Luce Fabri. El Camino

Hacia el socialismo sin Esiado
En cada paso la realidad dc (a meta
1^
LUCE FABBRI
CA
\^
^'
n
l'
Hacia el socialismo sin Estado

En cada paso la reaiidad de la meta
iKM'dan
La cciicion de e?lc libm es parte del reconocimiento

de bs compancros y companeras de la Biblinteca lose
Ingsnieros v
el
Crupo Mujeres
GbAL (Gmpo dc
Heber Nielo,
Libres.
de Buenos
Metas compartidas, caminos paralelos

Editorial Nordan
Aires;
!a Revistfi Allcr
Comunidad
Jcl Sur,
A inodo
de presentacion
19
Rm'd Zibechi
El
camino
Prdlogoa
celebrar los 1 00 anoi de su nacimienlo,

uoli'emos a ponerli en el foco de nuestra cuncientia,
25
..
ia
primer edicion
27
al
lecutrdo dc su andar indoblogîblc,

ident; qud permanecen vivas,
y el obsequio de su*.
aleniando uii qucrer v un haccr libert,-irios.
reiLcilando
Justificacion
29
De
33
el
La
Comunidad del Sur
tstudios y Acci^n Liberi^ria), del Alcneo
dc Monlovidoa, que vslofiinio^ 1^ vida de Luce como

j?jemplo y sus iipurtes Icdncos como incentlvos,
la realidad
!l compromiso en la liicha por transformar
doride
es, în embsigo, el unico y verdadero homenaje,
cabemos todos desde disiintos camlnos.
Hoy
Para esta ediLi6n:

Editorial Nordan-Cnmunidad
ayer a hoy
Hoy
45
Socialismo sinEstado
69
Antececlemes y posibilidades
75
Luce Fabbri
79
libertad segun
Margareih Rago
Avda,Millan4113, 1 29(>[) Montevideo

Tel: (598-2) 305 SGOy.faK: 308 1640
nordan@nordan,i:om,uy
www. nord an.com .v y
Diêiio: CoRUJiiAiie
ISBN (Nordan): 9974-42-Or^3-6
-M
En bomenajc
Luce
Metascompartsdas,
caminos paraSeSos
Hay
pequeiios senderos, tambien caniinos cortos que
terminanrapido o que no conducen a ningun lado,

Pero los hay que partiendo de lo dado se adentran en
terrilorios inexplorados e invitan o desafian a contiiiuarlos en aras dc alcanzar meras que conducen mas
alia del
horizome.
Luce Fabbri fue
parte de un largo caminar que
dejo profunda huellas en
la histoiia,
incansable caminante. Sumeta,
la
a la vez que una
suya y la del camino,
tenran y tienen dos desiinos privilegiados: la libertad y

la solidaridad. Y per lo mismo mantuvo siempre una
invitacion abierta a sumarse en la construccion de la
muldplicidad do caminos que pudicran
ir
tejiendo
la
malla que -fm y medio al mismo tiempo- fuera acorCando la distancia respecto a aquellas metas.
En
ej
caso de nuestro andar.
autogestionaria su
un
apoyo
como
experiencia
iBcoiiocimiento siempre fue
aliciente, imprescindjble para la creacion
y tambien
para la resistencia.tantofrente alas amenazasexternas
coma
a las debilidades internas.
Pero lo mas valioso de Luce, fue la consistencia

de 5u vida y la profundidad de sus imalisis criticos de
cara a la realidad, y la riqueza de sus construcciones
teoricas anticipando los rasgos posibles de una so-
ciedad centrada radicalmente en valores de equidad

y libertad.
Su presencia se evidencio en los primeios anos de
la decadadelos 50, tanto en las deniandas snrgidas de
luchas estudiantiles -desde la Agrupacion Refomia
las
Universitaria, en los Preparatorios del
lAVA, hasta
la
Asociacion de Estudiantes de Bellas Artes-, como en

la oonsolidacion de las liiventLides Libertarias y la
creacion de una organizucion espccifica anai'quista que
fundiicion de la Federacion en 1955,
culmino con
Incluyendo su dedicacion plena en el GEAL (Grupo
de Estudio y Accion Libertaria) que continuo hasta su
la
Su aporte desbordo
la
necesaria capacitacion que
los militantes delinidaniente anarquistas le
bamos para
nutrir la accion,
y se extendio
debate que en esa decada alimento
al
reclamaenriquer
a distintos
mo-
vimienlos sociales y cullurales, veciiiales, sindicales^

juveniles, artisticos que se expandieron a lo largo y a
ancho la sociedad uruguaya. Abaicando las largas

con vers aciones silenciosas durante los anos de la dictadum militar que la oblige a replegar su discurso pero
lo
al
es accion anticipada"
Este pequeno
libro,
Oeste-, asi
como tambien
para disenai'
de una nueva sociedad.
En ese trabajo que oportunamente aparecid en
1952, en un niomento clave en la historia de los movimientos sociales de nuestropais, de manera concisa
dejo seatadas sus ideas basicas. Ideas cuya genealogia
los perfiles
podemos
rastrear hacla au'^s en los clasicos pensa-
dores libertarios
Kropotkin, Landauer. su admirado

Malatesta o Berneii-, pero tambien en intelec^tuales tan
-
como Maquiavclo, Dante, Buber, Chomsky,

Toma^ Ibanez y tanto:s oiws. La exigencia de una codispares
herencia entre fines y medios, la critica a las formas

auloritarias de la izquierda marxista, la defensa de la
autonomia -ampliando el diamctro

del pensamiento de Malatesta y de su propio padre,
la
Luigi Fabbri y ni& recientemenle Castoriadis- son los

pilares de sus analisis criticos y de las propuesta que
prnmoviera en lo inmediato y en
cambio social revolucionario.
la
perspectiva de un
La historia muy rapidamente vino a darle la razon.

Ya en 1 956, los levantamientos cbreros y la disidcncia
de numerosos intelectuales en Berlin Oriental, en Polonia, la revolucion hungara apoyando^c en los cunsejos
obreros y enfrentando a los lanques rusos, pusieron
al descubierto el acicrto de sus criticas al mal llama-
no su pensamiento.
"Pcnsar
como
autogestion y
muerte.
cl
Este
que hoy volvemos a editar como
do '^socialismo rear\ esa contradiccidn insuperable

contenida en cl concepto '^socLilismo estatal". De la
misma manera,
el pai'alelo
aplastamiento de Guatemala
en esos mismos anos a cargo del
texto clave para el entendimiento de la
ejercito yanqui, y la
creciente represion a los distintos intentos de cambio
realidad y para adelantarse en el analiîs y comprension de las crisis de los sistemas dominantes -tanto al
pu.sieron de manifiesto la perversidad de las llamadas
homenaje
a su capacidad de anticiparse pensando. fue
justanicnte
un
que se fucron acumulando
a lo largo
de America Latina,
10
II
*T
que recurrieron a una nuevti '^contrîrevoluci6ii preventiva", lal como desdc su niiiezhabia
experimenvado en came propi^, a manos del fascismo
paneros de ideas que discrepaban -incluyendotios en

algunos casos- con su identilicacion del anarquismo y
de los anos 20.

Su conviccion siempre presente y confirmada
por las sucesivas derrotas de los intentos seudo-revolucionai'ios que veian en la toma del poder la piedra
vauruguaya, a lrav6^ de
'^deniocracias''
en
la Italia
como con su valoracion

de las formas adoptadas por la democracia representatidel liberalismn filosofico, asi
veia
como
los eiiLes autoiioinos,
que ella
posible arranque para una transformacion
radical.
de toque para el cambio, alentaba el desarrollo de su

proyecto libertario. Era darn para ella que un cambio
social solo es posible si es fruto de un proceso cultural
que implique a la sociedad como un todo, ya que cl
Su cuerpo siempre fragil finalmente se gasto en

su pennancnte esfuerzo y dedicacion por mantener
en pie ideas, proyectos y propuestas. Un trayecto de
socialismo no puede ser otra cosa que la gestion de lo

social desde las bases de la sociedad misma. Proceso
que por otra pai'te tiene que abrazar los dos exUemos de
crcacidn literaria en
un aico, cuyos exUemos abarquen la generacidn de los

sujetos que asuinan la resistencia al sistema opresivo
y e1 desarrollo de su capacidad creativa, prefigurando
el proyecto alternativo, asi como la invencidn de las
instilucioiics que en permanentc rcnovacion aseguren
el ejercicio
''El
es
de
la
autonomia y de
unico camino hacia
un camino de
la auiogestion,
la libertad,
libertad''
nublaron la
a toda otra consideraclon ni para
La fuerza de sus convicciones nunca

vista, ni
para cerrai"se
intentar
imponer sus propias
que
la
ia
defensa de
defensa de
la
ideas.
le
gicas,
la
el
piano imaginario y simbolico

al proyectar modos de vida
cieacion societaria
social alternativos, son las dos caras de su enteoder y

de su querer. La tarea entonces, en esa convergencia
de imagen e idea, se aproxima mas a un acto creativo,
aunque sin descuidar la resistencia a las excrecencias
que delerioran el tejido social y le impiden renovarse.
De alii su idea de que la historia debe ser entendida
como "el choque entre la voluntad del poder y el dcseo
de libertad''. Idea que al estudiar la vida de Maquiavelo
coniirmo la antinomia existente entre gobierno y moral, ''afirmando que solo pueden permilirse el hijo de
obrar segun su propia conciencia quienes no aspiron a
imponerse sobre los otros".
Sicmpre reitcraba
libenad tiene que entenderse como
la libertad del otro,
sobre todo del que
disiente*'.
De
estudios, iniciativas, grupos y propuestas marcaron

su andar por nuestra geografia y por la historia, La
allilas discusiones, siempre kales pero ener-
que en muchas ocasiones
la
enfrentaran a
com-
"Una Utopia para
el siglo
XXI"
No sorprende entonces su decidido apoyo y entusiasmo para con las formas de vida asociada que surgen
desde
la
accion popular fuera de
la
intervencion del
12
13
**
Estado y de la manipulacioii de los partidus politicos. Es en el seno de esa riqueza siernpie renovada
donde Luce ve un doble sentido, como oposicion
a toda exprcsion totaldaria de la voluntad de poder
que deriva en dominaiicioii y como origcn de otra

expresion de una voluntad de poder que al basarse en
la soHdaiidad k coiivierte en motor para la creacion
de formas socializadas y autonomas. De esa manera
vislumbro y propuso al anarquisino o a los anai-quismo
como "una Utopia para ei siglo XXl'^ basandose en la
descentralizacion y multiplicacioii de comunidades a
escala humana, capaces de organizariê desde instancias
participalivas y a paitir de una conccpcion ecologica
a! poder dominacion de
formas burocradzadas.
los sistema^ instituidos
y a sus
El pensamienlo de Luce, enraizado en la historia,

apuntaba a un proyecto de sociedad contra la historia.
Su reaJizacion entonces condenc
el reclaiiio
de
continuaisc en otros v de proyectai'se mas alia de su

tiempo personal. Un camino abierto, siempre en estado
naciente, pese a todas las muertes.
Editorial NordanI Comunidad del Sur
Montevideo, Primavera del 2000
y social. '^Solo la comunidad pequena es natural, y

en su ambito el individuo se desarroUa libremeiite'\
afirmo con energia en la Exposicion Intemacional de
Anarquismo, realizada en Barcelona en 1993, ''Estas
comanidades se pueden aiticular flexiblemente enU'e

SI en una gran variedad de unidades mayores, segiin
distintos inLereses, hasta Uegar a relacionaise a escala
mundial La
niieva tecnologia facilita
estas relaciones, asi
como
posibilita
enormemente
una descentiali-
zacion que puede llegar a lo molecular y al trabajo a

domicilio en la pioduccion industrial''.
PubHcar '"EI camino'' es entonces parte de nuestro
homenaje y
de un compromiso.
con el "âcto poder'\
a la vez la expresi6n
Releerlo nos vuelve a enfrentai"

entendido como secuenciade desconstruccion cn'tica.
dc invencLon y de experimentacion practica, que en
lodos los liempos renueva sus formas.
radica en la capacidad instituyente de
Un
poder que
sociedad, y
en
oposicion
que se resuelve como poder capacidad,
la
15
14
*>
modo de
iComo
presentacion
hacer para no volven-e/asctsfo
iiichfso
cuando (sobre todo cnando)
itno ê crce un nilliuinie revolnt io'UU'io?
Michel Foucault
Pocos son los textos que envejecen bien; mas raros

aun aquellos que, iiispirados en el analisis y la accioii
politica, consiguen resistir medio siglo. Si adem^s
obligan ul lector a pensav, se convieiLen en obras de
referenda. Pero lo que mas soi^prende de K1 Camino,
un trabajo de 1952, es que anticipa temas que recieii
comenzaron a debatJrse luego de la revuelta mundial
de 1968, un movimicnto que apuntaba tanto contra el
capitalisnio cunio conlra el socialismo burocratico, y
de la brutal ofensiva neoliberal que aun padecemos.
Me referire
solo a tres aspectos de este trabajo: la revaloracion del liheralistno politico, el debate con la, o
lastradiciones, y unaaproximacion aloqucpodra scr
un socialisnio :îii cstado,
Confieso que una de las primeras y mas contundentes afirmaciones de Luce Fabbri, yaen la primeia parte,
me resulto desconceitante. FJ annrquismo se coloca en
la confluencia de la tradicion liberal y de la ti'adicion
sociaIista, seiiala la autora. No pocos se seniiran,
espero, sorprendidos ante semejanie afirmacidn.
Y es
que
el peso de la tradicion socialista, y del marxismo

vulgar en particular, ha sido y es, tan poderoso en la
en cada uno de nosotros,

que casi no cabe concebir algo que para Fabbri es parte
de su ti'abajo cotidiano: no hacer de la tradicion propia
cultura de nuesti'a izquierda, y
19
prision ni dejar de estar abierui a los tispectos de

de
oti'as ti-adiciones que paedaa fecuiidar el camino
una
emancipacion. Mas aun, en epocas de pensamiento

unico, parece mas adecuado circiinscribirse a una
sola Uadicioii, aunquc la historia reciente confinne la
la
que dcjarsc
esterilidad del pensamieiiLo honiogeiieo,

inspii-ar
por
las
hetorodoxias, de las que Fabbri fue
cultora y defensora. En todo caso, la contundencia de

su afirmacion nos obliga a re-pensar; sobre todo cuando
vivimo^ en un tiempo anegado por cl liberaliKmo eco-
nomico que parece haber sepukado aquel liberalismo

politico de cuyo tronco se desgajo el socialismo. Con
fina Ligudeza nos recuerda algunas de las senas
de iden-
tidad del primer liberalismo, que fecimdan las mejores

tradkiuiies revolucionarias; respeto por las minorias
variedad>> en el leaguaje de la
y por la diversidad, la
epoca, valoracion del individuo (esfuerzo por dejar a
cada uno la maxima posibilidad de desarrollo) y, por
lo tanto, apuesta a la aatodeterminacion y su
companera
viaje, la responsabilidad.
de
Aunque Fabbri no hace hincapie en
la
cuestion
autonomia, en la descripcion de algunas de las

caracten'sticas del tipo de liberalismo que debiera
adoptar el movimiento emancipador coincide con Cas-
de
la
toriadis, pailicularniente
enU'e autonomia
en
la
neoesaria combinacion
aurolimitacioTi; o responâbilidad,
autodominio, en palabras de
la autora-
Vease que
esta
relectura del liberalismo politico recien fue emprendi-
por autores conic Dahrendorf
da en los alios 80 y 90
que introdujo
y Rawls, conio repuesta a la perversion
por hundir en
termino
el liberalismo econoniico y que
el
el
descredito a loda
neoliberalismo y
la U'adicidn liberal.
el
En
estalinismo se dan
la
este punto,
mano,
fal-
seando sus fuentes inspiradoras por "hambre dc poder,

como senala Fabbri. Ambos deberfan hacer catarsis de
su voluntad de poder, alejandose del E^tado. Por eso
niismo, no liberales sino libertarios.
R1 Camino es un texto autijacobino. Rechaza
con vehemencia, y notable valor moral, la posicion de

hacer tabla rasa con el pasado, venciendo el pai'alizante
temor de los revoluciouarios de todos los tiempos a
la calilicacion de reformistas, Repudia el todo o
nada^> y llama a respetar lo que hay de bueno en el
esfuerzo humano a traves de los siglos. No se puede,
nob dice, crear un mundo nuevo sobre las ruinas del
pasado, ciiestion que nos remite directamente al proque el marxismo
obredimensiond en detrimento de una vision holistica
e integral de lo humano.
En su debate con la iradicidn. que alraviesa todo el
texto, reconoce que su propia fradicion, la anarquista,
blema de
las clases sociaies, esfera
estuvo a menudo infiuida, pongamos, por ideas de otras

