Historias de Vida en Educación. Biografias en Contexto
Historias de Vida en Educación. Biografias en Contexto
Historias de Vida en Educación. Biografias en Contexto
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ESBRINA RECERCA
http://www.ub.edu/esbrina
ESBRINA - RECERCA
Universitat de Barcelona (2011)
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es/
NDICE
Presentacin ..................................................................................... 6
Las Jornadas como un punto de partida
Fernando Hernndez, Juana M. Sancho y Jos Ignacio Rivas ......................................... 7
Problemticas ............................................................................... 41
Preocupaciones epistemolgicas y metodolgicas en torno a la construccin de
historias de vida
Anala Elizabeth Leite Mndez .................................................................................................42
Lo que hemos aprendido a la hora de llevar a cabo historias de vida a partir de
cuatro proyectos de investigacin
Fernando Hernndez, Juana M. Sancho y Amalia Susana Creus ................................47
Narrar experiencias, construir historias: (Re)visitando Lara
Amalia Susana Creus ....................................................................................................................57
El sentido de las historias de vida en investigaciones socio-educativas. Una
revisin crtica
Pablo Corts ....................................................................................................................................68
La Devolucin en los Procesos de Construccin Interactiva de los Relatos
Jos Ignacio Rivas Flores y Anala Elizabeth Leite Mndez ..........................................75
mbitos ........................................................................................... 81
La tecnografia en la formacion docente e investigadora
Jos Miguel Correa, Estibaliz Jimenez de Aberasturi y Luispe Gutirrez ................82
Presentacin
El contenido de la publicacin
Lo que se evidenci en las Jornadas, y de ello dan buena cuenta las diferentes
contribuciones que aparecen en esta publicacin, es que la perspectiva de las
historias de vida, es un campo de estudio que plantea desafos, que no puede
aplicarse como una frmula a la intencin del investigador y que se vincula al giro
que la investigacin en Humanidades y Ciencias Sociales tom a partir de los aos
70.
A explorar la genealoga y las consecuencias de este cambio hacia lo narrativo, est
dedicado el primer grupo de artculos, agrupados bajo el ttulo Trazos
situacionales. Abre este primer apartado el trabajo de Fernando Hern|ndez en el
que se pregunta, en un ejercicio de reflexividad, por las fuerzas (sociales,
culturales, acadmicas) que promueven el giro biogrfico en la investigacin sobre
y con el profesorado. Una primera respuesta a esta cuestin est relacionada con el
cuestionamiento de las visiones conductistas y tecnocrticas sobre el
comportamiento y la educacin, la revalorizacin de la importancia del significado
7
Tambin como parte de su tesis doctoral, Apolline Torregrosa nos ofrece una
reflexin sobre la investigacin que realiza en torno a historias de vida del
profesorado en la que exploran las relaciones pedaggicas entre los diferentes
actores de la educacin. Se trata de poner de relieve las posibilidades y
conectividades que emergen desde los relatos que ofrecen los distintos profesores,
entrelazndose en las distintas realidades de Espaa y Francia, contextos en los
que se desarrolla la investigacin. Benita Camacho y Helia de la C. Campos se
plantean la necesidad de utilizar las Historias de Vida como medio de
recuperacin del relato de vida de los profesores investigadores en Jalisco, Mxico.
Y lo hacen a partir del enfoque que desarrollan en la Maestra de Educacin con
Intervencin en la Prctica Educativa (MEIPE) en la cual la utilizacin de autoregistros, las entrevistas y la historia o relato tienen un papel preeminente en el
proceso de formacin.
Este conjunto de artculos y la publicacin finaliza con tres textos que, aunque se
adentran en la importancia de lo biogrfico, exploran adaptaciones de lo que
pueden ser historias de vida. As, Anna Fors nos presenta una experiencia en la
que la palabra da paso a la imagen mediante la construccin de cajas de vida. Las
cajas de vida son cajas de madera que recogen lo ms significativo de la vida de las
personas y que estn hechas a travs de un trabajo personalizado, donde con la
colaboracin de tutores de reminiscencia o de personas con sensibilidad artstica,
sus autores van seleccionando aquellos elementos claves en sus vidas. Anna
Estrades nos ofrece una parte del trabajo que realiz en sus prcticas en el Museo
Martimo de Barcelona, en el marco del m|ster Artes Visuales y Educacin: en
enfoque construccionista. Su propuesta era rescatar la memoria de lo que ha sido
el museo a travs de entrevistas a sus trabajadores. Posteriormente construimos
sus relatos de vida sobre las vivencias narradas, las fotografas y objetos que
seleccionaron. Lo que ha permitido visibilizar una trama de historias que ofrecen
una visin que va ms all de la historia oficial de la propia institucin. Por su
parte Catalina Montenegro, afronta la obra autobiogrfica de tres mujeres, autoras
de novelas grficas, Marjane Satrapi, Zeina Abirached y Parsua Bashi. A partir de
considerar estos relatos, desde una mirada educativa, como historias de vida, se
toma en consideracin el papel de la reconstruccin de las subjetividades en la
infancia como recuperacin de la memoria y de reposicionamiento. Finalmente,
Bronya Caldern plantea a partir de una investigacin-accin sobre el uso de
tecnologas digitales en dos proyectos educativos fuera de la escuela llevados a
cabo en Londres, la necesidad de incluir en las historias de vida: (a) mayor
diversidad de mtodos para recoger evidencias: diarios, reflexiones, fotografas,
produccin de los nios en los porttiles y entrevistas semi-formales, grabaciones
en vdeo y (b) una perspectiva socio-cultural y de la teora de la actividad que
ayude a comprender las posibilidades y limitaciones de la escuela como agente de
cambio y/o desarrollo y la influencia de los artefactos culturales mediadores de
estos procesos.
Referencias bibliogrficas
Plummer, B. (2003). Documents of life 2 an invitation to a critical humanism.
London, Thousand Oaks, New Dheli: Sage Publications.
11
Trazos situacionales
12
modernista, con un mtodo (con una manera de posicionarse) que nos permite
escavar nuestros (anti) fundamentos en el ejercicio analtico-representacional de
un proceso de investigacin.
17
El lugar del marco de la historia. Una contradiccin que me afect, y que en algn
sentido marc la senda de cmo entiendo hoy las historias de vida, surgi en el
contexto de la investigacin que realizamos sobre los cambios en la vida y el
trabajo de docentes y enfermeras, en el marco del proyecto europeo PROFKNOW1.
Un proyecto en el participaron investigadores de Grecia, Espaa, Portugal, Reino
Unido, Irlanda, Suecia y Finlandia en torno a cmo los procesos de
reestructuracin del estado del bienestar, que tienen lugar en Europa, desde los
aos 80 y de los cuales observamos en la actualidad sus epgonos, afectan de
manera especial los profesionales del cuidado.
Del grupo de investigacin formaba parte Ivor Goodson, lo que de entrada
poda considerarse como garanta, por su trayectoria en este campo, para lo que
nos proponamos realizar. Pero el problema comenz cuando definimos la
tematizacin de las historias antes de realizar las entrevistas y escribir las
historias. Recuerdo que me quej de la decisin que estbamos tomando en la
reunin que tuvimos en Barcelona. Cmo podamos escribir el relato de una
historia de vida definiendo a priori los focos que la iban a organizar? Dnde
quedaba el reconocimiento del valor de las voces de los colaboradores? pregunt a
mis colegas entre sorprendido y molesto por lo que me pareca una evidente falta
de consideracin hacia quienes, con generosidad, haban decidido colaborar con
nosotros. Ya s que este es un principio muy frecuente en la sociologa: definir los
marcos de anlisis primero para luego hacer entrar en ellos las evidencias. Pero me
sorprendi que se llevara a cabo desde una posicin que yo consideraba como de
investigacin narrativa. Quiz por ello me hago eco de la crtica expresada por Lisa
Cary (1999: 412) al denunciar el afn totalizador de algunos autores que utilizan
esta perspectiva de investigacin,
Es definitivamente hora de problematizar este deseo de desarrollar
relatos esencialistas totalizadores que a menudo surgen en nombre de la
investigacin con historias de vida.
La relacin con la historia que se nos cuenta. Hay otra cuestin que me gustara
destacar y que tiene que ver con el proceso de construir las historias. Cuestin que
imagino ser objeto de reflexin y debate en la seccin de metodologa. He
observado que cuando se construye una historia hay, al menos, dos maneras de
situar(se) en el relato sobre lo que cuenta la persona colaboradora. El primero es
de contrapunto que costura el relato. Esto significa que quien construye la historia
le da un valor preeminente a la voz de quien es el protagonista de la historia, lo que
hace que el papel del investigador sea comentar, a veces utilizando un giro
narrativo en el que se dice lo mismo con otras palabras, lo que ha dicho la persona
colaboradora.
El segundo tiene carcter contextual y trata de poner la voz de la persona
colaboradora en contexto. Y lo hace sealando referencias que pueden expandir la
comprensin del sentido de lo que la persona colaboradora dice. El que se adopte
una u otra de estas posturas, depende de varios factores. Me atrevo a destacar dos.
La capacidad narrativa de quien escribe la historia y el conocimiento de que se
tiene del contexto (cuando hablo de contexto no slo me refiero al histrico, sino
tambin al de las referencias que utiliza la persona colaboradora).
1
http://www.profknow.net/
18
Desde este lugar del pensar sobre los temas de esta jornada, la investigacin
a partir de relatos biogrficos de docentes (o futuros docentes) permite
comprender aquello que el razonamiento lgico formal deja marginado: la
experiencia humana en sus acciones e intenciones. Al contrario de los anunciados
factuales, las proposiciones abstractas de la especulacin emprica, la narrativa se
aproxima a la dimensin emotiva, compleja de la experiencia. Nos permite, como
afirma Bolvar (1998), captar la riqueza de los significados de los asuntos
humanos: los deseos, sentimientos, las creencias, los valores que compartimos y
negociamos en la comunidad de aprendizaje donde nos construimos como sujetos.
De ese modo, los relatos biogrficos pueden venir a ser un instrumento crtico para
ayudarnos a elaborar una nueva mirada que considere y que ayude a los docentes
a posicionarse como autores en un contexto social complejo. Y a derivar
conocimiento y saber que permite a ellos y nosotros (a ellos con nosotros) abrir
puertas y ventanas a favor del reposicionamiento profesional en la docencia.
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21
22
Introduccin
El movimiento de las historias de vida abre nuevas y prometedoras posibilidades
para pensar el trabajo docente y la formacin del profesorado, ya que permite que
la experiencia de cada da sea una fuente de conocimiento profesional de los
docentes (Riva Flores, 2009; Hernndez, 2004). Este es un muy importante cambio
de actitud que debe ser captado por los investigadores y profesores en
colaboracin para la construccin de la autonoma y de la autora de los profesores
sobre su propia profesin.
En este captulo pretendo aclarar aspectos epistemolgicos que
fundamentan el uso de las historias de vida en la formacin del profesorado y dar
cuenta del impacto de su uso para la construccin de identidades profesionales de
los docentes pensada a cuatro niveles: individual, interindividual, organizacional y
societal.
El trmino historias de vida nos sita en dos campos: uno que se refiere
especficamente a la historia (el relato) de una vida, o a las historias (los relatos) de
una o ms vidas; y uno otro campo, ms amplio, que incluye el uso de experiencias
o de documentos personales de la vida de cada da (orales, escritos y otros). Es en
esta ltima posicin que me colocar, inspirada en Pineau y Legrand (1996: 5),
cuando dicen que las historias de vida se refieren a la investigacin y la
construccin del significado partiendo de hechos temporales personales. En este
23
campo amplio dos perspectivas se destacan: una que busca esbozar el social a
travs de las vidas y de cmo las vidas hacen lo social, y otra que trata de dar
cuenta de las vidas o de cmo las vidas dan cuenta de s en, y con, lo social. La
primera es parte de la lnea interaccionista que originalmente caracteriz a la
investigacin sobre historias de vida y la segunda debe mucho de su potencial a
Jean Paul Sartre y su concepcin del proyecto a ser.
El tema de la formacin se encuentra ms en esta segunda perspectiva. Sin
embargo, en lo que respecta a la formacin del profesorado, esta y otras
perspectivas se entrecruzan, sobre todo cuando el uso de las historias de vida en
formacin se asocia necesariamente a la investigacin, pretendiendo formar el
docente en la investigacin que respecta la especificidad de su conocimiento
profesional.
Paul Valry (1931, referido por Nvoa, 2002: 10) dice que no hay una teora
que no es un fragmento, cuidadosamente preparado, de cualquier autobiografa.
Efectivamente, lo que voy a decir nace claramente de mi biografa, particularmente
de mi trayectoria investigadora en el campo de la formacin / construccin de las
identidades de los profesores, nacida de mi compromiso con el mundo de la
enseanza.
De acuerdo a los objetivos ya presentados, este texto est organizado en dos
partes: una primera versa sobre cuestiones epistemolgicas para el debate sobre
formacin (e investigacin) docente a travs historias de vida; y otra tratando
especficamente de las historias de vida en la formacin docente y en la
construccin de la identidad los profesores.
entre individuo y sociedad. Como explica Dubet (2002), la modernidad, que define
al individuo como asocial e individualista y la sociedad como objetiva y un
conjunto de funciones, tuvo muchas dificultades en la elaboracin de la vida
colectiva. El problema fue resuelto haciendo coincidir el individuo y la sociedad. A
travs de la educacin, necesariamente represiva, el individuo interiorizaba los
objetivos y normas de la sociedad como si fueran suyos (Durkheim, 1992).
Consecuentemente, los modernos no necesitaban relacionarse con otros
para aprender a vivir juntos; la crisis de la modernidad plantea la incompetencia
de la subjetividad moderna para establecer relaciones concretas con los dems y
con uno mismo que van ms all de las funciones sociales y de los reglamentos
(Lopes, 2001).
Pero, la crisis lleva en s misma la solucin (Santos, 1995). El mensaje
principal del viraje metodolgico de los aos 1980 est en el reconocimiento de la
dignidad epistemolgica y social de las relaciones humanas concretas en la
construccin del mundo. La atraccin, al mismo tiempo, por los estudios de la
identidad, como es sealado por Gergen (1987), es una seal de que las
concepciones modernas de s mismo y del conocimiento del mundo estaban
perdiendo su fundamento y que la construccin de nuevas concepciones del
conocimiento y de la vida individual y colectiva estaba en marcha. Se habla de un
yo relacional (Gergen, 1987), sociocntrico (Sampson, 1985), social y solidario
(Todorov, 1995) y de la construccin de la identidad comn (o de la vida colectiva)
a travs de la accin comunicativa (Habermas, 1987).
La construccin de un nuevo mundo requiere un self activo, creativo y capaz
de en colaboracin construir nuevos mundos. Georges Herbart Mead y las teoras
de la construccin social de la realidad, en lo que respecta el proceso de
socializacin, ocupan ahora el lugar antes ocupado por Durkheim y el
funcionalismo. El self tiene un origen social y se define como un conjunto de
relaciones: el otro no es un obstculo para el proyecto de s, sino una de sus
condiciones. Ms que la propia identidad, interesa el proceso de su formacin y
construccin, en relacin con el otro y basado en el reconocimiento mutuo.
Dubar (1995) define este proceso de construccin de la identidad como una
doble transaccin: una biogrfica (entre lo que fui y lo que quiero ser) y otra
relacional (entre lo que quiero ser y las posibilidades que encuentro en los
contextos en que vivo). El cambio social real, en el que los cambios
instrumentales van acompaados de cambios de la comunicacin (sus formas de
poder y dominacin), corresponde a un proceso de negociacin que supone
disponibilidad del individuo y flexibilidad por parte del contexto - individuos,
grupos, organizaciones o la sociedad.
La mutacin es social y epistemolgica. La experiencia de cada da
principal negacin de la ciencia moderna - es ahora la fuente del conocimiento, de
s, del otro y del mundo en sus propios trminos. Hablar de experiencia es hablar
de duracin, temporalidad, historicidad, memoria, aprendizaje, aunque no siempre
conciente de s misma. Tambin la dignidad del pasado - otra de las negaciones del
pensamiento moderno - se recupera. La perspectiva temporal futura - la capacidad
de proyecto - que va ms all de la necesidad y del condicionamiento operante,
dice Joseph Nuttin (1979), distingue a los humanos de otros seres vivos. La
profundidad del futuro depende de la profundidad del pasado. No hay
imaginacin, proyectos o utopa sin memoria. De la memoria - biogrfica, de
acuerdo con Damsio (1999) - nace el futuro intencional y significativo. As se
25
27
29
Conclusin
En este texto se analizaran los orgenes de la utilizacin de historias de vida en la
formacin docente evidenciando los aspectos epistemolgicos que, junto con la
profunda transformacin social del siglo. XX, han permitido la identificacin de su
importancia para la formacin de profesores como autores de su conocimiento
profesional. Estos aspectos son los mismos que estn en la base del
establecimiento de un punto de vista sobre la construccin de las identidades de
los docentes como un proceso de comunicacin (de socializacin y / o de
formacin) que hace exigencias a los participantes y a sus contextos de vida. Estos
requisitos son diferentes en funcin del nivel del sistema de interaccin y que
pueden focalizarse en: el propio profesor, el profesor con su pequeo grupo de
colegas, los profesores en la organizacin escolar y estas y los profesores en la
sociedad como un lugar de decisiones, discursos y perspectivas sobre la profesin
docente. Hemos argumentado que la capacidad de satisfacer estos requisitos se
desarrolla especialmente a partir de procesos de capacitacin basados en historias
de vida. Se evidenci, por tanto, la biograficidad del proceso identitario para cada
uno de estos niveles, as como el potencial curricular y pedaggico de las historias
de vida en la enseanza y en la formacin.
El enfoque de las historias de vida en la enseanza y en la formacin docente
irrumpe as como una oportunidad radical no slo para transformar la vida
profesional de los docentes, sino tambin la investigacin. Plummer (2003) afirma
que vivimos en una sociedad biogrfica. Si es as, la enseanza y el aprendizaje
ganarn un nuevo significado cuando se construyan miradas realizadas desde ese
prisma.
