AAA Hispanoamericana Contemporánea - Apuntes de Clase
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15/09/14
VANGUARDISMO - POWERPOINT
La vanguardia europea y americana tienen una estrecha relacin pero cabe destacar la
idiosincrasia de la ltima. Encontramos distintos autores cuyas obras pueden ser
dispares pero en cualquier paso pasaron por la vanguardia.
Los principales autores que vamos a estudiar son Vicente Huidobro, Csar Vallejo,
Neruda, Borges, Nicols Guilln, Octavio Paz.
Las lecturas obligatorias, junto al dossier, estn indicadas en el programa de la
asignatura.
La primera pregunta del examen ser sobre teora. La segunda parte del examen estar
compuesta por una o dos preguntas y sern sobre las obras.
Teora
Movimientos de vanguardia. Primero daremos las europeas de manera sucinta para
llegar a la americana.
La vanguardia fue una renovacin del arte. La poesa, gracias a ella, cambi de manera
radical, de forma que debemos entenderlos como una forma de entrar en el lenguaje
potico para cambiarlo. Afecta a la forma del poema, entre otras cosas.
La vanguardia est bien contaminada de causas histricas y sociales. La literatura es un
reflejo de la sociedad en que vivimos. De manera que hay una serie de situaciones que
inciden en la literatura.
1) Hay una crisis de conciencia europea a causa de la Primera Guerra Mundial.
Entendemos el periodo de vanguardias entre finales de la Primera Guerra
Mundial y la Segunda Guerra Mundial. Hay una desaparicin de los sistemas
polticos antiguos y el antiguo concepto de nacin y nacen nuevos partidos
polticos. Hay una nueva concepcin de lo poltico, de lo ideolgico.
La guerra ya no tiene lmites fsicos: todo puede ser un campo de batalla por los
daos colaterales. En la Primera combaten pases geogrficamente dispersos.
Lgicamente, las consecuencias de esa guerra tenan que afectar al individuo y
la sensibilidad del escritor: caus una gran angustia.
Las causas literarias.
1) La teora del pndulo. Cuando un movimiento artstico est en su punto de
culminacin, hay otro que se est generando y aflorar poco despus. El
modernismo, en su mximo apogeo, ve nace el posmodernismo. Por tanto, de
manera general, hay un rechazo generacional. Hay un agotamiento de la esttica
3) Cubismo
El cubismo fue un movimiento tambin temprano. Comienza a desarrollarse
entre el 1907 y 1914, teniendo como principales exponentes a Picasso y Braque.
El cubismo trata las formas de la naturaleza por medio de figuras geomtricas,
representando todas las partes de un objeto en un mismo plano.
Apollinaire, muy cercano al cubismo, lo adapt a la poesa: el caligrama. Si el
poema trata de un molino, ser un molino, como Huidobro; o como Cummins
cuando trata sobre la cada de una hoja. Este poeta fue uno de los primeros
representantes de la escritura automtica, promocionada por los surrealistas.
Tambin puso en prctica distintos tipos de tipografa: el collage.
4) El dadasmo
Naci e Zurich en 1916. Se cuenta que, no sabiendo qu nombre ponerle a este
movimiento, abrieron el diccionario y encontraron la palabra dad, el balbuceo
de los bebs.
Es un antiarte. Cuestiona la existencia del arte y del propio dadasmo. Se
manifiesta contra la belleza eterna, las leyes de la lgica, los principios
abstractos, etc. Propugna, en cambio, la desenfrenada libertad del individuo, la
espontaneidad, lo inmediato.
Cuestiona al autor. En el momento en que da a conocer el poema el autor, deja
de pertenecerle. Segn estos escritores, lo importante es que el texto trascienda
al autor y el poema sea de todos. Cuestiona la relacin, pues, entre el autor y su
receptor.
Mezcla de gneros. Lo potico se contamina de lo narrativo y viceversa, y lo
teatral pase a formar parte de lo potico y viceversa. Se rompe la clasificacin de
los gneros.
5) Surrealismo
El surrealismo y el futurismo fueron los dos movimientos vanguardistas que ms
influyeron en Amrica. All se publicaron los ltimos manifiestos de estos
movimientos.
El surrealismo surge como una respuesta dialctica a la destruccin estril
preconizada por los dadastas. En 1922 Andr Bretton y Picabia, que haban
participado intensamente en la agitacin Dad, se desmarcan de su lder, Tristan
Tzara.
LAS
CAUSAS
DE
LOS
HISPANOAMERICANOS: CAUSAS
MOVIMIENTOS
VANGUARDISTAS
El cambio social y econmico es mucho mayor en Amrica que en los pases europeos:
fue mucho ms radical frente al europeo, ms proporcional.
Si bien las vanguardias son el resultado de una crisis econmico mundial, en Amrica
Latina hay que tener en cuenta otras caractersticas que tienen que ver, adems, con la
evolucin de las sociedades nacionales: un acelerado crecimiento urbano,
fortalecimiento de las clases medias y populares, surgimiento de proyectos y regmenes
populistas y, a partir de 1918, reformas universitarias.
En lo literario:
Cuestionamiento crtico del modernismo, entendido como cdigo dominante; intento
agresivo y polmico contra la pretendida renovacin posmodernista; se establecen
nuevas bases y nuevas formas expresivas propias de la contemporaneidad; introduccin
pronta del futurismo: texto de Daro el 5 de abril de 1909; texto de Armando Vasseur
(poeta modernista uruguayo); texto del mexicano Amado Nervo en agosto de 1909; y
glosa sobre el modernismo en 1914 por Vicente Huidobro.
En Amrica Latina no hubo una pasiva asimilacin imitativa sino que se siguieron con
inters los movimientos de vanguardia europeos. La vanguardia latinoamericana no
pretende ser homologable ni reductible a la europea.
16/09/14
Delimitacin. Hay disparidad de fechas pero hay algunas que se repiten. Para Sal
Yurkievich (1984, A travs de la trama. Sobre vanguardias y otras concomitancias)
habla de dos tipos de vanguardia:
- la modernlatra (experimental): sincrnica con la francesa, de marcado
carcter iconoclasta y rebelde, se extiende durante la dcada de los 20. Nosotros vamos
a estudiar esta, a la que pertenecen el creacionismo, etc.
- y la pesimista (experiencial): de carcter ms reflexivo, se inicia en los
treinta. Con esta palabra etiqueta la posvanguardia. Tras la vanguardia, surge un
movimiento que es antittico a esta. En ella, se produce una rehumanizacin de lo
potico. Hay autores que en su propia trayectoria potica pasan por estos periodos,
como Neruda o Csar Vallejo. Trilce, ttulo de una obra compuesto por dos palabras. En
el ao 37 escribe Poemas humanos, que ya pertenecen a lo que llama experimencial,
posvanguardia.
Hugo Verani (1986, Las vanguardias literarias en Hispanoamrica): 1916
(creacionismo)-1935 (Manifiesto de la poesa sin pureza). EN el ao 1916 Vicente
Huidobro publica un manifiesto y un Arte Potica donde define su movimiento. Es la
fecha del creacionismo, uno de los principales movimientos vanguardistas de Amrica
Latina. Tambin es la fecha de la muerte de Rubn Daro, cuando el modernismo est en
muchos pases agotado aunque en otros persista. En 1935 se publica el primer nmero
de Caballo verde para la poesa. Neruda publica all un manifiesto, Poesa sin pureza,
donde defiende que el hombre debe involucrarse en lo potico; dice que debe dignarse,
embarrarse, compartir de alguna manera el dolor humano: lo que l llama poesa pura.
Nelson Osorio (1988, Manifiestos, proclamas y polmicas de la vanguardia literaria
hispanoamericana), 1919 (final de la Primera Guerra Mundial)-1929 (despus del
crack). Siempre se cie ms a los aspectos histricos cuando investiga. De ah que
escoja dos fechas de dos sucesos traumticos para Occidente.
Federico Schopf (1986, Del vanguardismo a la antipoesa): 1916-1939 (comienzo de la
Segunda guerra, hasta 1945), y restringe entre 1922-1935. Tambin chileno, escoge la
fecha de 1916 por ser el ao en que Huidobro publica su manifiesto. Escoge tambin
1935 por ser la fecha en que Neruda publica su manifiesto.
La crtica, pues, se posicin en un gran espectro temporal, muy amplio.
Digamos que se desarrolla entre los aos diez y veinte. Pero hay un precedente que se
adelanta a esa fecha: el futurismo (1909). Pero tambin hay otros que surgen
posteriormente, como el surrealismo, derivado del dadasmo y convertido en uno de los
ms importantes movimientos vanguardistas en Amrica Latina.
En todos los pases se publican manifiestos y ensayos que reflexionan en torno a la
vanguardia.
En 1921:
Puesta en prctica de las ideas futuristas y difusin del esprit nouveau propulsado por
Guillaume Apollinaire. No es necesario recordar la importancia de las aportaciones
estticas de Apollinaire.
En Mxico aparece el Comprimido estridentista de Manuel Maples Arce. Este
estridentismo tambin deriva a lo poltico, como otros muchos movimientos
vanguardistas: futurismo, fascismo; surrealismo, comunismo.
En Costa Rica, el Arte potico de Joseph Mara Junoy.
En Cuba, Los fundamentos lgicos del futurismo de Alberto Lamar. En Cuba la
vanguardia no tuvo mucha repercusin. La verdadera vanguardia vino con la
posvanguardia, ella es mucho ms importante.
En Santo Domingo, el manifiesto postumista de Andrs Avelino.
En Puerto Rico, la orientacin dieplica de De Diego Padr.
En Chile, La creacin pura de Vicente Huidobro.
Y en Argentina, cinco manifiestos o declaraciones en los que estaba implicado Jorge
Luis Borges: Manifiesto del Ultra, Anatoma de mi Ultra, Apuntaciones crticas: la
metfora, Proclama y Ultrasmo. En el ao 21 Borges regresa a Chile y se dedica a
publicar artculos y manifiesto con objeto que el ultrasmo, nacido en Espaa, se
convierta en un autntico movimiento en Amrica.
En 1922:
Publicacin de Trilce de Csar Vallejo. Es una de las obras ms importantes de la
vanguardia. Es una obra muy compleja. l, no obstante, no pertenece a ningn
movimiento de vanguardia.
Nacimiento de la revista bonaerense Proa. Las revistas son muy importantes en la
vanguardia. Se publicaron muchas revistas en los aos veinte. Especializadas, no
circulaban ampliamente. Daban informacin de lo que pasaba en otras latitudes.
Tambin se publicaba informacin de otros autores, europeos, etc. Las revistas son
fundamentales como vehculo de difusin ya que casi todos publican sus manifiestos en
ellos.
Publicacin de Veinte poemas para ser ledos en el tranva de Oliverio Girondo. Es
totalmente moderno. En aquellos aos, era una toda novedad el tranva, y ms escribir
un poemario que hiciera referencia a un tranva, algo poco potico. De los cisnes de
Rubn Daro se pasa a los tranvas. Es un cambio radical, una diccin distinta.
Andamios interiores del mexicano Manuel Maples Arce, uno de los mximos
representantes del estridentimos. El andamio, otro elemento que no era considerado
potico. La vanguardia dice: en la poesa cabe todo. A partir de los aos sesenta, esto,
tan extrao entonces, se normaliza.
ESTRIDENTISMO
Versos de Esquina de Germn List Azubide
Son como pequeas capsulas que pretenden aportar cierto humor. Nos recuerda a
Gregueras, de Ramn Gmez de la Serna: son la fusin de la metfora y el humor.
Prisma de Andamios interiores de Manuel Maples Arce
22/09/14
CSAR VALLEJO Y LA VANGUARDIA EN EL PER
La vanguardia es la ciudad, la urbe, la mquina, la industrializacin, la modernidad.
Todo eso produce una gran esttica.
Rechazo al pasado, un cambio de valores, un repudio de las tradiciones de las
anteriores. Iconoclasta.
Hay un agotamiento de la esttica finisecular modernista y hay necesidad de introducir
nuevas estticas a partir de los aos veinte.
Todo movimiento de vanguardia est acompaado de un ideario artstico y literario.
En Amrica Latina, a partir del modernismo, el primer movimiento literario liderado
desde all rompiendo con la mmesis
Las vanguardias, aunque tienen sus orgenes en Europa, se aclimatan al suelo americano
en el sentido de que se va a ver esa ruptura como una ocasin idnea para penetrar en el
tema de la identidad, en los orgenes, en la nacionalidad; eso va a ser un ingrediente
bsico de la vanguardia latinoamericana, entre otros muchos.
Xul Solar, 1923, pinto argentino. Un cuadro absolutamente vanguardista cuya temtica
alude a las races americanas en tanto que alude a su mundo primitivo.
Macedonio de la Torre. Un pintor vanguardista. Una selva: Per es un pas de costa,
montaa y selva. Alude al propio paisaje.
-
El modernismo tiene una evolucin clara hacia estos trminos que derivan
posteriormente en la esttica rupturista de la vanguardia.
Per.
A finales del siglo XIX, surgen algunas voces que reivindican la temtica indgena en
sus obras. Hay voces crticas, pero son pocas. En Per tenemos una generacin,
Florinda Matto de Turner y una generacin llamada del 900 que coincide con el
modernismo que en Per es una generacin de autores absolutamente hispanistas,
colonialistas; una generacin muy conservadora, de las lites criollas, reivindicativas de
lo que significaba la colonia y por tanto lo espaol para la identidad americana: una
generacin hispanfila.
Llegamos a principios del siglo XX y comienzan a surgir una nueva serie de autores que
van a poner en tela de juicio la esttica modernista: Valdelomar, Jos M Eguren, etc.
que comienzan a renovar la esttica, Valdelomar hacia una esttica sencillista, hacia lo
loca, y Eguren hacia la vanguardia.
Se crean crculos de poetas que inician la publicacin de revistas donde exponen sus
ideas. Eguren comienza a romper la esttica puramente hispanfila: que se pueda hablar
de otras cosas, y lo hace con Colnida (1916).
El legado de Gonzlez Prada y Matto lo retoman los vanguardistas que ven en la
esttica de vanguardia la posibilidad de ruptura con una esttica anquilosada hacia la
generacin de una identidad mestiza, no puramente espaol ni indgena.
Aqu nace Maritegui, el gran idelogo creador de la revista vanguardista peruana.
Amauta, una vanguardia indigenista. Una reivindicacin del internacionalismo (la
vanguardia) para volver al nacionalismo, la nacin. La revista la dirige entre 1926 y
1930. Es el rgano unificador de toda la vanguardia que se haba estado haciendo.
La nueva generacin quiere ser idealista. Pero, sobre todo, quiere ser realista. Est muy
distante, por tanto de un nacionalismo declamatorio y retrico. Siente y piensa que no
basta hablar de peruanidad. Que hay que empezar por estudiar y definir la realidad
peruana. Y que hay que buscar una realidad profunda. (Peruanicemos al Per).
