Apacienta Mis Ovejas
Apacienta Mis Ovejas
Apacienta Mis Ovejas
George H. Warnock
Contenidos
Prefacio
Captulo 1 El llamado del Pastor
Captulo 2 Autoridad delegada
Captulo 3 La autoridad del Hijo de Dios
Captulo 4 Betesda, Casa de misericordia
Captulo 5 La relacin colectiva
Captulo 6 Nuevo vino en odres nuevos
Captulo 7 El cordero-pastor
Satisfecho de ser un Hijo
Apacienta mis ovejas George H. Warnock
PREFACIO
Como sugiere su ttulo, este librito es un llamado especialmente a aquellos que son
llamados por Dios a ministrar a las ovejas de su prado. Pero tambin animaramos a
las ovejas a leerlo igualmente, porque necesitan conocer las cosas que hay escritas
aqu. Adems, como veremos ms adelante, no hay diferencia entre una oveja y un
pastor, en lo que respecta a su carcter. Porque los verdaderos pastores de Dios son
ovejas antes que pastores; y siguen siendo ovejas DESPUS de haberse hecho
pastores. Una vez que reconozcamos este principio, caern las barreras que se han
levantado para segregar a las ovejas de los pastores, y ambos se hallarn juntos en el
rebao comn del Pastor Principal. Puesto que la diferencia entre ambos es una
diferencia de llamamiento en el cuerpo de Cristo. En carcter y en naturaleza las
ovejas y el pastor son idnticas.
--George H. Warnock
Cuando hubieron comido, Jess dijo a Simn Pedro: Simn, hijo de Jons, me amas
ms que stos? Le respondi: S, Seor; t sabes que te amo. l le dijo: Apacienta mis
corderos. Volvi a decirle la segunda vez: Simn, hijo de Jons, me amas? Pedro le
respondi: S, Seor; t sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. Le dijo la
tercera vez: Simn, hijo de Jons, me amas? Pedro se entristeci de que le dijese la
tercera vez: Me amas? y le respondi: Seor, t lo sabes todo; t sabes que te amo.
Jess le dijo: Apacienta mis ovejas. (Juan 21:15-17)
El llamado del Verdadero Pastor una vez ms vuelve a orse en la tierra y hay un
nuevo sentir de esperanza y de expectacin levantndose en los corazones de las
ovejas de Dios, que por tanto tiempo han estado dispersadas por las montaas como
ovejas que no tienen pastor, o alimentndose en pastos que por mucho tiempo han
sido estriles y secos o bebiendo de aguas que han sido corrompidas por los
escombros eclesisticos que han sido arrojados a la corriente pura de la Palabra de
Dios.
Y sin embargo, junto con este nuevo sentir de esperanza y de expectativa, hay con
frecuencia un sentimiento entremezclado de frustracin y de desnimo, e incluso un
espritu de inquietud al retroceder aparentemente la visin de la gloria de Dios, o al
alargarse su cumplimiento. Esto es cierto en lo que respecta a las ovejas del prado de
Dios; y tambin es cierto en lo que respecta a los pastores. Agradecidos como
estamos por lo que Dios ha hecho por Su pueblo, no podemos evitar reconocer que
an estamos muy lejos de la plenitud de la gloria de Dios en medio de Su pueblo, y
aquellos cuyas almas tienen hambre y sed de Dios, saben de lo que estamos
hablando. Que esta hambre y sed aumenten ms y ms y que nosotros no hagamos
nada para intentar minimizar nuestra necesidad de Dios o intentar dispersar la
preocupacin que existe entre el pueblo de Dios, dndoles alguna clase de sedante
espiritual que pueda aliviar el dolor sin quitar la causa que lo provoca. Dios siempre ha
estado preocupado, muy preocupado por el bienestar de Su pueblo, y ha anhelado
guiarlos hacia mbitos de gloria como por los que Jess mismo anduvo cuando estaba
en la tierra. De hecho, el Seor mismo or a ese fin: La gloria que me diste, yo les he
dado, para que sean uno, as como nosotros somos uno. Yo en ellos, y t en m, para
que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que t me enviaste, y que
los has amado a ellos como tambin a m me has amado. (Juan 17:22,23). Y ahora,
por casi dos mil aos, l ha sido nuestro abogado para con el Padre en los cielos,
escogido para ese oficio por el Padre no para representar solamente al Padre en su
justa y santa voluntad para Su pueblo, sino tambin para llevar sobre Sus hombros,
como el Sumo Sacerdote del Antiguo Pacto, la responsabilidad por Su pueblo, y
presentar Su causa ante el trono de la Gracia.
Dios dijo, Ovejas perdidas ha venido a ser mi pueblo; sus pastores las han
descarriado, hacindolas vagar por los montes; han andado de monte en collado
y han olvidado su lugar de descanso (Jer. 50:6).
Entonces, este deambular de las ovejas, no es debido siempre a alguna clase de falta
inherente en ellas... Con mucha frecuencia es culpa de los pastores. Las ovejas de
Dios no son como cerdos. Tienen que tener pastos buenos y limpios y beber de
corrientes de aguas puras y refrescantes. De otro modo caeran enfermas. Esto es
algo que los pastores no parecen comprender. Por qu razn las ovejas se vuelven
tan inquietas? Por qu razn no pueden establecerse donde estn y trabajar
fielmente para su iglesia, y contentarse con su porcin? Por supuesto, muchas han
hecho esto no porque estn de veras satisfechas con las condiciones presentes,
sino porque no pueden ver otra forma de salir. Muchos nunca han recibido la visin de
la iglesia gloriosa que Dios ha prometido producir con cada miembro caminando en
el Espritu y vitalmente unido a Cristo en una fructificacin permanente; y muchos otros
que s han visto la visin, se han cansado por el camino y han sucumbido a la
tentacin de simplemente asistir a la iglesia y hacerse activos en alguna forma de
ejercicio religioso, con la esperanza de satisfacer ese profundo anhelo interno de ser
un miembro verdaderamente fructfero y que contribuya al Cuerpo de Cristo.
Jess nos prometi que vendra el tiempo cuando l reunira a Sus ovejas dispersas
en un solo rebao, y las ovejas entraran y saldran y hallaran pasto. l nos ha
prometido que nos llevara por corrientes de agua viva, y satisfara nuestra alma en la
sequa. l nos ha asegurado que en el momento de la reunin de Sus ovejas, habra
UN rebao y UN Pastor. Desde el mismo principio, Dios ha deseado para l mismo
un pueblo que entrara en una unin y relacin ntima con l... no solo por causa de
ellos, sino para satisfacer el anhelo y el deseo de Su propio corazn de verdadera
comunin. Esto es el significado de la Redencin; y esto es lo que significa el Templo
de Dios. Dios quiere habitar con el hombre y ser su Dios, y l quiere que Su pueblo
tenga una relacin personal e ntima con l mismo.
Esperemos en el Seor
Pero como siempre ha sido a lo largo de la historia del pueblo de Dios, las ovejas del
prado de Dios se han cansado en la bsqueda de este llamamiento a la comunin con
l; y cuando la visin comienza a hacerse borrosa, se impacientan en espritu y se
disponen a conformarse a los patrones de vida y de conducta que observan en otros
alrededor de ellos. Esto es lo que sucedi en los primeros das de Israel, despus de
haberse establecido en la tierra de su heredad. Dios haba sido su Seor y Rey desde
que los sac de la esclavitud, y los apart a una relacin especial con l mismo. Pero
ahora, en los tiempos de Samuel, comenzaron a hartarse de todo, y desearon un rey
como las naciones que haba alrededor de ellos. Esto entristeci el corazn de Dios.
Desde el principio y a lo largo de todo el tiempo, la razn de su propia existencia como
nacin se basaba en el hecho de que Dios haba anhelado una heredad propia en un
pueblo que fuera separado de los otros pueblos, y que fuera muy DISTINTO de las
otras naciones. No era simplemente el deseo de tener un rey lo que desagrad al
corazn de Dios sino el hecho de querer conformarse al patrn que haban
observado en las naciones alrededor de ellos. De hecho, Dios haba planeado que Su
pueblo tuviera un rey en la consumacin de los tiempos. Pero el plan de Dios para
ellos era un rey que los hara DIFERENTES de las naciones, en lugar de hacerlos
COMO las naciones. El rey de Dios sera un hombre conforme a Su propio corazn
alguien que hara que el pueblo dijera, Dios es verdaderamente nuestro Rey David,
t no eres realmente nuestro rey T eres el hombre que Dios escogi para estar
delante de l, y para hacernos conocer a Aquel que es el Rey de toda la tierra. De
este modo, David fue un verdadero rey-pastor, un hombre conforme al propio corazn
de Dios, porque ense al pueblo a cantar
Sin embargo, el pueblo no estaba preparado para esta clase de rey a esa fecha ni el
mismo rey estaba preparado tampoco. Cierto, estaban en constante conflicto con los
amalecitas y con los filisteos, y con el remanente de las naciones que Dios haba
dejado en Canan para probar sus corazones y para examinarlos. Con frecuencia
caan bajo terribles ataduras con estas naciones, y clamaran a Dios por liberacin.
Cierto, queran liberacin, pero no estaban todava preparados para la SEPARACIN.
Queran ser librados de las naciones que haba a su alrededor, y a la par, ser COMO
ellos.
Suena extrao pero era cierto y es cierto incluso hoy da. Queremos la libertad del
Espritu de Dios en medio de nosotros y profesamos que queremos que Cristo tenga
Su seoro en nuestras vidas pero al mismo tiempo estamos prestos a establecer un
patrn de vida de iglesia y de ritual muy similar a las viejas formas a las que
estbamos acostumbrados en nuestra previa esclavitud. Esta parece ser la mejor
salida. Danos un rey, dijeron a Samuel, alguien que vaya delante de nosotros y que
luche nuestras batallas Seguir la visin de Dios y buscar Su voluntad para nuestras
vidas se ha convertido para algunos en una ardua tarea. Danos un lder, dicen,
alguien que nos diga lo que se supone que tenemos que hacer. Con demasiada
frecuencia el liderazgo se ha convertido en una forma muy conveniente de
escapismo una salida para evitar las responsabilidades que vienen a aquel que est
dedicado a un caminar personal con Dios.
Hay mucha enseanza en la tierra hoy da sobre el Cuerpo de Cristo cmo Dios ha
enviado Sus dones sobre el pueblo para unirlos en un compaerismo comn, y para
investirlos con el poder y la uncin para que puedan convertirse en miembros vitales
del glorioso Cuerpo de Cristo. Y an as, es triste decirlo, parece haber muy poca
evidencia en nuestras asambleas de la presencia permanente y poderosa de Cristo y
de Su Seoro en las vidas de Su pueblo. Creo que la razn es bastante evidente.
Queremos Sus bendiciones y Sus dones y Su poder que obra milagros y clamamos
por ms y ms de todo esto pero l responde, Mi deseo es que os unis en tal
unin conmigo y que caminis en Mi Verdad, en Mi vida, en Mi santidad, en Mi
paciencia, en Mi longanimidad, en mi amabilidad, en Mi misericordia, en Mi Amor
quiero que seis UNO CONMIGO en todas las cosas. Y T contestas, No estoy
interesado en ninguna de estas extraas doctrinas lo nico que quiero es ms
poder, ms bendicin y ms de tus dones Pero Dios contesta. Hijo mo, Dame tu
corazn Y as, esta vida abundante en Cristo nos es negada, y nos seguir siendo
negada hasta que estemos dispuestos a confesar, SI, Seor, es cierto queramos
un rey para poder ser como otros (denominaciones) queramos un sistema de iglesia
hermoso en nuestra comunidad para que no furamos ya ms un reproche a otras
iglesias Nos dijiste lo que sucedera y as ha sucedido Nos dijiste que el rey que
escogiramos tomara a nuestros jvenes por siervos para ir delante de l y para llevar
sus carros nos dijiste que nos obligara a sembrar sus cosechas y a recogerlas, y
preparar su municin Nos dijiste que tomara a nuestras jvenes como sus
cocineras y sus costureras y como tu siervo Samuel profetiz, as ha sucedido (lee
1 Sam. 8:10-18).
No estamos diciendo que no hay lugar para salidas de varias clases. Dios tiene mucho
trabajo para que Su pueblo lo desarrolle pero lo que Dios persigue primero y
principalmente, es a TI y a MI. Este es el Da de Su Seoro... y porque Dios quiere ser
tu Rey para hacerte diferente, l rehsa darte el deseo de tu corazn si al hacer eso,
vas a seguir siendo el MISMO en tu interior. O puede que quizs durante un tiempo
encuentres un sentir de renovacin y de refrigerio al ser liberadas aguas vivas del
trono de la Gracia y puede que comiences a sentir confianza de que al fin has
subido un poquito hacia reas en el Espritu que antes te estaban vetadas. Pero tarde
o temprano, hay otra prueba, otro examen, otra derrota, otro ataque por parte de
Amalec o de los filisteos y entonces comienzas a preguntarte de qu va todo esto.
Y as, el Llamado del Pastor continua saliendo por toda la tierra llamando a las
ovejas de Su prado a esta ntima comunin y relacin con l mismo. Y las ovejas
estn respondiendo, porque conocen la Voz del Cordero y al extrao no seguirn. O
quizs durante un tiempo las ovejas puedan estar inseguras, al mezclarse el llamado
de los pastores con el clamor de los asalariados, pero todo esto siendo parte del
proceso por el que deben pasar las ovejas al querer aprender a discernir Su voz y a
entender lo que l est diciendo. Entonces toda esta perplejidad da lugar a una
certeza positiva, cuando sus sentidos espirituales se vuelven cada vez ms ejercitados
en los caminos del Seor y pueden discernir el bien y el mal Y al discernir lo que
es BUENO y lo que es MALO, pueden encontrar en l gracia suficiente para seguir lo
que es BUENO y aborrecer lo que es MALO. La lnea de demarcacin entre ambas
cosas est definida claramente y ya no llaman ms BUENO a lo malo ni MALO a lo
bueno. (lee Heb. 5:14, Is. 5:20).
La verdadera carga del Espritu de Dios en la tierra hoy da es que los hombres que
por todas partes quieren venir a la plenitud de Cristo, puedan tener una fuerte
percepcin para escuchar y conocer la Voz del Pastor cuando l habla a Su pueblo.
Las ovejas seguirn prestas porque las ovejas tienden a seguir. Tienen una
naturaleza que se inclina a eso. Qu gran preocupacin tiene el Seor de que lleguen
a conocer la VOZ. EL que tiene odos, oiga lo que el Espritu dice a las iglesias se
es el desafo que repite una y otra vez el Gran Pastor a las siete iglesias. Por tanto, la
controversia de Dios ha sido principalmente con los pastores que han hecho que se
pierdan las ovejas:
Los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos,
cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado. (Is. 56:11).
Y as, puesto que Dios tiene un corazn de Pastor, se preocupa grandemente por las
ovejas de Su prado y en esta hora enva la Voz del Verdadero Pastor para llevar a
Su pueblo de vuelta a los pastos de verdad y de justicia.
Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en
toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni
quien preguntase por ellas. Por tanto, pastores, od palabra de Jehov: Vivo yo, ha
dicho Jehov el Seor, que por cuanto mi rebao fue para ser robado, y mis ovejas
fueron para ser presa de todas las fieras del campo, sin pastor; ni mis pastores
buscaron mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron a s mismos, y no
apacentaron mis ovejas; por tanto, oh pastores, od palabra de Jehov. As ha dicho
Jehov el Seor: He aqu, yo estoy contra los pastores; y demandar mis ovejas de su
mano, y les har dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarn ms a
s mismos, pues yo librar mis ovejas de sus bocas, y no les sern ms por comida.
Porque as ha dicho Jehov el Seor: He aqu yo, yo mismo ir a buscar mis ovejas, y
las reconocer. Como reconoce su rebao el pastor el da que est en medio de sus
ovejas esparcidas, as reconocer mis ovejas, y las librar de todos los lugares en que
fueron esparcidas el da del nublado y de la oscuridad. Y yo las sacar de los pueblos,
y las juntar de las tierras; las traer a su propia tierra, y las apacentar en los montes
de Israel, por las riberas, y en todos los lugares habitados del pas. En buenos pastos
las apacentar, y en los altos montes de Israel estar su aprisco; all dormirn en buen
redil, y en pastos suculentos sern apacentadas sobre los montes de Israel. Yo
apacentar mis ovejas, y yo les dar aprisco, dice Jehov el Seor. Yo buscar la
perdida, y har volver al redil la descarriada; vendar la perniquebrada, y fortalecer la
dbil; mas a la engordada y a la fuerte destruir; las apacentar con justicia. (Ezequiel
34:6-16)
Uno no puede evitar ver con qu nfasis el Seor declara que SLO L es el
Verdadero Pastor, y que SLO L tomar la responsabilidad de pastorear al rebao
de Dios por Sus caminos. Ir a ellas, las librar, las alimentar son repetidos
constantemente en este pasaje y l lo ha confirmado con un juramento: Como vivo
Yo, dice el SEOR Cierto, l usar hombres para cumplir Sus propsitos, como
siempre lo ha hecho pero cuando entendamos que SLO DIOS es el Verdadero
Pastor de las ovejas, entonces llegaremos a entender que los verdaderos pastores
aqu en la tierra, son slo buenos pastores en tanto en cuanto caminen en los caminos
del Pastor Verdadero y hablen las palabras del Pastor Verdadero, y hagan las obras
del Pastor Verdadero. No son verdaderos pastores por derecho propio, en virtud de
algn oficio que les haya sido conferido por Dios o por el hombre.
Cuando el Seor Jess vino del corazn de Dios, fue la respuesta de Dios a las
necesidades de las ovejas dispersas de Dios Aquel de quien hablaron los profetas,
que vendra a reunir a los rebaos dispersos del pasto de Dios y a hacer que
descansaran en lugares deleitosos. l tena el corazn del Dios-pastor, con quien
anduvo en una unin total; y por tanto, al mirar a las multitudes que se apretujaban
alrededor de l para escuchar Su palabra y ser sanados de sus enfermedades, tena
compasin de ellos, al ser como ovejas que no tienen pastor. Eran, no obstante,
ovejas de Dios no todas, pero si muchas y Jess saba que todas las que el Padre
le haba dado vendran a l y oiran Su voz. No seguiran al extrao. El extrao haba
intentado muchas veces conseguir que le siguieran, y durante un tiempo poda haber
habido una cierta cantidad de perplejidad, pero la voz no sonaba la correcta. Jess
dijo, Al extrao no seguirn.
Porque Jess vino del corazn de Dios para congregar para S a las ovejas que Dios
Le haba dado, y para llevarlas de regreso al mismo corazn de Dios, en donde seran
UN rebao y UN pastor. Parece casi imposible porque incluso en ese da haba
sectas y divisiones entre el pueblo de Dios. Haba escribas y fariseos, saduceos,
herodianos y celotes. Todos queran ser escuchados, y todos reclamaban un
seguimiento, pero el verdadero pastor no les escuchaba. Jess tambin dijo a las
ovejas que haba reunido que tena otras ovejas que no pertenecan al rebao de
ellos pero que tambin las traera para que hubiera UN rebao y UN Pastor. Fue
algo muy inquietante para ellos cuando esto sucedi de hecho, pero en ese momento,
al menos, no pareci perturbarlas. No entendan realmente no se les ocurri que un
da se mezclaran libremente con los Samaritanos, y con los Egipcios, Edomitas y los
Griegos en un vnculo comn de compaerismo y que no habra distincin entre
ellos lavados por la misma sangre, renovados y llenos con el mismo Espritu, y
pastoreados por el mismo Seor.
Tragedia Repentina
Entonces un da hubo una tragedia repentina el Buen Pastor fue crucificado y las
ovejas fueron dispersadas. Fue calamidad en extremo. No obstante era en
concordancia con las Escrituras; porque estaba escrito, Hiere al Pastor, y las ovejas
sern dispersadas. Su Pastor-Rey haba sido crucificado! Y con Su crucifixin sus
expectativas fluctuantes tambin se desvanecan. Todava tenan que aprender que
era en la herida del Pastor que las ovejas seran redimidas. Todava tenan que
aprender que era en el levantamiento del Pastor de entre los muertos, que la reunin
de las ovejas en un solo rebao sera de hecho conseguida.