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33
Introduccin
Estudiar historias de vida y sus intersecciones con las estructuras sociales ha sido
nuestro trabajo cotidiano, experiencia que nos acerca a los problemas ticos que
tal posicin platea. Sobre ellos adquirimos la responsabilidad de ejercer una
permanente vigilancia reflexiva.
Fue el clima intelectual de la Escuela de Chicago escenario privilegiado
para el desarrollo de la sociologa en el mundo que confiri un lugar relevante a
la investigacin cualitativa, aunque no se site ah su origen, al sealar que la
34
El retorno de los
contemporaneidad
debates
sobre
la
tica
en
la
36
los investigados) con las cuestiones comunitarias locales y con las relaciones
sociales y econmicas ms amplias, en una dimensin global.
As, el escenario actual, caracterizado por ese sentimiento de malestar y por
un conjunto de cuestionamientos derivados de los cambios sociales, plantea un
nuevo llamamiento a las reflexiones ticas. El problema de la fundamentacin de la
tica se coloca, parafraseando a Saraiva Nunes (2009), como un problema ms de
nuestra contemporaneidad. Una responsabilidad a ms! Y, qu nos impone el
concepto de responsabilidad?
La responsabilidad pone la accin humana en relacin directa con sus
consecuencias, sean previsibles o imprevisibles. La responsabilidad se presenta,
as, como un ejercicio de moderacin y de contencin, llegando incluso a proponer,
como se refiere Saraiva Nunes (2009), la abstencin del actuar. Es la
responsabilidad ante las consecuencias de las acciones de uno mismo lo que debe
inspirar la reflexin tica. Aqu tambin tiene cabida las advertencias de Hall
(1997) que nos recuerda que es hora de comenzar a pensar en la identidad ms en
trminos de lo que podemos hacer unos por los otros (cuestin tica), y no
solamente sobre quin somos (cuestin epistemolgica).
La tica se presenta as, como el ejercicio de pensar la accin humana, sus
motivaciones, sus consecuencias prcticas, su finalidad y sentido, su aporte moral,
su justicia y su responsabilidad. La libertad, se presenta as, para Ricoeur (1996),
como el fundamento de la tica. Dicho de otra manera, a mi deseo de ser se suma,
analgicamente, el deseo de ser del otro, pues slo cuando existe la libertad del
otro y yo la reconozco es cuando de verdad estoy reconociendo mi libertad. En
trminos de Ricoeur (1996 e 1999), estamos hablando de la tica dialogal. Relacin
que constituye al propio sujeto y confiere al otro su fundamento. Un sujeto que es
ms bien un sujeto reflexivo que se constituye a s mismo a partir del retorno hacia
s mismo, promovido por el otro.
38
Bueno, estas son, de modo resumido, las estrategias que ponemos en juego
para vencer las resistencias y las desconfianzas de los sujetos y hacer que emerjan
las informaciones y las evidencias que tanto necesitamos, o deseamos conocer. Es
en este punto desde el que es posible hablar de fiabilidad y validez en las
investigaciones con y a partir de historias de vida, narrativas, relatos, etc., al tratar
que el sujeto exprese lo que puede expresar de modo no orientado o dirigido por
nosotros. El resultado depende mucho, como comenta Cerrillo (2009), del
investigador: de su experiencia, su legitimidad y tambin de su genialidad, su
sensibilidad y de su arte. Y, de ah resultan los registros con mayor o menor
fidelidad. El desafo es vencer, con vigilancia tica, las resistencias o desconfianzas
que los colaboradores nos plantean.
As pues, hasta qu punto est justificada la puesta en prctica de todas las
estrategias de que nos servimos y que hacen funcionar las investigaciones que
hacemos? Y, hasta qu punto son legtimas las resistencias y desconfianzas de los
actores sociales? Cul es la distancia que necesita crear el investigador a lo largo
del proceso entre l y los actores colaboradores? No estamos nosotros siempre
por encima y por delante de los actores que investigamos? Quin plantea la
investigacin, quin la coordina, quin la cierra? La ocultacin de datos, la
eleccin de datos, la creacin de ambiente, etc., son acaso juegos de seduccin?
Qu hacemos con las informaciones que colectamos y que no interesan
directamente para la investigacin que coordinamos?
Por otra parte, si toda accin moral es un impulso consustancial a la
convivencia entre seres humanos, sera la cercana con otras personas la que nos
empuja a preocuparnos de los dems? Si es as, las investigaciones que hacemos,
en sus diferentes modalidades, pueden encontrar aqu uno de sus ms fuertes y
mejores puntos de anclaje tico: la accin de incluir con justicia y responsabilidad
social. Al registrar las historias de los colaboradores y divulgarlas, transmitirlas,
podemos sensibilizar y poner en contacto la experiencia humana de los
investigados y los investigadores explicitando, a travs de estos actos, nuestra
preocupacin con los dems y, quiz, mejorando la convivencia entre los seres
humanos.
Lo que nos lleva a otro dilema Elaboramos y divulgamos nuestros relatos
de investigacin, en sus distintos formatos, bajo exigencias, normas, plazos y
necesidades definidas por quin?
Las narrativas, las historias, las experiencias que comunicamos o
publicamos, estn o son sumergidas en nuestro relato y en nuestro anlisis. Son
recortadas, descritas, interpretadas y por tanto reformuladas. Se trata de algo
inevitable? No puede la perspectiva de investigacin que hacemos limitarse a
reproducir literalmente lo que los sujetos dicen? Hay formas documentales
capaces de cumplir con esta limitacin? Es algo que resulta imposible?
Reproducir exactamente lo que nos dijeron los sujetos investigados, sea en
historias de vida, narrativas o relatos, es un imposible tecnolgico y metodolgico
o una reduccin terica? La intervencin del investigador existe siempre?
Hoy por hoy, creo que s, que la intervencin del investigador existe
siempre, de un modo ms o menos manifiesto, pero existe. Adems, desde mi
punto de vista, presentar las historias de vida de los sujetos como un producto
acabado, sin la pertinente interpretacin dialgica del investigador, supone dejar
de lado el conocimiento de las condiciones de produccin de esos relatos y
39
tambin significa situarse en la posicin un tanto positivista del pensar que los
datos hablan si mismos.
Con estas palabras y en los marcos de nuestras experiencias investigativas y
de las contribuciones presentadas para estas jornadas y en esta publicacin, creo
que podemos profundizar el debate sobre las cuestiones ticas con las que nos
afrontamos en torno a la investigacin sobre y con historias de vida.
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Filosofa Teortica y Prctica, Universidad de Barcelona). (No publicado).
40
Problemticas
41
Introduccin
A partir del proceso de investigacin llevado a cabo con una maestra y un maestro
a punto de jubilarse, con la intencin de re-construir sus vidas profesionales y
desde ellas avanzar en la comprensin de los procesos identitarios propios y / o
asociados a trayectorias de formacin; me inundan numerosos interrogantes,
inquietudes, temores y preocupaciones sobre la construccin de historias de vida,
que pongo en juego en esta contribucin. En primer lugar presentar la situacin y
el contexto desde el cual o desde donde comenzaron a gestarse las historias de
vida para luego presentar, analizar y discutir cuatro nudos de problemas
derivados del proceso de elaboracin de las historias de vida de Ana y Pepe, mis
compaeros de viaje.
42
formamos parte, pero tambin de los que hemos formado parte, al igual que las
personas con las cuales trabajamos. Como dice Achilli (2006), las memorias se
construyen en los claroscuros de los recuerdos del trabajo, de la educacin y de la
vida familiar de otros tiempos. Los procesos vividos se van estratificando en la
conciencia colectiva de modo heterclito, abigarrado, algunos parecen ms
pasibles de olvido y otros se van seleccionando para ser trasmitidos. Esta seleccin
depende de cada uno, de sus luchas, de lo posible, lo probable y lo prohibido en
determinadas condiciones socio-histricas. Y en este punto entra Pepe, maestro
desde los 17 aos y con cincuenta aos de escuela que conozco desde una posicin
de profesora en una situacin de capacitacin, pero deja un fuerte impacto y
muchas preguntas sobre cmo fue su vida, su formacin como maestro en la
dictadura franquista, sus comienzos. Cmo llega a ser lo que es, con un
pensamiento tan claro, un compromiso pedaggico tan fuerte. Mi primera idea fue:
hay que conocer su vida, su vida merece ser contada. Antes de llegar a esta
instancia reconstruir su vida- podemos compartir una experiencia de seis meses
en un grupo de trabajo, donde cada vez se hace ms fuerte la idea de contar su
historia. As comienza la historia de la tesis y esto para mi es fundamental porque
el impacto de una vida, la vida de Pepe, al principio, me muestra un camino posible
de conocimiento, que por otro lado me enfrenta con mis propias preocupaciones
en el campo de la investigacin, que curiosamente constituye una va de
resolucin. Con Ana, la historia es diferente, llego a ella a travs de la valoracin
que hace de su trabajo una compaera y me quedo con ella desde el principio
porque en nuestro primer encuentro me dice que porque la haba elegido si su vida
no tena mucho inters, que no tena nada para contar. Y con Ana, se encienden
otras luces: que lleva a una maestra con cuarenta aos en el aula a decir que su
vida es muy simple? Esta es otra forma de entrar en la vida de una persona y
curiosamente con Ana llevamos casi dos aos de encuentros mensuales. Muchos de
ellos sin grabadora, solo para tomar un caf y conversar un rato. Pude entrar en su
casa y conocer a su familia, aunque nuestro espacio siempre es algn rincn de un
bar. Con Pepe, el espacio de encuentro siempre ha sido la escuela. Contrastes,
paradojas y algo comn en ambas historias: vivieron un momento histrico y
poltico cuyas huellas me han permitido conocer.
El proceso de la re- y co- construccin de sus historias de vida comienza con
largas entrevistas, con intercambio de documentos que llevan a las entrevistas
voluntariamente-, como fotos, contratos, certificados y otros materiales que
quieren mostrar y mostrarme. Luego de la primera entrevista, siempre asisto a la
siguiente con la anterior transcripta para discutirla, modificarla y continuar desde
all. En una primera etapa se trabaj durante un ao con entrevistas abiertas
donde relataban su vida desde su nacimiento hasta el presente, en un juego
dialctico no cronolgico. Una segunda etapa que podemos denominar de
bsqueda y comprensin m|s profunda que en la primera, en el sentido de
ahondar en marcos histricos, sociales y polticos y una tercera etapa de coelaboracin de la historia de vida de Pepe y Ana, donde vamos discutiendo,
analizando, y re-elaborando la historia que constru de cada uno. Historia que se va
modificando en la medida que la vamos revisando, adems de estar en otro
momento diferente al de las entrevistas. Actualmente y desde hace un par de
meses constituimos lo que llamo espacios de trabajo con un documento, con un
texto: la historia de cada uno de ellos desde mi versin escrita.
43
interpretacin que no son las que habitualmente utilizamos los investigadores. Veo
que la diversidad de lgicas (la lgica de un maestro y una maestra con su
experiencia directa en el aula y en los centros educativos y la lgica de los
investigadores con sus procesos de abstraccin y comprensin) constituye un
obstculo en el momento actual para avanzar en un proceso de interpretacin
compartido, que se refuerza desde la propia versin de Ana y Pepe en cuanto al
papel, al lugar y a la posicin de un maestro, de una maestra y de una
profesora/investigadora. Un nudo difcil de desanudar.
Referencias bibliogrficas
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Universidad Nacional de Rosario.
Williams, Raymond.(2000). Marxismo y Literatura. Barcelona: Editorial Pennsula
Biblos. 2da.ed.
46
Introduccin
Hace ya casi una dcada, en 2001, comenzamos a preparar un proyecto de
investigacin sobre la relacin del profesorado de primaria y secundaria con los
cambios3. Desde entonces, hemos continuado en esa estela, indagando en torno a
esa misma relacin desde la perspectiva del profesorado de la universidad4;
llevndolo a los procesos de reestructuracin de las profesiones del cuidado
(docentes y enfermeras)5 y abordando lo que significa ser mujer en la universidad
espaola6. El nexo conductor de estos cuatro proyectos ha sido comprender, desde
la construccin de relatos de historias de vida profesionales, cmo el profesorado
de los tres niveles educativos, ms las enfermeras se relacionan con los cambios.
Este empeo nos ha supuesto, de una forma u otra, haber escrito 51
historias de vida, de las cuales hemos publicado ntegramente 43, pues 2 no fueron
autorizadas, y 6 quedaron diluidas en el guin que habamos construido los
investigadores. Desde esta experiencia, lo que vamos a hacer en este captulo es
Anlisis del impacto de los cambios sociales y profesionales en el trabajo y la vida de los docentes.
Ministerio de Ciencia y Tecnologa. Programa Sectorial de Promocin General del Conocimiento
(BSO2003-02232). http://cecace.org/proj-cambios.html
4 Los efectos de los cambios sociales en el trabajo y la vida profesional de los docentes
universitarios. Ministerio de Ciencia e Innovacin (SEJ2006-01876). http://cecace.org/projprofuni-ca.html
5 2004-2007. Professional Knowledge in Education and Health: Restructuring work and life
between the state and the citizens in Europe. European Commission. (Profknow: 506493).
http://www.profknow.net/
6 Dones a la cincia i la universitat: la construcci de la identitat docent i investigadora en contextos
de desigualtat.
AGAUR 2007 RDG 00001. http://www.ub.edu/esbrina/docs/projdones/Dones_a_la_ciencia_i_la_universitat.pdf
3
47
muy categricos y seal que esto le produca no slo incomodidad sino que le
planteaba cul era la funcin de nuestra relacin con los textos de las
transcripciones. En la reflexin que sigui a esta intervencin se hizo notar que
cuando los dos colegas que haban realizado la entrevista la presentaron al grupo,
destacaron con especial nfasis las dificultades y las percepciones negativas que
haban tenido sobre el docente. Estas visiones colocaron al resto del grupo en una
posicin no neutral frente al texto e hizo que nos formramos un estereotipo de
profesor y nos pusiramos unas lentes ante lo que de l deca el texto trascrito.
Tomar consciencia de este hecho nos llev a resaltar que quien desea o pretenda
entender al otro "has to build up an understanding based on a deep involvement in
the subject's world of experience (Denzin, 1997:35). Lo que significa dejar el
papel de voyeur y establecer la mirada hacia el sujeto como persona, teniendo en
cuenta que el observador-interpretador nunca ser neutral, porque
"interpretations are produced in cultural, historical, and personal contexts and are
always shaped by the interpreter's values" (Denzin, 1997:35).
Lo que se vivi en aquel encuentro lo rescatamos como parte de nuestro
proceso de aprendizaje, para reconocer que nosotros no podemos dejar atrs un
bagaje, que a veces contaminar| las ideas, percepciones, visiones y
planteamientos que proyectamos en la investigacin. Lo que nos lleva a recordar lo
que nos seala Roberts (1976: 247) cuando escribe:
What the researcher sees and understands is a product of who he is,
what assumptions he brings to his study, what bits he selects as
important enough to describe, how he enters the field, what happens to
him in his 'firs days', whether he is lucky enough to meet a particularly
sensitive and acute respondent o not.
docentes y que los investigadores pueden completar, los que pueden servir de base
para la segunda entrevista.
Pero esta decisin nos lleva a una nueva pregunta desde dnde se van a
escribir las historias de vida? Lo que nos planteaba un nuevo dilema: construir las
historias de vida con el sujeto o sobre el sujeto. La primera opcin es la deseada,
pero cmo hacerlo con sujetos que estn a mil kilmetros y a los que slo
tendremos la oportunidad de ver una sola vez? Decidimos entonces que se poda ir
escribiendo la narracin sobre la entrevista e ir devolvindola y compartindola
con cada uno de los docentes y en funcin de sus observaciones, quitar, modificar,
reflexionar De esta manera podramos compaginar el trabajar en la distancia e ir
construyendo el texto de forma compartida. El tono narrativo de estos textos se
construira en tercera persona y ellos (los docentes) podan ir introduciendo
aquello que consideren como importante en primera persona.
De esta manera no olvidamos que lo que pretendemos es recrear historias de
vida y no silenciar, utilizndolas como datos, las voces de los sujetos. Pues nuestra
finalidad no es slo producir conocimiento, sino una experiencia que permita a los
docentes que participan en la investigacin construir interpretaciones de sus
trayectorias que les ayuden, si fuera el caso, a fortalecerse, reposicionarse y
plantearse nuevos desafos. Para ello los relatos se pueden articular en torno a tres
nexos:
1. El nexo biogrfico: Permite destacar temas respectos a los cambios.
2. El nexo contextualizador: pone el nfasis en los significados histricos
respecto a los cambios.
3. El nexo hibridador: que persigue quebrar con el relato tradicional, pues no
tratamos de construir textos que reflejen formas acadmicas
convencionales de escritura.
Si nos movemos en estos tres ejes puede resultar un proceso interpretativo
enriquecedor, no slo para el grupo, sino tambin para cada uno de los docentes
implicados en las historias de vida. Sin embargo, adoptar esta posicin no nos salva
de enfrentarnos a nueva pregunta: cmo nos relacionaremos los integrantes del
grupo de investigacin con los docentes y los textos? En nuestras investigaciones,
la relacin con los docentes, excepto en los casos de Barcelona, se lleva a cabo de
manera individual: un investigador con un docente, ms otro investigador que
realiza la transcripcin. Surge as una estrategia interna que puede garantizar la
colaboracin con el docente y entre los miembros del grupo. Para lograr una
dinmica de trabajo compartido, la primera reconstruccin (trascripcin)
decidimos que fuera tarea de quienes tuvieran la relacin directa con cada docente
y con la transcripcin de la entrevista. Luego el grupo har suyo los textos y las
trayectorias que se construyan con los docentes para ir elaborando un proceso de
relaciones y validaciones compartidos.
53
"tells a sequence of events that are significant for the narrator (the
respondent/social actor) and his or her audience. A narrative as a story
has a plot, a beginning, a middle and an end. It has internal logic that
makes sense to the narrator. A narrative relates events in a temporal,
causal sequence. Every narrative describes a sequence of events that
have happened. Hence narratives are temporal productions (en Coffey
y Atkinson, 1995: 55).
