A R T C U LO D E R E F L E X I N

La literatura en la escuela secundaria argentina. Una lectura del

currculum de comienzos del siglo XXI
Literature in Argentinian High School. An Interpretation
about the Curriculum of the beginning of 21th Century

Facundo Nieto1*

Recibido: 18 de julio del 2013/ Aceptado: 9 de septiembre del 2013

Resumen
La conformacin de un canon para la enseanza de la literatura constituye una operacin ideolgica e institucional que implica
selecciones y exclusiones de obras y autores y la definicin de modos de leer. En el caso particular de la educacin secundaria,
la construccin de un canon constituye tambin una operacin poltica, dado que el Estado establece, a travs del currculum,
una tradicin literaria nacional en vistas a la conformacin de futuros ciudadanos. Esta operacin se observa fundamentalmente
en aquellos momentos que cobran especial relevancia histrica para una nacin. En este trabajo, asociado a la investigacin
Discursos recontextualizadores oficiales sobre la lectura en la Provincia de Buenos Aires (2003-2011), nos proponemos comparar
algunos aspectos relativos a la enseanza de la literatura en dos fechas clave para la historia argentina: las celebraciones del
Centenario (1910) de la Revolucin de Mayo y los recientes festejos del Bicentenario (2010). Pese a la distancia temporal, la com-
paracin pone en evidencia similitudes significativas en lo que respecta a la enseanza de la literatura en la escuela secundaria.
Palabras clave: literatura, educacin, bicentenario, ciudadana

Abstract
Making up a literary canon to teach literature is an ideological and institutional operation which involves selecting and excluding
works and authors and defining manners of reading. In the particular case of teaching literature in high school, making up a ca-
non is also a political operation because the State makes a national literary tradition through the curriculum, in order to educate
future citizens. This operation seems to be carried out mainly historical dates which carry special significance for a country. In
this presentation, associated with research Discursos recontextualizadores oficiales sobre la lectura en la Provincia de Buenos
Aires (2003-2011), we intend to analyze some points related to teaching literature by comparing two different significant times in
Argentinian history: the Mays Revolution Centenary (1910) and its Bicentenary (2010). In spite of being separated by a century,
our comparison shows some important similarities between both times as far as teaching literature is concerned.
Keywords: literature, education, bicentenary, citizenship

* Investigador-docente en la Universidad Nacional de General Sarmiento, Argentina. Doctor en Educacin (Universidad de Valencia). Magster
en Enseanza de la Lengua y la Literatura (Universidad Nacional de Rosario), Especialista en Lectura, Escritura y Educacin (Flacso) y profe-
sor de Enseanza Media y Superior en Letras (Universidad de Buenos Aires). Correo electrnico: fnieto@ungs.edu.ar

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Introduccin la protesta obrera unida a las ideas del anarquismo

