Ar Insumos NAD2
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ndice
Mdulo 3. El desarrollo psicolgico infantil
Reflexiones iniciales
Propsito y objetivos
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Reflexiones iniciales
A ntes de comenzar a trabajar, reflexione unos instantes sobre algunos de los temas que se van a desarrollar.
Trate de registrar las respuestas; retomaremos este ejercicio al finalizar la lectura. Le
sugerimos que primero piense estas cuestiones de manera individual y que luego
intente trabajar con un grupo de colegas.
Piense en sus alumnos.
Podra decir que se encuentran todos en un nivel de desarrollo psicolgico semejante o existen diferencias entre ellos?
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Tiene informacin concreta de sus alumnos que le permita evaluar su nivel de desarrollo psicolgico? Y su competencia lingstica?
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Cules considera que seran las razones para que aparezcan esas diferencias?
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Lectura de poesas
Lo hago? Cunto tiempo dedico a esta actividad?
A los nios les gusta leer o que les lean poesas? A m me gusta o me resulta til hacerlo?
Creo que sirve para: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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Participar en juegos de palabras o actividades similares para armar oraciones en forma oral o escrita a partir de algunas palabras seleccionadas
Lo hago? Cunto tiempo dedico a esta actividad?
A los nios les gusta participar en ella? A m me gusta o me resulta til hacerlo?
Creo que sirve para: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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Decir lo mismo de otra manera, con otras palabras, a partir de dar ejemplos
de la tarea
Lo hago? Cunto tiempo dedico a esta actividad?
A los chicos les gusta realizarla? A m me gusta o me resulta til?
Creo que sirve para: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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A medida que avance en su trabajo con estos materiales, usted encontrar informacin y fundamentaciones del campo de la psicologa del desarrollo para estas y
para muchas otras prcticas docentes.
Comencemos a trabajar!
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Propsito
E speramos que en este mdulo usted encuentre herramientas para
optimizar sus prcticas docentes tendientes a favorecer el desarrollo
de sus alumnos.
Objetivos
Se espera que al finalizar el trabajo con
este mdulo, usted sea capaz de:
profundizar sus conocimientos sobre las caractersticas del desarrollo psicolgico infantil y sus determinantes;
destacar la importancia del desarrollo lingstico para el proceso de
alfabetizacin;
actualizar los conocimientos sobre las caractersticas del lenguaje
oral y el escrito;
destacar la necesidad de la evaluacin del desarrollo y reflexionar
sobre la interpretacin de los resultados de tal evaluacin;
reflexionar sobre los conocimientos y las actividades desarrollados
y su relacin con la alfabetizacin de los alumnos.
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Qu entendemos
por desarrollo psicolgico?
El desarrollo psicolgico constituye un proceso de cambio que acompaa todo el ciclo vital. Comprende las transformaciones que comienzan a estructurarse desde el nacimiento y que progresivamente permiten a las personas
abordar con mayor eficacia los problemas de la vida cotidiana (Rogoff, 1993).
Relevancia de su estudio
El estudio del desarrollo psicolgico temprano, si bien tiene antecedentes remotos,
ha tenido un impulso notable durante los ltimos treinta aos a la luz de distintas
perspectivas tericas. Se ha convertido en una de las preocupaciones fundamentales en el campo de la psicologa por sus implicancias como indicador de la calidad de vida de una poblacin.
Durante todo el ciclo vital aparecen cambios evolutivos que caracterizan perodos
particulares, generalmente denominados infancia, adolescencia, adultez y senectud. Esta caracterizacin puede variar en funcin de las consideraciones tericas
que se realicen al respecto. Pero no existe duda sobre la importancia del desarrollo psicolgico durante la infancia, aunque se han moderado las consideraciones de su influencia irreversible a lo largo de toda la vida.
En cada perodo es posible observar la aparicin de determinadas manifestaciones que expresan una organizacin particular que tiene su soporte en los
perodos anteriores, pero que resulta cualitativamente original, tanto de los que
lo preceden como de los que le siguen.
No existe una concepcin nica y singular sobre la que estn de acuerdo las diferentes teoras que se han ocupado del tema. Sin duda, todas reconocen tanto la
importancia que reviste, la complejidad del proceso y la intervencin de mltiples
factores determinantes, como la necesidad de realizar algn tipo de recorte para
emprender su estudio.
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Qu papel juegan
la herencia y el ambiente
en la determinacin
del desarrollo?
P ara la identificacin de las caractersticas del desarrollo infantil temprano es esencial entender no slo su significado y estructura sino tambin los determinantes que
pueden afectar su curso.
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digo gentico a lo largo del ciclo vital, responsable de las similitudes que tenemos como especie.
Indudablemente nuestro cdigo gentico posibilita, en primer lugar, la aparicin de
determinados atributos que nos definen como seres humanos y nos diferencian
del resto de nuestros compaeros del reino animal.
Pero, adems, el cdigo gentico determina, en parte, una agenda madurativa
(Palacios, 1998) gracias a la cual aparece una cronologa predeterminada de adquisiciones: completamos la maduracin neuronal, nos salen dientes, caminamos,
aprendemos diferentes cosas, somos capaces de procrear y finalmente envejecemos! a determinada edad. Sin embargo, ese calendario puede sufrir modificaciones, hasta cierto punto, por las influencias del medio.
Los seres humanos nacemos con caractersticas y potencialidades especficas: una morfologa determinada y la posibilidad de desarrollar algunas competencias que les estn vedadas a otras especies, entre ellas, la facultad del
lenguaje.
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Las estrategias de intervencin resultan especialmente necesarias cuando se trata de sectores sociales con necesidades bsicas insatisfechas.
En tales casos, el estudio del estado del desarrollo psicolgico infantil se vuelve imprescindible para optimizar los recursos destinados a la intervencin temprana y sistemtica, que deberan focalizarse en la infancia en situacin de riesgo bio-psicosocial.
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Pero la cultura no acta solamente para suplir, desarrollar y extender las capacidades orgnicas sino que constituye el ingrediente bsico de esas mismas capacidades (Geertz, 1996). La cultura acta mediante sus invenciones especficas, de su
modo de ver el mundo y de las contribuciones de los otros compaeros humanos.
En relacin con ello, se ha destacado el papel de la microcultura comunitaria y familiar. Durante los primeros aos de vida se enfatiza el papel de la madre o de quien
cumpla su funcin, ya que de su sensibilidad maternal depender en gran medida
la presentacin ordenada (significada) del mundo de acuerdo con las posibilidades
y necesidades del nio. Durante los aos preescolares y escolares adquiere relevancia el papel de los maestros, principales agentes que intervienen en la alfabetizacin infantil.
Finalmente, aparece como determinante del desarrollo la potencialidad de organizacin personal caracterstica de los individuos.
Podemos resumir entonces el papel de los determinantes que afectan el desarrollo de la siguiente manera:
El cdigo gentico que determina nuestras caractersticas especficamente hu manas y una agenda madurativa de aparicin.
La maduracin neurolgica cuyo efecto consiste bsicamente en abrir nuevas
posibilidades de desarrollo, es decir, en dar paso a estructuras que no podran
aparecer antes de que se presentaran dichas posibilidades; pero entre posibilidad y realizacin tiene que intervenir una serie de otros factores.
La transmisin social, cultural y educativa, que determina el tipo de experiencias adquiridas, mediadas por prcticas sociales particulares, que le otorgan su
significacin. La progresin del desarrollo podr acelerarse o retrasarse segn
sea el ambiente que rodea al nio. Sin embargo, si bien ste nace en una comunidad cuyo capital simblico est constituido por el conjunto de representaciones, conocimientos, normas y valores, deber atravesar un largo camino que
le permita incorporar activamente ese capital simblico.
La maduracin, el ambiente social y la experiencia no bastan para explicar el desarrollo. Segn Piaget e Inhelder (1973) interviene un cuarto factor, la equilibracin, que permite realizar una sntesis y una autorregulacin de los restantes,
peculiar de cada individuo, que expresa su carcter individual y sus diferencias
con los semejantes.
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Mientras la capacidad para las acciones inteligentes tiene profundas races biolgicas y una evolucin histrica discernible, el ejercicio de esa capacidad depende
de la apropiacin que haga el hombre de modos de actuar y pensar que no existen en sus genes sino en su cultura. Obviamente, hay algo en la mente humana o
en la naturaleza humana que media entre los genes y la cultura y que hace posible que esta ltima sea un recurso prottico para la realizacin de la primera. (Bruner, 1986.)
Recordemos que el desarrollo psicolgico:
constituye un proceso complejo de cambio que acompaa todo el ciclo vital;
implica las transformaciones que comienzan a estructurarse desde el nacimiento y que progresivamente permiten a las personas abordar con mayor eficacia
los problemas de la vida cotidiana;
en las primeras etapas de la vida se manifiesta mediante la evolucin de la psicomotricidad, la construccin de la inteligencia, la adquisicin del lenguaje y la
competencia social, que incluye la incorporacin de las normas y los valores de
una cultura determinada.
Hemos examinado los factores hereditarios y ambientales que determinan el curso
del desarrollo. Pero debemos reflexionar que, si bien cada uno de ellos contribuye de modo sustancial, ninguno de manera aislada resulta suficiente por s
mismo. Todos actan de modo conjunto y se influyen recprocamente. En consecuencia, la alteracin en uno de ellos modifica la sntesis que da unidad al proceso.
Reflexione unos instantes.
Trate de interrogarse sobre los siguientes temas.
De acuerdo con lo que conoce de las necesidades biolgicas, examinadas en los
mdulos anteriormente citados, qu factores resultan de extrema importancia para asegurar un desarrollo adecuado de los nios y las nias? De qu manera y en
qu medida cree usted que esos factores han estado presentes en el desarrollo de
sus alumnos?
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Enumere, entre los factores ambientales que conoce, cules favorecen el desarrollo infantil. De qu manera y en qu medida cree usted que esos factores han estado presentes en el desarrollo de sus alumnos?
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La importancia
de la interaccin
E l conjunto de las perspectivas sealadas nos lleva a plantear, tal como se hace
en la actualidad, el anlisis del desarrollo psicolgico en contextos particulares y
de acuerdo con las interacciones del individuo con su medio lo que permite a
los seres humanos actuar como lo hacen.
El medio en el que un nio se desarrolla es un medio especficamente humano, en
el que la interaccin social juega un rol preponderante y cuya importancia es reconocida por todos los especialistas en el tema. As podemos asumir que (Meisels y
Provence, 1989):
1. el desarrollo est determinado por mltiples factores;
2. el proceso del desarrollo est soportado, facilitado o inhibido por las influencias
ambientales;
3. las influencias sociales y culturales sobre los nios estn mediatizadas por las figuras parentales y educativas;
4. la familia y la escuela juegan un rol nico y proporcionan contribuciones vitales
al desarrollo infantil.
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sa conocer no slo cmo evoluciona el lenguaje de un nio, desde la emisin de sonidos, la construccin de frases y la comprensin de significados,
sino tambin cmo y para qu los nios aprenden a usar el lenguaje en contextos especficos, lo que no puede examinarse por fuera de los contextos
de interaccin.
