Ningún Poder A Los Tontos

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Michael Schmidt-Salomon

NINGN
PODER A
LOS
TONTOS
Un manifiesto contencioso

E-Book piper
PREFACIO
Cuando la estupidez se torna epidmica

La gran amenaza que amaga a la humanidad no son ni terremotos ni


tsunamis, ni tampoco polticos inescrupulosos, ejecutivos rapaces o
conspiradores tenebrosos, sino una ESTUPIDEZ GIGANTESCA!, nica,
mundial, que revienta todas las dimensiones. Quien no lo cree ya est infectado.

La estupidez ella es la gran constante de la historia humana, la nica


potencia mundial que ha perdurado durante milenios: reyes, papas y presidentes
vinieron y se fueron; sociedades surgieron y sucumbieron, programas electorales
fueron escritos y olvidados la estupidez permaneci. Revoluciones, catstrofes
naturales, guerras mundiales o crisis financieras tampoco pudieron mellarla. De
hecho, siempre hubo brotes esperanzadores de conformar ms racionalmente la
convivencia de la gente; sin embargo, tales experimentos raramente perduraron.
La poderosa Internacional de los Tontos, de los estrechos de mente, de los que
se quedaron eternamente en el pasado, de los retardados sin remedio retomaron
el atril de director de la historia y marcaron el dbil ritmo al que las condiciones
deben danzar.

John Adams, el segundo presidente de los Estados Unidos de Amrica, ya se


lamentaba en el siglo 18: Mientras todas las dems ciencias han avanzado, el
arte de gobernar contina marcando el paso; escasamente es practicado hoy
mejor que hace tres mil o cuatro mil aos.1 Eso ha cambiado poco. Todava los
frutos en la poltica van muy por debajo de lo que los seres humanos han
logrado en otras reas. Pero, por qu es esto as? Podra ser que la poltica
vaya mentalmente retardada tras las ciencias y las artes, porque ella les ofrece a
los retardados mentales posibilidades particulares de despliegue?
No resultara difcil encontrar polticos cuyo ejemplo podra corroborar tal tesis.
No obstante, ella no apunta a la realidad: Pues el Poder de los Tontos no se
basa en retrasos mentales individuales (que en poltica para ser justos no
son ms frecuentes que en la poblacin promedio), sino en dficits cognitivos
colectivos: La estupidez es polticamente efectiva cuando adquiere grados
epidmicos, cuando la demencia es tan omnipresente, que ella, como tal, ya no
es perceptible.

Esto es, para pesar del ser humano, lo normal. Friedrich Nietzsche lo resumi
claramente: La demencia individual es algo raro pero en grupos, partidos,
pueblos, pocas, es la norma. 2 Lo complicado con esta demencia
absolutamente normal, es que a ella generalmente se le reconoce slo cuando
se le aprecia desde la distancia temporal o espacial. Porque todos nosotros
somos prisioneros de la Matrix* cultural en la que fuimos socializados.
*Matrix es una triloga de pelculas de ciencia ficcin escritas y dirigidas por
los Hermanos Wachowski.La pelcula plantea que en el futuro, casi todos los
seres humanos han sido esclavizados, tras una dura guerra, por las mquinas y
las inteligencias artificiales creadas. Estas los tienen en suspensin, y con sus
mentes conectadas a una simulacin social que representa el final del siglo XX,
Matrix. Los seres humanos son usados por las mquinas para obtener energa, y
los pocos humanos descendientes de los que no cayeron en las redes de los
robots o que han sido liberados de Matrix, viven en la ciudad Zion. Desde all,
una pequea flota de naves se mueve por el subsuelo, entrando de forma
clandestina a Matrix y tratando de liberar cada vez a ms personas conectadas,
buscando a aquellos que intuyen que algo no es correcto en el ilusorio mundo en
que viven.

Y es as que nuestra propia cultura actual nos parece, en general, bastante


razonable. Pero, lo es realmente? Somos realmente mucho ms listos que los
seres humanos del pasado, o simplemente nuestra estupidez lleva otros vestidos?
Nos analizarn futuras generaciones a nosotros, personas civilizadas
educadas, quizs, con la misma mirada compasiva y perturbada con la que
hoy nosotros miramos hacia atrs a aquellos que alguna vez estaban
convencidos de poder aplacar a los dioses del clima con sacrificios humanos?
Es posible que seamos tan tercos, tan cargados de prejuicios, tan estrechos de
mente como ellos? A quines sacrificamos nosotros ahora? Y por qu
motivos?

Lamentablemente no existe una pldora roja (en la pelcula Matrix elegir entre
tomar una cpsula roja o una azul determina, respectivamente, si se quiere
conocer el mundo real o se prefiere seguir en el mundo como ilusin) que uno
pueda tragar para poder salir de la Matrix demencial.3 En realidad se requiere de
algn esfuerzo mental para superar slo una pequea porcin de los mitos
correspondientes a la poca que todos portamos con nosotros. Slo este esfuerzo
podra, lamentablemente, bastar para retener a gran parte de los seres humanos
en la Matrix. Porque quin se entrega con gusto a esfuerzos mentales a no
ser, quizs, para resolver crucigramas?

Arthur Schopenhauer opinaba que la profunda aversin contra el esfuerzo


mental es un rasgo esencial tpico de nuestra especie: La gran mayora de los
seres humanos est constituida de tal forma que, conforme a toda su naturaleza,
nada le es ms importante que comer, beber y aparearse.4 Eso, desde la
perspectiva biolgica-evolutiva, es comprensible: Por qu tendra el ser
humano que exigir ms de la cuota su organo pensante de altos costos en
recursos, si tal consumo de recursos no se recompensa en el instante? Al fin y al
cabo, aquellos que osaron escapar de la Matrix raramente lograron ventajas del
uso extremo de la razn. De manera terrible muchos pensadores avanzados de la
humanidad no fueron en su tiempo valorados, sino despreciados, ridiculizados,
perseguidos, encarcelados, desterrados o incluso quemados vivos.

Es cierto que desde las fechoras asesinas de la Inquisicin han cambiado


muchas cosas pero la rgida relacin de poder y estupidez se ha mantenido.
An tiene vigencia: La estupidez dominante es siempre la estupidez de los
dominantes.5 Es por eso que aqul que se alza contra el sentido comn (dgase:
el consenso de la estupidez vigente en el momento) necesariamente entra en
conflicto con los conservadores del status quo. Pero, quin querra jugrselas
contra los altamente condecorados representantes del Estado, de la sociedad, de
la religin? Es que acaso no muestra la experiencia, que aqul que delata las
estupideces, al final l mismo es el que queda como estpido? Es que no hay
que considerar casi como un signo de astucia que la mayora de los seres
humanos mejor se adapta y acepta todo como est, incluso an si con ello se
dae la lgica?

No sin razn se dice: (Slo) nios y locos dicen la verdad. Tambin en el


sabio cuento de Hans Christian Andersen El traje nuevo del emperador no es
casualidad que sea un nio el que se atreva a declarar la verdad, a lo que en un
primer momento nadie se atreve. Que el emperador va desnudo, que los
representantes del poder estn sentados sobre una estafa grotesca y nica, es
una verdad enorme, muy terrible, para que un adulto pueda llegar a ella. El
Libre Pensamiento es, al parecer, slo posible cuando uno an no se viste la
camisa de fuerza de lo convencional como el nio del cuento de Andersen o
cuando uno se ha despojado de ella, y ante los ojos del mundo es uno el que se
ha vuelto loco.

Como loco, que se ha desprendido de la camisa de fuerza, uno disfruta


literalmente de libertad pero al precio de no ser nunca ms tomado en serio.
Eso porque: a algunas personas les asienta mejor la gorra de loco que el birrete
de profesor. Y es as que aqu me permitir la libertad de los locos, de escribir
sin pelos en la lengua, aunque en ello pierda toda oportunidad de ser aceptado en
la liga de los caballeros serios . Que eso a m me valga un rbano tiene que ver
con un cierto consuelo infantil, que incluso entrado en aos no ha terminado de
crecer: Es que simplemente no soporto cuando la gente afirma que el emperador
va vestido, cuando evidentemente l est desnudo. Estoy harto de escuchar de
polticos, lderes religiosos, sabios en economa, gente de medios s, incluso de
filsofos ao tras ao, mes tras mes, semana tras semana, da tras da las
eternas frases huecas que no dicen nada. Y a m me da nuseas cundo tengo que
ver cmo esta supuestamente tan inteligente especie sigue detrs de cada idea
demencial tan cruda.

Con esto en ningn caso me considero particularmente inteligente, no creo


tampoco saber las respuestas correctas a todas las preguntas expuestas en este
folleto contencioso. Sin embargo, soy lo suficientemente loco como para
mantenerme tanto tiempo en mis posiciones hasta que no me sean presentados
mejores argumentos. Por eso es que hasta la prueba de lo contrario yo parto de
que nuestra llamada Gran Cultura no slo eleva a grados inimaginables los
potenciales tecnolgicos de la humanidad, sino tambin la estupidez humana. Y
es justamente esto lo que hace la actual situacin mundial tan extremadamente
peligrosa: Cuando la tecnologa de punta y la idiotez de punta se juntan, las
consecuencias son generalmente catastrofales!

No se necesita ser genio para reconocer que a la larga no nos podemos


permitir el Poder de los Tontos. En el fondo basta con observar el mundo con
los ojos desprejuiciados de un nio. En el cuento de Andersen es un solo nio,
que no estaba iniciado en el juego estpido de los adultos, el que pudo hacer
caer toda la corte de la demencia. Yo deseara que ms y ms adultos siguieran
su ejemplo. Despus de todo, la evolucin nos ha dotado de un aparato pensante
increiblemente complejo y flexible. Tendramos que empezar a usarlo
inteligentemente
HOMO DEMENS
Porqu me avergenzo de ser un humano

Pero qu sobrenombres ms decorativos nos hemos dado para resaltar la


particularidad de nuestra especie: Homo absconditus, el ser humano
inescrutable; Homo aestheticus, el ser humano orientado por lo bello; Homo
creator, el ser humano creador; Homo innovator, el ser humano inventor; Homo
ludens, el ser humano jugador y por ltimo, como coronacin de la
autoadulacin, la definicin oficial de nuestra noble especie: Homo sapiens, el
ser humano sabio. Si no fuera tan trgico podra considerarse como el mejor
chiste de la historia: el ser humano sabio eso es casi tan original como el len
vegetariano, la lombriz zapateadora o la musaraa burocrtica.

Seguro: No se le puede desconocer a nuestra especie una cierta picarda


campesina pero, sabidura? No. Sabidura fue y es un bien escaso entre
nosotros, monos vanidosos. Nuestra tan glorificada inteligencia no la usamos
preponderantemente para hacer de este mundo un lugar mejor, digno para vivir
en l, sino para engatusarnos, saquearnos, explotarnos, masacrarnos
mutuamente. Ypara qu todo esto? Para nada y siempre para nada. Pues los
vencedores en este juego miserable por poder y recursos en ningn caso llegaron
a disfrutar de una vida sin preocupaciones. Mejor dicho, tuvieron que aferrarse
temerosamente a los frutos de sus victorias, vivir con el miedo constante de ser
pronto ellos mismos embaucados, saqueados, explotados, masacrados. No puede
ser ms estpido y sin embargo este juego es continuado de generacin en
generacin.

Pero seamos francos: La historia de la humanidad ha sido durante largos


periodos una historia de la inhumanidad! Durante milenios no tuvimos nada
mejor que hacer que aniquilarnos mutuamente. Quin cuenta los millones y
millones de torturados, ahorcados, lapidados, apualados, estrangulados,
desnucados, fusilados, desterrados, envenenados, gasificados? Un torrente nico
de sangre se extiende a travs de los siglos; l es el derrotero comn en aquella
hilera sin sentido de asesinatos y homicidios, de explotacin y violencia, que se
llama historia.

Es por eso que una definicin de especie ms precisa que Homo sapiens sera
Homo demens6 , el loco, el ser humano chalado. Pues eso es justamente lo que
nos distingue particularmente de todos los otros animales: Slamente nosotros
somos los suficientemente chiflados como para sacrificar nuestras vidas por
puras ficciones tales como dios y patria, honor y gloria. Ninguna
ideologa es lo suficientemente absurda como para que nosotros no luchemos
por ella hasta el final ms amargo. Basta echar un vistazo a la historia de las
religiones para hacerse un cuadro de la colosal propensin del ser humano a
delirios: Ningn chimpanc, por muy neurtico que est, ira alguna vez a la
guerra para demostrar que l tiene el amigo imaginario ms bacn (dios) a su
lado. Pero nosotros los humanos lo hemos hecho una y otra vez y no se
vislumbra un final de este absurdo grotesco: Pues todava nos creemos, los
necios caminantes erguidos, que el universo fue creado por un dios
todopoderoso exclusivamente para nosotros y los nuestros.

La arrogancia humana, de considerarse el centro del cosmos, es francamente


la locura ms estpida y polticamente la ms calamitosa que haya producido
alguna vez el Homo demens; ella es, en cierto sentido, la madre de todas las
insanias. De ella se desprenden no slo innumerables imbecilidades religiosas,
sino tambin la pretensin terrenal de enseorear sobre el globo, que el Homo
demens desde siempre consuma despiadadamente. Vale la pena entonces
analizar profundamente esta particular estupidez fundamental.

La mosca csmica de un da
Para ello comprendamos primeramente los banales hechos cosmolgicos7: La
Tierra puede parecernos a nosotros, diminutos bpedos, gigantesca; pero en
dimensiones csmicas ella es tan increiblemente diminuta, que sera
francamente atrevido definirla como partcula de polvo en el espacio. Ya
frente a nuestro Sol la Tierra parece una semilla de meln frente a una sanda. Y
el Sol mismo es una enana amarilla, que frente a la gigante roja Arcturus adopta
el tamao de una semilla de meln, y frente a la supergigante roja Beteigeuze
pticamente desaparece por completo. 8

Desde Coprnico podra haberse estado rumoreando en cierto grado, que la


Tierra en ningn caso se encuentra en el centro del universo (el que tampoco
podra existir en absoluto en un cosmos infinito). Ni siquiera nos encontramos
en el centro de nuestra galaxia, sino que en uno de los brazos exteriores en
espiral, mejor dicho en la provincia galctica ms lejana, a alrededor de 26.000
aos luz del centro de la via lctea . Al lado de nuestro Sol transitan en nuestra
galaxia 300 millardos de otras estrellas (1 millardo=1.000 millones), a lo cual
nuestra Va Lctea es slo una galaxia entre estimadamente 100 millardos de
galaxias con ms o menos 70 sextillones de estrellas (1 sextilln=1 millardo de
billones) (1 billn=mil millardos).

La insignificancia csmica del ser humano, consecuentemente reprimida por


el Homo demens se presenta, sin embargo, no slo en la dimensin espacial,
sino tambin en la temporal: As, ya haban transcurrido dos tercios del tiempo
de vida del universo (en total 13, 7 millardos de aos) hasta ahora, hasta que
hace 4,6 millardos de aos aparecieron el Sol y la Tierra en las inconmesurables
vastedades del espacio . De la supuesta coronacin de la creacin no se
vislumbraba ah francamente nada. Tuvieron que transcurrir ms de cuatro
millardos de aos, es decir, el 90% de toda la historia terrestre hasta ahora, para
que surgieran los primeros vertebrados. Hace 416 millones de aos los primeros
de ellos se asentaron en tierra firme, hace aproximadamente 250 millones de
aos aparecieron los primeros mamferos. En todo caso, a nuestros antepasados
descendientes de los reptiles, que apenas alcanzaban el tamao de ratones o
ratas, difcilmente se les habra pronosticado un futuro prometedor. Ellos
estaban demasiado a la sombra de dinosaurios y pterosaurios, que dominaban
entonces el mesozoico (la edad media de la Tierra).

Esto cambi recin con los fatdicos impactos de meteoritos hace 65 millones
de aos, los que tuvieron como consecuencia que aproximadamente la mitad de
todas las especies de plantas y animales de entonces se extinguieran (entre ellos
todos los dinos y pterosaurios). Recin tras esta catastrofe devastadora pudieron
desplegarse los mamferos, entre otros tambin la orden de los primates, a la que
pertenecemos. Pero desde entonces, hasta la aparicin del ser humano moderno,
debieron pasar todava millones de aos . Hace aproximadamente 15 millones de
aos se separaron los antepasados de los actuales gibones de nuestra lnea
originaria. Hace once millones de aos los orangutanes tomaron su propio
camino, los gorilas lo hicieron hace seis millones de aos. Casi un milln de
aos ms tarde se separaron los rboles genealgicos de los actuales chimpancs
y bonobos del rbol del ser humano; razn por la cual, nosotros estamos ms
estrechamente emparentados con los chimpancs, que stos con los gorilas, lo
que al Homo demens le gusta reprimir.

Al momento de la separacin de las lneas ancestrales de seres humanos y


chimpancs, escasamente habramos credo capaces a nuestros antepasados que
alguna vez produciran descendientes que resolveran crucigramas o volaran al
espacio. Pues el cerebro de los australopitecos era slo insignificantemente ms
grande que el de un actual chimpanc. Recin con el homo erectus, nuestro
antepasado directo, se inici un notable desarrollo del organo pensante. En poco
menos de dos millones de aos se duplic su volumen cerebral. (Si usted ahora
entiende las instrucciones de uso de su televisor, eso debe agradecrselo
especialmente al buen viejo Homo erectus.) Apenas hace 200.000 aos se
desarroll del Homo erectus el ser humano moderno, el que se la pas, lo que a
menudo se olvida, el 95 por ciento de su existencia hasta ahora, como cazador y
recolector. Puede sorprender, pero de hecho el ser humano moderno se las
arregl el 99 por ciento de su historia como especie, sin iglesia cristiana; el
99,9 por ciento sin mquina a vapor; 99,99 por ciento sin telfono mvil.

Si se traslada la historia de nuestro universo a un ao calendario, la


irrelevancia csmica de la humanidad resulta particularmente evidente: Si se
pone el Big Bang en el 1 de enero 00:00 hrs. hay que esperar hasta principios de
septiembre para que se originen el Sol y la Tierra. A fines de septiembre se
desarrollan las primeras formas de vida primitivas. Tarda hasta mediados de
diciembre para que los primeros peces naden en los ocanos. Alrededor del 20
de diciembre aparecen vertebrados terrestres. Los dinosaurios dominan la escena
del 28 al 30 de diciembre. Recin el 31 de diciembre, pocos minutos antes de
medianoche, aparecen los primeros representantes de la especie Homo sapiens.
La historia cultural humana se reduce, en la escala del calendario csmico, a los
ltimos segundos antes del nuevo ao.

Comencemos entonces la cuenta regresiva para que puedan empezar los


fuegos artificiales de ao nuevo: 10 termina la Nueva Edad de Piedra
(Neoltico), comienza la Edad de Bronce, 9 en el Alto Egipto se usa el primer
alfabeto, 8 se construyen las tumbas en el Valle de los Reyes en Egipto, 7 los
chinos inventan la brjula, los griegos consuman la transicin de la Edad de
Bronce a la de Hierro, 6 Pitgoras sobresale en Grecia, Buda en India,
Confucio en China, 5 tras el fin de la gran cultura griega, Roma llega a ser la
potencia mundial, 4 a partir de una secta juda se desarrolla el cristianismo
hasta ser la religin dominante, 3 la antigua cultura sucumbe tras el fin del
Imperio Romano y la expansin del Islam; comienza la antigua Edad media, 2
en la Alta Edad Media los papas llaman a Las Cruzadas e inician la Inquisicin,
1 Lutero desata la Reformacin, comienza la Caza de Brujas en Europa, los
clculos de Coprnico sacuden la idea geocntrica del universo, 0 Salud, Feliz
Ao Nuevo! En los ltimos milisegundos antes de medianoche el Homo sapiens
demens estaba particularmente inquieto: No slo ivent el pararrayos, la
ampolleta y la cmara digital, sino que tambin masacr a millones de sus
congneres en innumerables guerras. Hagamos entonces saltar los corchos de la
champaa! Puede ser que la fiesta, en todo caso, no dure mucho.

Porque cuntos segundos ir a existir el ser humano en el primer ao tras el


Big Bang?, un segundo (equivalente aproximadamente a 434,5 Jahre)?, diez
segundos?, medio minuto? Si llegramos hasta las 00:01 hrs. del nuevo ao
(26 065 aos) eso sera para una especie demente como la nuestra bastante
respetable; una permanencia hasta la 1 de la maana (1.563.927 aos) un
pequeo milagro. El 2 de enero (en 37.534.246 aos), con bastante seguridad, ya
no estaremos. En todo caso no seremos los nicos que en el transcurso de enero
nos retiremos del escenario de la vida. Debido a que la luminosidad de nuestro
sol aumentar continuamente, probablemente ya el 14 de enero del calendario
csmico (en unos 500 millones de aos) no habr formas de vida superiores
sobre la Tierra, el 24 de enero (en unos 900 millones de aos) habrn
desaparecido todas las plantas. A principios de marzo (en aproximadamente dos
millardos de aos) la Tierra se habr convertido en un planeta completamente
desrtico. A mediados de julio (en 7 millardos de aos) el Sol se inflar hasta
convertirse en una gigante roja, aumentando 250 veces su actual volumen. Al
poco tiempo despus la Tierra probablemente se precipitar en el Sol, el que tras
algunos relmpagos de helio a fines de julio (en 7,7 millardos de aos) se
contraer hasta convertirse en una enana blanca, el que como las cenizas de
una fogata se mantendr algn tiempo como brasas silentes, por lo menos
hasta fines del segundo ao del calendario csmico, hasta que finalmente se
apaguen las luces de nuestro buen viejo Sol.

El vistazo al calendario csmico comprimido a dos aos deja dos cosas en


claro: Primero, que la vida terrenal no es ms que un simple fenmeno efmero,
marginal, en las infinitas vastedades del universo. Segundo, que el ser humano
dentro de este fenmeno marginal juega un rol muy subordinado. En el
calendario csmico el Homo sapiens tiene, a lo ms, el estatus de una mosca de
un da (nacida el 31 del 12 y muerta el 1 del 1) vindolo con atencin, ni
siquiera eso. Las verdaderas amas de la Tierra han sido y sern las bacterias,
las que existieron mucho antes que nosotros y que seguirn existiendo mucho
tiempo despus de nosotros.

Qu es lo que se puede concluir entonces si justamente la mosca csmica de


un da, el ser humano, presume de estar en el centro del universo? No hay una
prueba ms clara de la debilidad mental de esta especie? Cun necio hay que
ser realmente para no darse cuenta de la megalomana que nos empapa todos los
das en iglesias, mezquitas, sinagogas, templos? No tena nada mejor en mente
el supuesto creador que encarnarse justamente en la figura de una especie de
mono surgida por casualidad y prontamente en extincin, en el miniplaneta
Tierra, y ser crucificado? Ridculo! Le dar importancia l a que las formas de
vida simiescas sobre este insignificante planetilla se le sometan recitando cinco
veces al da frases en rabe? Grotesco! Se molestar en serio el supuesto
creador si a determinadas horas, que estos terrcolas llaman Sabbat, se
empujen cochecitos de nios ? Completamente meschugge (hebr.: loco)!

El estigma de ser un humano


Es realmente notable todo lo que el Homo demens es capaz de fantasear, y slo
por haberse desprendido de su pelaje corporal y haberse puesto el reloj de
pulsera digital. Probablemente donde esto se hace ms evidente es en nuestro
trato con los animales no humanos. Por supuesto que nos consideramos algo
mejor en comparacin con ellos, s : lisa y llanamente lo mejor, la coronacin de
la creacin, aunque todos los hechos demuestran que no somos sino los
neandertales de maana. En la aspiracin compulsiva de deslindarse del
animal, el Homo demens francamente no repara en ninguna necedad. Y es que
estamos no slo genticamente emparentados en alto grado con muchos
animales, sino que tambin compartimos con ellos todas las emociones bsicas.

Probablemente usted ya sabe que nuestros parientes ms cercanos, los


chimpancs, los bonobos, los gorilas y los orangutanes poseen conciencia de un
Yo, y que se conduelen por sus fallecidos, pueden anticipar el futuro. Pero,
saba usted que incluso tambin los cerdos se reconocen en el espejo y que
tienen capacidades como los primates?, que las vacas lloran la prdida de sus
terneros y que desarrollan verdaderas depresiones en los establos?, que las
gallinas se comunican entre s sobre la calidad de su pienso y que su corazn se
acelera cuando sus polluelos estn en peligro? Son muchos los animales sobre
este globo que sienten placer y deseo, alegra y sufrimiento, esperanza y
desesperacin, de manera similar a nosotros. Si aceptramos que estamos unidos
en una continuidad evolutiva con todos los otros seres vivos comprenderamos
que simplemente somos vida que quiere vida en medio de la vida que quiere
vivir9; as nuestro pensar y actuar cambiaran radicalmente. Sera
probablemente la mayor revolucin de la historia de la humanidad.

Pero es justamente esto lo que el Homo demens no permite. Con la misma


indiferencia boba con la que l, ao tras ao, empuja a millones de sus
congneres a la muerte por inanicin, se vuelve hacia sus parientes del reino
animal: Considerando el hecho de que slo en Alemania son sacrificados al ao
40 millones de cerdos, no sorprende que a cada uno de estos altamente
inteligentes y sensibles animales se les conceda slo un metro cuadrado como
hbitat, que no se considere necesario anestesiarlos para la castracin, que aparte
de antibiticos tambin se les administre psicofrmacos para que puedan
soportar tanto tiempo la tortura de la vida bajo el cuidado humano hasta estar
listos para el matarife.

Desconociendo por completo el hecho de que no estamos por sobre la


naturaleza, sino que somos simplemente parte de la naturaleza, fiel a la ms
estpida de las mximas bblicas sometemos la Tierra para nosotros. Eso lo
sienten ao tras ao los millones y millones de cerdos, vacas, ovejas, gallinas,
gansos y patos, que no slo son torturados hasta la muerte por motivos
culinarios, sino tambin los millones de animales que martirizamos en
investigaciones o que mantenemos encarcelados en jardines zoolgicos, a
menudo bajo condiciones indignas. Por supuesto que tampoco se escapan de la
tirana desenfrenada del Homo demens los animales en libertad, ya que somos
nosotros los que destruimos cada vez ms sus biotopos, creando con ello
finalmente aceleradamente las condiciones para el ocaso de nuestra propia
especie.

Segn estimaciones del WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) la


diversidad de especies se redujo entre 1970 y 2005 en un 27%. Se puede
comparar entonces perfectamente la desaparicin de especies de nuestra poca
con las catstrofes del pasado prehistrico, como la muerte masiva hace 65
millones de aos, de la que fueron vctimas, entre otros, los dinosaurios. La
diferencia, naturalmente, es que: Esta vez no son los impactos de meteoritos o
erupciones volcnicas lo que est destruyendo una gran parte de la vida sobre la
Tierra. Es uno de los mismos seres terrestres, es el Homo demens, el que con su
comportamiento retardado se arrastra a s mismo y a otros al abismo, el que
evidentemente ya no puede aguantar la espera para abandonar el escenario de la
vida.
Para lograr este objetivo hemos hecho considerables avances en las ltimas
dcadas: Hemos envenenado los suelos, contaminado el aire, saqueado los
mares, arrasado los bosques. Slo en un siglo hemos saqueado recursos que se
haban originado durante millones de aos, y como contraparte inventamos
tecnologas que han dejado inhabitables regiones completas. Jane Fonda una vez
precis muy claramente el comportamiento baboso del Homo demens:
Nosotros nos comportamos con el mundo como si tuviramos otro en el
portamaletas.

Crame: Si uno pudiera renunciar al Club Homo sapiens demens, as como


cuando se renuncia a un equipo deportivo miserable, a un partido poltico
plagado de idiotas, a una comunidad religiosa dominada por idiotas yo ya lo
habra hecho hace tiempo. Pero como es sabido, durante el tiempo de vida no es
posible salirse del Homo sapiens demens. Somos miembros innatos de este club,
condenados a arrastrar toda la vida con nosotros el estigma de ser un humano.