vertientes, como la marxista.Asisucedio durante largo
tiempo con
la
economia, pero tambien con
la
seudo
*'misi6n revolucionaria" de la clase trabajadora y hasta

con una vision de la historia, lineal y determinista, que
terminaba colocandose fuera de la historia real. En este

sentido, niega terminantcmente la propuesta de Marx
de que el socialismo seanccesariamentc el hcredero del
capitalisrao.
A la luz de la experiencia que le toed vivir,
apunta que
el verdadero heredero es el totalitarismo

ya sea en su version capitali^ta actual oen la
estalinista, Nuevo punto de ligazon con el primigenio
liberalismo y con el movimiento socialista anterior a
la Comuna de Paris, ambos reacios a la concentracion
de poder en el Estado.
estatai.
21
20
"sccialismo
Es, sin embargo, en el analisis del
de Fabbri
sin estado" donde la capacidad aiialitica
en todn sii espleiidor, iluminando debates que

del sursolo despues del 68, y en particular despiies
cenaculos de
giniieiito del neozapatismo, rcbasan los
consigue
que
los iiiiciados, Comieiiza con una fiase
brilla
multitudes
reunir lo individual y lo colectivo: '<Las
proletariado
de obreros y campesinos y una parte del
de cuello bianco aspiran vagamente al socialisms

buscan la
pero no saben donde esta. Lo buscan como
convierte en
libertad, fuera de si mismos^>. Lo que se
un llamado
a la
responsabilidad individual y personal
determinismo que
supone que el propio devenir de las leyes de la historia
construye
peiTnitin'a airibar a un nnevo mundo, Este se
una
aqui y ahora y, sobre todo, en la base, partiendo de
una
ya,
revolucion moral inspiradora de lalucha que es,
lejano a
un
cierto
primera liberacion. Analiza el problema del poder. Sin

maximalismos, apunta que la voluntad de poder tiene
aspectos positivos y su verLiente de degeneraci6n
sus
morbosa^;
el
poder
politico.
Llama
a los anarquistas.
a cultivar y cay aqui aparece su notable heterodoxia,

deseo de libertad
iializar el instinto de poder hacia el
a gozar, asf
como
y de autodominio; a hacer, a tomar y

aprender a renunciar inspiradob en el amor. Con el mismo vigor que mas tai'de lo hicieran Foucault o Delenze,
launidadjauniformidad
de domiy la planiflcacidn. Los considera insU'unientos
nacion y de opresion, y les opone la interdependencia
descaita los
<-:falsos
No hay, por tanto, programas, apenas. unos pocos principios que sirven de
guia en el camino: una sociedad descentralizada pero
articulada, autogobemada, sin delegacidn de soberam'a.
Contra la idea jacobino-marxista del orden nife\o:>,
sostiene la dc la prefiguracion de la nueva sociedad
en los nucleo^ que ya exisLen entre nosotros. Se trata,
nada mas y nada menos, que de ayudarlos a nacer, en
una labor educativa que los impulse a emanciparse de
sus escorias, liberarse de las tutelas del Estado y los
Ilegada fijados de antemano.
partidos politicos, coordinai' sus esfuerzos, liberar las

iniciativas individuales, Finalmente, apuesta al
en lasociedadfutura,
Nada mas
se alternan evoluciones y revoluciones, sin puntos de
idolos:
deseo
de las multitudes como fuerza motriz de la emancipacion. Porque si el deseo de una sociedad diferente no
anidara entre nosotros, no habn'a nada que hacer. De
ahi que E\ Camino sea un texto de actualidad, dc
profundo optimismo, de confianza iirestricta en el ser
humano. Que pone en el centre de las preocupaciones
la cuestion de la autonomia, individual y colectiva^
aun sinformularlade maneiaexplicita,perG quetueel
motor y la realidad de una vida militante e inlelcccual
tan fecunda como la de Luce Fabbri. La leciura de ^'El
Camino" deben'a, ademas, ponemos sobre aviso acerca
de las modas intelectuales proveniente^^ del centro. E!
texto desnuda el hecho de que aqui, en la periferia, una
mujer trabajo durante tanto tiempo y en tanto silencio
temas que recien comenzaron a ocupar cierto lugar en
el
pensamiento cuando fueron divulgados por recono-
cidos intelectuales del primer
mundo.
el valor
y la multiplicidad, los siscemas mixtos y
creador de la experimentaci6n. De ahi que advierta
contra LA revolucion y defienda un camino en el que
Raiil
ZibecM
23
22
El
Hacia
el
En cacla paso
camino
socialismo sin Estado

la
realidad de
*j
la
ineta
Prologo a
En
todos los rincones del
[a
primer edicion
mundo
be ven chocar las
cuiisignas siinplislas y falaues qut^ lanzaii
lu:s
gobiernos
empenado.s en gaiiar el apoyo popular pai'a la causa

militar de la U,R.S,S. o de los EE.UU. La rivalidad
enlre los dos bloques ya estS costando miles de vidas en
Corea; uno y otro bando quieren justificar esia matanza
y preparar un clima favorable para la guerra total; la
propaganda belicista no descansa un momento; esle
niismo estado de '*guerra tria'', o de guerra parcial,
daprelexto a contfnuos retaceos de la liberlad, incrementando la opresion estatal, que ya viene mostrando,
tanto en ''Oriente" como en ''Occidentc'', que cs cl
principal enemigo de una vida digna. Hay urgencia,
pues, en Ilegar hasta los que no quieren permaiiecer
indiferenles con un planteo que ayude a ver claro, a
orienrarse, para liacerinas eficienles todos los esfuerzos
de resistencia creadora.
Enlendiendo que el presente trabajo de Luce Fabbri es liril auxiliai' en el cumplimiento de este deber
ineludible, Juvenludes Libertarias considero oportuno
editarlo, para lo cual ha sido traducido del original
en italiano que se tituld ''La Strada" y aparecio a
comienzos do este ailo, con el scUo dc Edizioni Studi
Sociali,
Juvenludes Libanarki^ ckl Uruguay
Montevideo, setiembre de J952
27
^9
Justificacion
Hay
grupos, moviraientos, tendencias, partidos. Son

creacioiies algo artificiales, pero comodas paua la accion, para
sumar dtilmente esfuerzos que persiguen
objetivos similares; y en el seno de estas se crea una

especial atmosferacolectiva, una ^ôlidaridad especial
que acerca el hombre al hombre mas intimamentc de

lo que pudiera hacerlo el simple calor de la coniuii
condicion liumana. Algunos partidos se han vuelto pri-
han tornado el caracter

de ejercitos, y, surgidos deuna comiin aspiracion ideal,
tienden a sustituir las ideas per palabras de orden y a
no contai' a Iok hombres, sine a lo^ volos, los camels,
o los fusiles. Tales son los partidos organizados para
siones, otros jglesias; casi todos
la
conquista del poden
ficas,
movimientos
Hay ademas
lendencias filoso-
cuyo elemento cohesive

completamente espontaneo. Su
literarios,
es tenue, impalpable y
objetivo csta faera del
campo
material.
movimiento anarquista, esto es, el conjunto de

ios individuos que quieren el niaximo desarroUo de la
persona humana en el seno de las comunidades creadas
El
por el esfuerzo solidario y

sin
el libre
dogmas y sin priviiegius,
y politico
(y,
acuerdo sin Estado,

,
liene un objetivo practico
respecto a este objetivo, es- en su sector
niSs impoitante-
un movimiento organizado), pero no
29
rf
podcr, sinu a la creacioii de
muchas
destruccidn de muchisinias
muchisinuis cosas y a la
otras, en los m^s variados aspectos, materiales y espiparte
rituales, de la vida. Esto hace que ni siqiiiera su
organizada leiiga on verdadcro caracter de partidoi ni
entonces la
cai'nets, ni votos, ni palabra:^ de ordcn. Y
permanente, y una o mas localizaciones histdricas que,

por otia parte, no agotan su contenido.
El elemento individual estEi siempre presente en
una forraulacion de e^te tipo: en realidad, cada uno
que quieren
i
gente, que
los anarquistas'', y desea una respiiesta clara y concisa de catecismo, queda desorienlada y se al7a de
su manera privada y
hombros.
For esto, de tiempo en liempo es necesario dar
una definicion. Las hubo y las hay, pero, aunque el
anarquismo es una acdtud permanente y, en el fondo,
elemental del alma humana. su definicion dehe ser
dada, momento por momento, en funcion de los ca-
su acento sobre
tiende a
la coiiquista del
frecuentemente se pregunta:
racteres de
momento (las coiistrucciones

tiempo, como la de Rousseau
tal
y fuera del
abstractas
y- pese a
su apariencia hi^^toricista- el mai-xibmo, siempre ban

llcvado a la dictadura); y debe ser dada ademas en fun-
ci6n del individuo que
pueden
se
conciliar
la elaborc.
muy
Sobre este terreno,
bien las dos diversas inter-
pretaciones del anarqaismo, per
una parte como una

moral (y, como tal,
constante del pensamiento y de

existente en los mas lejanos periodos historico^) y por
desprende
oira como movimiento organizado que se
la
tiene
si{
otras, liene
soclalismo,
un significado amplio y de valor
sit
catolicismOi su liberalismo o
.'.us
particulares motivos para ser,
pongamos, monaiquico, Pero la diferencia esta en el

hecho dequemientraslas iglesiasy lospartidnsponen
en
la
tiene
sombra
la etiqueta
necesidad alguna de
puede
coniun, tratando do dcjar
las raices personales,

etiquetavS
un anarquista no
y sin inconveniente
anarquismo comenzando: yo pienso

asrya que la esencia de este pensamiento es justamente
el deseo de liberacion y aflrmacion para todos de aquel
elemento individual, que :se afirma sin embargo y aiin
se refuerza a trave.s de la colaboracion solidaria con
los demas.
Me interesaba hacer preceder estas lineas a mi
tentativa de exposicion de la doctrina anai'quista, la
de siempre, la de todos, pero vista y sentida como
necesaria por mi, y en este particular periodo que
atravesamos, porque no quiero que se interprete lo
que pueda haber en ella de personal como deseo de
definir el
aflrmacion polemica.
En la construccion dcmi sistema
gran tronco del movimiento sociasurgida en

lista y obrero del siglo XIX. La polemica,
estos ultinios ttempos a proposito de Godwin, podria
haber surgido a proposito de muchoe otros escritores
anterbres a Bakunin, y ha sido benefica. Pero no hay
de ideas, en esle momento, el anarquismo se colocaen

la confiuencia de la tradicion liberal y de la tradlcion
razon a mi parecer de prolongarla demasiado, ya que

creo habra que terminal' por reconocer que la palabra
*'anarquimo^\ como ''humani.smo'\ ''romanticismo" y
que ha desembocado en el fracaso de las democracias

burguesas y del variado socialismo de Estado; y hay
un elemento positivo que no ha sido agotado por la
como una rama del
socialista. Hay en las dos experiencias histdricas del

liberalismo y del soclalismo un elemento negativo
(estatal para el scgundo, capitalista para cl primero)
31
30
**
De
que se preseiita hoy (o se me prcsenconclusion Idgica de dos siglos de luchas,
hisioria leciente y
ta)
como
la
ayer a hoy
entusiasnios y desilusiones.
Otros podran llegar a resuUados similares (y es

mas: Uegan) a traves de sintesk diferentes y diferentes
expeiiencias; pero cada uno de nosotros para ''hacer
propaganda^' no puede sino ofrecer su propia smlesis y
propaganda no
es mas que esta oferta, y despieila tanto mayores asentimicntos, cuanto mas difundidos y generales sean- en
su propia experiencia. Mejor diclio:
el
momenlo-
la
las datos y las premisas
que constituyen
el siglo pasado el socialismo surgio como una

exigencia de justicia contra la explotacion de las
fuerzas del trabajo por parte del capitalismo privado,
^vido de beneficios. El Estado defendiij la propiedad
En
el contenido de la experiencia raisma-
{propiedad, orden, familia, eran las palabras de orden

delosjefes depolicia) contra el sociaiismonacientey
Tratando de trazar esta vision mia del anarquismo

de hoy (vision que creo coincida en su mayor parte con
la de mucho:^ compaiieros de ideas, por lo menos en la
medida mcompleta en que en un mismo moniento coin-
joven movimiento obrero. El mes de junio de 1848

el punto de divergencia de los dos caminos; el de la burguesia -que liabia triunfado en la
Revolucion Francesa y cuyas romanticas banderas,
con las magicas palabras "Igualdad, Libertad, Fraternidad'^ se aiTUgaban y perdian sus colores en el humo
visuales de personas suficientemente

vecinas) por fuerza deber6 repetir cosas ya dichas otras
cideii los
campos
Y me excuso de hacerlo, aunque
no muclio, ya
que una idea, como unapalabra, aun quedando idcntica
asi misma, toma un valor preciso- y siempre un poca
diferente- al relacionarse con las otras ideas a las que
veces.
esta logicamente ligada.
ei
en Francia fue
de las chinieneas industrialcs-, y la del prolctai-iado,

que veia en el movimiento de 1789 no una conquista
ya realizada, sino una premtsa logica para conquistas
Cavaignac, apuntados al
pecho de los obreros de Pai'is, defendian la propiedad
conti'a el avance del socialismo. E! socialismo, por su
ulteriores, Lo.s fusiles de
paitCj luchaba simple y giobalmente contra el gobiemio

y los patrones- Si bien es cieito que algunos teoricos
habian pensado en una especie de dictadura,

hasta
en
algoparecidoa
una teocracia, para imponer
y
el bienestar universal, por el momento este problema
socialistas
era academico.
Todos
los gobiernos estaban contra el
socialismo; el socialismo estaba objetivamente contra
33
32
-f*
todos los gobiernos. Su ai'ma era !a revoluci6n, concebida como una continuacion de la Francesa del 89.
('^Veiidra el 89'' era expresinn de \.\so coniun; mucho
dcspues se diria '^Vendni Lenin", con tono andlogo).
El que cntonces vino fiie Marx, que, estudiando
la estructura del
mundo
capitalista,
eneontro en ella
germenes de miierle y describio el proceso de su enfermedad fatal. Y coino ccnsecuencia, el socialismo se

tranformo, de aspiracion liberadora, en una interpretacion mas o jnenos determinista de la historia.
Pero Marx se equivoco en la segunda pane de su
diagndstico, ciiandn dijo -y todos lo aceptaron- que ]a
muerte
del capittilismo privado sigiiificaba el triunfo
del socialismo. Esta falsa prevision derivaba de la fun-
cion cenlial que de5<^mpenaba en c! sistema de Marx

el factor economico y de la sobreej^timacidn que en el
se hacia de la imporlancta de las clases.
Uno
y oti-Q criterio fueron aceptados por todos o

casi todos los socialistas de las diversas tendencias,
pues iiu solo constituian una rcaccion natural contra el
liberalismo burgues, sino que respondfan a los aspectos
hecho que duraron basmSs

tante tiempo como para esconder su efectivo caracter
visibles de condiciones de
trausitorio.
ni siquiera eiitonces,
aceptaron
Ids desarrollos marxistas de esta teoria: el Estado es

la expresion de la clase privilegiada; el proletariado,
construyendo -a traves de su propia dictadura- el

socialismo (que as por definicion una sociedad sin
clases) se niega a si mismo como clase y, destruyendo
ias clases, destruye al Estado- Esta es evidentemente
la afirmacion mas utopica que j,mas se haya hecho
34
el
campo
describe profeticamente, hablando de la dictadura del

pruletariadu, el Estado toialitario moderno.
Frente
socialismo cientilico, la coniente bakuniniana parecio '^fuera de moda'' por el hecho de conservar
la.s
al
caracferfstic^-s
socialista.
La
divergsncia entre
Marx y
y -en parte- el vocabulario

de amplia base popular,
del socialismo sin adjctivos
y dc contiiiuar combatiendo '^contra
el
gobierno y los
pationes". Pero los hechos hoy han revelado a todos

el caracter utopico de la teoria de !a autodestruccion
del Estado.
Todos
los socialistas,
mas
menos
abieita-
mente, se han rcsignado a reconocerlo; desde el punto

de partida de este tacito reconocimiento se ramifican
derivaciones actuales del socialismo tradicional: la
que introduce el socialismo en el Estado deinocnitico
(socialdemocracia); la que acepta la dictadura como
las
sistema permanente conservando alguna ocasional

reserva teorica, enunciada por deber de oficio y sin
conviccion a proposilo del socialismo del ano 2000
(stalinismo); y, en fin. la que quiere reali/arel socialismo fuera de! Estado y contra el (anarquismo).
Las experiencias de
rrientes en el
Pero no todos,
en
Bakunin, continuada a traves de la escision de la la.

