Ningún Poder A Los Tontos
Ningún Poder A Los Tontos
Ningún Poder A Los Tontos
NINGN
PODER A
LOS
TONTOS
Un manifiesto contencioso
E-Book piper
PREFACIO
Cuando la estupidez se torna epidmica
Esto es, para pesar del ser humano, lo normal. Friedrich Nietzsche lo resumi
claramente: La demencia individual es algo raro pero en grupos, partidos,
pueblos, pocas, es la norma. 2 Lo complicado con esta demencia
absolutamente normal, es que a ella generalmente se le reconoce slo cuando
se le aprecia desde la distancia temporal o espacial. Porque todos nosotros
somos prisioneros de la Matrix* cultural en la que fuimos socializados.
*Matrix es una triloga de pelculas de ciencia ficcin escritas y dirigidas por
los Hermanos Wachowski.La pelcula plantea que en el futuro, casi todos los
seres humanos han sido esclavizados, tras una dura guerra, por las mquinas y
las inteligencias artificiales creadas. Estas los tienen en suspensin, y con sus
mentes conectadas a una simulacin social que representa el final del siglo XX,
Matrix. Los seres humanos son usados por las mquinas para obtener energa, y
los pocos humanos descendientes de los que no cayeron en las redes de los
robots o que han sido liberados de Matrix, viven en la ciudad Zion. Desde all,
una pequea flota de naves se mueve por el subsuelo, entrando de forma
clandestina a Matrix y tratando de liberar cada vez a ms personas conectadas,
buscando a aquellos que intuyen que algo no es correcto en el ilusorio mundo en
que viven.
Lamentablemente no existe una pldora roja (en la pelcula Matrix elegir entre
tomar una cpsula roja o una azul determina, respectivamente, si se quiere
conocer el mundo real o se prefiere seguir en el mundo como ilusin) que uno
pueda tragar para poder salir de la Matrix demencial.3 En realidad se requiere de
algn esfuerzo mental para superar slo una pequea porcin de los mitos
correspondientes a la poca que todos portamos con nosotros. Slo este esfuerzo
podra, lamentablemente, bastar para retener a gran parte de los seres humanos
en la Matrix. Porque quin se entrega con gusto a esfuerzos mentales a no
ser, quizs, para resolver crucigramas?
Es por eso que una definicin de especie ms precisa que Homo sapiens sera
Homo demens6 , el loco, el ser humano chalado. Pues eso es justamente lo que
nos distingue particularmente de todos los otros animales: Slamente nosotros
somos los suficientemente chiflados como para sacrificar nuestras vidas por
puras ficciones tales como dios y patria, honor y gloria. Ninguna
ideologa es lo suficientemente absurda como para que nosotros no luchemos
por ella hasta el final ms amargo. Basta echar un vistazo a la historia de las
religiones para hacerse un cuadro de la colosal propensin del ser humano a
delirios: Ningn chimpanc, por muy neurtico que est, ira alguna vez a la
guerra para demostrar que l tiene el amigo imaginario ms bacn (dios) a su
lado. Pero nosotros los humanos lo hemos hecho una y otra vez y no se
vislumbra un final de este absurdo grotesco: Pues todava nos creemos, los
necios caminantes erguidos, que el universo fue creado por un dios
todopoderoso exclusivamente para nosotros y los nuestros.
La mosca csmica de un da
Para ello comprendamos primeramente los banales hechos cosmolgicos7: La
Tierra puede parecernos a nosotros, diminutos bpedos, gigantesca; pero en
dimensiones csmicas ella es tan increiblemente diminuta, que sera
francamente atrevido definirla como partcula de polvo en el espacio. Ya
frente a nuestro Sol la Tierra parece una semilla de meln frente a una sanda. Y
el Sol mismo es una enana amarilla, que frente a la gigante roja Arcturus adopta
el tamao de una semilla de meln, y frente a la supergigante roja Beteigeuze
pticamente desaparece por completo. 8
Esto cambi recin con los fatdicos impactos de meteoritos hace 65 millones
de aos, los que tuvieron como consecuencia que aproximadamente la mitad de
todas las especies de plantas y animales de entonces se extinguieran (entre ellos
todos los dinos y pterosaurios). Recin tras esta catastrofe devastadora pudieron
desplegarse los mamferos, entre otros tambin la orden de los primates, a la que
pertenecemos. Pero desde entonces, hasta la aparicin del ser humano moderno,
debieron pasar todava millones de aos . Hace aproximadamente 15 millones de
aos se separaron los antepasados de los actuales gibones de nuestra lnea
originaria. Hace once millones de aos los orangutanes tomaron su propio
camino, los gorilas lo hicieron hace seis millones de aos. Casi un milln de
aos ms tarde se separaron los rboles genealgicos de los actuales chimpancs
y bonobos del rbol del ser humano; razn por la cual, nosotros estamos ms
estrechamente emparentados con los chimpancs, que stos con los gorilas, lo
que al Homo demens le gusta reprimir.
Para usar una comparacin del reino de los insectos: Es sabido que cualquier
larva de abejas mielferas se desarrollara para ser reina si fuera alimentada
consecuentemente con Jalea Real. (Trabajadoras normales reciben esta especial
ambrosa slo en los primeros tres estadios como larva, las futuras reinas en
todos.) Entonces la abeja reina se presta para elegirla como metfora del Homo
sapiens, y la Jalea Real de aquellos requisitos especiales que deben darse para
que tal excepcional ejemplar de nuestra especie pueda desplegarse. Sin embargo
la comparacin cojea tremendamente en un aspecto: Sera desleal comparar a las
altamente eficientes abejas trabajadoras con el Homo demens.
