El Método Fenomenológico y La Terapia Gestalt X Dan Bloom
El Método Fenomenológico y La Terapia Gestalt X Dan Bloom
El Método Fenomenológico y La Terapia Gestalt X Dan Bloom
Resumen:
La
Terapia
Gestalt
destaca
de
otras
psicoterapias
experienciales
en
razn
de
su
atencin
nica
a
la
emergencia
de
la
figura/fondo
y
la
secuencia
de
contacto
dentro
del
campo
fenomenal
del
cliente
y
el
terapeuta.
Esta
es
la
esencia
o
el
corazn
de
la
terapia
Gestalt
.
Esto
se
logra
a
travs
de
la
aplicacin
de
una
versin
modificada
del
mtodo
fenomenolgico
de
Edmund
Husserl.
Este
documento
describir
ese
proceso
y
ofrecer
un
ejemplo
clnico
para
su
elaboracin.
Palabras
clave:
terapia
Gestalt,
fenomenologa,
Husserl,
epoch,
reduccin,
poner
entre
parntesis,
el-mundo-de-
la-vida,
figura/fondo,
reduccin
eidtica,
intencionalidad,
intencionalidad
psicoteraputica,
secuencia
de
contacto,
intersubjetividad,
cuerpo---vivido.
contacto
(PHG,
1951),
son
el
material
para
la
reflexin
teraputica.
Estas
se
llegan
a
conocer
en
la
terapia
gestalt
a
travs
de
una
versin
modificada
del
mtodo
fenomenolgico.
Comienzo
del
Mtodo
Fenomenolgico:
La
Actitud
Natural
La
actitud
natural
es
el
mundo
tomado
por
sentado
(Moran
200,
p.144).
Como
Husserl
lo
expres
(1999),
Empezamos
nuestras
consideraciones
como
seres
humanos
que
viven
naturalmente,
objetivamos,
juzgamos,
sentimos,
deseamos
en
la
actitud
natural
(p
60).
Este
mundo
natural,
continua
diciendo
Husserl
(1999),
es
el
mundo
que
nos
rodea,
no
un
mundo
slo
de
cosas,
sino
un
mundo
prctico:
Simplemente,
encuentro
las
cosas
fsicas
frente
a
mi,
no
solo
dotadas
con
determinaciones
materiales
sino
tambin
con
caractersticas
de
valor,
como
hermosa
o
fea,
placentera
o
incomoda,
agradable
o
desagradable
(p.
61).
O
de
acuerdo
con
Robert
Sokolowski
,
un
fenomenlogo
contemporneo
la
actitud
natural
es
el
enfoque
que
tenemos
cuando
estamos
inmersos
en
nuestra
posicin
original
orientada
al
mundo,
cuando
tendemos
a
las
cosas,
situaciones
,
hechos,
o
cualquier
otra
clase
de
objetos.
La
actitud
natural
es,
podramos
decir,
la
perspectiva
dada,
la
que
tenemos
antes
que
cualquier
cosa
(Sokolowski,
200
p.
42,
apariencias
ingenuas
componen
la
esfera
de
materia---fctica
en
la
cual
nos
encontramos
a
nosotros
mismos.
El
dominio
de
la
actitud
natural
es
tambin
el
dominio
de
la
conversacin
ordinaria.
Es
el
mundo
natural
de
la
broma
social
entre
el
terapeuta
y
el
paciente,
el
cual
debe
llegar
a
un
fin
en
funcin
de
comenzar
la
psicoterapia.
Husserl
(1999)
hizo
la
siguiente
pregunta:
cmo
este
mundo
natural
puede
con
su
objetivamente
existente
realidad
(p.63)
ser
la
base
para
el
conocimiento
cientfico,
psicoteraputico
o
filosfico,
si
su
apariencia
es
tan
dependiente
de
la
subjetividad?