Libros principales de Maritegui: 7 ensayos de interpretacin de la realidad peruana
(1928). En ese libro presta atencin clara a la realidad del indio. Nuestra literatura ha
entrado en un periodo de cosmopolitismo. [] Por los caminos universales,
ecumnicos, que tanto se nos reprochan, nos vamos acercando cada vez ms a nosotros
mismos. Una revolucin cultural y social que desborda lo puramente esttico.
Indigenismo y vanguardia / cosmopolitismo y nacionalismo.
Fusin de esta doble vertiente: indigenismo y cosmopolitismo suponan la ruptura
colonialista e hispanista. La raz del proyecto internacionalizado se encontraba en
Gonzlez Prada pero se desarroll intensamente en las vanguardias.
Es posible que de esta conjuncin, sin duda alentada por Maritegui, surgiera un
cosmopolitismo vanguardista una modernidad- de nuevo cuo por su anclaje en lo
nacional y en lo indgena. (Antonio Cornejo Polar)
El cosmopolitismo aporta nuevos puntos de mira para profundizar la identidad nacional
como una identidad no solo hispnica y la raz indgena debe ser tomada en cuenta y
reivindicada.
A mediados del siglo XX, se produce una inmigracin de los Andes a Lima, creando
una ciudad mestiza, lo cual es importantsimo para comprender las primeras novelas de
Vargas Llosa.
Amauta: Esta revista, en el campo intelectual no representa un grupo. Representa ms
bien un movimiento, un espritu [] Por cima de los que nos diferencia, todos estos
espirituosa ponen lo que los aproxima y mancomuna: su voluntad de crear un Per
nuevo dentro de un mundo nuevo.
La vanguardia el Per mostro su inters por el indgena, acentuado la americanizacin
de la vanguardia. Es el paradigma de la climatizacin de la vanguardia europea al suelo
americano. No es una revista que rena una serie de autores sino una nueva forma de
ver el pas.
Amauta
-
Csar Vallejo, Alberto Hidalgo, Xabier Abril, Csa Moro o Carlos Oquendo de
Amat
rganos principales de difusin las revistas Amauta (1926-1930), Boletn
Titikaka (1926-1931), Poliedro (1926) o Trampoln-Hangar-RascacielosTimonel (1926-1927.
Origen provinciano: la nueva modernidad vanguardista y reivindicadora de lo
indgena se gest sobre todo en centros provincianos, Arequipa (Hidalgo), Puno
(Oquendo), Trujillo (Vallejo), etc.
La heterogeneidad de propuestas estticas y culturales convirti a cada uno de
estos autores en escritores insulares dentro, eso s, de lo que podramos
Los heraldos negros se inicia con Qui potest capere capiat, quien quiera entender que
entienda; quien tenga orejas, que escuche. Estq cimpuesto el libro por 69 poemas
heterogneos. Hay de todo. ES un libro en el cual arranca del modernismo, hay una
presencia de Daro, Reissig, Lugones, etc., autores principales del modernismo.
H muerto su madre: dolor, orfandad. A pesar de la presencia de elementos del
modernismo, encontramos ya un lenguaje quebrado. En relacin con la evolucin del
modernismo hacia esa otra esttica.
Anlisis de Retablo. Es uno de los primeros poemas de Vallejo, no representativo de su
obra. La influencia de Daro est presente. En l, reflexiona yo digo para m: por fin
escapo al ruido. Hace un uso del lenguaje muy directo. Escapa al ruido entendido como
los imitadores de Daro, como todo lo que ha sido el modernismo en tanto que
repeticin deficientes del modelo. Plantea la superacin del modernismo desde una
esttica sencilla, directa. Evoca imgenes muy modernistas; no hemos llegado al final
del modernismo, todava tiene influencia. Mientras el modernismo sigue acosando a la
musa de la poesa, suea el mirlo de la vida en su mano, dice. El mirlo es la primera ave
que canta en la maana; evoca la vida. Bendice a Dios por haber otorgado a los poetas
la nave, el lugar donde estn los poetas, un lugar seguro, a los brujos azules, azules
como el azul de Daro. Los imitadores transforman algo muy bello, los cabellos de Dios,
en algo terrible, los cilicios. Hay irona. El suicidio montono de Dios, como tal,
debemos interpretarlo en la misma lnea.
Anlisis de Los heraldos negros. Es un estilo sencillsimo, directo, lleno de fuerza. Los
puntos suspensivos nos gritan. El sufrimiento se empoza, permanece en el fondo del
alma. Nadie est a salvo del dolor; alcanza a todos. Utiliza smbolos como el pan, el
horno, etc. Sencillismo frente a la complejidad y preciosismo del modernismo.
-
Trilce
Poemario de la etapa vanguardista pura. Cada poema tiene un ritmo acerado, penetrante,
con cierto surrealismo. Vallejo no asimil sencillamente las novedades de la vanguardia
sino que las hizo suyas, interiorizndolas, planteando una esttica. Se juega con la
temporalidad y la puntuacin.
Tuvo una vida amorosa triste y agitada: por una novia casi se suicida. Pas por
experiencias crticas tales como el paso por la crcel, que lo marcaron para siempre y
articulan todo el poemario de trilce.
Anlisis de Espergesia. Naci un da en que Dios estaba enfermo porque es un ser triste.
No saben del diciembre de ese enero: no saben de la tristeza que posee; en enero es el
comienzo, diciembre el final; ya cansado.
La luz es triste, muy pequea, algo insignificante; luz como hombre idealizado frente a
la sombra como hombre real; existencialismo.
-
Poemas humanos
El ser humano est en el centro de todo; hay un compromiso social con l. Poesa
poltica, comprometida.
-
A mi hermano miguel
A los 26 aos muere Miguel. Esto provoca una gran pena en su hermano Csar. Verso
alejandrino, dodecaslabo, heptaslabo. El primero. Se refiere a su hermano. Melancola,
nostalgia. El segundo. Sin fondo es infinitud de sufrimiento. Representa un juego, el
escondite. Las oraciones vespertinas son los propios versos. Confronta la ingenuidad de
la infancia con la madurez del lector. Recrea un espacio hogareo. Reconstruye el juego.
La metfora del escondite como la muerte. Se esconde un da de agosto, muere
entonces; ya no est feliz sino triste. Hace un uso del lenguaje coloquial, especialmente
de los nios.
-
XXXVI, Trilce
Las imgenes extraas crean la idea de lo imposible. El amoniaco, el ojo dela aguja, los
ngulos del crculo. Todas son cosas imposibles. La belleza est en la imperfeccin; de
ah que el modelo que muestra, la Venus de Milo, aunque idealizada, le falten los
brazos.
-
LXIV
Es contrario al futurismo porque lo nico que hace es imitar la nueva naturaleza (coches
de carreras, la urbe, etc.).
Las realidades propias que debe crear son mundos paralelos al mundo real: un libro no
tiene por qu tener la forma de un libro sino ser un pjaro volador; las tejas son cientos
de botellas dentro del mar. No necesariamente tiene que ser real pero s se imaginable:
un pjaro en el Arcoris.
El creacionismo es la activacin de la imaginacin.
Adn (1916)
Un largo poemario con el primer hombre del mundo, como Altazor el de una nueva era.
Todo se vincula a ello.
Espejo de agua (1916)
Creacionista. Publicado en Buenos Aires en 1916. Aqu se publica un arte potica, lo
ms importante del libro. En ella, sienta las bases poticamente de su creacionismo.
Trata de modificar lo que ha estado estratificado o canonizado de lo potico a lo largo
del tiempo. En la Antigedad, los poetas eran considerados como dioses. Los poetas son
pequeos dioses porque al igual que Dios, crean mundos.
Elementos constitutivos de la potica.
El adjetivo, credo primordial en la poesa, es atacado. Denota algo que otros ya haban
dicho: Jos Mart, Juan Ramn Jimnez. Debe ser exacto. Esto se repite en toda la
vanguardia.
Busca conmover al lector no a travs del sentimiento sino por medio de la fuerza de lo
potico. La fuerza reside en la cabeza.
(1917)
Vanguardia parisina.
(1918)
Culminacin del creacionismo. Toda la obra anterior fueron diferentes probaturas para
despus plasmarla en Altazor.
Representa la fusin de la vanguardia experimental, la que ms se ve en el texto, con un
pensamiento existencial y filosfico derivado del contexto histrico blico.
Es un viaje hacia el origen del lenguaje y la creacin de un lenguaje potico. Tambin
puede interpretarse como un viaje agnico del ser humano hacia la nada.
Cantos.
Son siente. El nmero de cantos es tambin muy importante. La numerologa. Es
influencia del modernismo. Pitgoras era muy importante en el verso de Daro. Vallejo
utiliza el nmero cuatro en ocasiones el nmero cuatro: las cuatro paredes de la crcel.
La importancia de la dualidad y la unidad dupla. Casi siempre busca la fusin de esos
dos elementos: cuchara/alimento; zapatos/pies.
Huidobro escoge siete cantos: los siete que Dios tard en crear el mundo. Altazor crea
su mundo en siete das. De otra manera, una creacin del poeta. Aparecen muchas
referencias religiosas en el primer canto, con simbologa mitolgica.
Canto I. Es el ms extenso de todos los cantos. Hay una paulatina desintegracin del
lenguaje. En este se entiende todo. Una identificacin entre Altazor y Dios.
Canto II. Un parntesis. Un canto dedicado a la mujer amada que en principio nada
tiene que ver con lo dicho y que dir.
Canto III. Abre el camino a la desintegracin del lenguaje. No todo cuadra.
Canto IV. Importancia de la sintaxis. Se va quebrando. La semntica falla. Es el punto
de partida en que se hace evidente la desarticulacin del lenguaje.
Canto V. Desarrolla la idea de poesa como juego.
Canto VI. Ausencia de significacin aunque el lxico es reconocible. Juega con el
lenguaje, lo pone en evidencia; hay una serie de normas internas que quiz haya que
destruir pero si no se respetan, ese es el resultado. De ah la influencia dadasta en estos
ltimos cantos.
Canto VII. El lenguaje est liberado de toda significacin. Se crea un lenguaje diferente.
La cuestin es plantearse por qu hace eso.
En el primer canto habla de muchas cosas porque esa es la funcin del lenguaje pero
despus esta funcin va desintegrndose.
20/10/14
Sobre una poesa sin pureza. Manifiesto de 1935.
Defiende una poesa en la que quepa todo y que el poeta abarque todo estando
plenamente en contacto con la realidad. Acaba atacando le poesa pura.
Marca la pauta l entre dos tipos de poesa: una que versa sobre s misma (Borges)
frente a otra que se implica con lo social (la suya o los poemas humanos de Vallejo).
Neruda tuvo una gran influencia. Los veinte poemas tienen muy en cuenta al lector.
Pablo Neruda es un pseudnimo con el que comenz a escribir sus primeras obras.
Naci en Parral, pero pronto se traslad a Tenuco. Tenuco es una referencia en la poesa
de Neruda. Una de las mujeres que aparecen en sus Veinte poemas es de esta ciudad y
asimismo la naturaleza del sur de Chile influyen muchsimo.
En el ao 27, se traslada a Birmania como cnsul y conoce a una mujer a la que dedic
algunos poemas. Tuvo muchos amores; fue un encantador de serpientes; muy
egocntrico.
Esa experiencia de oriente tuvo mucha importancia en Residencia en la tierra.
Toma en matrimonio a una mujer de origen holands. Tendr una mujer con ella pero
muri muy joven. Sigui por Singapur antes de volver a Chile.
Estos aos fuero, para l, de mucha amargura y soledad, de aoranza de la vida chilena.
Se dirige entonces en los aos 30 a Buenos Aires; en el 34, a Barcelona, viajando
asiduamente a Madrid. Son los aos fundamentales de la creacin del 27. Decide por
ello estar en Madrid con los del 27, quienes lo vean como un padre literario, llegando a
publicarle las dos primeras partes de Residencia en la tierra, de tres partes, siendo la
ltima la ms diferente de las dos.
Aparece Caballo verde para la poesa, revista que dirige el poeta y en la que se publica
el manifiesto Sobre una poesa sin pureza.
Cuando comienza la guerra, se posiciona a favor de los republicanos; es destituido, viaja
a Valencia y luego a Pars; desde all, con Vallejo, ayuda a los republicanos. Participa en
el encuentro de los escritores antifascistas para la defensa de la cultura.
La casa de las flores, su casa, fue muy visitada por Miguel Hernndez. Tas la guerra,
vuelven los dos. Neruda considera que es una etapa pasada y no se molesta en recoger
los manuscritos.
Ayudando a los republicanos, fleta un barco para que pudieran salir hacia tierras
chilenos.
Manuel Altolaguirre publica Espaa en el corazn, de Neruda.
Viaja por el resto de los pases latinoamericanos. Va a Machupichu. Escribe sobre sus
cumbres.
Viaja a Cuba. Le impresiona la revolucin cubana. Ser un foco cultural en toda la
literatura americana a partir de entonces.
Formaliza su relacin con Matilde Urrutia pero al mismo tiempo mantiene relaciones
con otras mujeres.
Tena varias casas repartidas por la geografa chilena de gran belleza. Una de ellas en
Isla Negra, con vistas al mar, una constante en la obra de Neruda.
Retira su candidatura a la presidencia en favor de Pablo Neruda. Gana el Premio Nobel
y al poco tiempo muere en un hospital en extraas circunstancias despus del golpe de
Estado.
ETAPAS
PRIMERA ETAPA: posmodernismo neorromntico
Obras: Crepusculario (1923) y Veinte poemas de amor y una cancin desesperada
(1924)
Se condenan las inquietudes estticas de la vanguardia (el arte por el arte) y hay
un deseo por parte del poeta de romper con el hermetismo anterior. Ahora se
rechaza el pesimismo y la esttica vanguardista y se aboga por temas humanos y
solidarios. Vuelve a formas clsicas como el endecaslabo para poder comunicar
mejor su mensaje. Pero el endecaslabo de Neruda es duro.
Odas elementales (1954), Nuevas odas elementales (1955) y Tercer libro de las odas
(1957) Coincide con la poesa de Nicanor Parra. Opta por la sencillez sin abandonar
todo el desarrollo de la vanguardia. Una nueva lnea que, como dira Benedetti, aluda al
lector y no lo eluda.
Estas obras presentan una nueva actitud potica: del mesianismo de la etapa
anterior se pasa hacia una poetizacin de la materia elemental para dignificarla.
El poeta busca cantar lo menor y lo aparentemente insignificante; nada que ver,
por tanto, con la etapa anterior, tan poltica.
A partir de esta etapa, sucede una desintegracin de lo potico. Va hacia una poesa
mucho ms de juego, de dignificar las cosas comunes vividas.
Oda al caldillo de congrio. Este caldo se suele tomar despus de una noche de fiesta.
El poeta cierra su obra con referencias al amor hacia Matilde Urrutia, a las
dudas, a las preguntas, a las conjeturas imaginarias.
