Cafe de Guatemala
Cafe de Guatemala
Cafe de Guatemala
Café de Guatemala
Regiones cafetaleras
Los granos de café son clasificados por trabajadores y voluntarios en una, plantación
orgánica de café en Guatemala relacionada al comercio justo.
La tercera región es la llamada Tradicional Atitlán, uno de los terrenos más ricos en
material orgánica del país, la tradición artesanal de los caficultores de la región es
altamente desarrollada y se refelja en el cultivo y procesamiento del grano.
Desde siempre, Cobán ha sido un lugar muy importante en la producción del café
nacional (impulsada por los inmigrantes alemanes), caracterizado por su humedad, clima
templado, lluvioso y frío casi todo el año. Es denominado como la región cafetarela de
Rainforest Cobán.[5] En la región metropolitana cercana a la Ciudad de Guatemala se ha
desarrollado el cultivo del café, muy importante en la zona de Fraijanes (denominándose
como: Fraijanes Plateau).
Y por último se encuentra la región cafetalera de Volcanic San Marcos. La más cálida de
las ocho regiones de café, San Marcos, es también la que tiene el régimen pluvial más
alto, alcanza 5.000 mm.
Las cadenas montañosas que entrecruzan el país, permiten que el café se produzca en
casi todas las regiones de Guatemala. El más fino, considerado de especialidad, se cultiva
entre 1.300 y 2.000 metros sobre el nivel del mar. Guatemala tiene 108.889 km2 de
superficie, de los cuales el café se cultiva en el 2,5% de dicho territorio nacional (es decir
unas 270.000 hectáreas de cultivos) se producen en 20 de los 22 departamentos del país.
Temperatura
Zonas de Plantación
En Guatemala existen alrededor de ocho zonas donde se cultiva mejor el café, la mayoría
se concentran en el occidente en los departamentos de: San Marcos, Huehuetenango,
Sololá (Santiago Atitlán) y Alta Verapaz (Cobán). En la región central y/o metropolitana
se cultivan en: Fraijanes (Ciudad de Guatemala) y Antigua Guatemala (Sacatepequez). El
oriente guatemalteco es conocido por ser una tierra más seca y menos fértil, aunque
existen amplias áreas donde se cultiva el café guatemalteco como por ejemplo en áreas
de Chiquimula (en las faldas del volcán de Ipala), en ciertas zonas de Jutiapa y a lo lagro
de la cadena volcanica de la Sierra de las Minas (El Progreso).
Historia
Las primeras plantaciones de café en Guatemala fueron traídas por Frailes Dominicos
durante mediados de la conquista española. Aunque durante gran período las
producciones de Guatemala estuvieron dominadas por la grana y cochinilla, el café
estuvo en manos de monjes y frailes, la mayor parte de las plantaciones se cultivaban en
los jardines de los conventos de Santiago de los Caballeros (actualmente Antigua
Guatemala) y la mano de obra eran comúnmente los indígenas mayas. Luego del
terremoto de Santa Marta en 1773, se perdió mucha producción del café, y las
plantaciones que sobraron se trasladaron a la posterior capital en el Valle de la Ermita
(actualmente Ciudad de Guatemala).
En 1827, Jacobo Haefkens, el Cónsul General de Holanda para América Central (con sede
en Guatemala), observó que el café no se cultivaba de manera específica, solamente
había algunos árboles que dejaban crecer el cultivo liberadamente. El café se tenía casi
excluisvamente de ornato, ya que los granos ya no eran muy usados, excepto por los
pocos extranjeros que quedaban luego de la independencia de 1821. Aparte que la
producción y la cantidad de costales de café decayó gravemente, el valor se elevó, ya
que cada medio costal se vendían por dos reales, Jacobo exclamó que el valor «era
incluso más caro que en Europa».
Durante las luchas entre liberales y conservadores (los liberales deseaban impulsar el
café y comerciar con Europa, mientras que los conservadores deseban seguir con los
regimenes establecidos durante la colonia), cuando ganó el gobierno liberal de Mariano
Gálvez, promovió e impulsó la llegada de los primeros europeos no-españoles a
desarrollar la producción del café, a cambio se les otorgaban tierras de cultivo, y una
buena estadía en el país.
La industria del café comenzó a desarrollarse entre los años 1850 y 1860, mezclando
inicialmente su cultivo con la cochinilla. Plantaciones pequeñas prosperaron en áreas de
Amatitlán y Antigua Guatemala en el suroeste del país. El crecimiento inicial fue lento
debido a la falta de conocimiento y tecnología. Muchos hacendados tenían que
depender de préstamos y pedir prestado a sus familias para financiar sus fincas de café.
Luego la producción de café pasó a ser propiedad de las empresas extranjeras que
poseían el poder financiero para comprar plantaciones e invertir en tecnología.
Influencia de Alemania
Rodolfo Diesseldorf y su familia fueron los primeros en ser propietarios de las primeras
fincas de producción del café en Cobán. Al hablar bien del lugar llegaron oleadas de
alemanes interesados en desarrollar el café en la región y construir sus propias fincas.