Homo sapiens u Homo demens?


Pero lamentarse no ayuda en nada. En vez de eso intentemos hacer lo mejor de
nuestra situacin. Despus de todo, la evolucin biolgica nos ha dotado en el
camino con herramientas bastante prometedoras. Porque cralo o no: El ser
humano tiene el potencial para ser un animal particularmente listo y
tierno.10Homo demens no tiene que ser en ningn caso el fin del camino. De
hecho, cada uno de nosotros porta en s el mecanismo para ser las dos cosas,
Homo demens cabeza hueca y rabioso, as como para ser Homo sapiens manso
y listo.

Para usar una comparacin del reino de los insectos: Es sabido que cualquier
larva de abejas mielferas se desarrollara para ser reina si fuera alimentada
consecuentemente con Jalea Real. (Trabajadoras normales reciben esta especial
ambrosa slo en los primeros tres estadios como larva, las futuras reinas en
todos.) Entonces la abeja reina se presta para elegirla como metfora del Homo
sapiens, y la Jalea Real de aquellos requisitos especiales que deben darse para
que tal excepcional ejemplar de nuestra especie pueda desplegarse. Sin embargo
la comparacin cojea tremendamente en un aspecto: Sera desleal comparar a las
altamente eficientes abejas trabajadoras con el Homo demens.

Pero hay una buena analoga para el Homo demens en el reino de los
insectos: son las hormigas mentalmente trastornadas que han sido infectadas
por larvas de la Fasciola Heptica o Duela del Hgado.11 Aqu yo pienso: Si
existiera un dios bastara slo el ciclo de vida de la Fasciola heptica para
comprobar que el ominoso creador tiene un sentido del humor
extremadamente estrambtico. Pero juzgue usted mismo: Las larvas de la
Fasciola Heptica llegan al cuerpo de la hormiga mediante bolitas de secreto
infectado de caracoles de tierra, y que las hormigas engullen con gusto. Mientras
que la mayora de las larvas de la Fasciola, tras el fatal banquete, se instalan
cmodamente en la cavidad corporal de la hormiga, una de ellas emigra al
sistema nervioso central de la vctima, donde ejecuta un cambio de conducta
permanente en la hormiga: Controlada por el gusano cerebral en su cabeza, la
hormiga abandona su grupo, trepa a la punta de una brizna de pasto, agarrndose
frreamente ah como consecuencia del ttano de sus mandbulas. El objetivo de
este acto suicida: La hormiga tiene que ser tragada por una cabra, una oveja, una
vaca, un cerdo, un perro o un conejo, pues slo as llega la Fasciola a su Tierra
Prometida, la vescula biliar de su anfitrin final. Su anfitrin intermedio, la
hormiga controlada por el gusano cerebral, queda por supuesto en el camino. En
seres humanos que han sido infectados por gusanos cerebrales ideolgicos
puede observarse algo parecido . Piense slamente en los autores de los
atentados del 11 de septiembre...

En sentido figurado podramos entonces preguntarnos: Cul es la Jalea Real,


que nos convierte en Homo sapiens? Ycmo diablos nos defendemos de
aquellos gusanos cerebrales que nos degeneran a Homo demens? Ya que debido
a la supremaca cuantitativa de esta especie existen muchos ms conocimientos
sobre el Homo demens y sus gusanos cerebrales que sobre el Homo sapiens y su
Jalea real, parece razonable comenzar con el anlisis del Homo demens.

Partamos entonces al centro del pas de las maravillas de los gusanos


cerebrales. Pero cuidado! Justo al comienzo de nuestra expedicin nos vamos a
topar con uno de los gusanos cerebrales ms peligrosos y resistentes de todos los
tiempos un gusano que desde hace milenios lleva a los seres humanos a hacer
y creer las cosas ms extravagantes, que los incita a verdaderas orgas de sangre,
que motiva a los padres a torturar a sus propios hijos; que trastorna de tal forma
a hombres y mujeres, que ellos con una sonrisa en los labios se hacen volar por
los aires. Quizs usted ya tenga una idea de adnde conduce este viaje: al Santo
Grial de la idiotez, un lugar en el que la melagmana es vendida como humildad
y la estupidez como algo sublime, en el que el Homo demens, con consecuencia
particularmente despiadada, se abandona al ridculo : Bienvenido al
maravilloso mundo de los relidiotas!
EL MARAVILLOSO MUNDO DE LOS RELIDIOTAS
La Santa Ingenuidad y sus consecuencias

El Homo demens cre a los dioses a su imagen y semejanza no es de extraar


que se encuentren en tan lamentable estado. Piense slamente en el modelo
estndar cristiano del Deus demens (del dios chiflado),del que la Biblia, el
libro ms imprimido de todos los tiempos (!), narra la siguientes curiosidades:

Despus que dios hubo creado el universo con sus sextillones de estrellas y
planetas, se enfad tanto l por el comportamiento de algunas formas de vida
simiescas sobre la Tierra, por lo que decidi ahogar a casi todos los seres vivos
sobre este planeta (diluvio). Pero este biocidio horrible no bast para reconciliar
al creador todopoderoso con sus criaturas. Este en realidad fue el motivo para
que dios, con el transcurrir del tiempo, desarrollara lo que en una persona se
diagnosticara como trastorno de personalidad mltiple, pero que para un ser
todopoderoso se le llama tiernamente trinidad. En todo caso, dios urdi en
este estado triple un osado plan: Su primera parte (dios padre) encomend a la
segunda parte (espritu santo) prear a una mujer, para que finalmente naciera la
tercera parte como dios hecho persona (dios hijo). El objetivo de la misin: El
dios hijo deba ser ejecutado de modo horrible, y luego, al tercer da resucitar de
entre los muertos. Por qu? Porque dios, evidentemente, slo mediante este
acto de autoflagelacin esto tambin un caso conocido en psiquiatra podra
quedar en las buenas consigo mismo y su creacin.

En memoria de este, en alto grado psicopatolgico, acto de redencin


celebran, aun hoy en da, los seguidores del dios tres en uno un extrao ritual,
en el que como punto central hay unas obleas redondas parecidas a las bases de
algunas cocadas. Las opiniones divergen unas de otras, si esto es por los
conjuros de los respectivos maestros de ceremonia (sacerdotes catlicos y
ortodoxos) o por la misericordia de dios (variante luterana) en todo caso,
durante el ritual, las profanas obleas deben transformarse de verdad (no slo
simblicamente!)12 en el cuerpo del redentor replicado millardos de veces. Este
cuerpo es zampado inmediatamente por los creyentes tras la transubstanciacin
de las obleas, pues esto es lo que les encomend el dios hijo a sus muchachos en
la santa escritura: El que coma de mi carne y beba de mi sangre tendr la
vida eterna, y yo lo despertar en el Da Final. Pues mi carne es alimento
verdadero, y mi sangre es bebida verdadera. El que come mi carne y bebe mi
sangre se queda en m y yo me quedo en l 13 Entonces: Buen provecho! El
sentido de este acto ritual canibalstico (ya el reformador zuriqus Zwingli
hablaba de comilona de gente, muchos siglos despus Sigmund Freud
recurri nuevamente a este diagnstico) es tan oscuro como el procedimiento
mismo: Supuestamente salvaguardara a los creyentes de pecados mortales y de
afecciones demoniacas, de manera que tras el paso terrenal consigan acceso
directo al reino celestial, en vez de ser asado post mortem en el fuego infernal.
Aleluya! Qu dice esto sobre nuestra tan inteligente especie, que millones de
personas hayan debido entregar sus vidas por tal patraa ? Qu delata esto
sobre nosotros, que a pesar de la Historia criminal del cristianismo14, que a
pesar del evidente delirio de los dogmas cristianos, segn estadsticas oficiales,
2,2 millardos de personas reconozcan ser portadores del gusano cerebral Deus-
demens?! Intente por un momento liberarse de todas las costumbres de
pensamiento que con seguridad a usted le fueron inculcadas desde
nio: Considerara cuerda usted a una persona que cree seriamente en tal
historia? Considerara sensato usted elegirla para una funcin poltica? Le
confiara usted a l, a un canbal de ritual, tranquilamente sus nios?

Tmese tranquilamente su tiempo para responder a estas preguntas. Ms


adelante las retomaremos. Lo primero que queremos aqu es echar un vistazo a
algunas otras historias sagradas que el Homo demens ha urdido en el
transcurso de los ltimos milenios. Por motivos de espacio (Homo demens ha
sido tan libre para inventar inmediatamente miles de dioses) nos concentraremos
aqu en los parientes ms prximos del Deus demens cristiano, en el judo
Jehov, cuyo nombre no est permitido pronunciar (como Lord Voldemort en
Harry Potter), y en el musulmn Al, cuyo nombre, por el contrario, se debe
alabar cinco veces al da .

Ilusiones judas y delirio antisemita


Jehov, cuya supuesta autobiografa (palabra de dios) sirvi ms tarde de
plantilla de copia para el dios cristiano y musulmn, comenz su carrera como
gobernante del mundo de forma bastante modesta (lo que a menudo es
omitido muy sutilmente en la biografa oficial): En la poca del faran egipcio
Ramses III. (siglo 12 antes de nuestra era) aparece la abreviatura JHW como
denominacin de una montaa en Transjordania, as como nombre de un dios
montas provinciano adorado por los beduinos que habitaban ah. Tablillas de
arcilla de la poca identifican a Jehov como hijo del popular dios toro El,
que era considerado creador del mundo y altivo jefe de una respetable familia
de dioses. (Slo con la diosa de la fertilidad Aschera habra engendrado 70
dioses y diosas.) Jehov entonces fue en un principio slo un dios
entre muchos dioses. Esto comenz a cambiar cuando el rey Joschija, en el siglo
7 antes de nuestra era, gobernaba sobre el pequeo reino de Jud. Para unificar
poltica y culturalmente las tribus de Palestina, Joschija declar al entretanto
ascendido a dios de la ciudad de Jerusaln, Jehov, como nico dios del pueblo
judo; y se entreg por completo a aniquilar los innumerables cultos alternativos
de su poca. Es difcil estimar hoy cun efectiva fue la poltica religiosa de
Joschija, pero es un hecho que Jehov en el transcurso de los siglos posteriores,
ascendi en la carrera celestial hasta llegar a ser el nico dios de un pueblo
elegido.
Como advenedizo divino que haba tenido que imponerse sobre la dura
competencia, Jehov demostr una cualidad destacable: celos furibundos una
deficiencia de carcter bastante comn entre nosotros, Homo demens. Cun
terriblemente celoso se comportaba Jehov queda claro inmediatamente al
comienzo de los tristemente clebres Diez Mandamientos, ya que ah est
escrito: Aparte de m no tienes que tener otros dioses. () porque yo soy
Yahveh tu DIOS, fuerte, celoso, que castigo la maldad de los padres sobre los
hijos hasta la tercera y cuarta generacin de los que me aborrecen 15

Con tales amenazas de venganza (si se toma la palabra de dios en serio,


deberan pagar no slo mi hijo de diez aos, sino tambin sus hijos, los hijos de
sus hijos, los hijos de los hijos de sus hijos no natos, por los renglones sacrlegos
de este libro) mejor uno se somete. Al fin y al cabo la ira terrible de Jehov es
descrita en la Biblia juda de manera impresionante: Piense slo en el destino de
las ciudades Sodoma y Gomorra, las que Jehov arras porque ah
supuestamente habran tenido lugar prcticas homosexuales sacrlegas. Tales
narraciones crueles impresionaron, por supuesto, tremendamente a Homo
demens, por lo que no sorprende que los homosexuales, aun hoy, en algunas
partes del mundo sean perseguidos y tildados de sodomitas.

A los redactores de la biblia hebrea, que trabajaron del siglo 2 al 6 antes de


nuestra era en esta obra heterognea, no se les puede tomar a mal que hayan
estilizado a su propio grupo a pueblo elegido, que declararan a su dios como
dominante nico sobre el mundo, y que inventaran historias fantsticas para
apoyar este mensaje, las que histricamente nunca tuvieron lugar (como el
xodo de Egipto o la conquista de Jeric).16 En lo que se refiere a la exageracin
barroca de la propia historia, los redactores bblicos no eran los nicos: Todo
grupo tnico que se autoestimaba posea sus propias leyendas fanfarronas y, por
supuesto, sus propios dioses que estaban a su lado enbatallas gloriosas.
Probablemente el rabioso Jehov tambin estara hoy olvidado como los dioses
de los antiguos egipcios, griegos, romanos, celtas o germanos (Quin cree hoy
en Atum, Thot, Horus, Isis, Amon, Zeus, Dionisio, Pan, Poseidn, Atenas, Hera,
Jpiter, Venus, Diana, Vesta, Teutates, Taranis, Esuis, Odn, Thor, Tyr o
Frigg?), si el culto a Jehov no hubiera creado dos sucursales, que rpidamente
se desarrollaron hasta ser religiones mundiales: Cristianismo e Islam, ya que
casualmente correspondan al espritu destructivo de su poca.

El hecho de que el judaismo a diferencia de otras religiones histricas


haya sobrevivido durante milenios, se debe particularmente a la circunstancia de
que cristianos y musulmanes, tras haber saqueado despiadadamente la herencia
juda, hicieron todo lo posible para distanciarse de los judos. Este proceso fue
peculiarmente significativo en el cristianismo: La transicin de secta de fin de
mundo a religin cristiana antijuda se consum ya en los textos del Nuevo
Testamento: As, en el evangelio de Juan se dice que los judos tendran al
diablo como padre.17 El redactor del evangelio de Mateo, asimismo, les pone
en la boca, a raz de la crucifixin de Jess (De la que en el fondo fueron
responsables los romanos, no los judos en realidad los italianos
deberan haber entrado a la historia como asesinos de dios) aquella funesta
automaldicin, a la que aludiran generaciones venideras de antijudos : Venga
su sangre sobre nosotros y nuestros hijos!18

Ya los primeros emperadores cristianos actuaron correspondientemente.


Restringieron ms y ms los derechos del pueblo judo mancillado por
crmenes ateos y limitaron la propagacin de la fe juda en sus dominios,
condenando con la pena de muerte la conversin al judasmo. En el medioevo
cristiano el delirio lleg verdaderamente a su cspide: Se les imputaba a los
asesinos de dios cometer asesinatos rituales, profanar hostias, envenenar
pozos de agua y propagar enfermedades como la peste. Como consecuencia
tuvieron lugar numerosos pogromos. Pero eso an no le era suficiente a la
fraccin de devotos fanticos del Homo-demens: As, el reformador Martn
Lutero preguntaba en su diatriba Sobre los judos y sus mentiras, qu debera
hacerse con este pueblo infame y maldito. Su consejo era que a sus
sinagogas y escuelas se les atraque fuego, y que lo que no quiera arder sea
colmado y cubierto de tierra, para que nadie vea de ello por toda la eternidad ni
una piedra ni escoria.19

En la noche del pogrom del 9 al 10 de noviembre de 1938 (en el cumpleaos


de Lutero, cuando celebraba el obispo de Turingia, Martin Sasse) fue llevado a
cabo finalmente el fiel consejo del reformador. Pues Hitler, el que ya haba
dejado en evidencia, de forma impresionante, en Mi lucha su estatus de
Homo-demens idiota rematado (Al defenderme yo de los judos, lucho por la
obra del seor La tarea que comenz Cristo, pero que no termin, la
consumar yo20), crea de verdad en una conspiracin mundial juda, que
desde el comienzo de los tiempos trabajaba con el objetivo de la destruccin
del mundo, y en la que estaban coludidas personas tan dismiles como Moiss,
Paulo, Spinoza, Lassalle, Rothschild, Heine, Marx, Lenin y Einstein.21 Uno no
sabe en absoluto qu es lo ms repugnante la indiferencia bestial con la que
los esbirros de Hitler cometieron el exterminio en masa de millones de hombres,
mujeres y nios judos, o la estupidez abisal, la megaidiotez nauseabunda de
aquel gusano cerebral del Homo-demens que provoc las crueldades
nacionalsocialistas.

En todo caso: Con la cesura civilizatoria que acompa la revisin del


holocausto mengu el tradicional odio a los judos dentro del cristianismo. En
cambio, l adquiri en la cultura musulmana dimensiones cada vez ms
amenazantes y esto aunque el islam originalmente era ms tolerante frente al
judaismo que el cristianismo: Al fin y al cabo, judos (como cristianos) eran
considerados Dhimmi, protegidos, tolerados con derechos legales
restringidos, y que para ello deban pagar un impuesto correspondiente en
regiones de soberana musulmana. (Por otra parte, para liberarse de este
impuesto de Dhimmi y recibir los mismos derechos, masas de judos en el
Medio Oriente, se convirtieron al islam en el siglo 7, as es que se puede deducir
que muchos de los mismos palestinos que hoy esmeradamente demuestran su
delirio antisemita, descienden de judos.)

Aunque bajo dominio islmico hubo masacres aisladas de judos, el odio a los
judos, tpico de los cristianos, durante siglos fue menos generalizado entre los
musulmanes. Pero esto cambi cuando durante el mandato britnico sobre
Palestina (19221948) ms y ms judos se radicaron en la regin. Como
reaccin a ello la Hermandad Musulmana, fundada en Egipto en 1928, exhort a
la lucha no slo contra el colonialismo y ladecadencia occidental , sino
justamente tambin a desterrar a los judos. Pronto los Hermanos Musulmanes
encontraron socios aliados en Palestina, donde durante el Alzamiento rabe
de 1936 a 1939 se llevaron a cabo numerosos atentados a judos. Lder de la
revuelta fue el tristemente clebre Gran Mufti de Jerusaln, Mohamed Amin
al-Husseini, el que ya en 1933 haba tomado contacto con la Alemania nazi,
ofreciendo sus servicios para la lucha contra el judaismo mundial. Tras el
aplastamiento del levantamiento en Palestina al-Husseini huy en 1941 a
Alemania, donde, apoyado generosamente por Hitler, hizo todo lo posible para
implantar gusanos cerebrales antisemitas en cabezas musulmanas.22

El hecho de que al-Husseini, el que frente a Hitler, Himmler, Eichmann &


Ca. haya exigido siempre la aniquilacin de los judos y participado
activamente como comandante de Grupo SS en los crmenes nazis, despus no
haya sido condenado como criminal de guerra, se lo agradeci al arte superior
de la diplomacia: Las potencias vencedoras no queran por ningn motivo
sentar al prominente religioso islmico en la banca de los acusados. Y as, al-
Husseini, que muri en 1974 en Egipto, pudo dedicarse tres decadas ms a su
Misin de Homo-demens: a la divulgacin de la peligrosa enfermedad
cerebral Islamismo, que hasta el da de hoy amenaza al mundo. Quin sabe
dnde estaramos sin cabezas chifladas como al-Husseini o Hassan al-Banna, el
fundador de la hermandad musulmana. Posiblemente hace tiempo habra
retornado la paz al Oriente Medio y la diferenciacin recargada de conflictos en
judos y musulmanes sera banal.

Guerra profana por laTierra Santa


Trgicamente la poltica israel ha contribuido de manera significativa para que
este conflicto candente se haya consolidado. El error poltico fundamental ya
consisti al haberse constituido Israel como Estado del pueblo judo y no
como Estado de las personas habitantes en suelo israel. De hecho, esta
referencia al pueblo judo era comprensible, considerando la persecucin de
personas judas durante siglos, que culmin en el holocausto, pero
lamentablemente la seal equivocada en el momento inapropiado. Ya que de
este modo fueron discriminados no slo israeles no judos y fortalecidos los
correspondientes prejuicios entre los musulmanes; sino que tambin se mantuvo
en pie la ficcin fatal de que habra un pueblo judo como unidad absoluta y
claramente diferenciable: Pero observando detenidamente se demuestra que no
existe un pueblo judo, as como tampoco existe un pueblo cristiano o un
pueblo musulmn.23

En realidad, la imagen recargada de historia del pueblo judo expulsado


violentamente de la Tierra Santa, vagabundeante durante siglos en la
dispora, es un absurdo. Ya en tiempos de Jess la mayor parte de los judos
viva fuera de Palestina, esto debido principalmente a que el judaismo era
entonces una verdadera religin misionaria. Debido a que muchas personas
convertidas al judaismo no tenan antepasados judos, no sorprende que el grado
de parentesco entre las diversas etnias judas24 sea realmente nfima.
Resumiendo: Los judos no son en absoluto un pueblo, sino un grupo de
personas de las ms diversas procedencias. (Esto naturalmente, en forma ms
suave, tambin vale para otrospueblos: Quien contra toda razn manosea
conceptos nacionalistas, slo a travs de eso ya delata su pertenencia a la
necia especie Homo demens.)

Lgicamente el concepto de judo slo puede describir la pertenencia a la


comunidad religiosa juda, as como la palabra cristiano marca la pertenencia
a la comunidad religiosa cristiana. Pero la verdad es que muchos judos en el
mundo, si no es la mayora, en el sentido religioso no son en absoluto
judos. Incluso en Israel el 44 por ciento de los judos son seculares, es decir,
abandonaron la creencia en el el viejo y rabioso Deus demens Jehov. Esto
prueba entonces que el pseudogrupo de los judos ha producido ms
miembros del Homo-sapiens que la mayora de los otros grupos, pero pone en
aprietos a algunos polticos israeles: En realidad debieran admitir, que muchos
israeles judos, en el estricto sentido, no son para nada judos, lo que llevara
al absurdo la frmula del Estado del pueblo judo. Para encubrir esto, en Israel
tambin son absurdamente presentados como seguidores de la religin juda
aquellos que decididamente rechazan la religin juda. Para ser considerado
judo basta ser hijo de una mujer juda, la que si tampoco es religiosa, pero
proviene de una madre juda que tampoco era religiosa, pero que provena de
una madre juda que tampoco era religiosa, pero que y as sucesivamente,
hasta que finalmente en la lnea genealgica materna aparece finalmente una
dama que realmente era seguidora del viejo culto de Jehov.

Esta cruda mezcla de aspectos religiosos y biolgicos recuerda no slo


fatalmente las ideas chifladas que eran la base de las Leyes Raciales de
Nremberg; ella, justamente, ha sometido la moderna democracia israel a una
especie que en la poblacin israel est completamente subrepresentada,
al: Homo demens religiosus. Esto se percibe, sobre todo, en el derecho civil, el
que est ampliamente influido por fuerzas religiosas. Para mantener viva la
ficcin del pueblo judo, en Israel no hay matrimonio civil. Matrimonios entre
miembros de distintas comunidades religiosas son, de hecho, imposibles, ya
que religiosos judos y musulmanes rechazan rigurosamente matrimonios
mixtos, lo que tiene un efecto altamente contraproductivo para la sociedad
israel. (Tambin en Europa las tensiones entre catlicos y protestantes
disminuyeron recin cuando aumentaron los matrimonios interconfesionales.)

En verdad es una irona de la historia que justamente los judos, de cuyas


filas provienen los crticos ms resueltos de la religin (pinsese slo en
Spinoza, Marx, Freud o Einstein), no lograran en su propio Estado anclar la
separacin entre Estado y religin. La consecuencia: Precisamente los judos,
que han producido ms psicoterapeutas que cualquier otro grupo en el mundo, se
dejan dominar por una horda de trastornados obsesivos compulsivos, los que
estn tan religiosamente traumatizados, que incluso temen, como grave
blasfemia, desplegar un paraguas en el Sabbath . (En caso de que usted se
pregunte por qu: Un gusano cerebral, evidentemente bueno para bromas
absurdas, les murmulla que los paraguas son algo as como carpas, y entonces
extender un paraguas es igual en el Sabatth a una construccin.)

Slo los muchos cientos de miles de pginas que se han escrito en los ltimos
siglos sobre la correcta interpretacin de las reglas del Sabbath corroboran de
manera tragicmica la enorme propensin de los seres humanos al delirio. Las
disputas al interior de la ortodoxia juda dejan incluso chica la controversia
sobre la cena entre catlicos y protestantes (Quin o qu convierte la hostia
vegetariana en el cuerpo de Jess? el sacerdote ordenado o la misericordia de
dios? ). Piense slo en el debate grotesco que ha estallado entre los
representantes sionistas y antisionistas del judaismo ortodoxo: Los tarados de un
lado celebran la poltica violadora del derecho internacional de asentamientos en
las zonas ocupadas con el argumento imbcil de que dios les habra prometido
esta tierra a los judos. Los cabezas huecas del otro lado ya sienten incluso
como pecado imperdonable la mera fundacin de Israel, ya que no es el ser
humano el que debe erigir el Estado judo, sino el mesas, por lo que hacen
causa comn con aquellos estpidos que hacen todo lo posible por hacer
desaparecer del mapa a Israel.

Cun extremadamente serio es este anhelo para los antisionistas


ultraortodoxos, lo demostraron estos, entre otras cosas, cuando en 2006
participaron en la abyecta Conferencia de Negacin del Holocausto, la que
bajo el patrocinio del presidente iran, Mahmud Ahmadinedschad, reuni a
ultraderechistas de todos los pases para ilustrar al mundo sobre la conspiracin
sionista. Probablemente nunca antes hubo tal aglomeracin tan multicolor de
Homo demens tarados como en esta conferencia: Islamistas, nacionalistas,
racistas, neonazis, del Ku-Klux-Klan, ms judos ortodoxos antisionistas
una Internacional de la Idiotez, controlada por gusanos cerebrales
fundamentalmente distintos y sin embargo unidos en el delirio comn

Estado teocrtico Irn


Que Mahmud Ahmadinedschad haya llegado a ser el portavoz de aquellos
mentecatos que quieren exterminar a Israel y liberar a la humanidad de la
influencia nociva de los sionistas, no es nada extrao: Ya desde su niez el
pequeo Mahmud fue infectado por su padre con los mitos ms chalados de la
fe chiita. Ms tarde sucumbi l a la influencia del ayatol Khomeini, al que
sigui a los pantanos ms profundos de la idiotez religiosa: As como alguna
vez Khomeini, as tambin cree Ahmadinedschad en la necesidad de una guerra
santa contra los infieles, en particular contra Israel, supuesta fuente de todo
mal. Y tal como el lder revolucionario islamista de antao, el presidente iran
cuenta tambin firmemente con un pronto acontecimiento apocalptico, a saber,
con la vuelta del oculto 12 Imam Muhammad al-Mahdi, el que dara inicio a
la Era Dorada del Islam.

La creencia en al-Mahdi, nacido supuestamente el ao 869 como descendiente


directo de Mohamed, y que desde 941 (!) vive oculto, es parte central del
sistema insano chiita.25 Este gusano cerebral especial ha infectado sobre todo a
personas en Irak, Paquistn, Afganistn y en el Lbano, pero el foco de la
epidemia se halla en Irn: Segn el artculo 5 de la constitucin iran, el viejo al-
Mahdi, de casi 1.200 aos, es incluso Jefe oficial de Estado del rgimen de los
mullahs! Lderes revolucionarios, Consejo de Guardias, y Presidente de Estado
cumplen, segn la constitucin, slo el rol de suplentes que gobiernan por
encargo del imam escondido hasta su venida. En esto, Ahmadinedschad y sus
colegas creen realmente en serio que al-Mahdi muy pronto saldr de un pozo
seco en la mezquita de Jamkaran, que asumir el reinado del mundo y que con la
bendicin de Al salvar a toda la humanidad de su padecimiento (en realidad
este acontecimiento estaba ya pronosticado para 2007). El presidente iran est
tan profundamente convencido de este disparate, que incluso lo pronunci en la
Asamblea General de la ONU (!). As cerr su discurso en septiembre de 2006,
anunciado a toda voz como contribucin a la solucin de los grandes
problemas mundiales, con una profeca maravillosa (dgase: con una sobredosis
de aire caliente) de una necedad difcil de superar: Oh, todopoderoso!,
exhal Ahmadinedschad en el micrfono, todos los hombres y mujeres son tus
creaturas, y t has designado su gua y redencin. Concdele a la humanidad
sedienta de justicia el hombre perfecto [al-Mahdi], que t nos has prometido, y
haznos sus fieles, los que anhelan su venida y su causa.26

Los Jefes de Estado reunidos quedaron atnitos tras el discurso del presidente
iran, lo que Ahmadinedschad se lo explicaba por la inmensa fuerza de sus
palabras y el poder del imam escondido . Pero de hecho la mayora de ellos
qued simplemente anonadada (ya que ellos no conocan el mito de al-Mahdi) o
(si lo conocan) desmesuradamente horrorizada ante la idea de que un chiflado
apocalptico de tal envergadura pudiera poseer algn da armas nucleares. En
realidad es de temer, que Ahmadinedschad, en caso de emergencia, aplique
cualquier arma de destruccin masiva para acelerar la tan anhelada venida de al-
Mahdi.

