San Ireneo
San Ireneo
San Ireneo
PREDICACIÓN APOSTÓLICA
SAN IRENEO DE LYON
PRÓLOGO
• San Ireneo escribe a su amigo Marciano y le
promete un compendio de la fe cristiana.
1. Conozco, querido Marciano, tu empeño en seguir la senda de la piedad el único camino
que lleva al hombre a la vida eterna; me alegro por ello y pido por ti para que,
conservando pura la fe, resultes grato a Dios, tu Creador. ¡Ojalá pudiésemos estar
siempre juntos para ayudarnos mutuamente y aligerar las preocupaciones de la vida
terrena mediante el intercambio continuo de cuestiones provechosas! Dado que en la
actualidad estamos físicamente separados uno del otro, he decidido, dentro de mis
posibilidades, conversar contigo por escrito y exponerte brevemente la predicación de la
verdad para fortalecer tu fe. Lo que te envío es una especie de promemoria sobre los
puntos fundamentales, de tal modo que en pocas páginas puedas encontrar abundante
material teniendo reunidas concisamente las líneas fundamentales del cuerpo de la verdad
y con este compendio tengas a mano las pruebas de las realidades divinas. Pienso que te
será útil no sólo para tu salvación sino también para confutar a los que defienden falsas
opiniones y, a quien lo quiera conocer, le podrás exponer con seguridad nuestra
enseñanza en su integridad y pureza. En realidad, para aquéllos que ven no hay más que
un camino ascendente, iluminado por la luz celeste; pero para aquéllos que no ven, los
caminos son muchos, sin iluminación y descendentes. El primero conduce al reino de los
cielos y une al hombre con Dios; los otros llevan a la muerte y alejan de Dios. Por lo
tanto, para ti y para los que desean ardientemente su salvación, es necesario que caminen
en la fe, sin desviarse, con coraje y determinación, para evitar que, por falta de tenacidad
y perseverancia, se entreguen a los placeres materiales o que, errando el camino, se alejen
de la recta dirección.