El
objetivo
de
las
ciencias
que
pertenecen
al
mundo
natural
es
conocer
el
mundo
en
todo
aspecto,
mas
comprensivamente,
mas
confiablemente
y
mas
perfectamente,
que
lo
que
permite
el
conocer
experiencial
ingenuo,
(y
entonces)
resolver
todos
los
problemas
de
cognicin
cientfica
que
se
ofrecen
a
s
mismos
en
el
mbito
del
mundo
(Husserl,
1999,
p.63).
Adems
cmo
la
ciencia
o
la
psicologa
pueden
de
forma
confiable
ir
mas
all
de
la
experiencia
ingenua
si
se
est
inmerso
dentro
del
mismo
mundo,
que
es
su
objeto
de
estudio?
Ya
que
las
ciencias
implcitamente
y
incuestionablemente
aceptan
la
actitud
natural,
las
suposiciones
de
la
vida
diaria,
deberan
usar
el
mtodo
fenomenolgico
de
Husserl.
La
fenomenologa
de
Husserl
es
un
ciencia,
nueva,
critica
y
rigurosa,
cuya
tarea
es
tematizar
y
elucidar
las
cuestiones
medulares
relativas
al
ser
y
la
naturaleza
de
la
realidad
(Zahavi,
2003
p.
44).
El
Mtodo
Fenomenolgico
La
tarea
de
ir
mas
all
de
la
actitud
natural
para
llegar
a
aquellas
cuestiones
medulares
no
es
fcil
de
decir
ni
de
hacer.
El
propsito
del
mtodo
fenomenolgico
de
Husserl
fue
desarrollar
una
serie
de
reducciones
para
extraer
la
conciencia
del
mundo
ingenuo
y
mundano,
y
lograr
una
conciencia
trascendental
(e
intencionalidad)
eximida
de
las
limitaciones
de
las
presuposiciones
de
la
actitud
natural,
en
funcin
de
descubrir
las
esencias
universales.
Suspender
(Poner
entre
parntesis)
o
la
Epoch
En
lugar
de
desarrollar
la
nocin
de
Rene
Descartes
de
dudar
para
encontrar
una
base
indudable
del
ser,
Husserl
(1999)
sugiri
lo
siguiente:
Jacobs
(2006)
sugieren
mas
bien
un
acercamiento
hermenutico
(p.
58).
El
intento
de
Husserl
al
establecer
una
percepcin
trascendental,
sin
presuposiciones
fue
intil
ya
que
toda
percepcin
debe
ser
un
acto
de
interpretacin,
con
una
perspectiva
imbuida
en
las
propias
tradiciones
del
intrprete;
no
puede
haber
fenomenologa
pura
(Stolorow
y
Jacobs,
2006,
p.
57).
Si,
Pero
Las
sugerencias
de
Stolorow
y
Jacobs,
sin
embargo,
no
dan
suficiente
peso
al
mundo---de---la---
vida
de
Husserl,
a
la
centralidad
del
cuerpo-vivido
en
cualquier
experiencia
perspectiva
(Zahavi,
2003,
p.
98),
tampoco
a
la
importancia
de
la
epoch
sin
la
reduccin
eidtica,
tampoco
a
la
epoch
de
la
ciencia
objetiva,
las
cuales,
todas,
son
necesarias
a
la
experiencia
del
proceso
de
contacto
figura/fondo
en
la
terapia
Gestalt,
sin
lo
cual
la
terapia
Gestalt
permanecera
indistinguible
de
cualquier
otra
psicoterapia
experiencial.
Las
reglas
de
la
descripcin
y
horizontalizacin
(Spinelli,
2005,
p.
20),
las
cules
son
centrales
a
la
psicoterapia
fenomenolgica,
simplemente
nos
piden
mantenernos
con
mente
abierta
en
la
psicoterapia,
atender
a
los
desarrollos
concretos
en
una
sesin,
y
evitar
las
explicaciones
abstractas.