Disputa por sucesin entre sunitas y chiitas


A diferencia de los chiitas imamitas como Ahmadinedschad, los sunitas, que
constituyen la mayora de los musulmanes en el mundo, consideran la creencia
en el 12 imam escondido una verdadera sandez lo que sin duda es sensato.
Pero eso no significa que el islam sunita sea de algn modo ms racional que el
chiita. Los acontecimientos que llevaron a la secesin de la comunidad islmica
ya revela mucho sobre el carcter de la actual segunda mayor religin sobre la
Tierra: Pues la divisin de sunitas y chiitas result de un vicio tpico del Homo
demens, de la disputa por la herencia. Usted seguramente lo conoce: A poco de
fallecer una persona se enzarzan sus queridos sucesores en una pelotera
despiadada por la herencia del plido

Eso pas tambin tras la muerte de Mohamed. Inmediatamente se formaron


dos fracciones irreconciliables: Por una parte estaba Ftima, la hija del profeta
del primer matrimonio, que vea a su marido Ali Talib (yerno de Mohammed)
como lder legtimo de los musulmanes. Por el otro bando se posicion la esposa
ms joven de Mohammed, Aischa, que haba sido casada con el profeta a la
tierna edad de seis aos, y que ahora demandaba que su padre Abu Bakr (suegro
de Mohamed) asumiera el rol gua. En el curso de las rencillas entre hija/yerno y
esposa/suegro hubo primeramente violentos conflictos intrafamiliares (as muri
Ftima, la hija de Mohamed, tras una agresin del suegro), poco tiempo despus
devastadoras batallas militares, en las que decenas de miles perdieron la vida.

Lo absurdo es que hasta el da de hoy sunitas y chiitas se diferencian por al


lado de que fraccin estn en la sangrienta disputa familiar tras la muerte de
Mohammed: Los sunitas se solidarizan con Aischa y Abu Bakr, los chiitas con
Ftima y Ali Talib. Segn ello los unos aducen el Califato, que va del primer
Califa Abu Bakr, pasando por las dinastas de califas de los Omeyas y Abases,
hasta los Osmanos; los otros aducen el Imamato, la lnea de ascendencia, que va
desde el primer imam Ali, pasando por sus hijos (es decir: los nietos de
Mohamed), hasta aquel oculto 12 Imam, por cuya venida Ahmadinedschad rez
tan fervorosamente ante la Asamblea General de la ONU. Difcil de creer, pero
en realidad el quiebre familiar en la casa de Mohamed caus los sangrientos
conflictos de siglos entre sunitas y chiitas, en los cuales padeceran sobre todo
los chiitas, numricamente inferiores. An hoy ellos son reprimidos en muchos
pases sunitas particularmente en Arabia Saudita, el pas donde se encuentran
los lugares de peregrinacin ms importantes del islam (Meca y Medina) y que
muchos musulmanes consideran ejemplo iluminador de derecho y orden.

Lo que eso significa ya lo revela un corto vistazo a este pas islmico


ejemplar: El islam sunita (en su manifestacin conservadora salafista)27 es en
Arabia Saudita religin estatal ,y la ley divina la Sharia, fundamento de la
jurisprudencia. De acuerdo a ella los delitos como adulterio, relaciones
homosexuales, beber alcohol o la apostasa de la nica y verdadera fe sunita son
castigados con azote pblico o la pena de muerte. Para garantizar la
conservacin de las estrictas normas de comportamiento, la autoridad para la
divulgacin de virtuosidad y el impedimento de vicios enva diariamente a la
calle a su polica religiosa, la que vigila celosamente que las mujeres vayan
vestidas muy decentemente y que no les deparen deshonra a sus tutores
masculinos (padre, hermanos o tos, ms tarde: esposo). La seriedad con la que
los policas religiosos cumplen su tarea, se mostr ejemplarmente en marzo de
2002, cuando impidieron violentamente que colegialas desesperadas
abandonaran su escuela en llamas, ya que las muchachas que escapaban de las
llamas no habran estado vestidas apropiadamente.28

Suras de la demencia
Trtese de Arabia Saudita o Irn: En lo que se refiere al delirio de sus
guardianes de la moral, casi no hay diferencia entre sunitas radicales o chiitas
radicales. Eso tampoco es sorprendente, ambos sistemas delirantes se alimentan
de la misma fuente turbia, del Corn. Ya el gran mdico y escritor persa al-Razi
(Rhazes), una verdadera lumbrera en la breve fase de la Ilustracin islmica
(siglo 9 al 10), comprenda la obra fundamental del islam como una rara
mezcolanza de fbulas absurdas e incoherentes.29 De hecho, las 114 suras y
6.236 versos del Corn son extraamente confusos, y en pasajes dan la
impresin como si fueran los apuntes de un paciente de psiquitrico. Cada una
de las suras, las que no estn ordenadas ni cronolgica ni temticamente (Un
concepto estructural verdaderamente original!), saltan vivamente de un tema a
otro, slo una cosa permanece de verso a verso igual, de la misma forma
cansadora y perturbadora: un dibujo en blanco y negro de bien y mal,cielo e
infierno, creyentes y no creyentes, dios y diablo, infinita misericordia y eterna
maldicin, lo que hace pensar en un sndrome borderline de personalidad.

Irnicamente los derechos de autor de este confuso texto los tiene, segn la fe
islmica, el mismo Al, el que custodiara en el cielo (o donde quiera que est
los antiguos musulmanes no saban nada del universo infinito) el texto original
del Corn. En su misericordia infinita, se dice, Al quera anunciar el texto del
Corn a sus creaturas terrenales. Para ello habra habido, naturalmente, vas
directas dios, como ser todopoderoso, hubiera podido anunciar sus
mandamientos con voz atronadora a todo el mundo o haberlos esculpido con
letras indelebles en la Kaaba , pero por motivos inescrutables (el Al
musulmn debe haber tenido un mal consultor de relaciones pblicas, as como
el Jehov judo o la Trinidad cristiana diospadre/hijo/espritu santo) l prefiri
enviar a su ngel Gabriel para implantar una copia del texto celestial original en
el corazn de un hombre de 40 aos llamado Mohamed, el que en el ao 610
pasaba por un tipo de crisis de la mediana edad y que se haba retirado al
pramo del monte Hira. Gabriel le revel a Mohammed durante el sueo, lo que
perfectamente desconcertara a cualquier persona cuerda pero no a nuestro
profeta: Convencido de ser el Enviado de dios, descendi l del monte
reuniendo a su alrededor a los primeros seguidores.

En la fase mecana temprana el liderazgo de Mohamed era an bastante


modesto, l se consideraba admonitor religioso, no fundador de una nueva
religin. Pero tras la muerte de su primera esposa Chadidscha (por el 619) se
agudizaron, evidentemente, sus ataques psicticos30: Una vez relata
Mohammed haber subido de la Kaaba con una escalera al cielo, acompaado por
Gabriel. En otra oportunidad l vuela con al-Buraq, un animal de montar tipo
caballo, blanco, con alas y rostro humano, hacia Jerusaln, donde l ora con
Abraham, Moiss y Jess. Incluso con el mismo todopoderoso se habra
encontrado Mohamed en su viaje al cielo. Gracias al apoyo de Moiss l logra
incluso regatear el mandamiento de Al de 50 a 5 insignificantes rezos por da(!)
(Evidentemente el cielo funciona como un bazar oriental Ni imaginarse si
Mohamed hubiera mostrado menos destreza negociante: Los musulmanes se la
pasaran hoy rezando!)

Al poco tiempo tras las vivencias decisivas en el cielo Mohamed se traslada


de Meca a Medina, donde l, en un breve plazo pone en pie un potente ejrcito.
El profeta va adquiriendo progresivamente rasgos de un guerrero fantico de
dios que tampoco se amilana ni ante ejecuciones en masa. En el ao 630 su
squito es lo suficientemente grande como para tomar la Meca. Cuando
Mohammed muere en el ao 632 ya toda la pennsula rabe est bajo dominio
islmico tras numerosas extorsiones, guerras de conquista y miles y miles de
muertos (minimizantemente se decribe el proceso como expansin islmica)
el imperio de los musulmanes se extiende desde Espaa hasta la India.

El sndrome relidiota
Interrumpamos aqu el anlisis: Hemos visto en cmara rpida tres de las
innumerables historias religiosas de salvacin que el Homo demens ha
concebido en el transcurso de los siglos. Con ello espero yo ha quedado en
claro que ninguna de estas historias soporta en lo ms mnimo una
comprobacin crtica. De hecho, los mitos fundamentales del judaismo, del
cristianismo, del islam (no quiero meterme aqu en las particulares chaladuras
del hinduismo o del budismo tibetano) se caracterizan por una necedad que
francamente despierta compasin. No obstante y slo esto ya muestra cun
desacertado es, refirindose a nuestra especie, hablar de Homo sapiens
millardos de personas creen al pie de la letra estos relatos absurdos. Y eso tiene,
naturalmente, repercusiones: Para hacerse una idea de las consecuencias de este
delirio basta extraer del montn de noticias que da tras da pasan por los
teletipos algunos casos sintomticos

Noticia 1: Judos ultraortodoxos apedrean a turistas en Jerusaln, porque estos


usaban su mvil en horas inapropiadas (el motivo para este hecho relativamente
inofensivo es claro: judos devotos creen que la corriente elctrica sera un tipo
de fuego y hacer fuego segn los mandamientos ficticios de su dios ficticio
en Sabatt est vedado.)

Noticia 2: La iglesia catlica instruye ao tras ao nuevos exorcistas para


contrarrestar el peligro demoniaco. (Ocasionalmente bastan para ello,
evidentemente tambin, los restos de un santo prominente ahora que estoy
escribiendo esto la sangre del fallecido papa Juan Pablo II es distribuida por
obispados mexicanos, con la encomienda oficial de acabar ah con la guerra de
las drogas.31 Cmo puede uno comentar algo as? Quizs con las palabras de
Karlheinz Deschner: Mientras ms grande es el dao en el tejado, ms linda la
vista al cielo.)

Noticia 3: Cristianos evangelicales en Kenia y Nigeria expulsan, torturan,


matan a sus propias nias por considerarlas brujas. (Uno de los fenmenos
ms terribles de nuestros tiempos del Homo-demens: En el continente africano
tiene lugar exhortada por predicadores occidentales, y fieles a la exigencia
bblica A una bruja no debes dejarla con vida! una nueva caza de brujas,
que ya ha cobrado entre nios decenas de miles de vctimas.)

Noticia 4: Mujeres palestinas relatan llenas de orgullo que ellas preparan a


sus hijos, ya desde su primera infancia, para abandonar gloriosamente la vida
como bombas humanas. (No crea que estas mujeres no aman a sus nios. Al
contrario: Ellas quieren, como toda buena madre, slo lo mejor para su nio
y algo mejor que la recompensa de Al, por una muerte como mrtir, no pueden
imaginrselo.)

En los medios este delirio religioso cotidiano es parafraseado como


religin. Pero, se justifica echar en un mismo saco las obras maestras que
han resultado en el contexto religioso (pinsese slo en las creaciones
maravillosas en el campo de la msica, de las bellas artes, de la arquitectura),
con el disparate insoportable que hoy obnubila a millardos de cerebros?
Tenemos que equiparar realmente a los grandes msticos de las religiones
mundiales (budistas del Zen, hindes advaitas, sufis islmicos, msticos
cristianos como Meister Eckhart ,etc.) con aquellos chiflados chiquitos que,
sobre la base de textos aejos, pretenden dictar nuestro presente y futuro? No!
Deberamos aprender a distinguir entre la fusin mstica con todo el universo32 y
el fundido de todas los fusibles en el piso de arriba, provocado por dogmas
desvariados. Sentimientos religiosos no son para ser justos necesariamente
sinnimos de idiotez religiosa, aunque a menudo van unidos el uno con el otro.

El concepto de idiotez religiosa (en breve: Relidiotez) puede sonar


hiriente, pero describe de manera mucho ms precisa que cualquier otro
concepto alternativo uno de los problemas centrales de nuestra poca: Mientras
tengan, propiamente, relidiotas la ltima palabra sobre nuestro planeta y la
tienen lamentablemente, para pesar del ser humano, en muchas partes del
mundo , todos los intentos de conformar una convivencia de las personas ms
sensata,ms libre, ms justa estarn condenados al fracaso. (Piense slamente en
los extremistas musulmanes en Somalia, que en 2011 no permitieron la ayuda
internacional para la poblacin hambrienta.) Intentemos entonces, teniendo a la
vista la importancia de este fenmeno, una breve definicin del sndrome
relidiota: Relidiotez es una raramente diagnosticada (aunque brota a menudo )
forma de limitacin mental, desatada preponderantemente en la infancia
mediante intensiva indoctrinacin religiosa. Ella conduce a rendimientos
cognitivos por debajo de la media, as como a reacciones emocionales impropias
tan pronto se trate de cuestiones de relevancia religiosa.33 Curiosamente la
relidiotez no se refleja en una reduccin general del coeficiente intelectual:
Relidiotas son de hecho extremadamente limitados en su visin del mundo como
para poder reconocer los absurdos evidentes de su credo, pero en el mbito
tcnico o estratgico pueden ser altamente inteligentes (vase a Osama bin
Laden). As como hay islas talentos (personas limitadas mentalmente o
autistas con habilidades matemticas o artsticas impresionantes), hay tambin
sin duda islas miserias (personas normales o altamente inteligentes que en
cuanto a visin de mundo son totalmente dbiles). Por eso es que relidiotez
debiera entenderse como trastorno parcial del desarrollo un trmino
propuesto ya hace aos por el psiclogo del desarrollo Franz Buggle para
comprender los bloqueos especficos de pensamiento de fundamentalistas
religiosos.34

En Europa Occidental nos complicamos en estimar correctamente las


dimensiones globales de la relidiotez. Pues la mayora de los creyentes, con los
que nos encontramos en nuestras latitudes, hace tiempo que dejaron de tomarse
muy a pecho su religin . Muchos de ellos, a lo ms, hablan un dialecto
religioso, que suena pechoo en algn grado, pero que hace tiempo dej de
serlo.35 En efecto, la mayora de los cristianos ni siquiera sabe lo que deberan
creer ofcialmente: La Resurreccin de los Muertos muchos la conocen slo de
filmes de zombies y el Juicio Final muchos probablemente lo toman como la
ltima receta ideada por el cocinero de TV Johann Lafer.

La transformacin del brutal y furibundo cristianismo europeo de antao en


una pseudoreligin inofensiva con carcter folclrico es sin duda un desarrollo
afortunado. En todo caso debemos tener cuidado en concluir que el canturreo
religioso banal en Europa corresponde a las condiciones en el mundo. Lo que
significa verdadera relidiotez no se encuentra slo en Arabia Saudita, Irn,
Nigeria o Somalia, sino ya en los EE.UU. de Amrica: Cuando evanglicos
estadounidenses hablan de resurreccin, creacin, cielo, infierno,
dios y diablo, para ellos stos no son metforas sueltas No, esta gente
cree realmente en lo que dice! Ellos creen en verdad que dios cre el mundo
cuando los babilonios elaboraban la primera cerveza. Millones de ciudadanos
estadounidenses estn incluso convencidos de estar viviendo en ese bblico Fin
de los tiempos, en el que (segn el apocalipsis de Juan) se librar la batalla
final entre el bien y el mal, entre dios y el diablo.

Como en las ltimas dcadas ha aumentado en todas las religiones el nmero


de chiflados apocalpticos que disponen entretanto de posibilidades tcnicas, con
las que los guerreros de dios en tiempos atrs ni siquiera soaban, surge hoy una
de las grandes preguntas cruciales de la humanidad: si se lograr contener la
influencia de los relidiotas (eliminarla, probablemente nunca.) En todo caso, la
relidiotez ,por supuesto, no es el nico problema grave que debiramos resolver
para avanzar sobre un camino hacia un futuro mejor. Pues lo gusanos cerebrales
relidiotas hace tiempo que reciben competencia de la parte profana:

Los seres humanos ya no necesitan dioses para hacerse la vida un


infierno! Los nuevos sistemas delirantes del Homo demens funcionan tambin
sin pechoera, teniendo as efectos no menos mortales. Abandonemos entonces
el maravilloso mundo de los relidiotas y sumerjmonos en en el absolutamente
normal delirio de la estupidocracia financiera
ESTUPIDEZ DE ENJAMBRE
Cmo los economidiotas arruinan el mundo

Quiz usted conoce el chiste: Se encuentran dos planetas en el universo.


Hombre, que me siento mal!, jadea uno. Temo que tengo Homo sapiens!
Oh, eso es terrible!, dice el otro. Yo tambin tuve una vez Homo sapiens.
Pero no te preocupes: Eso se va rpido! En este chiste casi todo es cierto,
slo el diagnstico de la enfermedad no es del todo correcto: Pues el planeta
aquejado no padece de Homo sapiens, sino de Homo demens y eso es una
diferencia enorme: Un planeta como la Tierra podra soportar sin problemas a
siete millardos de humanos sabios pero no a siete millardos de idiotas!

Cun vertiginoso ha sido el crecimiento demogrfico en las ltimas dcadas se


puede ilustrar con unos pocos nmeros: Hace 2 000 aos vivan sobre la Tierra
ap. 300 millones de humanos, un milenio y medio despus, en el ao 1500, eran
500 millones; por el 1800 cerca de un millardo. En el siglo 20 a pesar de las
devastadoras Guerras Mundiales se fue derechamente al grano: En 1927 ya
habitaban la Tierra dos millardos de personas, en 1960 ya eran tres millardos, en
1974 cuatro millardos, en 1987 cinco millardos, en 1999 seis millardos.
Entretanto ya rompimos la barrera de los siete millardos, la de ocho millardos
caer ms o menos el 2025.

Es una perogrullada que grandes masas de personas producen grandes


problemas. No obstante: La veradera causa de la miseria global no radica en la
mayor biomasa del ser humano, sino en el poco uso de la masa
cerebral: Somos lisa y llanamente demasiado tontos para ser tantos! Todo
nicho ecolgico soporta slo un cierto grado de estupidez y en este sentido el
ser humano sobrepasa exageradamente la raya.

Si vemos las catstrofes que nosotros ya hemos desencadenado hay que


preguntarse realmente cul forma de vida es la ms inteligente: humano u
hormiga? Al fin y al cabo, la biomasa de las hormigas sobrepasa muchas veces
la del ser humano. (no son slo muchos ms individuos, sino que sobre la
balanza pesan mucho ms.) Y aunque los muchos sextillones de hormigas da
tras da producen y consumen como los campeones mundiales, ellas no tienen
problemas de sobrepoblacin ni de basura. Aparentemente ellas saben hacer
economa ms inteligentemente que nosotros. Peropor qu esto es as? Dnde
yace la causa ecolgica y econmica evidente de la sabidura de las hormigas y
de la no menos evidente estupidez de los humanos? No somos como individuos
infinitamente ms listos que ellas?

Por supuesto que lo somos! Como individuos somos colosalmente superiores


a las hormigas, como colectivo, sin embargo, navegamos a la vela: Pues las
hormigas se destacan por su inteligencia de enjambre, los humanos por su
estupidez de enjambre. Es exactamente el fenmeno inverso: Mientras que de la
limitacin individual de las hormigas resulta una inteligencia colectiva, de la
inteligencia individual de los humanos resulta una limitacin colectiva: Recin
juntos somos realmente tontos! Porque esa es nuestra especialidad: hemos
creado un sistema que de la racionalidad de cada uno crea, con precisin
mortfera, el fundamento de una demencia colectiva que nos hace tomar
decisiones que dentro del sistema parecen inteligentes e incluso razonables,
aunque en verdad son de una estupidez pavorosa.

Para ello es difcil hallar un mejor ejemplo que nuestra actual sociedad de
usar y tirar, la que por una parte tiene consecuencias completamente
irracionales, pero que por otra parte se fundamenta en estrategias econmicas
muy racionales, como la llamada obsolescencia programada. Posiblemente usted
no ha escuchado nunca este trmino36, pero los fenomenos ligados a l le deben
ser bastante familiares. Usted seguramente ya lo sabe: Apenas se vence el plazo
de garanta de su mvil, tostador, impresora o refrigerador, el maldito engendro
se muere! Detrs de este interesante hecho se oculta no slo el famoso estrago
del tiempo, que como se sabe nos carcome a todos y a cada uno, sino tambin
justamente la obsolescencia programada. El adjetivo obsoleto, contenido en
este voluminoso concepto, significa caduco, anticuado, fuera de uso y
de eso se trata precisamente: Muchos productos son concebidos
intencionalmente de tal forma que en el momento justo (ni muy temprano ni
muy tarde) estn caducos. Como consecuencia el feliz consumidor puede
estimular la economa adquiriendo nuevos productos.

Pero claro! Dnde estaramos si los productos duraran eternamente? Los


mercados se desplomaran, nuestras ganancias, nuestros puestos de trabajo,
nuestras pensiones correran peligro! Algo tan absurdo como refrigeradores con
una vida til de 25 aos slo lo poda producir la R.D.A. no es de extraar que
se fuera a pique. Cmo se hace correctamente ya lo mostraron hace dcadas los
consorcios elctricos, cuando redujeron sistemticamente la vida til de sus
ampolletas de 2.500 a 1.000 hrs. Pues el lema del mercado global es: Larga
vida a la corta vida! En este sentido era simplemente consecuente cuando los
diseadores de DuPont, que en los aos 1950 inventaron medias de nylon
irrompibles, fueran enviados posteriormente de vuelta al tablero de dibujo
para desarrollar una variante menos resistente. Mercancas demasiado durables,
eso lo sabe cualquier empresario, son una tragedia para el negocio.

En nuestro bello nuevo mundo de mercancas cada producto tiene de partida


una vida til predeterminada y para que ella no sea sobrepasada
inadecuadamente, los fabricantes se las ingenian: Lo primero para ello es crear
tendencias de moda de corta vida, de manera que los consumidores
voluntariamente echen mano a nuevos productos. Pero a veces los clientes son
un poco porfiados, y deben ser empujados a su felicidad. Por ello es que algunos
fabricantes incorporan chips en sus aparatos elctricos que les dan a sus
artefactos, tras un cierto periodo de servicio, la gentil indicacin de detener el
trabajo.37 Ms popular es an el desgaste calculado, es decir, la utilizacin de
materiales que tras algn tiempo hacen el producto intil, o que en su ptica lo
hace aparecer tan estropeado que el cliente se lo piensa tres veces si no sera
mejor adquirir el el producto ms caro, pero, en cambio,ms prestigioso.

Desde el punto de vista empresarial la estrategia de la obsolescencia


programada es sin duda astuta muy astuta incluso, ya que garantiza el xito de
la empresa mediante salida en masa de sus productos . Tambin desde el punto
de vista econmico nacional la obsolescencia programada parece tener sentido,
ya que si slo todos compramos como locos recibimos como recompensa aquel
anhelado crecimiento econmico, por el que polticos occidentales tan
fervorosamente rezan, como devotos catlicos lo hacen por la remisin de sus
pecados. Visto globalmente, la obsolescencia programada, bajo las actuales
circunstancias, no puede ser ms descabellada, ella es precisamente un ejemplo
modelo de nuestra carencia de inteligencia de enjambre o de nuestra extrema
estupidez de enjambre: A ninguna persona por s sola se le pasara por la cabeza
jugarse la vida por la conquista de recursos, para transformarlos despus en un
tiempo cortsimo en montaas de basura sin valor. Slo en la masa somos lo
suficientemente estpidos como para mostrar tal comportamiento.

Humano til o perjudicial?


El hecho es que debido a los cada vez ms cortos tiempos de vida til de los
productos, cada vez se producen ms desechos. Slamente en Alemania esto
representa por ahora ms de un milln de toneladas al ao de basura electrnica
y hay pases que lo hacen fabulosamente mejor, como los EE.UU., donde cada
ao son recolectados 300 millones de computadores. En realidad tendra que
ser obvio que no puede ser una solucin como hasta ahora embarcar basura
venenosa a los tugurios miserables del mundo (a veces incluso esta carga txica
es declarada cnicamente como ayuda para el desarrollo ). Pero cambiamos
por eso nuestra actitud? De ninguna manera! Aunque las montaas de basura
siguen creciendo tan dramticamente, as como se van agotando los recursos, no
queremos admitir que el paradigma de la corta vida ya ha sobrevivido mucho
tiempo. Huestes enteras de especialistas en economa consideran an como un
signo de inteligencia disear productos tan poco inteligentes que deban ser
sustituidos lo ms pronto posible. Quedando as finalmente todo como antes:
Con el mayor esmero producimos montaas y montaas de basura, creando as
las condiciones ideales para nuestro ocaso colectivo, como si realmente no
pudiramos esperar.

El incipiente movimiento por el medio ambiente tampoco ha hecho cambiar


mucho esto en las ltimas dcadas. Es cierto que ha habido xitos en ciertos
sectores (as fueron prohibidos en 2001 algunas sustancias particularmente
txicas, como el PCB o DDT), pero la onda ecolgica, como mucho, pudo
echarle una manito de gato verde a la actual barbaridad. Pero pregntese
usted: Es realmente ecolgico o ms bien dicho ecoloidiota (esto es idiotez
ecolgica), si por una parte se reduce a la mitad el consumo de bencina por
automvil, pero por otra parte se triplica el nmero de vehculos? Es sensato
seguir el imperativo del ecologismo que se limita a reducir las cantidades de
sustancias nocivas txicas y a restringir la transformacin de recursos
irrecuperables en basura improductiva? No conduce esto, en el mejor de los
casos, al derrumbe algo ms tarde de los sistemas, en el peor de los casos
incluso a un aceleramiento de la destruccin, ya que los productos
comercializados como eco o bio pueden entonces ser consumidos sin mala
conciencia?

Bajo el dictado del ecologismo nuestra meta de todos es llegar a ser algo
menos pernicioso para el medioambiente. Eso suena fantsticamente ecolgico,
pero atendindolo ms detenidamente es ecoloidiota porque: Menos malo
todava no significa ni con mucho que sea bueno! Justamente en este punto
queda en claro la insensatez de la onda ecolgica: Ella nos condiciona a ver
nuestra salvacin en reducir la huella ecolgica negativa del Homo demens, en
vez de fortalecer con la misma intensidad la huella ecolgica positiva del Homo
sapiens. Nuestra atencin est tan focalizada sobre el humano perjudicial, que
perdemos completamente de vista al humano til. Pero por qu tendramos que
ser mucho ms tontos que otras especies? Por qu no podramos lograr
nosotros, seres humanos, lo mismo que practican las hormigas de manera
ejemplar hace millones de aos? No podramos tambin nosotros conformar tan
inteligentemente produccin y consumo para que estos sean no slo inofensivos,
sino incluso tiles para la biosfera?

