Ines Romero PDF
Ines Romero PDF
Ines Romero PDF
flora ~~
tristán (¡f
centro de la mujer peru,ma
© Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán
Parque Hernán Velarde # 42, Lima 1
TIf. 4331457 ~ Fax'4339500
E-mail: postmast@flora.org.pe
http: www.flora.org.pe
ISBN: 9972-610-43-8
Depósito legal N° 1501052002-4372
Sin embargo, hay dos elementos que a nuestro juicio podrían facilitar
y hasta humanizar la compresión del abono; por un lado, no puede
seguir discutiéndose el tema como una enteleqUia y un valor en sí
mismo, si no se traslada a la vida de las mujeres, por ello preferimos
hablar entonces de "las mujeres que abortan". Tampoco, podemos
seguir viendo el aborto solo restringido a 'as mUieres, como si ellas
fueran las únicas que abortan, sin tomar en cuenta a sus parejas y a su
entorno social, principalmente cuando se vive, tomando las palabras
de Ivonne de Gebara, en una sociedad que también aborta; aborta
con sus niños de la calle, aborta con el desempleo y aborta en general
con la injusticia que afecta a las muieres y el su desarrollo pleno.
7
Estamos seguras que no hiJy mUlt;res que planean embarazarse para
luego abortar, y qu:enes piensan cJUe sí las hay, consideramos que lo
hacen desde una perspectivo mL \' prejuiciosa, simple y lineal, pues
estas decisiones, mClS que otras ef\ la vida, están intermediadas por el
bienestar de los/a~; hijos/as y lo familia quien aborta, lo que
transforma estas decisione') en cCdT1promisos éticos defensa de la
vida.
Susana Chóvez
Responsable del Programa de Derechos Sexuales y
Ciudadanía en Salud
CMP Flora Tristón
,
Indice
Introducción 13
Bibliografía 61
Introducción
1 Ferrando, Delicia .... El Aborto ClandestinO en Perú Hechos y Cfras, Centro de la Mujer
Peruana Flora Tristón y Pathfinder International, Lima, marzo 2002 Contiene también data
actualizada sobre prevalencia anticonceptivo, estad,stlcas fecund:dad y estimaciones sobre
la magnitud del embarazo no deseado, ademós de los resultados de una encuesta hecha a
profesionales y no profesionales, claves en el temo sobre las :ircunstancias y condiciones en las
oue ocurre el aborto.
f?
En lo que va del año 200:~, el CClilgreso de la República ha aprobado
dos medidas significativas la instuuración del día del "no nacido" -de
importante efecto s!ITlbólico- y la ircorporación, mediante Ley N° 27716,
de un artículo en e: Código Penal que sanciona con pena privativa de
la libertad de 1 a 3 años u quien "cause un daño en el cuerpo o en la
salud del concebido". La úl~ima de estas medidas está orientada a
sancionar la tentativa de oborto, pero en la práctica también podría
inhibir la realización de un tipo de procedimiento médico que permite
determinar la estructura genética del feto. 2 Queda pendiente todavía
el debate y la aprobación je un proyecto de ley en el que se desarrolla
el derecho a la objeción de conciencia, pero en una fórmula tan abierta
que su ejercicio por el personal de salud, si al mismo 'I'iempo no se
obliga al Estado a garantizor la existencia de personal no objetor, podría
devenir en una barrera d(~ acceso a determinados servicios de salud
reprod uctiva.
14
que aquí planteamos no debe ser visto ni interpretado como un
alegato o favor del aborto. No queremos que los mujeres aborten, lo
que pretendemos es evitar que tontos muieres se vean involucrados en
situaciones enorme riesgo poro su vida y su salud por el hecho de
tener que recurrir o lo práctico clandestino del aborto. Nos proponemos
llamar lo atención sobre lo que ica e implico lo realidad del aborto
clandestino y demostrar que lo solución no en lo adopción de
medidos punitivos sino en lo comprensión y el abordaje serio de sus
causas; queremos aportar en ia construcCión de uno visión diferente
del problema, así como en lo búsqueda uno solución iusta que
integre y armonice, desde lo perspectivo de los derechos humanos, los
intereses en conflicto.
17
¿r," ~é. A-¡'~n tA-S ftl-uje.re.sf
3 Alan Guttmacher Institute, citado por j )r o Free Cómo Hablar del Abono
inducido. Guío poro uno ComJllIccción EXitoso, .. liClón el' ¡:;spar'iol. D.F., 2000, p. 10.
