AVERIGUACIN PREVIA NM.: FEIDSVI/046/2010 DENUNCIANTE: MARA CRISTINA RODRGUEZ P.

AGRAVIADA: LIZBETH YUNNUEN QUIROZ RUMEBE DELITO: DENUNCIA DE HECHOS. INCULPADO: HCTOR ALCOCER GONZLEZ

C. FISCAL ESPECIAL PARA LA INVESTIGACIN DE DELITOS SEXUALES Y VIOLENCIA FAMILIAR. CHILPANCINGO, GRO.

HCTOR ALCOCER GONZLEZ, por derecho propio y en mi carcter de inculpado dentro de la indagatoria que se seala al rubro, ante usted, con todo respeto comparezco y expongo: El Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin ha sostenido que de los artculos 14, prrafo segundo; 16, prrafo primero; 19, prrafo primero; 21, prrafo primero, y 102, apartado A, segundo prrafo, de la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos deriva el principio de

presuncin de inocencia, y de esta inferencia, relacionada con los artculos 17,

segundo prrafo, y 23 del citado ordenamiento, se concluye la existencia del principio in dubio pro reo, el cual goza de jerarqua constitucional. En ese tenor, conforme al principio constitucional de presuncin de inocencia, cuando se imputa al justiciable la comisin de un delito, ste no tiene la carga probatoria respecto de su inocencia, pues es el Estado quien debe probar los elementos constitutivos del delito y la responsabilidad del imputado. Ahora bien, el artculo 17, segundo prrafo, constitucional previene que la justicia que imparte el Estado debe ser completa, entendindose por tal la obligacin de los tribunales de resolver todas las cuestiones sometidas a su conocimiento, sin que les sea lcito dejar de pronunciarse sobre alguna. Este principio aparece implcito en los artculos 14, prrafo segundo, 16, prrafo primero, 19, prrafo primero, 21, prrafo primero y 102 apartado A, prrafo segundo, de la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos,

as como en los diversos principios de debido proceso legal y el acusatorio dando lugar a que el acusado no est obligado a probar la licitud de su conducta cuando se le imputa la comisin de un delito, en tanto que no tiene la carga de probar su inocencia, sino que incumbe al Ministerio Pblico acreditar la existencia de los elementos constitutivos del delito y la culpabilidad del inculpado. Al tenor de estos lineamientos se colige que el principio de inocencia se constituye por dos exigencias: a) El supuesto fundamental de que el acusado no sea considerado culpable hasta que as se declare en sentencia condenatoria; lo que excluye, desde luego, la presuncin inversa de culpabilidad durante el desarrollo del proceso; y, b) La acusacin debe lograr el convencimiento del juzgador sobre la realidad de los hechos que afirma como subsumibles en la prevencin normativa y la atribucin al sujeto, lo que determina necesariamente la prohibicin de inversin de la carga de la prueba. Ahora bien, el primer aspecto representa ms que una simple presuncin legal a favor del inculpado, pues al guardar relacin estrecha con la garanta de audiencia, su respeto impone a las autoridades, entre otras obligaciones, que en el juicio que se siga, se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento, para garantizar al acusado la oportunidad de defensa previa al acto privativo concreto; mientras que el segundo se traduce en una regla en materia probatoria, conforme a la cual la prueba completa de la responsabilidad penal del inculpado debe ser suministrada por el rgano de acusacin, imponindose la absolucin si sta no queda suficientemente demostrada, lo que implica, adems, que deben respetarse los lineamientos generales que rigen para la prueba en el proceso penal y su correcta justipreciacin, pues los elementos de conviccin que se consideren para fundar una sentencia de condena, deben tener precisamente el carcter de pruebas y haber sido obtenidos de manera lcita. As, la presuncin de inocencia se constituye en el derecho del acusado a no sufrir una condena a menos que su responsabilidad penal haya quedado demostrada plenamente, a travs de una actividad probatoria de cargo, obtenida de manera lcita, conforme a las correspondientes reglas procesales y que sea capaz de enervar al propio principio. El anterior criterio encuentra sustento legal en la Tesis Aislada nmero 34 sustentada por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin, Novena poca, Tomo II, Penal, P.R. SCJNRegistro: 921523, consultable en el Apndice (actualizacin 2002), Pgina: rubro y texto es el siguiente: 133, cuyo

