La Disciplina Familiar
La Disciplina Familiar
La Disciplina Familiar
LA DISCIPLINA FAMILIAR
RESUMEN
DESCRIPTORES
Familia, disciplina, convivencia, normas, educacin,
SUMMARY
Aunque no tratamos de ser exhaustivo y exponer todas las corrientes desde las que se define la dis-
ciplina familiar, si aspiramos a tener una nocin clara de este concepto porque esto nos permitir iden-
tificar lo que constituyen problemas de indisciplina en casa. Es preciso, no obstante, desvincular la dis-
ciplina y familiar de la disciplina en otros mbitos y de restringirlo a sinnimo de autoritarismo. Desde
una corriente autoritaria no es fcil que se desarrolle el deseado proceso educativo, pues la disciplina
as concebida no puede considerarse como propia de una educacin democrtica en la que debe pro-
moverse una nocin de la misma basada en principios que animen desde dentro, desde la creencia de
que las personas se encuentran capacitadas para decidir por s misma y para aceptar las derivadas con-
secuencias de su comportamiento, eliminando el castigo como un medio de control y orientndose a la
bsqueda de la acomodacin del hijo a su familia. La enseanza y vivencia de la disciplina familiar es
un proceso evolutivo.
Las acciones disciplinarias han de ser entendidas como medidas normalizadas cuya finalidad debe
ser fundamentalmente reconstruir, consensuar y elaborar normas especficas, fijando los objetivos y
diseando las tcnicas y estrategias que permitan la convivencia efectiva de todos los miembros de la
familia.
En la familia, la disciplina se elige como un recurso instrumental para conseguir determinados
fines: socializacin del hijo, autonoma, rendimiento, autocontrol, etc. En cualquier caso, se trata de un
concepto controvertido en el que influyen dos formas de entenderlo: por un lado, la disciplina como
correctora de conductas inadecuadas y, por otro, como una estrategia para desarrollar y controlar las
conductas deseadas. Tanto psicologa, pedagoga y sociologa como los profesores, los padres y los
hijos no entienden de igual modo el concepto de disciplina y la discrepancia se manifiesta tanto en los
grupos citados como dentro de cada uno de ellos.
La palabra disciplina no es del agrado de muchos padres, profesores, psiclogos, pedagogos y
socilogos porque sugiere un contenido dictador e idea de rigidez y dominio. Nosotros aqu nos refe-
rimos simplemente al proceso de ordenar, dirigir y organizar de forma armnica y eficaz, y de ofrecer
oportunidades adecuadas para el desarrollo de las aptitudes de cada hijo, en la que los padres puedan
cumplir su misin especial de facilitar la labor de aprendizaje, y los hijos asimilar de buen agrado las
tcnicas de autocontrol y orientacin de sus propias conductas. En esta forma de entender la discipli-
na de la familia tanto los padres como los hijos deben ser conscientes de la conveniencia de regirse
por ciertos patrones y normas de conducta y ser capaces de cooperar en su mantenimiento. As la fami-
lia se convierte en un lugar agradable no solo para los padres sino tambin para los hijos, ya que ofre-
cera a los hijos oportunidades para realizarse y sentirse satisfecho con su educacin y a los padres
para trabajar en unas condiciones adecuadas que facilitarn el logro de sus tareas familiares.
Una familia as concebida es un lugar de iniciacin de los hijos en el proceso de asuncin de las
responsabilidades derivadas de su propia conducta, y de la participacin en los mecanismos de toma
de decisiones basadas en una buena informacin previa.
Podemos definir la disciplina familiar como el conjunto de actitudes desarrolladas por los padres,
dirigidas a conseguir que sus hijos estn satisfechos, ocupados y desarrollndose en las tareas socia-
les e instruccionales y a minimizar los comportamientos disruptivos en casa. En fin, es el conjunto de
actividades planificadas y destinadas a conseguir la paz, normas, orden, convivencia en la familia.
La disciplina familiar ha sido y es una de las funciones de los padres. Estos son gestores del clima
social familiar y del futuro de sus hijos. Esta funcin es compleja al tener que integrar las conductas de
los hijos teniendo en cuenta el estadio evolutivo en que se encuentran y las tareas a realizar. Crear el
clima familiar propicio para el desarrollo evolutivo de sus hijos, facilitar la comunicacin e interaccin,
potenciar el aprendizaje, interiorizar las normas sociales,... son las variables privilegiadas en la discipli-
na del hogar y que han de ejecutar los padres.
