Resumen
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I. Introducción
El Gobierno del Presidente Piñera ingresó al Congreso el 23 de agosto de este año el llamado
“Proyecto de ley que moderniza la legislación tributaria”. Para analizar de manera técnica,
constructiva y en su mérito esta iniciativa, el PDC constituyó un grupo de trabajo especializado,
integrado por economistas y abogados tributaristas, militantes e independientes, que trabajó
entre los meses de septiembre y diciembre, cuyas conclusiones se incluyen en el presente
informe. Este análisis incluye observaciones al proyecto de ley y contrapropuestas, a la vez que
plantea temas tributarios de interés adicionales, que eventualmente pudieran ser incluidos en el
proyecto.
El grupo de trabajo técnico se constituyó al alero del Centro Democracia y Comunidad, y estuvo
integrado por los siguientes profesionales: Luis Felipe Céspedes; Alberto Cuevas,; Ricardo Ffrench-
Davis; Guillermo Larraín; Alejandro Micco; Bernardita Piedrabuena; Jorge Rodríguez; Rodrigo
Rojas; y Alfredo Ugarte.
II. Principios orientadores que deben estar presentes en el proyecto de reforma tributaria
El PDC ha definido cuatro principios orientadores para analizar el proyecto de Reforma Tributaria.
Estos son:
1. No reducir la recaudación fiscal permanente, para no debilitar la capacidad del Estado de
prestar servicios a los ciudadanos.
2. No empeorar la progresividad del sistema tributario, es decir, velar por que la mayor carga
tributaria la tengan quienes tienen mayores ingresos.
3. No debilitar la institucionalidad tributaria para perseguir la evasión y elusión.
4. Impactar positivamente en el crecimiento económico.
modificar. Se debe además tener presente que un régimen tributario moderno para este
segmento de contribuyentes, es aquel que se hace cargo de la realidad de este tipo de empresas
mediante, principalmente, la promoción de medidas de simplificación y adecuación a las
características de liquidez de las PYME. En otras palabras, dado que no se trata del
establecimiento de franquicias tributarias, tales como exenciones de impuestos, se evalúa avanzar
en las siguientes medidas:
- Revisar las restricciones actualmente existentes relacionadas con el tipo de estructura jurídica
al que le es aplicable, ello porque de la implementación del artículo 14 TER, se ha podido
advertir que las razones que originalmente las generaron, pueden ser salvadas a través de
mecanismos más sencillos que, además de resguardar adecuadamente el interés fiscal y la
aplicación por parte de la autoridad de este régimen, le darían mayor flexibilidad. Muchas de
las estructuras jurídicas más complejas de este segmento de contribuyentes, se explican por
razones estrictamente legales, en la mayoría de los casos relacionadas con el adecuado
resguardo de los legítimos intereses de los distintos propietarios, socios o accionistas, sin
connotaciones especiales de índole tributaria. La forma en que las personas, muchas veces
miembros de empresas familiares, resguardan el ejercicio de sus derechos, su relación con los
demás propietarios, la participación de las distintas generaciones de la respectiva familia, etc.,
en el negocio familiar, no justifican introducir complejidades que hoy pueden ser resueltas
mediante la tecnología disponible o herramientas de gestión más sencillas. Lo mismo aplica
respecto de las restricciones relacionadas con el tipo de socio, accionista o comunero de la
PYME respectiva.
- Se debe también resolver las restricciones de acceso al régimen del artículo 14 TER para PYME
que funcionan o quieran llevar a cabo sus operaciones en zonas francas, las que carecen de
justificación
- Estudiar la posibilidad de incorporar al régimen especial a aquellas empresas con ventas hasta
100.000 UF, en los términos y con los resguardos analizados en el presente informe, agregando
que si esto implica una menor recaudación, debe ser compensada con otra medida
recaudatoria. Esta propuesta debe evaluarse considerando si es que se va a implementar o no
la integración total que propone el Ejecutivo. Si se aplica integración total, además de ser un
sistema de tributación sobre base atribuida sin postergación de impuestos, los propietarios de
la PYME tributarán con sus impuestos finales de global complementario o adicional de acuerdo
a su real capacidad contributiva.
- Si hay un segmento de empresas donde el denominado “sueldo empresarial” cobra toda su
fuerza, es precisamente en el ámbito de las PYME. Es en ellas donde el empresario
normalmente participa intensamente en el desarrollo del giro de negocios. De esta forma, debe
no sólo permitirse, sino que también promoverse este instrumento, considerando además el
positivo efecto que genera en materia previsional, dado que obligaría a que los empresarios
propietarios de las PYME coticen en dicho sistema, con lo que se aborda indirectamente el
problema que hoy se presenta respecto de aquellos que no lo hacen. Lo mismo reza para las
cotizaciones de salud, entre otras.
- Deben revisarse los giros o actividades restringidas, dado que, por razones de neutralidad y
equidad, resulta imprescindible evaluar si está cumpliendo los objetivos de evitar acoger a este
régimen rentas más bien pasivas o si indirectamente están distorsionando su correcta
aplicación.
especialmente porque no hay estimación alguna de este impacto, o lo que es peor, pareciera
entenderse que no habría impacto alguno, no obstante haberse flexibilizado normas que en todo
caso permitirán mayores deducciones a la base imponible de los impuestos referidos.
De lo expuesto, considerando los principios establecidos priorizados para evaluar los alcances de
este proyecto de Ley, se debe tener presente que las propuestas descritas no cumplen con dichos
estándares. Tiene un costo en recaudación potencialmente importante y podría facilitar el
consumo en la empresa, diluyendo la progresividad del sistema, lo que sería costos y además
injusto. De este modo, si bien es necesario reconocer la necesidad de una evaluación profunda de
las normas actualmente vigente, no es recomendable la aprobación de este tipo de
modificaciones, en la forma en que han sido propuestas en el proyecto, sin antes llevar a cabo un
análisis amplio de sus implicancias para la administración tributaria, los contribuyentes, los
tribunales de justicia y el equilibrio en las cuentas fiscales. En ese sentido, esta es una materia que
se recomienda se excluya del proyecto y se analice en su mérito con otros plazos, incluyendo la
estimación de la menor recaudación que evidentemente genera.
5. Modificaciones al IVA
Cambios al concepto de habitualidad
Cuesta entender la razón detrás de esta propuesta. No existe en el Mensaje del proyecto
explicación de los motivos que tuvo el Ejecutivo para modificar la que históricamente ha sido la
definición de habitualidad. Si dicha definición estaba generando problemas en la práctica, lo lógico
es que el Ejecutivo explicase cuáles son esas dificultades y cómo este cambio sirve para
resolverlas. Sin embargo, ni en el Mensaje del Proyecto, ni en el Informe de Productividad ni
menos en el Informe Financiero se dan explicaciones al respecto, por lo que surgen muchas dudas
de su impacto (¿van a existir más o menos ventas gravadas?) Es evidente que un cambio de esta
magnitud va a generar un impacto recaudatorio, del cual nada se dice.
Por otro lado, se establece que el SII, para el caso de los inmuebles, mediante resolución fundada
debe establecer los criterios para aplicar la nueva definición de habitualidad. Es decir, deberá
determinar qué se entiende por cantidad y frecuencia fijando parámetros aparentemente
objetivos. Esto, podría atentar contra el principio de legalidad de los tributos establecido en la
Constitución Política, toda vez que la determinación de parte de los elementos del hecho gravado
(la determinación de qué se entiende por cantidad y frecuencia) queda en manos del SII.
