11.patología de Oído
11.patología de Oído
11.patología de Oído
Vega
La región del oído se encuentra inervada por distintos nervios, por lo que el dolor en esta región puede no
necesariamente deberse a patología otológica realmente. Algunos de estos nervios son:
Las causas directas de dolor referentes a patología de oído propiamente se discutirán más adelante, por lo que
a continuación se detallan algunas causas de dolor referido a oído que podrían originar confusión en el
diagnóstico de patología otálgica: NO TODO DOLOR DE OÍDO ES UNA OTITIS NI REQUIERE
ANTIBIOTICOTERAPIA.
Por esta razón, es que en el examen físico de esta zona es imperativo el estudio integral, tomando en cuenta
ORL, sistema aerodigestivo superior y por supuesto, el sistema neurológico.
OÍDO EXTERNO
Etiología: pueden ser de causa viral, bacteriana o micótica. De las bacterianas, los
gérmenes más frecuentes son los Staphylococcus y la Pseudomonas aeruginosa más
relacionada con la otitis externa maligna, patología de alta mortalidad.
Síntomas: dolor de intensidad variable, eritema e inflamación del conducto, que incluso puede generar
secreciones que puedan ocasionar dermatitis del trago o la región circundante al CAE, además de hipoacusia
(en grado variable de acuerdo al nivel de inflamación del CAE), irradiación del dolor hacia sien o mandíbula y
acúfenos o tinitus. El dolor principalmente se presenta ante la tracción del pabellón auricular, lo cual es una de
las formas para hacer diagnóstico diferencial de una otitis externa de una media, ya que en una otitis externa el
paciente ni siquiera tolera que uno le toque o empuje el trago hacia adentro, porque la parte externa es la que
está más inflamada.
Complicaciones: estenosis del CAE que lleve incluso a sordera permanente, extensión de la inflamación al
pabellón auricular causando una pericondritis, forúnculo en pabellón auricular, dolor intenso.
Tratamiento:
General:
1) Evitar el ingreso de agua al CAE a toda costa: colocándose un algodón con vaselina en pasta
(impermeabilizante), porque el algodón solo no sirve. Si se coloca solamente algodón, éste va a
absorber más agua y esta entra al conducto. Básicamente se recomiendan todas las cosas que
eviten el ingreso de agua, porque si no se hace esto, el proceso no va a resolver. Pueden
utilizarse tapones de nadador, incluso ponerse un vaso en el oído cuando el paciente se lava el
cabello.
2) Antibióticos y antiinflamatorios tópicos: en gotas. Es importante mantener abierto el conducto,
para que lo pueden utilizarse métodos como el “otoweek” (esponjita en forma de tubo muy
pequeño que se expande), haciendo posible que el medicamento tópico ingrese a la zona por
tratar y el paciente mejore más pronto.
3) Recomendaciones: p.ej. que el aplicador solo se utiliza para limpiar la zona más externa del
conducto debido a que si se introduce en él, estará limpiando las paredes laterales, pero con su
punta, está metiendo la cera hacia la membrana timpánica, favoreciendo más bien, que se
formen tapones de cera. El aplicador interfiere con el proceso de limpieza normal del CAE.
Complicaciones: ante un exceso de secreción, simplemente se aspira la misma. Si el conducto está muy
estrecho, lo mejor es referir al paciente, porque el medicamento no va a poder llegar al sitio donde debe
actuar. En el hospital se utiliza una “cuerda umbilical” que se introduce con la ayuda de un dispositivo en forma
de cono a poca profundidad para no llegar hasta la membrana timpánica y se les deja
dexametasona+neomicina. En algunos casos, se ha llenado el CAE con betametasona. La cuerda umbilical
puede impregnarse con antibiótico tópico y esteroide en combinación (50/50) e introducirla. Si al paciente se le
cae, simplemente se le dice que continúe con las gotitas. Otras complicaciones son: celulitis, condritis,
diseminación a hueso y base de cráneo, donde ya no solo es importante la clínica, sino también solicitar una
tomografía para identificarlo.
A diferencia de la otitis externa difusa, la evolución clínica del cuadro se instaura en semanas, en las que el
paciente refiere historia de trauma, que conlleva a una celulitis con un proceso posterior de condritis e incluso
osteítis. Los síntomas pivote son otalgia intensa y cefalea.
Estas otitis causan invasión inicialmente hacia la cortical de la mastoides y luego pueden comprometer la base
del cráneo y en etapas tardías, los pacientes pueden presentarse con trastornos de pares craneales, por lo que
es vital hacer un diagnóstico temprano, apoyado en la historia clínica y los antecedentes del paciente.
Esta otitis si requiere antibioticoterapia oral y debido a que el agente causal más común es P. aeruginosa, da
ciprofloxacina.
El paciente se presenta con un pabellón auricular rojo, inflamado, con pérdida de surcos normales. Puede
presentarse luego de la picadura de una avispa, trauma, o incluso tras una intervención quirúrgica. El 95% se
Tratamiento: antibióticos + antiinflamatorios + drenaje + vendaje compresivo (evita que vuelva a llenarse de
líquido).
El diagnóstico puede hacerse con una otoscopía viendo las hifas amarillas,
Por otra parte, pueden presentarse infecciones micóticas más externamente, en la piel del pabellón auricular,
como lo son las tiñas, ocasionadas por dermatofitos de diversa especie.
Es la causa principal de prurito en el oído. Se trata de una patología crónica que se caracteriza por remisiones
y exacerbaciones. Puede originarse por dermatitis de contacto o bien de tipo atópica. El cuadro clínico se
caracteriza por eritema, vesículas, exudación, costras y descamación en un paciente atópico. Estos pacientes
casi no tienen cerumen que proteja el CAE. El tratamiento es esteroide tópico y antihistamínicos.
