La Nacion Cimarron

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 32

La nacion cimarrona en el imaginario del Caribe no-hispanico

Author(s): Ineke Phaf


Source: Revista de Crtica Literaria Latinoamericana, Ao 16, No. 31/32 (1990), pp. 67-97
Published by: Centro de Estudios Literarios "Antonio Cornejo Polar"- CELACP
Stable URL: http://www.jstor.org/stable/4530497
Accessed: 28-08-2015 19:31 UTC

Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at http://www.jstor.org/page/
info/about/policies/terms.jsp
JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content
in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship.
For more information about JSTOR, please contact support@jstor.org.

Centro de Estudios Literarios "Antonio Cornejo Polar"- CELACP is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend
access to Revista de Crtica Literaria Latinoamericana.

http://www.jstor.org

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

67
REVISTA DE CRITICALITERARIALATINOAMERICANA
ANO XVI, NQ31-32, Lima, 1990; pp. 67-97

IA NACION CIMARRONA EN EL IMAGINARIO


DEL CARIBE NO-HISPANICO

Ineke Phaf
Universidad Libre de Berlin
'I had no nation now but the imagination'

1. Introduccin
Cuando en 1973 se publica el estudio Maroon Societies. Rebel Slave
Communities in the Americas, una colecci6n de ensayos seleccionados

por el antropdlogo norteamericano Richard Price, llama la atenci6n


que ]a experiencia cimarronaobviamente ha sido una experiencia clave, compartida a trav6s de la historia por todas las Americas. En su
ensayo introductorio, Price acentuiaque las comunidades cimarronas
en paises como la antigua colonia Sainte-Domingue (actual Haiti), los
Estados Unidos, Cuba, M6xico,Venezuela, Colombia,Brasil, Jamaica,
Surinam, etc. han tenido algunas caracteristicas significativas en comuin. Al resumirlas Price resalta el constante contacto y, al mismo
tiempo, la oposici6n al sistema colonizadorde modelo europeo.Un contacto tan complejo exigi6 una organizaci6n interna de las comunidades cimarronas, de acuerdo con las circunstancias especificas, conocimientos fntimos del terreno, capacidades tdcticas y ecol6gicas integradas de manera orgAnicaen las creencias y practicas religiosas, organizaci6n de defensa militar eficaz y modos de producci6necon6micos
diferenciados. Todo esto era parte de un sistema de subversi6n continua ante cualquier forma de colonizaci6n. Precisamente, Ana Pizarro
retoma este rasgo subversivo en sus reflexiones sobre la historiograffa
de la literatura del Caribe, ya que lo considera como factor que, de mo* "The Schooner Flight" (1979), en: Walcott 1986:350. Agradezco a Luis
Antezana y Roxana Patiflo su apoyo y estfmulo.

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

68

INEKE PHAF

do ejemplar, evidencia una responsabilidad compartida en cuanto al


papel de "establishing an identity, building a nation, in a common
Third World discourse" (Pizarrol988:182). Dentro del marco de esta
proyecci6n,la perspectiva cimarronase entiende como oposici6n rebelde ante las tendencias destructivas del mundo contemporaneo en
aquellos pafses que sufren su impacto como obstaculo para el propio
desarrollo socio-econ6micoy polftico nacional. Semejante CHOQUE
contemporaneode naciones, debido a un funcionamientomecanico que
tiene raices hist6ricas desde el siglo XVI, se concibe al mismo tiempo
como destrucci6n paulatina de diferentes valores humanos, antes personificada en el sistema de la esclavitud, y actualmente en un peligroso descontrol politico que puede ocasionar ]a destrucci6n completa de
toda la vida en el planeta.
En este ensayo se entiende la creaci6n de tal imaginario cimarr6n
como desaffo intelectual que ha provocadouna vehemente polMmicaen
la articulaci6n critica en torno a la literatura del Caribe no-hispAnico.
Su reflexi6n consciente sobre tal CHOQUEcontemporaneode naciones
confrontadas con su herencia de una destrucci6n hist6rica colonial,
les empuja a construir la idea de una naci6n conflictiva, contextualizada en un discurso compartido con el Tercer Mundo, a manera de defensa protesta. Un imaginario cimarr6n asi concebido, equivale a lo
que Wimal Dissanayake designa como conceptoclave al analizar en la
critica africana la recepci6n de la novela norteamericana Native Son,
publicada en 1940, del escritor negro Richard Wright (1908-1962).
Wright, nacido en el Sur de los Estados Unidos, form6parte de la gran
migraci6n hacia el norte de los pobres que esperaban allf mejorar su
status social, ya que las grandes ciudades con sus llamadas posibilidades infinitas para 'todos'se les ofrecian como muy prometedoras.Al
llegar tropezaron con los mecanismos racistas y eurocentristas que
dominan en los grandes centros urbanos industriales. Confrontado
con los primeros intentos de articular una sociologfaurbana en el Chicago de esos afios -que se basaba en trabajo de 'campo'entre los migrantes de los nuevos suburbios-,y tambi6n con el Harlem Renaissance en Nueva York,Wright trata de captar en su narrativa todos los matices del funcionamiento de tal mecanismo urbano deshumanizante.
Mediante las experiencias de un joven hombre negro, Bigger Thomas,
desde su juventud hasta madurez, Wright prueba por qu6 ha sido tan
dificil de entender la propia personalidad perteneciendo a una poblaci6n marginada en un pais en plena expansi6n industrial, como los
Estados Unidos de entonces, que nunca ha podido expresar sus experiencias hist6ricas como colectividad.La falta de tal proyecci6nvital
dentro del ambito en que vive desembocaen su muerte en la silla el6ctrica, acusado de haber asesinado a varias personas, sin que supiera
cuales habian sido los motivos que le hicieron cometer tal crimen. Los
crfticos africanos lo interpretaron como final trAgico e inevitable y,
orientAndoseen las teorias de Michel Foucault, Dissanayake insiste en
demostrar c6mo el discurso dominante controla, selecciona, organiza
y redistribuye posibles efectos de discursos dominados de acuerdo con

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

LA NACION CIMARRONAEN EL CARIBE NO-HISPANICO

69

una serie de procedimientoscuyo papel principal es modificar su posible poder y sus consecuencias menos previsibles ante la tendencia homogeneizante. Asi logra disociar, para no decir destruir, elementos diferenciados que no le son uitiles al excluirlos o marginarlos como no
compatibles. Dissanayake constata que una escrupulosa lectura africana de la novela de Wright selial6 su inversi6n completa de los valores -blancos- y eurocentristas, inversi6n que denominabacomo lectura
realizada dentro de un canon intelectual del imaginario del 'Tercer
Mundo':"WhatWright sought to emphasize was the fact that unless
blacks were prepared to scrutinize and reject those aspects of their

culture and personality which conformedto the terms defined by the


regnant discourse and thereby pave the way for the assertion of their
own identity, they would be eternally condemnedto a role of pitiful servility. This idea reverberates powerfully in the imagination of many
Third Worldliterary intellectuals. Wright was perturbedby the way in
which southern blacks were being untrue to their deepest selves,
thwarting their natural inclinations, twisting their dreams and aspirations so as to conform to the prevailing discourse. This he saw as a
form of self-annihilation; to him, it was the worst form of destruction"
(Dissanayake1986:484).
La resistencia contra un eterno papel de servilidad miserable se
nota igualmente en Ia elecci6n del tema proyectadoen un amplio estudio del soci6logoy escritorjamaiquino OrlandoPatterson, Slavery and
social death. A comparative study. En su intento de formular caracte-

risticas constantes de los mecanismos de esclavitud en toda la historia


conocida, pero enfocadoen el Caribe, Patterson describe c6mo funciona
la 'alienaci6n' y 'violencia' esclavista innata en tres niveles, el social,
el psicol6gicoy el cultural. La interacci6n entre el 'honor del maestro'
y la 'p6rdidadel esclavo' (-He had no name of his own to defend-10) se
halla interrelacionada de manera muy matizada y hasta obsesiva, ya
que debe lograr la muerte social de los 'esclavos' al hacerles invisibles
como colectividad que ha sufrido experiencias de opresi6n especifica.
En un artlculo sobre el discurso de las minorias y la colectividad africana, Josaphat Bekunuru Kubayandaproyectaesta visi6n hacia la cultura del Caribe y America Latina al profundizarIa hip6tesis de Ana
Pizarro en cuanto al papel cimarr6n del intelectual. El autor enfatiza
la necesidad de levantar la conciencia nacional mediante el cuestionamiento del 'minor self confrontadocon la identidad o soberania nacional y, por lo tanto, con sus conflictospercibidosen torno a la libertad
y autocracia, la utopia y la realidad. De esta manera, Kubayanda da
relieve a un contraste entre los dos polos -una naci6n colonizadoraversus el yo/colectivo/propiode sus llamadas minorias, y las naciones colonizadas de las cuales migran estas mismas 'minorias'robadas de su
experiencia colectiva hist6rica y condenadas a figurar como 'muertos
sociales' en la actualidad-. En su intento de-constructivode un espacio
binario semejante, Kubayanda acentua asimismo la posici6n cimarrona del intelectual que se opone al hecho de que el 'maestro' se ne de

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

INEKE PHAF

70

sus 'esclavos', porque ya desde los primeros tiempos de la colonia esta


posici6n cimarrona se habla manifestado bien definida en contra de tales mecanismos, una posici6n arraigada profundamente en los origenes de la experiencia africana. De tal modo, tanto la literatura del Caribe como la de los palses latinoamericanos dan constancia de un discurso de resistencia contra la destrucci6n militante de parte de un discurso colonizador que a nivel semi6tico figura como eurocentrista, obsesionado por su empresa social, psicol6gica y cultural de eliminaci6n
del verdadero cimarr6n rebelde. Son estos dos polos -el imaginario de
naci6n eurocentrista y cimarrona- formulados de manera generalizada y anal6gica al principio de este ensayo, los que se pueden precisar
con mas claridad si consideramos la critica que, de modo creciente, se
concentra en defirir un espacio propio para una literatura del Caribe
no-hispinico a fin de superar su presencia de muerto social como naci6n-colectividad, a pesar de que la colonia en esta regi6n ha sabido
mantenerse hasta nuestros dias.
II. Haiti y la negritud
Como fecha clave en Ia historia literaria de todo el Caribe figura el
aflo 1939, cuando Aim6 C6saire escribe en Paris su largo poema en
prosa Cahiers d'un retour au pays natal. En la profunda reflexi6n po&
tica sobre sus origenes que ve surgiendo "au bout d'un petit matin" en
"icette ville plate", C6saire se concentra sobre una Martinica que resulta ser parte integrante de su propio ser:
Ce qui a moi, ces quelques milliers de mortif6r6s qui tournent en
rond dans la calebasse d'une tle et ce qui est A moi aussi, l'archipel
arque comme le desir inquiet de se nier, on dirait une anxi6t6
maternelle pour proteger la tenuit, plus delicate qui s6pare lune de
lautre Am6rique; et ses flancs qui secretent pour l'Europe la bonne
liqueur d'un Gulf Stream, et Fun des deux versants d'incandescence
entre quoi lEquateur funambule vers F'Afrique. Et MON ILE NONCLOTURE, sa claire audace debout A l'arribre de cette polyn(sie,

devant elle, la Guadeloupe fendue en deux de sa raie dorsale et DE


MEME MISERE QUE NOUS, HAITI OU LA NEGRITUDESE MIT
DEBOUT POUR LA PREMIEREFOIS ET DIT QU'ELLECROYAIT
A SON HUMANITEet la comique petite queue de la Floride olad'un
n6gre s'achbve la strangulation, et I'Afrique gigantesquement
chenillant jusqu'au pied hispanique de l'Europe, sa nudit6 otf la
Mort fauche A large sandains (C6saire 1985:24. El 6nfasis es mfo).
La noci6n de un Haiti humano, como oposici6n a Ia tendencia asfixiante de naci6n-cuerpo social-muerto en la historia de la regi6n, figura como punto de referencia desde este panorama islefio que se abre
ante una regi6n, compuesta de muchos fragmentos geogrAficos, dentro de los que Haiti desempefla un papel pionero. De acuerdo con tal
proyecci6n de un inicial proceso de apertura, C6saire opta por una
perspectiva universal proyectada en la indagaci6n del propio imagina-

