Sentencia C 820 - 06
Sentencia C 820 - 06
Sentencia C 820 - 06
COSA JUZGADA-Importancia
significa el predominio de la ley como norma primaria y la labor del legislador como fuente
primaria del derecho, lo cual resulta contrario a los artculos 1, 2, 4 y 241 superiores.
El demandante sostiene que los apartes normativos acusados violan los artculos 4, 13, 229,
230, 234, 235, 237, 241 y 243 de la Constitucin.
Segn su criterio, la norma demandada tiene idntico contenido material al del fragmento
original del artculo 48 de la Ley 270 de 1996, que se refera a la interpretacin de la
Constitucin que por va de autoridad hace el Congreso de la Repblica. La disposicin
estatutaria actualmente aplicable fue modificada por un condicionamiento que introdujo la
sentencia C-037 de 1996 de la Corte Constitucional al adelantar el control oficioso de la
misma. Sin embargo, a su juicio, la norma ahora acusada reprodujo el texto original y no tuvo
en cuenta la modificacin efectuada por la Corte, pese a que, por disposicin del artculo 243
de la Carta, la parte resolutiva de sus sentencias es obligatoria porque hace trnsito a cosa
juzgada constitucional.
De otra parte, el actor manifest que la interpretacin literal de las expresiones ley, de
manera general y expresin oscura, contenidas en la disposicin acusada permite concluir
que slo el Congreso podra interpretar y fijar el sentido autorizado de la Constitucin, con lo
cual se desconoce que la Corte Constitucional es el mximo interprete de la norma superior y,
por consiguiente, tiene la facultad para interpretar la ley en las sentencias de tutela y de
constitucionalidad condicionada, tal y como lo ha advertido esa Corporacin en sentencias C486 de 1993, C-426 de 2001, C-569 de 2004 y SU-1219 de 2001.
De todas maneras, el demandante dijo que todas las interpretaciones del artculo acusado
son inconstitucionales, pues si se adopta una hermenutica amplia del concepto ley permite
que el Congreso usurpe la competencia de la Corte Constitucional para interpretar y fijar el
sentido de la Constitucin y, si se acoge la interpretacin estricta del mismo, se le niega a
esta Corporacin la competencia para fijar el sentido autorizado de la ley en las sentencias de
tutela y en las condicionadas.
De otro lado, el demandante afirm que la norma acusada tambin desconoce la autoridad
interpretativa de la ley que est a cargo de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de
Estado, en tanto que a pesar de que esos tribunales tienen la misin de fijar el sentido
autorizado y de guardar la supremaca de la ley frente a las actuaciones de los jueces, el
legislador entreg esas competencias exclusivamente al Congreso. Por lo tanto, el actor
concluy que la exclusividad interpretativa que el artculo 25 del Cdigo Civil confiere al
Congreso vulnera los derechos a la igualdad y a la legalidad, como quiera que es usual
encontrar casos en los que el Congreso no acta para aclarar leyes oscuras ni para llenar
vacos normativos, por lo que los jueces podran recurrir a su propio arbitrio y capricho para
fallar en cada caso, fijando su propia interpretacin de la Constitucin y la ley, generando una
grave inseguridad jurdica.
Finalmente, la demanda sostiene que, en los casos de vaco o de oscuridad de la norma legal,
los precedentes de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo de Estado tienen efecto
vinculante para todos los jueces de la Repblica, al igual que los precedentes de la Corte
Constitucional cuando se trata de interpretar normas constitucionales. En consecuencia, a su
juicio, el sistema de fuentes estara organizado por orden descendente con la Constitucin en
la cima, los precedentes obligatorios de la Corte Constitucional en segundo rango, las leyes
en tercero y, posteriormente, los precedentes obligatorios de la Corte Suprema de Justicia y el
Consejo de Estado.
IV. INTERVENCIONES
iii) La norma acusada tampoco vulner la cosa juzgada constitucional, por cuanto el artculo
243 de la Carta se refiere a la prohibicin de la reproduccin del contenido material de un
texto declarado inexequible y, en este asunto, el artculo 25 del Cdigo Civil es anterior al que
fue estudiado por la Corte.
De otra parte, el Ministerio del Interior y de Justicia consider que, contrario a lo sostenido por
el demandante, en sentencias C-806 de 2001, C-424 de 1994 y C-083 de 1995, la Corte
Constitucional ha reconocido la importancia y la constitucionalidad de la interpretacin
autntica que de las leyes hace el legislador, pues el artculo 150 de la Carta seala que el
Congreso de la Repblica tiene competencia para interpretar, reformar y derogar las leyes,
incluyendo aquellas cuyo sentido es oscuro. As, es claro que dicha interpretacin no se
realiza como doctrina, sino como instrumento obligatorio y vinculante propio de la tcnica
legislativa.
De todas maneras, el interviniente reconoce que, en todos los casos, es imposible reducir la
interpretacin judicial al silogismo jurdico porque no hay nunca una norma que sea capaz de
gobernar una realidad vital; de hecho, el juez no tiene ante s una sola norma aplicable, sino
todo el universo normativo disponible, dentro de la cual debe analizar cules reglas jurdicas
son pertinentes para el caso que le ocupa y para proferir una sentencia justa. Por esa razn,
es lgico encontrar momentos en donde la interpretacin reiterada y uniforme que hacen los
jueces en las altas instancias judiciales, cobre fuerza obligatoria, de tal forma que ese derecho
viviente vincule a los jueces y tribunales en forma semejante a la de la ley, aunque requiera
de requisitos especiales para tener un efecto general de carcter excepcional. Por
consiguiente, la norma acusada no desconoce la autoridad interpretativa de la ley que est a
cargo de las altas cortes.
En relacin con el primer cargo, la Academia Colombiana de Jurisprudencia dijo que no existe
violacin de la cosa juzgada constitucional contenida en la sentencia C-037 de 1996, en tanto
que el motivo de la inconstitucionalidad a que hace referencia esa providencia tena bases
diferentes, pues se trataba de prevenir que el Congreso de la Repblica fuera considerado
como un intrprete con autoridad exclusivo sobre las normas constitucionales no legales- en
perjuicio del monopolio que en materia de tales normas le fija el artculo 241 de la C.N. a la
Corte Constitucional. Incluso, cit apartes de esa providencia para indicar que esta
Corporacin consider vlido que el Congreso sea intrprete de la ley por va de autoridad.
De otra parte, el interviniente manifest que a pesar de que si bien es cierto cuando la Corte
Constitucional profiere un fallo de inexequibilidad o de exequibilidad condicionada
efectivamente interpreta y fija el sentido de la ley con autoridad y obligatoriedad, esto es,
involucra una interpretacin normativa con criterio de autoridad, no lo es menos que el tipo
de interpretacin a que hace referencia la norma acusada es diferente al judicial, por los
siguientes tres motivos: i) La interpretacin sistemtica de los artculos 150 y 241 de la
Constitucin permiten inferir que el Congreso slo puede fijar el sentido de una ley oscura y,
para ello, mantiene el monopolio; mientras que la Corte Constitucional fija el sentido de la ley
para sealar su constitucionalidad y, tambin para eso, mantiene el monopolio de la
interpretacin constitucional con autoridad. ii) No existe la menor duda de que la expresin
ley contenida en el artculo 25 acusado se refiere a su acepcin formal, por lo que nunca
podra incluir la interpretacin de las normas constitucionales. iii) la ratio decidendi o
precedente de obligatorio cumplimiento de las sentencias de tutela es derivado, porque los
jueces conservan independencia y autonoma para aplicar las normas, ms no para dejar de
aplicar la Constitucin.
Finalmente, los intervinientes consideraron que el tercer cargo tampoco debe prosperar, de
un lado, porque la norma acusada no contempl para el Congreso reserva sobre la actividad
interpretativa de la ley, en tanto que la lectura sistemtica de esa norma y del artculo 26 del
Cdigo Civil muestra que la interpretacin de la ley que hacen los jueces tiene carcter
auxiliar y fuerza de doctrina y, de otro, porque si se declara la inexequibilidad de la
disposicin acusada de tal forma que las sentencias de la Corte Suprema de Justicia y del
Consejo de Estado adquieran carcter vinculante y obligatorio para los jueces, implicara el
desconocimiento de los artculos 218 y 230 de la Constitucin que sealan el carcter auxiliar
de la actividad judicial.