El psiclogo estadounidense Jerome Bruner (1984) ha llamado formatos a la participacin en un tipo de relaciones sociales, caracterizada por reglas a partir de las
cuales el adulto y el nio hacen cosas el uno para el otro y entre s. En su sentido
ms general, son instrumentos de la accin humana regulada.
Adems, define como andamiaje al papel de padres o adultos prximos, quienes apoyan la secuencia del proceso interactivo.
Los formatos de interaccin materno-filiales han sido especialmente estudiados.
Aparecen antes del comienzo del habla lxico gramatical del nio y constituyen herramientas fundamentales para el desarrollo psicolgico infantil y para el pasaje de
la comunicacin preverbal al lenguaje (Cazden, 1991; Garton, 1994).
Los formatos se adecuan a los requisitos de las primeras interacciones porque presentan una serie de caractersticas que las favorecen:
son contingentes, es decir que la respuesta de cada uno de los miembros que
interacta depende de la respuesta anterior del otro;
tienen la posibilidad de crecer, en el sentido de que los formatos se amplan y
se diversifican, conforme aumentan las capacidades del nio;
son modulares, en tanto pueden constituir subrutinas que pueden incorporarse
a rutinas mayores, rutinas que se establecen en relacin con actividades de la vida cotidiana;
son asimtricos, puesto que su establecimiento no necesita del mismo nivel de
conocimiento de parte de los participantes: la madre y el nio interactan con
distinto nivel de dominio sobre un tema determinado que, sin embargo, no obstaculiza la interaccin;
estn determinados socialmente, es decir que se definen comunalmente,
de modo que los tipos de interaccin se convencionalizan de acuerdo con el
medio: cada cultura y cada microcultura establece determinados tipos de formatos.
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Son numerosas las investigaciones que intentan esclarecer las diferencias observadas particularmente en el desarrollo del lenguaje de los nios y las nias segn su nivel sociocultural de pertenencia. A ese respecto, se han estudiado los contextos
comunicativos del entorno familiar y, en consecuencia, el papel que juega el input
lingstico (Mercer, 1991), entendindose por ello el tipo de verbalizaciones que recibe y con las que interacta el nio.
La psicolingstica evolutiva se ha ocupado a su vez de cmo las variables del input cambian a lo largo del tiempo, especialmente en los formatos de interaccin
materno-filiales. En este sentido, se ha podido analizar sucesivamente cmo las
madres ajustan progresivamente el estilo de sus intercambios a las caractersticas
infantiles, de modo tal que cuanto ms pequeo es el nio ms activa es su participacin, participacin que se modifica adaptndose al incremento de las habilidades del nio.
Por otra parte, el estilo de comunicacin o habla de estilo materno en interaccin
con el nio pequeo se caracteriza por la calidad y la cantidad de las emisiones,
que son cortas, repetitivas, pertinentes al contexto y contingentes, para modificarse gradualmente hacia formas ms complejas.
En la adquisicin del lenguaje se observan limitaciones iniciales que slo les
permiten a los nios y las nias hablar de lo concreto, que se encuentra en el
aqu y ahora de la situacin. El desarrollo posterior de sus habilidades les permitir gradualmente referirse a lo remoto y abstracto.
De este modo, las emisiones tempranas pueden describirse como altamente contextualizadas, tanto desde el punto de vista del nio como del observador, quien no
comprende su sentido si desconoce el contexto de emisin. Muchos aspectos del de-
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sarrollo del lenguaje muestran un incremento creciente en la independencia del contexto o descontextualizacin (Snow, 1983).
Uno de los formatos de interaccin adulto-nio que ha recibido especial atencin
sobre ese tpico es la prctica de lectura de cuentos que favorece los usos descontextualizados del lenguaje (es decir, el uso que se refiere a mundos imaginarios
o posibles) y la construccin de estructuras narrativas del discurso (Borzone de
Manrique, A. M. y Granato de Grasso, L., 1995). Tanto ese uso del lenguaje como
la exposicin a estructuras narrativas con posterioridad se correlacionan positivamente con el desarrollo en general y con la adquisicin de la lengua escrita en particular (Piacente; Rodrigo y Urrutia, 1998).
Pero estos formatos se encuentran vinculados a pautas de crianza, con caractersticas particulares segn los diferentes entornos sociales. El lenguaje caracterstico
de la clase media, con adultos que poseen un alto nivel de alfabetizacin y que tienen mayor acceso a materiales escritos, favorece, mediante interacciones especficas, el dominio temprano del uso descontextualizado del lenguaje. En los hogares
de estratos medios, mediante la experiencia con libros, se prepara a los nios para
el uso del lenguaje escrito contndoles o leyndoles historias, mucho tiempo antes
de que se espere que aprendan a leer o escribir.
Contrariamente, en las interacciones con nios de clases sociales desfavorecidas
predomina un estilo contextualizado, es decir, con apoyatura en elementos extralingsticos de la situacin en la que la comunicacin se establece.
Las diferencias entre las interacciones segn el contexto de crianza harn posible
que a partir de determinadas experiencias los nios aprendan o no una cantidad
de usos posibles y de caractersticas del lenguaje escrito, adems del estilo que lo
identifica:
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el grado de colaboracin,
la direccionalidad evolutiva,
el protagonismo,
el tono afectivo.
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La alfabetizacin emergente
Las diferencias en la interaccin y en el andamiaje segn contextos de crianza se
relacionan con el concepto de alfabetizacin emergente (Teale y Sulzby, 1986;
Sulzby, 1989) que puede ser definido como las habilidades de lectura y escritura
que preceden y se desarrollan antes de la alfabetizacin convencional de acuerdo
con las caractersticas particulares del medio en el que habitan los nios. Implica la
idea de las experiencias y los conocimientos infantiles sobre el lenguaje escrito antes de su enseanza formal y postula que existe continuidad entre la adquisicin del
lenguaje oral y el aprendizaje del lenguaje escrito. Las manifestaciones que aparecen pueden ser muy amplias y abarcar desde la simple manipulacin de un libro o
el reconocimiento del nombre de algunos productos en determinados envases hasta la capacidad de leer cuando se trata de actividades de lectura y de dibujar o garabatear un mensaje con una ortografa convencional o inventada cuando se trata
de actividades de escritura (Gunning, 1998).
Pero no debemos olvidar que los conocimientos y las experiencias con los que los
nios llegan a la escuela pueden ser muy variados. Algunos nios son capaces de
escribir sus nombres, reconocer la mayora de las letras del alfabeto y, quiz, leer
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unas pocas palabras. Slo algunos, uno sobre cien, pueden ser capaces de leer en
un nivel comparable al de los nios promedio de segundo o tercer grado. En el otro
extremo se encuentran algunos que no son capaces de escribir sus nombres o de
reconocer alguna letra. Unos pocos nunca han tenido a su disposicin un libro o un
lpiz. (Gunning, 1998.)
Los nios que inician la escolaridad en su medio estn familiarizados con libros u
otro tipo de materiales escritos?
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Sabe si han tenido oportunidad de escuchar cuentos o de que les lean cuentos?
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Encuentra usted alguna diferencia entre los que han tenido esta oportunidad y los
que no la han tenido? En qu consisten estas diferencias?
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En las siguientes secciones, vamos a recordar la importancia de algunas dimensiones del desarrollo (la psicomotricidad y el lenguaje) y sus implicancias sobre la
alfabetizacin.
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Importancia de la
psicomotricidad y del
lenguaje en el desarrollo
La psicomotricidad
El desarrollo psicomotor es importante porque constituye una de las dimensiones
relacionadas con las adquisiciones correspondientes a otras reas del desarrollo
(social o interpersonal, del lenguaje y la comunicacin) y con uno de los aspectos
especficos de la escritura: el acto grafomotriz.
La psicomotricidad se refiere a las implicaciones psicolgicas del movimiento y de la actividad corporal en la relacin entre el organismo y
el medio en el que se desenvuelve.
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El equipamiento reflejo
Los nios nacen equipados con reflejos biolgicamente determinados, es decir,
con posibilidades de respuesta ante los estmulos. Entre ellos se destacan:
reflejo de succin: el nio succiona cuando un objeto entra en contacto con sus
labios;
reflejo de prensin: el nio toma con fuerza objetos que entran en contacto con
la palma de su mano;
reflejo de Moro: consiste en un sobresalto (como si el nio se asustara) frente
a un cambio brusco de estimulacin (por ejemplo, un ruido fuerte);
reflejo de marcha: aparecen movimientos semejantes a los de la marcha cuando tomamos a un beb por las axilas y ponemos las plantas de sus pies en contacto con una superficie (el nio empieza a flexionar y estirar sus piernas como si
estuviera andando).
La lnea del desarrollo evoluciona, en este caso, de los reflejos involuntarios a las
conductas voluntarias que posibilitarn la observacin de otras reas del desarrollo.
Las posibilidades de control del cuerpo aumentan progresivamente de modo que
median manifestaciones cada vez ms refinadas en el camino que va desde la locomocin en su sentido ms amplio (motricidad gruesa) hasta las coordinaciones
manipulativas ms delicadas (motricidad fina) que posibilitan, entre otras cosas, el
acto psicomotor de la escritura.
Nos interesa observar particularmente las implicancias del desarrollo de la psicomotricidad en la alfabetizacin.
El dominio de la escritura (en letras manuscritas o imprenta o bien mediante
el uso de computadoras) comprende, adems de las habilidades de codificacin simblica, habilidades psicomotoras.
Esas habilidades denominadas grafoprxicas se desarrollan a lo largo de la infancia, es decir que sufren una serie de transformaciones desde sus orgenes hasta la
madurez. Se ponen de manifiesto tanto en el dibujo como en la escritura productiva
y reproductiva (a la copia o al dictado) por cuanto implican la concatenacin de los
movimientos que permiten arribar a la palabra o al texto escrito.
En los siguientes apartados, nos detendremos especficamente sobre la importancia de los estudios del desarrollo del lenguaje ligados al proceso de alfabetizacin.
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Cmo estudiamos
el lenguaje?
Qu entendemos por lenguaje?
E n principio, las palabras lengua y lenguaje se utilizan con diferentes acepciones que muchas veces se superponen en el uso cotidiano:
1. para referirnos al lenguaje cotidiano: Mara usa un lenguaje de lo ms vulgar!;
2. para referirnos a nuestro idioma o lengua nativa: la lengua inglesa, la lengua
espaola, la lengua guaran, etctera;
3. para referirnos a la capacidad humana de comunicarnos mediante palabras
y algunos cdigos asociados (como los gestos).
En principio, veamos cmo aclarar estas cuestiones.
El lenguaje articulado constituye una capacidad innata caracterstica de los
seres humanos para adquirir un sistema de signos verbales. Esta facultad de
lenguaje se expresa mediante una pluralidad de lenguas y dialectos que se
estiman, en la actualidad, en un nmero mayor a 5.000 (espaol, francs, italiano, japons, croata, alemn, guaran, wich, etc.), los que a pesar de su diversidad guardan entre s una profunda unidad.
Por medio de ellos se expresa la facultad del lenguaje, que no slo es un modo
privilegiado de comunicacin sino que, adems, es la expresin del ms formidable sistema de representacin del mundo, altamente abstracto y especfico, y
el medio de construccin de la propia subjetividad (tenemos un nombre, gracias
al lenguaje nos reconocemos y conocemos la lnea de parentesco que nos otorga identidad).