Llev mucho tiempo, pero poco a poco, les vino el entendimiento de lo que haba
sucedido. El Pastor tena que morir como el Cordero. El Pastor debe levantarse de
nuevo como el Rey-pastor. Pero el propsito de Dios era todava producir un
engrandecimiento an mayor, lo que les llev a una perplejidad an mayor. El Pastor
debe ascender al Sin celestial para poder reunir a las otras ovejas que continuaban
vagando muy lejos del rebao.
Pero cmo conseguira todo esto desde Su trono en los cielos? No sera
ciertamente mucho mejor si l permaneciera en la tierra? Pero no! Dios tena un plan
diferente. l enviara a Su Espritu desde su morada del Trono y el Espritu de Dios en
la tierra continuara dirigiendo a las ovejas a pastos de Verdad y las refrescara con
aguas desde el trono. La obra que l comenz en la tierra no sera frenada, o
descuidada, o estorbada en manera alguna por causa de Su partida. En lugar de eso,
Su marcha a los cielos sera precisamente lo que traera en la tierra un cumplimiento
mayor de los propsitos de Dios de lo que habra sido posible si l hubiera
permanecido en medio de ellos. Porque el Espritu de Dios en Su pueblo no sera
simplemente una influencia de gracia desde el Cielo, para animarles e inspirarles en
los caminos del Seor. En lugar de eso, sera el mismo ESPRITU DE VERDAD en la
tierra. Sera el MISMO JESS caminando con ellos, pero en forma espiritual. Cuando
Jess estaba aqu en la tierra, la verdad estaba CON ellos en la carne, pero ahora l
estara EN ELLOS, en el Espritu. Jess les dijo claramente que la venida del Espritu
Santo para morar dentro de ellos, sera MEJOR para ellos y GLORIFICARA AN
MS A DIOS que si l mismo permaneciera en la tierra en forma corporal. Esto es
algo que yo siento que apenas ha sido descubierto por el pueblo de Dios, y como
deseara yo poder enfatizarlo como lo hizo Jess justo antes de Su partida:
Pienso que como cristianos, todos reconocemos que si Jess hubiera permanecido en
la tierra despus de Su resurreccin y hasta este da tendramos un testigo infalible
en la tierra respecto de la Verdad de Dios, y la voluntad de Dios para Su pueblo.
Quizs, muchos de nosotros nunca habramos tenido la oportunidad de hablar con l
personalmente en tiempos de necesidad y de perplejidad. Pero algunos ciertamente
tendran esa oportunidad, y entonces nosotros podramos recibir de ellos lo que ellos
hubieran recibido de l. Pero no es as como tena que ser! Ni siquiera fue un plan
suficientemente bueno para Dios! El plan de Dios era mucho mejor! Jess se
marchara pero Otro Abogado vendra en Su lugar, y L, EL ESPRITU SANTO,
SERA PARA TI Y PARA MI EN LA TIERRA TODO LO QUE JESS FUE MIENTRAS
ESTABA AQU EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA!
No hablara DE S mismo
Slo hablara lo que haba odo al Hijo
Revelara lo que an haba de suceder
Glorificara a Cristo en todas las cosas
Tomara las cosas que pertenecan a Cristo,
Y las manifestara a ti y a m.
(lee Juan 16:7-15).
Lo que Jess hizo en la tierra, lo hizo como el Hijo de Dios enviado desde el corazn
del Padre. As que ahora, en la exaltacin, l enviara a Sus propios apstoles
(enviados) y ellos continuaran la obra que l haba empezado. La autoridad de ellos
no sera impedida por causa de la debilidad de ellos habiendo venido l como el Hijo
de Dios por nacimiento, mientras que ellos eran pecadores. Porque ellos tambin
llegaran a ser hijos de Dios por el nuevo-nacimiento y aunque no compartieran Su
lugar en igualdad de majestad, ni posicin, ni gloria compartiran Su lugar en la
perfeccin de la naturaleza de Cristo dentro de ellos, porque el Espritu de Diosel
Espritu de Jessmorara en ellos y andara en ellos. De este modo ellos viviran
como l vivi, hablaran como l habl, y amaran como l am. Todas las
frustraciones previas por las que pasaron al buscar un lugar de preeminencia terrenal
para su Rey (y por supuesto, de forma indirecta para ellos mismos), todo esto tena
que pasar, y tenan que aprender por experiencia que los verdaderos pastores
serviran a las ovejas y no a ellos mismos. Alimentaran a las ovejas, cuidaran de las
ovejas, y no estaran preocupados por su propio bienestar. De hecho pondran sus
vidas por las ovejas, como el Buen Pastor puso Su vida por ellos.
De hecho, ellos fueron delegados por el Hijo para ministrar Su Reino en la tierra, como
el Hijo fue delegado por el Padre, para que las obras que ellos hicieran en Su nombre,
fueran mayores de las que hizo cuando estaba aqu en la tierra. No porque fueran
mayores, de hecho eran muy inferiores sino porque el Cristo resucitado haba
ascendido a un trono mucho mayor y a un mbito de gloria tambin mayor en
comparacin con el que tuvo mientras estuvo aqu, en los das de Su carne. Y ahora
Sus escogidos participaran de Su gloria por causa de Su ascensin a la diestra del
Padre donde pedira y recibira del Padre las provisiones que fueran necesarias para
los Suyos. En realidad, no se trataba de Pedro, ni de Santiago, o Juan o Pablo, o
Apolos, haciendo mayores obras era el Cristo vivo viviendo, movindose y
andando en Sus escogidos en la tierra por Su Espritu Santo.
De igual modo, en el mbito del gobierno terrenal: Porque no hay autoridad sino de
parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se
opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean
condenacin para s mismos. (Rom. 13:1-2). Y otra vez, porque no en vano lleva la
espada (v. 4). Con cada autoridad gubernamental ordenada por Dios, hay una cierta
medida de poder para apoyarla y reforzar las leyes y decretos de esa autoridad.
Por tanto, es importante para los ministros de Dios saber que pueden tener autoridad y
poder de Dios por causa de su oficio, y a pesar de eso, seguir caminando en
desobediencia. Citemos unos pocos ejemplos temibles:
(1) Moiss tena autoridad para golpear la roca y sacar agua para saciar la sed del
pueblo de Israel, pero l mismo fracas en llegar a la tierra prometida por
causa de su desobediencia (lee Nmeros 20:12).
(2) Sal tena autoridad para matar a los sacerdotes del SEOR y cuando su
guardia personal, que estaba sujeta a la obediencia a su seor, rehus hacerlo,
Doeg el Edomita tom el desafo y mat a los ungidos de Dios. Doeg estaba
simplemente obedeciendo instrucciones de la autoridad sobre l, pero escucha
lo que Dios tuvo que decir sobre sus actos: Por tanto, Dios te destruir para
siempre; Te asolar y te arrancar de tu morada, Y te desarraigar de la tierra
de los vivientes. (lee 1 Sam. 22:18: Salmos 52:5). Doeg no fue absuelto slo
por haber obedecido rdenes de una autoridad ms alta.
(4) Pilatos tena autoridad de Dios, por la que de hecho crucific al Hijo de Dios
(Juan 19:10,11). Sabemos que Cristo muri por el consejo predeterminado y el
conocimiento previo de Dios, pero el hecho es que estas manos que
ejecutaron los hechos, eran manos perversas. Recuerda lo que Jess dijo a
Pilatos, Ninguna autoridad tendras contra m, si no te fuese dada de arriba
(Juan 19:11).
(5) Caifs, el Sumo Sacerdote, que dio la sentencia de muerte a Jess, tambin
profetiz por la Palabra del Seor, diciendo Vosotros no sabis nada; ni
pensis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo Dios dio a
este malvado Sumo Sacerdote una expresin proftica divina, en vista del alto
oficio que tena No lo habl de s mismo. No lo pens no surgi de su
propia sabidura Dios lo inspir a decirlo. (lee Juan 11:51).
Dios ha dado una amplia advertencia en las Escrituras de lo que puede suceder
cuando Su ministros equivocados pretender sacar ventaja de la autoridad que
tienen, para servir a sus propios propsitos y estos sirven como solemnes
recordatorios para aquellos que imaginan que pueden usar la autoridad y el poder
que el Cristo exaltado les ha investido, conforme lo consideren conveniente. Su
juicio ser muy severo y creo que deberamos orar fervientemente:
Seor, cmo necesitamos el poder y la autoridad del Cielo para ministrar las
necesidades de una humanidad sufriente y para librar a tus ovejas que han sido
esparcidas y heridas en el desierto de la vida. Pero Seor!, Oramos que no
pongas bajo nuestra confianza, ninguna medida de autoridad y poder que no sea
bien contrapesada con una misma medida de gracia, humildad, mansedumbre,
paciencia, benignidad, longanimidad, misericordia y sabidura. Guarda este poder y
autoridad en Tus propias manos, oramos, como la espada de Goliat fue quitada de
las manos de David, envuelta en vestiduras sacerdotales, y escondida en el
Santuario hasta que fue preparado por Dios para tenerla permanentemente y para
usarla sabiamente. Sigue guardndonos en el hueco de Tu mano como una
espada afilada, para ser usados por Ti a Tu discrecin. Sigue pulindonos como el
dardo en la flecha, y gurdanos en Tu temor, para que cuando Tu consideres
apropiado enviarnos, no perdamos el blanco, sino que golpeemos el corazn del
enemigo sin error alguno. Guarda Tu poder para Ti mismo solamente, porque
Tuyo es el Reino, y el Poder y la Gloria y que solo participemos de ello al llegar a
una armona y unin Contigo. Amen!.
Por causa del Seor someteos a toda institucin humana, ya sea al rey, como a
superior, ya a los gobernadores, como por l enviados para castigo de los
malhechores y alabanza de los que hacen bien. (1 Ped. 2:13,14).
Nuestra verdadera ciudadana est en los Cielos. Nuestro caminar verdadero est
en los Cielos. Nuestra batalla es en los Cielos. Y en este mbito celestial el Cuerpo
de Cristo est en posicin de hacer la voluntad de Dios y tomar autoridad sobre los
principados y las potestades del mundo espiritual, conforme a la voluntad y al
propsito de Dios. Y estemos seguros de que esta batalla efectiva en el Espritu
producir los cambios en los mbitos terrenales y eclesisticos que Dios ha
determinado. No estamos hablando de meros observadores pasivos en un mundo
que es gobernado por fuerzas anti-cristianas. En el Espritu todava hemos de
convertirnos en un ejrcito vital y poderoso, y solamente en el Espritu pelearemos
la batalla efectiva y triunfante contra las potestades de la oscuridad. Es as como
era en los principios de la Iglesia, y el impo Imperio Romano que estaba
entregado a la destruccin del Cristianismo de sobre la faz de la tierra, fue
literalmente sometido y conquistado por un ejrcito de santos y de mrtires que no
sacaron espada para apoyar su causa, sino la poderosa Espada del Espritu.
Daniel vio esto mismo en una visin muchos siglos antes vio a los santos del
Altsimo tomando el Reino, y una Piedra cortada de la montaa y no por mano,
golpeando al Imperio Romano en los pies y llevndolo a la nada. Desde entonces,
la Piedra ha estado creciendo creciendo. Creciendo y an ha de llenar toda
la tierra.
El caso de los tres jvenes Hebreos es un ejemplo clsico de lo que debera ser
nuestra postura cuando seamos confrontados con decretos de gobierno que sean
contrarios a las leyes de Cristo. Estos hombres jvenes haban sido llevados a
cautiverio despus de la cada de Jerusaln. Jeremas ya haba advertido al
pueblo lo que sucedera si no se arrepentan, pero no escucharon. Y toda la nacin
sufri como resultado de su desobediencia. Pero estos jvenes eran distintos.
Conocan y adoraban al verdadero Dios de Israel. Eso era algo que estaba zanjado
en sus corazones. Pero ahora en el cautiverio, se encontraron viviendo bajo un
gobierno que estaba comenzando a hacer demandas de ellos que eran contrarias
a sus convicciones. En esta ocasin concreta, haban de inclinarse y adorar una
imagen que Nabucodonosor haba levantado en las llanuras de Dura. No sera
algo que sera demandado permanentemente, pero en estas ocasiones festivas se
convirti en un decreto. Podan seguir teniendo su religin, pero ante todo, ahora
se encontraban bajo la autoridad del Gobierno de Babilonia. De hecho, Jeremas
haba dicho al pueblo que fueran a Babilonia y sirvieran al rey de Babilonia (lee
Jer. 27:17). As que el asunto estaba muy claro: obedecer al rey como ciudadanos
de un nuevo pas, o ser fieles a sus convicciones. No pareca haber la ms mnima
duda en sus mentes en cuanto al curso que tomar. Y si no, sepas, oh rey, que no
serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.
(Daniel 3.18).
Todava parece haber mucha confusin en las mentes del pueblo de Dios en cuanto a
lo que es su responsabilidad con respecto al Gobierno que es ordenado de Dios.
Cuando la Palabra dice, Somtase toda persona a las autoridades superiores, esa
palabra no abroga ni anula mil exhortaciones que encontramos en las Escrituras de
servir al Seor Dios y a l solamente. Consider Jeremas hacer una lista de
excepciones a la regla que haba hecho antes cuando dijo al pueblo que sirvieran al
rey de Babilonia? No haba necesidad de ello. Saban lo que Moiss y los profetas
ensearon al respecto, y no se entretuvieron en su corazn ni un solo instante con el
pensamiento de desobedecer a Dios porque el gobierno as lo demandara. Las
aparentes contradicciones de la Palabra armonizarn en nosotros como una hermosa
sinfona cuando comencemos a caminar en la Verdad. Y as sucede con nuestra
responsabilidad hacia el Gobierno. Dios pone en el poder a quin l quierasea un
dictador, un rey, un presidente, un primer ministro. Porque honramos a Dios,
honramos a quienes Dios ha puesto en posiciones de autoridad sobre la tierra. No los
calumniamos; pero si fuera necesario, debemos declararles los caminos de la Justicia
y la Verdad. Les apoyaremos en el Espritu, al orar por ellos, y pelear la batalla
espiritual contra los principados y potestades en las regiones celestes que estn
ejerciendo tremendas presiones sobre ellos para promulgar leyes y estatutos en contra
de Dios y en contra de Cristo. Las oraciones e intercesiones de esta naturaleza son
efectivas y pueden derrocar estos poderes invisibles y hacer que el gobernador
terrenal que se encuentra bajo ellas se someta a Dios. Por otro lado, si la nacin no se
arrepiente y no se somete a Dios, y Dios ha decretado juicio contra la tierra por causa
de abundante pecado e iniquidad, no habr suficiente cantidad de oracin que
prevalezca, porque el Espritu de Dios conoce la mente de Dios y no dejar que ores
de forma efectiva en el Espritu, pero opuesto a la voluntad de Dios.
Somtase toda persona a las autoridades superiores Pero Pablo, que fue quin
habl estas palabras, puso su cabeza sobre el madero de la guillotina a la orden de la
autoridad superior, porque rehus dejar de predicar a Cristo.
As que, como la iglesia est sujeta a Cristo, as tambin las casadas lo estn a sus
maridos en todo. (Efesios 5:24). La mujer virtuosa se sujeta a esto y encuentra que
esto es su gozo y libertad al hacerlo, porque sabe que es el orden de Dios. Pero
incluso cuando toma su lugar como el vaso frgil, conociendo con gozo que eso es la
voluntad de Dios entonces conocer la fortaleza de su Seor para oponerse a su
marido si ste e pide que mienta, engae, robe, o cometa adulterio con sus
compinches No necesita una lista de excepciones a la regla la Ley de Cristo en su
corazn y en su mente, y no hay controversia en ella, ni duda en su mente en cuanto a
lo que hay o no que hacer.
Cristo o la Poltica
Dios quiere que Su pueblo est convencido y seguro de que la nica respuesta que
Dios tiene para la necesidad humana es un pueblo lleno del Espritu Santo, enseado
por el Espritu Santo, ungido por el Espritu Santo y dirigido por el Espritu Santo. Y l
est en el proceso de crear a tal pueblo. Aparte de un arrepentimiento nacional y de
una vuelta a Dios, la Biblia no da ninguna esperanza en absoluto para el avivamiento
de nuestra sociedadni tampoco hemos de intentar cambiarla a travs de otros
medios. Cuando los hombres continan en su rebelin, Dios literalmente aparta Su
Gracia protectora y entrega a la sociedad a una mente reprobada, que significa una
menta vaca de discernimiento moral no es ya ms capaz de conocer el bien y el
mal, sino que llama a lo malo BUENO y a lo MALO bueno y cree de hecho en la
mentira. (Lee Romanos 1:24-28).
De este modo, cuando Dios suelta Su mano de gracia, las fuerzas del mal reciben
mano libre en esta ltima hora, en este da de la Cosecha. De igual modo que el
Misterio de Cristo llega a su plenitud en Su pueblo, as, el Misterio de iniquidad llega a
su plenitud en la simiente del maligno. Ha de haber una aceleracin del mal en estos
ltimos das as como una aceleracin de la Justicia. El que es injusto, sea injusto
todava; y el que es inmundo, sea inmundo todava; y el que es justo, practique la
justicia todava; y el que es santo, santifquese todava. (Apoc. 22.11). Prosiga en la
justicia incremente en ella LLEGUE A SU PLENITUD!
Los vientos del juicio estn a punto de ser liberados en la tierra y cuando las mesas de
Dios sean volcadas, y los juicios de Dios envuelvan a la tierra, Dios nos dar a
conocer las causas de todo ello
POR haberse vuelto los corazones de los hombres tan extremadamente depravados y
corruptos, como en los das de No y de Lot y un Dios santo y justo no pueda por
ms tiempo sujetar Su mano en el juicio.
POR haberse endurecido de tal modo los corazones de los hombres en el pecado y la
inmoralidad que no queda por ms tiempo un verdadero sentido de valores morales. Y
los pecados ms bajos son considerados honrosos y respetables pecados tan viles
que uno dudara de hasta mencionarlos por nombre en una conversacin educada, o
incluso por escrito y en medio de todo esto, son defendidos y honrados incluso por
hombres que se hallan en posiciones muy altas en la tierra como un pueblo a ser
deseado y alabado. Tal y como lo pone el apstol Pablo, no slo las hacen, sino que
tambin se complacen con los que las practican. (Rom. 1:32).
POR haberse convertido aquellos que profesan ser Cristianos y que profesan honrar la
Biblia en la Iglesia tibia de la profeca, respecto de los cuales, Jess dijo que si no
se arrepentan, los vomitar de mi boca Jess dijo, Vosotros sois la sal de la
tierra; pero si la sal se desvaneciere, con qu ser salada? No sirve ms para nada,
sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. (Mateo. 5:13).
David atraves por una experiencia similar cuando Dios le sac de la autoridad y del
dominio de Sal. Dios no abrog la autoridad de Sal y David sigui reconociendo a
Sal como el Ungido de Dios, incluso hasta el da de la muerte de Sal. Pero David
saba que Dios le haba librado de la autoridad de Sal. Habra vuelto con gozo al
reino de Sal y se habra sometido a su dominio de nuevo si Sal hubiera cambiado
sus caminos y hubiera caminado delante del Seor. Pero David nunca vivi para ver
ese da, y tuvo que caminar en obediencia delante de Dios, completamente aislado de
sus hermanos en el reino de Sal. Grande fue la agona de su alma no simplemente
por causa de estar sujeto a ese deambular, sino por causa de que el ungido de Dios
andaba en perversidad, y David y su banda estaban expulsados, exiliados de la
heredad de Dios.
Mi vida est entre leones; Estoy echado entre hijos de hombres que vomitan llamas;
Sus dientes son lanzas y saetas, Y su lengua espada aguda.Red han armado a mis
pasos; Se ha abatido mi alma; Hoyo han cavado delante de m; En medio de l han
cado ellos mismos. (Salmos 57:4,6).