Pero tener presente esta posicin de partida no nos permita dejar de lado
una serie de preguntas. La primera de ella, era cmo posicionarnos ante las
entrevistas? Para responder a esta cuestin rescatamos la postura de Judith Butler
cuando habla de la etnografa y rechaza
desde el principio la idea de que la respuesta hablada se conecta con- o
pertenece a- alguna historia previa de experiencia personal como si se
tratara de una totalidad coherente. La 'experiencia descrita' u
observada se percibira, por el contrario como temporal y situacional.
Entonces no estaramos buscando a la persona completa que explica su
verdad en la entrevista y que constituye, por consiguiente, un 'recurso
primario' m|s legtimo que otros tipos de material textual. (en
McRobbie, 1998: 270-271).
Esta idea cuestiona el sentido contextual de las historias de vida como algo
procedente y dado por el narrador, en la medida en que el entrevistado no indaga
en el pasado sino que trae al presente lo vivido reconstruyndolo y, en cierta
medida reinventndolo. Lo que nos llev a plantear que una de las tareas de la
entrevista es la de crear un espacio de reconstruccin entre el docente y el
investigador o que ste realiza cuando trabaja con las transcripciones. Posicin
que marca una de las direcciones de cmo enfocar no slo las entrevistas pudiendo
ser el propio investigador quien vaya situando la historia de la experiencia que
narra el docente. El otro punto importante de la posicin de Butler es sugerirnos
no buscar a la persona completa (tarea imposible) en la entrevista, sino a
considerar lo que all se dice como uno de los materiales que nos permite indagar
sobre las posiciones de los docentes ante los cambios.
54
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55
La manera con que cada uno de las personas que he entrevistado fue asumiendo esta
posicin en diferentes momentos de la investigacin construyendo representaciones e
interpretaciones con las que reforzaban o ponan en cuestin prcticas y discursos que yo colocaba
en juego durante nuestras entrevistas - constituy un elemento central de todas las historias de
vida. Por ejemplo, un aspecto destacado del relato de Lara, es cmo ella juega entre dos
representaciones que, desde un determinado imaginario social, la posicionaban de manera muy
distinta: La de de mujer, mulata, perteneciente a un estrato bajo y la de profesional de xito,
profesora universitaria, directora de empresa y cabeza de familia. La tensin entre estos dos
mundos discursivos son un aspecto que atraviesan toda su historia de vida. Emerge en su relato en
forma de reflexiones crticas y por veces irnicas con las que Lara narra cmo estos discursos, en
diferentes momentos de su trayectoria vital, van adquiriendo la forma de prejuicios. Prejuicios que
han estado presentes en su vida cotidiana y que, segn sus propias palabras, slo puede entender
quien lo ha sufrido.
64
65
venidas, brechas, discontinuidades, fisuras que hacen el tiempo del relato diferente
del tiempo de la vida.
Por todo ello la historia de Lara no es fcil de contar, y por eso tambin es
tan interesante. Porque implica transitar sin orden de continuidad por espacios y
tiempos que se complementan, pero que a la vez tienen cada uno su propia
arquitectura. En el proceso de reconstruccin narrativa que supuso la
trasformacin de las evidencias biogrfico en una historia de vida, hemos tenido
que lidiar con esa tensin constante entre coherencia y fragmentacin. Por un lado,
el relato sigue una estructura organizada en torno a trnsitos geogrficos (lugar de
partida, lugar de llegada) y su desarrollo en el tiempo (momentos clave, etapas que
comienzan o concluyen). Pero en l tambin conviven codo con codo tiempos
disonantes. Polivocalidad, dilogos reconstruidos, escenas e imgenes que
dialogan con el relato central, son algunos de los recursos narrativos y grficos que
hemos elegido para intentar dar cuenta de esta complejidad.
Siguiendo esta lgica, la historia de vida de Lara est organizada en cuatro
momentos claves. Preludio, como indica el ttulo, introduce el relato principal. Es
un escrito breve pero intenso, en el que se mezclan voces y tiempos diversos para
dar entrada, desde una escritura experimental y potica, a la genealoga de algunos
ejes que se mantendrn vivos a lo largo de la historia: la posicin de gnero, el
papel de la familia, la aventura del conocimiento. Por qu y cmo donde se narra y
contextualiza la decisin de emigrar, haciendo referencia a algunas de las
experiencias, personas y acontecimientos que impulsaron, fortalecieron o incluso
pusieron en duda esta decisin. Llegu un lunes reconstruye la llegada a
Barcelona, el proceso de iniciar una nueva etapa de vida, los primeros das en un
lugar distinto, el primer trabajo, as como algunos de los cambios subjetivos y
sociales ms importantes que todo ello supuso. Ahora s (recomenzar) se inicia en
el momento en que Lara consigue el permiso de residencia, y con l la libertad de
elegir su propio camino. Es un tiempo de redescubrimiento y fortalecimiento
personal que, en el relato, se desarrolla hasta el presente. El ltimo apartado,
Darme cuenta es el ms extenso y tambin el ms reflexivo de los cinco. En l,
Lara revisa su propia historia desde una mirada crtica y atenta a los procesos de
cambio que ha vivido a lo largo de su experiencia migratoria, y a cmo los
resignifica en el presente.
As, pese a un cierto orden temporal encadenado que claramente se
vislumbra en la estructura de la historia, dentro de ella tambin hay hilos
conductores que se bifurcan, se sobreponen, llevan a caminos sin salida. Eligiendo
una estructura de collage formada por fragmentos narrativos, textos, escenas,
imgenes y citas - hemos intentado hacer algo ms explcitas estas contradicciones.
Nos gustara por ello que la trama de la historia se comprendiera como un tejido en
el que cruzan y sobreponen varias capas e hilos. Seguirlos es clave para ir ms all
de la superficie del relato.
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67
Introduccin
A continuacin vamos a encontrar una revisin crtica sobre el posicionamiento
ideolgico y socioeducativo en el surgimiento y el uso de las historias de vida en la
investigacin educativa.
Es necesario definir cules son algunas de las perspectivas por las cuales nos
movemos para entender el significado que le damos al estudio de historias de vida
y con historias de vida. Es decir, en este anlisis terico y prctico, se visualiza no
slo una discusin en cuanto al mtodo y su desarrollo sino tambin a nivel
metodolgico en casos y problemas prcticos reales que han aparecido en distintas
investigaciones y que al mismo tiempo han ofrecido la posibilidad de seguir
ahondando y revisando este mtodo incomprendido en los ltimos 20 aos de
investigacin socio educativa, pero que actualmente va tornando en un auge
merecido pero necesario de definir.
Para ello comenzaremos a situarnos desde la lgica donde se sustenta el
enfoque narrativo cientfico; para, de este modo, ir ahondando y abordando
distintos temas y conceptos de manera concreta: experiencia, interpretacin,
poder hasta llegar a un plano pragm|tico que versa sobre el uso de esta
metodologa para insertarnos en el conocimiento de una situacin concreta y sus
particularidades.
68
De la experiencia a la interpretacin
Giro hermenutico
Como en cualquier investigacin se necesita interpretar toda la informacin que se
va recabando y desplegando, para que no se quede como un simple hecho
anecdtico y de este modo cobre valor subjetivo pero plausible para el desarrollo y
mejora de la sociedad.
69
71
mismo tiempo esta identificacin de quien eres, permite dar sentido a lo que se
quiere hacer y acceder con ms facilidad y ser ms permeable a las cuestiones
emergentes que son de vital importancia.
En todas las investigaciones que comenzamos a trabajar con historias de
vida, irremediablemente por cuestiones culturales de los investigados, nos ven a
los investigadores a priori, en una situacin de poder tradicional jerarquizada.
Gestionar las relaciones, en pro de una interaccin horizontal permite que las
personas tomen como suyo el proyecto.
Una ancdota que nos est ocurriendo actualmente es con uno de los
protagonistas de la tesis doctoral de la cual participo, y es que el supuesto
investigado est analizando e interpretando las entrevistas que vamos
desarrollando y de las que se le hace entrega por cuenta propia, de manera que
abre nuevas brechas y caminos por el cual seguir. Es interesante ver el
compromiso de esta persona y al necesidad de ir gestionando su propio proceso
reflexivo; el relato interpretativo torna el matiz en primera persona compartida.
De ah poder afirmar que nuestra identidad nos la brinda las interacciones
con que vivimos y hemos vivido, por lo tanto el ser humano como individuo est en
continuo cambio. Es decir, como expres Guevara (2004:29) en sus notas de viaje
(antes de la revolucin cubana), () Pero ese vagar sin rumbo por nuestra
mayscula Amrica, me ha cambiado ms de lo que cre. Yo ya no soy yo, por lo
menos no soy el mismo yo interior.
Por otro lado, si hablamos de interaccin, debemos recuperar el concepto de
poder. Fernndez Enguita (2001), Beltrn Llavador (2000) y Chomsky (2000),
sitan al concepto del poder como cuestin innata en las relaciones sociales y por
lo tanto en las interacciones. Bourdieu y su discurso del poder sita a una persona
como tomador de dicho poder y al mismo tiempo sumiso del mismo.
Por lo tanto es otro concepto relacionado con la experiencia y as tenido en
cuenta a la hora de trabajar con mtodos biogrficos. Son conceptos tanto
vertebrales como transversales a la hora de desarrollar el trabajo de campo y el
anlisis y reconstruccin de la informacin, haciendo hincapi en una perspectiva
que nos ayude a analizar las relaciones de poder (sobre todo a la hora de mostrar
nuestras percepciones como investigador) que el agente o agentes protagonistas
viven en su experiencia.
Este sumatorio de experiencias, poder e interaccin hace que podamos por
otro lado estudiar el concepto de identidad. Creo que es clave a la hora de entender
al sujeto en concreto de estudio y como este se desarrolla a travs de las vivencias
y va desembocando a todo el entramado simblico que adquiere el protagonista. El
hecho de centrarnos en relatos sobre nosotros, nos ayuda a conocernos un poco
ms, a adentrarnos en el universo social de la identidad.
(...) quin somos como sujetos autoconscientes, capaces de
dar sentido a nuestras vidas y a lo que nos pasa, no est ms all,
entonces, de un juego de interpretaciones: lo que somos no es
otra cosa que el modo como nos comprendemos; el modo como
nos comprendemos es anlogo al modo como construimos textos
sobre nosotros mismos (Larrosa, 1996:464).
Esta manera de comprendernos nos remite a comprender en primer lugar la
sociedad y el rol que jugamos en dicha sociedad. De ah que no podemos obviar y
72
Conclusin
El hecho de aprender, de madurar son cuestiones innatas al ser humano, y ese
proceso es en el que en este trabajo denominamos educacin. De esta manera,
compartiendo con Chomsky (2000), la educacin puede denominar a ese proceso
donde el individuo comienza a reflexionar y darse cuenta de manera ms crtica de
su situacin o su rol ante la realidad que le ha tocado vivir;. As mismo, la deseducacin, es un hecho necesario para tener ese matiz crtico del que hablamos,
ver ms all.
Por lo tanto tenemos una doble vertiente respecto a este tipo de
investigaciones. Por un lado es un trabajo educativo en el sentido que nos
centramos en el desarrollo de una vida teniendo en cuenta las interacciones con el
medio y las personas y lo que provoca eso para su desarrollo; y por otro lado, es
una investigacin educativa que se centra en estudiar este tipo de cuestiones desde
esta perspectiva, interactuando de alguna forma en crear ese caldo de cultivo que
nos lleva a la reflexin (educacin), y no slo del investigador, sino tambin del
protagonista de la investigacin.
Al igual que Bruner y Larrosa, hablan del lenguaje por un lado y de los textos
por otro lado, como incitadores de la reflexin y del desarrollo de las personas que
nos dotan de capacidad de analizar, quieren al mismo tiempo decir que a travs de
la intencionalidad de contar por medio del lenguaje (como cdigo de
pensamiento), hacen forjar la perspectiva educativa que tiene trabajar con
historias de vida.
Dar sentido a los estudios significa visualizar y estar en constante relacin
ntima entre lo que se teoriza y lo que se practica, sin afn de crear lneas
divisorias, pero con la intencin de estar en constante desarrollo creativo.
Esto precisamente se consigue con estas lneas, intentar dar coherencia
perspectivas tericas, ideolgicas con las realidades que se viven. Elementos de
la cotidianeidad se ensalzan a un discurso que dan sentido y que nos permite saber
se vamos abordando la investigacin acorde a unos principios de procedimiento y
al mismo tiempo, los elementos tericos dejan de estar elevados para diseados
por la misma accin.
Definir por ejemplo el rol del investigado y del investigador, es necesario y
como hemos visto no es slo una cuestin terica sino que al mismo tiempo se
definen en el da a da es decir, hemos podido analizar elementos particulares
que estn entre los bastidores de una investigacin en un plano justificado que
configura las visiones sociopolticas, investigadoras e ideolgicas del investigado y
de los investigados. Por ejemplo el compromiso social del investigado que analiza
en sus tiempo libre su propia experiencia, configura tambin un tipo de ciudadano
que comprende el valor de sus aportaciones y que aporta su grano de arena a este
entramado social en el cual vivimos.
Es largo el camino, pero tanto el hacer como el comprender debe tornar en
rumbos conjuntos y no separados por la retrica. Del hecho al dicho y viceversa.
73
Referencias Bibliogrficas
Aceves Lozano, J. E. (1997). Experiencia biogr|fica y el curso de la accin colectiva
en las identidades emergentes. Ponencia del XX Congreso Internacional de la
Latin American Studies Association (LASA), Guadalajara, Jalisco, Mxico.
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Madrid: Fondo de Cultura Econmica.
Bilbeny, N. (1999). Democracia para la diversidad. Barcelona: Ariel.
Bourdieu, P. (1992). Language and symbolic power. Cambridge: Polity Press.
Bruner, J. S. (1998). Actos de significado: ms all de la revolucin cognitiva. Madrid:
Alianza.
Chomsky, N. (2003). La (des) educacin. Barcelona: Crtica.
Freire, P. (2002). Pedagoga del oprimido. Madrid. Siglo Veintiuno de Espaa
Editores.
Guevara, E. (2004). Amrica latina. Despertar de un continente. La Habana. Ciencias
sociales.
Larrosa, J. (1996). La experiencia de la lectura. Estudios sobre literatura y
formacin. Barcelona: Laertes.
Morn, E. (1995). Introduccin al pensamiento complejo. Barcelona: Gedisa.
74
Introduccin
Una de las estrategias comunes en la construccin del relato es la que tiene lugar
por medio de entrevistas en profundidad entre el investigador y el Sujeto
investigado. Normalmente el primero elabora los datos de la entrevista y
construye el relato del/sobre el segundo. A veces esta elaboracin supone manejar
la informacin de acuerdo a la peculiar interpretacin que el investigador hace de
ella. No obstante, cualquier uso de la informacin supone un cierto tipo de
interpretacin, cuyo alcance depender de diversas circunstancias: desde la propia
intencionalidad del investigador, pasando por los intereses que le guan, su grado
de competencia, hasta consideraciones ticas sobre los principios de la
investigacin. De este modo elabora categoras interpretativas emergentes, pero
slo desde las lentes propias.
Desde nuestro punto de vista es necesario considerar la mirada del sujeto
entrevistado como un factor no slo importante, sino necesario, para poder hacer
una construccin compartida del relato y de su interpretacin. En definitiva, se
trata de situarnos en un contexto deliberativo, tal como proponen, entre otros,
House y Howe (2001), que propicie la puesta en prctica de modelos polticos
75
76
ms complejos y ms debatidos, como realmente est siendo. Por otra parte, con el
profesorado va a tener lugar tambin una devolucin similar.
c) La ltima fase de la investigacin va a consistir en una forma de devolucin
similar a la segunda mencionada anteriormente: se van a mantener grupos de
reflexin y debate conjuntamente con todos los colectivos para ir elaborando
colaborativamente tanto las categoras interpretativas, como las posibles
interpretaciones, en un proceso que intenta acercarse a una dinmica deliberativa
del tipo planteada por House y Howe (2001: 97), que claramente plantean la
necesidad de la participacin de los sujetos en un proceso democrtico directo.
El sentido de la devolucin
Desde nuestro punto de vista podemos pensar en varias cuestiones que nos
hacen interesante abundar en estos procesos de devolucin como una forma
horizontal de producir conocimiento relevante.
- En primer lugar, supone, como ya estamos apuntando, una posibilidad de
construir relato e interpretacin desde un punto de vista colaborativo y
democrtico. Lo cual nos lleva al campo de las opciones polticas e ideolgicas que
como grupo intentamos traer siempre al escenario de la investigacin. En este
sentido, la devolucin desde este punto de vista supone un punto de encuentro
para la cooperacin, para el cruce de miradas sobre el relato, para crear vnculos y
compromisos con los sujetos, implicndoles como autores en la interpretacin de
su propia vida Sin duda hay una mayor implicacin cuando esta devolucin tiene
lugar, ya que es una forma de evidenciar la cuestin de la soberana sobre los datos
y sobre el relato. De hecho, se trata de poner esta soberana en sus manos, o al
menos crear un espacio para compartirla. Lo cual se encuadra dentro de la
dimensin poltica de la evaluacin y la investigacin planteada por Kushner
(2002), a partir de las prcticas evaluadoras de Mcdonald (2009).
- Por otro lado, la devolucin representa tambin un espacio de aprendizaje
de primer orden. Tanto el investigador como el sujeto llevan a cabo un proceso de
aprendizaje mutuo y compartido. Mutuo en cuanto que ambos van aprendiendo
acerca del punto de vista del otro, de sus modos de comprender y de interpretar.
Compartido en la medida en que estn produciendo un aprendizaje simultneo
acerca del relato sobre el que se juega la investigacin. De alguna forma, esta
devolucin representa un modo de dar continuidad al relato y a la entrevista,
haciendo que surjan nuevas visiones, nuevos datos que avancen sobre lo ya dado y
abran nuevos caminos de indagacin y de interpretacin. En este sentido, quizs
desde un punto de vista narrativo no sea apropiado siquiera hablar de devolucin,
sino se podra pensar como un espacio de revisin -confrontacin-comprensinaprendizaje
- En cuanto a la devolucin colectiva, o segn lo que acabamos de manifestar,
re-construccin colectiva del material de las entrevistas, no tiene lugar slo una
lectura de los otros, sino que, como antes hemos insinuado, se pone en juego
nuestra propia versin del relato. Y no solamente del relato del otro, sino tambin
del propio relato, ya que el mismo investigador se pone en juego en esta relacin.