V. CONCEPTO DEL PROCURADOR GENERAL DE LA NACIN
Dentro de la oportunidad procesal prevista, intervino en el proceso el seor Procurador
General de la Nacin, Edgardo Jos Maya Villazn, para emitir concepto de fondo respecto de
los cargos de inconstitucionalidad presentados en la demanda y solicitarle a la Corte que
declare lo siguiente:
la exequibilidad del artculo 25 del Cdigo Civil, con excepcin de la palabra slo, la cual es
inexequible.
Dicha constitucionalidad deber declararse bajo el entendido de que la facultad de
interpretacin con autoridad de una ley oscura corresponde, en principio al legislador, sin
perjuicio de la funcin interpretativa subsidiaria de la ley oscura que corresponde a la Corte
Constitucional y a los altos tribunales, segn sus competencias
Los principales motivos en que se apoya el Ministerio Pblico para llegar a esa conclusin son
los siguientes:
La norma acusada no viol el artculo 243 de la Constitucin por cuanto no existe afectacin
de la cosa juzgada formal (no se trata del mismo texto normativo) ni material (el texto
acusado se encuentra en un contexto normativo e histrico diferente) respecto del artculo 48
de la Ley 270 de 1996. De hecho, en sentencia C-037 de 1996, la Corte Constitucional advirti
que tratndose de la Constitucin, la Corte y el legislador son los intrpretes por va de
autoridad, el Congreso es el nico intrprete por va de autoridad respecto de la ley.
Despus de recordar las diferentes perspectivas desde las cuales se plantea el concepto de
interpretacin (teoras cognitivista, decisionista y mixta) y de recordar que la definicin,
funcin, legitimidad poltica y efectos de la interpretacin jurdica vara segn el sistema
jurdico, la Vista Fiscal concluy que es necesario replantear la clasificacin que recoge
nuestro Cdigo Civil entre interpretacin autntica o por va de autoridad, la que hace el
legislador; interpretacin judicial, que est limitada a la creacin de la norma particular por
parte de los jueces y la doctrinal, restringida a la descripcin del derecho. En efecto, se
justificaba el esquema que sealaba al legislador como nico creador del derecho porque no
exista el control de constitucionalidad ni el sometimiento del juez y de las dems autoridades
al conjunto de normas que integran la Constitucin, esto es, concepto que desborda el
contenido de la ley e incluye la doctrina probable y la cosa juzgada constitucional.
La primera, se presenta cuando quien tiene facultad para crear la disposicin normativa, en
una disposicin posterior, aclara el sentido de la norma y la incorpora a la que es objeto de
interpretacin. Aclara que esta facultad de produccin e interpretacin normativa no slo est
en manos del legislador, sino tambin de todos los rganos facultados para expedir normas
infra legales. Por su parte, la interpretacin por va de autoridad judicial es la consignada en
las consideraciones que guardan relacin estrecha, directa e inescindible con la decisin, esto
es, la que constituye la ratio decidendi de la parte motiva de las sentencias. Aclara que
aunque la jurisprudencia derivada del control de constitucionalidad no tiene el mismo carcter
que la originada en los altos tribunales como mximas autoridades de su jurisdiccin, de
todas maneras, la doctrina consagrada en todas ellas es obligatoria. A su turno, la
interpretacin con efecto inter-partes que se caracteriza por vincular nicamente a las partes,
pese a lo cual es obligatoria para los jueces y tribunales, en aplicacin del derecho a la
igualdad en la aplicacin de la ley. La interpretacin doctrinal o libre que realizan los jueces
como obiter dicta, por lo que no tiene carcter vinculante. Finalmente, la que realizan los
particulares como gua de sus decisiones.
tutela. iii) Trasgresin de los artculos 234, 235 y 237 de la Constitucin. A su juicio, la
disposicin acusada desconoce la autoridad interpretativa de la ley que est a cargo de la
Corte Suprema de Justicia y del Consejo de Estado, puesto que esos tribunales deben fijar el
sentido autorizado de la ley frente a las actuaciones de los jueces.
3. Por su parte, los intervinientes coinciden en afirmar que la norma acusada no viola la cosa
juzgada constitucional porque su contenido normativo e histrico no es idntico al del artculo
48 de la Ley 270 de 1996. De igual manera, consideran que, de acuerdo con lo dispuesto en
el artculo 150, numeral 1, de la Constitucin, al legislador compete la interpretacin general
de la ley, por lo que no puede confundirse con la hermenutica judicial que, a pesar de que
hay momentos en que es obligatoria, nunca puede adquirir una forma vinculante general
porque, con ello, se desconocera el artculo 230 superior.
As las cosas, para resolver los problemas jurdicos planteados, en primer lugar, la Corte
recordar el contenido de la cosa juzgada constitucional expresada en la sentencia C-037 de
1996. En segundo lugar, se referir brevemente al sentido de la norma acusada y al papel que
en la Constitucin y en la teora de la interpretacin contempornea corresponde a la Corte
Constitucional. Este examen permitir entonces determinar si el monopolio legislativo para
interpretar con autoridad la ley oscura se ajusta o no a la Carta.
5. Resulta un lugar comn afirmar que la cosa juzgada es una institucin jurdico procesal de
la teora general del derecho que constituye un pilar esencial del Estado Social de Derecho
porque garantiza la seguridad jurdica para las partes de una controversia, en tanto que, de
un lado, asegura la resolucin pacfica, coercitiva y definitiva de un conflicto y, de otra, impide
que se produzcan decisiones judiciales contradictorias que violen el derecho a la igualdad en
la aplicacin de la ley. De igual manera, es claro que la cosa juzgada hace efectivo el derecho
de acceso a la justicia y, en especial, el derecho a exigir que el Estado resuelva en forma
definitiva una controversia que se somete a su consideracin (artculos 1 y 229 de la
Constitucin). Luego, es obvio que, por regla general, toda sentencia judicial definitiva hace
trnsito a cosa juzgada, con la que se impide que la misma situacin fctica y jurdica pueda
ser ventilada nuevamente en otro proceso judicial, salvo que la misma ley disponga la
posibilidad de un replanteamiento de la cuestin.
No obstante, a diferencia de la facilidad con la que se encuentra la cosa juzgada formal, pues
se evidencia con la simple confrontacin entre el texto normativo que nuevamente se somete
a estudio y el que fue objeto de pronunciamiento de la Corte, la existencia de la cosa juzgada
material no siempre surge prima facie, en tanto que requiere de un anlisis ms detenido y de
la valoracin de contenidos normativos. As, como lo ha advertido esta Corporacin, en la
valoracin de la cosa juzgada material es necesario tener en cuenta: i) la identidad de
contenidos normativos[3], ii) la conformidad de los contextos histrico, social, cultural y/o
jurdico en que se fund el control constitucional al momento de proferirse la sentencia y el
que se somete a un nuevo estudio de la Corporacin[4] y, iii) la identidad de la norma
constitucional que sustent la constitucionalidad de la disposicin legal objeto de control. De
esta manera, se logra conciliar la dinmica de la interpretacin constitucional y la seguridad
jurdica que lleva implcita la institucin de la cosa juzgada constitucional.
