Libro de Microfinanzas PDF
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PARA EL DESARROLLO
Cesar Ferrari Ph. D.
Departamento de Economía,
Pontificia Universidad Javeriana
Bogotá, D.C.
J-unio de 2012.
Secretaría de Desarrollo Económico
Alcaldía Mayor de Bogotá
Alfredo Bateman
Subsecretario de Desarrollo Económico
Manuel Riaño
Director de Estudios Socioeconómicos y Regulatorios
Autor
César Ferrari, Ph.D,
Departamento de Economía
Pontificia Universidad Javeriana
Diseño y Diagramación
Daniel Jaime Aulí
Revisión de Textos
César Ferrari
Impresión
Subdirección Imprenta Distrital DDD
ISBN 978-958-717-135-8
Con la esperanza de que este trabajo contribuya a que su mundo sea mejor, con
menos pobreza y más equidad
6 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
7
Contenido
PRÓLOGO 15
INTRODUCCIÓN 19
CAPÍTULO 1
Los problemas del subdesarrollo 27
CAPÍTULO 2
La solución: Crecimiento elevado, sostenido e incluyente 43
CAPÍTULO 3
Ahorro y financiamiento del desarrollo 57
CAPÍTULO 4
Financiamiento del desarrollo y mercado de capitales 69
CAPÍTULO 5
La estructura y la operación de los mercados de crédito 79
CAPÍTULO 6
Créditos y depósitos en Colombia 93
CAPÍTULO 7
Tasas de interés elevadas: razones 109
CAPÍTULO 8
Financiamiento del desarrollo y política económica 127
CAPÍTULO 9
Financiación y capitalización de los pobres 141
CAPÍTULO 10
Las condiciones de éxito de las OFNT 153
CAPÍTULO 11
Microcréditos en Colombia: esfuerzos nacionales y Banca Capital 167
CAPÍTULO 12
El futuro de las microfinanzas en Colombia 179
ANEXOS
Anexo 1: La distribución del ingreso y el Índice Gini 191
Anexo 2: Los determinantes del crecimiento 193
Anexo 3: Escalas de operación y costos operativos bancarios 199
Anexo 4: Tasas de interés aparentes e implícitas en Colombia 181
Anexo 5: Determinantes de las tasas de interés 210
Anexo 6: Las limitaciones legales a las OFNT 221
Anexo 7: Por un nuevo Sistema General de Microfinanzas 227
Índice de Cuadros
Índice de Gráficos
Gráfico 1. Colombia: Índice de salarios reales 33
Gráfico 2. Mercados de bienes abastecidos por el sector informal urbano 36
Gráfico 3. Colombia: Evolución de M3 y crédito 74
Gráfico 4. Colombia: Precio de acciones en bolsa 75
Gráfico 5. Equilibrio en el mercado de crédito competitivo 87
Gráfico 6. Equilibrio en el mercado de crédito cartelizado 89
Gráfico 7. Equilibrio en el mercado de microcrédito cartelizado 90
Gráfico 8. Colombia: Agregados monetarios 115
Gráfico 9. Colombia: Depósitos en cuenta corriente 116
Grafico 11: Curva de Lorenz e Índice Gini 122
13
PRÓLOGO
César Ferrari, italiano-peruano, y a estas alturas colombiano por adopción, con muchos
años de residencia en nuestro país, doctor en economía y master en economía del
desarrollo de la Universidad de Boston, master en planeación urbana de la Universidad
de Nueva York e ingeniero civil de la Universidad Católica del Perú, aborda esta
compleja realidad en el libro “Finanzas y Microfinanzas para el Desarrollo” que como
Director de Estudios Socioeconómicos y Regulatorios tengo el gusto de prologar.
A través de su libro César Ferrari no solo nos ilustra sobre la realidad financiera
colombiana en profundidad y detalle, sino que la analiza con una gran solvencia,
avalada por sus títulos académicos y su inmensa experiencia internacional y nacional
como profesor, analista y consultor económico de organismos públicos y privados.
Así, su lectura nos permite entender las dimensiones y las causas de nuestra realidad
financiera y, a su vez, conocer propuestas para un mejor desarrollo financiero, tanto en
el ámbito del sistema financiero tradicional como en el de los denominados organismos
financieros no tradicionales.
Estamos seguros estimado lector, que este libro que tiene en sus manos, escrito con
claridad pero también con seriedad académica y afán de contribución a la solución
de los enormes desafíos que representa el desarrollo de nuestros pueblos, servirá para
desbrozar el camino de ese desarrollo que parece aún esquivo en Colombia. Un análisis
que resulta más que oportuno a la luz del Plan de Desarrollo ‘Bogotá Humana’, que nos
plantea el reto de desarrollar un banco bogotano eficiente, moderno, tecnológicamente
avanzado, no clientelista, alejado de intereses politiqueros mezquinos, que sirva
fundamentalmente para afianzar la competencia en los mercados de crédito y para
apoyar financieramente a la economía popular bogotana.
