Auto Respeto
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L. Thomas, Self-Respect: Theory and Practice, en R. Dillon (ed. by), Dignity, Character and SelfRespect, cit.
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reconocer las distorsiones que se dan en su propio sentido del valor. Es decir, en
ocasiones ni siquiera adquieren la conciencia de estar en una situacin de desigualdad o
de opresin, de forma tal que son incapaces de reaccionar ante tal situacin3. En la medida
en que la lucha de este colectivo por afirmar la igual dignidad que comparten con el resto
de los miembros de la sociedad se ha ido desarrollando, la expresin pblica de sus
tendencias sexuales ha contribuido a la recuperacin del autorespeto perdido.
Un tercer grupo que ha sentido la opresin y una desigualdad histrica ha sido el
grupo de las mujeres. De la misma forma que los colectivos citados anteriormente, las
mujeres han visto claramente perturbado el sentido de su propio valor debido a las
instituciones y la ideologa dominantes de marcado signo machista. La consecuencia de
esta concepcin ha sido que la mayora de las mujeres ha asumido como algo natural su
condicin de inferioridad frente a los hombres. Ha sido a lo largo del siglo XX que las
feministas han visto la recuperacin del autorespeto, esto es, la conciencia del propio
valor como algo relevante para subvertir las instituciones y las prcticas propias del
patriarcado y con ello, obtener las condiciones de igualdad que consideran legtimas4.
En lo que sigue expondr la nocin de autorespeto y a continuacin los diversos
sentidos de autorespeto que se manejan en la literatura actual. Finalmente, examinar la
nocin rawlsiana de autorespeto a la luz de estos sentidos y con ello abordar algunos
puntos crticos de su construccin.
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J. Rawls, Una teora de la justicia, cit., pg. 208, Vase C. McKinnon, Liberalism and the Defence of
Political Constructivism; Palgrave MacMillan, New York, 2002, pg. 78
12
B. Barry, La teora liberal de la justicia (1973), trad. H. Rubio, Fondo de Cultura Econmica, Mxico
(D.F.), 1993, pg. 40-41.
13
J. Rawls, Una teora de la justicia, cit., pg. 471
14
J. Rawls, Una teora de la justicia, cit., pg 486
15
J. Rawls, Una teora de la justicia, cit., pg 486
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caso, habra razones para ser escptico respecto del cumplimiento de estas condiciones,
entre otras razones, porque carecemos de los criterios tcnicos para su logro. En su
opinin, no es necesario ser tan exigente. Basta con que: para cada persona haya
alguna asociacin (una o ms) a la que pertenezca, y dentro de la cual sean
pblicamente afirmadas por los otros las actividades que son razonables para l. De este
modo, adquirimos la conviccin de que lo que hacemos en la vida cotidiana merece la
pena. Adems, los lazos asociativos fortalecen el segundo aspecto de la autoestima,
pues tienden a reducir la probabilidad del fracaso y proporcionan un apoyo contra el
sentimiento de autodesconfianza cuando surgen contratiempos16.
Este requisito se cumple en las sociedades modernas que, en la medida que estn
bien ordenadas, suelen presentar una cierta diversidad de grupos y subgrupos a travs de
los cuales los individuos pueden realizar sus diferentes fines, objetivos y planes de
vidas. De esta manera, cualquier individuo tiene a su disposicin un marco para ejecutar
sus planes de una forma razonable y proporcional a sus aspiraciones y facultades.
Esta visin moderada acerca de las exigencias del desarrollo del autorespeto en las
sociedades modernas (democrticas) es modesta en otro sentido. En opinin de Rawls,
no es necesario ni exigible que las actividades de muchos grupos desplieguen un alto
grado de excelencia. El aspecto relevante para valorar las actividades que llevan a cabo
los grupos es que se adecuen convenientemente a las facultades y necesidades de los
que pertenecen a ellas, y que proporcione una base segura al sentimiento del propio
valor de sus miembros17.
En resumen, tal y como seala C. McKinnon18 Rawls hace pivotar el xito relacionado
con el autorespeto sobre tres bases: 1) el sentido de racionalidad; 2) la naturaleza del
principio aristotlico; 3) el papel de las condiciones de la estima recproca.
El autorespeto est vinculado con la racionalidad en el sentido de que planeamos los
objetivos y los medios que dan valor a nuestra vida. Pero qu sentido de racionalidad
est implicado en el autorespeto? Se pueden plantear dos sentidos de racionalidad, la
deliberativa y la subjetiva.