En este sentido es interesante pensar que estamos ante un encuentro de narrativas
a partir de los textos de las entrevistas; la narrativa del otro y la propia narrativa.
Por un lado est el grupo de los entrevistados con su versin y su relato desde la
experiencia personal y por otro lado est el grupo de investigacin tambin con su
78
versin, pero con un doble rol: analizar los relatos de los otros, desde los relatos de
cada uno, lo cual supone una mirada "situada". Este juego, que no es ms que el
juego de las subjetividades, pensamos que es lo que deja fluir la perspectiva
narrativa y nos acerca ms a la realidad como construccin intersubjetiva.
- Resulta relevante analizar y reflexionar sobre el modo en que se entiende el
propio documento a trabajar en este encuentro intersubjetivo. Como ya
indicbamos antes, puede ser valorado como un texto a completar, lo cual nos
llevara a una funcin muy simple y funcional del proceso. Evidentemente se
produce un proceso de relleno de cabos sueltos, pero esencialmente se trata de
una oportunidad para construir. Cuando estamos procediendo a una devolucin
colectiva la cuestin es ms relevante, ya que el grupo de investigacin debe
organizar una devolucin colectiva a partir de entrevistas diversas. Por tanto, de
qu forma este texto que se produce no representa ya un punto de vista definitivo,
o, como sera ms apropiado, presenta un problema a debatir. Esto es, se hace una
presentacin de las cuestiones definidas como comprometidas en la medida que
representan los lugares comunes y que evidencian un estado de cosas, sin caer en
la tentacin de establecer unas categoras elaboradas. Es un reto para el grupo y
una bsqueda constante de reflexin y de autocrtica.
- En este mismo estado de cosas, es importante resear como al poner en
juego estas sntesis problemticas globales, en las que se representa la visin de
los alumnos, no slo se revisa el texto, se lo ampla, se lo contextualiza, sino que el
espacio se convierte en una situacin de cambio. Cambio entendido desde la
posibilidad de compartir las ideas y versiones de todos, de criticar, de reflexionar
y/o volver a pensar sobre lo que se dijo en un momento histrico determinado. La
otra cuestin, por otro lado, supone que al incluir gente que no particip
directamente, se incluyen otros interlocutores que diversifican la visin, lo abren a
otras dimensiones y recolocan la informacin en trminos mucho ms complejos.
Lo cual lo convierte en un proceso sumamente importante y lleno de matices.
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Referencias bibliogrficas
House, E.R. y Howe, K.R. (2001). Valores en evaluacin e investigacin social.
Madrid: Morata.
Kushner, S. (2002). Personalizar la evaluacin. Madrid: Morata.
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proceso de evaluacin. Madrid: Morata.
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Universidad de Salamanca. En Rivas Flores, J.I. y Herrera Pastor, D. (Coords.)
(2009): Voz y Educacin. La narrativa como enfoque de interpretacin de la
realidad. Barcelona: Octaedro
80
mbitos
81
Un punto de partida
Para nosotros, coincidiendo con Bolvar (2002), la narrativa no es solo una
metodologa sino una manera de construir la realidad. Es el proceso de bsqueda
de sentido por parte del sujeto narrador. Segn Bruner (1988) la narrativa,
adems de expresar importantes dimensiones de la experiencia vivida, media la
propia experiencia y configura la construccin social de la realidad. Entendemos
como narrativa la cualidad estructurada de la experiencia entendida y vista como
un relato; adems y si la consideramos como enfoque de investigacin, la narrativa
estara unida a las pautas y formas de construir sentido, a partir de acciones
temporales personales, por medio de la descripcin y anlisis de los datos
biogrficos. Finalmente, la narrativa siguiendo a Ricoeur (1995) podemos decir
que es una reconstruccin personal de la experiencia, por la que, mediante un
proceso reflexivo, otorgamos significado a lo sucedido o vivido.
Un enfoque narrativo prioriza un yo dialgico, su naturaleza relacional y
comunitaria, donde la subjetividad es una construccin social, intersubjetivamente
conformada por el discurso comunicativo. Es una modalidad de pensamiento, una
forma de organizar la experiencia presente tanto en la mente como en la cultura
humanas.
11
82
Introduccin
Este fragmento autobiogrfico tiene como objetivo introducirnos al uso y prctica
de las historias de vida. Invitar a los asistentes a nuestro taller de investigacin a
asistir con alguna fotografa de la poca escolar que guarde algn significado
especial e invitarles a recuperar ese fragmento autobiogrfico. A continuacin se
muestra una fotografa de la poca de escolarizacin primaria de uno de los
autores de este texto y una narrativa vinculada al recuerdo y su contexto.
Hacia atrs y hacia delante: fragmento autobiogrfico
83
Recupero de la infancia esta foto. Todos los aos nos hacan una foto a los de la clase.
Revivo la imagen y pienso en el contexto escolar donde cursamos nuestra escolaridad,
los aos de Primaria y Secundaria. Todo empez porque me encontr a Nacho no
hace mucho en Salamanca en un congreso y tuve la sorpresa de reconocerle. Me
invadi una alegra grande, sintiendo a la vez ilusin y una gran proximidad. El
encuentro me hizo pensar, reviviendo el pasado, sobre la complicidad infantil y cmo
la escuela con toda su maquinaria de supresin de la emocionalidad no logra
aniquilar por completo todos nuestros sentimientos. He recuperado esta foto y
ltimamente la miro con mayor frecuencia, recordando tmidamente los apellidos de
aquellos compaeros. Como sorpresas gratas, recupero sus nombres, historias y
sonrisas del pasado. En clase ramos cincuenta alumnos, nos relacionbamos por
el apellido, muy poco por el nombre, nos sentbamos en pupitres de dos, desde las
nueve de la maana hasta las dos y de cuatro a seis por la tarde, durante
muchos aos. Subamos en fila; sobre todo haba orden. Era un colegio religioso
pero no recuerdo excesivamente una presin o adoctrinamiento especial sobre el
pecado o Dios y el demonio. Qu aprendimos que no hayamos olvidado! Pero no
tengo un mal recuerdo. Me vienen imgenes y sensaciones de los pantalones cortos,
de la trenka o del anorak, del fro del invierno y del calor de finales de junio. Contino
pensando ahora en el modelo de gnero: la masculinidad; en el monolingismo
espaol y nico, en la patria-nacin, en los premios y los castigos: en las notas, en el
nmero de la clase que te corresponda por los suspensos: en que vena el director a
la lectura de las notas cuando te decan los suspensos que habas sacado. Juego o
trabajo y silencio o ruido. Tambin pienso en la puntualidad, en no llegar tarde y en
entrar todos a la misma hora. En el profesor que saba y los alumnos que repetan
lo que el profesor saba o deca. En cmo se divida el mundo: buenos y malos, blancos
y negritos, curas y seglares. En los libros de texto que era lo ms importante y
guardaban todos los contenidos y todas las asignaturas tenan el suyo, en los puntos
que nos daban cuando respondamos correctamente, en cmo nos ponan en fila
para preguntarnos las declinaciones en latn, en las bolas de ans que nos daban
si nos sabamos la leccin de Religin. En cmo copibamos, en las dos excursiones
que hacamos al ao: una por el Domund hacia Octubre y otra a finales de mayo o
principios de junio, casi siempre a los mismos lugares: al Jarama a baarnos, o hacia
Cercedilla y algunos aprovechbamos para subir hasta los ltimos lapos de nieve que
quedaban en las cimas de Guadarrama.Y tambin en los bocatas del recreo: de
anchoas, mejillones; o en las palomitas o maz tostado- en cmo nos los comamos
despus del recreo-. Polos y fresas de Aranjuez a la salida del colegio, y tambin
gusanos de seda o castaas. Pero todava no recuerdo los olores, ni sabores. S
recuerdo que haba poca msica o religiosa o de corte militar-todos en el patio del
colegio en filas escuchando-.
Primer paso
Objetivo
Elaborar un fragmento autobiogrfico, con recursos digitales. Hemos identificado
las principales vietas de nuestra propia biografa. Este proceso nos debe de
ayudar a identificar hitos, recuerdos, sensaciones, emociones a lo largo de nuestra
trayectoria vital. Aunque sabemos las dificultades de localizacin de nuestras
fotografas, lo importante es la propuesta reflexiva de la actividad. Es una
84
Segundo paso
El texto reflexivo
Escribir un texto reflexivo sobre nuestra narrativa audiovisual. Este texto tiene
que ser iluminador de nuestros pasos y de los motivos que nosotros asociamos a
nuestras elecciones. Nuestro tiempo y espacio se estructuran en vietas, en
representaciones imaginarias que secuencian nuestra historia. Si nuestro
momento es la bsqueda de los motivos asociados a nuestro "yo investigador"
deberamos de repasar e identificar imgenes, preferencias, incgnitas que puedan
iluminarnos ciertos pasajes personales. Esta informacin que nosotros recogemos
en este texto va a ser fundamental para los pasos siguientes. Este texto es una
oportunidad de aadir valor a nuestra narrativa audiovisual y de completar lo no
dicho con imgenes.
Tercer paso
La evaluacin audiovisual
Ahora se trata de acercarse a la narrativa del otro. Para ello nos colocamos por
parejas y nos sumergimos uno en la produccin del otro. El objetivo es elaborar un
texto narrativo que recoja el sentido biogrfico del relato audiovisual.
1/ Al iniciar el anlisis de la produccin audiovisual que vamos a evaluar,
deberemos primero visualizar la narrativa audiovisual las veces necesarias
tomando notas de lo ms llamativo. Estas visualizaciones nos van a permitir
comprender la estructura del relato y aproximarnos al relato del otro, que viene a
ser como el curriculum vitae susceptible de ser analizado a travs de sus
evidencias y significados emergentes. Se trata de conocer al "otro", al sujeto de
nuestro anlisis, comprender el sentido de su produccin, reconstruir las
condiciones de vida a travs de la evidencia del relato audiovisual. Esta fase
finaliza elaborando un texto de diez lneas que describa el contenido de la narrativa,
lo que para nosotros es el guin temtico.
2/ Despus deberemos de identificar las escenas fundamentales y la estructura del
relato. Algo as como partes en las que se divide. En esta fase debemos de Proponer
una estructura resumida del relato, una enumeracin aproximativa de las temticas
abordadas.
85
3/ Tomar nota de lo que se ve, lo que se oye, lo que se dice y cmo, registrar todas
las evidencias importantes que sirven para comprender el mensaje del relato. Las
diferentes vietas que construyen las escenas, encierran detalles, importantes
indicadores. Esta toma de datos se hace utilizando una tabla de doble entrada
registrar evidencias y secuenciarlas.
4/ Tomando en cuenta el contenido de los anteriores pasos redactar un texto
(texto 1) descriptivo y comprensivo de la autobiografa audiovisual basndonos en
las evidencias que se desprenden de nuestro anlisis.
Cuarto paso
Texto final
Los siguientes pasos estn orientados a elaborar el relato final (fruto de nuestro
anlisis audiovisual) que deber de fusionarse -negociarse- con el otro relato
escrito que acompaa a la narrativa audiovisual que estamos analizando y con la
informacin directa su autor.
5/ Leer detenidamente el texto complementario de los autores (texto escrito
autobiogrfico) identificando resonancias y discrepancias con el texto elaborado
por nosotros (texto 1). Elaborar una lista de lo que hemos encontrado. Qu ha
querido decir el autor y qu decimos nosotros.
6/ Se inicia el proceso de co-construccin y co-anlisis del significado de los
relatos. Mantener una entrevista en profundidad sobre el texto escrito para aclarar
las sintonas y discrepancias encontradas y que hemos recogido en el paso 5.
Debemos de comprender y describir las resonancias del autor sobre sus
producciones y fusionarlas en un texto final de anlisis.
Quinto paso
Puesta en comn
7/ Uno de los momentos ms importantes de la utilizacin de las tecnografas es la
puesta en comn de nuestras narraciones audiovisuales. Esto requiere una cuidada
puesta en escena. Cuidar que las tecnografas se puedan ver bien porque se han
subido a la red o porque tenemos el visor adecuado en nuestro ordenador. Al
visualizar cuidaremos los detalles y animaremos al dilogo permitiendo una
valoracin conjunta de las narrativas. Al visualizar las tecnografas de nuestros
compaeros se produce una identificacin sobre lo que se narra en diferente
medida. La narrativa tecnogrfica del otro tiene un eco y una resonancia para la
audiencia. En funcin de la procedencia, contexto que se describe o smbolos y
recursos audiovisuales utilizados, se producirn diferentes niveles de
identificacin y comprensin de la historia de los otros. Este momento es valioso
porque socializamos nuestra mirada, nuestro mensaje y nuestra produccin. Nos
mostramos delante de los dems y mostramos nuestro trabajo.
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Sexto paso
Conclusin
8/ Teniendo en cuenta el proceso desarrollado, el contenido elaborado, las
evidencias etc., hay ahora que elaborar el informe de conclusin final. Este informe
final deber recoger las principales conclusiones del proceso desarrollado. El
propio proceso de construccin de nuestra autobiografa, el anlisis de la
autobiografa audiovisual, el proceso de co-escucha con el otro autor y la posterior
redaccin final del texto. El objetivo final es concluir en diez o quince lneas
mnimo del proceso llevado a cabo.
PASO
ACTIVIDAD
DESCRIPCION DE
ENTREGABLE
LA ACTIVIDAD
PRIMERO
AUTOBIOGRAFIA
Elaboracin de la
autobiografa
audiovisual
Elaboracin de un
texto
SEGUNDO TEXTO REFLEXIVO
complementario y
reflexivo.
TERCERO
CUARTO
QUINTO
SEXTO
VIDEOCLIP
INFORME
ANLISIS
DESCRIPTIVO
Descripcin de las
producciones
audiovisuales.
Elaboracin de lista
de resonancias y
discrepancias.
INFORME
ANLISIS DEL
DISCURSO
REDACCION DE
TEXTO FINAL
Entrevistarse con
los autores de las
autobiografas y
consensuar nuestra
interpretacin.
Elaborar un texto
comprensivo.
INFORME
PUESTA EN
COMUN
Visualizacin
colectiva de las
diferentes
producciones
narrativas
tecnogrficas.
CONCLUSION
REFLEXIN
INFORME
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Conclusiones
El alcance de esta propuesta de trabajo con tecnografas explora el potencial de la
experiencia humana y el valor de la indagacin en la clarificacin de nuestras
acciones profesionales.
La utilizacin del lenguaje audiovisual nos permite superar ciertas
limitaciones de la comunicacin alfabtica enriqueciendo nuestra capacidad
comunicativa. Ms all del texto escrito se nos abre el universo de posibilidades
comunicativas de los mensajes audiovisuales.
Las imgenes y narrativas que constituyen las tecnografas son discursos
elaborados que reflejan las races identitarias de sus autores. Mas all de la
casualidad en la seleccin de las imgenes, textos y audio que constituyen las
narrativas audiovisuales de los fragmentos de la vida de nuestros alumnos que
estn inicindose como investigadores, sus producciones reflejan contextos,
situaciones e informacin significativa que diferencian trayectorias personales,
acadmicas y profesionales. Son la evidencia de historias de vida diferentes. Pero
adems, estas narrativas audiovisuales permiten desarrollarnos como autores y
narradores audiovisuales. Las imgenes informan de los contextos donde nos
hemos desarrollado como profesionales y de los acontecimientos significativos que
han estructurado y han sido importantes en nuestra evolucin.
La riqueza comunicativa audiovisual permite ofrecer otra dimensin
subjetiva de la experiencia al asociarse las posibilidades comunicativas de estos
medios. La msica que ponemos a nuestros recuerdos y las imgenes que
seleccionamos para narrarnos refuerzan el sentido emotivo de nuestros recuerdos.
Compartir estas experiencias, dialogar con los otros atendiendo a las
resonancias y discrepancias personales y colectivas favorece una toma de
conciencia clarificadora de nuestra posicin como educadores e investigadores, de
nuestros compromisos profesionales y de los modelos educativos interiorizados.
Tambin se reflejan nuestros valores que explican elecciones o rechazos.
Las tecnografas y su utilizacin en los contextos de formacin inicial del
profesorado o de iniciacin a la investigacin, como hemos visto y experimentado
con su utilizacin en el mster de investigacin, constituyen una herramienta
estratgica para relacionar e indagar las bases y experiencias que nutren nuestra
identidad y para tomar conciencia personal y colectiva de los procesos de
socializacin y su influencia en la vida profesional. Adems de ser una oportunidad
de reinvindicar y explorar otra mirada acercando al futuro maestro o maestra e
investigador o investigadora a otro modelo de investigacin donde su propio
papel, sentimientos, verdades y valores, es fundamental a la hora de aportar datos
sobre la realidad educativa.
Ejemplos de tecnografas
En estas direcciones web se pueden ver algunas tecnografias desarrolladas por
alumnas.
TECNOGRAFIA 1.: http://www.vimeo.com/12638238
TECNOGRAFIA 2: http://www.vimeo.com/12638350
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TECNOGRAFIA 3 : http://www.vimeo.com/12638824
TECNOGRAFIA 4: http://www.youtube.com/watch?v=PpErkvMe5cM
TECNOGRAFIA 5: http://vimeo.com/3141185
Referencias bibliogrficas
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biogrfico-narrativa en educacin. Revista Electrnica de Investigacin
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Bruner, J. (1988). Realidad mental, mundos posibles. Barcelona: Gedisa.
Ricoeur, P. (1995). Tiempo y narracin: Vol. I; Configuracin del tiempo; Vol. II,
Configuracin del tiempo en el relato de ficcin; Vol. III, El tiempo narrado.
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Goodson, I. (coord.) (2004). Historias de vida del profesorado. Barcelona: Octaedro.
Nieto, S. (2006). Razones del profesorado para seguir con entusiasmo. Barcelona:
Octaedro.
89
Introduccin
Somos contemporneos slo hasta donde llega nuestra comprensin. Si
queremos estar en armona con esta tierra, incluso al precio de estar en armona
con este siglo, debemos participar en el interminable dilogo con su esencia.