Poema 8. Clara vinculacin entre mujer y naturaleza, siendo probable que la inspiradora
fuera Teresita Vzquez. Tambin encontramos motivos erticos: la abeja representa la
pasin; la abeja como mujer. La mujer como salvacin, la ltima amarra. Ausencia:
la palabra sin ecos. No hay ninguna participacin de la mujer. Est muda. Ah
silenciosa, este veros marca el ritmo del poema pero tambin la estructura del poema,
las partes: tras este verso, otros seis y se repite. Anfora: tus ojos profundos y ojos
profundos; y noche y noche, repetida. Utiliza los mismos trminos distribuyndolos de
una manera diferente para darle una significacin diferente al texto.
Poema 6. Hay una rima perfecta en este poema: calma/alma a travs del texto. No es
muy habitual en la poesa la rima perfecta. Hace uso de recursos poco convencionales.
Lo mismo ocurre con otoo y crepsculo. Algo similar hace en el poema 15.
Poema 15. Dedicado a Albertina, la mujer de Santiago. Hay una serie de paralelismos:
en vez de poner una rima, prefiere un paralelismo al final del verso que a veces coincide
con una rima perfecta. Como ausente. Y se liga con el poema 17, donde tambin aparece
este verso. El final de los versos de la segunda estrofa. Anttesis: djame que te hable
con tu silencio. Los msticos utilizaron mucho este recurso para expresarse. Y
asimismo para explicar el amor: es posible explicar el amor como experiencia pero no
como concepto, de ah el uso de los elementos antitticos. La atmsfera que se crea es
muy fra y melanclica (otoo, lo gris). Constantemente el tiempo es tambin muy
sencillo: hay un juego del presente y el pasado; la situacin en que se encuentra el poeta
ahora; juega pues con el pasado cuando fue amada y el presente en que escribe. Otro
elemento, constante en el libro, es la presencia del yo.
Poema 20. Juega con el tiempo presente y pasado. Es un juego lgico, usual. Verso 14,
hay una referencia metapotica; y puedo escribir los versos ms tristes esa noche, y en
los dos mismos versos finales. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos es
una forma de expresar el pensamiento de Herclito.
Tras esta obra, pasa a escribir la Residencia, muy influyente en la vanguardia. Hay un
poema que de alguna manera anticipa el hermetismo de la Residencia: el poema 9. Hay
presencia de otros autores.
Poema 9. Las islas a la deriva son como los poemas que van sorteando a la deriva. El
autor ya no tiene nada que hacer tras objetuar el poema. Tambin encontramos como
temas la imposibilidad del encuentro. Pero algo que deberamos sealar es el uso del
lenguaje, diferente en otros poemas, semejante al surrealista.
Poema 10. Hace uso de un lenguaje cargado de elementos modernista.
Poema 7. Encontramos de nuevo el tema de la mujer como salvacin al comparar sus
ojos con un faro. Tambin encontramos un orden en funcin de Inclinado y echando las
redes. Hay diferencias. Son frmulas que sirven para ordenar el poema. Las espigas
podran ser la lluvia.
Poema 18. Conecta con la cancin desesperada. Sentimiento de abandono y final del
amor. Hay algunas frases: a veces amanece, que de alguna manera conectan con el
sucede que me caso de ser hombre.
27/30/14
Borges: poesa
Comenz publicando poesa y al comienzo de los aos 30 se dedic ms a los relatos
hasta los aos 60, que la recupera. En este lapso de tiempo cambian muchas cosas. En
esta poca se dedic a cambiar los poemas que escribi en su primera etapa,
vanguardista, porque reniega de ellos.
Poesa pura. Es uno de los mayores representantes de ella. La poesa pura propugna que
el poeta debe reflexionar en torno a la misma poesa y lo social no incumbe a lo potico.
Evidentemente, l no es ajeno a lo social, pero lo disimula y el yo potico queda
enmascarado. Da la impresin por ello de hacer una poesa fra. Pero l deca que poesa
mucho de su parte. A excepcin del poema de los dones, el resto es un tipo de poesa y
de literatura en las que se mezcla todo, no solo lo literario sino tambin la filosofa, las
religiones, las matemticas; en suma todo.
A partir de los 60, se vuelve ms acaparadora, quiere incluirlo todo. Su poesa
vanguardista es ms nacionalista. Los poemas del dossier son todos posteriores a los
aos 60.
Temas. Inclusin de mitos y signos repetitivos. Uno de los principales signos es el
laberinto (estamos condenados a ser libres), tiene un cuento sobre ello. Otro es el del
espejo: la imagen que se repite continuamente, los muchos yos. El tigre, que es la fuerza
y le recuerda a los cromos con que jugaba de pequeo; a lo que se le aade el color del
amarillo.
Hay que entender la poesa de Borges como un compendio enciclopdico en que quiere
incluir todos sus conocimientos. Fue bibliotecario pero tambin dio clases; su abuela,
adems, fue inglesa; su primera lengua fue el ingls, era bilinge. Todo cabe en la obra
de Borges.
Ensayos. Escriba ensayos dando a conocer literaturas como la nrdica y seres
imaginarios. En ocasiones se los inventaba, hasta las biografas. Algo muy argentino es
mezclar la ficcin con la biografa; de ello bebi l.
No recibi ni el Nobel ni otros premios en su vida debido a sus ideas polticas
Tena una formacin envidiable. Con 18 aos viaja a Europa y revoluciona la
vanguardia con el ultrasmo cooperando en numerosas revistas.
Tuvo contacto con los ultrastas mallorquines y de otras zonas, menos conocidos pero
con los que mantuvo una relacin epistolar. Se empapa de las ideas del ultrasmo
espaol para, con 21 aos, vuelto a Buenos Aires, militar en las filas de esta vanguardia.
Buenos Aires. La Pars de Amrica. Rodeada por arrabales, donde viven los malemos.
Tienen un idiolecto propio, el lenguaje de los tangos. En esta zona perifrica de Buenos
Aires, habitantes de las provincias e inmigrantes europeos. Debido a la confluencia de
varios idiomas cambian algunas palabras, crendose una suerte de idioma propio, que se
refleja en los tangos.
En estos aos se produce una polmica llamada polmica del meridiano intelectual.
Guillermo de Torre publica en el 17 en la Gaceta Literaria, de Madrid, llamado Madrid,
meridiano intelectual. En ella vena a decir que los latinoamericanos haban perdido su
norte, Madrid, porque tenan ms apetencia con Pars. Tiene que pasar por Madrid
porque hablan espaol y los modelos deben ser, por tanto, espaoles. Martn Fierro
enva una rplica, revista en que conoce, por cierto, a Oliveiro Girondo. Borges dice que
son ms italianos que espaoles. El da de maana, segn l, los espaoles no los
entendern porque desarrollarn el tango como lengua propia.
Hay dos grupos entonces: Florida y Boedo. EL nombre viene de las calles donde tenan
las sedes de sus reuniones. Borges estaba en el grupo Florida. Deca que lo haba hecho
por amistad. Tambin es cierto que el grupo Florida era ms selecto, hacia la poesa;
Boedo, de izquierdas, narrativa, popular.
Lamentablemente, Borges es uno de los pocos escritores que no tienen una edicin
crtica. No existe porque la mujer de Borges no permite que se acceda a los manuscritos.
Aos 30. Evaristo Carriego. Es una biografa de un autor porteo muy nacionalista. Con
el tiempo, se va a acriollar ms, se vuelve ms nacionalista. La vanguardia europea fue
una vanguardia sustancialmente europea; la americana no: uni el cosmopolitismo al
nacionalismo. Son repblicas con muy pocos aos de vida, de ah la necesidad de
afirmarse. Con este libro, se cierra la primera etapa de Borges; a partir de aqu,
comienzan sus relatos.
En el ao 31, entra en la revista Sur. Fue una revista importantsima. Conoci a Ruiz
Casares. Publicaron varios libros, antologas, conjuntamente. Borges era un forofo de la
narrativa policial detectivesco, del estilo de Sherlock Holmes.
En el 38 entra como auxiliar en la Biblioteca Nacional, el mismo ao que muere su
padre. Aparte, da clases de literatura inglesa en la Universidad de Buenos Aires. En el
55, sera nombrado director.
Desde los aos 60, va perdiendo la vista y dicta entonces los poemas. Mara Kodama
Entrevista: a fondo, Serrano Nez.
TEMAS Y OBSESIONES
Entre sus intereses intelectuales destacan la mitologa, la matemtica, la teologa, la
filosofa y, como integracin de stas, el sentido borgeano de la literatura como
recreacin, algo muy de moda hoy da. Todos estos temas son tratados unas veces como
juego y otras con mayor seriedad.
Est dedicado al general Quiroga, asesinado en 1835. Fue uno de los que
lucharon por incorporar territorios a la recin independizada repblica.
Incluye algunos argentinismos. Madrejn, cauce de un ro que solo se
nutre de las lluvias, donde fue asesinado. En la primera parte, aparece el
autor; en la segunda, el caudillo y sus cavilaciones antes de ser
asesinado.
Cuaderno San Martn (1929), as llamado en recuerdo del cuaderno escolar del
mismo nombre. Los poemas evocan tambin a Buenos Aires, pero ahora es la
ciudad mtica a la vez que cotidiana. Es una imitacin de la enciclopedia que
estudi Borges de pequeo; en ella, se hablaba de todo, desde matemticas hasta
lengua. Borges, recordando su infancia, juega con ello y su saber enciclopdico.
-
Segunda etapa potica. Es una poesa mucho ms concreta que la anterior en la que se
pasa del nacionalismo a la visin de lo potico. Es clara.
-
El otro, el mismo (1964): El ttulo expresa la idea del doble, que ya inspirara a
otros grandes escritores, pero que Borges cifra en una conjetura: todos los
hombres son el mismo hombre. Dice Octavio Paz: "Borges fue siempre el otro
Borges desdoblado en otro Borges, hasta el infinito. [...] A travs de variaciones
prodigiosas y de repeticiones obsesivas, explor sin cesar ese tema nico: el
hombre perdido en el laberinto de un tiempo hecho de cambios que son
repeticiones, el hombre que se desvanece al contemplarse ante el espejo de la
eternidad sin facciones [...] las obras del hombre y el hombre mismo no son sino
configuraciones del tiempo evanescente".
smbolo del espejo. El hombre siempre se repite pero siempre est en el mismo
laberinto aunque las decisiones sean distintas.
-
El oro de los tigres (1972). rene una serie de poemas y textos breves en prosa
escritos entre 1969 y 1972. Las sombras, reales y metafricas, transitan sus
pginas junto a la ilusin del tiempo, la filosofa, la pica, el pasado familiar, el
azar, la espada, la memoria y el olvido, los tigres, el sueo, los espejos: De un
hombre que ha cumplido los setenta aos que nos aconseja David -ironizaba el
autor en el prlogo- poco podemos esperar, salvo el manejo consabido de unas
destrezas, una que otra variacin y hartas repeticiones.
La rosa profunda (1975): Este libro rene la poesa que Jorge Luis Borges
escribi entre 1972 y 1975. El ttulo alude a la rosa eterna de los poetas; la rosa
invisible soada por Milton; esa que Borges, ciego, ya no distingue pero que es
para l imagen del mundo. Estas pginas encierran temas y motivos que han ido
poblando su universo literario: las mscaras, las sombras tutelares, los
inventarios y las enumeraciones, la arbitrariedad del tiempo humano, la
inexorabilidad del destino, los espejos... Sobre la poesa afirmaba el autor en el
prlogo: La palabra habra sido en el principio un smbolo mgico, que la usura
del tiempo desgastara. La misin del poeta sera restituir a la palabra, siquiera
de un modo parcial, su primitiva y ahora oculta virtud. Dos deberes tendra todo
verso: comunicar un hecho preciso y tocarnos fsicamente, como la cercana del
mar.
-
La cifra (1981): "Al cabo de los aos, he comprendido que me est vedado
ensayar la cadencia mgica, la curiosa metfora, la interjeccin, la obra
sabiamente gobernada o de largo aliento. Mi suerte es lo que suele denominarse
poesa intelectual", dice Jorge Luis Borges en este libro que rene sus
composiciones escritas entre 1978 y 1981. El laberinto y los espejos, las
bibliotecas y las enciclopedias, el Islam, Herclito, Dante y Virgilio junto con
Buenos Aires y el amor, confluyen en imgenes y fabulaciones que suman "la
cifra de los pasos que te fue dado andar sobre la tierra".
-
29/10/14
Comentario a los poemas de Borges incluidos en el dossier.
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El viejo poeta del que habla es Quevedo; lo sabemos por el ltimo verso; pero tambin
tiene reminiscencias de Machado y sus campos de castilla.
El tema es el de la creacin potica: el poeta camina por diversos lugares pero es ajeno a
ellos por estar ensimismado por la idea metafsica de la luna sin atender a la luna real.
El versculo: 12 del Evangelio de San Juan.
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Arte potica
Rechaza la realidad. El arte es algo vaco; es el poeta el que hace el arte. Herclito, el
eterno retorno. El smbolo, el arte, hace eterno el tiempo. Pantesmo. La muerte es la
nica manera de aprehender lo absoluto: la muerte.
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Milton, tambin ciego, gran poeta ingls del siglo XVII. Rosa horaciana, el carpe diem.
La rosa que quiere salvar es el pensamiento de Milton. Jardn borrado, etc.; no ve, es
ciego.
-
Spinoza
03/11/14
OCTAVIO PAZ
formacin. EEUU, Eliot, de quien aprendi que el presente est habitado por el pasado
y que la modernidad y la tradicin se pueden incluir en la misma obra, de ah su respeto
de conocer la tradicin para transgredirla. En 1949 publica un libro fundamental:
Libertad bajo palabra. Hay varias reediciones de este libro: en el 57 vuelve a editarlo
con ms poemas.
Uno de los temas fundamentales en la poesa de Paz es el erotismo. El erotismo de Paz
tiene, de alguna manera, algo de mstico; sin tener nada que ver con los msticos como
San Juan de la Cruz o Teresa, s hay un misticismo pagano. La mujer como tabla de
salvacin, el tpico aparece como nunca en su obra; la mujer siempre es as.
La matanza de Tlatelolco fue un hecho trascendental en la historia de Mxico. Ocurri
en 1968. Los estudiantes comenzaron a manifestarse influidos por el Mayo Francs, con
sus ideales. Los estudiantes se reunieron en la Plaza de Tlatelolco, un lugar muy
emblemtico. All est la historia de Mxico: hay ruinas precolombinas, una Iglesia,
edificios muy modernos. Estaba el pasado y el presente. El gobierno dio la orden de
disparar desde los edificios. Asesinaron a muchos estudiantes. Octavio Paz, como otros
muchos, recogi la historia.
guila o sol? es el ms surrealista de sus libros. Prosa y verso. Relacionado con lo
sagrado a travs del erotismo. Est compuesto por ms de 584 endecaslabo en versos
blancos, es decir, sin rima. El nmero de versos se enlaza con el planeta Venus, en
donde la historia se funde con la experiencia humana de lo ertico. Intenta un poema
total que abarque todo.
