Reflexiones Sobre El Nuevo Sistema Procesal Penal
Reflexiones Sobre El Nuevo Sistema Procesal Penal
Reflexiones Sobre El Nuevo Sistema Procesal Penal
PLAN NACIONAL
DE FORMACION
Y CAPACITACION
DE LA RAMA JUDICIAL
SALA ADMINISTRATIVA
JOSE ALFREDO ESCOBAR ARAJO
Presidente
ESCUELA JUDICIAL
RODRIGO LARA BONILLA
GLADYS VIRGINIA GUEVARA PUENTES
Directora
CONTENIDO
Ttulo 1............................................................................
BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD Y NUEVO
PROCEDIMIENTO PENAL....................................................
1. EL CONCEPTO DE BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD........................
2. EVOLUCIN NORMATIVA Y JURISPRUDENCIAL EN COLOMBIA............
3. SISTEMATIZACIN DOCTRINARIA Y JURISPRUDENCIA ACTUAL
SOBRE EL BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD.....................................
3.1. Precisiones conceptuales y teminolgicas....................................
3.2. Las tcnicas de reenvo normativo en la construccin del
bloque..............................................................................................
3. 3. Normas integrantes del bloque...................................................
4. USO GENERAL DEL BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD EN
RELACIN CON..................................................................................
LA INTERPRETACIN DEL NUEVO CDIGO DE PROCEDIMIENTO
PENAL...............................................................................................
4.1. Las normas del bloque de constitucionalidad ms relevantes
para el proceso penal........................................................................
4.2. La importancia del principio pro homine en el uso del bloque de
constitucionalidad.............................................................................
4.3. El bloque de constitucionalidad y la relevancia de la doctrina y
jurisprudencia internacionales de derechos humanos.........................
4.4. El posible uso de otros instrumentos de derecho internacional
de derechos humanos........................................................................
5. ALGUNOS EJEMPLOS DE APLICACIN PRCTICA DEL BLOQUE DE
CONSTITUCIONALIDAD EN ASUNTOS PROCESALES PENALES................
6. BREVES CONCLUSIONES.................................................................
7. Bibliografa....................................................................................
Titulo 2
Estructura del Proceso Penal
Aproximacin al Proceso Penal Colombiano......................
1. Introduccin..................................................................................
2. El proceso como mtodo estandarizado para administrar justicia.
.........................................................................................................
3. La lgica del mtodo procesal........................................................
4. Ubicacin terica del nuevo procedimiento penal colombiano..........
Titulo 3
EL JUEZ DE CONTROL DE GARANTAS................................
BREVE ESBOZO DE DERECHO COMPARADO........................................
EL JUEZ DE GARANTAS DE ACUERDO CON LA CONSTITUCIN
NACIONAL.........................................................................................
LA LABOR DEL JUEZ DE GARANTAS DE CONFORMIDAD CON EL
ORDENAMIENTO PROCESAL PENAL...................................................
FUNCIONES RELATIVAS A LA AFECTACIN DEL DERECHO A LA
PROPIEDAD EN LA FASE DE INVESTIGACIN PENAL...........................
Titulo 6
PRUEBA ILCITA Y REGLA DE EXCLUSIN.........................228
INTRODUCCIN................................................................................
FUNDAMENTOS Y NOCIN................................................................
A. Prueba ilcita y modelo de Estado................................................
RGIMEN DE LA PRUEBA ILCITA EN LA CONSTITUCIN POLTICA DE
1886...............................................................................................
B. Desarrollo legal: Rgimen de la prueba ilcita en el Cdigo de
Procedimiento Penal de 1987...........................................................
C. Desarrollo jurisprudencial...........................................................
D. Conclusin..................................................................................
RGIMEN DE LA PRUEBA ILCITA EN LA CONSTITUCIN POLTICA DE
1991...............................................................................................
A. Rgimen constitucional...............................................................
B. Desarrollo legal..........................................................................
C. Desarrollo Jurisprudencial...........................................................
ESTADO DEL ARTE DE LA PRUEBA ILCITA EN COLOMBIA....................
A. mbitos de regulacin de la prueba ilcita...................................
B. Dos casos paradigmticos...........................................................
C. Identificacin de aspectos problemticos.....................................
D. Alternativas de solucin.............................................................
RGIMEN EN EL NUEVO SISTEMA......................................................
PROCESAL PENAL............................................................................
A. Acto Legislativo 03 de 2002........................................................
B. Ley 906 de 1994.........................................................................
C. Balance......................................................................................
PRUEBA ILTICA Y REGLA DE EXCLUSIN...........................................
TALLER............................................................................................
CASO 1............................................................................................
CASO 2............................................................................................
CASO 3............................................................................................
TITULO 1
BLOQUE DE
CONSTITUCIONALIDAD Y NUEVO
PROCEDIMIENTO PENAL
(Borrador de trabajo1)
Rodrigo Uprimny
Profesor Universidad Nacional y Magistrado
Auxiliar Corte Constitucional.
Esta es una primera versin de este texto, que est sujeta a las
correcciones que deriven de los comentarios de los jueces en el
seminario de formacin.
1. EL CONCEPTO DE BLOQUE DE
CONSTITUCIONALIDAD4.
La nocin de bloque de constitucionalidad puede ser formulada
recurriendo a la siguiente imagen paradjica: este concepto hace
referencia a la existencia de normas constitucionales que no aparecen
directamente en el texto constitucional. Qu significa eso? Algo que es
muy simple pero que al mismo tiempo tiene consecuencias jurdicas y
polticas complejas: que una constitucin puede ser normativamente algo
ms que el propio texto constitucional, esto es, que las normas
constitucionales, o al menos supralegales, pueden ser ms numerosas que
aquellas que pueden encontrarse en el articulado de la constitucin
escrita. Por ejemplo, en Estados Unidos es claro que las mujeres gozan
del derecho constitucional a abortar, tal y como lo seal la Corte
Suprema de ese pas en la sentencia Roe v Wade de 1973. Igualmente en
Francia es indiscutible que los derechos de sindicalizacin y de huelga
tienen rango constitucional, tal y como lo determin el Consejo
Constitucional de ese pas en varias decisiones. Sin embargo, si alguien
4
Las tres primeras partes del artculo son una sntesis y una
actualizacin jurisprudencial y doctrinaria de un texto anterior. Ver
Rodrigo Uprimny, 2001.
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Filadelfia .
El bloque de constitucionalidad tiene entonces potencialidades y riesgos.
Por ello, segn algunos autores, esta expresin suele no ser tanto la
denominacin de una categora conceptual clara y definida sino el
enunciado de un problema complejo (Rubio, p 108), en la medida en que
simplemente sirve para manifestar la perplejidad que tienen en ocasiones
los operadores jurdicos al no saber con precisin cules son las normas
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3. SISTEMATIZACIN DOCTRINARIA Y
JURISPRUDENCIA ACTUAL SOBRE EL BLOQUE DE
CONSTITUCIONALIDAD.
Conforme al anterior anlisis, los interrogantes que suscita el bloque de
constitucionalidad tienen que ver con tres aspectos esenciales: (i) su
naturaleza y funcin, (ii) el procedimiento de incorporacin de nuevos
principios y derechos, y (iii) el listado de normas que lo integran. Una
dogmtica constitucionalmente adecuada debe entonces sugerir
respuestas en los tres campos, que adems permitan que la figura siga
jugando un papel dinmico en la recepcin jurdica de los derechos
humanos. Y en trminos generales, la jurisprudencia de la Corte ha dado
respuesta a los tres interrogantes, como se ver a continuacin.
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cules son esas leyes ni esos principios; (iii) la remisin a textos por
desarrollar, como cuando la Constitucin espaola se refiere a los
estatutos de autonoma que seran ulteriormente aprobados; (iv) las
remisiones abiertas a valores y principios, como la clusula de derechos
innominados de la IX enmienda de la Constitucin estadounidense; y (v)
finalmente, la remisin a otros valores por medio del uso de conceptos
particularmente indeterminados, como la clusula del debido proceso
sustantivo en Estados Unidos, en donde los debates en torno a la
integracin del bloque se confunden con los problemas de interpretacin.
Ahora bien, la conformacin del bloque de constitucionalidad en
Colombia es muy compleja y polmica, porque nuestra Carta no recurre a
la tcnica ms segura (remisin a textos cerrados precisos) pero en
cambio incorpora todas las otras formas de reenvo: as, hay remisiones a
textos cerrados pero indeterminados, pues la Constitucin se refiere
genricamente a los convenios de la OIT (CP art. 53) y a ciertos tratados
de derechos humanos y derecho humanitario (CP arts 93 y 214).
Igualmente la Carta confiere especial fuerza a textos por desarrollar,
como las leyes orgnicas y estatutarias (CP arts 151, 152, 153 y 214) o los
nuevos convenios de derechos humanos que Colombia pueda ratificar
(CP arts 53, 93 y 214). La Constitucin tambin establece remisiones
indeterminadas, como la clusula de derechos innominados del artculo
94. Y, finalmente, la Carta recurre a varios conceptos particularmente
abiertos, pues indica que Colombia est fundada en el respeto de la
dignidad humana, en la primaca de los derechos inalienables de la
persona (CP arts 1 y 3), y que es deber del Estado asegurar la vigencia
de un orden justo (CP art. 2).
Pero eso no es todo. No slo la Constitucin colombiana incorpora
mltiples tcnicas de reenvo a otros principios y valores sino que,
adems, frente a un mismo tema, las formas de remisin parecen
inconsistentes. As, mientras el artculo 53 indica expresamente que los
convenios de la OIT hacen parte de la legislacin interna, y
aparentemente carecen de fuerza constitucional, como lo afirman
Cifuentes y Naranjo en el salvamento al auto 078-A de 1999, por el
contrario el artculo 93 parece conferirles otro rango normativo, ya que es
razonable afirmar que esos convenios deben ser considerados tratados de
derechos humanos.
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Ver, entre otras, las sentencias C-10 de 2000, T-1303 de 2001 y T1319 de 2002.
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Monroy Cabra, concluy que los convenios de la O.I.T. hacen parte del
bloque de constitucionalidad. Dijo entonces la Corte:
No tendra coherencia que se protegieran todos los derechos humanos menos los
que se refirieran al derecho al trabajo, cuando en la Constitucin de 1991 el trabajo
es un derecho fundante (artculo 1 C.P.), una finalidad de la propia Carta
(Prembulo), un derecho fundamental (artculo 25). En consecuencia, los
Convenios de la OIT integran el bloque de constitucionalidad en virtud del inciso
2 del artculo 93 de la C.P. y tal caracterstica se refuerza con lo determinado en el
inciso 4 del artculo 53 ibidem.