(Hannah Arendt, 1999:46)
Una investigacin que se inicia con el propsito de hacer una Historia de Vida,
profundiza en dimensiones de la misma que escapan a las cuestiones centradas en
los aspectos tcnicos y en las recetas procedimentales. El texto que se presenta
trata de desarrollar el sentido de hacer la Historia de Vida de un movimiento de
renovacin pedaggica (MRP)12. No tanto de explicar el diseo y proceso de
investigacin, como de situar la decisin de reivindicar y dignificar la experiencia
como eje de sentido para seguir el rastro de la pedagoga viva. Tambin, el intento
de significar la experiencia del MRP desde su componente existencial y mudable, es
decir, desde las maestras y los maestros que lo sostienen. Hacer la Historia de Vida
del MRP tiene el propsito de recuperar e interrogar la creacin poltica legada por
este movimiento social, abriendo un dilogo entre el paradigma de la
emancipacin y el paradigma de la poltica del deseo, en un intento seguir las
huellas de la poltica viva que hace posible la presencia de la renovacin
pedaggica en el presente.
Investigacin de tesis doctoral (2010): La prctica viva y la experiencia colectiva de la renovacin
pedaggica. Historia de Vida del MRP del Pas Valenci Gonal Anaya-. Dirigida por Jaume Martnez
y Nieves Blanco.
12
90
91
si la vida del MRP no viene delimitada por el exterior, aunque sea tambin en
relacin con ello, sino que su dinamismo nace y se desarrolla a partir de s, un
pensamiento que tuviese en cuenta la organicidad de este movimiento tiene que
mantenerse cerca de la experiencia viva. Tiene que buscar el conjugar las
manifestaciones de potencia y libertad, es decir, de accin poltica en una tradicin;
un orden de significados y de prcticas que haga de enlace entre pasado y presente
para entender bien su dinamismo. As pues, en esta concepcin orgnica del
pensamiento, la emocin y el afecto se convierten en palancas metodolgicas tiles
para la reflexin epistemolgica y herramientas operativas para explicar la
experiencia viva y la experiencia vivida que sin ellas seran incomprensibles.
Caminar hacia una razn sensible se refiere entonces, a la apertura de un
proceso que sea capaz de ver el fenmeno en su globalidad. Un actuar epistmico
cuyo esfuerzo se centra en iluminar los fenmenos para comprenderlos, no para
juzgarlos. Se trata de comprender las representaciones y acciones humanas por lo
que son y no por lo que deberan ser. Por ello, la bsqueda del mtodo necesario,
implica una ruptura epistemolgica; el saber romper con una postura intelectual
que siempre est buscando una razn que se mantenga ms all de lo que se deja
ver y de los que se deja vivir.
Caminar hacia una razn sensible, en este trabajo, quiere decir partir de la
experiencia vivida, estudiar el MRP tal cual se experimenta, se vive. Describir la
dinmica y la vida de la organizacin permanente tal y como se conoce, es decir, tal
y como se explica y es relatada por quienes la viven o han vivido y la han
experimentado, y por tanto, tienen conciencia del sentido profundo que la genera y
la sostiene. Caminar hacia una razn sensible quiere decir interpretar los
significados que se generan en torno al MRP como experiencia colectiva en
relacin a la experiencia de cada quin y tambin, en relacin a la trayectoria vital
de dicha experiencia.
Se trata pues, de una posicin poltica, que camina hacia un saber de la
experiencia. La bsqueda de un mtodo que permita conocer e interpretar esta
experiencia social y humana sin separarla ni quitrsela a quien la vive. Pensar la
vida humana y social tal y como es y se nos presenta, exige una postura intelectual
que hace de la descripcin su modo de proceder. La descripcin como actitud que
acompaa a la realidad sin someterla. Esta actitud se teoriza desde la idea de
horizonte en oposicin a la idea de concepto que cierra y encierra parte de una
realidad; la idea de horizonte se mantiene abierta y facilita comprender los
aspectos complejos de las situaciones humanas y las diversas significaciones. Si la
idea de concepto reduce la pregunta filosfica al por qu (la representacin de
la realidad como premisa cientfica); en la idea de horizonte se desplaza la
pregunta filosfica hacia el cmo (la presentacin de lo real).
cosas que pasan cada da y las cosas que nos pasan, o nos acontecen, o nos llegan 14.
La cancelacin de la experiencia, su reconocimiento, se produce con el divorcio
entre la vida y el pensamiento. Algo que Milagros Rivera (2009) identifica en el
mtodo de conocimiento; en la habitual operacin intelectual de la dialctica. Una
operacin intelectual en donde la lgica de la argumentacin desplaza y
minusvalora la lgica de la reflexin; a partir de la cual es posible arriesgarse a
hacer cortes de verdad sin contraponer argumentos. Es en la lgica de la reflexin
donde es posible gestar significados y sentido, es posible gestar la experiencia y el
mundo.
94
95
Arco vital
Nudos temticos
1975-1983
De la I Escuela de Verano
a la constitucin de la
entidad jurdica.
1984 1992
De la ilusin al compromiso
De la creacin de los
CEPs al modelo de
investigacin accin en
los centros
1993 2000
Del proyecto Claves para
la comprensin transformacin de la vida
social a la publicacin de
los materiales vivir la
democracia en la escuela
De la escuela al mundo
2001 ...
Del reconocimiento de la
crisis organizativa a la
interrupcin de la
convocatoria anual de la
escuela de verano
A modo de conclusin
Una experiencia social como la del movimiento de renovacin pedaggica del Pas
Valenci Gonal Anaya-, es decir, la experiencia de un colectivo de maestras y
maestros que estn decididos a mejorar su prctica pedaggica y a cambiar la
pedagoga de la escuela desde el orden de la solidaridad y la libertad; es una
experiencia que merece la pena ser contada y ser pensada. Durante algo ms de
tres dcadas, este movimiento se ha afirmado como lugar privilegiado de
96
Referencias bibliogrficas
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solucin o un problema? (pp. 329:373). Madrid: Cisspraxis.
97
98
Introduccin
Presentamos la propuesta metodolgica del proyecto de investigacin,
Experiencia Escolar, Identidad y Comunidad. Investigando colaborativamente
para la transformacin de las pr|cticas escolares. En esta investigacin se plantea
la posibilidad de utilizar los relatos escolares de los participantes (profesorado,
familias y alumnado) en escenarios reflexivos que ofrezcan la posibilidad de
mejora de las prcticas escolares, desde su propia elaboracin de propuestas de
cambio. Tal como se va a explicar, la investigacin parte de la reconstruccin
narrativa de miembros de estos colectivos, conjuntamente con microetnografas.
Estos relatos son llevados a un foro de reflexin compuesto por los mismos
actores, con el objetivo de proceder a su interpretacin y valorar la necesidad de
transformar las prcticas educativas. Los escenarios de investigacin son 3
Investigacin financiada por el Programa Nacional de I+D+I del Ministerio de Educacin y
Ciencia, con el cdigo SEJ2007-60825/EDUC (cofinanciado con el FEDER)
17
99
Supuestos tericos
Con este planteamiento afrontamos la investigacin con el objetivo de desarrollar
estrategias de investigacin de forma colaborativa as como de reflexin
compartida como forma de propiciar un cambio educativo y social de las prcticas
escolares de los centros investigados. Entendemos que si transformamos los
modelos de comunidad de cara a propiciar otra tipo de experiencia, de acuerdo a
un modelo ms democrtico y participativo, estaremos modificando, a su vez,
100
dichas prcticas. Esto nos lleva a considerar una serie compleja de componentes,
tal como se refleja en la figura siguiente (Fig. 1).
NIVELES SISTMICOS
SISTEMA
SOCIO-CULTURAL
GRUPO DE
REFLEXIN
SISTEMA
EDUCATIVO
GRUPO DE
DISCUSION
PROFESORADO
FAMILIAS
Figura 1:
Dimensiones de
anlisis
ALUMNADO
ACTORES
101
TRANSFORMACIN
CENTRO
ESCOLAR
Diseo de la investigacin
El diseo metodolgico de la investigacin aborda las diversas dimensiones de la
misma: experiencia escolar, identidad, comunidad y trabajo colaborativo. As
mismo se considera el sistema econmico y productivo, y su relacin al entorno
inmediato.
Se establecen tres niveles distintos de investigacin, cada uno de ellos con sus
propias implicaciones metodolgicas:
En primer lugar, la investigacin se centra en tres tipos distintos de sujetos:
profesorado, alumnado y familias, cada uno presenta sus propias
peculiaridades que suponen estrategias propias. Todas ellas parten de un
102
103
NIVELES SISTMICOS
SISTEMA
SOCIO-CULTURAL
CENTRO
ESCOLAR
Etnografas
SISTEMA
EDUCATIVO
Biografas profesin.
FAMILIAS
Relatos familiares.
ALUMNADO
Relatos escolares.
ACTORES
104
GRUPO DE
REFLEXIN
GRUPO DE
DISCUSION
PROFESORADO
TRANSFORMACIN
Anlisis contenido
etnografas
Desarrollo de la investigacin
Los actores
Se est investigando en 3 centros educativos: Primaria suburbano, secundaria
urbano y primaria rural. En cada caso se ha llevado una negociacin con los
rganos de representacin y gestin: Equipo Directivo, Consejo Escolar y Claustro
de profesorado. La distribucin de actores es la siguiente:
- Alumnado: 15 en los centros urbanos y 10 en el rural.
- Profesorado: 6 en los centros urbanos y 3 en el rural.
- Familias: 10 en los centros urbanos y 5 en el rural.
En el caso del alumnado de primaria se ha buscado que pertenezcan a los
ltimos cursos del ciclo. Esto nos garantiza una experiencia suficiente en el centro
y una mayor capacidad de interaccin verbal. Con el alumnado se est llevando a
cabo la reconstruccin de sus relatos escolares, a partir de entrevistas en
profundidad. Se ha procurado que haya una representacin paritaria de nios y
nias, as como de los colectivos sociales y tnicos presentes en cada centro.
En relacin al profesorado se ha buscado que pertenezcan a diferentes
departamentos y especialidades, as como que exista paridad en cuanto a gnero.
Igualmente, en cada centro se ha contado con un miembro, al menos, del equipo
directivo. Se estn utilizando entrevistas sucesivas en profundidad.
Por ltimo, en cuanto a las familias, se estn construyendo las historias
familiares. Se busca especialmente su vinculacin y experiencia con la institucin
escolar, intentando establecer los componentes ideolgicos, sociales, culturales,
etc. de sus expectativas educativas. La entrevista sigue siendo la herramienta de
recogida de datos. La seleccin tambin ha tenido en cuenta los criterios de
paridad de gnero y condicin social.
105
Transformacin
Son dos las estrategias relacionadas con esta dimensin: Por un lado, los grupos de
reflexin a los que se trasladan los contenidos de los relatos, como estrategia de
devolucin. En el caso del profesorado la devolucin ha tenido una primera fase
individual y habr otra igualmente colectiva. A partir de aqu los grupos se hacen
interestamentales. El objetivo es llevar a cabo una reflexin sistemtica sobre las
categoras de anlisis que han emergido en las fases anteriores y la informacin
que estn aportando los diferentes actores. El objetivo es elaborar estrategias para
transformar su realidad, si as lo consideran, e iniciar los cambios pertinentes para
conseguirlo. Se trata, por tanto, de un grupo complejo (interestamental) que
trabaja sobre su propia experiencia en la escuela, que se integra en cuanto
comunidad de sujetos, y que construyen conjuntamente un marco de comprensin
de su realidad para transformarla. Se convierte as en el embrin de una forma
distinta de entender la comunidad educativa y la posibilidad de incidir sobre la
vida de los centros escolares y sus prcticas.
Por otro lado, se establece tambin la creacin de grupos de discusin
focalizados en los que se integren los colectivos implicados, conjuntamente con los
miembros del equipo de investigacin y otros posibles implicados en el sistema
educativo. El objetivo es propiciar un espacio de discusin sobre los resultados de
la investigacin con el nimo de difundir sus resultados y ofrecer elementos para
un cambio educativo ms global. Se va a procurar, por tanto, que en estos grupos
de discusin participen representantes de la administracin educativa. Se trata de
crear un espacio intersubjetivo y democrtico de anlisis y valoracin de los datos
de la investigacin y de los distintos procesos implicados.
Conclusin
Con estas estrategias se pretende implicar la investigacin con el cambio de la
realidad educativa, lo cual pensamos que supone una forma de promover la
innovacin desde una perspectiva democrtica y participativa. De este modo se
superan los lmites de la investigacin acadmica y se produce una mayor
implicacin con la realidad. Los datos que se estn produciendo con la
106
Referencias Bibliogrficas
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107
Introducci
La diversitat de narratives que es poden construir sobre la vida duna persona s molt
mplia. Les primeres formes sn possiblement les biografies i autobiografies amb una
clara intenci literria, per la recerca en cincies socials ha preferit altres termes
com histries de vida i relats de vida per fer referncia a lespecificat dobjectius de
recerca que poden presentar les narratives biogrfiques.
El relat de vida correspon a la histria de vida tal com la persona que lha
viscut lexplica, mentre que una histria de vida es refereix a lestudi de cas duna
persona concreta i que comprn no noms la seva life story (relat de vida), sin tamb
qualsevol altre tipus dinformaci o documentaci addicional que permeti la
reconstrucci de la seva biografia de la forma ms exhaustiva i objectiva possible.
(Pujadas Muoz, 1992). La histria de vida s quelcom ms concret i utilitza dades a
part de les que aporta el subjecte en el seu relat. Un altre aspecte important que
18
108
Objectius
Aquest treball semmarca en les recerques del grup PLURAL (Universitat de
Barcelona) que tenen per objectiu lestudi dels CRS dels docents per aprofundir en
lensenyament de llenges en aules plurilinges de manera conjunta amb els
professors i al mateix temps acompanyar-los en processos de canvi, i en concret en
els treballs endegats al voltant dels relats de vida dels docents en formaci inicial o
permanent, dels seus alumnes i de les seves famlies. En aquesta lnia els objectius
daquest treball sn:
a) Analitzar labast daccions formatives basades en els relats de vida
lingstica.
b) Afavorir la presa de conscincia de la prpia experincia lingstica, a
travs del retorn a fets viscuts generat pel carcter introspectiu del relat de
vida lingstica.
c) Explorar formes dacompanyament del procs reflexiu-formatiu per part
del formador i dels companys.
Context de la recerca
Aquesta recerca es duu a terme en el context duna assignatura optativa,
Pluriculturalitat en L2, del M{ster Oficial de Formaci de Professors dEspanyol com a
Llengua Estrangera, en la que es proposava lestudi de relats de vida lingstica en
una doble perspectiva. En primer lloc perqu els estudiants es familiaritzin amb els
mtodes etnogr{fics destudi dels relats de vida lingstica i en segon lloc per prendre
conscincia del valor del plurilingisme i limpacte dels repertoris lingstics dels
aprenents per tal de millorar la prctica docent i discent.
109
Participants
Lentrevistat s un estudiant de m{ster (Da) de 31 anys, Llicenciat en Filologia
Hispnica. La seva llengua primera s lespanyol.
Lentrevistador s un altre estudiant de m{ster (En) de 26 anys, Llicenciat en
Filosofia. s bilinge familiar: espanyol-euskera.
La relaci entre entrevistat i entrevistador s acadmica i damistat.
Metodologia
Sha utilitzat la entrevista semi-dirigida com a mitj perqu lentrevistat relati la seva
vida lingstica a lentrevistador, per analitzar els fets i els contextos socials on shan
desenvolupat els seus repertoris lingstics. Sha enregistrat en {udio i posteriorment
sha transcrit per estar disponible per a lan{lisi.
Per a lan{lisi de les dades hem seguit la pauta dan{lisi que ha estat elaborada
pel grup PLURAL (Palou i Fons, 2008) que parteix de les aportacions fetes per l'anlisi
del discurs i, d'una manera especial, de les aportacions fetes de l'anlisi del discurs en
interacci que proposa Kerbrat-Orecchioni (2005)
Dades
Una entrevista enregistrada en {udio, duna durada de 40 minuts, i posteriorment
transcrita. A continuaci presentem la transcripci de la interacci de lentrevista
corresponent a laprenentatge del hongars i ms endavant exposem el seu an{lisi.