Ellos
no
hacen
mas
que
establecer
lo
dado
de
la
psicoterapia
experiencial
y
la
preferencia
de
Stolorow
y
Jacobs
(2006)
por
un
acercamiento
hermenutico
(que
enfatiza)
nuestra
insercin
contextual,
que
la
comprensin
emerge
en
el
encuentro
continuo
con
nuestros
prejuicios
y
que
la
comprensin
involucra
un
proceso
dialgico
circular
en
que
ninguna
parte
tiene
acceso
privilegiado
a
una
perspectiva
mas
pura
(p.
59),
es
consistente
con
lo
que
aqu
se
propone.
Pero
su
acercamiento
es
mucho
mas
cercano
a
las
reglas
de
la
psicoterapia
experiencial
de
la
descripcin
y
la
horizontalizacin
(Ihde,
1977,
Spinelli,
2005,
pp.
20,21).
Dnde
esta
la
terapia
Gestalt
en
el
acercamiento
hermenutico
de
Stolorow
y
Jacobs?
Por
supuesto,
Stolorow
y
Jacobs
estn
bien:
no
hay
percepciones
puras
o
sin
presuposiciones.
Pero
es
precisamente
el
mtodo
fenomenolgico
que
hace
que
las
impurezas
se
hagan
figura
en
la
terapia
Gestalt.
La
reduccin
eidtica
deja
detrs
el
mundo
sin
presuposiciones
y
entra
al
reino
de
las
esencias.
Tal
reino
es
el
reino
de
la
filosofa;
no
es
la
prctica
de
la
terapia
Gestalt.
La
reduccin
eidtica
es
un
mtodo
filosfico
para
el
ego
emprico
para
convertirse
en
el
ego
trascendental.
El
ego
de
la
terapia
gestalt
es
la
funcin
ego
del
Self
(PHG,
1951,
pp.
377);
es
tan
emprico
como
un
ego
puede
ser.
En
la
terapia
gestalt
el
terapeuta
y
el
paciente
estn
comprometidos
con
la
concreta
actualidad
progresiva
de
la
secuencia
de
contacto.
Con
frecuencia
el
paciente
y
el
terapeuta
ejercitan
la
imaginacin
o
fantasa.
Pero
esto
no
es
la
variacin
libre
(Wertz,
2005,
p.
173)
tampoco
la
variacin
imaginativa
(Sokolowski,
2000,
p.
179)
que
sigue
la
reduccin
eidtica
en
funcin
de
revelar
las
esencias
universales.
Incluso
sin
son
utilizados
en
la
psicologa
fenomenolgica
estos
mtodos
descontextualizan
un
evento
presente
(Wertz,
2005,
p.173),
inapropiado
para
la
psicoterapia.
En
resumen,
el
mtodo
fenomenolgico
de
Husserl
comienza
con
lo
que
se
experiencia
directamente
en
la
actitud
natural,
suspende
sus
presuposiciones
epistemolgicas
y
metafsicas
en
la
reduccin
trascendental,
y
despus
despliega
la
reduccin
eidtica
hacia
el
universo
de
las
esencias.
Pero
la
epoch
no
se
aparta
de
la
experiencia
en
s.
La
persona
continua
en
el
mundo.
La
filosofa
de
Husserl
(1999)
procede
a
travs
de
dos
planos:
el
trascendental
y
el
emprico
(p.
331;
Zahavi,
2003,
p.
49).
El
trascendental
y
el
emprico
son
tericamente
equivalentes
y
paralelos:
Es
slo
el
campo
de
la
auto---experiencia
trascendental
(concebida
en
su
completa
concrecin)
la
cual
puede,
en
todo
caso,
a
travs
de
la
sola
alteracin
de
la
actitud,
ser
modificada
en
una
auto---experiencia
psicolgica
(Husserl,
199,
pp.
331,332).
Esto
es,
lo
trascendental
y
lo
psicolgico
son
giros
diferentes
dentro
del
mtodo
fenomenolgico
(Husserl,
1999,
p.
332).
La
epoch
de
las
ciencias
objetivas
es
un
regreso
al
mundo-de-la-vida
dentro
del
mtodo
fenomenolgico
del
propio
Husserl.