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investigacin previa .
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6. BREVES CONCLUSIONES.
El bloque de constitucionalidad ha sido, en trminos generales, una
categora fructfera pues ha permitido que los tratados de derechos
humanos y de derecho humanitario hayan entrado con fuerza en la
prctica jurdica colombiana. Esa evolucin representa un avance notable
en la consolidacin de una cultura jurdica de los derechos humanos en
el pas, sobre todo si comparamos la actual situacin con la prctica
jurdica existente antes de 1991, cuando los jueces negaban cualquiera
fuerza jurdica a los tratados en la materia. Y representa un instrumento
para que el nuevo proceso penal permita consolidar efectivamente un
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sistema penal que sea al mismo tiempo eficaz y garantista. Que eso se
logre o no depender en gran parte de los propios jueces e intervinientes
en el proceso penal y de su capacidad para traducir, en decisiones
concretas, esos estndares abstractos de derechos humanos.
7. BIBLIOGRAFA
- Vincent Berger. (1991) Jurisprudente de la Cour Europenne des droits
de lhomme. Paris, Sirey.
- Pierre Bon (1998) "Francia" en Eliseo Aja (Ed) Las tensiones entre el
Tribunal Constitucional y el Legislador en la Europa Actual. Barcelona,
Ariel.
- William Brennan (1997) "The Constitution of the United States:
Contemporary Ratification" en David O'Brien (Ed). Judges on judging.
Views from the Bench. New Jersey: Chatham House Publishers Inc.
- Louis Favoreu (1990) "El bloque de constitucionalidad" en Revista del
Centro de Estudios Constitucionales., No 5.
- Humberto Nogueira Alcal (2000) Las constituciones latinoamericanas,
los tratados internacionales y los derechos humanos en Anuario de
Derecho Latinoamericano. Edicin 2000. Buenos Aires: CIEDLA, Konrad
Adenauer.
- Thurgood Marshall (1997) "The Constitution: A living document" en
David O'Brien (Ed). Judges on judging. Views from the Bench. New
Jersey: Chatham House Publishers Inc.
- Observatorio de Justicia Constitucional. (1998). Balance jurisprudencial
de 1996. Bogot, Siglo del Hombre Editores.
- Daniel ODonnell. (2001) Introduccin al derecho internacional de los
derechos humanos en Daniel ODonnell, Ins Margarita Uprimny y
Alejandro Villa (Comp) Compilacin de Jurisprudencia y doctrina
nacional e internacional. Bogot: Oficina Alto Comisionado de ONU para
los derechos humanos.
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TITULO 2
ESTRUCTURA DEL PROCESO
PENAL
APROXIMACIN AL PROCESO PENAL COLOMBIANO
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1. INTRODUCCIN.
La expedicin de un nuevo Cdigo de Procedimiento Penal adems de
exigir a todos los interesados su evaluacin y anlisis a profundidad,
constituye un buen pretexto para retornar al estudio de algunos
conceptos bsicos, sin los que esta disciplina terminara por convertirse
en un ritualismo absurdo. Y es que, en realidad, la eficiencia de la
administracin de justicia no depende tanto de las virtudes de la
legislacin procesal de turno, sino del sentido lgico que los operadores
jurdicos le impriman a la interpretacin y aplicacin de esas normas
adjetivas; no cabe duda de que existen unos modelos tericos ms
aconsejables que otros, pero, en ltimas, el procedimiento penal debe
terminar siendo derecho constitucional aplicado, por cuanto se orienta
hacia el equilibrio, no siempre fcil, entre dos propsitos estatales de
mxima importancia como son la justicia y la garanta de los derechos
fundamentales.
Por esta razn, al entrar en vigencia un Cdigo de Procedimiento Penal
que privilegia la ritualidad oral y que pretende dar desarrollo al
principio acusatorio, antes que aprender las tcnicas decantadas en
algunos pases para el desarrollo de la oralidad -cuya importancia es
innegable-, resulta necesario y urgente
prestar atencin a los
fundamentos del sistema procesal. Esto no significa hacer oscuras
especulaciones sobre temas trajinados e intiles, con vacas pretensiones
de erudicin, sino adquirir conciencia de que la trascendencia de los
intereses en juego dentro de un proceso penal exige su comprensin por
encima de su aplicacin mecnica.
Al dar aplicacin a las normas contenidas en un Cdigo de
Procedimiento Penal, el funcionario judicial debe estar en capacidad de
comprender que cada una de ellas desarrolla valores y principios de
raigambre constitucional; y si bien no es necesario ni pertinente que en
cada ocasin haga extensas explicaciones sobre el trasfondo de cada
precepto, si debe actuar de manera coherente con el contexto normativo
y no como mero ejecutor de instrucciones impartidas en abstracto por el
estatuto procesal. En el desarrollo de un proceso penal se hacen
evidentes recurrentes confrontaciones -muchas veces insalvables- entre
diversos principios constitucionales y derechos fundamentales, que el
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Actos
procesales de
garanta de
derechos
individuales
Actos procesales de
garanta de derechos
colectivos
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de flexibilizacin
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pro reo quiebra por completo el imposible estado de igualdad entre el ente
oficial acusador y el ciudadano acusado. Tambin se desvirta esa
inexistente igualdad en lo referente al descubrimiento de pruebas, pues
mientras el Fiscal est en la obligacin de revelar todo aquello que pueda
favorecer al procesado y que haya recaudado en su investigacin, el
acusado, por obvias razones, no tiene un deber equivalente. A todo esto
se suman las garantas del derecho de defensa, que como lo sostiene Bettiol,
no son una especie del gnero garantas del debido proceso, sino que
tienen una naturaleza y alcance diferente. Las garantas del derecho de
defensa, entendidas en sentido tcnico penal, emanan del Ius Libertatis y
no del Ius Puniendi, como las garantas del debido proceso; adems, a
diferencia de stas, las garantas del derecho de defensa no se asimilan a
derechos subjetivos, sino a derechos de la personalidad, circunstancia
que marca sustanciales diferencias en los contenidos y alcances de unas
y otras garantas56. Por esta razn, ms que compensar los desequilibrios
evidentes entre acusador y acusado, las garantas del derecho de defensa
destacan ese desequilibrio y exigen del rgano judicial un tratamiento
acorde a la situacin de manifiesta desventaja que afronta el procesado.
En resumen, solo en apariencia el nuevo Cdigo de Procedimiento Penal
reconoce a acusador y a acusado la condicin de partes iguales dentro de
un trmite radicalmente adversarial, pues en realidad reconoce el
desequilibrio evidente entre uno y otro y dispone mecanismos para la
salvaguarda del ms dbil. Y adems, si esta misma situacin la
desventaja- se genera eventualmente respecto de las vctimas, tambin
tiene el juez el deber de velar por la garanta efectiva de sus derechos.
-
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suele ser en los sistemas penales del common law, sino jurdica, lo
cual conduce nuevamente a la reafirmacin del principio de
legalidad.
Lo relativo a la naturaleza del rgano investigador y acusador es
importante no solo en relacin con el principio de oportunidad, sino
respecto de todas las funciones y facultades asignadas a los fiscales.
Dentro de ellas, es claro que la facultad de negociacin con el procesado
no implica una atribucin de discrecionalidad ilimitada, ni mucho menos
una puerta de escape a los controles a los que est sometido el ejercicio
del principio de oportunidad, sino que en tales eventos el principio de
legalidad tambin es un referente obligatorio.
En lo que tiene que ver con los hechos, el deber investigar y perseguir el
delito, contenido en el artculo 150 de la Constitucin Nacional, lleva a
concluir que solo es posible la negociacin respecto de aquellos hechos
que entraen duda probatoria, pues de lo contrario, es decir, si los
medios de conviccin inequvocamente indican la existencia y tipicidad
de una conducta punible, sobre tales tpicos no debe existir facultad de
negociacin, restando exclusivamente la posibilidad de que el procesado
reconozca su responsabilidad para reducir la pena en las proporciones
determinadas legalmente segn la etapa del proceso en que lo haga.
Y en lo que atae a la denominacin jurdica de esos hechos, tampoco
parece acertado entender que el fiscal, a pesar de estar demostrada una
determinada configuracin tpica, cuente con amplias facultades para
negociarla con el procesado. El principio de legalidad, por constituir una
garanta de la libertad general de accin, impone un marco de referencia
mucho ms restringido para el fiscal como, por ejemplo, el contexto de
tipos penales afines respecto de los cuales puedan existir divergencias
interpretativas sobre su adecuacin. 57
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Calificatorio
Certeza
Probatoria
Punto medio de
certeza
Noticia Criminis
Incertidumbre
probatoria
Esquema metodolgico bsico de los sistemas previos a la ley 906
de 2004
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INVESTIGACIN
FASE
INTERMEDIA
Se inicia con la
Una vez dictada
formulacin de
la acusacin se
imputacin y se
acude ante el
extiende hasta la
juez para
formulacin de
aproximarlo al
acusacin o la
objeto del
preclusin de la
debate y
investigacin. Es la
determinar la
preparacin para
dinmica del
el juicio oral.
juicio
Esquema metodolgico bsico
de oral.
la ley 906 de 2002
JUICIO ORAL
Se practican ante
el Juez las
pruebas
debidamente
ordenadas en la
fase intermedia
y se exponen los
argumentos de
los extremos del
debate.
S
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N
T
E
N
C
I
A
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a. Etapa de investigacin.
Se dijo atrs que la investigacin en Colombia, conforme a la tradicin
continental europea y contrario a lo que ocurre en los esquemas
anglosajones, es una etapa procesal propiamente dicha, con puntos de
referencia de inicio y culminacin perfectamente delimitados, y con
reglas del juego tambin definidas para la actividad de las partes
durante este lapso.
1. El trmino de instruccin. De conformidad con el artculo
175 de la ley 906 de 2004, a partir del da siguiente a la
formulacin de la imputacin, se inicia el transcurso de un
trmino mximo de 30 das para que se formule acusacin,
se de aplicacin al principio de oportunidad o se solicite al
Juez de conocimiento la preclusin de la investigacin. Este
trmino, sin embargo, no es perentorio, dado que si en el
lapso aludido el fiscal a cargo de la investigacin no se
decide por alguna de las tres opciones, pierde la direccin
de la investigacin, la cual pasa por un periodo idntico (30
das) a manos de un segundo Fiscal.