Piedra de sol. Es la cima del poeta. Un poema circular donde encontramos a un tiempo
el amor y los crmenes de la historia.
Segunda etapa - La dcada de los 60
Prepondera la poesa coloquial, muy directa, en contacto con el lector, que introduce lo
cotidiano. Viaja a Francia y es embajador en la India.
En esta etapa se desarrollan ideas principales de su potica: relacin con lo moderno en
el arte como una tradicin hecha de rupturas.
Obras.
Hubo tres acontecimientos importantsimos a nivel mundial. Los tres fueron: proceso
general de rehumanizacin del arte posvanguardista; la experiencia traumtica de la GC
espaola; II Congreso de Escritores (1937). En el seno de este ltimo comenz a
gestarse la poesa comprometida.
Entre las infinitas derivaciones de esa impureza potica encontramos dos de las ms
importantes para nuestro periodo de estudio: el negrismo y el trascendentalismo.
Esta poesa impura o rehumanizada, gran innovacin a partir de los aos 30, no acaba
rpidamente con el artepurismo anterior.
Desde luego, el prestigio internacional de Neruda fue importante, pero tambin la alta
tensin espiritual e ideolgica que fue creciendo en los aos 30 paralelamente al
aumento de la temperatura poltica, y que culminara con el estallido de la GC.
Las primeras derivaciones tuvieron que ver con el compromiso poltico, lo que exigan
las circunstancias. En este contexto, Neruda, Nicols Guilln, Cesar Vallejo, Huidobro,
etc. asistieron como parte de la delegacin de sus pases al histrico congreso de
escritores, celebrado en Valencia durante la guerra.
De ah saldran los primeros gestos visibles de este proceso: Espaa, aparta de m este
cliz (Vallejo); Espaa: una esperanza (Guilln); Espaa en el corazn (Neruda).
Estos textos dan cuenta de este cambio. Se produce una politizacin de la impureza.
Uno delos movimientos de los que fue de la mano fue el negrismo, cuyo ms
significativo autor fue Guilln, aunque comenz a gestarse en el contexto en que los
primeros escritores vanguardistas se acercan a la realidad social y ejercer un
compromiso que se concreta en la reivindicacin del colectivo tnicosocial, los negros y
mulatos, que tradicionalmente han sido vctimas de la discriminacin social, muy
especialmente en los pases caribeos.
No era la primera vez que el negro apareca en la literatura americana, pero s la primera
en que la literatura vea el mundo negro desde dentro e intente dar voz al negro, quiz
con el nico precedente de Francisco Belmonte. Con estos escasos precedentes, la
poesa negrista irrumpe intentando hablar como habla el negro, sentir como siente el
negro, rer o llorar como el negro.
Europa. Ambos forman parte de su historia, y la de los negros trados de lo frica en los
barcos y la esclavitud es una parte de ella que debemos asumir. En el 34, cuando se
public este poema, siendo ya muy conocida su figura. Todos somos nsperos.
El negrismo que culmin en Guilln se convirti en la moda que todos los escritores
imitaron, lo cual lo llev a ser contraproducente porque la repeticin del estereotipo
conllev a formar una imagen esttica del negro contra la que luchaba.
Sus personajes son profundamente habaneros; pero se va abriendo cada vez ms a lo
internacional y mundial, derivando de manera casi natural en un discurso existencialista
comprometido marcado por la denuncia, pero sin abandonar su carcter popular.
Muchos de los poemas de Guilln acabaran por convertirse en canciones cuando sus
poemas muchas veces beban directamente de canciones. Es una relacin entre el
mundo popular y culto.
17/11/14
LEZAMA
Comienza a escribir en un contexto posvanguardista por los caminos de un joven
escritor. Afn de exclusividad, influido por la poesa de Guilln.
En los aos 30. Su significacin est a la altura de Neruda o Paz. Construy las grandes
revistas que jalonaran el panorama literario cubano y se daran a conocer los
componentes del grupo Orgenes. Trabaj en ello desde la Universidad hasta su muerte.
Es un personaje imprescindible en la literatura americana y un monumento cultural.
Pero Lezama fue muy distinto a Paz. Paz era desptico; l, generoso. Abri las puertas a
todos aquellos que quisieran participar, incluso tena un mtodo dlfico. Como el
orculo de Delfos, ni dice ni oculta: lanza seales. Se compone de varias fases. La
primera, abertura palatal. Hace referencia al asombro que causa acercarse a su obra. Es
el pinchazo inicial ms eficaz para que se despliegue el apetito para entender lo que no
se haba entendido: estmago del conocimiento, la segunda fase. La tercera fase, el
horno transmutativo de la asimilacin: el hacer suyo todo ese alimento cultural que ha
pasado por el estmago del conocimiento.
caso de los escritores como los que nos ocupan, el culturalismo desvel sus propias
races; una de ellas fue el gongorismo barroco, el modernismo, con su afn ecumnico,
y sobre todo el culturalismo propio que ellos contribuiran poderosamente a construir y
que servira de modelo para sucesivas generaciones.
En su origen surge como reto o rplica frente a las expectativas vigentes tanto de
escritores como de lectores. Estas expectativas estaban marcadas por las grandes lneas
poticas que se dibujaban en los aos 30. Por un lado la orientacin realista; por otro,
las modulaciones del intimismo posmodernista; por ltimo, la vigencia de las posturas
purista. Frente a los hbitos de lectura y escritura que esas corrientes haban impuesto,
el culturalismo se dibuj a s mismo como una rebelda aristocrtica contra el lenguaje,
la mentalidad y la expresin llana de las posturas realistas y a la vez contra las
expresiones del yo de ndole neorromntica que dominaban en la otra de las
expectativas de la poca.
La clave o el precepto de este culturalismo podra definirse como la conviven terica y
prctica de que el poeta debe asumir la carga cultural de que la palabra potica est
impregnada, sus evocaciones, sus asociaciones con elementos de la tradicin y adems
como parte de ese precepto otro de los lemas y rasgos fundamntale de este ser el
cosmopolitismo cultural: todas las tradiciones culturales son propiedad del poeta. El
poeta tiene la obligacin de moverse a sus anchas por la tradicin cultural universal.
Precisamente porque el texto culturalista refleja ese saber omnicomprensivo, la
subjetividad del poeta y por tanto su originalidad estar en que su subjetividad se
proyecta sobre esos elementos de la tradicin que mejor se avienen con su sensibilidad
en el momento de la composicin. Es lo que se ha denominado especficamente poesa
de experiencias en segundo grado; es decir, experiencias de la subjetividad de quien
escribe mediatizadas o derivadas de estmulos procedentes de la lectura, de la
contemplacin del arte o, por qu no, de la contemplacin de la cultura popular. De este
modo, no solo se ennoblece retrica y culturalmente el texto literario sino que se
renueva la expresin de la subjetividad, de manera que el poema se convierte en un
poema analgico; es decir, que funciona por analoga, que traza analogas, con
numerosos planos temporales, y de ah su caracterstica polisemia.
Esa expresin nueva se convirti en una forma de pensar la vida, de escribir la vida, que
desborda lo estrictamente literario, y entre las distintas sntesis, frente al uso en
Eso no es todo. Este programa o conviccin no se trata de algo individual porque a esa
potica subyaca una gran propuesta cultural de vocacin colectiva: es lo que denomin
teleologa insular. Tanto Lezama como el grupo Orgenes la adoptaron. Se trataba del
rescate de una cultura cubana en primera instancia pero aplicable a toda la cultura
americana, una cultura que entendan incompleta por estar anclada en una
contemplacin superficial (lo folclrico, lo negrista, etc.) o bien por estar anclado en
una inercia especular resultado de la copia de modelos europeos.
Este trasvase de las convicciones poticas indciales al mundo cultural era la superacin
de estas contradicciones. En l se vio la clave para superar y crear un sentimiento de
identidad cultural capaz en integrar todas las facetas de lo cubano, capaz de apresar las
instancias ms universales de esa cultura insular y tan lejos de la mentalidad
culturalmente colonizada como del rechazo hacia lo ajeno.
Fue el discurso cultural que ms predicamento tuvo y fue una de las primeras propuestas
de lo que hoy se llama dilogos trasatlnticos por los cuales aquella nsula, lejos de ser
un espacio insular, se converta en el centro de un tejido dinmico de relaciones
culturales recprocas.
Lo que estaban construyendo los intelectuales de Orgenes fue un desplazamiento de la
forma de pensar tradicional, no solamente insular sino tambin continental: qu somos y
cul es nuestra identidad. As se desplaza desde la idea de un centro europeo a una
periferia colonial desde la que siempre se pens y en lugar se privilegiaba la
complejidad de os procesos de transferencia cultural, o sea, los dilogos trasatlnticos.
De acuerdo con ello, esa nsula sobre la que reflexionara se converta en epicentro de os
diversos dilogos transculturales que desde el siglo XVI tuvieron el caribe como punto
de llegada y de partida.
Es el epicentro porque es el primer sitio donde los europeos pusieron sus pies, donde
todo lleg. Comienza por lo individual, siguiendo lo cubano para terminar con lo
continental.
En su poesa no aparece el negro pero s textos sobre la cultura oriental. Se trataba de
visibilizar culturas generalmente invisibilizadas. Fueron los chinos los que trabajaron
tras la abolicin de la esclavitud.
rehaciendo los vnculos con la tradicin que la vanguardia haba cortado, y al mismo
tiempo experimentando para buscar satisfacer las necesidades de entonces.
Americanismo contemporneo
El mundonovismo y el regionalismo son prcticamente lo mismo. Depende de la crtica.
El mundonovismo es la traduccin de las inquietudes del americanismo contemporneo
a la literatura.
Una de las novedades del enfoque de la cuestin indgena o del negro: se busca
convencer de que lo negro e indigna no son ninguna otredad, todo ello desde la crtica
social. Hay que consolidar la idea de la condicin transcultural de la realidad americana,
de su mestizaje en cuanto a la lengua, la forma de ver el mundo. El indigenismo
contemporneo recoge el testigo de Aves sin nido, de Matto.
Desde la necesidad de hacer una nueva literatura, los escritores se asomaron al mundo
del negro y el indgena.
Afrohispanoamericanismo. Un intento por convencer desde la literatura de que estos
tres elementos estaban indisolublemente unidos en la cultura americana. Fueron textos
muy innovadores en su poca. Estas lecturas son:
La vorgine, inserta en la novela de la tierra. Viniendo de la novela realista y de la
novela modernista, que no dej de ser una reflexin sobre el propio modernismo,
llegamos a estas novelas. Abordan unas realidades que permanecan inditas. No haba
habido un realismo que se centrara, como alegora, en la pampa o la selva.
Es una de las tres novelas ejemplares que sirvieron de modelo para todo lo que se hizo
posteriormente
marcando
el canon
narrativo
corrientes
Esta ser la misma operacin que llevar Gallegos con Doa Brbara, absolutamente
famosa. Estn en ella todos los ingredientes del culebrn. Es una novela, como otras
muchas, de un carcter alegrico. Hay una lectura superficial y otra profunda. La
superficial nos muestra un culebrn; la profunda, ideas.
Estaban convencidos los autores de entonces de que haba que ofrecer un programa a los
votantes que fuera ms all de la difusin de la tribuna: la novela. Esto tambin es
determinante.
Don Segundo Sombra. Es lo mismo que las otras dos novelas pero aplicado a la pampa.
Este lugar deba destruirse, extinguirse. Don Segundo Sombra es un gaucho ejemplar,
con todos aquellos valores que el pensamiento americanista encuentra en la pampa y
hay que conservar como reducto de la identidad cultural. Es la quinta esencia de la
identidad argentina. Proyecta sobre l todos los valores que tienen que pasar a formar
parte de la conciencia argentina.
En cuanto a la narrativa de la otredad, Raza de bronce. No es una novela xenfoba pese
a su fama. Pero el pensamiento del autor es muy representativo del de la poca: una
solucin entendida entonces, contemplada. La nica manera de arreglar la situacin era
por medio de la educacin y con cierta aculturizacin. Pero no promova campaas de
limpieza.
Se asoma a las tribus y describe la realidad de cmo viven y cules son las lacras que les
impiden progresar. Acaba siendo una crtica a la sociedad boliviana. No se salva nadie
ni nada. Todo est podrido. Y ese olor a putrefaccin se desprende de la brutalidad con
que son dibujados los personajes, los capataces y en trminos generales de un comedia
humana a lo Balzac pero del paisaje andino.
Se permite con ello que la literatura fuera la puerta de acceso a esta Amrica de la que
nadie entonces haba hablado.
Huasipungo. El autor procede tambin del modernismo. Se sirve de ese arsenal
expresivo y metodolgico, que en su obra tienen un marcado carcter festa. Quiere
mostrando la sociedad en sus rasgos ms crudos que nadie pueda quedar indiferente.
La literatura deba ser el mejor instrumento para convencer de que la sociedad deba ser
mestiza, entenderse como tal, en cuanto que ya lo era. Traduce todos los discursos de la
Seor presidente, una novela contra la dictadura, est escrita en esos parmetros,
intentando explicar este mal endmico desde lo real y asimismo desde lo mgico.
De la mano de estos tres escritores, reunidos en el Pars vanguardista, surgi esta
potica, una frmula de narrar la realidad hispanoamericana sin que nada quedara fuera.
Es un gesto culturalista de volver a leerlo todo.
Partiendo de algo muy local, cmo se relacionan los mayas de Guatemala con el mundo,
Miguel ngel Asturias sedujo a lectores de todo el mundo. No es un escritor fcil
porque parte de un conocimiento profundsimo de la cultura maya contempornea. Se
sirve de estos elementos mayas, de estos mitos, para explicar las razones que llevan al
nacimiento de la dictadura, para ejercer una literatura poltica. Se le llega a comparar
por ello con Valle-Incln y el esperpento.
Es una caricatura de la figura del dictador, no de uno concreto. Disecciona ese
fenmeno, el porqu del surgimiento de estas figuras. Una dialctica entre lo ancestral y
lo actual, lo local y lo universal.
Lanzas coloradas. Se intenta releer las guerras de independencia. El cmo es posible de
que algo tan progresista surgieran dictaduras.
El reino de este mundo. Perdura el inters por asomarse al mundo del negro, acabando
por desembocar en el realismo mgico. Es el desarrollo de algunos titubeos ya
aparecidos en Ecue-Yamba-O. Es la consecuencia inevitable.
Lo real y lo mgico. Dos epistemologas. Se quera dar ambas visiones. No se poda.
Ahora s.
Es la primera nueva novela histrica en lengua espaola. Es decir, una renovacin de los
parmetros por los que contar episodios histricos pero dando voz a quienes no los
haban contado, a aquellos marginados por el poder. Una microhistoria de los grandes
acontecimientos.
Juan Rulfo. Pedro Pramo. Inserto en el realismo mgico. Esta es la novela del realismo
mgico en el contexto mexicano, con toda la crtica poltica y social y defensa del
indgena, y desde una epistemologa que en el caso de Rulfo no son los mitos mayas
sino los aztecas. Tambin Los cuentos del llano en llamas.