Manuel Riaño
Director Estudios Socioeconómicos y Regulatorios
17
18 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
19
INTRODUCCIÓN
20 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
H ace aproximadamente tres décadas Ronald McKinnon, profesor de Stanford
University, escribió Money and Capital in Economic Development (Dinero y capital en el
desarrollo económico).1 El libro se convirtió en un clásico de la literatura sobre desarrollo
económico. Según McKinnon la “represión financiera,” consecuencia de restricciones
al sistema bancario por la imposición de límites máximos a las tasas de interés y controles
a las tasas de cambio, así como las restricciones al comercio internacional conspiraban
contra ese desarrollo.2 Sus recomendaciones eran consecuentes: para alcanzar un
proceso exitoso de desarrollo las tasas de interés y de cambio debían liberalizarse y el
comercio darse sin restricciones.
A partir de fines de la década de los años ochenta dichas recomendaciones, junto con otras
incluidas en el llamado Consenso de Washington, fueron puestas en práctica en casi toda
Latinoamérica. La formulación original del Consenso incluía: Disciplina fiscal, cambios
en las prioridades del gasto público (sanidad, educación e infraestructura), reforma
tributaria orientada a lograr bases imponibles amplias y tasas impositivas marginales
moderadas, liberalización financiera especialmente de las tasas de interés, tipos de cambio
competitivos, liberalización comercial, apertura a la inversión extranjera, privatizaciones,
desregulación de mercados y garantía de derechos de propiedad.3
Por cierto, no todas se aplicaron o lograron, particularmente la disciplina fiscal y el
mantenimiento de una tasa de cambio competitiva. Y aunque se abrieron los mercados
de bienes, se favoreció la inversión extranjera, particularmente en los mercados de
servicios muchos de ellos hasta entonces a cargo de empresas estatales, y se eliminaron
los controles a las tasas de interés y a la tasa de cambio, varios mercados de servicios
importantes, como el de crédito o el de comunicaciones, no fueron expuestos a la
competencia y años después continúan actuando en competencia imperfecta.
En ese nuevo contexto, las economías latinoamericanas no experimentaron un progreso
significativo; en consecuencia, sus ciudades tampoco. El crecimiento económico, aún
en el caso más exitoso, Chile, nunca alcanzó las tasas de los países asiáticos, la pobreza
sigue afectando a casi la mitad de la población latinoamericana, particularmente en las
áreas rurales, y la concentración del ingreso sigue siendo de las mayores del mundo. La
cuestión es ¿por qué?
Carlos Díaz-Alejandro, economista de origen cubano, profesor de las universidades de
1 McKinnon Ronald Money and Capital in Economic Development, The Brooking Institutions, Washington D.C. 1973.
2 Un enfoque similar al de McKinnon sobre la represión financiera fue presentado el mismo año por otro profesor de la
Universidad de Stanford, Edward Shaw, Financial Deepening in Economic Development, (Profundización financiera en
el desarrollo económico), Oxford University Press, New York 1973. Desde entonces, la teoría de la represión financiera
es conocida como el modelo McKinnon-Shaw.
3 Williamson John , “What Washington Means by Policy Reform” (Lo que Washington entiende por reforma política), en
J. Williamson (comp), Latin American Adjustment: How Much Has Happened?, (Ajuste en América Latina, ¿Cuánto ha
ocurrido?), Institute for International Economics, Washington DC, cap. 2, abril 1990.
22 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
Yale y Columbia, resumió su respuesta en una frase que se hizo famosa “Adiós represión
financiera, hola crisis financiera.”4 Según Díaz-Alejandro, como esa liberalización
financiera no fue acompañada con medidas que incrementaran los ingresos o redujeran
los gastos fiscales, los déficits fiscales condujeron a demandas de financiamiento que
indujeron la elevación notable de las liberadas tasas de interés real resultando en mayores
déficits, impagos de deudas, crisis financieras e inestabilidad económica. Así pasó en
Colombia: al llegar al país la crisis asiática de 1998, el ingreso externo se redujo y, por
lo tanto, también el ingreso interno. Dadas las elevadas tasas de interés existentes5, ello
condujo a la quiebra de gran parte del sistema financiero y a la recesión de 1998-2000
(en 1999 el PIB colombiano cayó 4.2%) que se extendió por lo menos hasta el 2002.
Sin embargo, el interrogante fundamental
del desarrollo económico sigue siendo cómo El interrogante fundamental del
incrementar el bienestar de la población, es decir desarrollo económico sigue siendo
cómo mejorar su calidad de vida, particularmente cómo incrementar el bienestar de la
la de aquella de menores ingresos o marginada, población,
en pobreza o indigencia. Claramente, esto
implica incrementar sus ingresos y, sin duda, ello
se logra con crecimiento económico significativo y sostenido, con estabilidad de precios,
significando una tasa de inflación reducida, y con una distribución equitativa del ingreso.