Cuesta entender además qué podría señalar esa resolución. Se podrían por ejemplo presentar
situaciones hipotéticas como por ejemplo que el SII establezca que si se venden 3 viviendas al año
hay habitualidad y, en consecuencia, que las personas se organicen y vendan 2 viviendas por año
para evitar la aplicación del impuesto. ¿Lo anterior sería una práctica elusiva? No cabe duda que
podría darse este debate, con lo que la pretendida certeza jurídica que se busca introducir, se
desvanece.
Además, no se entiende ni tampoco se explican las razones de por qué establecer la dictación de
esta resolución se refiere únicamente a los inmuebles. ¿En el caso de los muebles no va a existir
una resolución? ¿Se rigen por principios y criterios distintos? Esto puede ser simplemente un error
del Ejecutivo en el proyecto, dado que la habitualidad, tal como ocurre en la actualidad, debería
ser aplicada con criterios de general aplicación respecto de todos los bienes gravados con el IVA.
Se estima que el camino más adecuado para efectos de resolver o atenuar los problemas que la
aplicación del concepto de habitualidad produce en la práctica, es revisar, a la luz de la abundante
jurisprudencia administrativa y judicial desarrollada por años, las normas reglamentarias
actualmente existentes, ello sobre la base de los actuales parámetros legales señalados en el
presente informe, los que desde luego incluyen la naturaleza de las operaciones como un
elemento central.
Separación entre servicios gravados y exentos
El Ejecutivo no es claro en cuanto a las razones que justifican esta modificación. Es decir, no
presenta un diagnóstico respecto a un eventual problema que debe solucionarse mediante la
propuesta. Asimismo, tampoco se identifica su impacto recaudatorio, siendo que es evidente que
esta medida, a lo menos financieramente, tiene efectos fiscales.
En cuanto al fondo del asunto, si bien la propuesta del Ejecutivo puede tener una “buena
intención” desde el punto de vista de la simplificación del sistema, podría, por otra parte, generar
una serie de dificultades en la práctica. En primer lugar, el sistema propuesto obligaría a los
contribuyentes a valorar cada uno de los servicios que se prestan por separado. Es decir, en un
contrato que tiene un solo valor o precio, sería necesario identificar uno a uno los servicios y
asignarles un valor o precio. Esto, en particular para contribuyentes PYME puede ser una tarea
muy difícil de sobrellevar. Se debe tener presente que en muchos casos de operaciones que
conllevan simultáneamente ventas de bienes tangibles e intangibles, además de la prestación de
servicios, el precio total no puede ser entendido simplemente como la sumatoria de los precios o
valores individuales de cada bien o servicio. Las economías de ámbito y otros elementos, que
incluso pueden llevar a analizar el contrato como un todo particular e indisoluble en sí mismo,
hacen que la ficción de fijar precios individuales por bien o servicio generen importantes
complejidades e incluso arduas discusiones con la autoridad tributaria y a nivel judicial.
En segundo lugar, será necesario determinar caso a caso si los servicios están gravados, exentos o
no afectos. Y como bien sabemos, en la práctica, esa no es una tarea fácil. Hay una serie de
servicios en que no está del todo clara la aplicación del impuesto.
En tercer lugar, el contribuyente se verá en la obligación de identificar los créditos fiscales
asociados a cada servicio. Aquellos relacionados con operaciones afectas van a poder imputarlos
en su totalidad. Aquellos destinados a operaciones exentas o no gravadas no van a poder
imputarlos. Y aquellos destinados a operaciones afectas y exentas o no afectas al mismo tiempo
deberán ser fijados a través de la comentada proporcionalidad. Esto también es una tarea
compleja, en particular para las PYME.
En definitiva, se busca resolver un problema respecto del cual no hay un diagnóstico claro. Peor
aún, la solución al problema agrega dificultades y complejidades a los propios contribuyentes y al
SII. Por tanto, y sin perjuicio del mérito de la discusión que se abre, los instrumentos elegidos no
garantizan mayor certeza jurídica ni una solución simple, especialmente para las PYME.
Deducción del valor del terreno en la venta de inmuebles
Este es un cambio muy relevante y, como ya destacamos, ha recibido escasa atención en el debate
desarrollado hasta ahora. Se está cambiando la forma en que se determina la base imponible del
impuesto y, en consecuencia, de cuánto se paga. Sin embargo, el Informe Financiero del proyecto
no estima una menor recaudación fiscal, cuando es evidente que genera un impacto en la misma.
Además de lo anterior, se genera un efecto no deseado: al descontar el valor comercial del terreno
a la fecha de venta queda sin afectarse con IVA al menos una parte del valor de la construcción.
Como se demuestra en el ejemplo numérico precedente, el alza del valor del terreno produce
como efecto que deja de aplicarse el impuesto, aún cuando efectivamente hubo una construcción
con valor agregado que conceptual y legalmente debió gravarse con el IVA.
Incluso, en algunos casos esto puede ser perjudicial para los propios constructores. Por ejemplo,
en el caso en que se adquiere un terreno para edificar en altura en una zona donde
posteriormente se modifica el plan regulador, prohibiendo cierto tipo de construcciones, lo que
produce una baja en el valor comercial del suelo. En tal caso, el vendedor va a poder deducir
incluso un menor valor por concepto de terreno que lo pagado originalmente, ya que al momento
de adquirirlo se pagó un mayor precio que el que, en definitiva, se permite deducir con la regla
propuesta por el Ejecutivo en su Proyecto.
En consecuencia, esta propuesta genera un impacto fiscal significativo y, además, genera
incertidumbre para los inversionistas y vendedores en general. Lo deseable es mantener distintas
opciones de deducción de valor del terreno para el vendedor. Y si se quiere incorporar el valor
comercial como parámetro, debiese limitarse esa deducción, de manera de evitar que parte de la
construcción quede exenta de impuesto.
Beneficios que el Ejecutivo define como para la clase media
En primer lugar, no existe evidencia ni comercial ni económica que demuestre fehacientemente
que este beneficio se traspase al precio de las viviendas por la vía de una disminución del mismo a
favor del cliente final. Cabe recordar que se trata de una franquicia que es utilizada directamente
por las empresas constructoras. Sin embargo, normalmente son las inmobiliarias las que venden a
público y no las constructoras. Por tanto, para que tuviera un efecto como el que se pretende
(disminución del precio de venta al adquirente final de la vivienda) la empresa constructora
debería rebajar el precio que cobra a la inmobiliaria y luego la inmobiliaria hacer lo mismo con el
comprador final de la vivienda. En segundo lugar, esto “beneficiaría” a viviendas cuyo valor de
venta es de hasta 7.500 UF aproximadamente, segmento al cual no accede la clase media, sino
que más bien los sectores de altos ingresos e inversionistas.
En definitiva, si se busca beneficiar a la clase media, se podrían asignar estos mismos recursos,
bastante cuantiosos, a mejorar los subsidios habitacionales otorgados por el MINVU, los que sí se
encuentran focalizados en los sectores medios de la sociedad.
Recuperación del IVA en la adquisición de activo fijo.