El objetivo de la disciplina familiar no consiste en que los padres impongan su autoridad dictadora
sobre sus hijos sino en facilitar la evolucin hacia una situacin en la que el ejercicio efectivo de ese
control, que lleva implcito toda disciplina vaya hacindose cada vez menos necesario. A medida que
los hijos vayan dndose cuenta de la necesidad de estructurar sus conductas personales y someterlas
a ciertas restricciones, van mejorando sus posibilidades de integrar esos principios y restricciones en
su propia vida.
La disciplina familiar se debe basar en la comprensin inteligente de la conducta y norma por
parte de los hijos y en un autntico inters por el desarrollo de su personalidad. Pero tambin se
fundamenta en la comprensin de los padres sobre el desarrollo evolutivo del pensamiento del hijo
para justificarle y razonarle el porqu de las normas, como luego veremos. As pues no es lo mismo
la disciplina de la familia que la disciplina de una empresa, fbrica, crcel, ejrcito, tanto por sus
objetivos como por sus estrategias y tcnicas, pues la educacin tiene como fin el desarrollo del
individuo y la adquisicin por parte del mismo de las destrezas intelectuales y sociales como valor
primario. La disciplina no es un fin en s mismo sino el marco donde se intenta hacer posible los
objetivos sealados.
La disciplina es un fenmeno universal-cultural que desempea cuatro funciones: la primera es de
socializacin o sea, el aprendizaje de los estndares del comportamiento aprobados y tolerados en una
cultura determinada. La segunda funcin hace referencia a la madurez de una persona normal consi-
derando que el comportamiento no es un fenmeno espontneo sino es la respuesta a las demandas y
expectativas de una sociedad determinada. La tercera funcin consiste en la interiorizacin de estnda-
res morales, siendo necesarias ciertas sanciones externas para asegurar la estabilidad del orden social.
La cuarta funcin hace referencia a la seguridad emocional del nio pues los controles externos le dan
ms seguridad en sus conductas ya que su capacidad de autocontrol es limitada. As pues el control y
la disciplina lo vemos como necesario para conseguir las cuatro funciones dichas.
La disciplina y el control de las conductas son los principales componentes de una educacin efi-
caz. Ambos conceptos estn directamente relacionados en la medida que el control contribuye a esta-
blecer las condiciones ptimas para que se d una disciplina positiva en la familia.
La disciplina se define como un programa, o conjunto de actividades de los padres que se orien-
tan a guiar a los hijos en la mejor consecucin de los objetivos de su formacin tanto acadmica como
personal y social. Puede decirse que es un proceso de creacin de oportunidades para que los hijos
vayan alcanzando progresiva y sucesivamente las metas que les pertenecen en cada uno de los
momentos del desarrollo evolutivo de la vida.
El trmino de disciplina se entiende como el conjunto de procedimientos incluyendo normas y
reglas, mediante las cuales se mantiene el orden y respeto en la familia y cuyo valor no es otro que favo-
recer la consecucin de los objetivos propuestos en el proceso familiar.
Tambin la disciplina es til para controlar los problemas de conductas de los hijos que inter-
fieren o dificultan la actividad normal de la familia. Tambin es un instrumento eficaz para lograr que
los hijos sean capaces de controlar su propia conducta, desarrollar el sentido de autocontrol, incre-
mentar su autoestima, promoviendo de esta manera, su sentimiento de seguridad personal.
Actualmente se habla de una disciplina conductista y disciplina cognitiva en el campo de la
educacin segn el modelo de aprendizaje.
La disciplina conductista se concibe como un conjunto de programas disciplinarios o como
una poltica de disciplina en el centro educativo y en la familia. Es cierto que un conjunto de programas
disciplinarios puede prevenir y controlar los problemas de conductas de los hijos coordinando los pro-
cedimientos disciplinarios establecidos en la familia e informando a los hijos acerca de lo que se espe-
ra de ellos y cuales se consideran prohibidos. Trata de fijarle los hijos el buen comportamiento median-
te la eliminacin rpida de las conductas perturbadoras. Tiene una dimensin sancionadora. Sin embar-
go esta concepcin encierra limitaciones inherentes a ella misma: 1. Muchas conductas perturbadoras
tienen lugar en la familia y son inseparables de las relaciones entre hermanos y entre hijos y padres.
2. Pero adems, cualquier poltica disciplinaria, por muy buena que sea, incluso, la mejor no deja de
ser un documento, y la manera que se ejecute dicha poltica es tan importante como lo que contiene.
