Procesos Socio-Históricos Dominicanos
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Procesos Socio-Históricos Dominicanos
Inicios
Preparacin de la independencia
En 1822, el presidente haitiano Jean Pierre Boyer ocup la parte espaola de Santo
Domingo (hoy Repblica Dominicana) y la integr a la Repblica de Hait. Aprovech
la declaracin de independencia que semanas antes haban hecho los criollos blancos de
la ciudad de Santo Domingo, encabezados por Jos Nez de Cceres. Durante los
A fines de 1843, tras difciles negociaciones, los trinitarios, dirigidos por Francisco del
Rosario Snchez, llegaron a un acuerdo con un sector de los afrancesados dirigidos por
Toms Bobadilla. Ambos dirigentes redactaron el manifiesto del 16 de enero, en el cual
se llamaba a la proclamacin de la Repblica Dominicana como Estado plenamente
soberano. Con el fin de lograr la independencia, se busc la adhesin de personas
influyentes en todos los confines del pas. Como era de rigor, a los hermanos Santana se
les encomend que garantizaran el xito del movimiento en El Seibo, que era la
principal poblacin de la regin Este.
La tropa del Este pas a tener un peso decisivo en la capacidad del nuevo Estado de
defenderse frente a la amenaza haitiana, 10 que se explica por los hbitos de vida y
trabajo vinculados a la produccin de ganado.
En las acciones militares contra Hait, la superioridad militar de los dominicanos se
debi en buena medida al manejo del arma blanca y la caballera, lo que compensaba el
nmero menor de soldados y la inferioridad del armamento.
Despus que consigui armas y municiones, Santana se dirigi apresuradamente al
suroeste, pues se supo que el presidente de Hait, Charles Hrard, marchaba hacia Santo
Domingo al frente de veinte mil hombres.
E119 de marzo, las avanzadas haitianas fueron rechazadas, tal vez porque no esperaban
una resistencia enconada. Este triunfo, aunque de poca monta, elev la moral de los
dominicanos y ampli la percepcin que ya empezaban a tener muchos de que la nica
persona que reuna las condiciones para derrotar a los haitianos era Pedro Santana.
Sin duda, ste contaba con dotes para la guerra, aunque no puede aceptarse que su
persona fuera imprescindible.
Hrard probablemente no quiso avanzar por temor de lo que poda suceder en Hait, ya
que los partidarios del depuesto presidente Boyer conspiraban para derrocarlo. Ante el
estancamiento de las operaciones, Juan Pablo Duarte, ya retornado de su exilio en
Venezuela y ratificado en el rango de general, solicit ser destinado al frente del Sur,
donde fue designado como jefe alterno junto a Santana. De inmediato se manifestaron
divergencias entre ambos, ya que Duarte consider que era preciso pasar a la ofensiva, a
lo que se opuso Santana haciendo valer su criterio.
Primera presidencia
Manuel Jimenes fue electo por las cmaras a la presidencia. Inmediatamente promulg
una amnista y los trinitarios desterrados fueron autorizados a retornar al pas, lo que
hicieron todos con excepcin de Duarte. Pero el ambiente liberal impulsado por el
segundo presidente dominicano no dur mucho tiempo a causa de la invasin de Faustin
Soulouque, que haba llegado a la presidencia de Hait dos aos antes.
Jimnez design jefe de las tropas del sur al general Antonio Duverg, uno de los que
ms se haba distinguido en campaas anteriores. Como Soulouque haba reunido
fuerzas impresionantes, el pnico se apoder de la poblacin de Santo Domingo y se
estim que Duverg no cumpla correctamente con su cometido. Los integrantes de las
cmaras legislativas comenzaron a conspirar contra el Presidente y, a iniciativa de
Buenaventura Bez, designaron a Santana como jefe de las operaciones.
Durante su primer perodo presidencial, entre 1849 y 1853, Bez desarroll una
administracin eficiente que le fue ganando la adhesin de un pequeo sector de
burcratas y militares. Esto result intolerable para Santana, quien consideraba que solo
l deba estar dotado del poder, de manera que decidi retornar a la presidencia tras
cumplirse el cuatrienio de Bez.
No obstante el liderazgo que mantena el dictador, los baecistas se dedicaron a
conspirar, dificultando las actuaciones gubernamentales de Santana.
Tercera administracin
Al poco tiempo de la renuncia de Santana, Bez, su feroz enemigo, retorn al pas y fue
designado vicepresidente, con el claro propsito de que sustituyera de inmediato al
presidente provisional Manuel de Regla Mota. Tan pronto asumi la presidencia, Bez
orden la detencin de Santana y lo deport a Martinica el11 de enero de 1857.