La rebaja del plazo de 6 a 2 meses en materia de recuperación de IVA por activo fijo es una medida
que se valora positivamente, destacando que recoge además la iniciativa presentada en enero de
2018 por el anterior gobierno dentro del paquete de medidas contenidas en el proyecto de ley
“que moderniza la gestión pública e incentiva la productividad económica”. Sobre este particular,
se recomienda su aprobación.
Exención del IVA en la importación de bienes de capital.
Los ajustes propuestos a este beneficio son también positivos a nuestro, ya que permitirán
resolver problemas prácticos de aplicación y favorecer la inversión en grandes proyectos de
inversión en Chile. Cabe señalar que estas medidas recogen también las propuestas realizadas por
el anterior gobierno en el mismo proyecto de ley que moderniza la gestión pública e incentiva la
productividad económica, presentado en enero de 2018, por lo que se recomienda su aprobación.
Facultades del SII
En términos generales, se estima que se deben apoyar siempre todas las medidas que busquen
mejorar la gestión y la relación contribuyente-SII. Sin embargo, rebajar los plazos para resolver
fundadamente las solicitudes de los contribuyentes a 5 días, aplicándose silencio positivo
administrativo en caso de no resolver, parece alejado de la realidad. En efecto, creemos que,
atendida la gran carga de trabajo de los equipos del SII, se va a generar en la práctica el incentivo
contrario, es decir, a rechazar las solicitudes de los contribuyentes antes de cumplirse el plazo de 5
días, para así evitar que se aplique el silencio positivo. Por tanto, se deben buscar nuevos
mecanismos para mejorar la gestión y acortar los tiempos de respuesta. Pero no parece lógico
buscar este objetivo mediante una rebaja arbitraria de los plazos, lo que seguramente generará un
efecto contrario al buscado.
Proporcionalidad del crédito fiscal del IVA en la venta de inmuebles
Se comparte el diagnóstico del Proyecto sobre esta materia: efectivamente hay un problema grave
que afecta actualmente a los vendedores de inmuebles. Esto es, no tener claridad o certeza
respecto del destino de sus créditos fiscales. En tal sentido, parece acertada la fórmula que se
propone en el Proyecto, pero habrá que estar al detalle de su implementación para ponderar sus
potenciales efectos.
No obstante, se estima que esta problemática debiera ser resuelta de manera definitiva. La razón
por la cual se genera esta dificultad es porque la venta de viviendas con subsidio está exenta de
IVA. Y si bien a primera vista pareciera que una exención de IVA es una medida que beneficia a las
viviendas subsidiadas, en la práctica eso no resulta cierto. En efecto, las inmobiliarias y
constructoras se ven obligadas a traspasar al costo del IVA en la construcción de estas viviendas al
no poder recuperar los créditos fiscales respectivos. Esto no sería así si la venta estuviera afecta a
IVA, en cuyo caso se podría recuperar la totalidad de los créditos fiscales.
Es importante destacar que hasta el 2016, las constructoras estaban afectas a IVA en la venta de
viviendas con subsidio, por lo que haber ahora declarado exentas tales ventas ha generado un
problema no solo a nivel de la recuperación de los créditos fiscales, sino que también para la
administración de los subsidios entre el MINVU y los desarrolladores inmobiliarios.
En definitiva, se estima que lo correcto y menos distorsionador en términos económicos, sería
reponer la aplicación del IVA en la venta de este tipo de viviendas, ya que la aplicación práctica de
la exención actualmente en aplicación, a pesar de ser contra intuitivo, está perjudicando a los
adquirentes de viviendas subsidiadas y al sistema de subsidios habitacionales. La reposición de la
aplicación del IVA además, simplifica el sistema, disminuyendo los costos de cumplimiento de las
empresas y de administración, aplicación y fiscalización por parte de la autoridad tributaria.
IVA en la venta de universalidades
Se comparte la necesidad de reponer el hecho gravado especial de venta de universalidades en los
términos propuestos por el Proyecto del Ejecutivo, por ser adecuado técnicamente y ajustado a los
principios del IVA vigente.
6. Impuesto a servicios digitales
Se propone aprobar el cambio para el caso de servicios contratados por empresas chilenas. Si bien
se valora que el proyecto establezca este impuesto a los servicios digitales con el propósito de
“emparejar la cancha”, se estima que existen otras alternativas que pueden ser más justas y
efectivas. En particular, se propone aplicar IVA de 19% a estos servicios y establecer un registro
simplificado para proveedores no residentes para que cobren y paguen el IVA al SII (este método
es utilizado en Europa y en Uruguay, por lo que mayores detalles de su operatoria pueden basarse
analizando sus modelos).
Alternativamente, se podría considerar aplicar una tasa de IVA algo menor a 19% ya que bajo el
régimen simplificado el proveedor extranjero no tendría derecho a descontar créditos fiscales o a
otros incentivos que existen para empresas chilenas que son contribuyentes de IVA.
7. Modificación de impuestos verdes
Cambio de la base tributable
Criterio de afectación actual: Emisiones producidas por establecimientos cuyas fuentes fijas,
conformadas por calderas o turbinas, individualmente o en su conjunto sumen, una potencia
térmica mayor o igual a 50 MWt. Criterio de afectación propuesto en el proyecto:
Establecimientos cuyas fuentes fijas, individualmente o en su conjunto, emitan 100 o más
toneladas anuales de material particulado, o 25.000 o más toneladas anuales de dióxido de
carbono (CO2).
Se recomienda aprobar este cambio, habida cuenta que se expande la base afecta, incluyendo
bajo esta definición a nuevas industrias (aunque la industria pesquera saldría). De esta forma, se
espera que aumente la recaudación y se avance en equidad horizontal. El resguardo que parece
importante tener es verificar cómo se va a fiscalizar quienes quedan afectos y quienes no, dado
que hoy el criterio es estático y dicotómico (cumples o no cumples), mientras que con la
modificación será dinámico (dependerá de las emisiones de cada año).
Compensación de las emisiones de CO2
El proyecto incorpora la opción de poder compensar las emisiones de CO2 mediante proyectos de
reducción de emisiones desarrollados a nivel nacional. Las modalidades y estándares que
regularían el mercado de compensaciones quedan sujetas a una resolución exenta del Ministerio
de Medio Ambiente. La Superintendencia del Medio Ambiente deberá tener un registro de
auditores externos autorizados, debidamente capacitados, para validar las reducciones de
emisiones de CO2. Adicionalmente, deberá llevar un registro público y único de los traspasos,
compras y valores de los certificados de reducción de emisiones de CO2 de cada contribuyente.
Respecto de este cambio, se considera necesario generar las condiciones y arquitectura para un
mercado de CO2 local, pero no se considera adecuado el esquema propuesto en el proyecto,
donde por vía administrativa se pueden determinar características esenciales del impuesto, tales
como la carga impositiva, lo cual tiene incluso atisbos de inconstitucionalidad.
Por lo tanto, no se recomienda aprobar la propuesta tal cual se plantea en el proyecto, pero se
propone buscar que las condiciones para generar el mercado de CO2 queden estipuladas por ley,
ya sea en esta, la de cambio climático, u otra ad hoc.
Algunas preguntas que surgen y que bajo este esquema quedan a resolución exenta son: ¿Se
podrá compensar todo? ¿Qué adicionalidad se exigirá? ¿Cuál es la línea base para compensar? ¿Se
distinguirá por sector?
