10 Leyendas, 10 Fabulas y 5 Mitos
10 Leyendas, 10 Fabulas y 5 Mitos
10 Leyendas, 10 Fabulas y 5 Mitos
Según cuenta la leyenda, en lo que actualmente es Gran Bretaña vivía el rey Uther
Pendragon que tenía una larga disputa con el duque de Tintagel.
Con motivo de hacer las paces de una vez por todas, Uther invitó a su castillo al
duque y a su esposa Ingrayne. Al ver a la duquesa Uther se enamoró de ella y se
obsesionó a tal punto que pidió a Merlín, el mago de la corte, que la hechizara
para hacerla creer que era su esposa.
De este amor nació Arturo que fuera entregado a Sir Héctor por Merlín para que lo
adoptara como su hijo.
Al cumplir Arturo los 16 años Sir Héctor lo llevó con su propio hijo Sir Kay a
Londres, donde los caballeros luchaban sin éxito por liberar una espada de una
cárcel de piedra. Y según contaba la leyenda el que consiguiera liberar la espada
pasaría a ser el rey de toda Bretaña. Arturo lo consiguió sin ningún esfuerzo y fue
promulgado rey.
Éste fue quien dejó en evidencia el romance oculto entre Ginebra y Lancelot,
noticia ante la cual Arturo no tuvo otra opción que ordenar que su esposa fuera
quemada en la hoguera como mandaba la ley. Pero esto no pudo darse ya que
Ginebra fue rescatada por Lancelot huyendo juntos hacia Francia. Arturo
indignado salió a perseguirlos dejando su reino al mando de su hijo Mordred.
Según la mitología griega las sirenas eran criaturas fantásticas con la mitad del
cuerpo en forma de pájaro y la otra mitad de mujer.
La más hermosa de todas ellas era el Unicornio, una criatura de color blanco, con
cuerpo de caballo, barba de chivo, patas de antílope y un cuerno en la frente, que
era perseguido permanentemente debido a los mágicos poderes curativos y de
juventud eterna de éste último.
Pero esta criatura no era fácil de atrapar, era muy rápida y ágil. La única forma de
hacerlo, era recurriendo a los encantos de las inocentes doncellas, de corazón
puro, a las que los unicornios se acercaban ingenuamente atraídos por su pureza
y apoyaban la cabeza en sus regazos.
De esta manera al estar distraídos eran atrapados por ambiciosos cazadores que
les cortaban los cuernos, muriendo como consecuencia inmediatamente después.
Así, progresivamente fueron desapareciendo y extinguiéndose todos los
unicornios, siendo hoy tan sólo una hermosa y recordada leyenda.
LEYENDA DE JOPAN
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, un hombre llamado Jopan abandono a
su familia para poder dedicarse a venerar a los dioses. Cuando ellos se dieron
cuenta decidieron probar su devoción ya que aseguro que no saldría del lugar
donde hacia sus rezos.
Los dioses le pidieron al dios Yaotl que lo tentara para así hacer que saliera y
castigarlo, pero por más que intento no pudo hacer que Jopan saliera. Entonces la
diosa Tlazolteotl decidió intentar, bajo y le dijo a Jopan que lo recompensaría por
su devoción, y Jopan cayo en la trampa, al salir Yaotl le corto la cabeza y después
lo convirtió en escorpión. Después le lleve el escorpión a la esposa de Jopan y le
conto lo que sucedió y al terminar a ella también le corto la cabeza y la convirtió en
escorpión
EL MENTIROSO
Esto comenzó hace muchos años en la ciudad de los laureles en san pedro sula
mas conocida hoy como la capital industrial del país, en una casa humilde rodeada
de espesas enredaderas construida sobre polines en el lugar denominado
barandillas, vivía una modesta familia compuesta por Don Juan y su hijo Alfredo,
desde pequeño Alfredo era muy exagerado para decir las cosas que miraba o que
oía y sus padres a cada instante lo regañaban para que no fuera tan exagerado
porque los avergonzaba delante de de los vecinos, pero paso el tiempo y Alfredo
llego a la edad de 18 años don Juan se convirtió en un alcoholito y murió
intoxicado, doña Ana se fue para Trujillo pero su hijo no la quiso acompañar
diciendo que ya tenía trabajo y además novia que el día menos pensado lo tendría
por ahí que con lo que el ganaba se podía sostener y enviarle de ves en cuando
dinero, una tarde del mes de enero se reunió con sus amigos en el barrio medina
para hablar de sus aspiraciones.