Pero hay una buena analoga para el Homo demens en el reino de los
insectos: son las hormigas mentalmente trastornadas que han sido infectadas
por larvas de la Fasciola Heptica o Duela del Hgado.11 Aqu yo pienso: Si
existiera un dios bastara slo el ciclo de vida de la Fasciola heptica para
comprobar que el ominoso creador tiene un sentido del humor
extremadamente estrambtico. Pero juzgue usted mismo: Las larvas de la
Fasciola Heptica llegan al cuerpo de la hormiga mediante bolitas de secreto
infectado de caracoles de tierra, y que las hormigas engullen con gusto. Mientras
que la mayora de las larvas de la Fasciola, tras el fatal banquete, se instalan
cmodamente en la cavidad corporal de la hormiga, una de ellas emigra al
sistema nervioso central de la vctima, donde ejecuta un cambio de conducta
permanente en la hormiga: Controlada por el gusano cerebral en su cabeza, la
hormiga abandona su grupo, trepa a la punta de una brizna de pasto, agarrndose
frreamente ah como consecuencia del ttano de sus mandbulas. El objetivo de
este acto suicida: La hormiga tiene que ser tragada por una cabra, una oveja, una
vaca, un cerdo, un perro o un conejo, pues slo as llega la Fasciola a su Tierra
Prometida, la vescula biliar de su anfitrin final. Su anfitrin intermedio, la
hormiga controlada por el gusano cerebral, queda por supuesto en el camino. En
seres humanos que han sido infectados por gusanos cerebrales ideolgicos
puede observarse algo parecido . Piense slamente en los autores de los
atentados del 11 de septiembre...
Despus que dios hubo creado el universo con sus sextillones de estrellas y
planetas, se enfad tanto l por el comportamiento de algunas formas de vida
simiescas sobre la Tierra, por lo que decidi ahogar a casi todos los seres vivos
sobre este planeta (diluvio). Pero este biocidio horrible no bast para reconciliar
al creador todopoderoso con sus criaturas. Este en realidad fue el motivo para
que dios, con el transcurrir del tiempo, desarrollara lo que en una persona se
diagnosticara como trastorno de personalidad mltiple, pero que para un ser
todopoderoso se le llama tiernamente trinidad. En todo caso, dios urdi en
este estado triple un osado plan: Su primera parte (dios padre) encomend a la
segunda parte (espritu santo) prear a una mujer, para que finalmente naciera la
tercera parte como dios hecho persona (dios hijo). El objetivo de la misin: El
dios hijo deba ser ejecutado de modo horrible, y luego, al tercer da resucitar de
entre los muertos. Por qu? Porque dios, evidentemente, slo mediante este
acto de autoflagelacin esto tambin un caso conocido en psiquiatra podra
quedar en las buenas consigo mismo y su creacin.
Aunque bajo dominio islmico hubo masacres aisladas de judos, el odio a los
judos, tpico de los cristianos, durante siglos fue menos generalizado entre los
musulmanes. Pero esto cambi cuando durante el mandato britnico sobre
Palestina (19221948) ms y ms judos se radicaron en la regin. Como
reaccin a ello la Hermandad Musulmana, fundada en Egipto en 1928, exhort a
la lucha no slo contra el colonialismo y ladecadencia occidental , sino
justamente tambin a desterrar a los judos. Pronto los Hermanos Musulmanes
encontraron socios aliados en Palestina, donde durante el Alzamiento rabe
de 1936 a 1939 se llevaron a cabo numerosos atentados a judos. Lder de la
revuelta fue el tristemente clebre Gran Mufti de Jerusaln, Mohamed Amin
al-Husseini, el que ya en 1933 haba tomado contacto con la Alemania nazi,
ofreciendo sus servicios para la lucha contra el judaismo mundial. Tras el
aplastamiento del levantamiento en Palestina al-Husseini huy en 1941 a
Alemania, donde, apoyado generosamente por Hitler, hizo todo lo posible para
implantar gusanos cerebrales antisemitas en cabezas musulmanas.22
Slo los muchos cientos de miles de pginas que se han escrito en los ltimos
siglos sobre la correcta interpretacin de las reglas del Sabbath corroboran de
manera tragicmica la enorme propensin de los seres humanos al delirio. Las
disputas al interior de la ortodoxia juda dejan incluso chica la controversia
sobre la cena entre catlicos y protestantes (Quin o qu convierte la hostia
vegetariana en el cuerpo de Jess? el sacerdote ordenado o la misericordia de
dios? ). Piense slo en el debate grotesco que ha estallado entre los
representantes sionistas y antisionistas del judaismo ortodoxo: Los tarados de un
lado celebran la poltica violadora del derecho internacional de asentamientos en
las zonas ocupadas con el argumento imbcil de que dios les habra prometido
esta tierra a los judos. Los cabezas huecas del otro lado ya sienten incluso
como pecado imperdonable la mera fundacin de Israel, ya que no es el ser
humano el que debe erigir el Estado judo, sino el mesas, por lo que hacen
causa comn con aquellos estpidos que hacen todo lo posible por hacer
desaparecer del mapa a Israel.
Los Jefes de Estado reunidos quedaron atnitos tras el discurso del presidente
iran, lo que Ahmadinedschad se lo explicaba por la inmensa fuerza de sus
palabras y el poder del imam escondido . Pero de hecho la mayora de ellos
qued simplemente anonadada (ya que ellos no conocan el mito de al-Mahdi) o
(si lo conocan) desmesuradamente horrorizada ante la idea de que un chiflado
apocalptico de tal envergadura pudiera poseer algn da armas nucleares. En
realidad es de temer, que Ahmadinedschad, en caso de emergencia, aplique
cualquier arma de destruccin masiva para acelerar la tan anhelada venida de al-
Mahdi.
Suras de la demencia
Trtese de Arabia Saudita o Irn: En lo que se refiere al delirio de sus
guardianes de la moral, casi no hay diferencia entre sunitas radicales o chiitas
radicales. Eso tampoco es sorprendente, ambos sistemas delirantes se alimentan
de la misma fuente turbia, del Corn. Ya el gran mdico y escritor persa al-Razi
(Rhazes), una verdadera lumbrera en la breve fase de la Ilustracin islmica
(siglo 9 al 10), comprenda la obra fundamental del islam como una rara
mezcolanza de fbulas absurdas e incoherentes.29 De hecho, las 114 suras y
6.236 versos del Corn son extraamente confusos, y en pasajes dan la
impresin como si fueran los apuntes de un paciente de psiquitrico. Cada una
de las suras, las que no estn ordenadas ni cronolgica ni temticamente (Un
concepto estructural verdaderamente original!), saltan vivamente de un tema a
otro, slo una cosa permanece de verso a verso igual, de la misma forma
cansadora y perturbadora: un dibujo en blanco y negro de bien y mal,cielo e
infierno, creyentes y no creyentes, dios y diablo, infinita misericordia y eterna
maldicin, lo que hace pensar en un sndrome borderline de personalidad.