Una de sus modalidades es la cosa juzgada material, cuyo alcance ha intentado precisar la
jurisprudencia de esta Corporacin en reiteradas oportunidades. As, por ejemplo, se ha
sostenido que esta figura tiene lugar cuando la norma acusada tiene un contenido normativo
idntico al de otra disposicin sobre la cual esta Corporacin previamente emiti una
decisin, por lo que los argumentos jurdicos que sirvieron de fundamento para declarar la
constitucionalidad o inconstitucionalidad de ste seran totalmente aplicables a aqulla y la
decisin que habra de adoptarse sera la misma que se tom en la sentencia anterior.[6]
Esto lleva a que el juez constitucional deba evaluar en cada caso concreto las disposiciones
demandadas aun en aquellos eventos en que textos idnticos hayan sido objeto de un
pronunciamiento de exequibilidad. As pues, si una nueva ley reproduce enunciados o
7. Con base en lo anterior, la Sala entra a analizar si el artculo 25 del Cdigo Civil tiene el
mismo contenido normativo que el del proyecto de ley estatutaria de administracin de
justicia que fue modificado por la sentencia C-037 de 1996, respecto del titular de la facultad
para interpretar la Constitucin y/o la ley de manera general y, por consiguiente, en forma
vinculante y obligatoria.
El texto del artculo 48 de la Ley 270 de 1996 aprobado por el Congreso dispuso:
ALCANCE DE LAS SENTENCIAS EN EL EJERCICIO DEL CONTROL CONSTITUCIONAL. Las
sentencias proferidas en cumplimiento del control constitucional tienen el siguiente efecto:
1. Las de la Corte Constitucional dictadas como resultado del examen de las normas legales,
ya sea por va de accin, de revisin previa o con motivo del ejercicio del control automtico
de constitucionalidad, slo sern de obligatorio cumplimiento y con efecto erga omnes en su
parte resolutiva. La parte motiva constituir criterio auxiliar para la actividad judicial y para
la aplicacin de las normas de derecho en general. Slo la interpretacin que por va de
autoridad hace el Congreso de la Repblica tiene carcter obligatorio general (subrayas
propias)
Ahora bien, la interpretacin literal de ese texto normativo efectivamente permitira concluir
que la hermenutica que efecta la Corte Constitucional en sentencias dictadas como
resultado del examen de las normas legales, ya sea por va de accin, de revisin previa o con
motivo del ejercicio del control automtico de constitucionalidad, corresponder a una
interpretacin obligatoria y vinculante para todas las autoridades y para los particulares. En
efecto, se observa claramente que la modificacin introducida por la Corte no alude al tipo de
norma que es objeto de interpretacin si es la Constitucin o la ley-, sino que se refiere
exclusivamente al resultado de la interpretacin. Luego, como de la lectura literal del artculo
48 de la Ley 270 de 1996 efectivamente podra deducirse que la interpretacin con autoridad
de la ley corresponde a la Corte Constitucional, la conclusin a la que llega la demanda sobre
la inconstitucionalidad de la norma acusada resultara, en principio, correcta, pues el artculo
25 del Cdigo Civil es claro en sealar que la interpretacin de la ley por va de autoridad
slo corresponde al Congreso.
La Corte coincide con esta tesis, pues la interpretacin sistemtica del artculo 48 de la Ley
Estatutaria de Administracin de Justicia y teleolgica de la modulacin introducida por la
Corte evidencian que la ratio decidendi de la sentencia C-037 de 1996, se fundamenta en la
funcin de salvaguarda de la Constitucin que tiene a su cargo esta corporacin, por lo que
salta a la vista que la hermenutica con autoridad que regula dicha disposicin est referida a
la de las normas superiores. Al respecto esta Corporacin dijo:
Por lo dems, cabe puntualizar que las sentencias judiciales a travs de las cuales se deciden
acciones de tutela, slo tienen efectos en relacin con las partes que intervienen en el
proceso (Decreto 2591/91, art. 36). Sin embargo, la doctrina constitucional que define el
contenido y alcance de los derechos constitucionales, sentada por la Corte Constitucional, con
ocasin de la revisin de los fallos de tutela, trasciende las situaciones concretas que le sirven
de base y se convierte en pauta que unifica y orienta la interpretacin de la Constitucin. El
principio de independencia judicial, tiene que armonizarse con el principio de igualdad en la
aplicacin del derecho, pues, de lo contrario, se corre el riesgo de incurrir en arbitrariedad. La
jurisprudencia de los altos rganos jurisdiccionales, por medio de la unificacin doctrinal,
persigue la realizacin del principio de igualdad. Por consiguiente, sin perjuicio de lo
observado respecto de la doctrina constitucional, la exequibilidad del segundo numeral del
artculo 48, materia de examen, se declarar bajo el entendido de que las sentencias de
revisin de la Corte Constitucional, en las que se precise el contenido y alcance de los
derechos constitucionales, sirven como criterio auxiliar de la actividad de los jueces, pero si
stos deciden apartarse de la lnea jurisprudencial trazada en ellas, debern justificar de
manera suficiente y adecuada el motivo que les lleva a hacerlo, so pena de infringir el
principio de igualdad[11] (subrayas fuera del texto original)
Ntese que la modulacin del artculo 48 de la Ley 270 de 1996 introducida por la Corte se
fundament en la inconstitucionalidad del monopolio de la interpretacin de la Constitucin
con autoridad que la disposicin original entregaba al Congreso de la Repblica con
desconocimiento de la funcin encomendada por el artculo 241 superior a la Corte
Constitucional. Incluso, la sentencia fue clara en distinguir la interpretacin legislativa con
autoridad, de un lado, de la ley y, de otro, la de la Constitucin, para asignar validez a la
primera y reprochar la constitucionalidad a la segunda. Luego, es evidente que a pesar de
que no se regul en forma expresa, el artculo 48 de la ley estatutaria de administracin de
justicia se refiere a la interpretacin con autoridad de la Constitucin.
Cabe advertir que, en reciente providencia, esta Corporacin reiter los planteamientos
expuestos en la sentencia C-037 de 1996, respecto de la fuerza vinculante de la
interpretacin constitucional contenida en la parte motiva de las sentencias de
constitucionalidad, as:
la respuesta a la pregunta inicial respecto a si la parte motiva de las sentencias de
constitucionalidad tiene fuerza vinculante, es afirmativa conforme a los enunciado por esta
Corporacin y el legislador estatutario. Por consiguiente las autoridades y los particulares
estn obligados a acatar los postulados vinculantes de la parte motiva de las sentencias de
constitucionalidad, en aquellos aspectos determinantes de la decisin que sustenten la parte
resolutiva de tales providencias, as como frente a los fundamentos que la misma Corte
indique[12]. Es decir, en palabras de la C-037 de 1996, tienen fuerza vinculante los
conceptos consignados en esta parte que guarden una relacin estrecha, directa e
inescindible con la parte resolutiva; en otras palabras, aquella parte de la argumentacin que
9. As las cosas, la Sala concluye que el contenido normativo que fue objeto de decisin de la
Corte Constitucional en sentencia C-037 de 1996 es diferente al que ahora se somete a
estudio de esta Corporacin, pues en aquella oportunidad la Corte centr su anlisis en la
interpretacin con autoridad de la Constitucin, mientras que la norma ahora demandada
regula la interpretacin con autoridad de la ley, lo cual, evidentemente, no slo expresa
contenidos normativos distintos, sino que plantea problemas jurdicos dismiles, por lo que
ello releva a la Corte de hacer el contraste histrico y, en consecuencia, resulta claro que no
existe violacin a la cosa juzgada constitucional.
10. De otra parte, el demandante dijo que la norma acusada viola el artculo 243 de la
Constitucin porque reprodujo el texto original del artculo 48 de la Ley 270 de 1996 sin tener
en cuenta la modificacin efectuada por la Corte en sentencia C-037 de 1996.
Como bien lo expres uno de los intervinientes, resulta evidente que ese argumento tampoco
debe prosperar, pues el artculo 25 del Cdigo Civil es bastante anterior a la modificacin
normativa del artculo 48 de la Ley Estatutaria de la Administracin de Justicia, por lo que,
sencillamente, no se trata de la reproduccin de un acto jurdico declarado inexequible a que
hace referencia el artculo 243 de la Constitucin ni de la repeticin de un texto normativo
que fue modificado por la interpretacin constitucional. Luego, el cargo no prospera.