17
En el Perú, las mujeres se someten un aborto por las mismas razones.
En una encuesta realizada a mujeres que se practicaron un aborto, se
descubre que el interrumpió su embarazo porque ya tenía muchos
hijos, porque no era el momento apropiado para tener un hi¡o o una
hija o porque no tenia pareia estable. Las causas económicas aparecen
mencionadas por un significativo 28% y el miedo a los padres por un
mientras que el 5% mencionCl la violación y el incesto como la
razón del aborto practicad(). ~
15'
.u J't'USc.t'ÍJ'c.Wn e{et ,.,'J,urttr. ¿Un Munú e{efe
(1 e{e &ienc:iA-(S
El debate sobre el aborto estar centrado en el tema de la yel
de la proscripción del aborto en defensa de la vida del no nacido. Para
la jerarquía de la católica y grupüs conservadores vinculados
a ella, el debate empieza por y se Cierra en la la vida del
concebido, al que la calidad de ser humano y estatus de
persona, asumiendo su a !r] vida como uno tan absoluto que
no ser objeto ni por otro ,..J,.... ... ,....,...h'"
que entre en conflicto con él
1r
La doctrina católica enseñJ que alma es el prinCipio unidad
dinámica y organizatíva en el horrbre, la aunque no separada
del cuerpo tiene algunas idades espirituales especia (... ). El alma
no es producto del cuerpo' más bien es una nueva creación de
infundida sobre el /" lo que que hay alma humana
-y por lo tanto no hay ser humano- CJ menos que haya cuerpo humano" 8
Ibldem, pp, 23 Y 27
11 Ibldem p, 29
",,;~.~,,~~
17 Villa nueva Flores, Rocío, Aborto: l n Conflíctc de Derechos Humanos. Derechos Humanos
de las Mujeres. AproximaCiones cone eptuales, Serie MUler y Derechos Humanos, Movimiento
Manuela Ramos, Lima, 1996, pp. 20'3-204
indicios de diferenciación celular, pues "solamente a los 15 días se
forma la hendidura neural y las células comienzan a especializarse
po ra forma r los diferentes órga nos". 13
13 Faúndes, Aníbal, Aspectos Médicos del Abone Inducldc fu. Mernorias Encuentro de Parla
mentarios de América Latina y el Caribe sobre-'\borto !nd' Icido, Un'versidad Externado de Co
lombia, Santa Fe de Bogotá, 2000, p 23
14 Villanueva Flores, Rocío, op. cit., pp 205·206
ló Para que pueda hablarse de potencialidad p::Jra perclb r el dolor se necesita que el sistema
L?
16 Catholics for a Free Choice. Hcblar Aborto Inducido. para una ComunicaCión
Exitosa, edición españc í JF 200n 18
LA- s",iet{A-I{ '1 et J:.stA-l{" irresJ'l1ns A-J,tes:
¿lJ1'iin se Mu 'A-r,,, I{e tA-S umsec.uenc.iM I{e
tp., re,rt1(u"Wn?
El derecho a la vida del concebido que ca sustento a las leyes que
pena liza n el a borto deviene en la pt octica f n un mero recu rso retórico,
vaciado de contenido, cuando revisamos os ind cadores que suelen
usarse para medir y evaluar los niveles de vida alcanzados por la
población. En el Perú, como en otras partes del planeta donde las
brechas que existen entre el discurso y la pr-áctica suelen ser enormes,
las estadísticas sobre condiciones de vida nos ofrecen evidencias
suficientes para sostener que hay U í conlu1lto de temas, entre los que
se encuentra el del aborto, que se monejan e partir de un doble discurso,
de una doble moral. De otra mane,'o, cómo explicar que, por un lado,
se plantee que es lícito -y hasta impcrativo- intervenir en el cuerpo y la
vida de las mujeres para garantizar desde la concepción la vida prenatal
y asegurar el nacimiento de nuevo~; individuos, I'llentras que, por el
otro, se argumente la falta de medios pOlo garantizar a las mujeres
condiciones para el ejercicio de ul~a mat(~rnidad gratificante y a los
que nacen las que requieren para Jesarroilarse como seres humanos
plenos.