Irnicamente los derechos de autor de este confuso texto los tiene, segn la fe
islmica, el mismo Al, el que custodiara en el cielo (o donde quiera que est
los antiguos musulmanes no saban nada del universo infinito) el texto original
del Corn. En su misericordia infinita, se dice, Al quera anunciar el texto del
Corn a sus creaturas terrenales. Para ello habra habido, naturalmente, vas
directas dios, como ser todopoderoso, hubiera podido anunciar sus
mandamientos con voz atronadora a todo el mundo o haberlos esculpido con
letras indelebles en la Kaaba , pero por motivos inescrutables (el Al
musulmn debe haber tenido un mal consultor de relaciones pblicas, as como
el Jehov judo o la Trinidad cristiana diospadre/hijo/espritu santo) l prefiri
enviar a su ngel Gabriel para implantar una copia del texto celestial original en
el corazn de un hombre de 40 aos llamado Mohamed, el que en el ao 610
pasaba por un tipo de crisis de la mediana edad y que se haba retirado al
pramo del monte Hira. Gabriel le revel a Mohammed durante el sueo, lo que
perfectamente desconcertara a cualquier persona cuerda pero no a nuestro
profeta: Convencido de ser el Enviado de dios, descendi l del monte
reuniendo a su alrededor a los primeros seguidores.
El sndrome relidiota
Interrumpamos aqu el anlisis: Hemos visto en cmara rpida tres de las
innumerables historias religiosas de salvacin que el Homo demens ha
concebido en el transcurso de los siglos. Con ello espero yo ha quedado en
claro que ninguna de estas historias soporta en lo ms mnimo una
comprobacin crtica. De hecho, los mitos fundamentales del judaismo, del
cristianismo, del islam (no quiero meterme aqu en las particulares chaladuras
del hinduismo o del budismo tibetano) se caracterizan por una necedad que
francamente despierta compasin. No obstante y slo esto ya muestra cun
desacertado es, refirindose a nuestra especie, hablar de Homo sapiens
millardos de personas creen al pie de la letra estos relatos absurdos. Y eso tiene,
naturalmente, repercusiones: Para hacerse una idea de las consecuencias de este
delirio basta extraer del montn de noticias que da tras da pasan por los
teletipos algunos casos sintomticos
Para ello es difcil hallar un mejor ejemplo que nuestra actual sociedad de
usar y tirar, la que por una parte tiene consecuencias completamente
irracionales, pero que por otra parte se fundamenta en estrategias econmicas
muy racionales, como la llamada obsolescencia programada. Posiblemente usted
no ha escuchado nunca este trmino36, pero los fenomenos ligados a l le deben
ser bastante familiares. Usted seguramente ya lo sabe: Apenas se vence el plazo
de garanta de su mvil, tostador, impresora o refrigerador, el maldito engendro
se muere! Detrs de este interesante hecho se oculta no slo el famoso estrago
del tiempo, que como se sabe nos carcome a todos y a cada uno, sino tambin
justamente la obsolescencia programada. El adjetivo obsoleto, contenido en
este voluminoso concepto, significa caduco, anticuado, fuera de uso y
de eso se trata precisamente: Muchos productos son concebidos
intencionalmente de tal forma que en el momento justo (ni muy temprano ni
muy tarde) estn caducos. Como consecuencia el feliz consumidor puede
estimular la economa adquiriendo nuevos productos.
Bajo el dictado del ecologismo nuestra meta de todos es llegar a ser algo
menos pernicioso para el medioambiente. Eso suena fantsticamente ecolgico,
pero atendindolo ms detenidamente es ecoloidiota porque: Menos malo
todava no significa ni con mucho que sea bueno! Justamente en este punto
queda en claro la insensatez de la onda ecolgica: Ella nos condiciona a ver
nuestra salvacin en reducir la huella ecolgica negativa del Homo demens, en
vez de fortalecer con la misma intensidad la huella ecolgica positiva del Homo
sapiens. Nuestra atencin est tan focalizada sobre el humano perjudicial, que
perdemos completamente de vista al humano til. Pero por qu tendramos que
ser mucho ms tontos que otras especies? Por qu no podramos lograr
nosotros, seres humanos, lo mismo que practican las hormigas de manera
ejemplar hace millones de aos? No podramos tambin nosotros conformar tan
inteligentemente produccin y consumo para que estos sean no slo inofensivos,
sino incluso tiles para la biosfera?
Algunos ven aqu un problema de la moral. Opinan que nosotros, las personas
de las naciones industrializadas ricas, simplemente seramos demasiado rapaces,
y que premeditadamente les robaramos a los ms pobres de los pobres las
ltimas migajas del plato. Pero,es cierto esto? Somos realmente tan
despiadados como para que no nos afecte el padecimiento de los otros?
Aspiramos en verdad a lograr nuestra felicidad a costa del infortunio de los ms
pobres? No! La mayora de nosotros tiene absolutamente claro que esto no
puede seguir as. La gran mayora de las personas en las naciones
industrializadas desea otro mundo, uno ms justo, en el que cada uno pueda
vivir sin preocupaciones.
Para comprender este estado de cosas hay que tener conciencia del rol central
que juega el dinero en el ciclo econmico. Esto es, esencialmente, dos
funciones: Dinero sirve primeramente como medio central de pago y de
cambio para bienes y servicios de todo tipo. Como tal ste es francamente un
invento genial; l nos libera del enorme esfuerzo del trueque directo. (Imagnese
que usted hubiera tenido que adquirir este libro directamente de m a cambio de
manzanas de su jardn, un cuarto de hora de clases de guitarra o un corto viaje
en taxi probablemente todava estaramos negociando sin llegar a un acuerdo.)
