La Corte de Casación confirmó la sentencia de la Corte de Apelación que rechazó la demanda del señor Isaac P. Curiel contra The National City Bank of New York y La Macorís Securities Company por la venta de azúcares en garantía de un préstamo. La Corte determinó que la venta se realizó correctamente de acuerdo a la Orden Ejecutiva No. 671 y no estaba encomendada al Vendutero Público como alegaba el demandante.
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La Corte de Casación confirmó la sentencia de la Corte de Apelación que rechazó la demanda del señor Isaac P. Curiel contra The National City Bank of New York y La Macorís Securities Company por la venta de azúcares en garantía de un préstamo. La Corte determinó que la venta se realizó correctamente de acuerdo a la Orden Ejecutiva No. 671 y no estaba encomendada al Vendutero Público como alegaba el demandante.
Descripción original:
Sentencia de 1935 de la Suprema Corte de Justicia de la República Dominicana
La Corte de Casación confirmó la sentencia de la Corte de Apelación que rechazó la demanda del señor Isaac P. Curiel contra The National City Bank of New York y La Macorís Securities Company por la venta de azúcares en garantía de un préstamo. La Corte determinó que la venta se realizó correctamente de acuerdo a la Orden Ejecutiva No. 671 y no estaba encomendada al Vendutero Público como alegaba el demandante.
La Corte de Casación confirmó la sentencia de la Corte de Apelación que rechazó la demanda del señor Isaac P. Curiel contra The National City Bank of New York y La Macorís Securities Company por la venta de azúcares en garantía de un préstamo. La Corte determinó que la venta se realizó correctamente de acuerdo a la Orden Ejecutiva No. 671 y no estaba encomendada al Vendutero Público como alegaba el demandante.
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,BOLETÍN JUDICIAL. 423.
DIOS, ' PATRIA Y liBERTAD. REPUBLICA DOMINICANA.
LA SUPREMA CO,RTE DE JUSTICIA.
EN NOMBRE DE LA REPÚBLI<!:A.
Sobre el recurso de casación interpuesto por el señor Isaac
P. Curiel, Vendutero J?úblico de San Pedro de Macorís del do- micilio y residencia de la Ciudad de San Pedro de M.acorís contra sentencia de fa Corte de Apelación del Departament¿ de Santo Don:tingo, de fecha •ocho del mes de marzo del · mil novecientos treinta y cuatro, dictada en favor de The National • City Bank of New York y de .la Macorís Secufities Company. Visto el Memorial de Casación presentado por los Licen- ciados Manuel Vicente Feliu y· Gregorio ~oñé Nolasco, aboga- dos de la parte recurrente, en el cual se alega, contra la sén- tencia impugnada, las viol'aciones que más adelante se expon- drán. · Oído al Magistrado Juez Relátor. , / Oído al Licenciado Ba1demaro Rijo, en representación de los Licenciados Ma¡uell\'icente Feliu y Gr.egorio Soñé No- lasco, abogados de la pltrte intirnante, en sili escrito -de alega- - tos, ampliación y conclusiones. Oído al Licenciado Juan O. Velásquez, por sí y por el Li- cenciado Julio F. Peynado, abogados de la parte intimada, en · su escríto de réplica, ampliación y conclusiones. Oído el dictamen del Magistrado Procurador General de la Repúl!>lica ad-hoc, Licenciado Nicolás H. Pichar(Jo / La Suprema Corte de Justicia, en funciones de Corte de Casación, después de haber deliberado y vistos los artícu- los 114 de ·ia Ley de Organización Judicial, modificado por la Ley No. 962, 141 del Código de Procedimiento Civil y 71 de la Ley sobre Procedimiento de Casación. - Considerando, que en la sentencia impugnad~ son cons- tantes los hechos siguientes: 1o, que, como Jos senores J. A. Jiménez Ventura· Rincón, Carlos M. Guerrero y Compañía Azu- . carera Dominicana, C. por A. (quienes habían recibido présta- ni.os de The National City Bank of New York, al uno por cien- to mensual, garantizados de acuerdo. con la O_rden Eje~ut~va No. 671) no pagaron, al vencim.iento m. en los d1as que sigUie- ron al acreedor éste The Natwnal C1ty Bank of New York, en fecha veintisi~te d~ Agosto de mil novecientos treinta y dos, requi.rió del Juez Alcalde de la comú~ d~ _San Pedro ~e M~~o rís, previas las formalidad~s de pubhcacwn y de nohficacwn, .424. BOLETÍN JUDICIAL.