El eritema multiforme, el LES y la psoriasis pueden originar dermatitis a nivel de la oreja y el CAE, cuyo
tratamiento se basa en el control de la enfermedad específica.
Hay dos hallazgos completamente benignos que en ocasiones se confunden con otras de significancia clínica:
Osteoma: Pueden presentarse procesos de exostosis de la parte ósea del CAE, como protección del
organismo a oídos que se someten a exposición al agua de manera repetitiva, por ende, su nombre en
inglés es surfer’s ear. En casos graves puede realizarse una modificación de la estructura ósea del CAE
si la exostosis impide una adecuada permeabilización del mismo.
TAPÓN EPIDÉRMICO
Es un tapón de piel, que no es lo mismo que un tapón de cera. Se debe a producción excesiva de células
epiteliales y pérdida de propiedades autolimpiadoras del CAE. Se puede ver asociado a bronquiectasias y
sinusitis.
Síntomas: otorrea, sordera, dolor y generalmente es bilateral. La membrana timpánica no puede verse del
todo. Tratamiento: aspiraciones regulares.
Se clasifican en
Intrínsecos: cosas que se producen normalmente en el conducto. Pej. piel, cera o mixto.
Extrínsecos:
o Orgánicos:
móviles (insectos)
inmóviles (semillas)
o Inorgánicos
Síntomas: prurito, dolor intenso con cada movimiento que hace el insecto.
Tratamiento: extraer el cuerpo extraño. Sí está muy afuera, uno puede intentar extraerlo, pero si ya está muy
adentro, es mejor no tocarlo y referirlo, porque ahí es donde ocurren todos los accidentes como perforaciones
timpánicas, trauma, vértigo, etc. Es importante que nunca se debe limpiar el conducto con agua. Por ej. si es
una semilla, esta se va a hidratar con el agua y luego va a ser más difícil extraerla. Si es un insecto que sigue
vivo, lo primero que hay que hacer es inmovilizarlo con aceite de cocina, lidocaína, lubricante a base de agua,
etc; cualquier cosa que ahogue al insecto, pero preferir siempre el aceite sobre el agua. Se instila una buena
cantidad de aceite y se le pide al paciente que recueste la cabeza hacia el lado contralateral por unos minutos
movilizando el pabellón auricular y que de esta forma no se salga el líquido. Si es un niño y éste no colabora,
incluso puede que necesite sedarse y llevarse a SOP para poderle extraer el cuerpo extraño. Posterior a la
extracción se revisa el estado del conducto y si hubo mucho daño de la membrana timpánica.
TAPONES DE CERA
Ocurre en personas cuyos oídos producen mucha cera. El tratamiento se basa en evitar los aplicadores y utilizar
glicerinas óticas para ayudar a la limpieza del conducto. Aún hay personas que practican los lavados de oído
pero lo mejor es referir a los pacientes porque se está introduciendo agua y podría incluso causar infección o
trauma.
Síntomas: otalgia severa pero este dolor no se intensifica al movilizar el pabellón y el CAE debido a la
distensión de la membrana por el líquido dentro del oído medio.
Signos: a la otoscopía se ve un CAE sano, sin secreción, no eritematoso, pero la membrana timpánica va a estar
abombada y roja, no transparente, y en ocasiones puede haber secreción. El triángulo luminoso normalmente
no se ve. Con el neumatoscopio (otoscopio + cable + pera de goma) puede valorarse la movilidad de la
membrana timpánica. En esta patología no se mueve la membrana porque hay mucha secreción
mucopurulenta y con solo meter un poco de aire con el neumatoscopio el paciente se va a quejar de dolor
intenso.
Tratamiento: En primera instancia se debe administrar antibioticoterapia VO, como amoxicilina. No agua
nuevamente, antiinflamatorios. Se pueden dar descongestionantes a pesar de que existe controversia con esto,
porque hay quienes dicen que pueden espesar el moco, pero quienes los utilizan aseguran que la nariz está
más despejada, más ventilada y así drenará mejor el oído.
OBSTRUCCIÓN TUBÁRICA
La otorrea se define como descarga de material desde el oído. Esta descarga puede presentar diversas
características, las cuales pueden permitir realizar un diagnóstico más acucioso, por ende es importante
valorar:
Duración
Frecuencia
Color
Olor
Síntomas que la acompañan
Otitis externa
Otitis media aguda
Otitis media crónica simple
Otitis media crónica colesteatomatosa (para más información, leer artículo proporcionado por la
doctora)
Otorrea tubaria
Tuberculosis
Cáncer del oído externo y medio
Perforación timpánica: puede presentarse como evento final de alguno de los siguientes procesos
anteriores.
Se compone principalmente de 3 entidades que se detallan a continuación. El paciente no cursa con dolor.
Pueden presentarse con perforación timpánica, y si se encuentra, hay que describir en qué sitio está
exactamente y buscar todo el borde de la membrana para ver si es marginal o no marginal. Si uno puede ver
hueso y no se ve ningún borde de la membrana puede tratarse de un colesteatoma o una patología más
severa. Si uno puede ver todo el borde de la membrana, es una perforación que lo hace a uno quedarse más
tranquilo.
La más frecuente en niños, ocurre después de múltiples IVRS y con factores de riesgo como hacinamiento,
ausencia de lactancia materna, mala técnica de lactancia materna. Se caracteriza por una pérdida auditiva y
una secreción muco serosa. No hay dolor y se presenta con tímpanos opacos que pueden estar retraídos e
incluso a veces pueden verse burbujas o un nivel de moco en el oído medio.