La cuestin del asunto es que las ovejas, las ovejas de Dios, anhelan verdadera
direccin y verdadero liderazgo, pero sus corazones se cansan y sus almas se secan y
se llenan de sed al ir de un pasto a otro en busca de verdadero descanso. La mayora
de los pastores no comprenden porque ellos mismos nunca han sido ovejas. No tienen
el corazn de una oveja y por tanto, no tienen el corazn de un pastor. Sabemos que
siempre habr las rebeldes y las altivas que nunca vendrn bajo ninguna clase de
autoridad pero estas no son las ovejas del rebao de Dios. Son las cabras. Las
ovejas de Dios buscan verdaderos pastores y verdadero liderazgo Y por eso,
muchas de ellas salen de una clase de atadura, y casi inmediatamente despus se
someten a otra. Hasta que eventualmente muchas se rinden en desesperacin y o
bien se establecen en alguna estructura eclesistica, o se apartan completamente de
cualquier cosa que tenga algn parecido con una congregacin significativa del
Cuerpo de Cristo.
Pero la conclusin a la que con frecuencia llegan los hombres desde este principio no
est fundada apropiadamente. Estos hombres son enviados de Dios y por tanto, nos
someteremos a ellos y les obedeceremos a pesar de lo que enseen Sabemos que
como hombres son dbiles y sujetos a debilidad, y puede que no siempre caminen
como Jess anduvo no obstante han sido delegados por el Seor para representarle
en la tierra, y debemos someternos a ellos y obedecerles incluso si en ciertos
momentos no tenemos un testimonio claro en nosotros mismos con respecto a sus
enseanzas o las cosas que pretendan establecer
Sentimos por tanto que es importante que el pueblo de Dios tenga un entendimiento
sano de las Escrituras respecto de todo este asunto de la autoridad delegada; porque
aunque estas rdenes eclesisticqas pronto pasan y se desvanecen, especialmente
hoy da cuando Dios est llevando todas las cosas a un final rpido y definitivo
tambin es cierto que nuevos reinos de naturaleza similar surgen constantemente. Y
aunque para muchos Cristianos pueda parecer un asunto insignificante ahora mismo,
deberamos darnos cuenta de que muy pronto puede llegar el da en que los gobiernos
terrenales y eclesisticos de nuevo caminen juntos mano a mano (mientras el misterio
de la iniquidad se acelera hasta verse realizado); y el pueblo de Dios va a tener que
estar en pie en el poder del Espritu de Dios contra el poder combinado del Hombre de
Pecado y el dios del mundo presente, mientras ste se sienta en el mismo Templo de
Dios en la tierra.
Por tanto, al caminar Jess en unin total con el Padre, la voluntad del Padre se
convirti en Su voluntad y las obras del Padre en Sus obras y nunca hubo ningn
deseo por Su parte de que fuera de otra forma. Pero fue en obediencia extrema al
Padre que aprendera esta clase de unin y sera a travs de mucho sufrimiento y
angustia que tendra que resistir todos los intentos, fueran humanos o satnicos, de
actuar como el Mesas bajo Su propio buen juicio, con la autoridad que el oficio de
Mesas llevaba consigo.
Ahora bien, parecera lgico que esta clase de Hombre continuara viviendo en la tierra
y acabara la obra que comenz por medio de reunir a las ovejas perdidas de la
heredad de Dios. Pero para el desmayo de los discpulos, les dijo que tendra que
marcharse pero que marcharse sera bueno para ellos. Repitamos una y otra vez
para que podamos atrapar el significado de estas palabras tremendas:
Ahora bien, lo que queremos enfatizar con respecto a la autoridad del ministerio de
Cristo en la tierra es simplemente esto: que Su Autoridad EMANABA DE SU UNIN
CON EL PADRE, Y NO DE SU OFICIO MESINICO. No fue un oficio mesinico lo
que l vino a cumplir, sino Su unin con el Padre lo que hizo vital a Su Oficio
Mesinico, llenndolo de validez y de significado.
La conclusin de todo este asunto es ahora bastante evidente que los ministros de
Dios por todas partes y todo el pueblo de Dios halle gracia para comprender el
significado de esta bella enseanza. El Unignito Hijo de Dios no hablara, obrara o
ministrara en virtud de Su oficio. Entonces, Dnde est ese apstol, o profeta, o
maestro, o sanador, o hacedor de milagros o anciano o dicono que pretende
ministrar en virtud de su oficio, en lugar de en virtud del Cristo que permanece en l?
O el que asume autoridad espiritual sobre las almas de los hombres en virtud de su
oficio, en lugar de en virtud del Cristo que domina sus palabras y su estilo de vida por
completo? Pero prosigamos con este tema. Cuando Jess estuvo en la tierra, l fue el
profeta del que habl Moiss, que vendra al mundo, y al que todos los hombres deben
or y obedecer. l era el Apstol, el Sumo Sacerdote de nuestra profesin. l era el
Evangelista, el portador de buenas nuevas. l era el Maestro, que congregaba a su
alrededor a los discpulos y les revelaba los misterios del Reino de Dios. Y tambin era
el Buen Pastor el Buen Pastor que pondra Su vida por las ovejas. Con otras
palabras, l era la plenitud de TODO MINISTERIO. Pero ahora se encuentra exaltado
a la diestra de Dios y ha enviado la plenitud de Su ministerio (la plenitud de los cinco
ministerios) a la Iglesia. Los cinco ministerios no son otra cosa que un fluir desde Su
Trono exaltado en los cielos, del ministerio que era Suyo exclusivamente mientras
ministraba en la tierra. Pero ahora l es glorificado, y como resultado de Su
glorificacin, l puede enviar desde Su propio corazn un ministerio colectivo a la
tierra que ministre como l ministraba mientras estaba aqu pero incluso haciendo
obras mayores porque l ha ascendido a un Trono mayor. Entonces, No
deberamos aprender de Su ejemplo?
No es por que fuera Apstol que reclamaba autoridad para derribar el viejo templo, y
edificar el nuevo. Fue porque haba llegado a una relacin Padre-Hijo, y estaba
simplemente haciendo lo que Dios haca.
No es porque fuera el Profeta predicho por Moiss que l esperaba que los seguidores
de Moiss escucharan Su Palabra Era porque estaba mostrando la verdad de Dios,
que los hombres que amaran la Verdad (la Verdad de Dios la Verdad que Moiss
haba dado... la Verdad que los profetas traan) entonces Le amaran, porque l
hablaba la Verdad directamente del corazn de Dios.
El Hijo honraba al Padre en todas las cosas, y slo por esta causa l esperaba que los
hombres que amaban a Dios Le honraran a l. Muchos ladrones y salteadores haban
venido antes que l y muchos vendran despus. Pero vendran en Su propio
nombre, pretendiendo tener la autoridad del Mesas y afirmando ser el Mesas. Pero
Jess simplemente afirm HABLAR LA VERDAD Y VIVIR LA VERDAD, y por tanto,
aquellos hombres y mujeres que estaban buscando la Verdad, reconocieron la Voz de
la Verdad y Le siguieron. POR ESA RAZN Y POR NINGUNA OTRA. No nos hemos
preguntado por qu Jess aparentemente evada el tema de Su mesianismo cuando
era enfrentado por los lderes religiosos de Su da? Porque l no estaba interesado en
satisfacer su curiosidad Slo estaba interesado en que los hombres llegaran a
conocer la Verdad. Decir a los eruditos y sabios telogos quien era, podra darles algo
sobre lo que discutir, pero eso no cambiara sus corazones. Pero si ellos buscaban la
Verdad, descubriran la Verdad en las palabras que l hablaba, en la vida que l viva
y en las obras que l haca. Jess saba que l era el Mesas, y Juan haba testificado
antes que l era el Mesas; y los sabios de Oriente reconocieron que l era el Mesas.
Pero al proseguir Jess Su camino en el Ministerio en la tierra, l no apuntaba a
ninguna de estas cosas vindicndose a S mismo, o estableciendo Su autoridad sobre
la gente. Su nico deseo era que los hombres OYERAN y CONOCIERAN la Verdad, y
que al conocer la Verdad, pudieran ser hechos libres. Cuando Juan envi una
delegacin de sus discpulos a Jess para que pudieran confirmar la conviccin
temprana de Juan de que Jess era el Mesas Jess podra haber dicho algo as:
Recordad a Juan del tiempo cuando me bautiz en el Jordn cmo oy una voz del
cielo que deca, Este es Mi Hijo Amado, en quien tengo complacencia Recordadle
la visin que tuvo de la paloma descansando sobre Mi cabeza No! Porque Jess
quera asegurar a Juan no meramente el gran oficio que tena como el Mesas, sino
que l era de hecho la viva expresin de la Verdad de Dios en la tierra.
Id, les dijo, Y contad a Juan las cosas que habis VISTO y OIDO: como los ciegos
ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados y los ciegos ven, los muertos son
resucitados, y el Evangelio es predicado a los pobres. Bienaventurado el que no halle
tropiezo en M. (Lucas 7:22-23).
Porque Jess deba ser honrado y recibido por todos los hombres solo y
exclusivamente porque veran al Padre mismo obrando en l y hablando por medio de
l. Sus ministros deben aprender a honrar por la misma razn, y por ninguna otra. De
hecho, Pablo ense lo mismo pero esto es escasamente apreciado. Seguidme
(Por qu soy el apstol a los Gentiles? No!) Sino, Seguidme, as como yo mismo
soy seguidor de Cristo
Dios mismo, en Sus expresiones soberanas desde el Cielo, tuvo mucho cuidado de
mostrar al Hijo como el CAMINO y por medio de l, mostrarnos a ti y a mi EL
CAMINO. En ninguna ocasin dijo el Padre: Este es vuestro Rey; este es vuestro
Mesas; este es Mi Profeta someteos a l. Invariablemente la Palabra era
simplemente: Este es Mi Hijo Amado, en quien tengo complacencia , Este es Mi
Hijo, a l od
Si eres el Cristo, dnoslo claramente, le dijeron los judos (Juan 10:24). Casi pareca
que el Seor estuviera evadiendo el tema, y solamos preguntarnos por qu. Pero
declararse a S mismo como el Mesas y ser recibido por el pueblo como el Mesas no
iba a cambiar sus corazonespero s, recibir la Verdad que l declaraba. Todos
andaban buscando al Mesas pero muchos de ellos no anhelaban caminar en la
Verdad. Por tanto, Jess esperaba que todos los hombres Le honrasen, simple y
exclusivamente porque l era el Hijo de Dios, y honraba al Padre en todas las cosas,
en las Palabras que hablaba, en las Obras que haca y en la Vida que viva.
Es necesario sugerir que Dios pueda estar exigiendo menos que esto de Sus
ministros en la tierra hoy? O vamos a creer que Dios dar ms honor a sus ministros
delegados en la tierra hoy da del que dara a Su propio Hijo? O dejarles asumir
autoridad espiritual sobre el pueblo de Dios hoy, que ni Su propio Hijo Amado
asumira? Dios nos libre! Porque Sus ministros deben aprender a caminar en los
pasos del Seor que los envi, y declarar la Verdad al proceder directamente desde el
trono de Dios en el cielo. Un siervo no es mayor que su Seor, ni es mayor el que es
enviado que Aquel que le envi
Pero cuando Sus ministros aprendan el CAMINO, entonces las ovejas oirn la voz de
Dios de nuevo y seguirn. Y entonces ser cumplida la Palabra, tal y como est
escrito: El que recibe al que yo enviare, me recibe a m; y el que me recibe a m,
recibe al que me envi. (Juan 13:20).
Qu cuadro tenemos aqu de la humanidad sufriente, que yace desvalida en los cinco
prticos de la Casa de Misericordia! Somos llamados Cristianos y nos enorgullece ser
miembros de los llamados fuera conocidos como la Iglesia de Jesucristo. Y en esta
Iglesia tenemos un ministerio con cinco aspectos designados como Apstoles,
Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros. (Lee Efesios 4:11). Ya hemos observado
cmo estos ministerios son simplemente el fluir del ministerio exaltado del Cristo que
gobierna en el Sin celestial. Quizs recuerdes como la entrada al Tabernculo en el
desierto estaba compuesta por cinco pilares, sobre los que se colgaba una cortina de
lino que formaba la entrada; porque esta era la entrada al lugar ungido, el lugar del
ministerio sacerdotal. Este Lugar Santo contena tres piezas de mobiliario, La mesa de
los panes de la proposicin, el altar del incienso y el candelabro. En tipo hablaban del
Lugar Ungido al que hemos entrado en la Iglesia un lugar de festejo del Pan del
Sabbat, un lugar de Verdadera Adoracin, un lugar de iluminacin y del resplandor del
Espritu de Verdad. No es el Lugar Santsimo ese mbito est an ms adelante
pero es el Lugar Santo del ministerio y de la adoracin ungidos Y creo en el anti-
tipo al que hemos llegado hasta ahora mientras Dios contina preparando a Su
pueblo para ese mbito permanente en el mismo Lugar Santsimo.
Haba all un hombre que haca treinta y ocho aos que estaba enfermo. (versculo
5). Haba una multitud de personas impotentes en ese lugar, y s con certeza que
Jess poda haber sanado a cada uno de ellos. Tampoco puedo imaginar que Su
preocupacin por las multitudes en Betesda fuera inferior que la preocupacin y la
compasin que se derramaba de Su corazn en muchas otras ocasiones.
Adems de todo esto, l era el Mesas y l mismo ya haba citado las Escrituras que
caracterizaran Su ministerio en la tierra:
El Espritu del Seor est sobre m, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas
a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazn; A pregonar
libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A
predicar el ao agradable del Seor (Lucas 4:18,19)
Un hombre sanado
Jess haba venido del Padre para hacer todas las cosas que hemos citado en el
pasaje de las Escrituras antes mencionado. Entonces, Por qu no busco cumplir Su
gran oficio Mesinico en Betesda y sanar a cada una de las personas impotentes que
estaban en los prticos del estanque, desvalidas, abatidas y rotas? Simplemente
porque no vino desde el corazn de Dios para cumplir ninguna clase de oficio como
tal, sino que vino para HACER LA VOLUNTAD DE DIOS; Y al hacer la voluntad de
Dios, cada aspecto de Su llamamiento Mesinico se cumplira como Dios haba
querido, en el tiempo de Dios, y en el orden de Dios. He aqu que vengo, oh Dios,
para hacer Tu voluntad. Qu importante es que aprendamos a reconocer que Dios
tiene un aspecto muy definido y muy explcito de Su voluntad para cada miembro del
Cuerpo de Cristo, como hizo con Su propio Hijo; y que hay un tiempo y un momento
para el cumplimiento de cada aspecto de Su voluntad en las vidas de Su pueblo. Un
apstol, un profeta un evangelista, un pastor, un maestro, un sanador, un obrador de
milagros estos pueden salir en poder y en autoridad en virtud de su gran oficio y
querer cumplir las Escrituras conforme a su llamamiento. PERO LOS HIJOS DE DIOS
que quieren caminar en unin con el Padre, no pueden hacer eso. Sus tiempos estn
en Sus manos y su camino es dispuesto por el Seor. Slo pueden ministrar al
caminar en armona con Dios y conforme a Sus caminos, y conforme a Su tiempo, no
porque quieran cumplir las Escrituras, sino porque el Autor de las Escrituras les lleva a
hacerlo.
Antes de que nadie pueda llegar verdaderamente a la perfecta voluntad de Dios, debe
haber una completa dedicacin de nuestras vidas a l, hasta que los pensamientos,
las intenciones y los motivos de nuestros corazones sean purgados en extremo de
todo aquello que pertenezca a la vida del yo. Y desde ah en adelante, l continuar
guindonos individualmente hasta que podamos PROBAR cual sea la BUENA
VOLUNTAD DE DIOS, AGRADABLE Y PERFECTA. (Lee Rom. 12:1,2).
Antes de que podamos cumplir las Escrituras debe haber una completa renovacin de
la mente y un cambio de nuestro carcter a la imagen de Cristo. La Verdad no es un
entendimiento intelectual que perseguimos, sino el carcter de Cristo que es formado
en nosotros. Al seguir por el camino de la obediencia a la voluntad conocida de Dios
estando atentos siempre a escuchar la suave y apacible Voz de Dios poco a poco
subimos por la escalera de la Verdad que nos lleva cerca del mismo corazn de Dios.
Se nos ha dicho que el Seor Jess, de nio creci en sabidura, y en estatura. Poco
a poco comenz a comprender que Mara era Su madre y que Dios era Su Padre, y
finalmente, a la edad de 12 aos, sabemos que era plenamente consciente de que
DIOS ERA SU VERDADERO PADRE. (Por eso consider l que lo normal era que se
quedara un rato en la casa del Padre mientras Mara y Jos le buscaban). Tambin es
bastante evidente que a la edad de 12 aos haba adquirido gran sabidura y
entendimiento respecto de las Escrituras; Y por tanto, l deba ser plenamente
consciente del peso del ministerio que sera puesto sobre l en los das an por venir.
Puede que esto no parezca muy importante para algunos pero es vitalmente
importante. Porque si entendemos este CAMINO, entonces podemos librarnos a
nosotros mismos de todas las frustraciones y ansiedades innecesarias que un ministro
de Dios tiene que sufrir cuando se propone cumplir un ministerio del Nuevo
Testamento, o producir una Iglesia del Nuevo Testamento.
No estoy sujeto a la Escritura cuando trato de cumplir la Escritura. Slo estoy sujeto
a la Escritura cuando ando en comunin con el Espritu y en unin con el Hijo y al
hacer eso, doy lugar a que la Palabra se aferre de mi Espritu y nutra y renueve al
hombre interior.
Amado Seor, al meditar en Tu Palabra, aydame a saber que tengo en mis manos el
plan y el anteproyecto de la mayor y la ms maravillosa obra de arte de Tu poder
creativo que T te hayas comprometido en producir. Porque cuando hiciste los cielos y
la tierra los cielos y sus maravillosas galaxias y universos, y la tierra adornada de
hermosura y majestad T tan solo hablaste una Palabra, y fue hecho. Pero cuando
consideraste apropiado manifestar Tu obra de arte, la Iglesia del Dios viviente,
compuesta de hijos redimidos de la raza cada de Adn, T tuviste que descender a
las partes ms profundas con ellos en la Persona de Tu Hijo, para que en Su muerte,
resurreccin y exaltacin hasta los cielos ms altos, tambin nosotros seamos
levantados desde profundidades insondables a alturas inalcanzables, en virtud de Tu
propia gracia, sabidura y poder. Y ahora en este Libro que T nos has dado para que
leamos, T has establecido cada minuto e intrincado detalle de Tu plan y propsito
respecto de Tu pueblo. Quin soy yo para poder comenzar a formular y preparar mi
vida y mi llamamiento, o las vidas de Tu pueblo, conforme a Tu anteproyecto divino?
Lo tengo en mis manos Lo leo Lo memorizo Medito en ello... Pero, Seor! No
hay nada que T digas que est en mi deseo el cumplirlo, o en mi poder el lograrlo, a
no ser que tu Espritu en mi sople sobre la Palabra que T has hablado, y la convierta
en Vida en m. Por tanto, djame leer Tu Palabra consciente de que T ests
haciendo que el mismo roco del Cielo caiga sobre ella, para que avive el corazn de
Tu siervo y tome forma y realidad en mi vida al ser recibida por m. Dame slo lo que
necesito para hoy porque as nos enseaste a orar. El pan nuestro de cada da,
dnoslo hoy. No tengamos codicia por obtener sabidura y conocimiento, sin estar an
preparados para digerirlos. Porque otra vez dijiste, Hallaste miel? Come lo que te
basta, No sea que hastiado de ella la vomites. (Prov. 25:16). Estemos felices al
caminar dando un solo paso cada vez, siempre que haya unin Contigo, con una
Palabra aqu y otra all a las que podamos aferrarnos. Pero no nos aferremos de las
Escrituras como un obrero indisciplinado e ineficiente al coger sus herramientas
para levantar pilares y muros, e instalar el mobiliario mientras que el fundamento
escasamente ha sido puesto. Porque as declaraste T que Tu Palabra sera cumplida
en un pueblo que entrara en Tu reposo.