La respuesta a estas preguntas define cuál es la tasa efectiva del impuesto y su eficacia, por lo que
se es enfático que ellas deben ser materia de ley.
Algunas características deseables que debería tener este sistema de compensación son:
- Diferenciar claramente compensaciones de reducciones de emisiones (el proyecto utiliza
ambos conceptos indistintamente).
- Establecer líneas bases sectoriales con el fin de medir la adicionalidad.
- La certeza jurídica sobre quien paga este impuesto es más débil bajo el formato propuesto por
el proyecto, dado que el concepto de emisiones es dinámico, mientras que el de capacidad
instalada es estático.
- Queda la duda genuina sobre si la SMA tiene las competencias de registrar traspasos, compras
y valores de los certificados de reducción de emisiones, dado que será un valor transable tal y
como una acción o bono. En ese sentido, se debe evaluar si requiere un fortalecimiento para
ello, o si se le debe encomendar esa labor a otra institución pública.
8. Obligatoriedad de uso de boleta electrónica
Se recomienda apoyar la obligatoriedad de la boleta electrónica. Sin embargo, su implementación
debe efectuarse tomando los debidos resguardos, entre los cuales es necesario mencionar los
siguientes:
- Las estimaciones entregadas por el Ejecutivo en cuanto a un posible aumento en la recaudación
no logran convencer completamente. La metodología de cálculo de dichas estimaciones no es
compartida por todos los especialistas. Especial preocupación existe por la idea de “trasladar”
de manera mecánica los resultados obtenidos con la implementación de la factura electrónica a
la boleta, siendo documentos diferentes. Por tanto, es indispensable que el Ejecutivo
profundice sus explicaciones sobre la materia, para contar con estimaciones realistas sobre el
efecto recaudatorio de esta medida.
- Es sabido que en el caso de la factura, por el mecanismo débito–crédito, hay un incentivo
implícito a exigir el documento, el cual no existe tratándose de consumidores finales. Por ello,
es que el efecto en recaudación de la factura electrónica probablemente no sea proporcional al
de la boleta.
- La implementación de la boleta electrónica implica costos adicionales para los contribuyentes,
que pueden ser desglosados en: 1) el costo de los dispositivos; 2) el costo de operación y
mantención (conectividad y actualizaciones); 3) y el costo asociado a captura y operación. No
se encuentra suficientemente bien explicitado en el proyecto ni en su informe financiero, quién
asumirá estos costos y si existirá algún tipo de ayuda para los contribuyentes más pequeños. Si
existe algún tipo de subsidio (que podría ser permanente o solo transitorio), éste no se
encuentra en las estimaciones.
- Se deben considerar las medidas de transición adecuadas, tomando en cuenta que la boleta
electrónica podrá ser usada por muchos contribuyentes pequeños, de escasa instrucción. Se
requiere que el SII implemente un masivo plan de capacitación que no sólo mida el número de
capacitaciones, sino que la calidad de las mismas.
9. Derechos del contribuyente
Respecto de esta materia, como concepto general estimamos que no hay justificación para legislar
partiendo desde el supuesto de que el SII tiene una conducta abusiva. Sin desmedro de ello, se
puede avanzar en mejorar el catálogo de derechos de os contribuyentes. En particular, creemos
que es importante revisar las siguientes disposiciones:
- El derecho a que en las actuaciones del SII se señale de manera expresa el plazo dentro del cual
debe ser concluida. Estimamos que la consagración de este derecho podría ser de difícil
aplicación, ya que la duración de los procedimientos del SII depende de variables que muchas
veces se desconocen al comenzar el proceso. Por otra parte, la experiencia indica que cuando
se han puesto plazos perentorios al SII, se tiende al cumplimiento formal, con resoluciones que
tienden a denegar las peticiones amparadas en las cargas que tiene el contribuyente (vg
amparado en el incumplimiento del Art. 21 del Código Tributario), por lo que la norma podría
tener el efecto contrario al deseado.
- Se establece como principio que no se vuelva a fiscalizar ni a revisar ni en el mismo ejercicio ni
en los períodos siguientes, las partidas, criterios jurídicos o antecedentes probatorios que ya
fueron objeto de un proceso de fiscalización, sea que en dicho proceso se haya emitido o no
una citación, un giro, liquidación o resolución. Se estima que se debe acotar esta norma, ya que
la redacción establece una amplitud tal que permitiría que por el solo hecho de requerir
antecedentes del contribuyente, se podría producir este efecto preclusivo, de modo amplio, lo
que disminuiría las facultades fiscalizadoras del SII.
- El régimen de recurso de queja administrativa que crea el Artículo 8 bis, debería ser estudiado
en forma conjunta con el régimen de recursos que establece la Ley N°19.880, sobre Bases de
Procedimientos Administrativos que Rigen la Administración del Estado, porque de lo contrario,
podría producirse una superposición de recursos y una dificultad de carácter interpretativa
para el contribuyente respecto del medio adecuado para impugnar un acto de la
administración.
10. Defensoría del Contribuyente
Por mucho que parezca popular crear una entidad que en teoría defienda a los contribuyentes del
accionar del propio Estado, tal como está definido este organismo en el proyecto no parece llegar
a ser efectivo en esa función. De hecho, se trata de un organismo público paralelo al SII, al Servicio
Nacional de Aduanas y a la Tesorería General de la Republica, que podría entrar en conflicto con
ellos. El proyecto propone a la DEDECON como un órgano con funciones amplias, que en muchos
casos generaran cuestiones de competencia, conflictos y superposición de facultades. Se le
otorgan funciones como interpretar las leyes tributarias, proponer modificaciones legales,
denunciar a los funcionarios del SII. Si bien en apariencia su principal función será recibir las quejas
de los contribuyentes y actuar como mediador, no se le otorga la más importante y decisivas de
las atribuciones, cual es poder litigar. Por tanto, es una institución que parece quedarse a medio
camino, pues no se le pretende dar un rol para equipararse ante el SII, pero no se le dan las
herramientas para ello.
Ante esta situación, y considerando el estudio de experiencias comparadas, sugerimos avanzar por
un camino alternativo, cual es fortalecer la actual Subdirección de Asistencia al Contribuyente del
SII, para que sea ella la que asesore al contribuyente desde dentro del propio SII, evitando así
crear conflictos de competencias entre instituciones del Estado, y equilibrando el trato a los
contribuyentes desde dentro del propio Servicio. En paralelo, se puede estudiar potenciar el rol de
la Corporación de Asistencia Judicial en caso de contribuyentes de escasos recursos que requieran
litigar en los TTA. Ciertamente dicha Corporación requeriría de un fortalecimiento especial para
estos fines, dado que en la actualidad ya tiene una importante sobrecarga de trabajo y se le
estaría dando una carga adicional.
11. Digitalización de la relación del SII con el contribuyente
En general estas normas que apuntan a hacer más simple el cumplimiento tributario de los
contribuyentes son bienvenidas. Con todo, es importante que el SII cuente efectivamente con los
medios para realizar estas transformaciones, las que en muchos casos pueden requerir además
capacitaciones para los contribuyentes más pequeños y con menos acceso a tecnología. En este
sentido, cabe preguntarse cómo la Dirección Nacional del SII administrará el sistema de consultas
de todos los contribuyentes del país con la dotación actual. Sin perjuicio de lo anterior, esta
disposición no debería generar dificultades ya que, en los hechos, el Director Nacional del SII ya
resuelve directamente consultas de contribuyentes sobre interpretación de normas tributarias.