EL CONEJO EN LA LUNA
Este acto de entrega y total humildad le resultó muy conmovedor al Dios, por eso
es que lo levantó tan alto hasta la luna en donde plasmó su imagen, luego de
nuevo lo llevó a la tierra y le dijo que tal vez era muy pequeño, pero que no había
hombre en la tierra que ahora no pudiera ver su acto de valentía, ya que su silueta
estaría por siempre dibujada en la luna y luego lo dejó ir.
EL MICO BRUJO
En Guatemala y en toda la región centroamericana se conoce la leyenda del
“Mico Brujo”. En algunas partes también le
dicen la Mona. Decían nuestros antepasados que había unas mujeres que a las once de
la noche se daban tres volantines para atrás y luego tres para adelante; que esta mujeres
tenían un guacal blanco y que a la última voltereta vomitaban el alma en el guacal.
Ya sin alma, tomaban figura de monos o micos y
se dedicaban a hacer “diabluras”. Y así, estas
brujas, acompañadas de la oscuridad de la noche, se trepaban a los árboles y tiraban frutas a la
gente. Se subían a los techos de las casas, saltando de un lugar a otro y arrojando
pedradas contra las piedras de la calle. Muchas personas han tratado de agarrar y
matar a la mona o al mico, pero de nada les sirve, pues cuando ya están cerca y creen
tenerlo acorralado se les esfuma como por encanto. También contaban nuestros antepasados
que estas mujeres podían convertirse
en cerdas grandes, negras y llenas de lodo. Apenas veían a la persona “señalada”,
aligeraban su trote y comenzaban a gruñir. Embestían furiosamente a la persona y ledaban
trompadas y mordiscos en las piernas hasta derribarla y hacerle perder el conocimiento. Al día
siguiente, la víctima amanecía molida y mordida, y con los bolsillos vacíos.
Trabajando en el control de los ríos, de los lagos, del mar y de las nubes, los
brillantes dragones navegaron por las aguas y el cielo. Con zarpas de tigre y
garras de águila, rasgaban con estruendo las cortinas de lo alto que chispeando
ante el descomunal embate dejaban en libertad a las lluvias.
Ellos dieron cauce a los ríos, contención a los lagos y profundidad a los mares.
Hicieron cavernas de las que brotaba el agua y por conductos subterráneos las
llevaron muy lejos para que surgieran de pronto, sin que el asalto abrasador del
sol las detuviera.
Trazaron las líneas que se ven en las montañas para que la energía de la tierra
fluyera, equilibrando la salud de ese cuerpo gigantesco. Y muy frecuentemente
tuvieron que luchar con las obstrucciones que provocaban los dioses y los
hombres ocupados en sus irresponsables afanes.
Pero nadie puede saber realmente cómo han sido ni cómo serán las cosas, y si
alguien lo supiera no podría explicarlo.
El que sabe que no sabe es el más grande; el que pretende que sabe pero no
sabe, tiene la mente enferma. El que reconoce la mente enferma como que está
enferma, no tiene la mente enferma. El sabio no tiene la mente enferma porque
reconoce a la mente enferma como la mente enferma.
EL PUMA GUARANÍ,
Cuenta un relato guaraní, que un cachorro de puma que había quedado huérfano
porque unos cazadores aborígenes asesinaron a sus padres; fue criado a
escondidas por Luna, la hija del jefe de la tribu Chichiguay. Con el tiempo, este
cachorro creció y se convirtió en un majestuoso animal. Ya no era posible ocultarlo
y pasó a formar parte de toda la comunidad.
Cuando una tribu vecina y enemiga ancestral, los Queraguay, resolvió atacarlos
por sorpresa durante la noche, Luna, al igual que los demás, estaba entregada al
descanso pero fue despertada por el felino que emitía enormes y aterradores
rugidos.
Para cuando los guerreros Chichiguay tomaron sus armas y se prestaron a dar
batalla contra los invasores, el puma, ya había atacado y puesto en fuga a la
mayor parte de ellos. El resto, con el temor del ataque producido por ese gran
gato, fue tomado prisionero o muerto por los defensores.