Como se recordar, la Corte Constitucional se pronunci acerca de
la necesidad delimitar el trmino de instruccin a propsito del
Cdigo de Procedimiento Penal de 1991 (decreto 2700 de ese ao),
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2.2 Se solicita al J. de C.
preclusin de la
investigacin.
2. La investigacin
contina hasta por
30 das en total.
1.2.2 El fiscal no
solicita imposicin de
medidas cautelares.
La investigacin
prosigue
1.2
El imputado no
acepta los cargos.
2.2.1 El J. de C. decreta la
preclusin. El proceso termina.
1.2.1.2 El J. de C.
de G. niega las
medidas cautelares
1.2.1.1.2 No se
tramita apelacin
1.2.1.1 El J. de C.
de G. impone
medidas cautelares
1.2.1.1.1 Se tramita
recurso de apelacin
2.3.2 El J de C. de G. rechaza la
aplicacin del Ppio. de oportunidad.
El proceso retorna a 2.
2.3.1 El J. de C. de G. admite la
aplicacin del Ppio. de oportunidad
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b. Etapa de transicin.
Es una fase secundaria del proceso, si se parte del supuesto de que las
dos etapas principales son la investigacin y el juicio oral; su razn de
ser consiste en dar orden a los presupuestos necesarios para el
desenvolvimiento gil del juicio oral. En este sentido la etapa de
transicin permite delimitar los temas a debatirse en el juicio oral, las
pruebas que deban practicarse y constituye una oportunidad adicional
para que el imputado (ahora acusado) opte por el reconocimiento
espontneo de su responsabilidad y acepte los cargos o llegue a un
acuerdo con el Fiscal. En sntesis, lo que se pretende con la etapa de
transicin es que durante el juicio oral no deban resolverse temas
pendientes como la legalidad de las pruebas a practicar. Todas las
cuestiones distintas a la presentacin del caso, la prctica de pruebas y la
exposicin de los alegatos finales, son ajenas al juicio oral y deben
resolverse de manera anticipada en la fase de transicin.
1. Audiencia de Formulacin de Acusacin.
propsitos, a saber:
-
Tiene varios
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4.1 El Juez
declara la
nulidad.
4 Audiencia
de
Formulacin
de
acusacin.
4.3 Se llega a
un acuerdo
entre Fiscal y
acusado
4.4 Se surte
integralmente
la audiencia de
formulacin de
acusacin. Se
cita a audiencia
preparatoria.
preparatoria.
1. Audiencia
Tiene por finalidades
fundamentales, de una parte, la toma de decisiones
relativas a las pruebas que se habrn valer en el juicio oral y
su orden, y, de otra, el sealamiento de fecha para la
iniciacin del juicio oral; pero constituye, adems, una
oportunidad adicional para que el acusado acepte los
cargos o llegue a un acuerdo con el Fiscal sobre los mismos,
en cuyo caso, si hay aprobacin del Juez, se procede
directamente a dictar sentencia, obviando el juicio oral. En
lo relacionado con las pruebas se pueden presentar las
siguientes hiptesis:
-
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5.2. Se desaprueba el
descubrimiento probatorio. Se
5.5 Se culmina la audiencia
suspende el trmite de la audiencia
preparatoria
y se procede a su cumplimiento
5 Audiencia
ordenndose por el Juez las
integral.
preparatori
5.3.1 Queda en firme
pruebas a realizar y su
a
lo resuelto sin que se
orden y se seala fecha para
tramiten apelaciones
la iniciacin del juicio oral.
5.3 Se resuelve sobre la
5.3.2 Se surte
aplicacin de la regla de
recurso de apelacin
exclusin.
sobre lo resuelto.
54. Se expresa inters de
5.4.1 Se hacen estipulaciones
las partes por hacer
estipulaciones probatorias.
5.4.2 No se hacen estipulaciones
Se suspende la audiencia
por 1 hora.
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c. Juicio oral.
Tiene el propsito exclusivo de escuchar la presentacin del caso que
haga el Fiscal y los restantes intervinientes si lo desean, se practiquen las
pruebas ordenadas previamente y se escuchen por parte del Juez los
alegatos finales de los intervinientes; adems, constituye la ltima
oportunidad para que el procesado reconozca su responsabilidad y
obtenga una reduccin punitiva proporcionada a su mnima pero an
existente colaboracin con la justicia.
A diferencia del esquema desarrollado por los estatutos anteriores a la
ley 906 de 2004, el juicio oral supone que toda la discusin jurdica y
probatoria se desarrolle de manera inmediata ante el juez de
conocimiento. Una vez interrogado el acusado sobre si acepta los cargos o
se declara inocente, si no existe aceptacin, se prosigue a la presentacin
del caso, que es una exposicin breve sobre lo que se pretende demostrar
y su relevancia jurdica, nicamente obligatoria para el fiscal y facultativa
para los restantes intervinientes.
El juicio oral no tiene una estructura compleja en trminos formales, pero
si tiene un profundo arraigo en principios constitucionales de la mayor
importancia, como los principios de concentracin e inmediacin.
Conforme al primero, la audiencia debe desarrollarse en un lapso breve,
lo cual no significa precipitad. El Juez, ms que a referencias formales,
debe atender al sentido comn cuando deba suspender y sealar nuevas
fechas para la continuacin de juicio oral, pero en todo caso debe guiarse
por la regla de que entre una y otra sesin debe transcurrir el menor
lapso posible. Nunca debe tramitarse la audiencia ante dos funcionarios
diferentes, ni es vlida aquella audiencia que se tramita integralmente
ante un juez distinto al que ha de emitir la sentencia.
Como regla general el Juez debe limitarse a la direccin del acto judicial,
lo cual implica conceder el uso de la palabra, mantener el orden y ejercer,
si es del caso, los poderes disciplinarios para asegurar el respeto y
decoro de los intervinientes, as como la inadmisin de conductas
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6.1
El acusado acepta los cargos.
Se profiere sentencia .
6.
Juicio Oral
6.2
El acusado se
declara inocente.
6.3.
Presentacin
del caso. Es
obligatorio
para el Fiscal y
potestativo
para los
dems
intervinientes
7.
SENTENCIA
6.4.
Prctica de
pruebas.
6.5
Intervencin
de las partes
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TITULO 3
EL JUEZ DE CONTROL
DE GARANTAS
Oscar J. Guerrero
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287 del C.P.P. para la imputacin fctica, esto es, cuando de los
elementos materiales probatorios y evidencia fsica o de la informacin
legalmente obtenida, se pueda inferir razonablemente que el imputado es
autor o participe de la conducta delictiva que se investiga.
Determinados los presupuestos legales que dan aplicacin al principio de
oportunidad el Fiscal deber hacer una valoracin de las causales en las
que efectivamente puede caber tal aplicacin. Desde un punto de vista
meramente clasificatorio el principio de oportunidad presenta el
siguiente cuadro que atiende las lo que debe constituir el examen del
Fiscal y del juez de garantas:
Causales relacionadas con aplicacin de normas procesales en el marco
del derecho internacional o factores de poltica internacional.
La exigencia para el Fiscal bsicamente se refiere a la existencia en otros pases u
instituciones sobre el curso de otro proceso y la necesidad de incoar accin
pblica en Colombia. Para tales efectos se deber realizar un examen que consulte
el estado del proceso en el exterior, la conducta, el agotamiento de requisitos
exigidos en la legislacin interna y los problemas relacionados con la
territorialidad del delito. En cualquier caso el alto componente poltico de estas
causales hace que el Fiscal deba tomar sus determinaciones sujeto estrictamente a
las definiciones de poltica criminal y en este caso las que correspondan tanto al
ejecutivo como a la Fiscala.
1. Cuando la persona fuere entregada en extradicin a causa de la misma
conducta punible.
2.Cuando la persona fuere entregada a la Corte Penal Internacional a
causa de la misma conducta punible. Tratndose de otra conducta
punible slo procede la suspensin o la interrupcin de la persecucin
penal.
3. Cuando la persona fuere entregada en extradicin a causa de otra
conducta punible y la sancin a la que pudiera llevar la persecucin en
Colombia carezca de importancia al lado de la sancin que le hubiera
sido impuesta con efectos de cosa juzgada contra l en el extranjero.
4.Cuando la realizacin del procedimiento implique riesgo o amenaza
graves a la seguridad exterior del Estado.
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TITULO 4
LA DETENCIN PREVENTIVA EN
LA NUEVA LEGISLACIN
PROCESAL PENAL: HACIA UNA
PREVALENCIA DEL PRINCIPIO DE
LIBERTAD
Alejandro David Aponte *
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PRESENTACIN
En el presente trabajo se asume el estudio de la regulacin de las
medidas de aseguramiento en el nuevo Cdigo de Procedimiento Penal,
con nfasis en la figura de la detencin preventiva. Es, por su propia
naturaleza, un estudio acerca de la manera cmo se encuentra regulada
la libertad en la nueva legislacin penal. En esta direccin, se hace un
nfasis en el carcter absolutamente excepcional, previsto por el nuevo
Cdigo, de la restriccin de la libertad por parte de los funcionarios y en
los requisitos mltiples de fundamentacin que son exigidos a los
mismos para aplicar las medidas de aseguramiento.
El Estudio rescata la riqueza del nuevo Cdigo en relacin con el tema y
propone una lectura e interpretacin de las normas correspondientes,
teniendo en cuenta nuestra propia tradicin y praxis jurdica, as como
muy especialmente los estndares internacionales al respecto y las
tendencias actuales de la doctrina latinoamericana y continental europea.
Circunstancias que pueden originar la aplicacin de las medidas de
aseguramiento, especialmente aquellas que afectan la libertad personal,
son analizadas en el mbito ms complejo reseado. Nociones como
obstruccin de la justicia por parte del imputado, aquellas
circunstancias que componen el denominado peligro de fuga, las
circunstancias relacionadas con la actitud del imputado frente a la
infraccin cometida, el concepto de peligro que sus actos representan,
etc., son abordadas teniendo en cuenta cmo han sido interpretadas estas
condiciones en el derecho procesal penal comparado, y cmo han sido
identificadas en sus alcances por la jurisprudencia internacional. El
estudio est elaborado a partir de la nocin de derecho penal mnimo,
como propsito que debe determinar la legislacin penal sustancial y
procesal; el nuevo Cdigo, puede ser ledo, efectivamente, en clave de
derecho penal mnimo, como derecho procesal penal de la Constitucin.