Cualquier nio al nacer, excepto en el caso de algunas patologas muy graves y poco frecuentes, est dotado para aprender la lengua, la de su comunidad llamada por eso lengua materna, de una manera rpida, comparable
y relativamente espontnea. Pero si se lo priva de ella durante los primeros
aos de su vida, toda adquisicin ulterior ser problemtica y en algunos casos imposible (Segu y Ferrand, 2000).
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Cuadro 1. Diferencias entre lenguaje oral y lenguaje escrito (Crystal, 1995; Liberman,
1992; Halliday, 1988)
Lenguaje oral
Lenguaje escrito
2. Es universal.
8. Los aspectos prosdicos tienen escasa representacin. Se deben elaborar diferentes interpretaciones, a partir de la codificacin fonolgica
subyacente al texto. Entre los elementos particulares de la escritura se encuentran pginas, lneas,
escritura mayscula, organizacin espacial y muchos aspectos de la puntuacin. Slo pocas convenciones se relacionan con la prosodia, como
los signos de interrogacin y admiracin y el subrayado para dar nfasis. Muchos gneros escritos (por ejemplo, tablas, horarios, grficos,
formulas complejas) no pueden ser ledos eficientemente en voz alta sino que deben ser asimilados
visualmente.
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Lenguaje oral
Lenguaje escrito
que no siempre conduce a una mejor comprensin. La escritura evita el uso de expresiones
decticas, dada su ambigedad. Los escritores
pueden anticipar los efectos del tiempo que media entre la produccin y la recepcin y el problema consiste en que su lenguaje es ledo e
interpretado por diferentes receptores en diversos
sitios.
12. Muchas palabras y construcciones son caractersticas del habla (especialmente del habla informal). Es normal encontrar oraciones coordinadas
largas, que a veces son de considerable complejidad. Se usan vocablos sin sentido, que generalmente no se escriben, y pueden no tener una
ortografa estndar (por ejemplo, las obscenidades pueden reemplazarse por eufemismos grficos: m...!). La informalidad gramatical y
terminolgica caractersticas del habla no son
bien vistas en la escritura.
12. Muchas palabras y construcciones son caractersticas de la escritura, como mltiples instancias
de subordinacin en la misma oracin, patrones
sintcticos elaboradamente balanceados y largas oraciones de muchas pginas que se encuentran en los documentos legales. Ciertos
tems de vocabulario nunca se manifiestan en el
habla, como los nombres compuestos de productos qumicos.
13. El habla es muy adecuada para funciones sociales o fcticas referidas, por ejemplo, a cmo
se pasa el tiempo o el da, o a situaciones en
las que es deseable un discurso casual y no
planificado. Tambin es adecuada para expresar relaciones sociales, actitudes y opiniones
personales, debido al amplio rango de variacin
en el cual puede ser expresada mediante elementos prosdicos y acompaamientos no verbales.
14. Los errores y otras inadecuaciones de la escritura pueden ser eliminados luego de producidos y
el lector no se enterar nunca de su existencia.
Si se presentan interrupciones durante la escritura, resultan invisibles en el producto final.
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El lenguaje escrito tiene un mayor nivel de exigencia puesto que requiere de intervenciones especficas para su aprendizaje, intervenciones que dependen de las experiencias que llevan los alumnos a la escuela y de las adecuaciones de la intervencin
sobre esas experiencias previas.
Hemos reflexionado a propsito de qu es el lenguaje. Definimos el sistema del lenguaje diciendo que consiste en un sistema complejo que comprende significados,
palabras y expresiones, que pueden ser orales o escritas. Y tambin observamos
que no todas las culturas han desarrollado sistemas de escritura.
Reflexione e interrguese sobre los siguientes aspectos.
La comunidad a la que pertenecen sus alumnos es oral o letrada?
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Realice con los alumnos alguna actividad que les permita observar las diferencias
entre las comunidades orales y letradas y destacar los valores de cada una.
Los conocimientos que los alumnos tienen sobre el lenguaje escrito se relacionan
con las experiencias previas que traen de su comunidad. Esas experiencias solamente difieren cuando los nios provienen de comunidades orales o letradas?
S - No Por qu?
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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Cmo se organiza
el estudio del lenguaje?
Y a hemos sealado que hablar sobre el lenguaje es hablar de un sistema complejo
sobre el que se ocupan, con propsitos diversos, distintas disciplinas: la literatura, que se ocupa del lenguaje artstico; la psicologa, que se ocupa, entre otros temas, de la adquisicin y de los trastornos del lenguaje; la antropologa, que se
ocupa de la relaciones entre lenguaje y cultura; la biologa, que se ocupa de los
fundamentos biolgicos del lenguaje. Pero corresponde a la lingstica el estudio
cientfico del lenguaje humano, es decir, comprender sus unidades, su naturaleza
y estructura, y sus modificaciones. Hablamos de estudio cientfico porque la investigacin se realiza mediante observaciones controladas y empricamente corroborables y dentro de un marco terico. Las explicaciones cientficas, a diferencia de
las explicaciones mgicas o mticas, se basan en informacin contrastable y en experimentos replicables.
Los estudios lingsticos pueden ser de tipo terico o aplicado. Por un lado, la lingstica terica construye modelos o teoras lingsticas que describen y explican la
estructura del lenguaje y/o las lenguas. Por otro lado, la lingstica aplicada emplea
los descubrimientos del estudio del lenguaje en la enseanza de idiomas, confeccin de diccionarios, terapia del habla, anlisis del discurso, etctera.
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La combinacin de sonidos.
La fonologa y la fontica
La funcin que tienen los sonidos de una lengua es la de permitir diferenciar entre
dos unidades significativas o palabras: por ejemplo sal y cal. Los sonidos que poseen esa propiedad se denominan fonemas. El repertorio de los fonemas de una
lengua es relativamente acotado (alrededor de treinta) y sus posibilidades combinatorias estn restringidas para cada una de ellas. Al estudiar los sonidos de la lengua, debemos tomar en consideracin dos aspectos:
cmo se producen los sonidos,
cmo se combinan esos sonidos para producir secuencias significativas, es decir, palabras.
La fontica trata del primer aspecto, mientras que la fonologa se ocupa del segundo. La diferencia radica en el hecho de que la mayora de los mecanismos de produccin de los sonidos de diferentes lenguas es comn a todos los seres humanos,
mientras que los sonidos y las combinaciones de sonidos que se usan en cada una
de las lenguas en particular vara de una a otra. Por ello, una disciplina se ocupa de
la capacidad general de los seres humanos para producir sonidos, y la otra, de las
maneras especficas en que diferentes idiomas emplean dicha capacidad.
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Los sonidos del habla se producen gracias al movimiento y al contacto de diferentes partes de la boca y la laringe, los cuales generan complejos patrones de vibracin sobre el aire expelido desde los pulmones. Estas vibraciones provocan, a su
vez, vibraciones en los huesillos del odo del receptor, que luego se convierten en
descargas nerviosas.
La totalidad de este proceso abarca variaciones continuas entre diferentes medios (las cuerdas vocales, el aire, los huesillos del odo interno, las clulas nerviosas). Los lingistas dedicados a la fontica estudian cmo las ondas sonoras
continuas codifican unidades lingsticas discretas, es decir, unidades que se
distinguen unas de otras y que tienen significado (vocales, consonantes, palabras, frases, etctera).
Nuestras emisiones sonoras se realizan mediante un complejo proceso durante el
cual se expele aire de los pulmones a travs de la traquea y del aparato vocal. En
el camino de salida al exterior, el flujo de aire se ve modificado (o incluso bloqueado) por diferentes articulaciones vocales, produciendo los diferentes sonidos que
nos permiten hablar.
La distincin entre vocales y consonantes es una distincin articulatoria muy simple,
sobre la base del camino que recorre el flujo de aire que produce los sonidos:
si se ve total o parcialmente bloqueado por el aparato vocal, se producen las
consonantes;
si atraviesa sin impedimentos el aparato vocal, se producen las vocales.
Generamos los diferentes sonidos (vocales y consonantes) por medio de una serie
de movimientos de la lengua y los labios y del control del velo del paladar (aunque
no seamos conscientes de ello) que abre o cierra la cavidad nasal. Si se levanta el
velo, el aire se expele a travs de la cavidad bucal y se dice que la calidad del sonido es oral. Si se baja el velo del paladar, el aire se expele a travs de la cavidad
nasal y se dice que la calidad del sonido es nasal.
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La construccin de significados
o la semntica
La semntica se dedica a explorar el significado de las palabras y de las frases.
En el habla cotidiana, muchas veces nos preguntamos: Pero, qu quiere decir
con...? o bien Qu significa...?. En tales casos, queremos averiguar el significado personalizado o convencional, generalmente por medio de una explicacin o de
un equivalente.
En el primer caso, estamos hablando del significado desde la perspectiva del hablante, es decir, lo que los hablantes desean transmitir cuando utilizan un segmento
del lenguaje. En el segundo caso, nos referimos al significado de la palabra o de la
oracin.
Al hablar es importante identificar el universo de discurso en el que tiene lugar la
conversacin, es decir, el mundo real o imaginario del que se habla. Si tenemos el
mismo universo de discurso, nuestro conocimiento comn del mundo nos permitir comunicarnos con xito.
Finalmente, debemos interrogarnos sobre el modo como se combinan los significados. Cuando hablamos de una silla de madera pensamos en algo que es, a la vez,
una silla y que est hecho de madera. Pero si decimos de alguien que tiene un rostro de piedra, pensamos en el rostro de alguien y que est hecho de piedra? Obviamente no. Los lingistas explican este fenmeno en trminos de selecciones que
los hablantes realizan inconscientemente al tratar con diferentes tipos de palabras.
Entre ellas debemos destacar el uso metafrico del lenguaje, es decir, cuando
trasladamos el significado literal a otro significado. Esto es especialmente sensible
para la comprensin del lenguaje escrito donde abundan las metforas, especialmente cuando se trata de escritos literarios (novelas, cuentos, poesas).
La tarea de la semntica es investigar la relacin entre las palabras, los pensamientos y los objetos o eventos del mundo. Es decir que se ocupa no slo
del significado de las palabras sino de su combinacin en enunciados ms
amplios.
Es obvio tambin que la existencia de los pensamientos y los objetos constituyen
problemas en s mismos que se estudian en diversas ramas de la psicologa, la filosofa y la epistemologa. Pero nos interesa de manera particular el problema de la
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comprensin del significado en el lenguaje oral y en el lenguaje escrito que se encuentran ntimamente vinculados.
Hemos examinado el sistema formal del lenguaje: los aspectos que refieren a la combinacin de sonidos o fonologa, a las caractersticas del diccionario mental, a la
combinacin de palabras o sintaxis y a la construccin de significados o semntica.
Conocer estos apectos nos permitir comprender mejor cmo los nios y las nias
adquieren el lenguaje oral y cmo aprenden a leer y a escribir. Esto har posible que
les ayudemos a optimizar sus potencialidades desde la escuela.
