Proceso Cautelar
Proceso Cautelar
Proceso Cautelar
Nuestra Ley Procesal del Trabajo regula el Proceso Cautelar en el Capítulo IV, del
Título II, Procesos Laborales, artículos 54º, 55º y 56º. La denominación de Proceso
Cautelar, constituye la denominación exacta, porque además, sigue al vigente
Código Procesal Civil, que le da la misma denominación, a diferencia de la
derogada Ley 26636, que la denominó Medida Cautelar.
En efecto entre las novedades que nos trae la Nueva Ley Procesal del Trabajo, se
encuentra, no solo aquella que deja de lado la denominación de Medida Cautelar,
sino también aquella que permite solicitar medidas cautelares después de iniciado el
proceso y no solamente antes de su inicio. Además, se pueden solicitar las medidas
cautelares reguladas por el Código Procesal Civil, así como en otros dispositivos
legales, ampliando el abanico de posibilidades para el aseguramiento de la ejecución
de sentencia que declare fundada la demanda. Agréguese que para la medida
especial de reposición, se privilegia la protección a favor de los dirigentes
sindicales, al menor de edad, la madre gestante y la persona discapacitada, en
concordancia con lo dispuesto por el artículo 23º de la Constitución Política del
Estado, respecto a la especial protección de determinados colectivos.
De los artículos que regulan el proceso cautelar en la Nueva Ley Procesal del
Trabajo, puede concluirse que el Proceso Cautelar, sólo consta de dos partes:
La solicitud que formula el interesado, que debe contener los requisitos
establecidos en el Código Procesal Civil y la resolución del juez, que concede
la medida cautelar.
Los requisitos a que se refiere el artículo 54º de la Nueva Ley Procesal y que
deben ser cumplidos por el solicitante, no se encuentran consignados en nuestra
Ley Laboral, por lo que habrá que recurrir a los señalados en el artículo 610º
del Código Procesal Civil, por aplicación supletoria al Proceso Laboral.
1
Hinostroza Minguez, Alberto: Obra citada, pág. 501.
Miyagusuku, Jorge y Vinatea Recoba, Luis, p. 240, obra citada. Cuando un
acta de inspección elaborada por la Autoridad Administrativa de Trabajo
constata el cierre no autorizado del centro de trabajo2. Como ejemplo,
podemos citar los siguientes: 1) Cuando el empleador ha sido declarado
insolvente por la autoridad administrativa o judicial competente. 2)
Cuando el empleador ha sido denunciado penalmente por el Ministerio
Público por delito contra la libertad de trabajo en los supuestos de
simulación de causas para el cierre del centro de trabajo y de abandono de
este para extinguir las relaciones laborales3. c) La razonabilidad e
idoneidad de la medida cautelar: que “implican, por un lado, que la
medida debe mantener una justificación lógica y axiológica en los sucesos
o circunstancias que fueran, de tal manera que se produzca una
consonancia entre el hecho antecedente generador y el hecho consecuente
derivado de éste; siendo, por lo tanto, el resultado de una adecuada
relación lógico – axiológica entre la circunstancia motivante, el objeto
buscado y el medio empleado; y, por otro lado, que la medida debe
adecuarse a los fines perseguidos, es decir, debe ser congruente,
coherente y proporcional con lo que se pretende tutelar, ya que solo de
esa forma se podrá garantizar la plena efectividad de la medida”4.
2
“Los hechos constatados por los inspectores actuantes que se formalicen en las actas de
infracción observando los requisitos que se establezcan, se presumen ciertos sin perjuicio de las
pruebas que en defensa de sus respectivos derechos e intereses puedan aportar los interesados. El
mismo valor y fuerza probatoria tendrán los hechos comprobados por la Inspección del Trabajo
que se reflejen en los informes así como en los documentos en que se formalicen las medidas
inspectivas que se adopten” (art. 17º Ley Nº 28806, Ley General de Inspección del Trabajo).
3
“Será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años el que obliga a otro,
mediante violencia o amenaza, a realizar cualquiera de las conductas siguientes: 1. Integrar o no
un sindicato. 2. Prestar trabajo personal sin la debida retribución. 3. Trabajar sin las condiciones
de seguridad e higiene industriales determinadas por la autoridad. 4. Celebrar contrato de trabajo
o adquirir materias primas o productos industriales agrícolas. La misma pena se aplicará al que
retiene las remuneraciones o indemnizaciones de los trabajadores o no entrega al destinatario las
efectuadas por mandato legal o judicial; al que incumple las resoluciones consentidas o
ejecutoriadas dictadas por la autoridad competente y al que disminuye o distorsiona la
producción, simula causales para el cierre del centro de trabajo o abandona éste para extinguir
las relaciones laborales” (art. 168º Código Penal). Ver, igualmente Dec. Ley Nº 26135, del
30.12.92, respecto a los cierres de los centros de trabajo sin autorización.
4
Ávalos Jara, Oxal Víctor: “Comentarios a la Nueva Ley Procesal del Trabajo”, Jurista Editores,
Lima – Perú, pp. 581-582)
cualquier otra contemplada en la norma procesal civil u otro dispositivo
legal”. El abanico de posibilidades, respecto a las medidas cautelares a las
cuales puede recurrirse en el proceso laboral, es bastante amplio5.