La disciplina conductista constituye un ejercicio de dominacin porque entre otras cosas, adems
de sancionar, promueve la culpabilizacin del hijo. En muchas ocasiones el padre se muestra como un
poderoso cuya misin es destruir, podar, eliminar la conducta indeseable de sus hijos y para ello
utiliza la espada, violencia y castigos. Tal vez, en muchas ocasiones, los padres se muestran, ante
sus hijos como el redentor que elimina los actos fallidos y errneos de sus hijos a golpe de terapia
correctora o eliminadora de conductas indeseables para restablecer el orden adecuado
Las tcnicas y estrategias ms utilizadas son las de premios y castigos. Luego las desarrolla-
remos con ms profundidad al tratar de estrategias.
La disciplina cognitiva es un proceso de creacin de oportunidades para que los hijos vayan alcan-
zando progresiva y sucesivamente las metas de comportamientos a su edad. Implica un conjunto de
tareas cognitivas. Surge como un planteamiento y un modo de actuar cuya finalidad ltima es la cons-
truccin de formas adecuadas de comportamiento. Es un proceso constructivista que apunta en la
direccin del cambio de las actitudes y de la cultura de las personas (pensamiento, emociones, con-
ductas, creencias, etc.) y, por tanto, no puede perseguir resultados inmediatos o a corto plazo. Por esto
la mejor actuacin de los padres en pro de la disciplina cognitiva es la prevencin. Cuando el hogar pre-
viene la aparicin de indisciplina, promueve la accin de todos los integrantes en orden a la adquisi-
cin de las mejores formas de comportamiento tanto de sus hijos como de los padres. Por lo tanto, es
bsicamente un proceso constructivista de prevencin continuado con un proceso de intervencin y
mantenimiento. Esta es la razn por lo que la disciplina cognitiva se entiende y ha de ser entendida
como gua, promocin de la persona, y nunca como castigo. Trata de ensear la conducta adecuada,
no la sancin exacta. Ahora bien, esa conducta adecuada va ligada siempre al conocimiento y a la emo-
cin. No se basa en el miedo, sino en la confianza mutua.
La disciplina cognitiva no es un instrumento teraputico sino un instrumento de construccin de
la persona en convivencia y libertad. Por eso, se puede afirmar que la prctica de la disciplina cogniti-
va es un ejercicio de libertad y no de poder.
Adems de ser un sistema de luchar contra las conductas indisciplinarias en el hogar contribuye a
desarrollar en los hijos el sentido de autocontrol as como incrementar su autoestima promoviendo su
sentimiento de seguridad personal. Lo importante es que promueve en los hijos la autodisciplina.
Ser padre es una tarea ardua. Los padres son quienes ayudan a los hijos a crecer con la sensa-
cin de que se les tiene en cuenta y de que pertenecen a la familia. Ensean a los nios habilidades
sociales para la vida. Les ayudan a sentirse queridos. Encuentran el modo de que sus hijos se sientan
especiales, nicos e importantes. Velan por su seguridad.
Y cmo se hace todo esto? Con disciplina. Quizs algunos padres piensan que la disciplina es
un mtodo que utiliza el castigo para obtener el control, pero la disciplina no tiene que ver con el cas-
tigo. Ms bien la disciplina familiar tiene que ver con ensear, educar, preparar, entrenar, moderar,
construir habilidades y centrase en las soluciones. La disciplina es constructiva, alentadora, afirmativa,
til, afectuosa y optimista. Los nios no nacen con un manual de instrucciones, as que los padres
necesitan encontrar un sistema que les permita confiar en s mismo.
La disciplina empieza en la pareja y tambin con el nacimiento del primer hijo y es til durante toda
la vida. Lo cierto es que nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para emplear la disciplina, por-
que se basa en relaciones de respeto mutuo en que los padres se respetan a s mismo y a sus hijos. Si
la educacin de los hijos se centra nicamente en las necesidades del nio, olvidando las del adulto, no
se establecen relaciones de respeto mutuo. Este tipo de educacin fomenta la dependencia y la falta de
valenta. Si la educacin de los hijos se centran nicamente en las necesidades del adulto, olvidando las
del nio, tampoco propician el respeto mutuo: fomentan la sumisin, el miedo y la rebelda.
La disciplina enfatiza el equilibrio entre la firmeza, el cario y el respeto que se debe tanto a los
padres como a los hijos. Como la disciplina no es permisiva ni punitiva, fomenta la esperanza, la adqui-
sicin de competencias y el amor por la familia.