Los Queraguay, que habían escapado en esa última batalla, unieron sus fuerzas
con sus otros ancestrales enemigos: Los Quitiguay. Estos últimos, aunque
siempre fueron neutrales entre las contiendas Chichiguay-Que raguay, formaron
parte de esa alianza y atacaron en conjunto a los Chichiguay.
Sabían de antemano que, el arma más poderosa que disponían los Chichiguay era
a Yagüá. La estrategia que debían utilizar era fundamentalmente, matar al puma.
Cierto asno se vistió con una piel de león, que encontró en el camino, y de todos
los animales se asustaron y huían al verlo.
Se daba, el asno así mismo la en hora buena al verse temido y respetado y hasta
su amo, que lo andaba buscando por creerlo perdido, se asusto también al verlo
de lejos.
Pero separando en una de sus largas orejas, que asomaba por debajo de la piel
de león. Conoció la farsa se acerco a ello quito el disfraz y le molió a palos es
decir lo castigo muy fuerte.
MORALEJA:
“Si el ignorante intenta mostrarse sabio, pronto enseña la oreja como el asno de la
fabula”
Se a daba una raposa, hablando con el gato, de que había miles medios distintos
para preocuparse la vida la cual contestaba el gato que no era tan sabio pues solo
confiaba en su ligoreza de trepar para salir a cualquier raposa. A pareció es este
los perros y el gato logro escaparse encaramándose en un árbol pero la raposa no
pudiendo hacer lo mismo cayó en poder de sus enemigos.
MORALEJA:
- Vale más saber una casa que se a útil más bien que muchos que no sirvan.
“EL ASNO Y LAS RANAS”
Atravesando ciertos asnos una laguna cargaba de leña en medio de lagua se
apercibiéndose de sus oyes las ranas, que habían en la laguna y gritaban diciendo
te quejas amigo cuando apenas hace un momento te caíste entonces. Que dirías
LA CAJA DE PANDORA
Batsu estalló en cólera cuando supo que la joven había desaparecido y mandó a
sus guerreros a buscarla. Al poco andar escucharon el canto de Jilgue. Pero cada
vez que se acercaban al sitio de dónde venía el canto, Jilgue había desapareció.
Entonces Batsu mandó a quemar el bosque. Cuando las llamas comenzaban a
levantarse le gritó a Jilgue que si salía podía salvarse. Ella le respondió que
prefería la muerte. El fuego se hacía cada vez más fuerte. De pronto vieron como
Jilgue cayó al cuelo u agonizó. Pero un pajarillo color ceniza, con el pico y las
patas rojas, comenzó a cantar sobre sus cabezas. No era el canto de un pájaro,
era la voz de Jilgue, que desde entonces se sigue escuchando en el canto de los
jilgueros que hoy pueblan los bosques de nuestras tierras.
LA LEYENDA DEL MICO BRUJO
En todo Centroamérica se conoce la leyenda del “Mico Brujo”. En algunas partes
también le dicen la Mona.
Decían nuestros antepasados que había unas mujeres que a las once de la noche
se daban tres volantines para atrás y luego tres para adelante; que esta mujeres
tenían un guacal blanco y que a la última voltereta vomitaban el alma en el guacal.
Ya sin alma, tomaban figura de monos o micos y se dedicaban a hacer “diabluras”.
LA LEYENDA DE LA SEGUA
Hay varias leyendas de la Segua. Una de ellas cuenta que es una joven muy linda,
que persigue a los hombres mujeriegos para castigarlos. Se aparece de pronto en
el camino pidiendo que el jinete la lleve en su caballo, pues va para el pueblo más
cercano. Y dicen que ningún hombre se resiste a su ruego. Hay quienes le ofrecen
la delantera de la montura y otros la llevan a la polca. Para ella es lo mismo. Pero
a medio camino, si va adelante vuelve la cabeza y si va atrás hace que el jinete la
vuelva. Entonces aquella hermosa mujer ya no es ella. Su cara es como la
calavera de un caballo, sus ojos echan fuego y enseña unos dientes muy grandes,
al mismo tiempo que se sujeta como un fierro al jinete. Y el caballo, como si se
diera cuenta de lo que lleva encima, arranca a correr como loco, sin que nada lo
pueda detener.
