White Cultura
White Cultura
White Cultura
I I
WHITE
<ONU.M<)
DE CULTURA
(1959)
E L CONCEPTO DE C U L T U R A
130
1 u
132
mea-.,
p i o p o s i c i o n c s , gciicralizacioncs,
conclusiones etc. l a
valide/
133
134
Cosas
acontecimiento-
dependientes
del s i m b o l i z a r
(Simbolados)
Conducta humana
Ciencia de la psicologa
Rasgos culturales
Ciencia de la cultura
Fig. 1
ns
lgico.
Lo que decimos respecto a los actos (acontecimientos) puede aplicarse igualmente a los objetos (cosas). Cul es m i c o n c e p c i n de
u n cuenco de c e r m i c a , de una hacha tallada, de u n crucifijo, de
u n cerdo asado, del agua bendita, del whisky, del cemento? Cul
es m i a c t i t u d y de q u manera reacciono ante cada una de estas
cosas? E n resumen q u tipo de relacin existe entre estas cosas
y m i p r o p i o organismo? No es habitual considerar estas cosas como
conducta humana, y sin embargo son verdaderas corporeizaciones d i
esta conducta. La diferencia entre u n nodulo de pedernal y un hacha
de piedra e s t en el factor trabajo humano. Un hacha, u n cuenco,
un crucifijo o un corte de pelo son trabajo humano cristalizado.
Tenemos pues una clase de objetos que dependen del simboliza i v
que tienen una significacin en t r m i n o s de su relacin con el organismo humano. La c o n s i d e r a c i n e i n t e r p r e t a c i n cientficas de ettfl
tipo de relacin es lo que llamamos
psicologa.
Pero t a m b i n es posible tratar estos simbolados en t r m i n o s <l<
sus mutuas relaciones, sin tomar en cuenta su relacin con el organismo humano. En este caso, evitar la madre de la esposa, por ejem7. "De q u modo el tallado de una cabeza de flecha depende de la l i m b o
l i z a c i n ? " p o d r a preguntarse. Personalmente he respondido a esta ctMttldO M
"On the Use of Tools by Primates" ("Sobre ei uso de herramientas J e !<-. p n
mates"), publicado originalmente en Journal of Comparative
Psychology,
vol vi.
p g s . 369-374, y reimpreso en White, The Science of Culture; en Main in ' m i
temporary
Society,
preparado por el departamento de C i v i l i z a c i n Contempor n e a de la U n i v e r s i d a d de C o l u m b i a ( N Y , 1955) y en Readings in Introductor v
Anthropology
( A n n Arbor, Mich., 1956). E x i s t e u n a gran diferencia entre r l
proceso instrumental de la especie h u m a n a y el de los primates subhumanos.
E s t a diferencia no radica en otra cosa que en el hecho de la s i m b o l i z a c i n .
136
8. ""CientizaT" es tambin un tipo de conducta. Vase nuestro ensayo "Science is Sciencmg" ("Ciencia es cientizar") publicado primeramente en Philosophy
of Science, vol. 5, pgs. 369-389, 1938, y reimpreso en The Science of Cutturt
* Hemos conservado "cientizar" en vez de "Hacer ciencia" para mantener al
mximo el juego de palabras de White en su ttulo. (N. del T.)
9. La importancia del contexto queda ilustrada al contrastar actitudes que
afectan a una misma clase de mujeres: en cuanto madres son reverenciadas, <n
cuanto suegras, menospreciadas.
1
117
10
Palabras
Contexto s o m t i c o
Habla {Parole)
Percepcin
Conceptualizacin
Contexto e x t r a s o m t i c o
Lengua
(Langue)
^
^^'^
^ ^ ^ ^
^-
^^-x
Imaginacin
Realizacin
fnica
"^^^
^ ^ ^ ^
0
Gramtica
Sintaxis
0,
^***
Lxico
Fontica
o*
Fig. 2
138
*
Trad.
L i m a , 1964.
e s p a o l a . El
lenguaje.