Segundo. Dinero cumple la funcin de un medio de reserva de valor. (As yo no
debo invertir inmediatamente en manzanas la recaudacin por la venta de este
libro, sino que lo puedo hacer tambin meses despus.) Sin duda que esta
funcin de reserva de valor es tambin una propiedad sensata del dinero claro
que slo bajo la condicin que a nadie se le pase por la cabeza quitarle el dinero
al ciclo econmico por largo tiempo. Pues el dinero que unos acopian (por
ejemplo escondindolo bajo la almohada), le falta a todos los otros para
intercambiar bienes y servicios. El dinero en la economa tiene que circular,
como la sangre en el cuerpo es interrumpida esta circulacin, colapsa el
sistema.
Busquemos entonces las causas por las que la brecha entre ricos y pobres se
abre cada vez ms y ms; para ello debemos ocuparnos no slo con formas
concretas de explotacin (dumping salarial por ejemplo), sino, sobre todo, con la
forma abstracta de la explotacin, que est implcita en el carcter de mercanca
del dinero. Con esto se quiere decir,particulartmente, la lgica nefasta del
mecanismo de inters y de inters compuesto, que est ligada indisolublemente
con la mercanca dinero, y cuyos efectos se pueden caracterizar muy
precisamente con la sentencia bblica: Pues al que tenga, a l le ser dado, y l
tendr en abundancia; pero al que no tenga, a l le ser quitado incluso lo que
tiene.50 As es justamente en la realidad econmica: Quin tenga capital, a l
le fluir capital extra en forma de ingresos por intereses. Quin no tenga
capital, a l le ser (siempre y cuando l no acceda a ms capital a costa de
otros) quitado adems lo poco que tiene en forma de cargas de inters.
Slo esto ya parece un mal chiste, pero la gracia macabra viene recin ahora:
Porque aparte de los nuevos crditos por la suma total de 1 596 millardos de
euros que Alemania tuvo que tomar entre 1970 y 2009, en el mismo periodo
haba pagos de intereses por la suma de 1 562 millardos de euros. Eso
significa: De los ms de 1,5 billones en nuevas deudas que el Estado acumul
en 39 aos, los presupuestos pblicos slo pudieron destinar esculidos 34
millardos para tareas generales (como p.ej. para el sistema educacional y
social)!57 El resto del dinero fue a dar en su mayor parte a las cuentas de aquella
pequea minora de hogares, que son lo suficientemente ricos como para
prestarle mayores cantidades de dinero al Estado. Entonces, los poseedores de
fortuna monetaria que ya son ricos a costa de la sociedad y sin mover un solo
dedo se enriquecieron en 1 562 millardos de euros!
Cuarto acto: En este momento de la verdad tiene lugar una nueva salida
dramtica a escena del Estado, el que salva con nuevos crditos en
multimillardos no slo a los bancos, sino tambin las fortunas administradas por
ellos. El chiste aqu es que la fortuna para el rescate de la fortuna proviene de
esta misma fortuna, de manera que el Estado salvador tiene que pagar tasas de
inters aun mayores a los propietarios de la fortuna rescatada. Pero eso es
slamente posible cuando l pide ms dinero prestado a los poseedores de
fortuna, es decir, moviliza fortuna rescatada para rescatar fortuna rescatada. El
clmax de este juego absurdo: Los administradores de la fortuna rescatada le
devuelven la mano al Estado por su generosa accin de rescate apostando con
fortuna rescatada contra el salvador de la fortuna (crisis de los Euroestados),
as es que ste necesita an ms fortuna rescatada para poner a salvo la fortuna
rescatada frente a aquellos cuya fortuna debiera ser realmente rescatada.
Se da cuenta usted hacia dnde apunta finalmente esta farsa? Si a usted le ha
quedado la impresin de que nuestro sistema monetario no se diferencia mucho
del muy reprendido comercio con productos ficticios en los mercados
financieros, entonces usted est absolutamente en lo correcto: En realidad todo
nuestro sistema econmico funciona bajo la lgica absurda de las cartas
cadena59, las que pueden funcionar de maravillas durante algn tiempo, pero que
en algn momento se estrellan contra los cantos de la realidad. Por eso es que
los productos financieros turbios de los ltimos aos no son meros fenmenos
excepcionales casuales de nuestro sistema econmico, sino consecuencias
lgicas de un comercio economidiota de cartas cadena que ha entrado a su fase
final. Por eso es que lo que fue acordado hasta ahora por los gobiernos a nivel
internacional no podr evitar el colapso final. En el mejor de los casos los
paquetes de rescate en multimillardos permitir ganar un poco de tiempo. Pero
este tiempo debiera aprovecharse urgentemente en atacar el problema
fundamental que se oculta detrs de cada uno de los fenmenos multifacticos
de la actual crisis financiera, a saber, la funcin de mercanca del dinero, la que,
como se ha dicho, induce a que el dinero en el ciclo econmico no sirva
como medio de cambio estable, transparente y neutral , sino como instrumento
inestable,turbio e injusto de redistribucin.
Esther Vilar pregunta con razn: Cmo logra una persona durante dcadas
nadar en todo ese mar de frases y cargar con todas esas banalidades en la boca?