En el marco de un encuentro destinado a la re- y del socialismo.
flexin sobre la didctica de la lengua y la literatura, Pero la preocupacin de la lite tambin tena
coincidente con la celebracin de un bicentenario una dimensin cultural, porque la necesidad de
sumamente significativo para Espaa y en particu- establecer una tradicin que definiera la identidad
lar para Cdiz,12nuestro trabajo se propone articular argentina se haba vuelto imperiosa: frente a la ame-
algunos de los conceptos implicados en esta celebra- naza de las masas inmigratorias se haca necesario
cin (literatura, educacin, centenario, ciudadana), construir un mito nacional. Y en un contexto de re-
aunque vinculndolos con una realidad histrica, visin crtica del liberalismo cosmopolita que haba
sociocultural y educativa diferente que es la de Ar- caracterizado a la generacin anterior, el naciona-
gentina. En efecto, hemos elegido centrarnos en la lismo conservador encontr en la combinacin de
enseanza de la literatura en la escuela secundaria cierto espiritualismo hispanista la posibilidad de rei-
argentina para pensar el contraste entre dos momen- vindicar el mito de la raza.
tos histricos clave: el del Centenario de la Revolu- En este punto, la literatura desempe un papel
cin de Mayo de 1810 y el momento actual, el del central. Ricardo Rojas y Leopoldo Lugones dos
Bicentenario. Con este fin, en primer lugar, recu- conspicuos representantes de la lite encontraron
peramos algunas ideas de quienes han abordado el en una obra argentina del siglo XIX la piedra basal
estudio de la enseanza literaria escolar de comien- para la construccin de un canon literario nacional:
zos del siglo XX, y en segundo lugar, proponemos la el Martn Fierro de Jos Hernndez. Para Rojas, el
lectura de una serie de documentos curriculares de poema de Hernndez era el poema pico nacional
comienzos del siglo XXI. que llega, por su unidad y por su asunto, a ser para
la nacin argentina algo muy anlogo a lo que es
La enseanza de la literatura hacia para la nacin francesa la Chanson de Roland y el
el Centenario Cantar de Mio Cid para la nacin espaola (Gramu-
Hacia 1910, en los aos del Centenario, gran par- glio y Sarlo, 1980, p. 16).
te de la lite dirigente argentina haba comenzado a Para Lugones, Martn Fierro encontraba sus an-
observar con preocupacin las consecuencias socia- tepasados en los poemas homricos. Sea como fuere,
les y polticas de la llegada masiva de inmigrantes dado que en ltima instancia subyaca el supuesto
europeos al pas. Los viejos criollos miraban con del vnculo entre la pica o la epopeya y la naciona-
desconfianza a extranjeros y a hijos de extranjeros lidad, la figura del gaucho completamente denos-
quienes, por un lado, comenzaban a tener un peso tada por la lite en el siglo XIX pas a convertirse
decisivo en la conformacin demogrfica de las en un arquetipo de la raza. De este modo, la cano-
grandes ciudades argentinas y, por otro lado, empe- nizacin del Martn Fierro fue el modo de afirmar,
zaban a protagonizar algunos de los conflictos socia- a travs del mito del origen, el derecho tutelar de la
les que el avance del capitalismo estaba generando: lite de los criollos viejos sobre el pas. Derecho que
los recin llegados aparecan impugnando (Altami-
rano y Sarlo, 1997, p. 189).
1 Bajo el lema La conquista de la libertad a travs de la educacin Aquel fue el momento en el cual se consolid
lingstica y literaria, el XIII Congreso Internacional de la Socie-
dad de Didctica de la Lengua y la Literatura (SEDLL), en el que se
en la Argentina un modo de organizar la ensean-
present este trabajo, conmemoraba el bicentenario de la Constitu- za de la literatura a partir de la combinacin de un
cin espaola de 1812.

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canon literario, el criterio cronolgico y un recorte tina y, en consecuencia, en el canon literario escolar.
lingstico y geogrfico preciso. Como seala Jacobo Por lo pronto, desde lo formal, no hay programas
Setton (2004): que prescriban qu obras o qu autores se deben en-
sear. [] En cuanto al origen cultural de las obras,
[] recin en 1908 se establece el canon paradig- se abandona, despus de casi un siglo, el canon ar-
mtico de la enseanza de la literatura. Por una par- gentino-hispanista y se recupera para la escuela la
te, se ajusta el cuarto y el quinto ao a contenidos y literatura universal. (p. 125)
obras de la literatura espaola, americana y argen-
tina. A su vez, y de un modo definitivo, se excluye En efecto, a comienzos del siglo XXI los programas
la literatura universal, salvo la hispana, y se incluye de enseanza de la literatura se han transformado
[] el Martn Fierro. significativamente. Para mostrar algunos de esos
As, se impone una perspectiva clsico-centrista, cambios tomamos aqu como modelo los diseos
nacionalista e hispanista que atraviesa la ensean- curriculares correspondientes a la materia de Lite-
za de la literatura durante todo el siglo XX y llega ratura de cuarto ao de la escuela secundaria en la
al XXI. Ese clsico-centrismo permiti y permite la Provincia de Buenos Aires, documento cuya versin
organizacin de los planes de estudio alrededor de
figuras consideradas centrales por el canon oficial. definitiva se public precisamente en el 2010. Los
(Setton, 2004, p. 123) documentos curriculares, elaborados por la Direc-
cin General de Cultura y Educacin de la Provincia
En resumen, un canon literario exclusivamente per- (en adelante: DGCyE) establecen la siguiente orga-
teneciente a la lengua castellana, articulado en torno nizacin de la materia en los tres ltimos aos de la
a Martn Fierro, fue el modo en que las clases diri- educacin secundaria, basndose en una propuesta
gentes utilizaron la literatura para la formacin de formulada por Teresa Colomer en su trabajo Andar
ciudadanos argentinos a partir de los aos del Cen- entre libros. La lectura literaria en la escuela:
tenario. En este sentido, la enseanza de la literatura
en la escuela secundaria se constituy en aquello que [] en 4 ao se propone que predominen las cos-
Michel Foucault ha denominado dispositivo: movisiones mticas y fabulosas, picas y trgicas.
En 5 las formas realistas, mimticas, fantsticas y
Lo que trato de situar bajo ese nombre es, en primer maravillosas, y por ltimo, en 6, las formas cmi-
lugar, un conjunto decididamente heterogneo, que cas, pardicas, alegricas, de ruptura y experimen-
comprende discursos, instituciones, instalaciones tacin. (DGCyE, 2010, pp. 14-15)
arquitectnicas, decisiones reglamentarias, leyes,
medidas administrativas, enunciados cientficos, Las prescripciones ms rgidas de los diseos curri-
proposiciones filosficas, morales, filantrpicas; en culares solo establecen que el docente deber respe-
resumen: los elementos del dispositivo pertenecen tar las cosmovisiones previstas para cada ao y que
tanto a lo dicho como a lo no dicho. El dispositivo es
los alumnos debern leer por lo menos seis obras.
la red que puede establecerse entre estos elementos.
[] El dispositivo tiene pues una posicin estrat- Eso es todo (o poco ms). Las indicaciones restan-
gica dominante. (Foucault, 1977/1991, 128-129) tes sobre los textos literarios solo se dan a modo de
ejemplos orientativos o de sugerencias. En tr-
La enseanza de la literatura hacia el minos comparativos, a diferencia de las tendencias
Bicentenario dominantes durante la mayor parte de la historia de
Setton (2004) advierte un cambio importante en la la enseanza de la literatura en la escuela secundaria
enseanza de la literatura a fines del siglo XX: a lo largo del siglo XX, ahora no hay autores, perio-
dos histricos ni obras que deban ensearse ni estu-
La reforma de la dcada de 1990 trajo aparejados
diarse de manera obligatoria. Sin embargo, aun as,
cambios importantes para la educacin en la Argen-