Interpretacin de la ley por parte del Legislador. Contexto histrico de la norma acusada
11. De acuerdo con lo expresado por el demandante y por el Ministerio Pblico, el artculo 25
del Cdigo Civil, tal y como se encuentra redactado, es inconstitucional, como quiera que
desconoce la facultad interpretativa obligatoria y vinculante que la Constitucin otorg a los
precedentes jurisprudenciales del Consejo de Estado, de la Corte Suprema de Justicia y de la
Corte Constitucional, de conformidad con lo preceptuado en los artculos 4, 13, 229, 230,
234, 235, 237 y 241 de la Constitucin. La Corte procede a estudiar dicho cargo.
El texto normativo acusado dispone que slo al legislador corresponde la interpretacin con
autoridad de la ley oscura. En otras palabras, al reconocer la existencia de leyes oscuras, esa
disposicin seala, de un lado, a quin corresponde adelantarla (slo al legislador) y, de
otro, de qu manera (de manera general y con autoridad).
12. En relacin con las autoridades a quin corresponde la interpretacin de las leyes, el
Cdigo Civil y la doctrina[17] las clasifican en tres categoras: la doctrinal, la judicial y la
legislativa o con autoridad.
La primera, regulada en el artculo 26 del Cdigo Civil como aquella hermenutica que no es
vinculante y que corresponde a los jueces, a los funcionarios pblicos y de los autores de
obras jurdicas. Al respecto, los profesores Champeau & Uribe la definieron como aquella
que emana de una persona que no tiene poder legislativo, ni delegacin de ste para
interpretar las leyes y que carece de autoridad judicial.
Y, la tercera, esto es, la interpretacin legislativa con autoridad, regulada en el artculo 25 del
Cdigo Civil, es la realizada por el mismo rgano que legisla para aclarar o precisar el alcance
de la ley, pero slo con efectos hacia el futuro y conservando la cosa juzgada que se deriva de
una decisin judicial ya adoptada. Los mismos profesores citados sostienen que es natural
que el derecho a fijar el sentido de un texto oscuro pertenezca a quien lo redact, al
legislador: ejes est interpretari legem cujus est condere. Esta es la nica interpretacin que
puede tener la misma fuerza que la ley, y ser obligatoria para lo futuro, tanto respecto de los
ciudadanos como de los tribunales.
13. En efecto, el artculo 25 del Cdigo Civil tiene como antecedentes en el derecho
colombiano el artculo 20 de la Constitucin para la Provincia de Pamplona de 1815, segn el
cual corresponde al poder legislativo exponer el sentido de las leyes fundamentales de la
Repblica, siempre que ocurra duda, sin que tenga efecto retroactivo la interpretacin o
declaracin, ni aun con respecto al caso que hubiere dado motivo a ellas[18]. Ntese que,
aunque con una redaccin distinta, el Constituyente de la Provincia de Pamplona encargaba al
legislador la tarea de interpretar la ley dudosa u oscura, pero adverta que los efectos de esa
nueva ley no seran retroactivos, tal y como lo sealara posteriormente el artculo 14 del
Cdigo Civil.
De igual manera, resulta un claro antecedente de esta disposicin el artculo 22 del Cdigo
Chileno elaborado por el seor Andrs Bello[19], el cual se refiri a las leyes interpretativas
as: los pasajes oscuros de la ley pueden ser ilustrados por medio de otras leyes,
particularmente si versan sobre el mismo asunto. Pese a su similitud, de todas maneras, en
esa codificacin no se encuentra una norma idntica a la que posteriormente constituira una
de las piezas interpretativas fundamentales para los jueces colombianos y que estudia la
Corte.
Ahora bien, el sentido de la norma demandada, cuyo texto se mantiene inmutable desde el
momento en que el Cdigo Civil entr a regir en 1873, corresponde a la lgica jurdica que
imperaba en la poca en que surge la codificacin, pues la enorme confianza y el respeto por
la voluntad democrtica expresada por el legislador marcaron el paradigma de la decisin
judicial. De este modo, se consider que la igualdad, la justicia y la seguridad jurdica no slo
se encarnan en la ley escrita, sino que ella representa una garanta de preservacin de stos
y los dems principios que se requieren para proteger a los ciudadanos de la arbitrariedad
estatal.
Seran, entonces, el legislador y su producto, o sea la ley, los encargados de definir y crear el
derecho, pues este culto a la ley, incluso denominado por importantes doctrinantes como Luis
Recasns Siches la frentica apoteosis del fetichismo legalista, concibe la funcin judicial de
manera mecnica, en tanto que los cdigos no dejan nada al arbitrio del intrprete; ste no
tiene ya por misin hacer el derecho: el derecho est hecho. No existe incertidumbre, pues el
derecho est escrito en textos autnticos. Ms para que los cdigos realicen esa ventaja, es
preciso que los autores y los jueces acepten su nueva posicin bajo el cdigo dira que
deben resignarse a ella[20].
En este mismo sentido, se recordarn clebres frases que limitaban el papel del juez y la
aplicacin de la norma jurdica a la simple reproduccin del significado legal al caso concreto,
tales como las de Rousseau[21] al sostener que las leyes deben ser expresin de la voluntad
general y, por ello, las decisiones que producen la felicidad pblica que est muy por encima
del alcance de los hombres vulgares, son las que pone el legislador en boca de los inmortales
para arrastrar por medio de la pretendida autoridad divina, a aquellos a quienes no lograra
excitar la prudencia humana y las de Montesquieu[22] al indicar que el poder de juzgar es
casi nulo y definir a los jueces como el instrumento que pronuncia las palabras de la ley,
seres inanimados que no pueden moderar ni la fuerza ni el rigor de las leyes y a la inevitable
supremaca de la ley sobre las sentencias al sealar que es de la esencia de la Constitucin
republicana el que los jueces se atengan rigurosamente a la letra de la ley. Posteriormente,
Cesare Beccaria[23], refirindose al derecho penal y como mecanismo para garantizar las
libertades ciudadanas y la justicia -lo justo es lo que la ley consagra-, redujo la interpretacin
judicial a la aplicacin de un silogismo perfecto, en donde la sentencia no puede ser otra
cosa que la conclusin de la comparacin entre la premisa mayor (que contiene la ley
general) y la premisa menor (que expresa el caso concreto). Segn este autor, tampoco la
autoridad de interpretar las leyes penales puede residir en los jueces de lo criminal, por la
misma razn de que no son legisladores. Fue clebre el discurso pronunciado en 1857, en la
facultad de derecho de Estrasburgo, por el jurista Aubry, en cuanto afirm que Toda la ley, en
su espritu tanto como en su letra, con una amplia aplicacin de sus principios y un completo
desarrollo de sus consecuencias, pero nada ms que la ley, tal ha sido la divisa de los
profesores del Cdigo de Napolen.
15. Sin embargo, como se recordar, las crticas a la exgesis no se hicieron esperar, pues los
juristas de los ltimos aos del siglo XIX y los primeros del siglo XX cuestionaron las bases
sobre las cuales se ciment la escuela de la exgesis, para sostener que el ordenamiento
jurdico no es pleno, que las lagunas normativas son frecuentes y que la ley no siempre
expresa la voluntad del legislador.
A juicio de esta corriente jurdica, las soluciones jurdicas no corresponden a la voluntad del
juez, sino que siempre se encuentran en el sistema, como quiera que si las fuentes son
insuficientes para la solucin de una cuestin de derecho, debemos subsanar esta laguna,
pues la universalidad del derecho es una condicin no menos esencial que su unidad, de ah
que el derecho no se agota con las leyes sino que se nutre con la experiencia. De esta forma,
la costumbre adquiere una gran relevancia en el derecho no solamente porque concreta la
ley, sino porque reconoce su dinmica, su evolucin y transformacin. Para ellos, ahora, la
16. De igual manera, las crticas a la exgesis se formularon por juristas tan importantes
como Kelsen[27], Carlos Cossio, J. L. Austin y, posteriormente, H.L.A. Hart[28] y Ronald
Dworkin[29], quienes coincidieron en sostener que la interpretacin judicial requiere no slo
de un acto intelectual de conocimiento, sino tambin de un acto de voluntad porque el juez es
creador del derecho. Incluso, se advierte que las diferencias que surgieron entre estos juristas
radican en establecer el margen de libertad con la que acta el juez y la forma cmo deben
resolverse los asuntos de mayor complejidad jurdica, pero no discuten sobre la existencia de
la labor creativa del juez en la interpretacin de la ley y su carcter vinculante.