La cuestión de la distribución equitativa es particularmente importante. Sin ella la
población más necesitada no se beneficia de ese crecimiento. Depende en gran medida
de qué sectores productivos jalonan ese crecimiento: algunos son intensivos en mano
de obra, otros intensivos en capital o en conocimiento. Los primeros permiten una
distribución más equitativa al demandar mano de obra en forma abundante, directa e
indirectamente. Si el crecimiento es liderado por sectores poco intensivos en mano de
obra, lograr equidad exige un mayor énfasis redistributivo en las políticas tributaria y de
gasto público, que no siempre es posible.
Así mismo, la distribución equitativa exige mecanismos de capitalización y capacitación
de la población de bajos ingresos. Sin ambas condiciones, que es una característica
típica de su pobreza, difícilmente pueden ser beneficiarios del crecimiento: No pueden
acceder a empleos calificados bien remunerados y tampoco a autoempleos de elevada
productividad, es decir que produzcan elevado valor agregado.
El crecimiento económico depende en gran medida de la inversión. Sin ella no es posible
expandir la capacidad de producción de bienes y servicios o aumentar la productividad
en el uso de factores o insumos para esa producción, es decir la adopción de nuevas
tecnologías. Para realizar dicha inversión se necesitan recursos de inversión.
4 Diaz-Alejandro, Carlos, “Good-bye financial repression, hello financial crash” (Adiós represión financiera, hola crisis
financiera) en Journal of Development Economics, vol. 19, número 1-2, páginas 1-24, 1985.
5 En el sistema de crédito para vivienda UPAC (Unidad de Poder Adquisitivo Constante), sistema originado en Brasil e
implantado en Colombia en 1972, por decisión del Banco de la República, el banco central colombiano, las tasas fueron
indexadas a la DTF (tasa para los certificados de depósitos a término fijo), superior a la inflación, mientras que los salarios
continuaron indexados a la misma; anteriormente las tasas del UPAC habían estado indexadas a la inflación.
23
Cabe notar que la cuestión de los mercados financieros ineficientes no parece ser solo
un problema del subdesarrollo. La Gran Recesión 2008-2009, como ha sido llamada,
puso en evidencia la fragilidad de las economías de mercado desarrolladas por su
dependencia de bancos internacionales gigantescos cuya dimensión supera el tamaño
de muchísimas economías nacionales. Se supone que dichos bancos eran “demasiado
grandes para quebrar” y, por ello, ante las dificultades de la Gran Recesión que puso en
riesgo su supervivencia y con ello el de las economías desarrolladas, las ayudas estatales
gigantescas impidieron su quiebra y, así, socializaron sus pérdidas; antes de dichas
dificultades, por supuesto, nunca se cuestionó la privatización de sus ganancias.
Lo que parece emerger de tal situación es la
necesidad de controlar el tamaño de dichas La cuestión de los mercados
empresas. Y eso pareciera ser también necesario financieros ineficientes no parece ser
en las economías menos desarrolladas de tal solo un problema del subdesarrollo.
manera que unos pocos bancos no controlen La Gran Recesión 2008-2009,
la mayoría de los activos del sistema financiero. puso en evidencia la fragilidad
La economía de mercado es, tal vez, la creación de las economías de mercado
humana más feliz para generar bienestar a la desarrolladas por su dependencia de
inmensa mayoría de las personas. Pero ello bancos internacionales gigantescos
ocurre sólo cuando los mercados son eficientes,
actúan en competencia plena, no existen
incentivos distorsionantes, información estatal privilegiada ni un poder dominante que
mediante lobbies con los legisladores o la “captura de los reguladores” controla los
mercados para generar rentas en su beneficio, el llamado “capitalismo de compadres (crony
capitalism) o de amiguetes” en palabras del Premio Nobel en Economía 2001 Joseph Stiglitz.6
Sobre dichos temas trata este texto desarrollado con una mención especial a Colombia
y Bogotá. Fue posible gracias al apoyo brindado por la Secretaría de Desarrollo
Económico de Bogotá, en cabeza de su anterior Secretaria Mariella Barragán Beltrán y
del actual Secretario Jorge Pulecio; de la anterior Directora de Formación y Desarrollo
Empresarial, Beatriz Henríquez, y del anterior Director de Estudios Económicos y
Regulación y actual Subsecretario, Alfredo Bateman.
El autor agradece también a quienes con sus contribuciones hicieron posible su
enriquecimiento, en particular a Sonia López, del Departamento de Administración
de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá, con quien se desarrollaron los anexos
sobre costos operativos y escalas de operación de los bancos y sobre tasas de interés
aparentes e implícitas en los bancos colombianos; a Julián López Murcia y a María
Paz Mejía y Olga Lucía Mariño de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la misma
universidad con quienes se desarrollaron los anexos sobre las limitaciones legales a las
organizaciones financieras no tradicionales y la propuesta de una nueva legislación ad-
hoc al desarrollo de las microfinanzas, respectivamente; a John Meisterl, de la Maestría
en Economía de la Javeriana, quien ayudó en la econometría sobre los determinantes
del crecimiento en Colombia.