Intemaciona],Ue.neporcenti'oeKteproblema. Bakunin
las
dos primeras de estas co-
campo gubernati vo han ayudado a dis ipar
un equivoco natural en el siglo pasado, periodo de

relativa estabilidad, en el cual los poderes constituidos
eran, segim la normalidad histdrica, los defensores del
orden exisrentc, Entonccs no existian, ni eran coucebibles, Ministros del Interior socialistas,
que durante
una huelga pudiesen dingirse a los huelguistas en la
doble calidad de comparieros suyos de partido y de
superiores jerarquicos del Jefe de Policfa, encargado
de defender las fabricas conUa posibles tenlativas
de
35
No habia iiingiin ^'Jistaclo socialista" con

(oN.K.V.D.ocualquierotrasigla),tambien
unaG.P.U.
ella"socialista''y encargadaesciicialmentedeeliminar
ocupacidn.
a socialistas.
Los desarrollos naturales de la dictadura ban Uevado a la comente boichevique, no al socialismo, sino al
total itarismo; la crisis mortal del sistenia capitalista (al
cual la democracia burgtiesa esta demasiado ligada),

Ueva a la socialdemocracia al mismo camino,
Anibas tendencias haii salido del campo del so-
he aqui que î quiere sobrevivir (y las

esperanzas de ias grandes multitudes nos dicen que
no esta mueTto) el socialisnio se vuelve a encontrar
en la vicja posicion: contra cl gobierno y los patrones.
May pronto en muclios paises -corno ya en algunos- la
cialismo,
ya logicametite superEidn en el campo socialista.

Fracasado el socialismo estatal en c] totalitarismo sangriento de Stalin y en la licuefacci6n de los partidus
social-demdcratas occidentales, tironeados entre la
esta
izquierda y la derecha, despues de haber perdido por

los ministerios laju,sticia social y el fntemacionalismo,
no queda -repito- en el horizonle de las probabilida-
des logicas, mas que el socialisnio antiestatal con su

debilidad numerica y su fuerza moral, justamente en
e! momento en que el viejo enemigo de la libertad, el
Estado, se esta identificando con el viejo enemigo del
socialismo: la explotacion capitalista.
Todos nuestros conceptos sobre el desaiTolio de la

en crisis. La vida se desliza por
historia se encueiitran
formula podra simpiiticarse mas todavia y sera: conira

el gobierno patron. E_ste retomo, que quiere decir que
el socialismo superstite esta representado por la tercera de las tendencias cnumeradas, la anarquista, no
entre las mallas de las construcciones teoricas, escapa
anula, ni siquiera ideoiogicanieiite, un siglo de bistoiia,

sino que atesora sus enseiianzas, ya que represeiita
liace posible la variedad infinita). El
superacion de seudo-soluciones fracasadas, y no,

corao en el socialismo del periodo de los origenes,
una vision demasiado ncbulosa, o una ignorancia
total, de los problemas futuro^. Esios problenias ban
la
sido ahora iluminados por
la dialectica
de
la historia
-que no es marxista- con tal fuerza de evidencia que la

exigeiicia de una clarilicacion se liace sentir cada vez
mas urgentemente en los distintos partidos socialistas

y comunistas, con un tr^gico resultado de escisiones
y purgas.
Creo pues que el periodo del predominio marxista

(vinculado doctrinaiiamente con el apogeo capitalista)
a las clasi fie aci ones y niega a cada paso las generaliza-
ciones y las sintesis- Sentir esta multiplicidad, significa

sentir el valor que para la vida tiene la libertad (que
reconocimiento,
de esta variedad es la verdadera senda del
liberalisms Digo liberalismn y no democracia: esta
ultima es dominio de la mayoria, mientras e) primcro
el respeto
es csencialmente respeto por la minoria, valorizacldn

del individuo (microcosmos que refleja en si la digni-
dad del macrocosmos), esfuerzo por dejar

la
maxima
a cada
uno
po^îbilidad de desarrollo, de autodeter-
minacion, de iniciativa -esto
cs: de responsabilidad-,
conciliaiido estas posibilidades con las necesidades
colectivas por medio de la descentralizacion y las
multiples autonomfas. Losjacobinos eran democrSticos y dictadores; Jefferson era democratico y liberal.
Este duaiismo y esta difcrcncia estan en las raices de
la
lucba de Artigas contra
la
oligarquia portejia.
36
37
**
El liberalismo solo tuvo aplicaciones practicas

parciales y un desarrollo Trunco como doctrina. En
las corrientes y en los sistemas que llevan su nombre
fue en el mejor de los casos incompleto, pero con mas
frecuencia sencillamente hipdcriia y faLso, cuando

reclamaba para el individuo la libertad jurfdica y no la
libeitid real.
Hoy
unanime en adno es posible en tanto exista
exisce acuerdo casi
a disolver el binomio. Quienes lo defienden porque se
sienten ligados
sado en
el
al
sistema capilaiista de produccion ba-
bencficio (que, compatible en un tiempo con
embargo en manos de los

privilegiados un invisible baston de mando) dejû-an caer
la libeitad
formal, ponia sin
su libemlismo para conciliarse con
mas o menos totalitaiio?
nuevos regfmenes
en formacion, que salvan la jelo.s
una libertad real

predominio econamico de uno5 liDmbres sobre otrosLa riqiieza prtvada, que no es nunca, ni siqiiiera desde
rarquia social, creando una casta .superior y privilegiada

su vez, aquellos que en el binomio
de funcionarios.
un punto de vista individual, instmmeiito de iiberacion,

es siempre. en cambio, instrumento de opresion, En
este teiTeno el liberalismo, si es que debe llegar a sus
consecuencias Idgicas, a su completa expresioii, confiuye con ei socialismo. La pietendida antinomia (que
algunos socialistas liberales italiaiios se han esforzado
por superarcon tentativas de^'conciliacioiV', ti'atando
por cjempio de establecer un modus vivendi entre un
sector planifiuado de la aocicdad y un sector librc) cs
una consecuencia delacontraposicidn tradlcional emre
socialismo e 'Mtidividualismo^' capitalista, basada a su
mer termino y
mitir que
vez obre la arbitraria identificacioii (legitima solo, y

aun parcialmente, en un determinado niomento historico) entre el mal Ilamadu liberalismo economico y el
liberalismo politico,
En realidad
el
capitalismo jamiis
ha sido individualista y no se Uega al socialismo a

traves de la estatizacion.
Todavia hoy la identificacion de la defensa de la
libertad con la de la'^libre empresa^' tiene mucho credito en el sector de la opinion pilblica enrolado entre las
fuerzas del ''bloque occidental'', Pero no pasara sin duda
mucho tiempo que el fracases prngmsivo del liberalismo
capitalista en el campo economico y politico obligara
libertad-capitalismo ven sobre todo los valores del prisufren
historica iiiherente
al
el
segundo como una necesidad
primero,
al
reconocer
el
caracter
dc cste vinculo, seraii llevados naturalmente a dejar

el privilegio economico.
Ejemplos abundantes del primer case se encuentranen el paitido conservador ingles, suficientemente
impregnado de liberaHsmo como para constituir un
buen objeto de expcriencia a este respecto. El aiio
pasado, en vfsperas de las elecciones inglesas, aunque
falaz
de defender
la iuclia periodistica entre los
dos principales partidos
tocaba frecuentemente el espinoso problema de las

nacionalizaciones, las diferencias entre los dos pro-
gramasjusto sobre este punto les parecieroa a los

observadores muy atenuadas respecto a periodos ante-
y en suma m3s de grado que de esencia. Esto se

pado comprobar ya antes, en la campana electoral de
riores
950, El manitiesto conservador prometfa ''continuar
la
prestacion dc los .servicios sanitarios nacionales,
de
las
pensiones, de los subsidios para alimentos ade-
mas Biantener una parte considerable
del
programa
de nacionalizacion de las industrias''... En

otra parte se hablaba de "una retirada relativa, pero
no total en la politicade nacionalizacitjn,,, de un ralabnri.^ta
39
dio de accion
muchn mayor que
iniciativa privada...",
se le concederfa a la
'Xos dos partidos difen'an ab-
solutamcnle cncuanto alapolitica dccentializacidn,
Los
socialisias proyectaban,
como es
obvio, conservai-
todos los contioles en Londres. Los conservadores

habrian querido una industria carboiiifera nacionalizada, pero coiitiolada en sii mayor parte por juntas
regionales'' (dc los diarios del 26 de enero de 1950),
Llegados al pcder no en 1950, pero si en 1951. los

conservadores han limitado a ia industria del acero su
'"restauracion de laempresaprivada", buf^cando, eso
si, de disminuir el caracter socialista-ya escaso- de
las nacionalizaciones, con su programa de austeridad.
^*Manchester Guardian" en 1950 atribuia el nuevo
contenido del maniliesto conservador al ^'progveso
vertiginoso del pensamiento social provocado per
la guerra'-, Y ciertamente tenia razon, siempre que
se cainbic la palabra ^^progrcso" per *Hransformacion", mas neutra, ya que lo que muclios coubideran
un deslizamieiito a la izquierda no es mas que la
puesta al dia gradual de una tradicional orientacioii
conservadora y fundamentalmente reaccionaria. Lo
que no excluye (en Inglatcrra, dc la Carta Magna en
adelante, el fenbmeno es mas elocuente que en oiras
partes) que paradojalmente el deseo de conservar lo
mas
fielmente posible la tradicion (descentralizacion,

juntas locales), que frena el pretendido progreso de las
ideas ôciales de los toi^s, sea en este case justamcnte
el geiTnen de una posicion mas avanzada que la de
los laborJsEas mayoritarios.
Digo mayoritarios, ya que
Ahora es de observar que, mientras sobre
el
terre-
ne logico de las consecuencias que se pueden extraer

de la experiencia del ultimo siglo, la coniiuencia del
ôcialismo con el liberalismo se opera sobre el piano
antiestatal, en el terrene aitilicjal de la llamada "vida
politica", ha habido en el mundo occidental un acercamiento entielos partido^^ socialistas democrdticos y la
democracia liberal burguesa, sobre un piano gubernamental con el resultado de sumar las contradicciones
y las diticuliades caracteristicas del mundo actual

-planificaciones, barreras legales, complicaciones
diplomaticas, proleccionismos, maniobras financieras,
frontera^ artificiales: todos contrastes
no de pueblos,
sino de gobiernos- con las contiadicciones ideoldgicas
de una dialectica marxisia periodisticamente interpretada. De aqui la perdida tanto del socialismo como
de la libertad en estos acercamientos, y el fracaso de
las tendencias de socialismo liberal o de liberalismo
socialista (Silone, Garosci, Pivert, etc.) que,
aun en los
casos en que se han mantenidc ajenas a la atmosfera

gubernativa, nc han podido sustraerse a los esquemas
de partido, ni resolver en modo claro el problema del

Estado. Justamente para subrayar esta diferenciu, los
anarquistas
no
se defineii
como
''liberales''
sino
como
'^libenarios".
Tanto
el
liberalismo
falseados, desviado^ por
como
el
socialismo han side

hambre de poder: los liel
no vacilaroii en hacer csciavos a los hombres

apoderandose de su pan; los socialistas tienden hoy
a la tirania politica a traves de la estatizacion de la
berales
laborista, y corrientes socialistas iiidependientes que
La lucha eutre el falso liberalismo (bloque

occidental) y el falso socialismo (bloque oriental) es
ven mucho mas
Una lucha en el vacio, que sin embargo amenaza
existen elenientos de oposicion interna en
lejos.
el
partido
propiedad.
airollar
41
40
y a todo, coinprometlendo la iKlhesidn en un

sentido y en el otro dc todos los que verdaderaniente
deseaii un niundo mu^ juslo y nu\^ libre.
La historia de hoy repite con la terrible lecciSn de
los hechos lo que los anarquistas siempre haii dicho:
que quien qniereel socialismodehe no conquistar, sino
dcslmir el Estado. Hoy los dominadores tienen cada
a todos
vezmdsfirmementeensiisnianosnosolo alosejerciy las policias, sino la produccion y la distiibiicibn.

Aplastan y exprimen la vida del hombre- Son rivales
enti-e si y cada uno de los grupos aspira al gobienio
mundial. Si logran regimentamos, se lo disputaran
quizas por siglos, siempre que la ciencia aplicada a la
tos
guerra deje dunir tanto la lucha,

Pero en todos ellos no hay mas que una desesperada voluntad de poder, un deseo violento de mantener aquel control sobre las masas, que los multiples
desocupacion,
la
censura y
el
moiiopollo
oflcia]
de
las
noticias y de la cultura contrarrestaii los progresos en

el
canipo de
las
radiocomunicaciones y de
la televi-
sion; las diversas *'cortinas'\ la semiclausura
aun de las
menos, importantes fronteras, y la creacion de barreras
internas, tratan de compensar la creciente rapidez de
losmediosde
transporte,
asicomo
el
proteccionismo
economico, en un mundo en que una racional, fraterna especializacion en el campo productivo podrfa ya
probablemente cubrir los sectores superstites de real
escasez, mantiene en pie las dihcultades materiales
que- mas directamente comprensibles- facilitan
la admision de las medidas anteriores por parte de
grandes masas hunianas, Katuralniente, no se trata
de planes maquiavelicos, habilmente acordados
y
progresos tccnicos estan amenazando, a traves dc la

disminucion de las horas de trabajo, la mayor facilidad de las comiinicaciones, ia mayor accesibilidad de
mas bien del encuentro -sobre

piano actual de la voluntad de poder, no siempre
plenamenle consciente, de castas hegemonicas vicjas
y nucvas-, de los residuum de una realidad que esiS
en su ocaso, con los germenes de nuevas realidades.
productos materiales y de las fuentes culturales.

Las distintas '"jcrarquias", naturalmente, se defienden
contra esta posibilidad progrGsivamenle igualitaria (y
Estos elementos se organizan en torno a los intereses

inlierentes a tal vokmtad de poder, que los hace -digamoslo asi-precipitar. Y, a pesar dc lacomplcjidad
los
se trata de una igualdad no niveladora, sino
mucho
sustancial y potencialmente multiforme, variada

y fecunda que las piramides escalonadas que tienen en
su cuspide a una fortuita o hereditaria-en los dos casos,
mas
aitificial-61ite politico
economica), Existen contra
empuje que tiende a derribar las clases muchos

medios de defensa, unos antiguos. otros recientisimos:
la produccion de armameintos o la destruccion de Ids
productos acumulados son sucedaneos de la disminucidn de las horas de trabajo como medida contra la
este
sincronizados, sino
el
de los detalles,
el proceso de conjunto me parece

Ahora, todas estas defensas parciales contra las
consecuencias antijerarquicas de aquel madurar de
claro.
vida del hombre, no pueden ser duraderas sino en

cHma de escasez economica, preparacion niilitar,
oninipotencia del Estado. De aquf el lotalitarismo que
la
an
se presenta
como alternativa frente al socialismo libre