Pero, como se recordar, las discrepancias tambin surgieron desde otras visiones del
derecho, tales como las formuladas por la escuela del Derecho Libre en Alemania, fundada
por Herman Kantorowicz, el Realismo Jurdico de Frank, Oliver Wendel Holmes y otros, en
Norteamrica; Gustav Radbruch en las diferentes etapas de su relativismo[30]; Viehweg con
la Tpica, Chaim Perelman con La Nueva Retrica[31], Gadamer en su obra Verdad y Mtodo,
Toulmin con la Lgica Informal, Maccormick con la Teora Integradora de la Argumentacin
Jurdica y Alexy con la tesis de que la argumentacin jurdica, expusieron diferentes
argumentos para explicar que la labor judicial no consiste en la reproduccin automtica y
silogstica de la ley, sino que implica un juicio de valor donde el juez tiene inmensa
responsabilidad.
17. La breve referencia a las escuelas de interpretacin del derecho que surgen con
posterioridad a la exgesis muestra que, principalmente despus de la segunda guerra
mundial, la doctrina especializada ha reconocido: i) que la labor interpretativa del juez no slo
se expresa en los casos de aplicacin de las leyes claras, sino tambin de las leyes cuyo
contenido es oscuro, esto es, que no slo se interpretan las leyes oscuras y, ii) que la
No puede afirmarse llanamente que don ANDRES BELLO pretenda la equivocidad del trmino
doctrina con el fin de hacer juego a los intereses de la exgesis. Pero s es evidente que sta
ha sido una de las bases ms importantes de ella, en cuanto atribuye a la interpretacin
emanada del poder judicial, y por oposicin a la legislativa un valor tan relativo que no se
justifica en modo alguno, pues una es la autoridad del intrprete, quien por su prestancia
cientfica da valor a un argumento jurdico y otra la que, as sea la del juez municipal, puede
darse mediante la tcnica procesal a la sentencia, una vez ejecutoriada. Pero no son slo los
efectos de la cosa juzgada los que se pueden mostrar en oposicin a la redaccin ligera de
esta disposicin, sino, principalmente, instituciones como una Corte con funciones
constitucionales y el tradicional recurso de inexequibilidad ventilado por nuestra Corte, lo que
quita todo peso a la pretendida generalidad del artculo 25 y el valor meramente doctrinario
que indica el 26 que ahora analizamos[34] (subrayas de la Corte)
As, aclarado el sentido y el contexto histrico de la norma acusada, entra la Corte a estudiar
el contenido de la facultad del legislador para interpretar la ley.
20. No obstante, para la Corte tambin resulta incuestionable que la norma demandada, que
le confiere nicamente al legislador la facultad para interpretar con autoridad el sentido de
una ley oscura, formula otro supuesto que puede resultar constitucionalmente problemtico
en la actualidad, pues si bien es cierto la constitucionalidad de dicha atribucin es irrefutable,
no lo es menos que su monopolio, esto es, la entrega exclusiva de la facultad interpretativa al
legislador[36], podra desconocer la facultad que tiene la Corte Constitucional para interpretar
la ley sometida al control de constitucionalidad abstracto, la cual, como se vio en
precedencia, hace parte de la naturaleza propia e inescindible de esta labor judicial, por lo
menos en situaciones en las que la ley no es clara, ya sea porque su sentido lingstico es
confuso y ofrece algunas interpretaciones que se ajustan a la Carta y otras que se separan de
ella, o porque no se tiene certeza sobre su vigencia y aplicabilidad.
Entonces, el hecho de que la norma que ahora se impugna exprese que el legislador puede
interpretar la ley oscura es constitucionalidad, pues no slo tiene expreso respaldo en el
artculo 150, numeral 1, de la Carta, sino que resulta de su libertad de configuracin poltica.
No obstante, la lectura del artculo 25 del Cdigo Civil que podra generar problemas de
inconstitucionalidad surge de la posibilidad de entenderla como una regla de exclusin a la
interpretacin que de la ley hace la Corte Constitucional.
23. Visto lo anterior, para la Corte es evidente que el sentido de la interpretacin de las leyes
oscuras a que hace referencia la norma acusada, est dirigido a establecer el carcter
general, erga omnes y obligatorio de la ley aclaratoria. Luego, el problema, en definitiva, que
plantea la regulacin acusada se reduce a establecer si la interpretacin que hace el
legislador excluye la interpretacin que de la ley hace la Corte Constitucional con motivo del
control de constitucionalidad.
Precisamente, con el trnsito del Estado Liberal, cuyo principal fundamento normativo es la
ley, al Estado Social de Derecho, en cuya cspide normativa encontramos a la Constitucin,
se evidencia la mutacin de la naturaleza jurdica de la Carta. En efecto, dicho cambio resulta
claro al observar que de una categora inicial puramente programtica a una disposicin
normativa con eficacia directa y obligatoria, la Constitucin es ahora la norma superior cuya
aplicacin directa e interpretacin obligatoria irradia todo el ordenamiento jurdico, pues en el
Estado constitucional las normas superiores no requieren de la ley para ser aplicadas sino que
se exigen y superponen. En tal virtud, como lo advierte el profesor Eduardo Garca de
Enterra, la Constitucin es una realidad normativa[39], esto es, una norma jurdica efectiva
que sustenta todo el ordenamiento jurdico e impone valores, principios y reglas
fundamentales para la sociedad y los coloca fuera del alcance de las mayoras parlamentarias
ocasionales. En consecuencia, el carcter y la plena eficacia normativa de la Constitucin
supone la vinculacin directa e imperativa de los jueces, tribunales y dems operadores
jurdicos.
25. Ahora bien, el artculo 4 de la Carta tambin es claro en sealar que la Constitucin no es
una norma igual a las dems, no slo por su carcter superior y prevalente, sino por su
contenido material que incluye un conjunto de disposiciones axiolgicas y un orden de
principios con vocacin de desarrollo legal y judicial, cuya interpretacin y aplicacin
difcilmente puede efectuarse mediante la utilizacin del silogismo. Por esta razn y, en
especial, si se tiene en cuenta la dificultad de la interpretacin constitucional, dada la
textura abierta de estas normas, la ambigedad natural del lenguaje y, en especial, de
normas diseadas en forma indeterminada para garantizar la estabilidad jurdica y la vocacin
de proyeccin en el tiempo de las normas constitucionales, el artculo 241 de la misma Carta
encarg a la Corte Constitucional la tarea de preservar su integridad y supremaca sobre la
base de la seguridad jurdica, la justicia material, el respeto por el principio democrtico y la
igualdad de trato jurdico (prembulo, artculos 1 y 13 superiores).
26. Los anteriores argumentos seran suficientes para concluir el carcter ltimo de la
interpretacin a cargo de la Corte Constitucional y su calidad de rgano de cierre; sin
embargo, el artculo 243 superior muestra la contundencia de dicha conclusin. En efecto,
pese a que la cosa juzgada constitucional rene condiciones generales de la institucin,
tambin resulta evidente que se diferencia de la derivada de la sentencia ordinaria y
contencioso administrativa, de tal forma que le impregna un carcter propio y autnomo,
puesto que la Constitucin regul una categora especial de cosa juzgada: la constitucional
derivada de los fallos que la Corte Constitucional dicta en ejercicio del control jurisdiccional y
le seal consecuencias diferentes, tales como: i) los efectos expansivos de una sentencia
declarada inexequible por razones de fondo, por cuanto el constituyente prohbe al legislador
reproducir el texto expulsado del ordenamiento jurdico; ii) la cosa juzgada constitucional no
slo versa sobre el texto formal de la disposicin, sino tambin sobre su contenido material,
de tal manera que su impacto no solamente se presenta respecto de la norma objeto de
control constitucional, sino tambin en relacin con otras normas o textos normativos
formalmente distintos, pero con idntico contenido material y, iii) la produccin de ciertos
efectos jurdicos generales y obligatorios de la interpretacin de la ley que fija la Corte
Constitucional cuando sta tiene incidencia constitucional.