Y como Israel no oy, la Palabra de Dios, cuyo propsito era llevarlos al reposo, en
lugar de eso les hara venir y caer de espaldas y ser quebrantados, enlazados y
presos. (versculo 13). Porque si la luz que hay en ti es tinieblas, dijo Jess,
Cuanto ms sern la tinieblas!
Jess no formul ningn plan para cumplir las Escrituras, ni para Su propio
ministerio y nosotros tampoco deberamos hacer nada de eso. l simplemente
anduvo con el Padre en perfecta armona. Al proceder as, se cumpli todo lo que Dios
quera y las Escrituras tambin fueron cumplidas. Cuantas veces leemos la frase,
para que se cumpliera conforme est escrito
Por supuesto, cuando alguien comienza a caminar por este mbito, o a animar a otros
a caminar en este mbito podemos esperar recibir mucha condenacin de los
telogos. Sucedi el da del Rabat. Un poquito de sabidura y de previsin por parte de
Jess, y podra haberse ahorrado a S mismo esta vergenza. Jess podra haber
esperado al da siguiente. Despus de todo, el hombre haba estado paraltico durante
38 aos un da ms no habra significado tanto. Pareca un intento deliberado de
contrariar al orden religioso establecido de ese da. Y quizs lo era pero no era la
obra de Jess. Porque Jess no estaba caminando en ningn plan de Su propiedad.
Era el plan del Padre Celestial. Y cuando Jess fue confrontado por los Judos por
esta gran obra que l hizo en el Sabbat, l inmediatamente declin su
responsabilidad. Mi Padre trabaja, y Yo trabajo, dijo. Y esta declaracin slo sirvi
para incrementar el problema. Ahora estaba afirmando ser el Hijo de Dios. Te das
cuenta de que si Jess simplemente se hubiera movido en el mbito de la autoridad
delegada, en virtud de Su Oficio Mesinico, habra sido aclamado como el Rey de los
Judos? La gente siempre est preparada para ir en pos de un lder y para exaltar a un
hroe. Y lo intentaron con Jess. En una ocasin, nos cuenta que se reunieron y
trataron de hacer a Jess Rey por la fuerza, pero l nunca fue arrastrado (Juan
6:15). Pero por afirmar que caminaba en unin con el Padre y que era UNO con L en
todas las cosas, Le clavaron en la Cruz. (Meditemos mucho en este asunto).
Por tanto, Jess neg su responsabilidad directa no slo por la gran obra que hizo,
sino por haberla hecho en el Sabbat. De cierto, de cierto os digo: NO PUEDE EL
HIJO hacer nada por s mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el
Padre hace, tambin lo hace el Hijo igualmente. (Juan 5:19). Un apstol, o un profeta,
o un maestro, o un evangelista, o un pastor pueden hacer cosas maravillosas por
causa de la efectividad de su oficio. Hombres muy poderosos en la Iglesia o en el
mundo no tienen problema en hacer lo que quieran hacer; pueden conseguir un
seguimiento para ellos mismos, pero el Hijo de Dios est INCAPACITADO para hacer
nada.
Eso es decir, el Hijo es incapaz en l mismo; porque ser un Hijo implica una
dependencia total y absoluta del Padre para todas las cosas no slo para Sus
necesidades fsicas y espirituales como tales sino para la operacin del mismo
ministerio que Le ha sido confiado. Esto es cierto del Hijo, pero tambin de los muchos
otros hijos. Y Dios solo es glorificado cuando llegamos realmente a esta relacin;
porque en esta relacin nos convertimos en nada en nosotros mismos, para que l
pueda convertirse en el TODO. Qu diferencia cuando los hijos de Dios
disciplinados y aprobados por el Padre comiencen a ministrar efectivamente en el
Cuerpo de Cristo. Habr pasado toda la confusin, la frustracin y la perplejidad de
aquellos que estn desesperadamente buscando el cumplir su llamamiento y el
establecer el Gobierno Divino en la Iglesia, en virtud del oficio para el que hayan sido
nombrados, o del ministerio que hayan recibido de Dios.
No puede el Hijo hacer nada por s mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo
lo que el Padre hace, tambin lo hace el Hijo igualmente. (Juan 5:19). Vamos a
parafrasearlo un poco. Jess haba sido acusado de hacer algo contrario a la Ley
sanar a un hombre en el sabbat. Pero Jess contest, en efecto, Sanar a un hombre
en el sabbat? Ese no era mi plan en absoluto! El Hijo no puede hacer nada conforme
a Su propio deseo. Vi al Padre sanando al hombre en el sabbat, y Yo slo hago lo que
veo hacer al Padre. Fue el Padre, no yo, quin san al hombre porque l ha estado
trabajando hasta ahora, y ahora Yo estoy trabajando junto con l.
Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que l hace; Y MAYORES
OBRAS QUE ESTAS LE MOSTRAR, DE MODO QUE VOSOTROS OS
MARAVILLIS. (v. 20).
El que en m cree, las obras que yo hago, l las har tambin; Y AN MAYORES
HAR, porque yo voy al Padre. (Juan 14:12). Fjate en esto: LAS OBRAS MAYORES
que Jess dijo que el Padre mostrara al Hijo, han de ser cumplidas en Sus muchos
hermanos en la tierra, mientras que l mismo es glorificado a la diestra de Dios.
Ahora era de hecho una gran obra la que haba hecho en un cierto hombre en el
estanque de Betesda. Y Dios ha estado haciendo una gran obra a travs de su
ministerio escogido en la tierra, a favor de unos cuantos que yacan desvalidos en la
puerta de las Ovejas, en los cinco prticos de la Casa de Misericordia. Pero Jess
prometi que habra mayores obras que stas, que haran que los hombres se
maravillasen obras que manifestaran la misma vida de resurreccin de Jess.
Hemos probado algo de esto, eso es cierto. Pero todava ha de ser cumplido en su
plenitud cuando los HIJOS salgan en unin con el Padre, en lugar de MINISTERIOS
con un oficio proftico o apostlico. Muchos cristianos siguen clamando por alguien
grande alguien como Pablo, Elas o Juan el Bautista o alguien como los grandes
hombres que Dios levant en la historia tarda de la Iglesia. Pero esa no es la
respuesta. El corazn de Dios contina clamando por HIJOS hijos en naturaleza y
carcter como Su Unignito, que simplemente caminen en Dios.
Hay muchos hoy da en la Iglesia como Rubn, Gad y Manass, que sienten que han
avanzado suficiente. Hablar de la herencia ms all del Ro en las montaas y en las
colinas de Canan se considera una enseanza demasiado lejana. Lo que
tenemos es bueno. Para qu preocuparse por lo que pueda haber ms all del Ro?
Acampemos aqu, en las riberas orientales del Jordn, y busquemos crecer con lo que
ya hemos recibido. Hablamos en lenguas como los Pentecostales. Tenemos los dones
del Espritu. Profetizamos. Tenemos sanidades. Tenemos una alabanza y adoracin
muy hermosas. Para qu animarnos con cosas distantes ms all del Jordn?
Ahora que las obras mayores han de ser cumplidas en la tierra en virtud del hecho de
que el Hijo ha regresado al Padre, y ha enviado al Espritu de Dios a los corazones de
Su pueblo. l es el Cristo exaltado, el Ungido y ahora, en exaltacin, el aceite fluye
de la barba de Aarn hasta el borde de sus vestiduras. Somos ungidos con la misma
uncin. (1 Juan 2:27). Y con esta misma uncin debemos aprender a caminar por el
mismo camino por el que camin el Seor cuando estaba aqu, no en emulacin
sino en el conocimiento de la misma unin con el Hijo que l conoci con el Padre. Lo
que Dios hizo en la iglesia primitiva fue solo el comienzo de las obras mayores. Dios
siempre reserva el mejor vino para el final; y el tiempo de la cosecha siempre es ms
fructfero que el tiempo de siembra de la semilla. Todava hemos de testificar en la
tierra la medida completa de lo que Jess prometi justo antes de que se marchara:
Y mayores obras que stas le mostrar, de modo que vosotros os maravillis.
Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, as tambin el Hijo a los
que quiere da vida. (Juan 5:20-21). Vida de Resurreccin! No un mero evento
histrico del futuro, sino el Cristo viviente caminando y viviendo en los corazones de
los hombres! La Iglesia primitiva tuvo una gran medida de este vida, mientras Dios se
mova poderosamente en gloria y poder. Sea notorio a todos vosotros, y a todo el
pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros
crucificasteis y a quien Dios resucit de los muertos, por l este hombre est en
vuestra presencia sano. (Hechos 4:10). Sabemos que habr un da de resurreccin
en el que los muertos oirn la voz del Hijo de Dios y saldrn en vida de
resurreccinpero recordemos el hecho de que la Vida de Resurreccin no es
meramente un evento que tiene lugar, sino una Persona que est viva y con nosotros
hoy. Jess dijo, Yo soy la Resurreccin y la Vida Y Dios quiere que nosotros
andemos en la gloria y el poder de esta vida. Y si el Espritu de aquel que levant de
los muertos a Jess mora en vosotros, el que levant de los muertos a Cristo Jess
vivificar tambin vuestros cuerpos mortales por su Espritu que mora en vosotros.
(Rom. 8:11). Hay tantas, tantas Escrituras en el Nuevo Testamento que enfatizan esta
Vida y todos nosotros las hemos ledo muchas veces. Pero este seguros de que
Dios todava producir un testimonio poderoso respecto de esta Verdad, como lo ha
hecho con otros aspectos de la Verdad. Sabemos que en gran medida la Verdad se
perdi o se oscureci en el Oscurantismo Pero Dios, en gran soberana comenz a
restaurar Luz y Verdad; Y as como lo hizo, confirm poderosamente la Palabra que l
mismo envi, con una poderosa operacin de Su Espritu. Toma Hebreos 9, el captulo
conocido como las verdades fundamentales del Evangelio. Cuando Dios comenz a
restaurar estas verdades fundamentalesuna a unal mismo dio testimonio a la
Verdad con una poderosa manifestacin de Su Gloria.
Porque somos sepultados juntamente con l para muerte por el bautismo, a fin de que
como Cristo resucit de los muertos por la gloria del Padre, as tambin nosotros
andemos en vida nueva. (Rom. 6:4). No te desanimes si descubres, como la mayora
de nosotros hemos descubierto, que este maravilloso milagro de la vida no sucedi
inmediatamente cuando bajaste a las aguas. Y no pienses ni por un instante que un
segundo o tercer bautismo podra de alguna manera obrar el milagro de Vida que
deseas tanto. Simplemente reconoce que ah estaba, en el bautismo, que indicaste tu
fe en Cristo y tu deseo de ser UNO CON L. Si tu matrimonio parece haber fracasado,
no lo achaques a los votos matrimoniales... simplemente reconoce que en verdad no
te UNISTE al Seor, y contina siguiendo a esa visin hasta que esa unin se
convierta en algo significativo, vital y real. Cuando bajaste a las aguas del bautismo
con tu Seor, indicaste tu intencin de convertirte en UNO CON L en todas las
cosas ahora el Seor quiere sujetarte a eso. Jess or que sera as: Como T, Oh
Padre en M, Yo en ellos, para sean UNO en nosotros T testificaste que as sera
cuando Le tomaste en el bautismo. Ahora bien, Por qu temes abrazar la Verdad de
ello, al querer Dios atarte a S mismo, hasta que de hecho ests en una unin total con
Dios?
Pero si Cristo est en vosotros, el cuerpo en verdad est muerto a causa del pecado,
mas el espritu vive a causa de la justicia. (Rom. 8:10).
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de
Dios, y no de nosotrosllevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de
Jess, para que tambin la VIDA de Jess se manifieste en nuestros cuerpos. Porque
nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jess, para
que tambin la VIDA de Jess se manifieste en nuestra carne mortal. (2 Cor.
4:7,10,11).
Por causa de la debilidad de nuestra carne, tenemos a veces que nunca llegaremos a
conocer al plenitud de la VIDA hasta que nuestros cuerpos sean cambiados. Y de
hecho, en este cuerpo gemimos, anhelando la glorificacin completa. Pero no
queremos perdernos la experiencia de la VIDA DE RESURRECCIN aqu y ahora, al
participar de Sus padecimientos, y saber lo que es que la misma Vida de Jess sea
manifiesta en nuestra carne mortal.
Cuando Jess habl de ser UNO con el Padre, el pueblo dijo que l blasfemaba que
se estaba haciendo a s mismo igual que Dios. Pero de hecho, no lo era Mi Padre
mayor es que Yo, dijo, y de nuevo: Nada puedo hacer por mi mismo
En este mbito Dios es realmente glorificado; porque en este mbito debemos
menguar para que l pueda crecer. En este mbito no podemos hacer NADA, para
que l pueda ser el que hace TODAS LAS COSAS. En este mbito no tenemos
justicia propia, ni verdad propia. Todo esto lo tenemos que sacrificar. Todos los
propsitos y ambiciones egostas deben ser echados a un lado. Todos los talentos, los
dones, las capacidades, han de ser puestas sobre el Altar de la ofrenda quemada el
altar del sacrificio total. (Recuerda, Ismael debe se desechado, pero Isaac el amado
tiene que ser puesto en el Altar de la Ofrenda Quemada.) A partir de aqu debemos
caminar slo en Su Vida, en Su Verdad, en Su Justicia. Su propsito en nuestras vidas
es lo nico que nosotros perseguimos y hacer Su voluntad se convierte en nuestro
premio supremo. A partir de aqu debemos vivir y trabajar y ministrar slo en TOTAL
UNION CON L. Los requisitos imposibles del Nuevo Pacto ya no son una piedra de
tropiezo para los hombres de fe, porque han aprendido que Dios es el Dios de lo
imposible. Y una vez ms, que podamos repetir la promesa de Jess que l nos dej
justo antes de Su partida y que podemos parafrasear de la siguiente manera:
Os digo la verdad cuando digo que es para vuestro bien y para vuestro bienestar que
Yo me marche para que Yo, que soy la Verdad que mora con vosotros, pueda
entonces morar en vosotros y ser para vosotros todo lo que Yo soy ahora, mientras
permanezco aqu, en medio de vosotros
Por supuesto, todos somos muy rpidos en afirmar que el Espritu Santo ha venido a
morar en nosotros, como el fiel Abogado de Dios en la tierra. Y estamos convencidos
que slo hablar las palabras de Cristo y slo har Sus obras. Pero habiendo afirmado
esto, inmediatamente nos excusamos a nosotros mismos por poner nuestras propias
ideas y por formular nuestras propias doctrinas y hacer nuestras propias obras y
despus, pedir al Espritu Santo que venga a nosotros y nos ayude en nuestros
valiosos esfuerzos. Cundo va a llegar la Iglesia de Jesucristo al solemne
descubrimiento de que hemos hecho prcticamente imposible al Espritu Santo el
cumplimiento del propsito por el cual vino a la tierra: hablar slo las Palabras de
Cristo y hacer slo Sus obras? Cundo vamos a darnos cuenta que cuando l habla,
l debe hablar por tus labios y los mos, y que cuando l ministra, l ministra por tus
manos y las mas, y cuando l camina en la tierra, l camina en tus pies y en los
mos? Cunto tiempo ha de pasar hasta que nos demos cuenta que NOSOTROS
SOMOS EL TEMPLO del Espritu Santo? Por cunto tiempo intentaremos USARLE
en lugar de ser USADOS por L para hacer Su obra? Por cunto tiempo todava
vamos a pedirle que unja nuestras palabras y que confirme nuestras doctrinas, en
lugar de reconocer que no tenemos derecho a nuestras propias enseanzas. Y que
SLO hemos de hablar lo que l est hablando? Cunto tiempo an vamos a estar
intentando edificar la Iglesia de Dios, con Su ayuda y nimo, en lugar de darnos
cuenta de que l es el Constructor del Templo de Dios en la tierra, y que nosotros
simplemente hemos de trabajar junto con l, haciendo slo lo que l est haciendo? Si
l viniera a habitar en un templo hecho de madera y piedra, entonces yo podra
excusarme a m mismo por mis limitaciones, y podra honrar al que hablara desde el
orculo del Templo. Pero si l viene a habitar en el TEMPLO QUE YO SOY, entonces
no tengo eleccin en el asunto. l debe poseerme completamente porque l est
BAJO LA OBLIGACIN de no hacer nada, y de no decir nada de S mismo, sino slo
aquello que procede del Hijo de Dios glorificado en los cielos.
Avancemos abrazando esta Gloriosa Verdad: Porque una vez que abrazamos la
Verdad, incluso aunque an no est completamente en nuestra posesin no
obstante nos proyectamos a nosotros mismos en una medida mayor de cautividad
hacia l, y a la par, hacia un reino de libertad ms alto en l, del que hemos conocido
antes, porque siempre es cierto que cunto ms cautivos nos hacemos de l, que es
quien nos ha liberado, ms libertad disfrutaremos de hecho.
Otro Abogado
Para que todos sean uno; como t, oh Padre, en m, y yo en ti, que tambin ellos
sean UNO EN NOSOTROS; para que el mundo crea que t me enviaste. La gloria que
me diste, yo les he dado, para que sean UNO, AS COMO NOSOTROS SOMOS UNO.
Yo en ellos, y t en m, para que sean perfectos en UNIDAD, para que el mundo
conozca que t me enviaste, y que los has amado a ellos como tambin a m me has
amado. (Juan 17:21-23).
La enseanza que tanto prevalece en la Iglesia hoy de que los Cristianos en todos los
sitios deberan olvidar sus diferencias y unirse en una extensa unin, no tiene nada
que ver con el cumplimiento de esta maravillosa oracin de Jess. Jess or por esto:
que pudiramos llegar a una unin perfecta con l mismo, como l est en una unin
perfecta con el Padre, y de este modo, revelar la perfeccin y la gloria de Cristo en un
mundo de pecado y de incredulidad.
Ahora bien, el Espritu de Dios habita el Cuerpo de Cristo en la tierra para hablar y
para declarar lo que l oye decir al Hijo. Esa es la razn por la que hay muchos,
muchos hoy da en la tierra que estn comenzando a or estas palabras. Lo hemos
ledo muchas veces en los aos pasados y lo reconocimos como una oracin muy
hermosa. Algo que revelaba el deseo del corazn de Jess pero por supuesto
sabamos que simplemente no poda suceder. Entonces, repentinamente escuchamos
al Espritu declarndolo en la tierra y al caminar en el Espritu, la Voz se vuelve
cada vez ms pronunciada, y somos empujados a decir: Jess or por esto, Jess
declar esto, el Espritu de Dios est declarando esto Yo debo declararlo.
No hablar por su propia cuenta, sino que hablar todo lo que oyere. (Juan 16:13) No
hablar DE LO SUYO. Y puesto que l habita en el Cuerpo de Cristo en la tierra, y es
de hecho la misma vida del Cuerpo, significa que los miembros de Cristo en la tierra
no pueden permitirse el lujo o el privilegio de predicar y de ensear desde los
depsitos de su estudio y aprendizaje, ni tampoco de lo que han descubierto en las
Escrituras. No es suficiente que Dios haya visto apropiado registrarlo en las
Escrituras lo importante es esto: Estoy escuchando lo que el ESPRITU EST
DICIENDO a las iglesias, en este preciso momento? De hecho es un llamamiento
muy alto, e imposible de lograr por medio de ningn esfuerzo humano. Pero cuando
captemos la visin de la relacin Hijo-Padre, los vnculos de esta relacin tomarn un
cada vez mayor control de nuestras lenguas, de nuestro ser ntegro, y de nuestra
completa forma de vivir de modo que hablaremos, declararemos, trabajaremos y
ministraremos simple y exclusivamente de la manera que el Cristo exaltado enve Su
Palabra por Su Espritu.
Este es el Standard de Dios y Dios no va a permitir nada menos que esto por la simple
razn de que l ha provisto para el Standard que l demanda. Si l hubiera de permitir
menos que eso, entonces tendra que condonar la incredulidad del hombre en este
asunto, algo que l no va a hacer. Todo lo que ahora tenemos de Dios justificacin
por la fe, el bautismo del Espritu Santo, los dones del Espritu en sus varias
operaciones externas todas estas cosas estaban en el mbito de lo imposible en un
momento dado. Pero cuando llego el tiempo de que Dios lo trajera al mbito de la
experiencia humana, Dios provey completamente a ese fin y envi Su Palabra
respecto de eso. Despus, cuando el pueblo de Dios capt la Palabra que l enviaba,
sta comenz a obrar en sus corazones hasta que finalmente dio a luz en la Tierra
aquello que Dios haba provisto.
Hoy, Dios est enviando Su Palabra respecto de este alto y santo llamamiento de
UNIN TOTAL CON SU HIJO, no slo en lo que respecta al ministerio de la Palabra,
sino en lo que respecta a la vida y al caminar del Cuerpo de Cristo completo y l
enva esta Palabra para que podamos abrazarla, y finalmente para que nos
apropiemos de ella y caminemos en ella. En la operacin de la fe siempre hay un
proceso que tiene lugar y Dios simplemente est pidiendo a Su pueblo que contine
sometindose a Sus tratos, y al mismo tiempo, que crea y abrace Su Palabra hasta
que l haya logrado el deseo de Su propio corazn.
Dijimos que Dios no es indulgente con el fracaso humano pero si hace provisin
para ello y precisamente de eso va la gracia de Dios. Por tanto, nosotros
simplemente reconocemos que no hemos alcanzado este alto estndar que Dios tiene
en mente, y seguimos buscando Su rostro a ese fin. Mientras tanto, confesemos que
todos estamos sujetos a error por causa de nuestra debilidad, tropezando a veces en
nuestros propios caminos y no permita Dios que las ovejas de Su prado en ningn
momento se aferren a ninguna palabra que proceda de nuestra boca que primero no
procediera de la boca de Dios. No permita Dios que ninguna de Sus ovejas siga
voluntariamente a ningn ministro de Dios en ningn modo de comportamiento o
enseanza que no se origine en el corazn de Dios.
Bienaventurados son los que tienen hambre y sed
Incluso cuando hablamos del propsito del ministerio de traer al pueblo de Dios a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo reconocemos que hay muchos que se
sienten descuidados y frustrados porque han sido presionados en circunstancias y
situaciones que no parecen tener como objetivo la revelacin del carcter de Cristo en
ellos Y sin embargo al mismo tiempo, sienten en sus corazones un tremendo anhelo
y deseo de ir todo el camino con el Seor, y hacer Su voluntad.
Dios est edificando un Templo en la tierra no hecho de mano, un Templo cuya gloria
resplandecer por toda la tierra. Si alguna vez ha habido necesidad de un liderazgo
genuinamente dado por Dios en el ministerio, es ahora. Y si la gloria postrera de la
casa ser mayor que la primera... entonces podemos estar seguros de que aquellos a
quienes Dios ha ordenado para ensear, para instruir y para dirigir al pueblo de Dios
en Sus caminos, sern tan cuidadosamente escogidos y disciplinados por el Seor
como lo fueron los lderes de los templos menores de Dios de tiempos pasados. Es
Dios quien escoge, ordena y establece en el Cuerpo de Cristo a aquellos a quienes l
ha escogido y a quienes ha preparado para dirigir a Su pueblo a la tierra de su
heredad. Ningn hombre toma esta honra por s mismo, sino que Dios mismo nombra
conforme a Su propia voluntad; y son enviados al pueblo directamente desde el trono.
Dios puede o no usar a otros hombres para designar a Sus vasos escogidos; puesto
que Josu fue designado por Moiss y Pablo por Ananas, y los ancianos de las
iglesias fueron puestos en su lugar y designados por otros ministerios en la Iglesia.
Pero el oficio conferido de esta forma sobre tal ministerio, procede directamente del
trono y no de aquel a quien Dios puede haber usado para ordenarle. Jess mismo fue
designado por Juan el Bautista, pero Dios puso un sello especial sobre l en forma de
paloma del cielo y una voz que dijo, Este es Mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia. Fjate de nuevo que fue al Hijo a quien Dios orden, no al Mesas; y al
ser ordenado y designado como HIJO, l saba que deba caminar constantemente en
el mbito de la CONDICIN DE HIJO, lo cual implica obediencia absoluta y total al
Padre en todas las cosas. Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por los siglos de los
siglos. (Heb. 1:8). Y otra vez, Porque la ley constituye sumos sacerdotes a dbiles
hombres; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, al Hijo, hecho perfecto para
siempre. (Heb. 7:28). l era el Mesas, el Cristo. Otros Mesas haban venido en Su
propio nombre otros vendran an en su propio nombre Pero l es el nico HIJO-
MESAS, lo que implica que Dios el Padre permanece como el Soberano supremo por
encima de todo, incluso mientras el Hijo reina en el trono. Porque cuando l fue
exaltado al cielo ms alto, y al recibir un nombre que es por encima de todo nombre,
esto no fue en modo alguno una divisin de la Autoridad de la Deidad fue mas bien
el ejemplo de Cristo, CONVIRTINDOSE DE HECHO EN ESA AUTORIDAD, sentado
a la diestra de Dios, hasta que todos sus enemigos hayan sido puestos bajo Sus pies.
Una vez que abrazamos completamente esta revelacin, no queda ms lugar ni deseo
de un espritu de individualismo que ha prevalecido en tiempos pasados, con respecto
a nuestra relacin con el Cuerpo de Cristo. No puedo ir solo a travs de esto. Slo
soy un miembro de un vasto Cuerpo, y como tal, tengo responsabilidades con mi
hermano al venir a sujecin a la Cabeza del Cuerpo que es Cristo. La cabeza gobierna
desde el Cielo, y ha puesto ministerios en la Tierra. Para el perfeccionamiento de los
santos, para la obra del ministerio, para la edificacin del Cuerpo de Cristo. Por tanto,
estoy directamente relacionado con el resto de los santos de Dios, si es que soy un
miembro de Su Cuerpo. No debemos perder esta visin porque nuestra relacin
individual con el Seor depender grandemente de nuestra relacin colectiva con el
resto del Cuerpo. Por va de ilustracin, observemos:
Israel debe cruzar el Mar Rojo como nacin; y al pasarlo, fueron bautizados en
Moiss como nacin, en la nube y en el mar.
Deben someterse al gobierno que Dios orden para ellos en el desierto como nacin.
Haba doce tribus. Cada tribu tena su propio liderazgo, con todas las cabezas tribales
formando un liderazgo colectivo bajo Moiss y Aarn.
La nueva generacin debe cruzar el Jordn como nacin. Caleb y Josu no podan
entrar solos. Tenan que esperar a la nueva generacin que Dios estaba preparando
en el desierto
La nueva generacin fue circuncidada como nacin. Era una nueva circuncisin,
preparndoles para la nueva tierra.
Deben poseer la tierra como nacin. Las dos tribus y media que se contentaron con su
heredad al lado oriental del Jordn no podan poseer su heredad hasta que toda la
tierra hubiera sido conquistada. No podan vivir para s mismos aunque eran tribus
distintas dentro de la nacin. Dios estaba tratando con un pueblo. Lucharon sus
batallas como nacin, lograron la victoria como nacin, sufrieron la derrota como
nacin. De hecho, cuando un hombre pecaba, Dios deca. Israel ha pecado y toda la
nacin sufra derrota por causa de la idolatra de un hombre. (lee Josu 7:1-12).
Creemos que estas cosas fueron escritas para nuestra amonestacin e instruccin,
para que podamos conocer como hemos de relacionarnos unos con otros, como co-
ciudadanos de la Santa Nacin de Dios.
Dios es un Dios de orden. Todo lo que Dios hace, lo hace en orden y en armona. El
gobierno divino va precisamente de eso. Sin embargo, necesitamos recordar el
propsito de Dios no sea que caigamos en la trampa de pensar que el deseo de Dios
es establecer alguna clase de jerarqua en la tierra, y que su propsito final sea
simplemente el Gobierno Divino. El Gobierno divino es ms bien los medios. Su
propsito es orden, armona, unidad y finalmente LIBERACIN. La creacin est
anhelando la liberacin mientras gime y tiene dolores de parto y su gemir est dando a
luz a HIJOS DE DIOS, no a reyes ni dictadores no apstoles, ni profetas ni
evangelistas, ni pastores ni maestros
Con frecuencia los nios estn muy ansiosos por crecer. Pero los nios tienen una
maravillosa oportunidad de aprender la obediencia, el sometimiento a sus padres, el
sometimiento a sus maestros, el sometimiento a la autoridad en general. Mientras son
pequeos, los nios pueden aprender la justicia, la verdad, la mansedumbre, la
amabilidad, y otras muchas cualidades infantiles que son inherentes del Reino de
Dios.
Las esposas con frecuencia se resienten de su papel y hay un anhelo de hacer valer la
igualdad con el hombre y arrojar de s el yugo del sometimiento bajo el disfraz de la
liberacin. Pero al hacer eso, est de hecho desechando la oportunidad dorada que
Dios le ha dado de participar de tales virtudes de gracia, de mansedumbre, de
sometimiento y de quietud de espritu sin las cuales no habr promocin en el Reino
de Dios.
El empleado con frecuencia se resiente de su papel en la vida. Pero del empleado que
verdaderamente toma el lugar de un siervo, se dice que es LIBERTO del Seor (1
Cor. 7:22). Una vez que reconoce que est realmente sirviendo al Seor y no a su
maestro terrenal entonces es realmente libre, porque el sometimiento a Cristo
siempre trae verdadera libertad Y si es contado por fiel como un empleado (o un
verdadero siervo)de igual modo ser contado por digno de recibir la recompensa
de la HERENCIA (Col. 3:24).
Por otro lado, el patrn est en cierto modo en desventaja, porque est en lugar de
autoridad. (Y recordemos, estar en un lugar de autoridad nunca prepara a nadie para
un lugar en el mbito del Reino). Pero si en verdad desea caminar en la Verdad, l
tambin ser hecho LIBRE. Pero slo ser libre al tomar su lugar como siervo (un
doulos un esclavo) del Seor! Y no slo eso, sino si tambin reconoce que es un
siervo, habr descubierto la clave que abrir la puerta al Reino de Dios y que
tambin le har vivir humildemente delante de los hombres, honrar y respetar a sus
siervos como gobernadores potenciales en el Reino de Dios y de la misma manera
que l deseara ser honrado y respetado por su Seor.
No todos los hombres nacen iguales ni todos los hombres se hacen iguales en esta
vida y ni siquiera esto es importante. Porque todos los hombres pueden participar
igualmente en el Nuevo Nacimiento y en la Gracia y en la Misericordia de Cristo y
llegar a un lugar de igual favor con Dios.
Una vez que somos conscientes con toda certeza de que el propsito de Dios es la
LIBERACIN de la humanidad, y que Su llamamiento hacia nosotros es prepararnos a
ese fin entonces no nos preocupamos ms si somos apstoles, profetas,
evangelistas, pastores, maestros, ancianos, diconos, maridos, esposas, hijos, hijas,
maestros, esclavos, reyes, o siervos. En todos y cada uno de los casos, estamos en
sometimiento a una autoridad an mayor, y es en el aprender la obediencia en este
mbito dnde podemos ser aprobados como HIJOS DE DIOS aprobados del Padre
y tomados por dignos de gobernar con Cristo como co-herederos en el Reino de Dios.
Por tanto, el propsito de Dios al enviar a Sus ministros desde el trono, es preparar en
la tierra esta clase de pueblo un pueblo que llegue a la plena madurez, a la estatura
de Cristo. Hay un gran nfasis en la Iglesia hoy respecto del pastoreo del rebao de
Dios; pero con mucha frecuencia, no se enfatiza el propsito de Dios al enviarles a las
ovejas de Su prado. Hay con frecuencia vagas referencias a la palabra perfeccin o
interpretaciones apologticas del significado de la palabra. Parece ser un ideal
demasiado alto a poner ante el pueblo de Dios. Pero recordemos que es el ideal de
Dios y tambin Su responsabilidad el darlo a luz.
Ahora bien, la palabra perfeccin en su uso ms comn significa madurez. Pero,
Qu es la madurez? Cul es el Standard de Dios en cuanto a la madurez?
Dios siempre es fiel en enviar verdaderos lderes para llevar a Su pueblo a nuevos
caminos en Dios, cuando llegue el tiempo de que Su pueblo entre. Y Dios es fiel en
hacer esto hoy. Por eso es tan importante que el ministerio, as como el pueblo,
escuche lo que el Espritu est hablando a las iglesias no sea que el ministerio por
un lado asuma un lugar de autoridad y de liderazgo carnal que no tenga relacin con lo
que Dios est haciendo hoy y no sea que el pueblo por otro lado se someta a una
autoridad tal bajo la falsa nocin de que ste es el camino al Reino de Dios. El
ministerio no debe tomar el lugar de un Mediador porque hay un Mediador entre
Dios y los hombres, Jesucristo hombre (1 Tim. 2:5). Ni tampoco es el ministerio de
un marido la relacin entre el ministerio y el pueblo nunca debe convertirse en una
relacin marido-esposa. En lugar de eso, el ministerio busca preparar al pueblo para
que se convierta en la esposa sin mancha de Cristo (2 Cor. 11:2).
La ley Divina, el orden y el gobierno fueron muy importantes en llevar a Israel como
nacin al lugar que Dios deseaba para el pueblo: por nombre, liberacin y fructificacin
en la Tierra Prometida. Pero porque Dios estaba tratando con ellos colectivamente,
esto no disminua en modo alguno la medida de libertad que Dios tena en mente para
cada individuo. Las leyes, normas y gobiernos a los que fueron sometidos pretendan
salvaguardar y garantizar los derechos del individuo a su propia herencia personal en
la tierra. En modo alguno le privaron de esos derechos. Dios siempre establece y
vindica al liderazgo que l da a Su pueblo, y desde la perspectiva de ellos, su nica
preocupacin es que las ovejas de Su prado estn salvaguardadas, y sus derechos
garantizados.
Ahora bien, desde la Cada hasta este da, los hombres han persistido en sus malos
caminos, hasta llegar incluso a la corrupcin de su conciencia de manera que el
comps que una vez apuntaba infaliblemente a la Verdad, ya no apunta ms as. Y el
hombre ha llegado a un lugar en el que l puede llamar a lo bueno malo y a lo malo
bueno y creer de hecho la mentira. Cuando los hombres persisten en sus malos
caminos, contrarios a su conciencia, su conciencia se cauteriza y se encallece de tal
modo que pierde la sensibilidad a esa seal de peligro interno que antes sola or tan
fielmente.
Ahora bien, la Palabra de Dios no anula tu conciencia ms que podramos decir que la
luz del sol anula tu vista. Por supuesto, podra cegarte si persistes en tu
desobediencia. Porque Jess dijo: Si la luz que hay en ti es tinieblas, cuanto ms
sern las tinieblas! (Mateo 6:23).Pero el propsito de la luz no es cegar, sino dar
direccin. Y as, tu conciencia es ese ojo interno que te permite ver el camino por el
que debes andar no es tu gua. Slo la Palabra de Dios es tu gua al ser ministrada
para ti por el Espritu. Pero no sigues ciegamente a la Verdad. L la aviva en ti para
que sepas con toda certeza en ti mismo que Este es el camino, andar en l. T lo
VES y lo OYES por ti mismo. De otro modo no te es de provecho alguno.
Esta facultad de conocer el bien y el mal era una conciencia que vino sobre el
hombre despus de la Cada porque hasta que pec, slo conoca el bien. Cmo
poda conocer el mal si no exista el mal? Pero esa facultad interna estaba ah por
creacin, y en cuanto pec, fue consciente de pecado y trat de esconderse a s
mismo de la presencia de Dios. Ahora bien, cuando Dios nos lleva de vuelta a la
imagen de Dios, esa imagen ser un orden mucho ms alto de lo que Adn conoci
antes de su cada, porque el primer hombre era de la tierra, terrenal, pero el segundo
es el Seor del Cielo. Ni tampoco Dios pretenda llevarnos a un estado de inocencia.
El conocimiento del mal se convierte en una parte inherente de su conciencia; y en
medio de todo el mal y de toda la oscuridad que nos rodea, Dios tendr un pueblo que
llegar a la plena madurez en Cristo, cuyos sentidos hayan sido ejercitados para
discernir el bien y el mal (Heb. 5:14). Con otras palabras, entender claramente: Esto
es la Verdad y ESO es el error; Esto es lo bueno y Eso es lo malo. Esta mezcla de luz
y de oscuridad, este llamar a lo malo bueno y a lo bueno malo esta mezcla de carne
y de Espritu, no co-existir siempre en medio del pueblo de Dios. Porque los santos
de Dios, al ser destetados de la leche y apartados de los pechos y participar del
alimento slido, tendrn una visin clara y les har tener una visin y un sentido de
direccin, y conocern con certeza los verdaderos caminos del Seor. Una vez ms
Dios est en el proceso de separar la Luz de las tinieblas, y la Luz ser llamada DA y
las tinieblas, sern llamadas NOCHE.
Pero al crecer los hombres hacia la madurez, la comida slida les har tener una
visin y una percepcin claras. Por tanto, los pastores verdaderos y los padres en la
iglesia, no buscarn mantener al pueblo en un perpetuo estado de infancia, sino que
tratarn de llevarlo a una relacin ms alta y ms directa con el Verdadero Pastor.
Slo se puede ser un verdadero pastor y padre siguiendo este objetivo. Que Dios
pruebe los corazones de sus ministros por todas partes para que puedan discernir
cuales son sus verdaderos motivos:
mantenerlo bajo su control como bebs, bajo alguna forma de estructura eclesistica.
(Yo pienso que solo hay una cosa ms triste que ver a un nio retrasado mental y es
ver a una congregacin de personas que se sientan en los mismos bancos semana
tras semana, mes tras mes, ao tras ao, dcada tras dcada sin ningn otro deseo
que su botellita de leche cada Domingo por la maana, quizs un poco ms slido el
Mircoles o el Jueves por la noche Cristianos retrasados espiritualmente y que
aparentemente, lo disfrutan).
Qu hay de una relacin personal y directa con Dios? Todo esto es parte de la
herencia. Cierto, no puedo tomar esta herencia por mis propios esfuerzos aislados y
debo reconocer que hay un orden Divino que me lleva a relacionarme apropiadamente
con todos los dems miembros del Cuerpo de Cristo. Es un orden que surge
conforme a la ley del Espritu de Vida que funciona en el Cuerpo. Y si hallamos gracia
para tener la vida de Primera de Corintios Trece impartida profundamente dentro de
nosotros, no tendremos problema en esta rea. Por otro lado, tambin necesitamos
recordar que nuestra herencia en Dios es algo muy personal y muy individual algo
con lo que ningn gobierno eclesistico o terrenal puede interferir. Hay una ley y un
orden y gobierno en todo lo que Dios cre. Pero la ley que gobierna al cuerpo de
Cristo (aunque sea ministrado por los labios de hombres) es en realidad LA LEY DEL
ESPRITU DE VIDA EN CRISTO JESS, tambin definida como LA PERFECTA LEY
DE LA LIBERTAD. Necesitamos direccin, y cuidado, correccin, instruccin, y
castigo. Pero no nos atrevemos a alterar el curso de la VIDA que Dios prepar para
cada miembro individual del Cuerpo de Cristo. El verdadero pastor debe guiar al
rebao, pero no teme soltarlos en los pastos abiertos.
El pastor llama a Sus ovejas por nombre, y las ovejas conocen su nombre y
respondern. La oveja no es un mero nmero entre quinientas ovejas. Tiene su propio
nombre, un NOMBRE del que ninguna otra oveja sabe nada en absoluto; porque su
relacin con el Pastor es muy especial, incluso aunque el Pastor pueda tener diez mil
veces diez miles en su rebao.
El hortelano ha de cuidar sus plantas, regarlas, fertilizar la tierra, arrancar las malas
hierbas pero el propsito completo de su cuidado por las plantas es que la VIDA
dentro no sea en modo alguno estorbada o frenada, o enfermada por causa de los
efectos adversos de la Cada. Eso es lo nico que puede hacer. La Ley de la Vida
debe hacer el resto. El hortelano no tiene autoridad para alterar el curso de la vida que
funciona en la planta....conforme al plan de Dios que puso ah cuando la creo. Pablo
dijo, Yo plant, Apolos reg, pero el crecimiento lo da Dios. (1 Cor. 3:7). Qu
tremendo CRECIMIENTO vamos a ver cuando los hortelanos de Dios se contenten
con sembrar la semilla o con regarla, o con arrancar las malas hierbas y dejar que
Dios d el crecimiento como l considere apropiado en lugar de querer alterar el curso
de la VIDA que Dios design especialmente para cada miembro individual de Su
Cuerpo glorioso!
La tierra de la promesa
Cuando la tierra hubo sido conquistada y las siete naciones abominables de Canan
fueron sometidas, hubo una divisin inmediata de la herencia. Cada hombre haba de
recibir su porcin a suertes. Con otras palabras, Dios haba de designar la porcin
que haba de ser asignada a cada individuo. Este tipo de decisiones no fueron dejadas
en manos de los lderes de las tribus. Puede que fuera usado para echar a
suertespero era Dios quien tomaba las decisiones; La suerte se echa en el regazo;
Mas de Jehov es la decisin de ella. (Prov. 16:33). Pablo nos dice que Dios ha
puesto a los miembros en el Cuerpo como l quiso. Puede que hayan recibido su
don y llamamiento por profeca e imposicin de manos pero en modo alguno esto
alteraba la intencin de Dios para su vida. Simplemente la conformaba y la estableca
con una uncin mayor. El liderazgo tiene como propsito llevar a los santos a su
herencia personal en Dios. El Verdadero Pastor siempre busca llevar a Sus ovejas a
ese lugar individual en Dios donde brote verdadera libertad y fruto. Cierto, este camino
a menudo puede llevar a encierros; pero despus del confinamiento hay
ensanchamiento. David dijo, Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos,
Y es hermosa la heredad que me ha tocado (Salmos 16:6). Estas cuerdas definen la
extensin de su heredad porque Dios ech las naciones de delante de ellos; Con
cuerdas reparti sus tierras en heredad, e hizo habitar en sus moradas a las tribus de
Israel. (Salmos 78:55). Pablo habla de la medida de fe que Dios dio a cada uno.
Ningn individuo puede tener la plenitud de Dios: Esta herencia es tan vasta que
Dios design a un CUERPO para abarcarla. Porque slo en unin con el vasto Cuerpo
de Cristo podemos conocer y alcanzar la PLENITUD Y LA TOTALIDAD de Cristo,
teniendo la medida que me une efectivamente a toda la heredad. Para que seis
plenamente capaces de comprender CON TODOS LOS SANTOS cul sea la anchura,
la longitud, la profundidad y la altura, 19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a
todo conocimiento, para que seis LLENOS DE TODA LA PLENITUD DE DIOS.(Ef.
3:18,19).
Comiencen ahora los santos de Dios a explorar la heredad que tienen en Dios. No se
echen atrs por causa de la grandeza de ello y por causa de la fortaleza y el poder del
Enemigo que se te va a oponer. Y al ser capacitado por el Espritu de vez en cuando
para hacer pequeas incursiones en la tierra Muestra inters estando ah, y no te
desanimes cuando la gloria de Su presencia parezca extinguirse, y sientas que estas
perdido. Ningn hombre podr aferrarse a la plenitud de Dios hasta que el Cuerpo de
Cristo est preparado para poseerla como un conjunto colectivo. Pero muestra
inters! (Cuando Dios revele Su verdad a tu corazn, afrrate a ella. Di: Si, Seor, la
creo, y la abrazo incluso aunque parezca ser imposible en extremo). Y recuerda,
cuando Caleb finalmente lleg a la tierra de la Promesa, despus de una paciente
espera de 45 largos aos tuvo la misma tierra sobre la que l haba caminado y
reclamado 45 aos antes. Dios se la haba reservado. Pero no la posey realmente
hasta despus de 7 aos de haber entrado en la Tierra. Estaba demasiado
preocupado y ocupado ayudando al resto del pueblo a encontrar su propia heredad,
ms que por la suya propia.
El SEOR estaba tan preocupado por la parcela individual de los Israelitas, que
cuando Zelofehad no tuvo hijos para llevar su nombre en la heredad, se decret que
sus hijas tendran derecho a la tierra despus de morir su padre. Para evitar que al
casarse la heredad pasara a otra tribu, deban casarse dentro de la tribu de su padre.
Recordemos que por causa de nosotros fueron escritas estas cosas porque Dios
esta muy preocupado por cada individuo y su relacin y unin personal con l. Esta es
toda nuestra herencia: toda nuestra esfera de VIDA EN DIOS. Porque somos
herederos de Dios y co-herederos con Jesucristo.
Ningn lder de las tribus, ningn sumo sacerdote o rey, tiene lugar para interferir aqu.
Cuando Acab trat de quitar la herencia de Nabot, Dios le castig muy severamente.
Era el rey pero no le dio prerrogativas en esta rea. Ser el rey pona una mayor
responsabilidad sobre l garantizar y proteger los derechos de Nabot, no
quitrselos. Ahora sois el Cuerpo de Cristo y esto necesita ser enfatizado
continuamente. Pero nunca va a funcionar de forma apropiada como el Cuerpo de
Cristo hasta que cada miembro individual llegue a las fronteras de su propia herencia y
se encuentren en un lugar de fruto bajo su propia via y su propia higuera: Los
ministros en el Cuerpo no pueden definir estas fronteras para ellos. Lo nico que el
ministro puede hacer es echar a suertes como Eliezer el sacerdote. Lo nico que
poda hacer era ministrar fielmente la Verdad y la Verdad, al comenzar a aferrarse
de los santos de Dios, individualmente sern animados a seguir al Seor y a probar
por ellos mismos cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Cada
individuo debe ser animado por la Palabra del Seor a buscar muy en serio al Seor,
hasta que encuentre su lugar en el Cuerpo como miembro en particular. Hasta que
esto no suceda, el Cuerpo de Cristo no llegar a ser ms de lo que es ahora
miembros aislados y divididos sentados juntos en los mismos bancos, visitndose
de vez en cuando unos a otros de forma social, predicados desde el plpito y
manteniendo una unidad social pero no un organismo vital, latiendo con la vida de
Cristo cada hombre en su propia heredad en Dios cada uno haciendo su propia
contribucin al bienestar del Cuerpo completo por causa de una unin personal, vital
con su Seor.
No ests siendo realmente justo con las ovejas del prado de Dios si pones un cabestro
en ellas, o un bocado y brida, como lo haras con un caballo o un mulo. Las estars
robando de su herencia si defines la voluntad de Dios para ellas y ellas, a cambio
(bajo la apariencia de sometimiento y obediencia) encuentran en ti un orculo para
dirigir sus pasos. Un discpulo de esta clase llegar a descubrir para su propio lamento
y tristeza, que en la misma forma simple en que fue hecho un discpulo, fue de hecho
privado del acceso a los mismos pasos que Dios haba planeado para su madurez
pasos que tuvieron que dar muchos hombres como Abraham, y Moiss, como David y
los hombres de Dios de todos los tiempos
Tiempos en los que busc a Dios en ayunos intensos y oraciones, al llegar a cruces
de caminos y sabiendo en s mismo que l no se atreva a dejar que nadie decidiera
por l el camino por el que haba de ir
Largas noches de luchar con Dios en su Peniel, estando seguro de haber visto el
Rostro de Dios y sin embargo, sin haber podido evitar de algn modo resistir y
devolver la lucha hasta que el Angel de Dios le toca el hoyo de su muslo y le deja
cojo y entonces no es privado de nada no deja que se le escape y Dios no
puede librarse de l.
Y en todo esto y a travs de todo esto, este hombre viene a conocer al Seor Dios
solo un poco ms, solo un poco mejor solo un poco ms ntimamente de lo que
antes Le haba conocido.
Un reino dividido contra si mismo no puede permanecer. Todos los reinos reconocen
esto y cualquier divisin que aparezca en un reino es ciertamente causa de alarma
inmediata; y pienso que esto tiene mucho que ver con el temor que parece estar
alcanzando ms y ms alto los mbitos eclesisticos de modo que algunos de entre
el pueblo de Dios estn llegando a ser un poco demasiado libres.
El hecho es que Dios ha estado trayendo divisin en medio de los reinos desde el da
en que comenzaron los reinos por la simple razn de que Dios tiene un reino
eterno en mente, y cualquier reino que no da lugar al reino eterno, est destinado al
fracaso. No es difcil reconocer esto en lo que respecta a los reinos de este mundo,
pero como cristianos nos resulta difcil a veces reconocer que Dios con frecuencia
traiga divisiones a los rangos de los reinos eclesisticos. Por supuesto, no son
llamados reinos usamos nombres distintos... como Pentecostales, Bautistas,
Presbiterianos, Luteranos, Episcopales y paramos ah por falta de tiempo y de
espacio. Pero Dios tiene un Reino en mente, el Reino de Su amado Hijo. Los
herederos de este reino estn en su mayora dispersos por los otros reinos pero el
plan de Dios es para un rebao y un Pastor. Para esto estn los ministros para
reunir a los rebaos dispersos de Dios. Por eso suena extrao cuando algunos de
estos ministros dicen: Ests bien donde ests slo permanece en estos otros
reinos en realidad no es importante.
El Rey-Pastor contina llamando a las ovejas que estn esparcidas por los montes,
llamando por nombre a Sus propias ovejas, y hay una respuesta. Un nuevo sentir de
odo est alcanzando a sus escogidos y ellos se estn levantando y viniendo hacia su
Pastor.
As fue con David y los desanimados y turbados que trabajaban bajo el dominio de
Sal. No era rebelin, ni desobediencia, ni odio o falta de sometimiento era
simplemente una situacin en la que Dios les urga a salir. No podan estar satisfechos
donde estaban. Muchos otros insatisfechos permanecan donde estaban porque les
faltaba el valor, o la visin o quizs ambas cosas. Pero un puado de valientes
recurrieron a David, y l se convirti en el capitn de ellos.
Ahora bien, en cuanto esto comienza a suceder, hay una inquietud an mayor en el
reino de Sal y un odio mucho mayor se desarrolla en el corazn de Sal contra
David y su compaa. Esto es inevitable. Pero desde tu punto de vista y el mo, lo
nico que podemos hacer es reunirnos por amor a nuestro David y seguir a dnde l
nos lleve. Seremos tenidos por renegados y rebeldes por el mulero Sal, pero
debemos recordar que la Uncin de Dios est todava ah en muchos de esos viejos
reinos de la casa de Sal, y no tenemos parte en tratar de derribar lo viejo, al ver a
Dios abriendo camino para lo nuevo. (se desintegrar por decisin propia).
Simplemente queremos asociarnos con hermanos que han recibido la visin de lo que
Dios est haciendo y Dios nos libre de que nos regocijemos por causa de cualquier
inquietud que pueda llegar a los rangos de aquellos que permanecen en el viejo orden
eclesistico. Incluso ahora, muchos estn en cruces de caminos Qu haremos? Lo
nico que podemos decir es: Oye la Voz del Pastor Y cuando hable, anmate para
seguir Su llamado. No ests siendo rebelde, ni te ests levantando contra la autoridad
establecida si Aquel que es el Autor de toda Autoridad te ha llamado a avanzar con l.
Esta es una historia bastante trgica. Es la historia del profeta de Dios que tuvo una
clara Palabra de Dios pero actu de forma contraria a ella por consejo de otro profeta.
Fue enviado a Betel desde Jud para clamar contra las prcticas idoltricas del rey
Jeroboam, y su profeca fue confirmada justo delante de sus ojos. Cuando el rey que
le resista extendi su mano, su mano se sec y el altar idoltrico se parti en dos,
esparciendo las cenizas sobre la tierra.
Pero hubo otro profeta de Dios que viva en Betel en aquel tiempo, y naturalmente,
cuando oy lo que haba sucedido, quiso tener un poquito de comunin con el hombre
de Dios que vino de Jud. As que enalbard el asno y fue al encuentro del profeta de
Jud, que ya haba comenzado su viaje a casa por otra ruta, tal y como el Seor le
haba mandado y quiso llevarlo a su casa para comer. Pero no puedo hacer eso
dijo el profeta de Jud, Porque Dios me dijo que no comiera pan ni bebiera agua en
este lugar, y que no regresara a casa por el mismo camino. Pero espera un
momento, dijo el viejo profeta de Betel, Yo tambin soy profeta y Dios me dijo que te
trajera a comer, y a tener un poco de comunin. As, el profeta de Jud regres. Y al
sentarse a comer en la mesa, vino la PALABRA del Seor al viejo profeta de Betel y
clam al varn de Dios que haba venido de Jud, diciendo: As dijo Jehov: Por
cuanto has sido rebelde al mandato de Jehov, y no guardaste el mandamiento que
Jehov tu Dios te haba prescrito, sino que volviste, y comiste pan y bebiste agua en el
lugar donde Jehov te haba dicho que no comieses pan ni bebieses agua, no entrar
tu cuerpo en el sepulcro de tus padres. (1 Reyes 13:21,22). El profeta de Jud sigui
su camino y poco despus, un len salt de un arbusto y lo mat cumpliendo
trgicamente la profeca verdadera de un profeta mentiroso.
Estas cosas pueden sonar extraas a nuestros odos pero Dios quiere que sepamos
que cuando l habla a tu corazn y al mo, y sabemos que es el SEOR no hay
profeta, ni apstol ni sacerdote ni rey que tenga autoridad para cambiar lo que Dios te
ha dejado muy claro. El consejo y la comunin con otros es bueno y beneficioso y
hemos de someternos a nosotros mismos unos a otros cuando reconocemos la voz
del Seor pero la voluntad de Dios para tu vida es parte de tu herencia individual de
parte de Dios. Y cuando Dios te indica Su voluntad para ti, ningn hombre tiene
derecho a invadir este lugar santo.
Lo que hemos mencionado bien podra ser considerado como una situacin muy
extrema y no esperamos que sucedan cosas as entre los verdaderos hermanos.
Esto puede ser as; pero t y yo tenemos una responsabilidad personal en el asunto,
buscar la voluntad de Dios por nosotros mismos, y esto no depende de si el apstol o
el profeta con quien tengo comunin, es verdadero o falso. En cualquier caso, cuando
Dios indica Su voluntad para ti, esto es definitivo. Aprendamos una leccin de
Jeremas y sus tratos con los Recabitas.
Jeremas fue a la casa de los Recabitas por palabra del SEOR, les meti en una de
las cmaras del Templo, puso vino delante de ellos y les dijo: Bebed vino l no
estaba tendindoles una trampa... estaba haciendo simplemente lo que Dios le haba
dicho que hiciera. Pero los Recabitas tenan otras convicciones. Dios saba esto; pero
no tenemos razn para creer que Jeremas saba nada de eso. Debi ser una prueba
muy grande para estos hombres, porque ellos reconocan a Jeremas como a un
hombre ciertamente enviado por Dios, y no dudaron en ir al Templo cuando el hombre
de Dios les pidi que as lo hicieran. Qu haran entonces en cuanto a esta orden?
Quizs, de forma apologtica, pero sin dudar, contestaron, No lo haremos Y
explicaron por qu. Su padre les haba enseado entre otras cosas a dejar el vino.
Eran hombres maduros e independientespero an respetaban la enseanza que
haban recibido en los das de su infancia.
Ahora bien, ese asunto de conocer la voluntad de Dios y de cumplirla es uno de los
aspectos ms vitales de la Verdad en la Palabra de Dios. Por que el que hace la
voluntad de Dios, permanece para siempre. (1 Juan 2:17). Por tanto, es muy
importante tener la seguridad de que estamos haciendo la voluntad de Dios y no
podemos dejar que nada se entrometa y pueda estorbar nuestra bsqueda de la
plenitud de la intencin de Dios para nuestras vidas. Puede que reciba ayuda de mis
hermanos en esta rea, al tener comunin juntos. Puede que conozca a hombres
fieles en el ministerio que den buen consejo y orientacin. Pero en el anlisis final,
todos debemos probar cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
(Rom. 12:1,2). Fjate que hay un progreso tambin en este mbito: (1) lo que es
BUENO. (2) lo que es ACEPTABLE ( o AGRADABLE). (3) Lo que es PERFECTO. T
y yo podemos estar en la voluntad de Dios ahora. Pero no podemos conformarnos con
eso. Tiene que haber una avance hacia la perfeccin en esta rea tambin mientras
Dios nos lleva de una fase de sus tratos hacia otra, y cuando participamos ms y ms
de Su naturaleza y Su carcter. Y recordemos que la voluntad de Dios es
principalmente un LUGAR ESPIRITUAL EN DIOS, y no una localizacin geogrfica.
Cierto, al caminar en Su voluntad, es importante que nos encontremos en ese lugar
geogrfico especfico donde Dios quiere tenernospero esto es solamente fortuito.
Estar localizado espiritualmente en la Tierra de nuestra heredad es lo ms
importante y de ah en adelante, los asuntos materiales y terrenales relacionados
con la voluntad de Dios, encuentran su propia secuencia.
El apstol Pablo tena una clara direccin del Seor. Haba de ir a Jerusaln para
asistir a una de las fiestas de los Judos; y entonces, despus de eso, haba de ver
Roma. Leemos, Pablo se propuso en espritu (podra haber escrito en el Espritu) ir
a Jerusaln, despus de recorrer Macedonia y Acaya, diciendo: Despus que haya
estado all, me ser necesario ver tambin a Roma. (Hechos 19:21). Al proseguir en
su ministerio, dej feso, pas por Macedonia, despus a Grecia, despus de nuevo a
Macedonia parando aqu y all en su viaje de regreso a casa presionado en su
Espritu por regresar a Jerusaln. A lo largo de todo el camino, en prcticamente cada
ciudad donde ministraba, haba profecas y expresiones que indicaban que se diriga a
prisiones y problemas. Al hablar a los ancianos de feso que haban venido a Mileto
para recibir una palabra de despedida del hombre que les haba dado una ayuda tan
tremenda y tanto nimo, les record: Ahora, he aqu, ligado yo en espritu (Espritu),
voy a Jerusaln, sin saber lo que all me ha de acontecer(Hechos 20:22). Pero
ninguna de estas cosas le hicieron cambiar de opinin saba que todas estas cosas
eran parte del curso que deba terminar, y del ministerio que tena que cumplir. El
Seor ya le haba mostrado en tiempos pasados cuantos sufrimientos tendra que
pasar por causa de Su Nombre.
Cuando lleg a Tiro y se reuni con los discpulos, sucedi lo mismo de nuevo. El
Espritu le revel que se diriga a muchos problemas si iba a Jerusaln. Los discpulos
dijeron a Pablo por el Espritu, que no deba subir a Jerusaln (Hechos 21:14). Era su
buen consejo pero era por la revelacin que haban recibido por el Espritu que Pablo
se diriga a muchas dificultades. La siguiente parada era Cesarea, y aqu fue donde un
profeta de Dios muestra muy claramente a Pablo por seas que sera atado y
entregado en manos de los gentiles. De nuevo, vemos muchos y buenos consejos: de
Lucas, de los discpulos de Cesrea y otros de la compaa de Pablo quizs Sofater,
Aristarco, Segundo, Gayo, Timoteo, Tquico y Trfimo. (Estos hombres haban estado
con l antes en el viaje, y es posible que al menos algunos de ellos le hubieran
acompaado hasta Jerusaln). No lo hagas, Pablo Dios nos ha advertido lo que va
a pasar. Lloraron intentando persuadirle a que escuchara todas las advertencias que
haba recibido por el camino. Pero Pablo respondi:Qu hacis llorando y
quebrantndome el corazn? Porque yo estoy dispuesto no slo a ser atado, mas aun
a morir en Jerusaln por el nombre del Seor Jess. (Hechos 21:13). Y como
respondieron los hermanos a esto? Y como no le pudimos persuadir, desistimos,
diciendo: HGASE LA VOLUNTAD DEL SEOR. Despus de que todo su buen
consejo y direccin hubiera sido rechazado, finalmente tuvieron que confesar que
Pablo estaba haciendo la voluntad de Dios. Y que es lo que el Seor mismo tena
que decir sobre todo este asunto, despus de que Pablo comenzara a tener sus
dificultades, que bien podra haber evitado si hubiera recibido el consejo de los
hermanos? Ten nimo, Pablo, pues como has testificado de m en Jerusaln, as es
necesario que testifiques tambin en Roma. (Hechos 23:11). Esto es exactamente lo
que el Espritu haba puesto en Pablo unos meses antes: Debo ir a Jerusaln y
despus de eso ver Roma. (Por supuesto, algunos discutirn a este da que Pablo
se equivoc al no ceder a los hermanos, y por causa de todos los conflictos en los que
se vio involucrado: Pero todas estas dificultades eran parte del plan de Dios para este
hombre de Dios que fue llamado a sufrir grandes cosas por causa de Su Nombre. Y
de todos estos sufrimientos surgieron las grandes Epstolas del apstol Pablo a las
Iglesias, algunas de las cualas fueron escritas desde la celda de una crcel en
Roma pero liberadas a la Iglesia de su da, as como a la Iglesia de cada una de las
generaciones posteriores epstolas de verdad que no tendramos si el apstol Pablo
hubiera cedido al consejo bien intencionado pero equivocado de sus hermanos.
Hay muchas canciones y mucha enseanza hoy da sobre la cosa nueva que Dios
est haciendo y el nuevo vino que Dios est trayendo a Su pueblo.
Pero que hay de los nuevos odres para el vino nuevo? Y nadie echa vino nuevo en
odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romper los odres y se derramar, y los
odres se perdern. (Lucas 5:37).
Sin embargo, no es difcil discernir en medio del gozo y del regocijo de la nueva cosa
que Dios est haciendo un intento desesperado de preservar los viejos odres para
que no se rompan por sus costuras. Vino Nuevo Renovacin
RestauracinAvivamiento Refrigerio Glosolalia Carismtico y todo esto en
odres viejos. No es sorprendente que haya un intento por fortalecer las costuras y
enmendar las rajas de las viejas estructuras, y una advertencia a las ovejas a seguir a
sus pastores porque si no se hace algo a este respecto, parecera que todo esto
pudiera resquebrajarse completamente y que el nuevo vino pudiera perderse.
Jess ya nos advirti lo que sucedera si intentbamos renovar las viejas formas con la
Nueva Vida del Espritu. Slo puede suceder durante un plazo de tiempo breve las
cosas viejas se desintegrarn y se perder el vino.
Entonces, Qu vamos a hacer con todo esto? Lo mismo, sugiero yo, que hicimos
antes de que Dios trajera el nuevo vino. Reconocer que las formas viejas ya no son
adecuadas, y buscar a Dios intensamente para que d la nueva provisin y el nuevo
camino que l tiene en mente para Su pueblo.
Cuando Dios hace una cosa nueva en la tierra, realmente es una revelacin
progresiva de lo que l tena en mente desde el principio, pero es algo NUEVO
manifestndose en la tierra. Siempre tendremos a los que resistan cualquier cosa
nuevadicen que Dios nunca hace nada nuevo que no haya hecho antes. Cierto,
nosotros tenemos la SEMILLA de todo aquello que Dios quitara a su tiempo incluso
llegando hasta Gnesis. Pero en la operacin de Sus propsitos hay constantemente
nuevos horizontes, nuevas operaciones, nuevos templos, nuevas formas y estructuras,
nuevas operaciones de Su Espritu al sacar a Su pueblo de la esclavitud y llevarlo a
la plenitud de la Vida de la Nueva Creacin. He aqu se cumplieron las cosas
primeras, y yo anuncio cosas nuevas; antes que salgan a luz, yo os las har notorias.
Cantad a Jehov un nuevo cntico, su alabanza desde el fin de la tierra. (Isaas
42:9,10).
Dios est declarando cosas nuevas y cada vez que Dios declara una cosa nueva
hay un nuevo cntico que acompaa a esa declaracin. El nuevo cntico del Espritu
que se est cantando por toda la tierra hoy da, no es la obra de unos pocos buenos
msicos cuyos talentos han encontrado una nueva expresin (aunque algunos puedan
tratar de sacar partido de ello) pero el nuevo cntico del Espritu es un
acompaamiento a la cosa nueva que Dios est declarando respecto de Su pueblo.
Cantad a Jehov un nuevo cntico, cantad a Jehov toda la tierra (Salmos 96). Es
el cntico que Dios dio a David en la dedicacin del Arca de Dios sobre el Monte
Sin y tena que ver con la cosa nueva que Dios estaba haciendo entonces. Pero
realmente era proftico de la cosa nueva que Dios est haciendo ahora. Es el cntico
de Su gloria, la cancin de Su Reino, el cntico de Sus justos juicios en la tierra.
Cuando Jess iba a aparecer por primera vez, se nos dice que todos los hombres
tenan una gran expectacin. Dios pone ah esa expectacin porque las vueltas que
el Espritu de Dios da sobre Su pueblo, levantan esa nueva vida que est dentro de la
cscara. El embrin del ave dentro de la cscara tiene ese sentimiento de falta de
espacio y de presin. Se siente obstaculizado y estorbado y de alguna manera sabe
que hay algo mejor pero no puede ver qu es. Es el Espritu de Vida lo que pone
este sentimiento de estorbo y de falta de espacio y el anhelo por llegar a ser libres
es algo que Dios pone ah cuando l pretende llevarnos a un mbito de mayor libertad
y de mayor entendimiento de Sus caminos y de Su verdad. Sin ese anhelo y ese
continuo picoteo de la cscara nunca podremos llegar a la libertad y al gozo de la
nueva vida. Esta presin constante contra la cscara finalmente producir un
resquebrajamiento completo, aunque a Dios eso no le preocupa en absoluto. El
propsito de la cscara era solamente el de proteger contra los elementos durante las
fases de formacin de nuestro crecimiento. Necesario entonces y quizs durante un
poquito ms de tiempo pero completamente innecesario cuando el ave est
completamente formada, y surge en nueva vida. No nos preocupemos demasiado
sobre las formas externas y el marco de la vida y de la actividad de la Iglesia, ni
consideremos que todo est perdido cuando comienza a desintegrarse. Cuando la
cscara ha sido desechada, todava esta pasando algo.
Qu es lo que es? Un nido ha sido preparado para albergar a las avecillas, para
protegerlas de los elementos, mientras son alimentadas y nutridas, y mientras crecen
hacia la madurez. Pero el nido tambin es una cosa temporal porque de la misma
manera que la Ley de Vida contina funcionando en el pjaro que est creciendo, el
viejo nido va cada vez perdiendo ms significado. De hecho, no pasa demasiado
tiempo cuando se convierte en un lugar sin espacio, apagado y aburrido para vivir en
l. Qu es lo que hace que el ave contine con expectativa, a pesar del cambio
constante y de las presiones que siente cuando va madurando cada vez ms? Es la
ley de Vida en su interior lo que produce nueva esperanza y nuevos deseos de ser
LIBRE. Y s, en breve, el nido mismo, que fue una vez smbolo de descanso y de
seguridad se vuelve sin significado, y repentinamente el ave comienza a darse
cuenta por qu haba tanto descontento con las viejas formas y rituales que estaban
asociadas con la vida en la cscara y en el nido. Repentinamente, el ave descubre su
verdadero elemento en la atmsfera pura y sin nubarrones por encima de ella. Y
comienza a volar en su nuevo entorno para siempre libre de la cscara y del nido,
pero movindose en un orden perfecto y bajo la perfecta ley (la Ley de Vida) y
tambin en PERFECTA ARMONA CON TODA LA CREACIN DE DIOS.
Primero hubo el cruce del Mar Rojo, que sac al pueblo escogido de la esclavitud en
la tierra de Egipto. Pero ahora tiene que haber otro cruce. Salir de Egipto no sac a
Egipto de ellos. El propsito del desierto era se precisamente, si se sometan a Dios.
No meramente el desierto como tal, sino los tratos de Dios con ellos en el desierto.
Pero la vieja generacin no lleg a conocer los caminos de Dios y el carcter de Egipto
se prolong en ellos hasta el final. Sin embargo, la nueva generacin entrara hasta el
final. Para ellos haba de existir un avance ms all de la cscara de la vida del
desierto hacia los nuevos mbitos de la vida de Canan. Los sacerdotes del SEOR
haban de llevar el arca hacia delante, paso a paso, dentro del Jordn, y quedarse en
medio del Jordn mientras el pueblo cruzaba el ro. La gente estaba muy identificada
con el ministerio pero slo en la medida en que el ministerio LLEVABA EL ARCA
DEL PACTO. Cuando veis el ARCA DEL PACTO de Jehov vuestro Dios, y los
levitas sacerdotes que LA LLEVAN, vosotros saldris de vuestro lugar y marcharis en
pos de ella (no en pos de ellos). (Jos. 3:3). Ningn hombre poda mirar hacia delante
y decir, Verdad que Eleazar es un sacerdote maravilloso? Seguro que si sigo a
Eleazar, lo voy a conseguir! Ningn otro poda decir: Tengo toda mi confianza en
Itamar Voy a ser su discpulo Estoy seguro de no va a hacer que me aparte del
camino. La cuestin de todo este asunto es que los israelitas escasamente podan ver
a estos hombres, porque estaban al menos a media milla de ellos por delante en el
camino. Lo nico que podan ver era la NUBE DE GLORIA suspendida sobre el Arca
del Pacto, y quizs, muy vagamente, una compaa de objetos que se movan que
cualquiera supondra que eran hombres corrientes. Dios advirti al pueblo que los
sacerdotes y el arca haban de tener unos 2000 codos por delante de ellos, PARA
QUE TODOS PUEDIERAN VER A DONDE SE DIRIGAN. Te das cuenta que mucha
gente que en este da y en esta hora estn muy animados por causa de la cosa
nueva que Dios est haciendo, no saben en realidad a dnde van porque siguen sin
rechistar a los talones de sus ministerios-dolos? Solo la visin de Su GLORIA puede
llevarte a ti y a m por el buen camino. Y adems, si resulta que Finees o Itamar caen
un poco, o desarrollan una conversacin teolgica realmente irrelevante al
viajeninguno de ellos cae porque lo nico que pueden ver es la GLORIA, y lo nico
que pueden or es la Palabra del SEOR: Santificaos, porque maana el Seor har
maravillas entre vosotros Mirad, el arca del pacto del SEOR de toda la tierra
pasar delante de vosotros al Jordn
Pablo dice: Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no
confisemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos. (1 Cor.
1:9). Y otra vez, Porque segn pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apstoles
como postreros, como a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser
espectculo al mundo, a los ngeles y a los hombres. (1 Cor. 4:9). Y otra vez,
Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de
Jess, para que tambin la vida de Jess se manifieste en nuestra carne mortal. De
manera que la muerte acta en nosotros, y en vosotros la vida. (2 Cor. 4:11-12).
La vieja generacin haba sido circuncidada pero la nueva que haba nacido en el
desierto no haba sido circuncidada. La circuncisin significa un corte de la carne y
la nueva generacin tena que entrar en la tierra completamente cortados de la vieja
vida de Egipto. Todava llevaban el reproche de Egipto que haban heredado de
sus padres. La vieja vida segua agarrada a ellos. La vieja generacin no poda
sacudrsela porque no tenan la visin de la tierra de la Promesa. Qu intentos tan
desesperados han hecho los hombres para librarse de los viejos caminos, los viejos
hbitos, las viejas lascivias solo para encontrarse a s mismos exactamente igual
que antes, despus de cada reunin de oracin, de cada reunin de liberacin, de
cada visitacin de Su presencia. No negamos que se pueda experimentar una obra del
Espritu muy repentina y definitiva en nuestras vidas. Pero tal cosa como la perfeccin
instantnea no existe. Si no hay un corazn abierto a Dios, un deseo de avanzar todo
el camino con l hasta la misma plenitud de la Vida de Cristo tarde o temprano la
vieja vida reaparecer y se prolongar.
Pero Dios tiene para Su pueblo una nueva circuncisin para prepararnos para una
nueva vida en Dios y para quitar el reproche de Egipto. La circuncisin del Antiguo
Testamento tiene su contrapartida en el bautismo del Nuevo Testamento. En l
tambin fuisteis circuncidados con circuncisin no hecha a mano, al echar de vosotros
el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisin de Cristo; sepultados con l en el
bautismo, en el cual fuisteis tambin resucitados con l, mediante la fe en el poder de
Dios que le levant de los muertos (Col. 2:11,12). Pero de la misma manera que la
circuncisin REAL era una obra interna en lugar de una ordenanza externa (Rom.
2:29, Deut. 10:16)), igualmente el bautismo REAL va mucho ms all que una mera
ordenanza y es en realidad esa obra interna del Espritu que paraliza completamente a
la vida vieja y anula las obras de la carne por la circuncisin de Cristo. Pienso que la
mayora de nosotros estamos dispuestos a admitir que nuestra experiencia en las
aguas del Bautismo no nos llev a la realidad de la vida de Resurreccin de Jess. No
obstante, testificamos de ese hecho en el bautismo; y realmente debemos seguir
abrazando la verdad de ello hasta que se convierta en REALIDAD dentro de nosotros.
Y cuando el Cuerpo de Cristo se identifique vitalmente con los sufrimientos de Cristo,
vamos a experimentar tambin el poder de Su Vida de Resurreccin.
Y el man ces el da siguiente, desde que comenzaron a comer del fruto de la tierra;
y los hijos de Israel nunca ms tuvieron man, sino que comieron de los frutos de la
tierra de Canan aquel ao. (Jos.5:12). El man fue un alimento del desierto con el
propsito de prepararles para Canan. Era suficiente para cada necesidad en ese
mbito. Era pan espiritual porque fue dado por Dios para probarles, para
examinarles, y para hacerles tener hambre para que pudieran saber que no slo de
pan vivir el hombre, ms de todo lo que sale de la boca de Jehov vivir el hombre.
(Deut. 8:3). El desierto fue un rea necesaria de disciplina por la que Dios preparara
al pueblo para la vida en Canan. No pretenda ser un castigo, sino una preparacin.
(Se convirti en un castigo a los que rehusaron entrar en la tierra, pero fue preparacin
para los que s entraran).
El man que no poda satisfacer su apetito pretenda hacerles tener hambre de Dios
Pero para la vida de Canan necesitaban el fruto de la tierra. Con otras palabras, era
fruto de los graneros. Estaba PREPARADO para ellos y creca ah mismo en la tierra.
La Tierra habla de toda una esfera completa de vida en Cristo en el mbito
celestialen el mbito permanente del Espritu. En el desierto permanecamos en
lugares ridos y secos con cada provisin para nuestra necesidad pero en
realidad, sin ir a ningn sitio y sin llegar a nada permanente en Dios. El man era de
arriba el agua de la roca sanidad cuando se necesitaba la nube de Su presencia
en medio de nosotros para guiarnos y para protegernos. Pero an as nos
quedbamos hambrientos e insatisfechos o quizs deberamos decir, nos
quedbamos sin satisfacer. En la Tierra llegamos a un lugar preparado no hay nada
en este mbito que podamos hacer por nuestros propios esfuerzos. Es enteramente la
obra del Espritu, y al estar en unin con el Espritu, estamos en unin con el Hijo
haciendo slo tal y como l hace hablando solo tal y como l habla pensando slo
como l piensa. Es un lugar en el que constantemente PERMANECEMOS en el
mbito del Espritucorrientes de aguas, arroyos vias frtiles e higos maz, trigo,
y miel casas construidas que no tuvieron que construir, huertos plantados que no
tuvieron que plantar. Qu da glorioso cuando el Cuerpo de Cristo comience a entrar
en su heredad y el pueblo de Dios comience a darse cuenta de que ya no trabaja ms
para Dios (pues somos colaboradores con l) y ya no ms lanzamos cruzadas y
programas para Dios y ya no ms edificamos iglesias del Nuevo Testamento y
descubrimos que lo que Dios tiene en mente para Su pueblo, ya ha sido previamente
preparado por el Espritu de Dios en la tierra y nosotros simplemente NOS UNIMOS A
L Y HABITAMOS LA TIERRA!
Por supuesto, cuando el pueblo de Dios camina en este Camino, sern reconocidos
por el orden religioso como un pueblo extrao y peculiar como pas con Jess, si
haba de hacer la voluntad del Padre entonces deba abandonar las grandes
reuniones y salir por su camino para hablar a una mujer necesitada junto al Pozo de
Samaria. Significaba ignorar los clamores de Sus ntimos amigos cuando Le
imploraban que viniera y sanara a su hermano Lzaro, que estaba enfermo.
Significaba sanar a un hombre enfermo en el Sabbat cuando bien podra haber
esperado al da siguiente para evitar ponerse en contra del orden religioso del da.
Significaba quedarse lejos de Jerusaln durante los das de la fiesta, cuando podra
haber ido como un hacedor de milagros y haberse hecho de un nombre para S
mismo. Significaba afirmar el rostro para ir a Jerusaln en el tiempo equivocado
cuando todo el mundo saba que significara muerte certera. En breve, significara
escoger la Cruz conforme a la voluntad de Dios en lugar de tomar su propio lugar
como el Mesas. Pero anduvo en el mbito de una VIDA PREPARADA preparada
por el Padre y como el Padre mostraba al Hijo lo que l mismo estaba haciendo, estas
mismas cosas las haca igualmente el Hijo. Los hombres slo vean la forma visible
que surga y se maravillaban de Sus milagros, de Su sabidura, de Sus enseanzas,
de todas las obras maravillosas que l haca. Pero el Padre simplemente mostraba al
Hijo lo que l mismo estaba haciendo en el mbito del Espritu, y al permanecer el Hijo
en el Padre, simplemente caminaba por la tierra que Dios Le mostraba, manifestando
abiertamente todo aquello que el Padre ya haba hecho.
Por tanto, no debe ser nuestra preocupacin establecer Iglesias del Nuevo
Testamento ni Gobiernos de Iglesia, ni tampoco involucrarnos en cualquier otra causa
buena y digna. Esta es la responsabilidad del Espritu Santo, el Abogado de Dios en la
tierra hacer que suceda en la tierra lo que el Abogado a la diestra de Dios ha
decretado. Sea lo que sea que Dios tenga en mente, ser dado a luz en hermosa
perfeccin, cuando nosotros venimos a la Tierra y participamos del fruto y
CAMINAMOS EN EL ESPRITU. Por esa razn oramos, Venga Tu Reino, Hgase Tu
voluntad as en la Tierra como en el Cielo Su Reino es seguro, firme y muy REAL
pero est EN LOS CIELOS. Nuestra oracin es que tome manifestacin en nuestras
vidas y por todo el Cuerpo de Cristo, y finalmente en toda la tierra.
Puede que hayamos mencionado esto al principio de nuestra lista de cosas nuevas
pero lo hemos dejado al final a propsito. Porque aunque Josu era el nuevo lder, y
fue nombrado por Moiss para sucederle despus de su muerte Josu deba
descubrir justo antes del ataque a gran escala contra el enemigo, que uno mayor que
Moiss y mayor que Josu, haba de convertirse en el lder verdadero.
Dios ya haba dicho a Josu, Mi siervo Moiss ha muerto; ahora, pues, levntate y
pasa este Jordn, t y todo este pueblo (Jos. 1:2). El ministerio de Moiss fue
grande y poderoso, pero se identificaba con la vieja generacin que no quiso obedecer
a Dios; y cuando su ministerio lleg a su fin, y la nueva generacin estaba lista, Dios le
quit para dar lugar al nuevo liderazgo bajo Josu. Con gran autoridad y poder, Josu,
el nuevo lder, comenz a mostrar al pueblo los caminos del SEOR, y a prepararlos
para el nuevo da que haba delante de ellos. Dios vindic a Josu en todo y Josu fue
engrandecido a los ojos del pueblo.
Pero antes de que Josu pudiera comenzar la conquista de la Tierra, tena que
aprender que tener la Autoridad de Dios no era suficiente. Tena que aprender que
despus de que todo fuera dicho y hecho no era en realidad el nuevo lder.
Un da, mientras Josu observaba las fortalezas de Jeric, contemplando los caminos
y los medios para tomar la Tierra vio a un extrao personaje en pie, con una espada
apretada en su mano. Con valenta, Josu camino hacia l y le pregunto: Eres de los
nuestros o eres nuestro adversario? Josu estaba a cargo de los ejrcitos de Israel.
Qu estaba haciendo esta persona ah, con una espada desenvainada en la mano?
Pero la respuesta vino con una repentina reprimenda: No; mas como Prncipe del
ejrcito de Jehov he venido ahora. Entonces Josu, postrndose sobre su rostro en
tierra, le ador; y le dijo: Qu dice mi Seor a su siervo? Y el Prncipe del ejrcito de
Jehov respondi a Josu: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde ests
es santo. Y Josu as lo hizo. (Jos. 5:14,15).
Querido Seor, concede a Tus siervos en todo lugar, a quienes T has escogido para
dirigir a tu pueblo a nuevos mbitos de tu herencia celestial, una confrontacin tan
directa contigo, que puedan saber con certeza que T, oh Seor, eres el nico
responsable como el Capitn de nuestra salvacin, y como el Arquitecto y el
Constructor de Tu Iglesia, trae a Tu pueblo a la heredad que has preparado para ellos.
Y concede que estos Tus siervos puedan estar preparados para quitarse el calzado de
sus pies y a partir de ah, que puedan caminar solo en los pies de Otro. Porque slo
entonces ser vlido su liderazgo. Y slo entonces tendr Tu pueblo asegurada la
victoria total.
Seamos abiertos de corazn ante el Seor y lleguemos a darnos cuenta con certeza
de que el Espritu Santo est morando en Su Cuerpo como la viva Presencia de Cristo
mismono solo para influenciar a Sus siervos con ciertos impulsos de gracia que les
inspiren a cumplir la Palabra de Dios, sino que de hecho l es el SEOR SOBERANO
DE LA IGLESIA. No importa lo sinceros que puedan ser los ministros de Cristo, no Le
van a persuadir de que tienen el patrn correcto para el orden de la Iglesia del Nuevo
Testamento, y que por tanto debera venir y coronar sus esfuerzos con Su bendicin.
La Iglesia gloriosa que Cristo est dando a luz es tan distinta de la Iglesia del Nuevo
Testamento como la calabaza es tan diferente de su propia semilla. Cierto, son una e
iguales en POTENCIAL. Pero en la formacin de la calabaza hay funciones y leyes
que operan que no fueron relevantes al brote de la semilla bajo la tierra o a la
formacin de la flor en la via. Y sin embargo, en todo ello hay UNA LEY que
permanece en operacin constante, y sin ninguna remisin, de nombre, la LEY DE
VIDA.
Ahora bien, Cristo fue la verdadera Simiente, porque l era la Palabra y la Cosecha es
el fin de los tiempos, tal y como dijo Jess. As que podemos estar confiados de estar
ahora en la hora de la formacin del FRUTO. Ha habido UNA LEY funcionando en el
Cuerpo de Cristo desde sus principios tempranos hasta este da, llamada La ley del
Espritu de Vida en Cristo Jess. Pero a lo largo de todo el proceso completo en estos
2000 aos pasados, ha habido un continuo cambio de la forma y de la estructura de la
planta en s; y todo esto ha sido consistente por completo con LA LEY DE LA VIDA. La
verdadera vida no puede someterse a ninguna clase de patrn de estereotipo. Y sin
embargo, desde casi los mismos principios de la vida de la Iglesia, y a lo largo de toda
su larga historia en tiempos de apostasa y en tiempos de refrigerio y de
restauracin hemos tenido lderes de Iglesia que se han reunido para tratar de
mantener las formas y las estructuras que sentan que Cristo instituy al principio, o
restaurando otras que se haban perdido. En medio de todo ello, el Espritu de Dios
que es el Soberano Seor de la Iglesia y el Vicario de Cristo en la Tierra, simplemente
ignora los esfuerzos de los hombres y avanza para obrar exactamente lo que se ha
propuesto el Hijo en los Cielos.
Cmo puede estar seguro de esto? Realmente es bastante simple. Sabe que el
proceso completo es gobernado por la LEY DE VIDA EN LA SEMILLA. La semilla
debe caer en tierra y morir. No se preocupa por eso. Est preparado para dejar que la
forma de la semilla se pudra y se desintegre confa en que cualquiera que sea la
intencin de Dios cuando hizo la semilla, brotar en una hermosa manifestacin en el
FRUTO mucho ms glorioso an y ms hermoso que el pequeo grano que fue
plantado en tierra. Una vez que vemos esto, cesamos de preocuparnos por las formas
y patrones de estructura de Iglesia. Porque entonces estamos seguros de que el
gobierno de la Iglesia as como el marco y la estructura de la vida de la Iglesia estn
tan sujetos al cambio espiritual y al crecimiento, como cualquier otro aspecto del Reino
de Dios. Porque Dios ciertamente nos dio un Hijo modelo, pero nunca nos dio un
modelo de Iglesia de Nuevo Testamento. Sin embargo, s que tenemos en el Nuevo
Testamento la intencin de Dios para el objetivo de la Iglesia del Nuevo Testamento, y
todava ha de ser dado a luz.
Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Seor Jesucristo, que hablis
todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estis
perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. (1 Cor. 1:10).
Ahora bien, la Iglesia de los Corintios de ninguna manera es una Iglesia modelo
pero en las cartas de Pablo a la Iglesia de Corinto, S que podemos ver la intencin
del Dios!
Y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seis
llenos de TODA LA PLENITUD DE DIOS (Efesios 3:19). La Iglesia en feso no es la
Iglesia modelo Pero en la epstola de Pablo a feso tenemos la semilla de la
intencin de Dios!
Que se ahorren los ministros de Dios en todo lugar los problemas y la frustracin de
intentar establecer una Iglesia del Nuevo Testamento en su comunidad o en cualquier
otro lugar de la tierra. Dios tiene en mente algo mucho ms all de lo que podemos
imaginar o incluso contemplar. Cada deseo de Dios que ha expresado en el Nuevo
Pacto, se cumplir puesto que el Nuevo Pacto es simplemente las Nuevas
Voluntades que Cristo dej para Su pueblo, y que ratific por Su muerte en la Cruz. El
Cristo glorificado es ahora el Mediador del Pacto, y el Espritu Santo est en la Tierra
para ser para la Iglesia de Cristo TODO lo que Jess fue mientras estuvo aqu, y para
establecer en la tierra lo que el Hijo ha decretado en los cielos.
Tratemos de evitar acercarnos al Nuevo Pacto como algo que consideramos que Dios
nos ha delegado, para mediar en la tierra. Hemos de ministrarlo simplemente y
declararlo como fieles ministros del Nuevo Pacto. Porque cuando lleguemos a
reconocer que el Nuevo Pacto no es simplemente una compilacin de cartas
apostlicas y de mandatos judiciales, sino que realmente es una PALABRA
CREATIVA que sale de la boca de Dios, entonces t y yo quedaremos aliviados de
cualquier otra responsabilidad que no sea esta: caminar en el Espritu y declarar la
Palabra que procede, viva y creativa, de la boca de Dios.
Puesto que el primer Adn vino de la tierra polvo de la tierra y Dios sopl en l
aliento de vida, vida del alma que sera sostenida de la tierra de la que sali.
Pero el ltimo Adn vino del Cielo se convirti en un ESPRITU vivificador Tiene
vida en s mismo y el poder para impartirla a los dems.
Si estamos seguros de haber nacido de Adn y de haber heredado su vida, su vida del
alma y la muerte que conlleva
Es demasiado para nosotros creer que si somos nacidos de nuevo en el ltimo Adn,
entonces hemos heredado Su Vida, Su Vida del Espritu, y que esa Su Vida, an ha de
surgir en la plenitud de Su imagen en Su pueblo?
Captulo 7 El Cordero-Pastor
Apacienta mis ovejas George H. Warnock
Captulo 7 -- El Cordero-Pastor
Porque el Cordero que est en medio del trono los pastorear, y los guiar a fuentes
de aguas de vida; y Dios enjugar toda lgrima de los ojos de ellos. (Apoc. 7:17).
El propsito de todo ministerio que procede del Cristo exaltado es ministrar de tal
forma la Verdad, que las ovejas del prado de Dios puedan entrar en una unin
personal directa y sin estorbo con el Seor. Los ministros del Nuevo Pacto no han de
ser mediadorescomo lo fue Moiss o como lo es Jess. Son ms bien siervos
(griego doulos o esclavos). Los esclavos no tienen derecho de llamar suyo a
nada ni siquiera al ministerio que Dios les dio. En otra analoga, son administradores
de la casa de Dios (1 Cor. 4:1). Son particularmente responsables de revelar los
misterios o secretos de Diosa los miembros de la familia de Dios. Es
simplemente una confianza que se les ha entregado para su cuidado. Hacen
discpulos para Cristo, pero no pueden hacer discpulos para ellos mismos. Otra cosa
es tener compaerismo, porque en el compaerismo hay comunin, compartir, dar y
recibir y el verdadero ministro descubrir que a menos que reciba nutricin espiritual
de otros, l mismo no podr ministrar nutricin espiritual a ellos. En otra analoga, los
ministros de Dios son agricultores que plantan la semilla o los que riegan la planta que
est creciendo, o los que recogen la cosecha. No deben entrometerse con la semilla,
o con la planta que est creciendo. Dios es el verdadero labrador, y es l quien da el
crecimiento. As pues, nada es el que planta, y nada es el que riega, sino Dios, que
da el crecimiento.
Los padres en la familia son algo parecido a lo que Jos era para Jess. Recibi la
responsabilidad de cuidar al nio Jess hasta que creciera pero Jos saba que l
no era el verdadero padre. Pablo se compar con un padre a los Corintios a
Timoteo. Pero no se entrometi con la relacin de ellos con Cristo. Su objetivo era
poder presentar a la Iglesia como una virgen pura a Cristo (2 Cor. 11:2).
Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los
malos, y has probado a los que se dicen ser apstoles, y no lo son, y los has hallado
mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por
amor de mi nombre, y no has desmayado (Apoc. 2:2,3).
Muy loable, es lo que probablemente diras, para una iglesia recin nacida que
quedara en manos de unos pocos ancianos, y que en ese momento eran recin
convertidos a Cristo. Pero verdaderamente no quedaban en sus manos era la Iglesia
de Cristo y l era el Seor de la Iglesia, y haban sido enseados a escuchar la Voz
del Pastor por el apstol Pablo para que cuando sonase la voz falsa, pudieran decir:
Es un mentiroso la voz no suena como la Voz del Pastor.
Un Rey-Pastor de Beln
Siempre podremos estar seguros de que el plan de Dios podr retrasarse, pero nunca
frustrarse por el fracaso humano. E incluso en ese as llamado retrasoDios puede
obrar y hacer que sea parte del plan. Porque es en la hora de aparente futilidad y
frustracin que Dios, detrs de la escena, est haciendo una preparacin muy diligente
para lo nuevo que l ha planeado dar a luz. Siempre tenemos que recordar esto. Dios
no espera a que el hombre fracase para hacer provisin para ese fracaso. Pero incluso
mientras que al hombre aparentemente todo le vaya muy bien, y parezca que no hay
necesidad de intervencin divina, an as Dios sabe que est abocado al fracaso e
incluso en ese momento, l est preparando un pueblo que est en la brecha en el da
de la repentina calamidad.
En los campos de Beln haba un joven llamado David, que pastoreaba ovejas. l era
aquel que Dios tena en su mente para el pastoreo de Israel, pero apenas estaba listo
para ello. Tampoco Israel estaba listo: tenan un buen rey, Sal, hijo de Cis fornido y
fuerte, y capaz de dirigir a los ejrcitos de Israel contra cualquier enemigo que se
atreviera a atacarles. Pero Dios saba que Sal no andara en Sus caminos, y deba
preparar a un hombre para pastorear a Su pueblo cuando el reino de Sal quedara en
nada. Todos sabemos sobre la trgica cada de Sal y no necesitamos extendernos en
esto.
Samuel lament por Sal, pero Dios le envi a Beln para ungir a un nuevo rey de la
familia de Isa. Ni siquiera era considerado apto y no se molestaron en invitarle a la
fiesta de coronacin. Pero estaba LISTO. Cuando fueron a buscarle, fue fcil encontrar
a David. (No estaba persiguiendo a burros como Sal estaba cuidando ovejas
cuando Dios le llam). Era un buen pastor y sus ovejas estaban cerca de su corazn.
Estaba dispuesto a arriesgar su vida para salvarlas del len o del oso. Llamaba a sus
ovejas por nombre porque estaban cerca de su corazn. Y ellas conocan su voz y le
seguan.Entonces Jehov dijo: Levntate y ngelo, porque ste es. (1 Sam. 16:12).
Un nuevo rey para la nacin de Israel! Ungido para ser el rey-pastor de la heredad de
Dios! Pero todava falto de preparacin a esa fecha.
Los verdaderos pastores sobre la heredad de Dios son ovejas antes de llegar a ser
pastores y despus de convertirse en pastores, siguen siendo ovejas. Y as, David,
ungido para ser el pastor de Israel, debi aprender primero el camino de la oveja. Tuvo
que pasar una dura disciplina para poder dar la talla como pastor del rebao de Dios.
Tuvo que aprender a tomar el corazn de oveja. Tuvo que aprender la paciencia. Tuvo
que aprender lo que significa estar bajo la ira de un rey enfadado y ser perseguido
como un cordero que huye de un lobo voraz. Pero por causa de ti nos matan cada
da; Somos contados como ovejas para el matadero. (Salmos 44:22). Las ovejas de
Dios han conocido y experimentado una horrorosa cantidad de sufrimiento no solo
en manos de reyes y gobernadores terrenales, sino tambin en manos de los reyes y
gobernadores eclesisticos. Dios demanda que Sus pastores tengan el corazn de la
oveja. Por tanto, David tuvo que hacerse oveja para poder ser un verdadero pastor de
Israel en los das an por llegar. Jehov es mi pastor, nada me faltar , cantara l
aos ms tarde.
As, los sufrimientos de David no solo le prepararon para el papel que habra de jugar
como el pastor de Israel, sino que en cierto sentido, por as decirlo, se convirti en el
cordero que haba de ser muerto para la redencin de ellos. (Conforme a la ley, cada
primognito de asno haba de ser redimido con un cordero, o de otro modo, su cerviz
haba de ser rota.)
Todo esto es parte del proceso que los escogidos de Dios tienen que pasar para
llevarlos a la naturaleza de cordero que Dios desea que tengan. Puesto que es el
Cordero que reina con Cristo en el trono y por tanto, un pastor no tiene preeminencia
por encima de una oveja. Si somos pastores en esta vida, seguimos siendo las
ovejas del Pastor Principal, y nuestro lugar en Dios ser determinado por el buen
ejemplo para la grey que hayamos sido. Por otro lado, si somos ovejas en esta
vida, entonces al desarrollarse las cualidades de la mansedumbre, la tolerancia, la
paciencia y la bondad de este modo nos hacemos herederos del Reino de Dios,
puesto que Bienaventurados son los mansos, porque ellos heredarn la tierra.
La Bienaventuranza de la oveja
Por tanto, que las ovejas tomen su lugar como ovejas de Su prado, aprendiendo la
obediencia a travs del sufrimiento, aprendiendo el sometimiento los unos a los otros,
y a los pastores que estn sobre ellas en el Seor, siempre obedeciendo al escuchar
la Voz del Pastor. Porque si hallan gracia en este mbito, su porcin en Dios no ser
menos que la de los apstoles y los profetas. Y que los pastores, cuyo llamamiento es
mayor en esta vida, reconozcan que con el llamamiento mayor tambin les ha sido
conferida una responsabilidad mayor; y la tarea de aprender la obediencia (sin la
cual, no sern tomados por dignos de ser reyes-pastores del Reino eterno) su tarea
de aprender la obediencia les ser ms difcil que a las ovejas, por causa de la
tentacin de su oficio. Un grado de obediencia no se demanda de los asalariados,
pero si de los pastores. Sin l, puede haber una gran cantidad de xito en esta vida,
pero sin l, no habr reinado con Cristo en Su trono. Recordemos que nuestro Seor
no se sienta en el trono en los Cielos como Gobernador de este Universo, porque fue
Divino en Su nacimiento, y Mesinico en Su oficio pero por ser un CORDERO EN
SU CARCTER
Fue porque viniendo como hombre, tom la forma de siervo (doulos... o esclavo).
Por lo cual Dios tambin le exalt hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre
todo nombre.(Fil. 2:5-10).
David, como profeta, fue un profeta-seal y como pastor, fue un pastor-seal. No solo
fueron profticas las cosas que declar. Las cosas que sufri fueron tambin
profticas de los sufrimientos y de las pruebas por las que el Verdadero Pastor
tendra que pasar para poder convertirse en el el Gran Pastor de las ovejas. A travs
de todos estos sufrimientos, David reconocera la mano de Dios, el propsito y el plan
de Dios, y conocera adems la uncin de Dios. La uncin que en un principio recibi
de las manos de Samuel habra de incrementar hasta llegar a estar saturado con ella.
Ser ungido con aceite fresco (literalmente mezclado) (Salmos 92:10). Como la
ofrenda de alimentos, que se mezclaba con aceite, su vida entera haba de
mezclarse y de dar nueva vida con la presencia de Dios, hasta que la Uncin no slo
fuera efectiva para su oficio como el rey-pastor, sino que tambin transformara su
mismo carcter. Aprendera la obediencia, la paciencia y la mansedumbre, al sufrir la
afliccin con Sal. Alcanzara tal lugar de gracia en su vida que aprendera a mostrar
misericordia y gentileza cuando en realidad, legalmente podra haber tomado
venganza entrando al mbito de la autoridad real que le haba sido prometida. Pero su
corazn estaba puesto en Dios y se propuso simplemente caminar con Dios y dejar
que Dios cumpliera Su propsito a Su manera y en Su tiempo.
Incluso ahora, estando Cristo sentado a la diestra del Padre, l reina en virtud del
hecho de que es un Cordero. Reina como un Cordero-Pastor porque Dios est
levantando corderos-pastores por toda la tierra, y es el trabajo oficio del Espritu Santo
en la tierra establecer en el Cuerpo de Cristo la naturaleza, el carcter y tambin la
autoridad de Aquel que se sienta en el Trono. El me glorificar, porque tomar de lo
mo y os lo har saber. (Juan 16:14). La obra del Espritu Santo no es solo impartir a
Su pueblo el PODER de Dios, sino TODAS LAS COSAS que pertenecen al Cristo
exaltado Su misma naturaleza, carcter y vida. El Gran Pastor de los pastores no
est en absoluto obstaculizado en Su oficio de cuidar ovejas por causa de Su
entronizacin en los cielos. Ms bien fue all para que la obra que comenz en la tierra
al reunir al rebao pequeo alrededor de l tomara un incremento y una
consumacin mayores por el hecho de habitar el Espritu Santo en Su pueblo. Porque
l est aqu en la tierra, morando en Su Cuerpo, para ser para ti y para m, TODO LO
QUE JESS FUE TODO EL TIEMPO QUE ESTUVO AQU.
As, leemos,el Cordero que est en medio del trono los pastorear (Apoc. 7:17).
Y de nuevo, respecto de los vencedores, l dice, Estos son los que siguen al Cordero
por dondequiera que va.(Apocalipsis 14:4). A quin siguen? AL CORDERO! Por
qu no siguen al Pastor? Porque el Pastor es un Cordero; y l es adorado,
reverenciado y obedecido por las ovejas de Su prado, por ser l un Cordero.
En esta hora tremenda, al salir el Cordero llevando a las ovejas de Su prado a mbitos
que no hemos conocido antes, djame dar una palabra de nimo a todos aquellos
cuyos corazones anhelan y tienen sed de Verdad y de Realidad.