en juego. En primer lugar, la llanura del Ganges es un hbitat menos favorable que la Cuenca del Ro Amarillo para la cria de cerdos. El intenso calor primaveral y 181 repetidas sequas a las que se han adaptado las variedades de ganado vacuno ceb convierten en una inversin arriesgada la era del cerdo amante de la humedad. En Uttar Pradesh, el mAs importante estado productor de alimentos de la India, el 88 por ciento de las procipitaeiones tienen lugar ea euatro meses, en tanto las roe-: dias mximas de temperaturas diurnas en mayo y junio supcran con mucho los 37 grados centgrados. Por otro lado, el norte de China tiene primaveras frescas, veranos moderados y carece de una pronunciada estacin seca. Otro factor importante es la relativa disponibilidad de tierras de pastoreo ea las que se puedan criar animales de traccin. A diferencia de la India, China cuenta con una extensa super6cle que se adecua al pastoreo de animales de traecl6n J que no puede utilizarse para el cultivo de ca. chas alimentarias. En China, 1610 el t t por ciento de la superficie total est cultivado, en tanto en la India casi el 50 por ciento de la superficie total corresponde a tierras de cultvo. Seg6n Buok. la regl6a de trigo ele primavera del norte de China contieoe .....lderabl.. tIerru plibli... de _ reo en las que las baja pm:Ipi....... J la _alfa .....
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dentada. vuelven difcil el cultivo. En contraste, meDOI del 2 por Ciento de la superficie total de tierras de cultivo de la llanura central del Ganges son pastos permanentes o tierras de apacentamiento. Por este motivo en la India la reproduccin del animal bsico de traccin deba realizarse en zonas que ya estaban fuertemente pobladas por seres humanos en zonas q~e carecan de tierras no cultivables adecuadas para el f~e: En consecu~ncia, el animal de traccin tena que ser prncpelmente alimentado con desperdicios como los que dispone el carroero de la aldea. En resumen el animal de traccin y el carroero deban ser el mismo. deba ser ganado vacuno porque ni los caballos, ni los asnos, ni 188 mulas pocUao rendir satisfactoriamente bajo el calor abrasador y la aridez del clima monznico, al tiempo que el bfalo d; agua era inl1ti1 para los granjeros que carecan de irriga-

a. ORIGEN DE LA VACA SAGRADA


Para loo campeslnca, loo bueyes de tiro ... nn tesoro. y es prcticamente un principio religioso que
cAqullos que matan ganado vacuno en esta vida se convertirn en ganado vacuno en la prxima; nunca se debe matar a los bueyes de tiro. Antes de llegar al poder, los campesinos no tenan ningn medio de evitar la matanza del ganado vacuno, salvo el tab11

reIigoso.
Y T, H. Shen escribe:
La matanza de ganado vacuno por su carne va contra la religin china. nicamente cerca de tu grandes ciudades se mata algo de ganado vacuno par. suministrar carne, pero slo se hace cuando ya no es necesario en las granjas.
Aunque tanto China como la India han sufrido las consecuencias de milenios de intensificacin, el proceso parece llevado a un extremo mayor en la India. La agricultura china es m eficaz que la india principalmente a causa de la superficie mayor cultivada bajo el sistema de irrigacin: el 40 por ciento de las tierras de labrando en relacin con el 23 por ciento de las tierras de labranto indias. En consecuencia, l. produccin media por acre de arroz en China alcanza el doble que en la India. Dada la disponibilidad del cerdo. el asno, la mula y el caballo y los factores topogrficos 'J climticos de produccin, en China la intensificacin no canz6 niveles que exigieran la prohibicin total de la matanza de animales por su carne. En vez de ordear a sus animales de traccin, los chinos mataban a sus cerdos. Aceptaron un poco menos de protenas animales en forma de carne que las que podran haber obtenido en forma de teche si hubiesen empleado la vaca en lugar del cerdo como aJIi. mal carroero. Tanto los hindtes como tos occidentales ven en los tao bes sobre la ingestin de carne en la India UD triunfo de
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ctII.

Tal vez el mejor modo de ver el tratamiento de los ani. mal~ en la India.en contraposicin con el de Chil!a sea en ~rmmos de las diversas fases de un nico 'J gran proceso conv~~te de intensificacin. Ni China ni la India pedan permtrse la explotacin a gran escala de animales principalmente por su carne o por los productos lcteos debido a las enormes densidades de poblacin humana y a las graves prdidas calricas vinculadas con la alimentacin de anlmales cumplida en tierras cultivables. En China precomunete, la poblacin ruraJ viva de una dieta que obtena el 97 7 por ciento de su racin de caloras de los alimentos les y slo el 2,3 por ciento de productos animales, princpalmente de cerdo. Las especies principalmente utilizadas como animales de tiro rara vez se coman en la China rural del mismo modo que rara vez se coman en la India. En~ ces, por qu la carne de vaca DO se prohibi6 mediante un taM religioso 7 En realidad, ... tabd _ en oIgnn.. regiones. Nada menos que una autoridad tan destacada como Mao Tse-tung hizo las linicntea oboorv_ cuando lO encontraba en H....:
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~ moro! COD reloc16n 11 opetito. El una peIIgrooo Interpl<tOci6n err6nea de los proce8OI culturalla. El vegetarianismo hind no fue unA vctcre del espfritu eobre la metera sino de 188 fuerzas reproductora IObre Iu productivas. El mismo

proc:ao moterll1 que fnment6 lo difllli6D de 1.. roIigIones _ en OccIden.., el fin del oacricio onimI1y de loo feotineo redIotribntivno y lo prohibicin de lo carne de OS> cica domsticas como el cerdo. el cab.uo y el uno condujeron inexorablemente a la India en direccin a ~1igioncs que condenaban la ingestin de todo tipo de carne aniinal. Esto no ocurri debido a que la espiritualidad de la India IU~ la espiritualidad de otras regioncsj m" bien, en la Indio, lo Intensific:oci6n de lo prndw:cl6n, el agotamiento de loe recutI08 naturales y el aumento de la densidad de poblacl6n fuel'lDl empnjodeo mncbn m60 oIIi de loo 1fmItes de crecimientos que en cualquier otra regin del mundo IJI'C>' indDOtriaI, COD cxcepcI6n del Velle de Mxico.

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LA TRAMPA HIDRAULICA
En tos cuatro mil aos transcurridos entre ta aparicin de los primeros estados y el comienzo de la era cristiana, la poblacin mundial se elev de aproximadamente 87 millones a 225 millones de habitantes. Prcticamente los cuatro quintos del nuevo total vivieron bajo el dominio de los imperios Romano, Chino (de la dinasta Han) e Indio (de la dinasta gupta). Este total mundial oculta el hecho de que la densidad de poblacin de las reas centrales no continu creciendo sin control durante ese perodo de cuatro mil aos. La historia dernogrca de los primeros imperios no apoya la burda idea malthusiana de que el crecimiento de la poblacin humana es una tendencia histrica omnipresente. En los antiguos imperios, las poblaciones estacionarias fueron la regla, lo mismo que durante Ia era paleoltica. Haba un lmite en cuanto al nmero de personas y animales que podfan contener los grandes valles ribereos de Egipto. la Mesoporamie, la India y China. Despus de alcanzar la etapa del vegetarianismo funcional, la densidad de poblacin permanecia constante o incluso disminua. Naturalmente, fuera de las reas centrales, la poblacin continu creciendo a medida que cobreban existencia imperios ms grandes y ms estados secundarios. Las regiones centrales parecen haber alcanzado, una por una, su limite ecolgico de crecimiento. Segn Kingsley Davs, la poblacin total de la India se haba estabilizado hacia el ao 300 antes de nuestra era y no comenz a expandirse nuevamente basta el siglo dieciocho. Karl Butzer calcula que en Egipto. la poblacin del
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LA TRAMPA HIORAuucA

Valle del NDo se cnadruplic6 entre el 4000 7 el 2500 ..... de nuestra era. el punto culminante del perlodo de la historia egipcia conocido como Antiguo Imperio. luego permeneci prcticamente estacionaria durante ms de mil aos. En el 1250 antes de nuestra era alcanz un nuevo nivel, que slo era 1,6 veces superior a la cifra del Antiguo Imperio. 1 poco antes del comienzo del perodo greco-romano descendi una vez ms al nivel del Antiguo Imperio. Bajo la dominaCiD romana, volvi a alcanzar un punto apenas superior al doble del correspondiente al Antiguo Imperio pero a finales del Imperio Romano. en el 500 antes de nue'stra era, haba cado por debajo de la cifra que tena tres mil aos antes. Nuestra mejor informacin proviene de China, donde pueden consultarse censos que cubren un perodo de ms de dos mil aos. El autorizado estudio de Hans Bielensten evi~ dencia que en el periodo desde el ao 2 hasta el 742 de nuestra era, la poblacin total de China permaneci en el orden. de los 50 millones de habitantes, con un mximo de 58 millones y un m1nimo de 48 millones. Ms significativo an, hubo pronunciadas disminuciones en las reas centrales originales de la dinasta Han. La gran planicie del Ro Am erillo, por ejemplo. contaba con una poblacin de 35 millones de habitantes en el ao 2, poblacin que descendi a 25 millones en el ao 140, ascendi a 31 millones en el 609 y volvi a disminuir a 23 millones en el ao 742. Descontados los aumentos producidos por la conquista de nuevos terrtoros, la tasa de crecimiento demogrfico de China permaneci6 cerca del cero durante la mayor parte de dos mlenas. (Despus del ao 1450, la introduccin de nuevas va. riedades de arroz, boniatos y maz indoamericano hicieron posible que los mtodos agrcolas chinos sustentaran a poblaciones ms densas que en periodos anteriores.) Siglo tras siglo. el nivel de vida de China, norte de la Ind!a, Mesopotam.i~ y Egipto permanecieron levemente por encuna o por debajO de lo que podra llamarse el umbral de la pauperizacin. Cuando la densidad de poblaci6n de una regin espeeffica le acrecentaba demasiado, los nivelea de
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vida caan debajo del umbral. Este fen6meno condujo a guerras, hambres y mengua de la poblacin. Con densidades ms bajas, el nivel de vida volva a ascender hasta un punto apenas superior al promedio a largo plazo. Los observadores occidentales siempre se han sorprendido por la naturaleza eettce o cestacionaria de estos ann. guas sistemas dinsticos. Los faraones y los emperadores se sucedan dcada tras dcada, las dinastas se encumbraban y caan; no obstante, la vida de los culs, labradores y labriegas continuaba como de costumbre, slo un punto por encima de la mera subsistencia. Los antiguos imperios eran conejeras llenas de campesinos analfabetos que se afanaban de sol a sol, slo para obtener dietas vegetarianas deficientes en protenas. Vivan poco mejor que sus bueyes y no estaban menos sujetos que stos a las 6rdenes de seres superiores que saban escn"bir y que tenan el privilegio de manufacturar y utilizar armas de guerra y Coaccin. El hecho de que sociedades que proporcionaban tan magras compensaciones resistieran miles de aos - ms que cualquier otro sistema con categora de estado en la historia del mundo - es un inexorable recordatorio de que en las cuestiones humanas no hay nada inherente que _ el progreso material y moral. Cada uno de 101 ..dguos ImperiOl desarroll su ptoplo modelo integrado de vida social. Desde la cocina hasta los estudios artsticos. cada uno de ellos era un universo en si mismo. A pesar de todas sus dlferenclas, la antigua China. la India. Mesopotamia y Egipto posean sistemas funcfamen.. talmente similares de economa poltica. Cada uno tena una clase de burcratas altamente centralizada y despticos seores hereditarios que se atribuan mandatos celestiales O de los que se deca que eran dioses. Excelentes redes de carreteras, ros y canales mantenidos por el gobierno unfan cada caserlo Y cada aldea con centros administratiVOl provincialel y naclona1es. Cada aldea contaba como mfnimo con una persona importante que serva de vnculo entre la aldea y la _ centnl1. La lineal do Mm poUo
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LA TRAMPA HIDRAuLlCA

tca s610 corran en una direccin: de arriba hacia abajo. Mientras los campesinos pod'an a veces poseer su tierra, como en China, la burocracia se inclinaba por considerar la propiedad privada como un don del estado. Las prioridades de produccin se establecan mediante polticas tributarias estatales y convocatorias de aldeanos 'j aldeanas para trabajar en proyectos de construccin promovidos por el estado. El estado era ms fuerte que la sociedad. Su derecho a recaudar contribuciones, confiscar materiales y reclutar mano de obra era prcticamente ilimitado. Celebraba censos sistemticos, aldea por aldea, para determinar la fuerza de trabajo disponible y la base de los gravmenes a los ingresos. Desplegaba ejrcitos de trabajadores, semejantes a ejrcitos de hormigas, dnde y cundo los seores del reino decretaban y emprendan la construccin de tumbas. pirmides, obras de defensa y palacios cuyas dimensiones son asombrosas, incluso de acuerdo con las pautas industriales modernas. En Egipto se necesit el empleo temporal de cien mil hombres robustos para llevar a la prctica los monumenrales proyectos del Antiguo Imperio; una fuerza de trabajo de ochenta y cuatro mil hombres empleados ochenta das anuales. trabajaron durante veinte aos para construir la Gran Pirmide de Keops. En China, la construccin de la Gran Muralla requiri un milln de trabajadores a la vez: otro milln trabajaba en el Gran Canal: ms de dos millones se dedicaban mensualmente a la construccin de la capital oriental de la dinasta Sui y el palacio imperial, durante el reinado del emperador Yang (604 a 617 de nuestra era). A pesar del desarrollo de filosofas y religiones en defensa de la justicia y la misericordia, los gobernantes de estos vastos reinos con frecuencia deban apoyarse en la intimidacin. la fuerza y el terror liso y llano para mantener la ley y el orden. Se exiga de los inferiores una sumisin total y el smbolo supremo de dicho sometimiento era la obligacin de postrarse y humillarse en presencia del poderoso. En China. el plebeyo tena que hacer una reverencia: hincarse de rodillas. caer haca adelante. tocar el euelc con
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la cabeza y besar el polvo. En. la India de los hind~es, los lebeyos abrazaban los pies del soberano. En el .Egipto faP nlco los subordinados se arrastraban con el VIentre condesra , . . .t tra el suelo. En todos estos [mperos antiguos eXIS a~ iadados sistemas para echar y castigar a los desobedientes. ios espas mantenan informados a los ?obe~antes acerca de los perturbadores potenciales. Los castigos Iban desde los golpes hasta la muerte con tortura. En Egipto, los rec~uda. dores de impuestos golpeaban a los campes IDOS recal:1trantes y los arrojaban, atados de pies y manos, a las zanjas de irrigacin; los capataces de todos los pro~ectos e~tatales llevaban consigo porras y ltigos. En la antigua ~n~18, los .magistrados condenaban a los desobedientes a decocho tiPOS distintos de tortura, incluyendo golpes en las plantas de .'os pies colgamiento por los tobillos y quemaduras en las arnculacines de los dedos: en el caso de d:lit?s leves~ se ~ biaba el castigo diariamente durante decocbo d18S segurdos; en el caso de ofensas graves, sentenciaban al conden~do a recibir las dieciocho variedades el mismo da'. ~n Chl~a, el emperador castigaba a los que expresaban cpimonea unprudentes hacindolos castrar en una, mazmorra. Estos antiguos Imperios compart18n o~ra ca.ra~s.tica. ada uno de ellos era lo que el gran bstorlador nstrucionel ~l Wittfogel ha designado corno sociedad ~i~ruli~a._ Cada uno de ellos se desarro1l6 en medio de pl~D1CleS ndas o semiridas y valles alimentados por grandes nos. Mediante presas. canales, control de las corrientes y proyectos de desage los funcionarios desviaban el agua de estos ros y la enviaban a las tierras de los campesinos. El agua. era el fa:c; ms importante de la produccin. Cuando se aplicaba C? entidades regulares y copiosas, se obtenan elevados rendimi tos por acre y por calora de esfuerzo. t Entre los eruditos modernos. Wittfogel ha hecho todo o posible por explicar la relacin existente entre l~ prod:ccl: hidrulica y la aparicin de inmutables despotIsmos e 1 . .. roa de esa re ... ministracin agrcola. Mi propio crrterto ace CCJill. ciD se inspira principalmente en Wittfogel. aunque DO _ _
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cide exactamente con su formulacin. Considero que la asrlcultura hidrulica preindustrial condujo. constantemente. a la evolucin de burocracias ageo-admlnsrratives sumamente despticas en virtud de que la expansin y la intensificacin de la agricultura hidrulica - en s misma una consecuencia de las presiones reproductoras - dependa especialmente de los proyectos de construccin masiva que. a falta de mquinas. slo podan ser nevados a cabo por ejrcitos de trabajadores semejantes a ejrcitos de hormigas. Cuanto ms caudaloso el ro. mayor el potencial de producci6n almentlca de la regin que recoma. Pero cuanto ms caudaloso era el ro, mayores eran los problemas de utilizaci6n de su potencial. Por un lado, el estado emprenda la construcci6n de extensas redes de canales afluentes y de desviacin, acequias y compuertas para asegurarse de que hubiera agua suficiente en el momento adecuado; por otra parte, el estado asuma la construccin de presas. diques y zanjas de desage con el propsito de evitar los perjudiciales efectos de un exceso de agua en un mismo momento. La escala de las actividades en cuestin exigi modificar, literalmente, la faz de la tierra: el traslado de montaas, la reforma de mrgenes de ros, la excavecn de nuevos cauces. El reclutamiento, la coordina. cen, la direccin, la alimentacin y el albergue de las brgadas de trabajadores neceeeros para estas empresas monumentales slo pueden haberse cumplido a travs de equipos obedientes a unos pocos lderes poderosos que perseguan un l1n.ico plan magistral. De ah que cuanto ms grandes fueran las redes Y las instalaciones hidrulicas, mayor era la productividad total del sistema y la tendencia de la jerarqua agr<H.dministrativa a convertirse en subordinada de una persana inmensamente poderosa que se haIIaba en la cumbre. La peculiar capacidad de las sociedades hidrulicas para restablecerse a pesar de frecuentes trastornos del orden dinstico y repetidas conquistas de invasores brbaros. surge del interjuego entre sus estructuras poUticas y su b4sica adaptaciD ecolgica. Aunque la concentracin de la totalidad del poder en el IObe""", 1bI01uto y IU lamilia JInJfi<aba que
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todat 1.. Ifneaa