NORMAS PATERNAS Y MATERNAS EN CASA:
so ir ajustando estas tres condiciones a los cambios que se producen con la edad de los hijos. Para ello
es necesario que los padres desarrollen habilidades para comprender lo que necesitan los nios en cada
momento, para tomar decisiones educativas y para comunicarse de forma adecuadas.
2. COMPARTIR LA RESPONSABILIDAD DE EDUCAR A LOS HIJOS.
Esto posibilita que los nios encuentren en la familia el conjunto de condiciones necesarias para
su desarrollo siempre que los padres y las madres se respeten mutuamente y proporcionen modelos
empticos contrarios a la violencia. En otras palabras, la superacin del sexismo a travs de la igualdad
y el reparto equilibrado de responsabilidades familiares entre hombres y mujeres puede contribuir a
mejorar la calidad de la educacin, puesto que cuando una persona sola tiene que asumir esta res-
ponsabilidad existen ms dificultades en situaciones crticas para garantizar las condiciones pacficas
y cariosas en el hogar. La mejor manera de educar es dar y repartir las tareas de la casa. Es decir dar
responsabilidades y controlar que cada uno cumple con su deber
3. RESPONDER A LAS DEMANDAS DE ATENCIN AL NIO CON SENSIBILIDAD Y COHERENCIA.
Esto desarrolla un modelo emptico, seguro basado en la confianza en s mismo y en los dems.
Como ejemplo, cuando se atiende con sensibilidad el llanto de un beb se favorece su seguridad, trans-
mitindole que cuando una persona necesita ayuda puede pedirla y obtenerla, siendo una de las lec-
ciones ms importante que puede aprenderse en el primer ao de vida.
4. TRANSMITIR MENSAJE POSITIVOS QUE EL NIO PUEDA INTERIORIZAR PARA QUE APREN-
DA A AUTORREGULAR, A CONTROLAR SU PROPIA CONDUCTA.
Los pequeos necesitan ayuda para afrontar las dificultades (miedo, susto discusiones incerti-
dumbre) y suelen aprender los mensajes que escuchan de los adultos en situaciones complicadas.
Es necesario que dichos mensajes sean tranquilizadores y alentadores, evitando los mensajes de signo
contrario.
5. ENSEAR AL NIO A RESPETAR CIERTOS LMITES DE COMPORTAMIENTOS.
Para ello conviene que entienda por qu no debe emitir conductas disruptivas. Que consecuencias
negativas suponen para l como para los dems familiares y amigos ciertos comportamientos inco-
rrectos. Si ha roto o estropeado algn objeto hay que darle la oportunidad de hacer algo para reparar
el dao originado
6. DESARROLLAR CONTEXTOS Y RUTINAS DE CONVERSACIN.
Los padres deben compartir actividades con el nio como los juegos, los cuentos. A travs de
estos pueden transmitirse mensajes positivos con un final feliz. La repeticin de las historias y su uti-
lizacin como punto de partida para una conversacin tranquila entre padres e hijos en la que el nio
pueda expresar todo lo que le preocupa e interesa , y encontrar respuestas adecuadas, incrementa sus
ventajas para el dilogo. Este puede formar parte de las rutinas diarias (en la comida, cena, sin tele-
visin), favoreciendo as un contexto habitual de atencin compartida y relajada que favorece a que los
nios pidan ayuda cuando la necesita y los padres se enteran y conocen las situaciones escolares y
extraescolares de sus hijos.
7. ENSEARLES A ESTRUCTURAR SU PROPIA CONDUCTA CON COHERENCIA, EN RELACIN A
LA CONDUCTA DE OTRA PERSONA Y APRENDER SIGNIFICADOS SOCIALES COMPLETOS.
Cuando los padres comparten con los hijos determinadas tareas, dejndoles participar activamen-
te en ellas, les ayuda a comprender su significado y al mismo tiempo les est enseando ciertas fun-
ciones y sobre todo est dndoles responsabilidades en el hogar, por ejemplo ayudar a limpiar, a fre-
gar, a que aprendan a poner las cosas en sus sitios.
8. AYUDARLE A DESARROLLAR LA MOTIVACIN POR SER EFICAZ, POR SUPERARSE Y HABILI-
DADES PARA LOGRARLO.
Desde final del primer ao el nio sabe que su conducta le pertenece y comienza a desarrollar la
capacidad de dirigirse hacia objetivos. Este es el sentido de su propia eficacia, de la que depende la
capacidad para influir en el entorno con xito. Conviene ayudar al nio a plantearse objetivos realistas,
elegir medios adecuados, esforzarse en su logro superando los obstculos que con frecuencia apare-
cen y valorar con optimismo los resultados conseguidos. Para lo cual conviene favorecer que obtenga
xitos y que cuando se encuentran con dificultades las interpreten con optimismo inteligente que les
ayude a superarlas.
cmo su hijo mayor golpea al menor, pero que no haya visto lo que el pequeo ha hecho para provo-
carle.