Universidad
Autnoma
de
San
MafCOf
IV)
tlva sin el concepto y la actitud. De igual manera, conceptos y actitudes c a r e c e r a n por entero de sentido desligadas de todo tipo de
m a n i f e s t a c i n exterior, bien sea en la conducta o en el lenguaje (que
n o deja le ser una forma de conducta). Cada elemento cultural,
< a.la iasgo tiene por tanto un aspecto subjetivo y otro objetivo IVro
todos estos conceptos, actitudes y sentimientos f e n m e n o s que de
hecho tienen lugar dentro del organismo humano pueden ser considerados, en orden a su i n t e r p r e t a c i n cientfica, como pertenecientes al contexto e x t r a s o m t i c o , es decir, en t r m i n o s de su relacin
con las d e m s cosas y acontecimientos del orden de los simbolizado,
mejor que en t r m i n o s de su relacin con el organismo humano. E n
esta perspectiva, el t a b de la madre de la esposa s e r a considerado,
en cuanto a las actitudes y conceptos que implica, m s bien en
t r m i n o s de sus relaciones con otras formas de parentesco y familia,
lugar de residencia etc., que como relacionado con el organismo humano. Por el contrario, el hacha p o d r a ser considerada en t r m i n o s
de su r e l a c i n con el organismo humano su significado, las diversas concepciones y actitudes con respecto a ellas etc. en lugar de
relacionarlo con otras cosas y acontecimientos del campo de lo simbolizado como flechas, azadas y costumbres que regulan la divisin
social del trabajo etc.
11
140
i
t a l no halla su exacta realizacin en ninguna de las ollas concretas. E l l o mismo que el a m e r i c a n o tpico d e 5 pies y 8 1/2 p u l
p a d a s , I n l . r / K libras, a s a d o , c o n 2,3 n i o s etc. E s t o e s l o (pie a l p a r e
i e r intentan d i o s significar p o r a b s t r a c c i n . Si es as, s e h a l a d e
a l g o bien c o n o c i d o : una mera concepcin en la mente d e l o b s e i v a d o i
del cientfico.
Existe u n modo ligeramente diferente de enfocar la abstract Ln*
No se dan dos ceremonias de m a t r i m o n i o i d n t i c a s . Pues bien, tab
lemos una larga serie de ceremonias matrimoniales. Encontramos
que u n cien por cien de ellas contienen u n mismo elemento A (mutua
a c e p t a c i n de los contrayentes). Un noventa y nueve por ciento contienen u n determinado elemento B. Otros elementos C, D y E aparecen respectivamente en u n 96, 94 y 89 p o r cien de los casos. Construimos con estos porcentajes una curva de d i s t r i b u c i n y determinamos la media o n o r m a s e g n la cual se distribuyen las instancias
particulares. E l resultado es l a ceremonia de m a t r i m o n i o tpica. E l
problema, como en el caso del americano medio que tiene 2,3 hijos,
es que este ideal j a m s se produce en la realidad. Es una a b s t r a c cin, es decir, una c o n s t r u c c i n del observador cientfico, que existe
slo en su mente.
E l hecho de no reconocer que las abstracciones son slo conceptos
ha llevado a una t o t a l confusin tanto en l o que respecta a su locus
como a su grado de realidad. E l reconocimiento de las llamadas
abstracciones cientficas (como en el caso del c u e r p o rgido en
fsica, que no existe en la realidad) como construcciones en la
mente del cientfico clarifica en cambio, en lo que a la ciencia de la
cultura respecta, los dos puntos siguientes: que las a b s t r a c c i o n e s
culturales no son sino conceptos (ideas) en la mente del a n t r o p logo; y que, p o r lo que hace a su realidad ontolgica, los conceptos
no son menos reales que cualquier otra cosa en las mentes de los hombres nada es m s real, p o r ejemplo, que una a l u c i n a c i n .