de luerza poIflica eonm en una tola direoci6n, el tamao y la complejidad del aparato estatal daba a los altos funcionarios y a los bur6cratas de menor cate~ria la oportunidad de satlsfecer sus propias ambiciones a ex pensas del pueblo que se encontraba sometido a ellos. A peser del valor adjudicado por el sensato gobernante a la mederaci6n y la justicia, la burocracia tenda a crecer a expensas del bienestar del campesinado. La corrupcin sola aumentar en progresin geomtrica en relacin con el nmero de aos que una dinasta permaneca en el poder. Al poco tiempo se descuidaban las obras pblicas, los diques comenzaban a rezumar. los canales se llenaban de sedimentos y la producci6n disminua. La simple incompetencia, el error humano y los desastres naturales se sumaban .a las fU~rzas subversivas en marcha. En consecuencia. la dinasta remante poda descubrir una y otra vez que ya no era capaz de proteger y sustentar a las masas campesinas. Desgarrada por 1 discordia se volva vulnerable a los brbaros. del otro lado de sus' limites a los ejrcitos de imperios vecinos o a su propio pueblo en rebelda. Entonces la dinasta se derrumbaba. Esto ocurri repetidas veces en la historia de. Egipto, Mesopotamia, la India y China. Pero los nuevos dirigentes a _ fuesen enemigos internos o externos - slo tenan posibilidad si deseaban disfrutar de la riqueza ~el mperct reparar los diques, limpiar los canales. reconemur las presas y restaurar el modo de produccin hidrulica". Asf comenzaba un nuevo ciclo. Se acrecentaba la produccin, .~ ~ pesinado depauperlzado rebajaba su tasa de nfantcdc Y aborto y volva a aumentar la densidad de poblacin: ' ; : a medida que creca la densidad disminuia la prodectivl Ylos funcionarios corruptos se volvan cada vez ms nmcderadoe en el intento de llenar su bolsillos. Finalmente, a eedida que los campesinos volvan a deslizarse en .Ia p?brer.a, se desataba una vez ms la lucha-por el control dmsti~ Tal como ha insistido Wittfogel, el meollo de la hidrulica fue anticipado por Carlos Marx en ~a ~ obras que fueron encubiertas o -ignoradas por Lenin Y --..---:

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Marx atribuy las peculiares economas poUticas de la India y de China a 10 que llam cmodo de produccin asiticolt y observ:
Habi~ente en Asia slo hubo, desde tiempos ~emonales, tres departamentos de gobierno: el de Finanzas o saqueo del interior, el de Guerra o saqueo del exterior y, por ltimo, el de Obras Pblicas. En Egipto y la India, Mesopotama, Persla, etc., se aprovecha un alto nivel de canales de irrigacin tributarios. Esta primordial necesidad de un uso econmico .y comn de las aguas. _. necesitaba, en el Oriente donde"la civ~iz~cin era demasiado deficiente y la extensin territorial demasiado vasta para dar vida a asociaciones voluntarias, la intervencin de los poderes centralizadores del gobierno.

Una de las razones por las que bajo Lenin y Stalin se desacredit este esquema marxista de la evolucin del muo. do, es su implicacin de que el comunismo de estado o la dictadura del proletariado pueden no ser, de hecho, ms que una forma nueva y ms altamente desarrollada de deepotsmc administrativo erigido sobre una base industrial en lugar de agrcola. Otra de las razones consiste en que Marx se refiri a las sociedades asiticas como estancadas o eeetacicnarias y no vea ninguna perspectiva de posterior evolucin a travs de procesos puramente internos. Esto est reido con otros aspectos de las teoras de Marx, porque ste sostuvo que las contradicciones de la sociedad daban lugar a la lucha de clases y que esta lucha constitua la clave para comprender toda la historia. Las sociedades hidrulicas tuvieron abundantes contradicciones y luchas de clases pero parecen haber sido notablemente resistentes al cambie fundamental. ' Algunos crticos de la teora hidrulica efirrnan que las caractersticas burocrticas de los antiguos imperios ya exis~an antes de que las redes de irrigacin y los proyectos de
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control fluvial hubieran alcanzado la etapa que exige UD cuantioso nmero de trabajadores y el control centralizado. Por ejemplo, Robert McC. Adams, de la Universidad de Cacago, sostiene que en los albores de la Mesopotamia dinstica ela irrigacin, en general, se realizaba en pequea escala, lo que supona una mnima alteracin del rgimen hidrulico natural y slo la construccin de canales afluentes en pequea escala y, en consecuencia, ene hay nada que sugiera que el crecimiento de la autoridad dinstica en el sur de Mesopotamla estuviera vinculado a los requerimientos administrativos de un importante sistema de canales. A modo de refutacin, sealar que la teoria de Wittfogel no se refiere al origen del estado sino al origen de la naturaleza altamente desptica y perdurable de determinados tipos de sistemas imperiales estatales. Adams no niega que durante la madurez de los imperios mesopotmicos, la construccin y la administracin de colosales empresas hidrulicas fue una preocupacin constante y sobresaliente de los cuadros agroadministrativos altamente centralizados. La historia dinstica de Mesopotamia confirma plenamente la aseveracin bslca de Wiufogel en el sentido de que a medida que aumentaba el alcance y la complejidad de las zonas hidrulicas, se incrementaba la intervenci6n del poder centralizador del p blemo. En tiempos recientes, Karl Butzer rechaz la aplicabilidad de la teora de wlttfogel a las caractersticas hidrulicas y administrativas del antiguo Egipto. Al igual que Adams, Butzer afirma que ya se haba alcanzado la etapa dinstica antes de que se produjeran inversiones en gran escala en la construccin hidrulica. Pero parece llegar an ms lejos al insistir en que ele competencia por el agua nunca fue un problema excepto a nivel local, en que no existen testimonios de un aparato burocrtico centralizado que sirviera como administrador de la irrigacin a nivel nacional, regional o local. y finalmente en que los problemas ecolgicos se nejaban a nivel local. Butzer atribuye la naturaleza permanentemente deseen-

m.
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tralizada del sistema de irrigacin del Egipto dintico al hecho de que las tierras regadas por el Nilo se dividen en una serie de cuencas naturales que se llenan sucesivamente cuando el ro crece y desborda los diques de su canal principal. Antes de la construccin de la presa de Asun _ en los aos sesenta - a todo lo ancho del canal principal y las tierras anegables, no exista la posibilidad de que las zonas de aguas arriba interrumpieran el curso de las aguas hacia las zonas ms bajas, como ocurra en Mesopotama. Segn Butzer, las construcciones artificiales se hacan en pequea escala y consistan, principalmente, en intentos por fortalecer y ampliar las presas y diques naturales preexistentes que separaban a las cuencas entre s Y. del ro. a cada una de stas.

_ 6 0 de las p...... natural.. ... dlqueo artlliciales de mayor altura y ms potentes; ampliacin y dragado de canales naturales desbordantes y de de. vo; bloqueo de canales naturales de acumulacin o de desage, mediante presas de tierra y compuertas; subdivisi6n de la cuenca desbordable mediante presas, en unidades manejables, en parte con propsitos concretos; control del acceso de las aguas y de su retenci6n en las subunidades de la cuenca mediante interrupciones provisionales de las presas y los dques, o por medio de una red de canales cortos y compuertas de mamposteria.
Butzer admite que con frecuencia estas operaciones requeran el trabajo conjunto de la totalidad de la poblacin rural sana de una unidad de cuenca, pero supuestamente de una sola unida por vez. Esta conclusi6n es evidentemente falsa. dado que cada unidad de cuenca estaba compuesta como mnimo por dos ncleos: uno ro arriba y otro aguas abajo. En las aguas altas. el fracaso en mantener en correctas condiciones las presas entre una y otra cuenca y 108 eanales de retomo de desage, poda dar por resultado la inundaci6n descontrolada de la cuenca de aguas abajo. Cuando la crecida del Nilo era ms abundante que de costumbre. la ruptura de una presa de aguas arriba poda amenazar no slo a la cuenca adyacente, sino tambin a la subsiguiente. dado que la presi6n descontrolada poda arrasar fcilmente las presas existentes entre una y otra cuenca. La necesidad de coordinar la respuesta de varias cuencas era igualmente forzosa cuando el Nilo no se desbordaba y la cantidad de agua desviada por las cuencas de ro arriba afectaba el caudal que llegaba a las de aguas abajo. El mismo Butzer describe un ttrico panorama de hambre... pobreza... entierros en masa cadveres en descomposeln... suicidio canibalismo anarqufa... gran confusin ... guerra civil pillajes en masa bandas errantes de merodeadores ... y tambin saqueos de cementerios como resultado de la ausencia de la
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La crtica que hace Butzer a la teora de Wittfogel se contradice en muchos de los datos proporcionados por el propio Butzer. Parece que ste no ha comprendido lo que dijo Wittfogel. Por ejemplo, la cabeza de la maza del rey Escorpi6n representa a un gobernante predinstico, del ao 3100 anterior a nuestra era, abriendo una presa o iniciando la construcci6n de un canal. Butzer acepta sta y otras pruebas como indicativos de que ele irrigaci6n artificial, incluyendo la inundacin deliberada y el desage mediante compuertas. y la contenci6n de las aguas por medio de diques longitudinales y transversales, fue establecida por la primera dinaeta. Tambin reconoce que el gobierno central dedicado a vastos proyectos hidrulicos a partir del Imperio Medio (2000 antes de nuestra era) aspiraba a regular el nivel del lago El Fayum y a drenar grandes porciones de la regi6n del delta, aunque considera que estas empresas monumentales son excepciones Y. en consecuencia, carecen de significado para la comprensin de la organizaci6n poltica dinstica. Asimismo, a pesar de su afinnaci6n de que los funcionarios locales podan regular y administrar. la distribuci6n de tu asuas. describe formidables requerimientos tcniCOl:
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inundacin anual. Aunque haba oc . extremos eran tan altos o tan bal asrones ,en ,que los puntos nal poda prestar ayuda . d d JOS que mngun poder terre srn u a alguna un b de poner a cien mil ho b go reme capaz ID res a construir t " les con bloques de piedra 1 des mon anas anificazas en el intento por mod:~a: 1estItO, no ahorrara esfuerescasez de agua en condcl e e ecto de ~n exceso o una Ca I Iones de emergenca mo en muchos otros pro . largo plazo las cundo . d cesos naturales y culturales a . lelones e urgencia ~Ieron la adaptacin poltica al rnod Id' o e~re~as, p~omo heo. En China como e E' o e pro uccn hidruirrigacin y control fl n .ar~to. cua~do las instalaciones de agricultura de irrigac,'o'uu"p d,unficionaban adecuadamente, la . o la orecer sin ec id d d gobierno altamente central d p n eSI a e un d za o. ero cuando la sas y diques de los ros . . e gran es preinundaciones O sesmos ~~nclpales des~a~an ~enazados por da reunir recursos y man od una a mmrstracn central porante el per'odo H o. e obra a escala suficiente. Duera mas' ele d an'l por ejemplo, la densidad de poblacin vaaen a gran lani d . las provincias de Shan-Si H:~mcle e~ R10 Amarillo, en daba peridicamente sus ~ ano El R10 Amarillo desborde la llanura Can el fin d arg:nes e inundaba enormes reas central supe~isaba la con~t:~~~~:s~os desastres, gobierno tuvo el efecto de aumentar la cantida~ ~resas y diques. Esto . e agua embalsada y de elevar su nivel durant 1 mentando los daos que ~~ est~~~ones de crecida, Increbordaba sus contenciones E provocar cuando desera, el to rompi los di . ? e ano 132 antes de nuestra un nuevo brazo en el ,qlues, lonund6 diecisis distritos y abri . ano. ecenas de millo d sinos se vieron perjudicado L b nes e campedurante veintitrs ao h S. a recha permaneci6 abierta sit6 personalmente 1 s, asta que el emperador Wu-ti va escena y persa 1 reparacin. En el siglo 11 de n na mente supe~ls6 su brecha cerca del mism uestra era se produjo Otra modific su Curso y enC:nt~~nto, pero ent~nces todo el ro U? millas de distancia de su ant en orr dese camino al mar, a cien ci6n volvi6 a demorarse esta desembocadura. La repara__ ' vez urente varias dcadas
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Estos hechos permiten negar a dos conclusiones. En primer lugar, ningn esfuerzo realizado en una aldea, en un distrito, o incluso a nivel provincial era suficiente para la enormidad de la tarea, de lo contrario no habran transcurrido tantos aos entre la rotura y la reparacin. En segundo lugar, cualquiera que poseyera los medios del control fluvial posea, literalmente, los medios de controlar la duracin de la vida y el bienestar de un extenso nmero de personas. Creo que el actual catlogo de descubrimientos hechos por los arquelogos ha favorecido constantemente la teora hidrulica. Cuando se formul por primera vez dicha teora, no se conoca casi nada acerca de las condiciones que haban dado lugar a los estados e imperios agro-administrativos del Nuevo Mundo. Wittfogel estimul el primer intento hecho por los arquelogos a finales de la dcada de los treinta para detectar la presencia de la irrigacin durante las etapas Iormativas de los estados nativos de Amrica del Sur. Los recientes trabajos de arquelogos de las universidades de Calumbia y de Harvard continan apoyando el punto de vista de que el crecimiento de las ciudades, estados y arquitecturas monumentales de las culturas precolombinas de las montaas y la costa del Per se produjo paso a paso, con un aumento del tamao y la complejidad de sus sistemas de irrigacin. Como he demostrado en un captulo anterior, la agricultura hidrulica fue la fuente bsica de subsistencia de Teoitihuacn y del reino canbal de los aztecas. De acuerdo con Wittfogel, la teora hidrulica contiene amenazadores significados para nuestra propia poca. En tanto rastrea los orgenes de la forma agro-administrativa de despotismo en condiciones ecolgicas especficas, acenta que en cuanto aqulla tuvo existencia, se extendi por medio de la conquista mucho ms all de las semiridas tierras ribereas. Insiste, por ejemplo, en que los mongoles trasplantaron la forma agro-administrativa de despotismo de Chlna a Rusia, como consecuencia de la conquista mongllce de Asia Central y de la regin oriental de Europa. En la Rusia
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zarista persisti6 el mismo sistema de .despotismo oriental.

hasta entrado el siglo xx. La revolucin bolchevique y la dictadura del proletariado leninista no fueron. segn Wittfogel, medidas pasajeras en el camino del restablecimiento de libertades que los seres humanos disfrutaban antes de la evolucin del estado; condujeron, ms bien. al restablecimiento de los poderes centralizadores del gobierno y a un incremento de la tirana zarista a travs del desarroUo de medios de explotacin y de control industrial. En cuanto a China. WittfogeJ considera que la revolucin comunista es el restablecimiento del antiguo sistema imperial. la fundacin de otra dinasta despus de un nuevo colapso y un breve interludio bajo control extranjero. En virtud de la continua estructura agraria e hidrulica de la China mcderna, entiendo que este anlisis es mucho ms acertado en el caso de China que en el de Rusia. donde en la actualidad predomina un modo de produccin industrial. En cualquiera de ambos casos, Wittfogel parece haber puesto en corto circuito el tipo de anlisis necesario paraevaluar la autntica naturaleza de la amenaza a la libertad en nuestros das. No creo que estemos amenazados por despticas tradiciones que han adquirido vida propia y que se transfieren de un modo de produccin a otro o de un viejo sistema a otro. Lo que me sugiere la teora de WittfogeJ es que cuando ciertos tipos de sistemas de produccin de nivel estatal experimentan una intensificacin, pueden surgir foro mas despticas de gobierno capaces de neutralizar la vcluntad y la inteligencia humanas durante miles de aos. Esto tambin supone que el momento ccnvenlente para una eleccin consciente slo puede tener Jugar durante la transicin de un modo de produccin a otro. Cuando una sociedad ya se ha comprometido con una estrategia tecnolgica y ecolgica concreta para resolver el problema de la disminucin de la eficacia, es posible que durante largo tiempo no pueda hacerse nada con respecto a las consecuencias de una eJeccin poco inteligente.