14. CENTRARSE EN LAS SOLUCIONES Y DEJAR QUE SEAN LOS NINOS LOS QUE LAS ENCUEN-
TREN.
Los nios tienen modos y tcnicas para solucionar las cosas que son efectivas y eficientes; puede
ser que no utilicen los mtodos que utilizara un adulto, pero muchos adultos tienen menos habilida-
des de resolucin de conflictos que los nios. Hay que darles oportunidad de solucionar los problemas
por s solos. Intente preguntar a sus hijos qu creen que pueden hacer y observe su creatividad y que
se pongan manos a la obra
15. ESCUCHAR LAS ACCIONES EN LUGAR DE LAS PALABRAS.
Si quiere comprender a sus hijos, preste ms atencin a lo que hacen que a lo que dicen. Los nios
tienen dos lenguas bsicas: la lengua de la boca (palabras) y la lengua motriz (las acciones). Puede que
mientras dicen algo con la boca, las acciones transmiten mensajes muy diferentes. Es importante que
los padres sean congruentes con sus hijos y que aseguren de que sus palabras y acciones, evidente-
mente, coinciden. Los nios aprenden a gran velocidad que una cosa es lo que usted dice y otra bien
distinta lo que hace. Aprendern rpidamente a hacer caso omiso de sus palabras, cuando las accio-
nes no coincidan.
16. NO PROMETER NI ACEPTAR PROMESAS
No prometa nada a no ser que pretenda cumplirlo y que est completamente seguro de que
podr hacerlo. Hacer promesas sin saber exactamente a lo que se ha comprometido, o sin haberlo
hablado con su pareja, le pone entre la espada y la pared y crea resentimiento en los nios. Si sus hijos
le hacen muchas promesas y, especialmente, si no suelen cumplirlas, dgales: No acepto promesas.
Avisadme cuando hayis terminado y lo celebraremos juntos.
17. AYUDAR A LOS NIOS PARA QUE SENTIRSE MIEMBROS IMPORTANTES DE LA FAMILIA.
Todos compartimos un mismo deseo primordial: sentir que pertenecemos a un grupo y que somos
importantes. Todos buscamos maneras para sentirnos integrados y ser tenidos en cuenta. Si sus hijos
piensan que no se les quiere o que no se les tienen en cuenta, lo ms probable es que busquen modos
para recuperar el cario o de herir a los dems, para vengarse. Lo que suelen hacer cuando no se sien-
ten queridos ni tenidos en cuenta es tomar caminos equivocados para conseguirlo.
18. MOTIVAR EN VEZ DE ELOGIAR O DE PREMIAR.
La motivacin es un proceso, en el que se ofrece a los nios ese amor que les transmite que son
buenos tal y como son. Cuando se les motiva, se les ensea que lo que hacen es distinto de lo que son.
La motivacin les muestra que se les valora porque son especiales y que no se les juzga. Gracias a la
motivacin, se les ensea que los errores no son ms oportunidades para aprender y para crecer y no
un motivo de vergenza. Los nios que se sienten motivados se quieren a s mismos y se sienten teni-
dos en cuenta.
Los elogios y los premios ensean a los nios a depender de las valoraciones externas (de los
dems) en lugar de fiarse de s mismo y de sus capacidades de autoevaluacin. Si los nios reciben
elogios y premios con regularidad, acaban creyendo que lo hacen bien slo cuando los dems les dicen
que es as. Por el contrario, la motivacin les ensea a creer en s mismos y en su capacidad de hacer
lo correcto.
19. DECIR QUE NO.
Es bueno decir que no. Si su nica respuesta a todo es que no, entonces tiene un problema, pero
hay padres que creen que no pueden decir que no si pueden justificarlo detalladamente. La mayora de
los nios saben perfectamente cundo sus padres dicen no de verdad. Reconocen un tono de voz espe-
cfico, una mirada concreta o ven que sus padres empiezan a contar hasta tres. Los nios no seran nios
si no intentaran que los padres cambiaran de opinin, pero es perfectamente adecuado afrontar sus
intentos de manipulacin con un no claro y preciso. Si cree que realmente no han entendido por qu
dice no, explqueselo, pero mantngase firme: no tienen por qu estar de acuerdo con sus motivos.
BIBLIOGRAFA
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