Este punto recibi u n tratamiento muy acertado p o r parte de
Bidney (1954: 488-89) en su crtica de Culture, a critical
review...:
El punto crucial de toda la cuestin est en la significacin del
trmino abstraccin y en su sentido ontolgico. Algunos antroplogos sostienen que no manejan sino abstracciones lgicas y que
la cultura no tiene realidad si no en esas abstracciones, pero lo
que no pueden hacer es esperar que otros cientficos sociales
concuerden con ellos, habida cuenta la nula realidad objetiva del
objeto de su ciencia. De este modo Kroeber y Kluckohn confunden el concepto de cultura, que es una construccin
lgica,
con la existencia factual de la cultura... (el subrayado es nuestro).
Es interesante constatar, en este sentido, que u n t e r i c o de la
a n t r o p o l o g a como Cornelius Osgood (1951: 208; 1940) ha definido
e x p l c i t a m e n t e la cultura como una mera f o r m a c i n en la mente de
los a n t r o p l o g o s : La cultura consiste en todo aquel c m u l o de ideas,
conductas e ideas del agregado de seres humanos que uno ha observado directamente o que han sido comunicadas a l propio intelecto,
143
de
las que
uno
paite- m a n t i e n e
se
que
ha hecho
consciente.
Spiro
(1951: 24)
l a c u l t u r a es u n a c o n s t r u c c i n
lgica
poi
M I
abstiada
investigador
( e l s u b r a y a d o e s d e l p r o p i o Spiro)
"material" como tal. A q u e l l o s q u e definen La
No existe cultura
tultura
en
conducta,
objetos
tura.
tura
trminos
se
ven
de
ideas,
obligados,
bien
en
como
ltimo
una abstraccin
trmino,
Estrictamente
material no
es
hablando,
cultura en
dice
los
cul-
Taylor
actos
mismos
los i n s t r u m e n t o s . . . .
porque
(1953: 210)
c u l t u r a es u n a a b s t r a c c i n de l a c o n d u c t a y n o d e b e s e r
con los
como
formar, parte de la
l a c u l t u r a es u n f e n m e n o m e n t a l . B e a l s y H o i j e r
como
declarar que
Hoebel
absoluto.
...una
confundida
materiales
tales
S e m e j a n t e rechazo de la c u l t u r a m a t e r i a l
instrumentos,
cultura
1 2
definicin
Como
conducta
como
ya
hemos
para
la nuestra resuelve
visto,
no
en gran medida
parece
del
tales
como
referirse a cosas
todo
el
absurdo
em-
hablar
sandalias o
cuencos
de c e r m i c a ; lo r e l e v a n t e e n ellos n o es p r e c i s a m e n t e l a p i e l de c i e r v o
o el barro, sino el trabajo h u m a n o :
h u m a n o . P e r o s e g n n u e s t r a d e f i n i c i n , la s i m b o l i z a c i n es u n
factor
tres
clases
manifiestas,
rados en
c)
de
simbolados:
objetos
formulacin
loga cultural:
fa
ideas
Todos
que
de
tiene
este tipo
nos
actitudes,
ellos
el contexto e x t r a s o m t i c o . Todos
cultura. U n a concepcin
una
a)
materiales.
deben
deben
b)
acciones
ser
conside-
computarse
como
retrotrae precisamente
y a u n a antigua tradicin
en
la
c u l t u r a es aquello q u e se d e s c r i b e e n u n a
antropomonogra-
etnogrfica.
Reificacin
cultura
de otros
que
de la cultura.
algunos
Existe un
antroplogos
que los a c u s a n de r e i f i c a c i n .
sido especialmente
atacados como
tipo
mantienen
de
concepcin
ante
Como uno
reificador
la
de
la
consternacin
de los que
de l a c u l t u r a ,
1 3
han
puedo
d e c i r q u e el t r m i n o es p a r t i c u l a r m e n t e i n a d e c u a d o . R e i f i c a r es
con-
12. E s interesante notar que D u r k h e i m (1951, p g s . 313-314) que habitualmente u s a el t r m i n o "sociedad" donde muchos a n t r o p l o g o s americanos hu
bieran dicho c u l t u r a o sistema sociocultural, hace h i n c a p i en que "no es
verdad que la sociedad e s t constituida tan s l o de individuos; incluya Igual
mente objetos materiales que juegan u n papel esencial en l a vida comunitaria", y c i t a como ejemplo cosas tales como casas, instrumentos, m q u i n a , em
pleadas en l a i n d u s t r i a , etc. " L a vida social... cristaliza... y se fija de este modo
e n soportes materiales... externos..."