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

LA NACIONCIMARRONA
EN EL CARIBENO-HISPANICO 7
rio colectivo, el -nosotros- de su poema en prosa. En numerosas entrevistas ha explicado cudl ha sido la inspiracion para su obra dentro del
contexto de la idea de la negritud, que influye en su decisi6n de hablar
'en negro'. Durante los a-nosde estudio en Paris, cuando era amigo de
estudiantes negros provenientes de otras colonias francesas, particularmente de Leopold S6dar Senghor de Senegal, se iba formando la
idea de una necesaria revaloraci6nde todo lo que habia logrado ]a cultura 'negra'. Junto con estos amigos C6saire vuelve a leer y comentar
los cldsicos europeos como tambi6n los clasicos africanos al analizar
obras de investigadores alemanes como Leo Frobenius y Oswald Spengler, o poemas de Langston Hughes, Claude McKay y otros representantes del Harlem Renaissance. Dentro de este 5mbito intelectual, comienza a entender las pautas falsificadoras del etnocentrismo dominante de la 6poca, en que nadie parecfa tener dudas sobre la justicia
del sistema colonial.
La proyecci6n de una negritud como oposici6n al sistema colonizante mencionado, personalizada en el paradigma Haiti, se iba precisando mAs expllcitamente como tesis en el Discourse on Colonialism,
una conferencia publicada en 1955 en franc6s, en la que C6saire acentila ]a distinci6n entre una Europa colonizadoray un pais colonizado
que interioriza la visi6n del mismo colonizador. Segin 6l, en el siglo
presente la humanidad vive dominada por la teorfa de Ia asimilaci6n,
de manera que entiende Ia negritud como reacci6n en contra "d'abord
l'affirmation de nous-memes, le retour A notre propre identite, Ia d&
couverte de notre propre 'moi'"(Rowell 1989:54). C6saire sostiene que
no se puede aceptar sin mds una civilizaci6n que ni siquiera es capaz
de resolver los problemasbasicos que origina a nivel humano al cerrar
sus ojos ante las situaciones catastr6ficas que produce.y Ia caracteriza
como una civilizaci6n moribunda,decadente y ya rendida. Para sostener su tesis menciona en su ensayo como ejemplos las atrocidades cometidas durante Ia Segunda Guerra Mundial o en las guerras contra
los movimientos liberadores en Africa y Asia. De este modo critica la
capacidad destructiva -la barbarie- que configura la ideologia expansionista de las naciones europeas y americanas desde los tiempos de la
colonizaci6n, ya que 6sta "underminedcivilizations, destroyed countries, ruined nationalities, extirpated 'the root of diversity'.No more dikes, no more bulwarks.The hour of the barbarianis at hand. The modern barbarian. The American hour. Violence, excess, waste, mercantilism, bluff, gregariousness, stupidity, vulgarity, disorder" (C6saire
1972:59). Repetidas veces recuerda C6saire la necesidad de rebeldia
contra este tipo de naci6n-barbara-moderna,una ide- muy difuindida
en Ia literatura del Caribe no-hispanico.Por primera vez la encuentra
concretada en la fundaci6n de la repiublicade Haiti en 1804, con una
Constituci6n moderna poco despu6s de la de una Francia 'revolucionaria', lo que constituye un evento de gran relevancia teniendo en cuenta
la 6poca en que el sistema de la esclavitud segufa teniendo plena vigencia en los estados de sus alrededores.En una entrevista con el poeta haitiano Rene D6pestre, C6saire declara que, a causa de este hecho,

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

72

INEKEPHAF

Haiti se le presenta como el pais mAs africano de las Antillas. Lo


considera al mismo tiempo como naci6n con una historia maravillosa
al escribir la primera 6pica negra del Nuevo Mundo con sus paisanos
combatientes y personajes destacados como Toussaint L'Ouverture,
Henri Christophe, Jean-Jacques Dessalines e.o. Como naci6n, comenta C6saire,Haiti practicaverdaderamenteuna negritud en accion en
su aspiraci6n de crear un mundo mis libre para el 'muerto social' de
la colonia, para la colectividadesclava al margen de cualquier dinamica social. La fascinaci6n que sigue sintiendo el escritor martiniqu6s
por esta naci6n rebelde se hace notar tanto en obras sobre Toussaint
L'Ouverture (un estudio hist6rico sobre la revoluci6nfrancesa y el problema colonial) de 1960, como en los dramas La Tragediedu roi Christophe (1963), Une Saison au Congo (1967) y Une Tempete (1969), todas
escritas en torno del problema de la liberaci6n del modelo naci6n-eurocentrista. No cabe duda que desde esta raiz su anterior alumno
Frantz Fanon ha elaboradosus teorias sobre los Condenados de la Tierra en que analiza c6mo funciona la interiorizaci6nde los mecanismos
sociales, psicol6gicos y culturales dominantes en la propia memoria
colectiva de los pueblos colonizados. Segiunestas coordenadas, Fanon
aspira a lograr la de-construcci6n de los mismos como sujeto de un
proceso de transculturaci6ndescolonizadoraa nivel nacional que tiene
consecuencias decisivas tanto para los paises colonizados como, igualmente, para los (ex)colonizadores.
En su batalla contra la ahistoricidad,Frantz Fanon atribuye gran
importancia al papel cultural de los valores que transforman, de manera progresiva, las relaciones de lo contempordneocon sus origenes
negados, un tema que elabora Edouard Glissant con maestria en su
Discours Antillais. Centrindose en las experiencias hist6ricas de su
isla natal Martinica, Glissant sintetiza las observaciones de Cesaire y
Fanon dentro del modelo de un discurso fragmentado(como la geograffa de su propia regi6n) que en la superficie se encuentra en una situaci6n bloqueda si consideramos los datos cronol6gicosde su desarrollo
hist6rico. Sin embargo Glissant sabe explicitar, dentro del panorama
isleflo tan estatico, una 16gicade naci6n propia, de acuerdo con las experiencias vividas inscritas en una memoria colectiva en creole. A
partir de tal 16gica,el autor disefia la dinamica de la 'poesia de la dureza' con matices que posibilitan reconstruir una oposici6n cimarrona
reparando en tres discursos existentes: el tradicional 'quebrantado',el
delirante 'tragico' y el elitista 'vacio'. En el marco de la misma reflexi6n discursiva, Glissant siempre enfatiza la referencia a la acci6n
cultural como estrategia liberadorade verdad. En la opini6n del martiniqu6s hay que detenerse en el discurso tragico y delirante del creole,
bloqueadoen su esfuerzo de comunicarsede manera vital en contra del
mecanismo de destrucci6n occidental, ya que una verdadera transformaci6n ("ddcrire,c'est transformer")de los mecanismos socioculturales debe centrarse en ella. A fin de superar la psicologia patol6gica
existente respecto al imaginario de una naci6n propia, Glissant insiste
en la practica creadora del discurso antillano como un discurso literario que `court de cette brisure A ce vide a ce tragique, tAchat d'en pra-

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

LA NACION CIMARRONAEN EL CARIBE NO-HISPANICO

73

tiquer une synthese depassante. II arrive le plus souvent qu'il en h6rite


les manques, sans qu'il en degage les significations"(Glissant 1981:
165).
La relaci6n constatada a partir de 1939 en un discurso fundacional
en la critica literaria se refiere obviamente a las repetidas connotaciones en torno a un <Haiti-Africa-negrituden acci6n-naci6n-delirio
verbal> articulindose como actitud intelectual cimarrona ante modelos colonizadores que destruyen cada noci6n de "difference".Glissand
la caracteriza como la relaci6n entre 'le m6me et le divers', es decir,
por un lado, entre una igualdad sublimada que interrumpe los esfuerzos del espiritu humano para trascender el humanismo universal
que incorpora todas las peculiaridades (nacionales), y, por otro, una
diversidad que aspira a procurar una relaci6n "cross-cultural",sin
trascendencia universalista. Tal "diff6rence"funciona como el paradigma CONSTITUTIVOen la critica literaria de todo el Caribe no-hispanico, ya que se repite como constante en muchas obras y, en consecuencia, en la critica de la regi6n. Es interesante constatar que esto va
acompafiado al mismo tiempo con una modificaci6n paulatina de las
categorias sociol6gicas que han sido desarrolladas desde sus comienzos, en el siglo pasado, de acuerdo (on el modelo expansionista de una
sociedad europea en pleno desarrollo industrializador. La asimilaci6n
de semejante modelo de una na(ci6nburgu6sa-capitalista, o de las alternativas polifticas que provoca, aparentemente no les convence a
muchos intelectuales del Caribe -'Tercer Mundo' de manera decisiva,
ya que no resulta capaz de entender sus experiencias desde una perspectiva cimarrona como formulamos arriba.
El ya mencionadoCHOQUEcontemporaneoentre una naci6n-barbara-eurocentrista y una naci6n-cimarrona, se puede percibir igualmente en el CHOQUEentre el manejo de los criterios sociol6gicosy la
percepci6n de las experiencias propias. Un ejemplo esclarecedor se
encuentra en la comparaci6nde dos estudios sobre el mismo cuerpo de
obras literarias. Primero hay que mencionar el estudio pionero de U1rich Fleischmann Para una aproximaci6n sociol6gica a laliteratura
haitiana. Al intentar una periodizaci6nde acuerdo con categorias sociol6gicas, Fleischmann distingue entre tres periodos hist6ricos que
implican una actitud explicita ante la realidad social. Asi destaca una
POSICION APOLOGETICAante la literatura francesa en el siglo
XIX, especialmente remarcable en las novelas de 'costumbres',lo que
contribuye a Ia afirmaci6n del status social de una elite afrancesada.
Esto significa que sus autores se orientan a la cultura de la antigua
metr6polis, viajan para sus estudios a Paris, hablan y escriben en un
frances impecable y aceptan los criterios socioculturales ajenos a su
propio medio ambiente. S61o a partir de la reacci6n a la ocupaci6n
norteamericanaen 1915 (hasta 1934) esta actitud va cambiandoal iniciarse el MOVIMIENTOINDIGENISTA, que enfatiza las RAICES
AFRICANAS de la propia cultura, seguido por un tercer periodo de
creciente PREOCUPACIONSOCIALen intercambiodirecto con el movimiento proletario internacional. La controversia que implican tales

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

74

INEKEPHAF

criterios sociol6gicoses demostrada de manera indirecta en el articulo


Satire and the birth of Haitian Fiction (1901-1905) deYvette Gindine,
publicado en 1975. La autora da una versi6n completamente diferente
en relaci6n con la supuesta posici6n apologRtica de los autores en el
primer perfodo mencionado por Fleischmann. Gindine acentuia la capacidad satfrica en ]a misma novela de 'costumbres' en Haiti que, en
su opini6n, es mds bien evidencia de una anarqula politica. Tal actitud
resulta el tono predilecto en las obras de un Fr6d6ric Marcelin, Justin
Lh6risson o Fernand Hibbert, ya que estos se negaban a realizar una
asimilacion completa a las normas de Ia novela realista francesa. De
acuerdo con este criterio, Gindine sostiene que ellos han sido patriotas
lilcidos para los que "Haiti's survival as a nation was a key preoccupation... faced with the deterioration of their country after a century of
nominal freedom" (Gindine 1975:30). La actitud anarquica se demuestra en el gran contraste que describen los autores respecto al impacto
de Ia politica demag6gica haitiana del momento, inspirada por la Mecca-Haiti-Paris, y la evocaci6n del ambiente popular en los alrededores
de las ciudades, como los mercados sabatinos, el domingo en el campo,
las ceremonias religiosas, los fuegos y panicos compartidos con toda la
poblaci6n. En el curso de la narraci6n exageran semejante contraste
para sefialar la inutilidad de su instrumento linguistico que les obliga
a presentarse con una retorica que conduce a la decepci6n, a la manipulaci6n formal, al "clich6 devoid of significance". De este modo los autores mas bien dejan constancia de su desesperaci6n impotente cuando
se confrontan con esta situaci6n simbolizada en unas escenas claves.
Cuando el hNroe de una de las novelas saca de su bolso una copia de la
Constituci6n de la Republica, la policia interpreta este acto como resistencia armada, raz6n por la cual se ve 'autorizada' a asesinarle. En
otro ejemplo que da Gindine, el autor resalta un contraste ir6nico entre
el creole y los afrancesados. Semejante code-switching
forma el tema
principal enl a novela La Famille des Pitite-Caille (1905) de acuerdo

con el ejemplo de un dicho popular: `Accordingto his axiom -a cr6ole


proverb- 'Black has fooled Black ever since Guinea', and since 'calbindage' -creole for dissembling- is the local rule of behaviour, one
should simply know when to enter the game and how to leave it unscathed, sheer survival being at stake. A recommendedexpedient is to
obtain a foreign nationality, the best protectionagainst political vagaries" (Gindine 1975:35). Una ironizaci6n tan crftica se encuentra igualmente inscrita en la famosa novela Sena (1905) de Fernand Hibbert, en
la que se insiniia la sobrevivencia de patrones esclavistas en la practica politica del Haiti contemporAneo hasta el grado de una locura tan
grande en Ia que los inversores extranjeros gozan de mejores garantias de provecho en el Haiti libre' del siglo XX que en los dias de la

plantaci6n colonial.
Resulta obvio que el contraste percibidoentre las categorfas sociol6gicas y el anAlisis de la capacidad ir6nica del texto comparte el sentimiento de una profundadesilusi6n o desengaflo que se puede definir
como experiencia 'traumatica' de la fundaci6n nacional. Pero mien-