Otras leyendas cuentan que las Seguas son varias. Y no faltan ancianos que
aseguren que cuando ellos eran jóvenes atraparon a una Segua. Pero que una
vez atrapada y echa prisionera se les murió de vergüenza. Y que al día siguiente
no encontraron el cadáver, sino solamente un montón de hojas de guarumo,
mechas de cabuya y cáscaras de plátano.
EL DUENDE
Es un singular espanto que camina con los pies volteados emitiendo un chillido
aterrador.
Se dedica a fastidiar las familias de los campesinos hasta que los desespera y los
hace emigrar hacia las ciudades.
Por las noches se dedica a tirar piedras a los techos de la casas, a perseguir a las
muchachas en edad de tener novio, a hacerle trenzas a los caballo o a tocar
guitarra. Precisamente una de las maneras de ahuyentarlo es colocándole una
guitarra destemplada a media noche y así dejará en paz a la familia.
Cuentan que "a las jovencitas que tienen novio y cuando éste está de visita, las
fastidian con órdenes o secretos malignos al oído, que el pobre joven se indigna y
termina por no volver a ver a su adorada.
Así han encontrado varias vagando lejos de su residencia, que van o vienen por
determinado sitio, sin darse cuenta ellas de tal acto. Hasta que alguno de la familia
o conocido la encuentra en estado de subconsciencia."
LA RATITA BLANCA
La Hada soberana de las costumbres invitó un día a todas de las hadas de las
nieves a una fiesta en su palacio. Todas acudieron envueltas en sus capas de
armiño y guiando sus carrozas de escarcha. Pero una de ellas, Alba, al oír llorar a
unos niños que vivía en una solitaria cabaña, se detuvo en el camino.
El agua entró en la pobre casa y encendió la chimenea. Los niños, calentándose
junto a las llamas, le contaron que sus Padres habían ido a trabajar a la ciudad y
mientras tanto, se morían de frío y miedo.
-me quedaré con vosotros hasta el regreso de vuestros Padres –prometió ella.
Y así lo hizo; a la hora de marcha, nerviosa por el castigo que podía imponerle su
soberana por la tardanza, olvidó la varita mágica en el interior de la cabaña. El
Hada de las cumbres contempló con enojo a Alba.
¿Cómo?, No sólo te presentas se tarde, sino que además lo haces sin tu varita.
¡Mereces un buen castigo!
Las demás hadas defendían a su compañera en desgracia.
Ya sé que Alba tiene cierta disculpa. Ha faltado, sí, pero por su buen corazón, el
castigo no será eterno. Sólo durará cien años, durante los cuales vengará por el
mundo convertida en ratita blanca.
EL SAPO Y LA FLOR
En un jardín vivía una bella flor, un día vino al jardín un sapo que cuando pasó y
labio quedó admirado de su belleza y dijo: - eres la más bella de todas las flores.
Ella respondió: -si lo soy pero tú eres un sapo muy feo, vete del jardín y El sapo
muy triste se fue.
Pasaron los días y se alargó una tormenta muy fuerte, la flor perdió su belleza a
causa de la lluvia y los insectos se comieron sus pétalos; pasado un tiempo El
sapo volvió y al ver a la flor tan fea le dijo: -todos somos importantes necesitamos
del otro, me importa la apariencia si tú me permites quedarme en el jardín los
insectos nunca más de molestaran y serás siempre bella, la flor muy arrepentida le
dijo: -puedes quedarte a cuidar el jardín que no me burla de ti. Y desde ese día el
sapo y la flor son los mejores amigos del jardín.
MITOS.
QUITAR EL HIPO
COLGANTES Y AMULETOS
CORTARLES EL BABEO
Las Moiras son deidades que personifican el concepto del destino. En la antigüedad se
creía que cada ser humano tenía su propia Moira o destino. Estas tenían como función
asignarle a cada uno su propia suerte y maldición, regulando así la vida de cualquier mortal.
Se dice que las Moiras son hijas de Zeus y Temis. Son tres hermanas: Cloto (rueca), que
era la mas joven y la que hilaba. Láquesis (pluma), que tejía el destino. Y Átropos
(balanza), la mayor y la que cortaba los hilos. Ellas 3 tenían que asegurar que el destino de
cada uno se cumpliera, incluyendo el de los dioses. Deben asistir al nacimiento de cada
persona, hilar y predecir su destino.