Poco despus, el 7 de julio de 1857, estall en Santiago una rebelin contra el gobierno
de Bez a causa de una operacin gubernamental en la adquisicin del tabaco que
perjudic a los comerciantes.
Los jefes de ese movimiento tenan concepciones liberales y, aunque haban sido
amigos de Santana, manifestaron la intencin de inaugurar un nuevo estilo en el devenir
poltico del pas, para lo cual procedieron a instalar un gobierno provisional en Santiago
presidido por Jos Desiderio Valverde.
El nuevo protagonismo de Santana se explica porque los cibaeos carecan de recursos
militares; de tal forma, tras concluir la guerra civil, a l se le hizo fcil deponer al
gobierno de Valverde a fines de julio de 1858. En septiembre se inici formalmente la
tercera y ltima administracin de Santana. Encontr un pas en estado crtico, tras casi
un ao de guerra civil. Esto se expres en la devaluacin del papel moneda.
Sin embargo, las negociaciones se llevaron a cabo bajo estricto secreto. El presidente
envi a Espaa al general Felipe Alfau, uno de sus hombres de mayor confianza.
Los comerciantes, en su mayora de origen extranjero, generalmente tambin apoyaron
la anexin, ya que entendan que la dinmica econmica experimentara una mejora
sustancial.
Capitn general
Poco antes de consumarse la anexin, a fines de 1860, Francisco del Rosario Snchez y
Jos Mara Cabral, que haban estado junto a Bez en su segunda administracin,
lanzaron en Saint Thomas un manifiesto denunciando el hecho y llamando al
derrocamiento de Santana.
Bajo la direccin de Snchez se conform una Junta Revolucionaria, integrada
principalmente por seguidores conspicuos de Bez. Una parte de los baecistas se
opusieron a la anexin no por principios nacionalistas, sino porque no la haban
realizado ellos. Snchez y otros integrantes de la Junta se trasladaron a Hait con el fin
de recabar apoyo de su gobierno para una expedicin. Snchez regres al pas en junio
de 1861, cuando haban llegado ya tropas espaolas, pero no obtuvo apoyo de la
poblacin, fue capturado y fusilado junto a veinte compaeros por orden directa de
Santana, quien instrument el juicio en San Juan.
La poblacin mostr una actitud de expectativas ante lo que podra deparar el rgimen
espaol. Todava no se haba afianzado una conciencia nacional que propendiera a la
existencia del Estado independiente. Por otra parte, mucha gente consideraba que la
dominacin externa traera la prosperidad que los gobiernos dominicanos haban sido
incapaces de lograr. Debe, por ltimo, tenerse en consideracin que Santana segua
contando con el favor de una porcin elevada de la poblacin, que lo vea como
protector de sus intereses.
De todas maneras, como en sectores minoritarios de la poblacin ya se haba afianzado
la conciencia nacional, no se hicieron esperar actos de oposicin, el ms importante de
los cuales fue el dirigido por Jos Contreras en Moca. A pesar de contar con amplio
apoyo y de acuerdo con su estilo de gobernar, Santana consider necesario aplicar duras
medidas represivas. Fueron fusilados varios de los conspiradores de Moca encabezados
por Jos Contreras.
Algunos de los funcionarios espaoles mostraron oposicin ante la dureza de Santana y
desaprobaron los fusilamientos, lo que introdujo un primer factor de malestar en el
flamante capitn general dominicano.
Los dirigentes espaoles consideraron conveniente debilitar a Santana como medio de
obtenerla adhesin de Bez, quien fue nombrado mariscal de campo del ejrcito
espaol.
La ltima batalla
Buenaventura Bez todava hoy puede ser considerado como el prototipo ms acabado
del poltico dominicano. Se inici joven como figura destacada, cuando el pas se
encontraba bajo la dominacin haitiana, y tom parte en los procesos que llevaron a la
fundacin del Estado dominicano en 1844. Fue el tercero en ocupar la presidencia de la
Repblica, en 1849, y desde entonces se rode de un grupo de fieles. Por su capacidad y
por el apoyo que concit, obtuvo una popularidad tan exultante, que le permiti ocupar
la presidencia de la Repblica en cinco ocasiones.
Tuvo por cualidad seera la astucia, aunque no descendi a la categora de poltico
vulgar, ya que estaba dotado de una slida formacin cultural. De todas maneras, no
mostr pruritos en utilizar variados medios para afirmar su liderazgo. A pesar de su
nivel intelectual y de su posicin conservadora, no le preocupaba exponer principios
definidos, pues entenda que las posiciones deban guardar correspondencia con las
circunstancias. Su inters personal estaba por encima de toda idea, y como nadie supo
identificar lo que le convena.
