Aprec Sal 73
Aprec Sal 73
Aprec Sal 73
Pablo, el apstol, como el salmista juega con los opuestos prdida / ganancia: Lo que
para m era ganancia, lo consider, por Cristo, prdida. Ms an, todo lo considero
prdida comparado con el superior conocimiento de Cristo Jess mi Seor, por el cual
doy todo por perdido y lo considero basura con tal de ganarme a Cristo y estar unido a
l (Flp 3,7-9).
Sobre el v. 27 del salmo escribe Orgenes: Hay fornicacin cuando el alma, que se ha
unido al Verbo de Dios en una especie de matrimonio, es corrompida y profanada por
otro, por un enemigo del que la hizo suya por la fe. El Verbo de Dios, Jess el Seor, es
el esposo y marido del alma pura y casta, como dice el Apstol [2 Cor 11 ,2s] ...
Mientras el alma sigue unida a su esposo, escucha su palabra y se vincula a l, recibe
de l la semilla de la palabra... Si el alma concibe las obras de Cristo, da a luz hijos...
Dichosa fecundidad del alma que ha compartido el lecho del Verbo de Dios y ha
respondido a su abrazo!.
Sobre los versos finales del salmo ensea Pascasio Radberto: El bien del amor es el
Dios Trinitario, y el Dios Trinitario es el amor perpetuo; es el nico y singular bien al
cual adherirse es vivir. Por eso dice el Profeta [= David]: "Para m lo bueno es pegarme
a Dios, poner mi esperanza en Dios...". En el mismo y nico bien puede a veces
distinguir dos bienes: pues una cosa es adherirse a Dios por amor de inteligencia, otra
por deseo de la esperanza. Cuando nos fijamos en las cosas corpreas y sensibles,
andamos en tinieblas, arrojados de la luz; con todo, no nos arrancamos de la
esperanza, sino permanecemos en ella, porque el Dios de nuestro corazn es nuestra
posesin eterna.