Que esto es posible lo han expuesto Michael Braungart y William


McDonough en su excelente libro Simplemente producir
inteligentemente.38 Ellos documentan no slo insistentemente por qu debemos
despedirnos rpidamente de la forma de produccin practicada hasta ahora, la
que conduce de la cuna de la explotacin de materias primas al fretro de los
vertederos de desechos peligrosos, sino que evidencian con su Principio Cradle
to Cradle (traducido: de la cuna a la cuna), cmo podra hacerse de otra forma:
En un verdadero ciclo econmico deberan estar consecuentemente separados
unos de otros los nutrientes biolgicos y los tecnolgicos. En vez de perderse
para siempre, ellos se mantendran conservados para el proceso de produccin y
consumo, lo que exige que ya en la planificacin y fabricacin del producto ya
est calculado en l su posterior reaprovechamiento. Desechos, en el sentido de
basura intil, ya no existen en tal sistema cclico, ya que todo residuo es a la vez
alimento para el prximo proceso metablico as como la naturaleza nos lo
ensea desde hace millones de aos.
Lo notable de Cradle to Cradle es que l no slo es consecuentemente
ecolgico, sino tambin consecuentemente humanista. El ser humano no se
presenta aqu de partida como lastre para el planeta, sino como enriquecimiento
potencial. Esta es una enorme diferencia con los enfoques tradicionales, que la
mayora de las veces vienen en tnica penitencial, que predican letana de
nuestra gran culpa y suplican expiacin por el gran pecado del ser humano a la
santa creacin de dios.39 Esta diferencia conceptual fundamental tiene
consecuencias prcticas de gran alcance: A diferencia de las ideas tradicionales,
Cradle to Cradle no apela a la reduccin, a desistir y a cero crecimiento (la
triste trinidad del ecologismo devoto), sino a ms creatividad, a ms belleza y a
una inteligente expansin de nuestras posibilidades tcnicas. El modelo de C2C
(como se abrevia el concepto) no es la fra, asceta habitacin de monje, sino el
cerezo florido, el que ao tras ao, aprovechando de forma tan maravillosamente
efectiva sus recursos, no slo l se beneficia sosteniblemente de ello, sino
tambin su entorno .

Entretanto, Braungart y McDonough juntos con socios internacionales han


comprobado que el concepto Cradle to Cradle funciona. Ellos han levantado
fbricas de las que el agua efluyente es ms pura que el agua afluyente, han
construido casas que producen ms energa que la que consumen, han diseado
monitores que pueden ser completamente reciclados, han elaborado textiles que
no slo pueden ser vestidos confiadamente (normalmente portamos basura
txica sobre la piel),sino que despus pueden servir como compost en el jardn.
Las experiencias de los ltimos aos han mostrado que la revolucin C2C, que
transformara radicalmente nuestro metabolismo con la naturaleza, sera
perfectamente realizable. Firmas de renombre ya han trabajado exitosamente
con el concepto40 y sin duda ya estaran ahora muchas, muchas empresas a
bordo si (si:eso s!) hubiera mayores estmulos econmicos para que las
empresas se bajaran del absurdo sistema de la ecoloidiotez.

Pero justamente aqu est el problema: Estupidez ecolgica (ecoloidiotez) y


necedad econmica (economidiotez) son procesos que se refuerzan
mutuamente. La terrible verdad es que no slo muchas de las mercanca que
producimos y consumimos diariamente no estn diseadas inteligentemente,
sinoque todo nuestro sistema econmico se alza sobre un diseo no
inteligente! Como si no bastara con que creemos productos tontos, adems
fallamos en la tarea de organizar sensatamente el recambio de estos productos.
De hecho, signo negativo multiplicado con signo negativo da en mtemticas
signo positivo pero el + gordo que resulta de la distribucin tonta de
productos tontos va a dar como por arte de magia a las cuentas de algunos
pocos, mientras que la mayor parte de la humanidad mira embobadamente desde
la ropa cargada de txicos.
Estupidez econmica de enjambre
En realidad, una economa que funciona bien debiera garantizar el intercambio
impecable de bienes y servicios. Tericamente podramos incluso esperar que,
gracias a la reproduccin permanente de las riquezas naturales y al enorme
aumento de la productividad humana, cada individuo sobre este planeta pueda
llevar una vida ms o menos aliviada. Pero, como todos sabemos, la realidad se
ve completamente distinta: Es cierto que muchas personas disfrutan hoy de un
lujo que hara palidecer de envidia incluso a los emperadores, reyes y papas ms
poderosos del pasado, pero al mismo tiempo mueren da tras da 30.000 nios
menores de cinco aos como consecuencia de desnutricin, carencia de higiene
y deficientes prestaciones mdicas. Mientras nosotros hacemos saltar los
corchos de champaa, millardos de personas no tienen ni siquiera acceso a agua
potable. Mientras nosotros vamos al gimnasio para quemar caloras excedentes,
hay 700 millones de personas amenazadas por el hambre. Es la gran paradoja de
nuestro tiempo: La humanidad nunca fue ms rica, nunca fue ms pobre que
hoy. Nunca antes hubo tal grandioso bienestar, y a la vez una miseria tan
terrible.

Algunos ven aqu un problema de la moral. Opinan que nosotros, las personas
de las naciones industrializadas ricas, simplemente seramos demasiado rapaces,
y que premeditadamente les robaramos a los ms pobres de los pobres las
ltimas migajas del plato. Pero,es cierto esto? Somos realmente tan
despiadados como para que no nos afecte el padecimiento de los otros?
Aspiramos en verdad a lograr nuestra felicidad a costa del infortunio de los ms
pobres? No! La mayora de nosotros tiene absolutamente claro que esto no
puede seguir as. La gran mayora de las personas en las naciones
industrializadas desea otro mundo, uno ms justo, en el que cada uno pueda
vivir sin preocupaciones.

Entonces no es por carencia de tica global, sino por carencia de inteligencia,


que las cosas an continan como estn. La triste realidad es que: No somos tan
malos, sino demasiado tontos para lograr un mundo ms justo! Y eso es lo
realmente trgico de esta situacin: Nadie lo quiere, todos se lamentan de ello
y sin embargo sucede: La brecha entre ricos y pobres es cada vez mayor y eso
no slo a escala global, sino tambin dentro de las naciones ricas.

Segn las teoras de la economa clsica, en realidad no debiera haberse


llegado a esto. La mano invisible del mercado descrita por Adam Smith
tendra que haber manejado de tal forma el egoismo de los individuos, para que
ella, con el correr del tiempo, hubiera garantizado el bienestar de todos. Pero
result distinta la cosa: Mientras la mano invisible del mercado acariciaba a
unos, estrangulaba a otros. La accin de un asesino invisible que produce
millones de vctimas y que no aparece en ninguna ficha policial podra definirse
como crimen perfecto no obstante, si todo eso hubiera sido planeado
concienzudamente. Pero eso justamente no fue el caso. As como tampoco hay
un diseo inteligente en la naturaleza (la evolucin biolgica est tan llena de
fracasos, infortunios y panas, que el suponer un diseador inteligente se prohibe
en s mismo), no se puede distinguir en nuestro modelo econmico alguna forma
de inteligencia superior. Al contrario: No hay un campo donde se manifieste tan
evidentemente la estupidez humana de enjambre, como en el campo de la
economa.

Encuentra al prximo mayor idiota!


Piense slamente en las turbulencias de los mercados financieros
internacionales: Ahora, cuando estoy escribiendo esto, el euro, debido a las
colosales deudas estatales en Grecia, pero tambin en muchos otros pases
europeos, est masivamente bajo presin. Aunque los gobiernos acuerdan
Paquetes de Rescate cada vez mayores, de dimensiones difciles de imaginar,
astutos ejecutivos de fondos de cobertura siguen especulando exitosamente
contra la deprimida moneda europea. Naturalmente ellos son estilizados por eso,
tanto en los medios como en la poltica, como los chicos malos. Pero lo que se
pasa por alto en esto: El capital con el que los ejecutivos apuestan contra el
euro, proviene no insignificantemente de la misma eurozona! Es as que cajas de
pensiones, para asegurar las jubilaciones de sus miembros, han colocado su
capital justamente en aquellos lucrativos fondos de cobertura especializados en
especulaciones monetarias. 41 En consecuencia se apuesta con ahorros europeos
contra ahorros europeos. Una payasada de primera clase, en la que usted puede
elegir lo que prefiera: Si el ocaso del euro es detenido, su renta privada de
jubilacin cae; si el plan se malogra, su renta sube, pero el euro ya no vale casi
nada.

Locuras de este tipo estn a la orden del da en este negocio, mejor


dicho: Ellas son constitutivas de este negocio. El gur de bolsa Andr
Kostolany, fallecido en 1999, afirmaba haber aprendido ya en su primer da en
la Bolsa de Pars la receta bsica de su posterior xito, y ella es que el curso
depende slamente de si hay ms papeles que estpidos o ms estpidos que
papeles.42 De hecho, los mercados financieros funcionan segn la lgica de las
cartas cadena, cuya regla fundamental es tan simple como absurda: Encuentra
al prximo mayor idiota! Exitoso es aquel que logra encontrar un idiota que
ofrezca ms por un papel, el que ya haya sido adquirido por uno mismo por
sobre el valor . Naturalmente que an ms exitoso es aquel que encuentra no
slo al prximo mayor idiota, sino que adems apuesta en el momento justo a
que la porquera de producto financiero que se le ha vendido a l, pierda su
valor. 43 En la economa real no funcionara nunca tal idea comercial, pero el
juego virtual de cartas cadena de los mercados financieros hace tiempo ya que se
desacopl de ella.
Una yuxtaposicin de los respectivos volmenes muestra cunto divergen los
mercados reales y financieros entre s: As, el valor total de todos los bienes y
servicios producidos mundialmente en 2010 fue de ap. 63 billones de dlares (1
billn= 1.000 millardos; 1 millardo=1.000 millones), pero el volumen de los
derivados financieros (de las especulaciones a valores futuros de estos bienes y
servicios, derivadas de modo extremadamente intransparente) fue nada menos
que de ap. 601 billones de dlares, el volumen de los negocios de divisas (el
comercio con monedas) de incluso ap. 955 billones de dlares. 44 Con esta
desproporcin a la vista no es de extraar que las inversiones en la produccin
de bienes y servicios reales vayan decayendo progresivamente. (En los aos
1970 en Alemania se inverta todava el 15% del Producto Interno Bruto en la
expansin o mejoramiento de las capacidades productivas, en los 1990 an era
el 10%, en 2010 la cuota de inversin neta fija era de un msero 2,9%.45)
Peropor qu los dueos de capital tendran que invertir en nuevas tcnicas y
productos?, por qu los bancos tendran que llevar a cabo su tedioso negocio
diario de otorgar crdito a empresas si la ruleta del casino financiero virtual
arroja ganancias mucho mayores? Desde la lgica interna del sistema financiero
esta estrategia de inversin es completamente racional, pero observada
objetivamente se trata de La mayor imbecilidad econmica de todos los
tiempos!

Pues qu representan las ganancias y prdidas en los mercados financieros si


ellas sla y nicamente giran en torno a s? Qu valores reales tienen que seguir
representando los exorbitantes aumentos de patrimonios y deudas? Pregntese
usted mismo: Hay algo ms descabellado que la idea de que podra producirse
bienestar invirtiendo capital ficticio en capital ficticio, en lugar de invertir en
bienes y servicios reales ? Hay que recordar realmente que el eslogan de los
bancos Haga trabajar su dinero! es una pura estupidez? Por supuesto que el
dinero no trabaja nunca, son siempre personas reales las que trabajan por
dinero, produciendo bienes y servicios! Y es justo en este punto en el que el gato
financiero especializado en ratones virtuales se muerde la propia cola: Ya que
por qu dinero, pinsese por favor, van a tener que trabajar entonces las
personas, si una gran parte del capital afluye a productos financieros
especulativos en vez de ir a bienes y servicios reales?!

Como todo sistema de cartas cadena el capitalismo de casino tambin se


derrumbar, cuando la discrepancia entre ficcin y realidad sea demasiado
grande como para seguirse auntoengaando por encima de eso. Al parecer nos
vamos acercando poco a poco a este punto. Cada vez son ms las personas que
reconocen que los inmensurables aumentos de fortunas en dinero son
magnitudes tan irracionales como las deudas aumentadas, en igual medida, sobre
las que esas fortunas descansan. Es probable que la mayora venga a comprender
recin, en el momento de la crisis, la relacin indisoluble entre riqueza y
deuda: Sin deuda de dinero no hay fortuna en dinero! 46
Es un hecho: Por cada euro que usted ahorra, alguien tiene que gastar un euro
que no le pertenece. Si aumentan sus ahorros, lo que est garantizado por el
mecanismo de intereses sobre intereses, as tambin tienen que aumentar las
deudas en el otro lado. Lgicamente este juego puede funcionar slo mientras
los deudores logren dar la impresin de que ellos pueden cancelar sus deudas
con intereses . Pero esto, con el tiempo, es cada vez ms difcil, y en algn
momento completamente irreales, cuando deudas y fortunas alcanzan
magnitudes astronmicas. En este momento de la verdad se hace evidente el
juego de idiotas de la economa del Homo-demens; es entonces cuando queda en
claro que deudas que nadie puede servir, necesariamente significan tambin
fortunas que ya no pueden ser cubiertas por nada ms.

La culpa de los acreedores


Normalmente se les carga la culpa del fallo en la circulacin del dinero a los
deudores insolventes. Quin ms podra ser culpable aparte del deudor?,
piensa el acreedor con enfado ingenuo. Entonces l obliga a aquellos que ya no
pueden pagar vease a Grecia (pronto esto alcanzar a otros Estados) , a hacer
penitencia, a apretarse ms el cinturn y a ahorrar cueste lo que cueste (lo
que hunde ms la economa deteriorada y con consecuencias sociales fatales).
Pero aunque pueda ser cmodo para los acreedores volcar la culpa en los
deudores, de hecho ambos estn metidos en la miseria y en el mismo
grado: Porque mientras mayor es la cuota de ganancia de algunos, mayor es la
cuota de deuda de los otros. Por supuesto que es correcto cuando se dice que ya
no nos podemos permitir las exorbitantes montaas de deudas. Pero en esto no
hay que olvidar (lo que ocurre regularmente), como conclusin inversa, que esto
tambin significa que ya no podemos permitirnos fortunas exorbitantes. 47

En ningn caso es tan honorable, como podra suponerse, pertenecer a


aquellas personas ahorrativas, que a diferencia de la mayora de los Estados o
constructores de casas estadounidenses no viven por sobre sus propias
condiciones. Pues aqul que vive por debajo de sus condiciones,
econmicamente no es menos perjudicial. El ahorrador esmerado, que no tiene
otra cosa en la cabeza que multiplicar su capital, es ms bien un mal doble: l
no slo empuja a otros a la trampa de la deuda, sino que debilita directamente el
ciclo econmico, sobre el que descansa finalmente su patrimonio monetario.
Por qu? Porque ahorro no significa otra cosa que renuncia al consumo, pero
renuncia al consumo conduce a menor salida de bienes y servicios y con ello a
cadas de beneficios reales, lo que se refleja asimismo en mayor nmero de
desocupados, menor recaudacin de impuestos y ms insolvencias privadas, por
ltimo, incluso, Estados en bancarrota y por la amalgama de deudas y
fortunas preponderantemente, la prdida de los ahorros privados.
Fortunas en dinero demasiado grandes, segn esto, no slo son dainas, ya
que ellas necesariamente descansan sobre deudas que en algn momento ya no
pueden ser servidas, sino tambin porque el capital que poseen algunos pocos le
falta a la mayora para que pueda poseer todos esos bellos bienes y servicios,
los que tericamente podran ponerse a disposicin, pero que debido a la cada
de consumidores solventes ya no tienen demanda. Entonces aqu se revela el
clmax de la economidiotez: Ya que el dinero debiera ciertamente garantizar el
intercambio impecable de bienes y servicios, pero que bajo las actuales
circunstancias es justamente el dinero el que impide un intercambio
impecable! En el fondo en realidad existe todo lo que un mercado eficiente
requiere: Personas con necesidades, y medios de produccin que podran
satisfacer con creces estas necesidades. Slo el medio, el dinero que es necesario
para acoplar oferta y demanda una con otra, no est en el lugar que corresponde.
Debido a este mal funcionamiento monetario surge una escasez artificial de
bienes y servicios, la que no existira con una distribucin sensata del medio
dinero.

Para comprender este estado de cosas hay que tener conciencia del rol central
que juega el dinero en el ciclo econmico. Esto es, esencialmente, dos
funciones: Dinero sirve primeramente como medio central de pago y de
cambio para bienes y servicios de todo tipo. Como tal ste es francamente un
invento genial; l nos libera del enorme esfuerzo del trueque directo. (Imagnese
que usted hubiera tenido que adquirir este libro directamente de m a cambio de
manzanas de su jardn, un cuarto de hora de clases de guitarra o un corto viaje
en taxi probablemente todava estaramos negociando sin llegar a un acuerdo.)
Segundo. Dinero cumple la funcin de un medio de reserva de valor. (As yo no
debo invertir inmediatamente en manzanas la recaudacin por la venta de este
libro, sino que lo puedo hacer tambin meses despus.) Sin duda que esta
funcin de reserva de valor es tambin una propiedad sensata del dinero claro
que slo bajo la condicin que a nadie se le pase por la cabeza quitarle el dinero
al ciclo econmico por largo tiempo. Pues el dinero que unos acopian (por
ejemplo escondindolo bajo la almohada), le falta a todos los otros para
intercambiar bienes y servicios. El dinero en la economa tiene que circular,
como la sangre en el cuerpo es interrumpida esta circulacin, colapsa el
sistema.

Para ilustrar el fascinante efecto que le corresponde a la circulacin del dinero,


el periodista financiero Lucas Zeise recurre a una ancdota entretenida:
Sucedi en una pequea aldea en Luberon, que viva exclusivamente del
turismo, hasta que ste muri debido a la crisis financiera mundial. Ningn
turista visita el pueblo, y cada habitante, para sobrevivir tiene que bombear
dinero de otro. () Finalmente aparece un forastero que arrienda un cuarto en
un hotel. l paga, al registrarse, con un billete de 100. Apenas sube el turista la
escala con su trolley, sale corriendo el hotelero hacia su carnicero, al que l le
debe hace semanas 100 euros. El carnicero agarra el billete y parte hacia el
campesino que lo abastece de carne, la que l hasta entonces no haba podido
pagar. Feliz el campesino toma el billete y trota hacia la nica prostituta del
pueblo, a la que l an le debe dinero por las ltimas visitas. La prostituta, por
su parte, se va de prisa adonde el hotelero, donde ella de vez en cuando arrienda
una pieza por horas, y que no haba podido pagar desde el estallido de la crisis.
En ese mismo momento, en el que ella deposita el billete sobre el mesn de
recepcin, baja el turista la escala, explica que el cuarto no le gusta, toma el
billete y desaparece. En este breve momento en la vida de un pueblo no se gast
ni un dinero, ninguno gan o perdi algo. Lo nico: todos los habitantes del
pueblo estn de pronto libres de deudas48

De medio de cambio a objeto de cambio


Si se hubiera mantenido eso, de que el dinero poseyera meramente la funcin de
medio de pago, cambio y reserva, nuestro mundo se vera bastante mejor. Pero
el Homo demens no sera Homo demens si l no hiciera todo lo posible para
convertir los inventos ms astutos de la humanidad a su contrario. As fue
tambin con el dinero. En lugar de procurar que el dinero sea una unidad de
clculo estable, transparente y neutral para el intercambio de bienes y servicios,
hacemos todo lo posible para transformarlo en un instrumento inestable,
intransparente y parcial de redistribucin, que obstaculiza el intercambio de
bienes y servicios. Que cmo nos result este ingenio de idiotas? Muy
simple: Hicimos del medio de cambio el objeto de cambio, del medio de
comercio de mercancas la mercanca de comercio sin ms ni ms.

Que este concepto no puede fructificar debiera saltar a la vista. Perocmo


podra ser el dinero un patrn neutral para el valor de mercado de bienes y
servicios, cuando el dinero mismo es una mercanca, cuyo valor es determinado
en los mercados mediante especulaciones ambiciosas intransparentes? Debiera
en realidad asombrarnos que con la desregulacin de los mercados financieros,
es decir: con el fortalecimiento de la funcin de mercanca del dinero, la locura
econmica alcanzara nuevas cumbres a velocidad record? Por cierto que no! No
obstante, sera un error ver la causa de la actual miseria en los mercados
financieros desencadenados y en su comercio de cartas cadena. Al fin y al cabo,
los astutos malabaristas financieros no inventaron la funcin de mercanca del
dinero, sino ms bien se la encontraron. Su creatividad slo consisti en llevar la
demencia contenida en la funcin de mercanca del dinero a la cspide.

Que el dinero no slo es un medio de cambio, sino, sobre todo,


tambin mercanca, se ve en el hecho de que hay que pagar un precio para
adquirirlo. En el caso del dinero, este precio se llama inters. El inters en la
economa tradicional se fundamenta en que l asegura la circulacin del dinero;
en cierto grado es el premio para que el dueo de patrimonio monetario no lo
almacene entre cuatro paredes, sino que lo introduzca nuevamente al ciclo
econmico, lo que como hemos visto es imprescindible para el
funcionamiento del intercambio de bienes y servicios. Pero el inters tiene
efectos colaterales extremadamente desagradables que pueden dejar en la
sombra su utilidad, s, incluso finalmente anularla: Pues en la realidad, a la
larga, el inters no slo conduce a un difcilmente realizable imperativo de
crecimiento econmico (por ltimo las ganancias de las empresas deben estar
por sobre la carga de inters, ya que sino la empresa zozobra), sino tambin a la
redistribucin estructural de la riqueza de pobres hacia ricos, la que si no se
toman contramedidas con el tiempo avanza tanto, que todo el ciclo econmico
colapsa.49

Busquemos entonces las causas por las que la brecha entre ricos y pobres se
abre cada vez ms y ms; para ello debemos ocuparnos no slo con formas
concretas de explotacin (dumping salarial por ejemplo), sino, sobre todo, con la
forma abstracta de la explotacin, que est implcita en el carcter de mercanca
del dinero. Con esto se quiere decir,particulartmente, la lgica nefasta del
mecanismo de inters y de inters compuesto, que est ligada indisolublemente
con la mercanca dinero, y cuyos efectos se pueden caracterizar muy
precisamente con la sentencia bblica: Pues al que tenga, a l le ser dado, y l
tendr en abundancia; pero al que no tenga, a l le ser quitado incluso lo que
tiene.50 As es justamente en la realidad econmica: Quin tenga capital, a l
le fluir capital extra en forma de ingresos por intereses. Quin no tenga
capital, a l le ser (siempre y cuando l no acceda a ms capital a costa de
otros) quitado adems lo poco que tiene en forma de cargas de inters.

El dinero hace rico


Las consecuencias catastrofales de esta relacin se ven particularmente en la
relacin de los pases industrializados con los subdesarrollados. Es as que los
ingresos por intereses, que en las ltimas dcadas fueron transferidos del sur
pobre al norte rico, fueron muchas veces mayor que la ayuda para el desarrollo
que fluy en sentido contrario. Ya a mediados de los aos 1990, Helmut Creutz,
terico monetario, confirm: Nosotros los ciudadanos a menudo estamos
orgullosos de nuestras limosnas que recolectamos para el Tercer Mundo.
Alrededor de 4 000 millones de dolares al ao recolectados en todos los pases
industrializados son, de hecho, una bella suma. Pero estos 4 000 millones de
dlares les alcanzan a los pases pobres apenas para doce das para que puedan
cumplir con sus obligaciones de inters. Juntar a duras penas el dinero en los
353 das restantes del ao sigue siendo su problema. Dicho de otra forma: Las
limosnas recolectadas por todas las organizaciones de ayuda del norte en un ao
estn nuevamente de vuelta con nosotros al cabo de doce das. Pero en ningn
caso nuevamente en los bolsillos de los donantes, cuyos ahorros fueron
reenviados como crditos al sur. Es decir, van a dar a aquellos que ya hace aos
reciben del sur ingresos por inters, sin ningn rendimiento a cambio, generando
nuevamente con ello la causa para aquellas acciones de limosnas 51
Por supuesto que la transferencia de dinero condicionada por el inters, de
pobre hacia rico, no tiene lugar slo a nivel global, sino tambin dentro de las
naciones industrializadas ricas. Las dimensiones de esta notable redistribucin
quedan a la vista cuando se divide a los hogares alemanes, clasificados segn
riqueza, en diez grupos iguales . Ah se demuestra que slo los dos grupos de
hogares ms ricos se benefician del mecanismo de intereses (el que no slo se
refiere a crditos bancarios, sino que se oculta en casi todo bien econmico),
mientras que el 80% de los hogares (para ser ms preciso incluso casi el 85%)
debe soportar prdidas significativas. Slo en el ao 2007 fluyeron 255
millardos de euros(!) de los ocho grupos de hogares ms pobres a los dos ms
ricos. Los mayores ganadores en esto fue el 10 por ciento de los hogares
alemanes, que pudieron sumar a su ya voluminosa riqueza una ganancia por
inters (ingresos por inters menos cargas de inters) de ms de 231 millardos
de euros.52

Si se toma conciencia que esta transferencia de dinero de pobres a ricos


condicionada por inters no slo tuvo lugar en 2007, sino que ocurre desde hace
dcadas, queda claro porqu entretanto el 10 por ciento de la poblacin alemana
posee mas del 60 por ciento de todo el patrimonio federal (en 1988 su parte en
el patrimonio total representaba an el 45 por ciento, en 2002 ya el 57, 9 por
ciento, en 2007 el 61,7 por ciento, tendencia ascendente).53 El 20 por ciento ms
rico de los hogares posee entretanto sobre el 80 por ciento del patrimonio,
mientras que el 80 por ciento de los hogares tiene que arreglrselas con menos
del 20 por ciento del capital, y el 50 por ciento de los hogares ms pobres a
duras penas tiene que raspar el 2 por ciento. A escala global esta desproporcin
de pobre y rico resulta aun ms dramtica: El 10 por ciento de la poblacin
mundial posee el 85 por ciento del patrimonio global, la mitad ms pobre de la
humanidad, tomada en conjunto, apenas el 1 por ciento.54

Esta distribucin de desigualdad no es slo, en sentido tico y


poltico, completamente inaceptable (perocmo podran fundamentarse tales
diferencias de riqueza mediante rendimientos reales?!), sino que tambin tiene
consecuencias econmicas fatales. En la teora econmica este problema es
tratado a veces con el trmino clave utilidad marginal. Qu se quiere decir
con ello? Bueno, mientras ms unidades posee usted de un bien econmico,
menos satisfactorio es para usted conseguir ms unidades de este bien. Si usted,
por ejemplo, tiene mucha hambre se alegra con el primer, segundo, tercer,
cuarto, quizs tambin con el quinto sandwich, pero ya con el dcimo,
centsimo, el milsimo pan que llegue a su mesa, usted personalmente ya no
sabe qu ms hacer con l.

As es tambin con el dinero: para el 80 por ciento ms pobre de los hogares


en Alemania, cada aumento del ingreso sera de utilidad prctica, ya que ellos
invertiran, en gran parte, el dinero extra en consumo, y con ello estimularan la
coyuntura. Pero para los que de partida ya son ricos el provecho real de ingresos
extras que les fluye, slamente por el mecanismo de inters, tiende a cero. Al fin
y al cabo ellos ya poseen de todos modos mucho ms capital que el que pueden
gastar personalmente. Un mayor consumo extra es, para este grupo, difcil de
imaginar, y tampoco le dara ms satisfaccin, como lo describe Thomas Strobl
muy correctamente: Artculos de lujo no son un negocio de masas. El tercer
Porsche ni con mucho da tanto placer como el primero. Incluso tampoco si se ha
adquirido con dinero sucio y caraduramente se ha descontado de los impuestos.
Slo con un puado de superricos no se har funcionar una economa de
mercado esto est claro.55

Farsa economidiota en cuatro actos


El porqu esto es as debiera estar entretanto claro: A travs de la creciente
concentracin de riqueza en una parte muy pequea de la poblacin retrocede en
total la demanda interna, y con ello la salida real de bienes y servicios. Es as
que surgen todos esos procesos degenerativos que ya he esbozado
como consecuencias del ahorro exagerado. En el fondo no debiera sorprender
que en el escenario financiero mundial sea presentada actualmente una comedia
tan espantosa. La Farsa economidiota en cuatro actos ofrecida por la
idioticracia financiera se puede resumir de la siguiente forma:

Primer acto: En el curso del hundimiento de la coyuntura interna muchas


empresas slo pueden conseguir sus beneficios despidiendo fuerza de trabajo, lo
que explica el porqu suben las acciones cuando una empresa anuncia medidas
de racionalizacin. Lo que en un principio podra parecer una estrategia muy
astuta, a largo plazo resulta una estupidez estremecedora: Ya que liberando
fuerza de trabajo disminuye tambin el consumo general en el mercado, lo que
lleva nuevamente a un nuevo hundimiento de la coyuntura.