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Algunas caractersticas
del desarrollo segn
edades claves
A continuacin, veamos los hitos de diferentes reas del desarrollo que habitualmente se identifican con ciertas edades. Los indicadores estn agrupados en edades
consideradas claves en la evolucin infantil en razn de que entre una y otra median cambios significativos en las manifestaciones del psiquismo. Generalmente, corresponden a los 3, 6, 9, 12, 15 y 18 meses, y a los 2, 2 y medio, 3, 4, 5, 6 y 7 aos.
En general, hasta la edad preescolar suelen incluirse indicadores relativos a las
grandes dimensiones o reas referidas al desarrollo psicomotor, al de la comunicacin y el lenguaje y al de la sociabilidad, entre otras. A medida que se avanza hacia edades cronolgicas superiores, tienen mayor inters los indicadores referidos
al desarrollo cognitivo y lingstico, conforme progresan las posibilidades infantiles.
En el Anexo encontrar una breve caracterizacin de estas edades y un inventario
de las manifestaciones que pueden observarse en las distintas dimensiones del
desarrollo.
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Para evaluar el desarrollo psicolgico se han elaborado instrumentos de medicin que adoptan distintas modalidades: tests, escalas, cuestionarios, inventarios, guas, cartillas, etctera.
En todos ellos existe una variedad de indicadores que se utilizan para describir determinados aspectos del desarrollo del nio. Su seleccin depende de la concepcin del desarrollo que se adopte, as como de los objetivos de la evaluacin.
Por lo general, cuando se pretenden evaluar sistemtica y peridicamente los cambios que se producen a lo largo del tiempo, con el propsito de intervenir si se observan demoras, se eligen indicadores que ponen en evidencia aspectos que
aumentan o se incrementan de manera observable con la edad o que resultan buenos precursores de manifestaciones psicolgicas ulteriores.
La obra de A. Binet, en Francia, y la de A. Gesell, en los Estados Unidos, constituyeron bases muy importantes para la construccin de los primeros instrumentos de
evaluacin psicolgica del desarrollo del nio en edades preescolares.
La Escala mtrica para la medida y las Escalas de desarrollo, que aparecieron en las
primeras dcadas del siglo XX, estuvieron sujetas a numerosas revisiones y modificaciones. A lo largo del siglo pasado y hasta la actualidad, dieron lugar al diseo de
un vasto instrumental, enriquecido, a su vez, por numerosas aportaciones tericas.
Constituyen, bsicamente, una elaboracin y un refinamiento de observaciones cualitativas acerca del desempeo de los nios a lo largo de su infancia y de las consideraciones tericas que fundamentan ese desempeo.
Generalmente, los tests de rendimiento o aptitud ubican determinados logros o
rendimientos en una edad en la que su aparicin resulta caracterstica, pues
aparecen en el promedio de los nios de esa edad.
Admiten, tambin por lo general, diferentes tipos de puntuaciones que permiten ubicar a un sujeto respecto de los sujetos de su misma edad y grupo de pertenencia.
Algunos instrumentos de evaluacin posibilitan arribar a puntuaciones denominadas
Cocientes del desarrollo y Cocientes intelectuales, expresadas como razn entre la
edad del desarrollo o la edad mental y la edad cronolgica del nio. Su utilizacin requiere de personal altamente calificado, para hacer una adecuada interpretacin de
los resultados obtenidos.
En cambio, los tests de screening (tamizaje o rastrilleo) estn diseados para alertar sobre posibles problemas en el desarrollo cuando un sujeto no responde posi-
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tivamente a los reactivos seleccionados. Sealan slo los aspectos o componentes esenciales y bsicos de cada aspecto considerado, lo que permite la deteccin
oportuna de posibles problemas. Pueden ser utilizados de manera rpida y sencilla
en estudios poblacionales y referir, en el caso que sea necesario, a evaluaciones
ms finas que validen los resultados obtenidos mediante diagnsticos apropiados
ms abarcadores. Su aplicacin, en consecuencia, no requiere personal altamente
especializado sino personal capacitado en aspectos relativos al desarrollo psicolgico, entrenado en la aplicacin de un test de screening en particular y sensible respecto de la importancia del monitoreo del desarrollo, es decir, de la necesidad de
controlar peridicamente su curso.
Los controles del nio sano durante los primeros aos de vida no siempre incluyen
indicadores sobre su desarrollo psicolgico del mismo modo que incluyen indicadores sobre su crecimiento; estos ltimos permiten poner oportunamente en evidencia ciertos problemas que deben ser detectados antes de que se manifiesten
en toda su gravedad.
La utilizacin de los indicadores sobre el desarrollo psicolgico debe proporcionar informacin sobre las dimensiones en las que se presentan demoras,
para permitir disear estrategias de intervencin.
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intelectuales: a menor puntuacin o menor rendimiento en un test corresponde menor desarrollo o menor capacidad intelectual.
Esta ltima afirmacin debe ser analizada a la luz de una serie de consideraciones,
entre las que aparece, en primer lugar, la necesidad de cuestionar sobre la finalidad
de la medicin: menor desarrollo o inteligencia para qu?
Hasta aqu, realizamos consideraciones a propsito del desarrollo psicolgico y de
sus determinantes, pero an nos falta dar especificidad al concepto de inteligencia.
Adems, hemos analizado el papel de los contextos en el desarrollo infantil. Cuando se evalan los rendimientos de nios que provienen de estratos sociales carenciados, es decir, de contextos de crianza que no favorecen el desarrollo infantil, en
las curvas de desarrollo o rendimiento intelectual se observa un desplazamiento hacia la izquierda: esto significa que el promedio de los sujetos de estratos sociales
desfavorecidos suele obtener puntuaciones ms bajas que el promedio de los sujetos que provienen de estratos sociales ms aventajados. En estos casos, es razonable pensar que para una parte ponderable de la poblacin han actuado de
manera acumulativa los efectos desfavorables de un medio carenciado.
Sin embargo, esto no se aplica a todos los casos individuales: algunos nios de estratos pobres obtienen puntuaciones altas y algunos nios de estratos medios obtienen puntuaciones bajas. En ninguna de las circunstancias, la pertenencia a un
estrato social, que comprende indudablemente una comunidad de experiencias vitales, implica igualdad: la pobreza, como la ausencia de pobreza, no constituyen
condiciones absolutamente homogneas y se deben observar con cuidado las diferencias que existen en las microculturas familiares, las que no se definen solamente por la pertenencia a un estrato social.
En este sentido, una cosa es relativizar los resultados y otra no tener en cuenta las
sensibles diferencias que aparecen en la frecuencia de puntajes de nios que provienen de estratos sociales diferentes.
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Para aquellos que provienen de culturas distintas los tests, si carecen de adaptaciones y tipificaciones adecuadas, sencillamente no son aplicables.
Hemos examinado tambin algunas de las manifestaciones que aparecen en edades claves del desarrollo infantil, porque entre una y otra median cambios significativos en las manifestaciones del psiquismo. Sealamos la importancia del medio
cultural donde el nio se desarrolla de modo tal que resulta necesario replantear la
interpretacin, sobre todo de indicadores numricos, como es el caso del cociente intelectual.
Los tests de inteligencia ms usualmente utilizados fueron construidos para estimar
la inteligencia en relacin con las adquisiciones escolares propias de nuestra cultura. Por lo tanto, no es extrao que exista una asociacin fuerte entre rendimiento en
los tests y rendimiento en la escuela. Por ello, los tests obviamente no tienen validez universal, es decir que su aplicacin correcta slo alcanza a los sujetos que
presentan las caractersticas de la muestra de tipificacin de la poblacin en la que
el test fue probado, o sea, de los sujetos de su propia cultura. En consecuencia,
los tests no estn libres ni sera deseable que lo estuvieran de lo que se denomina sesgo cultural. Todo intento de elaborar tests libres de influencias culturales ha
conducido al fracaso. Y no podra ser de otra manera, pues cmo evaluar a los
seres humanos fuera del contexto cultural? Esto ltimo obliga a relativizar los resultados obtenidos en muchas ocasiones a partir del anlisis de la historia individual
de los sujetos y del contexto cultural al que pertenecen, puesto que si bien todos
los sujetos con dificultades intelectuales obtienen puntuaciones bajas, lo inverso no
es cierto: los sujetos que obtienen puntuaciones bajas en los tests no presentan
necesariamente dificultades intelectuales.
Como afirmaba Binet, el creador de la primera Escala mtrica para la medida de la
inteligencia en 1905, los nmeros carecen de valor si no son interpretados.
Recordemos, finalmente, lo que afirma Rene Zazz (1970), uno de los ms significativos psiclogos infantiles contemporneos:
Como investigador, estoy en un todo de acuerdo con Binet, el cual, ms all de su
test, gracias a ese test y contra l, defina las tareas fundamentales del psiclogo
de la infancia: descubrir las leyes del desarrollo, saber en qu los nios difieren verdaderamente de los adultos y en qu difieren entre s. Utilizar, pero dejar atrs la
simple mtrica para ir al fondo de los problemas.
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Cules son las reas del desarrollo que resultan ms favorecidas entre algunos de
sus alumnos?
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Cules son las reas que deben ser promovidas entre otros alumnos para favorecer sus aprendizajes?
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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Resumen y conclusiones
generales
E n este mdulo:
revisamos algunas nociones sobre el lenguaje y sobre cmo se organiza su estudio en una serie de reas que se refieren a los aspectos fonolgico, sintctico y
semntico.
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Anexo
Edades claves en el desarrollo infantil
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reas
tems
Motora
Sostiene la cabeza.
Coordinacin
Lenguaje
Social
reas
Motora
tems
Se mantiene sentado con la espalda formando arco.
Comienza a rolar.
Coordinacin
Lenguaje
Social
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reas
Motora
tems
Se sienta solo.
Se sostiene parado tomado de las manos.
Realiza movimientos de gateo o desplazamiento.
Coordinacin
Lenguaje
Social
El nio de 12 meses
A esta edad el nio adquiere la posicin erecta y la marcha, lo que le permite ampliar su campo de exploracin y conocimiento del mundo. Manipula finamente los
objetos con presin pinza. Comienza a decir las primeras palabras y tiene una mejor comprensin del habla adulta en relacin con lo que es capaz de emitir. Le agradan los juegos de sacar y poner.
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reas
tems
Motora
Coordinacin
Social
Lenguaje
Lenguaje / Social
Social
El nio de 15 meses
El nio de esta edad es un deambulador que explora activamente el mundo que lo
circunda. Comprende mejor el lenguaje. Utiliza jerga y ampla su vocabulario (de
unas veinte palabras). Conoce familiares por el nombre o parentesco. Juega solo y
busca la interaccin con el adulto, manteniendo su atencin momentneamente.
Requiere a la madre como reaseguro; imita gestos.
reas
Motora
tems
Camina solo, an con cierta impericia.
Se agacha y se vuelve a parar.
Coordinacin
Lenguaje
Social
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El nio de 18 meses
Al ao y medio domina la marcha. Se consolidan sus intercambios verbales, los que
en adelante progresarn sostenidamente. Tiene un repertorio definido de palabras
(alrededor de veinte), todava con errores de pronunciacin (dislalias evolutivas). Es
escasa su capacidad para unir dos elementos lxicos (frase de dos palabras). No
expresa frustracin si no le entienden. Le agradan y muestra pericia en los juegos
de desplazamiento (arrastrar juguetes). Inicia los juegos simblicos.
reas
tems
Motora
Coordinacin
Lenguaje
Social
Coordinacin / Social
Social
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reas
Motora
tems
Corre.