1. En: y:: cuntanos algo de tu experiencia en Hungra | sobre todo con el
HNGARO
2. Da: bueno pues la experiencia yo he vivido durante dos aos en Hungra y la
experiencia con el Hngaro es EXTREMA | porque el hngaro es totalmente
diferente al espaol | es la lengua de la desposesin absoluta donde no te
sirve no hay ninguna palabra conocida no hay ninguna estrategia de
similitud en latn bueno en italiano y en francs se dice tal y en ingls se dice
cul en hngaro:: ah no sirve nada de eso | y mi:: cuando llegu a Hungra mi
idea antes de plantar los pies all sin que tuviera idea de lo que era el
hngaro mi idea era que:: una vez en el pas eh me iba a:: nada ms llegar
me:: iba a empezar a estudiar hngaro | mi idea era ir a clases y tena la idea
de que all en Hungra:: durante tanto tiempo con las clases y hablando con la
gente aprendera hngaro | eh:: estaba tremendamente equivocado:: porque
en Hungra aunque yo s que empec he estado yendo a clases de hngaro |
empezamos yendo tres a las cinco semanas | fuimos dos y a los cuatro meses
me qued yo slo y la mayor parte del tiempo he estado YO solo | y en
Hungra lo que pasa es que la:: la vida que yo haca era en espaol o en
italiano si me relacionaba con gente de Hungra era hablando en espaol |
por el trabajo que trabajaba en un cole en un instituto enseando espaol
con compaeros de trabajo con profesores hngaros pero que hablan el
espaol y ensean el espaol as que con ellos toda la vida del trabajo era en
espaol | fuera del trabajo pues con los que me relacionaba era con los
110
compaeros de trabajo que era con los que me poda entender as que fuera
del trabajo | era tambin en espaol bien con los otros compaeros espaoles
bien con los compaeros hngaros que hablaban espaol | a parte tenamos
los colegas italianos y con ellos era se se hablaba en italiano | tambin otros
colegas del instituto hngaro pero que hablaban italiano y que ha sido mi
crculo de amistades en:: en Hungra y ha sido la mayor parte en espaol y un
poco en italiano | y desde luego he aprendido bastante | en hngaro no
puedo hablar por- porque es muy difcil porque seguramente yo no soy bueno
aprendiendo lenguas y porque no he tenido la oportunidad de:: de la relacin
EN hngaro de relacionarme EN hngaro | desde luego s hacer muchas
cosas en hngaro mh:: voy a:: las cosas que yo haca solo lo de ir al
supermercado | comprar el billete del autobs:: en el restaurante:: pedir:: mh
pequeas preguntas en la calle de dnde est esto no:: yo no s dnde est |
porque yo no soy de aqu:: | o este tipo de cosas | los saludos las despedidas
las frmulas de cortesa | este tipo de cosas las s en hngaro | muchas de las
cosas que tienen que ver con la organizacin del centro de:: de las reuniones
que haba con los profesores o de los informes que tenamos que rellenar este
tipo de cosas las manejo bastante bien y cuando se habla de estos temas | sin
poder traducir nunca lo que estaban hablando pero:: me situaba | aqu
hablamos de esto y pasa esto o pasa lo otro | mi actitud con el hngaro fue::
al principio me llev una decepcin porque yo pensaba que:: que iba a
aprender hngaro y cuando me di cuenta que:: no iba a ser posible ((risas))
fue una decepcin pero yo fui | perseverante | le deca a mi profesora que era
eh:: malo pero perseverante y que no se libraba de mi | que yo iba a seguir
con las clases una semana y otra semana y otra semana
mateix entrevistat cap al final de la seva intervenci: fue una decepcin pero yo fui |
perseverante
En el discurs de la narraci de laprenentatge de lhongars trobem altres
subtemes importants. De les paraules de lentrevistat podem deduir quines sn per a
ell les variables que ms han intervingut per aprendre hongars: les dificultats de la
mateixa llengua, les aptituds personals i les possibilitats de relacionar-se en aquesta
llengua:
en hngaro no puedo hablar por- porque es muy difcil porque seguramente yo
no soy bueno aprendiendo lenguas y porque no he tenido la oportunidad de:: de
la relacin EN hngaro de relacionarme EN hngaro |
Sobre les dificultats de la mateixa llengua lentrevistat fa pals que la dist{ncia
entre les llenges s una dificultat per aprendre-les. Subratlla com va ser dextrema la
seva experincia amb lhongars i ho justifica basant-se en la falta de referents
comuns entre aquesta i altres llenges que coneix (llat, francs, itali, angls).
Entenem que lentrevistat considera que la comparaci i la transferncia
interlingstica sn recursos importants a lhora daprendre llenges.
Respecte a les aptituds personals, ms enll{ de ser bo o dolent en aquest
aprenentatge destaca la perseverana com a actitud fonamental per aprendre
llenges, expressada en la const{ncia de lassistncia a classes de manera indefinida
setmana rere setmana.
Le deca a mi profesora que era eh: malo pero perseverante y que no se
libraba de mi | que yo iba a seguir con las clases una semana y otra semana y
otra semana
En referncia a les possibilitats de relacionar-se en la llengua meta lamenta el
fet de no haver tingut loportunitat de fer-ho. Amb els companys de treball sempre
parlava espanyol i amb alguns en itali, i fora del context laboral, ats que el cercle
damistats eren b{sicament els mateixos companys de feina, tampoc va poder
relacionar-se en hongars perqu la vida que yo haca era en espaol. La seva
expectativa daprendre hongars amb las clases y hablando con la gente queda
reduda, doncs, a les classes. Possiblement per aix expressa diverses vegades i de
diferents maneres la seva valoraci dhaver aprs poc hongars: no puedo hablar; no
soy bueno; sin poder traducir nunca lo que estaban hablando; o, me d cuenta de que no
iba a ser posible.
Tot i aix, en diferents punts de lentrevista, lentrevistat afirma haver aprs
hongars: desde luego he aprendido bastante; desde luego s hacer muchas cosas en
hngaro; o, los informes que tenamos que rellenar este tipo de cosas las manejo
bastante bien y cuando se habla de estos temas. Interpretem, doncs, que no hi ha tanta
contradicci entre la seva declaraci de frac{s i afirmacions com lanterior. En realitat
es refereix a diferents nivells de domini. De les seves paraules es desprn que va
desenvolupar habilitats de manera desigual segons els repertoris lingstics: era
capa de comprendre i expressar-se en hongars per resoldre tasques de vida
quotidiana, mentre que no va desenvolupar la capacitat dinteracci dialgica amb la
llengua. En aquest sentit entenem que no hi ha cap contradicci en les seves paraules:
s cert que va aprendre bastant hongars comprensi i producci bsica- i s cert
que no va aprendre hongars no va aprendre a conversar en aquesta llengua-.
112
Conclusions
a) Respecte a labast daccions formatives basades en els relats de vida
lingstica veiem que qualsevol recurs que permeti el retorn del pensament sobre ell
mateix ajuda a prendre conscincia de la prpia experincia i tenen un alt valor
formatiu. El fet de poder explicitar la prpia manera daprendre llenges permet fer
conscients les prpies creences, representacions i sabers i, si es vol, analitzar-les per
millorar-les.
b) Respecte a la presa de conscincia de la prpia experincia lingstica, els
relats de vida lingstica es mostren com un recurs adequat per promoure la reflexi
sobre les llenges, el seu aprenentatge i els contextos d's. Es tracta d'un recurs
adequat en qualsevol context, per d'una manera especial en situacions que es
caracteritzen per la presncia de llenges diferents.
La reflexi metacognitiva permet prendre conscincia del potencial que
sempre comporta la diversitat lingstica i situa els docent en formaci davant dos
reptes especials. El primer s escoltar les veus dels alumnes, la seva manera
d'expressar-se i de concebre el mn des de la perspectica cultural que han anat
adquirint en el seu mbit familiar. El segon apunta cap a la necessitat de crear nous
contextos que facin possible l'aprenentatge i l's de la llengua meta. La presa de
conscincia de les diferncies culturals i lingstiques i la capacitat de relacionar,
113
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Kerbrat-Orecchioni, C. (2005). Le discours en interaction. Paris: Armand Universitaires
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114
115
Resumen. El presente texto hace referencia al trabajo que vengo desarrollando para la
realizacin de la Tesis Doctoral: La Secundaria Vivida: experiencias masculinas de relacin
con el saber y la escolaridad. El foco de investigacin de dicho trabajo se sita en las
experiencias escolares de chicos (varones) adolescentes que arrastran una trayectoria
acadmica controvertida (de fracaso o prximas a ste) durante la etapa de la ESO. Desde la
literatura especializada se lleva tiempo afirmando que la difcil situacin de los chicos no se
reduce a una cuestin de rendimiento acadmico, sino que est en juego la influencia de los
cambios en la masculinidad hegemnica en sus procesos de crecimiento y desarrollo, incluida
la escolaridad (Tom y Rambla, 2001). Considerando que en las formas culturales de cada
poca se inscriben las formas particulares de ser una mujer y de ser un hombre (Blanco,
2006), las experiencias de relacin con el saber y la cultura, as como las propias relaciones
pedaggicas, resultan vivencias centrales en los procesos de construccin de la feminidad y la
masculinidad. Metodolgicamente la investigacin est siendo abordada desde un enfoque
biogrfico (Bolvar et al., 2002; Clandinin y Connelly, 2000) que vehicula el acceso a la
experiencia vivida por los estudiantes. Adems de presentar la investigacin, a lo largo de
este texto expondr cmo el proceso de investigacin narrativa sobre la construccin de la
masculinidad en la adolescencia, no puede ser al margen del proceso de reflexin de quien
investiga acerca de la propia masculinidad.
Palabras clave. Investigacin narrativa, masculinidad, curriculum, adolescentes, relacin
pedaggica.
Abstract: This text refers to my Ph.D, entitled "The High School Lived: male experiences of
relationship to knowledge and scholarship." The school experiences of adolescent males that
carry an academic record of school failure or close to it are the focus of this research. Since
the literature states that the plight of children is not just a matter of academic performance,
but at stake is the influence of changes in hegemonic masculinity in their growth and their
schooling (Tom & Rambla, 2001). Whereas the cultural forms of each era are part of the
particular ways of being a woman and a man ( Blanco, 2006), the experiences of relationship
to knowledge and culture and educational relations themselves, are central experiences in
the process of construction of femininity and masculinity. Methodologically the research is
being conducted through a narrative approach ( Bolvar et al., 2002; Clandinin & Connelly,
2000) that allows access to the experience of students. It discusses the need to think about
the masculinity of the researcher in the research process.
Keywords: Narrative inquiry, masculinity, curriculum, teenagers, pedagogical relationship.
19 Estas
palabras estn tomadas de Mara Zambrano (La vocacin de maestro, 1965. Vase Gregorio
Gmez Cambres, 2000), cuando la filsofa alude a la idea de la vocacin de maestro, como una
accin trascendente del ser para de los propios confines e ir a verterse ms all, en el encuentro con
las otras y con los otros que es siempre un encuentro con uno mismo. De una manera parecida a la
cita de Fernando Brcena, que nos remite a la bsqueda de sentido de la propia vida, que arraiga en
nuestra biografa y que se vierte en nuestras relaciones.
116
Las reflexiones que planteo aqu forman parte del trabajo que vengo desarrollando
para la realizacin de mi Tesis Doctoral titulada, La Secundaria Vivida:
experiencias masculinas de relacin con el saber y la escolaridad. Por una parte, la
investigacin busca problematizar la categora de fracaso escolar, por demasiado
general y ambigua (Charlot, 2007), para situar la mirada en un plano relacional e
histrico de la experiencia de transitar la institucin escolar (Escudero, 2007;
Bonal, et al., 2005). Por otro lado, al referirme al caso concreto de los chicos, me
propongo comprender las particularidades que tiene para ellos crecer y hacerse
hombres ( Connell, 1995; Seidler, 2000), al tiempo que son alumnos; para ello me
intereso por cmo las circunstancia sociales y culturales que acarrea la crisis del
patriarcado estn presentes en quines van siendo.
La experiencia escolar de los chicos se nos presenta caracterizadas por
rupturas de diversa naturaleza: mucha dificultad para establecer relaciones de
autoridad con el profesorado; tensiones en las relaciones con sus compaeros y
compaeras; una fuerte desconexin con el saber escolar y la cultura; una
sensacin de apata junto a un vagar errtico dentro y fuera del centro escolar20.
Considerando que en las formas culturales de cada poca se inscriben las
formas particulares de ser una mujer y de ser un hombre (Blanco, 2006),
En la conversaciones mantenidas con algunos docentes juntos a los que colaboro en la
investigacin, aparece reiteradamente ese perfil de chiquillo que, sin tener una situacin familiar
especialmente conflictiva, y sin tener ninguna dificultad para el aprendizaje, no acaba de explotar
(utilizando palabras que ellos usan); como si el potencial que llevan dentro no encontrara el camino
por el que salir. Esta apreciacin tambin la he podido escuchar de las madres de algunos de los
chicos. Ellas me hablan de sus hijos como extraadas de que, a pesar de ofrecerles en casa todo para
que estudien (profesores particulares, mucha dedicacin en el seguimiento de sus estudios, muchos
ratos de charla sobre la importancia de estudiar para su futuro), sus hijos se muestran una clara
desafeccin por todo lo que tiene que ver con sus estudios. Por su parte, los chicos, al preguntarles
sobre esto, no saben qu decir; reconocen todo esto, incluso reproducen las palabras de sus
mayores. Este vaco en la reflexin que es compartida por adultos y jvenes, nos indica que hemos
de aprender a hilar fino para comprender qu puede estar en juego ah, aprender a preguntar y a
escuchar.
20
117
investigar acerca de las experiencias de relacin con el saber supone una manera
de indagar sobre la construccin de la masculinidad en el seno de la institucin
escolar.
La investigacin se sita en la lnea de los estudios del curriculum-en-accin
(Clandinin y Connelly, 1988), donde el curriculum se corresponde con las
narrativas de docentes y alumnado, puestas en relacin en el aula. De acuerdo con
esto, sostengo con Young (1999) que el curriculum supone un modo de plantear
cuestiones sobre cmo las ideas acerca del conocimiento y la enseanza estn
unidas a propsitos educativos particulares y, adems, a ideas sobre la sociedad y
el tipo de ciudadanos y padres que deseamos que la gente joven llegue a ser.
El curriculum como experiencia educativa vivida sobre la que es posible
conversar, constituye un territorio privilegiado para indagar sobre cmo los chicos
crecen en cuanto que hombres, a partir de las experiencias educativas que los
adultos les proporcionamos (lo que incluye tanto el propio saber codificado y
formalizado, como el tipo de mediaciones que los enseantes procuran).
En esa urdimbre de relaciones, las narrativas de los profesores y de los
educadores estn en juego, con sus luces y sus sombras; y en contacto con esas
relaciones crecen los chicos, tenindolas como referencia, incorporando tambin
(y de algn modo) las tensiones de sus adultos.
En el caso de los enseantes y su tarea, se movilizan las propias relaciones con el
saber, es decir, se despliegan consideraciones, algunas ms explcitas que otras,
relativas a aspectos como los siguientes:
- cmo se conciben a s mismos en el mundo como hombres y educadores.
- cmo estn presentes con su cuerpo en la relacin pedaggica; qu
relaciones promueven, de proximidad y cercana, o de distancia.
- qu problemas culturales y qu experiencias educativas disponen; qu
sentido tiene para ellos la cultura y cmo traducen ese sentido en sus
propuestas didcticas y organizativas.
Para abordar esto he optado por un enfoque biogrfico (Ricoeur, 1984;
Clandinin y Connelly, 2000; Goodson y Sikes, 2001) que favorezca el acceso a las
mencionadas narrativas de los estudiantes. Esta orientacin resulta muy
pertinente tambin dentro de los estudios sobre la masculinidad, dado que supone
una plataforma para la reflexin sobre el acontecer biogrfico que, en el caso de los
hombres, suele suponer con demasiada frecuencia un terreno vedado.
En el caso de los grupos de hombres, se puede consultar la obra de Patrick Guillot (2008),
Cuando los hombres hablan, publicada en castellano en Icaria. En ella, el autor repasa el
movimiento iniciado por el psicoanalista Guy Corneau, y rescata la experiencia de algunos hombres
que han participado de grupos de autoconciencia y de desarrollo personal. En cuanto a los
movimientos sociales, en Espaa hemos de destacar el enorme crecimiento de la ASOCIACIN de
HOMBRES POR LA IGUALDAD DE GNERO (AHIGE, www.ahige.org/), que naci en 2001 y que
actualmente desarrolla su labora en campos tan diversos como la formacin en perspectiva de
gnero en relacin a las nuevas masculinidades (profeministas e igualitarias), o el desarrollo de un
servicios especializado en la atencin social y psicolgica para hombres. Es posible acceder a su
historia, sus principios as como al resto de sus actividades a travs de su pgina Web.
22 En ocasiones siento desasosiego ante la posibilidad de que la reflexin sobre la experiencia de los
hombres llegue a convertirse en un tema de investigacin candente, al igual que parece ocurrir
con los propios estudios de gnero. Poner el acento en articular marcos tericos puede llevarnos a
despersonalizar la indagacin sobre la masculinidad, dificultando que exploremos en profundidad
las experiencias de los hombres, incluida la propia. Puede ocurrir que al orientarnos por marcos
tericos un tanto prefijados quede bloqueada nuestra capacidad de escucha ante las paradojas de
cada experiencia singular. Estoy de acuerdo con lo que plantea Vctor Seidler (Seidler, 2006:65), al
sealar que lo realmente valioso es profundizar acerca de cmo han llegado los hombres a sentir lo
que sienten de las masculinidades disponibles, o de las dificultades que tienen para estar a la altura
de los ideales que en el fondo pueden estar cuestionando (o desearan poder cuestionar).
21
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121
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par
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124
125
Historias de vida
y conectividades emergentes
Apolline Torregrosa
Universidad de Barcelona-Universit Ren Descartes 5
Resumen. En este captulo, se trata de compartir una reflexin sobre la investigacin desde
historias de vida, a partir del propio proceso de tesis doctoral, que se realiza en torno a
historias de vida del profesorado, explorando las relaciones pedaggicas entre los diferentes
actores de la educacin26. Se trata de poner en relieve las posibilidades y conectividades que
emergen desde los relatos que ofrecen los distintos profesores, entrelazndose en las distintas
realidades de Espaa y Francia, contextos en los que se desarrolla la investigacin.
Para iniciar esta reflexin, podramos plantearnos como se investiga con y desde las
personas, y como se comprende e interpreta las acciones e experiencias de los individuos
enmarcadas en un contexto. En este sentido, a travs de la presentacin de este proceso de
investigacin, se pretende desvelar las diversas conectividades que se generan entre relatos
de personas, contextos, acontecimientos en una trama de tiempo y espacio, donde el propio
investigador se entrelaza naturalmente, produciendo una emergencia y construccin de
realidades mltiples. Estas conexiones es la que finalmente nos aportan una nueva
perspectiva o visibilidad de la educacin.
Palabras clave. Narrativas, conexiones, colectivo, invitar, interaccin
Abstract. In this chapter I share a reflection about my own research process in the doctoral
dissertation, which I realize around teachers life stories, exploring the pedagogical relations
between the actors of education. This is to highlight the possibilities and connectivity that
emerge from t tales offered by different teachers, living different realities in Spain and
France, contexts in which this research is developed.
To start this reflection, we might consider how it is possible to investigate with and from
people, and how I understand and interpret the actions and experiences of the persons
operating in a context. In this sense, through the presentation of this research process, I try to
reveal the various connectivities that are generated from stories of people, contexts, events in
a frame of time and space, where the investigator is naturally intertwined, producing the
emergency and construction of multiple realities. These connections finally bring a new
perspective or visibility of education.
Keywords. Narratives, connections, collective, invitation, interaction
126
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131
Introduccin
En los ltimos aos, en la investigacin educativa aparece un nuevo actor que
adquiere un papel protagnico, el profesor de educacin bsica, quien toma la
tarea docente como un motivo de indagacin. En el contexto internacional, los
trabajos de los profesores, producto de la reflexin empiezan a generar datos que
estn siendo tomados como base para generar conocimiento cientfico.