El
retorno
propuesto
aqu
combina
elementos
de
la
actitud
natural
previamente
suspendida
con
el
emergente
mundo-de-la-vida.
El
Argumento
Central
Re-Establecido
Este
mtodo
fenomenolgico
en
la
terapia
gestalt
retorna
al
experienciar
sensorial
concreto
del
cuerpo-vivido
dentro
de
la
postura
relacional
del
terapeuta-paciente
al
desplegar
la
epoch
que
suspende
la
actitud
natural,
entonces
retorna
a
la
reduccin
eidtica
del
mtodo
de
Husserl,
y
finalmente
desarrolla
la
versin
de
la
terapia
gestalt
de
la
epoch
de
las
ciencias
naturales
que,
como
se
afirm
antes,
hace
uso
especial
de
la
informacin
puesta
entre
parntesis.
Las
presuposiciones
puestas
entre
parntesis
extradas
de
la
actitud
natural
subsisten
como
sombras
cotidianas
vivientes,
disponibles
y
necesarias
para
el
desarrollo
de
la
figura/fondo
de
la
terapia
Gestalt.
No
son
canceladas
del
campo
fenomenolgico;
ellas
son
dentro
del
campo
fenomnico
subjetivo
de
la
psicoterapia,
su
frontera-contacto,
y
estn
disponibles
al
proceso
emergente.
Lo
que
permanece
ya
no
es
simple
la
actitud
natural
sobre
la
que
la
epoch
se
despleg;
aunque
no
est
completamente
removida
de
sta
.
Las
presuposiciones
de
facticidad
espacio-
temporal
son
puestas
entre
parntesis,
pero
permanecen
el
objetivar,
el
juzgar,
el
sentir
y
el
desear
ingenuo
(Husserl,
1999,
p.
377),
como
caractersticas
valiosas.
La
actitud
natural
puede
incluir
las
conversaciones
ordinarias
o
sociales
que
preceden
el
dialogo
real.
Pero
lo
que
perdura
de
esta
actitud
natural
es
ahora
post-epoch,
dentro
de
la
contencin
del
marco
de
la
sesin
de
psicoterapia,
con
su
darse
ingenuo
ya
suspendido
y
puesto
entre
parntesis.
Lo
que
poda
haber
sido
una
conversacin
casual
post---epoch
puede
reflexionarse
y
entenderse
para
revelar
oportunidades
para
el
contacto
y
significados
ms
profundos.
Lo
que
podra
ser
un
fondo
imperceptible
de
sensaciones
ahora
puede
volverse
disponible
en
el
primer
plano
ya
que,
despus
de
la
epoch,
son
del
cuerpo-vivido
y
parte
de
la
secuencia
de
contacto.
Adems,
el
mundo-de-la-vida
intersubjetivo
contina
listo
para
ser
revelado.
La
pureza
filosfica
de
no-
presuposicin
es
remplazada
por
la
atencin
a
los
cambios
subjetivos
en
las
maneras
de
darse
fcticas
(Husserl,
1999,
p.
377).
La
terapia
gestalt
asume
que,
para
el
propsito
de
la
terapia,
la
nica
realidad
de
inters
esta
disponible
en
la
emergencia
de
la
figura/fondo
de
la
terapia
misma.
En
otras
palabras,
a
travs
del
retorno
al
mundo-de-la-vida
y
a
la
conciencia
corporeizada
por
la
cual
sta
se
constituye
(i.e.,
no
movindose
hacia
el
reino
de
la
abstraccin
no-
emprica
y
no
sensorial),
la
perspectiva
de
la
terapia
gestalt
se
prepara
para
la
emergencia
de
esas
formas
de
experiencia
formacin
y
reformacin
de
gestalts-,
que
son
el
sello
de
este
mtodo.
La
actitud
natural
suspendida
persiste
disponible
re-evocable-
memoria
personal
tanto
para
el
terapeuta
como
para
el
paciente.
Esta
vuelta
y
re-vuelta
o
retorno
hacia
la
actualidad
psicolgica
corporeizada
se
vuelve
un
cambio
radical
de
direccin
en
el
mtodo
fenomenolgico.