Los tres ltimos nombres no constituyen una sola corriente. Es la narrativa urbana. Pero
debera llamarse ms precisamente narrativa fantstica como contraposicin al realismo
del realismo mgico y el grueso de la produccin del siglo XX. Nos vamos a encontrar
con una narrativa que se sabe fantstica, sin pretensiones de dar cuenta de la realidad;
salvo, quiz, El Tnel, la gran novela psicolgica. Es una autobiografa de un asesino al
que el lector acaba comprendiendo.
Los cuentos de Borges son Borges, l mismo, las mismas inquietudes y la misma
concepcin de la literatura.
Casares, La invencin de Morel, la gran novela fantstica, de ciencia ficcin quiz, que
reflexiona sobre la dualidad de lo que somos, si somos algo o una proyeccin, la
frontera de lo material o inmaterial.
25/11/2014 (completar con el audio)
Hablamos de fenmenos mundiales, lo que es un brutal cambio del saber, de las artes,
de los regmenes polticos y la sociedad. Un reenfoque a travs de la literatura de la
realidad a travs de sus modos y sus porqus. El ambiente de poca hace el surgimiento
de los llamados regionalismos. Un reencuentro entusiasta con lo autctono, todo aquello
que no encajaba con los discursos y de todas las preguntas sobre literatura, se
contestarn con el estmulo del desfondamiento, las lgicas, la cultura occidental y todo
lo que la define. El origen de las vanguardias es la decadencia occidental por el clima de
crisis, la avalancha de los movimientos de vanguardia. Inters en intentar conservar
aquello que pudiera conservarse. Todo aquello que se denomina en la filosofa o
creencia de poca que marca la sucesin de acontecimientos. Marcadas por las
coordenadas de eclosin como las guerras mundiales, el cambio de ciclo que provoc
periodos de reajuste.
El intento por regenerar la sensacin de ocaso en la cultura occidental venia de la mano
con la filosofa de encontrar un contexto nuevo en la Hispanoamrica del momento. En
este contexto entre los muchos pronsticos y reflexiones a propsito de los
acontecimientos, uno de ellos ser la cristalizacin por escrito el estado, la filosofa de
poca: Oswald Spengler. El libro titulado la decadencia de occidente, responsable de las
inquietudes de la poca en la que viva, ofrece una reflexin y un planteamiento, una
explicacin lgica o comprensible de esa historia reciente con proyecciones del futuro
tan absurdas como el presente. Ser la biblia para los intelectuales del momento, se
traducira a muchsimos idiomas, y se convertira en lo que el filsofo quera. El
diagnostico de los intelectuales de varias generaciones. Una manera de entender lo que
estaba ocurriendo y unas claves para sobrellevar todo aquello que estaba ocurriendo.
No es una filosofa ms, es LA filosofa del su tiempo, presentida por todos, sabida por
todos, una fijacin de la confusa filosofa y estado de nimo, el final del mundo
occidental. Actuar inconscientemente en las mentes de los dems. Algo histricamente
necesario como la reflexin y pronstico de futuro de la cultura hegemnica occidental.
En el marco de esta idea, de este libro que ser el pensamiento de todo filsofo. Defina
eso que se llamaba la cultura occidental, hasta que los acontecimientos empiezan a
resquebrajarla y se empieza a buscar explicacin sobre a que ha llegado la cultura
hegemnica y que iba hacia el final. Ofrece la explicacin racional y sencilla de ese
desastre. Presentndolo como un proceso prcticamente inigualable. A propsito de la
decadencia, las explicaciones son sencillas, se le acusaba de sencillez, pero eso fue lo
que ayud a su extensin por occidente. Supondr una revolucin, un conjunto de ideas
que formara parte de sociologa. Una de las ideas ser la progresin lineal de los
acontecimientos, abandonar la idea, en visin a una progresin cclica. Esa visin lineal
era el motivo por el cual occidente se haba visto como la hegemona. Frente a eso, la
visin cclica explica los acontecimientos presentes formara parte de una historia que
ya haba ocurrido. No entrarn solo en razas sino tambin con las altas culturas. Segn
Spengler, la historia nos ofrece 8 culturas: la indica, la babilnica, la egipcia, la china, la
mexicana (maya y azteca), la rabe, la clsica y la europea occidental.
Frente a esa idea de hegemona histrica, se propona la mera consideracin como
cultura ms, no LA sino UNA ms. Su proceso evolutivo es el mismo, lo que permita
diagnosticar la cultura. El xito de esto tendr que ver con la visin de las culturas como
una morfologa, organismos vivos que como tales pasan por los mismos perodos,
nacimiento desarrollo, plenitud, decadencia y muerte. De inmediato se acepto en la
sociologa de la poca. Las 7 culturas, haban pasado por los mismos periodos, y la
cultura occidental no iba a ser menos. De hecho se poda ver en cual se encontraba la
occidental. l denominaba a esta fase como la cultural, es el momento de madurez, de
mximo desarrollo y expansin y donde comienza tambin el periodo de declinacin.
En ese trnsito de expansin-decadencia se llamaba civilizacin.
CULTURA
-Espiritualismo (alma)
-Trascendentalismo/teologa
-Religiosidad (fe, valores)
-Lo primitivo (smbolos, creencias)
-Natura.
HISPANOAMRICA MUNDONOVISTA
Naturaleza, paisaje cultura, primitivismo, maravillosidad tradicional. Cultura joven.
CIVILIZACIN
Utilitarismo (no alma)
Existencialismo
Escepticismo (prdida de valores esenciales y fe)
El progreso (lgica utilitarista y depredadora
Urbs
Europa (decadencia de occidente)
Urbana, industrial, pragmtica, depredadora, racionalista. Civilizacin vieja.
Un bombardeo de ideas, entre estas, la de que europa se encaminaba a la fase de
civilizacin, caracterizada por drsticos somflicostos sociales y belicos, por constantes
crisis de valores, por el crecimiento de enormes y deshumanizadas megalpolis y por la
conversin desarmada, materialista, convenientemente instrumentalizada por lo que
espenler denomina el gobierno del dinero
Solo podemos entender el cambio, el reenfoque, esa orientacin del nuevo entusiasmo
de la poca que se concreta en un nuevo americanismo a partir del ambiente de poca,
de lo que estaba ocurriendo y lo que supuso para ello.
Es un recuentro entusiasta con lo autctono, con todo aquello que haba sido hasta
entonces problemtico. Tiene como estmulo principal el desfondamiento de las
creencias y valores, ideas y lgicas, todo lo que defina el mundo occidental.
La decadencia de occidente. Todo un periodo histrico caracterizado por un clima de
crisis, una de las consecuencias ms agresivas de lo cual fue el nacimiento de las
vanguardias, y el otro sntoma, menos agresivo, interesado en conservar aquello
conservable en ese momento, denominado la filosofa de poca, que marca esta poca
de las grandes revoluciones.
Es un proceso que todava no se ha cerrado; nosotros somos la consecuencia de esas
grandes revoluciones para el pensamiento y que tuvo su traduccin inmediata en los
fenmenos artsticos.
Los ismos de vanguardia, el sntoma ms agresivo, el intento por regenerar el
acabamiento de la cultura occidental, vienen de la mano de las propuestas americanistas.
En este contexto, entre los muchos diagnstico que se hicieron a propsito de la historia
coetnea, uno de ellos fue el portavoz del pensamiento general, de la filosofa de poca,
lo que Spengler denomin La decadencia de Occidente. Sabindose poco ms que el
portavoz, de fijar por escritos las inquietudes que recorran Europa, consigui presentar
una explicacin lgica o al menos comprensible de la historia reciente, que prometa
tambin ser tan trgica como antes.
En ese texto, que de inmediato se convirti en la biblia de los intelectuales del
momento. La explicacin, la comprensin del problema, permita buscar soluciones,
confeccionar un plan con el que combatir esta decadencia. No era por tanto una filosofa
ms, no una propuesta propia de Spengler, sino de la filosofa de un tiempo, algo en
cierta manera compartida, presentida, por todos. Lo que pretenda hacer era cristalizar
ese confuso estado de nimo, imbuido por la sensacin de decadencia.
Esta filosofa acta inconscientemente el pensamiento de todos y solo se senta
responsable de esa configuracin formal, de haber hallado los trminos por los que dar
una explicacin. A partir de esta explicacin, se podra entonces buscar soluciones.
La explicacin era bastante sencilla, una simplificacin de los acontecimientos que
estn en la base de este xito; una explicacin lgica de unos hechos que parecan
Haba que hacer valer los nuevos valores autctonos de Hispanoamrica frente a lo
viejo de Europa. Esta es la razn por la que en cualquier tipo de novela encontramos
una persecucin de los valores que la cultura occidental ha perdido y una dicotoma
entre el indio y el occidental.
26/11/14
La primera de las concreciones literarias de todas estas cuestiones, es decir, la
traduccin a un programa literario de poca, es el mundonovismo, teorizado y difundido
por Francisco Contreras, quien acu este trmino alrededor de 1917 y que entendi que
eso que significara la consecucin del nuevo mundo y mundo nuevo, ese diagnstico
que se entenda como la suma de diversos aportes estilsticos, ideolgicos, de las
vanguardias estticas y filosficas de la poca que haba cristalizado en un nuevo
discurso literario acerca de lo hispanoamericano y de las peculiaridades que lo
componen y que, como subrayaba, se manifestaba ya en mltiples campos del saber, y
en literatura en casi todos los gneros literarios: novelas, cuentos, poemas, ensayos, que
Contreras trabaj desde su condicin de crtico literario, demostraban que estaba
fragundose una nueva corriente esttica que l bautiz como mundonovismo.
Esto era el resultado del proceso intelectual que se haba seguido a partir del
modernismo l mismo haba sido modernista- hasta su insercin plena en las
coordenadas filosficas de su momento histrico. Se entenda que en ese conjunto de
textos que permitan lanzar este diagnstico se trataba de una literatura empeada en
rescatar desde Hispanoamrica lo hispanoamericano, los componentes que definen lo
hispanoamericano, e insertado en las corrientes y la sensibilidad del pensamiento
universales.
En esta propuesta de lo que se puede denominar americanismo literario o
mundonovismo, se busca traducir los dictados de Amrica segn la sensibilidad
contempornea. Una lectura spengleriana de esa alma, espritu, vida, del nuevo mundo
hispano.
Se recupera la denominacin de nuevo mundo, el mundo recin descubierto por
Occidente, lleno de novedades, donde todo puede pasar, jugando con el trmino de
mundo nuevo splengeriano.
ingredientes de la novela de la tierra y del trabajo de campo, escribe una novela sobre la
pampa y su habitante pero con la revitalizacin de l para que sea una representacin de
la pampa.
Doa Brbara. La sabana. Construye la trama de su novela a partir de la sabana, con la
cual es muy fcil imprimir mensajes apodcticos.
No nos encontramos con rescates historicistas ni con una serie de mitos per se; esos
mitos son actuantes y buscan influir sobre el lector.
Nos encontramos tambin con novelas de inters ecologistas, las primeras, por ser
conservacionistas.
La vorgine, la novela de la selva.
Aunque la selva exista, es una geografa mtica en el que las fronteras entre lo natural y
lo sobrenatural se difuminan y los hbitos de lectura realista y los nuevos estaban
inicindose, de ah los malentendidos que muchos lectores hallaron en esta novela.
Incluso fsicamente nos encontramos con que en el centro del relato hay una suerte de
vorgine a la cual se suman personajes, subtemas, historias dentro de historias, cuya
lgica es la de una vorgine: nada lineal, nada causal.
En el centro fsico de la novela nos encontramos con las claves interpretativas de las
novelas, aquello por lo que fue a hacer el trabajo de campo: cmo se relacionaban con el
mundo las tribus, Y en funcin de esa lgica magicoreligoso, escribi el relato. Por eso,
en muchas ocasiones no solo es una vorgine sino tambin obedece a una lgica que no
es la lgica realista, causal, en el sentido de causa efecto; estamos ante un espacio
mtico construido por las coordenadas de sus habitantes. Por eso las arenas hablan, la
selva susurra, por eso los personajes dan la sensacin de ser tteres de una fuerza
superior, que es la selva, y lo que hacen y sucede responde a esos mitos que explican su
mundo.
Cuando llegamos al centro fsico, hallamos la calve fundamental. Recoge elementos de
la maravillosidad tradicional de las tribus autctonas y convirtindolas en personajes de
su novela y por tanto resemantizando esos mitos.
El centro rectos de esa lgica, es la leyenda que se nos cuenta en el centro fsico del
libro, es la leyenda de la indiecita Mapiripana, una leyenda explicativa tanto de los
orgenes de la selva del Orinoco, la sacerdotisa de la selva, la madre; pero tambin la
selva en s misma, personificada.
Es la creadora del Orinoco, la de la selva. La segunda parte nos hace ingresar en el
relato etiolgica. Un misionero que la persigue lujuriosamente por la aficin que tena
de violar a las indias y que la viola cuanto a personificacin de la naturaleza. Es una
analoga con la invasin colonialista. Palimpsesto.
Mapiripana: la selva, naturaleza americana
Sacerdote lascivo: hombre blanco abusivo, explotador, violador, usurpador.
Violacin y abandono de Mapiripana: explotacin de la selva y de sus habitantes:
(fiebre del caucho)
Venganza de Mapiripana: vorgines, laberintos circulares: mal de la selva, deglucin
final.
Viene a por el caucho, por la necesidad que tiene de l la industria blica. Nos
encontramos con el relato que articula en la que los personajes acaban siendo deglutidos
por la selva: los devor la selva. Una deglucin por la que se fue internando cada vez
ms al interior de la selva.
Recupera, conserva, el legado conservacionista, resemantizarlo y elaborar la misma
moraleja etiolgica pero en funcin de datos que a los lectores actuales les dice cosas: la
destruccin de la naturaleza en nombre del progreso.
Cuado temrina la novela, el lector entiene que esa deglucin final de los perosnajes es
algo as como el deus ex macjhina. La venganza de la naturaleza en nombre de la
fiembre del cacucho y el pensamiento de la poca.
DON SEGUNDO SOMBRA
No hay un relato rector. Todo es una semantizacin de la figura del gaucho. Se convierte
en el reducto de todo lo que la poca ha perdido y es necesario recuperar. Es una
construccin simblica, una emanacin de la geografa espiritual.
ellos se mantienen puros los valores que se han perdido; son la savia nueva que necesita
el bosque europeo.
El gaucho de este texto es una alegora, no un personaje real; es un concepto ms bien.
El componente conservacionista del mundonovismo: hay que rescatarlo porque la poca
ha proyectado sobre estos entes en peligro todos aquellos valores que son necesarios
para sobrevivir a la hecatombe total.
Don Segundo Sombra
Este gaucho es el gaucho de Pedro Figari.
Don Segundo es aquello que deben entender los lectores, que asisten a un proceso de
aprendizaje. Se trata de una novela de aprendizaje clsica por la que el lector aprende
cosas a medida que lo hace el personaje.