Se para solo.
Coordinacin
Imita trazos.
Sube y baja escaleras.
Hojea un libro.
Lenguaje
Nombra figuras.
Coordinacin
Lenguaje
Social
Juego simblico.
Juego paralelo.
Coordinacin / Social
Usa cuchara.
Social
tems
Salta y se para en puntas de pie.
Sube y baja escalera alternando los pies.
Coordinacin
Lenguaje
Discrimina tamaos.
Usa el pronombre yo.
Usa frases de entre tres y cuatro palabras.
Nombra o reconoce figuras de un libro.
Social
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reas
tems
Motora
Corre apropiadamente.
Coordinacin
Copia crculos.
Dibuja la figura humana (de cuatro elementos).
Pinta dibujos simples.
Lenguaje
Social
Coordinacin / Social
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reas
tems
Motora
Coordinacin
Lenguaje
Coordinacin
Lenguaje
Social / Coordinacin
Social
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reas
tems
Motora
Anda en bicicleta.
Coordinacin
Copia un cuadrado.
Se prende botones.
Arma rompecabezas.
Dibuja la figura humana (nueve o ms elementos).
Lenguaje
Lenguaje / Inteligencia
Utiliza preconceptos.
Escribe su nombre y palabras familiares.
Social
Juego dramtico.
reas
tems
Motora
Coordinacin
Lenguaje
Inteligencia
Social
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tems
Clasificacin jerrquica de objetos.
Conservacin de sustancia.
Maneja el concepto de nmero.
Lenguaje
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Propsito
E speramos que en este material usted encuentre herramientas
para favorecer la adquisicin y desarrollo del lenguaje como requisito para el proceso de alfabetizacin.
Objetivos
Se espera que al finalizar el trabajo con
este mdulo, usted sea capaz de:
profundizar sus conocimientos sobre las caractersticas del desarrollo psicolgico y la adquisicin del lenguaje;
comprender las relaciones entre desarrollo lingstico y aprendizaje;
actualizar los conocimientos sobre las habilidades implicadas en el
aprendizaje de la lectura y la escritura;
valorar la importancia de la implementacin de estrategias docentes que permitan alcanzar un crecimiento y un desarrollo ptimos
que garanticen una alfabetizacin exitosa para todos.
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Desarrollo psicolgico
y adquisicin del lenguaje
U no de los aspectos ms desafiantes en el estudio del desarrollo psicolgico infantil es el de la adquisicin del lenguaje. Cmo aprenden los nios a hablar? Y
lo que es ms interesante, cmo llegan a comprender y a usar el lenguaje?
La investigacin sobre el tema intenta contestar estas preguntas siguiendo una variedad de procedimientos. En general, conocemos el lenguaje a partir de lo que hablamos y comprendemos nosotros mismos y a partir de lo que hablan y comprenden
otras personas. Pero cuando se trata de nios pequeos aparecen dificultades particulares, puesto que an no tienen produccin lingstica y no es posible conversar
con ellos o preguntarles qu quisieron decir para poder entender cmo funciona su
lenguaje.
Por esa razn, los mtodos de investigacin varan segn la edad de los nios. Los
que se emplean cuando se trata de nios muy pequeos incluyen la observacin de
la velocidad de succin y de los latidos del corazn, del hecho de que giren o no la
cabeza y que fijen su mirada cuando se les habla, porque sas son las repuestas
que podemos obtener durante esta etapa. Podemos interpretar la presencia o ausencia (relativa) de estas caractersticas, su aceleracin o desaceleracin, como las
respuestas del beb a los diversos estmulos lingsticos que se le presentan.
En el caso de nios que ya han adquirido el lenguaje, existen dos posibilidades. La
primera implica un bajo nivel de participacin de parte del investigador. Este mtodo
se denomina estudio observacional y requiere slo la observacin del comportamiento lingstico de los nios. Por medio de este mtodo se puede recolectar informacin muy rica y espontnea. El segundo mtodo implica mayor participacin de
parte del investigador, quien deber emplear diferentes tcnicas. Este tipo de estudios experimentales incluye la imitacin de enunciados (se le pide al nio que repita) y la elicitacin de enunciados (se le pide al nio que diga) o bien se mantiene
con l una entrevista (se le pide al nio que responda). Estos mtodos permiten investigar problemas especficos de manera rpida, aunque los datos obtenidos no
son necesariamente tan espontneos como en el primer caso presentado.
Pero ms difcil an es entender cmo los nios comprenden el lenguaje. El trabajo
de investigacin de William Philip (1995) sobre la comprensin y el comportamiento
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lingstico infantiles, basado en una experiencia sobre cuantificacin, arroja luz sobre
nuestros interrogantes acerca de la adquisicin del lenguaje. Los autores se propusieron examinar cmo utilizan los nios el cuantificador inclusivo todos/as.
Durante una situacin de evaluacin a nios de cuatro aos se les presentaron imgenes similares a las siguientes y se les hicieron preguntas semejantes a sta: Estn todas las ranas usando una computadora? (Marazzato, 2000).
Los nios respondieron como era esperable No, y, sealando la rana sin computadora, agregaron sa no.
Esta respuesta puede hacernos pensar, errneamente, que los nios presentan un
comportamiento lingstico semejante al de los adultos, porque comprenden de la
misma manera o de manera parecida. Sin embargo, en ejemplos posteriores el autor mencionado demostr que se no es el caso.
Se presentaron a los mismos nios otras imgenes como las que aparecen a continuacin y se les formul la misma pregunta que en el caso anterior.
Los adultos, obviamente, responden de manera afirmativa, ya que las tres ranas estn usando una computadora y desechan como irrelevante, para el interrogante
planteado, el hecho de que haya una computadora sin rana. Pero los nios examinados contestaron No a la misma pregunta, sealando la computadora sin rana
para indicar la fuente de informacin para su negativa, sa no.
Estos hechos indujeron al autor a pensar que la comprensin que tiene un nio de
la situacin es diferente de la de un adulto. Los adultos normales (sin deficiencia
mental) ven en ambos casos relaciones entre entidades individuales. Identifican las
computadoras, las ranas y las relaciones entre ellas (ranas que estn usando las com-
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putadoras). A pesar de que en el primer caso los nios parecen hacer lo mismo, en
el segundo se advierte que los nios no pueden an distinguir individuos. Todo lo
que pueden entender es la relacin (el evento) en su totalidad. Pero sobre el hecho
de que una rana est sin computadora o que una computadora est sin rana, falta
la relacin.
Es engaoso pensar que contestan correctamente en el primer caso e incorrectamente en el segundo, ya que aplican la misma lgica para contestar ambos.
William Philip ha estudiado en detalle esta diferencia entre el comportamiento lingstico adulto y el infantil. Llega a la conclusin de que las diferencias observadas
son slo una etapa en el proceso de adquisicin del lenguaje, en la que las
mentes de los nios aplican reglas temporarias en el uso de la cuantificacin. Finalmente, la interaccin con la comunidad lingstica y el desarrollo de otras reglas a
partir del proceso de desarrollo les permite adquirir el estadio final de un comportamiento lingstico adulto.
En los sistemas educativos, que constituyen contextos destacados para la interaccin lingstica, es importante considerar las caractersticas del lenguaje oral, tanto de la produccin (cmo habla un nio) como de la comprensin
(cmo comprende un nio), sin prejuzgar aquello que comprende a partir de
lo que dice cuando responde a una sola pregunta.
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tados para adquirir el lenguaje (excepto en el caso de enfermedades muy graves y poco frecuentes), a diferencia de lo que sucede con otras especies, como sealramos en el mdulo 3, El desarrollo psicolgico infantil.
El conocimiento que los maestros tengan de cmo se desarrolla el lenguaje oral es
importante porque ste:
cumple un papel fundamental en la educacin al hallarse ntimamente vinculado
con el aprendizaje de la lectura y la escritura;
contina evolucionando hasta la adolescencia;
permite refinar las estrategias pedaggicas, de acuerdo con las posibilidades individuales;
permite identificar algunas dificultades en su desarrollo y tomar decisiones respecto del tipo de intervenciones a realizar.
Se sabe que las habilidades comunicativas no mejoran necesariamente como consecuencia de un trabajo centrado en aspectos cognitivos. En la escuela, cuando se
desea mejorar los aspectos comunicativos, hay que poner en marcha programas
explcitos y sistemticos de enseanza de la lengua oral y no esperar que la comunicacin del alumno mejore como consecuencia indirecta de su evolucin en otras
reas del currculum.
Las interacciones personales que tienen lugar en la institucin escolar entre
alumnos y entre docentes y alumnos juegan un papel decisivo en el desarrollo del lenguaje de nios, nias y jvenes.
El rol pedaggico en esta rea puede explicitarse en la escuela mediante la enseanza activa de la lengua oral utilizando estrategias especficas para mejorar deliberadamente la calidad de las interacciones que tienen lugar en el aula.
Cuanto ms sepamos acerca del proceso de adquisicin del lenguaje, ms y mejor podremos ayudar a nuestros nios no slo en su desarrollo lingstico, sino en
muchas de las dems capacidades cognitivas (quiz todas), que dependen, en
mayor o menor medida, del lenguaje.
Durante el desarrollo del lenguaje pueden identificarse distintos perodos que permiten distinguir el pasaje de la expresin a la comunicacin y de ah a la palabra y
al lenguaje (Borzone de Manrique y Rosemberg, 2000b).
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El primero de ellos corresponde al prelenguaje, en razn de que los nios no utilizan todava los recursos convencionales del lenguaje. Interactuando con su medio,
el nio maneja los mecanismos bsicos de la comunicacin a nivel preverbal, utilizando todo su cuerpo como forma de expresin y comunicacin. Progresa de manera paulatina hacia una forma ms diferenciada de la actividad vocal, que
evoluciona considerablemente durante el primer ao de vida. A su finalizacin, el nio comprende palabras y expresiones que todava no puede producir.
El primer lenguaje corresponde a la emisin de las primeras palabras, que ocurre
entre los nueve y los 24 meses, porque las variaciones interindividuales son muy
grandes.
El incremento, en especial en produccin, es relativamente lento entre el primero y
el segundo ao. Pero, de manera progresiva, ese incremento se vuelve sensiblemente ms rpido. Slo pueden darse algunas estimaciones sobre las caractersticas de la produccin y comprensin.
Rondal (2000) menciona que:
El autor seala, adems, que siempre se observa un desfasaje entre los hechos de produccin y comprensin: el nio es capaz de comprender ms de
lo que es capaz de emitir.
Debemos sealar que esto tambin ocurre durante la vida adulta y que el aumento
del vocabulario se extiende a lo largo de toda la vida, aunque el ritmo sea considerablemente ms lento, a partir de lo que ocurre luego de los cinco primeros aos
de vida.