Este
cambio
de
direccin
revela
la
infinita
secuencia
de
contacto
(Bloom,
2008)
dentro
de
la
terapia
Gestalt.
Esto
trae
al
terapeuta
y
al
paciente
hacia
un
aclarar
relacional
donde
juntos,
en
su
conciencia
co---creada,
estn
en
preparacin
para
la
emergencia
de
la
novedad,
que
es
la
secuencia
de
contacto.
Lo
mas
importante,
este
retorno
descubre
la
intencionalidad
dentro
de
esta
conciencia.
Como
una
funcin
de
la
sesin
de
terapia,
esta
intencionalidad
nuevamente-descubierta
puede
ser
llamada
intencionalidad
psicoteraputica
ya
que
el
terapeuta
y
el
cliente
co-
10
crean
dialgicamente
la
terapia,
ya
que
cada
uno
esta
abierto
a
lo
que
emerge.
Esta
conciencia,
esta
intencionalidad
psicoteraputica,
enciende
la
secuencia
de
contacto
dentro
de
la
sesin
de
terapia
Gestalt.
La
intencionalidad
es
un
concepto
complejo.
Sus
cualidades
y
complejidades
fueron
desarrolladas
por
Husserl,
elaboradas
por
otros
mas
adelante,
and
continan
siendo
estudiadas
en
fenomenologa,
psicologa
cognitiva,
y
filosofa
analtica
(Dreyfus,
1984;
Searle,
2004,
pp.
112-135).
Un
ejemplo
clnico
podra
ayudar
a
clarificar
estos
puntos.
La
Terapia
Gestalt
y
el
Despliegue
del
Mtodo
Fenomenolgico:
Dicho
en
primera
persona
por
el
terapeuta.
Max:
Max
es
un
hombre
de
43
aos
que
ha
estado
en
terapia
por
varios
aos.
Su
queja
recurrente
es
que
aunque
esta
comprometido
en
una
relacin
de
intimidad,
regularmente
se
involucra
en
encuentros
sexuales
impulsivos
y
annimos.
Max
es
inteligente
y
verbal.
Es
abogado,
ha
tenido
muchos
diferentes
psicoterapeutas
a
lo
largo
de
su
vida
adulta;
tiene
una
detallada
narrativa
histrica
acerca
de
sus
problemas,
ganada
de
cada
una
de
sus
experiencias
de
terapia.
Durante
las
ultimas
pocas
sesiones,
Max
ha
estado
relatando
cmo
es
que
no
puede
entender
porqu
parece
incapaz
de
resistir
estos
impulsos,
que
parecen
superarlo
como
una
tormenta,
especialmente
cuando
se
siente
aburrido.
Puede
rpidamente
recitar
su
propia
historia
como
etiologa
de
sus
sntomas:
el
padre
y
la
madre
en
constantes
batallas
maritales;
la
madre
idealizndolo
como
el
salvador;
su
hermano
mayor
desarroll
esquizofrenia
cuando
Max
era
adolecente;
Max
siendo
el
bueno,
saludable
y
rechazando
el
rol
de
cuidador
de
su
hermano.
Max
puede
recitar
esta
historia
consiente
de
algunos
sentimientos
presentes,
que
usualmente
suaviza
gilmente
a
un
bajo
nivel
de
ansiedad
y
entonces
se
lamenta.
Yo
s
todo
de
esto.
Nada
cambia.
Sobre
nuestra
historia
juntos,
hemos
experimentado
un
mutuo
sentido
de
confianza,
evidente
por
la
calidez
de
nuestra
mirada,
que
a
veces
nos
reconocemos
cuando
consideramos
que
la
terapia
ha
ido
progresando.
Hoy,
entra
con
cierto
rebote
en
su
paso
y
anuncia
que
se
siente
realmente
bien.
No
ha
tenido
sexo
impulsivo
por
tres
semanas
y
esta
orgulloso
de
su
logro.