Segundo acto: Para evitar lo peor el Estado debe intervenir ms y ms,


asegurando la subsistencia de los marginados por el mercado e iniciando
masivamente programas de coyuntura. Esto sin embargo hunde cada vez ms los
presupuestos pblicos en el remolino de deudas. Ahora que estoy escribiendo
esto (1-10-2011, 16:30 hrs.) las deudas pblicas alemanas son de 2 billones
72 millardos 692 millones 507 mil y 910 euros.56 (En lo que se refiere a la
indicacin de la hora, hay que ser ms o menos exacto, ya que en el escaso
minuto que he necesitado para tipear este nmero, el estado de la deuda en
Alemania ha aumentado en 90.000 euros ms, por da crece actualmente en 134
millones ) Desde 1970 entonces el Estado estaba endeudado en slo 64
millardos de euros la deuda pblica ha aumentado en ms de treinta veces.
Entonces, por supuesto que a la larga una deuda del Estado tan horrenda como
esta no puede resultar bien. Entonces el mismo Estado alemn se ha impuesto un
freno a la deuda, la que se refleja especialmente en recortes en el gasto social
(lase Hartz IV: Programa de ayuda para desocupados). Esto provoca asimismo
no slo crecientes tensiones sociales, sino tambin una reduccin de la demanda
interna, con los efectos negativos conocidos.

Slo esto ya parece un mal chiste, pero la gracia macabra viene recin ahora:
Porque aparte de los nuevos crditos por la suma total de 1 596 millardos de
euros que Alemania tuvo que tomar entre 1970 y 2009, en el mismo periodo
haba pagos de intereses por la suma de 1 562 millardos de euros. Eso
significa: De los ms de 1,5 billones en nuevas deudas que el Estado acumul
en 39 aos, los presupuestos pblicos slo pudieron destinar esculidos 34
millardos para tareas generales (como p.ej. para el sistema educacional y
social)!57 El resto del dinero fue a dar en su mayor parte a las cuentas de aquella
pequea minora de hogares, que son lo suficientemente ricos como para
prestarle mayores cantidades de dinero al Estado. Entonces, los poseedores de
fortuna monetaria que ya son ricos a costa de la sociedad y sin mover un solo
dedo se enriquecieron en 1 562 millardos de euros!

Tercer acto: Como consecuencia de la inmensa ganancia de capital, los


mimados en el lujo estn frente a un problema de lujo: Pues adnde partir con
toda la guita si a) ella misma no puede ser consumida, si b) las inversiones en la
economa real casi no valen la pena (ya que con el debilitamiento del consumo
general caen los beneficios), y si c) los Estados ya no pueden endeudarse en
absoluto tan rpidamente como para satisfacer a todos los acreedores
dispuestos? Problemas complicados que llevaron al sector financiero en los
ltimos aos a un veradero estado de emergencia de inversiones. La
aparentemente astuta solucin al problema consisti en inventar inversiones
ficticias de capital en forma de productos financieros. Es decir, se empaquet
creditos fuleros (a personas que nunca podran pagarlos) en envoltorios cada vez
ms originales y turbios, lo que de hecho funcion bien hasta que la trampa se
destap.58

Cuarto acto: En este momento de la verdad tiene lugar una nueva salida
dramtica a escena del Estado, el que salva con nuevos crditos en
multimillardos no slo a los bancos, sino tambin las fortunas administradas por
ellos. El chiste aqu es que la fortuna para el rescate de la fortuna proviene de
esta misma fortuna, de manera que el Estado salvador tiene que pagar tasas de
inters aun mayores a los propietarios de la fortuna rescatada. Pero eso es
slamente posible cuando l pide ms dinero prestado a los poseedores de
fortuna, es decir, moviliza fortuna rescatada para rescatar fortuna rescatada. El
clmax de este juego absurdo: Los administradores de la fortuna rescatada le
devuelven la mano al Estado por su generosa accin de rescate apostando con
fortuna rescatada contra el salvador de la fortuna (crisis de los Euroestados),
as es que ste necesita an ms fortuna rescatada para poner a salvo la fortuna
rescatada frente a aquellos cuya fortuna debiera ser realmente rescatada.
Se da cuenta usted hacia dnde apunta finalmente esta farsa? Si a usted le ha
quedado la impresin de que nuestro sistema monetario no se diferencia mucho
del muy reprendido comercio con productos ficticios en los mercados
financieros, entonces usted est absolutamente en lo correcto: En realidad todo
nuestro sistema econmico funciona bajo la lgica absurda de las cartas
cadena59, las que pueden funcionar de maravillas durante algn tiempo, pero que
en algn momento se estrellan contra los cantos de la realidad. Por eso es que
los productos financieros turbios de los ltimos aos no son meros fenmenos
excepcionales casuales de nuestro sistema econmico, sino consecuencias
lgicas de un comercio economidiota de cartas cadena que ha entrado a su fase
final. Por eso es que lo que fue acordado hasta ahora por los gobiernos a nivel
internacional no podr evitar el colapso final. En el mejor de los casos los
paquetes de rescate en multimillardos permitir ganar un poco de tiempo. Pero
este tiempo debiera aprovecharse urgentemente en atacar el problema
fundamental que se oculta detrs de cada uno de los fenmenos multifacticos
de la actual crisis financiera, a saber, la funcin de mercanca del dinero, la que,
como se ha dicho, induce a que el dinero en el ciclo econmico no sirva
como medio de cambio estable, transparente y neutral , sino como instrumento
inestable,turbio e injusto de redistribucin.

Qu debiera hacerse entonces en la actual situacin? Debiramos abolir el


carcter de mercanca del dinero, en cierta medida inventar el dinero de nuevo.
Para ello no bastar regular ms fuertemente el sector financiero y prohibir
ciertos productos financieros que aumentan puro capital ficticio. Tampoco la
sensata introduccin de un impuesto sobre las transacciones financieras en el
comercio internacional de divisas (impuesto Tobin) resolver el problema de
fondo. Sera necesario mucho mejor: Rescindir la colosal redistribucin de
pobre a rico que ha tenido lugar en las ltimas dcadas! Se requerira entonces
de polticos que tengan el valor de dejar en claro frente a toda la opinin
pblica que la reduccin de las deudas exorbitantes slo es posible si tambin
son reducidas las riquezas exorbitantes. Necesitaramos polticos que aboguen
decidididamente para que del capital de pocos se llegue al capital de
muchos, lo que no debiera ser slo una demanda izquierdista sino tambin una
liberal.60 Necesitaramos polticos que combatan de raz la creencia absurda de
que el dinero podra trabajar, y que insisitan en que slo rendimientos reales en
la vida real producen bienestar.61

Perohay tales polticos a la vista? No! La idea de que nuestros polticos


mayoritariamente reconocern las seales del tiempo, y que iniciarn medidas
efectivas contra la economa de cartas cadena, parece tan oscura como la
creencia chiita en que el 12 Imam saldr de un pozo seco para asumir el
gobierno del mundo. Peropor qu esto es as? Para poder responder a esta
pregunta debemos osar un paseto a las depresiones intelectuales de la
poltica
LA NECEDAD DE LOS GOBERNANTES
Politidiotas en el poder

Yo no s cmo se siente usted, pero a m personalmente se me hace cada vez


ms difcil motivarme para participar en elecciones y darle mi voto a un partido
poltico. Algunas veces me pregunto si los viejos Spontis (activistas de
orientacin izquierdista entre los aos 1970-1980) no estaban realmente en lo
cierto: Si las elecciones cambiaran algo, hace tiempo ya que estaran
prohibidas! Socilogos definen el sndrome cultural de agotamiento del que yo
padezco como fastidio ante la poltica pero fastidio ante los polticos sera el
trmino ms preciso: Porque yo, como muchas ciudadanas y muchos
ciudadanos, no tengo la menor duda de que a la clase poltica le corresponde una
gran responsabilidad en nuestra sociedad slo que yo temo que las damas y
caballeros que estn llamados a cumplir esta labor, no posean las cualidades
requeridas.

Evidentemente aqu no se trata de un mero problema individual, sino de uno


estructural. Ya hace ms de 20 aos Esther Vilar llamaba la atencin sobre el
brillo embriagador de la estupidez que define el quehacer poltico como
ningn otro.62 De hecho, hay que considerar que justamente en el nicho de la
poltica actan fuerzas selectivas, las que a personas pensadoras, creativas
empticas, ms bien las obstaculizan en vez de estimularlas. Perocmo podra
una persona original, ingeniosa, sensible, soportar toda la abulia, la estrechez de
mente, toda la presin para la hipocresa oportunista que se le exige a un poltico
profesional durante su marcha por las instituciones? No es as que aquellos que
de partida ya llevan en s una cierta tendencia al oportunismo ablico, estn en
ventaja en la escena poltica?

Esther Vilar pregunta con razn: Cmo logra una persona durante dcadas
nadar en todo ese mar de frases y cargar con todas esas banalidades en la boca?
Cmo lo hace para defender siempre con el mismo fervor el programa siempre
cambiante del partido? Cmo soporta esa persona en tiempos de elecciones
hacer todas esas promesas que sabe que no las podr cumplir? [] Por qu a
esa persona normalmente ninguna pose le es demasiado grotesca si supone
que con ella parecer cercano al pueblo? Ah se hermanan los seores
provenientes de los mejores crculos con mineros cubiertos de holln, como si
ellos en toda su vida no hubieran soado nada ms que contar con la amistad de
estos hombres de verdad . [] El que les habla a los empresarios se queja de la
insaciabilidad de los asalariados, y ya en l prximo discurso stos son remitidos
a la avaricia de sus jefes. Y de ah al prximo evento, donde todo comienza de
nuevo desde el principio: Apretn de manos, palmoteos en la espalda, hacer
amistad. Hacer preguntas a las que nadie responde. Respuestas que nadie
escucha. Y todo esto a un ritmo de diecisis horas todos los das de la
semana 64
Viendo la tendencia de que precisamente desde hace aos y dcadas, desde
los ms recios, incansables y campechanos apretadores de mano, palmoteadores
de espaldas, trilladores de frases, calentadores de asiento en reuniones, surgen
finalmente parlamentarios, ministros, jefes de gobierno y presidentes64, no
debiera sorprendernos la modesta calidad de las soluciones polticas a los
problemas. Vilar ve aqu, con razn, uno de los problemas fundamentales de la
democracia parlamentaria: Pero cmo podra la poltica, bajo tales condiciones,
ser algo distinto al poder de lo grosero sobre lo fino, del pellejo duro frente a
la sensibilidad, de lo banal sobre lo particular, de la hipocresa sobre la
sinceridad, de lo trivial sobre el ingenio?65

Por supuesto que hay y eso en muchos partidos polticas y polticos listos,
sensibles, innovadores, que de una u otra forma han logrado ingenirselas a
travs del sistema, sin perder en ello su integridad personal, su sensibilidad. Pero
ellos constituyen en todos los partidos una minora que casi no puede
imponerse contra la mayora de trilladores de frases huecas, de los matones
compulsivos, de los oportunistas profesionales brutos. Yo no formulara este
balance en tal apodctica dureza si no me hubiera visto en los ltimos aos
confrontado crecientemente (en programas de entrevistas, foros, intercambios de
cartas, etc) en especial con representantes de la clase poltica. Aqu se han
abierto una y otra vez abismos intelectuales, que yo con el mayor esfuerzo
posible, no habra considerado posibles. En este sentido, la introduccin de este
libro La estupidez dominante es siempre la estupidez de los gobernantes no es
slo un bonito juego de palabras: Ya que todas las formas de estupidez que
hemos analizado hasta ahora, relidiotez, ecoloidiotez, y economidiotez, se
unifican a nivel poltico en una megaestupidez integral, la politidiotez.

La Santa Ingenuidad en la poltica


Esto es esbozado a continuacin. Comencemos con la comprobacin del
sndrome relidiota en la poltica: Primeramente, aqu felizmente hay que dejar
en claro que relidiotas totales, tales como el presidente iran Ahmadinedschad,
en las democracias occidentales son ms bien una rareza a pesar de la
impresin duradera que dej George W. Bush. Pero eso es obvio, ya que en los
sistemas de pensamiento relidiotas todo el poder gubernamental viene desde
arriba, de dios, y no desde abajo, del pueblo. Resumiendo: Relidiotez y
democracia son incompatibles entre s. Sin embargo: A pesar de la ausencia de
guerreros de dios militantes en los parlamentos y gobiernos de los Estados
occidentales, tambin el quehacer poltico en sociedades liberales seculares est
determinado en un grado sorprendente por gusanos cerebrales relidiotas .

Esto se nota en que mientras las iglesias rurales estn cada vez ms vacas
los lderes polticos francamente compiten en las misas transmitidas al pblico
por quin tiene permitido tomar asiento en las primeras bancas de la iglesia.
Muchos lderes polticos se presentan con gran esmero como supercreyentes,
razn por la que ellos no slo en la poltica, sino tambin en las iglesias, ocupan
importantes cargos (como en el Comit Central de los Catlicos Alemanes o en
el Consejo de la Iglesia Evanglica en Alemania). Y ellos, por supuesto de
manera notable, en todos los sectores polticos se esfuerzan al mximo en
evocar en sus discursos los llamdos valores cristianos. No obstante, hay que
poner muy en duda que las damas y seores de la poltica tengan la ms mnima
idea de lo que estan hablando ah en realidad.

Slo un ejemplo entre muchos: La Ex-Ministra de la Familia y actual Ministra


de Asuntos Sociales, Ursula von der Leyen Y ella en realidad no es la ms
tonta del gremio de polticos, al contrario! anunci en 2006 ante las cmaras,
que los 19 primeros artculos de nuestra ley fundamental, en principio,
resumiran los diez mandamientos.66 Quin se lo hubiera imaginado?
Evidentemente la ministra posee una edicin bastante particular del texto de la
constitucin alemana: Pues desde cundo, por favor, legitima la Carta
Fundamental coercin religiosa y castigo colectivo67, esclavitud y subyugacin
de la mujer bajo el hombre68? todos contenidos de los diez mandamientos.
Formulado a la inversa: Desde cuando los diez mandamientos
contienen Derechos Humanos inviolables e irrenunciables (Artculo 1 de la
Carta Fundamental), el derecho al libre despliegue de la personalidad (artculo
2), la igualdad de derechos de hombre y mujer (artculo 3), la libertad religiosa
e ideolgica (artculo 4) o incluso el resguardo de la libertad de opinin, de
prensa, del arte, y la investigacin (artculo 5)? Estos derechos no estn slo
ausentes en el canon de los diez mandamientos, ms bien estn en una
contradiccin indisoluble con toda la orientacin de la biblia!

Observado histricamente esto es comprensible: Porque cmo habran


podido las personas que hace muchos, muchos siglos idearon las santas
escrituras, formular derechos fundamentales, que recin pudieron ser
desarrollados en una etapa muy tarda de la evolucin cultural? De hecho,
hubiera sido un milagro; s, incluso una prueba de la existencia de dios, si
Moiss en su legendario descenso (es decir: completamente inventado) del
monte Sina, en lugar de los diez mandamientos hubiera trado la Carta
Universal de los Derechos Humanos. Pero en toda la historia de la religin no
ha sucedido tal cosa. Ms bien cada vez se ha visto confirmado uno de los
conocimientos fundamentales de la sociologa de la religin: Los dioses y sus
respectivos mandamientos fueron siempre exactamente tan astutos, o
exactamente tan limitados como las personas, de cuya fantasa, en el respectivo
contexto histrico, ellos surgieron.

Es a causa de esta constelacin fundamental que las religiones son


necesariamente conservadoras. Ellas no crean nuevos valores para el presente y
el futuro, sino que son mquinas culturales del tiempo que transportan a la
actualidad ideas caducas de pocas pasadas.69 Esto explica tambin el
porqu una gran parte de los valores que constituyen el moderno Estado de
Derecho, en ningn caso proviene del cristianismo, sino ms bien tuvo que ser
conquistada en una lucha emancipatoria de siglos contra la resistencia del
cristianismo organizado. Cualquiera sea el aspecto del Estado de Derecho que
enfoquemos, ya sea democracia, derechos humanos, separacin de poderes, la
cuestin de la autodeterminacin sexual o la igualdad de derechos de hombre y
mujer: Las religiones (incluido el cristianismo), summa summmarum, no fueron
motores, sino balatas de freno del progreso cultural y lo han seguido siendo
hasta el da de hoy! En pocas palabras: El mismo cuento manoseado de siempre
por algunos polticos, sobre la hasta ahora positiva fuerza marcante de las
religiones, se derrumba como un castillo de naipes cuando nos empeamos en
mirar ah con un poco ms de atencin.70

Ahora, no nos debiera incomodar particularmente cuando los polticos, en sus


discursos domingueros, reciten relidioteces absurdas, si no fuera porque estas
distorsiones de pensamiento tienen consecuencias polticas. Pero
lamentablemente este es el caso. En Alemania esto se aprecia particularmente en
el privilegio de las dos iglesias principales, por el que algunos polticos incluso
aceptan la restriccin de derechos constitucionales.71 As, por ejemplo, est
estipulado en el artculo 4 de la Carta Fundamental que ninguna persona puede
ser discriminada por su religin o ideologa, por lo que Alemania tambin se
siente comprometida ante las prescripciones europeas sobre antidiscriminacin,
pero esto no impide a la poltica de ninguna manera de fomentar con costos en
millardos la prctica eclesistica de la discriminacin.72

Piense usted slo en los anuncios cristianos de empleos que se publican


diariamente en nuestros peridicos. La declaracin implcita de estas ofertas de
empleo para mdicos, psiclogos, enfermeros, etc. dice: Judos, indeseados;
ateos, indeseados; musulmanes, indeseados! Y esto en empresas que son
financiadas en un 100 por ciento con fondos pblicos, tales como hospitales o
asilos de ancianos, para cuyo mantenimiento las iglesias no ponen ni un solo
centavo! Consecuencia: Como los consorcios sociales eclesisticos Caritas y
Diacona, gracias al magnnimo apoyo poltico, hace tiempo que se convirtieron
en unos de los mayores empleadores no estatales en Europa, hoy millones de
personas estn de hecho obligadas a ser miembros de la iglesia para poder
desarrollar su profesin. Esto golpea de manera particularmente dura a
empleados en empresas catlicas (hospitales, jardines infantiles, asilos de
ancianos, etc.), que pueden perder su trabajo slo si se casan con una pareja
divorciada o declaran vivir en una relacin homosexual. Hgase usted la
pregunta: Corresponde tal discriminacin al siglo 21? Puede ser legtimo
adems financiar con fondos pblicos una violacin de este tipo a los derechos
fundamentales? Por supuesto que no! Pero hasta ahora a casi ningn poltico se
le ha pasado por la mente emprender algo contra esta injusticia manifiesta.73
Si se considera cun fuertemente est extendido el sndrome relidiota en la
poltica se comprende el porqu lesiones sistemticas a los derechos humanos,
que debieron padecer miles y miles de nios en hogares e internados de
instituciones cristianas, fueron completamente ignoradas durante
dcadas.74 Tambin se comprende el porqu se les niega a los moribundos el
derecho a autodeterminacin al final de la vida. Aunque la gran mayora de la
poblacin hace tiempo aboga por una liberacin de la eutanasia, la poltica en
este asunto no da ningn paso. Culpa de esto es sobre todo la idea relidiota de
que slo seramos administradores y no propietarios de la vida que dios nos ha
confiado, y no tenemos permitido disponer sobre ella.75 Casi no se puede
resumir en palabras a cunto padecimiento, a cunto sufrimiento indecible se les
condena a enfermos terminales.

Dignidad humana en el tubo de ensayo?


Ideas relidiotas de este tipo definen, en todo caso, no slo el trato con el final,
sino tambin con el comienzo de la vida. Piense slo en el debate sobre el
llamado Diagnstico Gentico Preimplantacional(DGP), que se llev a cabo en
el parlamento alemn en 2011. El objetivo del DGP es, mediante un anlisis
temprano de vulos fecundados artificialmente, implantar en el tero slo
aquellos que tengan las mejores perspectivas para un desarrollo sano. Realmente
una buena idea, debiera pensarse sobre todo si son considerados los altos
costos psquicos y fsicos que, en cualquier caso, deben soportar las mujeres
cuando toman la difcil decisin de una fecundacin artificial. No obstante, el 43
por ciento de los parlamentarios alemanes vot por una prohibicin rigurosa del
DGP, mientras que la mayora vot por una legislacin que restringa la
admisibilidad del DGP a unos pocos casos. Cuales fueron los motivos para este
mangoneo dspota? No habra que pensar que las ciudadanas y los ciudadanos
de un Estado de Derecho liberal son lo suficientemente juiciosos para decidir
por s mismos lo que es mejor para s? Preguntado a la inversa: Hubo
argumentos convincentes para que el Estado les vede absolutamente el derecho
a sus ciudadanas de controlar la calidad de los embriones producidos
artificialmente, antes de que se les implanten en sus cuerpos?

No, no hubo ni hay tales razones, como lo estableci un dictamen biotico que
les lleg a todos los parlamentarios del Bundestag en los prolegmenos de la
decisin sobre el DGP.76 Pero cmo reaccionaron los parlamentarios a este
dictamen? Lamentablemente no se puede formular ms afablemente: La mayora
de las cartas y faxes de polticas y polticos se movieron a un nivel intelectual
tan subterrneo, que es sorprendente que el Estado no haya sucumbido hace
tiempo bajo el peso de la grandiosa debilidad mental de su personal
administrativo!77 Es as que muchos parlamentarios no comprendieron la
tremenda diferencia entre una poltica gentil con los discapacitados y una gentil
con la discapacidad: Ya entender que el Estado, de hecho, debiera asistir con
todos los medios disponibles a enfermos y a discapacitados pero
no enfermedades y discapacidades rebas la capacidad mental de numerosos
polticos. Pero aun ms alarmante fue cuntos miembros del parlamento alemn
fundamentaron su voto para una prohibicin o una fuerte restriccin del DGP
con la imagen cristiana del ser humano. Invocando el supuesto principio
cristiano primitivo de que dios en el momento de la unin entre espermio y
vulo le insuflara a la vida incipiente un alma inmortal, ellos explicaron que
ya embriones tempranos antese: aqu estamos hablando de formaciones
celulares completamente insensibles, que pueden ser congeladas y
descongeladas sin reparos deben ser consideradas como personas jurdicas
con dignidad humana.

Tenan claro realmente los parlamentarios lo que estaban diciendo por su


propia boca? Crean ellos en realidad que a objetos en un tubo de ensayo les
correspondera toda la dignidad humana? haban pensado seriamente alguna
vez sobre las contradicciones de su propia creencia, por ejemplo, de por qu
dios tena que ser tan terriblemente indeciso, que l primero a) a cada vulo
fecundado le insufla un alma inmortal , para poco despus b) a la mitad de
ellos succionrsela nuevamente? (despus de todo el 50 por ciento de los vulos
fecundados se malogran espontneamente; por lo que dios, si fuera responsable,
debiera pasar a la historia como el mayor mdico abortista de todos los
tiempos ) Sobre todo: No tenan claro en absoluto estos parlamentarios que
su creencia privada en embriones con alma, por ms que se quiera, no puede ser
motivo para vedarles a personas discrepantes el derecho, con ayuda del DGP, a
aumentar las chances de tener un nio sano? No debieran haber sabido que se
contradice los principios de la democracia, cuando el Estado, ideolgicamente
neutral, se toma el derecho de prescribirles a sus ciudadanas y ciudadanos una
posicin atada ideolgicamente?!

Probablemente, as es de temer, la mayora de estos parlamentarios inspirados


por el cristianismo no era ni siquiera consciente de que el dogma de la
insuflacin simultnea del alma (vertido del espritu en el momento de la
fecundacin) en ningn caso es tan primigeniamente cristiano, como
generalmente se afirma. En realidad la iglesia durante siglos parti de la idea
alternativa de la insuflacin sucesiva del alma, segn la cual el alma se
comienza a desarrollar paulatinamente recin en el embrin o feto, razn por la
cual telogos cristianos no vean ningn problema en legitimar interrupciones
del embarazo antes del tercer mes. Recin hace casi 150 aos el papa Pio
IX llev la enseanza de la insuflacin del alma en el momento de la
fecundacin a dogma de fe vinculante, lo que hace del trasfondo teolgico de
esta decisin fundamental una farsa en s misma. Pues este oscuro dogma de la
insuflacin simultnea del alma estaba relacionado con el dogma aun ms
oscuro de la inmaculada concepcin de Mara, que Po IX. ya haba anunciado
en 1854. El problema del papa: Cmo tendra que rememorarse dignamente la
concepcin de Mara, si Mara en el momento en que fue concebida, segn la
interpretacin clsica, no era ms que materia sin alma y razn? Esta pregunta
no dejaba en paz a Po IX, porque, por supuesto, l estaba convencido de que la
santsima virgen nunca jams alguna vez poda haber estado desalmada.
Entonces el buen hombre hizo lo que tena que ser hecho, y en 1869, en honor
de la madre de dios, tarj la insuflacin sucesiva del alma del canon de la fe.
Triste pero cierto: Sobre tal necedad relidiota descansan aun hoy leyes de un
Estado secular!

Ecoloidiotas en el poder
Vamos entonces al prximo elemento central de la politidiotez, a la ecoloidiotez.
Tambin para ella el ao 2011 proporcion ejemplos impresionantes.
Recordemos slamente cmo el gobierno federal alemn, que apenas en 2010
haba abandonado el abandono de la energa atmica, reaccion al accidente
del reactor nuclear en Fukushima. Si hubiera faltado una prueba ms para el
diagnstico de Esther Vilar, de que la estupidez poltica se manifiesta sobre todo
en la carencia de fantasa78, las reacciones a Fukushima habran aportado la
prueba definitiva. Porque qu fue lo que afirmaron los representantes de los
partidos de gobierno en marzo de 2011 ante las cmaras? Ellos declararon con
toda seriedad ( sin ponerse rojos) que un accidente tan dramtico como el de
Fukushima no se lo habran podido imaginar nunca.

Pero qu declaracin de bancarrota de la razn! Es que los argumentos


decisivos, que se declaraban contra la energa atmica, no eran de conocimiento
general ya a ms tardar desde los bestsellers de Robert Jungk de los aos 1970
Alcanzando el tomo y El Estado atmico? Se necesit en verdad, 25 aos
tras Chernobyl, una nueva catstrofe para demostrar las consecuencias fatales de
un superaccidente? No habra debido reconocer hace tiempo la poltica que es
brutalmente negligente usar una tecnologa que castiga la imperfeccin humana
con catstrofes irremediables?