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creemos posible afirmar que la siguiente hiptesis de sear las precisiones sobre obras concretas, autores,
Gustavo Bombini no ha perdido vigencia: periodos de la historia de la literatura o conceptos de
teora literaria, abundan notablemente los porme-
la enseanza de la literatura siempre ha estado
ligada a la necesidad de transmitir contenidos rela- nores relativos a actividades que es preciso desarro-
cionados con la nacionalidad y valores ligados a la llar, es decir, ejemplos de lo que aqu se denominan
formacin del buen ciudadano. [] En la [escuela] prcticas del lenguaje. Es ms, el objeto mismo de
secundaria esta funcin aparece ms ntidamente la materia Literatura no son los textos literarios, sino
marcada a partir del establecimiento de un canon precisamente esas prcticas:
de textos que se leen obligatoriamente y que cons-
tituyen el canon insustituible de la historia de la La materia Literatura toma como objeto de ensean-
literatura nacional que conocern las sucesivas ge- za las prcticas del lenguaje. Tiene por lo tanto el
neraciones. De esta manera, el Martn Fierro de Jos mismo enfoque didctico que la materia Prcticas
Hernndez o Recuerdos de Provincia o el Facundo del Lenguaje de los tres primeros aos de la Educa-
de Domingo Faustino Sarmiento son textos que por cin Secundaria pero se especializa en uno de sus
su sola mencin vienen a promover los valores de lo mbitos de uso: el literario.
nacional a travs de la literatura. (Bombini, 2001, p.
56. Cursivas nuestras) Por ende, se puede decir que las prcticas del len-
guaje constituyen el objeto de enseanza de esta
Ahora bien, si ya no existe un canon de textos de materia. (DGCyE, 2010, p. 9. Cursivas nuestras)
lectura obligatoria sino, simplemente, un listado
En sentido estricto, entonces, los contenidos de la
de obras sugeridas para cada cosmovisin, si no
asignatura tampoco estn constituidos por textos
hay una historia literaria nacional que las sucesivas
literarios; los documentos sealan que dichos conte-
generaciones deban conocer para incluirse en un
nidos son cuatro prcticas del lenguaje: 1) participar
proyecto poltico, entonces la pregunta que puede
de situaciones sociales de lectura y escritura literaria,
formularse es de qu manera, en la actualidad, la en-
2) establecer relaciones entre el lenguaje literario y
seanza de la literatura sigue ligada a, como lo frasea
otros lenguajes artsticos, 3) leer y producir textos
Bombini, la formacin del buen ciudadano.
acadmicos (de estudio) y crticos (de anlisis) de
literatura, y 4) construir un proyecto personal de
El estudio de las prcticas del lenguaje
lectura literaria.
Para responder esa pregunta, es posible plantear
Por el espacio que se le dedica y la recurrencia
una hiptesis: el discurso literario ha dejado de tener
con que se manifiesta a lo largo del documento, po-
la significacin que tuvo durante gran parte del siglo
dra afirmarse que la primera de las prcticas men-
XX y, por lo tanto, ya no resulta tan importante qu
cionadas es aquella a la que se otorga ms importan-
se ensea sino cmo se ensea, es decir, resulta prio-
cia: la de participar de situaciones sociales de lectura
ritario no tanto formular prescripciones acerca de
y escritura literaria, porque suponemos es pre-
ese discurso como acerca de aquello que la escuela
cisamente esta la prctica que mejor se conecta con
debe hacer con l.
el objetivo de, como expresan los mismos Diseos,
En efecto, si los diseos curriculares pueden cali-
formar ciudadanos.23 Dice el documento:
ficarse como verdaderamente poco prescriptivos en
relacin con el corpus de textos literarios, por el con-
trario ponen un nfasis considerable en detallar las
tareas que deben llevarse a cabo a partir del discurso
2 Formar lectores literarios es, entre otras cosas, formar ciudada-
literario. En este sentido, as como tienden a esca- nos (DGCyE, 2010, p. 13).