prescritas por la Ordeñ Ejecutiva No. 671, que se ordenara la
venta en ,pública subasta de los azúcares puestos en garantía. en vista de lo {]_Ue, el Alguacil Ordinario de dicha Alcaldía , Ulises Heure<tux, procedió a dicha venta, resurtando adjudica- t'ária de los referidos azúcar~ , La Macorís Securiti,es Compa- ny; 2o ; que, prevra e infructuosa tentativa de coFrdiliación, el señor Isf.aC P. Curiel, Vendutero Púb_üco dé la Provincia de San P.e dro lile Mac;oi"ís, COJlsiderándose perjudicado con dich o procedimiento, demandó, en· fecha doce de Mayo de mil nove- cientos treinta y tres, por ante el Juzgado de Primera Instan - cia del Distrito Judicial de Santo Domingo, Cámara Civil y Co- mercial, a The National City Bank of New YorJ<_ y a La Maeorís Secut'ities Company, a fin de que oyeran dichas Compañías pe- lil'i~ y ser fallado: a), la condenación de éstas , se>lidaria ó alter- .nativametilte, al pago inme<il.iato de la suma de $1.8§4, 70 (mil o€hodentos cincuenta y cuatFo pesos setenta centavos oro ame- ricaFio) rnjs los intereses 'legales de esta suma a partir de la demánda, en pmvecho del dem andante; y b ), la condenación de diChas -C ompañías, solidaria o alternativamente, .al pago de todas las costas, con distracción en favor de los abogados del . dem1andante; 3o, que el Juzgado apoderado del caso, rindi ó senter~cia, en fecha treinta de Agooto d~ mil novecientos trein - ta y tres, por la cual: a) rechazó. por tlfhprocede1He y mal fun- dada, la demanda en daños y perjuicios intentada, como se ha visto, por Isaac P. Cu riel; y b) condenó al demandante en las '· costas; 4o, que, contra esa sentencia, interpuso recurso de apelaCión la parte pe.rdid0sa, recurso del cual conoció contra- dictoriamente, la Corte de ApelaCión de Santo Domingo y '>O- bre el cual intervino, €n ocho de· Marzo de mil novecientos treinta y euatro, la sentencia por la que: a), se· desesümó, por improcedente y mal fundada, la apelación interpuesta; b ), se confirmó, en consecuencia, la sentencia apelada; e), se impuso al apel·a nte una multa de dos pesos; · y d), se condenó a dicho intimante en las costas. Considerando, que contra esta sentencia de ·¡a Corte de Apelaéión de Santo Domingo', ha recurrido en casación el se- ñoF Isaac P. Curiel, quien invoca las siguientes violaciones: 1o, la del artí<;ulo 114.de lfi Ley de Orgal}ización Judicial, moclifi- cado poF la Ley No. 962; y 2o, la del artículo 141 -del Código , de Procedimiento Civil. En cuan.to a la invocada violación del artículo 114 de la · Ley de OrganizadóFI Judicial, modificado por la Ley. No. 962. Considerando, que el r~cur,rente sostiene, en apoyo de es- te medio, que la sentenda impugnada ha"vlolado el indicado texto legal al decidir, como lo ha hecbo, que 'la' venta en pú-
., BOLETÍN JUDICIAl:. 425.