En consecuencia, se reitera que, a pesar de que, por regla general, no corresponde a la Corte
Constitucional determinar el sentido de las disposiciones legales, porque ello es propio de los
jueces ordinarios, en algunos casos, la Corte no slo debe intervenir en debates
hermenuticos sobre el alcance de las disposiciones sometidas a control[45], sino que,
adems, debe fijar la interpretacin legal que resulta autorizada constitucionalmente, esto es,
seala la forma cmo debe interpretarse la ley y cmo no debe hacerse.
En tal virtud, existen algunas circunstancias en las que la Corte Constitucional debe sealar la
interpretacin obligatoria de la ley. Esto se realiza, entre otras, mediante las sentencias
interpretativas y aditivas, en las cuales se busca armonizar los principios de supremaca de la
Constitucin y democrtico o de conservacin del derecho que pueden resultar en tensin
cuando una disposicin puede interpretarse de varias formas, una de las cuales resulta
contraria a la Constitucin y otras conforme a ella, o cuando el texto legal acusado presenta
vacos normativos que, tal y como se encuentra, sera inconstitucional.
29. Con base en lo expuesto, para la Sala es claro que, adems del legislador, la Corte
Constitucional tambin interpreta la ley para fijar el sentido de una ley oscura, de manera
general y obligatoria. Sin embargo, ello no significa que la Corte Constitucional asume la
posicin de rgano legislativo, pues simplemente se limita a cumplir con su funcin jurdica de
salvaguarda de la integridad y supremaca de la Constitucin (artculo 241 superior). En
efecto, a diferencia de la labor legislativa, cuyo origen es la conveniencia y libertad de
configuracin poltica, la labor de esta Corporacin surge del proceso judicial y de la
aplicacin de normas jurdicas que resultan obligatorias y vinculantes para todas las
autoridades, inclusive, obviamente, para la propia Corte. Entonces, mientras el fundamento
de la decisin legislativa es la conveniencia y la oportunidad poltica, el de la decisin judicial
es el proceso y la norma jurdica que impone su cumplimiento en forma preferente y
obligatoria.
Conclusiones:
32. Conforme a todo lo expuesto, es fcil inferir las siguientes conclusiones:
a) En el Estado constitucional, la interpretacin para fijar el sentido de una ley oscura, de una
manera general, no es una facultad exclusiva del legislador, pues tambin est a cargo de la
Corte Constitucional cuando sta ejerce el control de constitucionalidad de la ley y fija el
sentido vlido de la misma. Por esta razn, la expresin slo contenida en el artculo 25 del
Cdigo Civil resulta contraria a los artculos 241 y 243 de la Constitucin y, en consecuencia,
se declarar su inexequibilidad.
c) Como en el presente asunto, la Corte Constitucional slo confront el artculo 25 del Cdigo
Civil con los artculos 150, numeral 1, 241 y 243 de la Carta, en los trminos sealados en la
demanda, en esta oportunidad se limitar la cosa juzgada a los cargos estudiados, pues,
como se dijo en precedencia, el planteamiento inicial de la demanda relativo a la
interpretacin que adelantan las autoridades judiciales no poda ser objeto de anlisis porque
el artculo 25 del Cdigo Civil, al referirse a la interpretacin general y abstracta de la ley,
excluye la interpretacin judicial que, para casos concretos y con efectos interpartes, realizan
los rganos judiciales.
VII. DECISION
En mrito de lo expuesto, la Corte Constitucional, administrando justicia, en nombre del
pueblo y por mandato de la Constitucin,
RESUELVE
Declarar EXEQUIBLE el artculo 25 del Cdigo Civil, por los cargos formulados en la demanda,
salvo las expresiones slo y con autoridad, que se declaran INEXEQUIBLES. La
exequibilidad se condiciona en el sentido de entender que la interpretacin constitucional que
de la ley oscura hace la Corte Constitucional, tiene carcter obligatorio y general.
Cpiese, notifquese, comunquese, insrtese en la Gaceta de la Corte Constitucional,
cmplase y archvese el expediente.
JAIME CRDOBA TRIVIO
Presidente
JAIME ARAUJO RENTERA
Magistrado
MANUEL JOS CEPEDA ESPINOSA
Magistrado
RODRIGO ESCOBAR GIL
Magistrado
CON SALVAMENTO DE VOTO
MARCO GERARDO MONROY CABRA
Magistrado
NILSON PINILLA PINILLA
Magistrado
CON SALVAMENTO PARCIAL DE VOTO
HUMBERTO ANTONIO SIERRA PORTO
Magistrado
CON SALVAMENTO DE VOTO
ALVARO TAFUR GALVIS
Magistrado
CLARA INS VARGAS HERNNDEZ
Magistrada
MARTHA VICTORIA SACHICA MENDEZ
Secretaria General
Salvamento de Voto del Magistrado Humberto Antonio Sierra Porto a la Sentencia C-820/06
Referencia: expediente D-6224
Asunto: demanda de inconstitucionalidad
contra el artculo 25 del Cdigo Civil.
Actor: Guillermo Otlora Lozano
Magistrado Ponente
Dr. MARCO GERARDO MONROY CABRA
Con el acostumbrado respeto por la decisin adoptada por la mayora de los magistrados de
la Corte Constitucional, presento a continuacin los argumentos por los cuales me aparto de
la decisin adoptada por la Sala Plena del Tribunal. Antes de desarrollar con algn
detenimiento dichas razones, es preciso adelantar la consecuencia, enorme y probablemente
inadvertida por la Corporacin, que se sigue de esta sentencia, pues la decisin de la Corte, a
pesar de garantizar un formal respeto a la jurisprudencia constitucional, tan cara en lo relativo
a la interpretacin de la Constitucin y, particularmente, en la hermenutica de disposiciones
de derechos fundamentales; a partir de una confusin en los conceptos jurdicos en los que
descansa la decisin, realiz una mutacin en el sistema de fuentes del ordenamiento jurdico
colombiano, sin consultar lo establecido en el artculo 230 del texto constitucional. Lo anterior
resulta evidente al constatar la modificacin que ocurre, por virtud del fallo, en cuanto al valor
de la Jurisprudencia constitucional, en la medida en que a sta se encomienda la labor de
esclarecer, de manera general y obligatoria, las leyes oscuras, con grave desmedro de las
facultades concedidas por el texto constitucional en su artculo 150.1 al Congreso de la
Repblica, el cual le confiere el monopolio de dicha labor interpretativa.
En las reflexiones que siguen expongo las razones de mi disentimiento y los fundamentos en
los cuales se apoya la afirmacin previa, la cual fue la ms apremiante razn para apartarme
del fallo, pues esta decisin, reitero, constituye una verdadera mutacin en el sistema de
fuentes, sin que haya mediado reforma alguna del artculo 230 superior, lo cual, no slo se
aparta del precedente constitucional establecido en la sentencia C-037 de 1996, sino que
constituye una cuestionable atribucin de funciones por parte de la Corporacin, lo cual
resulta totalmente ajeno al designio de la Constitucin.
La decisin confunde la interpretacin autntica que corresponde al Congreso con la
interpretacin conforme a la Constitucin, atribuida a la Corte Constitucional
Para exponer con algn detalle esta consideracin, es preciso esclarecer de antemano la
importancia del ejercicio hermenutico a la hora de asegurar el cumplimiento de los fines del
derecho.