1; Población por debajo de lo "línea de pobreza", 'ntend (jo ~n 'érrnl'" IS absolutos, como pobreza
total Comprende o aquellos personas y famil:lIs que ce n su Inrjleso no pueden cubrir sus
necesidades básicos de alimentación, vestido, V:'/Ienda eClucación I salud. Relaciono el gasto
total per cópita con el costo total per copita de l! o canasto básico ce consumo.
18 Fernández Boca, Gracielo y VVebb, Richard, An.Jr/ú Es'ad stico Peru en Números 2001, Instituto
¡:f
de la población yOla de pobres no extremos el 19 Si se mira el
Tras esto realidad podemos encontrar otra que nos habla de la manera
diferencial como los fenómenos de la pobreza y la exclusión social
impactan sobre la población, pero que también nos da una idea más
clara la magnitud de las brechas por cubrir y del esfuerzo que
habría que desplegar paro revert¡r la situación. indicadores
más y precisos que ndan información valiosa acerca de
condiciones bajo las cua la mayoría de mu asume el mandato
social la reproducción y sobre las que definen posibilidades de
sobrevivencia y las desarrollo para su prole.
19 Ibidem, p. 555. Lo pobreza extrefT'Cl comprende a los personos cuyo gasto totol per
es menor 01 costo per cópifo de lo canasta bóslca alimentario, entendido como oquella que
cubre los requerimientos nutncíonales mínimos deos miembros de un hogar.
:t'!..::t:!..~~~~~~~?.L.!.J.1..Y..!.Llll.!.:..;~, Distnbución de lo Pobloción en Situoción de Pobre
za y Pobreza Extremo, según Areo, 2000
la información disponible para el año 2000 proyecta las siguientes
cifras:
Ibídem, p 53
26 Ibídem, p. 54.
27 Ibídem, pp. 122 Y 123
Fernóndez Boca, Groclelo y Webl" Richard op. cít, p, 262
29 Instituto Nocional de Estadístico e Informótlco, Op.CIt., pp 139 Y 141
que el 69% de los que trabajan son pobres y pobres extremos. 30 El
trabajo infantil en los sectores pobres responde a necesidades de
subsistencia familiar y supone para los niños una sobrecarga de
trabajo, en caso que continúen asistierdo a la escuela; para una
mayoría, en cambio, la inserción er el mundo loboral viene
acompañada con el abandono de los estudios.
• La deserción escolar también tiere que ver con otros factores, entre
los que puede mencionarse la falta de medios para ir a la escuela
(libros, útiles, etc.), la imposibilidad de seguir estudios debido a
problemas de desarrollo básicamente relacionados con su estado
nutricional y de salud y el embarazo para lo población escolar
femenina. Al momento de realizar e! trabajo de campo de la
Encuesta Demográfica y de Salud Familiar 2000, el 93% de la
población entre 6 y 15 años estaba asistiendo a la escuela,31 lo
que significa que la tasa de motrícula escolar se sitúa en niveles
bastantes altos. Para el periodo 1999-2000, el Ministerio de
Educación señalaba, sin emborgo, qLe el 3% de la población
matriculada en primaria había dejado la escuela y que el 8.8%
había repetido de grado, mientros que !as taso de deserción en la
secundaria era del 4.02% y la de repet ción del 7.19%.32
?tt
que los que residen en la zono rural, yen el caso de las mujeres la
diferencia es de casi cuatro veces más.
?O
Incluye o qUienes no usan métodos onticoncep·, JOS, estón emborozodos por folla de método y
usan lo abstinencia periódico pero no conocen Su período 'értil. PO'"O mayor información ver el
estudio de Delicia Ferrrondo yo citado.
39 Encuesto Demográfico y Salud Familiar NDES) 2000, citorlo en el de Delicia
Ferrondo, indico que el 50.4% de lo población f(drneníno el edad fe/til es sexuolmente activa.
Ibldem, pp. 15 o 1 7
?1
para afirmar que el slstemc. Il~) berefiCla o las mUieres y que como una
consecuencia derivoda de ello le carga de la reproducción termina
descansando exclusivamertc en ( as
Las demandas pOt fi I iacl! Hl ya! mentas, pero po rticu la rmente las
referidas a estos últlrllos, c()tlstituyc'n una parte Importante de la carga
de trabajo que soportan lo~ tt<bun(]!es de rusticla en el país. Este hecho,
en sí mismo, es un IndlcaJor de la conducta masculina que, como
tendencia, se expreso en un) actituCJ que busca eludir la responsabilidad
que le cabe en el acto rep¡ oducti'¡!J y desprenderse de los deberes de
asistencia familiar que se e etlVan de la paternidad.