Aunque pronunciaba discursos correctos, no llegaba a tener la condicin de orador;
tampoco tuvo vocacin de militar, medio para la proyeccin de muchos dirigentes en el
siglo XIX. Y, aunque estaba dotado de un elevado nivel cultural, no tuvo inclinacin
intelectual. Lo nico que para l contaba era la bsqueda del poder. El carisma que la
El 26 de julio
Cuando vio que tena la partida perdida con los poderosos y que los norteamericanos no
se interesaban en sus absurdas propuestas, Heureaux fue presa de un estado de
desesperacin. Era vctima de sus propias pasiones y de un estilo de desarrollo del cual
haba sido el principal artfice. De golpe, le entraron ganas de morir, segn confes
veladamente a algunos de sus ntimos.
En medio de esta situacin se produjo la expedicin del vapor "Fanita", llegada a Monte
Cristi e12 de junio de 1898. La accin tena el propsito de derrocar el rgimen y estaba
comandada por luan Isidro Jimenes. Este tuvo la valenta de asumir las consecuencias
de su convencimiento de que el tirano resultaba un obstculo para el desenvolvimiento
de los negocios, de lo que deriv una vocacin que lo llevara a ser una de las figuras
ms influyentes de la poltica dominicana durante las primeras dos dcadas del siglo xx.
La expedicin del "Fanita" concluy en fracaso a las pocas horas, entre otras cosas
porque Jimenes se neg a ejecutar al gobernador de la ciudad, Miguel Andrs Pichardo,
uno de los caudillos regionales sobre los cuales descansaba la paz que por primera vez
era seriamente puesta a prueba. "Guelito" escap y la misma noche organiz fuerzas que
derrotaron a los expedicionarios.
Este fracaso, sin embargo, no pudo obviar las consecuencias adversas que tuvo la
expedicin para la estabilidad.
Por lo que se puede inferir de testimonios y de sus propias cartas, Heureaux era presa de
un debate interno entre las ansias de mando consustanciales a su persona y el estado
depresivo que se apoderaba de l a causa de la prdida de perspectivas. En medio de la
tensin, decidi realizar un viaje al Cibao.
Antes de emprender el viaje, recibi confidencias de que en Moca se tramaba contra su
vida.
El indicio de que, a pesar de su confianza, estaba al tanto de lo que se fraguaba, es que
en medio de una recepcin que se le ofreci en el club social de Moca la noche de su
llegada, al verlos pregunt qu hacan ah.
Al otro da, el 26 de julio de 1899, antes de salir hacia Santiago, como siempre solo, fue
a visitar a Jacobo de Lara, uno de los comerciantes poderosos de la ciudad. De seguro
saba que su hijo Jacobita estaba involucrado en el complot, pero eso no era bice para
que dejara de cumplir con el ritual de saludar a los patricios cada vez que pasaba por
una localidad. Hablaba despreocupadamente con el rico mercader cuando el hijo de ste
le propin un balazo a quemarropa.
Flix Batista
Regidor
Es lamentable que la actual sociedad se vea en frente de tantos problemas, cada uno
mayor, estos problemas requieren de soluciones, pero no existen instituciones, personas
con voluntad de ayuda. La sociedad en que vivimos, se encuentra invadida de una
inseguridad.
Los problemas de la sociedad se dimensionan con ms fuerza y toman ms sentido
desde una valoracin poltica. Si empezamos a puntualizar, por ejemplo, la corrupcin,
claro teniendo en cuenta cierta cordura del pensar sobre la realidad social de nuestro
pas.
La corrupcin est dada en todos los niveles del gobierno, tanto en las empresas
pblicas, en la funcin legislativa, en la funcin judicial, convirtindose en empresas
privadas oligrquicas, aduendose del pas y llevndose al asalto lo que queda de
nuestros recursos nacionales, apoyados en una partidocracia obsoleta, podrida por la
corrupcin existente, porque siempre ha existido; sin embargo, muchos presidentes
terminaron su mando, pero otros no.
En nuestro pas la corrupcin se ha vuelto tan de moda, que goza de buena asesora y
respaldo nacional e internacional, terrenal y celestial. Aqu ya no hay moral, se
destruyeron todos esos sentimientos que ahora ms bien nos llevan a satisfacer deseos
ajenos que facilitan o promueven la corrupcin, la inmoralidad, la desesperacin de
hacerse ricos.
Por qu se da la corrupcin?
Se da porque hoy en da se han perdido los preceptos morales, porque no importa el
sufrimiento de un pueblo; en una sola frase, no importa nada ni nadie.
La crisis econmica es otro tema que causa muchos estragos al mbito nacional en
forma general, y por ende, afectando a todo un pueblo en forma particular.
Esta crisis se da por la forma equivocada y mal distribuida de la riqueza nacional, no
llegando en forma equitativa a todos los sectores, pueblos, parroquias, cantones y
provincias del pas.