Las primeras emisiones de una palabra que produce un nio se denominan holofrase, porque tienen el valor de una frase: por ejemplo, si el nio dice mam, puede querer decir Ah viene mam, Quiero que venga mam o sta es mi mam.
Es decir que son enunciados ms complejos desde el punto semntico, cuya comprensin por parte de los adultos se resuelve por las caractersticas contextuales de
la emisin (cundo y dnde el nio las dijo).
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Las funciones que primero aparecen en relacin con estas emisiones son la de designar (por ejemplo, babau, por perro). Ms tarde aparecen expresiones de posesin (por ejemplo mo) de atribucin (por ejemplo, ico, por rico) y de
localizacin (por ejemplo, ac ta). Todas ellas se realizan segn el dominio fonolgico que tiene el nio durante los tres o cuatro primeros aos de vida, que es todava imperfecto respecto de la norma adulta.
El poder expresivo en el desarrollo del lenguaje aumenta de modo considerable
cuando aumentan las posibilidades combinatorias, que aparecen alrededor de los
20 a 24 meses y se perfeccionan notablemente hasta los cinco aos.
Debemos sealar que la evolucin que se observa en el desarrollo del lenguaje corresponde a todas las dimensiones a las que hemos hecho referencia en el mdulo 5: fonolgica, sintctica, semntica y tambin pragmtica.
Adems de adquirir lenguaje, el nio aprende cmo, en qu situaciones y con
qu interlocutor se habla de determinada manera. Slo por razones metodolgicas hacemos diferenciaciones sobre cada una de ellas.
En lneas generales podemos destacar lo siguiente:
alrededor de los cuatro aos el nio ha aprendido el sistema fonolgico de su
lengua, es decir, cmo pronunciar las palabras, aunque a esa edad todava se
observan algunas imperfecciones;
desde los tres aos se asiste a un incremento muy rpido de todas las dimensiones del lenguaje, incremento que contina hasta los cinco aos, edad en la
que el lenguaje se encuentra prcticamente establecido: los nios tienen una
gran competencia lingstica en su lengua nativa, llamada por eso lengua materna, aun cuando algunos aspectos, como el uso de frases subordinadas y la
transformacin de frases pasivas requieren un tiempo considerablemente mayor,
y por eso se llaman estructuras tardas.
Debe tenerse en cuenta que el uso de frases pasivas suele ser de estilo y que aparece con mayor frecuencia en el lenguaje escrito que en el lenguaje oral. Por ejemplo, algunos estudios muestran que slo el 5% de las frases producidas por los
adultos son de ese tipo, pero que es mucho ms frecuente encontrarlas en expresiones escritas.
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En lneas generales podemos, siguiendo a Lenneberg (1975), representar los progresos que se observan en el desarrollo del lenguaje mediante el siguiente cuadro.
5 aos
Zona 4: lenguaje completamente
establecido, excepto estructuras tardas
4 aos
Zona 3: errores gramaticales
ocasionales
3 aos
Zona 2: de los enunciados de dos
palabras a las oraciones
2 aos
Zona 1: slo palabras aisladas
1 aos
Sin lenguaje
0 aos
Hemos visto que alrededor de los cinco aos los nios ya son hablantes competentes de su lengua materna.
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Recuerde que la evolucin del lenguaje no se limita al dominio del sistema formal
(competencia lingstica) sino, adems, al de los usos y funciones del lenguaje (competencia comunicativa), tema que desarrollaremos en las siguientes secciones.
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Cmo y para qu
usamos el lenguaje
E l anlisis del sistema formal del lenguaje, es decir, de las dimensiones fonolgica,
sintctica y semntica del lenguaje, nos ayuda a conocer aspectos importantes
acerca de sus propiedades y de cmo se manifiestan en la produccin y comprensin concreta de un sujeto determinado: cmo pronunciamos y entendemos las palabras y las frases, cmo las construimos de modo ms o menos gramatical o
agramatical y cul es el significado de esas construcciones. Sin embargo, es necesario conocer, adems, cmo se usa y cules son las funciones del lenguaje que
se ponen de manifiesto en contextos comunicativos particulares durante el transcurso de nuestra vida.
Cuando analizamos el lenguaje infantil, es necesario que conozcamos no solamente
la competencia lingstica, es decir, el nivel alcanzado en el sistema formal del lenguaje, sino tambin la competencia comunicativa, refirindonos con ello a cmo se usa
el lenguaje para expresar las diferentes funciones que cumple o que puede cumplir.
En distintas comunidades podemos observar convenciones particulares para el
comportamiento de sus miembros, entre ellas la que corresponde a cmo usar el
lenguaje (por ejemplo, en nuestra casa, fuera de ella, con familiares y amigos, con
desconocidos, en situaciones formales, en situaciones informales, etctera).
La competencia comunicativa hace referencia a un conjunto muy complejo de
habilidades y conocimientos (Hymes, 1972; Del Ro, 1998), que permite que los
adultos y los nios no solamente emitan frases gramaticalmente correctas y
significativas sino que tambin sepan cundo, cmo y dnde usarlas.
Comprende el conjunto de estrategias verbales y no verbales a travs de las cuales las personas logran hacer efectivas sus intenciones comunicativas de un modo
apropiado para la comunidad y la situacin particular. Dicho de otro modo, consiste en dominar y utilizar adecuadamente las convenciones que regulan los usos del
lenguaje de la comunidad (y eventualmente el de otras comunidades) para manejarlo con fluidez en distintas situaciones y de acuerdo con contextos particulares.
Tal competencia aumenta con la edad de acuerdo con las experiencias por las
que se atraviese y se pone de manifiesto mediante diferentes exponentes lings-
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ticos que utiliza el hablante, que corresponden a su competencia lingstica, es decir, los recursos fonolgicos y lxico-gramaticales que emplea para vehiculizar los
diferentes usos del lenguaje.
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bilitan la expresin de funciones variadas, por medio de exponentes lingsticos cada vez ms elaborados.
Pero, adems de las funciones del lenguaje que dan cuenta de las relaciones con
el s mismo, con los otros y con el mundo, nos interesa de manera particular otra
funcin que se relaciona significativamente con la lengua oral. Se trata de la funcin
metalingstica de la que habla Jakobson desde otra perspectiva lingstica.
La funcin metalingstica puede ser definida como aquella funcin del lenguaje que
permite al hablante referirse al lenguaje mismo, como objeto de conocimiento.
Podramos postular, en este caso, que emerge la competencia metalingstica,
acompaando las competencias metacognitivas, que permitirn al nio no slo
desarrollar determinados conocimientos sino, adems, desarrollar la reflexin
consciente sobre esos conocimientos o metacognicin.
Cuadro 2. Resumen de las funciones y usos del lenguaje (Halliday, 1975; Jakobson, 1985)
Hasta los 18 meses
Funciones
del lenguaje
Usos del
lenguaje
Instrumental
Para obtener
algo, para que
las cosas se
realicen.
Pragmtica
Reguladora
Para ordenar
la propia
conducta y la
de los dems.
Interaccional
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Usos del
lenguaje
El lenguaje
en cuanto
accin.
Usos del
lenguaje
Interpersonal
Para
participar de
la situacin
de habla.
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Usos del
lenguaje
Usos del
lenguaje
Usos del
lenguaje
Para transmitir
significado,
(expresar
demanda de
necesidades,
deseos, opiniones, etc.).
Mattica
Heurstica
Para investigar
la realidad
y aprender
sobre las
cosas.
Imaginativa
Ritual
Para expresar
formas convencionales.
El lenguaje
en cuanto
aprendizaje.
Ideacional
Para hablar
sobre el
mundo real.
Textual
Para la
codificacin
en palabras
y frases.
Metalingstica
El desarrollo de las competencias lingsticas permite incrementar los exponentes lingsticos que se utilizan.
El desarrollo de las competencias comunicativas posibilita diversificar las funciones del lenguaje mediante el uso pertinente respecto del contexto y la situacin.
La aparicin de las competencias metalingsticas permite tomar el lenguaje
como objeto de conocimiento, es decir, reflexionar sobre l.
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Retomemos y resumamos entre todas las funciones del lenguaje expuestas hasta
ahora aquellas que se ponen de manifiesto en la vida cotidiana de los nios. Aquellas que posibilitan al maestro instrumentar estrategias que favorezcan su uso, no
exclusivamente durante la clase de lengua, sino en todas la actividades que se desarrollan en la escuela. Recordemos que no siempre se expresa una sola funcin
del lenguaje, sino que en una misma emisin pueden aparecer varias de ellas.
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Para maana, toda la clase tiene que traer hojas porque vamos a hablar de
las plantas.
La semana que viene vamos a invitar a algunas mams a cocinar en la escuela. Lo primero que tenemos que hacer es una lista de comidas que les parezcan ricas y que sean sanas.
Funcin de gestin de comunicacin y frmulas sociales: adecuarse a los diferentes contextos e interlocutores sociales.
En la clase se pueden promover actividades en las que se pongan de manifiesto competencias relativas al uso del lenguaje en situaciones y contextos variados.
Felicitaron a Luis? Hoy es su cumpleaos.
Por favor, lleven la pelota al patio.
Hoy nos visita la seorita Silvia que nos va a hablar de las cosas que tenemos
que comer para crecer sanitos. Vamos a prestar atencin porque lo que dice
es muy importante. Vamos a agradecerle que venga a hablar con nosotros.
Funcin metalingstica: emplea el lenguaje para referirse al lenguaje mismo.
Habitualmente se realizan actividades metalingsticas en el aula, particularmente
en relacin con las actividades de leer y escribir, como conocer el significado de
una palabra o el significado de la palabra palabra, slaba, letra, diptongo, etc., o
cuando se extraen las ideas principales de un texto, cuando se subrayan los sustantivos. Pero tambin en el lenguaje oral aparecen funciones metalingsticas del
tipo de las que se evidencian al utilizar e interpretar el lenguaje irnico, un chiste
o una adivinanza. Como vimos, esta funcin abarca componentes fonolgicos,
sintcticos, semnticos, lexicales, textuales y pragmticos sobre los que volveremos ms adelante.
Las interacciones personales que tienen lugar en la institucin escolar entre
alumnos y entre docentes y alumnos juegan un papel decisivo en el desarrollo del lenguaje de los nios y los adolescentes.
En la enseanza activa de la lengua oral pueden utilizarse ejemplos como los mencionados para mejorar deliberadamente la calidad de las interacciones que tienen
lugar en el aula.
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A partir de lo desarrollado hasta ahora, reflexione y discuta con sus colegas sobre
los siguientes aspectos.
El desarrollo del lenguaje oral contina evolucionando hasta la adolescencia en contenidos, vocabulario y habilidades comunicativas. Usted cree que es necesario incluirlo en el currculum de la Educacin General Bsica (EGB)? Por qu?
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Se sabe que las habilidades comunicativas no mejoran necesariamente como consecuencia de un trabajo centrado en aspectos cognitivos. En la escuela, cuando se
desea mejorar los aspectos comunicativos, se deben poner en marcha actividades sistemticas de enseanza de la lengua oral o se debe esperar que la comunicacin del alumno mejore como consecuencia indirecta de su evolucin en otras
reas del currculum?