(estoes: sinfronteras, siiipropiedadprivada,Iiaciael
nO'Estado a traves del menos Estado) en el proceso
de disolucion de
la
sociedad capitalista.
43
42
/*
Hoy
Per esto es que el anarquismo. que es actitud basioa, elemental, permanente, tiene hoy historicamente .su
liora^ o mcjor, pai'a no hipotccar cl porvenir, ni mutilarle
al pasado sus hipoieiicas posibilidades no realizadas,
una de sus horas- Esta determinada posibiiidad de hoy
esta en la identificacion de un completo socialismo
con un completo lil.eralisnio en la catarsis de la voluntad de poder. Aprovechar esta hora puede ser obra
de pocos, siempre que sean conscientes y pleiiamenle
Hoy, conio ayer, sociedad anarquica quiere decir

sociedad
libre, sin
gobierno.
Hoy como
yoria dc los aniirquistas conciben
tal
ayer la masociedad como
una federacion coordinativa de nucleos geograflcos
desinteresados.
{ejemplo, los niumcipios), o funcionales (ejemplos:

consejos de fabrica, sindicatos, cooperativas de con-
sumo, instituciones culturales,
sanitarias, etc),
en
la
cual la vida material sea ascgurada por
un sistema
econumico basado en la propiedad coleciiva de los
medics de produccion y en la distribucion gratuita de
productos de acuerdo a las necesidades. Se podria
hablarde federacion de entesautonomos, no administrados por representanles dc los partidos que tienen en
sus manos, aunque sea gracias al voto popular, el poder
los
polftico
(como en
el
Uruguay), sino directamente por
sus respectivos trabajadores y usuarios.
La descentralizacion coordinada -para la que el

progreso tecnico, que ha dado origen a las ciudades
tentaculares y a las fabricas monstruosamenle grander, se encamina a ofrecer, por natural superacion,
condiciones excepcionalmente favonibles- permite un

retomo maduro a la originaria democracia directa de
nuestra^
comuna medioevai, antecedente
historico
no
Cfunolaedici^n nrigindde esiefollcio esluvo desMnddn
alialia, cneiCe cliô jltide a una

on aqusl y olro^ piiRia europtos, pero de ]u que no hay ^nieceel Uruguay. iNoiii del Traduclor)
inniluciiîi experlinentaLfa
demos
eii
45
44
^
k^
despreciable para nosotros, que, no teniendo a nuestra

disposicion el engafioso iiistrumento de la dictadura
con
la
cual parece facil crear un miindo nuevo sobre
dc tcdo el pasado y el preseiite, debemos

tratar de liberar en el presente aquello que hay de in^s
libre, vivo y espoiitaneo {y las raices en el pasado son
una garantia de esponraneidad), Entre las cosas que
hay que ''revisar'', acaso ocupen un lugar imporlante
nuestras relaciones con la tradicidn.
De Todos modos. si nada ha cambiado en la habitual
definicion del anarquisnio, que solo se ha acercado
progresivamente al ''centre logico'' de los acontecimientos, han cambiado los factores historicos en
medio deles cnales estedcbeconducirsubatalla. Una
continua revisi6n es por eso necesaria en el orden de
las relaciones con estos factores, Los acontecimientos
transforman las teorias en experiencias vividas (ly que
doloros amenta vividas!) y descubren inesperadas cer-canias con unos, distancias abismalcs con olros.
Por ejemplo, habri'a sido dificil en el siglo pasado,
cuando bs anarquistas aceptaban una gran parte de la
vision marsistade la economfa. ver claramente el peligro que se escondeenlastacticasy programasbasados
en una teorfa general dc la historia. Dc la ''Ciudad dc
las ruinas
una de las verdades obvias que se compreiiden

concretamente solo bajo el peso de !a experiencia.
A su luz se revela artificial el seudo-historicismo de
la mision revolucionaria de la clase Uabajadora
y de
otros mitos que no han sido mas que ideas-fuerzas, es
decir, en definitiva, ideas utilizadas como instrumentos
de dominio.
esta
Hoy
como
es moda en Italia definir a los anarquistas

iluministas supervivientes que continuan en
picno siglo
XX
de \m fildsofos franceses
Es siempre difici] y no siempre util
los ideales
del siglo XVIII.
buscarse antepasados, pero, aun reconociendo que hay

algo de verdad en tal definicidn, seria necesario limitar
su alcance, por cuanto en la "fdosofia dc la ilustracidn"
existia tanto la hci-encia del libt:i-alismo revolucionario
ingles del siglo anterior (cenido a la realidad), como la
justificacion del despotismo ilustrado. y
abstractay absolutade
pasado y se colocaba fuera de

cuidarse
una concepcjdn
que negaba todo el
historia. Es necesario
la libertad,
la
may bicn
peio lejanas en
el
de identificar posiciones parecidas,

liempo, que correspondent unas a la
prehistoria de un determinado problema (en este caso

el
problema
clases)
del capitalismo burgues y de la lucha de

otras a la superacion dc estc problema, des-
Dies" de San Agusim (base de una filosofia cardlica

de la historia) a Torquemada, existe una linea de derivacion directa: la misma que lleva de! materialismo
dialectico a lo campos de concentracion stalinianoe.
Quien se siente interprete dc la historia, como qulen
y
pues del analisis que los acontecimientos mismos han
hecho de Î. En este caso ocurre un parcial retorno a
las posiciones anteriores, que no es
una regresion sine
un progresn, producido por la mas madura couciencia
con que se vuelven a pcnsar v actualizan ideas perte-
se cree inspirado por Dios, sacrifica la vida presente
necientes alpasado-
a la futura. Y no se puede sacrificar el presente de los

hombres -que estan vivos y aman a pesar de tndo la
vida- sin el mas brutal ejercicio de la autoridad. Es
retorno al siglo
En este sentido
se
puede hablar de
XVm; en este sentido, y considerando
su aspecto liberal
y
no el jacobino, se puede vincnlar

ideologicamente con el a los anarquistas.
47
46
-rt
Lo mismo sucede en el lerreno de las ideas ecoaomicas; es admisible considerar a los aiiarquistas coma
herederos del socialismo "ut6pico'\ esto es, premaren sus sectores menos autoritarios, siempre
que se vea que la linea de descendencia pasa a traves
de la experiencia de un siglo que, enti'e otras cosas,
1945, su apendice coreano y ias probabilidades de
proximo conflicto
le
prolonguen artificialmcnte
la
existencia.
xista,
comprende
el fracasc del
socialismo marxista. Esta
experiencia nos Ueva hoy a marcar nuestra posicion
en
mar en boiTasca.
En este mar en bonasca
el
el capitalisnio
privado se
ha debilitado mucho; el Estado ha heredado su fuerza

y parte de la del arttiguo movimiento obrero; el factor
politico ha toniado de nuevo la preeminencia sobre el
economico, que ya no cs sine an instrumento del primero; e! socialisino iiiutoritai'io se ha insertado en este
proceso que lleva al capitalismo privado a transfonnai'se
en capitalismo de Estado; en los paEses democraticos se
estfi formando y en los totalitarios ya estii formada una
nueva casta dirigeiite de tecnicos de la oiganizacidn, a
la que los tecnicos de la industiia y la agricultura cstan
absolutamente subordinados, y que tiene en sus manos
el poder politico y el monopolio de k economfa (que
es la nueva forma -burocralizada- de la propiedad, o,
mojor dicho, de! privilegio economico).
Veamos los principales de estos hechos nuevos y
las consecuencias que pueden toner sobre las futuras
orientaciones del movimiento anarquista.
El sistema economico capitalista del salariado
para los obreros, del beneficio para los empresarios,
de la distribucion comerciiil para los consumidores,
I)
ha perdido su vitalidad y esta transformandose

lentamente, por mas que la guerra terminada en
Las consignas falsamente simples de los paiy de los estados en conflicto han tenido por re-
II)
tidos
sultado
el
popularizar la contraposicion de socialismo
o.-mas vagamente-justicia social y libertadpolfdca.

No es un hecho nuevo; es an acento nuevo sobre una
seudoidea polemica que se remonta a tienipos muy
anteriores, en los tiempos en que comenzo a hacerse
comodo combatir el socialismo haciendolo consistir
todo en su degeneracion autoritaiia. Hoy que esta degeneracion autoritaria se llama totalitarismo, nosotros
tambien debemos poner un acento mdsfiierte sobre la

inseparablUdad, para nosotros obvia, entre la libertad
y
el
socialismo.
Este ultimo ofrece de hecho a

materiales para su desarrollo.
La
la
primera
las
bases
falsa oposicion
entre ellos se pretende estab) ecer es para
que
mi uno de
los
mas
peligrosos sofismas de nuesiro tiempo, Tal falsa

oposicion, con todas las correspondientes cngoiTOsas
mencionadas en la primera
parte de este escrito, desempena en los ambientes cultos
la misma accion paralizadora que e! miro ruso entre
las masas obreras.
tentativas de conciliacidn
Cuando decimos que
e!
capitalismo privado es
individualista, nos refcrimos a
econnmicos,
produccion y
uno de sus aspectos
una carencia de coordinacion en
la
(que por otra parte fue

la caracterfstica de solo un breve periodo de auge
en el curso de la historia del capitalismo); no nos
la distribucion
48
49
de poder, que esta en germen en el aspecto expaiisivo

del instinto vital y exisle ranto en el individiio como
referimos a una particular concepcion de la vida que

se traduzca en un mode de vivir. Las posibilidades
de desarroUo y de iniciativa de una pequena minoria
de individuos privilegiados sigiiiflcaban y significan
el sofocaniiento de las posibilidadcs de afirmacion
individual en la inayoria de la poblacion regimenlada
^colectivamente- en la especie.
El instinto vital coiiserva manifestaciones primitivas, bestiales, que el hombre, en lamedida en que se
distingue detodos los otros animales, tratade superar;
presenta degeneraciones morbosas que
trabajo en cadena, amontonada bajo la presion

de sus necesidades vegetativas. Decir que la Uamada
'Uibre empresa'' es una garantia de libertad individual
en
es
el
como sostener que una oligarqufa tiranicd
nial traia
sano,
equival-
a la
Se
hombre nor-
tiata solo
de cultivarlo, canalizado, llevarlo
niedida del hombre.
Hoy por hoy el
ga a una deaiocracia peifecta, porquc en las personam

de los oligarcas tal identificacion parece veiificarse,
por cuanto quien ejerce la autoridad suele creerse y
ser creido libre. La empresa privada capitalista fuc
pues, en el momento de su apogeo, la exallacion (mas
aparente que real) del individualismo de alguiios pocos, basddu sobre el enibrulecimicino amorfo dc las
masas obreras, que solo a traves de su organizacion
el
de combatir; pero es en esencia un instinto
aspecto piimitivo y
el
degenerati-
confunden frecuentemente y no hay

vo
ninguna razon para disdnguirlos. Esta forma morbosa
bestial de la voluntad de poder consiste en el deseo
individual de dominar a los demas en el placer, miichas
veces sadico, de doblegar la voluntad ajena, de poner el
pie sobre las cabezas ajenas inclinadas. Estc dcsco no
es individual is ta mas que en las personas que ejercen tal
poder; los demas constituyen eso que se llama la masa,
en la cual el individuo, aplastado por la impolencia o
invadido por ese espmtu de servidumbre voluntaria
que frecuentemente wo es mds que el ansia de poder
reprimida, se anula a si mismo.
El instrnmento mas evidente de esta degeneracinn
morbosa del instinto vital es el poder politico, que se
reduce siempre, en ultimo analisis, al uso de la violencia material (si no hubiera policias y ejercitos no
exisiirfa autoridad polirica). Otro de estos instrumentos
es el poder cconomico. La tendcncia del individuo
del grupo a dominar a los otros hombres a traves
de las armas o de las leyes, equivale a la que lleva a
dominarlos a traves de la posesion de los medios de
produccion y de cambio.
del instinto se
en ios sindicatos (usados entonces como insti'umentos

de lucha, degenerados hoy casi tolalmente en organos
de inilitarizacion) eiicontraron el medio de restituir
a cada uno de sus compoiienles su valor individual
de hombre.
Naturalmente cuando hablo de piopiedad privada
me refiero especi almente a a posesion de los medios de
prodiiccion, y no a la simple riqucza, que puede ser un
1
fenomeiio de parasitismo socialmente poco importanic

y poco peligroso.
Vuelvo aqui sobre un concepto que me es qiicndo, porque mc parece Uegado o, mas bien retornado,
el momento de hacer de el el eje de nuestra tarea de
propaganda. Estoy mas que nunca convencida de la

importancia enorme que tiene en la historia la voluntad
51
50
**
w.
Creo que nuestro tiempo nos ha ilustrado siificientemeiite respecto dela necesidad de invertir hi
formula comente y de reconocer el valor politico de la
propiedad. En la mayor parte delos casos, los magnates del capitalismo privado no tiatan de aumentar su^
dividendos para procurarse niaynres goces materiales.
En general son incansables irabajadores y aveces se
creen de buena fe benefactores de la humanidad por el
hecho de desrinar parte de sus ganancias para obras de
interesculecUvo,
dc accion y dc
queno
liacen sino ampliarsu esfera
influeiicia.
evidentemeiite no
Su verdadero
fin,
del que
siempre son conscientes, es
el
de
de los hombres, de los

que venden su fuerza de trabajo, de los que compran
para consumir, de los invalidos de sus asilos, de los
sabios de sus tnstitutos. /,Quc significa la conquisia
de un mercado sino la conquista del control sobre
apretar en sus
manos
la vida
un sector de consuniidores? iQue es lujo, sino el

simbolo exterior de unajerarquia, eluniformedelos
dominadores?
Por esto la lucha por la liberlad del hombre no puede ser dirigida solo contra la tirania politica, sino que
debe ser extendida al misnio tiempo contra el control de
la vida economica per parte de una casta privilegiada,
sea esta compuesta por capitalistas particulares o por
los burocratas del Estado propietario.
La libertad de
la
persona no solo es inseparable de
que se identifica con ella.

a la propiedad colecdva de
llamamos
socialismo
Si
los medios de produccion y de cambio (y socialismo e^
termino amplio que admite una pluralidad de ulteriores
Pues
aqucUa maque se suele

llamar voluntad de poder; la satisface en cambio en
lo que tiene de mas alto, y diria de m&s humano, si
no temiese que debieramos avergonzarnos ante tantos
bien, el socialismo no niega
nifestacion expansiva del instinto vital
ejeinplos de solidaridad animal que nos da Kiopotkin
en su '*Apoyo Mutuo'' y que encontiamos d(a a dia en

la naturaleza, Una sana voluntad de poder se traduce
en el deseo de liberlad y de autodominio, en el ansia
de plegar la naturaleza hostil y la materia inerte a las
necesidades del hombre, en el apetito de trabajo, de
creacion, de conocimiento; y sobre tudo en la asoclacion que niultiplica y extiende hasta los limites del
universo conocido
de
la
las
posibilidades y la^ irradiaciones

la solidaridad que, partiendo
accion individual, en
subconciente colectivo de la especie, llega a ser, en

esfera de la conciencia, Iraternidad, amon espiritu
del
la
de sacrificio-^
En
el individuo, un instinto vital sano conduce

dar y a hacci\ como a tomar y a gozan y en
este^tory en este/7i^6'6?-busca, en ultimo termino. una
tanto a
superioridad.
Se puede decir que esto es moralismo, palabra de

que es moda burlarse. Y tambien esca Mcil ironia
antinioralista es una inconsciente hcrencia marxista,
combinada sin enibargo con la lectura epidermica de
la
la justicia social, sino
determinaciones economicas) podemos tranquil amen te

decir que no hay mejor garantia de la libertad.
52
El ejenipio
mas
[ipico (fe CflliibDriicicin iieceîiria y sin tnihiirgo libre y complciiiim^nle
espoiiiiinenpiuaiLuniaiiiir
iiosabe hablary pur e^n
i^l
poder dd individuo
no puede
C'ii^
djdo por
el leriEnaje.
El Jiombie solo
peniiiir' iu>[ieneniSsqLieEiiiiLpi>iion:i]i(finl iiidimeiiliLim.
Su
pUiiiiLid coiTio individuo se logra sf3lo en Lis i-eldciones Jiociales
h\s
co^ys
y liene,
como
Lodiis
un precio de remincias. Cuanio mas voJunlariEi eîa remincia (<?? decii,

sentimieniu m^( de amor que de obligacion o de necesidad), lanio mjs
Jibre. De m\vi k giimii de los diverso!!
valoies de la asociaciftn y del pacto qne coiisliluye
su biiê, enire los dos limiies opue '.inji dc: la fueiz;^ bruljiy del arnor, pL,sando
poi laesli-icia
IJusiidii
liLimaiijji,
soke un
y inedidajusticiii.
53
Que
Maquiavelo.
las reglas
de una accioii polirica di-
rigida a la conquista y a la conservacion del poder no

tengan iiada que ver con las normas morales, o mas bien
Sean moralmente negativas, es
muy
verdadero. Pero esta
cia hostil en
un comun esfuerzo de explotacion de
las
riquezas naturales. El socialismo es por esto la verdadera

liberacion de] individuo, liberacion que
iniciarse (ya
que
la lucha, la aspiracidn,
hemes
visto
sou ya una
li-
verdad no es aplicable a los que repiidian todo podei' y

para quicnes la historia verdadera cs la historia de la
libeitad y es per lo tanto ima coiicatenacion de liechos
que brotan del humus de la vida moral. La autoridad que
beracion) a U'aves de muchas tentadvas insurreccionales
peso de una uniforniidad
persona contra el sistema del beneficio capitalista.

