Bitácora de Conversaciones
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Le pregunte si sabía por qué la había citado y ella me dijo que sospechaba el
motivo, luego le solicité que evaluara la conducta de su hija, del 1 al 7, ella me
respondió que la evaluaba con nota 3, porque estaba bajando el rendimiento, que
sus evaluaciones no estaban bien, que no estaba cumpliendo con las tareas
encomendadas, que no había leído el texto de la lectura domiciliaria que sabía que
se escapaba de clases y que además se escapaba de la casa durante horas.
Realizó muchas afirmaciones las cuales coincidían con los registros de en su hoja
de vida y algunas fueron evidenciadas directamente por mí, a pesar de todos mis
prismas y modelos mentales que distorsionan la realidad sabiendo que jamás
veré con nitidez, ambas conveníamos sobre su comportamiento, pregunté que si
sabía cuál era el motivo de esta situación, en esta parte la deje hablar poniendo
atención a lo que me dijera tratando de no interrumpir, quise con mi mirada
escucharla, porque para mí escuchar, es entre muchas cosas, estar atenta tratar
de comunicar a través de mi mirada y actitud interés, serenidad y aceptación; es
decir, seguir con familiaridad tratando de dejar paso libre a su expresión, ella me
contó que también su comportamiento era similar en el hogar, que perdía sus
útiles y su ropa que se arrancaba, que no tenía apoyo del padre en ningún
aspecto, que peleaba con sus hermanos y que ella trabaja gran parte del día, por
qué es el único sustento y que llegaba tarde, solamente los fines de semana
podía revisar los cuadernos.
En ese momento acudieron a mis juicios, algunos fundados y otros no, sobre los
apoderado, en general, mentalmente trate de sacarlos, hacer borrón y cuenta
nueva, trate de ser empática de conectar con ella, parafraseé, las cosas que me
decía, debido a que ahora soy consciente de la brecha crítica, “Podemos señalar,
por lo tanto, que existe «una brecha crítica» en la comunicación, entre decir (o
hablar) y escuchar. Como dice Maturana: «El fenómeno de comunicación no
depende de lo que se entrega, sino de lo que pasa con el que recibe. Y esto es un
asunto muy distinto a 'transmitir información”. (Rafael Echeverría, Ontología del
Lenguaje, pág. 84), quería entender el mensaje acortar lo más posible esa brecha,
entendiendo además que nunca podre entender ni ver las cosas como ella, esto
me lleva a expresar, que el sentido que el oyente (en este caso yo), le concedo a
lo dicho por la oradora (apoderada) nunca es será igual al sentido que la propia
oradora le confiere a lo que expresa. Siento que gran parte de lo que he realizado
tanto en mi vida profesional como personal, podría haber sido más productiva,
eficiente y porque no, más feliz, si hubiese sido más consciente de esta brecha;
grande como un abismo o pequeña como una semilla, pero que siempre existe,
que hacen de las conversaciones instancias de verdadero entendimiento o un
rotundo fracaso.
¿Qué siente Ud., con esta situación?, le pregunte, ella dudó después respondió
que sentía mucha impotencia sentía que muchas veces era sobrepasada con el
mal comportamiento y que fácilmente caía en la desesperación, se le escapaba
de las manos, tanto su forma de expresar y su postura corporal reflejaban que
sentía angustia y desesperanza.
Después le pregunté si había retomado las sesiones con salud mental, y me conto
que le habían dado hora para el próximo mes.
Ella realizó una declaración que: aunque llegara tarde iba a revisar que sus tareas
estuvieran hechas, y su mochila con los libros y cuadernos y útiles que
correspondían, (yo le entregue un nuevo horario y los libros a leer del semestre),
también le señalé que esta acción de revisar le otorgaba cierto grado de control y
podían reafirmar su lazo afectivo, mostrando mayor preocupación por el quehacer
educativo de su hija. . “Que al hacer una declaración, nos comprometemos a
hacer nuestro comportamiento posterior consistente con lo declarado, como
asimismo a la validez de aquello que declaramos.”… ( Rafael Echeverría,
Ontología del Lenguaje, pag.77).
Después que logró salir de esa emoción, realizo varias declaraciones, como
apoyar a su hija, preocuparse de ella, ser más cariñosa, estar presente, finalmente
la mamá realizó una oferta (ciclo de la promesa), en ese momento lo tomé como
una acción más para poder ayudar a su hija, hoy sé que era una oferta, en donde
nos hicimos cargo de una inquietud, en la que ambas estábamos conectadas,
conocíamos el problema, y la apoderada ofreció, acompañar a su hija a clases, un
rato en la mañana antes de ir a al trabajo, y en la tarde, hasta ver un cambio
positivo en la niña. Después nos despedimos organizándonos para evaluar el
progreso o dificultades con respecto al comportamiento de la menor y verificar si
las acciones realizadas y comprometidas tenían el efecto que se deseaba.