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En la parte final del artculo, se establecen las condiciones bajo las cuales,
tenindose siempre en cuenta que se trata de un procedimiento
excepcional, la norma permite la captura sin orden judicial. La norma
establece que el capturado debe ser puesto a disposicin del juez de
control de garantas en el menor tiempo posible, sin superar las treinta y
seis (36) horas siguientes.
Es importante anotar, al respecto, que no slo es fundamental tener en
cuenta el tiempo que una persona capturada en flagrancia o sin orden
judicial escrita, deba ser puesta a disposicin del juez competente, sino
que debe trabajarse muy bien en relacin con los motivos fundados
que tenga el fiscal para capturar, y en la alusin de la norma al hecho de
que el fiscal razonablemente carezca de oportunidad de solicitar el
mandamiento escrito.
La regla de la experiencia debe apoyar aqu al juez: a lo largo de la
historia procesal de Colombia, este tipo de normas, que hacen alusin a
motivos fundados, etc., han servido para cometer atropellos manifiestos
contra la libertad de las personas. Ello, muy especialmente, bajo el
rgimen de excepcin, que se ha convertido en muchas ocasiones en la
regla en nuestro pas. Por tal circunstancia, debe hacerse una
interpretacin sistemtica del Cdigo, basada en el principio de
restriccin excepcional de la libertad, para ser muy exigentes y
restrictivos al mximo en la interpretacin de este tipo de posibilidades
para capturar las personas.103
Existe, adems, una previsin
constitucional, ya que el artculo 2 del acto legislativo 03 de 2002, que
reform el artculo 250 de la Carta Poltica, establece que La ley podr
facultar a la Fiscala General de la Nacin para realizar excepcionalmente
capturas; igualmente, la ley fijar los lmites y eventos en que proceda la
captura. En estos casos el juez que cumpla la funcin de control de
garantas lo realizar a ms tardar a las treinta y seis (36) horas
siguientes.
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3. 1. EL PRINCIPIO DE GRADUALIDAD EN LA
ESCOGENCIA DE LA MEDIDA
El sistema de medidas de aseguramiento est construido sobre la base de
la gradualidad de las medidas y sobre la base de la escogencia ms
adecuada de una de ellas por parte del juez, de acuerdo con los hechos y
diversas circunstancias, y siempre bajo el supuesto de la excepcionalidad
y restrictividad de las medidas privativas de la libertad. En el inciso final,
la norma agrega lo siguiente: El juez podr imponer una o varias de
estas medidas de aseguramiento, conjunta e indistintamente, segn el
caso, adoptando las precauciones necesarias para asegurar su
cumplimiento. Finalmente, la norma agrega una condicin acorde con
las circunstancias econmicas de la persona: Si se tratare de una persona
con notoria insolvencia, no podr el juez imponer caucin prendaria.
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investigarlas; o de colocarlas bajo las rejas, para ocuparse del caso, debe
cambiar radicalmente: en todas las reformas del continente y en todos los
mbitos de discusin, se hace referencia al uso indiscriminado de la
detencin preventiva y a su carcter de pena anticipada. 107
Como se ha advertido, el uso de la medida, slo se justificara en su
carcter procesal de aseguramiento del imputado. En consecuencia, como
lo anota Hassemer por ejemplo, los fines de la detencin slo pueden ser
fines de aseguramiento del procedimiento y de la ejecucin, porque la
legitimacin de la prisin preventiva se deriva exclusivamente de tales
intereses de aseguramiento: hacer posible un procedimiento en presencia
del imputado con oportunidad de averiguar la verdad y la imposicin de
las consecuencias penales. Esto justifica los fundamentos de la detencin
basados en la fuga y el peligro de obstruccin de averiguacin de la
verdad.108
contexto de una discusin acadmica con el autor de este escrito,
este aspecto de la ligereza de la privacin de la libertad, fue
determinante en la elaboracin del nuevo Cdigo de Procedimiento.
A su juicio, ms all de los controles que el Cdigo derogado previ
para decisiones que afectaban la libertad de las personas, en la
prctica se logr afectar en extremo la libertad de las mismas,
provocando desajustes graves en el desarrollo de los procesos. El
concepto de este juez, es de alguna forma generalizado en la rama
judicial y estuvo presente en los mltiples debates que tuvieron
lugar en la elaboracin del nuevo Cdigo.
107
En el contexto por ejemplo del IV Curso Regional Andino de
Derechos Humanos, celebrado en el Per en el mes de octubre de
2004, bajo el auspicio de la Comisin Andina de Juristas y de la
Fundacin Konrad.- Adenauer, uno de los temas de debate y
respecto del cual los participantes entregaron informes nacionales,
fue el relacionado con las reformas procesales.
En todos los
informes se hizo hincapi en la necesidad de regular, lo cual se ha
hecho en algunos Cdigos de la regin, de manera estricta la figura
de la detencin preventiva y evitar que ella se convierta en la
prctica en una pena anticipada. Se expres, en todo caso, la
preocupacin por el impacto que ha tenido el denominado
sndrome del narcotrfico en la regin en el mbito procesal:
duplicacin o triplicacin de los trminos de detencin para
aquellos imputados por este delito.
En relacin con ello y en
relacin con el recurso permanente a normas especiales que
terminan dejando sin efecto las regulaciones generales de los
Cdigos procesales, es ilustrativa la imagen utilizada por Woflgang
Schne en dicho congreso: El proceso penal es una relojera que
debe funcionar armnicamente. No se puede intervenir en una parte
de la misma, sin interferir en el funcionamiento del todo. El
principio de restriccin excepcional de la libertad, dispuesto por el
nuevo Cdigo de Procedimiento, debe ser la mquina que alienta
esta relojera.
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Winfried Hassmer, Los presupuestos de la prisin preventiva,
en: Crtica al derecho penal de hoy, Ad-Hoc, Buenos Aires, 1998. p.
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Ibidem, p. 194.
Sala Penal, Corte Suprema de Justicia, sentencia de casacin
penal de julio 16 de 2002. MP, Jorge Crdoba Poveda. Esta posicin
ya la haba establecido la Sala en auto de febrero 19 del mismo ao
y se reitera en providencia del 20 de agosto de 2002.
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juicio del juez no puede ser abstracto, tiene que referirse a circunstancias
muy precisas de acuerdo con los niveles mencionados. Adems, como se
ver, los requisitos que deben leerse desde luego en clave constitucional
siempre- establecidos en el artculo 309 se mezclan entre s,
especialmente aquellos que se relacionan con la conducta del imputado.
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relacin con el tema concreto que ocupa este trabajo, para darle un
tratamiento legal y constitucional consistente a la restriccin (y concesin,
de acuerdo con el numeral 2 del artculo 317), de la libertad.
De esta manera entonces, la relacin entre derecho penal mnimo,
restriccin absolutamente excepcional de la libertad como fundamento de
las medidas cautelares que la restringen y principio de oportunidad,
aparecen muy claras. En esta triada, el funcionario tiene un mapa
complejo y nico para aplicar un autntico derecho penal de la
Constitucin. sta es la tarea ms cara que debe comprometer a todos los
funcionarios que, de una u otra manera, entrarn en relacin, a partir del
1 de enero de 2005, con la nueva legislacin penal procesal.
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TITULO 5
LA TERMINACION ANTICIPADA
DEL PROCESO PENAL POR
CONSENSO Y EL PRINCIPIO DE
OPORTUNIDAD.
Por Daro Bazzani
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CAPITULO I.
EL PRINCIPIO DISPOSITIVO.
1. PREMISA.
Cualquier intento de abordar el tema de la terminacin anticipada del
proceso penal por consenso desemboca en un cuestionamiento de la
naturaleza misma del proceso.
Esta afirmacin que a priori, parecera exagerada, es fruto del simple y
llano examen doctrinario que cualquier interesado lector realice en torno
al tema en cuestin. En efecto, en la mayora de los casos la discusin
sobre las formas de terminacin del proceso, al adjetivarse con los
conceptos anticipada y consensual, produce conflictos entre las mximas
rectoras del proceso, vgr. legalidad vs. economa procesal, oportunidad
vs. obligatoriedad, an no superados y que llegan al punto de
caracterizar diversos sistemas jurdicos que ya desde las aulas de derecho
se nos hacen percibir como incompatibles por chocar modelos culturales
irreconciliables. Desde luego, ello no nos impide y por el contrario nos
obliga, a iniciar su estudio no en los terrenos del simple ordenamiento
positivo sino que produce un reenvo a la teora general del derecho
procesal.
Siendo lugar comn en este sondeo el apoyo conceptual no slo en los
principios sino tambin en las finalidades del proceso y aun en la
naturaleza que se concede al mismo, se encuentran preguntas como si ha
sufrido o no modificacin la diferencia tradicional entre proceso y
procedimiento, si ha cambiado o no la finalidad del proceso penal o cual
es la rbita de accin de los poderes pblicos en su intervencin penal.
Claro est, este captulo no pretende la solucin a cuestionamientos tan
complejos como los evidenciados. Sin embargo, en el entendido de que
abordar el problema es presupuesto necesario para la formulacin de
conclusiones respecto del tema, nos asiste el convencimiento de que la
exposicin de las diversas posiciones circunscrita como es obvio al tema
de la terminacin anticipada del proceso y la toma de partida, ayudar a
informar un tema de innegable perentoriedad en la justicia penal de
nuestro tiempo.
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3. PRINCIPIO DISPOSITIVO.
PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD.
3.1. EL DENOMINADO PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD.
La doctrina acerca de la terminacin anticipada del proceso por consenso
acostumbra apoyar sus fundamentos en el denominado principio de
oportunidad. Como primera medida preguntmonos si existe un tal
principio con autonoma propia o se trata, como creemos, de una simple
denominacin que encierra las hiptesis de aplicacin del principio
dispositivo en el marco penal.
