El documento habla sobre la importancia del lavado de manos con jabón para prevenir enfermedades. Lavarse las manos regularmente, especialmente antes de comer y después de usar el baño, puede reducir significativamente las tasas de diarrea e infecciones respiratorias. Aunque muchos hogares tienen jabón, a menudo no se usa para lavarse las manos. Los niños pueden ayudar a promover buenos hábitos de higiene llevando las lecciones de la escuela a sus hogares.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
53 vistas4 páginas
El documento habla sobre la importancia del lavado de manos con jabón para prevenir enfermedades. Lavarse las manos regularmente, especialmente antes de comer y después de usar el baño, puede reducir significativamente las tasas de diarrea e infecciones respiratorias. Aunque muchos hogares tienen jabón, a menudo no se usa para lavarse las manos. Los niños pueden ayudar a promover buenos hábitos de higiene llevando las lecciones de la escuela a sus hogares.
El documento habla sobre la importancia del lavado de manos con jabón para prevenir enfermedades. Lavarse las manos regularmente, especialmente antes de comer y después de usar el baño, puede reducir significativamente las tasas de diarrea e infecciones respiratorias. Aunque muchos hogares tienen jabón, a menudo no se usa para lavarse las manos. Los niños pueden ayudar a promover buenos hábitos de higiene llevando las lecciones de la escuela a sus hogares.
El documento habla sobre la importancia del lavado de manos con jabón para prevenir enfermedades. Lavarse las manos regularmente, especialmente antes de comer y después de usar el baño, puede reducir significativamente las tasas de diarrea e infecciones respiratorias. Aunque muchos hogares tienen jabón, a menudo no se usa para lavarse las manos. Los niños pueden ayudar a promover buenos hábitos de higiene llevando las lecciones de la escuela a sus hogares.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4
LAVADO DE MANOS
El Día 15 de octubre es el Día Mundial del Lavado de Manos que se
celebra con el fin de generar conciencia sobre un hábito que puede salvar vidas. Lavarse las manos con agua y jabón previene enfermedades como la diarrea y la neumonía, que causan la muerte de más de 3,5 millones de niños menores de 5 años en el mundo cada año. El acto de lavarse las manos con jabón puede reducir la incidencia de las tasas de diarrea a casi 50 por ciento y las infecciones respiratorias a cerca de 25 por ciento.
Las niñas y niños que actúan como agentes de cambio, llevan a
sus hogares y comunidades las buenas prácticas de higiene que aprenden en la escuela. Su activa participación y las intervenciones culturalmente sensibles basadas en la comunidad buscan asegurar un cambio de comportamiento sostenido.
El lavado de manos con jabón especialmente en los momentos
críticos, es decir, después de usar el inodoro y antes de manipular alimentos, es una intervención clave y costo-efectiva que salva vidas. Los resultados de investigaciones realizadas en varios países en desarrollo muestran que la falta de jabón no suele ser una barrera, ya que una vasta mayoría de viviendas pobres tienen jabón en el hogar, más bien, el problema es que el jabón raramente se usa para lavarse las manos.
4 DATOS CLAVES:
1. ¡Lavarse las manos solamente con agua no es suficiente!
Lavarse las manos solamente con agua, una práctica común alrededor del mundo, es significativamente menos efectivo que lavarse las manos con jabón. El lavado de manos apropiado requiere jabón y una pequeña cantidad de agua. Usar jabón facilita la frotación, lo que permite disolver la grasa y eliminar la suciedad que contienen la mayoría de los gérmenes, además, deja un agradable olor en las manos. Si se usan adecuadamente, todos los jabones son igualmente efectivos para remover los gérmenes que causan enfermedades.
2. El lavado de manos con jabón puede evitar
enfermedades que matan a millones de niñas y niños cada año.
El lavado de manos con jabón es una de las maneras más
efectivas de prevenir enfermedades diarreicas y la neumonía, que juntas son responsables de la mayoría de muertes infantiles. Cada año, más de 3,5 millones de niños y niñas no llegan a celebrar su quinto cumpleaños debido a la diarrea y a la neumonía. El lavado de manos también puede prevenir infecciones cutáneas, infecciones a los ojos, parásitos intestinales, SRAS, gripe aviar e influenza H1/N1, y trae beneficios a la salud de las personas que viven con VIH/sida. La investigación demuestra que el lavado de manos es efectivo en prevenir la transmisión de enfermedades incluso en asentamientos pobres altamente poblados y contaminados.
3. Los momentos críticos para el lavado de manos con
jabón son después de usar el baño o de limpiar a un niño y antes de manipular alimentos. Las manos se deben lavar con jabón después de usar el baño, después de limpiar las heces de un niño (o después de cualquier otro contacto con excretas humanas, incluidas las de los bebes y niños), y antes de manipular alimentos. Las manos son las principales portadoras de gérmenes que causan enfermedades. Es importante asegurar que las personas tengan facilidades para lavarse las manos en esos momentos críticos. Así también, nos debemos lavar las manos:
Cuando las manos estén visiblemente sucias
Antes de las comidas Antes de preparar los alimentos Después de tocar carnes crudas En caso de contacto con los fluidos corporales como la sangre, la orina o en el vómito Después de tocar animales o mascotas Después de sonarse la nariz o estornudar Después de ir al baño Al volver a casa después de haber estado en un transporte público o haber tomado contacto con dinero
4. Los niños pueden ser agentes de cambio
Cuando se trata de compartir buenas prácticas de higiene, los
niños y niñas –el segmento de la sociedad que suele ser más energético, entusiasta y abierto a nuevas ideas– pueden actuar como agentes de cambio y transmitir las “lecciones de lavado de manos” que aprenden en la escuela a sus hogares y comunidades. La activa participación de los niños y niñas –situados idealmente en la intersección formada por el hogar, la escuela, y la comunidad– junto con intervenciones culturalmente sensibles basadas en la comunidad, buscan asegurar el cambio sostenido de conducta.