PRESUNCIN DE INOCENCIA. EL PRINCIPIO RELATIVO SE CONTIENE DE MANERA IMPLCITA EN LA CONSTITUCIN FEDERAL.De la interpretacin armnica y sistemtica de los artculos 14, prrafo segundo, 16, prrafo primero, 19, prrafo primero, 21, prrafo primero, y 102, apartado A, prrafo segundo, de la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos, se desprenden, por una parte, el principio del debido proceso legal que implica que al inculpado se le reconozca el derecho a su libertad, y que el Estado slo podr privarlo del mismo cuando, existiendo suficientes elementos incriminatorios, y seguido un proceso penal en su contra en el que se respeten las formalidades esenciales del procedimiento, las garantas de audiencia y la de ofrecer pruebas para desvirtuar la imputacin correspondiente, el Juez pronuncie sentencia definitiva declarndolo culpable; y por otra, el principio acusatorio, mediante el cual corresponde al Ministerio Pblico la funcin persecutoria de los delitos y la obligacin (carga) de buscar y presentar las pruebas que acrediten la existencia de stos, tal y como se desprende de lo dispuesto en el artculo 19, prrafo primero, particularmente cuando previene que el auto de formal prisin deber expresar "los datos que arroje la averiguacin previa, los que deben ser bastantes para comprobar el cuerpo del delito y hacer probable la responsabilidad del acusado"; en el artculo 21, al disponer que "la investigacin y persecucin de los delitos incum be al Ministerio Pblico"; as como en el artculo 102, al disponer que corresponde al Ministerio Pblico de la Federacin la persecucin de todos los delitos del orden federal, correspondindole "buscar y presentar las pruebas que acrediten la responsabilidad de stos". En ese tenor, debe estimarse que los principios constitucionales del debido proceso legal y el acusatorio resguardan en forma implcita el diverso principio de presuncin de inocencia, dando lugar a que el gobernado no est obligado a probar la licitud de su conducta cuando se le imputa la comisin de un delito, en tanto que el acusado no tiene la carga de probar su inocencia, puesto que el sistema previsto por la Constitucin Poltica de

los Estados Unidos Mexicanos le reconoce, a priori, tal estado, al disponer expresamente que es al Ministerio Pblico a quien incumbe probar los elementos constitutivos del delito y de la culpabilidad del imputado. Tomando como partida la disertacin anterior, considero que esta Fiscala Especializada para los delitos sexuales y violencia FAMILIAR, no debe ejercer accin penal en mi contra, puesto que las pruebas que obran en la indagatoria, llmese, testimonial, pericial, entre otras, todas ellas no se enlazan ni concatenan de manera adecuada para demostrar indiciariamente en que yo haya cometido algn delito, puesto que la denunciante MARA CRISTINA RODRGUEZ PERALTA, abuela materna de la que se dice agraviada, solamente argumenta que me llev a su nieta a vivir a mi lado; sin embargo al momento de rendir su declaracin ministerial la referida pasivo, manifiesta, entre otras cosas: Que efectivamente ME SAL DE LA CASA DE MI ABUELA MATERNA MARA CRISTINA RODRGUEZ PERALTA , ubicado en la calle orqudea nmero 20, de la colonia jardines, de la ciudad de Chilapa de lvarez, Guerrero, en donde viva con mi madre CRISTINA RUMEBE RODRGUEZ, y mis hermanos LUS VCTOR QUIROZ RUMEBE de diecisis aos y mi hermanito chiquito FRANCISCO SANTIAGO ALCOCER CAYETANO,(.) que el veinticuatro de junio de dos mil diez, a las dos de la tarde, me dijo mi abuela que bamos ir a la ciudad de Acapulco, a ver lo de mi seguro de vida el Axa, y le dije que no porque me haban encargado a mi primita Valeria y no poda ir y me empez a decir que no era lo que yo iba a hacer (sic) y la que mandaba ah era ella, me exalt en esos momentos y le dije que la iba a acusar ante el DIF por lo que me haba hecho ella y mi to Ivn, en ese instante sintieron miedo y agarraron mis cosas y me subieron a la camioneta , y me dijeron que me iban a llevar a un internado fuera del pas, como yo no quera ir, cuando vi la oportunidad me sal corriendo de la camioneta y me ech a correr (sic) viendo que se acercaba un taxi y le hice la parada, aunque llevaba gente ste se par y me subi y le dije que me llevara a la casa del calvario donde viva la casa (sic) mi pap HCTOR ALCOCER GONZLEZ, ya que no tengo el apoyo de nadie. A dicha declaracin se le tiene que dar valor convictivo pleno, porque la pasivo la realiz de manera libre y espontnea, sin que hubiera mediado aleccionamiento o presin de terceras personas, por ello es aplicable la Jurisprudencia I.6o.P. J/6, por reiteracin de criterios, sustentada por el Sexto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito. Novena poca, Tomo