Si los polticos fueran seres que en su actuar se guiaran preferentemente por


argumentos, la respuesta sera clara: Ningn ser humano cabal apostara por
una tecnologa, cuyos riesgos son tan catastrofales que no son cubiertos por
ningn seguro del mundo! Pero en el juego de la poltica no se trata de
la consideracin racional de los argumentos, sino de la distribucin social del
poder. Polticos no pueden permitirse seguir argumentos que objetivamente
pueden ser correctos, pero polticamentze irrealizables. Ellos estn atrapados (y
al mismo tiempo enredados) en una maraa de intereses, entre los que deben
actuar hbilmente: los intereses del partido, que ellos representan; los intereses
de los electores, por cuyos votos ellos luchan; y los intereses de los lobbystas,
que pululan alrededor de ellos como moscas en los excrementos.
Justamente este conglomerado de intereses fue el motivo por el que el
gobierno democristiano-liberal en otoo de 2010, contra toda razn ecolgica,
anunciara el abandono del abandono ya acordado de la energa atmica. Por
ltimo, ambos partidos en el pasado haban estado involucrados
significativamente en la produccin y expansin de la energa nuclear, de cuya
seguridad y eficiencia tambin sus electores estaban totalmente convencidos. El
accidente del reactor en Chernobyl haba quedado por una parte en el olvido, por
otra parte eso poda explicarse fabulosamente bien con la economa socialista
deficiente de la U.R.S.S., lo que asimismo calzaba perfectamente en los
programas electorales de ambos partidos y en el cuadro de opinin de sus
respectivos electores. Evidentemente ambos partidos estaban adems en muy
estrecho contacto con los grandes consorcios de energa, los que esperaban
recaudar pinges beneficios con los reactores atmicos existentes. Por qu
entonces, con un consenso de intereses tan contundente, habra que escuchar en
la prctica a tericos, que con su crtica a la energa nuclear no hacen ms que
propaganda para el bando poltico contrario?

Si entremedio no hubiera ocurrido el accidente en Fukushima este negociado


de poltica real habra resultado perfectamente. Pero en este aspecto Fukushima
cambi todo. Aunque la cuestin argumentativa permaneci igual (el uso de la
energa nuclear tras Fukushima permaneci, por supuesto, tan seguro, como
lo haba sido antes de Fukushima), el estado de nimo se haba transformado
dramticamente: La aprobacin de los electores tuvo un vuelco, la presin sobre
los partidos de gobierno aument, y tambin los consorcios de electricidad
debieron admitir que perderan clientes si continuaban apostando por la energa
atmica. Entonces los polticos de gobierno hicieron un violento viraje en U
en su poltica atmica no porque de repente ellos hubieran estado convencidos
argumentativamente de lo correcto del abandono de la energa atmica (como se
dijo: la situacin permaneci igual), sino porque tras Fukushima las relaciones
de poder (la situacin de los intereses) haba cambiado radicalmente.

Tomates sin genes?


No es de extraar que los verdes pudieran beneficiarse fuertemente con estas
nuevas condiciones. Al fin y al cabo ellos hace dcadas que se oponen
decididamente al uso de la energa nuclear. No slo por eso se tiende a
concederles a los verdes una mayor competencia en asuntos ecolgicos que a
otros partidos. Sin embargo, en ningn caso los verdes estn a salvo de la
ecoloidiotez. Donde ms de manifiesto queda esto es en su riguroso rechazo a la
ingeniera gentica.

Que los alimentos modificados genticamente son nocivos y ecolgicamente


inseguros pertenece al slido sistema de creencias de cada poltico verde
ntegro. Sin embargo, llama la atencin que tras la crtica a los reactores
atmicos tambin hayan perdido este sello de distincin. Porque entretanto
polticos de todos los partidos sobresalen queriendo proteger el mercado
europeo ante los supuestos peligros de productos transgnicos . Preguntmonos:
Cmo se explica esta extraa concordia de la clase poltica? Acaso por
estudios cientficos que habran confirmado la sospecha frente a plantas
modificadas genticamente? No, algo as no impresionara a polticos reales.
Tampoco en este caso fue y es decisivo, para la toma de decisiones, la situacin
argumentativa, sino el estado general de intereses: Polticos de todas las
fracciones despotrican contra alimentos modificados genticamente, porque
esto primeramente es inters de asociaciones ecolgicas y convencionales de
agricultores , y porque, segundo, en la poblacin est tan difundido el miedo
ante estos productos, que equivaldra a suicidio poltico hacer lo contrario.

El hecho de que todas las grandes organizaciones cientficas evalen la


ingeniera gentica verde79 de manera completamente distinta que la poltica,
evidentemente no le molesta a nadie. Aqu los hechos hablan por s mismos80
cuando se est dispuesto a ir a argumentos racionales (lo que yo, debo admitirlo,
como viejo simpatizante de Greenpeace durante mucho tiempo tampoco lo
hice81): Alimentos modificados genticamente son normalmente menos
destructores del medio ambiente, menos nocivos para la salud, menos
alergnicos que productos agrcolas convencionales, s, incluso en estos puntos
son superiores a bio-productos. Pero sobre todo, la ingeniera gentica verde
se distingue por mayores rendimientos sostenibles en particular en zonas con
condiciones ecolgicas desfavorables.

La Premio Nobel alemana Christiane Nsslein-Volhard precis el estado de la


investigacin, dejando en claro que la aplicacin de la ingeniera gentica
ofrece un potencial an no agotado para la agricultura ecolgica, para una mejor
proteccin del medio ambiente, para la conservacin de la biodiversidad y para
la salud. Las ventajas estn a la vista: Plantas que son resistentes a las polillas,
plagas de hongos, virus y nemtodos no necesitan ser fumigadas. Plantas mejor
adaptadas a condiciones de crecimiento desfavorables, suelo salino, karst,
sequa, pueden ser criadas y cultivadas para refertilizar tierra
estril.82 Naturalmente toda tcnica potente ofrece oportunidades y riesgos,
pero en este caso el veredicto de la ciencia es asombrosamente claro: La
rigurosa negativa a la ingeniera gentica no es al contrario de lo que
comunmente suponen algunos defensores del medio ambiente expresin de
amplitud de miras ecolgica, sino de insensatez ecolgica y econmica.

Cuando se mira las cosas con ms detencin, casi no se puede reprimir la


impresin de que la histeria anti-ingeniera gentica propagada es un capricho
de lujo de europeos consentidos, que pueden permitirse creer mitos ecolgicos
irracionales, en lugar de sondear los potenciales econmicos y ecolgicos de
una tcnica que precisamente ofrece la chance de un futuro mejor a los ms
pobres de los pobres. Aqu el miedo ante productos transgnicos radica en
particular casi exclusivamente, en la naciones ricas, en el desconocimiento. Es
as que encuestas realizadas en los aos1990 llegaron al resultado de que el 35
por ciento de los ciudadanos de la UE y el 65 por ciento de los estadounidenses
crea que los tomates cultivados convencionalmente no contenan genes.
Sectores mayores de la poblacin no tendran claro que, por supuesto, el cultivo
convencional, que nosotros los seres humanos practicamos desde hace
aproximadamente 12 000 aos, y que sin sus xitos moriramos de hambre,
necesariamente ha estado ligado a intervenciones en el material gentico. En el
fondo, la nica diferencia entre el cultivo tradicional y la tcnica gentica
moderna, es que la intervencin en el material gentico puede tener lugar de
forma ms precisa.83 Lo cierto en todo caso es que con la ayuda de los nuevos
procedimientos biotecnolgicos tambin puede introducirse informaciones de
especies ajenas en el genoma de una planta de cultivo. Esta transferencia
gentica horizontal es de hecho un nuevo procedimiento para nosotros seres
humanos, pero no es antinatural, como muchos opinan, pues en la naturaleza
ocurre hace millones de aos que plantas adoptan secuencias genticas de otros
organismos y virus.

Que muchos europeos rechacen la ingeniera gentica como algo antinatural


se debe no slo a un desconocimiento en biotecnologa, sino tambin a
una comprensin inadecuada de la naturaleza. Muchos interesados en ecologa
an siguen comprendiendo la naturaleza como algo esttico que debiera ser
mantenido en un determinado estado, aunque la naturaleza siempre est
fluyendo (evolucin) y los genomas siempre se estn transformando sin
intervencin del ser humano. Y en esto los seres humanos no son en ningn caso
los nicos seres vivos que intevienen en el material gentico de otros
organismos microorganismos lo hacen desde hace millardos de aos. En
resumen: La idea de que sera un tipo de pecado si el ser humano modifica el
material gentico de otros organismos no es ms que un mito ecoloidiota que se
alimenta preponderantemente de tres fuentes antievolucionistas: a) del mito
teolgico de una constancia de las especies creada por dios (refutada por
Darwin), b) del mito romntico de una naturaleza sagrada (que ignora todas
las desgracias que predominan realmente en la naturaleza), as como c) del mito
antroposfico de una agricultura que est en armona csmica (la que quiere
cultivar plantas segn su naturaleza, por lo que no slo es mal vista toda
ingeniera gentica, sino incluso el cruce de trigo y escanda).

Anotemos: El hecho de que alimentos modificados genticamente no tienen


permitido ser distinguidos con el sello bio no es porque los productos
transgnicos sean antiecolgicos o riesgosos para la salud. El motivo para ello se
encuentra ms bien en ideas altamente irracionales (en parte tambin
polticamente reaccionarias) que la aparte de esto tan meritoria agricultura
ecolgica desde un principio llevaba en s.84 Como estos irracionalismos nunca
fueron tratados en el movimiento ecologista, llegaron a la poltica a travs de
Alianza 90/Los verdes, el partido del lobby de la agricultura ecolgica. En todo
caso no transcurri mucho tiempo hasta que tambin los partidos tradicionales
se volcaran contra la ingeniera gentica verde. Pues eso corresponda no slo a
la posicin de muchos electores, que estaban extremadamente inseguros por los
escndalos con alimentos en el pasado reciente, sino sobre todo a los intereses
de las asociaciones agrcolas convencionales, las que elegantemente, con ayuda
de una prohibicin de importaciones de alimentos modificados genticamente,
podran protegerse contra la impopular competencia extraeuropea. El hecho de
que esta proteccin del mercado provocara justamente grandes daos a pases
emergentes y subdesarrollados, que se benefician preponderantemente de
plantas de cultivo modificadas genticamente, no lo percibi en absoluto el
consumidor, el que se imaginaba que en la poltica anti-ingenieria gentica se
tratara en primera lnea de su salud.

Un trato racional con la ingeniera gentica verde no la maldecira como obra


del demonio ni la venerara como cura milagrosa para todos los problemas. Los
polticos abiertos a la argumentacin debieran comprender que la moderna
biotecnologa podra ser eficaz para solucionar el problema del hambre en el
mundo, sin embargo, slo bajo la premisa de que sean creadas las
correspondientes condiciones econmicas y polticas . La pregunta decisiva no
debiera entonce ser, si la ingeniera gentica verde tiene permitido realmente ser
aplicada (sera irresponsable no hacerlo), ms bien debiera establecerse
claramente cmo tendra ella que ser aplicada de manera racional. La crtica de
Los Verdes y de Greenpeace a las prcticas empresariales de la
Firma Monsanto tiene, por supuesto, en este aspecto su justificacin.
Efectivamente, sera fatal si una sola firma dominara el mercado global con
plantas de cultivo transgnicas. Slo que: Tal situacin monoplica no se
impide mediante un bloqueo fundamentalista de la ingeniera gentica, sino a
travs de un fomento responsable de la investigacin estatal!

Negocio de la poltica o poltica de los negocios?


Ocupmonos ahora con el tercer elemento central de la politidiotez,
la economidiotez. Como se expuso en el captulo anterior, el comercio de cartas
cadena de los mercados financieros no hubiera sido en absoluto posible sin
respaldo poltico. Si el Estado no hubiera intervenido con programas de estmulo
econmico en millardos, con subvenciones, con un sistema social desbordante,
as como con programas de rescate de bancos y Estados, los mercados
financieros, debido a su absurdo en la economa real, habran colapsado ya hace
tiempo. Entonces algunos economistas radical-liberales y economistas
izquierdistas no estaran muy distantes unos de otros, como podra suponerse. La
diferencia entre ellos consiste en que unos critican la irracionalidad del Estado,
que sabotea el mercado, y los otros la irracionalidad de los mercados, que hace
desangrarse al Estado. Pero de hecho ambos irracionalismos estn
sistmicamente unidos el uno con el otro: Sin la irracionalidad de los
mercados, el Estado no se comportara tan irracionalmente y viceversa!

Podran ser escritos cientos de pginas sobre el sndrome economidiota en la


poltica. Por ejemplo, sobre la creencia ciega de los polticos en los efectos
reales de aumentos ficticios de capital, la que los llev a la absurda idea de
acoplar, justamente, las pensiones de vejez de las ciudadanas y los ciudadanos
al comercio de cartas cadena de los mercados financieros internacionales
(renta Riester: rentas de financiacin privada en Alemania). Otro ejemplo de
economidiotez sera el sistema tributario alemn, el que afecta casi
exclusivamente a los ingresos medios, y que por numerosos perfeccionamientos
empeorantes ha llegado a ser tan embrollado que incluso los mismos
funcionarios de finanzas han perdido ya la brjula en el caos de leyes
tributarias.85 Brotes igualmente grotescos son creados por el desbordante sistema
de subvenciones, el que mantiene artificialmente con vida a productos y
empresas, que lgicamente ya habran desaparecido hace tiempo del mercado.
Pero describir todo esto rebasara los lmites de esta polmica. Concentrmonos
por eso mejor en los motivos que llevan a polticas y polticos, en tal indecorosa
regularidad, a tomar decisiones economidiotas.

Una de las principales causas de la economidiotez poltica radica en la gran


importancia de los grupos de presin (lobbistas, cabilderos), a los que hay que
agradecerles que el quehacer de la poltica est definido crecientemente por la
poltica de los negocios. Evidentemente un engranaje entre poltica y economa
es completamente bienvenido, ya que todas las ciudadanas y ciudadanos
debieran beneficiarse de una economa prspera pero problemas serios surgen
cuando en la poltica se les concede mayor peso a intereses particulares de
empresas y sociedades que a los intereses de la comunidad. Y eso no se debe
slo a polticos corruptos. (Sera un error cubrir a toda la clase poltica con un
manto de sospecha.) La mayora de las veces los intereses de la comunidad
sucumben ms sutilmente, y eso como resultado del sistema desbordante de la
expertocracia de grupos de presin (lobbistas, cabilderos).

Como se sabe, a raz de la complejidad de los temas a la que ellos se ven


confrontados, los polticos cada vez deben estar recurriendo a la opinin de
expertos. Pero estos expertos no caen del cielo, sino que a menudo provienen
de empresas y sociedades que tienen intereses en una decisin poltica: Si se
trata de asuntos de iglesia, el papel principal viene de funcionarios de la iglesia;
si se trata de asuntos de energa, representantes de los grandes consorcios de
energa particpan en el proyecto; si se trata de mercados financieros, son
escuchados los directores de los grandes bancos. Hay que seguir asombrandose
de que la poltica considere ms bien los intereses particulares que los de la
comunidad?
Lo que debiera contraponerse al efecto perjudicial de la expertocracia de los
grupos de presin (lobbistas, cabilderos) se sabe hace
tiempo: Primero, una mayor transparencia de la poltica, as como,
segundo, una mayor participacin de las ciudadanas y los ciudadanos en
procesos polticos de decisin. En ningn caso ha de sorprender que el Partido
de los Piratas, dentro del electorado, hace tiempo que viene anotando puntos
con estos contenidos. Si los partidos establecidos no reaccionaran
correspondientemente a esto, eso sera slo una prueba ms de la deplorable
necedad de los gobernantes.

El estpido juego del poder


Cuando se habla, como lo dice el ttulo de este captulo, sobre una necedad de
los gobernantes, debiera naturalmente considerarse el diagnstico al que lleg
la historiadora Barbara Tuchman en su libro homnimo. En su anlisis de la
necedad poltica desde Troya a Vietnam ella lleg a la conclusin de que la raz
del mal yacera sobre la persistencia en el error: Aunque sera irracional
insistir en lo desfavorable despus que eso se ha comprobado como
desfavorable, para un gobierno nada sera ms terrible que admitir sus errores,
ponerle fin a las prdidas, cambiar el curso. La historiadora vio la razn, para
esta estupidez bsica, en lo humano demasiado humano: La sensatez poltica
sucumbira demasiado a menudo a debilidades humanas irracionales
ambicin, temor, aspiracin a estatus, guardar las apariencias, ilusiones,
autoengaos, prejuicios.86

Ahora, es un fenmeno bien conocido en la psicologa social, que las personas


se obstinan en errores aunque esto les sea desfavorable, y se complican la vida
segn el lema yo tengo razn aunque me equivoque.87 Peropor qu este
fenmeno es tan extendido justamente en la poltica? Evidentemente esto est
relacionado con las particulares reglas del juego del poder: Aquellos que han
conquistado el poder temen perder ese poder, cuando se ha filtrado que ellos
han cometido errores. Al fin y al cabo ellos tienen que contar con que
representantes de partidos adversarios ya estn al acecho para desenmascarar
tales errores y presentarse ellos mismos como aquellos que ya lo saban desde
siempre antes mucho mejor.

Esta estructura de maniobra poltica de dominancia es la razn por la que las


discusiones polticas son, por regla general, tan poco satisfactorias: Pues a
diferencia de debates filosficos, ellas no tienen como meta hacer a los
polemistas avanzar juntos, sino darles en su punto ms dbil a los adversarios.
Mientras que el en el debate filosfico el argumento convincente es un regalo
que les ofrece a los participantes una posibilidad para superar errores, el
argumento en la discusin poltica es un arma a ser aplicada para repeler crticas
a la propia persona. Se puede estar seguro: Cuando representantes del partido A
sustentan cierta posicin, inevitablemente aparecern representantes del partido
B indiferentes a la contundencia de los argumentos atacando precisamente
esta posicin, y presentndolo como un error irreparable para siempre.

En este juego del poder, desde los aos 1980, en los que Barbara Tuchman
escribi sobre la necedad de los gobernantes, no ha cambiado nada. Pero en otro
aspecto, desde entonces, ha tenido lugar un cambio notable por lo menos aqu
en Europa Central: Porque casi ya no hay polticos que se aferraran
dogmticamente a su lnea y slo por eso, porque ya no hay una lnea
reconocible a seguir. Hoy el sistema de navegacin de la mayora de los
polticos ya no est determinado por slidos principios polticos, sino por el sube
y baja de los nmeros en las encuestas. El informe del mercado de opinin es el
orculo al que recurre el poltico moderno. En el quehacer poltico diario el
poltico ya casi no puede permitirse convicciones propias, por las que l, en caso
necesario, debiera nadar contra la corriente.

En pocas palabras: Mientras que los polticos de antes cometan el error de


aferrarse dogmticamente a sus decisiones errneas, los polticos de hoy
tienden a cometer el error contrario: Prefieren no tomar decisiones antes que
tomarlas, y que despus se las pueda interpretar como fallas. Particularmente
por esta razn se ha puesto de moda delegar decisiones a comisiones de
expertos. Es por eso tambin que a los polticos, en sus apariciones en pblico,
les gusta emplear frmulas vacas, frases, palabras huecas de las que no se puede
extraer ningn contenido sustancioso, y que con ello tienen la ventaja de ser
irrefutables.

Cmo entonces debiera interpretarse el cambio poltico insinuado aqu, del


dogmatismo estrecho de mente del pasado a la orientacin flexible segn el
mercado de opinin? Es que acaso no es una buena seal cuando los polticos
escuchan con tanta atencin a sus electores, para que ellos en caso necesario
vase el abandono de la energa atmica por parte de democristianos-liberales ,
arrojen completamente por la borda sus ideas? O es esto la mera expresin de
una carencia ciega de conceptos o puro oportunismo? El hecho, en todo caso, es
que el cambio en la poltica provoc un resultado paradjico: Aunque hoy los
partidos se esfuerzan ms que nunca en obtener aprobacin por parte de los
electores, la aprobacin por parte de los electores a los partidos polticos no fue
nunca tan pobre como lo es hoy en da.

Cmo se explica esto? Podra ser que los electores cada vez se asustan ms
de s mismos al notar en la flaqueza y desorientacin en la poltica la imagen
reflejada de su propia flaqueza y desorientacin? Despotricamos contra los
polticos necios slo porque queremos desviar nuestra propia estupidez? La
amarga verdad es: En la democracia no slo todo el poder proviene del pueblo,
sino tambin toda la estupidez! Por qu entonces acusar con el dedo a polticos
incapaces, banqueros rapaces o predicadores de odio chiflados?Despus de
todo nosotros, cabezas huecas, recibimos slo la poltica, la economa y la
religin de cabezas huecas que merecemos!

Entonces partamos por nosotros mismos: Qu fue lo que fall entonces tan
terriblemente para que hayamos permitido esta estupidez? Por qu no se
vislumbra an un fin de esta farsa? Cmo es posible que a partir de todos los
tiernos bebs de Homo-sapiens, que da tras da ven la luz del mundo, se
desarrollen con regularidad espantosa Homo-demens adultos retrasados? Para
responder a esta interrogante echemos un vistazo a la Matrix cultural de la que
se alimenta el Poder de los Tontos
BIENVENIDO A LA MATRIX
La estupidez tambin tiene que ser aprendida

Ya Sigmund Freud se asombraba del contraste abrumador entre la inteligencia


radiante de un nio y la debilidad mental del adulto promedio.88 Una de las
principales razones para esta atrofia relativa l la vea en la educacin
religiosa. Freud criticaba que a los nios ya se les confrontara con enseanazas
religiosas en un momento en el que ellos an no podran comprender la
transcendencia de esas enseanzas. Consecuencias de este adoctrinamiento
temprano: Cuando el pensamiento del nio se despierta, las enseanzas
religiosas ya se han vuelto resistentes. 89 Justamente esto, segn Freud, conduce
a una reduccin de las facultades de razonamiento: La persona que ha llegado
al punto de tragarse acrticamente todos los absurdos que las enseanzas
religiosas le venden no debiera sorprendernos mucho con su deficiencia de
raciocinio . 90 Es por eso que el padre del psicoanlisis reclamaba sustituir la
educacin de la ilusin y de la deficiencia de razonamiento, por una educacin
para la realidad. Esto ciertamente podra ser un objetivo utpico, pero en algn
momento, de eso estaba seguro Freud, se impondra la silente voz de la razn:
El primado del intelecto, por cierto, se encuentra bastante lejos, pero
probablemente no a una distancia infinita. 91

Desde las anotaciones de Freud sobre estas ideas han pasado ms de 80 aos
y sin embargo hoy no se podra formular esto de forma ms precisa: Pues an
estamos a kilmetros de distancia de una educacin para la realidad, absurdos
religiosos siguen aquejando la capacidad mental, todava hay nios que son
infectados a temprana edad con los gusanos cerebrales relidiotas ms absurdos.
Pero nos haramos la cosa muy fcil si redujramos la atrofia relativa que se
manifiesta en la metamorfosis de nios inteligentes a adultos dbiles de
razonamiento, slo a la educacin religiosa; ya que la educacin para la
relidiotez es slo uno de muchos subprogramas de gusanos cerebrales al
interior de la Matrix cultural, la que nos manipula tan exitosamente que ni
siquiera notamos cun poco aprovechamos nuestras posibilidades biolgicas.

Para comprender este estado de cosas es necesario tomar conciencia del


vnculo existente entre naturaleza y cultura. Primero: El ser humano no viene al
mundo ni como hoja en blanco, ni como robot gentico que slo debera dejar
correr programas biolgicos predeterminados. Ms bien es un ser cultural por
naturaleza estampado biolgicamente, pero al mismo tiempo flexible
culturalmente. Segundo: Nuestra cultura no es como se afirmaba antes
expresin de una deficiencia biolgica, sino, mejor dicho, de una riqueza
biolgica, ya que slo programas biolgicos particularmente complejos pueden
poseer la facultad de adaptarse a medios ambientes cambiantes. Tercero:
Aunque antes las diferencias culturales humanas y de chimpancs en ningn
caso se habran diferenciado tan claramente como hoy, ya entonces tiene que
haber habido diferencias biolgicas que posibilitaran la posterior explosin
cultural del ser humano. En este contexto la pregunta por el milln reza:
Gracias a qu cualidad biolgica a diferencia del chimpanc pudo el ser
humano desarrollarse desde cazador recolector a neurtico de gran ciudad?
Cul es entonces la diferencia biolgica esencial entre ser humano y
chimpanc? La respuesta a esta pregunta puede sonar despectiva, pero para la
comprensin de la naturaleza humana es de suma importancia. El ser humano es
el mono que mejor puede imitar como los monos.

De hecho, nuestros cerebros fueron de tal manera configurados que en el


transcurso de la evolucin nos convertimos en verdaderos maestros de la
imitacin. Precisamente, en este sentido, somos claramente superiores a los
chimpancs: Si se compara la conducta de aprendizaje de chimpancs y nios,
escribe el bilogo evolutivo Thomas Junker, se demuestra en los nios una
mayor exactitud de copia. Mientras que los chimpancs estn orientados ms
pragmticamente al objetivo, los nios intentan imitar ms exactamente el
comportamiento de otros, aunque en ciertos casos esto pueda ser menos
efectivo92 Quizs usted se preguntar por qu es esta imitacin exacta tan
importante? Respuesta: Porque es el fundamento esencial para la transmisin
exitosa de experiencias sociales de aprendizaje, es decir, la base de toda la
formacin de tradiciones. Sin nuestra disposicin para imitar perfectamente el
comportamiento de otros no podramos aprender el lenguaje; tcnicas culturales
complejas como leer, escribir, calcular no se habran desarrollado nunca, para
qu hablar de ciencias, filosofa y arte. En otras palabras: La capacidad para
imitar con exactitud es la raz de todos los logros culturales. Sin embargo: Ella
es tambin la raz de toda la estupidez humana.

Por qu? Porque el ser humano est programado para imitar todo lo que el
se encuentra en su cultura incluso el absurdo ms burdo y obnubilante del
cerebro! Para los nios esta disposicin incondicional para la imitacin es de
importancia vital. Si no intentaran por s mismos imitar sonidos, cuyo sentido
ellos no entienden, no podran aprender nunca un lenguaje. Incluso ms tarde, en
sus anhelos de orientarse en el mundo, estn entregados, para bien o para mal, a
su ambiente cultural. Curiosos ellos absorben toda informacin que les es
ofrecida. En esto, en los primeros aos, su confianza en la fidelidad de las
afirmaciones de sus personas de referencia no tiene lmites. Eso se debe
particularmente a que su imagen sobre el mundo an no est muy consolidada
para, sobre la base de esta imagen, comprobar la fidelidad de las afirmaciones.
Pero con el tiempo ellos adquieren un arsenal de visiones tradicionales que
determinan sus ideas sobre lo verdadero y lo falso, lo justo e injusto, lo bello y
lo feo. Precisamente esto es lo que debe ser entendido bajo el concepto de
Matrix cultural: un programa para la normacin social de costumbres
individuales de pensamiento, sentimiento y comportamiento.
Por supuesto que tales programas de normacin estn sometidos a vaivenes
histricos. Hoy se ven claramente distintos que en los tiempos de la esclavitud,
de las cruzadas o de la Guerra Fra. Tambin las diferenciaciones locales son
considerables: As, la Matrix cultural en Europa Occidental se diferencia de los
programas normativos de Rusia, China, Arabia Saudita o Irn. No obstante,
aparte de las diferencias histricas y regionales, hay una gran caracterstica
comn: Todas las culturas producidas por el ser humano han dado gran valor a
formar lo ms temprano posible a su descendencia segn su propia imagen.

Esto no sera problemtico si las culturas se limitaran a transmitir a


generaciones venideras, aparte de tcnicas culturales basales, tambin
conocimiento slido, asegurado, sobre el mundo. Pero el Homo demens no
sera Homo demens si se quedara en eso. Lo cierto es que: Mientras ms irreal,
ms insensata, ms grotesca es una idea cultural, mayor es el esfuerzo
requerido para implantarla en las cabezas de los ms jvenes!

Abuso ideolgico infantil


En ninguna parte se hace esto ms evidente aqu hay que coincidir con Freud
que en el caso de la educacin religiosa. Realmente es para arrancarse el pelo,
con qu bobadas nios indefensos son cebados ya desde la familia, en el jardn
infantil, en la escuela primaria, mas terrible an: en escuelas dominicales
cristianas o escuelas musulmanes del corn. Es para asombrarse todava que la
mayora de las personas nunca haya podido desarrollar una eficiente
inmunizacin intelectual, cuando ellas ya con la leche materna cultural tienen
que absorber tal sobredosis de toxinas degradantes del cerebro?