Hacia 1880 dos terceras partes de la producción del café (tanto terrenos como fincas)
estuvieron en manos de alemanes.[9] Los que más atrajo a los inmigrantes a desarrollar
el café en la región y quedarse permanentemente en el lugar fue el aislamiento natural,
el clima templado y el suelo fértil, además de las posibilidades del desarrollo agrícola y
comercial. La Ley de Inmigración, de 1879, les facilitó el control de fincas, ya que fue un
intento para regular y definir los derechos de los alemanes en Guatemala. La norma
prometía concesiones y un título gratis de tierras baldías, en la cual muchas tierras de los
indígenas pasarían a pertenecer a los colonos alemanes.
Pronto, los alemanes llegaron a monopolizar el comercio de tiendas y fincas de café al
por mayor en toda la región de Cobán, aunque el número de fincas se extendió en casi
toda Alta Verapaz y parte de Baja Verapaz. Los alemanes mejoraron la calidad y
producción del café, y además introdujeron nuevas técnicas e innovaciones de su cultivo.
Asimismo, los alemanes crearon con sus empresas una infraestructura económica que
obligó a mejorar el transporte. Ampliaron y extendieron caminos y carreteras,
introdujeron un sistema de trenes de carretas de mulas para el transporte de productos
y de personal entre las fincas, contrataron una línea de barcos de vapor para proveer
servicio marítimo entre los puertos fluviales, como Panzós y Livingston; también un
servicio de barco trasatlántico entre Livingston y los puertos de Europa.
Café León
El café León es una de las marcas más exportadas y de mejor calidad en Guatemala. Su
fundación fue en 1938 por Salvador León Zapico, dándole de nombre a la marca su
apellido y con el eslogan: «Deja que su sabor te envuelva». Los primeros locales de este
café estuvieron en la zona 1 (el Centro histórico) ya que la región poseía plantaciones de
café, las cuales se empezaron a tostar y a moler, y se empaquetaban dos calidades de
café: Café León extra y Café León primera. Desde la década de 1980, el local se convirtió
en un museo activo donde se muestra la historia de la empresa y como se mole el grano
para el dicho café. La comercialización del café ha estado aumentando, siendo desde el
2005 uno de los dirigentes del mercado cafetero guatemalteco.[16]
Café Isabel
Las plantaciones de la finca Santa Isabel, ubicadas entre 1.000 y 1.500 metros sobre el
nivel del mar, producen cafés Estrictamente Duros Plus, Estrictamente Duros y Duros. Las
variedades principales cultivadas en Santa Isabel son Caturra y Catuai, ambas de la
familia de cafés arábicos.[17] Su fundación data en 1899, cuando la familia alemana de
Isabel Lehnhoff se asentó en el departamento de Santa Rosa y contruyó la finca al
observar que la región tenía variedad de granos de café, condiciones climáticas, recursos
naturales y suelos volcánicos fértiles.[18] Toda la maquinaria que se encuentra en la trilla
fue diseñada en finca Santa Isabel y construida en Guatemala.
Café Capeuleu
Exportación
Guatemala es un país exportador de café desde 1859. Desde entonces este cultivo
constituye un importante generador de empleo y divisas. Guatemala ocupa el noveno
lugar internacionalmente en la producción del café. En el período entre junio de 2013 y
junio de 2014 reportó exportaciones de 3,88 millones de sacos de 60 kg. La mayor parte
corresponde a la variación arábica. El mayor consumidor del café guatemalteco es
Estados Unidos (con hasta el 45% del total de los producido), seguido por la Unión
Europea (siendo Alemania el principal importador) con una cifra del 23%. Cabe
mencionar que Guatemala ocupa el tercer lugar en la exportación de café a la Unión
Europea, no es lejos del segundo y primer lugar que corresponden a Vietnam (25%) y
Brasil (28%), respectivamente.
Las relaciones entre el mercado de Asia y el mercado guatemalteco se han desarrollado
durante la última década (años 2000 en adelante). El principal país consumidor del café
guatemalteco es Japón, con un 17%. Canadá es también un importante comprador de la
producción del café aromático guatemalteco, cifra que corresponde a un 9%.
A pesar de que el café verde es una de las producciones de café que más se exporta,
entre el 2000 y 2009 la cifra de exportaciones de café verde bajo de 4,85 millones de
sacos a 3,47 millones de sacos. La crisis del 2001, produjo una notable caída de las
exportaciones. Muchos cafetaleros optaron por mantenerse en el sector y buscar nuevas
alternativas de diversificación.[23]
Anacafé
Anacafé (Asociación Nacional del Café) se estableció en 1960 como una asociación
nacional del café, que representa a todos los productores de café en Guatemala.[26] Fue
iniciado por los precursores de la Organización Internacional del Café, como una forma
de centralizar las estadísticas de la producción de café del país, continuando el trabajo
de la Oficina Central del Café, establecida y operada por el gobierno guatemalteco
desde 1928.