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

LA NACION CIMARRONAEN EL CARIBE NO-HISPANICO

75

tras que Gindine destaca el ciclo infernal sin salida de guerras, catastrofes econ6micas y prejuicios de color, sin percibir una ironizaci6n
semejante en la literatura a partir de 1905, Fleischmann acentuia la
incipiente preocupaci6n sobre lo rural y el pasado africano y las categorias sociales como nuevo rumbo de orientaci6n en ]a literatura del
pais. Para Gindine ]a exclusi6n en la novela de las sociedades urbanas
y ]a introducci6n del h6roe o victima campesino, va acompafiada de la
perdida del valor ir6nico y anarquico en los textos, el que, seguin ella,
s61o ha permanecido en las obras teatrales.
En otros estudios sobre la historiografia de la literatura haitiana
los criterios tienden a acercarse a una sintesis de las posiciones presentadas en torno a Ia significaci6n de la novela 'costumbrista'. Aunque el estudio de Michael Dash, Literature and Ideology in Haiti. 19151961, da a conocer en el titulo que quiere centrarse en el siglo presente,
abre con ]a presentaci6n de un panorama resumido de la literatura del
siglo XIX. Al delinear algunas caracteristicas, Dash destaca su
perspectiva anti-colonial, anti-modelo-asimilador, tendencia para Ia
cual menciona como primer ejemplo Ia obra Le systeme colonial devoile (1814), escrita por el bar6n de Vastey, secretario autodidacta del rey
Christophe. Dash resalta la constante preocupaci6n por ]a sobrevivencia nacional que tenia el bar6n, cuya ideologia influy6 en la temprana
historiografia haitiana; asimismo lo caracteriza como prototipo de la
voz protesta contra Ia destrucci6n material del pais intentada desde
afuera. De igual manera, Dash nota urna fuerte voz polftica en el surgimiento del romanticismo haitiano a partir de 1836, con ]a fundaci6n
de peri6dicos como Le Republicain y L'Union, una actitud distanciada
respecto al ejemplo franc6s, acompafiada de una busqueda de elementos que constituyen los compoinentes de la propia cultura nacional. S61o
son imaginables cuando confluyen en una constante actitud de defensa
afilrmativa de Haitf-naci6n que debe articularse en contra del omnipresente estereotipo del siglo XIX respecto de un Haiti-salvaje. Tal
tendencia inspira tanto al poeta 'nacional' Oswald Durand a concebir
su famoso poema, Choukoun (1883), escrito por completo en creole, como al Sainement (1926), de Philippe Thoby-Marcelin, publicado en
frances en Paris, que marca, segun Dash, el inicio de una tradicion
intelectual anti-racionalista en Haiti. Poco a poco ]a actitud de protesta
contra mecanismos de colonizaci6n perpetuados aun despues de la
independencia -por estar internalizados en el propio sistema politicocomienza a orientarse hacia otros aspectos de expresi6n cultural. En
su incansable reacci6n ante las corrientes francesas, los autores encuentran una inspiraci6n decisiva en el surrealismo y su concepto de

'delire verbal' y el "setting free of the image"(Dash1981:81) en la concepcidn po6tica, lo que estiniula una verdadera relectura 'liberadora'
de la poesia francesa del siglo pasado en sentido descolonizador.Despu6s que el etn6logo JeanPrice-Mars acentu6 ]a 'mistica' negra en el
substratum psico]6gico de los ancestros haitianos, analizado con profundidad en Ainsi Parla l'Oncle (1928), se empieza a definir una corriente literaria con orientaci6n antirracista y critica respecto a las

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

76

INEKEPHAF

condiciones sociales propias del pais. Jacques Roumain lo trata de captar en su poema mas conocido,Bois d'ebene, fechadoen 1939, el mismo
anio en que C6saire public6 su Cahiers du retour au pays natal. Con su

tftulo inspirado por Baudelaire, Roumain realiza una inversi6n de lo


africano lejano y ex6tico hacia los tiempos modernos al evocar la lucha
de los "ouvrierspaysans de tous les pays"en relaci6n con las creencias
de una sociedad no-urbana ni industrializada como era el Haiti de
entonces. Tambi6n la obra de un Jacques StephenAlexis, en que se nota la profundizaci6n de los conceptos de Roumain, sigue ubicindose
dentro de la misma tendencia, lo que hace posible notar el mundo rural con sus creencias orientadas a otra l6gica que la del occidente. Semejante temario comienza a ser reflejado como conflictividad central
en la novelistica desde los afios cuarenta y cincuenta. Es interesante
constatar, que Barbara Harlow en su estudio sobre Resistance Lite
rature habla de una misma tendencia en la literatura africana a partir de 1958, cuando el "folktale, which purports to explain a natural
phenomenon of the village world, takes on a political significance and
becomes an allegory for an African strategy for independence"(Harlow
1987:XIV-XV).Es obvio que tal estrategia aleg6rica en Haiti equivale a
Ia africana, al contribuir a una mayor percepci6n del trauma de una
naci6n-salvaje, con su orientaci6n al vudu, con sus simbolos 'amenazantes' al logocentirismode un mundo occidental, mientras que, al
mismo tiempo, es posible contrastarla con los factores sociales de una
opresi6n real.
A partir de los sesenta, 6poca nacionalista por excelencia en la regi6n, se ha revelado la enorme conflictividad al respecto. La reacci6n
intelectual en Haiti incorporatodas las ideas tecnicas e ideol6gicas de
la 'nueva novela' francesa, el criticismo estructuralista, y el 'd6lire
verbal' ahora entendido dentro del marco de los deconstructivistas. Los
escritores declaran su objetivo de elaborar un nuevo lenguaje de comunicacion dentro de las connotaciones que se les ofrecen en el propio
ambiente proyectado hacia una transformaci6n social, lo que implica
el vestirse con una mascara de un aparente 'd6sengagement'. Dentro
de tal contexto, Francketienne, uno de los autores mas productivosde
los que trabajan en el mismo Haiti, publica en 1975 la novela Dezafi,
escrita completamente en creole y s61o despues traducida al franc6s
por 6l. Este titulo, que sugiere una creolizaci6nde la palabra espaflola
-desaffo-, se basa principalmente en la imagen del zombf para interpretar un escenario de todo lo que pas6 en Haiti. El cura-vudii Saintil,
que controla una colonia de zombis, pierde su influencia cuando su
hija se enamora de uno de ellos, Klodonis,por lo cual 6ste se convierte
en hdroe liberador.Tanto en el uso del lenguaje como a nivel semi6tico
se destacan los rasgos de un Haiti anti-modernoy anti-colonial al regresar a las leyendas y creencias originales que sirven como connotaci6n principal a fin de plasmar todos los elementos de la conflictividad
nacional contempordnea.
Las posiciones complementarias de Fleischmann -que tambi6n
menciona la publicaci6nde Dezafi como inicio de un perfodoen la lite-

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

LA NACIONCIMARRONA
EN EL CARIBENO-HISPANICO 77
ratura haitiana- y Dash, se ven ms profundizadasen las interpretaciones de Maximilien Laroche. En su L'image comme gcho Laroche
resalta el desdoblamientode la naci6n haitiana, a partir de la independencia, al caracterizarlo como "ce d6doublement de la France, en
Am6rique, en la personne d'Haiti, c'est l'illusion apartir de laquelle
les intelectuals haitiens ont pens6 l'utilisation de la langue franqaise
par les Haitiens" (Larochel978:15).De acuerdo con los planteamientos
de C6saire, Laroche asimismo concibe la idea de la negritud como concepci6n lingiistica, como un discurso de inversi6n rebelde, de "retournement du langage par lequel des n?gres renvoient aux Blancs les
mots que ceux-ci leur lanqaient au visage. Le mot -negre- 6tait p6joratif. On fera donc le mot -n6gritude- qui, lui, sera positif" (Laroche
1978:143).De este modo se concibe una comunicaci6nverbal que se entiende como estrategia importante a fin de sensibilizar emocionalmente a los lectores/oyentes para una protesta cultural ante mecanismos
deshumanizantes, factor para el cual Laroche da varios ejemplos. Cita
una frase del escritor africano, ganador del Premio Nobel, Wole Soyinka, a prop6sito de la negritud: "Le tigre n'a pas a proclamer sa tigritude" (Laroche 1978:143). El ser 'negre' se relaciona con el ser 'neg', lo
que significa 'hombre'en cr6ole, y al elaborar su "point de vue", Laroche elabora, comoGlissant, una periodizaci6nde la cultura nacional
que no concuerda con los datos oficiales, aunque no los deja fuera de
consideraci6n. S61oaspira a medir la sensibilizaci6n lingiiistica de algunos acontecimientos ocurridos en el pafs, empezando con el dato
fundacional, 1804, seguido entonces por la ocupaci6n norteamericana
que significa un retorno a la colonizaci6n econ6mica anterior, y 1944,
afio en que se inician campafias de alfabetizaci6n en cr6ole. En su reconstrucci6n de una historia literaria escrita en cr6ole Laroche menciona como primer texto conocidoLizet kite laplenn, publicadoen 1750
en un libro de un consejerodel gobiernocolonial en Port-au-Prince,un
miembro de la clase de los colonos esclavistas. Al indagar el desarrollo
de esta escritura creole, aplicada tanto por los colonialistas como por
los nacionalistas anticoloniales, Laroche acentuialos momentos de liberaci6n y descolonizaci6npaulatina en el uso descriptivo de este idioma. De esta manera la primera novela Dezafi, escrita en creole, significa para 61 mAsbien la culminaci6n de todo un proceso anterior que
envuelve y elabora una narrativa po6tica fomentada por los mitos de la
tradici6n oral haitiana. Tanto se puede considerar este momento como
apertura hacia otra conciencia y otro sistema de comunicaci6n cultural en la cotidianeidad moderna, como tambi6n el punto final de un
largo proceso de descolonizaci6nintelectual anterior. Laroche compara el funcionamiento de tal escritura creole liberadora con la t6cnica
del montaje cinematogrifico, con que es posible alejarse y, al mismo
momento, acercarse a una escena ficcional configurada. Posibilita
plasmar un movimiento dinamico de enorme flexibilidad, de la idea de
un viaje constante, "du zoomout au travelling in". Dentro de este marco insiste en el papel del tema zombi, sujeto permanente de reflexi6n
en la conciencia haitiana, ya que simboliza la paradoja del ser-hai-