Por cierto: En la mayora de los pases del mundo el grado de contaminacin


relidiota es mucho mayor que en la Europa ampliamente secularizada. Pero
tambin en nuestras latitudes es considerable el dao que surge de la infeccin
temprana con gusanos cerebrales. Es as que a menudo se les cuenta a nios de
jardn infantil, a ms tardar a partir de la primera clase, el ingenuo mito
infantil de la historia bblica de la creacin, pero se les oculta a ellos los
conocimientos contradictorios a ella de la biologa de la evolucin. Entonces las
y los ecolares recin vienen a verse confrontados, si es que es realmente as, con
el tema evolucin, en el dcimo ao escolar; pero hasta entonces ya hace
tiempo que ideas creacionistas han echado races en sus cabezas. Pregntese
usted: No debera ser exactamente lo contrario? No deberamos primeramente
a los nios transmitirle lo que sabemos de forma ms o menos asegurada sobre
la naturaleza de las cosas (evolucin), antes de meterles interpretaciones del
mundo inciertas (como la idea de la creacin), cuya problemtica ellos no
pueden estimar en absoluto, al carecer para ello del conocimiento bsico
necesario?
El hecho de que la prctica corriente de manipulacin ideolgica de nios y
jvenes en las escuelas pblicas sea tan poco debatida se debe a que la mayora
de ciudadanas y ciudadanos an asume con gran naturalidad que en realidad
habra nios catlicos, protestantes o musulmanes. Pero es cierto eso?
De ningn modo! Hay tan pocos nios catlicos, protestantes o
musulmanes , como los hay democristianos, liberales,
socialdemcratas o verdes. Cmo se vera si a los hijos de electores DC o
a los hijos de electores PSD se ls impartiera en la escuela el programa de sus
respectivos partidos as como hoy se les dicta a los nios de catlicos y a los
nios de protestantes clases de religin catlica y de religin protestante
respectivamente?! A todos les quedara claro que se tratara de un
adoctrinamiento indebido, s: de un abuso infantil ideolgico. Por qu
entonces debiera ser tan distinto en el caso de la religin?!

La clasificacin de nios en diferentes asignaturas ideolgicas conduce no


slo a la formacin de ghetos religiosos en la sociedad, perjudicial para la
comunidad, sino que, debido a los contenidos relidiotas en estas clases, tambin
a un dao de la capacidad individual de razonamiento. Imagnese slamente
cmo reaccionar un nio sensible, inteligente, cuando escucha que el querido
dios, consciente y premeditadamente (!) hace que se ahoguen casi todas la
personas y animales con el diluvio, y que l por nuestros pecados deja
ejecutar sanguinariamente a su hijo en la cruz. Imagnese usted tambin, por
favor, cmo este sensible nio debe sentirse con la informacin de que sus
padres en la misa dominguera engullen el cuerpo de esa pobre vctima
sacrificada para, de este modo, unificarse con ella. Esto demuestra cunto nos
hemos habituado a estas creencias sangrientas absurdas, que ya no somos
capaces en absoluto de percibir este rito canbal como el escndalo que l
realmente representa. Es que no es consternador que gran parte de la
poblacin, de los medios, de la poltica, del establishment cultural, sigan an
en el siglo 21 valorando como algo pedaggicamente irrenunciable preparar a
nios inocentes para tal canibalismo ritual?

Seguramente: La mayora de los padres, s, incluso de los maestros de religin


ya casi no toma en serio el milagro de la comunin, as como tampoco otros
dogmas del cristianismo. Pero hace esto la cosa mejor? De ningn modo! Pues
qu mensaje pedaggico les transmitimos a nuestros nios si a la fuerza los
metemos en rituales, en los cuales ni nosotros mismos creemos en su sentido?
Este es el objetivo principal de toda educacin para estrangular el
pensamiento. El mensaje es: Manda a la cresta del cerro los argumentos! No
busques explicacin a las cosas! No seas un loco que se rebela contra los
absurdos del sistema, sino un necio que sigue a la manada imbcil ! No
preguntes nunca por el sentido del todo, sino que adptate a las costumbres
dominantes por ms estpidas que stas sean! Si se busca las causas del
contraste acongojante entre la inteligencia radiante de un nio sano y la
debilidad mental del adulto promedio aqu se las halla.

Estupidez en todos los canales


El principio de estrangulamiento mental nos llega principalmente de los
medios. Theodor W. Adorno se lamentaba ya en los aos 1940: De cada visita
al cine salgo, con toda claridad, ms tonto y peor que antes.93 Pero qu
habra dicho l si se hubiera visto confrontado con el aturdimiento medial de la
actual industria de la entretencin?! Cmo habran sido sus comentarios sobre
los reality shows como Hermano Mayor, Campamento en la selva y Alemania
busca a la superestrella? Imagnese a Adorno como invitado prominente
a Quin quiere ser millonario?: Impensable!

Hoy ms que nunca los responsables de los medios parten de que al pblico se
le entretiene cuando el nivel se mantiene abajo. Trgicamente el xito parece
darles la razn: Porque mientras ms chato es el formato, ms alta es la cuota
de sintona; mientras ms estrecho de mente es el programa, ms amplia es la
sonrisa de los responsables del programa. No es de asombrar que da tras da,
noche tras noche, se nos presente la misma papilla enervante de estupideces:
formatos de conversacin, en los que se habla mucho y se dice poco, reality-
cebollas con prominentes, a los que no se les conoce y tampoco quisiera
conocrseles, programas de comedia sin humor, programas de quiz huecos,
programas informativos sin valor informativo, programas pop sin ningn brillo.
Al que resiste todo esto, sin degenerar por completo intelectualmente, le volarn
a ms tardar las ltimas chispas de racionalidad de las circunvoluciones
cerebrales, con losmutantes divertidos (grupo musical alemn, cuyo nombre
real es los musicantes divertidos ) de la msica popular o con sus
descendientes del Ballermann 6 (film alemn de comedia) .

Stefan Bonner y Anne Weiss han descrito con gran precisin, en su bestseller
Generacin tonta, las consecuencias de esta divulgacin medial de la
estupidez.94 Es paradjico: Aunque el conocimiento del mundo est hoy en da a
un clic de ratn de distancia, millones de personas jvenes se encuentran tan
retardadas mentalmente que ni siquiera saben lo que no saben. Casi no existen
ambiciones para contrarrestar la estupidez propia. Pero de dnde podran
provenir tales ambiciones? Por ltimo, nunca llegaron a saber que la formacin
es un valor en s misma , que es valioso en s mismo ganar visiones ms
profundas sobre la vida, el universo, y todo lo dems (Douglas Adams)
aunque a travs de ello no se gane un contrato como modelo con algn
diseador de modas o un contrato de grabacin con algn productor de tercera
clase.
El sistema universal de estupidificacin
Lamentablemente el conocimiento fundamental sobre el valor de conocimientos
fundamentales slo existe en muy pocas personas. Por supuesto que esto no slo
se debe a los nulos mensajes de los medios, sino sobre todo a los absurdos de
nuestro sistema educacional, el que con absoluta razn podra ser definido como
sistema maleducacional, s, incluso como sistema estupidificacional. Pues
qu aprenden preponderantemente los nios, jvenes, adultos en nuestras
escuelas primarias, escuelas de formacin profesional, escuelas superiores y
universidades? Ellos aprenden que la formacin no posee valor propio, sino
que, en el mejor de los casos , un valor de cambio!

La locura pedaggica realmente existente (Pedagoidiotez) se manifiesta sobre


todo en el absurdo forzamiento a la bulimia de conocimiento, que es cultivada
en las instituciones educacionales: las y los escolares son entrenados para , en el
menor tiempo posible engullir la mayor cantidad de conocimiento muerto, y en
el momento de la prueba, a cambio de notas en el plazo justo, volver a
vomitarlo. En realidad a nadie debiera sorprender que con tal bulimia
educativa slo unos pocos contenidos de aprendizaje permanezcan en el alumno.
Igual de poco debiera sorprendernos que el inters por contenidos de aprendizaje
escolar se extinga por completo, si las y los escolares no pueden ver en la
educacin ni siquiera un valor de cambio: Aquel que, respecto a sus chances de
ascenso social, se ha resignado hasta tal punto de sealar como sueo
profesional: Cuando sea grande voy a ser recibidor de ayuda social!, no tiene
ningn motivo para quemarse las pestaas con contenidos que en el fondo le
interesan un carajo.

Es fcil detectar el mal mayor de nuestro sistema educacional: La mayora de


las veces la aventura de saber les es presentada a los nios en la escuela
de manera tan insoportablemente aburrida, que al poco tiempo ellos ya pierden
esa cualidad que por naturaleza los hace capaces de aprender: la curiosidad. Son
contados los maestros y maestras que dominan el arte de entusiasmar a sus
alumnas y alumnos por los contenidos que ellos transmiten. Pero sin entusiasmo
el aprender se transforma en un apropiamiento tedioso de saber ajeno. Es cierto
que se dice que se debiera aprender para la vida y no para la escuela, pero de
hecho la mayora de las veces es lo contrario: Alumnas y alumnos aprenden
para pruebas aquello que aprenden no tiene ninguna importancia para ellos
mismos, para su vida, para su comprensin del mundo, por lo que rpidamente,
tras la fecha de prueba, eso queda nuevamente en el olvido.

A qu se debe que el profesorado fracase normalmente de forma tan rotunda


en entusiasmar a los alumnos? Primero: Muchas maestras y muchos maestros
han adquirido igualmente su conocimiento de manera alienada; entonces, como
personas, ellas no estn ni entusiasmadas por los contenidos de su asignatura, ni
por la posibilidad de poder transmitirselos a los jvenes. Segundo: En la
formacin pedaggica (particularmente para las escuelas secundarias) an se
sigue alimentando el concepto errneo de ensear asignaturas en vez de ensear
a personas. Una buena clase, apasionante y entretenida, debiera orientarse por
las fortalezas y debilidades, talentos, preferencias y rechazos de las alumnas y
alumnos. Estandarizamientos rgidos, que miden a todos los aprendientes con el
mismo rasero, son pedaggicamente absurdos en alto grado, pues destruyen
justamente los potenciales creativos que debieran ser fomentados. Tercero:
Nuestras instituciones formadoras (desde el jardn infantil hasta la escuela
superior) estn en general tan mal equipadas financieramente, que no es posible
un aprendizaje individual. Aqu debiera la poltica intervenir decididamente.
Despus de todo cada democracia vive de la sabidura de sus ciudadanos. Aqul
que ahorra principalmente en formacin, demuestra slo una cosa: el grado
notable de su propia estupidificacin.

Una deficiencia central de nuestro sistema educacional no puede dejarse sin


ser mencionada: Todava se mantiene en primer plano el aprendizaje de hechos
aislados no la comprensin de contextos. A alumnas y alumnos les son
embutidas cantidades absurdas de hechos aislados, mientras que en la tarea
decisiva, de relacionar entre s estos hechos individuales aislados, casi no
reciben orientacin. Pero es que educacin significa hoy ms que nunca
conocimiento contextual. Porque el problema de nuestro tiempo ya no consiste
en absoluto en recibir acceso a conocimiento detallado especializado . El gran
desafo de nuestro tiempo es no naufragar en el mar de informaciones, que de
todos modos ya nos inunda. Si las alumnas y los alumnos son atiborrados con
conocimiento fragmentado, como si se tratara de prepararlos para un resultado
exitoso en Quin quiere ser millonario?, esto no tiene nada que ver con
formacin. Al fin y al cabo cualquier tontito con ayuda de Wikipedia podra
responder la pregunta del milln de euros. Formacin entonces no significa
acumular mucho conocimiento fragmentado, ella se expresa ms bien en estar en
situacin de, desde el gran fondo de conocimientos, extraer las informaciones
relevantes para los problemas.

Como el sistema educacional fracasa en esta importante tarea, muchas y


muchos escolares y estudiantes ya no ven el bosque por los tantos rboles que
ste tiene. Ellos no comprenden ni en qu relacin estn los contenidos de una
asignatura con otra, ni entienden qu importancia tienen estos contenidos para
los contenidos de otras asignaturas, y mucho menos tienen ellos conciencia
de qu tendran que ver esos contenidos con su propia vida. Para la motivacin
al aprendizaje esto en realidad no es muy estimulante. Por ello, las ofertas de
educacin debieran estar concebidas fundamentalmente de tal manera que
dejen muy en claro estos contextos: Inmediatamente, al comienzo de una unidad
de aprendizaje debiera ser aclarado por qu es importante ocuparse con el
tema. En caso de que no resultara hacer ver la relevancia de un tema, eso sera
seal de que ste no tiene cabida en la clase. (En el mejor de los casos podra ser
tratado en un curso especial, en el que participaran slo aquellos que puedan
interesarse por l.)

Si de este modo se lleva el sentido del aprendizaje al centro del aprendizaje,


as, necesariamente, se transforma la relacin de enseantes y aprendientes:
Porque los enseantes ya no pueden esperar que los aprendientes se traguen
incondicionalmente todo lo que les es presentado, ms bien ellos deben
orientarse segn las necesidades de los aprendientes. Los aprendientes por su
parte estn estimulados no slo a repetir como loros lo que se les ha insuflado,
sino a reflexionar por s mismo sobre cun relevante es para sus vidas lo que
estn aprendiendo, y si las informaciones que les son transmitidas resisten
realmente un anlisis crtico. En el caso ideal los enseantes se transforman con
ello, en cierto modo, en aprendientes, y los aprendientes en enseantes.
La comunicacin unidireccional de la educacin se convierte en un dilogo de
aprendizaje, del que ambas partes se benefician.

La jalea real de la educacin


Como vemos, el concepto educacional esbozado brevemente aqu apunta a un
viraje de la educacin estranguladora del pensamiento descrita arriba. Pues los
principios centrales de un precepto pedaggico para la fortaleza mental
rezan: Preocpate por los argumentos! Ve al fondo de las cosas! S un loco
que se alza contra los absurdos del sistema no un necio que sigue a la manada
tonta! No te adaptes a las costumbres dominantes, sino que pregunta por el
sentido de todo!

Si la Matrix cultural fuera reconfigurada en este sentido, esto tendra


consecuencias sociales, econmicas y polticas trascendentales: Ya que la
persona que desde pequea ha aprendido a cuestionar crticamente lo enseado,
en vez de repetirlo irreflexivamente a cambio de notas, no se dejar infectar tan
rpidamente por gusanos cerebrales ecoloidiotas o economidiotas. No se tragar
ni el aejo chisme del juicio final, ni se dejar influir para que disee chips que
arruinen equipos tras vencerse el plazo de garanta, o artilugios financieros
que empujen a las personas a la ruina. Y por supuesto no elegir a ningn
poltico que apoye tal absurdo.

Con ello, en bsqueda de la jalea real, que podra hacernos seres humanos
sabios, hemos llegado a destino. El resultado no debiera sorprender
particularmente a nadie. Esto es: Para desarrollarnos a Homo sapiens en vez de
degenerarnos a Homo demens, debemos ser alimentados con la jalea real de la
educacin. En esto como sucede con las abejas no es significativa
la cantidad, sino la calidad de la jalea. Quien sabe mucho puede estar muy lejos
de ser una persona formada, tambin puede estar en alto grado deformada. No
slo la edad no protege de necedad tampoco el saber y la inteligencia son
suficientes para prevenir la necedad. (Vase slamente al papa Benedicto XVI.
Se debe incluso considerar que personas inteligentes son susceptibles de padecer
de delirios si ellas han sido infectadas a muy temprana edad con los gusanos
cerebrales correspondientes y justamente ellas, como portadoras del delirio,
son particularmente peligrosas).

Cmo entonces se reconoce la diferencia entre formacin y deformacin? En


el fondo es muy fcil: A diferencia de los gusanos cerebrales estupidificantes, la
jalea real de la educacin hace que a) nuestra capacidad mental sea fortalecida,
lo que nos permite reconocer contradiciones lgicas como tales que son,
b) nuestro sentido de la realidad sea aguzado, de manera que ya no podemos
evadirnos con mentiras de la realidad, y c) nuestra espina dorsal sea
estabilizada, de manera que no perdamos, a las primeras seales de resistencia,
nuestra capacidad para andar erguidos.

Si esta jalea real estuviera mundialmente a disposicin, ya habra acabado


hace tiempo el poder de los tontos, de los estrechos de mente, de los sempiternos
del pasado. Perocun realista es esto? No es una tremenda ilusin creer que la
humanidad pueda liberarse de sus tremendas ilusiones? Es que la voz de la
razn no es demasiado dbil como para que ella pueda imponerse contra todo el
repicar de campanas, todos los llamados de muecines, todo el gritero de
mercado, todo el berrinche de polticos? Sigmund Freud opinaba: La voz del
intelecto es baja, pero ella no descansa hasta que ha encontrado odos. Al final,
tras infinitos, a menudo reiterados repudios, ella lo logra. Este es uno de los
pocos puntos en los que se puede ser optimista frente al futuro de la especie
humana 95

Si no estoy errado, podemos nosotros, los de hoy, en este aspecto, incluso ser
algo ms optimistas de lo que fue Freud en los aos 1930. Por ltimo, gracias a
internet pueden ser hoy transmitidas tambin aquellas opiniones que antes
habran sido rigurosamente reprimidas por el establishment poltico. De cmo el
desplome de las barreras de comunicacin tiene consecuencias trascendentales,
es evidente: En todos los rincones y aristas del sistema global se forman
movimientos de resistencia. Los guardianes del orden establecido ya hace
tiempo que no estn tan seguros sobre sus monturas, como en tiempos pasados.
Las cosas han comenzado a moverse, sin que an haya alguien que sea capaz de
detenerlas. Y as somos testigos de una transformacin que se consuma ante la
vista de todos nosotros: Pues el alzamiento de los locos de la resistencia contra
los necios del poder ya ha comenzado
NINGN PODER A LOS TONTOS!
Un llamamiento a la resistencia

En el cuento de Andersen El traje nuevo del emperador un slo nio derrib la


demencia de los poderosos. En la realidad la cosa no es muy distinta: A menudo
slo basta la accin comprometida de unos pocos para volcar el sistema social.
As, la simple negativa de Rosa Park, el 1 de diciembre de 1955, de negarse a
despejar su asiento en el bus para un pasajero blanco, marc el comienzo del fin
de la segregacin racial en los EE.UU.

En la cuna de los movimientos sociales siempre hubo personas aisladas que


fueron lo suficientemente locas como para quebrar los tabes mentales de su
tiempo. Por supuesto que estos desubicados que abogaban por tales ideas
aventureras, tales como libertad de expresin de opinin, abolicin de la
esclavitud, abrogacin del racismo, igualdad de derechos de hombre y mujer, o
por una relacin sensata con la naturaleza, prcticamente no fueron tomados en
cuenta por la clase poltica de su poca (en caso contrario: eran rpidamente
sacados de circulacin). Pero a largo plazo nadie pudo impedir que ms y ms
personas fueran contagiadas por estas ideas subversivas. Entretanto, ellas se han
convertido incluso en tan slidos componentes de nuestra Matrix cultural, que
parece casi inimaginable que alguna vez ellas hayan parecido inimaginables.

En este sentido es alentador que tantas personas protesten hoy contra las
necedades que han sido descritas en este libro: As, el Movimiento Internacional
por los Derechos de los Animales ataca el delirio, reseado en el segundo
captulo, de una situacin particular que tendra el ser humano en el cosmos,
del que resulta (en el sentido ms terrible de la palabra) su crudo trato con
formas de vida no humanas . El Movimiento de Crtica Ilustrada de la Religin,
que se ha formado entretanto en muchos pases del mundo, afronta el poder de
los relidiotas descrito en el tercer captulo. Movimientos por el Medio Ambiente
combaten hace dcadas la ecoloidiotez ya explicada en el cuarto captulo;
movimientos crticos del sistema financiero, como Attac (recientemente
tambin: Occupy Wall Street) la economidiotez descrita en el mismo captulo.
Iniciativas por democracia directa, como Mehr Demokratie e. V. (Ms
Democracia mediante decisin popular y ciudadana), intentan contrarrestar
la necedad de los gobernantes discutida en el captulo cinco; movimientos por
reforma educacional (como la Reggio-Pdagogik) la pedagoidiotez tratada en el
captulo 6.

Es concebible que estos movimientos aislados puedan unificarse alguna vez


en un gran colectivo aglutinante, en un Movimiento de Resistencia del Homo-
sapiens contra el peligro para la civilizacin del Homo-demens? Imposible no
es, aunque por el momento (an?) hay razones de peso que hablan en contra.
Pues quien ha reconocido una idiotez no est por eso para nada a salvo
de otras idioteces: Lamentablemente muchos an no estn conscientes de cmo
las diferentes formas de delirio del Homo-demens relidiotez, ecoloidiotez,
economidiotez, politidiotez y pedagoidiotez estn ligadas unas con otras.
(Pinsese slamente en el conflicto de Oriente Medio, en el que estos trastornos
mentales, de forma fatal, actan juntos y se estabilizan mutuamente.)

La conjuncin sistmica de los diversos delirios es por ltimo responsable de


que muchos esfuerzos de ayuda, bien intencionados, se esfumen en el espacio
sin ningn efecto. Es como brujera: para contrarrestar el fundamentalismo
debiera etimularse el desarrollo econmico en los pases afectados, pero cmo
tendra que fomentarse el desarrollo econmico, cuando el fundamentalismo
justamente lo impide? Interacciones similares existen entre ecoloidiotez y
economidiotez: Un cambio ecolgico ser posible recin cuando la economa ya
no est marcada por la maximizacin de beneficios a corto plazo, pero para
superar esta insensatez economidiota debiera existir ya una conciencia ecolgica
que considere las consecuencias a largo plazo del quehacer econmico. En este
sentido no puede esperarse mucho de parte de la poltica: Porque cmo podran
los polticos hacer frente a las anteojeras de caballos de los intereses a corto
plazo si su reeleccin depende de la satisfaccin de estos intereses a corto plazo?
Y cmo podran ellos corregir las fallas de nuestra Matrix cultural si su propia
razn y actuar fueron marcados justamente por esta Matrix?

Hace un siglo y medio Karl Marx se enfrentaba al mismo problema. En sus


famosas Tesis de Feuerbach se lee al respecto: La teora materialista de la
transformacin de las circunstancias y de la educacin olvida que las
circunstancias deben ser transformadas por el ser humano, y que el educador
mismo debe ser transformado. () La conjuncin de la transformacin de las
circunstancias y de la actividad humana slo puede ser tomada como prctica
revolucionaria y ser comprendida racionalmente96 Con ello se quiere decir dos
cosas: Primero, que nuestro pensar y actuar estn igualmente determinados por
las condiciones sociales, as como las condiciones sociales estn determinadas
por nuestro pensar y actuar. Segundo, que ambas cosas no son estticas, sino que
estn sometidas a un cambio permanente. Particularmente dramticos son estos
procesos de transformacin en momentos de crisis, es decir, cuando se hace
evidente que la forma de nuestra convivencia o de nuestra interaccin con la
naturaleza produce problemas tan graves que ya no podemos resolver con los
recursos tradicionales. En este sentido, en cada crisis social grave late un
peligro y una chance al mismo tiempo el peligro de que sucumban logros
culturales conquistados en duras luchas (por ejemplo tras el ocaso de las grandes
culturas de la antigedad en Europa), pero tambin la chance para que
aprendamos de las catstrofes del pasado (pinsese , por ejemplo, en la
reconstruccin de Europa tras la Segunda Guerra Mundial).
Tambin las crisis de la actualidad son en este sentido ambivalentes: De la
primavera rabe podra pasarse rpidamente a un invierno islamista, a una era
glacial cultural, que haga congelarse toda esperanza de libertad en los pases
rabes pero tambin el tierno retoo de la libertad, brotado tras el
derrocamiento de los dictadores, podra desarrollarse como un rbol cargado de
frutos. Igualmente, la crisis de los mercados financieros podra desencadenar
una catstrofe econmica con consecuencias espantosas, pero tambin dar
origen a una forma ms justa de economa global. Que aprovechemos o no la
chance que la actual crisis ofrece, depender significativamente de si estamos
dispuestos a repensar. Pues los grandes problemas del mundo no puden ser
resueltos con el mismo modo de pensar, con el que los hemos causado (Albert
Einstein).97

Decisivo ser si los Locos de la Resistencia pueden liberarse de los patrones


tradicionales de la Matrix cultural, o si finalmente slo verteremos vino viejo en
odres nuevos. El hecho de que en este aspecto an haya deficiencias queda de
manifiesto en que hoy casi todos los movimientos de resistencia se presentan
con un mpetu altamente moralista as como si los problemas que aquejan al
mundo pudieran explicarse con que malos empresarios, ejecutivos, banqueros,
polticos se hubieran confabulado por propia voluntad contra el ser humano y la
naturaleza. Pero se trata aqu realmente de un problema moral? Fue la crisis
financiera mundial realmente resultado de la rapacidad de algunos banqueros?
Son los necios del poder realmente mucho ms egoistas que los locos de la
resistencia? No! El satrico Wiglaf Droste compuso una vez: Si est el
cerebro muy mal, con gusto es tomada la moral.98 Esto tambin calza en el
siguiente caso: No es que la miseria global se deba a decisiones execrables de
personas aisladas, sino a un sistema diseado de forma tan poco inteligente que
necesariamente se llega a procesos de estupidez de enjambre.

Sera absurdo arrostrar a los polticos que ellos se orientan por intereses; a
economistas que ellos quieren obtener ganancias; a clricos que ellos quieren
salvar almas. Por ltimo, ellos slo cumplen su trabajo. Ellos hacen lo que los
respectivos subsistemas exigen de ellos. Lo trgico de esto es que: mientras ms
eficientemente, ms concienzudamente ellos cumplen su labor, ms desastrosas
son las consecuencias. Pues eso es lo tonto de sistemas tontos: Quien acta en
ellos racionalmente, acta irracionalmente; quien hace perfectamente lo falso,
hace lo perfectamente falso.99

Estupidez y orgullo crecen de un madero


Los Locos de la Resistencia, segn esto, no tienen ninguna razn para drselas
de apstoles de la moral. Aqul que, sobre esto, presume no pertenecer a los
necios del poder, evidencia con ello slo una cosa, que no ha comprendido las
causas sistmicas, las causas ms profundas de la crisis. Ms an: l demuestra
de manera inequvoca que l mismo ha sido infectado por uno de los programas
de gusanos cerebrales ms peligrosos de todos los tiempos, el virus de la propia
superioridad moral: Ya que estupidez y orgullo crecen de un madero. Como en
libros anteriores he tratado muy detalladamente esta particular necedad del
Homo-demens100, voy a limitarme aqu entonces a dos breves anotaciones:

Primero: La estupidez bsica del orgullo se yergue tambin como otras


muchas estupideces sobre una autosobrestima del ser humano. Nosotros,
monos erguidos, nos creemos en serio estar por sobre las leyes naturales, y que
con nuestro libre albedro podemos decidirnos por el bien o el mal, lo
verdadero o lo falso, lo bello o lo feo. Pero en realidad, todas las decisiones que
tomamos, y tambin todas las cualidades que poseemos estn determinadas por
causas. Es un hecho que: cada uno de nosotros puede ser en cada momento de
su vida slo exactamente tan inteligente, atractivo, tierno, justo, etc., como lo
debe ser en ese exacto momento, por causa de su respectiva naturaleza y sus
experiencias.

Segundo: De la autosobrestima del ser humano crece aquella funesta


superioridad moral propia, con la que los afortunados sentencian sobre los
desafortunados, los bellos sobre los feos, los cultos sobre los incultos, las lites
sobre los marginados, los buenos sobre los malos. Como particularmente
devastador se ha demostrado el dualismo moral de bien y mal: Pues las
personas que se figuran ser los guardianes del bien en contra del mal no
buscan soluciones justas para conflictos de intereses, sino que cualquier disputa
inocua ellos la hacen escalar. (Tambin, en este sentido, el conflicto del Medio
Oriente puede servir como ejemplo admonitorio.)