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EL ORIGEN DEL CAPITALISMO


. slo da una ~icaci6n de las La ttorla hidrulica ~ Ias ! tituciones sociales . convergenCIas entre as ms .' extraordinanas. l i d ' China y el Per ncesco, lla, a n I~O d. Investig'acin retadde Egipto, Mesopotao rometedores cernm s sino que abre p 1 nalismo y la democracia parlavos al motivo de que e capr tes de a .........n en nin. luci aran en Europa an 1' -.. __ 01_ mentane evo ucon Al norte de los Alpes - nunuo; gn otro Jugar del muod~. . 1 Ro Amarillo y donde las 00 corre .el Nilo, ni e\~ ;~~se de primavera ofrecen sufnevadas mvemales y d cultivos Y pasturas - la clente humedad a l~ cam~ ~a que en las regiones hi poblacin perman~l msd pe de que los valles de los drulicas. Mucho ?em:a ~;:: de horizonte a horizonte grandes ros eeruvera po l norte de Europa represenpor asentamientos.humanos. eeJ Oriente lo que ms tarde taba para el MedIte,tr nea y E ro a: una frontera todavfa Amrica representan~ para ~A~que la densidad de IX> cubierta por selvas rgenes. la templada de Amrica . alta que en . d blacin era m s . d zona animales domestica os serdel Norte. donde la au=c~ ~miento demogrfiCO.) va para ret~r~ar ~~n los sp:un~ros estados en el n~ de La aparlcin d r la concentracin de personaa Europa no fue provoca .a po todos ellos estados soen an hbitat clrcunscrtc- Fuerm' te a la am;naZa mUitar cundarlos fundados para hacer ren explotar las posibUide los imperios mediterrneas y ~;::Ca Ja gran riqueza de dades de comercio y saquee que Grecia y Roma. 211

CANl8ALES y REYES

EL ORIGEN DELCAPITAUSMO

persoa y formaban parte del ::i~: ~sero~ pastorales discumbre de la sociedad h b un Jefe local. En la uu semibereditario que era a :a br rey guerrero hereditario o ' nuem o do una casa o l neje goi' bemanteo
Al mismo tiempo que el re . f tabao conservar la imagen de y ~;s Je es guerreros intenrstca de los ....andes h b p Ig~ ~enerosidad caracrs, e,' "" om res redstrib U 1 .d '. nos, tenan en sus manos el mo " d ores J.gUalita~ . . nopoloela 'dl equipo esencial para mantener I I I posest n e seguir campaas militares Los a .;y Y, e orden, Y para pro , a, ncu os sobre l ' Clan su monopolio eran los carras d os que ejerduras Y espadas de hierr Lo 1 e guerra, caballos, armaa entregar regalos rituaIeo, d s p ebeyos estaban obligados servicios laborales cuendo e grano Y ganado y a prestar por el rey. Si saban lo qerao convocados por los jefes o ue es convena y corteses en su respuesta a I d das eran puntuales as eman as de caza dores de cabezas. La sociedad h sus senores, en el que los redistribu'do " abfa superado el lmite , res eman que f nerosldad espontnea de s Id con lar en la geu us segUl ores aunq todevr , nen tierras forestales desh bit d ue o av-a eXISplebeyos y los jefes desco:te:,.~ a~alIas que ~fan huir los vlan demasiado unilaterales. s as donacIOnes- se vol__
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eal~s.Jos archivos' el c1c~I~sd~ ~~:po~~Olo~stpal~:yollJ$s qri: vivran en aldeas yagrlcol '

Al i~al que los invasores ~~d~e~~l ~~:md:~t~n~~r~tifi~ada. COS, 08 galos, los teutones y los britano ' ~s. ~an. en tres castas hered"ar,' . . s estaban divididos as. una anstocra' ' . . rrera: un sacerdocio los drud era jerarquca gue-

. erro Como feCaclqUlsm cedades que evidentemente bah' o, se trataba de sola categora de estado. Debera Jan atra~esado el umbral de dos feudales como los de los b compara~elos COD los estaquisma redistributivo de los tro~~YO~S mas que con el cacHacia el ao 500 ant nao eses y de los cherokees. pueblos de Europa seesh~~' nues~a era, la vida social de los

de la Edad del Hi

nizaci6n Poltica de los

Aunque la mayora de los eruditos

galos, francos, teutones y britanos

se refiere a la orga.

Sin duda, no fue por falta de personalidadea adecuadas por lo que los pequeos estados del norte de Europa no- evolucionaron hacia despotismos monolticos, Las leyendas irlandesas de Beowu1/. las sagas nrdicas y La Ilada de Homero estn llenas de frustrados caciques, a los que Marc Blich denomin pequeos potentados extrevagentes. A causa de haberse lanzado violentamente a la batalla, saqueado ciudades en medio de aullidos y sonidos de trompetas. asesinado hombres y nios, y raptado nias y mujeres en carros de los que colgaban cabezas recin cortadas, los reyes celtas y sus jefes adquirieron fama como las figuras ms crueles de la historia, Segn palabras de Piggott, eran una pandilla jactanciosa. grosera, quisquillosa e inaguantable... cuyas manos se crispaban en la empuadura de la espada ante la imaginada insinuacin de UD insulto... y se atusaban sus grasosos bigotes. que eran una sefal de noblezas. Pero los reinos celtas siguieron siendo pequeos e inconexos. Los plebeyos pasaban de la proteccin de UD jefe a la de otro. Nuevas coaliciones de guerreros sealaban el surgimiento de nuevas casas gobernantes y la cada de las anteriores. Fragmentos enteros de los reinos se separaban de su tierra natal y emigraban en masa de una regi_n a otra: los belgas a Britania, los helvecios a Suiza, los cimbros, los teutones y los ambronos a Galia, y los escitas a Trenellvana. Los romanos consolidaron estos reinos feudales inconexos y mviles en provnclae imperiales, construyeron los primeros grandes edificios de mamposterfa y los primeros caminos transitables, y establecieron sistemas de acuacin, recaudacin regular de impuestos y tribunales de justicia, Gran parte de ello fue slo un dbil barniz puesto sobre un campo que apenas estaba preparado para la categora de estado, Fuera de las capitales de provincia, los descendientes romanizados de los francos. los galos. los celtas y los teutones, prectcaben la agricultura de subsistencia en pequea escala en eldeas aisladas. El comercio de artfculos manufacturados y produetos agrfcolas sigui siendo rudimentario en comparacin con 181 porcioDcs circuamediterrincas del imperio. Pr4ctiea213

CANIBAlEs y REYES

j~es

yes,

mente todoo enm . .oJfabetoo. De lhI que coa la calda de R~. en el siglo v de nuestra era, la Europa transalpina no volvi a caer en la Edad del Otcurantilmo. J. que DUDe:a haba salido de ella. Pero s volvi caer en el feudalismo A travs de la fuerza de Iaa armas loa jefes ~,___ . I;;um;u y ~ 1 .
os antigUOs

EL ORIGEN Da CAPITALISMO

SObernadorcl

1'Om8Q0I

milItarea, loa Uderea campcslnoa , b..didoa .;.,.... ~eron las ~teores provincias romanas en un nuevo ece-

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los enerales los

destnedos como SIervOS a las propiedades ae6oriales. CXJIt.. ~Iadas por la nueva aristocnteia. Se lea prometa proteoCJ~ . para que ~ fueran echados ni robados, a cambio de ~flClentes cantidades de alimentos, mano de obra y matenal para sustentar al seor del reino y a sus caballeros y Irtesenos. Los juramentos de lealtad intercambiados entre los caballeros y los seores, y entre 101 prncipes y reyes meDOII ~e""". loa m poderoaoa. fonDallzab.. la jerarqula poltica.

JUDto de reIDOS feudales. Naturalmente, la restauracin no f~e completa. La poblacin haba aumentado bajo el domf. BlO. romano y muchos de los pueblos pastorales aerrdmigratonos se hablan visto obligados establecerse y a practicar UDa fo~ totalmente sedentaria de economIa mixta. m oue"!'"' feudalIsmO era mQ rgido Y ms fonnalizado que su v. ned~d prerrom~. Los campesinos eran permanentemente

A pesar de la rigidez Introducida eauaa de l. _ dumbre en el sistema feudal. la organizacin polti ~ana .de E~ropa continu contrastando con la de ~ ~ penos hdrullcos. Estaban evidentemente ausentes los bur6a central~ de saqueo interno '1 externo, '1 de obras Pblica No exste un sistema nacional de recaudar . de' libr bataII d unp_oa. a~ '. as, e constntir caminos '1 canales, o de adminittrar J~l~. Lea. unidades blisicaa de produccin eran la casas senOJialea lD~ndientes, de autoabastecimiento '1 de agrJcul~ra de~dlCDte de la lluvias. No exista una \'fa. econ6mi~ mediante la cual los principet y reyes nW poderosos pudteran interrompir o facilitar 1 actividades proc:Iut> .. t1vu que _ 1_ ... eacIa pequdo _ ~
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A dilereocIa de loa d&ipota. bidrulicoa, loa ..,.. mediovales de Europa no podan proveer ni retener el agua de los campos. La lluvia caa con independencia de lo que decretara el rey en su castillo '1 en el proceso productivo nada elgl la organizaci6n de vastos ejrcitos de trabajadores. Como dice Wittfogel, las operaciones dispersas de la a~ cultura dependiente de las precipitaciones no involucraba el establecimiento de pautas nacionales de cooperacin, como ocurra con la agricultura hidrulica_o As, la aristocracia feudal pudo resistir todo intento por establecer sistemas de gobierno autnticamente nacionales. En lugar de convertirse en un dspota 41orientat_, el rey segufa siendo, sencillamente, eel primero entre iguales_. Como le ocurri a Juan Sin Tierra en Runnymede en 1215, por 10 general los reyes feudales de Europa teran que abstenerse de interferir en el derecho de la nobleza a imponer contribuciones a la plebe. La Carta Magna arrancada a Juan Sin Tierra por los baronea ingleses, evit la aparicin de un despotismo centralizado, no por garantizar la representacin parlamentaria - todava no exista el Parlamento - , sino por garantizar que eada varn seguira siendo crey_ en su propio castillo. A pesar de su reputacin de eoscurantismo, el primitivo periodo medieval fue UDa poca de aumento de la poblecn y de expansiD e intensificacin de la produccin agrcola. En los alrededores del afio 500 de nuestra era, probablemente slo haba cerca de nueve personas por milla cuadrada en la Europa transalpina, pero en el 1086 Ingleterre haba alcanzado una densidad de treinta habitantes por milla cuadrada. Slo despus del afio 500, las hachas y serras de hierro fueron lo bastante baratas para ser utilizadas por el agricultor corriente. Se expandieron asentamientos bumanos en las restantes tierras forestales y en los alrededores de pAramos y cinagas. Se intensific la explotacin de la madera, la edificacin de viviendas '1 la construccin de cercados. La invencin de la herradura aument la utilidad del caballo como elemento de traccin a sangre. El desarrollo de la berrerfa ooodujo la c _ de UD nuevo tipo de
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CANIBALES y REYES

EL ORIGEN Da CAPITALISMO

arado, un pesado instrumento con punta de hierro, montado sobre ruedas y capaz de abrir surcos profundos en las arcllas y margas hmedas caractersticas de las regiones erbo!adas y ll.uviosas. Como los surcos eran profundos, resultaba mnecesanc arar en cruz y el campo cuya forma requera el menar nmero de giros por unidad de superficie _ es decir, un campo ms largo que ancho - se converta en el terreno cultivable ms econmico. Esta nueva forma facilit un rut?do mejorado de rotacin de cosechas, que redujo la necesdad de dejar las tierras en barbecho. La totalidad del sistema era admirablemente adecuada a las relaciones de produccin caractersticas del seoro. Todas las familias campesinas tenan acceso a la herrerfa del seor, a arados pesa. dos, a equipos de animales de tiro y a campos vecinos lujos ~ue un agricultor independiente no podra haberse permitido. Entonces, por qu no prosper este sistema ms all del siglo XIV? Las explicaciones referentes a la cada del feudalismo por lo general empiezan sealando que en los siglos x y XI se acrecentaron el comercio y la manufactura y que la bsqueda de beneficios transform todas las obligaciones feudales acostumbradas en relaciones de mercado de oferta y demanda. Pero como observa Immanuel Wallerstein: No debe. verse el feudalismo como un sistema antittico del comer:lO: Los se?res feudales siempre haban estimulado el creCl~lento de. CIUdades y el desarrollo de artesanos y comerclan.tes redlcados en municipios, capaces de facilitar la ~nversln de los productos agrcolas del seor en una multitud ~ bienes y servicios que aqul no poda proporcionar. Los seores nunca se opusieron ideolgicamente a la compra, a la .venta, ni a los beneficios. En consecuencia, lo que falta explicar es por qu las ciudades y los mercados tarda. ron ms de quinientos aos en subvertir el orden feudal Considero que la respuesta reside en que las ciudades y los mercados crecieron lentamente en tanto los siervos y los campesinos libres podan mantener un nivel de vida relati~ente alto a partir de SUB actividades agrcolas tredcione216

1... El desarroIID de la vide comercial hasta el punto de resultar amenazadora para el statu qua feudal tuvo que aguardar el aumento de la densidad de poblacin. A medida que se acrecentaba la densidad declinaba la eficiencia y lo mismo ocurra con la rentabilidad agrcola, tanto desde el punto de vista de los campesinos como de los seores feudales. Esto
estimul a los seores a buscar fuentes de ingresos complementarias, la ms importante de las cuales fue la crfa de ovejas para obtener lana, lo que a la vez limit la cantidad de tierras disponibles para cosechas alimenticias, redujo el temao de los solares de los campesinos, empobreci a gran parte de la poblacin rural y estimul las migraciones a las ciudades y a los centros productores de lana. Mi conocimiento de este proceso debe mucho a la obra de Richard G. Wilkinson. En su libro Poverty and Progress, el autor observa que la fertilidad de las tierras cultivables y el rendimiento de las siembras disminuyeron durante el aglo XIII en Inglaterra: Se habia trastornado el sistema equilibrado de la agricultura medieval. A la expansin de la superficie cultivable no correspondi la suficiente expansin de pasturas y animales para proporcionar estircol. .Se haban abreviado los periodos de barbecho... y se dedicaron a cultivos tierras de inferior calidad.