El joven Fabio escapa a este espacio de la Pampa donde conoce al gaucho emblemtico
que acabaron de ver.
Fabio es el discpulo. Lo que aprende es lo que esa Argentina debe aprender tambin.
Los valores que la poca reclama con urgencia.
Don Segundo es, pues, el maestro que ensea a ese joven que emblematiza Argentina;
es un joven que bien puede ser la personificacin de Amrica; significa la
personificacin el gaucho de ese paisaje-cultura.
La pampa, en la novela, es el paisaje mundonovista convertido en algo ms que un lugar
geogrfico. Es el otro emblema por el que todas las novelas de la tierra articulan sus
mensajes apodcticos.
Como emblema de la naturaleza, vuelve a disolverse en la naturaleza. Se diluye don
Segundo entre el paisaje.
La esttica gauchesca es ferozmente misgina. Se propona su recuperacin, sin
embargo, tambin por el trasnochado.
La novela no presenta como novedades incompatibles el hecho de que Fabio proceda de
la civilizacin y pueda pese a ello reciclarse en la pampa.
Fabio aprende a vivir la pampa. Y como premio, es elevado por una herencia a
terrateniente de la pampa. Es una reconciliacin entre civilizacin y naturaleza.
Doa Brbara
La articulacin del mundo es la misma que la de Don Segundo Sombra. El paisaje
cambia: el llano, la sabana venezolana.
Es uno de los relatos legendarios ms omnipresentes. La leyenda de la llorona siguen
contndose a los nios. De orgenes coloniales por la que de nuevo el hombre blanco
abusa y abandona a la mujer indgena. Y de ello nos encontramos un producto de unos
hijos que mata por ser recordatorio de las violaciones sufridas. Sigue llorando por la
sabana por todo el dolor que tuvo que soportar.
Sobre esta fase, se escribe la obra.
La mujer simboliza la naturaleza. Habiendo encontrado ese personaje, ya tena novela; a
ella, se le sumaran otros personajes inventados por el autor. Esta mujer rene rasgos
semnticos: bella y terrible, vida y muerte, mujer que alimenta la bravura, etc. Es
devoradora de hombres. Todos los matices en un smbolo. La lectura alegrica de todo
era un smbolo del momento poltico que estaba viviendo entonces.
Es un mito muy representativo de la regin.
Nos encontramos de nuevo con los esquemas alegricos o de equivalencias y los valore
apodcticos asociados a ellos: ella es la simbolizacin de una naturaleza fascinante y
aterradora, que puede ser depsito de lo ms brbaro. Devora a los hombres porque
antes ha sido agredida por el progreso.
Era una explicacin mtica de la situacin de Venezuela por medio de smbolos. El
antagonista de doa Brbara, es Santos Luzardo, el representante del progreso, un
abogado venido de la gran ciudad que se reencuentra de con su paisaje natal y se
enamora tanto de l como del personaje que lo simboliza.
La hija no es asesinada pero s abandonada. Son respectivamente la empresa que hay
que acometer, es decir, un progreso viable que se enamora de la presunta barbarie, no la
agrede sino que por amor se acerca a ella, y la esperanza que estamos obligados a
desear, la utopa a la que se debe necesariamente aspirar.
Otro personaje que se ha hecho muy famoso por haberse convertido en uso habitual en
los discursos de los ltimos presidentes venezolanos es mister Danger, uno de los
grandes peligros de la historia venezolana, un extranjero irrespetuoso con los
venezolanos, borracho y que quiere comprar a la alegora de la nacin deseada,
Marisela.
INDIGENISMO
La segunda de las derivaciones mundonovistas es el indigenismo, la constatacin
narrativa de algunos de los conflictos que poblaban algunos territorios.
Asomndose a aquellos parajes, el componente mtico fue eclipsado por el componente
trgico. El rea andina encuentra sobre todo y por encima de cualquier otra cosa esas
relaciones sociales altsimamente conflictivas, esa realidad tnica, social, humana,
tremendas; y de ah que el relato mundonovista ponga el acento en la denuncia.
Es un realismo de denuncia, pensado y magnificado para ofrecer con toda la crudeza un
paisaje humano, social, conflictivo, con incrustaciones de feudalismo en pleno siglo XX
contra el que los novelistas se enfrentarn.
Son novelas de tesis en las que articulan lo narrativo.
En el indigenismo nos encontramos con que el protagonismo recae sobre los habitantes
de esos paisajes y las condiciones de vida que mantienen esa idea equivocada de
progreso.
El donjuanismo debe entenderse como consecuencia del viaje autoexploratorio solo que
con el matiz de darle protagonismo a la articulacin conflictiva entre lo indgena y
criolla, muy conflictiva.
El indigenismo se reproduce en aquellas reas culturales donde predomina el indio. El
rea andina: all es donde mejor arraiga: Huasipungo, Raza de Bronce, Ros profundos.
Con todas las variedades y modulaciones ideolgicas, se aborda la cuestin indgena
como un problema sin aplazamiento pero con distintas propuestas de solucin.
Raza de Bronce: la Bolivia profunda, poblada por Haimars.
justo y adems fundamentado entre otras cosas, en una profunda culpabilidad frente a lo
autctono.
En tanto que esa digesis, la novela indigenista se caracterizar por una dualidad
compositiva imprescindible para comprender la labor que quiso realizar.
1) Son siempre novelas de carcter indgena, primitivo, rural y de tradicin oral
que, sin embargo, est transmitido para un circuito de produccin y consumo
criollo, urbano, moderno y escrito. De esa particularidad, de intentar traducir
uno a otro mundo, surge otra de las claves
2) Su posicin ideolgica problemtica y fuertemente ambivalente frente a la
heterogeneidad cultural.
Desde estas particularidades, cuentan los narradores el mundo indgena, siendo causa de
la problematizacin de ese lugar entre dos mundos, en conflicto entre los oprimidos y
opresores, dirigindose a los segundos para contarles lo que estn haciendo con los
oprimidos: es un dedo acusador, un YO ACUSO.
Esto debemos entenderlo tambin de este proceso literario que estudiamos. En La
vorgine encontraron el modelo para abordar otros temas.
El escritor escribe para los terratenientes y aquellos que son cmplices de los dramas
humanos. Es un escritorio resbaladizo, incluido para el propio escritor. Por eso exigen
todo tipo de ambivalencia.
Explotan al mximo los recursos del discurso escrito no ya para reivindicar los valores
primitivos sino para desagradar al lector, un revulsivo humano que lo haga tomar
partido y comprometerse con esa causa indigenista, con lo que el programa ideolgico
bsico est claro.
Lo pico eclipsa lo mtico. Las demandas de la realidad.
No solo encuentran las creencias de los quechuas sino tambin la situacin de
explotacin que sufren. Habla de los que son como l pero viven en una situacin
completamente distinta.
El mensaje indigenista se autonomiza dentro del gnero mundonovista:
pertenecen. Esta narrativa, desde sus primeros ejemplos, tenda claramente a un modo
de representacin realista puesto que existan estos conflictos y haba que dar cuenta de
ellos sin adornar. Pero se trataba de un realismo, en este caso, tambin, selectivo; un
realismo que seleccionaba todo aquello que potenciara la intencionalidad del relato; un
realismo tendente a acentuar aquellos hechos o situaciones causantes de las miserias del
indgena. El texto indigenista est plagado de violencia, maltratos, violaciones sexuales
o legales, marginalidad, enfrentamiento entre colectivos tnicos, y toda esa situacin,
todo ese panorama que se extraa de la realidad como el resto de los escritos
mundonovistas, se expresaba con una hiprbole de todo aquello que se avena a la
intencin del relato. El objetivo era concienciar al lector dndole a conocer la situacin
y obligndolo de este modo a tomar partido.
Contemplaba, entonces, mostrar en qu estado se encontraba la descomposicin moral
de la sociedad y la perversin del poder que respaldaba este estado de cosas, y se
pretenda que los lectores se conmovieran y horrorizaran para que pudieran presionar as
a la clase dirigente, a los responsables ltimos de esa situacin; o ben, si eso no ocurra,
el relato encontraba tambin otra solucin. Casi siempre acaban estos relatos con una
rebelin: la violencia general violencia. Y este lugar comn tena tambin una vocacin
pragmtica: la palabra se converta en una amenaza; es decir, al idea de un odio
aterrador que se revela contra las injusticias que sufre lleva asociada la idea de amenaza
con el objetivo de crear un estado de opinin horrorizada por la revolucin o conmovida
por la injusticia tomara partido.
Todas estas ideas se transformaban en funcin de una serie de tpicos y a ese realismo
expresionista, de denuncia, ese fesmo, de perspectiva objetiva. En el caso del
indigenismo, esa realidad se hiperboliza.
Otro de los tpicos literarios es la narracin omnisciente. Es intermediario entre los
lectores y el mundo. Narra desde una atalaya, un lugar panormico, asomado al pueblo.
Se habla de una literatura programtica porque obedece a un programa y por la previa
disposicin de materiales, etc. en funcin de un programa.
La condicin testimonial por la que el escritor indigenista deja claro que l ha vivido y
visto todo eso, intentando dotar de veracidad todo ello, no solo verosimilitud. Fechas,
lugares, datos objetivos para un mundo subjetivo.
Otro de los rasgos principales son los conflictos tipificados que permiten hablar de la
literatura indigenista como una literatura de confrontacin. Se trata de un relato entre
dos antagonistas que representan un mundo opuesto al otro con unos valores
determinados. En el caso del indigenismo, obedecer a la traduccin del mundo literario
de las grandes coordenadas del pensamiento de la poca. En realidad estas dicotomas
de relato indigenista iban ms all de lo meramente tnico, de lo meramente
sociopoltico, y desplegaban resonancias de ese hondo dilema cultural entre dos formas
de vida del todo distintas que caracteriza la ideologa de la poca. Una basad a en la
solidaridad y el ancestral apego a la tierra y otra del mundo occidental. Ese dilema era
en realidad el que el indigenismo literario contribua a llevar al primer plano del debate
intelectual. Y de la mano de ese dilema, la otra gran polmica que suscit el
indigenismo literario fue la concepcin idealizada y romntica de la funcin social de la
literatura: la utopa de que la literatura debe ser redentorista, es decir aliada de las
buenas causas sociales para intentar cambiar el mundo.
Otro de los rasgos con los que identificar la literatura y el corpus indigenista tiene que
ver con lo que se ha calificado con la novela de confrontacin. El indigenismo
selecciona los materiales entendiendo que la novela es una posicin de lucha, una
plataforma para la denuncia o para la difusin de mensajes ideolgicos; es decir, algo
susceptible de una gran capacidad de proselitismo. En este marco, ms que el
refinamiento esttico buscarn un instrumento, algo til, con un objetivo didctico
concreto. La labor del escritor comprometido consiste en su habilidad para predisponer
el nimo de los lectores hacia la inconformidad con el ambiente descrito. La consiga
que seguirn la mayor parte de los escritores del indigenismo ser en que captando y
transmitiendo lo vituperable, lo vil y hasta lo abyecto de un ambiente, de unos grupos
sociales e incluso de unas normas legales, hasta tal punto que logre comunicar al lector
el deseo de transformar esa realidad injusta, vituperable, vil, abyecta.
De ah tambin la condicin de novela testimonio, especialmente en los casos en que la
ficcin indigenista contribuy a sacar a la luz hechos o episodios ocultados por
organismo oficiales y por lo mismo ignorados por erl grueso del pblico. En este tiup
de casos, en los que se descubren atrocidades que oficialmente no existan, la novela de
confrontacin se volvi la nica arma poltica para poder combatirlos.
Siempre estos casos reales pero invisibilizados son configurados como literatura pero la
recepcin por parte de los lectores debe ser la de revelacin de una verdad que cuestiona
los discurso oficiales.
Por tanto, realidad, ficcin, ideologa se articulan a partes iguales en una red de
procedimientos tanto de forma como de contenido que proporciona al narrador
indigenista la posibilidad de articular personajes y situaciones altamente tipificados, es
decir, representantes de una colectividad, o incluso altamente paradigmticos. Una
condicin de personaje colectivo: los haimars de Raza de bronce, los quechuas de
Huasipungo. Este ser uno de los aspectos ms reprochados al indigenismo por acabar
siendo uno discurso gastado que deja de ser lo que es. Y la otra tipificacin, heredera de
la novela de la tierra, es la relacin del protagonista colectivo con el lugar donde viven,
el paisaje-cultura.
Jose Mara Arguedas
Pas del indigenismo al neoindigenismo. Entendi que la visin del indio como un
sujeto sufriente involuntariamente haba contribuido a estereotiparlo. Dejando de lado el
indio embrutecido del que se vena hablando desde Prada por medio del cual solo poda
ser miseria o violencia, asistimos a la renovacin del indigenismo que frente a los
objetivos del indigenismo clsico, los objetivos del neoindigenismo sern hacer
empatizar a los lectores con el mundo indgena, dar a conocer las verdaderas cualidades
el mundo indgena, hacer respetar los valores de este mundo y lograr la reconciliacin
entre ambas mitades de la cultura americana.
En 1941, ao de la publicacin de la primera de las novelas de Arguedas. Para
diferencias el cambio casi radical del enfoque, frente a la imagen del indio doliente, el
indio neoindigenista ya no es solamente el indio doliente sino fundamentalmente relatos
que parten de un personaje individual con que se debe empatizar.
Si estamos tramando ese tipo de historias en funcin de un individuo humano igual al
lector, humano por muy diferente que sea, es mucho ms fcil lograr la empata; en ello
se fundamenta el neoindigenismo.
Frente al realismo de denuncia, un realismo simblico, lrico o de persuasin. Nos
encontramos como una prctica del neoindigenismo un relato hecho a partir del dilogo
visin armnica de esa convivencia interracial. En funcin de ese gran cambio, nos
encontramos con el abandono del esquematismo y el retrato del indgena, en la
problemtica social que lo rodeaba, a favor de inquietudes nuevas como es profundizar
en la espiritualidad indgena y promover la identificacin con sus valores.
La figura del indio deja de ser as una construccin ideolgica con la que ejercer el
realismo de denuncia para convertirse en protagonista de un universo comunicable a los
lectores a travs de un subjetivismo persuasivo. Lo que persigue es dar a conocer la
espiritualidad del indio, sus valores culturales y humanos, para hacerlos respetar y en el
mejor de los casos para que los lectores empaticen con esos valores culturales y
humanos del indio.
Hemos dicho que no hay un programa explcito, que se abandona el esquematismo, pero
eso no debe llevarnos a pensar que se abandone el mensaje de denuncia. Esa
problemtica fundamental, la injusticia, es el supuesto previo sin el cual el
desgarramiento del protagonista sera incomprensible. Lo que se busca es hacer de ello
una tragedia humana que sirva como testimonio indirecto de esa injusticia porque esa
tragedia es el producto de la injusticia.