Sin lugar a dudas, una de las herramientas ms preciadas de las cuales se vale el derecho,
como conjunto complejo de normas jurdicas, es el lenguaje. Estos dos sistemas, derecho y
lenguaje, guardan una estrecha similitud en cuanto a su forma de realizacin, pues los dos
deben ser interpretados para que el objeto por ambos perseguido la comunicacin- ocurra de
manera efectiva. En tal sentido, los dos comparten el dilema de transmitir de manera
adecuada su sentido, su entero significado. Por tal razn, toda labor de lectura de signos
lingsticos, sin importar si stos se enmarcan en un contexto jurdico o no, supone
Ahora bien, retomando el punto inicial a propsito de la aplicacin del derecho, si bien esta
labor supone una actuacin previa de interpretacin por parte de los operadores jurdicos, es
preciso exponer con claridad los diferentes tipos de interpretacin, los cuales varan segn (i)
el sujeto que la realiza, (ii) el contexto en el cual el ejercicio hermenutico ocurre y,
finalmente, (iii) los efectos que se siguen de tal interpretacin.
En primer lugar, por ser ste el problema central de la sentencia de la cual me aparto, me
ocupar de la interpretacin que realiza el Legislador por medio de las leyes interpretativas.
De acuerdo a los criterios que acaban de ser enunciados, el elemento primero que debe ser
tenido en cuenta es el sujeto autor de la interpretacin. En este caso, por virtud del artculo
150.1 del texto constitucional, el cual establece como facultad en cabeza del Congreso de la
Repblica interpretar, reformar y derogar las leyes, el Legislador cuenta con autoridad para
esclarecer el sentido genuino de la Ley, adems de la posibilidad de modificar y poner fin a la
vigencia de sta.
reconocimiento por parte del Congreso de una situacin de ambigedad que afecta a
determinado texto legislativo; por tal motivo, procede a iluminar su sentido genuino por
medio de una segunda ley, que recibe el nombre de ley interpretativa. Igualmente, el
Congreso puede expedir una ley aclarando el significado de un texto legal cuando durante su
vigencia, sta ha sido objeto de diversas interpretaciones por parte de diferentes operadores,
lo cual lesiona gravemente el principio de seguridad jurdica, del cual se nutre la totalidad del
ordenamiento jurdico, tal como lo impone el derecho fundamental a la igualdad y al derecho
de acceso a la justicia. En ambos casos, la labor del Legislador est encaminada a determinar
con precisin el genuino sentido de la disposicin legal. Dicha tarea trae como consecuencia
la exclusin de uno o varios de los mltiples sentidos que pueda tener la disposicin.
Ahora bien, la interpretacin realizada por los jueces de la Repblica, entre los cuales se
encuentra la Corte Constitucional, es sustancialmente diferente. Como fue precisado
anteriormente, en el ordinario ejercicio de adjudicacin, la interpretacin constituye un paso
previo, pues la aplicacin de reglas y principios supone una comprensin previa de las
disposiciones que los consagran. En tal operacin, si el significado normativo la norma
jurdica- del enunciado ha sido esclarecido por el Congreso por medio de una ley
interpretativa, el juez se encuentra sometido a ella, por lo que la comprensin del texto legal
se halla subordinada a la manifestacin que, por medio de ley, ha realizado el Congreso.
La decisin adoptada por la Sala Plena confunde esta forma de interpretacin, que es propia
de la actividad de todos los jueces encargados de realizar la administracin de justicia, con la
labor de control de constitucionalidad realizada por medio de las sentencias interpretativas.
Por medio de este tipo de sentencias la Corporacin concilia dos principios fundamentales que
informan el control de constitucionalidad de la ley: se trata de la conservacin del derecho y
la supremaca de la Constitucin. Como lo ha sealado a profundidad la abundante
jurisprudencia, en estos casos el juez de constitucionalidad acude a estas sentencias debido a
que de la disposicin demandada surge un abanico de normas jurdicas, de las cuales slo
algunas se ajustan al texto superior. Esta circunstancia impone una solucin intermedia entre
Por tal razn, en tales hiptesis el Tribunal est llamado a emitir una sentencia de
exequibilidad condicionada, la cual expulsa del ordenamiento aquellas normas jurdicas que
se oponen a los principios recogidos en el texto constitucional y seala, de manera especfica,
el significado que se ajusta a la Constitucin y, por tanto, el nico que puede ser acogido por
el ordenamiento.
Por encima del eventual valor interpretativo que puedan tener las sentencias de exequibilidad
condicionada sobre la ley, se debe tener presente que estas decisiones son adoptadas con
fundamento en el artculo 241.4 de la Constitucin, el cual confa a la Corte la funcin de
decidir sobre las demandas de inconstitucionalidad que presenten los ciudadanos contra las
leyes, tanto por su contenido material como por vicios de procedimiento en su formacin. En
tal sentido, estas decisiones son el resultado de un proceso judicial de control de
constitucionalidad de la ley, y no de una labor de interpretacin de la ley, la cual, de acuerdo
al artculo 150.1 superior, corresponde al Legislador.
En este punto es preciso llamar la atencin sobre un aspecto sobre el cual no se detuvo la
Corte: la decisin adoptada atribuye a la Corte la funcin de interpretar de manera general y
obligatoria la ley oscura, lo cual no slo carece de fundamento constitucional, en la medida en
que a la Corporacin le corresponde efectuar de manera exclusiva el control de
constitucionalidad de la ley, sino que atribuye a la Jurisprudencia constitucional un inusitado
valor que resulta por completo ajeno a la Constitucin.
En estos trminos dejo expuestas las razones por las cuales me aparto de la decisin
adoptada por la mayora de los miembros de la Corporacin.
Fecha ut supra,
HUMBERTO ANTONIO SIERRA PORTO
Magistrado
SALVAMENTO PARCIAL DE VOTO DEL MAGISTRADO
NILSON PINILLA PINILLA
A LA SENTENCIA C-820/06 (4 OCTUBRE)
Referencia: Expediente D-6224
Demanda de inconstitucionalidad contra el artculo 25 del Cdigo Civil.
Magistrado Ponente:
MARCO GERARDO MONROY CABRA.
Con el acostumbrado respeto por las providencias de la Corte Constitucional, dejo constancia
de mi salvamento parcial de voto en relacin con la sentencia de la referencia pues, como lo
manifest en Sala Plena, estoy de acuerdo con la declaratoria de inexequibilidad de las
expresiones solo y con autoridad, pertenecientes al artculo 25 del Cdigo Civil, ms no
con la decisin de condicionar la exequibilidad de este precepto legal en el sentido de
Lo que me parece discutible, es que escudndose en tal facultad llegue hasta el punto de
adoptar verdaderos preceptos jurdicos que constrian la facultad de opcin en cabeza del
legislador, que, por mandato constitucional, goza de amplia libertad de configuracin, la cual
no puede ser eclipsada por una suerte de sentencias-ley, por ms loables que sean los
propsitos que se aduzcan para su expedicin.
Considero muy peligrosa esta prctica, pues por este camino llegaremos a lo que voces
autorizadas han denominado la juridificacin de la vida poltica, fenmeno que desdibuja el
genuino sentido de la funcin jurisdiccional para el caso de la asignada a la Corte
Constitucional, la cual, por disposicin de la preceptiva superior, debe ser ejercida en los
estrictos y precisos trminos que seala el artculo 241 de la Carta, sin que le sea dable a
esta corporacin, frente a situaciones de insuficiencia del texto legal, ejercer la funcin
legislativa mediante la adopcin de reglas jurdicas, pues incurre en un extremo de
absolutismo, atentando de esta forma contra el principio democrtico de la facultad de
apreciacin poltica del legislador.
Finalmente, estimo que en el asunto de la referencia la Corte ha debido reconsiderar su
decisin de limitar los efectos de la cosa juzgada constitucional a los cargos planteados por el
actor en su demanda, pues en esta oportunidad la Corte realiz un completo anlisis de fondo
del artculo 25 del Cdigo Civil demandado, al parangonarlo con todas las normas del
ordenamiento superior tal como se lo exige el artculo 22 del Decreto 2067 de 1991.