Se hicieron intentos para elevar el rendimiento por acre abonando las tierras con cal y marga, enterrando cenizas de paja con el arado, sembrando ms intensamente y experimentando con nuevas simientes. Pero todo fue en vano. Aunque se increment la produccin total, aument an ms la poblacin. Entre finales del siglo XII y principios del XIV, prcticamente se triplic el precio del trigo. al mlsmc tempo que las exportaciones inglesas de lana aumentaron en un 40 por ciento. La subida del precio de los cereales signific que las famUias que carecan de tierras suficientes para alimentarse llegaron al umbral de la pauperlzacin o lo cruzaron.
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CANlBALES y REYES

EL ORIGEN DELCAPITAUSMO

Tal como observ al tratar el _a del creclmiento demcgrflcc .entre.los yanomamo, el perodo inmediatamente
an:nor e inmediatamente posterior a la sobrecarga y el agotamiento de un ecosistema preindustrlal debera caracterizarse por los puntos ms altos de infanticidio femenino. Aunque esta proposici6n no puede comprobarse en el caso de los yanomamo, contamos COn datos correspondientes al perod~ medieval tardo en Inglaterra. Segn Josiah Russel, la relaet6n entre menores de ambos sexos se elev6 a un pico ~e 130: 100 entre los aos 1250 y 1358, Y permaneci6 drsticamente desequilibrada durante otro siglo. Naturalmente ~~ .que en la tradicin judeo-cristana se consideraba ha: mcdo, los padres hacan todos los esfuerzos posibles para que las ~uertes de los hijos no deseados parecieran pura. mente accldenteles. El estudio de Barbara Kellum. referente al infanticidio en l~ siglos XIII y XIV en Inglaterra, demuestra que era necesaro llamar al forense si un nio morfa esc~ldado por el agua de una olla que sobresala de un hornillo, o se ahogaba en un cazo de leche, o caa a un pozo Pero. la asfixia, la causa ms frecuente de muerte infantii eaccldental, quedaba en manos del prroco. Rutlnarlamen, te, la muerte por asfixia se atribua a una postura negligente. y rara vez la madre era castigada con algo ms severo que una reconvencin pblica y una penitencia... Iimtada a una dieta de pan yagua. rfa subyacente en la expresin postura negligen_ La te. consiste en que la madre tena derecho a amamantar al beb en su propia cama y mantenerlo a su lado durante toda la noche, p~ro esta~a Obligada a cuidar de yana quedarse dormida comendo el riesgo de volquearse sobre su ~e~. Cuando un nio mora en esas circunstancias, era imposible comprobar el intento homicida. Sin embargo, las madres que tenan profundas motivaciones para criar a sus ~bs, rara vez se volqueaban encima de ellos. El lnfante, dlo selectivo, no el accidente, es la nica explicacin del en~e desequilibrio entre menores de ambos lIC.J.:OI durante el ltimo perodo medieval.

t:o

A peaar do la alta .... do Infanticidio femenino. la poblaciII de Inglaterra continu6 aumentando hasta 1348. cuando la plaga ms devastadora de la historia de Europa -la Peste Negra - mat entre una cuarta parte y la mitad de la poblacin. A partir de lo que se conoce acerca de la relacin entre la desnutricin y la resistencia a la enfermedad, considero razonable suponer que un porcentaje significativo de la tasa de mortalidad de la Peste Negra pandmica tuvo que ver con el deterioro de los niveles de nutrici6n. Sin duda, el traslado de la poblaci6n del campo a las ciudades y el aumento de la densidad general de las poblaciones tuvieron una relacin causal con el brote de la epidemia. Como consecuencia de la plaga, Europa ingres en UD periodo de intensa inquietud poltica y econmica. Los renos feudales se vieron sacudidos en toda su extensi6n por levantamientos campesinos en masa, movimientos mesinicos, una explosin de cultos que practicaban la autoflagelacin, masacres de judos, cismas en el interior de la iglesia catlica, cruzadas para eliminar a los herejes, creacin de la Inquisicin y una incesante serie de guerras, una de las cuales se conoce con el nombre bastante exacto de Guerra de los Cien Aos (13371453). Creo que el sentido de tales hechos radica en que la intensificacin del modo de produccin seorial haba alcanzado sus lmites ecolgicos y que la crisis precedente al surgimiento del nuevo modo de producci6n que denominamos capitalismo fue, en el fondo, similar a las crisis anteriores a la erevolucin neoltica y a la aparicin de los estados prstinos. Intentare aclarar ms ampliamente esta cuestin. No afirmo que la ecologa y las presiones reproductoras puedan, por s solas, explicar la crisis del feudalismo del siglo XIV. Tambin ejercieron innuenele otros factores, como la explotacin de tos eempesincs por los seores feudales y el surgimiento de nuevas clases de comerciantes y banqueros. La presin de la nobleza feudal y de los crecientes intereses mercenttles seguramente jugaron un papel en la produccin de la crisis, a1 igual que las corruptaa ambiciones de la burocracia administrativa clIIna
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EL ORIGEN DELCAPITAUSMO

jugaron un papel en la destruccin de numerosas dinastaa. Ms an, me parece concebible que si hubiese habido menos presi6n por parte de la clase dominante feudal para lograr que los campesinos intensificaran la prcduccn, la poblacin habra dejado de aumentar provisionalmente en un punto lo bastante bajo como para evitar una crisis y mantener el nivel de vida por encima del umbral de la pobreza. Quiz la oposicin de la iglesia al infanticidio tambin jug6 UD papel al acelerar el crecimiento demogrfico y precipitar la crisis. Pero no pueden ignorarse los factores ecol6gicos. Las consecuencias del cercado de tierras para la producci6n lanera habran sido insignificantes si la capacidad de las tierras cercadas para producir cosechas alimenticias adicionales no hubiera superado ya el lmite de las ganancias marginales. No veo ninguna razn para dudar de que finalmente. a causa de alguna perturbaci6n climtica. las presiones reproductoras habran sido suficientes para iniciar la etapa de UD giro hacia un nuevo modo de produccin. A fin de cuentas, el ciclo de intensificaciones, agotamientos y nuevos modos de producci6n se inici6 en grupos preestatales y sin clases, y en sociedades aldeanas, Por lo tanto. creo que debemos llegar a la conclusi6n de que el sistema seorial era inherentemente inestable tanto por razones econ6mico-polticas como ecolgicas. y que de acuerdo con nuestros conocimientos actuales no debemos adjudicarles un mayor significado causal a unas ni a otras. Una cuestin que aln no est resuelta es por qu causa la disminuci6n de la poblaci6n despus de la Peste Negra no se convirti6 en parte de UD ciclo de altibajos demogrficos y econmicos. similar al aumento y descenso de los niveles de vida que asoma por detrs de los cambios dinsticos de la sociedad hidrulica. En otras palabras, por qu se reemplaz6 el feudalismo por un sistema radicalmente nuevo en lugar de restablecerse despus de superada la crisis? Tambin en este caso considero que la teora de Wittfogel proporciona la clave al llamar la atencin sobre las ecologa
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contrutantea del mundo feudal y del mundo b1dn1u1ico. aunque insisto en la existencia de un interjuego entre 10& factores ecolgcos y poltico-econ6micos. En las sociedades hidrulicas, la pauperizaciD y el ealapso dinstico estuvieron tfpicamente relacionados con el deterioro Y la falta de reparacin de las obras hidrulicas.
La prioridad consista en restaurar la infraestructura hidrulica. Tal restauracin corresponda a la nueva dinasta. que no actuaba por altruismo sino en consideracin a la maxi8 mizaci6n de su propio bienestar poltico y econmico. Al comprometerse a la restauracin de la infraestructura hidrulica, la nueva dinasta comprometa, automticamente, a la totalidad de la sociedad al restablecimiento de la economa poltica del despotismo agro-administrativo. Por otro lado, en la crisis del feudalismo europeo, el problema resida en la carencia de tierras de las vctimas de los cercados y la cra de animales en terrenos necesarios para cultivar cosechas alimenticias. La prioridad de los seores feudales convertidos en comerciantes y fabricantes no podan consistir en expulsar a las ovejas, devolver los campesinos a la tierra y dejar de manufacturar artculos de lana. La maximizacin de su propio bienestar poltico y econmico inmediatos no consista en retroceder sino en avanzar bacia intentos ms grandes y ms desinhibidos de hacer dinero y acumular capital, criando ms ovejas y produciendo ms artculos de lana. En sntesis, no se restableci el sistema feudal. sino que se lo reemplaz por un sistema basado en la tecnologa cientfica. la producci6n de mquinas, el capitalismo 'J la democracia parlamentaria. Bajo el capitalismo, la distn'buci6n de la mayora de los bienes y servicios se neva a cabo mediante ccompafau que controlan o tienen acceso a existencias de dinero acumulado o ecapltal. El objetivo de esas compaas consiste en ecumular ms capital, y en hacerlo lo ms rpido y eficazmente posible, extremando la tasa de beneficios. Una com.pafia puede incrementar su tasa de beneficios si adquiere una ventaja teeD016gica sobre sus competidores y disminuye BUS CO&o
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a. ORIGEN Da. CAPITAUSMO

tanto. la innovacin tecnol6glca ID breve conVIerte c:n la cl~ve ~c la acumulaci6n del capital y el 6xito comercial. La ciencia, a su vez, es la clave de la innovacin tecnol6gica. De ah que el capitalismo, la ciencia y las te nologas cientficas formen un complejo de refuerzo recproco, que se origin6 en Europa como resoluci6n de la crisis del

~. Por lo

ron los prototipos de las mqulDas de bI1ar europeos de hu-

sos mltiples.
A pesar de estos grandiosos experimentos cabe dudar. razonablemente, que China hubiera desarrollado UD modo de produccin industrial sin la amenaza y el estmulo del ejemplo europeo. En China, el avance tecnolgico sobre los competidores nunca se convirti en el factor clave para elevar los beneficios y acumular capital. La clave variable de la vida comercial china era el apoyo de la burocracia agroadministrativa: el bur de saqueo interno de Marx. Sin las apropiadas relaciones imperiales, los beneficios podfan disiparse en manos de los funcionarios corruptos. estos podan suspender arbitrariamente los permisos comerciales, y los negocios que demostraban ser demasiado lucrativos se encontraban en constante peligro de ser absorbidos por el gobierno. En otras palabras, el desarroUo del comercio y la manufactura privados sigui, en China, al desarrollo del eatado agro-administrativo. y sigui siendo un aspecto Impcrtante pero dependiente de la economa poltica centralizada. En el mejor de tos casos, dice Wittfogel, los amos de la sociedad hidrulica trataban a cualquier empresa capitalista como a un jardn til. En el peor de los casos, podaban y desnudaban hasta el tronco los arbustos de los negocios basados en el capital. Por contraste, en la Europa pasmedieval, la industria privada y el comercio acompaaron, o m. cluso precedieron, el surgimiento de las monarquas parlamentarias europeas. El poder de los reyes y comerciantes europeos emergi de un sustrato comn de restricciones y limitaciones feudales, y tanto reyes como comerciantes compitieron por el control de la economa poltica posfeudal. Aunque los monarcas ingleses, franceses y espafioles fueron capaces de intervenir brutalmente en Ia vida de sus sbditos. su tirana siempre estuvo limitada por la oposicin de los grandes propietarios y de los comerciantes ricos. Wittfogel afinoa que 1os gobernantes del absolutismo europeo disponan tan cruelmente y mataban tan despiadadamente como sus colegas orientales. No obstante. su capacidad de 223

feudalismo.
Muchos rasgos de este complejo tambin estuvieron presentes en las sociedades hidrulicas. Los chinos, por ejemplo, contaban con la propiedad privada de la tierra con mercados que fijaban precios a las mercancas agrcolas; manufacturadas, con comerciantes ricos y con una red de bencos y asociacio?cs mercantiles. Las familias campesinas compraban y vend:an en los mercados locales con la intenci6n de.extremar los beneficios. Adems, los emperadores chinos estimulaban las innovaciones cientficas y tecnolgicas. De hecho, ~oy .~bemos que hasta el siglo XIV, el ritmo de progreso centfflco y tecnolgico fue tan acelerado en China como en Europa. La investigacin histrica moderna ha demostrado que a los chinos se debe el desarrollo de UD elemento fundamental del reloj: el escape, la parte que impide que el resorte se desenrolle ms rpido cuando la cuerda est tirante. Irnicamente, fueron los chinos quienes lnventaron la ~lvora, qu~ los europeos emplearon en su conquista de Oriente. En virtud de la inversin en diques, canales ~ sistemas de rrlgacn controlados por el gobierno, los molinos de agua chinos eran superiores a los de Europa. lcseph Needham - el gran historiador de la ciencia y la tecnologa chinas - considera que la aventadora metalrgica impulsa~ por medio dei agua es la antecesora directa de la mquma a vapor. Needham tambin adjudica a los chinos la invencin de la primera computadora, la puerta de las escl~, el puen~ colgante de cadenas de hierro, la primera mamvela mecnca _autntica, el timn de estambor y la comet;a. Ya en .el ~ 1313, los chinos experimentaban con mqUlD88 de hilar lDlpulaadu por medio del agua que fue222

CANBALES Y REYES

EL ORIGEN oa, CAPITAUSMO

acoso y de apropiacin se vela limitada por los Dobles terra-. tenientes, la iglesia y las ciudades, cuya autonoma los seores autocrticos podan restringir pero no destruir. Cuando le:"' reyes europeos pretendan tener mandatos divinos y autondad absoluta. la burguesa de Francia y de Inglaterra los rechazaban, Tarde o temprano, los aspirantes europeos a faraones o a incas renunciaban a sus derechos a representar al cielo o terminaban sus das en la guillotina. En una perspectiva antropolgica. el surgimiento de las democracias parlamentarias burguesas en la Europa de 108 siglos diecisiete y dieciocho. fue una extraa inversin de la pendiente de la libertad a la esclavitud que haba sido la caracterstica ms importante de la evolucin del estado duran~ seis mil aos. A la afirmacin de Marx y Engels en el sentido de que toda la historia es la historia de la lucha de clases, Wittfogel se ha opuesto con la observacin de que la Iu.~h~ de clases es el lujo de las sociedades abiertas y con muIttples centros. Tal vez un modo mejor de decirlo - ya que no niego que la lucha de clases existi en las sc-. ciededes hidrulicas. al menos en forma latente _ consista en afirmar que slo en la historia reciente de Europa y Eatados Unidos, las clases ms bajas han alcanzado la libertad de luchar abiertamente por el control del estado. Nadie que detes~ la prctica de las reverencias y la humillacin, que aprecie la bsqueda del conocimiento cientfico de la cultura y la sociedad, que valore el derecho a estudiar, discutir debatir y criticar. o que piense que la sociedad es ms ~ portante que el estado. puede confundir la aparicin de las democracias europea y estadounidense con el producto normal de una marcha hacia la libertad. Es igualmente arresgado suponer que el capitalismo representa el punto final de Ja evolucin cultural. Y no es posible ignorar la amenaza q.ue hoy. re~resenta la intensificacin del modo de produccn capitalista para la conservacin de esos preciosos derechos y libertades que hasta el momento, aunque brevemente, florecieron bajo sus auspicios. Loa crticos ms severos del capitalismo - entre eDOlI 224