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Competencia metalingstica
y alfabetizacin
Competencia metacognitiva
y competencia metalingstica
El desarrollo de la competencia metacognitiva se produce progresivamente, como
ocurre con otros aspectos del desarrollo psicolgico. La competencia metacognitiva se refiere al conocimiento sobre el propio conocimiento, es decir, a la habilidad
para pensar sobre nuestros procesos cognitivos. Es el conocimiento de las tareas
que enfrentamos y las estrategias que empleamos para resolverlas (Garner, 1993).
La competencia metalingstica constituye uno de los componentes de la competencia metacognitiva y se refiere a la reflexin consciente sobre los diferentes niveles del sistema lingstico y de sus funciones, como hemos visto anteriormente.
En su desarrollo contribuyen tanto la competencia lingstica del hablante como su
competencia comunicativa. Pero, para su emergencia, en muchos casos resultan
cruciales las intervenciones pedaggicas especficas.
Veamos cmo la competencia metalingstica se pone de manifiesto en los diferentes niveles del sistema formal del lenguaje y de sus funciones (Rondal, 1982;
Gombert, 1990/1992), es decir, la conciencia fonolgica, la conciencia lexical, la
conciencia sintctica, la conciencia semntica, la conciencia textual y la conciencia
pragmtica. Recordemos que, si bien cada uno de estos aspectos puede aparecer
durante el proceso de adquisicin del lenguaje oral, muchos de ellos se ven favorecidos cuando un nio tiene que enfrentar el aprendizaje del lenguaje escrito, pues
requiere del tratamiento explcito del lenguaje.
Veamos algunos ejemplos de cada una de estas actividades metalingsticas que
pueden implementarse desde la escuela.
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Conocimiento
explcito implicado
Competencia
metalingstica
Actividades
metalingsticas
Nivel fonolgico
Estructura fonolgica
de las palabras.
Conciencia fonolgica
o reflexin
metafonolgica
Nivel lexical
Posibilidad de aislar la
palabra y de
identificarla como
elemento del lxico.
Conciencia metalexical
Nivel sintctico
Reconocimiento y
control deliberado de
las reglas sintcticas
de la lengua.
Conciencia
metasintctica
Juicios de
gramaticalidad en el
discurso, con
eventuales
correcciones de
enunciados
agramaticales.
Nivel semntico
Reconocimiento del
sistema de la lengua
como un cdigo
convencional y
abstracto y capacidad
de manipular las reglas
y realidades
semnticas.
Conciencia
metasemntica
Juicios de anomala
semntica.
Juicios de sinonimia.
Juicios sobre la
ambigedad lingstica
y comprensin
del doble sentido y del
uso metafrico del
lenguaje.
Nivel textual
Reconocimiento y
capacidad de
manipulacin
consciente de los
enunciados en
unidades lingsticas
ms largas.
Conciencia
metatextual
Juicios sobre la
coherencia discursiva.
Nivel pragmtico
Dominio intencional de
las relaciones que
existen entre el sistema
lingstico y su
contexto de utilizacin.
Conciencia
metapragmtica
Juicios de adecuacin
del discurso a
contextos particulares
de uso.
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Deber hacerse notar que, en el primer caso, ambas oraciones son congruentes, estn relacionadas, y en el segundo caso, no.
Juicios de adecuacin del discurso a contextos particulares de uso.
Le contaran un cuento de la misma forma a un nene muy chiquito que a un
nene ms grande? Por qu?
Aqu se puede hacer reflexionar sobre la adecuacin del discurso respecto de
cada interlocutor.
En las siguientes secciones desarrollaremos con mayor detalle algunas de estas
cuestiones.
Conciencia fonolgica
y reconocimiento de palabras
Ya hemos examinado el papel de la conciencia fonolgica en el reconocimiento de
palabras que resulta crucial durante la alfabetizacin inicial, especialmente en el sistema de escritura en espaol. Detengmonos brevemente en este aspecto.
Los orgenes de la escritura son remotos y se extienden a los de la propia historia
de la humanidad. El lenguaje escrito que transcribe el lenguaje oral, como vimos en
el mdulo 3, es quiz una de las invenciones humanas ms complejas. Pero existieron y existen sistemas de escritura diferentes, as como existieron y existen lenguas diferentes, que se desarrollaron a travs del tiempo y que han sufrido
modificaciones y transformaciones durante miles de aos.
Los diferentes sistemas de escritura pueden clasificarse segn diversos criterios.
Uno de ellos se refiere a qu elemento del lenguaje oral representan (Samson, 1985,
y Faber, 1990). Algunos sistemas de escritura codifican palabras (tcnicamente,
morfemas: mnimas unidades de significado de una lengua), tal como sucede en las
escrituras ideogrficas. En cambio, otros sistemas codifican unidades inferiores a la
palabra (slabas o fonemas), como ocurre en las escrituras silbicas o alfabticas.
En los sistemas de escritura alfabtica, las unidades de codificacin son los sonidos (tcnicamente fonemas: mnimas unidades distintivas de la lengua). El sistema
de escritura espaol es alfabtico, como el de casi todas las lenguas occidentales,
es decir que puede definirse como un sistema que codifica cada uno de los soni-
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A partir de estas breves precisiones, es necesario interrogarse acerca de cules son las demandas cognitivas para el aprendizaje inicial de la lectura y
la escritura en un sistema de escritura alfabtico. Durante muchos aos, sin la
presencia de modelos de lectura que especificaran justamente cules son esas
demandas se apel, de manera ms o menos explcita, a la enseanza de las letras, a partir de cuya unin o articulacin se poda codificar o decodificar la lengua
escrita. Pero veremos ms adelante cmo estos aprendizajes suponen actividades
cognitivas ms complejas que la simple unin de vocales y consonantes.
La lectura constituye una tarea compleja en la que intervienen diferentes componentes cognitivos y metacognitivos involucrados en la identificacin de letras, el reconocimiento de palabras y la comprensin lectora.
Detengmonos, por su importancia, en los aprendizajes iniciales en el reconocimiento de letras y palabras. Cmo se reconocen las palabras en un sistema de
escritura alfabtico? El desarrollo de habilidades de reconocimiento de palabras requiere del dominio del principio alfabtico. En el proceso inicial de adquisicin de la
lengua escrita, el nio debe aprender que las letras codifican ciertas unidades de la
lengua oral, que en s mismas carecen de significado, es decir que debe aprender
las reglas de correspondencia grafema-fonema (RCGF).
Pero el reconocimiento de los fonemas que constituyen las palabras no es simple
durante el desarrollo lingstico infantil. Implica habilidades de segmentacin que no
parecen tan necesarias para la percepcin y la produccin del habla.
A esa posibilidad de segmentacin se la denomina, como vimos anteriormente, conciencia fonolgica o reflexin metafonolgica. Se trata de un conocimiento declarativo explcito del nio acerca de las posibilidades de manipulacin deliberada de
los rasgos estructurales del habla, manipulacin en la que tendrn importancia capital las posibilidades de segmentacin (Mattigly, 1972; Brady y Shankweiler, 1991).
A su vez, se denomina recodificacin fonolgica al conocimiento de tipo procedimental que permite el ensamblaje o sntesis de los fonemas para generar la pronunciacin (sonorizacin) de una cadena de letras, basado en el dominio de las
correspondencias entre fonemas y grafemas (Signorini, 2000).
La conciencia fonolgica no eclosiona durante el desarrollo infantil como una cuestin de todo o nada. No se trata de un fenmeno unitario, sino de un continuo en el
que estn implicados diferentes niveles y etapas evolutivas. En los nios pequeos,
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desde los dos aos y medio hasta los cuatro, se observa alguna toma de conciencia de los componentes fonticos de la lengua:
demuestran reconocer una pronunciacin correcta de una defectuosa, aunque
ellos mismos no puedan pronunciarla correctamente;
son capaces de hacer juegos de palabras deformando su pronunciacin voluntariamente con fines humorsticos.
La segmentacin explcita de la palabra en unidades fonticas se manifiesta ms tardamente. La segmentacin en slabas resulta ampliamente posible a partir de
los cuatro o cinco aos, mientras que la segmentacin en fonemas no aparece
hasta los seis aos y medio o siete, y solamente cuando el nio ha sido confrontado con tareas que requieren tal anlisis. Es decir que es necesaria la interaccin con un objeto de conocimiento que requiera de este tipo de reflexin. Prueba de
ello sera la insuficiencia o falta de conciencia fonolgica en sujetos analfabetos adultos no confrontados o escasamente confrontados con el sistema de escritura de su
entorno, o en sujetos confrontados con otros sistemas de escritura. J. Alegra (1985)
afirma que para leer en un sistema de escritura alfabtico hay que desarrollar conciencia fonolgica, y para desarrollar conciencia fonolgica hay que leer en un sistema de escritura alfabtico.
La toma de conciencia de diferentes unidades del sistema sonoro, por ejemplo, las
palabras, las slabas, los fonemas, no es simultnea a lo largo del desarrollo. En algunos casos, es ms temprana que en otros; as, por ejemplo, el reconocimiento
de rimas y de slabas es anterior al de fonemas y palabras. Los estudios especficos sobre el tema (Liberman, 1973) han demostrado lo siguiente:
antes de los seis aos, los nios tienen mayores dificultades para segmentar las
palabras en el nivel del fonema, en tanto les resulta fcil segmentar en el nivel de
la slaba;
en la capacidad de segmentacin de fonemas puede observarse esta progresin:
a) 0% a los cuatro aos;
b) 17% a los cinco aos;
c) 70% a los seis aos.
Es posible afirmar que, en general, las habilidades necesarias para el reconocimiento
de palabras (conciencia fonolgica y recodificacin fonolgica) se dominan durante
el perodo correspondiente a la EGB, excepto en los casos de sujetos con dificultades especficas de aprendizaje (Piacente, 2000). No obstante, es necesario considerar por qu para algunos nios no se presentan mayores dificultades y en cambio
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de frutas, un oso para la de animales, una silla para la de cosas, etc. Una vez
elegida la letra con la que debe empezar la palabra, el maestro nombra la primera categora, por ejemplo, frutas. Cuando aparece un ejemplo de frutas que comience con esa letra, nombra la segunda categora y as contina.
Proponer actividades en las que los nios deban sintetizar los sonidos que
han prolongado, por ejemplo, aaaa uuuu tttt oooo, y preguntar qu palabra se forma.
Ensear las letras que representan los sonidos para poder identificarlas y utilizar esa identificacin cuando leen o escriben.
Comprensin lectora
y otras habilidades metalingsticas
El nfasis en el papel central del reconocimiento de palabras no debe hacer olvidar
que el propsito ltimo de la lectura es la comprensin de unidades mayores a la
palabra: las oraciones, los textos (Pressley, 1998, citado por Stanovich, 2000). Ambos, el reconocimiento de palabras y la comprensin lectora, constituyen dos de
los procesos ms importantes para la lectura, no obstante ser considerados de diferente nivel. Perfetti (Perfetti y Lesgold, 1977; Perfetti, 1985) ha formulado la teora de la eficiencia verbal segn la cual el reconocimiento de palabras tiene que
realizarse de una manera rpida y automtica para poder dedicar recursos cognitivos a la comprensin. Si ello no sucede, el costo cognitivo del reconocimiento de
palabras quita posibilidades a los procesos de nivel ms alto.