12. Nuevas normas a las ganancias de capital
Si la norma general anti elusión se fortalece como se propone en este informe, y siempre que se
tomen los resguardos necesarios para evitar un mal uso de esta nueva norma sobre ganancias de
capital, ella puede ser un incentivo para el financiamiento de emprendedores y nuevos proyectos.
En caso contrario, se corre el riesgo de abrir una ventana para conductas elusivas.
13. Depreciaciones
La depreciación es reconocida como un poderoso estímulo a la inversión. Es una herramienta cuya
principal ventaja es que es focalizada, ya que se accede al beneficio en la medida que existe una
inversión efectiva en activo fijo y no por el simple hecho de ahorrar. Como desventaja, se puede
anotar el hecho que sus efectos tienden a ser de carácter transitorio, porque la inversión se
produce, se reconoce el gasto y, en general, no se vuelve a efectuar sino hasta que termina la vida
útil del bien. Esta preferencia legislativa por esta herramienta, se ha traducido en la existencia en
la legislación tributaria actual de al menos 5 tipos de regímenes de depreciación (Depreciación
"normal", depreciación "acelerada", depreciación para bienes "inservibles", depreciación con vida
útil en un año y depreciación con vida útil en 1/10), cuestión que hace más compleja la
fiscalización de la norma. En este sentido, nos parece correcto que la legislación se encamine hacia
la eliminación de algunos regímenes, que es lo que hace el proyecto. En esta misma línea, también
se debe reconocer el aumento de las facilidades para acceder a este beneficio.
Respecto de la depreciación especial para la Araucanía, si bien parece loable tratar de favorecer
una zona que presenta rezagos económicos dentro del país, se levantan preocupaciones acerca de
por qué no incluir otras zonas vulnerables. Parece, además, un contrasentido que mientras se
elimina la existencia de un régimen especial, se cree otro, especialísimo, con efectos muy
limitados. Otra cuestión que se levanta como preocupación es la posibilidad efectiva de
fiscalización que habrá sobre la inversión en la Región de la Araucanía. Si bien el proyecto
contempla resguardos para evitar elusión de la norma (por ejemplo, el bien debe permanecer y
ser utilizado en la producción de bienes o prestación de servicios exclusivamente en la región
durante tres años), no queda del todo claro la capacidad efectiva de fiscalización que tendrá el SII
para supervigilar el cumplimiento de esta norma.
14. Operaciones de derivados
- Se comparte que en la actualidad, la sanción establecida por la Ley N°20.544, respecto de los
casos de no presentación o de presentación errónea o incompleta pudiesen resultar excesivos,
en cuanto se priva de deducir los resultados de estas operaciones en situaciones que pueden
resultar justificadas. Se comparte también que en el caso de declaraciones maliciosas, debe
impedirse la deducción de pérdidas o gastos, aun cuando sean rectificadas en el futuro.
- No obstante lo anterior, se estima necesario precisar el texto propuesto, de forma tal que las
deducciones de pérdidas o gastos sólo puedan efectuarse a partir del ejercicio en que se ha
presentado o rectificado las declaraciones respectivas. De acuerdo a lo anterior, se estima
inconveniente que se autorice la deducción de gastos o pérdidas que correspondan a ejercicios
en que las operaciones no hayan sido informadas al SII o la información haya sido incompleta o
errónea. Además, se estima conveniente señalar en el texto que no correrá plazo alguno de
prescripción de la acción fiscalizadora y de cobro por parte del SII, mientras no se hayan
presentado las declaraciones referidas o rectificado las incompletas o erróneas.
- Finalmente, cabe hacer presente que estas modificaciones flexibilizan la deducción de gastos y
pérdidas relacionados con instrumentos derivados, los que son habitualmente celebrados por
instituciones financieras y otros contribuyentes medianos y grandes, de forma tal que su efecto
es una disminución de la base imponible del Impuesto de Primera Categoría y, eventualmente,
de la tributación reglada por el artículo 21 de la LIR. Sobre la esperada deducción de los
ingresos fiscales correlativos a este cambio normativo, no hay antecedente alguno en el
Informe Financiero del proyecto del Ejecutivo.
15. Normas relacionadas con inversionistas u otros contribuyentes extranjeros que actúan
en Chile a través de establecimientos permanentes
Este concepto doméstico o local de establecimiento permanente, ya se encuentra en nuestra
legislación tributaria desde hace muchos años, de forma tal que no se trata en esencia de una
novedad, sino más bien de una sistematización de aspectos que ya habían sido reconocidos
principalmente por la jurisprudencia administrativa del SII. No obstante, se requiere una
explicación profunda en términos de resolver si con las definiciones propuestas en el proyecto se
está buscando sólo sistematizar o dar reconocimiento legal al concepto que hasta ahora ha
sostenido la autoridad administrativa o si, por el contrario, con esta definición se pretende ampliar
o restringir dicho concepto.
Se usan además expresiones cuyo sentido no aparece suficientemente explicado, por ejemplo,
cuando se habla de actividades de organización o puesta en marcha en el país. No resulta claro si
en este caso se está tratando de reglar lo que internacionalmente se conoce como actividades
preparatorias o auxiliares, o solo las primeras, ni tampoco los efectos que producen dichas
actividades respecto de una calificación posterior de establecimiento permanente. Esto último
quiere decir que si bien esas actividades de organización y puesta en marcha no permiten tener
por configurado un establecimiento permanente (EP), no se explica cuando con posterioridad las
suceden actividades propiamente del ejercicio de dicho giro o actividad. No cabe duda que en este
último caso ya se conjuraría un EP, pero no queda claro desde cuándo, es decir, desde que se
desarrollaron las actividades de organización o puesta en marcha, o solo desde la que ya implican
el desarrollo del giro en el país. Esto puede ser importante, por ejemplo, para la deducción de
gastos. En efecto, las actividades de organización y puesta en marcha pueden significar gastos e
incluso inversiones importantes, pero si no se consideran como parte de las actividades de un EP
en Chile, esos gastos o amortizaciones no podrían ser luego deducidos en la determinación de las
rentas del EP que se generen en el futuro.
El concepto tampoco incluye un plazo de duración mínimo de las actividades para configurar un
EP, por lo que, tal como ocurre en la actualidad, bastaría que se dé inicio a ellas para tener por
configurado un EP con todos sus efectos.
Estas materias deben ser clarificadas para los fines de determinar si el concepto que se está
incorporando produce en definitiva la mayor certeza y sistematización que pretende o si, por el
contrario, podría ser fuente de conflictos judiciales o administrativos incluso mayores a los
actualmente existentes. No se aprecia en el estado actual de esta materia en nuestro sistema
tributario, que se hayan presentado conflictos relevantes que justifiquen un cambio en esta
materia, en especial cuando no hay claridad sobre los efectos que buscan con él.