Las reflexiones sobre enseanza como base para investigar, tiene un camino
recorrido en pases de avanzada en educacin, en ese sentido, Fischer Joseph
(2001) se refiere a los diversos caminos que los maestros, en un rol de profesores
investigadores, han seguido para indagar sobre sus acciones en el aula. Precisa tres
rutas que desde mi punto de vista, son temas esenciales:
a. Discutir cmo las reflexiones sobre la enseanza constituyen un
fundamento vital para hacer investigacin.
132
por ser las escuelas Normales quienes forman a los futuros maestros de educacin
bsica, recibe formacin en situaciones reales de trabajo con un enfoque
reflexivo. Uno de los problemas prioritarios en las escuelas normales es el perfil de
los formadores, quienes se caracterizan por un limitado conocimiento tericoprctico sobre metodologa cualitativa y mtodos interpretativos, lo que afecta en
la calidad de la formacin del futuro maestro.
Tambin existen programas de posgrado en diversos lugares de Mxico que
tienen como base epistmica la reflexin de la prctica educativa. Particularmente
en Jalisco destaca la Maestra de Educacin con Intervencin en la Prctica
Educativa (MEIPE), un modelo de formacin con enfoque profesionalizante, que
tiene definido su programa curricular desde un modelo cualitativo con enfoque
interpretativo. Este modelo busca ofrecer a profesores en servicio, herramientas
terico-metodolgicas para reflexionar, analizar e interpretar los datos
recuperados de sus propias prcticas educativas, para alcanzar como perfil del
egresado un profesional de la educacin, reflexivo, autnomo y responsable: que
sea capaz de desarrollar investigacin sobre su propia prctica, con el propsito de
transformarla, mejorando la calidad de su produccin educativa (Proyecto
Curricular 1999, 11). Sin embargo, los resultados en los productos de los
estudiantes de MEIPE, se caracterizan por tener una plataforma conceptual
terico-metodolgica poco slida, evidenciada en distintas conductas como
cuestionar, analizar, reflexionar e interpretar; y en una construccin superficial y
poco sustentada de significados de las prcticas educativas.
Adems, en programas de formacin continua o actualizacin, en las
modalidades presenciales o en lnea, a travs de cursos, talleres y diplomados, por
ejemplo los diplomados virtuales: Competencia Lectora; o bien, el de Las TIC
como estrategia de desarrollo Docente (SEP, 2008) que tienen precisamente la
reflexin de la prctica como eje metodolgico.
La descripcin de los contextos anteriores ofrece un panorama muy
particular de la situacin de Mxico, en tanto que est centralizado en los
programas con un enfoque reflexivo, sin embargo, en este trabajo se enfatiza en la
necesidad de formar a los docentes en mtodos para la recuperacin de su
experiencia, en especial a travs de Historias de Vida, pero considerando que los
datos que ofrecen han de ser significados desde una plataforma interpretativa.
recuperacin de los datos, los que no alcanzan por diversas razones, a ser
analizados a profundidad. Se privilegia el autorregistro como tcnica de recogida
de datos y en menor medida, las notas de campo, relatos y entrevistas. En los
espacios sabatinos, que constituyen la etapa presencial obligada del programa, se
genera la discusin y otras interacciones verbales que dan cuenta de las distintas
conceptuaciones e interpretaciones que los profesores hacen de sus datos y luego
ponen en comn, para una reflexin acompaada.
En los primeros semestres, el estudio del contexto es uno de los temas
curriculares centrales, que se aborda desde el sujeto individual que protagoniza la
investigacin y que asume el rol de profesor investigador; y del contexto sociohistrico donde se llevar a cabo. Aqu la historia de vida aparece como un mtodo
de recuperacin de informacin que es utilizado alternadamente con otros como el
auto-registro.
Para aplicar la historia de vida como mtodo, se han de atender criterios de
relacin entre el sujeto que relata y los otros que forman parte de su realidad
social, es decir, un individuo habla en forma oral o escrita de su vida o de aspectos
especficos de ella y muestra su visin respecto a los contextos y a las acciones que
lo definen en una accin social determinada.
Si nos atenemos a la conceptuacin anterior, en la MEIPE se logra
parcialmente el sentido de las historias de vida, sin embargo, la informacin que
ofrece tienen vital importancia si se toman como motivo de investigacin.
Las voces que aparecen en los relatos de vida dan lugar a una polifona que
favorece los procesos de significacin individuales y colectivos, siendo entonces
que la heterogeneidad en los grupos de la MEIPE, sea un factor que permite
ampliar los horizontes respecto de las concepciones sobre la enseanza y sobre las
visiones del mundo individuales como lo muestra el siguiente segmento de la
historia de vida de uno de los estudiantes.
La actividad del pintor o la del escritor es crear su obra en la soledad de su
estudio. Yo soy un artista plstico. Trabajo en la soledad de mi estudio, no
preciso de nadie que me ayude a elaborar mi obra, es una buena amiga la
soledad. Mi personalidad contribuye a que disfrute tanto este oficio
solitario, y es que desde nio he sido tmido, cohibido, temeroso,
introvertido, con pnico escnico y a las multitudes. Algunas personas, que
saben de mi actividad docente, refutaran estas declaraciones, pues creen
que con ese cmulo de defectos no se puede ser maestro. Aunque no soy
muy sociable, no soy un lobo estepario, as que asumo y disfruto de las
relaciones sociales en su justa medida, no soy ni muy amiguero ni muy
amigable, trato a las personas con educacin y respeto, no busco entablar
conversacin furtiva con nadie.
(MEIPE, 2008, RHA)
El profesor investigador en sus relatos se convierte en un interpretante de los
sistemas polticos y sociales:
El aula es un escenario y los alumnos un pblico, algunas veces, (pocas)
exigente. En las escuelas estn los directivos, con los que he perdido las
ganas de tener amistad en cierto modo por tener posturas ideolgicas
antagnicas. Un trato formal y diplomtico es suficiente para que ellos y yo
136
hagamos lo que cada quien tiene que hacer. La mayora de los conflictos de
trabajo son a partir de malos entendidos, de mala comunicacin, cuando
alguien entiende y hace mal las cosas. O cuando alguien tramposamente no
cumple con su cometido. Afortunadamente puedo trabajar en el aula sin que
me afecte la buena o mala relacin que pueda tener con el resto del personal
que conforma la escuela. A los que son mis amigos, mi solidaridad y amistad
sincera, a los que quieran serlo mi mano abierta; a los que no, mi
indiferencia.
(MEIPE, sede ENSJ, 2009, HAR)
Tambin las historias de vida transparentan una realidad social y econmica
relacionada con la decisin de tomar una profesin. Tradicionalmente en Mxico,
hasta hace poco la docencia se consider una tarea para las mujeres. Por otra
parte, ser maestro o maestra tambin estuvo relacionado con una situacin
econmica a veces hasta precaria, convirtindose en una de las pocas opciones de
ciertos grupos sociales para acceder a una formacin profesional.
Mi llegada al magisterio fue meramente circunstancial. Soy la novena de
once hermanos, de los cuales diez fuimos mujeres y uno varn. Aunque tuve
ocho hermanas maestras y mi madre durante mucho tiempo trat de
convencerme de que tomara la carrera magisterial, me resist y decid ser
psicloga. Cada que alguien preguntaba si me gustara ser maestra,
responda Ni Dios lo mande! Paradjicamente ahora soy maestra en una
escuela primaria donde imparto la materia de Desarrollo Humano y puedo
afirmar que disfruto de esta tarea.
(MEIPE, sede ENSJ, SACC, 2008)
Los segmentos de los relatos citados, refieren aspectos especficos que
pueden abordarse como motivo de investigacin. Buscando resolver la carencia de
estrategias metodolgicas que limitan el desarrollo de habilidades para la
interpretacin del dato cualitativo, como se ha sealado antes.
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139
Resumen. Hay muchas maneras de narrar la vida. Toda vida merece ser explicada para
poder dotarle de sentido, es en el hecho de rememorar que se encuentran los puntos
significativos que hacen posible evidenciar el valor de la vida vivida.
Desde un punto de vista ms comn las historias de vida son relatos escritos, pero en este
caso, la palabra da paso a la imagen. Imgenes que no se explican por s mismas pero que
encierran en s mucha vida. Las cajas de vida, como resultado final de la historia de vida,
son slo el testimonio de cada eleccin, cuya importancia reside en el proceso de elegir que
elemento se va a poner en la caja, como reflejo de una fecha, un episodio de la vida, de un
recuerdo donde volver a tejer la vida.
Palabras clave: Historias de vida, cajas de vida, reminiscencia.
Abstract. There are many ways to explain a life story. All lives deserve to be explained to
provide them with meanings. It is in the process of recalling where are made explicit the
significant points that make possible to demonstrate the value of lived life.
From a common point of view the life histories are written accounts, however in the case
presented in this chapter words give relevance to images. These images are not selfexplanatory, because they contain a lot of life themselves. Memory boxes, the end result of the
life story , are only the testimony of each personal election, and their importance lie in a
choosing process where each element is going to be leaved in the box, reflecting a date, a life
episode , a memory where their authors lives re-weave.
Keywords: Life histories, memory boxes, reminiscence.
Introduccin
Quizs detrs de una historia de vida se esconde el mayor de los deseos humanos,
Un gesto que nos humaniza, que nos hace visibles, un gesto que nos hace
rememorar la vida. Es como dira Alinsky (1976) la bsqueda de la identidad
personal; es querer hacer saber a los dems que existimos. Las cajas de vida se
llenan de recuerdos dialogados, de vivencias compartidas de pequeos detalles
rescatados del olvido. Un trabajo de reminiscencia tejido junto al otro. Como nos
recuerda Mlich (2005): Desde el momento en que habitamos el mundo vivimos
no solamente con los otros, sino frente a ellos, frente a cada uno de ellos, frente al
que se me presenta como rostro, como nico, como portador de un nombre. Este
otro singular que me apela o me encara me recuerda que nunca estoy
completamente solo en la configuracin del sentido, en la invencin del sentido,
las historia de vida convertidas en cajas de vida son representaciones de las vidas
de las personas ofrecidas a los otros al mundo y a uno mismo.
140
Metodologa
Las cajas de vida son cajas de madera que recogen lo ms significativo de la
vida de las personas, cajas hechas a travs de un trabajo personalizado, donde con
la colaboracin de tutores de reminiscencia o de personas con sensibilidad
artstica, van seleccionando aquellos elementos claves en la vida de cada persona.
Las entrevistas, el hablar, el escuchar atentamente y empticamente, el poder
buscar aquello que quieren introducir en la caja es clave para la labor educativa. La
teora de la reminiscencia es una teora del conocimiento segn la cual conocer es
recordar. En este proceso de volver a pasar por el corazn la vida es donde se van
construyendo las cajas de vida.
Es una metodologa innovadora que tiene que ver con habitar la frontera
como mantendra Jorge Wagensberg (2002), l mismo dice que habitar la frontera
es una buena met|fora..: La met|fora es sugerente porque el habitante de la
frontera est abierto a la innovacin, est dispuesto a correr riesgos, a perder el
tiempo, a renunciar a privilegios y ventajas (la antigedad y la experiencia);
mantiene el temple en la soledad, es generoso con el adversario, noble en la
competencia, pierde con facilidad el sentido del ridculo, pero nunca el sentido del
humor; y est bregado en mil aventuras contra la incertidumbre a golpe de
conocimiento.La frontera de lo que est dentro y fuera de la caja, la vida de uno
representada en la caja pero la vida transcurre fuera de la caja. Frontera entre lo
vivido y la vida misma, entre los recuerdos de un tiempo anterior pero con la
mirada presente. Una frontera entre el objeto y el sujeto, los objetos que nos
simbolizan y el recuerdo subjetivo que lo narra.
Es un trabajo pausado, donde cada detalle es escogido con todo el sentido,
para anclar recuerdos, para poder favorecer la memoria a partir de esos detalles.
Una vez seleccionados los elementos claves que compondrn la caja, se los va
ubicando fsicamente en la caja, o se van creando si no se tienen. La seleccin de
fotografas si se tienen, la explicacin de donde se hizo la foto, que ocurra durante
la foto, y antes y despus tambin es una buena labor metodolgica para la
dotacin de sentido.
141
142
Conclusin
Hemos presentado una propuesta de cmo trabajar la reminiscencia a
partir de las cajas de vida o cajas de reminiscencia. La cara de felicidad de las
autoras y autores de las cajas cuando ven sus cajas expuestas no tiene precio,
realmente la persona se siente protagonista de su historia, el proceso ha sido
realmente reminiscente, y se han favorecido otras competencias y valores de las
personas, desde su autoestima a habilidades motrices si es posible. Cuando estas
personas est|n contando y construyendo su historia de vida a travs de la caja se
exponen a escenas alentadoras, de esperanza y de superacin personal frente a las
dificultades de la vida, su creatividad aumenta, su capacidad cognitiva tambin, as
como el nivel de anticuerpos en saliva, en cambio disminuye el cortisol, ya que se
dirigen no al estrs, sino a la confianza. Mejora la capacidad cognitiva,
inmunolgica y hormonal (Fors y Ligioiz, 2009). Y slo por eso ya merece la
pena. Adems toda vida merece la pena ser explicada, aunque sea en forma de caja.
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143
Introduccin
La historia de vida es el eco del pasado y la ventana del
futuro
Carlos F. Snchez
Desde antes de empezar el mster tena claro que realizara mis prcticas en un
museo, al fin y al cabo, eleg hacer estos estudios para orientar mi carrera hacia la
educacin en estas instituciones, que tienen tanto magnetismo para m. As llegu
al departamento educativo del Museo Martimo de Barcelona (MMB), donde me
dieron la libertad de elegir el proyecto a realizar durante mis prcticas. Al visitar el
museo, la ltima vez haba sido hace un ao, me sorprendi encontrar el edificio en
obras, y la coleccin permanente prcticamente cerrada. Me enter que
aprovechaban no slo para restaurar las naves gticas, sino tambin para hacer
una reforma museogrfica. Entonces, me vinieron varias ideas pero, despus de
una conversacin con Mireia, jefa del departamento de educacin, decidimos que
mi proyecto recogiera la memoria del museo a travs de entrevistas, imgenes y
objetos que pudieran aportar los propios trabajadores del museo, recuperando as
lo que haba sido el museo hasta entonces, dado el momento de transicin actual.
144
Tambin me di cuenta del valor de recoger la historia no oficial, que ya est en las
varias guas del museo, y construir un mosaico de historias en plural, desde
diferentes departamentos y a travs de diferentes pocas.
147
Problemticas
-
Preguntas que me hago desde el inicio del proyecto. Cmo representar sus
voces? Dejarles hablar pero cundo parar? Preguntar pero dejando
abiertas las preguntas? Hasta dnde puedo traducir, interpretar, relacionar
lo que me dicen? Por fortuna, como deca, la colaboracin con la que cuento
desde el inicio de las practicas, me tranquiliza y me permite avanzar,
aunque no est del todo segura, confo que ms adelante, cuando el
proyecto tenga ms forma, podr volver a los entrevistados en caso de
necesitar hacerles otras preguntas o ya negociar sobre la historia de vida a
construir. Para m est siendo importante entender el marco institucional
donde desarrollo el proyecto, con sus problemticas especificas. Vivir este
marco era una de las razones que me empujaba a hacer las prcticas dentro
del departamento de un museo.
Conclusin
En mi opinin, este proyecto entra dentro de la museologa del siglo XXI que define
el museo como un espacio pblico para la comunidad. De hecho, concibo el
proyecto en el museo con y desde la comunidad, sin su participacin no existira, y
supone construir una experiencia real de participacin. Entiendo la comunidad por
el personal del museo y, al igual que Bhabha (2006: 10), entiendo la cultura desde
el dilogo con lo establecido y la especificidad de los que hablan, como algo
generado activamente a partir de la prctica significante desde posiciones situadas
y donde se transgreden los discursos hegemnicos.
Slo recoger las vivencias personales de quienes trabajan en el museo
enriquece tanto a la institucin como a quienes participan. El museo hoy est muy
cercano a estas prcticas porque, en su poltica de abrirse a la sociedad, realiza
desde hace un mes Els dijous, obrim portes, que consiste en unas visitas gratuitas
de dos horas los jueves por la tarde y que permiten al pblico general conocer una
parte de su fondo patrimonial a travs del personal tcnico del museo. Por tanto,
veo mi iniciativa de historias de vida de trabajadores, como una estrategia ms
para facilitar el acercamiento de los visitantes a la historia y patrimonio del museo.
Nota: Durante la revisin de este texto para su publicacin, he acabado mis
prcticas y por eso quiero aadir que finalmente las entrevistas las transform, con
el consentimiento de sus protagonistas, en relatos de vida. Hasta ahora he utilizado
el trmino historias de vida, pero posteriormente le en el libro de Joan Prat,
antroplogo de la Universitat Rovira i Virgili, que aunque se haya generalizado su
uso, existen diferencias entre historias y relatos de vida.
Amb histria de vida es designa habitualment un treball exhaustiu sobre la vida
dun individu, per al qual shan utilitzat narracions biogr{fiques diverses, i altres
tipus de documents com cartes, diaris, fotografies, etc., amb lobjectiu dobtenir
una histria objectiva. El relat de vida en canvi s la vida tal i com la persona que
lha viscuda, la recorda i lexplica (Prat, 2004: 29)
150
Referencias bibliogrficas
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relaciones de los profesores ante los cambios. Simposio presentado en el ICSEI2005.
Barcelona, 2-5 de enero.
151
Introduccin
Ya desde mediados de los aos sesenta el cmic, tambin llamado historieta o
tebeo ha ido sufriendo una transformacin paulatina a travs del tiempo, deja de
ser un elemento atractivo slo para nios y pasa a ser interesante tambin para los
adolescentes y adultos. Comienzan a tocar temas de inters social y se perfilan
como documentos crticos al momento de hablar de sociedad. Su trasformacin es
natural, coincide con las revoluciones y conflictos ms importantes del orbe, y el
152
cmic no queda ajeno a ello. Pero es en los aos ochenta donde se marca el
verdadero despegue de la novela gr|fica con la obra Maus de Art Spiegelman,
relato de la supervivencia de su padre en un campo de concentracin nazi. Aqu los
nazis son gatos y lo judos ratones. La fuerza de la narrativa en esta obra marca un
antes y un despus del comic, desde ac las entregas relacionadas con historias de
vida, notas autobiogrficas o pasajes cercanos a la realidad recibirn el nombre de
novela grfica, aunque hay quienes sealan que no es ms que una cuestin de
forma, y que, en esencia son lo mismo.