6 Stiglitz, Joseph E,. “El capitalismo de amiguetes al estilo americano”, El País, Madrid, 14/02/2002.
25
Así mismo, el autor agradece las opiniones y sugerencias de varios colegas a versiones
previas del texto, en particular a Jan Ter Wengel, Mary Berrío, Álvaro Montenegro
y Martha Misas, del Departamento de Economía de la Javeriana; a Javier Nogales,
consultor del Instituto de Políticas de Desarrollo de la misma universidad; a Elías Moré,
de la Escuela de Administración de Negocios; a Pedro Rodríguez, Alfredo Bateman,
Manuel Riaño, Martha Soraya Vargas y Germán Mendivelso de la Secretaría de
Desarrollo Económico de Bogotá, y a Mario Ferrari, de la Pontificia Universidad Católica
del Perú. Contribuyeron también con sus comentarios a un mejor desarrollo de varios
puntos del texto, producto de su experiencia directa en operaciones microfinancieras,
los estudiantes del segundo semestre de 2010 del Diplomado Ejecutivo Experto en
Microfinanzas de la Pontifica Universidad Javeriana. Los errores remanentes son
obviamente responsabilidad del autor.
César Ferrari Ph.D.
Bogotá, marzo de 2012
26 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
CAPÍTULO 1
Los problemas del subdesarrollo
28 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
E l subdesarrollo en el mundo moderno es un estado de atraso económico y social
que afecta a una gran cantidad de países y personas. Se expresa en términos de un
reducido nivel de consumo de bienes y servicios básicos como: alimentación, vivienda,
educación y salud, y también de atraso institucional por insuficiencia o inadecuación
de instituciones económicas básicas como los derechos de propiedad o los contratos.7
Tiene que ver con la pobreza de una gran parte
de la población y con una gran inequidad en El subdesarrollo en el mundo
la distribución del ingreso. Casi siempre es moderno es un estado de atraso
consecuencia, en gran medida, de elevadas económico y social que afecta a una
tasas de desempleo. Pero como las personas no gran cantidad de países y personas.
pueden vivir desempleadas sin algún tipo de
ingreso, a fin de sobrevivir acaban creándose
su propio puesto de trabajo, por cierto de baja productividad que impide la obtención
de mayores ingresos con los que podrían incrementar su bienestar.
Característica adicional del subdesarrollo es el subdesarrollo financiero. Los mercados
de capitales y los mercados de créditos son reducidos, poco profundos y muchas veces
ineficientes. De tal manera, en la generación del ahorro y la inversión y en su conexión
se pierden recursos y con ello se dificulta el crecimiento.
Estos aspectos se tratan en este capítulo.
7 “Las instituciones son las reglas de juego en una sociedad o, más formalmente, son las limitaciones ideadas por el hombre
que dan forma a la interacción humana. Por consiguiente, estructuran incentivos en el intercambio humano, sea político,
social o económico”. North Douglas, Instituciones, Cambio Institucional y Desempeño Económico, Fondo de Cultura
Económico, México, Primera edición en Español, tercera reimpresión, página 13, 2006.
8 DANE. Encuesta de Calidad de Vida (ECV) 2010. Los datos para Bogotá referidos al cubrimiento de los gastos están
tomados de la ECV 2008.
30 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
descontadas las diferencias nacionales en niveles de precio. Con dicho ingreso ocupaba
el puesto 81 sobre un total de 181 países.9
Ese mismo año 2007 el ingreso de los colombianos representaba 10.1% del ingreso de
los ciudadanos de Liechtenstein, US$ 85,382, el más elevado en el mundo. El país con
el ingreso per cápita más elevado en América Latina era México con un ingreso de US$
14,104, 16.5% del ingreso más elevado y puesto 58 en el ranking mundial, seguido de
Chile (puesto 59, US$ 13,880), Argentina (puesto 62, US$ 13,238) y Venezuela (puesto
65, US$ 12,156). (Ver cuadro 1, panel izquierdo).10
9 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Human Development Report 2009, página web: http://hdrstats.
undp.org/en/indicators/161.html
10 Ibid.
Los problemas del subdesarrollo (Cap.1) 31
Desocupados 2.375 2.174 2.246 2.068 2.610 2.454 2.542 2.449 2.782 2.598 2.503 2.365
Subempleados 6.140 5.790 5.693 5.301 5.890 6.144 6.135 6.711 6.756 7.046 7.329 7.230
Tasa desempleo 12.1% 11.1% 11.4% 10.5% 12.9% 11.7% 12.2% 11.3% 13.0% 12.0% 11.5% 10.7%
Tasa subempleo 31.3% 29.4% 28.9% 26.9% 29.1% 29.3% 29.4% 30.9% 31.6% 32.5% 33.6% 32.6%
Más grave aún, como la población económicamente activa siguió creciendo, entre
el cuarto trimestre de 2008 y el cuarto de 2010 el subempleo aumentó en forma
considerable. En dos años, los subempleados colombianos aumentaron en casi 2 millones
de personas (1.93 millones), a pesar de la recuperación experimentada en 2010.