Otro aspecto esencial consiste en que no se desprenden del concepto utilizado criterios
particulares que permitan resolver casos complejos de establecimientos permanentes vinculados a
la prestación de servicios a en la red u otras tecnologías o contratos complejos bastante
controvertidos a nivel internacional. Se requiere, como se ha dicho, una explicación mayor a la
fronterizas, de manera de ejercer soberanía. Con todo, muchos de los instrumentos vigentes para
estos efectos no han demostrado ser efectivos en cumplir su fin (ver por ejemplo, las evaluaciones
que sobre la materia realizó el Banco Mundial en los años 2000). Por lo tanto, entendiendo que
puede haber un fin de política pública que justifique entregar apoyos especiales a las zonas
extremas, hace falta una evaluación más sustantiva sobre cuáles son los instrumentos más
efectivos para ello.
En consecuencia, no parece razonable renovar estos beneficios por un período tan largo de tiempo
como propone el Ejecutivo, si no se han realizado evaluaciones recientes que los sustenten. En
este sentido, se recomienda renovar estos beneficios por un período más corto (por ejemplo tres
años) y exigir en la misma ley, que antes de dicho vencimiento, el Ministerio de Hacienda presente
una evaluación independiente sobre la pertinencia de su renovación, modificación o reemplazo.
23. Registro de capitales en el exterior no declarados
Se trata de una propuesta meramente destinada a recaudar ingresos por una vez, ofreciendo a
aquellas personas que no hicieron en su oportunidad uso del beneficio, una nueva posibilidad con
una pequeña alza en la tasa del impuesto único de 2 puntos porcentuales respecto de la anterior.
Si bien esta medida recauda, no estamos de acuerdo con ella, pues la medida ofrecida en el año
2014 se dijo que era excepcional y que luego de vencido el plazo se iniciaría un proceso de
fiscalización destinado a detectar capitales en el exterior que no han sido declarados y,
consecuentemente, no han pagado impuestos en Chile. Respecto de esos contribuyentes que no
hubieren declarado esos capitales se aplicaría todo el rigor de la ley. Más aun, se aseguró que las
nuevas normas sobre Intercambio de Información permitirían detectar a aquellos contribuyentes
no declarantes, que no se hubiesen acogido al beneficio. Estimamos que medidas como esta,
independientemente de su eventual alta recaudación, dan una pésima señal al resto de los
contribuyentes en términos de esperar siempre nuevos beneficios, haciendo perder credibilidad a
los anuncios de acciones fiscalizadoras o sancionatorias.
24. Impuesto sustitutivo al FUT
Se trata de una medida eminentemente recaudatoria, de corto plazo. En general se puede apoyar
esta medida sobre la base de que se trata de utilidades acumuladas que probablemente, de no
utilizar este mecanismo, es difícil que lleguen a tributar.
25. Avenimiento en juicios pendientes
Esta materia no aparece en el texto del proyecto de ley propiamente tal, solo en su mensaje. Con
todo, podría ser interesante que se incorpore esta materia en una indicación que permita terminar
cientos de juicios pendientes con el beneficio de la condonación del 100% de los intereses y
multas.
26. Declaración de diferencias en capital propio tributario
En general estamos de acuerdo con esta posibilidad, pues permite sincerar los resultados y definir
con certeza los montos del capital propio de las empresas.
los contribuyentes. Sobre ese tope, los ingresos tributarán de acuerdo a la tributación del
global complementario que corresponda.
e. Controlar el uso de sociedades de inversión para efectos de diluir el pago de impuestos
personales. Se debe abordar tanto desde el punto de vista normativo como de la fiscalización,
aquellos casos en que se usen estructuras societarias con el fin de diluir la tributación de los
impuestos finales, frente a la ausencia de realidades de negocios o comerciales que las
justifiquen.
f. Otras medidas con efectos recaudatorios, que pueden estudiarse. Un impuesto a las
utilidades que no sean distribuidas a las personas naturales dueñas al cabo de una cierta
cantidad de años; aplicar un impuesto adicional a las utilidades retenidas en una empresa y
reinvertidas en el extranjero, acreditable contra los impuestos definitivos; eliminación del
régimen de renta presunta; limitar el uso y devolución en caso de pérdidas.
2. Mejorar el financiamiento municipal y regional
Evitando entrar en una discusión más compleja y extensa sobre impuestos regionales propiamente
tal, que no existen en nuestro país y que consideramos que no están dadas las condiciones para
crearlos, de todas maneras consideramos que para una descentralización efectiva urge que los
gobiernos subnacionales (municipios y Gobiernos Regionales) cuenten con mayores recursos para
realizar su labor. Esto es especialmente necesario para las zonas rezagadas, que no están solo en
la Araucanía, que es la región que el Gobierno ha priorizado en su proyecto. A la vez, es necesario
que los gobiernos subnacionales tengan una mejor rendición de cuentas. Para ello, se propone
iniciar una conversación en paralelo sobre una ley de financiamiento y responsabilidad fiscal de los
gobiernos subnacionales. Una norma de este tipo, debiera considerar, al menos, las siguientes
materias:
- Elaboración de proyecciones de mediano plazo de ingresos y gastos del Gobierno Regional
(GORE).
- Rendición de cuentas del estado de las finanzas públicas del Gobierno Regional, incluyendo la
ejecución anual de su presupuesto y los resultados asociados al mismo.
- Normas que controlen el endeudamiento del GORE con proveedores o cualquier otro tipo de
endeudamiento no autorizado.
- Normas que regulen las condiciones para la venta de bienes inmuebles del GORE y el destino
de dichos recursos, para velar por no desmejorar su situación patrimonial.
- Normas que regulen las inversiones financieras del GORE de los excedentes de caja al término
de un año presupuestario, en caso de que se les autorice mantenerlos.
- Consecuencias para las autoridades del GORE que incurran en un mal manejo fiscal, incluyendo
la destitución por notable abandono de deberes en las situaciones más graves.
- Mecanismos de equidad interregional, para promover la convergencia en resultados
económicos y sociales.
- Complementariamente, contar con una entidad especializada en fiscalizar el uso de los
recursos de los GORE (y, más en general, de los gobiernos subnacionales, incluyendo a los
municipios).
Se considera, por lo tanto, que se debe trabajar en consensuar un proyecto de ley sobre
financiamiento y responsabilidad fiscal regional (pudiendo revisarse también las normas que
aplican en esta materia al sector municipal). Esto es una materia relevante en sí misma, que
excede el ámbito del proyecto de reforma tributaria, por lo que se sugiere trabajar en paralelo.
Sin desmedro de lo anterior, en el presente proyecto de reforma tributaria del Ejecutivo, sí es
factible considerar una medida específica de alto interés para los gobiernos subnacionales. Ella se
refiere a establecer un instrumento que genere compensaciones locales de proyectos de alto
interés público para el país, en el sentido que reporten beneficios sociales de alcance nacional y/o
que sean estratégicos para el desarrollo de algún sector productivo, pero que generen cierto nivel
de externalidades negativas en el territorio donde se emplacen, que deban ser compensadas.
Cabe señalar que en ningún caso un mecanismo como este puede permitir que no se cumplan las
normas ambientales, sanitarias y otras que la legislación exige a este tipo de proyectos.
Como antecedente sobre este instrumento, cabe señalar el proyecto de ley que “establece el pago
de un impuesto específico de beneficio municipal por la instalación de una central generadora de
energía eléctrica”, de noviembre de 2009 (Mensaje N°1650-357). Dicho proyecto se justificó en
que la gran mayoría de los beneficios asociados a proyectos de generación eléctrica son percibidos
a nivel nacional; mientras que los costos de un proyecto de generación eléctrica, se distribuyen de
forma inversa a los beneficios. En efecto, la gran mayoría de los impactos relacionados con la
construcción y operación de una central de energía se producen a nivel local, salvo algunas
excepciones, tales como las emisiones de gases efecto invernadero, cuyo impacto es global.