Con Maus se da el vamos a contar nuestras experiencias con dibujos que en
ocasiones incluso se acercan a la verdadera fisonoma de los protagonistas. As en
el ao 2000 Marjane Satrapi una joven iran de 31 aos publica la primera entrega
de su obra Perspolis, novela gr|fica que muestra su periplo de Irn a Europa en
busca de una educacin laica y relativa tranquilidad para vivir. Es esta obra el libro
indispensable al momento de hablar de novela grfica y es en este ao donde el
gnero es aceptado, respetado y valorado, dando impulso para que otras creadoras
cuenten tambin sus propias historias de vida. Y no sern pocas las que se atrevan
a abrir sus cabezas para realizar novelas grficas autobiogrficas. Zeina Abirached
con El juego de las golondrinas (2008) y Parsua Bashi con Nylon Road (2008)
completan las tripleta de mujeres artistas no occidentales e inmigrantes que nos
dan luces de lo que es la vida en pases en conflicto, espejo de nuestras propias
historias.
Cabe hacerse la pregunta: con estos valiosos documentos, no se debera
hacer algo? La respuesta es evidente. Tomar a estas mujeres, sus historias de vida y
sus obras como testimonio de sus propias memorias, y de nuestras propias
historias. Esto hace eco en la idea de propiciar espacios de creacin donde se
pueda trabajar sobre estos mismos temas, inmigracin, no europeo,
discriminacin, conflicto entre otras, y es la escuela el lugar por excelencia para
poder generar estos espacios de encuentro con quienes puedan ayudar a
exteriorizar de forma grfica y artstica el pasado de cada uno, nuestras propias
vivencias.
Llevar a cabo encuentros de creacin de novelas grficas como
reconstruccin de la memoria en la escuela da la oportunidad de mostrarle al otro
lo que nosotros hemos vivido o padecido, sobre todo si somos inmigrantes en
Europa, es tener la oportunidad de crear a partir de nosotros mismos. Para ello es
indispensable trabajar con las metodologas adecuadas que nos faciliten la
cercana con los participantes. Llevar a cabo una investigacin accin con una lnea
feminista y emancipadora en cuanto crtico, orientado a la prctica y por sobre
todo participativo.
Todo esto enmarcado en una investigacin de tesis de mster, pero pensando
en una investigacin mayor que busca recoger las experiencias vividas en pro de
facilitar a otros el desarrollo de experiencias similares en contextos de educacin
tanto formal como informal.
Todo esto trabajado desde mi propia vereda: Mujer, latina, educadora,
investigadora e inmigrante.
153
para dar testimonios de vida, y no es casual que las ms importantes obras sean de
autores enfrentados a situaciones lmite, o personas que permanecan, no por
voluntad, en los m|rgenes de la sociedad. Por esto se considera que Maus es el
punto de partida y una de las obras conos de este tipo de trabajo, pero sin duda, el
verdadero despegue vendra con Perspolis de Marjane Satrapi, una joven iran
que se ve enfrentada a la revolucin islmica y a la represin extrema, en
contraposicin a los valores familiares de tendencia ms liberal.
A estas alturas, el comic fantstico haba cautivado a millones de
adolescentes, pero es la novela grfica la que se presenta como un verdadero imn
para los adultos. Personas que en otros tiempos nunca hubieran tomado un cmic
ahora lo estn haciendo gracias, bsicamente al giro narrativo que tuvieron estas
obras, mucho ms prximos a relatos reales o cercanos a ella.
Desde aqu se pueden mencionar algunos puntos clave de la novela grfica.
Lo principal es que tratan temas muy cercanos al drama, historias de vida y
generalmente en una sola edicin o entrega se puede resolver toda una trama, es
por ello tambin que su formato es mucho ms cercano a un libro de literatura,
tomando distancia del formato de revista de publicacin mensual. Es fundamental
el desarrollo literario de este tipo de obras, donde el nfasis est en las reflexiones
en relacin a lo relatado.
El dibujo de la novela grfica tiene algunos rasgos muy identificables que
ayudan a su caracterizacin. Son ilustraciones generalmente en blanco y negro
para centrar la atencin en el relato pero siempre manteniendo dilogo entre
ambos. Decimos que el dibujo es generalmente en blanco y negro porque tambin
hay autoras que trabajan la utilizacin de colores planos y muy tenues como
ocurre en la obra de Parsua Bashi Nylon Road.
La novelas grficas autobiogrficas muchas veces logra la identificacin del
lector pues se pueden encontrar con situaciones a las que nosotros mismos nos
hemos visto enfrentados, porque, si bien, la mayora de las veces son temas muy
personales, incluso ntimos, son tambin temas universales, como la migracin, la
diferencia o los conflictos religiosos, centrndose generalmente en situaciones
relacionadas con estos temas para generar cdigos reconocibles que ayuden a la
identificacin de quin lee.
En otro punto y aunque en la actualidad se siguen usando vietas, ya la forma
de trabajar el texto con la imagen es de forma libre, sobre todo si es autobiogrfico,
donde algunos se acercan ms a un diario de vida o cuadernos de esquemas ms
que a un formato cmic tradicional.
En otro punto y como se seal antes, muchas de estas obras tocan temas
autobiogrficos o mejor dicho auto-etnogrficos, dando luces de lo que pudieron
ser pasajes de la historia pero desde una perspectiva ms cercana, en primera
persona, teniendo de esta forma la posibilidad de conocer los discursos oficiales de
un hecho pero tambin las versiones menos escuchadas, las que se traspasan de
boca en boca y que en ocasiones ni siquiera llegamos a conocer. De eso se tratan
las novelas autobiogrficas, nos ofrecen un viaje por sus propias historias, algunas
prohibidas por sus sociedades, una bocanada de aire para sus autoras.
Para algunos pueden incluso ser una especie de exorcismo, de limpieza,
contar lo que llevaban en secreto y que ahora relatan al mundo occidental como se
viva en sus pases por ejemplo, esos que aman pero que a la vez dejan para vivir
tranquilas, sin represiones y decidiendo por ellas mismas.
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157
Nos parece prioritario que las personas, al leer una novela grfica sientan
cierta identificacin o empata con la obra, pues si lo pensamos a nivel educacional
puede llegar a ser una buena estrategia para generar un trabajo introspectivo
importante, pues es habitual escuchar a los profesores que se dan cuenta de que
hay cosas que se escapan de las manos por falta de conocimiento en metodologas
y estrategias atingentes.
En el caso de las mujeres y el cmic podemos pensar inmediatamente en la
identificacin de las minoras, por tanto, en ciudades como Barcelona es apropiado
al momento de integrar y trabajar por ejemplo con nios inmigrantes que se vern
reflejados en las obras de estas artistas, tal y como lo seala la cultura visual al
plantear que la reflexin y las pr|cticas en torno a las maneras de ver y visualizar
las representaciones culturales, y en particular, las maneras subjetivas e
intrasubjetivas de mirar el mundo y a uno mismo (Hern|ndez, 2007: 21)
pensando que para aprender no slo estaremos pendientes de nuestro desarrollo
cognitivo, sino tambin de nuestro desarrollo emocional, pensando en un ser
integral, y como profesores trabajar con los nios y adolescentes pensndolos
como tal, teniendo conciencia de sus cargas emotivas y de lo que significa estar en
un pas diferente con una constante sensacin de ser la otredad, de ser los
colonizados viviendo en la casa del colonizador.
Pensemos que para estas tres mujeres la sensacin a su llegada a Europa no
ha sido distinta, han vivido con intensidad, sobre todo al momento de hablar de
religin, donde por hecho de ser mujeres ya estn trasgrediendo las normas del
islamismo extremo por contar sus historias.
Como nos seala Simone de Beauvoir las mujeres podemos hacer lo que
queramos con nuestras vidas, de ninguna manera debemos sentirnos
determinadas por el cuerpo y menos por la biologa. Como mujeres somos seres de
pensamiento y libertad. Y eso fue precisamente lo que han hecho Satrapi,
Abirached y Bashi, liberarse y dar vida a sus novelas grficas como mujeres libres,
en pases diferentes a los que las vieron crecer, pero sin olvidarse de ello, es por
eso que estn en constante movimiento entre, Irn, el Lbano y Europa. Construyen
hacia el futuro sin dejar de lado su pasado y muchas veces el doloroso presente. Y
son estos valores los que en la escuela toman relevancia, siempre que
consideremos las propias experiencias como centrales al momento de aprender,
dejando de ser la accin de un yo epistmico (el sujeto del conocimiento racional)
para pasar a ser una aventura del yo emprico (el sujeto portador de experiencia)
(Hernndez, 2007: 37).
Conclusiones
Siempre es positivo generar nuevas formas de acercamientos a los jvenes, ya sea
en las escuelas o centros de formacin general, y no slo para generar aprendizajes
cognitivos sino tambin para generar autoconocimiento, sobre todo en situaciones
complejas de inmigracin o pertenencia a minoras sociales. El cmic de 3 mujeres
que permanecen en los mrgenes de la sociedad, propicia esta cercana e impulsa a
trabajar de la misma manera. Narrar nuestras propias auto-etnografas y generar
una fuga de lo que muchas veces cargamos durante nuestras vidas y que no
sabemos cmo exteriorizar. La novela grfica es una forma de hacerlo.
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El hecho de que sea de mujeres con infancias difciles logra una inmediata
identificacin, propiciando un trabajo fluido, natural, ameno e indudablemente
atractivo, lo que facilita el trabajo tanto para los profesores como para los propios
estudiantes, y decimos esto ltimo desde el doble rol de profesores-estudiantes.
Pensando en un desarrollo introspectivo y de reencuentro con ese un yo
interno quizs anulado por las experiencias recientes, vale decir que el trabajo
grfico a desarrollar es de absoluta libertad, cada cual desarrolla su obra en cuanto
sienta o intuya como debe ser, teniendo referentes claros en las tres autoras
trabajadas, y debe ser as pensando en que este trabajo puede llegar a ser incluso
sanador, por tanto la autorregulacin es la forma ms adecuada de trabajar, y nos
referimos a esto no como una forma de libertad absoluta sino como una forma en
que el profesor gua el trabajo y cada estudiante se desarrolla en base a esas
primeras instrucciones en su obra personal.
El trabajar con mujeres artistas, pertenecientes a las minoras ya con el hecho
de haber nacido mujeres, nos hace pensar en la importancia de mirar al otro, en
aceptar la alteridad como parte tambin de nuestras propias vidas y aunque
pensamos en la otredad siendo parte tambin de ella creemos que el hecho de que
ahora se tomen en cuenta esas otras voces, nos ayuda tambin a aceptarlas. Es un
constante fluir de experiencias y aceptaciones mutuas, quizs en muchos casos no
llegando a la identificacin pero si logrando el respeto en todos los sentidos
posibles.
Realizar un trabajo de desarrollo auto-etnogrfico mediante una novela
grfica puede llegar a ser una gran estrategia no slo en las reas artsticas sino
que tambin en talleres de desarrollo personal y jornadas de integracin, todo
teniendo conciencia del rol de los profesores y monitores: son guas y no la voz
absoluta de lo que se realiza, por tanto es importante dejar los espacios para la
introspeccin y reflexin en relacin al contar sus historias de vida.
De ninguna manera esta propuesta se plantea como la panacea al trabajo con
las minoras, sino que es una propuesta ms bien exploratoria donde el gran
objetivo es la auto-aceptacin de las historias de vida para volcarlas en una obra
artstica. El hecho de trabajar con grupos, implica tambin tener el valor de
mostrarle al otro mi intimidad, de lograr un dilogo y una empata con el que tengo
al lado.
Insistimos en que en ningn caso esta propuesta se presenta como una
verdad sino ms bien como una posibilidad y sin duda un punto de partida para
ampliar los trabajos, indagaciones e investigaciones en torno a la novela grfica de
los que permanecemos en los mrgenes.
Referencias bibliogrficas
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160
Introduccin
Este artculo tiene por objetivo reflexionar sobre las primeras Jornadas Historias
de Vidas en Educacin, como metodologa de investigacin, adems de sobre el rol
pedaggico del docente y de sus prcticas sociales.
La pregunta de investigacin cmo puedo mejorar mi prctica con
tecnologas digitales y al mismo tiempo considerar a los nios como participantes
activos?
tiene implicaciones tericas, metodolgicas y pedaggicas. La
investigacin-accin que presento en este artculo se refiere a una nueva prctica
pedaggica sobre el uso de tecnologas digitales en dos contextos educativos fuera
de la escuela, en un taller con computadores porttiles en club infantil (nios
entre 4-10 aos) y una serie de talleres con tecnologa digitales en un museo
(nios y jvenes 10 -17 aos), ambos en Londres, Reino Unido. Los datos
empricos recogidos se basaron principalmente en una perspectiva semitica,
multimodal y etnogrfica (tres aos). Parte de los datos en el club infantil constan
de diarios, reflexiones, fotografas, produccin de los nios en los porttiles y
entrevistas semi-formales. Los datos empricos del museo se basaron en
grabaciones de vdeo, fotografas, entrevistas semi-formales y un diario de campo.
En mi estudio, mediante una investigacin accin, desarroll un marco
metodolgico en torno a la idea de la actividad como unidad de an|lisis, esta
unidad determin cmo los datos fueron recogidos, analizados e interpretados. La
actividad como unidad de an|lisis fue una estrategia de investigacin que
desarroll con el propsito de captar la participacin de los nios y sus intereses
en el club. El objetivo principal fue explorar cmo la actividad como unidad de
anlisis, puede desentraar la dinmica, relacional, situacional y el carcter de las
actividades de los nios en torno a las tecnologas digitales. Mis reflexiones en
entorno a esta investigacin accin tienen que ver con un cambio en mi identidad
como profesora, en particular con mis preconcepciones basadas en el rol del
161
profesor como aquel que tiene el control del proceso de aprendizaje, la visin del
aprendizaje como una actividad cognitiva ajena a su entorno socio cultural, al
predomino del lenguaje oral y escrito en su papel relacionado con la alfabetizacin
y tambin con el aprendizaje.
Entonces como resultado de la primera experiencia en el club infantil, una
nueva modalidad de discurso pedaggico fue creada y su potencial de cambio fue
explorado en la investigacin accin llevada a cabo en un museo.
multimodales
de
las
Conclusin
El rpido avance de las tecnologas de la informaticion y la communications en las
sociedades nos plantea muchos retos a los educadores. Esto tiene que ver no slo
en cmo conceptualizamos nuestras prcticas, cmo conceptualizamos el
conocimiento y
el concepto de alfabetizacin, sino
tambin en cmo
conceptualizamos a los individuos u aprendices.
163
Si la figura del profesor en los centros escolares y/o formales implica, que l
o ella es quien tiene que ensear, transmitir los conocimientos a otros, a los
aprendices, esto implica que el conocimiento es transmisible y por tanto los
aprendices son entes pasivos.
Desde mi experiencia personal, en investigacin accin, argumento que las
prcticas educativas con tecnologa digital brindan otro tipo de affordances
diferentes a las que se derivan del uso del papel y lpiz. Estas posibilidades y
limitaciones tienen que ver no slo con las caractersticas multimodales de la
tecnologa digital, sus caractersticas mviles, sino tambin con sus caractersticas
socio semiticas. Por lo tanto, argumento en favor de un cambio del rol del
profesor tanto para poder tomar en cuenta estas propiedades multimodales y
semiticas, affordances de la tecnologa digital, sino tambin para poder
responder al cambio socio cultural que plantea la introduccin de las TICs en las
sociedades.
El cambio del rol docente entonces conlleva el reto de remediar y o
remplazar su prctica, basada en un sistema mono modal esttico y estable, con
otro sistema dinmico, con mltiple recursos semiticos y de cambio constante. Y
tambin del entendimiento del cambio social, cultural, poltico e ideolgico que
conlleva las potencialidad de estas TICs.
Referencias bibliogrficas
Barton, D. (1994). Literacy: an introduction to the ecology of written language. Oxford, UK:
Blackwell.
Buchanan, R., & Margolin, V. (Eds.) (1995). Discovering design: Explorations in design
studies. Chicago: Chicago University Press.
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Relatorios
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167
168
Estas, entre otras cuestiones, nos ayudan a recordar que el lugar del investigador
es un lugar de incertidumbre, muchas veces de vulnerabilidad. Un lugar de
incertidumbre desde el que, sin embargo, debemos tomar y asumir decisiones:
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Introduccin
tica es la responsabilidad de incluir con justicia y responsabilidad y requiere un
dilogo poltico y epistemolgico. Es colocar nuestras experiencias bajo la
dimensin tica. Slo se quiere poner el tema en la mesa, no se pretende encontrar
una solucin. Se considera, tambin, que no todas las comunicaciones se interesan
por la tica ni la tica es su problema principal.
Los temas recogidos por los relatores giran en torno a las siguientes cuestiones:
1. tica como problema de responsabilidad: la accin en relacin con sus
consecuencias, en un ejercicio de moderacin y contencin, que puede hasta llegar
a la abstencin.
2. Vigilancia tica, construir una relacin de confianza calificada y justa.
3. tica es personal, y evoluciona con investigador e investigacin.
4. tica y sus relaciones con inters, deseo, seduccin y honestidad.
5. tica con los resultados inesperados de la investigacin
6. La autoridad de la tica entre universidad, investigador e/o sujeto.
7. Reproduccin literal, interpretacin y reduccin terica.
8. Contraposicin entre derecho individual y derecho comunitario.
9. Impacto de la investigacin que se hace pblica.
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Contraposicin
comunitario
entre
derecho
individual
derecho
Este es tambin un tema comentado muy brevemente, y que tiene relacin con el
anterior. Un participante lleva a la mesa de discusin la relacin entre derechos de
un individuo y derechos de la comunidad en la que vive. Esto tiene a que ver con la
tica, porqu a veces (para el investigado como para el investigador) los derechos
individuales (considerados inalienables en nuestra sociedad) se utilizan como
refugio para evitar que uno se comprometa con algo que quizs es ms importante,
pero lo es a nivel comunitario.
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