Cmo lo hace para defender siempre con el mismo fervor el programa siempre
cambiante del partido? Cmo soporta esa persona en tiempos de elecciones
hacer todas esas promesas que sabe que no las podr cumplir? [] Por qu a
esa persona normalmente ninguna pose le es demasiado grotesca si supone
que con ella parecer cercano al pueblo? Ah se hermanan los seores
provenientes de los mejores crculos con mineros cubiertos de holln, como si
ellos en toda su vida no hubieran soado nada ms que contar con la amistad de
estos hombres de verdad . [] El que les habla a los empresarios se queja de la
insaciabilidad de los asalariados, y ya en l prximo discurso stos son remitidos
a la avaricia de sus jefes. Y de ah al prximo evento, donde todo comienza de
nuevo desde el principio: Apretn de manos, palmoteos en la espalda, hacer
amistad. Hacer preguntas a las que nadie responde. Respuestas que nadie
escucha. Y todo esto a un ritmo de diecisis horas todos los das de la
semana 64
Viendo la tendencia de que precisamente desde hace aos y dcadas, desde
los ms recios, incansables y campechanos apretadores de mano, palmoteadores
de espaldas, trilladores de frases, calentadores de asiento en reuniones, surgen
finalmente parlamentarios, ministros, jefes de gobierno y presidentes64, no
debiera sorprendernos la modesta calidad de las soluciones polticas a los
problemas. Vilar ve aqu, con razn, uno de los problemas fundamentales de la
democracia parlamentaria: Pero cmo podra la poltica, bajo tales condiciones,
ser algo distinto al poder de lo grosero sobre lo fino, del pellejo duro frente a
la sensibilidad, de lo banal sobre lo particular, de la hipocresa sobre la
sinceridad, de lo trivial sobre el ingenio?65
Por supuesto que hay y eso en muchos partidos polticas y polticos listos,
sensibles, innovadores, que de una u otra forma han logrado ingenirselas a
travs del sistema, sin perder en ello su integridad personal, su sensibilidad. Pero
ellos constituyen en todos los partidos una minora que casi no puede
imponerse contra la mayora de trilladores de frases huecas, de los matones
compulsivos, de los oportunistas profesionales brutos. Yo no formulara este
balance en tal apodctica dureza si no me hubiera visto en los ltimos aos
confrontado crecientemente (en programas de entrevistas, foros, intercambios de
cartas, etc) en especial con representantes de la clase poltica. Aqu se han
abierto una y otra vez abismos intelectuales, que yo con el mayor esfuerzo
posible, no habra considerado posibles. En este sentido, la introduccin de este
libro La estupidez dominante es siempre la estupidez de los gobernantes no es
slo un bonito juego de palabras: Ya que todas las formas de estupidez que
hemos analizado hasta ahora, relidiotez, ecoloidiotez, y economidiotez, se
unifican a nivel poltico en una megaestupidez integral, la politidiotez.
Esto se nota en que mientras las iglesias rurales estn cada vez ms vacas
los lderes polticos francamente compiten en las misas transmitidas al pblico
por quin tiene permitido tomar asiento en las primeras bancas de la iglesia.
Muchos lderes polticos se presentan con gran esmero como supercreyentes,
razn por la que ellos no slo en la poltica, sino tambin en las iglesias, ocupan
importantes cargos (como en el Comit Central de los Catlicos Alemanes o en
el Consejo de la Iglesia Evanglica en Alemania). Y ellos, por supuesto de
manera notable, en todos los sectores polticos se esfuerzan al mximo en
evocar en sus discursos los llamdos valores cristianos. No obstante, hay que
poner muy en duda que las damas y seores de la poltica tengan la ms mnima
idea de lo que estan hablando ah en realidad.
No, no hubo ni hay tales razones, como lo estableci un dictamen biotico que
les lleg a todos los parlamentarios del Bundestag en los prolegmenos de la
decisin sobre el DGP.76 Pero cmo reaccionaron los parlamentarios a este
dictamen? Lamentablemente no se puede formular ms afablemente: La mayora
de las cartas y faxes de polticas y polticos se movieron a un nivel intelectual
tan subterrneo, que es sorprendente que el Estado no haya sucumbido hace
tiempo bajo el peso de la grandiosa debilidad mental de su personal
administrativo!77 Es as que muchos parlamentarios no comprendieron la
tremenda diferencia entre una poltica gentil con los discapacitados y una gentil
con la discapacidad: Ya entender que el Estado, de hecho, debiera asistir con
todos los medios disponibles a enfermos y a discapacitados pero
no enfermedades y discapacidades rebas la capacidad mental de numerosos
polticos. Pero aun ms alarmante fue cuntos miembros del parlamento alemn
fundamentaron su voto para una prohibicin o una fuerte restriccin del DGP
con la imagen cristiana del ser humano. Invocando el supuesto principio
cristiano primitivo de que dios en el momento de la unin entre espermio y
vulo le insuflara a la vida incipiente un alma inmortal, ellos explicaron que
ya embriones tempranos antese: aqu estamos hablando de formaciones
celulares completamente insensibles, que pueden ser congeladas y
descongeladas sin reparos deben ser consideradas como personas jurdicas
con dignidad humana.
Ecoloidiotas en el poder
Vamos entonces al prximo elemento central de la politidiotez, a la ecoloidiotez.
Tambin para ella el ao 2011 proporcion ejemplos impresionantes.
Recordemos slamente cmo el gobierno federal alemn, que apenas en 2010
haba abandonado el abandono de la energa atmica, reaccion al accidente
del reactor nuclear en Fukushima. Si hubiera faltado una prueba ms para el
diagnstico de Esther Vilar, de que la estupidez poltica se manifiesta sobre todo
en la carencia de fantasa78, las reacciones a Fukushima habran aportado la
prueba definitiva. Porque qu fue lo que afirmaron los representantes de los
partidos de gobierno en marzo de 2011 ante las cmaras? Ellos declararon con
toda seriedad ( sin ponerse rojos) que un accidente tan dramtico como el de
Fukushima no se lo habran podido imaginar nunca.
En este juego del poder, desde los aos 1980, en los que Barbara Tuchman
escribi sobre la necedad de los gobernantes, no ha cambiado nada. Pero en otro
aspecto, desde entonces, ha tenido lugar un cambio notable por lo menos aqu
en Europa Central: Porque casi ya no hay polticos que se aferraran
dogmticamente a su lnea y slo por eso, porque ya no hay una lnea
reconocible a seguir. Hoy el sistema de navegacin de la mayora de los
polticos ya no est determinado por slidos principios polticos, sino por el sube
y baja de los nmeros en las encuestas. El informe del mercado de opinin es el
orculo al que recurre el poltico moderno. En el quehacer poltico diario el
poltico ya casi no puede permitirse convicciones propias, por las que l, en caso
necesario, debiera nadar contra la corriente.