En concreto, se plantea desarrollar un esquema similar (o eventualmente, que el nuevo impuesto
específico no sea crédito para el pago de otros, o lo sea solo parcialmente), que sea aplicable a las
distintas industrias (por ejemplo en puertos, en vertederos, o en relaves) en que se cumpla el
gatillante de que los costos sociales del proyecto sean asumidos en parte importante por un sub
conjunto de la población situada en una localidad específica, para quienes los beneficios (privados
y sociales) sean sustancialmente menores que los costos que asumen. La distribución de lo
recaudado podría incluir a municipios y GOREs.
Otra medida relevante para el financiamiento municipal, que es factible de incluir en el presente
proyecto de ley, se refiere a eliminar la actual exención de contribuciones que beneficia a las
empresas forestales, lo que irían en directo beneficio de las comunas donde estas empresas
desarrollan sus actividades comerciales (además de los respectivos aportes que les correspondería
realizar al Fondo Común Municipal, según la ley vigente).
3. Fortalecimiento de los Tribunales Tributarios y Aduaneros y creación de Corte Tributaria
A propósito de las reformas propuestas en el proyecto de ley, y considerando que varias de ellas
apuntan a reforzar los derechos de los contribuyentes, se ha considerado pertinente agregar como
propuesta adicional un verdadero fortalecimiento de los Tribunales Tributarios y Aduaneros (TTA).
Luego de revisar las cifras de causas pendientes, y el porcentaje de fallos anuales, es posible
concluir que la actual estructura y dotación de los TTA requiere un urgente reforzamiento,
especialmente en lo relacionado con su personal.
Desde la creación de los TTA en el año 2009 se generaron grandes expectativas en los
contribuyentes. Han transcurrido ya varios años desde su puesta en operación y los resultados no
han sido los esperados. Uno de los principales problemas es que la tramitación de los juicios no se
ha reducido, y particularmente en el caso de algunos de los tribunales (3º y 4º de la Región
Metropolitana) que por su competencia acumulan la mayor parte de los reclamos tributarios, los
procesos se alargan por años. Hoy en día están transcurriendo más de dos años para que esos
tribunales dicten un auto de prueba, y con ello los procesos pueden demorar entre 5 a 6 años,
incluyendo los eventuales recursos ante los tribunales superiores.
Otro tema relevante que debería discutirse es la definición del carácter de empleados públicos de
los jueces de los TTA y no de funcionarios del Poder Judicial, lo que genera problemas y
situaciones propias de la carrera judicial, que no se dan en este ámbito.
Estamos conscientes que la última modificación al régimen de los TTA publicada en el mes de
octubre del año 2017 corrigió algunos problemas e incorporó el trámite de la conciliación, que aún
no entra en operaciones, a la espera de instrucciones del Poder Judicial y del SII.
Con todo, estimamos procedente que el tema de un verdadero fortalecimiento de los TTA se
discuta como parte de las necesarias reformas tributarias, ya que estimamos que el actual
funcionamiento genera verdaderos problemas a los contribuyentes. Entendemos que esto debiera
ir en línea con las líneas fundamentales del proyecto del Ejecutivo, por cuanto en varias de sus
materias principales busca mejorar el ejercicio de los derechos de los contribuyentes ante el SII,
aunque por otras vías respecto de las cuales se han planteado observaciones (ver las secciones
respectivas en este informe).
Sobre este ámbito, no puede dejar de mencionarse un reciente fallo del Tribunal Constitucional
que se pronunció respecto de la inconstitucionalidad de los intereses penales en los juicios
tributarios que, debido a sus prolongados plazos, los convierte en un problema por sí mismos
considerando su cuantía de 1,5% mensual.
De manera complementaria al fortalecimiento de los TTA, se plantea la creación de una Corte
Tributaria, fortaleciendo así el sistema de administración de justicia tributaria de manera más
integral. En particular, se propone la creación de una segunda instancia especializada con una
corte de apelaciones tributaria y aduanera a nivel nacional (como esta es una idea que ha surgido
con anterioridad, existen borradores de anteproyectos de ley que se pueden poner a disposición
de la autoridad para su evaluación). Ella ayudaría a descomprimir a las cortes de apelaciones de
este tipo de causas, a la vez que daría espacio para la carrera funcionaria de los jueces tributarios y
aduaneros.
4. Mejorar la equidad del sistema tributario para las familias
El sistema que se propone busca mejorar los incentivos a la formalización en el mercado del
trabajo, así como optimizar los recursos fiscales de protección a grupos vulnerables. En pocas
palabras, es una mezcla virtuosa de un Sistema de Impuestos Negativos al ingreso de hogares de
menores recursos junto a una mejor organización de los subsidios que esas mismas familias
reciben.
Esta propuesta, si bien se entiende que va más allá de la reforma tributaria que actualmente se
discute, se considera como pertinente de ser planteada para poder comprometer su análisis con
una mirada de mediano y largo plazo, para que sea estudiada con detención.
- Es un sistema de impuestos negativos que en conjunto con subsidios monetarios permite
generar estabilidad de ingresos para trabajadores con empleo formal (con contrato y
cotizaciones).
- La mayor amenaza cotidiana al ingreso del hogar es el desempleo y particularmente su
duración. La forma tradicional de proteger ingresos es el Seguro de Cesantía. A nivel
internacional, esta estrategia está siendo repensada. Varios países discuten avanzar hacia
esquemas de “ingresos garantizados” para enfrentar los cambios tecnológicos en curso que
tienden a ahorrar trabajo. El sistema propuesto no garantiza ingresos propiamente por cuanto
una condición para recibirlo es trabajar formalmente. Además, solo protege ingresos de
trabajadores que se encuentran en el tramo exento del impuesto a la renta.
- La evidencia internacional muestra que el principal efecto positivo del componente tributario
del sistema es sobre la inclusión laboral (aumento de participación laboral y formalización), en
particular sobre mujeres solteras (o jefas de hogar) con bajos niveles de ingreso inicial, bajo
nivel educacional y con hijos.
- Desde un punto de vista estructural, este sistema tiene dos grandes beneficios. Primero,
integra a todos los trabajadores formales al sistema del Impuesto a la Renta. Segundo, esto
permite perfeccionar la política social de manera significativa, simplificando el acceso de los
ciudadanos a los beneficios estatales, especialmente las transferencias monetarias, y
mejorando las condiciones de supervisión de los mismos.
- El costo esperado de un esquema como este tiene una estimación máxima de un 0,30% del PIB.
Aun cuando para estimar más precisamente su costo esperado se requiere de cálculos
adicionales.
- La propuesta considera una reforma al sistema tributario que pone al hogar como sujeto
tributario, crea un sistema de impuestos negativos para ingresos bajos y usa la misma
definición de hogar que utiliza el Registro Social de Hogares para la entrega de subsidios y
prestaciones sociales, lo que permite además ordenar y optimizar la política social.