41 El costo -que actualmerlte es de U: $ 600- (["be ser asumido por el demandado en caso que
la demanda de filiaCión Sf' declare 'ulldada 'e considera parte de las costas del iuicio que
deben ser asumidas por quien pierdi) el1 el pr::::.ceso ludlclal El punto es que la muier, cuando
ofrece la prueba del ADN, d8be cubrir su costo,'o que luego le sería reembolsado si el demandado
pierde en el proceso.
hijos/as una solución justa o real frente a la situación de desprotección
en la que fundan su demanda. En :íneas las dificu y
limitaciones que suelen enfrentar las y demandantes en estos
procesos pueden sintetizarse de la siguiente manera:
??
• El artículo 481 que ordeno 01 juez o
determinar 10 ponderando los necesidodes
quien los y que debe darlos, tomando
también en cuerta o las que se encuerür-e
sujeto el sue e ser por demandados por
alimentos poro sustentClr uno la dirigida a limitar al mínimo
el monto lo nor"lC'I/'",n Lo existencia de otros deudos
o padres¡ cónyuge¡ otros hijos e
son ,e.nTOrY"lO,!,to usadas como argumento paro ello.
?+
preguntarse si el Estado puede razonablemente penalizarlo sin proponer
una alternativa concreta para a las que obliga a asumir
una maternidad que no desean o para que no están preparadas,
responde citando a un compañero sacerdote que escribía este
mismo tema: fila función preventiva de la ley tiene que estar
acompañada por un apoyo real aqLel que desea cumpl
embargo, en el caso de las solteras, ¿cuál es el apoyo que les
la sociedad para evitar que recurren al aborto? Además de la
intimidatoria de la leyes subrayar su papel propositivo.
¿Cuál es la alternativa que la sociedad para aquellas pareias
o m que tienen problemas e( onómi,:os serios? El a la
vida el derecho a la a , a la edLvación, a la vivienda,
etc. II
,44
"" Mifsud, T, S,J., Penallzaciór del Aborto! lor Lu s P·:rez Agu S,I , su texto. Aspectos
Religiosos del Aborto Inducido. ¡, cuentro ( e Parlaml>ntaríos América Latina y
sobre Aborto InduLldo, Universidad [xterncdo de Co;,> l~bla, Santa Fe de Bogotó,
p 59
Legalización del Aborto Vesta ]OSCOI>C SOCial. 19 3, El Aborto en
Campaña 28 de "",or('\",'O 1 Poz, Bovio, 19,>! P
?f
acto de puro egoísrno y que es u crimen que debe ser sancionado,
pero se desentienden implícita o expresamente de las necesidades de
los que finalmente nacen y de quienes no pueden sustraerse a la
obligación de darles apoye matenal y emocional.
?b
~t ""Ptnttr. un t-nfrqj't- t{e.st{e. tus t{e.recJws
h,U If1,p.,nt1S
Uno de los logros de mayor alcance obtenidos por las mujeres en la
lucha por su visibilización como sujetos y el reconocimiento de sus
derechos en el siglo '/:X, ha sido el haber instalado en el discurso sobre
la democratización de la sociedad, y junto con ello, en el de la
ciudadanía democrática, las dimensiones de la sexualidad y la
reproducción.
Aun cuando el déficit que se les pwede señalar ahora, desde una mirada
retrospectiva, es que el camino que se trazó discurrió a padir de la
denuncia, de la afirmación de lo que las mujeres no querían y no de la
afirmación o proposición de lo que querían, creemos que fue un
itinerario necesario porque resultaba imprescindible evidenciar, tornar
visibles los fenómenos de la subordinación y la discriminación, así como
la violencia que generan como una de sus manifestaciones y
consecuencias más execrables.