En el primero de estos sentidos, el plan de vida racional para un individuo es aqul
que elegira en condiciones de plena racionalidad deliberativa, esto es, con la completa
conciencia de los hechos que son importantes y tras haber considerado exhaustivamente
las consecuencias. Aqu, la racionalidad se refiere a la eleccin de los planes de vida en
condiciones hipotticas ya que presupone una informacin (casi) completa a la hora de
elegir los medios adecuados a los fines elegidos. Sin embargo, Rawls no fundamenta el
autorespeto en esta concepcin de la racionalidad. Su eleccin es la racionalidad
subjetiva, esto es, la que refleja las constricciones epistemolgicas que son propias de
los seres humanos. Por ello, Rawls puede decir que si un agente hace lo mejor para l,
entonces el plan que sigue es un plan subjetivamente racional.
Esta nocin de racionalidad subjetiva est conectada con el principio aristotlico que
nos dice los tipos de fines que constituyen planes de vida racionales bajo un principio de
motivacin humana. As pues, alguien que siga el principio aristotlico desarrollar y
perfeccionar los talentos y capacidades que promueven los fines que forman parte de
su plan de vida racional. Sealar que el principio aristotlico es importante para el
autorespeto supone que la satisfaccin que se deriva de ejercitar nuestros talentos en
relacin a los fines elegidos suele generar el respeto de los dems. Como dice
McKinnon, el hecho de que otros crean que una persona es valiosa y tenga confianza
16
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en sus habilidades para perseguir los planes que desea perseguir anima al desarrollo del
autorespeto de la persona19.
En tercer lugar, el respeto que una persona recibe de los dems suele ser un estmulo
para que tienda a devolver tal actitud de respeto y de estima. La relacin inversa, es
decir, que cuando alguien considera que no recibe las seales de respeto que considera
debidas, suele ser ms reacio a respetar y mostrar estima por los otros.
Tras esta exposicin del pensamiento rawlsiano sobre el autorespeto y su lugar en
una sociedad bien ordenada, qu concepcin del autorespeto se desprende de esta
descripcin? En mi opinin, una adecuada caracterizacin de la concepcin rawlsiana
del autorespeto y, en especial, de las consecuencias que de ella se extraen requiere
tomar en consideracin algunos desarrollos tericos posteriores a la aportacin realizada
en Una teora de la justicia. En efecto, el examen ms detallado de la obra rawlsiana no
slo ha desvelado algunos problemas internos en su concepcin, sino que tambin ha
puesto de relieve su eventual descuido de ciertos aspectos que se consideran relevantes
en la caracterizacin del autorespeto. Por esta razn, el apartado siguiente est dedicado
a exponer algunas clasificaciones referidas al autorespeto.
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debida; algo que el objeto exige u ordena24. Raz seala algo parecido cuando afirma que
el reconocimiento que va ligado al respeto se da hacia algo que posee algunas
propiedades que implican que ese algo debe ser tratado de cierta forma25. Por ello,
Meyers seala que pueden existir diversas razones que explican que el respeto se
aplique incorrectamente. Por ejemplo, cuando hay una actitud y una conducta adecuada,
pero dirigidas a un objeto inadecuado. Tambin se aplicara mal el respeto en el
supuesto de que se dirige al objeto adecuado pero por razones equivocadas (por
ejemplo, el motivo de la conducta respetuosa es nicamente la belleza fsica).
Pues bien, en mi opinin, la tesis que voy a mantener aqu es que el autorespeto
presenta rasgos estructurales similares al respeto, excepto que aqu el poseedor del valor
y el sujeto que debe respeto a tal valor es el mismo individuo. Como escribe R. Dillon:
El respeto implica una respuesta al valor ya presente en el objeto, una respuesta que es
pedida, merecida, debida, algo que los objetos ordenan o que exigen. Esto da al respeto
una lgica objetiva: respetar algo es mirarlo como tambin digno del respeto de otros.
El autorespeto entonces, implica el percibir y el valorarse como alguien del valor
genuino, alguien al que los otros tendran razn en respetar26.