El sistema utiliza dos herramientas principales:
a. Definición de hogar: Esto requiere una definición precisa de qué se considera “hogar”. Una
definición aceptada es “Grupo de personas, parientes o no, que habitan la misma vivienda y
tienen presupuesto de alimentación común o personas que viven solas”. Puede ocurrir que uno
o más hogares habiten una vivienda; sin embargo, un hogar no puede habitar en más de una
vivienda.
b. Impuesto a la renta, Del individuo al hogar: Hoy este impuesto considera al individuo como
sujeto tributario. Sin embargo, muchos países usan como alternativa a este esquema –de
manera no exclusiva– uno en que el sujeto es el hogar (no necesariamente la familia dada la
diversidad existente en la conformación del hogar). Si el hogar es el sujeto tributario es posible
usar este instrumento para fines de asignar determinados beneficios sociales existentes, por
ejemplo Subsidio al Empleo Joven, Subsidio o Bono al Trabajo de la Mujer, Subsidio Único
Familiar. Esto requiere un análisis más exhaustivo para hacer compatibles todas las
dimensiones de los cambios, en particular cómo aplicar y cómo retirar el impuesto negativo
cuando un miembro del hogar no trabaja. Desde el punto de vista fiscal, como este
instrumento formaliza el mercado laboral, en la medida que se fije el monto del tramo exento,
esto permite generar condiciones para que lentamente y en el largo plazo crezca la cobertura
del Impuesto a la Renta. Esto es importante como parte de la estrategia de solvencia fiscal.
- Hay dudas fundadas de que el proyecto de ley cumpla con no reducir la recaudación tributaria
en régimen. Si bien el gobierno ha manifestado su intención de que el proyecto no disminuya la
recaudación, y así lo señala su informe financiero, existen al menos dos razones que generan
alta incertidumbre al respecto:
Por una parte, el 80% de lo que el proyecto recaudaría en régimen es por la mejor
fiscalización que haría el SII al implementar la boleta electrónica (equivalente a US$1.181
millones anuales, según el gobierno). En ese sentido, mientras las medidas que disminuyen
la recaudación dependen más directamente de los cambios legales que propone el proyecto
(el sistema integrado total y el aumento del crédito para construcción de viviendas), la
principal medida para compensar depende de la capacidad de fiscalización efectiva del SII.
Adicionalmente, el informe financiero del gobierno derechamente no incluye la menor
recaudación que implican varias medidas incluidas en el proyecto. Las dos más importantes
son las referidas a la nueva definición de gastos necesarios para producir la renta, y a la
obligación de deducir el valor comercial del terreno en la venta de bienes para efectos del
cálculo del impuesto a pagar.
- En cuanto a la progresividad del sistema tributario, es bastante claro que el efecto neto de la
reforma propuesta por el gobierno es negativo. Acorde al informe financiero, las principales
disminuciones de recaudación en régimen vienen por el lado del impuesto a la renta (por la
integración total), las que supuestamente se verían compensadas principalmente por la menor
evasión de IVA y de impuesto a la renta que generaría la boleta electrónica obligatoria, y por
los impuestos al consumo de servicios de la economía digital. El resultado neto de la
combinación de las medidas propuestas podría ser un sistema en el que la recaudación por
impuestos al consumo (IVA y otros) aumente su peso relativo, disminuyendo el peso relativo de
la recaudación por impuesto a la renta, haciendo probablemente el sistema más regresivo
como un todo.
- En general, muchas de las medidas del proyecto están planteadas desde la perspectiva de los
contribuyentes que se verían enfrentados a un “SII arbitrario y abusivo”. Si bien puede haber
casos de contribuyentes que hayan vivido situaciones de este tipo, no hay antecedentes que
señalen que esta sea la situación generalizada en Chile, por lo que no avalamos esa hipótesis.
Partiendo de la base que el pago de impuestos no es algo voluntario, la labor del SII es aplicar la
ley tributaria, y nos parece que en general realiza su labor adecuadamente. Al respecto, es
bienvenido todo lo que implique prestar un mejor servicio a los contribuyentes, incluyendo
avanzar en la digitalización de la relación con ellos y en disminuir la burocracia. Pero ello no
debe entenderse como erosionar las facultades fiscalizadoras del SII, lo que sucede con varios
elementos del proyecto.
- El proyecto incluye algunas medidas pro crecimiento transitorias, como la depreciación
instantánea, que parecen extemporáneas dado el estado del ciclo económico; otras que si bien
son permanentes, no están bien focalizadas, como aumentar el crédito para construcción de
viviendas; y otras, que en el pasado no han demostrado efectividad, como las franquicias para
las zonas extremas. Si bien el gobierno no la incluye dentro de las medidas pro crecimiento
propiamente tal, sino que dentro de las “iniciativas modernizadoras” del proyecto, algunas
organizaciones empresariales han argumentado la importancia para el crecimiento de pasar a
un sistema de integración total, por su potencial efecto de incentivo a la inversión. Con todo,
no hay evidencia empírica fuerte que vincule directamente a la inversión con el sistema
integrado y, de hecho, su efecto tributario ocurre cuando se retiran las utilidades de la empresa
y no cuando se dejan retenidas en ellas para reinversión. Más aun, con la integración cae la
diferencia de tasa de impuestos entre invertir o retirar las utilidades. Por tanto, no parece ser la
mejor forma de incentivar la inversión.
Por lo tanto, el proyecto de reforma tributaria del Ejecutivo, en sus condiciones actuales, no
satisface los cuatro principios priorizados. Para poder acercar posiciones, el gobierno debiera
abrirse a lo siguiente:
- Generar transparencia total respecto de los efectos fiscales de todas las medidas del proyecto,
permitiendo que expertos independientes puedan replicar las cifras de los cambios propuestos
y de modificaciones alternativas.
- Generar transparencia total respecto de los efectos distributivos de todas las medidas del
proyecto, permitiendo que expertos independientes puedan replicar las cifras, y verificar si el
proyecto al menos mantiene la progresividad del sistema tributario en régimen.
- Considerando que con la información disponible no hay certeza que el proyecto mantenga la
recaudación fiscal en régimen y que al menos mantenga la progresividad del sistema tributario,
y salvo que una vez que se transparente la información se verifique lo contrario, el gobierno
debe abrirse a incorporar al proyecto medidas recaudatorias progresivas permanentes que
compensen los efectos de las otras iniciativas ya incluidas en el mismo.
- El proyecto no puede construirse sobre la hipótesis de un “SII arbitrario y abusivo”. Por tanto,
deben eliminarse del proyecto todas aquellas medidas que le resten capacidad fiscalizadora al
SII. Como contrapartida, deben fortalecerse los Tribunales Tributarios y Aduaneros, de manera
que puedan trabajar de manera mucho más expedita y superar así el atochamiento de causas
que tienen en la actualidad.
- Si se quiere dar celeridad a la tramitación del proyecto, y no mantener abierta una discusión
tributaria que genera incertidumbre en los actores económicos y, por tanto, afecta el
crecimiento, el Ejecutivo debiera reducir significativamente el número de materias del
proyecto, priorizando las que considere más relevantes. Para ese conjunto acotado de
materias, será más fácil encontrar un punto de equilibrio en el cual se cumplan los cuatro
principios priorizados. En este sentido, hay un conjunto de materias que pueden dejarse para
un proyecto posterior, ya sea porque no son tan prioritarias o porque requieran de un mayor
análisis.