Carlos Marx _ siempre han reconocido que el movimien.to de produccin de alimentos y bienes ma~uracturad05 relaccnado con la aparicin de firmas comercIales europeas, bancos y otras organizaciones empresariales, no tuvo precedentes. Con anterioridad, nunca tantos individuos intent~ron con mayor firmeza incrementar la produccin. ms rpidamente en tan gran diversidad de empresas. Considero que el secreto de este gran salto hacia adelante en el esfuerzo produc-

tivo fue la liberacin de restricciones polticas. roe,ales. y


morales por parte de individuos ambiciosos para realizar 10tentos personales de acumulacin de riqueza. Los. em?resarios europeos fueron las primeras personas .de I~ historia del mundo que pudieron dedicarse a sus negocios S10 preocuparse de que algn bur de saqueo interno q~isiera (r:tstrar sus pretensiones. Tambin podan acumular riquezas Sin tener que preocuparse por compartirlas con los amigos y parientes que los ayudaban a enriquecerse. Como grandes hombres, los capitalistas acumulaban riquezas hacien~o que sus seguidores - ahora llamados empleados:- trabal.aran ms duramente. Pero a diferencia de los mumts de las Islas Salomn, los empresarios no tuvieron que rogar, halagar y sed?cir con maas. Como posea capital, el empresano pocha comprar ayuda y contratar emanes (adems ~e espaldas, hombros, pies y cerebros). Adems, el empresano no tema que prometer a sus empleados el oro y el moro al preparar la siguiente excursin de la compaa. puesto que sus segurdores no eran los parientes o los aldeanos del egra? hombre, le resultaba fcil no hacer caso ~e sus pretensiones a una mayor participacin en las ganancias. Ms an, las menos-espaldas-hombros-pies-cerebros que ayudaban no t~nan voz ni voto en la cuestin. Privada del acceso a las tierras y a las mquinas, la ayuda no poda trabajar a menos ,que aceptara la legitimidad de las pretensiones del empreseno a da carne y la grasa. La ayuda no colaboraba con el empresario para hacer una fiesta sino, sencillamente, para no morirse de hambre. En sntesis, el gran hombre empn:s a ro era por fin libre de considerar la acumulaci6n del capital 225

EL ORIGEN DELCAPITAUSMO CANIBALES y REYES

como una obligaeic5n m elevada que l. rediftrlbucl6d de la


riqueza o el bienestar de sus seguidores. El capitalismo. pues, es un sistema lanzado a un eumento ilimitado de la produccin en nombre de un aumento ilimitado de los beneficios. Sin embargo, la produccin no puede aumentarse de manera ilimitada. Libres de las trabas de Jos dspotas y de los indigentes. los empresarios capitalistas todava tienen que enfrentarse con las limitaciones de la naturaleza. La rentabilidad de la producci6n no puede expandirse indefinidamente. Todo incremento de la cantidad de tierra. agua, minerales o plantas empleados en un proceso productivo especfico por unidad de tiempo, constituye una intensificacin. El tema principal de este libro consiste en demostrar que la intensificacin conduce, inevitablemente, a la disminucin del rendimiento. No puede dudarse de que la disminuci6n del rendimiento tiene efectos adversos sobre el promedio del nivel de vida. Lo que debe quedar bien cJaro es que las mermas ambientales tambin conducen a una disminucin de los benefieles. No es fcil comprender esta relacin porque. de acuerdo con las leyes de la oferta y la demanda, la escasez desemboca en precios ms elevados. No obstante, los precios altos tienden a reducir el consumo per capita (el sntoma del descenso de los niveles de vida en el mercado). Pueden mantenerse provisionalmente los beneficios si la cada en el consumo per eapita se compensa mediante una expansin de las ventas totales, basada en el crecimiento demogrMico o en- la conquista de mercados internacionales. Pero tarde o temprano la curva del aumento de precios provocado por las mermas ambientales, comenzar a ascender ms rpido que la curva del consumo ascendente. y la tul de beneficios tiene que empezar a decaer. La c1'sica respuesta empresarial a una calda en la taaa de beneficios ea exactamente la miuna que bajo cualquier modo de produccin que ha sido excesivamente intensificado. Para compensar.las mermas ambientales ., los rendimientos

endan niveles de beneficios>, el empresario procura que descl. los costos de produccin introduciendo mq~inas d~~tinadas a ahorrar mano de obra. Aunque estas mqwnas ~gen m capital y por lo general significan, en :usecue:f:~j~: iniciales ms elevados. dan por resulta una del costo unitario del producto. " 0 '00 As un sistenUl sometido a una perpetua 1.Dtens1 caer slo uede sobrevivir si es~ igualmente sometIdo a un ~~ cambio tecnolgico. Su capacidad de mantener los veles de vida depende del resultado de una carrera entre ~ tecnolgico y el inexorable det~rioro de .las condP~de produccn En las actuales clrcunstanCUlS. la tecClones nolog(a est a punto de perder esta carrera.

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1IllIDiliea......... disminucin de 101

LA BURBUJA INDUSlRlAL

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LA BURBUJA INDUSTRIAL
. Todos Jos si~te~as de produccin de rpida intensificacln -:-: sean socialistas, capitalistas, hidrulicos, neolticos o psleoltlcos - afrontan un dilema comn El Incremento de I a enerw,a !nve.rtlda en la produccin por unidad de tiempo recargara, inevitablemente, las capacidades auto-renovadoras auto-depuradoras y auto-generadoras del ecosistema. Sea cual sea el modo de produccin, existe un solo medio de evitar I~s ~atastrficas consecuencias de la disminucin de los ren~lmlentos.: .pasar a tecnologas ms eficaces. Durante los ltimos qUIme~!OS aos, la tecnologa cientfica occidental ha ~t~do c~pltlendo contra el sistema de produccin de ms rapld~ e Inexorable intensificacin en la historia d t especie. e nues ra
l .

. Gracias. a la ciencia! a la ingeniera, el promedio del

nivel de VIda .en las necrones industriales es hoy ms alto


que en. cualquier momento del pasado. Este hecho, ms ue ?tro, refuerza nuestra conviccin de que el proireSO es inevitable... ~onviccin compartida, dicho sea de aso tanto por el Komntem como por la Cmara de CO P .' Lo que deseo subrayar es que la ct n e ~os Dlv~les de vida slo comenz hace ciento cincuenta anos. mientras que la carrera entre el e b! 1 lsi uid amnto uecno ~co r pico y la intensificacin neva en escena quinien~s anos. Durante la mayor parte de la poca posfeudal los niveles de vida estuvieron rondando la indge nora y f recuenUl ~emente :ayeron 8 abismos sin precedentes. a pesar de la mt!odUCCI? de una no interrumpida serie de ingeniosa mqumes destinadas a ahorrar mano de obra.

cualq~ler

d~ Es~ados U~idos.

':~~~:

CoJDo ha observado Richard Wi1kinson. todot 101 cambias tecnolgicos importantes introducidos en Inglaterra entre el 1500 y el 1830, se pusieron en prctica por compulsin y en respuesta directa a la escasez de recursos o al aumento de la poblacin y las inexorables presiones reproductoras. Detrs de todo el proceso haba una escasez cada vez ms aguda de tierras agrfcolee, escasez que obligaba a la gente a volcarse a las fbricas y a los medios urbanos de ganarse el sustento. Los perodos de mayor innovacin tecno16gica fueron aquellos de mayor acrecentamiento de poblacin, de costos de vida ms elevados y de mayor padecimiento entre los opbres. Durante el siglo XVI, cuando la poblaci~ comenz a aumentar por primera vez desde la Peste Negra, la minera y la manufactura evolucionaron con mayor rapidez que durante la revolucin industrial del siglo XVIII. Floreci la fabricacin de metales y su comercializacin. La industria del hierro entro en su etapa de preduccin masiva al pasar de las pequeas fraguas a los altos hornos. Experimentaron una rpida expansin e intensificacin la manufactura del vidrio, la evaporacin de la sal. la elaboracin de la cerveza y la fabricacin de ladrillos. Los ingleses dejaron de expcetar lana cruda y se dedicaron a la manufactura de prendas de vestir. Pero los bosques de Inglaterra no pudieron resistir el enorme aumento del consumo de madera y de carbn vegetal destinado a la construccin y a su uso como combustibles. Para' aliviar el hambre de madera del sigJo XVII se intensific la explotacin de carbn mineral. Para negar al carbn. los mineros excavaron pozos cada vez ms profundos, 10 que situ a las minas por debajo del nivel del agua. Con el propsito de extraer el agua, cavaron pozos en las laderas de las montaas. Cuando las minas alcanzaron un nivel demasiado profundo para practicar esos desages. engancharon caballos a bombas aspirantes. luego a norlal '' por ltimo, a bombas al vaco impulsadas a vapor. Entretanto. la mayora de las fbricas continuaban fun.. clonando con fuerza hidrulica. A medida que empez a eses22.

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CANIBALES y REYES
8C8f

LA BURBUJA INDUSTRtAL

la tierra. 1UmeIlt6 el precio de l. lana. En poco tiempo ~h ms barato importar algodn de la India que criar

ovejas en Inglaterra. Para que funcionaran las hilanderfa. de algodn era necesaria ms fuena hidrulica. Pero en breve comenzaron a escasear los parajes convenientes para instalar bombas hidrulicas. Entonces. y slo entonces. Watt y Boulton disearon el primer motor a vapor destinado a producir el movimiento rotativo de las mquinas de hilar. A medida que se expandi la manufactura. crec:i el Ve> lumen comercial. Los animales de tiro ya no podan 101'01'" tar las cargas. Los comerciantes aumentaron el empleo de carros y carretas. Pero las ruedas deterioraron los caminos abrieron baches Jos convirtieron en lodazales. En cuencie, se crearon sociedades para proporcionar otras {O!'mas de transporte. Se construyeron redes de canales y se ensayaron vagones sobre ralles, arrastrados por caballos. Se necesitaba un gran nmero de animales para arrastrar IIl8 barcas. los carros y las carretas. pero segua disminuyendo la cantidad disponible de tierra para cultivar heno. En un breve lapso. el costo del heno para alimentar los caballos exceda el costo del carbn para alimentar las locomotoras. Entonces. y slo entonces - en 1830 -r-, se inici la era de la locomotora a vapor. Segtin palabras de Wilkinson. todo esto fue esencfl1mente un Intente por mantenerse a la altura de las crecientes dificultades de produccin con las que tropezaba una 80ciedad en expansin. En nngn momento anterior a 1830 la tecnologa a la que estaba dando fonDa el ingenio de alguncs de los mejora c:crcbros de IoglalCrra, .. adel..t6 al voraz apetito del sistema por 101 reearscs naturales. QuiDleo... aos dcapua de la Pea" Negra, la pob..... y el iDIortuDio de ......... trabajador.. de IoglalCrra pcnnaoeclan liendo bicam.ente las mism... La vl1oraciones convencionales del nivel de vida del JI. glo XVIII pintan un cuadro m rosa al concentrarle en el dcacnollo de una ..... media urbana. Sio duda alguna, la clue media creci uniformemente en nmeros absolutol a

conse:

partir del allo 1500. pero DO coostituJ DO P?"'""ta!e aItnlficativo de la poblacin europea con anteriondad. al tercer cuarto del siglo XIX. Antes. la distribucin de la nqueza 10 asemejaba notoriamente a la situacin de muchos paLscs subdesarrollados contempori.neos. Uno puede dejarse engaftar f," cilmente por el bullicio y los entrete.nbni~ntOl ciudadlftCll de Londrel o pariJ en el siglo XVIII. del IIUSIDO modo que hoy uno puede dejarse engafiar f'cl1mente por los rascacielOJ de Cud d de M6xico o de Bombay. Pero debajo del brillo del le :isfrutaba el 10 por ciento de la poblacin. 1610 exiat1a ~ mera aubsiJtencia y la miseria para el restante 90 por ciento. _~..J_. d_.l_ El ascenJO de la clase media en ~dos U~. ~ a deformar la percepcin de la hiltona. ya que ~recl a un ritmo ms r'pido que en Europa. Pero la experiencia cotonial americana fue una anomala. Los americanos tom8fOIl posesin de un continente que. con anterioridad. DO haba estado densamente poblado. Hasta un. pueblo de la Eda.d del Bronce que hubiera disfrutado de eren afias de eteelente& niveles de vida habra sido capaz de seguir elevan~ esos niveles en una tierra virgen tan ricamente dotada de tierras. bosques y minerales. La nica prueba ~ de los f~toI de los primeros tres siglos de rpido cambie teenolgicc tuvo lugar en Burope, donde el progreso de la ciencia y la teenologa no slo no pudo aliviar la situaciD de loa cam~ sinos. sino que cre nuevas fOl"Dl8S de miseria y degradaclll urbana. AIgoooa hechos pa-.. Incoot=tiblea. Cuanto m grandes fueron las mquinas. ms tiempo y m" duramente tuvo que trabajar la gente que las manCJ~' En la p~ dcada del siglo XIX. loa operarios fabnles J tOl 1JIlCTOI trabajaban doce horas diarias en condiciones que O? habra tolendo ningt1n bosquimn. trobrends, chcrobe m iroqu61 que .. rcapctara. Al 6naI de la lornada. dcapua de Iucbllr con el continuo gemido '1 estrue-ndo de mAquin.. J ejes. el polvo el buIDO y loa 010'" hcdlondoa, los operadot de los ......;. artiIusIos dcatInadoa a ahornr lIIIIlO de obra .. re23'

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CANlBAlES y REYEs

LA BURBUJA INDUSTRIAL

tiraban a IUI IOmbrlos tugurios Denos de piojos y de pulComo ~ pocas anteriores. slo los ricos podan pernunrse el lujo de comer carne. El raquitismo - una nueva enfermedad deformante de los huesos causada por la falta de sol y la carencia diettica de vitamina D _ se volvi endmico en las ciudades y en los distritos fabriles. Tambin aument la incidencia de la tuberculosis y de otras enfermedades tpicas de dietas insuficientes. Se continu practicando el infanticidio directo e indirecto en una escala probablemente ms elevada que la de los tiempos medievales..La mayora de los casos de 10 que la ley podra haber considerado infanticidio negligente o deliberado, ~~ban por accidentes. Aunque la postura aeg~.te. egul ocupando un puesto importante en la lista, los hiJOS no deseados tambin eran drogados hasta morir con gin~bra o con opiceos. o se los dejaba morir de inanicin deliberadamente. Segn WUIiam Langer, en el siglo XVIII no era un espectculo poco comn ver cadveres de nios tendidos ~ las calles o en loa estercoleros de Londres y otras grandes CIudades. Habra sido preferible el abandono en la puerta de una iglesia. pero las posibilidades de ser descubiertos eran muchas. Finalmente el Parlamento decidi in. ~r y cre inclusa.s con diversos sistemas de recepcin de h~Jos no deseados, sm nign riesgo para el donante. En el Continente, Jos bebs pasaban a travs de cajas giratorias instaladas en las paredes de las inclusas. Pero el gobierno no poda sustentar el costo de criar a los nifios hasta la adultez y rpidamente las inclusas se convirtieron, de hecho, en mataderos cuya funcin primordial consista en legitimar la pretensin del estado al monopolio del derecho a matar. Entre 1756 Y 1760 ingresaron quince mn nios en la primera inclusa londinense; slo 4.400 de los ingresados sobrevivieron hasta la adolescencia. Otros miles de nios expsitos continuaron .iendo aniquilados por nodrizas empleadas en hospicios parroquiales. Con el propsito de economizar, los funcionarios de la parroquia en~ ban loe nifiot a muJera: que reciban el mote de amas de

xa.s:

cra fatales. o de ecemiceras, porque ning6n nifto capaba vivo. En el Continente, el ingreso en 1?S hospic!os
aument uniformemente incluso durante los primeros anos del siglo XIX. En Francia, los ingresos se elevaron de 40.000 por ao en 1784 a 138.000 en 1822. En 1830 haba 270 eajas giratorias en uso en toda Francia. con 336.297 nios legelmente abandonados durante la dcada de 1824 a 1833. Las madres que dejaban a sus bebs en la caja saban que los estaban condenando a muerte, casi con tanta seguridad como si los dejaran caer en el ro . Entre el 80 y el 90 por ciento de los nios dejados en esas instituciones mora durante su primer afio de vida. Todava en la dcada de 1770. Europa tena lo que 101 demgrefcs designan como poblacin epremodemee: altas tasas de natalidad y de mortalidad (alrededor de 45 Y 40 por mil respectivamente). una tasa de aumento del 0.5 por ciento anual y una expectativa de vida de treinta aos en el momento de nacer. Menos de la mitad de los nacidos sobrevivfa hasta lo. quince aos de edad. En Suecia - donde los censos del siglo XVIII son ms dignos de crdito que en cualquier otro sitio -r-, el 21 por ciento de los ni.os cuyos nacimientos fueron inscritos murieron durante el pnmer afio de vida. Deepuo de 1770, alguuas partes de Europa entraron en lo que los dem6graIos denominan primera etapa de transicn. Se produjo una notable disminucin en la tasa de mortalidad. mientras la tasa de natalidad permaneci ms o menos inmodificable. Esto no significa, necesariamente. que estuviera mejorando el nivel de vida. El estudio de las primeras poblaciones de transiciD. de los p8Se8 subdesarollados modernos indica que la disminucin de la tasa de mortalidad y loa consecuentes aumentos en el crecimiento domogrfico son compatibles con niveles de salud y de bie-

nestar inalterables o, incluso, en proceso de deterioro. Por


ejemplo en un estudio reciente de 101 campesinos indigen-

tea de

que 100 padJ<a

zona central de Java, Benjamln Wliitc deseubri 100 . .peces de criar .... Dllioo si ello aiDI233