La profesora Armenta Deu ilustra la manera como en el mbito penal el
principio de oportunidad es susceptible de los mas amplios contenidos y
alcances circunscribiendo su cobertura, desde el punto de vista de la
autora, nicamente a los sujetos pblicos, que son en ltimas aquellos
vinculados por la sujecin al principio de legalidad 142, afirmacin que
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reconocerse
tres
diferentes
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este suministre las pruebas que permiten procesar a los jefes de la misma
o del no ejercicio de la accin en un delito menor a cambio de la
reparacin integral, la oportunidad se fundamentara en los fines de
justicia, en el primer caso, y reparacin, en el segundo, de suerte que al
tiempo no existira enfrentamiento con la legalidad, pues resulta vlido,
desde el punto de vista de los fines del proceso, el sacrificio del inters
general inicialmente previsto con la pena.
Ahora bien, fue el consenso quien nos llev al terreno del principio
dispositivo, pues su significado confluye en la manifestacin de
voluntades coincidentes. Sin embargo, hablar de consenso y abreviacin
del proceso plantea de inmediato un nuevo conflicto. La verdad histrica
frente a la verdad consensual.
Sin lugar a dudas el proceso penal obliga a la parte pblica y al juez a la
bsqueda de la verdad histrica, pues slo por esta puede responder el
sindicado. Siendo esta una arista del principio de legalidad, puesto que
slo se responde por lo que se hace, quedan excluidas en nuestro sistema
jurdico, posibilidades de consensuar la prueba. Cuando se utiliza el
trmino consensuar la prueba se quiere referir la posibilidad de construir
una prueba diversa a aquella que resulta de la constatacin de la verdad
histrica. En otras palabras ni fiscal ni sindicado pueden prefabricar la
verdad a evaluar por el juez, pues la verdad es slo una. Cosa diferente
es hablar de consenso en el momento de produccin de la decisin de
renuncia al juicio o de aceptacin de cargos en consonancia con lo
probado. Aqu lo importante es respetar la funcin de juzgamiento. Es
decir el consenso sobre el estado del proceso puede permitir al fiscal y al
sindicado acordar el atenerse al estado de la actuacin, a la prueba
recogida hasta el momento, a la responsabilidad que resulte o no
demostrada en la valoracin que en todo caso es competencia del juez.
Encuentra el consenso entonces, adems del lmite de la verdad probada
el de la libre facultad del juez de valorar y decidir. No podra por
ejemplo solicitarse al juez pronunciar una decisin anticipada de
responsabilidad por un delito de homicidio simple, cundo resulta la
agravante de parentesco probada en el proceso, aun con la aquiescencia
del fiscal, salvo que dicha decisin est amparada en el principio de
oportunidad. Contrario sensu, nada impedira la condena anticipada, si
resulta del consenso una correspondencia con la verdad histrica que el
juez considera corresponde a lo probado, aun cuando no se haya agotado
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b. Oportunidad.
El principio de oportunidad puede aplicarse en cualquier momento del
proceso. Por esa razn el constituyente autoriz el no ejercicio de la
accin penal, as como su interrupcin o suspensin. Debe aclararse que
si bien el inciso final del artculo 327 establece que se requiere de un
mnimo probatorio, ello no implica que tenga que estar probada
necesariamente la autora para entrar a aplicar el principio de
oportunidad. Recurdese que la mayor utilidad la reportan precisamente
los casos de insignificancia en los que no es necesario entrar a determinar
el autor del delito. Tambin en los casos en que el presupuesto es la
reparacin, podra perfectamente aplicarse el principio pues no puede
exigirse que quien repare sea necesariamente quien previamente fue
vinculado como autor.
Ahora bien, en los casos en que existe imputado, existe un trmino para
aplicar el principio de oportunidad porque en la estructura legal del
cdigo se opt por entender que al iniciar la etapa intermedia, esto es la
de vinculacin, se ejerce la accin penal. Es decir que a partir de la
imputacin los trminos son perentorios y por esta razn se dispone que
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c. Procedimiento.
La aplicacin del principio de oportunidad es una decisin discrecional
del fiscal sujeta a control de legalidad por parte del juez de garantas. Es
decir que el juez se limita a constatar que los caos elegidos por fiscal
renan los requisitos previstos por el legislador en las distintas causales
legales. El juez no puede, en consecuencia, obligar al fiscal a aplicar el
principio de oportunidad en los caos en que el considere que se renen
los presupuestos legales.
Una vez se obtiene la decisin por parte del juez, si esta implica extincin
de la accin penal, debe solicitar al juez de garantas convocar una
audiencia con participacin de la vctima y el Ministerio Pblico, en la
que despus de or a los asistentes, el juez declara si hay lugar o no a
aplicar el principio de oportunidad. Contra la decisin del juez no cabe
recurso alguno.
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CAPITULO II.
LA TERMINACION ANTICIPADA
DEL PROCESO POR CONSENSO.
1. ASPECTOS GENERALES.
1.1. MARCO CONCEPTUAL.
La ausencia de claridad en torno a la naturaleza misma de la terminacin
anticipada del proceso por consenso y su ubicacin en la teora general
del proceso aparece desde el momento en que se intenta una
denominacin.
Es comn encontrar diferentes denominaciones segn las distintas
regulaciones que se han intentado al respecto. En Italia aparecen como
procedimientos especiales al igual que en el Cdigo Tipo para Amrica
Latina; en Estados Unidos de Norteamrica se conoce la figura como plea
bargaining o alegaciones preacordadas de culpabilidad; en Espaa como
conformidad; en Portugal como suspensin provisional del proceso, y en
Colombia como preacuerdos y negociaciones entre la Fiscala y el
imputado o acusado, entre otros.
Por principio, no es vlido hablar de unidad en los diferentes
procedimientos de abreviacin, pues resulta lgica consecuencia de la
diversidad de procedimientos ordinarios. Adems, por superfluo que
pueda parecer, cabe sealar que dentro de dichas denominaciones se
suelen abarcar diversidad de procedimientos en los que para nada
influye el consenso de las partes. Aun mas, existiendo consenso, se
diversifica en razn a las etapas que se pretendan anticipar o evitar.
As las cosas, utilizaremos el concepto de procedimientos de terminacin
anticipada del proceso por consenso simplemente con la intencin de
delimitar el campo de estudio. Quedan por tanto incluidas aquellas
regulaciones que fundadas en el consenso entre imputado y titular de la
accin penal tienen por finalidad anticipar la decisin respecto del
agotamiento del procedimiento ordinario, previsto para la investigacin y
juzgamiento, en tanto impliquen una transaccin entre el procesado y la
Fiscala. Se excluyen del estudio los procedimientos especiales previstos
para el juzgamiento de determinados hechos punibles para los que no
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sin que el mismo sea incompatible, por principio, con modelo procesal
alguno.
Alegaciones
Preacordadas
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imputaciones concretas en contra del sindicado que son las que servirn
de base para aceptar los cargos. En cuanto a la audiencia especial, el
artculo 37 modificado por la Ley 81 de 1993 estableca la exigencia de
haberse definido situacin jurdica. Debe anotarse que no se requiere que
dicha decisin sea desfavorable porque la imposicin de una medida de
aseguramiento obedece en lo sustancial a la presencia de un indicio grave
de responsabilidad pero es cierto que con anterioridad ya se han
recaudado otras pruebas que permiten al funcionario vincular al
imputado mediante la recepcin de indagatoria. Por lo anterior,
pensamos que nada obsta para concluir que un imputado contra el cual
no se ha proferido medida de aseguramiento podra acudir a cualquiera
de los dos trmites. Pinsese en el caso de una persona a quien se aduce
un documento falso en el que aparece su firma. Puede que al momento
de resolvrsele su situacin jurdica se tenga la prueba del documento
pero est pendiente un dictamen que pruebe su autora. El funcionario
bien podra resolver no imponer medida de aseguramiento pero el
sindicado, quien sabe que la prueba finalmente va a llegar, puede optar
por terminar su proceso en forma anticipada, antes de que desaparezca la
duda probatoria, con lo cual tendr la posibilidad de acudir a cualquiera
de los dos mecanismos previstos en la ley. Por esa razn la Ley 600 de
2000, en el artculo 40 referente a la sentencia anticipada, slo exige la
indagatoria. Adems, aclara que en los procesos por delito que admite
definicin de situacin jurdica, la diligencia debe realizarse dentro de
los tres das siguientes a la ejecutoria de dicha providencia; no es
necesario entonces que la providencia imponga medida de
aseguramiento, porque entre otras cuestiones, debe recordarse que el
fiscal puede concluir que no obstante existir prueba que soporte la
medida, la detencin no es necesaria.
Aun cuando la ley prev una suspensin en los trminos de la instruccin
a partir del momento en que se haga la solicitud y hasta tanto quede en
firme la providencia aprobatoria del acuerdo en la audiencia especial, la
misma no puede exceder de treinta das. En el caso de la sentencia
anticipada no se prev un plazo mximo para la suspensin. Pero bien
puede ocurrir que, vencido este trmino, y reanudados los trminos de
instruccin, cuando vuelva el acuerdo improbado, sin posibilidad de
correcciones, ya se encuentre vencido el plazo mximo para la
instruccin. En este evento, creemos que el fiscal deber, segn el caso,
acusar o declarar las preclusiones a que hubiere lugar sin que proceda la
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b. Iniciativa.
La iniciativa puede provenir del imputado o del fiscal.
No obstante el cdigo ha desarrollado dos modalidades de terminacin
anticipada del proceso. Los acuerdos entre procesado y fiscal en los que
si bien la iniciativa puede provenir del primero, se requiere del consenso
con el fiscal. El segundo evento, es similar a lo que conocemos como
sentencia anticipada y para su procedencia basta con que el procesado
acepte su responsabilidad penal por los cargos formulados por el fiscal.
1. Acuerdos entre la fiscala y el acusado.
Se trata de verdaderos casos de negociacin entre el fiscal y el procesado
en relacin con los cargos y sus consecuencias punitivas. En estos casos se
realiza un acuerdo que permite la supresin de causales de agravacin
punitiva, eliminacin de cargos, o modificaciones a la adecuacin tpica
que pueden alterar tanto el tipo objetivo como el subjetivo. Se puede en
consecuencia variar la forma de participacin criminal, la adecuacin
tpica por un delito mas benvolo, degradar el dolo o incluso modificarlo
por una imputacin culposa.
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vimos, los acuerdos no son para suplir la falta de prueba sino para
eliminar cargos probados a cambio de la renuncia al juicio pblico.
c. Oportunidad.