Fecha ut supra
NILSON PINILLA PINILLA
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[1] Al respecto pueden consultarse, entre otras, las sentencias C-1151 de 2003, C-004 de
2003, C-774 de 2001, C-310 de 2002, C-394 de 2002, C-030 de 2003.
[2] Corte Suprema de Justicia. Sala de Casacin Civil. Sentencia 071 del 15 de junio de 2000,
expediente 5218.
[3] Entre otras, sentencias C-492 de 2000, C-774 de 2001, C-783 de 2004 y C-355 de 2006
[4] Pueden verse, entre otras, las sentencias C-311 de 2002, C-036 de 2003, C-955 de 2001,
C-043 de 2004, C-569 de 2004 y C-228 de 2002
[5] Ver las sentencias C-774 de 2001 y C-228 de 2002.
[6] Auto 027 A de 1998, reiterado en las sentencia C-774 de 2001 y C-783 de 2004.
[7] Sentencia C-447 de 1997.
[8] Ibdem.
[9] Un ejemplo lo constituye la sentencia C-228 de 2002, en la cual la Corte Constitucional
decidi apartarse del precedente sentado en la sentencia C-293 de 1995 al estudiar la
constitucionalidad de unas disposiciones del cdigo de Procedimiento Penal que limitaban el
papel de la parte civil en el proceso penal.
[28] Hart. H.L.A. El Concepto del Derecho. Traduccin al castellano de Carri, Genaro. Editorial
Abeledo- Perrot, Buenos Aires. 1963.
[29] Dworkin, Ronald. Los Derechos en Serio. Madrid. Ediciones Ariel. 1995.
[30] Radbruch, Gustav. Rechtsphilosophie, Cuarta Edicin. Wolf E. 1950
[31] Perelman, Chaim. La Lgica Jurdica y la Nueva Retrica. Madrid. Editorial Civitas,
reimpresin de la 1 ed. 1989.
[32] Recasns Siches Luis. Nueva Filosofa de la Interpretacin del Derecho. Editorial Porra
S.A. Tercera Edicin. Mxico. 1980. Pginas 216 y siguientes
[33] Valencia Zea, Arturo. Derecho Civil. Tomo I. Introduccin y Personas. Editorial Temis.
Bogot. Cuarta Edicin. Pgina 115
[34] Gmez Duque Luis Fernando. Filosofa del Derecho. Universidad Externado de Colombia.
1980. pgina 327
[35] dem. Pgina 326.
[36] Recurdese que el artculo 25 del Cdigo Civil dispone que la interpretacin con
autoridad de la ley oscura slo corresponde al legislador
[37] Gadamer, Hans-Georg. Verdad y Mtodo. Ediciones Sgueme- Salamanca. 1998. Tercera
Edicin.
[38] Al respecto, ver anlisis del pensamiento de Husserl en Aflen Da Silva, Nelly Susane.
Hermenutica Jurdica y Concrecin Judicial. Editorial Temis. Bogot. 2006.
[39] Garca de Enterra, Eduardo. La Constitucin como norma y el Tribunal Constitucional.
Editorial Civitas.
[40] En relacin con este tema, la Corte claramente explic: el control de constitucionalidad
es un juicio relacional de confrontacin de las normas con la Constitucin, lo cual hace
inevitable que el juez constitucional deba comprender y analizar el contenido y alcance de las
disposiciones legales bajo examen. En ese orden de ideas, el anlisis requiere una debida
interpretacin tanto de la Constitucin como de las normas que con ella se confrontan. En
este mismo sentido, C-135 de 1994, C-496 de 1994, C-389 de 1996, C-4888 de 2000, C-128
de 2002, entre otras.
[41] En cuanto a la interpretacin legal en su dimensin prctica, recurdese lo dicho por esta
Corporacin en sentencia C-557 de 2001: Si bien el control de constitucionalidad de las
normas es un control abstracto porque no surge de su aplicacin en un proceso particular, ello
no significa que el juicio de exequibilidad deba efectuarse sin tener en cuenta el contexto
dentro del cual la norma fue creada (i.e. su nacimiento), y dentro del cual ha sido interpretada
(i.e. ha vivido). En fin: en buena medida, el sentido de toda norma jurdica depende del
contexto dentro del cual es aplicada Adems, observar el derecho viviente en las
providencias judiciales es necesario para evaluar si el sentido de una norma que el juez
constitucional considera el ms plausible, es realmente el que se acoge o patrocina en las
instancias judiciales. Por ello, atender el derecho vivo es una garanta de que la norma
sometida a su control realmente tiene el sentido, los alcances, los efectos o la funcin que el
juez constitucional le atribuye. Al respecto, entre muchas otras, pueden consultarse las
sentencias C-1436 de 2000, C-426 de 2001, C-047 de 2001.
[42] La Corte explic claramente este supuesto en sentencia C-128 de 2002, as: si la norma
admite varias interpretaciones y todas son constitucionales, la Corte no debe entrar a
determinar con autoridad el sentido legal, pues esa labor corresponde a los jueces ordinarios.
Si la situacin es la contraria, esto es, que todas las interpretaciones posibles son
inconstitucionales, la Corte debe retirar del ordenamiento el precepto acusado. En tercer
lugar, si la norma admite varias interpretaciones, unas acordes con la Constitucin y otras
que no lo son, la Corte mantendr la disposicin en el ordenamiento pero excluir del mismo,
a travs de una sentencia condicionada, los entendimientos de la misma que contraren los
principios y valores constitucionales. Slo as, y en desarrollo del principio de conservacin del
derecho, puede la Corte preservar la integridad y supremaca de la Carta, sin desconocer la
libertad de configuracin del legislador. Entre muchas otras, pueden verse las sentencias C1255 de 2001, C-426 de 2001, C-380 de 2000, C-836 de 2001.
[43] En cuanto a las soluciones a la inconstitucionalidad por omisin que se ofrecen en el
constitucionalismo contemporneo, la Corte dijo: i) puede recurrir a una inconstitucionalidad
diferida, o constitucionalidad temporal, a fin de establecer un plazo prudencial para que el
legislador corrija la inconstitucionalidad que ha sido constatada[43] y, ii) puede ser la Corte
quien llene ella misma el vaco legal que produce la declaracin de inexequibilidad de la
disposicin acusada, por medio de una modalidad de sentencia integradora, que permita una
respuesta constitucional al vaco de regulacin, mediante un nuevo precepto que la
sentencia integra al sistema jurdico, proyectando directamente los mandatos
constitucionales en el ordenamiento legal. En este mismo sentido, sentencias C-109 de 1995,
C-427 de 2000, C-802 de 2002, C-662 de 2004 y C-141 de 2001, entre otras.
[44] No debe olvidarse que, de un lado, el artculo 4 de la Constitucin seala que, en todo
caso de incompatibilidad entre la Constitucin y la ley u otra norma jurdica, se aplicarn las
disposiciones constitucionales y, de otro, los artculos 86 y 241 de la Carta encomiendan a
los jueces y a la Corte Constitucional la proteccin de los derechos fundamentales
amenazados o vulnerados por cualquier autoridad pblica o algunos particulares.
[45] Sentencia C-128 de 2002.
[46] Sentencia C-496 de 1994. En este sentido, son mltiples las providencias que explican
las razones para proferir este tipo de decisiones, entre otras, pueden consultarse las
sentencias C-1299 de 2005, C-923 de 2005, C-928 de 2005, C-128 de 2002, C-333 de 2001, C477 de 2001 y C-505 de 2001.
[47] Entre muchas otras, pueden verse las sentencias C-370 de 2002, C-662 de 2004, C-802
de 2002, C-1175 de 2004, C-1090 de 2003, C-034 de 2005 y C-849 de 2005.
[48] Sentencia C-109 de 1995.
[49] Sentencia C-1046 de 2001
[50] Sentencia C-270 de 1993
[51] Sentencias C-301 de 1993 y C-424 de 1994