Esos comportamientos poco favorables del desempleo y subempleo en Colombia tienen
que ver con la preponderancia que el sector primario minero-petrolero, poco demandante
de mano de obra, viene logrando en la estructura productiva colombiana. Por lo menos
desde el 2008, la expansión productiva importante en Colombia se dio en el sector de
explotación de minas y canteras. Esa preponderancia tiene que ver con rentabilidades o
competitividades relativas y éstas, como se verá más adelante, con los precios internacionales
y con la estructura de precios básicos de la economía nacional, es decir los precios de los
factores e insumos que intervienen en casi todos los procesos productivos: salario, tasa de
cambio, tasa de interés, precios de servicios públicos e impuestos indirectos.
Por otro lado, se esperaría que una elevada tasa de inversión con relación al PIB
produjera una amplia expansión de la capacidad de producción y esta, a su vez,
una demanda de mano de obra abundante. Pero si las tasas de interés son elevadas,
particularmente para los productores pequeños y medios en sectores que demandan
mano de obra abundante, como se verá más adelante, las oportunidades de inversión
son reducidas para ellos en dichos sectores.
En cuanto a salarios, es interesante notar que a pesar del aumento del desempleo y
subempleo estos no se hayan reducido en términos reales en el período indicado. En
efecto, como muestra el gráfico 1, la tendencia en el crecimiento de los salarios en la
Los problemas del subdesarrollo (Cap.1) 33
1900
1800
1700
1600
y = 1.0834x + 1686.6
1500
1400
1300
y = 2.7589x + 1308
1200
1100
1000
Octubre
Diciembre
ene-11
Ene-08
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre
Noviembre
ene-09
Junio
Diciembre
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre
ene-10
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Noviembre
Empleados Obreros
Una explicación tradicional del comportamiento del mercado laboral rechazaría tal
evidencia. Lo que sucede es que dada la cantidad de desplazados internos en Colombia
(aproximadamente 3.5 millones de habitantes, segundo en el mundo después de Sudán)
la población que migra hacia la ciudad (y que sigue migrando), que seguramente es la que
define la oferta en el mercado de los no calificados (obreros), espera obtener un ingreso
que, por lo menos, sea similar al que tenía previamente más un adicional, el costo de
urbanizarse, que le permita cubrir los servicios que antes no adquiría en el campo. Como
estos servicios son típicamente no transables internacionalmente, la revaluación cambiaria
hace que sus precios aumenten más rápidamente que los de los bienes transables que
seguramente sí consumían previamente. De este modo, sus costos de urbanización
aumentan y también los salarios por los cuales están dispuestos a trabajar.
Esto tiene que ver en parte con poco desarrollo empresarial. En 2005, sobre 1.4 millones de
unidades económicas colombianas que ocupaban a 5.9 millones de personas, 87.5% eran
microempresas de subsistencia: 45.8% ocupaban 1 trabajador y 41.7% entre 2 y 5 trabajadores.
De ellas, 11.4% eran establecimientos industriales, 53.6% comerciales y 35% de servicios.
En Bogotá, como lo muestra el cuadro 3, del total de 334 mil unidades económicas
existentes, que ocupaban a 1.71 millones de personas, 90.9% eran microempresas: 39.2%
unipersonales, 45.8% de subsistencia, entre 2 y 5 trabajadores, y 5.9% de acumulación,
entre 6 y 10 trabajadores. Dichas microempresas ocupaban a 746,223 trabajadores, el
43.5% del total.11
12 El presente numeral es adaptado de César Ferrari, Política Económica y Mercados, Pontificia Universidad Javeriana,
numeral 7.3. Bogotá, 2005.
Los problemas del subdesarrollo (Cap.1) 35
Lo tradicional es que una vez incorporado al sector, ese trabajador independiente se fija
alguna meta de ingreso. Esa meta está determinada por los requerimientos de dinero para
cubrir: 1) sus necesidades básicas de consumo, y 2) el ahorro que tiene que invertir en forma
continua en capital de trabajo a fin de volver a adquirir el producto que vende. Con el tiempo
incrementa dicha meta en forma progresiva, sea para satisfacer mayores requerimientos de
consumo de acuerdo a la modificación de sus costumbres bajo la influencia del medio urbano,
o incrementar su capital de trabajo y, más adelante, si tiene capacidad de acumulación, su
capital fijo y su infraestructura de trabajo al ritmo del progreso económico de su actividad.
Considerando que accede a un precio dado en
el mercado en el que actúa esa meta de ingreso Cuando el mercado laboral no
le fija indirectamente la cantidad de bienes o es capaz de absorber la mano de
servicios que debe vender, es decir el tiempo que obra excedente, el trabajador no
tiene que dedicar a la actividad. Así, su oferta en calificado ubicado en el medio
el mercado está dada por una función en la que urbano debe crear su propio puesto
su ingreso meta iguala a la cantidad de bienes o de trabajo porque requiere obtener
servicios que vende multiplicada por el precio al algún ingreso para sobrevivir.
que los vende: a menor precio vende más.