XX, Octubre de 2004, Registro: 180282, publicada en el Semanario Judicial de la Federacin y su Gaceta, Pgina: 2251, cuyo rubro y texto son los siguientes: PRUEBA TESTIMONIAL. PRINCIPIOS QUE RIGEN LA INMEDIATEZ PROCESAL PARA SU VALORACIN. Los principios que rigen la inmediatez procesal, para efectos de valoracin de la prueba testimonial son la percepcin, evocacin y recuerdo, los cuales se ven afectados con el transcurso del tiempo, en virtud de que en cuanto a la primera, como facultad de percatarse de los sucesos a travs de los sentidos, por s misma se va desvaneciendo en cuanto a su fidelidad al pasar del tiempo; la evocacin como la facultad de traer al consciente lo que permanece guardado en la memoria, adems de variar en cada persona, dicha facultad tambin se debilita al correr el tiempo; finalmente el recuerdo como la capacidad de almacenar los acontecimientos captados por los sentidos se va olvidando paulatinamente; por ello, el derecho reconoce el principio de inmediatez como factor importante, que deber tomar en cuenta el juzgador al valorar lo declarado por los testigos. Esto es en virtud de que en forma posterior, la que se dice pasivo, volvi a declarar ante esta Fiscala y cambi su versin originaria, luego entonces, no se le debe dar valor probatorio, aunado a que en esta segunda versin no hay pruebas que la hagan verosmil; adems que la jurisprudencia antes transcrita tiene aplicacin al caso concreto, porque no se debe perder de vista que la declaracin de la ofendida que no es inverosmil sirve al juzgador de medio para descubrir la verdad, porque reviste las caractersticas de un testimonio y el alcance de un indicio que al corroborarse con otros datos de conviccin, adquiere validez preponderante. En este caso, adquiere relevancia jurdica para considerarla de valor probatorio pleno, porque dicho testimonio, que en el caso por provenir directamente de la persona afectada, merece valor probatorio indiciario conforme a lo establecido por el articulo 121 en relacin con el 127 del Cdigo de Procedimientos Penales en Vigor, adems de encontrarse vertido por persona que cuenta con la edad, capacidad e instruccin suficientes, de lo que se infiere el criterio necesario para juzgar el acto declarado.

Cabe precisar que fui detenido y puesto a disposicin de esta autoridad, y en mi declaracin argument que la menor de edad LIZBETH YUNNUEN QUIROZ RUMEBE, se haba por su propia voluntad a vivir a mi casa, y que para no tener problemas acudimos los dos ante el Subprocurador de la Defensa del Menor y la Familia del DIF municipal de Chilapa, Guerrero, donde me concedieron el RESGUARDO PROVISIONAL de dicha menor, agregu el acta respectiva, y en donde se hace constar, entre otras cosas, que: DETERMINACIN.- Esta Subprocuradura de la Defensa del menor y la Familia, interviene en el presente asunto en virtud de tiene marco legal para ejercicio de sus funciones la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos en relacin con el artculo 4 la Ley para la Proteccin de los Derechos de nias, nios y adolescentes, la Ley para la Proteccin y Desarrollo de los Menores en el Estado de Guerrero en sus artculos 29, 30, 33, 37, 46, 51, 78, 98, 102, fracciones I, II, V, X, XI y dems relativos y aplicables; la Convencin sobre los Derechos del Nio, el Cdigo Civil vigente en el Estado, y el Cdigo Penal vigente en el Estado, toda vez que se trata de salvaguardar los derechos as como la integridad fsica, y psicoemocional de la menor LIZBETH YUNNUEN QUIROZ RUMEBE, de catorce aos de edad, de donde se desprende que la proteccin de los derechos de los menores son prioritarios as como de orden pblico e inters social. Y en dicha acta aparece una firma atribuida a la referida menor agraviada, razn de ms para considerar que en este asunto NO EXISTE DELITO QUE INVESTIGAR NI DELINCUENTE QUE PERSEGUIR. Dicha acta fue realizada porfuncionario revestido de fe pblica, resultando ser

documento que por tener el carcter de pblico y al reunir los requisitos que para su validez exige el artculo 120 del Cdigo de Procedimientos Penales en Vigor, merece valor probatorio en trminos de lo dispuesto por el artculo 124 del Cdigo citado.Adminiculado con la tesis aislada sustentada por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin, Quinta poca, Tomo CXXI, Fuente: Semanario Judicial de la Federacin, Pgina: 1809, del rubro y texto siguiente:

DOCUMENTOS PUBLICOS EN MATERIA PENAL. Tratndose de documentos oficiales, hacen prueba plena y no es menester que quienes los suscriben acrediten, en cada caso, su personalidad, ya que la autoridad, por sus relaciones oficiales, est en aptitud de conocer a las dems.
En otro tema, resulta que el acta mencionada de concesin de guarda y custodia provisional de la menor a favor del suscrito debe considerarse como medida precautoria, es decir, fijarse de forma inmediata y urgente, y sin otorgar previa audiencia a la abuela materna, porque dada la situacin de hecho pudo ocasionar alguna afectacin emocional a la referida menor, atendiendo su inters superior, por lo que en tal determinacin, al no ser un acto privativo no rige la garanta de audiencia consagrada en el artculo 14 constitucional. Asimismo, no debe perderse de vista que la propia pasivo, sin que le fuera impuesto por el suscrito, lleg a mi casa ubicada en el Calvario, y que ella entr sin mi consentimiento y para eso ROMPI UN CRISTAL y por ah entr, luego entonces, de acuerdo con el texto del artculo 190 del Cdigo Penal, que a la letra dispone: Al que sin tener relacin familiar o de parentesco sustraiga a un

menor de edad o a un incapaz, sin el consentimiento de quien legtimamente tenga su custodia o guarda, o lo retenga con la finalidad de violar derechos de familia, se le impondr prisin de dos a seis aos y de veinte a sesenta das multa. YO NO SUSTRAJE A DICHA MENOR, sino que ella por su propio
derecho y por las razones que narra en su primera declaracin, fue que lleg a mi casa, pero no la sustraje, con ello se desvanece el ilcito en comento, porque el despliegue de mi conducta, que no hice nada por sustraer a dicha menor, no es la adecuada para encuadrarse dentro de la hiptesis prevista en el precepto legal antes transcrito. Adems que tampoco debe perderse de vista que de acuerdo a la copia certificada del acta de nacimiento de la pasivo, se pone de manifiesto que contaba con una edad de CATORCE (14) AOS SEIS (6) MESES VEINTITRS (23) DAS, toda vez que narran que a partir del 24 de junio de 2010, dicha menor se desapareci, esa edad la da el derecho de elegir de manera libre, con quien puede vivir, siempre y cuando esa eleccin le resulte benfica a la menor de referencia, y en este caso, al parecer no es su decisin de vivir al lado de su

abuela materna, a pesar de que judicialmente tiene la guarda y custodia de la pasivo, sin embargo, como la menor agraviada es mayor de catorce aos puede manifestar su voluntad para elegir con qu persona permanecer, de lo que se sigue el respeto a la opinin del infante para elegir con cul persona quiere estar, en este caso, me fue a ver a mi casa para quedarse a vivir ah, y esto porque tuve una relacin sentimental con su seora madre, quien ya es difunta, y mi actuar no fue ilcita, sino nicamente atendiendo a bienestar de la menor agraviada y porque la conozco bien y s que con su abuela materna no vive bien. Y para no caer dentro de una conducta ilegal, junto con la pasivo, fui con el Subprocurador de la Defensa del Menor y la Familia del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la ciudad de Chilapa de lvarez, Guerrero, para que me hiciera el resguardo provisional de la custodia de dicha menor, con ello puedo afirmar que no comet ninguna conducta que tenga el carcter de ilcita. Por lo expuesto anteriormente, a Usted C. Fiscal Especial, atentamente pido: PRIMERO.- Tenerme por presentado con este escrito, haciendo precisiones sobre m actuar en relacin al delito que se investiga, por cierto lo ignoro y esto hace que quede en estado de indefensin. SEGUNDO.- Se tomen en cuenta estos argumentos al momento de determinar la indagatoria y SE MANDE A CONSULTA DE NO EJERCICIO DE LA ACCIN PENAL, porque no hay delito que investigar ni delincuente que perseguir.

PROTESTO LO NECESARIO Chilpancingo, Gro., a 1 de junio de 2011

__________________________________ C. HCTOR ALCOCER GONZLEZ