Tipos de Vals
Tipos de Vals
Tipos de Vals
El vals vienés
Con este nombre se conoce la danza de pasos rápidos, en un tempo que comprende entre
110 y 180 intervalos por minuto. Existen también versiones lentas (tempo de 60 a 80)
denominados vals inglés o boston.
En los concursos de baile, el vals vienés se atiene, en la actualidad, a dos formas:
el estilo internacional: las parejas de baile permanecen siempre enlazadas, lo que limita el
número de figuras. Este estilo de danza es mucho más elegante.
el estilo americano: baile mucho más libre, en este estilo la pareja puede separarse y
efectuar figuras variadas.
En el estilo Vals internacional, en cambio, las 2 versiones de vals son más reguladas, en lo
que se refiere a las velocidades.
El vals vienés tiene 58 - 60 compases por minuto (174 - 180 intervalos por minuto), y el vals
inglés 28 - 30 compases por minuto (84 - 90 intervalos por minuto).
El vals chilote
El Vals chilote, es uno de los bailes más conocidos en Chiloé, Chile. Esta danza considera las
características del vals típico, en que el hombre y la mujer bailan enlazados; sin embargo, su
característica personal es que se pronuncia con mayor intensidad los saltos y la forma de
abrazar a la pareja. Muy arraigado también en la zona Central de Chile, la diferencia radica en
que el ritmo es más marcado, redundando en la intensidad del paso y en la forma de abrazar a
la pareja.
El vals venezolano
De acuerdo con Luis Felipe Ramón y Rivera, existen dos corrientes en el vals venezolano: el
de salón y el popular. En el vals de salón, el instrumento favorito para su ejecución es el piano.
Se enfatiza en los nombres de Manuel Azpúrua, Manuel Guadalajara, Rafael Isaza, Rogelio
Caraballo y Ramón Delgado Palacios en el inicio de este género en Venezuela, y se dedicaron
a la composición de vals de dos partes. A partir de esto, el compositor Antonio Lauro tomó una
importante literatura del vals para la guitarra.
El vals de tradición oral, o vals popular, utiliza para su ejecución los instrumentos típicos de
cada región venezolana, siendo cultivado mayormente en los Andes y el la región centro-
occidental de Venezuela. En la región andina, el violín y la bandola son instrumentos solistas,
acompañados de la guitarra, triple y cuatro. En Lara se ejecuta con violín, mandolina, cuatro y
guitarra.
La estructura musical característica de los valses populares constan de tres partes. Aún
cuando muchos músicos firman sus composiciones con sus nombres, la mayoría han dejado
sus creaciones en el anonimato.
En la tradición popular se puede encontrar el vals en muchos bailes y manifestaciones
folklóricas, como el joropo y el tamunangue, entre otros.
El vals peruano
Danza influenciada por los ritmos negros del Perú que se desarrolló a lo largo del siglo XX en
la costa peruana, y en particular en la ciudad de Lima. Sus compositores e intérpretes más
famosos fueron Felipe Pinglo Alva, Lorenzo Humberto Sotomayor, Filomeno Ormeño, Jorge
Huirse, Arturo Cavero, Los Morochucos, Los Troveros Criollos, Los Embajadores
Criollos, Chabuca Granda, entre otros. Su auge fue en los años 40 y 50, representando
entonces la mayor parte de la producción musical peruana.
Sus pasos son más cortos y más cadenciados que en el vals tradicional. Suele también ser
más rápido.
Los valses criollos se inspiran de temas amorosos (Alma, Corazón y Vida, Nunca me faltes,
Idolatría), de la idiosincrasia limeña (La flor de la canela, Si Lima pudiera hablar, Romance en
la Parada), de temas patrióticos (Y se llama Perú, Mi Bandera) y hasta deportivos (Perú
Campeón).
Es hoy en día la expresión más variada del criollismo peruano.
Desde la aparición en los ochenta del vals Bandida de Los Troveros Criollos hasta la
actualidad, este género ha sido renovado por obras de fusión musical chill out o por influencia
del jazz y el bossa nova.
El vals mexicano
Los valses fueron una moda global y en México tuvo una pronta aceptación tanto por las
élites, como de las clases populares adaptándose a las diferentes regiones de México,
interpretándose con los instrumentos musicales de estas regiones, como
la marimba, mariachi y otras.
Entre 1810 y 1815 el vals llegó a México adquiriendo rápidamente popularidad. Se convirtió en
un eslabón entre la música clásica y la popular.
El vals mexicano tuvo desde un principio características propias. Disminuyo el vértigo y
rapidez de la danza, se hizo más lento y adecuado para escucharse.
Cuenta las siguientes obras más reconocidas:
Juventino Rosas: Sobre las olas (Over the waves; Uber den Wellen)
Enrique Mora: Vals Alejandra
Ricardo Castro: Capricho
Felipe Villanueva: Olímpica
Macedonio Alcalá: Dios nunca muere