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

78

INEKE PHAF

tiano (creole) y el no-ser frances de manera tipica. El zombi, la imagen


del muerto-vivo que obedece automaticamente a las 6rdenes de su
maestro para hacer cualquier cosa, se arraiga ya desde la independencia en la consciencia de los haitianos como simbolo de resistencia
contra la colonizaci6n. En el momento de darle la sal liberadora, se
convierte en hMroerebelde para vengarse del trato injusto. Asi se manifiesta una memoria colectiva altamente politizada, de rafz africana
pero ya muy concientizada en torno a ]a situacion haitiana, en espera
observadora constante hasta que pueda convertir los elementos de la
naci6n-esclavista en otros, mds provechosos para ella. Un discurso
zombi semejante equivale al cimarronajetipico del discurso antillano
contemporTneoque se nutre de las obras de un Roumain, Ah6xis o
Francketienne. Un nuevo sistema literario semejante se caracteriza,
ademas de la sensibilizaci6rdlinguistica, por una nueva identificaci6n,
que no solo consiste en una IDENTIDAD nacional propia, sino tambien en una reflexi6n de SOLIDARIDADregional que no disocia raza
de clase. Sabe sugerir una realidad multiple cuya unidad profunda reside en la exigencia de tal cimarronajeimaginario, que ya habia sido
factor constitutivo de la idea 'naci6n'desde los primeros tiempos de la
coloni a.
III. La naci6n-lenguaje como inversi6n cimarrona
El conocido critico Kenneth Ramchand de Trinidad sugiere que la
malograda formaci6n de la Confederaci6n de las Indias s61o sigue sobreviviendo como proyecci6n regional en el cricket, en las universidades de las Indias Occidentales y en la literatura. Debido a la fragmentaci6n del Area, Jamaica, Guyana, Dominica, Trinidad/Tobago, Barbados, Grenada o Antigua e.o., estan buscando rasgos propios al definirse como espacios independientes. Tal proyecci6n regional resalta
como exigencia cultural de gran relevancia, ya demostrada en el gran
esfuerzo intelectual a] respecto llevado a cabo en ensayos criticos editados en revistas del propio ambiente. Desde finales de los afnos sesenta
el debate se va concentrando en la pregunta de c6mo se puede interpretar la cultura a la luz de la creciente conciencia nacional vis-A-vis
del panorama de un archipiMago complejo, de dificil entender. Muchos titulos de articulos en la revista Caribbean Quarterly, por ejemplo, ya se refieren a tal planteamiento general de Ia problemAtica: 'The
New Caribbean Man", "Caribbean Perspectives-The Creative Potential
and the Quality of Life", "An Introduction to Caribbean Literature",
"Problems in the Creation of Culture inthe Caribbean", "A Case for Regional Criticism of West Indian Literature", 'The New Caribbean
Man", "Concern for Criticism", etc. La preocupaci6n por la toma de
contacto a nivel regional resulta una reacci6n al aislamiento y a la
fragmentaci6n que han durado varios siglos. Considerando el hecho que comparten con los otros pafses del Caribe- de iue, por ausencia de
lectores y editoriales propios, muchos autores se habian sentido obli-

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

LA NACIONCIMARRONA
EN EL CARIBENO-HISPANICO 79
gados a migrar a Inglaterra o, tambi6n, a los Estados Unidos o Canadd, uno de los factores mas debatidos consiste en la importancia de la
presencia del autor en su lugar de origen. En torno a este punto se desarrolla una polemica que se va condensandoen las posiciones, a primera vista contradictorias, de los autores Edward K. Brathwaite de
Barbados y Derek Walcott de St. Lucia, respectivamente. Patricia Ismond, en un articulo publicado en 1971, protesta contra la frecuente
actitud de categorizarles de manera demasiado simplista a] distinguir
entre un 'poeta puiblico'y un 'poeta privado'. No considera tan facil
describir a Brathwaite como el "poetof the people, dealing with the historical and social themes that define the West Indian dilemma",mientras que Walcott no se deja ubicar exactamente dentro del marco de ]a
misma definici6n, ya que el "at times appears to pay passing attention
to these matters, but more consistently he seems to be a type of poet's
poet, the kind of luxury we can ill afford,and which remains Eurocentric"(Ismond 1971:54).En vez de tales categornas,Ismond proponevolver a reflexionarsobre el tipo de sensibilidad que esta abri6ndoseespacio a partir de la dinamica sociocultural que se hace palpable a nivel
linguistico. Para Brathwaite la creaci6n de una palabra 'negra' propia
implica una inversi6n de la palabra del Occidente, la 'blanca', y con
esta posici6n se encuentra completamente en contraste con Walcott,
para quien cuenta sobre todo la indagaci6n de las capacidadesde resistencia posibles en la lengua colonizadora.De acuerlo con estos acentos
'contradictorios'Brathwaite investiga la sobrevivenciade las creencias
de origen africano,lo que le lleva atras en Ia historia para de-construir
su relaci6n con lo contemporaneo.Como sfmbolo mas caracteristico se
le presenta en este marco el 'Rastaman',que proclama siempre la omnipresencia de Babylon con sus rafces hist6ricas en ]a falsificaci6n de
Ia historia africana de Etiopia. El despertar de la memoria colectiva
con respecto a esta relaci6n le sirve a Brathwaite para dar nombres a
los componentes socioculturalesque observa en una Jamaica en proceso de modernizaci6nacelerada, en que los 'Rastafari' manifiestan que
siguen siendo mayormente exclufdos y altamente criticos ante semejante dinamica a nivel nacional. Al contrario de la posici6n sociohist6rica de Brathwaite, Walcott acentuiamas la responsabilidad individual del ser humano, considerando la capacidad de realizaci6n de su
'self en oposici6n constante con las condiciones socioculturales que
van influyendo en su vida. Ismond resalta que ambas posiciones son
complementarias en Ia proyeccidndel carnaval. Para Brathwaite significa Ia catarsis de un impulso instintivo y vital al expresar los conflictos de Ia comunidad,mientras que Walcott no compartelas mismas
ilusiones. En el poema The Spoiler's Return (1981), dedicado al relator
del carnaval por excelencia, Earl Lovelace de Trinidad, Walcott acentu'a el vacio y Ia ausencia de significaci6nprofunda del individuo en la
sensualidad celebrada como creaci6n colectiva, en la atm6sfera decadente urbana de un Port-of-Spain,iman atractivo para turistas.
Walcott, en Ia introducci6n de Dream on a monkey mountain, describe

de manera manifiesta la importancia de entender la propia identidad

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

80

INEKEPHAF

individual. Allf reflexiona sobre sus origenes, es decir sobre las


condiciones pobres, coloniales y psicol6gicas que influian en supersonalidad. De acuerdocon ellas, Walcott sostiene que un hombre, de este
modo colonizadopor la historia, tiene que vivir en un estado de desdoblamiento esquizofr6nicoconstante, porque, por un lado, vive su mundo interior de poesfa, y, por otro, la vida exterior del dialecto y la acci6n. Este desdoblamiento como 'doppelganger'de si mismo debe ser
superado al indagar en la oscuridad cuyo nombre es amnesia. Pero, al
mismo tiempo, Walcott deja en claro que no se considera a si mismo
como a uno de los "pastoralistsof the African revival",sino que lo que
se necesita ahora es usar los nombres antiguos de una manera nueva:
"something prickles in me when I see the word Ashanti as with the
word Warwickshire, both seperately intimating my grandfathers'
roots, both baptising this neither proud nor ashamed bastard, this hybrid, this West Indian"(Walcott1970:10).Dentro de tal perspectiva,que
caracteriza como conflicto maniquefsta, proyecta sus reflexiones hacia
un Haiti-h6roe, comparablecon heroes equivalentes en su propia isla.
Walcott evoca a Haiti, como isla francesa negra somnolienta en su catolicismo y magia negra, su confianza ciega y sus creencias aun mas
ciegas, factores que se dejan ubicar dentro de un medievalismo de divisiones entre aristocracia,esclavos y clero, como visi6n manipulada por
su burguesia mulata. S6lo las sombras del fuego inicial, jacobinos negros de los tiempos de Ia Revoluci6nHaitiana.
Al intercalar la relaci6n entre el 'surgimiento y la decaida' de un
rey haitiano y la vida de un sencillo pescador isleflo como sujeto lingulstico, Walcott explica c6mo el escritor puede hacer uso de manera
creadora de su esquizofrenia innata. Considerandosemejante relaci6n
como espacio en que se realiza una fusi6n 'eh6ctrica'entre el curso hist6rico y la contemporaneidad,Ia presencia de Haiti como inspiraci6n
principal de otras energias regionales se le ofrece como rico cuadro de
enfoque y como arma de conspiraci6n que logra constantemente llamar la atenci6n al respecto. Semejante discurso combativo, con tono
universal y profundamente arraigado en la superaci6n de la propia
amnesia, sera capaz de dar relieve a un individuo-cuerposocial antes
eliminado del discurso Caribe. Se puede ver, ademas, como continuum
dentro del panorama fragmentario existente, confiri6ndoleuna 16gica
interna coherente. De manera metaf6rica Walcott lo formula como el
fantasma de una llama inquieta que recorre como viajero errante la
regi6n en buisquedade Ia 'historia'que le puede dar raz6n a su existencia como tal.
Una misma batalla contra la esquizofrenia en torno al dualismo
sociocultural concibe GordonRohrlehr en su articulo "The problem of
the form: The idea of an aesthetic continuum and aesthetic codeswitching in West Indian literature",publicadoen 1985. Para 61,lo que
mas cuenta son las tradicioiles orales de la regi6n, y, considerados al
mismo nivel, algunos aspectos de la estktica del modernismoen sentido ingl6s, el CHOQUEcon la modernizaci6nen la vida diaria del Caribe. En su argumentaci6n, Rohrlehr acentuiaque muchos de 'nuestros

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

LA NACION CIMARRONAEN EL CARIBE NO-HISPANICO

81

escritores' se han sentido muy atraidos simultaneamente por los dos


polos, lo que crea tanto una tensi6n como, al mismo tiempo, dos modos
de ser. Al formular ambos paradigmas, el autor sostiene que la comunicaci6n oral intuitivamente tiende a articularse en acciones comunes
con una energia que desemboca en la catarsis como fuente vital de
exploraci6n nueva. El panorama de los dioses evocados en ceremonias
interlocutoras encuentra su equivalente en la Ceremoniade las Almas
de Haiti, de los zombis. Mediante este procedimiento,el mundo amn&
sico, de apariencia tan estatico, sabe comunicarse con el otro paradigma modernista, encuadrado en un mundo dinamico, repleto de voces
(escritas). Es decir, que este mundo, abstracto hasta entonces, que se
encuentra en un silencio privado solipsistico, se manifiesta ahora en
su debate constante con el llamado 'ser hibrido' del Caribe concebido
en transformaci6nesencial. Rohrlehr admite que ha fQrmuladosu teornadel continuumest6tico a raiz de la polemicallevada a cabo en torno
a Brathwaitey Walcott, ya que descubri6 una dial6ctica esencial entre
las posiciones de ambos, que vefa ademas representada en los planteamientos de la mayoria de los escritores. De acuerdo con esta observaci6n, Rohirlehrpropone la fusi6n entre, por un lado, la kinesis, anarquica y temporal, nunca reducible a un patr6n fijo, como vivida durante el carnaval en Trinidad de manera colectiva, y, por otro lado, el
silencio griego y atemporal que cada autor de 'dramas' en el Caribe
puede ubicar dentro de los patrones formales del teatro griego, del
kabulin o del noh japonds, al imponer el silencio sobre los propios movimientos kin6ticos. Dentro de un marco similar, Robert Elliot Fox habla del "Dis-ease"en ]a concepcion hist6rica de Walcott que anota el
dilema del hombre Caribe en el contexto de cada hombre de la modernidad, "whosecollective conscience is myriadly fragmented"(Fox 1986:
331). La unidad se constituye al apuntar a una sociedad diversificada
para que d relieve a ]a "recognitionof the spirit of place, and the network of one's relationships with those actually present as well as those
who still survive in living memory"(Fox 1986:338). Una resistencia
parecida contra la eliminaci6n de las experiencias vividas individualy colectivamentea nivel local se puede ubicar dentro de lo que Glissand
denomina como la creaci6n de una "difference"conflictiva en el discurso antillano.
A lo largo de los anioslas ideas de Brathwaite van aproximandose
de manera creciente a las de Walcott, como se puede desprender de su
importante ensayo History of the Voice. The Development of Nation
Language in AnglophoneCaribbeanPoetry, publicadoen 1984. Proyectando esta visi6n regional que habia sido la rafz de todo el debate sobre
el hombre Caribe, Brathwaite expone sus reflexiones sobre el papel de
la 'naci6n-lenguaje'en la que logran sintetizarlos componentes de una
fragmentaci6n compartida. Al centrarse en el ingl1s, resalta su funci6n como lenguaje impuesto sobre el archipi6lago desde la colonizaci6n, como instrumento al servicio del imperio europeo, al igual que el
frances, holandes y espaniol.Sin embargo, por otro lado, se desarrolla
un ingl6s criollo como hablado en este nuevo ambito al incluir aspectos