Asi en la tomuna medioeval, campesinos y artesanos
afirmaban su posibilidad de ser hombres contra la casta
privilegiada de los sennresfeudales. En la medida que
atomiza
la
sociedad bajo
el
inorganica, disfrazadade organizacion, y
la solidiu'idad
esponcanea que construye en la base los drganos virales

de la vida asociada cuyo proceso culmina en la libcrtad, son los dos polos opuestos de la voluntad de poder
natunil en el hombre.
historia,
como
en
el
No
se quiere volver a explicar la
cristianismo primitivo,
como una
lucha entie Dios y Saian; pero es iiecesaiio reconocer

la impoilancia -por demasiado riempo olvidada- que
el
eleinento
divmo y
el
demoniaco
(o, si sc prcfiere, el
elemento humano y el bestial) tienen en el corazon y en

la accion de los hombres.
Ahorabien; sepuededecirque el socialismo tiene
su misma base en este aspecto sano de la voluntad de
poder, cuyo instrumento es
la
asociacion que muliiplica
y a traves del moviniieiito obrero y el cooperativo, dos

formas diversas -facdmente degenerables, pero sanas
en las fuentes- de la defensa de la vida y la digiiidad
de
la
una comunidad
creada oprime y ti'ata de anular al

individuo, pierde su poder funcional en el sentido de
asi
la justicia social
se vicia
de una secrecion morbosa
y parasitaria: la autoridad de algunos individuos (que

crcan para si o protcgen en otros posicioncs cconomi-
camente privjlegiadas) sobre una masa cada vez mas
amorfay
esclava.
Trasladar
bestial al
la
voluntad de potencia desde
humano,
el
piano
del piano de la fuerza al de la inte-
ligencia, del piano de la autoridad al
que libera y muldplica
de
la solidaridad
las posibilidades individuales,
cumplir una revolucion moral, pero
proyecciones del esfuerzo individual. Hoy

las exigencias dc la vida material, habilmente explotadas
significa, es cierto,
por unos pocos que se hacen dueiios de las conciencias

comprandolas con el indispensable pan> representan ]5ara
los mas una barrera insuperable que los amontona en la
do, separarse del cainpo de las realidades practicas, ni
ignorancia y en la miseria. Dando a los productores y

a los consuraidores la posesi6n colecilva de los niedlo!^
en
de produccion y de los bienes de consumo, el socialismo libera a las comunidades humanas del predominio
obsesivo del factor economico, transfonnando la codi-
vierten su accion o les impiden nacer, hacer de ellos
al infiaito las
54
no significa,
como podria parecer a un
lector apresura-
caer en el reformisuio. Existen, en acto o en germen,
sepueden concebir como posibilidades para realizar

el futuro, lo.s
organos de este poder del hombre<
Liberarlos de los bajos intereses que estorban o perlos niicleos
coordinados de la sociedad de! future, es

obrarevokicionaria.
55
Sonjustamente los nuevos desarrollos de latecnicay las niievas formas de vida asociada, para las que
estos desarrollos -unidos a la decadencia del capitalismo- crean las condiciones favorables, que nos hacen
insistir mas sobre este aspecto que sobrc otros del
pensamiento aiiarquista. Estas nuevas formas pueden
En l(5s Estados Unidos el Estado tiende, a traves del

una parte preponderante del
beneficio capitalista; en lospafses mas desarrollados de
la America del Sur, el Estado incide sobre los precios
de los articulos de consumo y sobre los saiarios mucho
jnas que la ganancia del empresario. La clase en paite
'încoTTie tax"; a atribuirse
o bien el totalitarismo, que ya no hay necesidad de

detinir desde que Orwell ha hecho, en una novela de
gran valor politico -"1984"- su descripcion exasperada
pero no carlcaiuresca, o bien manifesiaciones de socialisnio mas o mcncs librc, susceptible de evolucioncs y
revoiuciones en un sentido anarquico.
empleados piiblicos se encamina a

en muchos de estos paises una fuerza socialmente
mas peligrosa que las manifestaciones del imperialisrno
extranjero o del capitalisnio local de tipo anticuado.
En los Llilimos tiempos esta tiansformacidn ha
sido bastantc estudiada pero sin dar ei suficiente relieve al alcance poiftico del fenomeno. En realidad
El socialhmo no es por ende necesariamente

el heredero del capiialismo privado en proceso de
decaimiento. El heredero del capitahsmo parece ser,
segiin fodas las probabilldades, el tolalitarlsttio estatal. Contra este ultimo esnecesario continuar la lucha
todo nuestro vocabulario se esta volviendo anticuavacilante: los gobiernos burgueses no son mas
do
esencialmentc' burgueses, la democracia capitalista,
ser,
parasitaria de los
ser
Ill)
iniciada en
el siglo
pasado por
la clase
que JamEis ha sido verdadera democracia, se encamina

a no scr ya ni siquiera capitalista; las clases no ban
obrera contra
desaparecido pero se encuentran en proceso de rapida

transformacion y denden, en los paises totalitarios, a
burguesia capitalista, Tres son las grandes Imeas del

proceso totalitario: una, parte de esta misma burguesia
capitalista y ha tenido su primera manifestacion en el
fascismo y el nazismo; la otra coniienza con el sofoeamiento de la revoluei6n socialista rusa por parte de
la
transformarsc en castas mas o
menos
cerradas.
En
los
paises llamados democraticos, los diiigentes efecdvos
se suele llamar stalinismo; la tercera, todavia in-
(no necesariamente miembros del directorio) de un

gran trust bancaiio estan mucho mas cercanos a los dirigentes de cieilas enormes organizaciones sindicales o
a los funcionarios gubernativos encargados de regular
un progresivo reforzamiento del

paises llamados democniticos-no tanto
-ponganios- el comercio exterior, que al grueso de la

que todavia suele ser llamada burguesia capitalista. De
sobre el menos
formacion de la
nueva clase de funcionarios estatales que tienen en
la sed de poder de esta nueva clase viene hoy el peligro

de guerra y la oposicion al socialismo, cuando esie
no sea el seudo-socialismo de las nacionalizacioncs.
Una verdadera socializacion quitaria en efecto, a esta
la dietadura
que
bolchevique y desemboca en
el
regimen
cipiente, consiste en
Estado en los
aun sobre el lerreno
visible terreno
politico,
como
economico- y en
sus manos, no la propiedad, pero
la
si el
control de
la
riqueza nacional.
casta dirigente, aquel control de la produccion y de la
56
57
Jk.
disn-ibucion que es siempre

del
dominio
poiitico. El
el
principal instrumento
clima de guerra. con
la
co-
rrespondiente desviacidn del piogreso tecnico hacia

las exigencias de la preparacion miliiar, obedece al
temor de perder, a traves del normal desaiToUo de la
explotacion de las fuerzas naturales por parte de los
hombres, el dominio sobre esa incognita que llamamos

persoiialidad individual. En este temor, que impide
para darse cuenta que
el
aatagonismo
enti'e ''Oriente"
y ^'Occidente" es en el fondo simple y acaso efimera

rivalidad\ y que la lucha verdadera, a traves de la cual
todavia sepuedesalvar
el
destinodelahumanidad, no
es la guerra, sino el esfuerzo revolucionario conti'a los
totalitarismos en acto o en gestacion en todas partes

del
mundo.
Este esfuerzo, no solo no tiene nada que ver con
que es en si mismo la unica posible lu-
buscai; por ejemplo, en la disminucion de las horas
la guen-a, sino
de trabajo un paliativo a la desocupacion, coinciden

los cuadios djrigenles de los grandes partidos y dc las
organizaciones sindicales, los magnates del capital
industrial y financiern superstite (que no saben ni
siquiera ellos hasta que puiito son independientes,
hasta que punto son duenos del engranajc politico de
cha contra
la guerra
misma, siempre que sea esfuerzo

momento, siempre que sea
creadoi; esto es, en este
orientado en sentido sociahsta,
su pais, y hasta que punto son sus ruedas) y los altos

burdcratas de las admin is traciuiies eslatales y de los
ejercitos. Este temor hacia la mas pequena autonomfa
IV) No hay que hacerse ilusiones; si el capitalismo

estaperdiendo vitalidad, el totalitarismo es fuerte, mas
fuerte que el regimen llamado burgues en su epoca de
auge. Es capaz de negar todos los valores humanos,
capaz dc un rctorno a la bestiatidad primitiva con todos
domina
los refinamientos del
el
panorama
del totalitarismo tipico, el ruso,
pero ejerce una influencia foitisima, por mas que no

siempre sea consciente, en las altas esferas del llamado bloque occidental, cuyas clases privilegiadas
no vacilarfan en arrojarse en brazos de Stalin si sus
respectivos pueblos demostrasen excesivas tendencias a emanciparse. Esto no es una paradoja; basta
estudiar el color polstico-social de las adhesiones que
anduvo recogiendo durante
la
guerra civil de 1936
al
39 el minusculo partido comunista espanol en la paite

republicanade la Peninsula Iberica, o, reciprocamente, el apoyo dado por el partido comunista italiano a
las fuerzas mas retiogradas (monarquia y clero) en el
momento mas revolucionario de la resistencia, en la
Italia todavia empefiada en la guerra ''antifascista'\
progreso cientffico. Por otro lado,

despues de la terrible depuracion sufrida, despues que
el totalitarismo ruso ha devorado a! socialismo bolchevique y a la utopfa niarxista del Estado que se destruye
a SI mismo, el socialismo consciente t$ debil, a pesar
de laresponsabilidadsobrehumana quepesa sobre sus
espaldas en esta hora de decisive peligro.
Las multitudes de obreros y campesinos y una

parte del proletariado de cuello bianco aspiran va-
Como, en
vispi;i',i di;
iiii^îMQlilOsJisi^hoiiSuri
piopio
LilliiTi;i
snemi,
iin;i
|i;ine del
gnm
cnpifii! nfirlejmeL-ic;iLin erji
sci^cui'JinpoFCLinJedaWanSlreeiHendejiiLcuerdoconel
gobiemode
de un acerciimieiHotld Oesleiil EsUeiiel leireiio comercial.

este respecco bs pjlabriss de Cliarlei Wilson, en feuhti20deNovienibie de 1951 y lo
[jiic hajiido piihli^fido en d jui&mo periodo en el "WalJ SireeL Jouniii]" yeiid "U.S.Ne\\s
Eind World Repoci" scjidn cl breve lehLinieii que da de ellos Ch. Deviincon
en el N.291 del
"Liberlaiie" de Paris.
liii
Ver
pLLi?i,
es iJimidnrici
ii
58
59
*fl
gamente al sDcialismo, pero no saben doiide esta. Lo

buscan como buscan ia libertad, fucra de si mismos.
Y asf ha sucedido, como dice un escritor coiitemporaneo en un articulo aLitobiografico, quemuchos
iralianos asqueaclos del fiiscismo han enirado al partido comunista por una exigencia, al mismo tiempo,
socialistic y liberal y son llevndos exactamente en
direccion contraria a aquella en que quieren marchar. Cuando despues lo advierten, en su mayoria
se encierran descorazonados en los limites de su
egoista vidaprivada diciendo que"lapolitica es una
dc mentiras'',
"todos los parddos son iguales". Todas cosas juntas,
pero que en el fondo no son mas que un pretexto para
la pereza de quien espera que le regalen un mundo
nuevo, por el que estaria di^puesto a veces hasta a
dar lavida, pero por cuya construccion no se sienre
personalmente responsable,
Todo esto es humano, pero as perpetuado, transfermado de instinto en habito, por la propaganda negativa
de los grander partidos ''de masas''. Las multitudes
regimentadas se mueven en varia^ direcciones, pero
porqueria'', *'los diaries cstaii llcno'j
V) La lucha contra la guerra ya no puede basarse

mas sobre ]a propaganda tradicional de los partidos
de izquierda. Se ha discutido mucho en estos ultimos
tiempos en los ambientes anarquisias un articulo de
Ernestan que. continuando la posicion que Rocker sostuviera durante
ultimo confljctomundial, se traduce

sustancialmente en un apoyo a las ''democracias occiel
Contra esta actitud que tiene algo de suicida

y desesperada no se pueden oponer evidentemente las
palabras de hace cincuenid aflos.
dentales''.
En efecto, no es nuestra posicion la que ha carabiamisma de los factores que arras-
do, sino la naturaleza

tran a la
humanidad hacia
Nuestra posicion
es fundamental me nte identica. pero hay que dar de ella
una nueva detinicion en reiacion con el ambiente que la
rodea, en el ciial la guerra misma se ha vuelto un peligro totalitario, porque ya no amcnaza a un sinnumcro
de vidas, sino a la vida en si misma. Por otra parte, el
nacionaliamo ya no es la principal entre las pasiones
que ciegan a los hombres y los arrastran a matarse. La
amenaza inminente de la guerra se mezcla en todas las
la guerra.
luchas internas. Las dos partes en futuro conflicto ya
fuerzas
combatiendo en el interior de cada Estado. La

proxima guerra sera esencialmente (como ya en parte
la pasada) una guerra de '^quintas columnas'\ En estas
condiciones ya no basta ignorar las fronteras, aliliarse
utilizan las castas dominantes, orlentadas todas hacia
a las distintas hirernacionales pacifistas, tratar de unir

a todos los que odian a ia guerra, cosa bastante facil
siempre "en
conti'a": contra
k guerra, contra el capital,
contra los extranjeros. contra los hebreos, contra ]os

negroK, contra los comunistas... Es facil unirenel odio
humanas heterogeneas y utilizarlas como masas

de maniobra o como carne de caiioa. Y como tales las
en tiempos de paz.
el totaiitarismo.
Y asi vamos hacia la guerra que los hombres odian

en todas sus fibras, como el enfermo grave odia
enfermedad que lo lleva a la tumba.
60
estdn
la
El problema que
debemos plantearnos es el de la
de accion que tenemos que seguir para preparar,
a traves de los proximos cataclismos, la accion futura
en sentido federative y anti-estatah
linea
61
de tomar posicion bajo una

de las dos baiidcras que con sus dos sombras parecen
cubrir al mundo, no puede ser solo una actitud negativa, "pai-a salvar el alma'\ es decir eximirse de la
responsabilidad de tantas injustas muertes futuras y
Una
Ell efecto, la iiegativa
poderse presenter manana con las tnanos puras ante los

hombres torturados por la larga anguslia y asqueados
de sangre.
La repugnancia difusa per todo lo que recuerde en
cualquier forma el confiicto pasado o haga petisar en el
tonflicto future es, seguramentc, la base mas elemental
para la lucha contrala gueira,
y, por lo tanto mas amplia
pero es base inerte, que solo puede adquirir un valor
positivo si se tj-ansforma el horror en entusiasmo. el
fatalismo en iniciativa,
si el
no une,
En. oiras palabras, la lucha
el st divide.
ccnua
la
gucna uo
puede scr ^'pacifi.sta'', 11! ''unitaria'^ implica una actitud.

no de simple resistencia, sine de ofensiva, es decir, de
creacion.
La construccion de un mundo en que la causas de

los conflictos violentos de caracter colcctivo hayan
sido eimijnadas, no es obra de pa:^. ACin iniclada loii
metodos y medios pacificos, tarde o temprano sera
consideradaporlosprivilegiados del podery del dinero
ataque directo a sus intereses y obstaculizada,
pues, con la violencia, Por eso la lucha contra la guerra es en si lucha revolucionaria. Esto, los anarquistas
como un
siempre lo handicho.
Siendo la guerra un corolario obligado de la injusticia social y de la voluntad de poder, solo puede
ser eliminada en funcion de la conquista de ia justicia
social y de la libertad del hombre, y no siniplemente
en nombre de
62
la paz.
posicion puramente negativa conserva una
aparente iinidad alredcdor del
minador
minima comiin deno-
pacitista solo ha^ta la vispera
tnientras tanto
adormece
de
la crisis.
y sumerge la
en aquel desco colectivo de quietud
cual, en Ig!^ momenlos decisivos, cualios espiritus
iniciativa creadora
y de inercia en el
quier poder constituido encuentra su mejor sosten.
La lucha contra la gueira debe, pues, ser conducida
en senddo positivo y sobre el ten-eno social.