Es una concepcin de la literatura que pretende atestiguar sobre la realidad social pero
indirectamente, mezclando ese testimonio con lo lrico, lo antropolgico y lo simblico;
es decir registrando las repercusiones de los acontecimientos sociales en un nivel
individual. Se consigue as que el lector se identifique con esa tragedia y, sobre todo,
que el testimonio literario sea literario y no cristalice en un programa ideolgico.
Las obras de Arguedas tienen que ver con el deseo de convertir en literatura lo que l
mismo era: un compuesto de lo indgena y lo criollo, que conviven sin colisionar. Era la
construccin de una transculturacin fundada en el respeto mutuo.
Jos Mara Arguedas: no soy un aculturado.
1) Bases del programa indigenista: sntesis de antropologa-tecnologa, testimonio,
ficcin y mito. 2) Subjetivismo de persuasin: profundidad en la espiritualidad indgena
y promover el respeto y la identificacin con sus valores. 3) La experiencia individual
(autobiogrfica)
El aislamiento entre un pueblo y otro. Son dos mitades cuculla divisin va mucho ms
all de lo estrictamente literario. Se palpa en el ambiente.
l era blanco, criollo, pero se deca de alma quechua; est enamorado de los valores
indgenas. Se debe su caso a la antropologa. Su formacin como ser humano se
produjo, segn l, en contacto con los quichuas. La falsedad de que resulten
incompatibles los valores de uno y otro pueblo se constatan en su propia persona. Es
hora de hacer confluir ambas culturas en una sola.
Hay que forjar un vnculo real, entre dos culturas. Esta idea la convierte en un discurso
esttico.
Esta articulacin de una experiencia propia para compartirla y contagiar de la
posibilidad a los lectores y su universalizacin es el fundamento para entender la
subjetivacin del indio. Intentan hacer de sus experiencias propias algo universalizable.
Esto se da tambin en otros muchos escritores del negrismo y el indigenismo.
l no es un aculturado porque en le perviven ambas culturas; no hay una que domine a
la otra. Existe la posibilidad de articular una visin armnica de transculturacin. Estn
en la interseccin de ambas culturas sin despreciar ni a una ni otra considerndolas
ambas componentes de una sola.
En el indigenismo se insertaba la cultura indgena en un discurso criollo; oba dirigidos a
ellos, se les ofreca un balcn. Pero con ese esquematismo que pretendan superar, con
esa visin estereotipadas de indios dolientes o violentos y criollos desarraigados, los
lectores o se conmovan en el sentido pragmtico; es decir, de haber conseguido los que
se buscaba; o bien porque se asustaban por la reaccin violenta de los indios y
cambiaban las cosas.
Pero este esquematismo segua dibujando unos mundos que no participan el uno del
otro, distintos. Perpeta el fatalismo de una sociedad dividida. Pero el neoindigenismo
demuestra que no podemos seguir viendo la sociedad desde ese esquematismo. Ha de
haber una transculturacin porque ambos mundos no son indiscutibles. Se ha de
demostrar que es posible dejar de pensar el conflicto en esos trminos; que se puede
resolver ese conflicto desde la comprensin del otro.
Se trata de proponer una nueva sociedad transculturada en que los muros que dividen
ambas culturas ya no existen.
La primera razn por la que considera que su labor como intelectual haba dado frutos
es el reconocimiento a su obra, que pretenda todo esto. Pero tanta vocacin indgena no
lo lleva a escribir en quechua: lo hace en espaol. Pero escribe en espaol para evitar
restringir el nmero de lectores a los que poda llegar. El instrumento de arte con el que
ms fcilmente se puede difundir esas ideas era por medio del castellano. Pero es un
castellano fuertemente quechuizado; la lengua es una lengua literalizada; un castellano
plagado de trminos quechuas y empapado de la musicalidad de las construcciones
sintcticas del quechua. Hasta esos niveles se pondra en prctica un ejercicio de
transculturacin.
Con la lectura de Maritegui y Lenin, encuentra un programa. La lucha de clases. Esa
influencia del indigenismo clsico, inevitable, que abordaba al indio como proletariado,
la cuestin indgena. Pero ello no mat la magia; es decir, el conocimiento de los
fundamentos del indigenismo y la lucha de clases no hace que deje de utilizar nuevas
estructuras fundamentadas en la comprensin.
Todo lo que menciona redunda en la mezcla indisoluble desde tiempos inmemoriales.
Tupacamaru, yungas, etctera.
El texto explica que l entendi que haba que hacer algo ms, que no era suficiente ocn
las propuestas de la poca de en que comenz a escribir. Se entendi que deba seguir
dividindose; se trataba de unir, de buscar una interseccin. Lo mestizo.
Entre las muchas dualidades, hay una que es necesario con la que nos quedemos.
Entre todas las ambivalencias de las que hemos tratado, debemos quedarnos con una
que forma parte de la epistemologa de aqu en adelante: la ambivalencia que no es
ambigedad, fundamental, potica bsica del indigenismo, y que tiene como
consecuencia la ms trascendental renovacin de la lectura y escritora.
La obra neoindigenista es, en su interior, indgena; pero su redaccin en espaol
presupone un lector no indgena; y de ese modo de produccin ambivalente se derivan
dos lecturas posibles. Para el lector no indgena, esta literatura se convierte en gua de
aprendizaje, en va de acceso pedaggico a un mundo que desconche y debe aprender a
un
tipo
de
vanguardismo
considerado
como
el
manifiesto
del
considerar
como
antecedente
la
literatura
abolicionista.
Es
un
perfeccionamiento de esos temas. En la negritud quedaba mucho que decir tras releerse
su historia.
Este negrismo supone un cambio similar al neoindigenismo con el indigenismo respecto
a la primera literatura negrista (Guilln), con sus negros estereotipados. En el texto, se
hace referencia a estos autores. A toda esa moda negrfila, producto de la vanguardia, se
la rechaza porque no sirve. Primero hay que aprender, de la mano de la antropologa,
cmo es el presente negro para poder presentarlo posteriormente al pblico.
1) Sntesis de antropologa-etnologa, testimonio, ficcin y mito. 2) subjetivismo de
persuasin: profundizar en la espiritualidad negra y promover el respeto y la
identificacin con sus valores. 3) La experiencia individual (autobiogrfica)
universalizada (> literatura ejemplar); narrador-traductor, puente intercultural. 4)
determinaciones contextuales (aos 30-40): haca un arte comprometido con su
circunstancia + lo mgico (Mundonovismo) + subjetivismo (Vanguardia) +
Inters primitivista (contexto de entreguerras). 5) ambivalencia como potica
bsica.
Fernando Ortiz, Ni racismos ni xenofobia.
Propone renovar el debate. El termino raza es biolgico y cerrado. Hay que sustituirlo
por el trmino cultura por inoperativo y falaz. Este es mucho ms flexible.
Hay que imbuirse de la cultura afrodescendiente sin ser tal. Uno puede elegir ser de una
cultura.
La filosofa mayoritaria reside en esta concepcin ecumnica de cultura frente al de
raza, que haba dominado los planteamientos occidentales hasta entonces.
La problemtica del racismo es universal; la tienen ellos mismos; por ello, ellos mismos
pueden resolver esta problemtica superponiendo la cultura, elemento flexible, a la raza,
elemento cerrado. Ms tarde esto desembocara en su trmino transculturacin.
Llev adelante sus convicciones convirtiendo la literatura en una gua. Primero, para
conocerla. Lejos de estereotipos.
Esto se consigue presentando al otro de acuerdo con los cdigos de comprensin de ese
orden hegemnico en que se pretende hacer integrar. Por eso es traduccin cultural,
cuya principal preocupacin es arrojar luz sobre el silenciamiento de estos colectivos
culturales.
En la Carta desde las Antillas (1929) Carpentier defiende que Europa no ha entendido a
los negros. No saben qu son. Se ignora. Se quedan en lo superficial. Son parte de la
historia de Amrica como los europeos: llegaron al continente al mismo tiempo. Esto se
refiere a ofrecer un discurso de la negritud desde dentro de la negritud
independientemente.
15/12/14
La reflexin en torno a la cultura latinoamericana y la identidad nacional da como
resultado todos los movimientos que hemos estudiado hasta ahora y al mismo tiempo es
laboratorio de lo que vamos a ver ahora.
Alejo Carpentier
De la mano de Ecue-Yamba-O, en esta novela uno de os elementos fundamentales es
esa condicin de novela de aprendizaje en todos los sentidos del trmino por la que el
novelista tiene previsto que al transitar por sus pginas de la mano del protagonista, el
autor reconstruye la identidad transculturada y la aprehende. Es una cultura considerada
subalterna. El gesto de esta literatura, en su momento subversivo, consistira en sacar a
la luz zonas hasta entonces silenciadas en la literatura, y sobre todo, buscaba incorporar
esa otredad dentro del orden simblico hegemnico. Lo ms importante tena que ver
con la creacin o los titubeos de una bsqueda de una digesis literaria, es decir, del
punto desde el que escribir, para crear una situacin comunicativa transcultural; es decir,
que los lectores aprendieran por inmersin esas claves culturales.
Desde ese punto de vista, ya en su primera novela nos encontramos con una particular
digesis que intenta articular claves culturales no occidentales dirigidas a un pblico
cuyas claves culturales s son las occidentales. Entontramos ya en estos laboratorios
previos el recurso narrativo que va a caracterizar la novela latinoamericana de ah en
adelante; es decir, la creacin en el texto literario de una situacin comunicativa, un
pacto de lectura, intercultural, que cuenta con un lector dispuesto a dejarse fascinar por
la otredad y que cuenta con un narrador que no solo calcula exactamente ese efecto del
planteamiento sino que despliega desde esa posicin intercultural una especie de doble
mirada que permita una doble lectura en cuya interseccin situaramos esa peculiar
digesis, lugar de iniciacin.
Si recordamos cules eran los temas ms importantes de novelas como la de Arguedas o
este mismo autor, decamos que sin abandonar el teln de fondo de explotacin ni las
referencias directas, lo ms importantes vena a ser el tratamiento de la psicologa,
costumbres, creencias, de las formas de vida de los afrodescendientes en un caso o de
los indgenas en el otro; es decir, intentaban poner en primer plano de lo narrativo no
solo la presencia del negro o del indio como factor cultural sino su participacin con
elemento cultural imprescindible para la comprensin para la identidad latinoamericana.
Esa posicin narrativa ensayada en novelas como Ecue-Yamba-O constituirn la gnesis
de esa potica que, todava sin nombre, sin esa formulacin, sin contaba ya co una
definicin exacta en la primera novela de Carpentier.
Para el lector blanco, ese mundo es nuevo, ajeno; para el lector negro, es la constatacin
de unas creencias completamente reales, de su cosmovisin y cotidianeidad. Esa es la
doble lectura.
Para el lector blanco, la lectura de estas obras lo alecciona a propsito del punto a partir
del cual debemos aceptar lo mgico. Todo es posible dependiendo de la perspectiva
desde la que nos acerquemos a la realidad. No se trata de una cultura subalterna, pues,
sino de una cultura distinta, digna. Nos invita es precisamente a que abramos la mente y
dejemos ingresas ah otras lgicas, otras formas de relacionarnos con l; distintas pero
no peores. Se confa en otro tipo de lgica, distinta a la causalista.
El componente de denuncia subyace, pero no pasa a primer plano; en este est la
intencin de obligar al lector a pensar aprendiendo nuevas cosmovisiones. A eso le hace
falta un nombre; a este modo de narrar por la que el escritor se sita en la interseccin
de la lgica de los lectores y la lgica del mundo de aquellos sobre los que est
escribiendo y quiere darlo a entender al lector le hace falta un nombre para que el autor
se introduzca sin cuestin en la lectura.
Para ello haba que seguir haciendo realismo para dar a entender al lector que es un
mundo real, que es la realidad cultural. No se puede escapar a los moldes realistas. Pero
con los moldes tradicionales realistas hay algo que se nos escapa porque esa realidad
est regida por unos elementos que articulan la realidad de una manera distinta; es decir,
una lgica distinta a la causal.
Hay que escribir en la interseccin, porosa, y hay que encontrar la frmula para ello. No
debe parecer que esos sucesos tienen lugar por la mera voluntad del novelista. Deben
ser reales y entenderse de este modo. Hay que contar Amrica, sus temas que son de por
s la interseccin de dos epistemologas.
Este laboratorio de cosas fue precisamente la necesidad de formular una digesis entre
dos epistemologas con rasgos incompatibles y entendidos como dos modos de
representacin incompatibles: uno, el realista; el otro, cuentos fantsticos.
El mundonovismo, los indigenismos y los negrismos, y la experiencia de vanguardia
son un laboratorio cuyo producto es eso que no tena nombre pero que por la propia
naturaleza de la materia narrativa exiga.
Arturo Uslar Pietri, Realismo mgico (1968)
La fecha es significativa. Ya se ha publicado 100 aos de soledad, la obra que cierra el
ciclo del realismo mgico. En este ao el texto de Uslar Pietri intenta poner las cosas en
su sitio. Explica qu movi a estos tres jvenes a generar esta potica.
Primer prrafo: de qu hablaban reunidos los escritores y de qu bagaje contaban. Habla
de la historia de cada uno de los escritores. Todos ellos sufrieron la represin poltica La
literatura y la poltica es lo que interesa.
Asturias hace un retrato de la dictadura, mal endmico del que todos ellos escaparon.
Todos tienen muchos puntos en comn: la situacin de Amrica es una toda.
Se dan cuenta de que su ser americano no casaba del todo con lo europeo. La necesidad
de encontrar ese molde, un discurso esttico que fuera capaz de dar cuenta de esas
peculiaridades hispanoamericanas que no caban en los moldes tradicionales heredados.
Segundo y tercer prrafo. La realidad hispanoamericana no caba en los moldes de
representacin realistas ni fantsticos. No es capaz de aprehender la realidad los
esquemas europeos.
Haca falta encontrar el molde para o seguir mutilando una realidad que estaba
exactamente en la interseccin sin que ninguna de ellas pudiera considere irreal,
fantstica o inverosmil.
Critica la literatura meramente descriptiva, no explicativa, y tambin la imitacin de a
literatura europea. Ellos estaban en el Pars del surrealismo, dominado por ese nuevo
lenguaje de las vanguardias. Pero no es surrealismo el realismo mgico. No serva
porque el territorio de lo surrealista estaba en la vigilia, sin atender a la cultura ni las
convenciones sociales; aqu estamos a la bsqueda de contar una realidad. Estamos en el
territorio de preocupaciones diegticas. Quieren dar cuenta de una realidad completa,
con sus epistemologas dispares.
Otro de los ingredientes es la resurreccin por parte de estos tres autores todo un acervo
cultural considerado subalterno. Leyendas de Guatemala resucitaba, es decir, no se
inventaba, la realidad maya, y era inclasificable y lo sigue siendo. La realidad
sorprendente de Ecue-Yamba-O tambin produjo este efecto. No inventaron nada. Ya
estaba all.
Cuarto y quinto prrafo. Subraya la diferencia entre el realismo mgico y el surrealismo.