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

82

INEKE PHAF

de otros idiomas hablados e importados, como el amerindio, hindi, chino y varias lenguas africanas. Todo este panorama linguistico se ha
ido formando de acuerdo con una estructura que basicamente tiene
una misma forma semintica y estilistica con raices profundamente
africanas. Por supuesto, teniendo en cuenta las condiciones coloniales,
el inglis criollo nunca logr6 manifestarse como discurso piiblico, sino
que sigui6 manteniendo el status de un lenguaje inferior y subterraneo
que se transformaba de acuerdo con este complejo status social. Cuando se introdujo un sistema de educaci6n mas elevado en la regi6n, en
las escuelas continuaba la orientaci6n hacia el ingl6s institucionalizado, lo que de ninguna manera concordaba con las experiencias del
habla en la misma regi6n. De acuerdo con esta discordancia, el sistema de educaci6n provocaba una paralelizaci6n de los dos discursos, al
evocar las dos culturas a la vez, caso para el cual Brathwaite da un
ejemplo caracteristico, tornado del trabajo escolar de un alumno: "the
snow was falling on the canefields"(9). El poeta insiste en la tesis de
que en el Caribe anglo hablante la confrontaci6n entre los dos modos de
hablar el ingles se iba condensando en un modo de expresi6n que aproxima mucho mds la experiencia intima y propia, lo que denomina como 'naci6n-lenguaje'. La diferencia con el llamado 'dialecto' es que
sabe articularse muy bien con connotaciones sociales formuladas desde la perspectiva colectiva de las experiencias no-representativas, particularmente africanas. Asi se organiza este discurso con una 16gica
relacionada con las experiencias de las plantaciones y sus condiciones
tipicas hist6ricas de trabajo esclavo. Brathwaite sefiala que hasta ahora se ha escrito muy poco sobre este aspecto de la naci6n-lenguaje, una
expresi6n que entiende como un "howl, or a shout or a machine-gun or
the wind or a wave"(13), y que se orienta bAsicamente a una tradici6n
oral y ritmica, como el calypso, la kumina, el shango, etc. Es obvio que,
en contraste con una lectura como acto aislado e individual, la naci6nlenguaje aspira -aunque sea tambi6n por escrito- a establecer, en primer lugar, un contacto mis completo con la experiencia local, ya que,
a veces acompafiada por la t6cnica electr6nica, la motiva a interrelacionar los factores hist6ricos objetivos -como p.e. la independencia
politica- y la posible recepci6n de los mismos en la cotidianeidad. Esto
no quiere decir que este tipo de escritura no haya sido tambi6n influido
por los clAsicos conocidos del mundo anglohablante, argumento para
el cual Brathwaite menciona la influencia decisiva de T. S. Eliot como
poeta que habia introducido el tono conversacional, la voz hablante. Pero mas importa entender su arraigo en los propios discursos 'vivos'.
Como ejemplo describe Brathwaite el impacto de la pelicula The harder they come, en la que Jimmy Cliff, como cantante del roots/reggae,
figura como protagonista. Tanto la producci6n como la recepci6n provocaron una "dislocation in the socio-colonial pentameter, in the same
way that its music and its stars and their STYLE marked a revolution
in the hierarchical structure in the arts of the Caribbean" (Brathwaite
1984:41). Es decir que la provocaci6n de esta pelicula no consiste s61o en
sus connotaciones inscritas en el texto filmado, sino tambi6n en que

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

LA NACION CIMARRONAEN EL CARIBE NO-HISPANICO

83

habia cambiado el marco de recepci6n, tradicionalmente dominado por

la Mite, que ahora se vefa reemplazada por una multitud de personas


que se sentian representadas en esta pelicula. Para acentuar la importancia de sus observaciones Brathwaite resume que "'forthe first time
at last' it was the people (the raw material) not the 'critics', who
decided the criteria of praise, the measure and ground of qualifications:'forthe first time at last', a local face, a native ikon, a nation language voice was hero. In this small corner of our world, a revolution

as significant as Emancipation"(Brathwaite 1984:41).


Semejantes momentos claves, que se articulan como una serie de
'chispas e16ctricas'de producci6n-recepci6ncolectiva, caracterizan para Brathwaite el desarrollo de una naci6n-lenguajeen plena creaci6n
cotidiana, lo que denomina como el continuum de la 'performance'de
un 'Caribbean speech'. Incluye ahora la obra de Derek Walcott y de
muchos otros escritores al relacionarlos con "ancestral through creole
to national and international forms, so must we begin to be able to recognize and accept the similarly remarkable range of literary expression within the Caribbeanand throughout Plantation America. To
confine our definitions of literature to written texts in a culture that re-

mains ital in most of its people proceedings, is as limiting as its opposite: trying to define Caribbeanliterature as esentially orature- like
eating avocado without its little salt... The hidden world and proverb
and conundrum (drum) reconquer the curriculum and make once
more neglected Gran an expert on the culture. The word becomes a
pebble stone or bomb and dub makes sense (or nonsenseness) of politics
demanding of it life not death, community not a arvark, new world to
make new words and we to overstand how modern ancient is. Like in
this nation-language poem that doesn't even have to use a verb of nation" (Brathwaite 1984:49-50). Una sensibilizaci6n tan rebelde de la
experiencia colectiva se manifiesta asimismo en el trabajo de cantantes, como en los de pintores o poetas que la dan a conoceren sus recorridos hacia otros paises en el mundo. Michael Dash retoma la misma
tendencia cuando define el Caribe como la imagen de una comunidad
escondida, o, mejor dicho, negada, la 'otra America'que ahora empieza a intervenir como capacidad creadora en el imaginario "cross-cultural" con una serie de relaciones multiples, un "world centered on
displaced cultures, relocated peoples, individuals driven across frontiers of language and belief...exemplary instance of patterns of mutation and creolisation, which is the lived reality of the Americas"
(Dashl988:15). Tambi6n Kenneth Ramchand, cuando esta analizando
las obras de Wilson Harris, menciona la condici6n ambivalente del
"helplessness and self-discovery, the starting point for new social
structures" (Ramchand 1983:12) que contribuyen a superar la esclavitud en las relaciones personales, la "permanent,violent domination of
natally alienated and generally dishonoredpersons"(13). Desde el desarrollo del 'Terranglia", al "BadEnglish", al "Negro English" va deli-

neando esta de-construcci6nen forma de una visi6n nueva, que ya se


habla iniciado en los afios veinte, cuando Jean Rhys escribi6 su obra

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

84

INEKEPHAF

Voyage in the Dark y The Left Bank. Todo este desenvolvimiento con-

tribuye a romper definitivamente el gran silencio que habia dominado


el discurso 'oficial' respecto a la presencia de las experiencias socioculturales en un pais colonizado, ahora en pleno desarrollo como naci6n.
IV. La nacion-pluralidad antropol6gica

Viendo de esta manera el panorama del Caribe como una gran


'performance'de CaribbeanSpeech hay que preguntarse si 6ste no influye en la "diff6rence"en plena realizaci6n en Aruba, CuraQao,Bonaire, St. Maarten, St. Eustatius, Saba, y Surinam, las (ex-)colonias
holandesas. Aqui se publica en ingl6s, espafiol, papiamentu, sranan,
hindi, sarnami, para no mencionar los otros idiomas hablados en su
realidad cotidiana. Como Richard Price ya sefial6 en su estudio sobre
Maroon Societies. Rebel Slave Communities, las Guyanas habfan sido
durante tres siglos el decoradoclhsico para las comunidades cimarronas. Los cinco ensayos dedicados a los cimarrones de Surinam, quienes acompafiadospor la antrop61ogaSylvia de Groot visitaron en 1970
por primera vez Africa, particularmente Nigeria, ya demuestran la
gran importancia de esta cultura cimarrona que sobrevive como 'comunidad' intacta en nuestros dias. Como punto de referencia que investiga esta cultura 'viva' se debe remitir a la antropolog'acultural y,
en primer lugar, al trabajo pionero que realizaron los antrop6logos
Jean Melville Herskovits y su esposa Frances. A fines de los afios veinte empiezan a hacer investigaci6n 'de campo' entre los 'Bush Negroes'
en la selva de 'Dutch Guyana', cuyos resultados presentan en el libro
Rebel Destiny. Among the Bush Negroes of Dutch Guiana. Mientras
conviven con las comunidades alrededor del rio Saramacca, observan
los costumbres y creencias religiosas. Les llama mucho la atenci6n
que, aunque las comunidades hablan sido aisladas por muchas generaciones de su origen africano y tampoco habian podido visitar este
continente, siguen, sin embargo, conservandoen su memoria colectiva
una relaci6n estrecha con 61. Al reflexionar sobre sus propias raices
occidentales, los Herskovits acentu'anesta constante relaci6n que se
realiza en el intercambio de opiniones con los ancestros muertos durante las ceremonias rituales. El 'clan' se reutneregularmente con los
espiritus muertos que les aconsejan c6mo pueden protegerse contra Ia
'magia' de sus enemigos, les ayudan en tiempos de sequia o er'fermedades y, a cada rato, interceden en su favor ante los dioses de la naturaleza. Al estudiar tales procedimientos los Herskovits, por su lado,
empiezan a contarles a los Saramaccas sobre sus experiencias en
Africa, enseflandoles fotos y dejdndoles escuchar voces grabadas alli
en gram6fono.Aunque los Herskovits llevaron a cabo varias investigaciones en Africa Occidental, Haiti, Trinidad y Brasil, el viaje hacia
Surinam ha sido pr;cticamente el primeroque les ensef16con claridad
la existencia de la conexi6n Africa-Am6ricaen la memoria colectiva

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

EN EL CARIBENO-HISPANICO 85
LA NACIONCIMARRONA
de un pueblo arraigado actualmente en las Americas. Es posible interpretar este esfuerzo investigador de los Herskovits como reacci6n de
protesta contra el gran mito de la no-existencia de una historia africana valiosa de los paisanos 'salvajes-negros' en los paises de Ame&
rica, prejuiciooriginadoen la esclavitud que sobrevive auincon mis rigidez a partir de su abolici6n.
El dirigente de la comunidad, Granman Moana Zankuso, les deja
una gran impresi6n de su vitalidad, su capacidadestrategica como politico, su respetuosidad y habilidad imaginativa, su ret6rica apasionada al explicarles las diferenciasentre la vida de los blancos, habitantes
de las urbes, y la de los negros, dueflos de la selva. La presencia misma de los investigadores le producen al Granman varios problemas,
ya que su pueblo siempre se habfa consideradocomo utnicocon su lengua Saramacca, concebida como propia del lugar y de su historia. La
sabiduria y las experienciasde los ancestros se encuentran incluidos
en su composici6n estructural y los rituales, terreno completamente
la habla
prohibido para Cualquierextranjero -blanco-. Sin embargo M61
con la naturalidad mas grande del mundo! Granman Moana Zankuso
les trata de explicar por qu6 este contacto ritual con los ancestros sigue
siendo un factor de mtxima relevancia para la sobrevivencia de su
pueblo al aprender de las experiencias del pasado que les dan el 'sentido' de su existencia actual. Para los blancos, evidentemente, no es asi,
ya que ellos pueden aprender de sus ancestros mediante una lectura
de sus escritos. En Ia uiltima noche, antes de regresar a su pals, los
Herskovits dejan escuchar las canciones que hablan grabado en Haiti,
poco antes de venir a Surinam. Todos los miembrosde la comunidad
estan presentes, invitados por su Granman, que desea que se enteren
de la funci6n de la maquina, y de las canciones cantadas en otros lugares tan cercanos a ellos. La funci6n nocturna resulta un gran 6xito,
especialmente para el Granman que se muestra muy emocionado y
pensativo, factor que Herskovits anota sin mas comentario.
Los Herskovits resumen las observacionesbasicas de la investigaci6n de campo a lo largo de treinta aflos en Cultural Relativism. Perspectives in Cultural Pluralism, una recopilaci6n de conferencias y
articulos, publicada en 1972. En primera instancia, resaltan la capacidad de resistencia de la cultura africana ante cualquier influencia
opresiva desde afuera, lo que revela su capacidadde respuesta y coherencia interna vital: "Thefacts about African responses to culture contact make it difficult to understand how the idea of the African as a
passive recipient of European culture could have gained such wide
currency. It provided the ideological base for the nineteenth century
concepts of the white-man's burden and the MISSION CIVILIZATRICE. To an unrecognized extent, it was implicit in the interpretation of the Marxist doctrine of social progress... The need to re-establish the position of African culture by affirming its particular values
was most vigorously expressed in the concepts of NEGRITUDEand of
'the AfricanPersonality'"(Herskovits 1972: 264).
Tal observaci6n de una resistencia psicol6gica africana provoca en