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La experiencia literaria debe presentarse a los ado- de libros, muestras de pintura, cafs literarios, con-
lescentes como una posibilidad de vincularse con su gresos de literatura, ferias del libro y otros eventos
experiencia personal. Pero adems de los aspectos sociales de cultura y se vinculen con centros cultu-
que refieren a la lectura como hecho ntimo, per-
rales, talleres de teatro, talleres literarios, sociedades
sonal, de privacidad, tanto de refugio como de cre-
cimiento, hay otro aspecto tan importante como el de escritores y clubes de narradores.
anterior que es el de lo social, lo pblico, lo compar- En consecuencia, al igual que la cuidadosa or-
tido. (DGCyE, 2010, p. 11) ganizacin de la enseanza de la literatura de co-
Qu significa, entonces, participar de situaciones mienzos del siglo XX, la prctica de participar de
sociales de lectura y escritura? Precisamente hacer situaciones sociales de lectura tambin puede ser
que los jvenes lectores no dejen de decir, de inter- interpretada bajo los trminos foucaultianos de dis-
venir, de participar, de declarar sus interpretaciones. positivo, es decir, como una red discursiva e institu-
En primer lugar, parecera que ninguna interpre- cional con una posicin estratgica dominante.
tacin debe quedar sin manifestarse. El aula debe A este respecto podra objetarse que todo este
convertirse en un espacio polifnico en el que to- despliegue de actividades no tiene sino el sano pro-
dos intervienen y escuchan atentamente la palabra psito de acercar a los alumnos a la literatura por
ajena. En el aula ideal de los diseos curriculares, no medio de formas habitualmente poco propiciadas
se lee tanto como se habla sobre lo ledo, porque la por la escuela. Desde este punto de vista, asistir a fe-
constante oralizacin sera el modo de transformar rias del libro o participar de congresos de literatura
la clase en un simulacro de esfera pblica y de parti- les permitira a los jvenes conocer legtimamente
cipacin ciudadana. ciertos mbitos en los que la literatura circula de un
En segundo lugar, la lectura de textos literarios modo que puede resultar novedoso para ellos. Sin
tiene como uno de sus principales objetivos vincular embargo, hay dos razones que nos conducen a la
a los alumnos con una idea de lo pblico; entonces idea de dispositivo.
todo lo que los alumnos hacen debe ser publicado. En primer lugar, como ya sealamos, el docu-
Por esta razn, el docente debe propiciar, por un mento analizado formula escasas precisiones acerca
lado, dentro de la escuela, la difusin de los traba- de textos, autores, gneros y periodizaciones, espe-
jos de los alumnos en antologas, revistas, diarios cialmente si se compara el breve desarrollo sobre
(escolares o locales), facsmiles, carteleras escolares, este tipo de cuestiones con la notable atencin de-
murales, pginas web, etctera; por otro lado, fue- dicada a asuntos relativos a las actividades que es
ra de la escuela, deber fomentar la participacin necesario desarrollar con los textos literarios, como
en situaciones orales de socializacin de los temas si en verdad su lectura fuera solo una excusa para
abordados: exposiciones ante auditorios desconoci- la posterior instancia de socializacin. A propsito,
dos, debates, foros, paneles (DGCyE, 2010, p.17). no es un dato menor el hecho de que el concepto
En tercer lugar, la formacin los alumnos como de socializacin vinculado con la difusin de activi-
buenos ciudadanos de la esfera pblica se logra me- dades en relacin con los textos literarios aparezca
diante su insercin en instituciones extraescolares. mencionado casi obsesivamente en ms de quince
A este respecto, los diseos curriculares de Literatura oportunidades en un texto relativamente breve.34
proponen que los alumnos frecuenten bibliotecas
importantes, asistan al teatro y al cine, participen de
certmenes literarios y concurran a presentaciones
3 Sin incluir la bibliografa, el documento cuenta con 22 pginas A4.

