Mila Busoni - Género y Antropología
Mila Busoni - Género y Antropología
Mila Busoni - Género y Antropología
GENERO Y ANTROPOLOGfA
Mila B usoni*
Professore associato
Uni versita degli Studi di Firenze
LA HISTORIA DE UN CONCEPTO
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Stanford Uni
versity Press, 1 988.
4 M . Rosaldo y L. Lamphere (eds .) , Woman, Culture and Society, Stanford, Stanford
University Press, 1 974; R . R . Reiter (ed), Toward an anthropology of women , Nueva York,
Londres, Monthly Review Press 1 975 .
5 M . di Leonardo, Gender, Culture, and Political Economy. Feminist Anthropology in
Historical Perspective >> , en M. di Leonardo (ed), Gender at the Crossroads of Knowledge:
Feminist Anthropology in the Postmodern Era , Berkeley, University of California Press,
1 99 1 , pp. l -48 y 7 .
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6 E. Ardener <<Belief and the Problem of Women , en S . Ardener (ed.), Perceiving Women ,
Londres, Malaby Press, 1 975 , pp. 1 - 1 7 . Un comentario critico respecto a Ia posici6n de Ar
dener se encuentra en N . C. Mathieu, Homme-culture et femme-nature?, en L'anatomie
politique . Categorisation et ideologie du sexe , Paris, Cote-Femmes, 1 99 1 , pp. 43-6 1 .
1 G. Rubin, <<The Traffic in Women: Notes on the "Political Economy" of Sex, en R .
R . Reiter (ed) , Toward a n Anthropology of Women , cit., pp . 1 57 -2 1 0 .
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8 1bidem, p . 1 58 .
9 Ibidem , p . 1 59.
1 0 Ibidem , p . 1 65 .
1 1 Ibidem , p. 1 68 .
1 2 1bidem , pp . 1 79- 1 80
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rarchie entre les sexes, cit.; C. Delphy, Penser le genre: quels problemes?, cit.; M . Buso
ni, Genere, sesso, cultura, cit.
33 U . Hannerz, La diversitil culturale, Bologna, II Mulino, 200 1 , p. 68 [ed . orig.: Tran
snational Connections. Culture, People, Places, London-New York, Routledge , 1 996] .
34 M . Busoni, La mamma e Ia fata piu buona perche vive solo d'amore, Rosa I
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cificos (es a partir de aqui que tienen Iugar los torpes intentos de dar
vida a una presunta cultura de las mujeres paralela a Ia oficial-mas
culina) . Las categorias de las que se disponia, como Ia de rol social
y de condicion femenina , reforzaban Ia idea que en Ia sociedad cada
uno juega un papel; si se trata de un papel protagonista o secundario
es , como afirma esta idea, una cuestion de naturaleza (sexualmente
entendida) : obtendremos hombres con mayores responsabilidades so
ciales y mujeres con responsabilidades mas bien domesticas y fami
liares , conforme a sus caracteristicas naturales . Resumidamente , la
aproximaci6n critica no lograba, por falta de adecuadas categorias de
analisis , ir mas alia de Ia idea de armonia social , tipica de Ia perspec
tiva funcionalista, ampliamente seguida en aquella epoca; resulta que
Ia diferencia sexual era al mismo tiempo desafiada y, sin querer, re
afirmada. Toda Ia atenci6n era para las mujeres , en perfecta continui
dad con las estrategias de definicion llevadas a cabo durante siglos .
De todas formas se habia llegado a un punto firme: que Ia figura
femenina es justo una imagen , una figura simb6lica; las mujeres son
culturalmente construidas como tales -como escribia Simone de Beau
voir, no se nace mujer, una llega a serlo-. La literatura antropolo
gica sostenia y reforzaba esta idea con testimonios de casos diferen
tes entre ellos en el tiempo y en el espacio. Pero afrrmar una elaboracion
de la identidad femenina equivalia a: I ) abrir un debate sobre el he
cho de que , segun Ia documentacion , las sociedades manipulan cultu
ralmente a los seres humanos , es decir, a todo ser humano; 2) poner
en duda Ia tesis de Ia naturaleza y 3) proyectar Ia identidad femeni
na en el universo discursivo . Ademas se afirmaba implicitamente que:
4) los hombres , considerados dondequiera dominantes , son construi
dos como tales -no es Ia naturaleza que los tributa como superiores
sino mas bien una construcci6n cultural de cada sociedad que se hace
efectiva a traves de practicas (sociales , politicas , concretas y discursi
vas) oportunamente seleccionadas y aplicadas .
Se habia abierto el camino para pensar en los sexos de manera
dialectica y salir, de esa manera, de una situacion de estancamiento
provocada por las nociones de papel y condicion . La construe
cion sociocultural de los seres humanos se vuelve el elemento unifi
cador para ambas categorias sociales -Ia de las mujeres y Ia de los
hombres-; ademas , puesto que las adquisiciones culturales e hist6ri
cas demuestran una gran variabilidad en Ia atribucion de las caracte
risticas a unos o a otros , se hace cada vez mas importante Ia relativi
dad en Ia asignaci6n de las mismas . En una palabra, se habia hallado
una manera sintetica de concebir el esquema variable de las relacio
nes hombre-mujer fuera de los terminos absolutos de Ia naturaleza: es
decir, se habia elaborado el concepto de genero , que incluye intrinse
camente Ia idea de un juego dialectico entre posiciones reciprocas (so253
vista ha
tarantismo ha
tarantula,
60
afios) , y siempre
te
rra del rimorso [Lo. tierra del remordimiento]) . Aun mas interesante era
3 6 E. de Martino, l..a terra del rimorso. Contributo a una storia religiosa del Sud, Milan,
II Saggiatore, 1 96 1 [ed. cast .: La tierra del remordimiento, B arcelona, Bellaterra, 1 999] .
37 Este revival ha influenciado cienamente a aquellos estudiantes que como puedo perso
nalmente atestiguar, eligen el tarantismo como argumento de sus tesis de final de carrera.
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256
44
Ibidem,
p. 23.
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46 M. Busoni, Politiche della cultura e del corpo sessuato. Una prospettiva critica sulle
mutilazioni genitali femminili, en M. Busoni y E. Laurenzi (coord.), /1 corpo dei simboli.
Nodi teorici e politici di un dibaltito sul/e muti/azioni genitalifemminili, Firenze, SEID, 2005 ,
pp. 9-39 y 2 3 . Para un tratamiento profundizado del debate italiano y una propuesta de inter
pretacion te6rica, cfr. Las obras completas de: M. Busoni y E. Laurenzi (coord.), ll corpo dei
simboli. Nodi teorici e politici di un diballito sulle muti/azioni genitalifemminili, cit.
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