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

86

INEKEPHAF

la disciplina un debate sobre el papel de una cultura oral al memorizar


la historia y su impacto en el comportamientosocial contempordneoen
Africa. Los m6todos de trabajo antropol6gicoapenas habian tomado en
cuenta con la rigidez debida, cual era la importancia del sistema oral
para la coherencia interna, es decir, la sobrevivencia de una colectividad, en funci6n de la resistencia contra los invasores, aunque sea en
forma de sistemas modernizadores.A otro nivel ahora se repite un debate como el del Granman y Herskovits, llevado a cabo d6cadas atras,
en torno a la diferencia entre el sistema -blanco-del mundo occidental
que transmite sus conocimientosprimordialmentea traves de la escritura, y, por otro lado, un conocimientoprofundode la historia cultural
de Africa que funciona seguinotras metas. El darse cuenta de este hecho lleva consigo una buisquedade fuentes escritas en archivos, que
conservan documentos originales que habian registrado negociaciones
en diversas regiones y 6pocas en Africa en el pasado. Herskovits recuerda el caso de un estudio comparativo entre los Gwambe en Mozambique, donde se habian comparadolas fuentes portuguesas, escritas en el siglo XVI, con la versi6n transmitida por la tradici6n oral en
la actualidad con respecto al mismo fen6meno de migraci6n de entonces. Grande ha sido la sorpresa al descubrirque las dos versiones eran
perfectamente compatibles. Esto tuvo un 'efecto liberador'sobre la investigaci6n de la historia africana, particularmente la orientada a la
etnohistoria, en cuanto a la validez y el papel vital de la historia noescrita. Dentro del marco de sus metodos alcanzan a tener un gran papel los mitos o cuentos moralizantes, proverbioso aforismos, en la medida en que traen en si las connotaciones para interpretar asuntos
locales vistos desde una perspectiva colectiva de la misma comunidad
que los vivi6. Herskovits acentua el papel primordial de este factor,
convencidode la idea de que "onemachine can be comparedto another
-the value in each- is measurable... But to compare family systems, or
ethical principles, or political organizations, or art, or music in this
manner, is impossible, because we are here dealing with intangible
values and ends about which there is no cross-cultural consensus"
(Herskovits,1972:278).
La importancia que consigna Herskovits a la interpretaci6n local
de eventos hist6ricos a fin de entender los valores utnicosque tenian
instituciones religiosas y sociales en su ambiente africano, va acompaflada por una revaloraci6ntotal de todo lo que hasta entonces se habfa
entendido como interpretaci6n correcta. El esfuerzo de sacar a la luz
una dinamica hist6rica hasta entonces negada, tiene como consecuencia la valoraci6n de principios 6tnicos completamente irrelevantes en
el mundo 'blanco'. Herskovits concluye subrayando este factor al hablar de los "new values placed on a pecuniary economy, on practically
all aspects of technological change, on many kinds of non-African
material goods, were rarely challenged. Indeed, one of the induced
values that came to be accepted almost without dissent in these sectors
of culture was change as an end in itself. Roads, bridges, motor cars,
multistoried buildings, power dams, were its most dramatic manifes-

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

LA NACION CIMARRONAEN EL CARIBE NO-HISPANICO

87

tations. In the same category was the value laid on literacy. The value
of recognition as free and independent nations in international dealings was similarly accepted"(Herskovitsl972:281). La tesis explicita
presentada sobre la irrepetibilidad de un hecho cultural experimentado por un grupo especifico,ha sido muy tratada en debates sobre la historia de las ciencias contemporaneas. En su introducci6n al libro de
Herskovits, Donald T. Campbellescribe sobre las dificultades que surgieron al respecto cuando las ciencias sociales se veian confrontadas
con este factor que implicaba una revisi6n dramatica de todos los presupuestos basicos que manejaban como muy naturales, sin que necesitaran ninguna explicaci6n. El paradigma de la relatividad cultural
versus el papel de una memoria colectiva trasmitida oralmente, cambia ademas de manera decisiva el papel que cumple un investigador
social o antropol6gico, ya que este resulta ser un personaje culturalmente ambiguo que tiende a imponer sus valores a la otra cultura sobre la base de un nrgidoetnocentrismo con respecto a sus interpretaciones.

Es remarcable que para los Saramacca, este debate sigue teniendo


su actualidad en publicaciones mas recientes sobre ellos. Al estilo
antropol6gicodel 'revisiting' de RedfieldfLewis,Richard Price comienza a trabajar con los Saramaccas en los anlossesenta, seguido por una
segunda investigaci6n de campo en los afios setenta. Algunos de los
resultados son publicados en 1983, en To Slay the Hidra y First Time

respectivamente, donde Price reconstruye una visi6n diferenciada de


la historia del siglo XVIII, el periodo mas dificil para estos descendientes de los unicos cimarrones nunca vencidos por ej6rcitos europeos o 'nacionales'. Despu6s de haber investigado durante un aflo en
los archivos de Holanda la interpretaci6ndesde la perspectiva del colonizador frente al periodo de 1749 a 1763, Price regresa a los Saramaccas para enterarse de su versi6n en un trabajo de 'campo'con ellos. Al
introducir los resultados en los dos tomos mencionados, la interpretaci6n -aunque combinadaen torno a la misma tematica- resulta tener
diferentes orientaciones remarcables. Como ya sugieren los tftulos, la
versi6n europeizante y etnocentrista del siglo XVIII se concentra por
completoen ]a aspiraci6n de DESTRUIRa esta comunidad,que funciona como hidra invencible y trauma dentro del sistema rigido colonial,
con sus objetivos comerciales y sumamente pragmaticos. Al contrario,
la versi6n Saramacca se encuentra totalmente ordenada en cuanto al
enorme esfuerzo de CONSTRUCCIONde los recuerdos de la continua
defensa contra los ataques desde afuera. Tal memoria colectiva basada
en los tiempos iniciales dan sentido a su existencia contemporanea.Al
introducir a sus informantes con foto y nombre, Richard Price da constancia a lo largo de la presentaci6n del material recopiladoque ellos se
consideran como personas ubicadas dentro de una historia afroamericana, en la cual reconstruyen su 'fesi-ten' en America mediante
el contacto con sus ancestros y su memoria conservada en los rituales
de la comunidad. Es interesante observar que Herskovits y Price desempeflan, en cierta manera, un mismo papel dentro de ]a comunidad

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

88

INEKE PHAF

como cientificos educados en lugares y culturas completamente distintas. Herskovits comparte con ellos sus conocimientos de Africa y
Price se aprovecha de los resultados de sus estudios en los archivos de
Holanda, ambos completamente desconocidos en el ambiente para el
que tiene tanta relevancia.
S61o con los trabajos de la poetisa/antrop61ogaTrudy Guda se
puede encontrar una investigaci6n, equivalente a las de los antrop61ogos norteamericanosmencionados, por parte de una Surinamense. En
su ensayo introductorio, Guda describe que se sinti6 muy motivada
cuando ley6 la Biografia de un cimarr6n del escritor/antrop61ogocubano Miguel Barnet, en que este reconstruyetoda la trayectoriapersonal del cubano Esteban Montejo,hombreque ya tiene 104 atlos cuando
Barnet lo encuentra por primera vez. Los dos tomos Sye! ArkiTori! y
Wan tori fu mi eygi srefi, publicados por Guda, incluyen los resultados

de un trabajo de ocho afios con Aleks de Drie, hombremuy enterado de


las versiones de la historia oral, tanto en los suburbios de Paramaribo
como en el interior. Al principio la investigadora esperaba encontrar
una vida igualmente her6ica como la de Esteban Montejo, dentro del
marco de una historia nacional que se caracterizaria por su resistencia contra ]a esclavitud o su participaci6n en guerras anticoloniales. Pero la versi6n oral de Surinam parece centrarse en otros aspectos
de la vida cotidiana. Ya en la presentaci6n de su material, Guda se
distingue mucho de sus colegas norteamericanos, porque enfatiza la
importancia que tenfa la transcripci6nprecisa del sranan hablado por
Aleks de Drie, tarea dificil para un idioma sin ninguna estandarizaci6n de su escritura. Ademas, ella se dirige con los cuarenta 'tori' y
el discurso autobiogrf'ico de Aleks de Drie a un pu'blicolector que
conoce esta lengua en su contextualidad real. El lugar de publicaci6n,
Paramaribo en los anios 84 y 85, es el mismo ambiente urbano donde
Guda habia realizado su investigaci6n con Aleks de Drie.
Esta preocupaci6ncasi exclusiva sobre el sranan, lengua conocida
por la mayoria de la poblaci6n de Surinam por entonces, y en relaci6n
estrecha con la lucha cimarrona, se ve igualmente reflejada en la investigaci6n Filo16gica.En una primera antologia mayor, Suriname:
Spiegel der vaderlandse kooplieden. Een historischleesboek. (1958), los

textos se remiten al siglo XVI (cuando se habla de canibales), seguido


por el siglo XVIII (parte mas documentada) y terminan en los aftos
inmediatamente posteriores a la emancipaci6n en 1863, cuando por
primera vez se presenta un documento autobiografico de la mano de
un cimarr6n, Johannes King. Este hombre extraordinario, miembro
de la comunidad de Maripaston, se dej6 cristianizar bajo la influencia
de los Hermanos Moravos. Como autodidacta, King inici6 la dificil tarea de transcribir en algunos cuadernos las costumbres y visiones religiosas que conocfa;escribi6 en un sranan distinto de su propia lengua
hablada en Maripaston, porque us6 la de la ciudad Paramaribo. Los
conflictos enormes que deben haberle causado esta empresa (contar la
vida de la comunidad cimarrona a 'blancos'es traici6n desde la perspectiva de la primera) no son transmitidos con toda Ia precisi6n nece-

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

EN EL CARIBENO-HISPANICO 89
LA NACIONCIMARRONA
saria, aunque se sabe que King fue expulsado de Maripaston. De todos
modos, sus textos siguen figurando como documentos claves tambi6n
en una segunda antologia, Creole Drum, publicada en 1975 en los Estados Unidos, en que se puede constatar el papel au'nmas importante
del sranan. Esta presentaci6n se basa en transcripciones de la tradici6n oral en los llamados 'Folksongs'(banya, du, laku, lobisingi) como
cantados por informantes especialistas entre quienes figura p.e. Aleks
de Drie. Al remitirse a la tradici6n oral del siglo XVIII,los editores de
la antolog'a tratan de seguir un desarrolloque va desde entonces hasta
las publicaciones de los aflos sesenta del siglo presente, lo que ya demuestra el papel que tiene este idioma para Ia interpretaci6n de una
identidad propia.
Sin embargo, al mismo tiempo, hay que darse cuenta que este tipo
de antologia esta centrada por completo en una tradici6n literaria que
trata Ia relaci6n complejaentre esclavos y esclavistas, y en el esfuerzo
grande de entender los estereotipos aplicados a los mecanismos socioculturales que dominan en tal ambiente. Cuando tomamos en cuenta
]a complejidadinfinitamente mayor de la historia social de Surinam,
es posible detenernos un momento en el importante estudio realizado
por R.A.J. van Lier sobre ]a Frontier Society. A Social Analysis of the
History of Surinam, resultado de una investigaci6n llevada a cabo en
los anios cuarenta en Paramaribo. En su definici6n de Surinam van
Lier acentiuaigualmente el modelo de una sociedad de plantaci6n, que
habia cumplido desde los inicios de Ia colonia su papel de frontera occidental de la civilizaci6n europea, al designar un 'border-line'preciso
con ella, signo de su neurosis psicol6gica: "Generally speaking, groups

or individual persons may be said to live in a border-line situation


when their environment has lost its trusted, familiar character, so
that they are placed in a situation in which they lack the feeling that
they are making a satisfactory adjustment. Because both slaves and
their owners had been uprooted and had to adjust to conditions which
were new and unfamiliar to them, both groups continuously lived in a
border-line situation. Moreover, the social conditions which came
about in consequence of the institution of slavery created a state of
mind in both masters and slaves which was ruled by fear"(VanLier
1971:8). En su interrtodecaracterizarla dinamica sociocultural dentro
de la existente complejidad6tnica, van Lier no se muestra muy satisfecho con el modelo de sociedad pluralista, con que la sociologia suele
interpretar los elementos que componienuna sociedad como objeto de
estudio. Tal modelo se atiene a] presupuesto de que existe una relativa
unidad de religi6n y de procedencia6tnica, lo que no sirve para interpretar los problemas en sociedades de una composici6ninfinitamente
mas compleja. Debido a esta observaci6n, van Lier prefiere hablar de
sociedades plurales, porque indica que las diferencias que surgen en
este tipo de sociedad no pueden ser consideradas como gradaciones
dentro de una misma cultura. Configuranmas bien diferentes grupos
6tnicos y sus culturas, diferenciadosentre si por factores raciales, culturales y econ6micos.De acuerdocon este hecho existe "a stronger feel-