Describe
lo
buena
que
es
su
vida,
pero
nota
que
tiene
un
dolor
en
su
pierna,
diagnosticado
por
un
quiroprctico
como
un
nervio
pellizcado.
Este
es
nuestro
amigable
intercambio
social
que
ambos
conocemos
y
apreciamos
mientras
nos
ajustamos
en
los
primeros
minutos
de
nuestro
encuentro.
noticias
de
la
semana
Le
pregunto
si
quiere
cambiar
posicin
para
estar
mas
cmodo.
l
se
sienta
en
mi
silln.
Comienza
a
hablar
de
nuevo
y
me
dice
que
es
feliz,
que
su
vida
es
una
buena
vida.
Su
voz
es
mas
suave,
Noto
que
su
pierna
parece
rgida.
Dan:
Como
esta
tu
pierna?
Max:
Esta
mejor,
pero
aun
duele
Dan:
Podras
acomodarte
en
el
sof,
sentir
como
el
silln
te
sostiene,
y
llevar
tu
atencin
hacia
tu
pierna?
(pausa).
Podras
decirme
como
imaginas
que
luce
tu
pierna
por
dentro?
Max:
Esta
toda
roja
y
apretada
Dan:
Solo
ntalo,
y
djame
saber
si
algo
cambia.
(pausa)
Max:
Me
siento
mejor,
(pausa)
es
gracioso.
Me
estoy
empezando
a
sentir
triste.
De
que
tengo
que
estar
triste?
Dan:
Quin
pregunta?
11
l
entiende
lo
que
quiero
decir
y
permite
que
su
tristeza
de
fondo
entre
a
su
conciencia
inmediata.
Permanece
triste
y
entonces
me
cuenta
de
un
amigo
cuya
vida
esta
derrumbndose,
y
como
se
ha
estado
preguntando,
que
hara
l
al
respecto.
Yo
tambin
me
puse
triste.
Estoy
recordando
a
tu
hermano
justo
ahora,
le
digo,
mientras
la
imagen
de
este
hermano
esquizofrnico
entra
en
mi
imaginacin
Hui
dice
tristemente
La
sesin
continua,
ahora
con
Max
en
contacto
con
su
tristeza,
la
tragedia
de
su
hermano,
y
sus
sentimientos
de
miedo
cuando,
como
nio,
escuchaba
a
sus
padres
peleando
en
la
otra
habitacin
Quizs
la
razn
de
que
no
me
deje
estar
aburrido
es
que
tengo
miedo
de
sentir
estos
sentimientos
dice.
Si,
yo
replico.
Esta
no
es
la
primera
vez
que
hemos
tenido
esta
conversacin,
pero
haba
una
tristeza
palpable
que
ambos
estbamos
sintiendo.
La
figura
de
contacto
estaba
deslumbrante
en
su
brillantez.
Discusin
Hay
muchos
aspectos
de
la
practica
de
la
terapia
Gestalt
ilustrados
en
este
ejemplo.
De
inters
principal
esta
su
mtodo
fenomenolgico.
Ambos,
Max
y
yo
empezamos
la
sesin
en
la
actitud
natural.
Lo
ordinario,
los
coloquialismos
caractersticos
de
la
conversacin
cotidiana,
la
charla
al
comenzar
la
sesin,
con
gestos
y
comentarios
ingenuos
sin
examinar,
como
son
y
deben
ser,
ya
que
son
las
marcas
que
la
gente
pisa
para
ir
de
aqu
para
all
y
de
vuelta,
de
forma
natural,
funcional
e
ingenua.
Esta
es
la
actitud
natural.
Entonces
viene
la
epoch
o
el
entre
parntesis.
Quizs
un
momento
de
silencio,
tomar
unas
pocas
inhalaciones,
el
acomodarse
en
el
silln
sean
la
marca
del
umbral
que
el
paciente
y
el
terapeuta
cruzan
en
el
despliegue
de
la
epoch.