Por otro lado, la demanda de los bienes y servicios que enfrenta depende, como es de
esperar, del ingreso de los compradores y del precio de venta. Sin embargo, considerando
el tipo de oferta que lo caracteriza, la demanda debe ser mucho más elástica a precios que
dicha oferta. De otra manera, el comportamiento de equilibrio (a mayor demanda, mayor
precio) no sería el esperado. Por tal razón, es de suponer que conforme pase el tiempo,
el informal urbano se dedique a la comercialización de bienes manufacturados con cierta
sofisticación aunque de bajo precio, más elásticos que, por ejemplo, los bienes necesarios
como los alimenticios que raramente vende.
Con el tiempo, lo que generalmente ocurre es que la demanda que enfrentan los informales
se va incrementando por la elevación del ingreso de los compradores, lo que debería elevar
el precio de los bienes que venden. Eso los incentiva a elevar su meta de ingreso. Con ello su
oferta se va desplazando lo que, a su vez, permite alcanzar un nuevo equilibrio a un precio
similar o ligeramente por encima del original, pero con mayores niveles de ventas. (Ver
gráfico 2).
Es claro que si el trabajador informal desea alcanzar una meta de ingreso mayor (de S0 a
S1) debe vender más bienes o servicios. Con suerte, tal aspiración coincide con un aumento
del ingreso de los compradores que se traduce un desplazamiento de sus demandas (de D0 a
D1); si no fuera así tendría que trabajar mucho más. Como sus posibilidades de trabajo están
limitadas por su realidad física, incorpora a su mujer y a sus hijos a su trabajo, sacrificando
de tal manera, en muchos casos, horas de estudio de estos últimos en aras de un incremento
de la meta de ingreso; es la manera de “extender sus brazos”.
Con la meta de ingreso del informal se elevan también sus recursos destinados al ahorro
y a la inversión. Pero para vender más, una vez que ya no puede seguir “extendiendo
sus brazos,” tiene que comenzar a constituir un stock de capital fijo. Para adquirirlo debe
36 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
recurrir a un crédito, ciertamente pequeño porque sus proyectos son pequeños. De tal
modo, el crédito se convierte en la manera de capitalizarse.
p
D0 D1
S0 S1
p1
p0
c
x0 x1 xi
Por su parte, esos mayores ahorros ciertamente atraen a la banca tradicional. Así, en
casi todos los lugares en donde la actividad informal ha progresado hasta alcanzar una
dimensión importante en términos de número de ofertantes y de cantidades de bienes o
servicios transados, se han establecido agencias bancarias que resultan ser sumamente
dinámicas. Estas agencias están interesadas en captar los recursos de los pobres, pero al
ofrecer créditos con exigencias muchas veces insalvables para ellos y a tasas de interés
elevadas no resuelven sus requerimientos de crédito para seguir creciendo.
Ciertamente los pobres quisieran acceder a la banca y a sus créditos pero como no
pueden hacerlo tienden a recurrir a un financista informal que, generalmente, resulta
un usurero. Dicho usurero ofrece créditos a tasas de interés muy elevadas que el
informal no puede pagar o que puede pagar por una sola vez con riesgo de su propio
capital acumulado. En tal sentido, lo más probable es que decida no adquirir dicho
crédito frustrando así sus posibilidades de crecimiento. Por esto, se requieren otro tipo
de intermediarios financieros, no tradicionales; los mismos se tratan en los capítulos
subsiguientes.
13 World Economic Forum USA Inc., The Financial Development Report 2010, New York, USA.
Los problemas del subdesarrollo (Cap.1) 37
Kong; China ocupaba el puesto 22. En América Latina, los países con mayor desarrollo
financiero eran Chile (puesto 30), Brasil (32) y Panamá (39) (ver cuadro 4).
El ranking de desarrollo financiero es elabo-rado considerando siete características: 1.
Ambiente institucional, 2. Ambiente de negocios, 3. Estabilidad financiera, 4. Servicios
financieros bancarios, 5. Servicios financieros no bancarios, 6. Mercados de capitales y
7. Acceso financiero.
producto financiero exclusivamente. Las cuentas de ahorro eran las más difundidas, 36.5% de
la población adulta tenía por lo menos una. A su vez, 1.27% de esa población adulta tenía un
crédito, 0.76% una tarjeta de crédito y 0.17% una cuenta corriente. Por su parte, solamente
2.36% tenía simultáneamente una cuenta de ahorro, una cuenta de crédito, un crédito y una
tarjeta de crédito. El nivel de bancarización es aún muy reducido. (Ver cuadro 5).