blica subasta 'de que se trata, fué realizada correctamente de
acuerdo con ·fa Orden Ejecutiva No. 671, según la cual, al 'en- tender de la Corte de Apelación de Santo D'omincro en la ma- teria regida por ella, no es al Vendutero Públicob ~ quien está encomendada la realización de dicha operación. Considerando, que la Orden Ejecutiva No .. 671, 0 sea la Ley sobre Préstam_os, del diez y llueve de Setiembre del mil n.ovecientos veintiuno, es un texto de carácter netamente espe- Cial; que, en efecto, por ella ha' quedado establecida la regu- lación, en esa materia de préstamo, 1~ cual por su forma, por su naturaleza y por sus efectos, es y debe ser apreciada como eminente,mente excepcional o especial. . Considerando, que, a dicho carácte'r especial de las crea- ciones-realizadas por la referida Ley sobre Préstamos, corres- ponde lo dispuesto por el artículo 6 de esa misma Ley, del cual resulta que no es al Vendutero Público a quiel). está encomen- dada la venta en pública subasta de' los efectos a que 's e refiere la indicada Orden Ejecutiva, sino que esta operación debe ser realizada ante la Alcaldía, debiendo entre otros requisitos: a) el tene<lor qel certificado de préstamo, requerir del Alcalde la venta en pública a!moneda de los artículos especificados en éste; b) el Alcalde ordeq¡r qu~ el deudor entregue los citados objetos; y e) ser cedidoslos objetos al mejor postor, a quien serán entregados por el Alguacil, mediante una orden del Al- calde y previo pago de su precio. Considerando, que, a idéntiéo resultado, conduce el estu- dio del artículo 11, letra e, de la Orden Ejecutiva a que se hace , , referencia, relativo al pago de honorarios por concepto de la realización de la venta én · pública subasta, hasta la adjudica- ción final. . Considerando, que, posteriormente, a la susodi~ha Orden Ejecutiva, el artículo 114 de la Ley de Organización Judicial, No. 821, dispuso que: "Solo los venduteros públicos pueden hacer ventas de muebles en pública almoneda, dentro de los límites de su jutisdicció ", disposición a la que la Ley No. 962 agregó que: "pero el Alguacil que haya practicado un embargo ejecutivo puede hacer la venta en almoneda de los efectos em- bargados". · Considerando, que lo establecido por el .transcrito artículo 114, es una disposición de carácter indiscutible~ente ge.neral; que, por la adición realizada a dicho texto, en mil ~oyecientos veintiocho, a iniciativa de la Suprema Corte de Justicia, el le- gislador, para un caso determina.do,. aseg~r? el retorno a lo prescrito por el Código de Procedimiento Civil. . Considerando, que es de principio que una ley especial no · -~ , . ¡~-••• _••/ ,,