Indicar, si fuere el caso, los bienes sobre los que debe recaer la medida
y el monto de su afectación: Respecto de los bienes sobre los que debe
recaer la medida cautelar, se dirá que hay que indicar si son muebles o
inmuebles, así como sus características para una correcta identificación y
el lugar donde se encuentran. Tratándose de embargo sobre cuentas
bancarias, deberá indicarse el Banco en donde se encuentra la cuenta
corriente y de ser posible el número de cuenta. Tratándose de embargo de
bienes inmuebles precisar el lugar donde se encuentran, con su respectiva
dirección y el número de la partida registral de los Registros Públicos
donde se encuentra inscrito. Finalmente, si se tratara de vehículos, deberá
precisarse la partida registral de los Registros Públicos donde se encuentra
inscrito y el número de placa. Con respecto al monto, el solicitante
indicará unilateralmente el monto sobre el que estima debe efectivizarse la
medida cautelar.
5
En cuanto a las clases de medidas cautelares, nos parece importante la clasificación que hace
Hinostroza Minguez, teniendo como sustento el Código Procesal Civil: a) de acuerdo a la
oportunidad en que han sido peticionadas: 1) Medidas cautelares anticipadas o fuera del proceso
(arts. 608º y 636º del C. P. C.). 2) Medidas cautelares dentro del proceso (art. 608º C. P. C.). B)
Según su provisión o no en el ordenamiento legal: 1) Medidas cautelares genéricas o atípicas
(art. 629º del C. P. C.). 2) Medidas cautelares específicas o típicas (Capítulo II del Título IV de a
Sección Quinta del C. P. C.). Estas últimas se subdividen a su vez en: a) Medidas para futura
ejecución forzada (arts. 642º al 673º del C. P. C., pueden ser las siguientes: Embargo (en forma
de depósito, de inscripción, de retención, de intervención, en recaudación, en información en
forma de administración), Secuestro (judicial o conservativo) y anotación de demanda en los
Registros Públicos, b) Medidas temporales sobre el fondo (arts. 674 al 681 del C. P. C.), c)
Medidas innovativas (arts. 682 al 686 de C. P. C.) y d) Medidas de no innovar (art. 687 del C. P.
C. (Obra citada pág. 503 y 504).
6
Avalos Jara, Oxal Víctor, obra citada, p. 282
reclamando, manifiesta responder así, por los daños y perjuicios que
conferiría a su oponente, de no ser seria y veraz su demanda” (Gómez
Valdez, Francisco, ob. cit. p. 645). Su objeto es “asegurar al afectado con
una medida cautelar, el resarcimiento de los daños y perjuicios que pueda
causar su ejecución” (art. 613º C.P.C.). Además: “La admisión de la
contracautela en cuanto a su naturaleza y monto, será decidida por el
juez, quien podrá aceptar la ofrecida por el solicitante, graduarla,
modificarla o, incluso cambiarla por la que considere pertinente” (art.
613º C. P. C.).
No está demás reiterar que lo novedoso de la Nueva Ley Procesal del Trabajo,
se encuentra en el hecho de admitir que las medidas cautelares que proceden,
no solamente las señaladas por la ley adjetiva laboral, sino “cualquier otra
contemplada en la norma procesal civil u otro dispositivo legal, sea ésta para
la futura ejecución forzada, temporal sobre el fondo, de innovar o de no
innovar e incluso genérica no prevista en las normas procesales”. Como se
observa, las medidas cautelares que pueden solicitarse, son aquellas que se
encuentran en tres cuerpos normativos: Nueva Ley Procesal del Trabajo,
Código Procesal Civil y en cualquier otra norma procesal, además de “una
genérica no prevista en las normas procesales”.
“El Juez puede dictar, entre otras medidas cautelares, fuera o dentro del proceso, una
medida de reposición provisional, cumplidos los requisitos ordinarios. Sin embargo,
también puede dictarla si el demandante cumple los siguientes requisitos:
a) Haber sido al momento del despido dirigente sindical, menor de edad, madre
gestante o persona con discapacidad.
b) Estar gestionando la conformación de una organización sindical; y
c) El fundamento de la defensa es verosímil.
7
Toyama Miyagusuku, Jorge y Vinatea Recoba, Luis, ob. cit. p. 245
La medida cautelar de reposición provisional, podrá ser declarada por el Juez
fuera o dentro del proceso, cumplidos que sean los requisitos ordinarios,
declara el artículo 55º de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, en su primera
parte. El tema viene emparentado, con aquella otra disposición contenida en el
artículo 2º.2 de la misma ley que dispone, refiriéndose a la competencia de los
juzgados especializados de trabajo, que éstos conocen: “En proceso abreviado
laboral, de la reposición cuando ésta se plantea como pretensión principal
única”.
8
Hinostroza Minguez, Alberto: obra citada, pág. 501.
Instrumental: Porque se encuentra sujeta “al resultado del proceso principal,
es decir, no tiene existencia propia, pues se encuentra ligada” a este.
“Justamente la función de toda medida cautelar no es otra sino asegurar la
ejecución del fallo correspondiente, por lo que representa un procedimiento
accesorio que sigue la suerte del proceso principal”9.
9
Hinostroza Minguez, Alberto: Obra citada, pág. 502.
10
Hinostroza Minguez, Alberto: Obra citada, pág. 502.