Desde el año 2013, una de las acciones del Plan de Mejora, fue crear un equipo
de profesores que cooperaran en la Unidad Técnica Pedagógica del mismo
establecimiento, con algunas horas a la semana (4 h/s), en estos años hemos
desarrollado actividades, propuesto planes de trabajo anuales, apoyo en la
realización de documentación, pero en general siento que no logré o no se logró
que este grupo despegara de mí, ellos en todos estos años a pesar de los planes
propuestos, llegaban a mi oficina y decían “Que hay que hacer”, me recordaban a
los niños de los cursos iniciales esperando que la profesora dijese como
proceder. Han pasado dos años y la situación sigue siendo similar, no he logrado
que despeguen, las razones pueden ser que yo no he sido clara en expresar lo
que se necesita, que no he sido un buen líder para ellos, rotación de personas han
habido cambiado todos los años, las horas son pocas y en horarios poco
pertinentes entre otras.
Haciendo una reflexión sobre la situación planteada, siento que, una de las
mayores dificultades que se pudieron evitar con este grupo para haber sido
realmente un aporte, fue la comunicación efectiva, lo que yo realice con mi grupo,
hoy la veo como mayormente una simple transmisión de información, desde esta
perspectiva puedo sugerir que también encuentro una falta de confianza, tanto de
mi parte como en los integrantes del equipo. “ La confianza es la emocionalidad
clave del nuevo modo de hacer empresa. Con confianza el trabajador se abre al
aprendizaje, se atreve a innovar, acepta cometer errores y confrontar sus
ignorancias e incompetencias.”(Rafael Echeverría, La empresa emergente, la
confianza y los desafíos de la transformación, pág. 42), porque desde mi mirada,
debido a que en muchas oportunidades no confié en sus habilidades ni en su
capacidad para realizar los trabajos y esto me ha llevó a estar siempre con una
gran recarga de trabajo hasta el día de hoy, es por esto que debo revertir esta
situación y establecer con claridad los desafíos, objetivos y metas conversando,
dialogando en forma permanente para disminuir la brecha crítica y luego dejar
trabajar tranquilos creando los espacios para desarrollar una autonomía
responsable, con mira en resultados. Junto con esto también está la dependencia
de mi equipo, la cual me señalaba su falta de confianza para desarrollar y
proponer acciones. Ahora, desde otra mirada, desde el observador que soy, puedo
decir que, quizás no fui o no he sido el líder que necesitaban. “Si usted trabaja
para su gente, su propósito como líder consiste en ayudarles a alcanzar sus
objetivos”(Rafael Echeverría, La empresa emergente, la confianza y los desafíos
de la transformación, p. 43), ahora lo veo con claridad, solo trabajamos a nivel de
acciones para cambiar los resultados (aprendizaje de primer orden), me faltó
potencias de manera activa, el desarrollo de las habilidades tanto de mi equipo
como en mí, para tomar decisiones y crear los cambios que necesitábamos.
El o la docente que está a cargo de un primer año, que es uno de los niveles más
importantes, debido a que, es en este curso en donde los estudiantes aprenden a
leer Está demostrado que si un niño no aprende a leer en 1º básico, arrastrará
dificultades durante toda su vida escolar. Por eso la escuela debe destinar a ese
año sus mejores profesores. El profesor del primer año debe ser un especialista, y
debe recibir mucho apoyo debido a la importancia de su trabajo.
En general, podría decir que es una buena profesional y una buena persona.
En ese momento le pregunte que le parecía o que sentía, ella reconoció que
efectivamente era así, que esa era su zona de confort, que siempre lo había hecho
así, entonces, hubo un momento de silencio, yo no quería interrumpir sus
pensamientos, y con algo de emoción que pude ver en sus ojos y por su voz, me
confidenció, que quizás, era una de las razones de su despido en el otro lugar que
trabajó, junto con las licencias médicas. La deje un instante para que volviera a la
tranquilidad, y así, continuar la conversación.
Aquí seguí reforzando todas sus fortalezas, tanto con su curso como con la unidad
educativa, después le pregunté cómo podía yo ayudarla, como colega y UTP, ella
me solicitó que si podía acompañarla en clases, tres veces a la semana y que
además revisáramos sus planificaciones juntas, me pareció perfecto para
empezar, luego le sugerí que haríamos observaciones de clases de otros
profesores del nivel para compartir experiencias, lo cual aceptó de muy buena
manera.
Afirmé que si ella se proponía hacer este cambio esta situación era superable, que
posee todas las competencias y habilidades para destacar y proponer actividades
motivadoras para sus estudiantes, que son la razón de su labor.
Al analizar el tipo de cambió que ella debe realizar corresponde al observador que
ella es, con respecto a su trabajo, no solo tiene que cambiar las acciones, el
cambio tiene que ser de segundo orden para que sea efectivo.