Cmo se explica esto? Podra ser que los electores cada vez se asustan ms
de s mismos al notar en la flaqueza y desorientacin en la poltica la imagen
reflejada de su propia flaqueza y desorientacin? Despotricamos contra los
polticos necios slo porque queremos desviar nuestra propia estupidez? La
amarga verdad es: En la democracia no slo todo el poder proviene del pueblo,
sino tambin toda la estupidez! Por qu entonces acusar con el dedo a polticos
incapaces, banqueros rapaces o predicadores de odio chiflados?Despus de
todo nosotros, cabezas huecas, recibimos slo la poltica, la economa y la
religin de cabezas huecas que merecemos!
Entonces partamos por nosotros mismos: Qu fue lo que fall entonces tan
terriblemente para que hayamos permitido esta estupidez? Por qu no se
vislumbra an un fin de esta farsa? Cmo es posible que a partir de todos los
tiernos bebs de Homo-sapiens, que da tras da ven la luz del mundo, se
desarrollen con regularidad espantosa Homo-demens adultos retrasados? Para
responder a esta interrogante echemos un vistazo a la Matrix cultural de la que
se alimenta el Poder de los Tontos
BIENVENIDO A LA MATRIX
La estupidez tambin tiene que ser aprendida
Desde las anotaciones de Freud sobre estas ideas han pasado ms de 80 aos
y sin embargo hoy no se podra formular esto de forma ms precisa: Pues an
estamos a kilmetros de distancia de una educacin para la realidad, absurdos
religiosos siguen aquejando la capacidad mental, todava hay nios que son
infectados a temprana edad con los gusanos cerebrales relidiotas ms absurdos.
Pero nos haramos la cosa muy fcil si redujramos la atrofia relativa que se
manifiesta en la metamorfosis de nios inteligentes a adultos dbiles de
razonamiento, slo a la educacin religiosa; ya que la educacin para la
relidiotez es slo uno de muchos subprogramas de gusanos cerebrales al
interior de la Matrix cultural, la que nos manipula tan exitosamente que ni
siquiera notamos cun poco aprovechamos nuestras posibilidades biolgicas.
Por qu? Porque el ser humano est programado para imitar todo lo que el
se encuentra en su cultura incluso el absurdo ms burdo y obnubilante del
cerebro! Para los nios esta disposicin incondicional para la imitacin es de
importancia vital. Si no intentaran por s mismos imitar sonidos, cuyo sentido
ellos no entienden, no podran aprender nunca un lenguaje. Incluso ms tarde, en
sus anhelos de orientarse en el mundo, estn entregados, para bien o para mal, a
su ambiente cultural. Curiosos ellos absorben toda informacin que les es
ofrecida. En esto, en los primeros aos, su confianza en la fidelidad de las
afirmaciones de sus personas de referencia no tiene lmites. Eso se debe
particularmente a que su imagen sobre el mundo an no est muy consolidada
para, sobre la base de esta imagen, comprobar la fidelidad de las afirmaciones.
Pero con el tiempo ellos adquieren un arsenal de visiones tradicionales que
determinan sus ideas sobre lo verdadero y lo falso, lo justo e injusto, lo bello y
lo feo. Precisamente esto es lo que debe ser entendido bajo el concepto de
Matrix cultural: un programa para la normacin social de costumbres
individuales de pensamiento, sentimiento y comportamiento.
Por supuesto que tales programas de normacin estn sometidos a vaivenes
histricos. Hoy se ven claramente distintos que en los tiempos de la esclavitud,
de las cruzadas o de la Guerra Fra. Tambin las diferenciaciones locales son
considerables: As, la Matrix cultural en Europa Occidental se diferencia de los
programas normativos de Rusia, China, Arabia Saudita o Irn. No obstante,
aparte de las diferencias histricas y regionales, hay una gran caracterstica
comn: Todas las culturas producidas por el ser humano han dado gran valor a
formar lo ms temprano posible a su descendencia segn su propia imagen.
Hoy ms que nunca los responsables de los medios parten de que al pblico se
le entretiene cuando el nivel se mantiene abajo. Trgicamente el xito parece
darles la razn: Porque mientras ms chato es el formato, ms alta es la cuota
de sintona; mientras ms estrecho de mente es el programa, ms amplia es la
sonrisa de los responsables del programa. No es de asombrar que da tras da,
noche tras noche, se nos presente la misma papilla enervante de estupideces:
formatos de conversacin, en los que se habla mucho y se dice poco, reality-
cebollas con prominentes, a los que no se les conoce y tampoco quisiera
conocrseles, programas de comedia sin humor, programas de quiz huecos,
programas informativos sin valor informativo, programas pop sin ningn brillo.
Al que resiste todo esto, sin degenerar por completo intelectualmente, le volarn
a ms tardar las ltimas chispas de racionalidad de las circunvoluciones
cerebrales, con losmutantes divertidos (grupo musical alemn, cuyo nombre
real es los musicantes divertidos ) de la msica popular o con sus
descendientes del Ballermann 6 (film alemn de comedia) .
Stefan Bonner y Anne Weiss han descrito con gran precisin, en su bestseller
Generacin tonta, las consecuencias de esta divulgacin medial de la
estupidez.94 Es paradjico: Aunque el conocimiento del mundo est hoy en da a
un clic de ratn de distancia, millones de personas jvenes se encuentran tan
retardadas mentalmente que ni siquiera saben lo que no saben. Casi no existen
ambiciones para contrarrestar la estupidez propia. Pero de dnde podran
provenir tales ambiciones? Por ltimo, nunca llegaron a saber que la formacin
es un valor en s misma , que es valioso en s mismo ganar visiones ms
profundas sobre la vida, el universo, y todo lo dems (Douglas Adams)
aunque a travs de ello no se gane un contrato como modelo con algn
diseador de modas o un contrato de grabacin con algn productor de tercera
clase.
El sistema universal de estupidificacin
Lamentablemente el conocimiento fundamental sobre el valor de conocimientos
fundamentales slo existe en muy pocas personas. Por supuesto que esto no slo
se debe a los nulos mensajes de los medios, sino sobre todo a los absurdos de
nuestro sistema educacional, el que con absoluta razn podra ser definido como
sistema maleducacional, s, incluso como sistema estupidificacional. Pues
qu aprenden preponderantemente los nios, jvenes, adultos en nuestras
escuelas primarias, escuelas de formacin profesional, escuelas superiores y
universidades? Ellos aprenden que la formacin no posee valor propio, sino
que, en el mejor de los casos , un valor de cambio!