13. Max G l u c k m a n "reifica la estructura en la m i s m a forma en que White
reifica precisamente la cultura", dice M u r d o c k (1951, p g . 470). Strong, por IU
parte (1953, p g . 392) siente que "White reifica, c incluso a veces llega a d r i l
c a r , l a cultura...". V e r igualmente H e r r i c k (1956, p g . 196).
1
144
10.
E L CONCEPTO Ul: C U L T U R A
i iiiiinpuln;i.i
.... i a l como el estudio, no de la sociedad, sino
.1. I.i rultuia, se nos p i d i abandonar este tipo de investigan ion
. n l . i v m de lo (pie ahora suele llamarse estudio de los contactos
nliiii.de.
I n lugar del estudio de la formacin de nuevas so
16
47).
Culture.
149
148
150
151
h nina
153
piulidos por una, dos o m s personas; si tales rasgos tienen (pie sei
ii. i a i a i tersticos de un pueblo; si la cultura es una reilica ion
SO, y si puede o no puede pintarse las u a s .
La distincin que hemos efectuado entre conducta y cultura,
entre psicologa y c u l t u r o l o g a , tiene justamente mucho que ver con
aquella (pie d i a n t e a o s han mantenido los lingistas entre lcng.ua
v habla. Si es vlida para los unos t a m b i n puede serlo para loe
otros.
Finalmente, nuestra distincin y nuestra definicin guardan una
' i r e c h a r e l a c i n y e s t n en perfecto acuerdo con l a t r a d i c i n an
t r o p o l g l c a . Tal es n i m s n i menos lo que Tylor signific por cultura, como una lectura de su Primitive culture puede demostrar. Tal
es la que casi todos los a n t r o p l o g o s no fsicos han venido u t i l i
zando durante a o s . Qu es lo que los investigadores cientficos
de campo han venido estudiando y describiendo en sus m o n o g r a f a s ?
Respuesta: cosas reales y observables, y acontecimientos que dependen del simbolizar. L o que difcilmente puede decirse es que hayan
estado estudiando y describiendo abstracciones imperceptibles, intan
gibles, imponderables y o n t o l g i c a m e n t e irreales. Es cierto que el investigador de campo puede estar interesado en las cosas y acontecimientos, en cuanto consideradas en el contexto s o m t i c o , con lo que
e s t a r a haciendo psicologa (como lo e s t a r a haciendo igualmente el
lingista, caso de considerar las palabras en su aspecto s o m t i c o ) . Y
que la a n t r o p o l o g a , segn se usa actualmente este t r m i n o , abarca una
serie de estudios enteramente diferentes entre s: a n a t m i c o s , fisiolgicos, genticos, psicolgicos, psicoanalticos y c u l t u r o l g i c o s . Pero
esto no significa que la distincin entre psicologa y c u l t u r o l o g a no
sea fundamental. Lo es.
Las tesis presentadas en este trabajo no son ninguna novedad. No
se trata, en absoluto, de u n corte violento con la t r a d i c i n antropolgica. Todo l o contrario: se trata en u n s e n t i d * m u y real y en gran
medida, de u n claro retorno a la t r a d i c i n , la t r a d i c i n establecida
por T y l o r y continuada en la p r c t i c a por n u m e r o s s i m o s a n t r o p l o gos hasta nuestros d a s . Lo nico que hemos hecho ha sido dar una
e x p r e s i n verbal clara y concisa de todo esto.
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