?7
interés de los organ smos Illternac)nales vincu!odos con la n ... r",TDrrl'~n
derechos humanos,. fue h que vinculó aborto y mortal
materna. Estrategio que e partir Je la lación y el aná de
y la reo lizacon estudos epidem icos, así como
encuestas y estudios cas:), se p:opuso como objetivo demostrar que
las altas tasas de que presentaban los países en donde el
aborto estaba proh se debíar; a complicaciones producidas por
abortos clandestinos realizqdos er' condiciones inseguras. allí, se
de manera cosi natural! un ~egundo paso que consistió en
que los países reconociemn al aborto como un problema de
pública que requero la atenCión prioritaria Estado dentro
política de salud.
?F
décadas, de una visión que lo percibía como un asunto circunscrito al
campo de la salud, se transita otra que comienza a
como un fenómeno que los derechos humanos de las mujeres.
Al colocar al sujeto femenino en c;I centro de Interés y vincular la
penalización del aborto con la sus derechos, se produce
un giro en el enfoque ya partir de ello se sindicará a la
criminalización del aborto como el elemento desencadenante de una
sucesión de violaciones a hur'lanos de las mujeres.
4'Los observaciones generales constituyen tornblt·" una te de 1L'""prudencio por la que los
comités se guían paro resolver casos indivlduole, ,en coso competencia asignado
poro ello" así como efectuar observaciones fina a los presentan los Estados.
4/Vlgilo el cumplimiento del Pocto Internoc:o!Oo Políticos.
?f
Eliminación las Fxmas -Je contra la y
el Comité Derechos Ecoróm y Culturales. Hasta la
repoties per iódicos presentados por el
peruano que observaciones y recomendaciones
comités en la mlertras que lo Relatora EspeCia I sobre ViolenCia
contra la sus Causas y ha emitido varios informes
en los que se ocupa este tema y <ormula recomendaciones basóndose
en los resu de las 1m estlgac 'ones realizadas.
48 La maternidad forzada describe, el' palabras Susana Chiaroth (ver más nota al pie
79), una maternidad no grotlficante, que es el resultado de un embarazo que siendo no deseado
deviene en forzoso corr·o consecuencia de la prohibición del aborto o la existencia
que impiden u lo muje acceder :J un aborto legal en condiciones El
concepto de embarazo forzoso se eX'lende osi embarazos que no son solamente de
una violación.
49 Observación General N' 28 "!guiJldad entre hombres y mujeres" -del 29/03/
2000), que sustituye la observación general N° correspondiente al 13° periodo de sesiones de
1981, 10
40
Al referirse a los artículos 7° y 24° del Pacto, en que se prevé la
protección especial del niño/a, señala que requiere que los Estados le
proporcionen información que le permita saber:
1/( ... ) Otro ámbi1'0 en el que puede oc urrir que los Estados
no respeten lo vida privado ,je lo m Jjer guardo relación
con sus funciones reproductivos, come ocurre, por ejemplo,
(... ) cuando los Estados imponen o los médiCOS y a otros
funcionarios de salud la obligaCión de notificar los casos
de mujeres que se someten a oborto ( ... )I/.~"
- - ~
/--;: f; - O c'"
~/'\~:_~~..o
\.' / ' , ''{I
50 IbidelTl¡ párrafo 11 f,;, .t'.
)1 IbidelTl, párrafo 20. :- \ 12,
.; \ ;'" i
'.1 /'J ~f
"';",.'i'"'.... "'1
/ .1;...
. 'y.
--'-<=-'/
~: ~\ f-A. ,""~
~ .._~ .. _-,,~~,~
entiende en ortíc,lo I lo ( ¡'. esto es¡ como
distinción¡ usiór' o res'ncc1ór en el sexo que tenga por
o por resultCJclo me'loscab,n o onu el reconocimiento¡ goce
o por la rnujer ( !)s derechos humanos y libertades
fundamentales en esferos social¡ cultural y civil
o en cualquier otra , Señala además que derechos y libertades
fundamentales comprender ¡ entre el derecho a la vida¡ el derecho
a no ser sometido a torturas o CJ trot,)S inhumanos o degradantes
y el derecho al nive mós o pOS Die ud física y mental.