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CANlBALES y REYEs

LA BURBUJA 1NDUS11V.L

~a UD saIdo de beneficios, aunque sean mfnJmos. Esta re" cln. entre el nmero de hijos y los ingresos contribuye a explicar por .qu razn tantos pases subdesarrollados p. recen contrares al control de la poblacin a travs de mtodos ~oluntarios de planificacin de la familia. Donde los beneficoe netos de criar hijos exceden los costos, una familia que de alguna manera logra criar ms hijos vivir ligeramen~ mejor ,ue sus vecinos, aunque en el nterin disminuya el D1veJ de vida de la poblacin en general. En Europa, a finales del siglo XVUI hubo una gran demanda de.~ano d~ ~bra infantil. En el interior de la vvienda, los runos participaban de una variedad de industrias caseras, ayudando a cardar lana, hilar algod6n' a fabricar prendas de vestir y otros artculos, de acuerdo con contratos celebrados con los empresarios. Cuando el lugar de manufactu.ra. se traslad6 a las fbricas, a menudo los nios se convrrneron en la principal fuente de trabajo, dado que se les poda paga~ menos que a los adultos y eran ms dciles. En consecuencia, podemos arribar a la conclusin de que la tasa descende?te ~e mo~alidad durante las primeras etapas de la ~votucl6n industrial se debi6, al menos en parte, a la creciente demanda de mano de obra infantil ms que a un importante mejoramiento general de la dieta la vivienda o la salud. Los nios que antes habran sido 'descuidados, abandonados o matados en la infancia gozaron del dudoso pri~legio de vivir hasta la edad de entrar a trabajar a una f~nca durante unos BAos, antes de sucumbir a la tubercelosls. Para todos fue evidente el fracaso de los tres primeros siglos de mecanizaci6n posCeudaJ y de ingeniera cientfica A 6n de cuentas, la desdicha y el sufrimiento extendih en el Continente fue la chispa que encendi la RevoluciD Fnncesa. En 1810, los trabajadores de los distritos fabriles de Inglaterra entonaban el estribillo de epen o sangre. Cada vez m, las masas empobrecidas tenan que robar para poder comer. En Inglaterra, las condenas anuales por robo se elevaron en un S40 por ciento entre 1805 y 1833. entre 1806
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Y 1833 lO

COIlden6 o 10 horca o 26.500 porIODOI. lo llI01Orio por robo de pequeas sumas de dinero. En 1798, el teIIlOI' a la revolucin y la espantosa situacin de la clase trabaj. dora en medio del progreso tcnico y el crecimiento ~ mico, haba conducido al clrigo ingla: Toma Malthul a postular su famosa doctrina de que eran inevitables la pobreza y la miseria. Malthus observ que 101 medios de S\llo sistencia haban aumentado en proporcin aritmtica, pero que el nmero de personas haba crecido m rpido an. Malthus no afirm que la poblacin jam: lograrla el equilibrio con la provisin de alimentos; ms bien hizo la advertencia de que si la poblacin no se limitaba mediante la abstinencia, seria anasada por guerras, infanticidios, haJn. bree, plagas. abortos e indeseables formas de ccntracepcn, En 10 que se refera al pasado, Malthus estaba plenamente acertado. Su error consisti en no prever que la produccin industrial, en combinaci6n con nuevos modos de contreeep-' ci6n, pronto crearfa un aumento rpldo y sin preeedeatea del nivel de vida. Malthus y otros economistas de principios del siglo XIX" cuyos presagios llegaron a conocerse como ciencia de 10 agorero fueron desafiados por Carlos Marx y otros reformistas y radicales con el argumento de que 'la pobreza y la desgracia en la que se habian hundido los campesinos y 101 obreros de Europa era el resultado de leyes peculiares de l. eeonomfa polftica del capitalismo y no de la existencia humana en general. De acuerdo con Marx, los capitalistu obtuvieron sus ganancias mediante la explotacin de la mano de obra; bajo el capitalismo, siempre podrfan rebajarse 101 salarios a niveles de subsistencia al JIlIU1eD de que la poblacin aumentara o disminuyera. Marx insisti en que la leyes internas del capitalismo conduciran, inevitablemente, a la concentracin de la riqueza en manos de unos pocos plut6cratas y a la paUperizaciD de todos los dems. Al igual que Malthus, no previ el aumento rpido y sin precedentel del nivel de vida que en breve tendra lugar. Ni Malthul ni Marx -el uno oboesionado por 1M

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LA BURBUJA INDUSTRIAl

de la reproduccin y .1 otro por 1.. de prodoccI6n - comprendieron el hecho de que la revolucin industrial estaba creando una relacin absolutamente nueva entre la producci6n y la reproduccn. A derencia de todos los cambios importantes anteriores en los modo. de producca, la revolucn industrial del siglo XIX deriv en UD enorme impulso del rendimiento del trabajo. que DO se vio acompaado por un aumento, sino por una disminucin, de la tasa de crecimiento de la poblacin. Desde UD punto culminante de alrededor del 1 por ciento anual a principios de la primera dcada del siglo XIX. la tasa de crecimiento descendi al 0,5 por ciento un siglo ms tarde, aunque la cantidad de elmentes y el nmero de otros artculos para la subsistencia bsica disponible per capita aumentaba mucho ms rpidamente. A pesar de que la emigracin a las Amricas contribuy a disminuir el ritmo de la tasa de crecimiento europea en general, una cada del 45 por mil a menos del 20 por mil en la tasa de nacimientos explica la mayor parte de la dsminucin. . Este fenmeno se denomina transicin demogrfica. Economistas y estadistas del mundo entero ponen sus esperanzas de desarrollo econmico en la expectativa de que una cada en las tasas de natalidad sea una respuesta normal a la traduccin de tecnologas ms eficaces. Pero en una perspectiva antropolgica, nada puede ser ms anormal. Hasta el presente, todo cambio importante en la productividad labcral ha estado acompaado o ha sido seguido de un rpido acrecentamiento de la densidad de poblacin. Asf parece haber ocurrido en la transicin del paleoltico al neoltico, en el cambio que hicieron los yanomamo de las herramientas de piedra a las de acero, en el pasaje experimentado por los mesoamerlcanoe de la poda y quema a las chinampas. en la transicin china de las lluvias a la irrigacin. Y aparece como especficamente aplicable a Europa desde 1& Edad del Bronce; por 10 menos desde la alta Edad Media hasta comienzos del siglo XIX. cada periodo de rpido cambio tecnol6gico conllev un rpdo aumento de la poblacin.

m.

Intentar explicar por qu razn tuvo lugar la transi cin demogrfica. Considero que ha sido provocada por 1& conjuncin de tres acontecimientos culturales extraordnerios: la revolucin del combustible, la revolucin de la contracepca y la revolucin del trabajo. Me referir a cada una de ellas por separado. Cuando hablo de revolucin del combustible, me refiero a la multiplicacin por cien, por mil, o incluso por un milln de veces de la productividad laboral originada por la aplicacin de motores de vapor, desel, de gasolina. de electricidad y de reaccin. a la gricultura, la industria, la minera y el transporte. La utilizacin de estos motores en una escala lo bastante grande para compensar incluso la tasa relativamente lenta de crecimiento de la poblacin de los ltimos cien aos, dependi totalmente de la liberacin repentina de vastas cantidades de energa anteriormente no explotada, almacenada en el interior de la tierra en forma de carbn y petrleo. Me resulta difcil imaginar de qu manera el eprovechamiento de tanta energfa en un lapso tan breve no habra dado por resultado como mnimo modestos beneficios en los niveles de vida de un sustancial nmero de personas. El hecho de que el carbn y el petrleo sean fuentes de energa no renovables (8 diferencia de los rboles, el agua, el viento y la fuerza muscular animal, fuentes a las que se haban limitado las generaciones anteriores) es un dato significativo al que volver a referirme. Cuando hablo de revolucin de los contraceptivos me refiero a la invencin de formas seguras y baratas de reduccin de la fertilidad por medios mecnicos y quImicos. El preservativo fue ampliamente pubUcitado en Londres durante el siglo XVIII, pero se fabricaba con tripa de oveja y se utilizaba principalmente como proteccin contra la sffilis. Con la invencin del proceso de vulcanizacin, en 1843, pudo utilizane la tecnologfa industrial para la produccin masiva de gomas. Adems de estas ltmee, la cJase media comenz a emplear duchas y tapones vaginales hacia fines del siglo XIX, y a principios del siglo xx las familias de clue obre237

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LA BURBWA INDUSTRIAL

ro hacIan lo mismo. D1l11nuy el infanticidio. como puede obscrvane en la aguda disminucin de la tasa de mortalidad imantil. Lo mismo ocurri con la tasa de natalidad. Con anterioridad a 1830, la tasa inglesa de necmentee permaneci cercana al 40 por mll, aproximadamente la propor-cin encontrada en pases subdesarrollados tan modernos como la India y Bruil. En 1900 estaba por debajo del 30 por mil y en 1970 era inferior al 20 por mil. Como ha demostrado el estudio de Mahmood Mandami sobre el uso de los contraceptivos en la India, la sola di&ponibilidad de medios contraceptivos eficaces relativamente indoloros ~ baratos, no puede haber producido, por s sola, t~ dramtco d~ce?so de la tasa de natalidad. La contracepcin moderna dimunuye el costo de la intervencin en el proceso reproductor. Pero las familias tienen que tener motivos para desear interponerse en el curso de la naturaleza tienen que sentir el deseo de criar menos hijos. En es~ punto hace su aparicin la revolucin del trabajo. Como ya he indicado; la motivacin para restringir la fertilidad se basa, esencialmente, en una cuestin de equilibrio entre los beneficios y los costos de la paternidad. Con la industrializacin, aumentan los costos de la crianza de hijos - especialmente despus de la creacin de leyes laborales y de educa~i6n obligatoria para los menores de edad - porque un chico tarda mucho ms tiempo en adquirir la pericia occesarla para. ganarse la vida y significar un beneficio pa~3 SUI padres. Al mismo tiempo, se transforma todo el contexto y la fonna en que la gente se gana la vida. La familia deja de ser el centro de cualquier forma significativa de actividad de produccin (salvo la de cocinar y la de engendrar hijos). El trabajo ya no es algo que hacen los miembros de la famOia en la granja o el negocio familiar. Es, ms bien, algo que se hace en ~ despacho, en una tienda o fbrica. en compaftfa de los miembros de la familia de otras personlS. De ahf que la recuperacin de los beneficios de la crianza de hijOl dependa cada vez ms de su xito econmico como _ y de IU d1soooicl60 ayudar duran" la
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crisis sanitarias y financieras que 101 padres esperan tener en " sus aos de decadencia. La disponibilidad de una contracepcin indolora y de una estructura alterada de las tareas econmicas - la revolucin de la contracepcin y la revoluci6n del trabajoes la clave de muchos aspectos sorprendentes de la vida social contempornea. Una vida ms larga y los costos de mantenimiento de la salud en espiral hacen cada vez m irrealista esperar que los hijos ofrezcan alivio y seguridad sus ancianos padres. De modo que nos encontremos en el proceso de sustituir el sistema preindustrial en el que los hijos cuidaban a sus padres ancianos por medio de programas para la ancianidad y de seguro mdico. Cuando este proceso se baya completado, habr desaparecido el ltimo vestigio de movimiento significativo en las cuentas padre. hijos. Lo que cuesta a los padres criar a un hijo de clase media hasta la edad universitaria en Estados Unidos asciende a 80 mil dlares y aqullos slo recuperan una minscula porcin de dicha suma en dinero. bienes o servicios. (No niego que tambin influyen los imponderables, como el placer de ver crecer a los hijos pero, quin dir que es mayor el placer de ver crecer a diez hijos para que lleguen a ser camareros, al placer de ver crecer a uno solo para que llegue a ser cirujano? O que para una mujer es ms satfs. factorio criar a un cirujano que serlo cOa misma y DO criar a ninguno?) Por esta razn sigue disminuyendo la tasa de nacimientos en Estados Unidos, al tiempo que aumenta la de divorcios, uniones no legales por consentimiento mutuo. matrimonios sin hijos. homosexualidad y matrimonios entre hamosexuales. Y por esa razn, repentinamente tambin son noticia los modos de vida familiar experimental, de liberaci6DJ~ sexual y de brechas generacionales. En sfntesis: hoy podemos ver cmo la tecDologfa gan6 terreno en la carrera contra la intensificacin. el agotamiento y el descenso del rendimiento. El mundo industrial utiliz una enorme provisin nueva de energa barata al mismo tiem239

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LA BURBWA INDUSTRIAL

po que fUe capaz de distribuir esa bonanza entre UQa poblacin que aumentaba a un nivel inferior al de su poten-

cial reproductor. Pero la carrera est lejos de haber COQcluido. La ventaja puede ser s610 provisional. Estamos empezando a comprender lentamente que un sometimiento a mquinas que funcionan con combustibles fsiles ea un profundo compromiso con el agotamiento. el menor rendi-miento y las tasas dencendentes de beneficio. El carbn y el petrleo no pueden reciclarse. s610 pueden utilizarse a un ritmo ms veloz o ms lento. Naturalmente, los expertos discrepan con respecto a cunto tiempo durarn las provisiones utilizables de carbn y de petroleo a Jos actuales ritmos de consumo. El Dr. M. King Hubert, de la Shell Oil Company y de la United States Geol:>&ical Survey, calcula que el punto mximo de la produc, cin petrolera se producir en 1995. y que la produccin de carbn alcanzar su pico en el 2100. La verdadera cuestin no reside en cundo se habr agotado la ltima gota de petrleo ni en cundo ser explotada la ltima gota de carbn. El efecto del agotamiento sobre el nivel de vida se vuelve insoportable mucho antes de que haya desaparecido la ltima hoja de hierba, o el ltimo caballo, o el ltimo remo. Cuanto ms lejos y a ms profundidad busquemos el car~n y. el pe~leo. ms costosas se volvern todas las ope, raciones Industriales. En estas circunstancias, el rltmo al que se aplica la energa a la producci6n de alimentos y otras fuentes de energa opera. meramente. para acelerar el ritmo al que se vuelve manifesta la disminuci6n del rendimiento en los costos crecientes de bienes y servicios. A medida que el carbn y el acero escasean, aumentan los costos, y dado que prcticamente todos los productos y servicios de la soc!edad industrial dependen del gran consumo energtico dervedo de estas fuentes, la inflacin reducir uniformemente la c~~acidad de la ~rsona corriente para pagar los bienes y servicios ahora considerados esenciales para la salud y el bienestar. Con qu rapidez y en qu forma descendern los niveles
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de vida de lu naciones ndustralee de~nde de ~to te retarde la conversin a fuentes de energre alternativas. N~ debe descartarse la posibilidad de un profundo empobrecmiento. Frente a 1& inevitable e inminente. escasez d;t C01D"' buetblee fsiles. todava no estamos reducendc el rtmc al que derrochamos estos recursos. De hecho. an estarnos aropliando rpidamente el espectro de tecnologas con com.b~. tibIes fsiles e intentando compensar el aumento de. precios con inyecciones cada vez ms prdigas de combustibles de aquel tipo en mquinas destinadas a ahorrar mano de obrn y en procesos de produccin. La produccin de alimentos - para tomar el ejemplo ms crtico - se ha vuelto totalmente dependiente de nuestra provisin de petroleo. Primero fueron capturados la traeci6n agrcola. la elevacin y el arrastre de cargas. y el transporte. En la actualidad hemos ~lcanzado .l.a etapa en ~ue el condicionamiento del suelo mediante fertilizantes qumicos y la defensa de las plantas mediante herbicidas. pesticidas, fnsecticldas y funglcldea, tambin han llegado a .ser totalmente dependientes de una provisin siempre cte<:.lente de productos petroqumicos. La as llamada revolucin verde. es una revoluci6n del petroleo en la que se han vuelto posibles rendimientos ms elevados por acre me~iante la con~ua inyecci6n de grandes cantidades de ener~a de combu~tlbles Isilea en la producci6n de plantas especialmente cultivadas por su capacidad de respuesta a la incorporaci6n de productos petroqumicos. . Como ha demostrado David Plmentel, de la Cornell Umverslty, hoy se emplean en Estados Unidos 2.790 caloras de energa para producir y ofrecer una lata de cereales que contiene 270 caloras. En la actualidad la produet;i~n de carne requiere dficits energticos an ms prodl81?sos~ 22.000 caladas para producir 100 gramos (que contienen las mismas 270 caloras que la lata de cereales). La naturaleza burbujeante de este modo de produccin puede observarse en el hecho de que si el resto del mundo adoptara repentinamente las proporciones energticas caractersticas
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CANIBAL.ES y REYEs

produccin.