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

90

INEKE PHAF

ing of solidarity within the groups of a plural society than within the
strata of the pluralistic society, which appear primarily as aresult of
the methods of productionand the distributionof economicgoods"(10).
Para dar relevancia a sus observaciones metodol6gicas, van Lier precisa algunos datos sobre la composici6n de la. poblaci6n del pafs, por
entonces colonia, entre 1940-1950 al distinguir entre europeos, 'creolen'
(=negros de la ciudad), hindustanis, chinos, cimarrones, indigenas y
otras nacionalidades y sus religiones respectivas. Es una naci6n que
evidencia al mismo tiempo una gran diversidad, como asi tambi6n
una falta de homogeneidadcultural a nivel nacional. Este mismo factor ha resultado en una conflictividadenorme en Surinam a partir de
la independencia formal en 1975, sin que hasta ahora se haya definido
una polltica cultural muy precisa en cuanto al papel del sranan, uinico
idioma de los 17 hablados que sabe memorizar la estrategia hist6rica
de una resistencia compartida contra la jerarqula colonizante en la
historia del pais. Tomando en consideraci6n este factor, es mis comprensible aun que en CuraQaose haya tomado conciencia del peligro
que significa esta falta de homogeneidada nivel de 'naci6n'.Debido a
este hecho, se realiza un esfuerzo de estandarizar el idioma hablado
por la mayoria de ]a poblaci6n,el papiamentu, tambi6n insistiendo en
el contacto estrecho con la esclavitud y su comercio,a trav6s de Curagao, con todas las Am6ricas. Se comienza a tomar en cuenta la tradici6n de la escritura en papiamentu que tiene raices en el siglo XVII.
Ya puede observarse un imaginario cimarr6n, concebido con los criterios que hemos formulado,en tres novelas de Frank Martinus Arion,
publicadas en los setenta, que escribe en un holand6s muy determinado por las experiencias con su idioma natal, el papiamentu, ademas de
su poemario, parte en papiamentu, parte en holand6s. En nuestros
dias, igualmente, se puede escuchar en las obras de un poeta como
Elis Juliana p.e., que se estd formulandouna actitud critica frente a la
colonizaci6n interna. En la uiltima decada, Michiel van Kempen o
Stanley Criens, entre otros, hacen esfuerzos para revelar una documentaci6n confiable de publicaciones y materiales conseguibles sobre
una producci6nliteraria en plena realizaci6n activa, tanto en las Antillas Neerlandesas como en Surinam. Mediante una critica literaria
que recien ahora se encuentra en construcci6n,se comienza a percibir
el papel clave del sistema de compleja y rica comunicaci6n,tanto oral
como escrita. La contiencia sumamente alerta ante los acontecimientos politicos dentro de la propia regi6n, tambien es muy remarcableen
la poesia de un Lasana Sekou, habitante de St. Maarten/St. Martin.
Como reacci6n al drama en torno a Grenada publica en 1983 el tomo
Maroon lives for Grenadian freedom fighters, seguido dos aflos despu6s por Born here, un poemario que se articula como variante del
poema en prosa fundador de Aim6 C6saire: "Cultureis work...culture
born here is new world and, nativity found/n/ation...= marronage =

borning chance = journey = winds =self = solidarity = all over.

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

LA NACION CIMARRONAEN EL CARIBE NO-HISPANICO 91

V. Observacionesfinales
Al resumir las tendencias crfticas en torno a la literatura del Caribe no-hispanico hay que senialarque el paradigma formulado al principio de un <Haitf/Africa/negrituden acci6n/naci6n/delirioverbal> se
repite constantemente relacionado con la proyecci6n directa hacia la
dinamica sociocultural en la propia cotidianidad local. De ninguna
manera esto implica una marginaci6n del conocimiento del mundo
internacional, sino que se trata mas bien de la creaci6n de una naci6nlenguaje que posibilita la participaci6nen un dialogo internacional al
comunicarse con experiencias colectivas del continuum de un aislamiento forzado. A la manera de ]a t6cnica cinematogrMficaque proyecta desde afuera y desde adentro, sabe sugerir una invers;6n al plantear las condiciones de vida local. Mediante una 'performance'semejante del 'Caribbean speech' en el sentido mas amplio de la palabra,
sabe dar pautas para la sensibilizaci6n profunda ante cualquierjerarquia que aspire a imponerse al de-centralizarla de acuerdo con argumentos en contraste con el discurso occidental-colonizante.La formaci6n de esta 'ethno-socio-sexualpoetics', a la cual aludi6 Sylvia Wynter
durante un simposio sobre escritoras del Caribeangloparlante en abril
del 1988, organizado en Wellesley College, Massachusetts por Selwyn
R. Cudjoe,esta amplidndosecada dfa mas hacia todos los niveles imaginables. Dentro de este marco, las obras de escritoras como Maryse
Conde de Guadalupe, Astrid Roemerde Surinam, o Jamaica Kincaid
de Antigua (para sdlo mencionar algunas) cumplen un papel cada vez
mayor. Tomando en cuenta el bajo grado de alfabetizaci6n de gran
parte de la poblaci6n del Caribeflo-hisptnico,sumado a la poca experiencia como naci6n independiente, esta apertura se puede comparar
con lo que E.D. Hirsch plantea como papel de la 'literacidad' en su
best-seller

Cultural literacy. What every American has to know. Al

citar a Oscar Patterson, Hirsch resalta el deber de alfabetizar con una


informaci6n que sepa reflejar experiencias compartidas como base indispensable para un desarrollo democratico en cualquier sociedad na-

cional. De acuerdo con este criterio, los criticos literarios, asf como los
escritores, enfatizan la relaci6n local que interviene en una relaci6n

planetaria, lo que Edouard Glissant ya habla formulado en su Discours Antillais como sociologia cultural opuesta a las metas de los estudios cross-culturales. Su 6nfasis en una creaci6n productiva que
elimina ]a situaci6n 'bloqueada'por falta de una dinamica social, se
contrasta con un delirio verbal creador al oponerse a una historia 're-

presentativa' con datos y fechas que no tienen nada que ver con la producci6n-reproducci6nvital de comunidades protestando cuando se ven
absorbidas o, igualmente, excluidas del ciclo internacional. Asi se va
invirtiendo la cronologiaoficial hacia otra 16gicaque sabe acentuar los
conflictos de una naci6n-regional que tradicionalmente ha figurado
como 'border-line'neur6tico de la civilizaci6n eurocentrista.
La extrema sensibilizaci6n al respecto, tan tipica para los intelectuales del 'Tercer Mundo', se entiende dentro del contexto del Caribe

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

92

INEKEPHAF

no-hispAnicocomo lucha simb61icade-constructiva,para la cual la sefial de cualquier elemento falsificado de la historia propia, provocauna
reacci6n reflexiva. Rene Depestre lo precisa en su ensayo Bonjou/ et
adieu a la negritude,publicadoen 1980, en el que proyectaeste aspecto
de ]a literatura del Caribe como aspecto compartido con Am6rica Latina. En el esfuerzo comun de evitar el NAUFRAGIOABSOLUTOal
terminar como muerto social en el panorama contemporaneo de las
naciones competitivas, Depestre repite que estos pueblos se han disfrazado como pueblos con mascara-zombi al divagar en su cimarronaje
hacia el interior: 'le marronnage fut un ph6nomene pr6coce de d6zombification et de quete de identit& B fut un effort collectif et individuel de connaissance et de saisie de soi; un retour passionn6 au centre le plus rafraichissant et le plus <noir> de soi, pour se proteger de
l'insolation <blanche>"(D6pestre 1980:10). El ritual del zombi, originado en Africa y ahora aplicadoen la vida intelectual de todo este continente, tiene precursores heroicos en la historia vivida desde el momento en que las colonias empezaban a articularse como naciones independientes, a fines del siglo XVIII. La tragedia heroica, como lo
plantea Cesaire en su teatro sobre el rey Christophde Haiti, demuestra
los limites temporales pero de ninguna manera admite que el esfuerzo
se termine con el fracaso momentaneo.Al volver al pasado, al preguntarle por sus experiencias siempre desde la 6ptica conflictiva del presen'e que sabe tambi6n aprovecharsede la tecnologia de comunicaci6n
masiva moderna, produce un efecto de relativizaci6n cultural reflexiva
constante en forma de una carnavalizaci6nque sigue ateni6ndose a los
propios origenes. SegiunDepestre, tal actitud lucida e ilustrada no se
plantea s6]o a nivel local sino que ocupa su lugar dentro de una lucha
panhumana y debe acompaffarigualmente cada investigaci6n critica.
Dentro de este contexto condena severamente -a pesar de su respeto y
admiraci6n para el trabajo que se ha llevado a cabo- los estudios de
'caso' realizados por muchos antrop6logos.El hecho de que nunca hayan planteado sus observaciones dentro de un marco 'nacional' de las
comunidades analizadas por ellos, ya evidencia su etnocentrismo, que
sigue siendo -aunque confirme ser todo lo contrario- racista: "Dans
cette optique raciste, les revoltes d'esclaves, les faits du marronage
politique et culturel, la participation des Noirs aux guerres de la premiere indSpendance, leur presence ult6rieure dans les luttes paysannes et ouvrieres, rarement, 6taient consider6s comme des contributions dcisives a Ia formationdes societes et des cultures nationales de
l'Amerique (Latine)"(Depestre 1980:84). Debido a semejante racismo,
Depestre argumenta que la investigaci6n acad6mica,realizada por antrop61ogoso criticos literarios o sociologos, no ha relacionado sus observaciones suficientemente con la propia herencia eurocentrista, la
que determina su interpretaci6n de manera decisiva. La doble metamorfosis que esta por realizar, por un lado de la relaci6n cosificada de
'maestros' y 'esclavos', y, por otro, una no menos fetichizada, entre
'negro'y 'blancos'en su sentido etnohist6rico especffico, impulsa la dimensi6n imaginaria como un mito-zombi semi6tico y una semiologfa

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

LA NACION CIMARRONAEN EL CARIBE NO-HISPANICO 93

somatica al develarla como cimarr6n-rebelde.Asi la supuesta no-identidad se manifiesta como todo lo contrario,como debate directo y crftico
con los modos de producci6ncompetitivosque determinan el desarrollo
de una 'naci6n' a nivel regional en camino de internacionalizarse sin
eliminar su propia experiencia de "difference".Glissand lo ha formulado como "de-possession"paulatina de una historia que convertird en
muertos sociales a tales paises que siguen andando en su camino eurocentrista. Lo ve como aplicaci6n de un m6todo de una sociologia cultural de acuer(lo con las pautas de las condiciones locales en su formaci6n continua de un "memeet divers", sin que haga falta ninguna
teorizaci6n formal al principio,ya que cuenta mas bien la prictica cultural como estrategia preferible. De esta manera, la epopeya dramatica en creaci6n del Caribe no-hispanico, puede ser considerada como
una literatura testimonial por excelencia, una lectura descolonizadora
de Ia realidad contextualizada que comparte con la literatura latinoamericana y africana.
Es relevante observar c6mo en el debate academicose puede constatar un contraste parecido,de una proyecci6nplastica hacia adentro y
afuera de un imaginario descentralizante, con respecto a los conceptos
de la 'etnopoesia' y la 'posmodernidad'.En su libro Black Literature
and Humanism in Latin America, Richard L. Jackson propone el t6rmino de la 'etnopoesla'como conceptobasico en el anhelo de superar el
etnocentrismo reinante en Ia crftica literaria. Al devolverle su sentido
original en el prefacio de un tomo de la revista alcheringa, Jerome
Rothenberg se refiere al significado griego del t6rmino, en los tiempos
en los que s6lo el poeta sabia relacionarla POLIS centralizante con los
ETHNOS salvajes exclufdos del mismo mediante su capacidad c6smica de identificaci6n total con lo 'otro': "At that earlier time then,
ETHNOSmeant nation, people, group,or race, not as THIS NATION(us-) but as THOSE NATIONS (-them- or -others-). It was the Greek
equivalent for gentiles, goyim, pagan, heathen...meaning people of the
heath, the countryside, the wilderness, the unclaimed land, the ones
in nature, natural, the lower foreign orders set apar tfrom us, apart
from cities, blocks to human progress, ancients, primitives, the fathers or mothers we must kill, the poets (Plato said) whom we must
drive out of our cities, out of our bodies &minds in point of fact, those
who scorn the new god, the abstraction, unity, the unconflicted single
truth we worship"(Rothenberg1976:6).Sylvia Wynter caracterizala resistencia contra tal imposici6n de la POLIS mediante la descentralizaci6n de la misma, como exploraci6n de modos alternativos cognitivos
aun vivos como fuerza vital entre las mayorias de los pueblos del Tercer Mundo y los relaciona de manera directa con el concepto dinamico
de 'socio poetics'.
Julio Ortega recuerda la descentralizaci6n de la POLIS dentro de
otro marco de referencia, el de la teornafrancesa de la deconstrucci6n.
En el ensayo Postmodernism in Latin America, Ortega sefiala la subversi6n del 'museo' de los valores institucionalizados en la alegorizaci6n realizada en la novela hispanoamericanaactual en torno a la ciu-