4?
estará menos a btener atención médica para
(... ) o atender ab"rtos ( .. )".56
44
las personas a r su ud y su cuerpo, con inclusión de la
ll
libertad sexual y genésica, y el derecho a no padecer injerencias . 60
+f
Los bOl p Jr 'a contra
la Mujer, sus Causas y sus son mente relevantes
por las numeroso~ re+e~er'clas q ontienen con relación o la
pena del otJorto, ,l.J vine con la afectación de
los derechos humallos os mUieres y su como fuente y
resultado de la discrimlncClon género y de lo violencia contra la
mujer, destocando :0
de que los normas que penalizan el aborto
y con mayor I!ltensidad a mujeres pobres o de
escasos recursos. En eshs Info! Ines! la Relatora Especial señala lo
uiente:
"( ... ) El
Estado tiene I respC!lsa Idad de proteger la salud
reproductiva y los reproductivos de la mujer, y
toda manipulación control por la mujer de sus propio
cuerpo y lo reproducción mediante leyes que penalizan
el aborto va t~1l contra de eso obi "65
4b
11( ... ) La Convención sobre ;0 eliminación de todas las
formas de discriminación contra lo rrujer reconoce que la
capacidad de la mujer para controlar su propia fecundidad
es fundamental para su pleno disfrute de toda la gama de
derechos humanos a los que tiene derecho .. (.67
11( ... ) acciones directas del EstCldo qUt; Violan los derechos
reproductivos de la mujer pLJeden s(~r la reglamentación
del volumen de población por el Gobierno, que puede
violar la libertad y la seguridad de la :Jersono si da lugar a
la esterilización obligatoria o C1 los abortos por coerción o
a sanciones penales de la anh~oncep:::iónl lo esterilización
y el aborto voluntarios (... )".6
61 Comisión de Derechos Humanos "Políticas 't )ráctlc~lS :ue repe r uten sobre los derechos
reproductivos de la mujer y contribuyen a le: vi,- enCla ':0 1 tra la mu,er, la causan o la constitu'
yen", 55° periodo de sesiones, Tema' '2 o) de 1rogre'1le' provisic' 1 pórrafo 6.
1
,
ód Ibidem, párrafo 21
Ibidem, párrafo 44
47
la mu estima que solamente las
hemorragias excesivas o 105 I""'1"c"r 1"".::", ca usadas por
abortos en CI:)nes poca seguridad causan la
muerte de ,000 rru I año. abortos forzosos, la
anticoncepclon forzoso, el mediante coacción y
abortos en IClones poco seguras constituyen
violaciones de la t sica de la mu[er y la seguridad
de la persono (... ; ". ;1
Ibídem, párrafo 45
71 Ibídem, párrafo 57
17 Ibídem, párrafo 59
45"
instalaciones y el costo potencialmente prohibitivo de los
abortos legales pueden obligar a las muieres a tratar de
conseguir abortos clandestinos efectuados por personas
que utilizan métodos muy primitivos" 73
Tanto el Estado peruano, como otros Estados que mantienen leyes que
penalizan el aborto, han recibido del Comité de Derechos Humanos y
del Comité para la Eliminación de todas las formas Discriminación
contra la Mujer, recomendaciones para que se descriminalice. El Comité
de Derechos Humanos ha sostenido hasta en dos oportunidades 75 que
le preocupa que en el Perú el aborto continúe suieto a sanciones penales,
inclusive en el caso que la muier resu embarazada como producto
de una violación, y que como consecuencio de esto se verifiquen altas
tasas de mortalidad materna. Tamb'en ha señalado, en clara alusión a
situaciones que configuran formas de tortura o de trato cruel, inhumano
o degradante, que la existencia de disposiciones que penalizan el aborto
"traen como resultado someter a mujeres a lJn trato inhumano y
pudieran ser incompatibles con los artículos 3 0 , y 70 del Pacto".76
Ibídem, párrafo 61
Ibídem, 66.
La opinión del Comité estó contenida en los r 1: y 20 de observaciones finales al
tercer y cuarto informe periódico del Perú El prirv:;ro de éSIClS fue v!s'o por el Comité durante su
58° periodo de sesiones, reallzodo en 1996, y f'! segundo su 70 :)eriodo llevado a en
el año 2000.
Extractado de las observaciones finales hecr c's por ce Derechos Humanos con
reic)CIór> al tercer informe del pórrafo 1
4r
fO
delinea y da sentido a la misión¡ a lo vida de las mUleres¡ y es entendida,
además, como la única y VIO para su . Tan arraigada
está la de que la maternidad es uno funCión instintiva que nos
cuesta mucho reconocer que se trota de U'la construcción cultural.í'9
:\10t¡;r"idCld "'XChiorotti, el 01
ell De'echos Humanos, Foro
"; 8 1rqro vida y lo salud lo
cu"",t;rn,ln (¡etucl" Buenos --l, "8S
71
de salud pública importa y se a por la incidencia que tiene como
causa de m uerte materna.