Una vez expuesta la caracterizacin de la estructura interna del autorespeto, pasar a
analizar los dos sentidos principales de autorespeto. En trminos generales la respuesta
valorativa que implica el respeto (y el autorespeto) se ha caracterizado de dos maneras
distintas. La primera de estas respuestas adopta la forma de esto es importante, y exige
una consideracin debida. La segunda tiene esta expresin esto es bueno, de calidad
notable, y por ello merece nuestra aprobacin27. Ambas caracterizaciones tienen
precedentes notables en el pensamiento filosfico. En la primera versin del autorespeto
encontraramos a Kant, mientras que en la segunda, a Hume. Dado que har referencia a
Kant ms adelante, har un breve comentario sobre las ideas de Hume, que aunque giran
en torno al orgullo pueden extrapolarse al fenmeno del autorespeto. Para el filsofo
escocs, el valor del orgullo es, en cierto sentido indiferente o neutral, a pesar de que
comnmente se le atribuya una connotacin negativa. El orgullo encuentra un buen
fundamento cuando se basa en la conciencia de nuestras virtudes: nada puede ser ms
laudable que el sentir aprecio por nosotros mismos cuando realmente poseemos
cualidades valiosas28. El (buen) orgullo es a la vez objetivo y subjetivo. En primer
lugar, es subjetivo pues la conciencia de la virtud garantiza un satisfaccin interior
que constituye un aspecto importante de la motivacin para ser moral: nada nos es ms
til para conducir nuestra vida que un conveniente grado de orgullo, lo cual nos hace
conocer nuestro valor y nos da confianza29. En el opsculo Sobre la dignidad o
miseria de la naturaleza humana abunda sobre esta idea: Cuando un hombre est
posedo de una alta autoestima de su lugar y condicin en el mundo, naturalmente se
ver obligado a actuar en consecuencia y evitar realizar actos de bajeza que puedan
hundirlo por debajo de la imagen de s mismo que l se ha formado en su propia
fantasa30. En segundo lugar, el orgullo pasa de ser natural a ser social cuando se toma
en consideracin la opinin de los otros: Pero adems de estas causas originales de
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orgullo y humildad, existe una causa secundaria, consistente en la opinin de los dems,
y que tiene una influencia igual sobre nuestras afecciones. Nuestra reputacin, carcter
y buen nombre son consideraciones de peso y de gran importancia. E incluso las otras
causas de orgullo: virtud, belleza y riquezas, tienen poca influencia si no estn
secundadas por las opiniones y sentimientos de los dems31.
Dadas estas caractersticas, R. Dillon seala que el orgullo social parece ser
moralmente indiferente: si lo que nos place es el asesinato, entonces un individuo puede
estar orgulloso de sus habilidades en esta actividad32.
En conclusin, la base del orgullo en Hume es la virtud, el desarrollo del carcter. Y
los criterios del comportamientos virtuosos son subjetivos y objetivos. Estos dos
elementos llevan a que el individuo trate de asegurar el orgullo (el autorespeto) a travs
de las acciones que se consideran meritorias.
En la lnea diseada arriba, Telfer distingue entre dos tipos de autorespeto, el estimativo
y el conativo. El autorespeto estimativo hace referencia a la opinin favorable hacia uno
mismo basada en los mritos derivados de la conducta y de las cualidades personales33.
Respetar a alguien, en este sentido, es admirarlo o tener una alta opinin de l. El
autorespeto viene a ser la misma actitud favorable, pero acerca de uno mismo. En este
acercamiento, los modos de conducta y cualidades de carcter seran los fundamentos de la
buena opinin de uno mismo. La evaluacin sobre las acciones y sobre el propio valor
personal se lleva a cabo sobre estndares o criterios bsicamente subjetivos de lo que
desearamos ser como personas o de lo que consideramos bueno en trminos generales34. El
autorespeto conativo es, en cambio, algo que todos deben tener siempre. Segn Telfer, el
autorespeto conativo parece ser una disposicin permanente. Se trata de un deseo o
disposicin a no comportarse de maneras no valiosas. Si el autorespeto estimativo se basa
en criterios subjetivos, el conativo lo hace en criterios objetivos. El autorespeto supone
aceptar: 1) ciertos fines y valores que consideramos positivos y deseables para nuestra
visin personal; 2) ciertas acciones y conductas que consideramos adecuadas para el logro
de esos fines. De esta forma adquirimos o comprendemos ciertos valores respecto de los
cuales nos sentimos comprometidos en nuestro actuar.
Otro autor que sigue una misma lnea al distinguir dos sentidos de respeto, que son
perfectamente aplicables al autorespeto, es S. Darwall quien propone diferenciar el
respeto estimativo (appraisal respect) del respeto de reconocimiento (recognition
respect)35. Acerca del primer sentido, se puede decir que se trata de un respeto gradual
y basado en los mritos y conductas de los individuos en los diferentes mbitos donde
estos puedan desarrollar su actividad: en el trabajo, con la familia, con los amigos, etc.