Es un lugar comun que la guerra es una consecuencia natural del regimen capitalista. Esta afirmacion correspondio a la realidad durante cierto tiempo, a partir
de la Revolucidn Francesa; hoy ya no es sino una media
verdad.
mas
el
En
este
momento nos
Estado, que
el
lleva a la guerra
mucho
capitalismo privado.
Toda nacionalizacion es, en el fondo, una milita'

rizacion, Inversamente, cadapaso hacia la dt^scentralizacion, hacia el contralor
la
gestion directa de los
organismos economicos por parte de los interesados y

en la base, es una garantla contra la guerra,
Esta comprobacidn no implica una defensa del
capitalismo privado, que en su fase iniperialista, causo
la guerra del ''14-18"
y que, a partir de I930-a traves
de su crisis . nos esta arrastrando, aiin resistiendose
a
veces contra
el,
siniplemente,
hacia
el
tctalitarismo estatal. Ella
reconocimiento de una nueva

empresa capitalista, que "los
occidentales'^ parecen querer defender, si continua
siendo una monstruosa injusticia, ya no es el principal
peligro para la vida fisica de la humanidad, sino solo
es,
situacion,
en
el
la cual la
prefacio de este peiigro. Aiin en los pai'ses en que

conserva gran parte de su fuerza, su importancia en el
juego de los factores que nos arrastran a la guerra es
^1
63
dada, sobre todo, por sus relaciones a menudoforzosas,
con elEstado.
El miedo a
desocupacion en lo interno (que es

un miedo tipicameiite gubcrn amenta!), mucho mas
que el deseo de dividendos, contribuye -junLo con las
causas de caracter internacional- a mantener en plena
la
actividad las fabricas de armamentos^
Luchar contra la gaena qiiiere decii" colocar el accnto en el hombre y en las organismos que el naturalmenle
crea: familias, aldeas y ciudades (entendidas como
nucleos mas o menos vastos de habitanles, vtnculados
por necesidades sociale.s comunes espontaneamente
sentidas y voluntariamente reconocidas), fabricas,
eslablecimientos rurales, cooperativas de produccion
y de consume, escuelas, liceos, nniversidades, etc.;
quiere decir: tuabajar con medios adecuados pam que los
vinculos entre estos organismos basicos sean de coordinacion y no de suhordinacion. Solo en la medida en que
nos acerquemos a este ideal, la humanidad del hombre,
sustraida a la regimentacton de masas y uansformada
en consciente factor de historia, podra ser una garaiitia
contra los horrores atomicos,
Ahora
bien, todo esto, a pesar de oponerse di-
rectamente a
la paz,
la
con
gueixa no tiene aun nada que ver con

lo
que generalmente se entiende por
pacifismo.
Cuanto mas totalitario es an Estado, tanto mas es

agresivo. La logica misma de su naturaleza lo lleva
en el tcrreno internacional con los mismos
metodos con los que elimina a la oposicion en el interior. Sc Ics ha hecho a meniido a los movimientos
pacilistas la objecion de que toda accion dirigida a
debilitar el esfuerzo de preparacion mililar en los
paises en que exisie una, aiin relativa, libertad, se
traduce en indirecta colaboracion con los posibles
agresores totalitarios, que no toleran a ningun movimiento pacifista dentro de sus fronleras. El reparo no
carece de fuerza, si razonamos en los terminos que
se nos quieren imponer (bloque occidental o bloque
a obrar
oriental),
Por otra parte, la necesidad de evitar la expansion

imperialismo staliniano es el slogan (eficaz. porque
responds a una exigeiicia difusamenlc reconocida) con
que se prepara la guerra en occidente; y la lucha antidel
comunista es pretexto para medidas de represion que

nos encaminan lentamente hacia el absolutismo estatal
en los paises en que esle no ha triunfado aun.
Mientras tanto, ei arma principal del imperialismo
ruso, mas eiicaz que la boniba de hidrogeno, es la ideafuerza del socialismo, que no coiresponde a ninguna
realidaddelrasdelacortinadehierro, pero es comoda
bandera de reclutamiento entre las masas explotadas
de occidente.
Defender contra
En]âs,LmblCiLdc39ciôiiomi:hidsi'eunidae]iMQnEicDbiijo]aegidiidsliiL'ite:icocii5^^
dc [950,
sii ITiibcil llcndcraoji dccihi qijc
"UconsQgradi^Ti dc ni<ios couîdciîblcs
ii
Liii
put un pcnoilo indeiennijiado el diniu economito

occidcniul" y tjue "el u.iuiiio do Coica y \it^ mcdidn?: dc iC4irmc j^hc Iti
giieira de Coieii lia piovocsdo liîi quiiiido loda actuiilidad a h opimdn scfiiln la cual el
principal] peljgro dai liompo prcnieuLiT Ci^f^ un tiidesocupacifiiigeneralizjdn, eiil^depretiiin
cfclJcuyen la iiimlicienciudedemandu global" (ciEado pur el Libeilniiedel l4-XlJ-iy5l).
necesidades Je
tiormiil <3el
Piiliibrifi
que
64
DE
(inclusive de los enemigos de la liberiad)
defen.sii, conBlituiiLl
nundo
iiidic^n, liimbieii
ii\ide7, Jiormal,
TODOS
los gobiernos la libertad
de
pjirle cupiliiljiil!', mî'i
[cmor de
In
cnnk
rfermiiivii,
que
como
si
se tratasc dc la nuestra; hacerlcs
comprcndcr
a los trabajadores la esencia antisocialista, absoliitista,
inhumana
bolchevismo stalinista y combatirlo EN

en la misma forma que a los demas tota-
de!
LA BASE,
65
litarismos; he aqui dos aspectos
complementarios de
por parte de un Estado cada vez mas absoluto, centralizado e inhuniano, y por el otio diversas formas
de socialismo libre, federativo, antiestatal, en que la
nuestra tarea.
Si la quiiita
columna
stalinista es deiTotada
fuerzas revolucionarias en
y no por
ios
gobiemos en
el
teneno de
el terreno
la
de
por las
propaganda
la
economia sea un aspecto de
represion,
la
vida y no un insti'umento
de opresion.
habramuchLiprobabilidaddeevitarelconflicto armadci
que todos
al
se preparan bajo la obsesidn del
miedo
reciproco.
La lucha simultanea contra el Estado
centralizador,
contra el Capttaliymo en proceso de Lransformacion y

contra el Partido Comunista, vanguardia del cjcrcito
totalitai'io, es
lucha contra
la
guerra.
En la medida en que consigamos
crear y defender,
contra la opresion estatal y el privilegio capitalista, una

reaiidad dejusticja social ydestruirentre Ios trabajado-
podremoy oponernos verdaderamente

a la guena, sin ser inslrumenlo^ en nianos de ninguno
delosbloques gubernamentalesenpugna. Hacia estos
dos fines, y no hacia un pacifismo generico, debe ser
dirigido, a mi parecer, el maxinio esfuerzo-
res el mito ruso.
Concluyendo
La
no puede ser salvada por un retorno a la

empresa privada, porque el salariado es por si mismo
esclavitud y porque el capitaliamo privado ha dejado
de ser vital; la libertad no pucde set salvada por el
monopolio estatal de la economia, estrictaniente ligado
libertad
absolutismo politico; Ios dos polos opuestos entre

Ios que oscila nuestro porvenir de seres humanos en
al
estemomento
empujej son,
acadaunodenosotros letocadar su
de un lado el monopolio de la econoniia
(y
66
67
**
JL^
Socialismo sin Estado
Para precisar este concepto basico, debemos abrirnos

paso entve una marana de falsos idolos, de diiemas
artificiales, de axiomas aceptados universalmcnte sin
Uno de
el de la necesidad
de unidad, de unifomiidad en la planificacioii. A esle
respecto se confunden muchas veces dos cosas; el or-
analisis.
den y
estos liltimos es
interdependencia de los diferentes engranajes,

recesaiios hoy en muchos seciores de la agricultura
la
y de la industria, y
uniformidad en
cl sistcma, no
no necesaria, sino, si es impiiesta, sencillamente
suicida. Se puede tener una preferencia teorica o incluso, moral, porun delerminado sistema economico;
quien trate de imponerlo unjformemente por la fuerza
la
solo
a vastas y complicadas colectividades no escapara al

destine de muerte del bolchcvismo ruso. La expcriencia
de Ids ultimos treinla anos debe ponernos en guardia
contra cierto fanatico misticjsmo revolucionario que

lleva directamente a resultados opuestos a aquellos a
que se quierearribar.
Estamos,porejemplo,contTaIapropiedadpnvada
de los mcdios de produccidn, pero la expropiacion
forzada de la pequena propiedad rural sin asalariados,
un error peligroso y una iiijusticia. porque tal

forma de propiedad -economic amen te menos renditiva
que la socializada en la llanura, pero probablemente
seria
69
apta para ciertas zonas; montanosas- no implica
mds
explotacion y se podria definir mas propiamente como

una "gestion familiar" (y la familia es en este caso una
especie de cooperativa) que se puede perfectamente
incluir
en una economia socializada.
Este no es mas que un ejemplo;

contrav cien mas. Ya ahora, en
obstaculos que
]a
lie
podriaii en-
medio de todos
sociedad capiralista y
el
los
creciente
predominio estatal oponen a las iniciativas de individuos o colectividades, podemos reconocer el valor
creador de la experimentacion (y hasta de los enores) y
la vitalidad de los sistcmas mixtos. Lo esencial es que
el hombre sea libre y el trabajo no sea explotado.
Esto no quiere decir que se deba creer fatalisticamente en el valor magico de la espontaneidad. No se
trata de abandonar al azar el nacimiento de la sociedad
que debera siirgir de enti'e las ruinas en las cuale^ nos
estamos movicndo,
Y aqui surge olro problema que atormenta desde
hace tiempo a los anarquistas, pero parece hacersc
sendr en forma mas aguda en este inomento, redejandose en el pudor con que se evita definir idealmente
el future.
El primer sentimiento quo nos asalta cuando se

tratadedelinear el piano de la sociedad en lacualnos
gustaria vivir y que sofiamos pixni nuestroy liijos es el
lemor del ridicuio. Los constructores de Utopias no
han side, en general, afortunados con sus previsiones,

no gozan de popularidad y vendrian ganas de ponerles
el sobrenombre afectuoso que Gustavo Modena habia
endilgado a Mazzini: ''Machaca el agua'' (Pestalacqua).
Una
''Utopia'*
niente; cuanto
70
anarquista tiene ademfis otro inconve-
menos
autoritario sea
un regimen, tanto
mayor
sera la expresion de aquella variedad ilimitada
que es inherente
menos
tanto
al
espiritu humaiio, y por consiguiente
reducible
aun esquema. Los esquemas son
sobrc una base material concreta. iimitada en el

tiempo y en el espacio (como los que fueron hechos en
Espaiiaen visperas de la Revolucion) y sirven entonces
utiles,
como
experiencia previa y diria casi
cuando la realidad
grande que ellos. Pero
aiin
En el polo
como ejercicm,
mucho mas
se muestra siempre
a esto se limita su eficacia.
opuesto de los constructores de ciudades
solarcs, estan los desti'ucltiieb, los
que piensdn que todo

en la sociedad actual y hay que baircrlo
todo, dejando a la Revolucion oalaHumanidadFutura
(con mayusculas) el encargo de reconstruir. Son los
fatalistas de la espontaneidad.
Estan despues los tatalistas de las leyes historicas,
que quieren obrar de acuerdu con esLas leyes, para no
colocarse fuera de la realidad; desprecian a los "utopicos'\ de los que en realidad se distiiiguen muy poco.
Hay en fin otra actitud mas modesta y realista,
aunque pueda ser juzgada menos revolucionavia o
hasta refomiista, que me parece la mejor por esto la
y
he puesto en ultimo tdrmino.
Consiste en repudiar cl ''todo o nada", en respetar
aquello que pueda haberdebuenoenlo que el esfuerzo
humano ha creado en los siglos, en acentuar y mejorar
todo lo que tengade libertario y solidario, combaticndo
en cambio todas las manifestaciones autoritarias que
lo deforman y des natural izan- Esie no es un fin ultimo
al que ticnda una unica revolucion; es un camino en
el cual evoluciones y revoluciones (llamando revoluciones los perfodos de crisis -violenta o no- en que el
proceso histdrico toma un ritmo mas rapido y el trabajo
esta podrido
71
silencioso de siglos muestra
cle
pronto sus frutos) se
ine refiero a las infinitas formas de asociacion
alternan, caniino sobreel ciiales poîble wtrs.t ohliga-
dosaretrocederen los momenlos de deiTOta, pcro que

es sin embargo el que se quiere seguir.
Asi, definii- un programa de accion es, a mi parecer,
trazar esrecamino, masimportanteen si mismo que sii
punto de llegada. porque es en cada uno de sus U'amos
una realizacion por la que atraviesa la vida presente,
que es mas ''viva" que la futura.
^Tiraremos enionces "La Tierra Prometida" de
William Morris y otras dcscripciones de la ciudad
anarqiiica ideal? No; tenemos necesidad, para (^rieritnr
nuestro camino, de un punto de Uegada, al que sea
posible acercarse cada vez mas aunque se tenga la
conciencia de que la perfeccion no es cosa humana y
e^tEl par consiguienie, como el parafso de las Jistintas
Muchos
a las
gente. ^;Por que in'ealizable,
realidad en
la
accionen una
mente
cierta
hombre y Uega a
medida? Esra medida
del
si
tiene
contra la amenaza de la nueva realidad totalitaria

que se nos viene encima, bajo diversas formas, de^de
el Este y desde el Oeste. Pero oU'os de estos nucleos
yaexisten, distintosen losdistinros pafês. Se trata de
liberarlos de sus escorias, de reslituirles la savia de la
Liccion popular cuando la hayan perdido, de sustraerlos
a la intervencioii del Estado y a la inlluencia de los
partidos poUticos, de coordiiiarlos, de hacer de ellos
Ids engranajes de la vida real de un pais. Esto es sotes
cializacion (todolo contrario de nacionalizacion); esto
una
orientar su
conduce directamente a
es tambien
sistema de los precios, conduce
En Europa
la
ocupaii
realidad es
mas
ductil y las experiencias posibles
m^s
vai'iadas. Pienso en colectividades agrarias, en

cooperativas de consumu', en la gestion sindical de
sectores de laproduccidny, aquien el Uruguay, en una
socialismo.
ir,
y del
trabajo asociado y
el primer puesto en cuanio

de futuro los municipios, los
sindicatos. los consejos de fabrica, las cooperativas.
En America (o por lo menos en America del Sur)
camtno de la libertad. Yya he empleado hasta

demasiadas palabras paia demosti'ar que la libertad
Nosotros queremos
al
a estas posibilidades
meiite, el
el
la abolicion del salariado
a la distribucjon gratuita.
de su ''leaiidad''.
Justo por este especial caracter suyo, el punto de
llegada no cambia. Cambian, si', los obslaculos atraves
de los cuales debe pasar el camino, que es, esencialla
implica hoy
de estos nucleos se pueden crcar, obcdeciendo

necesidadcs prnpias de cada amhiente, sobre las
ruinas del beueficio capitalista que ha envenenado un

periodo tan lai'go de nuestra civilizacion y como baluai'-
leligioncSjfucradcIaTiciTa. ''Ilcrmoso.pero irrcalizable'' repite la
que
para diversos fines ha encontrado el hombre en los

diferentes paises para multiplicar el resultado de sus
esfuerzos combinandolos con los de sas semejantes.
pues, hacia
una sociedad
descentralizada, pero articulada, constituida por fc-
deraciones de nucleos funcionales, integrados por las
personas interesadas y que se gobieruen a si mismos

con el sistema de la democracia directa, sin ''delegaciones de soberania". Cuando hablo de nucleos,
QiiisicTJ iq]<?lii aqui.
en
kideiide que
la
discut^,
lu
cspeiaii?;! tie inie iilguien
coopcmdoii de consumu
e?,
mas com [:>clii rile que yu
niucho mas
fecuiidii
rccoj& y
en senlido t^\o-
Iiiclonarloy iiiiiicaiilijilihttujtiel^coopeiaciOiieiureprotlLicEorcsqueiioelLniiiiaei teneficio

111
la exploE!Lci(^:i IndiceciiiH y crtâ eulegorias pnviiegiEidaji
de
irabajiidores.
72
La ccopera-
73
'S
transformacion de los Entes Autonomos. Lo impoilante

es tener el sentimiento de las posibilidades y de las
oportunidades locales. Nuestra mision de militantes,
Antecedentes y posibilidades
fondo es educativa aun ciiando se despliegue

a traves de una actividad i-evolucionaria, se asemcja
(como decia Socrates respecto de su ensenanza) a la
que en
el
de la partera: ayudar a nacer.
A paitir de la Comuna de Paris se ha definido con fuerza

cada vcz mayor el caracter concreto, praclico, de esla
tendencia hacia un socialismo de base, con o sin etique-
que se han vuelto mas claras y

mas implacables tambien las tendencias opuestas: esta
claridad en las definiciones conti'arias es un smtoma de
madaracion. Lo que sucedio en el siglo pasado con la
igualdad, con la libertad juridica o la republica, sucede
hoy con el socialismo. Las premisas de antes Ibgan
ahom a sus ultimas consecuencias y vemos que el socialismo se anula en la autoridad como antes la libeitad se
anulaba en el capitalisms Este proceso de maduracion
nos permite hoy distingutr mejor el camino.
Lo que se hace con medio^ y en un ambiente
de libertad es frecuentemente menos espectacular
y
i'd
libeHaria.
Es
cieilo
monumental que
que se constroye rapidamente por

iinposicion; pero es tambien mas real y sdlido. Todos
lo
estdn cansados de las manifestaciones oceaiiicas en
que
las multitudes
no saben
gritar
mas que nombres
propios, a veces simplificados con ese objeto y que

desaparcccn en cl tiempo como hucUas sobrc la arena;
el
Ltcceslble titodos, ptiesloquetodossonconiîiLTiidores, y lesponde nicpeispectiva dp un prdxinio fulm-oer el que losproblemasde lydisEnbucicin ser^n
pcobdbleTnente tnds impotlanles e inquietamc^ que los de b prodLicciOii. No seriii cl ciLSo
''cl
de e\;iminaT lu coiiveniencia tie iusiiiuir In fQrrauJy "lii fSbrica e los obTeroi"por lu de
comraldclasfdbdcas a !oscon'nnidores"oeji tiiriniiio^ mis dcluales; 'laproducciOiieii
hombre no
quiere saber
mas
nada, en su historia
dvuttecon'iumoes
jor
fiUura, de piramides faraonicas y
aU
maisos de
las
no se pone
el sol;
de imperios donde
existe una difundida saciedad de
rascacielos y planes quinquenales...
cooperaiivas de coiisurao",
74
75
Sabemos que
enti'e estas
fuerzas imp]acables la
voluntaddel hombrelibrees unas veces como unahoja

debil y liviana en la tormenta y otras veces como la
misma tormenta quernmpe los diques. Pero sabemos
ademas que solo lo que clla construye ticne un valor
positivo.
La Comuna de
aprisionan la vida e imponen la uniformidad, reconocemos en el cl camino de la historia real, de la que solo
fugaces destellos llcgan hasta los textos de enseiianza;
no es el camino dc la ulopja.
Utopia cs querer fabricar una sociedad desde
posiciones de gobierno, utilizando a los hombres
como
una primera afirmacion

colectiva y popular en el seiiudo del que estamos hablando; la Rusia de 1917, con sus Soviets de obreros
y campesiiios, muy pronto sofocados por un Estado
que por ironia se llama sovietico, es otra; despues
hemos temdo Espafia con su sangrienta experiencia
de tres anos, durante los cuaies solo aquel poco de
socialismo, creado y mantenido por el pueblo a traves
de los sindicatos y de las colectividades agricolas,
piido asegurar la continuidad de la vida material; en
niucha:^ ;:uniuiiidade!s autononias de Palestiua, aunque
ahora semisofocadaK por el predominio de las fuerzas
estatales, podemos estudiarotro ejemplo coristrLictivn
una palabra, a] hombre.