14 Acción social, Familias en Acción, Informe de estado y avance, Segundo semestre de 2010, Bogotá, febrero 2011.
Los problemas del subdesarrollo (Cap.1) 39
altos, la bancarización en Bogotá no llegaba al cien por ciento de la población. Así, en el estrato
3 la bancarización alcanzaba al 32% de la población, en el 4 al 50% y en el 5 y 6 al 72%.15
La bancarización tiene que ver también con la facilidad que la población tiene para
acceder a los servicios bancarios determinada, en gran medida, por la cobertura bancaria
y esta con la rentabilidad del negocio bancario. En 2005 las áreas de estratos 1 y 2 en
Bogotá, con 25.5% de población, incluían solo 9.8% de las sucursales bancarias existentes
en la ciudad y en el estrato 1, con 3.4% de población, incluía solamente 0.9% de dichas
sucursales. Mientras tanto, los estratos 3, 4, 5 y 6, con 74.5% de la población bogotana
recibían los servicios del 90.4% de las sucursales bancarias existentes en la ciudad.16
La bancarización está relacionada igualmente con los costos financieros que tienen
que pagar los usuarios y la percepción que tienen sobre la calidad de los servicios
financieros que reciben, y que transmiten al resto de la población. Se esperaría que a
menor percepción de calidad, mayores precios y comisiones por los servicios financieros
y mayores tasas de interés por los créditos, menor bancarización.
La bancarización reducida depende también de la preferencia por circulante (efectivo
o liquidez) que tenga la población. Es decir, la relación que mantiene entre efectivo y
depósitos en el sistema bancario. A mayor preferencia por circulante menos recursos
mantiene en los bancos. Tal preferencia es importante en la definición del multiplicador
bancario (ver numeral 5.4): a mayor preferencia, menor multiplicador, por lo tanto
menor oferta de crédito.
15 DANE, Encuesta sobre la Demanda de Servicios Financieros en Bogotá 2005; y Superintendencia Bancaria, Oferta de
Servicios Financieros a los Pobres Bancales en Colombia.
16 Ibíd.
40 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
durante la mayor parte del periodo, pasando de 6.9% en 1998 a 15.7% en 2006, para
luego reducirse a 13.1% en 2009.
La evolución indicada muestra el impacto de la política tributaria en dicha preferencia,
por lo tanto, en la disponibilidad de crédito. La elevación de la tasa de preferencia por
liquidez responde, claramente, a la imposición en noviembre de 1998 de un impuesto a
las transacciones financieras con una tasa de 2 por mil,17 su elevación en diciembre de
2000 a 3 por mil18 y en enero de 2003 a 4 por mil.19
La razón de dicho comportamiento es aparente: sin transacciones que hacer a través del
sistema financiero se evita el impuesto. Su reducción posterior puede explicarse a partir
del establecimiento en febrero de 2004 de una deducción de 2 puntos porcentuales
del impuesto al valor agregado (IVA) a las compras de bienes y servicios pagadas con
tarjetas de débito y de crédito.20 La razón es igualmente clara: el uso de las tarjetas y,
por lo tanto, los depósitos en los bancos, reducen el pago del IVA.
La contribución del 2 por mil a las transacciones financieras fue impuesta con el fin de
financiar el apoyo a la recuperación de la banca entonces en plena crisis financiera. En
la reforma tributaria de 2000 la tasa del impuesto pasó a 3 por mil con el fin de atender,
con el punto adicional, la reconstrucción tras el terremoto de la ciudad de Armenia. En
2003 el gobierno elevó la tasa nuevamente a 4 por mil, asegurando que el impuesto se
extinguiría en 2006. Sin embargo, mediante una nueva ley el Gobierno y el Congreso
decidieron declararlo un impuesto de carácter permanente.21
Ante la protesta de los banqueros (que no la expresaron cuando el impuesto era de
2 por mil y estaba destinado a rescatarlos), que vieron mermar sus utilidades por la
consecuente reducción de los recursos para prestar, y las críticas generalizadas de los
analistas económicos, que consideran dicho impuesto de 4 por mil ineficiente, a partir
de 2004 el gobierno colombiano, con el propósito de contrarrestar la desintermediación
bancaria producida por el 4 por mil, estableció la deducción de dos puntos porcentuales
en el IVA (de 16%) cuando los pagos en las compras de bienes y servicios se hiciera con
tarjetas de crédito o de débito.
El remedio parece haber sido peor que la enfermedad. Semejante “solución” produjo,
obviamente, la reducción de la mayor recaudación que se buscaba con el 4 por mil. Lo
que es más grave, produjo simultáneamente una profunda inequidad, que explica parte
de la estadística indicada: resulta que las personas con mayores ingresos, que son las que
usan las tarjetas de débito y de crédito, acaban pagando una tasa IVA de 14%, mientras
que los pobres que no poseen esas tarjetas, porque no están bancarizados, pagan 16%.