Con relacin al segundo sentido, se habla de respeto de reconocimiento (o moral)
para referirse a la actitud debida a un objeto que presenta ciertas caractersticas. Estas
caractersticas pueden variar, pero podra aceptarse una caracterizacin clsica como la
kantiana en la que se hace referencia a una propiedad inherente y universal en todos los
seres humanos como es la humanidad. Este es el sentido de las palabras de Kant cuando
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al hablar del respeto dice que el ser humano es un fin en s mismo y que por ello el resto
de los individuos tienen la obligacin de reconocer en todo ser humano la dignidad de la
humanidad. A diferencia del respeto estimativo, este respeto a la humanidad es
independiente de los logros o mritos individuales. De aqu que todo individuo est
obligado a respetar a todos los seres humanos: [] es decir, que est obligado a
reconocer prcticamente la dignidad de la humanidad en todos los dems hombres, con
lo cual reside en l un deber que se refiere al respeto que se ha de profesar
necesariamente a cualquier otro hombre36.
Catriona Mckinnon ha elaborado recientemente una interesante distincin entre el
autorespeto consistente (o congruente) y el autorespeto como no servidumbre que,
aunque tiene rasgos comunes con la clasificacin vista arriba, presenta aspectos
interesantes que justifican su anlisis. El primero sentido de autorespeto est basado en
la congruencia entre la auto-concepcin (self-conception) que tiene una persona y su
auto-expresin (self-expression). Esto significa que los criterios bsicos del autorespeto
estn relacionados con los estndares con los que una persona se identifica. Esto es, El
autorespeto requiere que una persona actue de forma que, al menos, sea consistente o
apoye preferiblemente su auto-concepcin. Si fracasa al actuar de esta forma la persona
fracasa en su intento de ser como haba pensado o esperado ser.37
Los individuos normalmente asumen patrones de excelencia en virtud de los cuales
evalan sus actos y sus logros en los diferentes mbitos de la vida. Con estos referentes
los individuos construyen progresivamente su auto-concepcin. As por ejemplo, una
persona que se dedica a practicar un deporte como es el ftbol puede adoptar
determinados estndares de lo que es un buen futbolista (tcnica, oportunismo, visin
del juego, rapidez, etc.). Por supuesto, los ideales que pueden conformar la autoconcepcin de un individuo pueden ser ms comprehensivos, como los de alguien que
hace girar su vida sobre unos patrones de carcter religioso, moral o poltico. En
cualquier caso, lo relevante en esta caracterizacin del autorespeto est en la
consistencia entre los fines y los medios utilizados, entre los logros y las metas
presupuestas de inicio en la auto-concepcin.
Ahora bien, cul es la naturaleza de los criterios que conforman la self-conception?
Los criterios que pueden ser utilizados para evaluar el autorespeto pueden ser sociales o
subjetivos. Un ejemplo de los primeros se puede encontrar en el conocido libro de R.
Nozick, Anarqua, Estado y utopa38: Un hombre que viva en un pueblo aislado en la
montaa puede encestar 15 tiros en 150 intentos. Todos los dems habitantes del pueblo
pueden encestar slo un tiro de 150. l piensa (al igual que los otros) que es muy bueno
para eso. Un buen da llega Jerry West39.
En este ejemplo, el individuo mide su xito tomando como referencia los criterios
usados por el grupo social de referencia. Sin embargo, McKinnon rechaza este criterio
social para comprender el autorespeto dado que slo logra explicar parcialmente este
36
I. Kant, Metafsica de las costumbre (1797), trad. J. Conill y A. Cortina, Tecnos, Madrid, 1989, pg.
336
37
C. Mckinnon, Liberalism and Defence of Political Constructivism,.cit., pg. 58.
38
R. Nozick, Anarqua, Estado y utopa (1974), Trad. R Tamayo, Fondo de Cultura Econmica, Mxico,
1988, pg. 254
39
Citado por C. McKinnon, Liberalism and Defence of Political Constructivism, cit., pg. 58. Jerry West
fue un famoso jugador de baloncesto de la NBA durante la dcada de los aos 70. Fue el tercer jugador en
llegar a los 25.000 puntos tras Wilt Chamberlain y Oscar Robertson. Por otro lado, su figura es la que
aparece en el logo de la NBA. Para hacer ms comprensible el ejemplo, en lugar de Jerry West podra
citarse a Michael Jordan.