Contra la amenaza totalitaria contamos casi exclusivamente con el deseo, la sed que grandes multitudes
del socialismo libre, Sontodasteutativas,aisladasy por
tieneii
momento etimeras, pero sulicientemente frecuentes

y amplias como para senalar un camino de la personalidad humana para Ilegar a la justicia sin anularse
el
Pan's fue
el
en
el
fuerza de leyes aplicadas por
Hecho el bal ance de estos liltimos afios, encontramos, pues, un proceso lotalilario en pleno desarrollo,
que resuelve provisoriamcnte el problema social
transformando las elates en castas, burocraUzando e!
privilegio, militarizando la vida de las masas, centra-
lizando enormemente
ciativa,
eliminando
negaiido,
al
poder, monopolizando la iniindividuo como fuerza creadora,

eJ
c:3i
de socialismo,
como medio de liberacion,
Existe
enorme peligro de que estos deseos de coiistruccion
socialista sean canalizados (y en parte ya lo ban sido)

dentro del proceso lotalilario. La unica esperanza -la
Estado.
Volvemos
a preguntarnos ês utopfa?
mano es utopico
lo
la
materia prima
violenciaj
Todo
lo hii-
antes de ti'aducirse en realidad; y todo
que depends de
la
voluntad es realizable,
Lo que
importa es tener un camino orientado, Y cuando este

camino pasa enire la gente que trabaja y come y ama
y piensa, pasa enU-e sus casas y sus industrias y entre
todo aquello que su espontanea fraternidad ha creado
en los siglos, recogiendo y depurando tradiciones.
coordinando esfuerzos, derribando las barreras que
El coLicepEomj^rno
lojin: cii fieniidfl
tie ley,
apJicjido n Jos seres liLirtiiinn.se^l^
juridim, o que se
tie
In
buy en
criqi^. yj, seii
pjlnbrii ui^ sencido cienTffico en
que se
lo
d SiMbito de la?
dlsclp]]lâsqueeslLldjanalholllbô,Eêsla^pocadeexll^ma^l^c[llli7!ld6nmiltelii^||ltle^^l3
viMoii de la vidii ê ha hccho mS^ iciilisia; h ijnjw realidfid
êrdcideranicnte concrm es
e[ indjvidiLo, la lijijca fue.â conciem iu
fueiia flsica v ei|][riii][i[, Aii la^ leye? hintorica^
econOmiCiis.fonClicu^, [jLie p^vsdm gobenJiir faevoludîn de 1^^ rnsiiiuciones
huinaiias, de
l;!p]odLLcd6nyelconîimo,odela5lengiiELs,H<;redLicenfl.împlesiiidic!icioneseîadL^Ticai
y tiyudJii
ir.iimeiiio
a liacer ciilculos
pvob-dbMixdeR. tfUe pued^n êr contradicho^ eii ctmlquier
por imprevisible^ inCeneiicione.s, no del facior hnmbre
en abstraao sino dc
dct^rmiJiiLdos
hombies en concrelo, nmchos o pocos,
debile^ o podeiosos. Si hemos de

niismo cjileiio ul [eiieiio jiirfdiLô, debcmoi vofver do^dc la
oinnipolenciado laley ciiablecida por om pieiendidn niiiyorfiL, liacin
scr Idgico.^, ira^sladando esle
LMi-ra Jncobina
la libi:ria del
de
lii
m^xijiio respelo pOi los deiechos del iiidividiro
76
77
f9
mieiitras sienta en
si
pesimista de nosotros coiiserva

o a su alredcdor fiierzas que lu-
chaii- esta en dar
al
mundo
esperanza que
el
mas
otrns ejemplos
como
La libertad segun Luce

Margaretk Rago"
el
espanol, esta en creaciones socialistas Ubres y coordlnadas, que disipen el incubo de la inevitabilidad de la
policia secreta, de! bahizo en la iiuca, de los campos
de concentracion y de
la esclavitud.
I
Conoci a Luce Fabbri en San Pablo, en agosto de 1992,
en un congreso anarquista internacioiial realizado en la
Pondficia Universidad Catolica, En un ambieiite muy
animado y colorido se reunieron, durante una semana,
estudiantes, intelectuales y militantes de varias genera-
cioney y nacionalidades, que discutieron los mas variados temay. Yo participaba de una mesa redonda sobre
la expericncia dc las ^'Mujeres aiiai-quisLas\
Frente a
mi, sentada en la primera fila de un auditorio colmado,
una senora ya mayor, delgada, de cabellos blancos,

escuchaba con mucha ateiicion, Al final, me abordo
con inquietantes observaciones. En aquel inslante
Luve la extrana scnsacidn de que los papeles estaban
cambiados y que yo debfa estar escuchando en lugar de
hablar. Enseguida me di cuenta de la complejidad de
la
funcidn del historiador; yo historizaba la experiencia

de ella, narraba su pasado. Mequedepensando en las
relaciones entre la
En
memoria y
la historia.
general, los encuentros "fuertes"
me atontan
ligcramentc y demoro ciertc liempo en entender lo que
esta siicediendo. En realidad, ya hacia algiin
dcmpo
NJajgai^lh RiLfiflc^
HisiDriadura, pfjfcsyrj. docfoia de! progmniEi de

po^^nido
eiLHi5toi'i4dcldLijiivciajJdJGMailiii!lJi:Ciinipin!i.AuLoriL[leDoCiibjrciioLar Aulopja
dii
bijîleilii.
cjjjide discipiiniir
loniimiK, en
Sao
[I95X Os
PiiulD 11991)
priizeit.^
danoile Prostltuûo
e cJdigos dii ieûalidiidc
yOcjue^ Taylorii[nofl9R4j. sobre
l^fOrmiLcifin deJproIe-
78
19
que estaba iiivestigando la historia de ]as mujeres

anarquistas. en San Pablo y en Rio de Janeiro, pero
que me faltaba encontrar a alguien cuya e^pereveladora
riencia de vida fuese mas marcante, mas
dialogo
fue
iiislante
de
del propio aiiarquismo. Aquel
seiitia
definitivo.
Algunos dias mas tarde iniciamos la grabacion de

sus memorias en caâ de otro anarquisla historico, el
profesor Mauricio Trajtenberg. Y tres anos despues
me encontre con ella por primera vez en Monrevideo,
en la calle Juan Jacobo Rousseau del bairio La Union,
conUauando la serie de cntrevistas comenzada a pai'tir
de aquel contacto en Brasil. AJIi, en una tianquila biblioteca ciiyos estantes cubrian las cuatro paredes con
Maquiavelo,
libros de Proudhon, Bakunin, Kropotkin,
Leopardi y Dante Alighieri, entre muchos diaries,
Luce emfolletos, cartas y otros papeles amarillentos,

experiencias
pezo a contarme, calma y reflexiva, sus
politicas, intelectuales y personaJes.
Poco
a poco,
me
adentre en su universo.
Su padre, el profesor y militante anarquista Luigi
Fabbri.su madreBianca y su hermano Wtro emergieron

gradualmente en su memoria, siempre marcada por
importantes nombres del anarquismo intcrnacional y
tambicn do conocidos socialistas. El primero ajeno a
en entrar en escena fue el carismatico Errico

en
Malatesta, amigo personal de su padre, admirado
bianco
toda Italia. Mientras yo observaba su retrato en
contaba como
y negro colgado de la pared, Luce me
que el
mccanicos
aprendi6 a manejar los juguetes
visilas al amigo
les rcgald, a ella y a su hermano, en
la familia
Fabbri: **Malatesta fue para nosotros
una especie de
abuelo.Cuando el Uegaba, era una fiesta en
80
casa. Tenia
capacidad de sentarse en el iuelo

y quedarse ju"ando
"
con nosoUos una hora. Lo quena
aiLichiMmo"
Sc puede decir que Luce tiivo una
infancia y una
la
adolescenciarelativamemefelices^sinlastradicionales
lepresiones y ceiisuras que en
geneiai sufre la mayor
parte de los mnos. Sin
embargo, la armonia familiar
se veia alterada por graves
problemas
exteriores
un medio
En
libertario acogedor,
en conviveiicia con figuras expresivas del movimieiito

obrero italiano de las
primeras decadas del siglo, desde
temprano la joven
presencio trecueiites persecuciones
politicas contra
los revolucionarios, los
cmeles acontecimientos de la
Pnmera Guerm Mondial, d rapido
nacimiento de las
bandas fascistas. Eu un trabajo que
escribe posteriormente, Luce se coloca como
ohservadora directa dc la
emergencia del fa.scismo: "Fui testigo
de ese nacimiento: Bolonia, la ciudad
donde residfa, fue considerada
siempie el principal cenlro de
irradiacidn de] fascismo y, asi como con mi padre frecuentaba
ambieiites
rejacionado. con las tre. ramas de
la eiisenanza el
periodismo, los partidos de izquierda
y los sindicatos
obreros, por mi coadicion de
estudiante de
escuela secundaria tenia contacto con las

familias de esa pequena
y mediaiu, burguesia provinciana.
cuyos liiios. junto

con elementos obreros desocupados.
habian formado
los pnmeros contingentes
dc 'camisas ne^ras' ( 1
Seiitia alrededor de mi mucho
odic y mucho amor- se
viyia entre nialentendidos

y se buscaha
la verdad La
lumultuosa y exasperada; mi casa.
cruce sereno
(aunque por momentos dolorido
o entusiasta) de corne,iies cncontradas, las
casas de mis compafieros de
ciase, en su mayoria sumidas
en un silencio reticente
rencoroso, despreciativo, que
de pronto encontro su'
calle,
81
paso entonces niuy rapidamente:
grito CLiando las primeras 'expediciones punitivas'
la fuga a traves de Ios

Alpes, Ios pasaportes falsos, el embarque clandestine
en el buque carguero que Ios tiajo a America del Sur,
esgrimieron puiiales y machetes"Al contrario de ios intelectuales engaiiados con

las primcras manifestaciones del fascismo, dice Luce,
y la llegada al puerto de Montevideo, donde fueron

recibidos por compaileros anarquistas como Antonio
de las fabricas y Ios campesinos entendieron desde un principio el caracter conservador y

antisocialista del movimiento en curso. Para estos,
Ios obreros
DesUo
y Mn:>calkgra,
Aquf, Luce no tardo en integrarse, aunque hablan-
fueron desde un comienzo Ios

enemigos de las cooperativas, Ios sindiautonomias municipales y el socialismo en
Ios '^camisEis negras''
douncspafiolunpocoantiguoquehabiaaprendidnen
priiicipales
Ios cursos
catos, las
general, Bl fascismo surgio, en realidad,
como
este
amor por
modo, Luce
se
panaderos, donde ademas toraaba clases de espanol

por las noches, junto con oiros exiliados politicos,
*ûna
conlrarrevolucion picvemiva'', dijo ella, invocando

titulo del libro escrito por su padre en 192 1
De
de literatura en Bolonia. Participaba de un

grupo de mujeres que se reunia en el sindicato de Ios
el
Procuraban recaudar fondos para
formo con un profundo
comite de
Ios
En aquel
tiempo, muchos refugiados politicos llegaban a Montevideo expulsados de Buenos Aires por el gobierno
un gran horror al poder, la violencia y la desigaaldad social. El ascenso del fascismo,

en Ios anos veinte,provoc61aseparaci6nde]afamilia
y el exilio en el exterior, '^Lus porsecuciones continuas
la libertad y
Uhburu, que Ios devolvia a Italia y Espana.

apoyo de lo^ compatieros, podian quedarse
en Montevideo, encontrar algun trabajo y escapar de
del general
Gracias
Huimos cruzando las

una
diferencia de un afio
fionter^ts hacia Francia, con
entre cada uno de nosotros. Luego de una corLa estancia en Paris, decidimos venir a Uruguay No teniamos
documentos; solo aquellos certiticados que otorgaba
el gobierno francos; 'Dice llamtirse...\ Corria el ano
1929. Mi hermano sc qucdo en Italia, desplegando
nos obligaron a
el
presos, organizaban picnics, hacian volantes.
salir del pais.
al
Ios dictadores.
Ademas
de militante anarquista, Luce se transhistoria de enseiianza secundaria, hasta que, en 1949, paso a integral el cuerpo
doceiite de ]a Universidad de la Republica, en el drea
de literatura italiana, Su produccion intclectual, ini-
formo en profesora de
una actividad opositora. Fue Ilamado a filas y pudo

escaparse de que lo llevaran a Alemania. Finalmente
me reencontre con el despues de k gnerra, cuando
vino a Uruguay."
politica se enriquecio con la publicacion
1928, apenas terminado el doclorado en Letras en la Universidad de Bolonia, Luce debio partir
urgentemente para encontrarse con sus padres que,
Studi social!, que Luce dirigid entre 1936 y 1945,

y
de otros periodicos que promovian la resistcncia al
fascismo y la difusionde Ios ideales anarquistas: '^La
ciada ya en Italia con una tesis sobre Eliseo Reclus

y algunos articulos de filosofia politica, encontro asi
campo
En
refuaiados en Pan's,
la
esperaban con ansias, Todo
abierto para una gran expansion.
redaccidn, las pruebas de galera,
la
Su militancia
de la levista
compaginacion,
82
83
'
Jî
el
transportc de los ejemphires, los paquetes; todo
mi cargo. Me ayudabanmi compaiiero y ini

madre. La revisla se sostenia con la colaboracion de
estaba
obreros y refiigiados de distintas partes de America, que hacian picnics, por ejemplo, y enviaban
los
o suraassimilares''. En 1943
la edicion de Social ismo y Libertad, una
experiencia periodisrlca innnvadora donde socialistas, anarquLstas y republicanos trabajaban juntos en
la resistencia al fascismo. '^Queriamos demostrar
cheques por
participo de
cres d61ares
que, aun pensando distinto, con una preocupacioii

basica comdn se podia lograr una convcrgencia de
esfuerzos/'
Allado desu padre e inclusodespuesdesumueite,

en 1935, Luce estuvo proftindamente comprometida
fascismo italiano, responsable de
su ex.ilio en Uruguay; contra la dictadura de Gabriel
Terra; contra el regimen fraiiquisla, sobre Lody por la
en
la
lucha contra
el
derrota dc los anarquistas en la revolucion espanola,

y,
posteriormente, contra
militante,
no solo
la
dictadura militar. Activa
escribia innumerables arliculos de
denuncia en los periodicos que eila misma publicaba,

como Rivoluzione libertaria - ayudada por su marido,
Ermacora Cresatti, y por su madre - sino que lainbien
organjzaba rcuniones, encucntro:? y rccaudaba fondos
junto a companeras como Ines Guida, recientemente
fallecida.
En Uruguay,
la lucha antifascista liderada
por
los
anarqutstas italianos y latinoamericaiios condujo a

la organizacion de varios nucleos politicos, donde se
discutian los acontecimientos del dia y las cstralegias
de actuacion. Habia grupos anarquistas, socialistas y

comunistas, y en el Circulo Italiano -un importante
84
nucleo que consiguio escapar de la influencia fascista