de la agricultura estldounidensc, toda! 1.. reserv.. conocdas de petrleo se agotaran en once aos. 0, para decirlo de UDa forma ligeramente distinta: cuanto ms rpidamente se industrialice el mundo subdesarrollado, ms rpidamente deber' desarrollar el mundo industrial un nuevo modo de

EP1LOGO Y SOLILOQllO MORAL


Aa... ele la ....,Iucin del combustible. 1 plan... y 100 ..
animales eran la fuente principal de energfa para la vida social. Esparcidos sobre la tierra en millones de granjas 1 aldeas, plantas y animales absorban la energa del sol y la convertan en formas apropiadas para el uso y el consumo humanos. No estaban menos dispersas otras fuentes de enero pa, como el viento y las cad.. de agua. La t1nica forma que tenan los dspotas de interceptarle a la gente la provisin de energa, consista en negarle el acceso a la tierra o a los ocanos. Esta era una tarea sumamente difcil y muy costosa en casi todas las condiciones de- clima y de terreno. Sin embargo, era mucho ms fcilmente manejable el CODo' trol del agua. Y all donde poda controlarse el agua, podan controlarse los vegetales y los animales. Adems, dado que plantas y animales eran la principal fuente de energa, el control sobre el agua significaba el control sobre la energa. En este sentido, los despotismos de la sociedad hidrulica eran despotismos energticos ... pero slo en una forma muy indirecta y primitiva. La revolucin del combustible ha abierto la posibilidad de una forma ms directa de despotismo energtico. En la actualidad, la energa se acumula y se distribuye bajO la supervisin de un pequeo nmerc de organismos y sociedades. Procede de un nt1mero relativamente pequeo de minas y pozos. Cientos de mllones de personas pueden ICI' t*nJcamente aisladas de estas minas y pozos, y morir de hambre. quedar coageladas. hundidas en la oocuridad o po243

CANIBALES y REYES

EPILOGO Y SOLILOQUIO MORAL

ral~das mediante el giro de unas pocas vlvulas y el chaaqUld~ de unos pocos interruptores. Como si esto no fuera
sufiCiente causa de alarma, las naciones industriales han comenzado a compensar el inminente agotamiento del carbn y del petrleo mediante la COnversin a la energa nuclear una .fuente ~e energa ~ucho ms concentrada que los ~ bustiblea fsiles. Ya existe la capacidad electrnica de rastrear la conducta individual mediante redes centralizadas de supervisin y ordenadores con memoria. Es altamente probable que la con~ersi6n a la produccin de la energa nuch:ar provea precisamente las condiciones materiales bsicas mas adecuadas para utilizar la capacidad de la computadora con el fin de establecer una forma nueva y perdurable de despotismo. Slo mediante la descentralizacin de nuestro modo bsico de producin energtica _ disolviendo los crtelc:s que monopolizan el actual sistema de produccin energtic~ y creando nuevas formas descentralizadas de tecnol~gfa energtica - podemos restaurar la configuracin ecolgica .y cultural que condujo 8 la aparicin de la democracia poltica en Europa.

E~to plantea .la cuestin de la forma en que podemos seleccionar conscientemente las alternativas improbables de las tendencia.s evolutivas probables. Analizando el pasado en un.a J?Crspectiva antropolgica, creo que es evidente que las prncpalea transformaciones de la vida social humana no Se ha~ correspond.ido, hasta el momento, con los objetivos con~ten!tmente fijados por los participantes histrcos. La ccncenca tuvo muy poco que ver con los procesos mediante I~s cuales el infanticidio y la guerra se convirtieron en el m~o de regular las poblaciones grupales y aldeanas: las mujeres se: convrtleroo en subordinadas de los hombres, tos que trabaJaban ms y guardaban menos se convirtieron en los que trabajaban .m~nos y guardaban ms, los grandes provee~~ se convtrtieron en grandes creyentes, la Carne de saCrifiCIO se convirti en carne prohibida, los que sacrificab an, animales se convirtieron en vegetarianos, los artilugios destinados a ahorrar mano de obra se convirtieron en ins244

trUMentos de tareas _ n... la ogrieultura de irrlpci6n se convirti en la trqnpa del despotismo hidrulico. Por supuesto, nuestros antepasados no eran, psicol6gicamente, menos consclentes que nosotros en el sentido de estar alerta, de pensar y adoptar decisiones basadas en el clculo de los COstos y beneficios inmediatos de tipos alternativos de accin. Decir que su conciencia no jug UD papel en la orientacin del curso de la evolucin cultural no significa decir que fueran zombis. Creo que DO tenfaq conciencia de la influencia de los modos de produccin y reproduccin en sus actitudes y valores, y que eran absolutamente ignorantes de los efectos acumulativos a largo plazo de las decisiones adcptadas para maximizar los efectos acumulativos a corto plazo de las decisiones adoptadas para ma:rimar los costos y beneficios a corto plazo. Con el proP$,ito de cambiar el mundo de manera consciente, primero es necesario tener una comprensin consciente de cmo es el mundo. La falta de esa comprensin es un tenebroso augurio. En tanto determinista cultural, a veces he sido acusado de reducir los valores humanos a un reflejo mecncc y de retratar a los individuos como simples tteres. son nociones ajenas a mi comprensi6n de los procesos culturales. Yo insisto, sencillamente, en que el pensamiento y la conducta de los individuos siempre son canalizados por lfmitea y oportunfdades culturales y ecolgicos. Los modos de produccin y de reproduccin sucesivos determinan, principalmente, la naturaleza de esos canales. All donde el modo de produccin necesita grandes hombres redistribuidores, surgirn hombres lUI1"' biciosos que se jactarn de SUs riquezas y regalarn todo. Alli donde el modo de produccin necesita grandes hombres empresaros, surgfrn hembres ambiciosos que se jactarn. de SUS riquezas y lo guardarn todo para sf mismos. No pretendo saber por qu Soni se convirtl6 en UD gran dador de festines ni por qu John D. RockefeUer lit convirti6 en un gran acumulador de riqueza. Tampoco s por qu un individuo, y no otro, escribi6 Hamlet. Estoy absolutamente dispuesto dejar que estascueuiODes se disuelVa- ft. UD perpetuo misIerio._

estas

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CANiBAlES y REYES

EPilOGO Y SOlILOQUIO MORAL

. La ca~idad cultural es otra cuestin. Muchos humerustas y artistas retroceden ante la propuesta de que hasta este momento la evolucin cultural ha sido configurada por fuer. zas impersonales inconscientes. La naturaleza determinada del ~asado los llena de temor ante la posibilidad de un futuro tgualmente .determinado. Pero sus temores son inoportunos. Slo a traves de una conciencia de la naturaleza determinada del pasado podemos abrigar la esperanza de que el futuro depen~a menos de fuerzas impersonales e inconscientes. En el naclDliento de una ciencia de la cultura, otros afirman ver la muerte de la iniciativa moral Yo, por mi parte, no puedo ver c6mo la falta de inteligencia con referencia a 108 legtimos procesos que han operado hasta ahora puede ser la plataforma sobre la que ha de erigirse un futuro civilizado. De modo que en el nacimiento de una ciencia de la cultura descu~ro el comienzo y no el fin de la iniciativa moral. Que se cuiden los protectores de la espontaneidad histrica: si los procesos de la evolucin cultural son lo que he percibido, ellos son moralmente negligentes si instan a otros a pensar y a actuar como si tales procesos no existieran. Afirmo que es perniciosamente falso ensear que todas las formas culturales son igualmente probables y que la mera fuerza de. voluntad de un individuo inspirado puede alterar en cualqUier momento la trayectoria de todo un sistema cultural en .una direccin conveniente a cualquier filosofia. Las trayectorias convergentes y paralelas superan con mucho a las trayectorias divergentes de la evolucin cultural. La ma~ de las personas son conformistas. La historia se repite en Innumerables actos de obediencia individual a normas y m~delos cul~es, y los deseos individuales rara vez pro. domman en cuestiones que exigen alteraciones radicales de creencias y pr4cticas profundamente condicionadas .Al mismo tiemp?, nada de lo que be escrito ~ este estudio sustenta el Criterio de que el individuo es impotente ante la implacable marcha de la historia. o de que la resignacin o la desesperaciII son respuestas adecuadas a la COJlo centraci6n del poder adminlstrativo lDdustrlal. El dctcnoI248

uIJmo que ha gobernado la evolucin cultura1 nunca ha a1do


el equivalente del determinismo que gobierna a un sistema fsico cerrado. Se asemeja, ms bien, a las secuencias causales que explican la evolucin de las especies vegetales y anio males. En visin retrospectiva, guiados por el principio derwiniano de seleccin natural, los ciendficos pueden reconstruir con facilidad la cadena causal de adaptaciones que condujo de los peces a los reptiles y a los pjaros. Pero qu6 bilogo que observara a un tiburn primitivo habra provisto la aparicin de la paJ.oma? ~u bilogo que observara a una musaraa arbrea habrfa previsto la aparicin del Homo Btlpiens? La intensificacin del modo de produccin industrial y la victoria tecnolgica sobre las presiones malthusianas anuncian, indudablemente, una evolucin de nuevas f01"" mas cuturales. No sf con certeza cu'les sern, pero todos 10 ignoramos. Puesto que los cambios evolutivos no son plenamente predecibles, es obvio que en el mundo cabe lo que llamamos libre voluntad. Cada decisin individual de aceptar, resistir o cambiar el orden actual altera la probabilidad de que se produzca un resultado evolutivo especfico. En tanto el cutso de la evolucin cultural nunca est Iibre de la influencia sistemtica, probablemente algunos momentos son ms eablerton que otros. Considero que los momentos ms abiertos son aqullos en los que un modo de produccin alcanza sus lfmites de crecimiento y pronto debe adoptarse un nuevo modo de produccin. Estamos avanzando rpidamente hacia uno de esos momentos de apertura. Cuando lo hayamos atravesado, y slo entonces, al mirar hacia atrs, sabremos por qu6 los seres humanos eligieron una opci6n y no otra. Bntretanto, la gente que tiene un profundo compromiso personal con una determinada visin del futuro est plenamente justificada en la lucha por sus objetivos, aunque hoy los resultados parezcan remotos e improbables. En la vida, como en cualquier partida cuyo resultado depende tanto de la suerte como de la habilidad, la respuesta racional en caso de desventaja consiste en luchar con ms vehemencia.

AGRADECIMIENTOS, REFERENCIAS Y NOTAS

AGRADECIMIENTOS, REFERENCIAS Y NOTAS


Cultura y naturaleza
Estoy preparando una obra ms tcnica IHerrs, 1979). C?n ~! proposto de esclarecer mis premisas filosficas y centflces de carcter general en relacin con los paradgmas alternativos. Una obra anterior (Herre, 1968) expone la historia del desarrollo del materialismo cultural hasta la dcada de los sesenta de nuestro siglo. El tema especfico de este libro -la relacin de la evolucin cultural con las intensificaciones y los agotamientos - est en estrecha relecin con los postulados tericos de Michael Herner (970). Algunos estudiosos que me han precedido al poner de relieve la relacin entre intensificacin y evolucin cultural son Esther Boserup (1965), Roben Camero (1970), Brian Spooner (1972), Philip Smith (1972), Colin Renfrew (1974), Richard Wi1kinson (1973), M. N. Cohen (1975), y Malcolm Webb (975). Importantes diferencias de defmicin, nfasis y alcance separan mi enfoque de todos los anteriores. Empero, si todos o algunos de ellos ven en lo que he escrito un duplicado exacto de una teora que puedan llamar propia, reconocer de buena gana la prioridad de su fonnulacin. Para una visin ms amplia de las diferencias y las semejanzas culturales, vase mi libro de texto (Harrs, 1974).

Para una descripcin de los cazadores-recolectores IDOdemos vase Lee y De Vore (1968) y Bicehieri (1972). Para una teora acerca de los excedentes por encima de la subsistencia vase Steward (1955) y Service (1968). Para una descripcin de los logros del paleoltico superior, vase Prideaux (1973) y Marshack (1972). Marsha11 Sahlns (1972) afirma que los cazadores--recolectores constituyen la sociedad opulenta orgnal." Para la relacin entre la ecologa y la cultura del periodo glacial, vase Butzer (1911). Para las pautas de trabajo, vase Lee (1968. 1969), Johnson (1975) y Edmondson (1976); para los mehlnecu, vase Gregor (1969). La adaptacin a la agricultura de los cazadores-recolectores es analizada por Cahen (1975, pg. 82 Y ss.). Para los datos de densidad sobre los cazadores-recolectores, vase Kroeber (1939), Lee (1968) Y David (l973). Con respecto a la demografa, las enfermedades y la salud durante la Edad de Piedra vase Hassan (1973, 1975), Cockburn (1911), Wood (1975), Armalegos y McArdle (1975). Hlaa (1975), Livingstone (1968), Dumond (1975), Boyd (1972), Howe1t (en prensa), BirdseU (1968, 1972), Y Coale (1974). Sobre el aborto y los anticonceptivos mecnicos y qumicos, vase Devereux (1955), y Nurge (1975). Con respecto al geronticidio, vase Hoebel (1954. pgs. 76-79) y Warner (1937). Para el infanticidio, vase Dickeman (1975 a). Balikci (1967), Chagnon (1968) y Preeman (1971). Para el transporte de nios, vase Lee (1972). Para el mtodo de lactancia. vase F~h y McArthur (1974), Frisch (1975), Kolata (1974), Van Gmneken (1974) y Divale y Harria (1976).

El origen ds /Q Q&ricultum

'11'II 10 cita completa, bajo el autor y fecha.