El surrealismo parte de un modelo al que debe adaptarse la realidad. Ellos sin embargo
parten de una realidad y buscan un modelo para narrarla.
Sexto y sptimo prrafo. Tambin se le ha considerado literatura fantstica. Pero no es
as. Se trata de una realidad que no haba reflejado plenamente la literatura porque se
acercaban a ella desde una cosmovisin europea, incapaz de aprehenderla. Es realismo
aplicado a otra realidad, pero realismo. El realismo mgico es una digesis, un lugar
desde el que escribir; ni siquiera tiene personajes propios. Es una realidad en la que
convive la epistemologa racionalista con otras regidas en lugar de por la causalidad por
otro logos mtico. Es esa otra forma de ver el mundo, prodigioso para los europeos,
normal para todos.
Octavo y noveno prrafo. Transculturacin: confluyen tres culturas. Es hora de
estudiarlas en su totalidad, no por separado. Ya no es posible estudiar Amrica con
moldes ajenos. Es todo lo que hemos estudiado. Es el resultado de un proceso en que
confluye todo. SI o se hubiera dado el redescubrimiento, que a su vez es una
consecuencia de la decadencia de Occidente; si no se hubiera dado la exploracin de lo
El instrumento realismo mgico para dar cuenta de una realidad que es real maravillosa
per se.
Carpentier: lo real maravilloso: aqu lo inslito es cotidiano.
Asturias. Lo extrae de los aztecas. El realismo mgico representa la mentalidad mtica
indgena.
Dar cuenta de esa realidad sobre la cual ya per se, sin aadir nada ms el novelista. Se
opera una realidad pero de carcter mtico, maravilloso, mgico.
Entre todos los estudios a propsito de la cuestin, hay dos textos que resultan
imprescindibles para entender qu fue y qu quiso fue y permitieron que se siguiera
produciendo realismo mgico una vez disueltas las inquietudes de poca:
El artculo de Luis Leal titulado El realismo mgico en la ficcin hispanoamericana,
publicado en Cuadernos americanos en 1967.
Fue una de las excepciones en el discurso crtico que ayud a clarificar la cuestin.
Entenderlo como distincin crtica que lo real maravilloso, la distincin, cualidad, o
definicin de la realidad americana, y el realismo mgico es el instrumento, la potica
narrativa ms adecuada para dar cuenta de esa conviccin peculiar latinoamericana. Y
en cuanto a los mecanismos, pormenores, de ese instrumento, hay otro trabajo
imprescindible.
El realismo maravilloso: forma e ideologa en la novela hispanoamericana 1983, Irlemar
Chiamp.
Fue una de las estudiosas ms competentes. Se trata de un fenmeno que ana formas y
contenido, formas e ideologas; pero que cuanto a forma, es decir, receta para narrar, se
caracteriza por encima de cualquier otro rasgo por lo que bautiza como potica de la
homologacin; es decir, homologar una y otra causalidad en cuya interseccin se sita
la digesis. Consiste en conseguir la convivencia no problematizada de lo cotidiano y lo
ms inslito no de lo ms ficticio, sino de lo inslito-; y, adems, esa homologacin se
caracteriza tambin por la integracin absoluta y no cuestionada en el texto de lo real y
lo extraordinario, cuyo efecto de misterio inquietud, desajuste, sobre los lectores, es
radicalmente distinto de los efectos de la literatura fantstica.
adecuado para dar cuenta de una realidad americana que, por la combinacin de muchos
factores, incluye en un plano de igualdad esa otra dimensin de la realidad que podemos
llamar sobrenatural, misteriosa, mtica o mgica; es decir, la realidad que interesa al
realismo mgico no comienza y termina en lo fenomenolgico sino que se porologna
hasta los niveles profundos del inconsciente colectivo.
De este modo, esta digesis rompe con las barreras que hasta entonces haban congelado
el proceso literario en frmulas puramente excluyentes: realismos o irrealismos.
Este es un dato muy importante para entender las razones del realismo mgico. Se trata
de una elaboracin discursiva que tiende no solo a reconstruir esas oposiciones sino que
con esa intencin lo que pretende es abolir otras muchas polaridades convencionales
para intentar ofrecer una imagen del mundo a travs de la literatura en la que las
contradicciones, antagonismos, polaridades, queden neutralizadas.
Esto afecta en el proyecto mgicorealista al sistema referencial del lector, que se ve
obligado a neutralizar tambin esas polaridades convencionales que lo definen. En
consecuencia, este tipo de ficcin presenta una bsqueda de naturalizacin de la
tradicional tesura existente entre esas dos conc3epciones del mundo, de manera que la
propia forma magicorealista son un reflejo exacto del mundo extratextual al que se
refieren.
Es la formulacin nueva de esa lnea americanista que recorre toda la literatura del siglo
XX en tanto que este realismo mgico ha de entenderse como un nuevo intento de
abordar DESDE EL CAMPO DE LA NOVELA el eterno interrogante acerca de la
identidad cultural hispanoamericana.
Precisamente por eso, el ideologema clave del realismo mgico es la transculturacin;
es decir, la no disyuncin, la no problematizacin, entre los componentes culturales de
Amrica Latina. Esa combinacin en el texto de las dos epistemologas en el texto es el
modo de correlacin del texto con su contexto.
Por ltimo, la relacin semntica que el discurso mgicorealista establece con su
referente extratextual tiene an otra consecuencia, precisamente porque el escritor del
realismo mgico pretende actuar sobre el lector casi obligndole a ser miembro de una
deseable comunidad sin valores jerarquizados, sin disyuntivas culturales, sin esas
polaridades tradicionalmente establecidas.
para alimentarse de ellos y el maz sembrado por negocio, que es hambre para el
productor.
Esto no sera innovador sino porque lo cuenta desde esa interseccin. Si nos quedamos
solamente en el conflicto, es una mera denuncia. Pero debemos saber a qu se refiere el
ttulo para entender la concepcin magicorealista del relato que determina la accin de
los hombres.
Rulfo, Pedro Pramo.
Es una novela sobre los resultados de la revolucin pero eso solamente es el teln de
fondo. Revolucin cistera: ultracatlico movimiento que mat campesinos. Una
revolucin frustrada que sembr de muertos Mxico. Esta es la razn por que hizo
Rulfo una novela de muertos.
Un personaje que conduce al lector por la novela. Es una novela de pseudoaprendizaje.
No entendemos la sintaxis de la novela aunque los elementos sean reconocibles. Un
ambiente, un pramo dejado por la revolucin. Comala nos hace ingresar en el territorio
de los muertos de la literatura mesica. Es el Mictln. Sera el purgatorio dantesco.
La concepcin mexicana de la muerte es una continuacin natural de la vida biolgica,
y los muertos se comunican con los vivos sin problemas. No hay una transicin brusca.
U perro gigante, nueve fases que atravesar antes de encontrar la paz. Esto nos ayuda a
comprender una novela cuyos personajes no estn ni vivos ni muertos. Quedan vnculos
con la vida pero estn ingresando en la muerte. Es una evolucin a otra fase
naturalmente. En esta fase se sita Comala. Un lugar regido por esa otra causalidad.
Reescribe la historia utilizando los datos reales de la historia. Todos los personajes
existieron salvo Ti Noel. Todos los dems existieron. Pero Carpentier nos lo cuenta
desde su propio pensamiento, desde sus convicciones, desde su epistemologa; en la
novela eso se traduce en la explicacin de cmo fue posible la independencia. Fue la fe
propia de los negros la que sostuvo la independencia de Hait, no Rousseau.
Todas estas obras obligan a lector a leer desde ambos mundos. Obliga a que en su mente
se neutralice las oposiciones entre el realismo y la magia; una suspensin del
descreimiento.
17/12/14
A la vez que se produca el fenmenos del realismo mgico, esa vertiente americanista
de la posvanguardista americanista, es contempornea de otra de corte no americanista
y, denominndolo ampliamente, fantstica.
Es una literatura fantstica porque tiene escaso inters por la representacin realista de
la realidad. Se interesa por la metafsica, las alienaciones de las grandes ciudades, las
inquietudes psicolgicas (El tnel).
Adems de que se trata de un fenmeno simultneo, nos interesa explicar tambin una
peculiaridad que explicara los derroteros por los que transit esta vertiente. No es
casual que los tres grandes nombres sean de Buenos Aires; los tres tambin pertenecen
culturalmente a la zona de Ro de la Plata, hurfanos de culturas indgenas.
No estamos hablando de una corriente homognea como las anteriores; es ms bien una
tendencia general pero con particularidades individuales que tal vez solo comparta
ciertas concepciones de la literatura, ciertas opciones temticas en el amplio marco
temtico de lo fantstico, y ambientes y personajes. Pero no configuran estrictamente
hablando una corriente homognea. Present propuestas de carcter individual pero s
pueden sealarse rasgos comunes.
Por ejemplo, junto a lo urbano, este tipo de literatura fantstica se adentr por terrenos
de rangos metafsicos, existenciales, o bien recre conflictos o problemticas asociados
a mbitos urbanos de cualquier latitud. Entre esos rasgos comunes, junto a esa
condicin urbana del escenario habitual de estas ficciones, sobresali tambin el inters
por lo especulativo, lo conjetural, por los mbitos fantsticos.
Esta narrativa busc sus protagonistas en el hombre urbano medio. Y sus temas en la
problemtica de la vida en la gran ciudad cosmopolita, el suburbio, sus tensiones, la
inmigracin, las consecuencias del avance de la modernidad y la tecnificacin y su
secuela de insolidaridades.
Como decamos, fue particularmente ficticia esta corriente en el rea cultural rioplatense
quiz por su condicin de culturalmente hurfana y conformada a partir del aluvin
inmigratorio del siglo XIX, y de ah esa condicin universalista. De sesgo reflexivo,
incorpora las ltimas novedades, formales, temticas, de esa vocacin cosmopolita.
Uno de esos nombres imprescindibles es Borges, que si bien siempre declar que la
poesa era su principal quehacer literario, tras su primera etapa, hasta los treinta, como
vanguardista, se inclina hacia la prosa, especialmente hacia lo que l denomin la
ficcin, que no es exactamente un cuento aunque su trmite sea narrativo y su
convencin de lectura sea ficcional.
En estas ficciones, que comparte cosas con el cuento pero que no es exactamente un
cuento y fue invencin de Borges, intent elaborar una obra de condicin intelectualista
sobre el andamiaje de una prosa precisa, austera, a travs de la cual se mantiene el
irnico distanciamiento de las cosas reales.
A diferencia del cuento, es mucho ms escueto y conceptista, es decir, de reduccin del
mximo de recursos en el mximo de sentido. En estas ficciones, suele crear mundos
alternativos al real, de gran contenido simblico, que alteran las formas convencionales
del tiempo y el espacio. Funcionan a partir de reflejos, inversiones, paralelismos.
Muchas veces estos relatos toman la forma de acertijos, de metforas de trasfondo
metafsico y, entre sus intereses intelectuales, enormemente variados, los ms
significativos destacan la mitologa, la matemtica, la filosofa y, como integracin de
todo eso, el sentido borgiano de la literatura como recreacin infinita.
Todos estos temas son tratados en sus ficciones a veces como juego planteando acertijos
a sus lectores, otras veces con la mayor seriedad, planteando cuestiones metafsicas;
pero siempre con la marca de la erudicin y la concisin. Precisamente por eso, en las
ficciones de Borges aparecen libros y autores inventados y se recurren a citas apcrifas
o deliberadamente errneas y se define la tarea del escritor como esencialmente
falsificadora.
A esta especie de potica de la ficcin borgiana, subyace la conviccin del autor de que
la literatura no es sino la infinita lectura de unos textos que surgen de otros y que
remiten a un texto original perdido o incluso inexistente, de lo que se deriva su otra
caracterstica: el neoclasicismo de la prosa de Borges en que la razn intenta ordenar,
jerarquizar, clarificar, siempre en los territorios que el escritor presenta deliberadamente
resbaladizos, engaosos, ambiguos.
Entre las principales recopilaciones estn Ficciones (1944) y el Aleph (1949), en cuyas
historias el neoclasicismo borgiano abunda en la naturaleza del tiempo, en el infinito, en
los espejos y espejismos de la realidad, en el laberinto o la biblioteca interminable, casi
siempre con esa marca que da nombre al gnero de ficcin que es mezclar la realidad
con la fantasa y los hechos con la ficcin, casi siempre con la intencin de resaltar la
ndole ficticia de la literatura, muchas veces a travs de la parodia, la irona y del juego
con fuentes de ndole muy diversa.
Su escritura en estas ficciones rescata algunas de las ideas y preguntas fundamentales
que atraviesan el pensamiento occidental desde sus remotos orgenes. En sus pginas
resultan
muy
caractersticas
tambin
la
propuesta
de
un
contexto
ldico
Fue eclipsado por Borges. Fue junto con Borges uno de los primeros en compilar una
antologa de lo fantstico. Compartieron inquietudes, de todo, incluso plataforma: la
revista Sur.
En cuanto a su obra individual, frecuent fundamentalmente la literatura fantstica de
ciencia ficcin, pero de una ciencia ficcin que en sus manos siempre sirve para
elaborar metforas acerca de la condicin humana y sus espejismos.
Bioy, adems de recibir muy prestigiosos premios, tiene un mundo imaginario
caracterizado por la interconexin de fantasas de toda ndole en un estilo tambin muy
borgiano, muy clsico; pero se desva de l porque la mayor parte de las ocasiones
ofrece una versin pardica del relato fantstico o policial tradicional.
Quiz el mecanismo, la perspectiva fundamental desde la que escribe, consiste en
observar lo irreal o lo real, en cualquier caso, a travs de lentes humorsticas, sean
irnicas o sarcsticas, amable o cruelmente.
Pero los elementos de su literatura son antes cmicos que aterradores, y casi siempre
tambin redunda en personajes cuyo carcter suele ser incompetente, insensato. Es lo
que ha permitido denominar a sus narraciones comedias fantsticas.
En el caso de La invencin de Morel, encontramos todas y cada una de estas
caractersticas tan magistralmente, que hasta el mismo Borges la calific como
sencillamente perfecta desde los parmetros que ellos compartan: ese componente de
fantasa clsica y de intelectualizar las tramas ms delirantes, y desde luego defender el
cuento fantstico en cuanto a la trama, que consideraban abandonada.
Encontramos el personaje insensato y pirado, que no sabemos cmo calificar, envuelto
en una situacin a la que tampoco logramos entender, en un espacio que no sabemos
exactamente si corresponde a una fabulacin mtica, una serie de temas que forman
parte de los orgenes de la literatura: el amor, la inmortalidad, etc. bordados con amor,
ternura o sarcasmo.
Es un militante del cuento fantstico. No proporciona datos. Lo que le interesa es hacer
un relato de ciencia ficcin pero cuya moraleja tiene que ver con la condicin humana.
Lo que se desprende de todo ello las dudas sobre la condicin de inmortal y dems de
tipo metafsico abordadas entre lo serio y lo jocoso.