En
esta
primera
reduccin,
todas
las
suposiciones
cotidianas
que
marcaron
la
actitud
natural
previa,
los
clichs
sociales,
los
juicios,
todas
las
presuposiciones
relativas
al
encuentro
especifico,
se
suspenden
y
ponen
entre
parntesis.
La
sesin
puede
proceder
como
sin
ellas,
pero
stas
no
se
han
ido.
Yo
inicio
la
epoch
en
esta
sesin
cuando
le
pregunto
a
Max
si
le
gustara
estar
mas
cmodo.
De
manera
importante,
la
epoch
no
es
algo
hecho
por
mi
separado
de
l:
su
respuesta
de
estirarse
fue
su
acompaamiento
reciproco
en
este
proceso.
La
desplegamos
juntos.
Ambos
hemos
puesto
entre
parntesis
nuestra
broma
social;
llevada
gentilmente
al
fondo.
Nuestras
identidades
sociales
cotidianas
son
suspendidas
pero
no
olvidadas
ni
bloqueadas.
Ahora
estamos
listos
para
la
emergencia
de
la
figura/fondo,
la
cual
es
la
esencia
de
la
terapia
Gestalt.
Nuestro
dialogo
contina,
pero
ahora
nuestras
palabras,
nuestros
gestos
son
capaces
de
tener
nuevo
significado.
Me
dice
que
su
vida
es
buena,
y
yo
noto
su
pierna
rgida:
todo
en
una
sola
figura
emergente.
En
este
punto,
nosotros
(terapeuta
y
paciente)
retornamos
de
la
siguiente
reduccin,
que
podra
habernos
llevado
a
la
no
emprica,
no
sensorial,
potencialmente
conciencia
trascendental.
Estamos
ahora
en
la
situacin
tal
como
emerge,
tanto
en
la
re-formada
actitud
natural
y
el
mundo-de-la-vida.
La
broma
social
de
nuestro
encuentro
puede
ser
transformada
ahora
en
un
sentimiento
sentido
de
mutua
confianza.
l
sabe
quien
soy
y
sabe
que
al
paso
del
tiempo
lo
he
llegado
a
conocer
lo
suficiente.
Esto
se
ha
percibido
en
nuestras
miradas,
las
memorias
de
lo
que
hemos
puesto
entre
parntesis
como
un
fondo
no
olvidado.
12
Ahora
volteamos
a
lo
que
puede
emerger.
Este
segundo
giro
es
el
re---torno
de
nuestra
atencin
a
la
actualidad
del
proceso
de
figura/fondo,
pero
ste
es
ahora
conciencia
con
intencionalidad,
como
desnudarse
dentro
del
mundo---de---la---vida
del
terapeuta---paciente.
Un
mundo
que
l
y
yo
hemos
co---creado
al
paso
de
nuestro
tiempo
juntos.
Esta
es
la
intencionalidad
psicoteraputica,
ya
que
esta
contextualizada
por
la
psicoterapia.
Nuestra
conciencia
emergente
esta
ahora
hacia
la
emergencia
de
la
figura
de
contacto,
aun
poco
clara.
Pero
eso
ser
el
trabajo
de
la
sesin,
como
procede
la
secuencia
de
contacto.
En
la
terapia
gestalt,
la
intencionalidad
es
el
motor
del
contacto
(Bloom,
2008).
Esta
sesin
muestra
una
tristeza
inesperada
emergente
cuando
Max
inicialmente
reportaba
felicidad.
La
tristeza
emerge
solamente
cuando
nos
involucramos
en
un
dilogo,
en
el
cual
lo
estimulo
a
atender
directamente
la
experiencia
somtica
sentida
y
atender
conscientemente
los
cambios
en
las
sensaciones.
Ambos
seguimos
las
figuras
de
contacto
emergentes
que
se
iluminan
dentro
de
la
intencionalidad
teraputica:
la
pierna
lastimada,
la
tristeza,
preguntarse
por
un
amigo.
La
experiencia
en
su
pierna
hubiera
sido
solo
una
sensacin
fsica,
al
poner
la
atencin
en
ella
podra
no
haber
revelado
una
intencionalidad
que
nos
hubiera
guiado
a
la
tristeza.