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'fIe la eotrada ea la bibJioara&

La mayort'a de los arquelogos se refieren al Levante, Egipto, Anatolia y Mesopotamia como Oriente Pr6xi.mo. He usado el trmino Oriente Medio. para designar dicha re249

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AGRADECIMIENTOS, REFERENCIAS Y NOTAS

gi6n de un modo concordante con su sItuacin geopoltica. Con respecto a las prcticas carroeras, vase Shipman y Pbillips-Conroy (1977) y Brain (en prensa). Para los cambios posglacieles, vase Bulzer (1971. 1975) Y Flannery (1969). Para el problema de la megafauna del pleistoceno en el Nuevo Mundo. vase MacNeish (en prensa); la cita corresponde a Mosimann y Martin (1975, pg. 308). Agradezco a Richard MacNeish su autorizacin para consultar su manuscrito Energy and Culture in Ancient Tehuacan. Vase tambin MacNeish (1972) Y los informes del Proyecto del Valle de Tehuacn del Museo de Arqueologa Peabody. Para la dome&tcacn en Oriente Medio primitivo me he basado en Flannery (1973), David Harria (en prensa), Hartan (en prensa). Zohary y Hopf (1973), Duoos (1969) y Chaplin (1969). Flannery (1973, pg. 284) cree en los cambios misteriosos. Para las tasas de crecimiento de poblacin del neoltico, vase Carneiro y Hilse (1966). Smitb y Young (1972), Y Butzer (1976). Para la domesticacin andina de animales vase Plres-Perrera y otros (1976). Soy consciente de la Posibilidad de que la agricultura que implicaba el cultivo de arroz, races y rboles, pudo originarse independientemente en el sudeste asitico. Si as fuera, el modelo eepecflco que he utilizado tendra que modificarse, pero no descartarse. V6a-se SoJhelm (1970), VishnuMittre (en prensa), Harlam (en prensa). David Harris (en prensa). Es probable que el origen de la agricultura se produjera ndependentemente en China y, si esto llegara a demostrarse, el modelo se Iortalecerfa. Vase Png-tl Ho (1975).

descritos por Hert y PiUng (1960); los mumgn, por Warner (1930); los dani, por Helder (1972). Con respecto ~ la funcin de solidaridad social de la guerra, v~ Wright (1965) y Wedgwood (1930). Para la guerra como 1~80,. v6ase Lowe (1954). Roben Ardrey es un famoso parudario de la tesis de 14 guerra como naturaleza humana. Para una critica y una refutacin rigurosas. de esta posicin, vase Montagu (1976). Con respecto a los efectos de .dispersin, vase Vayda (1961. 1971). La cita pertenece a Birdsell (1972. pginas 357-58). Para los efectos de la guerra moderna sobre la poblacin vase Livingstone (1968). Para las pruebas. sobre las relaciones entre la guerra y el infanticidio Iemenno, vase Divale y Harria (1976). Con respecto al papel d:;') mujeres en la produccin. vase Mono. (1974) Y Lee (1

Loa protefnos Y el pueb/z 1.",.


Las ellas pertenecen a Chagoon (1974. pgs. 127. 194195). Para el tamao de las colonias. vase Lathrap (1973) Y Mcggen (1971). Para las proporciones por sexo, vase Chegnon (1973. pgs. 135). Lzot (~971) Y Smole (1976). La cita sobre la disputa por las mujeres pe.rtenece a Chag(1968 b, pg. 151); sobre las a1deaa pe~ricas (1968 b, pg. 114). La cita siguiente corresponde a Lzot (1971, p6ginas 34-35). Vase Neel y Weiaa (1975) y Chagnon (1975). Con respecto a la historia de los contactos de. los yan~ con los europeos. vase Smole (1976). La ctte entenor c:orrespoode a Chagnon (1968, pg. 33). Debo mucho a Daniel Gros. (1975). Bric Roas (1976) Y Jane Roas (1971) en ~ que respecta a la discusin sobre las protenas animales el booque tropical. La fuente que he utilizado ~ reapeclO a las prote{nu ,mmales en Estados Unidos es PimeD10l ., otros (1975. pg. 754). La cita pertenece a Smole (1976. p6gina 175). La hiatorla de Helena Valoro aparcc:e ID ca (1970). Vase laIIlbl6n SiIkind (1973).

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El origen de la guerra
Con respecto a las culturas pacficas. vase Leeser (1968); sobre la arqueologa de la violencia, vase Roper (1969, 1975). Para la guerra entre cazadores-recolectores, vase Divale (1972). Para una antropologa de la guerra, vase Frled y (1968) Y Nettleahip y (1975). Loa tlwi ha. sido

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CANlBALES y REYES

AGRADECIMIENTOS, REFERENCIAS Y NOTAS

El ori&m de 108 eMIld.. pristi...

Agradezco a Morton Fried (v... eepecialmenta Fried,


El origen de la supremacfa masculln4 y del complejo de Edlpa
Con respecto a una exhumacin, vase Roed (1975). Para los intentos de demostrar que la subordinacin de las mujeres ha sido excesivamente exagerada, vase Fried1 (1967), sweei (1967), Lamphere (1975). Holler (1975) y Rej. ter (1975). Para los ataques furiosos de los miembros del sexo masculino. vase Kaberry (1970) Y Linton (1973). Las estadsticas de Murdock se refieren a la versin en tarjetas perforadas de computacin del Ethnographic AIItu. Vase tambin Murdock (1967). El trabajo de referencias acerca del parentesco y el matrimonio es Murdock (1949). Para los nagovisi, vase Nash (1974). El trmino dote. a veces tambin se aplica a la parte de herencia paterna que una mujer recibe a1 contraer matrimonio. Esto debera llamarse herencia anticipada en lugar de dote. Vase Lv-Strause (1969). Con respecto a otras instituciones asimtricas, vase la introduccon de Rosaldo y Lampbere (1974) y Fried1 (1975). Para la guerra entre los ircqueses, me be basado en Scheele 1950) y Margan (1962). Con respecto a la matrilocalidad y la guerra externa, vase Divale (1975) y Divale y otros (1976). La cita sobre el matrimonio iroqus pertenece a Margan (1962, pg. 325). Con respecto a las mujeres iroquesee, vase Brown (1975). Sobre los pastores, vase Salzman (1971). La feminista errante ha sido citada por Scbeele (1950, pg. 48). La cita siguiente pertenece a Margan (1962, pg. 324). La siguiente, a Brown (1975, pgs. 240-41). Con respecto al complejo de Edipo, vase Han y Lindley (1967). Bamouw (1973) y Ma1inowski (1927). Para UD excelente ejemplo de 1as prioridades causales invertidas del freudismo, vase Wa!Bh y ScandaIia (1975).
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1967) Y a Barbara Price (especialmente Price, 1977) 8U prolongada colaboracin en la reflexin sobre el origen del estado. Para una discusin en la que los estados prstinos pudieron desarrollarse, vase Webb (1975). La redistribucin como forma de intercambio fue originalmente definida por el economista Karl Polanyi e incorporada a la antropologfa por Polanyi y otros (1957). Marshall Sahlins (1958) fue el primero en hacer ver la relaci6n entre redistribucin y eetretificaci6n social. Para las citas sobre los mum;" vase Oliver (1955. pp. 439, 411, 399, 421). Con respecto a 101 grandes hombres. boka, vase Hogbin (1964). Para los trohriande ses, vase Malinowski (1920. 1922, 1935) Y Uberoi (1962). Para una comparaci6n entre las culturas chcrokee y la europea def neolcc, vase Reofrew (1973). Laa citas sobre los bunyoro co~ndcn a Beattie (1960, pp. nas 34, 36). Mi escenario para la evolucin de los estadol prstinos se basa en Cameiro (1970), pero rechaza la clrcuascripcin social como alternativa de la circunscripcin ecolgica. El escenario de Webb (1975) es el ms prximo al mo. Para los clculos de poblacin, vase Butzer (1976) y Sanders (1972). Con respecto a la discusin matrilineal, vase Brffault (1963). Con respecto 8 las seoraa gordas vase Renfrew (1973).

Para tos ejemplos sobre e1 enfoque rcmnticc, ~ase Morely y Braioerd (1956). Thompaon (1954), Cae (1968) Y cevarrubias (1957). Para los datos bsicos sobre la prehistoria mesoamericana, me he basado en Willcy {1966) y Weaver (1972). Mis interpretaciones ecoJgicas na habran sido p..zblea dn la dnteais propueata por WillIam Sanden y IJar.
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AGRADECIMIENTOS. REFERENCIAS Y NOTAS

bara Price (1968). Vase tambin Grenne.Ravitz y CoI~

m jesuita misionero era Le Mertier,

man (1966) y Hammond (1974). Para los clculos sobre la


poblacin maya, vase Haviland (1969), Sendera (1972) y Coot (1972). Sobre la teora de los intercambios comerciales del estado maya, vase Rathje (1971) y para su refutacin, vase Price (1977). El estudio de Lundell (1937) sobre el Petn sigue siendo el mejor de que disponemos. Para las primeras colonias mayas, vase Gford (1972) y Grave y otros (1976). Para la agricultura de poda y quema vase Cowgill (1962), Iloserup (1965), Meggers y otros (I!173) y Conk1in (1963). Para el pueblo que se alimenta de productos que aparecen en los bosques, vase Condominas (1957). Vase tambin Puleston (1974), Tumer (1974) y Cook (1972). En lo que se refiere a los Brosimun alicastrum, vase Puleston y Puleaton (1971). Vase tambin Mathenay (1976). Para la calda de los mayas, vase Culbert (1973). Para la aparicin de Teotihuacn, vase Sendera (1972) y Sanders y Price (1968). Vase Millon (1973), aunque es preferible ignorar su ataque histrico contra los ecologistas. Para las chinampas, vase Palerm (1967). Con respecto a las pautas demogrficas del Valle de Mxico, vase Parson '1 BJanton (1969).

en Thwaitea (1959, ve> lumen 13, pgs. 59-79). Vase tambin Sagan (1974). Para la riqueza de la carne humana, vase Dornstreich y Morren (1974). Vase tambin Cook (1946), Daz (1965, pgi. na 119), Tapia (1971, pg. 583), Soustelle (1962, pg. 101), Cook (1946, pg. 283), De Sabagn (1950, pgs. 24, 29) Y Durn (1964, pg. 122).

Para los anlisis sobre el canibalismo en el Viejo Mun-

do, vase Tannahill (1975) y Sagan (1974). Me he basado


en la sntesis sobre los sacrificios humanos de la Encyclopedia 01 Religion and Ethics, de Hastings (1921). Vase tambin Lvi (1966), Rosengarten (1966) y Yerkes (1952). Para

el culto de la cabeza cortada, vase Piggott (1965, P'gina 230); para los druidas, vase Piggott (1975). Vase tambin Gelb (1973). Las citas corresponden a Hastings (1921).
Vase tambin W. Smitb (1956), Schnder (1957), y DysonHudson y Dyaon-Hndaon (1969). La cita pertenece a Smitb

El reino amlb<Il

(1956). Vase mi relato sobre los acontecimientos que rodearon la ltima cena en Harria (1974). Con respecto a los animales edespreciebles, vase Tannahill (1975, pg. 84). Las palabras de Hammurabi corresponden a Driver y Miles (1955.
pga. 7-13). Vase Mencio (1970, pgs. 483, 135-136). Sobre los inesa, vase Rowe (1947) y Maaon (1957). Vase tambin Plreo-Fenelra (1976).

Michael Hamer es el nlcc autor que merece la fama (o la responsabilidad) por el descubrimiento (o redescubrimiento) del canibalismo azteca y por la explicacin que ofrezco ~ este captulo sobre el tema. Vase Heme (1975, 1977 a, b). $m embargo, he recurrido independientemente a las fuentes originales, especialmente a Dfaz (1956, pgs. 217-220) fray Bernardino de Sabagn (1950, pgs. 4, 589), Do,," 964, pg. 121) Y Tapia (1971). Para la ingestin de corazones por los Iroquesea, vase Schee1e (1950, pg. 101). Con respecto al canibalismo precolombino. vase Flinn y otros (1976). PIU'I una lnte:lis del relato de Staden vase M6traux (1954).
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1.00 datol sobre la prodnefuldad de las plantas frente 1. de 101 anbnales eceeeponden al Consejo Nacional de
1nvestigael6n (1975, pg. 111 Ysa.). Para una diacuain de la funcin dlettlea de Isa protelnsa, vase Taylor y Pye (1966) Y FAO/WHO (1973), Con ...pecto a lo e/Icacla y lo flaJoJo.
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CANIBALES y REYES

AGRADECIMIENTOS. REFERENCIAS Y NOTAS

g/a del cerdo, >fase Consejo Naciooal de Inveatlaci6n (1975), Pond y Manes (1974) y Mount (1978), En lo que se refiere a las pruebas arqueolgicas sobre el cerdo domesticado, vase Epstein (1971. vol. JI, pgs. 349-350). Ducos (1969) y Zeuner (1963). Para una teora general acerca de los tabes sobre los animales de caza. vase E. Ross (1976). Vase Zeu. ner (1963, pgs. 134-135). whyte (1961, pgs. 69-76) Y ReIenberg (1955) para el impacto producido en el medio ambiente por la intensificacin en Oriente Medio. Para una critica de la teora del cerdo. vase Alland (1974. pg. 67). En lo que respecta al cerdo en Egipto, vase Epstein (1971. pg. 342); en Mesopotama, vase Epstein (1971, pg. 354) Y Hawkee (1973, pg. 101). Con respecto al problema de la sal Y los sedimentos, vase Whyte (1971) Y Jacobsen y Adarns (1958). Para la intensificacin en la Mesopotamia prmitiva, vase Young (1972).

(1975), Shen (1951, pg. 290), Phillips (1945), Y Sprague (1975). La cita de Mao corresponde a Raj (1971, pgna 717). Con respecto al moderno Valle del Gangea. vase verme (1967).

Lo lramp" hldrdulictJ
Para las tendencias mundiales de poblacin. vase Spengler (1974), vase tambin David (1951), Butzer (1976) y Bielenstein (1947). Para el.resto del captulo, me he basado en gran medida en Oriental Despostism, de Karl WittfogeI. Vase tambin Wittfogel (1931, 1960, 1970, 1972). La cita de Marx corresponde al artculo British Rule in India (New York Daily Tribune, 1853). Vase Wittfogel (1972, pg. 62). Vase tambin Adams (1966. pg. 68) Y Butzer (1976). Perkns (1968) comete el mismo error en lo que respecta a Chna. Para las inundaciones del Ro Amarillo, vase Belenstein (1947). Agradezco las sugerencias y las criticas del sin610g.,antrop6log0-c0lega-amigo,Myron Cohen. Para una crtica del impacto de la teora hddulica en la investigacin, vese WittfogeJ (1972) y Ulmen (1975). Tambin M. Herrls (1968) y Price (1971). En 10 que concierne a la comprensin de la teora hidrulica, vase Mitchell (1973). Para la irriga-ein en Tehuacn, vase Woodbury y Necly (1972).

El origen ds la vaco BagfQ(/D


Vase Allehin (1968, pg. 321), Anehin y Anehin (1968, pgs. 114. 259), Hawkes (1973), MarshaU (1930 y Tba par (1966). Vase tambin Prakash (1961, pgs. 15. 16) Y Base (1961, pg. 109). The Cambridge Htory oi lndia es una fuente de referencia. Para el perodo gupte, vase Prekaeh (1961, pgs. 175-176) Y Maitz (1957, pgs. 94-95). Coo respecto a la demografa histrica, vase Davs (1951), Spengler (1971) y Nath (1929). Acerca de la deforestacin y de la sequa Mahabhareta, vase Bese (1961. pgs. 131 Y siguientes). Para la ecologfa cultural del ganado vacuno en la India, vase M. Hanis (1974, 1971, 1966), Raj (1971. 1969), Heston (1971), Dandekar (1969), Odend'hal (1972) y Embajada de la India (1975). Vse tambin Gandhi (1954). Para una discusin sobre la Iactasa, vase Harrison (1975). Vase tambin Gandhi (1954). En 10 que respecta a las comparaciones entre los eecsstemee de China y la India, y~ Buclr. (1964), RaJ (1969), Singh (1970. Gavan y Ilixoo
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El origen del capiUbmo

vse PIggot (1965, pigs. 229. 235, 104). En lo que .... pccta a Roma, v... Alrica (1974). Vse Bloch (1961, 1966). vase tambin Witlfogel (1957. pg. 44). Para la demografa y la economa europea medieval, vase Wolf (1966. pg. 30 Y sgts.) Y Van Bath (1.963). En lo que concierne a la -historia del arado. vse Walles (1972). Vase tambin Wallerstein (1975, pg. 20) Y Lpez (1974). Para la crisis del Ieudelismo >fase Wallerstein (1975, pg. 21 Y .gts.) y POOlan (1972). Vse tambin WiIkinson (1973. pigs. 7(,.77).
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CANlBALES y REYES

En lo que _ _ al infanticidio, vase R_I (1948), Kd10m (1974), Langer (1974), Trexler (1973a,b), Sborter (1975, pg. 168 Y llgts.) Y Dick.eman (1975). Para brujera. mesenismo y revueltas campesinas del 1300 al 1500. vase M. Ha. rris (1974). Para la relacin entre la Peste Negra y la crisis ecolgica del feudalismo, vase Russell y Russell (1973. Tambin Nohl (1961). En lo que respecta a la tecnologa china. vase Needbam (1970), Needbam y Ling (1959), Elvin (1974) Y Wittfogel (1957, pga. 78, 329),

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