Los estudios psicolingsticos actuales relativos a la comprensin se centran
ms en la comprensin de textos que en la comprensin de oraciones. Si bien
la comprensin de palabras y oraciones es necesaria, mucho ms significativa
es la comprensin de unidades mayores que la oracin, de extensin variable,
llamadas texto1 o discurso.
Las habilidades de comprensin involucran un subproceso complejo a partir del
cual se trata de explicar cmo el lector, sobre la base de un texto escrito (o hablado), puede elaborar un conjunto estructurado de informaciones correspondientes a
aquello que ha comprendido del texto (Fayol, 1992). Supone un rol activo de parte
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del lector, quien construye el significado basado en su acerbo cultural, en sus propsitos y en la situacin de lectura (Gunning, 1998).
Si bien tales procesos comienzan a establecerse, obviamente, en el mismo perodo que el correspondiente al reconocimiento de palabras, continan perfeccionndose no slo a lo largo de toda la escolaridad, sino tambin de toda la vida, es decir
que, si median prcticas de lectura (y escritura) frecuentes, podemos llegar a ser alfabetos cada vez ms perfeccionados.
Efectivamente, leer y escribir involucran algo ms que el desarrollo de habilidades
bsicas. Constituyen, esencialmente, prcticas sociales y comunicativas que implican el desarrollo de las habilidades discursivas necesarias para alcanzar determinados propsitos (Moje, Dillon y OBrien, 2000; Gee, 1999; Lee, 1995; Hourigan,
1994; Street, 1984; Scribner y Cole, 1981). Para que ello sea posible, es imprescindible la comprensin de diferentes tipos de textos.
Un texto no es simplemente un conjunto cualquiera o aleatorio de oraciones,
sino un conjunto coherente de oraciones. Para comprender un texto, es necesario que el lector arribe a una representacin integrada de ste, es decir que
cada nueva oracin sea evaluada e integrada en relacin con el texto previo.
Adems de la conciencia fonolgica, los otros aspectos de la competencia metalingstica resultan de enorme inters en los procesos de comprensin del lenguaje oral y del lenguaje escrito. Especialmente en este ltimo caso, porque el lenguaje
escrito ofrece oportunidades privilegiadas para desarrollar habilidades metalingsticas relacionadas con tipos textuales diferentes, como el discurso narrativo y el discurso expositivo, sobre los que volveremos ms adelante. Si bien los cimientos para
tratar con este tipo de textos aparecen durante el transcurso de la adquisicin del
lenguaje oral, se afianzan y se desarrollan en interaccin con textos escritos.
Es por ello que las intervenciones que favorecen la toma de conciencia lingstica
en diferentes niveles resultan imprescindibles durante el proceso de alfabetizacin,
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Cuando los nios crecen en culturas diferentes, las convenciones familiares pueden no ayudarlos a entender determinados contenidos; por
eso es necesario ayudarlos a desarrollar los esquemas apropiados.
Este tipo de conocimiento es esencial durante las tareas de lectura donde se ponen
en evidencia estrategias de recuperacin de la informacin de carcter literal e
inferencial. Las inferencias se utilizan para rellenar las lagunas que aparecen en la
estructura del texto de modo de posibilitar la concatenacin de eventos, informaciones o justificaciones (Warren, Nicholas y Trabasso, 1979). Realizar inferencias constituye una de las elaboraciones de ms alto nivel durante la lectura, a propsito de
detalles, juicios o conclusiones que el lector construye con base en sus esquemas
a partir de las informaciones disponibles en el texto. Dependen, por lo tanto, de la riqueza de los conocimientos previos.
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Los textos narrativos se caracterizan por el desarrollo de sucesos en una secuencia temporal y segn relaciones causales y motivacionales. Involucran personajes y
acciones. Su finalidad generalmente se relaciona con el arte, la recreacin, el entretenimiento o el intercambio sobre informacin de sucesos de la vida cotidiana.
Esa comprensin de narrativas simples por parte de los nios es importante
porque se utilizan extensamente durante la instruccin temprana de la lectura.
En este sentido, la escuela interviene en numerosos aspectos que los nios tienen que aprender:
comprender la estructura de las narrativas y de qu manera difiere de la estructura de la exposicin;
ser capaces de reconocer el tema de una historia y explicar cmo el autor lo
ilustra;
desarrollar o ampliar las actitudes e inclinaciones hacia las narrativas, es decir,
cultivar el deseo de leer narrativas como una actividad placentera.
Los textos expositivos describen conceptos abstractos y relaciones lgicas entre acontecimientos y objetos con el fin de explicar, informar o persuadir. Su finalidad ms general es la de comunicar informacin en contextos especficos. A
diferencia de los textos narrativos, no estn organizados temporalmente ya que
no cuentan una historia con un principio, un nudo y un desenlace. Dicho de otro
modo, el trmino exposicin refiere a la escritura informacional. Muchos de los
libros, especialmente los que se utilizan en la escuela (excepto novelas, cuentos, poesas y narrativas no ficcionales) son de naturaleza expositiva. En general, los nios llegan a la escuela sin demasiada comprensin de las exposiciones
ni amplia experiencia sobre ellas, porque no tienen muchas oportunidades de recibir instruccin sobre material expositivo ni de ser expuestos a l. La escuela
debe revertir esta situacin porque mucha de la informacin que deben aprender aparece en materiales expositivos.
Los alumnos deben aprender que:
este tipo de texto en general presenta informacin nueva para ser aprendida;
ese aprendizaje requiere esfuerzo de parte del lector;
deben reconocer aquello que es importante en un texto expositivo;
deben desarrollar inters en aprender y confianza en su habilidad para aprender
de los textos informativos.
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Credibilidad
Textos expositivos
Textos narrativos
La informacin proporcionada puede ser
del mundo.
Se asume que la informacin proporcionada es verdadera. Se confronta esa informacin con los conocimientos previos
del mundo.
Textos expositivos
Gnero discursivo
Textos narrativos
El registro coincide o se asemeja al tipo
Textos expositivos
El registro es propio del lenguaje escrito.
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Caractersticas retricas
Textos narrativos
Textos expositivos
Recursos de sealizacin
Textos narrativos
Textos expositivos
entonces.
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d. instruir, proporcionar conocimientos tericos o prcticos que influyen en el comportamiento de las personas;
e. argumentar, o sea, sostener una opinin o punto de vista, proporcionando las
razones o argumentos que los justifican.
Ahora bien, hemos visto que un texto no es totalmente explcito, de modo que el
lector u oyente agrega inferencialmente (sobre la base de sus conocimientos previos) proposiciones agregadas para proveer los lazos faltantes del texto.
Las limitaciones de la memoria a corto plazo impiden que el procesamiento sea realizado sobre el conjunto completo de proposiciones. Dicho procesamiento se realiza, en consecuencia, en ciclos de algunas proposiciones a la vez. La conexin de
cada grupo de proposiciones se realiza a partir de la retencin en la memoria a corto plazo de cada ciclo, al que se integran las proposiciones de un ciclo nuevo de
manera que el procesamiento contina a lo largo del texto. A partir de este procesamiento pueden reconocerse diferentes niveles de comprensin.
Niveles de comprensin
y representacin
Las competencias discursivas que permiten manejar adecuadamente el texto escrito son complejas y progresivamente ms elaboradas. Pueden distinguirse diferentes niveles de comprensin textual (Kintsch, 1988; Van Dijk, 1983):
un nivel superficial que posibilita la comprensin de las palabras y las oraciones que efectivamente aparecen en el texto;
un nivel de comprensin ms profundo que permite la comprensin de la estructura jerrquica de las proposiciones de un texto;
un nivel de mayor profundidad, llamado modelo de situacin, que permite la
elaboracin e integracin de la informacin proporcionada por el texto con los
conocimientos previos del lector/auditor, es decir que el lector ha incorporado
conocimientos nuevos a su bagaje de conocimientos disponibles.
Recordemos que los conocimientos previos, tanto lingsticos como de contenido
(general o especfico de dominio), se relacionan con la edad de los sujetos, con su
nivel intelectual y con el tipo particular de experiencias de su historia vital.
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La diversidad de alumnos que conforman un curso hace imprescindible que reflexionemos sobre los siguientes tpicos.
Sus alumnos en qu nivel de comprensin se encuentran?
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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Cmo se maneja con las diferencias? Qu puede hacer para mejorar la comprensin lectora de cada nio?
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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Aprender palabras nuevas y utilizar las conocidas en otros contextos. Esto puede hacerse, como vimos en mdulos anteriores, mediante las siguientes propuestas.
Dar ejemplos del significado de algunas palabras.
Hacer comparaciones entre el significado de una palabra nueva y el de una
conocida.
Hacer analogas entre conceptos o palabras semejantes.
Presentar contrastes entre palabras de significados opuestos.
Dar definiciones o hacer que los nios deduzcan el significado de una palabra
a partir de los conocimientos que ellos mismos pueden aportar para deducirlo
y ensear el uso de los diccionarios, con la precaucin de orientarlos en la
identificacin entre varias acepciones para que puedan seleccionar entre todas
cul de ellas se ajusta al significado que corresponde a un texto determinado.
Programar la enseanza de habilidades y estrategias de comprensin, entre
las que pueden sealarse las siguientes.
Introducir el tema del que trata el texto, informando o recuperando los conocimientos previos que sobre l tienen los alumnos.
Buscar orientacin sobre el tema en el ttulo del texto.
Recomendar la lectura global del texto para poder formarse una idea general
de l.
Ensear a orientarse con los distintos subttulos de los apartados que incluye
un texto.
Preguntar por el significado de palabras que no conozcan o usar otras estrategias para encontrarlo.
Identificar las ideas principales de cada prrafo (microestructura).
Parafrasear oraciones, lo que equivale a decirlas de otro modo con palabras
propias (reformulacin de textos).
Ensear a subrayar las ideas principales, a hacer resmenes y esquemas de
la informacin, que contribuyan a tomar conciencia de sta o de la macroestructura del texto.
Ensear las distintas formas como se organiza un texto.
En el texto Las dificultades ms comunes en la comprensin lectora que se expone
en el Anexo de los mdulos 5 y 6 Alfabetizacin, le ofrecemos ms datos sobre las
estrategias de comprensin.
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Resumen
y conclusiones generales
E n este mdulo:
Examinamos algunas nociones relativas al desarrollo psicolgico y su relacin
con la adquisicin del lenguaje.
Repasamos los usos y funciones del lenguaje que aparecen a diferentes edades.
Analizamos la competencia lingstica, la competencia comunicativa y la competencia metalingstica, por la importancia intrnseca que tienen y por sus relaciones con el aprendizaje de la lengua escrita.
Relacionamos la competencia metalingstica con el proceso de alfabetizacin y
las habilidades y estrategias que se ponen de manifiesto en el reconocimiento
de palabras y en la comprensin lectora.
Vinculamos los procesos de intervencin con los contextos de crianza.
Le proponemos que revise las cuestiones iniciales que le presentamos sobre el tema
de desarrollo psicolgico y lingstico. Esperamos que pueda completar algunas de
sus respuestas.
En los prximos mdulos trabajaremos el tema de alfabetizacin.
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