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fenmeno: los criterios sociales son nicamente relevantes para algunas personas, pero no
para todas, pues no todos los individuos se identifican con los valores del grupo social.
En opinin de Mckinnon, es preferible tomar en consideracin para caracterizar el
autorespeto los criterios subjetivos que asume el propio individuo y que estn
relacionados con su yo ideal. Es bien cierto que estos criterios son maleables, esto es,
que el propio individuo los puede convertir en ms exigentes o menos, segn sea el
caso. De hecho, es algo relativamente frecuente en la vida de una persona que vaya
cambiando o moldeando sus criterios de excelencia segn vaya teniendo ms o menos
xito en su consecucin.
Aunque esta concepcin del autorespeto basado en la consistencia es razonable y
permite dar cuenta de algunos aspectos relevantes de este fenmeno, no ofrece una
caracterizacin completamente satisfactoria. En opinin de Mckinnon, el autorespeto
tambin est conectado con el status que una persona toma como referencia para si
misma. McKinnon trata de mostrar esto a travs de una comparacin entre dos modelos
de mujer. Por un lado, toma como ejemplo a Harriet Taylor, la compaera sentimental
de John Stuart Mill y conocida defensora en el siglo XIX de los derechos de la mujer.
Su vida dentro de la sociedad victoriana se compadeca poco con los valores dominantes
de esa sociedad, pero puede presuponerse que logr un grado de autorespeto alto desde
el punto de vista de la consistencia, ya que sus actos fueron en trminos amplios,
adecuados respecto de sus fines ms preciados.
Un segundo modelo de mujer puede ejemplificarse en lo que McKinnon denomina
Las esposas de Stepford para referirse a una serie de televisin norteamericana en la que
tales esposas logran satisfacer sus estndares de autorespeto, puesto que para ellos lo
deseable es ser expertas amas de casa (lavan perfectamente la ropa, son excelentes
cocineras, logran premios en los concursos de pasteles) y perfectas esposas que
satisfacen todas las necesidades de sus maridos. La cuestin es que estas mujeres son
felices y disfrutan plenamente de la vida que llevan dado que alcanzan los fines que
modelan su existencia.
En opinin de McKinnon, si se observan estos modelos de mujer a la luz del
autorespeto como consistencia, se podra concluir que ambas tienen aproximadamente
el mismo grado de autorespeto, ya que logran acercarse a los fines que configuran su
auto-concepcin, esto es, se da una cierta armona entre las habilidades y talentos que
tienen y los logros obtenidos. Sin embargo, hay algo perturbador en el ejemplo de las
esposas de Stepford, constituyen un paradigma del autorespeto?40. McKinnon trata de
desvelar la paradoja de que a pesar de que estas mujeres logren exitosamente sus fines
no nos parezcan en absoluto ejemplos de autorespeto, cosa que s sucede con Harriet
Taylor. Su propuesta consiste en mostrar que las esposas de Stepford revelan en los
comportamientos hacia sus maridos una actitud segn la cual aquellos son ms valiosos
que ellas. Piensan de s mismas que son inferiores en status en comparacin con sus
maridos, y por ello, se comportan de una forma subordinad o servil. Un punto de vista
parecido al de McKinnon es el de Thomas Hill quien considera el servilismo como la
actitud opuesta al autorespeto, y caracteriza a este como la actitud consciente de un
individuo acerca de la existencia de sus derechos. En sentido inverso, es servil la
persona que no da importancia a los derechos de los que es titular41.
En virtud de esta caracterizacin del autorespeto se est en disposicin de entender
mejor algunas intuiciones bsicas. McKinnon pone el siguiente ejemplo, tanto una
persona anorxica como un disidente poltico que decide protestar con una huelga de
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hambre pueden alcanzar el autorespeto entendido como consistencia. Sin embargo, nos
parece que hay algo sustancialmente distinto en los dos casos y que la actitud del
disidente nos parece que realiza mejor el ideal del autorespeto. La concepcin del
autorespeto como actitud de igual status o no servidumbre nos puede dar luz, al ver que
la actuacin de la persona anorxica responde a un sentido distorsionado (o incluso
negativo) de su propia persona. En cambio, la actitud del disidente, aunque tambin
conduzca al mismo resultado autodestructivo que el de la persona anorxica, es una
forma de protesta poltica que refleja un robusto sentido del propio valor y status.