- estabaii, segiin Luce, los mas viejo.^, garibaldinos.
^'Laposicion antifascista encerraba muchos matiMe aciierdo de caando, dando clases de italiano en
preparatories (haoia 1940 o41), mc escribieron cosas
ces-
en
pupitre contra
por ejempio que

robaban o eran cobardes. con el propdsito
de fastidiarme. Eran los primeros dias de clase: no
me conocian. Y entonces yo no tuve mas remedio que
decirles; 'Muchachos, yo vine aqui para buscai' libertad y comprension'. Bucno, qucdaron contentisimos
los niucliachos, Y al dia siguiente me encontre en el
pizaiTon: 'Viva Italia Libre', 'Viva De Gaulle\ 'Viva
Churchiir Me di cueotaen ese momento de que dificil
el
el ejcrcito italiano,
los soldados
era
hacerme entender,"
Cabe destacar que una vida marcada por tantos
momcntos de
clausura polftica y violcnta persecucion

a los anarquistas y demas grupos de izquierda no la
volvio una persona pesimista, Por el contrario, Luce

enfoca su miradahacia Jos ^spacios en que encuentra
practical de libertad, en que entreve caminos alternativos. Positiva,
sabe interferir rapidamente. Esto
me
haceacordar aaqueldiaenquelecont6demiespanto
ciiando mi hija, en ese entonces una niiia, se puso a
discutir la teoria de Charles Darwin.
Luce me respondid
queseriabuenopresentarleel libroElapoyoniutuo,en
el que Kropotkin critica contempomneamente al evolu-
mostrando que sin solidaridad y cooperacidn

ninguna socicdad puede sobrevivir.
Creo que la principal arma de Luce es la palabra,
sobre todo la escrita. Y aunque sus libros, folletos
y
numerosos articulos se refieran a temas muy diversos,
cionista,
traspasando las tradicionales fronteras establecidas en-
85
tre los saberes,

al
pasando de
lenguaje, de !a hisloria a
la politica a la
republica ahora como ''EI camino'\ y en el cual Luce

realiza su propia definicion del anarquismo. Mas que un
punto de llegada que oos espera en el horizonte, dice,
educacion y
la crilica literaria,
es posible
comun en todos ellos: la busqueda

pasado y en el presente.
encontrar un punto
de libertad, en el
Entre
la militancia
la
anarquismo sc consti-uyc al andar, en la busqueda

CGtidianade la libertad que revoluciona radicalmente
el
En 1983 LucepublicaEI anarquismo, mas

democracia, un foileto que amplia el conjunto
de textos militantes, profundos, mas practicos al niismo
Uempo, en que discute cuestiones politicas candentes,
e!
pocsia
presente.
alia
Se puede decir que la vasia produccidn politica e iiitelectual de Luce Fabbri se orienta bacia tres grandes
de
la
ffiscismn y al totalitarismo. teniendo en cuenta la valoracidn de la libertad y los ideales

democraticos y la implementacion del proyecto anar-
procurando aclarar conccptos y posiciones y definir

programa^^ de accidn.
quista; literatura italiana, lingiiistica y critica literaria,
emerge
y por ultimo cuestiones pedagogicalVaiios dc sus libros, follctos y arciculo:^ publicados

en la prensa procuran explicar el fenomeno del fascii^-
"libro de exilio y deslierm'\
temas: la cntica
al
En medio del discurso politico cn'tico.
Ese mismo sentimiento

a
historia y la utopfa, El fascisnio, definicion e histoila

ySottolaminacciatotalitaria, de 1962. En todos ellos
critica anarquista al
tolalitarisnio
como
De
cl
la lleva,
dcdicarse a! estudio de
misma
lo
de-
en decadas posteriores.
La poesia de Leopardi
(1971),
obra del poeta nacido en Recanati. Va-
privilegiando
la
rios anfculos
de
literarias
critica literaria
completan un irabajo
en
!a Italia actual''
(1955); ''La poesia del
'parafso' y la metafora de la nave" (1960) y 'Alegoria
mundo
y profecia en Dante'^ (1962), entre otros.

Mas rccientemente, Lucepublica un estudio sobre
Maquiavelo, presentado como prologo de la traduccion
comunista,
Ya
el
los acontecimientos
que
espanol de El pri'ncipe: ua trabajo sobre

los cantos de Dante Alighieri, y, en 1996, produce
seudonimo de Luz de Alba.
sus opiisculos politicos
.se
destacan La liberta
liiio al
una biograffa de su padre titulada Luigi Fabbri: storia

d'un uomo libero. Actualmente escribe una historia del
autodidactismo, que ella considera un fenomeno caracteristico de la clase obrera en su '*epoca de oro'\
nelle crisirivoluzionarie. de 1947; L'antiimpenalismo,
ranticomunismo e la pace, de 1949; y, principal men te,

La strada, de 1 952, que la editoricil Nordan-Comunidad
86
ella
incansable: ''Las conientes de critica e historiografia
la
revolucionarios de 1935 en Espana habian dado origen

alaAntologia delarevolucion e^pafiola, publicîdaen
1937 bajo
como
poder y a la violencia constitutiva
de las relaciones socioecondmicas, tamo en

capitalista
reune poemas escritos desde Italia, Iiomenajes a

Montevideo, que la recibid con los '^brazos abiertos", y
nostalgicas manifestaciones de afecto a su tierra natal,
que con taiita intensldad marco su vida. Camisas

negras, de 1933, fue publicado a partir de conferencias
que ofrecio en Rosario. Entre sus follelos se cuentan
El totalitarismo entre dos guerras, La libertad entre la
al
poeta sensible,
fine,
nio,
estan presentes el ataqiie vUilento
la
embargo,
canti delLattessa, de 1932,
sin
87
Pienso que es hora de dar mayor espacio a su

profunda contribucion teorica e ideologica al pen-
samiento libcrtario ccmtemporaneo. Sus agudas

reflexiones permiten ampliar la propia doctiina del
anarquismo,
tal
como
habia sido trasmitida por los
primeros tenricos y par sii padre, cuestionando a la

vez las aflrmaciones de que esta coniente polidca no
es capaz de actualizarse y proponer nuevas alternativas para
Luce y
el
el
mundo
actual.
Toda la experiencia vivida por Luce a lo largo de los 90

afios que cumple esle mes e.sia profLindamenle impregnada por el anarquismo, dc una mancra muy especial,
desde la cuna. La fuerza del movlniiento libertario en
que vivid, especialmente
en los aiios veinte, segurameiue marcaron de modo
indeleble su existencta, de tal niodo que ella misma
esirapensablesinel anarquismo y en ella es la propia
doctrina que se personifica.
Se puede decir que el anarquismo es una actitud
permanente, un modo estetizado de ser, y que en Luce
los lugares y periodos en
La lucha contra todas
reactualizando a su modo el pensamiento anai'quista,

Su discurso rechaza la tradicional identificacion enlre
centro y orden, y entiende que la nueva organizacion
social debe construirse ^'desde abajo", a partir de la
libre asociacion
de los individuos en coopcrativas dc

produccidn, consumo, vivienda y educacion, como
vio crecer en Uruguay y en muchas partes del mundo
occidental:
centio creacierto orden, en apariencia

muy solido y en reaJidad muy endeble: basta atacarlo
para que el orden se convierta en caos. Existe otro
''El
mucho mas vital que se crea desdc abajo, por

asociacion, y que subsiste en las oti'as paites si una
parte resulta dafiada. Por las mismas razones, es solo
orden
anarquismo contemporaiieo
se realiza de forma continua.
las
aparente la identificacion de! orden con

el
el
centro y con
poder central'^
Esie ciios prevalece en
el
mundo actual, profunda-
menie jerarquizado
momento
se
y ccntralizado, donde se vive un

de rellujo, frustracion y desconfianza en que
proclama
la
muerte de
las Utopias, del
real" y de la propia historia, dice Luce.
"socialismo
No
obstante,
capitalismo no puede pensarse como una

que no surgi6 de un programa, sino "de
los hechos, aprovcchados sin mucha autoconciencia
por una clase social en ascenso que, para ascender,
continua,
el
utopfa, ya
manifestaciones del autoritarismo, conti-a las rekciones
necesitaba enriquecerse.
de poder, contra los regimenes politicos autoritarios,

contra el fascismo italiano y la dictadura militar uruguaya, contra los partidos jerarquicos de izquierda o
de derecha, y contra los micropoderes que nos constituyen de manera inimaginable, como ensena Michel
Foucault, ha sido el sentido mayor dc su vida.
de llegar al poder por medio de la

puede cambiar de forma y de estructura, colarse por
las rendijas, acomodarse a los distintos regimenes
politicos, proclamar la absoluta liberlad de mercado o
burocratizarse alrededor de un Estado protector, scgun
los momentos. Su forma actual son las multinacionales,
Anarquista socialista, como ella se define, Luce

capaz de proponer ''una utopia para el siglo XXI",
verdaderos estados intern acionales invisibles que tejen

sus redes sobre el mundo".
es
el
No
programa que
riqueza, Por eso
tiene otro
89
Asi, el unico limite a

la resislencia
no cree que
explotacion capitalista es
respuesta a esta objeci6n. Solo la comunidad pequena es natural, y en su ambito el individiio se desarrolla
la
par Jo tanto, Luce

socialismo haya muerLo, ''porque la
de
el
la
los oprimidos, y,
solidaridad es la linica respuesta a la crisis.
libremente. Estas comunidades se pueden articular con

flexibilidad entre sf en una gran variedad de unidades
donde
ha prevalecido la solidaridad !ôbre el afan de lucro^

siernpre han surgido foimas de socialismo eypontaneo,
como antano en las comunidades cristianas del siglo I
de nuesU'a era. Ha niuerto, sj, el socialismo estatal en
su doble forma totalitaria y socialdemocrata: ha mueriu
el dc las revistas y los libros, pues en realidad nunca
mayores, segun los distintos interescs, hasta Ucgar a

La nueva tecnologfa
relacinnarlas en escaln mundial.

facilita
el
socialismo libeitario, fede-
rahsta y de autogestion, pueda ser la Utopia del futuro.

ApesardelasagitacionesdeL'atormentado sigloxx",
afinna que es importante valorar las conquistas democraticas delarevolucionfranccsa, que acomicnzos dc
siglo parecfan ''puras
mendras" hasta que
el
fascismo,
nazismo y el estalinismo revelaron su importancia,

"
que
hicieron posible el surgimiento del socialismo
y
el
Gracias a estas pobres libertades 'formales' (...) el

socialismo crecio y echo raices en el corazdn de los
pobres y en las expectativas de los sociologos. El socialismo ha realizado su doble experiencia estatal: la
dictatorial y la democratica.
posibilidad de
predoniinan sociedades de masas, extremadamente

burocratizadas y centralizadas, mientras el anarquismo
predica la descentralizacion y multiplicacion de pequenas comunidades capaces de tomar sus decisiones en
asambleas plenarias; '^Naturalmente. el federalismo es
y posibilita
la
un numero grande
de individuos (todos los directamente interesados) en
la toma de decisiones colectivas y en las discusiones
previas.
En ambas ha fracasadu.
Pero no ha fracasado en todo lo alternadvo que se

muUiplica silenciosamente en la base social."
Luce critica la afirmacion de que el anarquismo
no seria posible en el mundo contempoianeo, donde
estas relaciones
Asimismo, Luce vajora como anarquista las

nuevas modalidades de democracia directa que se
desarrollan en el mundo, facilitadas por el dcsarrollo
tecnologico capitalista: 'Tos medios mal llamados 'de
comunicacion' (digo 'mal llamados' porque trasmilen
mensajes en un linico sentido, desde los pocos que asi
dominan la informacion, hacia los muchos que ven y
escuchan pero no interrogan ni responden ni emiten
mensajes propios) tienen, sin embargo, la posibiliddd
de desarrollar una tecnologia que les permita funcionar
en ambos sentidos. Por primera vez se vislumbra la
existio".
Luce considera que
enormemente
descentralizacion."
maise
(...)
-si
lo
la
interveiicidn de
Los mass-media, pues, pueden traiisforqueremos- en los instrumentos de auto-
demasificacion de la base social (empleo esta horrible

palabra porque es dc las que ahorran tiempo). Para eso
hay que quebrar los poderosos monopolios que los

dominan, y esta lucha es de todos, pues se trata de la
conquista popular de la voz, que es el punto de pariida
de la socializacion del poder''. Para ella, estamos atra-
vesando ^^m pen'odo opaco de estancamiento'^ que, no

obstante, no puede impedir estudiary ''crearespacios
fuera de los moldes del sistema, para aprovechar, en
90
91
'fl
beneficio de todos. la tecnica ahora monopolizada de

]os poderosos'\
Esta mujer cuya vida abarca todo un siglo, y que

ha vivido y senlido inleiisamente, persiste eti sus mas
purasy liicidasconvicciones; "El socialismolibertario
-afinna con serena certeza Luce Fabbri- que, a diferencia de los demas proyectos no centra su victoria en
la conquista del poder, es acaso la anica utopia que no
ha sido derrotada, en terreno teorico, por los acontecimienlos. En la praclica, en lo concrete del acontecer
diario, el proyecto anarquisla esta acostumbrado a las
derrotas.(...) El sigloXXIno vaaserfacil. Desdeestos
ultimos anos del milenio, los que no hemos perdido la
fe en la solidaridad le lanzamos este niensaje de socialismo en la libertad, que viene de una experiencia muy
amtirga y muy larga, pero que da frulos de semnidad
interior y espcranza, la csperanza que sc ncccsita para
afrontar los desafios que se acercan".
92
Primluodfh
en form? cnapei'^liv^ eii lys l^lleres gt^^cu?

CoinuMld^J d(![ Sui, Avda, MlJI^Jl 4113, Tel. 305 5& 05,
fvlfinlev'ideo. luiiio tie !00a, D,L. 3^5.134/0 3.
COfl lii cnliboriififin lie PiiilpllrcprQ AB - Ehincnlm^ y rie
Tradlnco S.A. - Min.i& 1S07 - Monlevideo - Tel. -J09 44 63
E[lici6n ^n^piirad^ ^1 decrelo 213.96. Coni^^lJn del P^|)el,
tie
'!>
2500

Luce Fabri. El Camino

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Hacia el socialismo sin Esiado

En cada paso la realidad dc (a meta

Hacia el socialismo sin Estado

La cciicion de e?lc libm es parte del reconocimiento

Metas compartidas, caminos paralelos

celebrar los 1 00 anoi de su nacimienlo,

lecutrdo dc su andar indoblog^iblc,

Comunidad del Sur

tstudios y Acci^n Liberi^ria), del Alcneo

dc Monlovidoa, que vslofiinio^ 1^ vida de Luce como

Para esta ediLi6n:

Avda,Millan4113, 1 29(>[) Montevideo

ISBN (Nordan): 9974-42-Or^3-6

pequeiios senderos, tambien caniinos cortos que

terminanrapido o que no conducen a ningun lado,

Luce Fabbri fue

parte de un largo caminar que

dejo profunda huellas en

incansable caminante. Sumeta,

a la vez que una

suya y la del camino,

tenran y tienen dos desiinos privilegiados: la libertad y

muldplicidad do caminos que pudicran

caso de nuestro andar.

iBcoiiocimiento siempre fue

aliciente, imprescindjble para la creacion

para la resistencia.tantofrente alas amenazasexternas

a las debilidades internas.

Pero lo mas valioso de Luce, fue la consistencia

teoricas anticipando los rasgos posibles de una so-

ciedad centrada radicalmente en valores de equidad

luchas estudiantiles -desde la Agrupacion Refomia

Universitaria, en los Preparatorios del

Asociacion de Estudiantes de Bellas Artes-, como en

necesaria capacitacion que

los militantes delinidaniente anarquistas le

debate que en esa decada alimento

vimienlos sociales y cullurales, veciiiales, sindicales^

ancho la sociedad uruguaya. Abaicando las largas

rastrear hacla au'^s en los clasicos pensa-

Kropotkin, Landauer. su admirado

como Maquiavclo, Dante, Buber, Chomsky,

herencia entre fines y medios, la critica a las formas

autonomia -ampliando el diamctro

Luigi Fabbri y ni& recientemenle Castoriadis- son los

La historia muy rapidamente vino a darle la razon.

que hoy volvemos a editar como

do '^socialismo rear\ esa contradiccidn insuperable

en esos mismos anos a cargo del

texto clave para el entendimiento de la

pu.sieron de manifiesto la perversidad de las llamadas

a su capacidad de anticiparse pensando. fue

que se fucron acumulando

paneros de ideas que discrepaban -incluyendotios en

de los anos 20.

como con su valoracion

los eiiLes autoiioinos,

posible arranque para una transformacion