Por eso lo que nosotros necesitamos en la actual situacin no es indignacin


moral, sino desestupidificacin cultural! En lugar de Indignaos! 101 debiera
decirse: Desestupidificaos! Porque el gran frente de conflicto de nuestro
tiempo no se extiende entre el bien y el mal, sino entre inteligencia y
estupidez! Antese: En esta diferencia entre inteligencia y estupidez no se trata
de las cualidades de individuos en particular (un coeficiente intelectual altsimo
tampoco ofrece una profilaxis efectiva ante infecciones de gusanos cerebrales),
sino de la naturaleza de sistemas socioculturales (estn ellos diseados
inteligente o ininteligentemente?, estimulan ellos la inteligencia o la estupidez
de enjambre? )

En caso de que un individuo est en situacin de mirar ms lejos que otros, no


es que esto se explique por su grandioso yo, sino por la feliz circunstancia de
que l, al interior de la Matrix cultural, haya entrado ms en contacto con la
jalea real de la educacin que con gusanos cerebrales de la estupidificacin.
Pero incluso en este punto no se puede estar nunca seguro. Porque aunque por
muy lejos que podamos llegar con la vista, nuestro horizonte mental es siempre
limitado. (Esto es vlido tambin, por supuesto, para el redactor de estos
renglones: por favor, no vaya usted a deducir del estilo apodctico de este
manifiesto contencioso de que aqu se trata de pregonar verdades intocables.
Por supuesto que yo s, que los resultados de mis cavilaciones son pasajeros y
susceptibles de errores. Pero justamente, cuando uno sabe eso uno debiera dejar
claramente demarcadas las posiciones propias. Por qu? Porque eso aumenta
las chances de que el absurdo que ha sido formulado pueda ser refutado por
otros que ven ms lejos.)

Desestupidificaos!
Un movimiento reformista comprometido con la desestupidificacin cultural
en lugar de la indignacin moral tiene, aparte de mayor autenticidad, una
segunda ventaja contundente: l tambin puede alcanzar a aquellas personas
que estn integradas firmemente en el sistema, pero que ya han empezado a
dudar de la razn de todo. En numerosas conversaciones que he podido sostener
en los ltimos aos, con polticos, empresarios, banqueros, periodistas,
maestros, incluso con funcionarios religiosos, ha quedado de manifiesto que
sorprendentemente muchas personas han perdido la confianza en la racionalidad
de los sistemas, dentro de los cuales ellos actan. En el fondo ellos se
encuentran en una situacin similar a la de los siervos imperiales del cuento de
Andersen: Ellos saben en realidad que el emperador va desnudo pero tienen
que seguir desempeando el rol de caudatarios en esta obra de teatro absurda,
hasta que haya llegado hasta el ltimo rincn de la conciencia social cun
despiadadamente descabellada es toda la presentacin .

Hagmosles entonces un favor a nuestros polticos, empresarios, banqueros,


periodistas, maestros y predicadores, y libermoslos de los constreimientos
tontos de sistemas tontos ! Fortalezcamos la voz de la razn! Declaremos
claramente y a toda voz que el emperador va desnudo! Porque slo as puede
ponrsele fin a esta farsa que nos es ofrecida cada da por relidiotas,
ecoloidiotas, economidiotas y politidiotas. Ya es hora de concebir una reforma
radical de los sistemas sociales: Convirtmonos en arquitectos de una nueva
Matrix cultural, en la que la inteligencia de enjambre ocupe el lugar de la
estupidez de enjambre, en la que los gusanos cerebrales de la estupidificacin
ya no se puedan extender, porque la jalea real de la formacin est a
disposicin de todos los ciudadanos de la Tierra!

El imperativo categrico de nuestros das es: dejar morir falsas ideas, antes
que personas mueran por falsas ideas! Imagnese usted lo que una humanidad
que siga este imperativo de Homo-sapiens podra alcanzar! Ya no sera
necesario preocuparse por el futuro de la especie humana. Finalmente, incluso la
hegemona misma de los delirios ms tenaces no pudo impedir para siempre su
progreso: Piense slamente en las posibilidades fantsticas de la tcnica, los
grandiosos conocimientos de la ciencia, las maravillosas creaciones del arte!
No es impresionante lo que la humanidad pudo crear, a pesar de todos los
desvos y desvaros de la historia, de los intentos de censura estrechos de mente
por parte de relidiotas y politidiotas?

No menos notable es que la humanidad haya tambin, en el sentido tico,


logrado superar paso a paso su limitacin originaria: Mientras que al principio
los sentimientos altruistas valan slo para los miembros del propio clan,
vinieron despus otros grupos sociales, muy pronto todos los miembros de una
sociedad; con la Declaracin de los Derechos Humanos de la ONU incluso la
humanidad como un todo. Pero ni aun con eso estaba acabado todava el
posterior desarrollo tico: Activistas por los derechos animales exigen hoy con
razn que tambin deben ser considerados los intereses de los animales no
humanos. Si se est a la bsqueda de una prueba de que el ser humano posee el
potencial para ser un animal inteligente y amistoso, se la encuentra aqu: Ningn
otro animal se preocupa por la calidad de vida de los individuos de otras
especies. Pero los mejores de nosotros hacen justamente eso Y slo porque
sera una lstima si el ser humano abandonara el escenario de la vida antes de
tiempo!

Para que no se llegue a eso deberan aquellos, que se salvaron de los gusanos
cerebrales de la Matrix cultural, tomar posicin. Se trata de impedir que el
Homo sapiens le ceda el terreno al Homo demens, porque: Cuando el ms listo
cede, el ms tonto se lleva el triunfo. Hoy menos que nunca podemos
permitirnos el triunfo de los idiotas: El tren de la humanidad ha agarrado tal
velocidad, mediante la evolucin cultural, mediante la tcnica y globalizacin,
que sera irresponsable dejarles la palanca de mando a cabezas huecas
redomados. Creemos entonces las condiciones para que el poder de los tontos
pueda ser quebrado! ste es y ser el mayor desafo de nuestros tiempos.
Notas

1 John Adams, citado segn Barbara Tuchmann: Die Torheit der Regierenden.
Von Troja bis Vietnam. Frankfurt/M. 2006, S. 12

2 Friedrich Nietzsche: Jenseits von Gut und Bse. In: Friedrich


Nietzsche: Werke in drei Bnden. Herausgegeben von Karl Schlechta. Mnchen
1954, Band II, S. 637

3 In den berhmten Matrix-Filmen der Wachowski-Brder war dies bedeutend


einfacher.

4 Arthur Schopenhauer: Parerga und Paralipomena. In: Arthur


Schopenhauer: Zricher Ausgabe. Werke in zehn Bnden. Zrich 1977, Band
IX, S. 79 (Funote)
5 Este juego de palabras se basa en una precisa formulacin de Karl Marx y
Friedrich Engels, que escribieron en el Manifest der Kommunistischen Partei:
La ideas dominantes de una poca fueron siempre slo las ideas de la clase
dominante, Marx-Engels-Werke (MEW), Band 4, S. 480.
6 Este acertado concepto fue empleado por el filsofo francs para describir la
caracterstica cualidad del ser humano, vease entre otros. Edgar Morin: Die
sieben Fundamente des Wissens fr eine Erziehung der Zukunft. Hamburg 2001,
S. 72f.

7 Vase, entre otros, Heinz Oberhummer: Kann das alles Zufall sein?
Geheimnisvolles Universum. Salzburg 2008
8 Muy bien ilustrado en Ken Robinson: In meinem Element. Mnchen 2010,
S. 85ff.

9 Cita. Albert Schweitzer: Die Lehre der Ehrfurcht vor dem Leben. Berlin 1974,
S. 30

10 Cita. Stephen Jay Gould: Darwin nach Darwin. Frankfurt/M. 1984, S. 76f.

11 Daniel Dennett us esta analoga para ilustrar el funesto efecto de ideas


religiosas, vase Daniel Dennett: Den Bann brechen. Religion als natrliches
Phnomen. Frankfurt/M. 2008, S. 17. Como veremos, los gusanos cerebrales
que manipulan al Homo demens no son slo de tipo religioso.

12 La suposicin de una transformacin puramente simblica de la hostia,


como se la figuraba el reformador suizo Zwingli, es considerada en la iglesia
catlica, como hereja (vase Katechismus der Katholischen Kirche, Abschnitt
1374), tambin Lutero rechazaba decididamente la idea de Zwingli.
13 Joh 6,546,56

14 Cita. para ello la obra en diez tomos del mismo nombre de Karlheinz.

15 Exodus, 20,3ff.

16 Vgl. u. a. Israel Finkelstein, Neil A. Silberman: Keine Posaunen vor Jericho.


Die archologische Wahrheit ber die Bibel. Mnchen 2002

17 Joh 8,44
18 Mt 27,25

19 Martin Luther: Von den Juden und ihren Lgen. Wittenberg 1543 citado
aqu segn la complilacin lingsticamente modernizada de Martin Sasse
(Hg.): Martin Luther ber die Juden: Weg mit ihnen! Freiburg 1939, S. 9

20 Adolf Hitler: Mein Kampf. Mnchen 1936, S. S. 70 und S. 751


21 Particularmente claro queda esto en el libro tarado del mentor de Hitler,
Dietrich Eckart: Der Bolschewismus von Moses bis Lenin. Zwiegesprche
zwischen Hitler und mir. Mnchen 1924

22 Sobre la absurda biografa del Gran Mufti simpatizante nazi vase entre
otros Klaus Gensicke: Der Mufti von Jerusalem und die
Nationalsozialisten. Darmstadt 2007
23 Vase aqu para ello, como para el siguiente, el notable libro del historiador
israel Shlomo Sand: Die Erfindung des jdischen Volkes. Israels
Grndungsmythos auf dem Prfstand. Berlin 2011

24 Pinsese aqu, p.ej. en las diferencia entre los judos de Europa Central, de
Europa Oriental, ibricos, orientales, yemenitas y etopes.
25 Exactamente esto se refiere a los llamados doce chiitas o imamitas, los que
en todo caso representan a la gran mayora de todos los chiitas en el mundo.
Los siete y cinco chiitas no creen (como delatan ya los nombres) en el mtico
12 Imam.

26 Discurso de Ahmadinedschad ante la Asamblea General de la ONU


(61a Sesin, 19 Septiembre 2006), citado segn el documento oficial de la UNO
A/61/PV.11, S. 40, traduccin al alemn: MSS

27 Salafistas se orientan principalmente por las fuentes primigenias del islam,


Corn y Sunna (hechos y dichos de Mohammmed transmitidos), e
interpretaciones modernistas las consideran ellos tergiversadoras. Debido a su
interpretacin literal (fundamentalista) ellos respetan normas morales
extremadamente rgidas. Bsicamente puede diferenciarse entre un salafismo
conservador, como el practicado en Arabia Saudita, y un salafismo yihadista,
como el representado, p.ej. por Al-Qaida. Polticamente ambas corrientes son
enemigas entre s (as es que Arabia Saudita es considerada como aliada de
EE.UU. en la lucha contra el terrorismo), pero ideolgicamente las fronteras son
fluidas, lo que explica por qu 15 de los 19 atacantes del 11 de Septiembre
provenan de Arabia Saudita.

28 Cita. Erik Mller: Die toten Mdchen von Mekka, telepolis 25.3.2002

29 Ibn Warraq: Warum ich kein Muslim bin. Berlin 2004, S. 369

30 Ya entonces, cuando Mohammed estaba vivo, l era tildado de loco o


posedo. El comerciante ms rico de La Meca, Walid Ibn al-Mugira, incluso
quera pagarle a un mdico experimentado para que sanara a Mohammed. Por
algn motivo el Corn siempre hace ver, por ejemplo en la sura 52,29: T no
eres, gracias a la misericordia de tu seor, ni adivino, ni ests posedo (como lo
afirman los incrdulos). Lamentablemente slo pocos investigadores tienen el
valor, de tocar tan abiertamente la pregunta sobre el estado psquico del profeta,
como se ha hecho en este libro notable: Armin Geus: Die Krankheit des
Propheten. Marburg 2011
31 Radio Vaticano del 10.8.2011, cita tambin Mxico: Sangre del papa
debiera detener la guerra de las drogas, Spiegel online (10.8.2011)

32 Cita. Michael Schmidt-Salomon: Rationale Mystik: Wie man die Weisheit


des Ostens mit der Weisheit des Westens verbindet. In: Michael Schmidt-
Salomon: Jenseits von Gut und Bse. Warum wir ohne Moral die besseren
Menschen sind. Mnchen 2009

33 Recuerde slamente las fatales caricaturas controversiales: Durante la


publicacin de doce caricaturas de Mohammed (en el fondo bastante
inofensivas) en el perdico dans Jyllands-Posten slo en febrero de 2006
murieron 139 personas y 823fueron heridas.

34 Cita. Franz Buggle: Denn sie wissen nicht, was sie glauben. Aschaffenburg
2004
35 Esto vale incluso para religiosos profesionales. Exgesis hermenutica se
llama el intento de reinterpretar dogmas para que ya no parezcan tan absurdos,
como cuando fueron pensados originalmente. De este modo muchos telogos
europeos mantienen an retricamente en pie el contacto con una tradicin,
cuyo fundamento, en su contenido, ellos ya hace tiempo que abandonaron.
36 Debo admitir que yo recin le puse atencin a la obsolesencia programada
por un documental transmitido en el canal ARTE en febrero de 2011Comprar
para el vertedero de basura. Un libro recomendado sobre el tema: Giles
Slade: Made to Break: Technology and Obsolescence in America. Cambridge
2007

37 En Kaufen fr die Mllhalde (Comprar para el vertedero de basura) es


demostrado esto con una impresora, la que tras un cierto nmero de pginas
impresas, se ha muerto. Despus de haber hecho correr un programa de hacker,
y el chip contador de pginas impresas ha sido devuelto a 0, la impresora
funciona de nuevo impecablemente.

38 Si usted quiere ller un libro realmente bueno sobre ecologa, tome este:
Michael Braungart, William McDonough: Einfach intelligent produzieren.
Cradle to Cradle: Die Natur zeigt, wie wir die Dinge besser machen
knnen. Berlin 2003

39 Sobre la relacin entre relidiotez y ecoloidiotez podra escribirse un libro


aparte. Por ahora lo dejo aqu sealado.

40 Vase Michael Braungart, William McDonough (Hg.): Die nchste


industrielle Revolution. Die Cradle to Cradle-Community. Hamburg 2009
41 Hay que creerle a John Taylor, jefe del xitoso fondo de cobertura FX
Concepts, especializado en especulaciones monetarias, cuando l seala que a
ninguna de las cajas de pensiones alemanas, cuyos intereses l representa, se le
pas por la cabeza de persuadirlo de hacer apuestas lucrativas contra el euro,
cita. Dietmar Hawranek, Armin Mahler et al.: Mrkte auer Kontrolle, in: Der
Spiegel 34 / 2011, S. 60

42 Kostolany hizo esta anotacin graciosa, entre otras, en una de sus ltimas
entrevistas, frente a boersenreport.de.

43 Esta estrategia de la doble maximizacin de beneficios le puso tambin su


propia pimienta al sistema de cartas cadena estadounidense, el que finalmente
condujo al colapso bancario del ao 2008 .

44 Cita. Dietmar Hawranek, Armin Mahler et al.: Mrkte auer Kontrolle,


S. 60

45 Sahra Wagenknecht, cuya pericia en economa an es apreciada muy poco


en crculos econmicos debido a su pasado en la Plataforma Comunista , ha
sealado certeramente este cambio dramtico, vase Sahra
Wagenknecht: Freiheit statt Kapitalismus. Frankfurt/M. 2011, S. 84

46 Thomas Strobl lo ha tratado particularmente bien: Ohne Schulden luft


nichts. Warum uns Sparsamkeit nicht reicher, sondern rmer macht. Mnchen
2010
47 Los hogares privados en Alemania hace aos ya que haban acumulado un
patrimonio sensacional de ms de diez billones de euros, los que se beneficiaban
en especial de los pagos de intereses en millardos por parte de los presupuestos
pblicos. Eso significa: Sin los dficits en millardos de las haciendas pblicas
los patrimonios privados tampoco habran crecido tan enormemente. Quizs
usted piense en eso la prxima vez cuando despotrique contra las deudas deudas
del Estado

48 Lucas Zeise: Geld der vertrackte Kern des Kapitalismus. Kln 2011, S. 64

49 Tericamente el inters, es decir, el precio por dinero, debiera tender, con


sobreoferta de capital frente a bienes reales, a cero. Pero eso exactamente es lo
que no ocurre debido a la intransparencia de los mercados financieros, lo que
tiene consecuencias catastrofales, como ya lo veremos.

50 Mateo 25,29 Para ser correctos hay que sealar que tanto la Tor, la Biblia
y el Corn prohiben a los creyentes la economa de intereses. Lamentablemente
el Homo demens extrajo del tesoro cultural de las religiones, con olfato idiota
seguro, no slo los elementos sensatos, sino los particularmente descabellados,
como lo hemos visto en el captulo anterior.
51 Helmut Creutz: Das Geldsyndrom. Wege zu einer krisenfreien
Marktwirtschaft. Frankfurt/M. 1995, S. 392f.

52 Cita. Helmut Creutz: Zinsumverteilungs-Ermittlung bezogen auf 2007 und


38 Millionen Haushalte. http://www.helmut-
creutz.de/pdf/grafiken/T7_Zinsumverteilungs-Ermittlung_2007.pdf

53 Cita. Entre otros Joachim Frick, Markus Grabka: Gestiegene


Vermgensungleichheit in Deutschland, in: Wochenbericht des DIW Berlin Nr.
4/2009
54 Cita. World Institute for Development Economics Research: Pioneering
Study Shows Richest Two Percent Own Half World Wealth, Dezember 2006

55 Thomas Strobl: Ohne Schulden luft nichts, S. 47f.

56 Ledo del reloj de deuda de la liga de los tributadores,


vase: http://www.steuerzahler.de
57 Helmut Creutz: Staatsverschuldung kurz gefasst, in: Humane
Wirtschaft 02/2011, S. 12

58 Muy ilustrativamente fue decrito este sistema de cartas cadena y de


desinformacin en Max Otte: Der Crash kommt. Mnchen 2009; sowie Max
Otte: Der Informationscrash. Wie wir systematisch fr dumm verkauft
werden. Mnchen 2010.
59 Cita. Thomas Strobl, Ohne Schulden luft nichts, S. 227

60 Aqu no se trata de una nivelacin total de las diferencias de riqueza. Como


las personas, por sus respectivas condiciones y experiencias, son distintas, ellas
rinden en forma distinta, rendimientos que son apreciados en forma distinta, lo
que tambin tiene como consecuencia desigualdad social. Sin embargo, las
diferencias de riqueza deben basarse sobre rendimientos distintos no sobre
redistribucin automtica de riqueza. Pues grandes diferencias de riqueza no
slo producen grandes tensiones sociales, sino que tambin socavan la
capacidad de rendimiento de una economa de mercado.

61 Eso significa para dueos de fortunas en dinero que ellos slo pueden
aumentar su capital, convirtindose ellos mismos en empresarios, es decir,
invirtiendo en bienes y servicios reales. Si sus bienes y sevicios son exitosos en
el mercado, su disposicin al riesgo les es recompensada con ganancias, si sus
productos caen tienen que aceptar prdidas.

62 Esther Vilar: Der betrende Glanz der Dummheit. Aktualisierte Neuausgabe


Aschaffenburg 2011. (Die Originalausgabe erschien 1987.)
63 Esther Vilar, Der betrende Glanz der Dummheit, S. 42f.
64 Op. S. 44
65 Ibd.

66 As Ursula von der Leyen 2006 en la presentacin de la llamada alianza por


la educacin, cita. Eva Lodde: Bndnis fr Erziehung Von der Leyen erzrnt
Muslime, Spiegel online 20.04.2006
67 Cita. El primero de los Diez Mandamientos citado en el cap. 3: No tendrs
dioses ajenos delante de m. () porque yo soy Yahveh tu DIOS, fuerte, celoso,
que castigo la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta
generacin de los que me aborrecen. (Exodus, 20,3ff.)

68 Vase el ltimo de los Diez Mandamientos: T no tienes que desear la


mujer de tu prjimo, su esclavo o esclava, su vaca y su burro o cualquier otra
cosa que le pertenezca. (Exodus, 20,17)

69 La diferencia entre fundamentalistas religiosos y creyentes ilustrados


consiste en el grado en que esta transferencia de moralidades anticuadas a esta
poca, es filtrada. Con algunos creyentes ilustrados este filtro est tan ajustado
que ya casi no pasan contenidos atnticamente religiosos. En el fondo ellos ya
no argumentan religiosa, sino secularmente, lo que sin embargo encubre que
ellos revisten argumentos seculares con una fraseologa que pareciera religiosa;
vase mis anotaciones sobre el dialecto religioso en el captulo sobre la
Santa Ingenuidad.

70 Cita. Entre otros Michael Schmidt-Salomon: Manifest des evolutionren


Humanismus. Pldoyer fr eine zeitgeme Leitkultur. Aschaffenburg 2006;
Michael Schmidt-Salomon: Anleitung zum Seligsein.Aschaffenburg 2011;
A. C. Grayling: Freiheit, die wir meinen. Wie die Menschenrechte erkmpft
wurden und warum der Westen heute seine Grundwerte gefhrdet. Mnchen
2008 (La libertad que nosotros opinamos. Cmo fueron conquistados los
Derechos Humanos y por qu Occidente hoy pone en peligro sus valores
fundamentales)

71 Cita. Aqu entre otros Gerhard Czermak: Religions- und


Weltanschauungsrecht. Eine Einfhrung. Heidelberg 2008

72 Cita. Sobre todo Carsten Frerk: Violettbuch Kirchenfinanzen. Wie der Staat
die Kirchen finanziert. Aschaffenburg 2010

73 En el fondo sera muy fcil: El legislador podra hacer dependientes los


financiamientos pblicos del requisito de que en las empresas subvencionadas
no se permita la discriminacin ideolgica . Adems, una poltica responsable
podra (debera!) hacer que la anotacin sobre la confesin, introducida durante
el nazismo (!), en la cartola de impuestos, se elimine. Esta medida no slo
dificultara la poltica de discriminacin en las empresas cristianas, sino que
tambin procurara que el artculo 140 de nues tra Constitucin sea cumplido
finalmente, segn el cual nadie est obligado a revelar su condicin religiosa.

74 Cita. Peter Wensierski: Schlge im Namen des Herrn. Die verdrngte


Geschichte der Heimkinder in der Bundesrepublik. Mnchen 2006 (Golpes en
nombre del Seor. La historia reprimida en la Repblica Federal de los nios
de hogares); vease tambin la pgina de la accinde los entonces nios de
hogares www.jetzt-reden-wir.org

75 As textualmente en el Katechismus der Katholischen Kirche (Catequismo


de la iglesia catlica), Prrafo 2280

76 Comisin de tica de la Fundacin Giordano Bruno: Por una legalizacin


del Diagnstico Gentico Preimplantacional dentro de mrgenes
ampliados. Mastershausen 2011 accesible a travs de www.giordano-bruno-
stiftung.de)

77 Que usted sostenga este libro en sus manos, es gracias especialmente a esta
circunstancia. Sin el grueso fardo acumulado de estupideces de polticos, que me
llegaron sobre el tema del DGP, no se me habra venido a la cabeza escribir un
libro sobre el poder de los tontos.
78 Cita. Esther Vilar, Der betrende Glanz der Dummheit, S. 14

79 Ingeniera Gentica Verde significa procedimientos de ingeniera gentica


aplicados a plantas. El trmino Ingeniera Gentica Roja define, por el
contrario, la aplicacin de tales procedimientos a organismos de sangre roja
(vertebrados).

80 Vase entre otros Deutsche Forschungsgemeinschaft (Hg.): Grne


Gentechnik. Weinheim 2011; Frank und Renate Kempken: Gentechnik bei
Pflanzen: Chancen und Risiken. Berlin 2006.

81 En mi trabajo de doctorado concluido en 1997 Erkenntnis aus


Engagement (Conocimiento desde el compromiso) yo opinaba que la
ingeniera gentica tendra un potencial de riesgo similar a la energa nuclear.
Esta idea, como yo lo veo hoy, se basaba sobre una aceptacin acrtica de
argumentos que me parecan en realidad plausibles, ya que yo entonces no me
haba ocupado an intensivamente con cuestiones de la biologa de la evolucin
y de la gentica.

82 Christiane Nsslein-Volhard, citada tras la declaracin de la Academia de


los Cientficos Naturales Leopoldina Academia Nacional de Ciencias, de la
Academia Alemana de las Ciencias Tcnicas Acatech y de la Academia de
Ciencias Berln-Brandenburgo: Fr eine neue Politik in der Grnen
Gentechnik, 13.10.2009

83 A quien quiera desentrenarse delciosamente el miedo irracional frente a la


ingeniera gentica, se le recomienda este libro cientfico fabuloso de cocina:
Beda M. Stadler: Gene an die Gabel. Das erste GVO-Kochbuch der Welt. Bern
2001

84 As se alimenta la agricultura biodinmica con la vieja biomarca demeter,


directamente del sistema delirante de Rudolf Steiner, la antroposofa; la
agricultura orgnica biolgica con la actual marca superior Bioland del
Movimiento Patritico Campesino suizo, el que sobre un cristianismo
reaccionario llam a la proteger la patria, la familia, la tradicin y la creacin.

85 Una entretenida introduccin a la locura tributaria se encuentra en Ursula


Ott: Total besteuert. Wie ich einmal ganz alleine den Staatshaushalt retten
sollte. Mnchen 2010.

86 Barbara Tuchman, Die Torheit der Regierenden, S. 476ff.

87 Vgl. Carol Tavris, Elliot Aronson: Ich habe recht, auch wenn ich mich irre.
Warum wir fragwrdige berzeugungen, schlechte Entscheidungen und
verletzendes Handeln rechtfertigen. Mnchen 2010
88 Sigmund Freud: Die Zukunft einer Illusion. In: Sigmund
Freud: Studienausgabe. Frankfurt/M. 2009, Band IX, S. 180

89 Ibd.

90 Op., S. 181

91 Op., S. 186

92 Thomas Junker: Die Evolution des Menschen. Mnchen 2006, S. 97


93 Theodor W. Adorno: Minima Moralia. Reflexionen aus dem beschdigten
Leben. Frankfurt/M. 1989, S. 21

94 Stefan Bonner, Anne Weiss: Generation Doof. Wie bld sind wir
eigentlich? Kln 2008

95 Sigmund Freud, Die Zukunft einer Illusion, S. 186


96 Karl Marx: Thesen ber Feuerbach. In: Marx-Engels-Werke (MEW), Band
3, S. 5f.

97 Las visiones de Einstein son, de todos modos, en muchos aspectos


congruentes con la argumentacin en este libro, cita, entre otros, Albert
Einstein: Mein Weltbild. Gtersloh (ohne Jahresangabe); o Alice Calaprice
(Hg.): Einstein sagt. Zitate, Einflle, Gedanken. Mnchen 1999
98 Wiglaf Droste: Nutzt gar nichts, es ist Liebe. Leipzig 2005, S. 98

99 Michael Braungart, fundador de C2C, remite siempre a esto en sus


conferencias. Lo que l comprueba con el ejemplo de ecologa mal entendida,
corresponde tambin a otras formas de sistemas diseados no inteligentemente.

100 Vase sobre todo Michael Schmidt-Salomon: Jenseits von Gut und Bse.
Warum wir ohne Moral die besseren Menschen sind. Mnchen 2009; el tema
tambin es tratado en Michael Schmidt-Salomon, Lea Salomon: Leibniz war
kein Butterkeks. Den groen und kleinen Fragen der Philosophie auf der
Spur. Mnchen 2011

101 Vgl. Stephane Hessel: Emprt euch! Berlin 2011


Michael Schmidt-Salomon. Dr. phil.
Nacido en 1967, Alemania, filsofo
independiente y escritor, as como
cofundador y portavoz de la Fundacin
Giordano Bruno, de la que son
miembros distinguidos cientficos,
filsofos y artistas. Schmidt-Salomon
es entrevistado frecuente en prensa,
radio y televisin.

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