McKinnon define esta concepcin del autorespeto basada en el sentido de status de
la siguiente forma: una persona se concibe a si misma de menor status o valor que otras
cuando realiza sacrificios en beneficio de otras personas a las que atribuye mayor valor
y simultneamente piensa que es ilegtimo (innecesario) esperar que estos tengan la
obligacin de ofrecerle razones justificativas de porqu debe realizar los sacrificios que
lleva a cabo. A la inversa, una persona se considera de igual valor o status que otra
cuando espera o considera legtimo que esa otra persona justifique su pretensin de que
realice ciertos sacrificios en su beneficio. Por lo tanto, una persona con autorespeto
tiene un sentido de su propio valor o status, esto es, como alguien que da y recibe
razones. En definitiva, para McKinnon, el autorespeto exige consistencia y un sentido
de status; en conjuncin estas condiciones son suficientes para el autorespeto42.
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dirige la actitud del respeto sea valioso en s mismo, con independencia de los actos, los
logros, los mritos o los propios fines que se establece a s mismo.
Por otro lado, en la encrucijada de las dos nociones de autorespeto que utiliza C.
McKinnon parece bastante claro que la nocin de autorespeto rawlsiana se encuadra
mejor en la idea consistencia (o congruence)44. La consecuencia que extrae esta autora
es que desde el punto de vista de Rawls y su caracterizacin del autorespeto basado en
la racionalidad subjetiva y el principio aristotlico tanto Harriet Taylor como las
esposas de Stepford realizan el valor del autorespeto. Por lo tanto, no habra forma de
establecer diferencias entre ambos supuestos, pues dado que ambas tienen confianza en
sus capacidades y valoran sus planes de vida, entonces puede decirse que se
autorespetan. Sin embargo, no deja de sorprender que desde esta perspectiva la nocin
de autorespeto pueda justificar una visin del valor de uno mismo que es servil, tal
como nos podra parecer que es el autorespeto de las esposas de Stepford.
Los comentarios realizados ms arriba conducen a una cierta perplejidad en la
caracterizacin del agente moral diseado por Rawls. Es bien sabido que Rawls asume
explcitamente algunos de los postulados kantianos. Rawls seala con claridad que uno
de los principales pilares de la construccin de la teora de la justicia reposa en las ideas
kantianas de autonoma y del imperativo categrico45. En opinin de Rawls hay una
estrecha vinculacin entre los principios de justicia y la segunda formulacin del
imperativo categrico kantiano, esto es, el principio moral de tratar a los individuos
como fines en s mismos y no como medios. En efecto, los principios de justicia
rawlsianos surgen de la posicin original: La posicin original puede ser considerada
como una interpretacin procesal de la concepcin kantiana de la autonoma y del
imperativo categrico []. Los principios reguladores del reino de los fines son
aquellos que seran elegidos en esta posicin, y la descripcin de esta situacin nos
capacita para explicar el sentido segn el cual, actuando a partir de estos principios,
expresamos nuestra naturaleza de seres libres y racionales46.
Tratar a los individuos como fines en s mismos y no como medios es el contenido
de la nocin kantiana de dignidad. Tal contenido del imperativo categrico debe
vincularse a su caracterizacin de los agentes morales como seres noumenales
miembros del Reino de los Fines. Rawls parece adoptar dicha caracterizacin.
Sin embargo, Rawls ofrece una caracterizacin del respeto y del autorespeto alejada
de los postulados kantianos. Por esta razn, puede entenderse algo hasta cierto punto
curioso, como es la ausencia en la Teora de la justicia de toda referencia a la
dignidad47. Quiz la explicacin de esta dualidad en el pensamiento rawlsiano haya que
buscarla en la diversidad de influencias que aparecen en su obra. Se ha sealado que dos
de estas influencias son la kantiana y la humeana. Y en el anlisis que se ha efectuado
aqu este diagnstico parece ser cierto. Por un lado, asume una concepcin de la
autonoma deudora del agente moral kantiano, por otra parte, adopta una concepcin del
autorespeto mucho ms cercana a los postulados de Hume. Y si esto es as, ahora se
puede entender que en su relacin con los principios de justicia el autorespeto rawlsiano
pueda ser finalmente desigualitariamente distribuido, puesto que aunque el primer
principio (igualdad de derechos y libertades) y la igualdad de oportunidades apoyan su
distribucin igualitaria, el principio de diferencia justifica que los individuos tengan
estmulos e incentivos para lograr cargos o posiciones sociales que les reporten mayores
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