Ory, C.edmundo - Poemas
Ory, C.edmundo - Poemas
Ory, C.edmundo - Poemas
Cuadro de mi alma
Ata siempre que puedas la gran oscuridad
a esta pequeña luz de acuario. Y si resbala
moja tus labios de muriente oro
que un vasto astro cansa. ¿Qué más quieres
¡oh asomado! si medras entre manchas
hacia las gemas de los muertos?
De "Poemas"
Dame
Dame algo más que silencio o dulzura
Algo que tengas y no sepas
No quiero regalos exquisitos
Dame una piedra
Denise
Dulzura colosal
De "Miserable ternura"
En un café
Eros tremendum
De "Miserable ternura"
Hypocite lecteur
Abre hermano la puerta de este libro
alza la tapa de este baúl
que tienes cerca de tu mano morfinómana.
Invierno
Silencio tú te mojas
De "Poemas"
Liras
Lo delicado bala
continuamente dulce sin sentido
con la expresión de ala
por los aires metido
bala lo delicado del olvido
Un órgano celeste
en el silencio reina sin medida
un cielo chico es este
pabellón sin salida
donde laten las sombras de la vida
El inefable asilo
de la nada reprime la hermosura
que depende de un hilo
de la inmortal costura
para un vestido que tan poco dura
Oh la ilusión el halo
divino de las cosas el humoso
cansancio el triste y malo
sueño furtivo el poso
lento que deja el peso del reposo
Madrid, 1945
Los amantes
Como estatuas de lluvia con los nervios azules
secretos en sus leyes de llaves que abren túneles
sucios de fuego y de cansancio reyes
han guardado sus gritos ya no más
Olor de amor
Tu enredado aroma
entre mis dedos algo tuyo esconde.
Hasta mi llegas cada día hecha
olor enmarañado de azucenas y áloes.
De "Poemas"
Serenata
Verdad que la mujer tiene siempre deseos
¡Oh rito infranqueable la mujer tiene brazos!
Con frecuencia la miro deseando comprenderla
cuando zumba el ataúd diurno del amor.
Solveig
I
Mi hija es una hoja de nieve
desde los pies a la cabeza
En Delfos se me dijo por la Pitia
que iba a ser mío un blondo bebé
y no un cachorro como engendro oscuro
II
Abuela de los pétalos
ya tiene un año de aire
habla canta y se divierte
y nos columpia el alma
Querube de abolengo eres
y eres vida día y noche
Cada pestañeo tuyo
es como un pez que crece
¿Quién soy yo que me prestan
los ángeles sus muñecas?
III
Mi niña es tallo
la flor de la superación
Mi niña es levadura
Ella también es yema
y sobre todo llama o fuego del cielo
Nada temas padre cantor
ella es ella es lo que es
ángel continuo y de raíz
y carne desnuda de viento ligero
Dulce algodón visible y muscular
pirámide de molécula
que a la fuerza interviene y se sitúa
desde los brazos de su madre
-mi esposa llena de cucharas limpias-
en la úlcera del mundo
El mundo can que aúlla catástrofe
ciego en los arrecifes
cojo entre los escollos
la cola entre las piernas
IV
Nada temas Solveig pasa
la pluma de su mano por tu temblor paterno
Ese peso de lágrimas y de risa
llena el saco de nuestra vida
V
Oigo su voz sin nido todavía en la laringe armónica
Y tu madre se mete en la cocina
para inventar pasteles
Dios firme la paz sobre nuestras cabezas
y tú que no eres sino un relámpago
un relámpago en mis brazos
yerba humana crecida en el alba de oro
y viceversa alba de oro
crecida en la yerba humana
me has vuelto al reino invencible
de inocencia y bondad
VI
Ella es la piel de mi alma
como su madre es la carne
Toda ella es mía y ella es mi mitad
La otra mitad es de cosa mía
Entonces tiene que vivir
Estrella de pelo dorado
Pitiminí del universo
Luz de todas mis letanías
y de todas mis metáforas
La frente sombreada
de una sombra interior adolorida,
ya no me queda nada
de frente ni de vida.
¡La frente sombreada está partida!
Mi mano no se mueve
y a cada dedo muerto sé que gano
una pizca de nieve,
de nieve de gusano
¡Mi mano no se mueve por tu mano!