Los acuerdos pueden realizarse a partir de la imputacin y hasta antes de
presentarse el escrito de acusacin. En este caso la rebaja de pena es hasta
de la mitad de la pena imponible. Una vez presentado el escrito de
acusacin se pueden realizar acuerdos hasta que el procesado sea
interrogado en el juicio oral. En este evento la rebaja de pena es de una
tercera parte.
La aceptacin de responsabilidad tambin puede darse desde la
formulacin de la imputacin y hasta antes de ser presentado el escrito
acusacin, casos en el cual la rebaja es la misma que en el evento de los
acuerdos que se perfeccionan en esta etapa procesal. Durante el juicio
tambin puede el procesado aceptar su responsabilidad, si lo hace
durante la audiencia preparatoria, la rebaja es hasta de la tercera parte de
la pena; si lo hace en el juicio oral, al momento de ser interrogado, la
rebaja es de una sexta parte de la pena imponible.
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CAPITULO III.
CONCLUSIONES
1. Los procedimientos de terminacin anticipada deben asegurar la
existencia de proceso penal entendido en su contenido material y no
simplemente formal. Dicho contenido impone la necesidad de
examinar la congruencia de los procedimientos con el esquema
procesal adoptado, el cual, an siendo de creacin legal, no puede ser
desnaturalizado por los procedimientos especiales, pues su finalidad
es la aceleracin el rito y no la exclusin del proceso.
2. La concepcin actual del proceso penal impone la necesidad de
asegurar la presencia, al menos, de los elementos esenciales del
esquema acusatorio, a saber: la vigencia del principio acusatorio
entendido como garanta de defensa del imputado ante una
imputacin concreta respecto de los hechos y determinada respecto
del sujeto previa a la existencia del proceso; la existencia de una etapa
investigacin y una de juzgamiento en donde se asegure la
independencia de las dos funciones asignadas a titulares diferentes; el
juzgamiento o proceso material, debe garantizar la posicin
igualitaria y equidistante de las partes que permita la asuncin de la
prueba en un efectivo contradictorio; y, la actuacin del juez como
director de la funcin de juzgamiento ajeno a la relacin procesal y en
consecuencia sin contacto previo alguno con el material que formar
la prueba en el contradictorio, en donde su actividad respecto de la
prueba es de simple constatacin.
3. Es vlida la intervencin del principio dispositivo dentro del proceso
penal en la medida que no afecte los requisitos que aseguran la
existencia de proceso y su finalidad de acercamiento a la verdad, al
menos donde resulte notoria la prevalencia del inters pblico
tutelado por la norma penal sustancial. Una de dichas
manifestaciones la constituyen los procedimientos de terminacin
anticipada del proceso por consenso.
4. Slo es posible dar trmite a un procedimiento especial una vez
conocida la imputacin en forma concreta y determinada de tal
manera que se respete el principio acusatorio. De all que no sea
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La
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TITULO 6
PRUEBA ILCITA Y REGLA DE
EXCLUSIN
Jos Joaqun Urbano Martinez
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INTRODUCCIN
En el presente ensayo se hace una aproximacin al tratamiento de la
prueba ilcita en el nuevo sistema procesal penal colombiano. No se trata
de una exploracin doctrinaria sobre un tema en torno al cual la
produccin bibliogrfica es muy abundante, sino de una investigacin
que se orienta a identificar los problemas ms relevantes en el manejo
actual de la prueba ilcita en el sistema jurdico nacional y a determinar
la incidencia que la nueva normatividad penal tiene en esos problemas.
Por este motivo, en lugar de analizar directamente los desarrollos que de
este tema se hacen en esa nueva normatividad, en primer lugar se
determina cul es el rgimen constitucional, legal y jurisprudencial
vigente en este momento y luego, con ese marco de comparacin, se
estudia el rgimen de la prueba ilcita en el sistema procesal que entrar
a regir prximamente. Esta metodologa permite contextualizar los
desarrollos de ese tema y, adems, permite suministrar elementos de
juicio a aquellos funcionarios que seguirn aplicando la Ley 600 de 2000
hasta el 31 de diciembre de 2007.
En esa direccin, con este ensayo se pretenden suministrar algunos
elementos de juicio necesarios para (i) facilitar la comprensin de la
relacin que existe entre el modelo de Estado, el proceso penal y el
manejo que se hace de la prueba ilcita y la regla de exclusin en un
contexto determinado; (ii) comprender la evolucin que en el manejo de
este tema se ha presentado en el rgimen constitucional, legal y
jurisprudencial colombiano y los problemas planteados con ocasin de
ese manejo; (iii) entender las sustanciales modificaciones que en torno a
esta temtica han surgido con ocasin de la implementacin
constitucional y el desarrollo legal del nuevo sistema procesal y la
incidencia de este nuevo sistema en los problemas detectados y, por
ltimo, (iv) identificar las situaciones problemticas planteadas por ese
nuevo rgimen y las posibles alternativas de solucin.
En bsqueda de ese propsito se sigue la siguiente secuencia: (i) se
contextualiza el tema de la prueba ilcita en los modelos estatales y se
hace una breve referencia al concepto de esa institucin; (ii) se determina
el rgimen de la prueba ilcita en la Constitucin de 1886, en el ltimo
Cdigo de Procedimiento Penal expedido durante su vigencia y en los
desarrollos jurisprudenciales que se hicieron de tal normatividad; (iii)
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CAPITULO I
FUNDAMENTOS Y NOCIN
A. PRUEBA ILCITA Y MODELO DE ESTADO
En pocos mbitos del derecho se refleja con tanta claridad la concepcin
autoritaria o democrtica del poder poltico al interior de un Estado
como en el del proceso penal y el rgimen probatorio que de l hace
parte.
En un modelo autoritario la persona humana es un medio para la
realizacin de otros fines estatales o sociales y como tal puede
instrumentalizarse en procura de tales fines. De all que al interior del
proceso la consecucin de la verdad, como presupuesto para la
realizacin de la justicia, constituya un fin que se puede conseguir a
cualquier precio, incluida la cosificacin del ser humano. ste no es ms
que una materia moldeable en manos del poder. Por el contrario, en un
modelo democrtico la persona humana rescata su vala, se impone como
un fin en s misma y es en procura de ella, de su dignidad y de sus
derechos fundamentales, que la sociedad y el Estado se instrumentalizan.
En un tal contexto, la bsqueda de la verdad histrica al interior de un
proceso, si bien sigue siendo el presupuesto para la emisin de una
decisin justa, ya no es algo que se puede conseguir a cualquier precio
pues en su bsqueda se deben respetar unas barreras que al poder
poltico le resultan infranqueables.
Entonces, el proceso penal y su rgimen probatorio guardan
correspondencia con el modelo de Estado vigente en una sociedad
determinada. De all que el movimiento pendular entre el poder y la
libertad de que da cuenta la historia se refleje en el proceso penal y se
traduzca en la lucha por racionalizar el sistema de persecucin del delito
y de imposicin de la pena. Por ello, no es gratuito que durante mucho
tiempo el ser humano haya trasladado a la divinidad la demostracin de
la inocencia o la responsabilidad del procesado y que ella quedara
relegada a las ordalas y a los juicios de Dios, pues esta forma de resolver
el debate probatorio era compatible con la explicacin divina del poder
poltico, con la aptitud de la divinidad para evidenciar la verdad ms all
de la limitada capacidad del ser humano y para interceder a favor del
inocente. De igual manera, es comprensible que en el medioevo, una
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CAPITULO II
RGIMEN DE LA PRUEBA ILCITA EN LA
CONSTITUCIN POLTICA DE 1886
A. RGIMEN CONSTITUCIONAL
La Constitucin Poltica de 1886 consagraba un Estado confesionalista
(Prembulo, artculos 53 y 54), con un rgimen de derechos civiles sin
valor normativo (Artculo 52)167, sin reserva judicial de las libertades
pblicas dado que las autoridades administrativas tambin tenan
facultades para restringir derechos fundamentales (Artculos 23, 28 y 38),
en el que eran posibles algunos supuestos de castigo sin juicio previo
(Artculo 27) y con un ejecutivo que poda restringir tales libertades tanto
en el rgimen constitucional ordinario como en el rgimen constitucional
de excepcin -en este caso con mayor intensidad y duracin indefinida(Artculos 28168 y 121).
En un tal rgimen era comprensible que las nicas referencias a la prueba
se hicieran en la exoneracin del deber de declarar (Artculo 25), al
momento de regular la retencin por motivos de orden pblico para
reconocer valor probatorio a la actuacin adelantada por la
administracin (Artculo 28) y al momento de exigir orden de autoridad
competente, no necesariamente judicial, para limitar el derecho a la
inviolabilidad de correspondencia (Artculo 38). De igual manera, era
comprensible que no se hubiera consagrado la regla de exclusin de la
prueba ilcita y que su tratamiento hubiese quedado comprendido,
aunque con un manejo muy restrictivo, en la plenitud de las formas
propias de cada juicio como contenido del debido proceso pues, como se
sabe, el modelo de Estado en l consagrado no estaba afianzado sobre el
reconocimiento de la dignidad y de los derechos fundamentales como
parmetros de legitimidad del Estado. Por lo tanto, no existan
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C. DESARROLLO JURISPRUDENCIAL
En la jurisprudencia de esta poca no se advierten referencias a la prueba
ilcita y ello, desde luego, era consecuente con el rgimen constitucional y
legal vigente. Por el contrario, la jurisprudencia convalid pruebas
recaudadas con desconocimiento del principio de legalidad de la prueba
(Por ejemplo, sentencia del 9 de septiembre de 1981). No obstante, deben
destacarse dos pronunciamientos de la Sala Penal de la Corte Suprema de
Justicia.
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D. CONCLUSIN
Como puede advertirse, antes de 1991, ni constitucional ni legalmente se
consagraba la prueba ilcita y la regla de exclusin y por ello la prueba
practicada con violacin de los derechos fundamentales se rega por el
rgimen de la prueba practicada con violacin del principio de legalidad.
Y para la determinacin de las consecuencias de la vulneracin de tal
principio deba acudirse a las normas relativas a la inexistencia de actos
procesales, a la nulidad, al control de legalidad y finalmente, al recurso
extraordinario de casacin. No obstante, el mbito de aplicacin de estos
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CAPITULO III
RGIMEN DE LA PRUEBA ILCITA EN LA
CONSTITUCIN POLTICA DE 1991
A. RGIMEN CONSTITUCIONAL
Como se sabe, la Constitucin Poltica de 1991 no se impuso por un acto
autoritario de poder. Fue fruto de un consenso nacional orientado a
solucionar la crisis por la que atravesaba el Estado colombiano a finales
de la dcada del 80 y comienzos de los 90 y a promover un nuevo tipo de
relaciones entre los poderes constituidos y el pueblo colombiano.