80 Kissling, Frances, El Vaticano y las Políticas de Salud Reproductiva, Catholics for a Free Choice,
Washington D.C., primera edición en español, 1999, p. 13.
En el Perú como en otros países en los que existe una fuerte tradición
católica y donde la separación entre Iglesia y Estado es más virtual que
real, el activismo político determinados sectores de la jerarquía
eclesiástica y de los grupos laicos ligados a ella, aparece siempre que
se trate de debatir o aprobar leyes y políticas públicas que abordan
temas o asuntos relacionados con la familia, la sexualidad y la
reproducción, y, en nombre de una moral particular a la que pretenden
revestir de universalidad y extender el carácter de verdad única, terminan
imponiendo sus creencias, valores y principios a quienes no participan
de ellos, limitando sus derechos y opciones legítimas.
l?
De este modo, el l!térprOe con)tituclonal tendrá lo obligación de
ponderar los bienes y der'ec hos en ,:onfllc10, tratcmdo de armonizarlos,
y, si ello no fuera rioslble, deberrJ resolver lo tensión precisando los
condiciones y requl'iltos er que ¡:odría admitirse lo preeminencia de
alguno de ellos. Apilcado (JI abono, se tendrá que ponderar entonces
lo vida prenoto 1, en t·'] nto bien u ríd I'~O constituciona Imente proteg ido, 87
I
87 Poro el Tribunal Constitu (inal eje [sporla ,tw, s con lo que adenlós COinCide lo mayoría de los
trrbunales europeos- lo vide es un cor=:epto Ind'cTermlnado, un devenir, un proceso que comienzo
con lo fecundación, "uno. 'ealldad b,ológlc, que va tomando corpóreo y sensitivo mente
configuración humano", un ~roceso, ':n sumo, ·"'1 el que lo Vida prenatal va adquiriendo un valor
moral creciente, pero que PI" ningún coso puec:e equipararse con el que puede atribuirse o lo
vida del que ha nacido.
83 Cook, R.J. et al., Camb,,)s en lo Leglslaciór de Aborto O Nlve! Mundial, de 1988 o 1998,
American Journal of Public Health, 1999 Los nutores toman lo Información del Reproductlve
Rights Alliance, Reportes hospitalario" Baromerer, 1997
;4
84Anne, Huffschmid, ¿De Quién es el Fet02 AilOriO y Su ~elaCtór, (on los Nuevos Tecnologías
reproductivos en lo República Unificado de ¡.\:nrnanio ! n Debate Feminista, México D.F.,
septiembre, 1993
JJ
Hoy legislaciones que combinan ambos sistemas: hasta los doce
semanas sin expreslon causo -poro el aborto eugenésico se
contemplan hasta semanas- y a partir del segundo trimestre
gestación solamente cuando se trota de un aborto sustentado en una
indicación terapéutica. justamente este sistema el que mejor cumple
con el objetivo la armonización para resolver el conflicto que opone
vida prenatal a derechos dE:' la mU1er, y el que protege mejor el derecho
o la autonomía de !a mu
lb
'+t,unl{,s rette-xwnesjinl{,tes
Pimentel, Silvia y Pandjiarjian, Valeria Abodo. Descnmmnr poro neo Discriminar, slf, p. 3. En:
Londoño E M. L., Derechos Sexuales y Reproductivos lus más Humanos de todos los Dere
chos, citado por Chiarotti, Susano et al, op. cit ,J. 26.
YT
\,\N~
_ ,--I't:o~ ,
-......CC\."
~
'\;,"
r..., \lA)
!,>¡ <,<" \, \
( ~,~'.
: .." '
, ,.,. ~ Ir.. ,
",' . ),'-_,• •
\.:1,• )
'.
i::> ~.L~gJZ
\""" ("'c.,~~. ,
\ (.l \ -, ,c..'
h~JJ
/' ()~
"
',:~~:;.
' t .------ r' '
ftt
Bibliografía
&1
Instituto Nacional Informática, Perú. Encuesta
Demográfica y de 50lud 2000L Lima 2001