Con ello, en bsqueda de la jalea real, que podra hacernos seres humanos
sabios, hemos llegado a destino. El resultado no debiera sorprender
particularmente a nadie. Esto es: Para desarrollarnos a Homo sapiens en vez de
degenerarnos a Homo demens, debemos ser alimentados con la jalea real de la
educacin. En esto como sucede con las abejas no es significativa
la cantidad, sino la calidad de la jalea. Quien sabe mucho puede estar muy lejos
de ser una persona formada, tambin puede estar en alto grado deformada. No
slo la edad no protege de necedad tampoco el saber y la inteligencia son
suficientes para prevenir la necedad. (Vase slamente al papa Benedicto XVI.
Se debe incluso considerar que personas inteligentes son susceptibles de padecer
de delirios si ellas han sido infectadas a muy temprana edad con los gusanos
cerebrales correspondientes y justamente ellas, como portadoras del delirio,
son particularmente peligrosas).
Si no estoy errado, podemos nosotros, los de hoy, en este aspecto, incluso ser
algo ms optimistas de lo que fue Freud en los aos 1930. Por ltimo, gracias a
internet pueden ser hoy transmitidas tambin aquellas opiniones que antes
habran sido rigurosamente reprimidas por el establishment poltico. De cmo el
desplome de las barreras de comunicacin tiene consecuencias trascendentales,
es evidente: En todos los rincones y aristas del sistema global se forman
movimientos de resistencia. Los guardianes del orden establecido ya hace
tiempo que no estn tan seguros sobre sus monturas, como en tiempos pasados.
Las cosas han comenzado a moverse, sin que an haya alguien que sea capaz de
detenerlas. Y as somos testigos de una transformacin que se consuma ante la
vista de todos nosotros: Pues el alzamiento de los locos de la resistencia contra
los necios del poder ya ha comenzado
NINGN PODER A LOS TONTOS!
Un llamamiento a la resistencia
En este sentido es alentador que tantas personas protesten hoy contra las
necedades que han sido descritas en este libro: As, el Movimiento Internacional
por los Derechos de los Animales ataca el delirio, reseado en el segundo
captulo, de una situacin particular que tendra el ser humano en el cosmos,
del que resulta (en el sentido ms terrible de la palabra) su crudo trato con
formas de vida no humanas . El Movimiento de Crtica Ilustrada de la Religin,
que se ha formado entretanto en muchos pases del mundo, afronta el poder de
los relidiotas descrito en el tercer captulo. Movimientos por el Medio Ambiente
combaten hace dcadas la ecoloidiotez ya explicada en el cuarto captulo;
movimientos crticos del sistema financiero, como Attac (recientemente
tambin: Occupy Wall Street) la economidiotez descrita en el mismo captulo.
Iniciativas por democracia directa, como Mehr Demokratie e. V. (Ms
Democracia mediante decisin popular y ciudadana), intentan contrarrestar
la necedad de los gobernantes discutida en el captulo cinco; movimientos por
reforma educacional (como la Reggio-Pdagogik) la pedagoidiotez tratada en el
captulo 6.
Sera absurdo arrostrar a los polticos que ellos se orientan por intereses; a
economistas que ellos quieren obtener ganancias; a clricos que ellos quieren
salvar almas. Por ltimo, ellos slo cumplen su trabajo. Ellos hacen lo que los
respectivos subsistemas exigen de ellos. Lo trgico de esto es que: mientras ms
eficientemente, ms concienzudamente ellos cumplen su labor, ms desastrosas
son las consecuencias. Pues eso es lo tonto de sistemas tontos: Quien acta en
ellos racionalmente, acta irracionalmente; quien hace perfectamente lo falso,
hace lo perfectamente falso.99
Desestupidificaos!
Un movimiento reformista comprometido con la desestupidificacin cultural
en lugar de la indignacin moral tiene, aparte de mayor autenticidad, una
segunda ventaja contundente: l tambin puede alcanzar a aquellas personas
que estn integradas firmemente en el sistema, pero que ya han empezado a
dudar de la razn de todo. En numerosas conversaciones que he podido sostener
en los ltimos aos, con polticos, empresarios, banqueros, periodistas,
maestros, incluso con funcionarios religiosos, ha quedado de manifiesto que
sorprendentemente muchas personas han perdido la confianza en la racionalidad
de los sistemas, dentro de los cuales ellos actan. En el fondo ellos se
encuentran en una situacin similar a la de los siervos imperiales del cuento de
Andersen: Ellos saben en realidad que el emperador va desnudo pero tienen
que seguir desempeando el rol de caudatarios en esta obra de teatro absurda,
hasta que haya llegado hasta el ltimo rincn de la conciencia social cun
despiadadamente descabellada es toda la presentacin .
El imperativo categrico de nuestros das es: dejar morir falsas ideas, antes
que personas mueran por falsas ideas! Imagnese usted lo que una humanidad
que siga este imperativo de Homo-sapiens podra alcanzar! Ya no sera
necesario preocuparse por el futuro de la especie humana. Finalmente, incluso la
hegemona misma de los delirios ms tenaces no pudo impedir para siempre su
progreso: Piense slamente en las posibilidades fantsticas de la tcnica, los
grandiosos conocimientos de la ciencia, las maravillosas creaciones del arte!
No es impresionante lo que la humanidad pudo crear, a pesar de todos los
desvos y desvaros de la historia, de los intentos de censura estrechos de mente
por parte de relidiotas y politidiotas?
Para que no se llegue a eso deberan aquellos, que se salvaron de los gusanos
cerebrales de la Matrix cultural, tomar posicin. Se trata de impedir que el
Homo sapiens le ceda el terreno al Homo demens, porque: Cuando el ms listo
cede, el ms tonto se lleva el triunfo. Hoy menos que nunca podemos
permitirnos el triunfo de los idiotas: El tren de la humanidad ha agarrado tal
velocidad, mediante la evolucin cultural, mediante la tcnica y globalizacin,
que sera irresponsable dejarles la palanca de mando a cabezas huecas
redomados. Creemos entonces las condiciones para que el poder de los tontos
pueda ser quebrado! ste es y ser el mayor desafo de nuestros tiempos.