426. BOL~TÍN JUDICIAL.
~s derogada p0r la general; que, ello es así porque "como la
abmgacióp tácita supone una incompatibilidad formal, ella no podría, elil cuanto a las leyes que regulan materias especiales, r_€sultar de la promulgación de una ley general posterior, a menos que la intención contraria del legislador se desprend a claramente del objeto o del espíritu de esta ley". Consider,.ando, que, en el presente caso, no se desprende del estudio del texto general establecido por el artículo 114 de la Ley de Organización Judicial, la pretendida intención de mo- dificar o abrogar la regla concerniente a la materia especial regida por la Orden Ejecutiva No. 671; que, por el examen a que ha procedido la Suprema Corte de Justicia, ésta ha com- probado que no existe incompatibilidad en la respectiva apli - cación de ambos textos, ya que el espíritu de nuestra legisla- ción ha sido y es conservar, con relación a la materia especia- lísima que regnla la Ley. sobre Préstamos, disposiciones de procedimiento igualmente especiales. Considerando, que, p'a ra mayor abundamiento, resulta lo dispuesto por el artícul0 único de la Ley No. 593, de fecha dos de N0viernbre de mil novecientos treinta y tre·s, que el legis- lador dominicano, al modificar ¡1 inciso e), del artículo 11 de la susodicha Ley sobre Prés~amos, (,b a comprobado, una vez más, la inten,clón que dominó en su ' espíritu, cuando procedió · al voto. del texto ge'neral que corresponde al artículo 114 de la Ley de Organización Judicial,. intención que fué siempre, como se ha visto, favorable al · mantenimiento ·del texto especial alu- dido. 'Considerando, que, por las razones que anteceden, es pre- ciso reconocer que, leios de haber violado el indicado artíctJlo 114 de la Ley de Organización Judicial, la sentencia contra la cual se re.c urre, ha hecho una aplicación de la Orden Ejecuti- va No. 671, que asegura el respeto del espíritu y del alcance de aquel texto. En cuanto a la invocada violación del arfícu_lo 141 del Có- 1 digo de Procedimiento Civil. Considerando, que el' recurrente alega, para sostener el presente medio, que la motivación de la sentencia atacada, "Además de nó. ser pertinente a su dispositivo, frente a la cues- tión debatida'\ resulta errada ó infundada "al comparar los 'dos textos legales citados, los cuales son completamente anta- gónicos". ' , ' Considerand9, qtie la Suprema Corte de Justicia ha .com:.. probado, por el minuciQso estudio de ·los motivos de la senten- · · cia impugnada, que estos justifican, de manera clara y precisa, jurídicamente, el dispositivo de dicha sentencia; que, en tal BOLETÍN J UDI CIAL. 427.
virtud, tampoco puede ser acogido el segundo medio del re-
curso. · Por tales mofivos, rechaza el recurso de casación inter- puesto por el señor Isaac P. Curiel, contra sentencia de la Cor- te de Apelación del Departamento d<t Santo Domingo, de fecha ocho de Marz0 de mil novecientos tteilílta y cuatro dictada en favor .d~ The National City Bank of New Yo rk y \d~ la Macorís Secunt1es Company, y condena a la paFte intimante al pago de las costas. · (Firmados):- }. Alcibíad~~ Roc~.-Augusto A. Jupiter.- Dr. T. Franco Franco.-C: Armando Rodríguez.-Mario A. Saviñón. Dada i firmada ha sido la anterior sentencia por los s eño~ res Jueces que más arriba figuran, en la audiencia pública del dí a treinta i uno de Octubre del mil novecientos treinta y cin- co, lo que yo , Secretario General, cerWico.-(Firmado): Euo. ' A . ALVAREZ. . · .
DIOS, NTRi"- Y LIBERTAD: .
REPU~LICA DOMINICANA.
LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA.
EN' NO MBRE DE LA REPÚBLICA. .. / Sobre el recurso de dsación interpuesto por el Licenciado Federico C. Alvarez,. a nombre y representación del Ingenio Amistad, C. por A., Compañía Azucarera, del domicilio y resi - den,cia de "Perez" , sec€ión de la Común de Imbert, Provincia de Puerto Plata, representada por su Presidente, señor Corne- lio J lián, contra sentencia del Juzgado de Ptimera Instancia del Distrito Judicial de Puerto Plata, de fecha veinticinco de Enero del mil novecientos treinta y cinco, la que confirma la de la Alcaldía de la Común de Imbert, de fecha veinte de Di- ciembre del mil novecientos treinta y cuatro, que condena al Ingenio Amistad, C. por A., en la persona de s~ Presidente, señor Cornelio Julián, al pago de una multa de d~ez pesos or?, al pago de la Patente correspondient~. co~o fabnc~nte de a~u car durante el primer semestre del ano m1I novecientos trem- ta y cuatro, al pago de todos los /recargos y al de los costos, por contravención a los artículos 1, 2, párrafo 8, y nueve de la Ley de Patente No. 67.