Fuerzas polticas de todos los matices tuvieron asiento en la Asamblea
Nacional Constituyente de 1991. Ello explica que la Carta Poltica que se
expidi sea pluralista, participativa, no confesionalista; que se la haya
dotado de fuerza normativa; que se haya concebido un mbito
jurisdiccional encargado de garantizar su integridad y supremaca; que
sea de carcter personalista; que haya tomado como fundamento y lmite
del poder pblico la dignidad del ser humano y los derechos a travs de
los cuales tal dignidad se realiza; que se hayan consagrado mecanismos
judiciales para la proteccin de tales derechos; que para su limitacin se
hayan consagrado los principios de reserva legal y judicial de la libertad;
que se haya fortalecido al Congreso de la Repblica y que se hayan
puesto lmites al ejecutivo durante la vigencia del derecho constitucional
de excepcin, entre otras cosas.
Esa axiologa constitucional impona una lectura muy diferente del
proceso penal y, desde luego, de la prueba. En cuanto a lo primero, se
desarrollaron con detenimiento las garantas procesales, se
constitucionalizaron el hbeas corpus, la segunda instancia de la
sentencia condenatoria y la proscripcin de la reforma en perjuicio del
condenado y se institucionaliz la Fiscala General de la Nacin en un
intento de aproximacin al sistema acusatorio, intento que en buena parte
se frustr al atribuirle amplias funciones judiciales. Y en cuanto a lo
segundo, se hicieron expresas referencias a la prueba: Por una parte, se
mantuvo, en el artculo 33, la exoneracin del deber de declarar contra s
mismo o contra sus allegados, y en el artculo 29 se consagraron los
derechos a presentar y controvertir pruebas y tambin la regla de
exclusin de la prueba ilcita al disponer que Es nula de pleno derecho,
la prueba obtenida con violacin del debido proceso.
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B. DESARROLLO LEGAL
1. Cdigo de Procedimiento Penal de 1991
El Decreto 2700 de 1991 no consagr la regla de exclusin de la prueba
ilcita. No obstante, el rgimen legal de la prueba ya se ve influenciado
por la axiologa de esa Constitucin y esto no slo es as por la
reproduccin legal de la regla constitucional del debido proceso y por el
reconocimiento de la dignidad humana y de los derechos humanos
(Artculos 1 y 3).
As, si bien se consagra el principio de acuerdo con el cual toda
providencia debe fundarse en pruebas legal, regular y oportunamente
allegadas a la actuacin -artculo 246- y se especifica esa regla en
relacin con los fundamentos sustanciales de la medida de
aseguramiento, pero no en relacin con la resolucin de acusacin y la
sentencia condenatoria
-artculos 388, 441 y 247-, en mltiples
disposiciones se reconocen la dignidad humana y los derechos
fundamentales como parmetros de validez de las pruebas.
As ocurre con el condicionamiento de la sentencia condenatoria a que no
se hayan violado garantas ni derechos fundamentales artculos 37 y
37A-; con la utilizacin de medios mecnicos electrnicos y tcnicos que
no atenten contra la dignidad humana y garantas constitucionales
-artculo 156-; con el reconocimiento del principio de libertad probatoria
pero con estricto respeto de los derechos fundamentales -artculos 253-;
con la admisin de pruebas no previstas en ese estatuto siempre que se
respeten los derechos fundamentales artculo 248-; con el
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C. DESARROLLO JURISPRUDENCIAL
1. Corte Suprema de Justicia
El tema de la prueba ilcita es muy recurrente en la jurisprudencia de la
Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. Si se intenta hacer un
seguimiento de sus decisiones en los ltimos aos, se advierten varias
lneas jurisprudenciales en torno a temas como supuestos especficos de
prueba ilcita, tcnica para la presentacin de una demanda de casacin
por haberse fundado el fallo en prueba ilcita y las reglas que aplica la
Corte Suprema de Justicia para resolver tales recursos.
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2. Corte Constitucional
En la jurisprudencia constitucional se distinguen dos etapas en el manejo
de la prueba ilcita. Una primera que comprende el lapso transcurrido
entre la entrada en funcionamiento de la Corte y la Sentencia SU-159-02 y
la segunda que comprende la doctrina sentada en este fallo y que se
mantiene vigente.
a. Primer Perodo
1) Sentencia C-150-93
En este fallo la Corte Constitucional declar la inconstitucionalidad
parcial de los artculos 7, 251, 272 y 342 del Decreto 2700 de 1991, normas
de acuerdo con las cuales se establecan excepciones al derecho del
imputado de presentar o controvertir pruebas durante la investigacin
previa; no haba controversia probatoria en la indagacin preliminar de
los procesos de que conocan los jueces regionales; los sujetos procesales
no podan solicitar la comparecencia de algunos peritos con miras a la
explicacin de sus dictmenes y no se daban a conocer a las partes
aquellas pruebas que, en virtud de solicitud de autoridad extranjera, se
deban mantener en reserva hasta tanto se formule la acusacin.
La Corte Constitucional estim que esas disposiciones configuraban
excepciones al principio de contradiccin de la prueba en el proceso
penal, asimil la prueba nula de pleno derecho a aquella practicada con
violacin del principio de contradiccin e infiri de ello que las normas
acusadas contrariaban el artculo 29 superior. Por ello, las expuls del
ordenamiento jurdico.
recaudadas constituan pruebas ilcitas que deban excluirse, que no
se contaba con otras pruebas autnomas que soportaran la
condena y que el fallo absolutorio no deba casarse.
Estos
salvamentos dan cuenta de la intensidad del debate al interior de la
Corte Suprema de Justicia. Por ello, es de esperar que el debate se
promueva en posteriores oportunidades, de tal manera que se
consolide una jurisprudencia penal que extracte todas las
consecuencias que la ilegitimidad de la prueba ilcita plantea en el
proceso penal inherente a una democracia constitucional.
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Dos situaciones son llamativas en esta sentencia 178. Por una parte, se
distingue entre la nulidad de la prueba ilcita y la nulidad del proceso y
se precisa que de acuerdo con el artculo 29 de la Carta, la vulneracin
del debido proceso en la prctica de la prueba afecta a sta y no a la
actuacin judicial en la que se practic. Por otra parte, no obstante que la
norma constitucional plantea una nulidad de pleno derecho, en este
precedente se advierte la necesidad de que la nulidad de la prueba ilcita
sea judicialmente declarada. A pesar de que en este punto la Corte
Constitucional no esgrime motivacin alguna, la explicacin de esa
declaracin radica en la necesidad de generar seguridad jurdica al
interior del proceso pues las partes deben saber qu pruebas constituyen
los fundamentos de las decisiones a tomar en el proceso y qu pruebas
han sido excluidas de l por razones de ilicitud. De lo contrario, se
llegara a la sentencia sin tener claridad sobre los elementos de juicio en
los que se basar la sentencia.
6) Sentencia T-008-98
Los hechos que llegaron a conocimiento de la Corte Constitucional
fueron los siguientes: El 3 de octubre de 1993 un juez regional de
Medelln absolvi a W. A. T. T. de un concurso de homicidios por el que
haba sido acusado ya que, en su criterio, sobre la responsabilidad de
aqul exista una duda razonable que no era posible eliminar. Tal
funcionario, adems, asumi como inexistente un testimonio rendido
bajo reserva de identidad pues en l no se haba contado con la presencia
del Ministerio Pblico para que constatara que la huella dactilar del
testigo correspondiera efectivamente a ste y no se haba levantado el
acta en la que deba constar la identidad del declarante. El 17 de abril de
1997 el Tribunal Nacional revoc la sentencia absolutoria y en su lugar
conden a W. A. T. T. a la pena de 55 aos de prisin como responsable
de los cuatro delitos de homicidio perpetrados el 26 de marzo de 1994.
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Entonces, de acuerdo con la doctrina sentada en este fallo, slo hay lugar
al amparo constitucional de los derechos fundamentales de un
condenado cuando la prueba nula de pleno derecho valorada por el juez
resulta determinante de la decisin proferida. Si ello no es as, el acto
judicial no puede descalificarse.
La doctrina sentada en este fallo es preocupante pues la Corte admiti
que se estaba ante una prueba nula de pleno derecho pero no descalific
su valoracin por el Tribunal Nacional por cuanto no haba sido el
propsito de permitir al juez una mejor valoracin de la prueba o de
que la defensa pueda llamar al testigo a contrainterrogatorio, entre
otras razones. Con base en la declaracin mencionada se practic
un allanamiento a la hacienda L. N., dentro del cual fue
encontrada una pistola Colt 45 de propiedad de T. T., la cual fue
utilizada para cometer la masacre que origin la investigacin,
segn pudo establecer el examen de balstica realizado
posteriormente.
Enseguida, la Corte recuerda que la validez
constitucional de las declaraciones de testigos con reserva de
identidad depende, por entero, de la aplicacin cabal de las
garantas que rodean la realizacin y valoracin de la prueba, as
como de la posibilidad cierta de que esta pueda ser ampliamente
controvertida por la defensa tcnica. Por lo tanto, si durante la
declaracin del testigo secreto no est presente el representante
del Ministerio Pblico; si no se levanta el acta separada con la
identidad del declarante; si el juez no puede conocer esa identidad
para valorar adecuadamente la declaracin; si, por ello, la defensa
no puede contrainterrogar al testigo, la prueba ser nula por
violacin del ncleo esencial del derecho fundamental al debido
proceso.