Notas
1 John Adams, citado segn Barbara Tuchmann: Die Torheit der Regierenden.
Von Troja bis Vietnam. Frankfurt/M. 2006, S. 12
7 Vase, entre otros, Heinz Oberhummer: Kann das alles Zufall sein?
Geheimnisvolles Universum. Salzburg 2008
8 Muy bien ilustrado en Ken Robinson: In meinem Element. Mnchen 2010,
S. 85ff.
9 Cita. Albert Schweitzer: Die Lehre der Ehrfurcht vor dem Leben. Berlin 1974,
S. 30
10 Cita. Stephen Jay Gould: Darwin nach Darwin. Frankfurt/M. 1984, S. 76f.
14 Cita. para ello la obra en diez tomos del mismo nombre de Karlheinz.
15 Exodus, 20,3ff.
17 Joh 8,44
18 Mt 27,25
19 Martin Luther: Von den Juden und ihren Lgen. Wittenberg 1543 citado
aqu segn la complilacin lingsticamente modernizada de Martin Sasse
(Hg.): Martin Luther ber die Juden: Weg mit ihnen! Freiburg 1939, S. 9
22 Sobre la absurda biografa del Gran Mufti simpatizante nazi vase entre
otros Klaus Gensicke: Der Mufti von Jerusalem und die
Nationalsozialisten. Darmstadt 2007
23 Vase aqu para ello, como para el siguiente, el notable libro del historiador
israel Shlomo Sand: Die Erfindung des jdischen Volkes. Israels
Grndungsmythos auf dem Prfstand. Berlin 2011
24 Pinsese aqu, p.ej. en las diferencia entre los judos de Europa Central, de
Europa Oriental, ibricos, orientales, yemenitas y etopes.
25 Exactamente esto se refiere a los llamados doce chiitas o imamitas, los que
en todo caso representan a la gran mayora de todos los chiitas en el mundo.
Los siete y cinco chiitas no creen (como delatan ya los nombres) en el mtico
12 Imam.
28 Cita. Erik Mller: Die toten Mdchen von Mekka, telepolis 25.3.2002
29 Ibn Warraq: Warum ich kein Muslim bin. Berlin 2004, S. 369
34 Cita. Franz Buggle: Denn sie wissen nicht, was sie glauben. Aschaffenburg
2004
35 Esto vale incluso para religiosos profesionales. Exgesis hermenutica se
llama el intento de reinterpretar dogmas para que ya no parezcan tan absurdos,
como cuando fueron pensados originalmente. De este modo muchos telogos
europeos mantienen an retricamente en pie el contacto con una tradicin,
cuyo fundamento, en su contenido, ellos ya hace tiempo que abandonaron.
36 Debo admitir que yo recin le puse atencin a la obsolesencia programada
por un documental transmitido en el canal ARTE en febrero de 2011Comprar
para el vertedero de basura. Un libro recomendado sobre el tema: Giles
Slade: Made to Break: Technology and Obsolescence in America. Cambridge
2007
38 Si usted quiere ller un libro realmente bueno sobre ecologa, tome este:
Michael Braungart, William McDonough: Einfach intelligent produzieren.
Cradle to Cradle: Die Natur zeigt, wie wir die Dinge besser machen
knnen. Berlin 2003
42 Kostolany hizo esta anotacin graciosa, entre otras, en una de sus ltimas
entrevistas, frente a boersenreport.de.
48 Lucas Zeise: Geld der vertrackte Kern des Kapitalismus. Kln 2011, S. 64
50 Mateo 25,29 Para ser correctos hay que sealar que tanto la Tor, la Biblia
y el Corn prohiben a los creyentes la economa de intereses. Lamentablemente
el Homo demens extrajo del tesoro cultural de las religiones, con olfato idiota
seguro, no slo los elementos sensatos, sino los particularmente descabellados,
como lo hemos visto en el captulo anterior.
51 Helmut Creutz: Das Geldsyndrom. Wege zu einer krisenfreien
Marktwirtschaft. Frankfurt/M. 1995, S. 392f.
61 Eso significa para dueos de fortunas en dinero que ellos slo pueden
aumentar su capital, convirtindose ellos mismos en empresarios, es decir,
invirtiendo en bienes y servicios reales. Si sus bienes y sevicios son exitosos en
el mercado, su disposicin al riesgo les es recompensada con ganancias, si sus
productos caen tienen que aceptar prdidas.
72 Cita. Sobre todo Carsten Frerk: Violettbuch Kirchenfinanzen. Wie der Staat
die Kirchen finanziert. Aschaffenburg 2010
77 Que usted sostenga este libro en sus manos, es gracias especialmente a esta
circunstancia. Sin el grueso fardo acumulado de estupideces de polticos, que me
llegaron sobre el tema del DGP, no se me habra venido a la cabeza escribir un
libro sobre el poder de los tontos.
78 Cita. Esther Vilar, Der betrende Glanz der Dummheit, S. 14
87 Vgl. Carol Tavris, Elliot Aronson: Ich habe recht, auch wenn ich mich irre.
Warum wir fragwrdige berzeugungen, schlechte Entscheidungen und
verletzendes Handeln rechtfertigen. Mnchen 2010
88 Sigmund Freud: Die Zukunft einer Illusion. In: Sigmund
Freud: Studienausgabe. Frankfurt/M. 2009, Band IX, S. 180
89 Ibd.
90 Op., S. 181
91 Op., S. 186
94 Stefan Bonner, Anne Weiss: Generation Doof. Wie bld sind wir
eigentlich? Kln 2008
100 Vase sobre todo Michael Schmidt-Salomon: Jenseits von Gut und Bse.
Warum wir ohne Moral die besseren Menschen sind. Mnchen 2009; el tema
tambin es tratado en Michael Schmidt-Salomon, Lea Salomon: Leibniz war
kein Butterkeks. Den groen und kleinen Fragen der Philosophie auf der
Spur. Mnchen 2011