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

INEKE PHAF

94

dad metr6polis como metafora posmoderna en forma apocallptica o bacanal. Ahora no simboliza mas la Mecca cultural que ha sido para el
modernismo sino que es un espacio urbano que debe ser conquistado y
ocupado por los "disinherited of modernity" (Ortega 1988:197). Es la
misma tendencia que constata Antonio Benftez Rojo en La isla que se
repite. El Caribe y laperspectiva posmoderna, cuando sugiere en la
presupuesta existencia de una ciudad cimarrona como Nueva Venecia, evocada en Ia novela La noche oscura del Ninto Aviles (1984) del
puertorriquefno Edgardo Rodriguez Julia, una presencia subversiva.
Es posible pensarla en relaci6n con Ia "descomunal conspiraci6n, de la
cual la Revoluci6n Haitiana fue s61o una parte, la parte que triunf6 visiblemente" (Benitez Rojo 1989:294). Para Benitez Rojo este imaginario
puede configurar como simbolo de un "espectaculo doblemente espectacular: uno dirigido al Occidente en terminos de exceso de inventiva y
competencia profesional (para impresionar y seguir la corriente), y
otro dirigido al lector del meta-archipidlago, bajo un lenguaje ritual
que, en su repetici6n, intenta interpretar dos PERFORMANCES de lo
imposible: ser caribetlo y estar en el Caribe" (Benftez Rojo 1989:275).
Asi lo piensa el escritor-cimarr6n con su naci6n-lenguaje, ya que sabe
disfrazarse como Granman que dirige ]a ceremonia ritual de "turning
the mind upside down" como "primal exercise of human freedom
against/& for the tribe". Al hacerse maestro del 'acto publico de locura'
Derek Walcott, en el poema The Schooner Flight (1979), que da el epigrafe de este ensayo, fabula sobre su experiencia como viajante errante
dejando atras su ambiente urbano de Castries/St. Lucia al hacerse poeta-marinero en un barco-fantasma que navega por todo el mar Caribe.
Al pasar por Dominica donde siguen viviendo descendientes de los indigenas Caribes, este Shabine (red nigger en creole) comenta en dialogo con su colega Vinc ]a historia del archipi6lago:
'Progress, Shabine, that's what's all about.fProgressleaving all we
small islands behind./I was at the wheel, Vince sitting next to me/
gaffing. Crisp, bracing day. A high running sea.! Progress is
something to ask the Caribs about.! They kill them by millions, some
in war, some by forcedlabour dying in the mines/ looking for silver,
after the niggers; more/ progress. Until I see definite signs/ that
mankind change, Vince, I ain't want to hear./ Progress is history's
dirty joke.! Ask that sad green island getting nearer.! Green
islands, like mangoes pickled in brine./ In such fierce salt let my
wound be healed,/ me, in my freshness as a seafarer". (Walcott
1986:355-356)

BIBLIOGRAFIA
Allis, Jeanette B. "A case for regional criticism of West Indian Literature",
en: CaribbeanQuarterly,vol. 28, nos. 1&2,March-June1982; pp. 1-11.
Benftez Rojo, Antonio:La isla que se repite. El Caribey la perspectivaposrnoderna, (Hanover/USA:Ed. del Norte, 1989).

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

LA NACION CIMARRONA EN EL CARIBE NO-HISPANICO

95

Brathwaite, Edward K. History of the Voice. The Development of Nation


Language in Anglophone Caribbean Poetry, (London/Port of Spain: New
Beacon Books, 1984).
C6saire, Aim6. Cahier d'un retour au pays natal, (Paris/Dakar: Presence
Africaine, 1985 (1.ed.1956).
-Discours sur le colonialisme, (Pr6sence Africaine, 1955). En el presente
ensayo, las citas son tomadas de la edici6n inglesa, publicada en 1972 en
Monthly Review Press. Incluye ademAs una entrevista de Ren. D6pestre
con Aim6 C6saire, realizada durante el Congreso Cultural de La Habana
en 1967; pp. 65-79.
-----Toussaint Louverture. La revolution franpaise et le probleme colonial,
(Presence Africaine, 1962).
-----La trag6die du Roi Christophe, theatre, (Pr6sence Africaine, 1963).
-Unesaison au Congo, theatre, (Paris: Editions du Seuil, 1969).
-----Une Tempete, theatre, (Paris: Editions du Seuil, 1969).
Criens,S.R. Literatuuroverzicht van de Nederlandse Antillen, (Amsterdam:
Sticusa, 1985).
Dash, Michael. Literature and Ideology in Haiti 1915-1961, (New Jersey:
Barnes & Noble Books Totowa, 1981).
-----Haiti and the United States: National Stereotypes and the literary
imagination, (London: Macmillan, 1988).
-----A Poetics of the magical: in Search of the other America in the Caribbean
and Latin America, Manuscrito no publicado, University of the West
Indies, August 1988; 16 pAgs.
Demas, William G.. "The New Caribbean Man', en:Caribbean Quarterly, vol.
17, nos. 3&4, Sept.-Dec. 1971 (double issue); pp. 11-14.
D6pestre, R6ne. Bonjour et adieu a la negritude, suivi de travaux d'identit6.
Essais. (Paris: Editions Robert Laffont, 1980).
Derrick, A. "An Introduction to Caribbean Literature", en: Caribbean Quarterly, vol. 15, nos. 2&3, June-September 1969; pp 65-78.
Dissanayake, Wimal. "Richard Wright: A View from the Third World", en:
Callaloo #28, vol.9, no.3, Summer 1986 (special issue): 481-489.
Fanon, Frantz. Les Damne's de la Terre, (Paris: Ed. Maspero, 1968).
Fox, Robert Elliot. "Derek Walcott: History as dis-ease", en: Callaloo #27, vol.
9, no. 2, Spring 1986; pp. 331-340.
Fleischmann, Ulrich. Ecrivain et Societe en Haiti, Universite Montr6al 1976.
Traducido al espahol en: Revista de Critica Literaria Latinoamericana,
17, ler. semestre, Lima, 1983; pp. 65-87.
Gindine, Yvette. 'Satire and the birth of Haitian Fiction (1901-1905)", en:
Caribbean Quarterly, vol. 21, no. 3, September 1975; pp. 30-37.
Gleason Carew, Joy. "Language and survival: will Sranan Tongo, Suriname's lingua franca, become the official language?", en: Caribbean
Quarterly, vol. 28, no. 4, Dec. 1982; pp. 1-11.
Glissand, Edouard. Le Discours Antillais, (Paris: Editions du Seuil, 1981).
Guda, Trudy.Aleks de Drie. Wan tori fu mi eygi srefi, (Paramaribo: 1984).
-----Aleks de Drie. Sye! Arki Tori!, (Paramaribo: Ministerie Onderwijs,
Wetenschappen en Cultuur, 1985).
Harlow, Barbara. Resistance Literature, (New York/London: Ed. Methuen,
1987).
Herskovits, Melville Jean, and Prances S. Herskovits. Rebel Destiny. Destiny
among the Bush Negroes of Dutch Guyana, (London/New York: Whittlesey House, 1934).

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

96

INEKE PHAF

-----Cultural Relativism.Perspectives in Cultural Pluralism, (Toronto: Random House of Canada, 1972).


Hirsch, E.D.Jr. Cultural Literacy. What every American needs to know,
(New York: Vintage Books, 1988).
Ismond, Patricia. "Walcott versus Brathwaite", en: Caribbean Quarterly, vol.
17, nos. 3&4, Sept.-Dec. 1971; pp. 55-71.
Jackson, Richard L. Black Literature and Humanism in LatinAmerica,
(Athens: University of Georgia Press, 1988).
een
Literatuur
Kempen, Michiel van. De Surinaamse
1970-1985,
documentatie, De Volksboekwinkel, (Paramaribo: 1987).
Kubayanda, Josaphat Bekunuru. 'Minority Discourse and the African
Collective: Some Examples from Latin American and Caribbean
Literature', en: Cultural Critique 9 (Spring 1987); pp.113-130.
Laroche, Maximilien. La litterature haitienne. Identite. Langue. Realite,
(Quebec:
Lemeac Optique, 1981).
-----L'image comme echo, (Montr6al: Ed. Nouvelle Optique, 1978).
Lier, R.A.J. van. Frontier Society. A Social Analysis of the History of
Surinam, (The Hague: Ed. Martinus Nijhof, 1971; (Led.1949).
Lichtveld, Ursy M./ Jan Voorhoeve (ed.): Suriname: spiegel dervaderlandse
kooplieden. Een historisch leesboek, (Zwolle: Ed. TjeenkWillink, 1958).
Lovelace, Earl. "Caribbean folk culture within the process of modernisation",
en: El Caribe y America Latina /The Caribbean and Latin America (ed.
Ulrich Fleischmann/Ineke Phaf), Ed. Vervuert, (Frankfurt a.M.: 1987);
pp. 153-156.
Martinus Arion, Frank. Dubbelspel
(Doble Juego), De Bezige Bij,
(Amsterdam: 1973).
van de koningin (Despedida de la Reina), De Bezige Bij,
-Afscheid
(Amsterdam: 1975).
-----Nobele Wilden (Salvajes Nobles), De Bezige Bij, (Amsterdam: 1979).
Mendez, Jose Luis. "Problems in the creation of culture in the Caribbean", en:
Caribbean Quarterly, vol. 21, nos. 1&2, March-Junel982; pp. 1-11.
Nettleford, Rex. "Caribbean Perspectives - The Creative Potential and the
Quality of Life", en: Caribbean Quarterly, vol. 17, nos. 3&4, Sept.-December
1971; pp. 114-127.
Ortega, Julio. "Postmodernism in Latin America", en: Postmodern Fiction
in Europe and the Americas (ed. by Theo D'haen and Hans Bertens),
(Amsterdam/Antwerpen: Ed. Rodopi/Restant,1988); pp. 193-208.
Patterson, Orlando: Slavery and Social Death. A Comparative Study,
(Cambridge, Mass: Harvard University Press, 1982).
Pizarro, Ana: "Reflections on the Historiography of Caribbean Literature",
en: Callaloo, # 34, vol. 11, no. 1, Winter 1988; pp. 173-185.
Price, Richard (ed.). Maroon Societies. Rebel Slave Communities in the
Americas, (New York: Anchor Books/Doubleday, 1973).
-First Time, ( Baltimore: John Hopkins University Press, 1983).
-----To slay the hidra, (Ann Arbor, Mich.: Karoma Press, 1983). Ramchand,
Kenneth. The West Indian Novel and its Background, (New Hampshire:
Heinemann 1983).
-"Concern for Criticism", en: Caribbean Quarterly, vol. 16, no. 2, June
1970; pp. 51-60.
Rohlehr, Gordon. "The problem of the problem of form: the idea of an
aesthetic continuum and aesthetic code-switching in West Indian Lit-

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

LA NACION CIMARRONAEN EL CARIBE NO-HISPANICO

97

erature', en: Caribbean Quarterly, vol. 31, no. 1, March 1985; pp. 1-63.
Rothenberg, Jerome. "Pre-Face to a Symposium on Ethnopoetics". April 1975,
en: calcheri nga. A Flrst International Symposium, Alcheringa/Boston
University: (ed. Bemanou & Rothenberg),1976: 6-12.
Rowell, Charles H. 'C'est par le poeme que nous affrontons la solitude. Une
interview avec Aimi6 C6saire" (bilingue), en: Callaloo, # 38, vol. 12, no. 1,
Winter 1989; pp. 48-67.
Sekou, Lasana M. Maroon Lives for Grenadian Freedom Fighters, (New
York: House of Nehesi, 1983).
-----Born Here, (St. Maarten: 1986).
Voorhoeve, Jan/Ursy M. Lichtveld (eds.). Creole Drum. An Anthology of
Creole Literature in Surinam, (New Haven/ London: Yale University
Press, 1975.
Walcott, Derek. Dream on a Monkey Mountain: Derek Walcott and other
plays, (New York: Farrar, Straus and Giroux, 1970; pp. 3-40.
----- Collected Poems 1948-1984, (New York: Farrar, Straus & Giroux 1986).
Wynter, Sylvia. "Ethno or Socio Poetics', en: alcheringa, (Alcheringa/ Boston
University: 1976); pp. 78-94.

This content downloaded from 132.248.72.254 on Fri, 28 Aug 2015 19:31:45 UTC
All use subject to JSTOR Terms and Conditions

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy