Reseña El Antropologo Como Autor PDF

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de YO-AUTOR. En este sentido, las diferencias entre el


El antroplogo yo que los autores crean inventan se corresponde con
la forma textual empleada. al igual que esta ltima es defini-
como autor da por el yo,
Asumir plenamente la autora de los textos etnogrficos ha
provocado el asistir a un momento marcado por un YO
AUTOR-SATURADO> en que resulta dificil diferenciar el
yo que el texto crea y el yo que crea el texto, La recreacin
de un espacio narrativo, especialmente la creaccin de un
n~ngtitu~. tropo particular que reafirme el haber estado all, acentan la
eleccin de unos recursos y tropos discursivos que estructuren
Clifford Geertz. y enmarquen el relato,
Barcelona, Paidos, 1989 La contemporaneidad entre objeto y texto ha constituido
para la antropologa uno de sus mayores atractivos, El habi-
lar mundos distantes tanto geogrficos como culturalmente
4 . -*~ --5
,.~. permiti siempre al texto etnogrfico una relativa libertad
para definirla extensin y proyeccin del otro all en su
relato. Esta situacin ha variado. La labor se complica ms
Desde el comienzo de El antroploga como autor. C, Geertz an si reconocemos la dependencia que sufre la antropologa
nos adviene su prposito. su objeto y su apuesta terica: La de su formalizacin como discurso acadmico letr, De
relacin entre art intelligendi. arte de la comprensin. y ars esta forma el estar aqui terica. personal y narrativamen-
explcandi. arte de la presentacin. es. en antropologa, tan te tiende a percibirse como una intervencin,> sobre el
insima que ambas panes resultan bsicamente inseparables. objeto all,
Dejando un tanto de lado el debate entre las diversas corrien- La contraccin del mundo supone. desde el punto de vista
tes metodolgicas presentes en la antropologia. el autor se de la comunicacin, el fin de la desconexin entre el pblico
concentra en estudiar las formas de escritura que han preva- y el objeto, con la consiguiente quiebra relativa de la dis-
lecido y han creado nuevos teatros discursivos, tancia y un repliegue del exotismo. Ello conileva una redefin-
El texto se acerca a cuatro de los ms signficativos autores cin del lector ideal del texto antropolgico. que puede ubi-
de a antropologa. Levi-Strauss. Evans Pritchard. Malinows- carse indistintamente como objeto o sujeto. Siendo as, la
ki y R, Benedict, para intentar una aproximacin sobre cmo incertidumbre narrativa (a quin hay que persuadir hoy?),
se construye el discurso antropolgico, para luego ver cmo En antropologia. destaca Geertz.,,. el pasado no slo no
se define el objeto textual y su lector arquetpico y cules est muerto, sino que ni siquiera es pasado. Estas palabras
son las relaciones que se establecen entre ellos, condensan en si una de las obsesiones antropolgicas ms
Aceptar una vertiente literaria en la escritura antropolgica genuinas. El encuentro colonial como generador de una dis-
es fcil, Lo difcil proviene de sus implicaciones tericas, es ciplina que aspira. por una parte. a proyectarse en el tiempo.
decir, reconocer que una parte importante de la tarea consiste cuando las condiciones de origen han parecido o variado
en la construccin de una identidad textual, la firma o medio radicalmente y. por otra parte. debe asumir dicha produccin
por el cual el autor se manifiesta en el texto, Ello. unido a un como un momento previo a a entrega de nuevos aportes. Si la
discurso propio que, como modo especifico. autoriza las descolonizacin supuso un remezn en las bases morales de
historias narradas, queda muy alejado de las polmicas sobre la etnogrfica respecto del estar all, los fundamentos epis-
la construccin de una ciencia de la cultura. temolgicos han sufrido igual quiebra: ello se traduce en una
Una introduccin tan abierta del aspecto literario, caracte- prdida de fe en las historias aceptadas sobre la naturaleza
rslico de la escritura en ciencias sociales, no hace sino reafir- de la representacin. etnogrfica ono. en oque hace al estar
mar un espacio de incertidumbre, relativamente analizado en aqu.
filosofia o historia, pero algo ignorado o silenciado en antro- Si el estar ali>,. pasado y presente. sufre un cuestiona-
pologa. La explicacin de este retraso puede encontrarse en miento de fondo, y si adems el <estar aqu se empieza a
el apego a una determinada tradicin positivista que ha sepa- estudiar y reconocer principalmente desde enfoques semiti-
rado radicalmente lecrit y Fescriture lo que uno dice de cos o estrictamente literarios, resulta urgente pregunlarse so-
cmo lo dice en un descode evitar contaminaciones pro- bre la naturaleza del conocimiento antropolgico. es decir.
pias de la poesia o la novela, saber cmo se sabe.
Segn Geertz la comprensin de os textos etnogrficos El objeto y medio han cambiado, Terminado el colonia-
proviene de un contrato narrativo,> que se establece entre el lismo, el modelo relacional entre os que preguntan y miran
escritor y el lector y. que se soporta en unos presupuestos que y aquellos que son preguntados y mirados deba cambiar
son, a la vez, sociales, culturales y literarios. necesariamente; en adelante, las convicciones sobre el qu
Hoy en da la antropologa asiste a una problematizacin hacer debern ser administradas segn el contexto de cada
acerca de cmo relatar, cmo resolverla dificultad de trasla- empeo; a su vez las conclusiones a las que se arribe debern
dar contar ac por medio de una historia o ocurrido en ser necesariamente individuales.
un medio ajeno all, reconociendo adems que es estril La propuesta de Geertz es clara. Si algn poder terico
el recuerdo a la ciencia, a os discursos tautolgicos o ala tra- emerge del accionar antropolgico ello proviene de... la co-
dicin cientfico-natural que desea que los hechos hablen por nexin textual entre Estar All y Estar Aqut (como)
s nitsmos, Es posible que los hechos hablen, pero para com- construccin imaginativa de un terreno comn entre el
prenderlos deben hacerlo en nuestra lengua y remitir a nues- Escribir E& y Escribir Acerda De, Es aqu. en la raz de
tros parmetros. El problema de crear discursos convincentes esta conexin donde se ubica la virtualidad explicativa y evo-
persuadir es. si no estrictamente, en gran parte un pro- cativa de dichos textos,
blema literario, En adelante las implicaciones entre la escritura antropol-
Ello se hace evidente para cualquiera que utilce un enfo- gica y la narrativa sern insoslayables. Deberemos intentar
que YO-TESTIFICAL, Aquel que da cuenta de los hechos saber cmo se vinculan las palabras con el mundo, los textos
a modo de un testigo interior, alguien que somete la realidad con la experiencia, las obras con las vidas. Asimismo, debe-
a un entenle sistemtico con sus sucesivas redefiniciones remos ser conscientes de la posible ingenuidad de asimilar las

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palabras con la experiencia, al igual que en otro tiempo se el otro se densifican, tenemos como contrapartida una me-
hizo con las visiones naturalistas. jor ubicacin de la labor etnogrfica: en adelante, sugiere
Entender el presente de la antropologa resulta ms com- Geertz, su responsabilidad.., o su validacin, no debe situar-
plejo que ayer, pues se debe asumir la posibilidad que el se en otro extremo que el de los corstadores de historias que
objeto nos observe y que nuestros escritos sean leidos slo las soaron,
como narraciones posibles entre otras muchas. Si la autora y Enzo Carrera

mente y que crezca, Porque aunque ningn sistema social es


Ciencia y sociedad suficiente para garantizar el progreso y la racionalidad de a
etencia, ciertas instituciones sociopolticas permiten mejor
en Espaa que otras el avance de la actividad cientfica,
Algunos de los textos incluidos por Snchez Ron en este
libro no solamente intentan responder a estos interrogantes.
sino que conectan con los debates recursivos que sobre la
ciencia espaola se plantearon ya en el XVIII y el XIX. Pero
lo hacen de forma descriptiva. sin entrar en el ncleo central
del problema y aceptando como resueltos cienos puntos que
siguen en el aire. Qu es una ctencsa nactonal?. qu es un
J. M. Snchez Ron (ed.). centifico o a quien se poda considerar cientfico en Espaa?
Madrid, Ediciones El Arquero! La respuesta a estas preguntas debera constituir, a mi juicio.
el punto de partida para los historiadores. implicndose en
CSIC, 1988 formulaciones que permitan navegar entre la ingente docu-
5.~ ~4n~2tfltC mentacin actualmente disponible. Menndez Pelayo es. en
este sentido ms audaz que muchos de los actuales historia-
dores. Nada de criterios restrictivos propios del positivismo:
en su repertorio bibliogrfico de la ciencia espaola incluye
Tiene la historia de la ciencia en Espaa una larga tradi- todo tipo de saberes. algo absolutamente aceptable a pesar de
cin, Tanta como los debates sobre nuestros conflictos de la reticencias de nuestros das. Ciencia es as la exgesis de las
identidad colectiva, Pero a diferencia del pasado. y beneficia- Sagradas Escrituras. la teologia. los libros niisticos y ascti-
dos del desarrollo mundial de la disciplina, los investigadores cos. la filosofia. las ciencias morales y polticas, ciencias de la
actuales hacen una histora de ms calidad, disponen de ma- guerra. jurisprudencia, filologa y humanidades, esttica, pre-
yor nmero de documentos y de teoras y mtodos ms sofisti- ceptiva y crtica, ciencias bstrscas. ctencas matemticas pu-
cados. A pesar de esto, tiene algo que decirla sociologa a la ras y aplicadas (astronoma, cosmografa y geodesia), ciencias
historia? es pertinente su intervencin? Personalmente creo militares y, finalmente, ciencias fisicas y sus aplicaciones. .Y
que si. de la misma forma que la historia tiene cosas que decir por qu no? Si esas disciplinas tiene buenos fundamentos te-
a la sociologia. Quiz el ejemplo ms significativo de ese ricos y meiodolgscos. s son racionales y operativas, acepte-
apoyo mutuo, por la altisima calidad de su produccin, sea el mos que son cientificas y. en consecueneta, habr que hacer
Grapo de Sociologa Histrica del Conocimiento Cientfico otra historia de la ciencia menos baconiana que la actual-
dirigido por el profesor Y. Elkana en la Universidad de Co- mente en vigor.
lumbia, Pero detengmonos un momento en lo que, a mi juicio.
La primera precisin sociolgica corresponde al titulo del sigue siendo el debate fundamental de los historiadores: ha
libro que aqu se revisa, Dado que apenas se ha trabajado la habido una ciencia significativa espaola? Dicho de otra for-
historia interna de la ciencia en Espaa. la tendencia ms ma: se han producido aportaciones a la ciencia occidental
generalizada consiste en asociar los avances o estancamsen- desde Espaa? La respuesta. a mi parecer, no es tan compleja
tos de la produccin cientfica con las facilidades o las difi- como con frecuencia se ha formulado: ha habido ciencia ho-
cultades que el contexto sociohistrico ha propiciado. Y aqu mologabie hasta el siglo XVII. justo enel momento en que se
se presenta con frecuencia el primer problema terico y meto- produce la revolucin cientifica inglesa y la incorporacin
dolgico: no se trata de analizar, como se hace en algunos sucesiva de otras ciencias nacionales. La decadencia de la
captulos de este texto, las relaciones ciencia/sociedad como ciencia espaola coincide con el auge definitivo del conoci-
si se tratara de dos estructuras autnomas, sino ms de com- miento cientifico en otras sociedades europeas. A partir de ese
prender cmo se isa desarrollado histricamente una ciencia momento, la ciencia espaola se desafasa y asume las nove-
en la sociedad y una sociedad en la ciencia. dades con dcadas de retraso y sin hacer aportaciones signifi-
A partir de esta precisin siguen surgiendo numerosos inte- cativas, Ciencia y Sociedad en Espaa es as la historia de la
rrogantes que conviene tener en cuenta. Hay sociedades que recepcin tarda y llena de dificultades de las innovaciones
necesariamente tenan que producir ciencia, mientras que cientficas forneas por parte de profesores y estudiosos que
otras necesariamente estaban incapacitados para ello? leen textos que traducen y glosan para nuestro uso interno, Es
Cules son los climas intelectuales, ticos y religiosos, polti- la historia de la incorporacin atrasada a oque se hace fuera.
cos y econmicos, de aquellas sociedades que han aportado Por lo dems. la lucha por la ciencia en Espaa reviste en
avances significativos a la historia del conocimiento cient- cierto modo las mismas caractersticas que en otros pases: fe
fico? Es posible concluir que existe una determinacin cau- en la ciencia versas resistencia a la misma. Esta divisin entre
sal del contexto sobre la produccin cientfica? En todo caso, los que ven en la ciencia una amenaza revolucionaria para el
y como seala un filsofo de la ciencia tan internalista como universo simblico ajustado al orden vigente y los que. por la
Laudan, necesitamos mejores explicaciones de las estructuras misma razn, desean utilizarla como instrumento de refor-
sociales que hacen posible que la ciencia funcione racional- mas y cambios, ha constituido el campo de lucha ordinario

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