Estos
momentos
en
la
sesin
tambin
ejemplifican
la
intencionalidad
corporeizada
(Bloom
2008).
Cuando
ofrezco
mi
propio
pensamiento
espontaneo,
el
cual
fue
relevante
para
Max,
emerge
una
figura
de
contacto
mas
vvida.
Este
pensamiento
fue
enriquecido
por
informacin
histrica
que
conozco
acerca
de
Max,
que
yo
haba
puesto
entre
parntesis
al
principio
de
la
sesin
pero
que
permaneca
disponible
a
mi
como
un
fondo
vivo
para
la
figura
emergente.
Hasta
ese
momento,
la
tristeza
de
Max
no
tiene
un
objeto
consiente.
Cuando
atraigo
informacin,
que
ha
sido
suspendida
por
mi,
pero
que
senta
que
estaba
conectada
con
la
situacin
actual,
su
tristeza
avanza
en
la
totalidad
del
contacto
emergente,
y
hacia
un
objeto
intencional:
su
hermano.
Esa
era
la
persona
acerca
de
la
cual
es
senta
tristeza.
El
contacto
posterior
tuvo
la
fuerza
de
intencionalidad
emergente,
esto
es,
la
tristeza
hacia
la
relacin
de
Max
con
su
hermano.
Varias
experiencias
de
la
preposicin
acerca
de,
que
es
la
firma
de
la
intencionalidad,
pueden
verse
marcando
diferentes
momentos
de
la
sesin.
Todo
ocurre
dentro
de
la
intencionalidad
psicoteraputica,
el
piso
relacional
a
partir
del
cual
emerge
la
figura/fondo
de
la
terapia
gestalt.
Mucho
de
lo
que
se
describe
en
el
ejemplo
clnico
es
tambin
psicoterapia
genrica,
experiencial.
Sin
embargo
no
lo
es.
Es
terapia
Gestalt.
Conclusin
Ser
capaz
de
diferenciar
una
figura
clara
de
contacto
es
uno
de
los
valores
distintivos
de
la
terapia
gestalt.
Sin
embargo,
la
terapia
gestalt
podra
no
ser
capaz
de
reclamar
esta
distincin
para
si
misma,
si
se
le
considera
entre
otras
psicoterapias
existenciales
y
fenomenolgicas
que
mas
o
menos
siguen
similares
normas
y
mtodos
de
prctica.
Este
documento
ha
argumentado
que
a
travs
del
desarrollo
de
un
mtodo
fenomenolgico
modificado
basado
en
el
acercamiento
de
Husserl,
la
terapia
gestalt
logra
una
perspectiva
distintiva
que
es
capaz
de
atender
a
lo
que
esta
inmediatamente
presente,
en
el
mundo-de-
la-
vida,
e
incluye
lo
que
es
emergente,
aunque
haya
sido
suspendido
de
la
actitud
natural.
El
terapeuta
y
el
paciente
pueden
experienciar
la
intencionalidad
psicoteraputica,
que
da
apoyo
a
la
secuencia
de
contacto,
el
proceso
de
figura/fondo.
Lo
distintivo
es
la
disposicin
para
este
auto-
proceso
emergente
en
la
situacin
psicoteraputica
por
medio
del
modificado
mtodo
fenomenolgico,
la
esencia
de
la
terapia
Gestalt.
Con
el
modificado
mtodo
fenomenolgico
descrito
aqu,
la
terapia
Gestalt
logra
su
marca
distinguible
que
la
diferencia
de
otras
psicoterapias
experienciales
o
existenciales.
La
figura
13
de
la
terapia
Gestalt
puede
no
parecer
clara
y
distinta
contra
el
fondo
de
otras
modalidades
psicoteraputicas(7).
7 ofrezco
este
documento
como
un
memorial
a
mi
mentor
y
amigo,
Rochard
Kitzler(1927---2009),
sin
l
ninguna
de
mis
palabras
o
ideas
hubieran
cobrado
vida.