Por ello concluye que desde una perspectiva
constitucional, la justicia regional no puede tener en cuenta la
declaracin de un testigo con reserva de identidad si sta ha sido
obtenida violando las garantas consagradas en las normas legales
que establecen la mencionada figura pues Proceder de otro modo
implicara el fin de las garantas mnimas del debido proceso, la
condena de personas con fundamento en testimonios inexistentes o
en pruebas obtenidas mediante torturas o allanamientos arbitrarios
y, en suma, la disolucin del Estado Constitucional en las tinieblas
del ms cnico eficientismo. A continuacin la Corte resalta que
el hecho de que un juez tenga en cuenta dentro de un proceso una
prueba absolutamente viciada, no implica, necesariamente, que la
decisin que se profiera deba ser calificada como una va de hecho
pues slo en aquellos casos en los cuales la prueba nula de pleno
derecho constituya la nica muestra de culpabilidad del condenado,
sin la cual necesariamente habra de variar el juicio del fallador,
procedera la tutela contra la decisin judicial que la tuvo en
cuenta, siempre y cuando se cumplan, por supuesto, los restantes
requisitos de procedibilidad de la accin (negrillas originales). Si
ello es as, En el presente caso, resulta claro que la inexistencia de
la declaracin del testigo con reserva de identidad no tendra,
necesariamente, el efecto de cambiar la decisin impugnada.
Ciertamente, el Tribunal Nacional tuvo en cuenta otros elementos
de juicio tales como el hallazgo de una de las armas homicidas en
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excepciones en las que tal regla no opera: (i) la fuente independiente, (ii)
el vnculo atenuado, (iii) el descubrimiento inevitable y (iv) el acto de
voluntad libre.
2) Cuando la Corte emprendi la solucin del problema jurdico
planteado, argument lo siguiente:
a. La Corte Suprema de Justicia y la Fiscala General de la Nacin
excluyeron la grabacin de la conversacin de los procesados con el
propsito de garantizar la efectividad de sus derechos, en particular el
derecho a la intimidad.
b. Debe distinguirse entre prueba derivada ilcita, que es la que proviene
de manera exclusiva, directa, inmediata y prxima de la fuente ilcita; y
prueba derivada lcita, que es la que proviene de una fuente separada,
independiente y autnoma o cuyo vnculo con la prueba primaria se
encuentra muy atenuado. En este marco, la verificacin de la conducta y
de la responsabilidad del actor se fundament en pruebas autnomas
que no guardan relacin alguna, directa ni indirecta, con la grabacin
telefnica. Es decir, todas las pruebas en que se bas la sentencia
tuvieron una fuente independiente: La actividad instructiva de la
Fiscala.
Por estos motivos, la Corte Constitucional concluy que la prueba ilcita
haba sido excluida, que la acusacin y la condena se haban basado en
pruebas independientes y que por ello no se haba incurrido en va de
hecho alguna que conculcara los derechos fundamentales del actor 180.
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CAPITULO IV
ESTADO DEL ARTE DE LA PRUEBA ILCITA EN
COLOMBIA
Como se indic al inicio de estas reflexiones, es importante determinar el
actual estado del arte de la prueba ilcita para comprender la incidencia
que tiene el desarrollo que de ese tema se hace en el nuevo sistema
procesal penal colombiano. Hasta este momento se ha hecho un esfuerzo
para determinar cul es rgimen de la prueba ilcita bajo la formulacin
original de la Constitucin Poltica de 1991 y sus desarrollos legales y
jurisprudenciales. En este acpite se har una mirada de conjunto de
esos desarrollos y se plantearn los problemas derivados de ellos. Para
facilitar este esfuerzo: (i) se identificarn los mbitos de regulacin de la
prueba ilcita y se determinar la incidencia que en su configuracin tuvo
la judicatura colombiana; (ii) se plantearn dos casos recientemente
resueltos por la jurisprudencia constitucional y penal con base en ese
rgimen; (iii) se identificarn los puntos ms problemticos derivados de
ese rgimen y evidenciados en los casos analizados; y (iv) se harn
algunas reflexiones en torno a las alternativas de solucin de tales
situaciones problemticas.
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D. ALTERNATIVAS DE SOLUCIN
Identificados los aspectos problemticos generados por el actual rgimen
legal y jurisprudencial de la regla de exclusin de la prueba ilcita, a
continuacin se proponen algunas alternativas de solucin en relacin
con tales aspectos.
1. Sobre la nocin de prueba ilcita
En nuestro criterio, la norma superior seala un supuesto fctico y a ese
supuesto le asigna una consecuencia jurdica. El supuesto es la obtencin
de pruebas con violacin del debido proceso y la consecuencia jurdica es
la nulidad de pleno derecho de la prueba as obtenida.
En ese marco, prueba obtenida con violacin del debido proceso es
aquella que est afectada por una anomala de tal ndole que ni siquiera
surge a la vida jurdica y que, por lo mismo, no tiene ninguna fuerza
incriminatoria. Y esto puede suceder por dos razones: De un lado,
porque en la obtencin de la prueba se desconocieron derechos
fundamentales del procesado y, de otro, porque en la obtencin de la
prueba se desconocieron las formalidades esenciales requeridas para la
produccin de la prueba. Estas anomalas impiden el surgimiento de la
prueba en el universo jurdico y no son aptas para demostrar la
responsabilidad del procesado.
Por lo expuesto, una anomala en el proceso de produccin de la prueba
que no viole derechos fundamentales y que no desconozca las
formalidades esenciales para la produccin de la prueba es una prueba
lcita, que nace a la vida jurdica y que lo hace con un yerro que debe
someterse a los mecanismos de correccin previstos en el ordenamiento
jurdico, bien sea la correccin de actos irregulares o la declaratoria de
nulidad del acto procesal.
Esta nos parece la interpretacin constitucionalmente adecuada de la
regla de exclusin de la prueba ilcita pues si bien all se habla de la
prueba obtenida con violacin del debido proceso, sin hacer distincin
alguna, no se podra asumir que cualquier irregularidad en la prctica de
la prueba que afecte el debido proceso es susceptible de generar prueba
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CAPITULO V
RGIMEN EN EL NUEVO SISTEMA
PROCESAL PENAL
A. ACTO LEGISLATIVO 03 DE 2002
1. Sistema acusatorio?
Por medio del Acto Legislativo 03 de 2002 se reformaron los artculos 116,
250 y 251 de la Carta Poltica para adoptar el sistema acusatorio. No
obstante, un sistema procesal no es acusatorio porque el encabezamiento
de una reforma constitucional as lo diga sino porque de la estructura
bsica de investigacin y juzgamiento consagrada en la Carta Poltica y
en la ley se infiera un sistema procesal de justicia penal con un punto de
equilibrio ente garantismo y eficientismo que sea capaz de respetar el
derecho del imputado a un juicio con todas las garantas, de materializar
los derechos de las vctimas y de atender las demandas sociales de
justicia planteadas por el delito.
Si esto es as, es claro que en el nuevo proceso penal colombiano existen
caractersticas propias del sistema acusatorio: separacin de las funciones
de investigacin y acusacin de las de juzgamiento, control judicial de la
limitacin de derechos fundamentales, principio de oportunidad y juicio
orientado por los principios de oralidad, contradiccin, concentracin,
inmediacin y publicidad. Con todo, tambin es evidente que en el
nuevo proceso penal colombiano se echan de menos instituciones bsicas
de ese sistema, como ocurre con el control judicial de la acusacin y el
jurado popular. De l hacen parte tambin instituciones caractersticas
del sistema inquisitivo: un investigador con facultad de restringir
derechos fundamentales como atribucin constitucional propia y sin
lmites temporales para el desempeo de sus tareas y una defensa
disminuida y a la que no se le reconocen mayores funciones
investigativas. Finalmente, se trata de un sistema procesal en el que tiene
cabida el Ministerio Pblico, al que, por mandato constitucional le
corresponde la guarda y promocin de los derechos humanos, la
proteccin del inters pblico y la vigilancia de la conducta oficial de
quienes desempean funciones pblicas.
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Ibdem, pg.69.
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C. BALANCE
Si se intenta un balance entre el rgimen constitucional y legal anterior al
Acto Legislativo 03 de 2002 y el consagrado en la Carta Poltica a partir
de la reforma introducida por ste y desarrollada por la Ley 906 de 2004,
se advierte que en aqul existan las siguientes dificultades en materia de
prueba ilcita:
1. No se fijaba una nocin de prueba ilcita.
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TALLER
CASO 1
A le hurt a B su reloj.
B se traslad a una unidad de polica judicial y present denuncia.
La polica judicial remiti la denuncia a la Fiscala. La Fiscala no pudo
localizar a A, motivo por el cual fue declarado persona ausente.
Tampoco se pudo localizar a B, para escucharlo en entrevista.
Con base en la denuncia, la Fiscala General formul acusacin. En el
juicio declar el servidor de polica judicial que recibi la denuncia. Su
exposicin fue muy detallada y fiel al relato hecho por la vctima del
delito.
Con base en la denuncia y en la declaracin rendida por el servidor de
polica judicial, el juez encontr demostrada la tipicidad del
comportamiento y la responsabilidad de A. Por ello lo conden como
autor del delito de hurto.
Teniendo en cuenta los principios de la prueba y su relacin con la regla
de exclusin de la prueba ilcita, analice el caso y exponga su criterio en
relacin con la sentencia condenatoria proferida por el juez.
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CASO 2
La polica judicial investiga a A por el delito de hurto calificado. En la
diligencia de interrogatorio, en presencia de su abogado y luego de ser
enterado del derecho a guardar silencio y a no autoincriminarse, A
solicita que se le aplique penthotal sdico -suero de la verdad- para que
se le facilite rendir una exposicin fiel a lo acontecido. La polica judicial
accede a su solicitud. Bajo el efecto del frmaco, A se declara autor del
delito investigado y luego, una semana despus, se atiene a lo dicho en
esa diligencia y acepta su responsabilidad en el delito.
La Fiscala formula la imputacin y despus suscribe con el defensor un
preacuerdo para que a A se le condene por hurto calificado y se le
conceda una rebaja de la tercera parte de la pena.
Usted es el juez de conocimiento y se le pone de presente el preacuerdo
logrado entre la Fiscala y la defensa.
Qu decisin tomara?
Fundamente su respuesta.
CASO 3
A recibe una llamada de B, en la que ste le exige diez millones de pesos
para no atentar contra su vida. A informa ese hecho a la polica judicial y
sta le solicita autorizacin a A para interceptar su telfono. A autoriza el
procedimiento.
Al da siguiente la polica judicial graba una
conversacin en la que B repite su exigencia econmica bajo amenaza de
muerte.
Con base en tal grabacin y en el testimonio de A, B es procesado y
condenado en el curso de las instancias como autor del delito de tentativa
de extorsin.
La defensa interpone recurso extraordinario de casacin argumentando
que la grabacin es una prueba ilcita y que como la condena se bas en
ella, debe casarse el fallo y proferirse fallo absolutorio.
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