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En segundo lugar, creemos que las actividades de tra fuertemente prescriptiva) permite observar un
socializacin no constituyen aqu simplemente un modo de construir recorridos institucionales que
modo de complementar el trabajo desarrollado en el conducen a los jvenes desde la escuela hacia una
aula, dado que no se presentan como alternativa, es red de espacios regulados y normados en los que
decir, como un tipo de actividad diferente u opuesta buscar su insercin como prctica de entrenamiento
a la del estudio de la literatura en el aula. En efec- para la ciudadana.
to, hay una imagen completamente ausente en los
diseos curriculares, desterrada de los documentos Reconocimientos
como si estos pretendieran conjurarla: la de un gru- El artculo est asociado a la investigacin ms
po de alumnos sentados frente a un libro realizan- amplia: la correspondiente a la tesis titulada Discur-
do una lectura silenciosa. Si algo no aparece en esta sos recontextualizadores oficiales sobre la lectura en
propuesta es la posibilidad de que un alumno lleve la Provincia de Buenos Aires (2003-2011), realizada
a cabo una lectura individual de un texto literario, entre el 2011 y el 2013 en la Facultad de Filosofa y
que haga marcas en la pgina, que levante la vista Ciencias de la Educacin de la Universidad de Va-
abstrado por un momento para volver nuevamente lencia, gracias a una beca doctoral otorgada por el
al texto, que vuelva algunas pginas hacia atrs para programa Erasmus Mundus Move on Education,
recuperar algo que no pudo captarse en una prime-
coordinado por la Universidad de Mlaga. La te-
ra lectura. La imagen de los alumnos en clase persi-
sis defendida finalmente en diciembre del 2013 y
guiendo en silencio los sentidos de un texto consti-
aprobada con la calificacin Sobresaliente Cum Lau-
tuye una especie de fantasma que es preciso evitar
de por un tribunal compuesto por los Dres. Antonio
porque toda lectura debe hacerse colectivamente y
Viao Frago, Antonio Mendoza Fillola y la Dra. Pi-
toda interpretacin debe socializarse.
lar Nez Delgado analiza una serie de materia-
Conclusin les relativos a las prcticas de lectura en la escuela
secundaria, destinados a los docentes de la Provincia
En resumen, el anlisis de la enseanza de la li-
de Buenos Aires y elaborados por agencias pertene-
teratura en trminos de dispositivo permite revisar
cientes al Ministerio de Educacin de la Nacin y la
los modos en que la literatura contina siendo un
Direccin General de Cultura y Educacin de la Pro-
discurso presente para la formacin ciudadana. En
vincia de Buenos Aires entre el 2003 y el 2011.
este sentido, hemos observado que desde el primero
al segundo Centenario, la lectura de textos literarios
Referencias
en la escuela secundaria argentina se ha transfor-
mado significativamente: en principio han sido eli- Altamirano, C. y Sarlo, B. (1997). Ensayos argenti-
minados (o bien se los ha despojado de su lugar de nos. De Sarmiento a la vanguardia. Buenos Ai-
organizadores de contenidos) variables tales como la res: Ariel.
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obligatorio e inapelable que tuvo durante gran parte enfoques en la enseanza de la escritura, la gra-
del siglo XX. mtica y la literatura (pp. 52-54). Buenos Aires:
Sin embargo, ms all de los textos literarios en Flacso-Manantial.
s mismos, el excesivo inters por un tipo de acti- Colomer, T. (2001). La enseanza de la literatura
vidad que insiste en una prctica socializadora (y como construccin de sentido. Lectura y Vida.
este tipo de indicacin sobre la prctica s se mues- Revista Latinoamericana de Lectura, 22 (1), 6-23.

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