Argentina 23.5 24.4 25.3 14.0 16.2 12.0 19.2 23.4 23.3 22.0 19.6
Brasil 19.7 20.5 23.3 20.2 18.3 16.2 17.1 16.8 20.7 19.2 17.5
Chile 17.4 19.2 21.0 25.2 21.9 21.7 20.0 20.1 25.2 21.4 21.3
China 35.5 29.0 35.2 36.1 35.1 37.9 43.3 43.0 44.0 47.8 42.5
Colombia 20.2 20.3 19.1 18.5 15.0 17.0 19.4 22.2 22.7 23.8 20.5
Corea, Rep. 11.4 25.4 31.8 37.5 30.6 29.2 29.9 29.6 31.2 29.2 29.4
México 18.3 22.7 27.2 23.1 23.9 20.7 24.7 26.2 26.9 25.0 24.0
Perú 41.9 15.5 29.0 16.5 20.2 19.0 18.0 20.0 26.9 24.4 20.7
Estados Unidos 18.8 18.0 20.3 17.7 20.6 18.4 19.3 20.1 17.4 15.1 18.1
Fuente: World Development Idicators
La tasa de inversión, inversión neta más depreciación, está relacionada con la tasa de
ahorro de la economía. Ex-post son iguales. De tal modo, es de esperar que tasas elevadas
de ahorro e inversión produzcan tasas elevadas de crecimiento. Por ello, no es extraño que
las economías latinoamericanas crezcan menos que dichas economías asiáticas.
El Anexo 2 incluye un análisis econométrico de los determinantes del crecimiento en
Colombia en los términos expuestos. Los resultados indican en forma estadísticamente
significativa que el crecimiento de la economía depende de la inversión, de la productividad
y de la demanda en los mercados definida por el comportamiento de los precios y del
ingreso monetario, definido este por los medios de pago totales en la economía (M3). 23
23 El crecimiento de la economía es uno temas más estudiados en la teoría económica. Los economistas clásicos fueron
los primeros en abordarlo. Roy Harrod y Evesey Domar (del modelo Harrod-Domar, publicado en los años cincuenta)
y Robert Solow (publicado en 1956, por el cual recibió el Premio Nobel en Economía) le dieron su actual presentación.
Para Solow el crecimiento del producto depende de incrementos en la cantidad y calidad de la mano de obra, en el stock
de capital debido a la inversión y a mejoras en la tecnología. Ver Michael Todaro, Economic Development, 7ma edición,
Wesley, Addison. Reading Massachusetts, 2000, capítulo 3 y 4. Para un tratamiento más técnico ver Xavier Sala-i-Martin,
Apuntes de Crecimiento Económico, 2da edición, Bosh Antoni, Barcelona 2000.
50 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
De otro lado, tasas impositivas a la renta, como las que pagan las empresas colombianas
y bogotanas, 33%, muy por encima de las internacionales, 25% en China, por ejemplo
(ver cuadro 11), reducen la competitividad del sector productivo transable, generan
recesión, disminuyen los recursos para inversión, aumentan los precios e incentivan la
evasión y elusión fiscal.
Ciertamente, para muchas empresas dichas tasas impositivas son disminuidas o
no aplicadas por exenciones tributarias, tanto del impuesto a la renta como al valor
agregado. Esto ocurre, por ejemplo, con las empresas grandes localizadas en las
llamadas zonas francas que pagan un impuesto a la renta de 15% por las actividades
que orientan a la exportación. Por otro lado, no pagan aranceles ni impuesto al valor
agregado sobre los activos e insumos que utilizan en dicho proceso productivo.
Una posible compensación a la falta de competitividad internacional de la tasa de cambio
y la tasa de interés podría provenir de salarios reducidos. La reforma laboral colombiana de
2002, se tradujo, por ejemplo, en la eliminación de pagos adicionales a los turnos nocturnos.
52 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
Sin embargo, según el Banco UBS (ver cuadro 12), a marzo 2009 los salarios pagados
por las empresas en Bogotá, en promedio US$ 3.9 la hora, eran iguales a los pagados
en Shangai y muy inferiores a los pagados en Nueva York o Seúl, US$ 26.1 y US$ 8,
respectivamente. Si fuera por el salario, las empresas colombianas deberían ser tan
competitivas como las empresas chinas y no lo son, como es evidente.
La solución: Crecimiento elevado, sostenido e incluyente (Cap.2) 53
Dicha productividad, al mismo tiempo, era aún más reducida en China, US$ 10,378,
por cierto menor que la de los países latinoamericanos incluidos en la muestra. Siendo
los productores chinos mucho más competitivos que los latinoamericanos, a la luz de la
conquista que han hecho de los mercados mundiales, es claro que no es la productividad
la que determina el nivel de competitividad.
Ciertamente, es posible hacer un uso y tener una combinación de factores e insumos
más eficiente, es decir con mayor productividad. Pero aumentar la eficiencia en
forma administrativa, por ejemplo a través de una mejor organización, sólo es posible
limitadamente. Tarde o temprano se requiere mejorar y cambiar la tecnología a través
de inversiones que den paso a nuevos procesos productivos y a nuevos productos.
Mejor dicho, tener un nivel elevado de productividad significa estar desarrollado
económicamente, lo cual implica que la productividad en los países emergentes
aumentará precisamente con el propio proceso de desarrollo.
Por ello, la posibilidad de lograr mejoras significativas de competitividad a partir de
variaciones en la productividad es remota; las variaciones anuales de la productividad
son menores. Así, imposible compensar, por ejemplo, una revaluación de 40% con un
aumento de la productividad de 4%.
A su vez, para señalar algunos ejemplos, la política tributaria es muchas veces planteada
sin una consideración adecuada en relación con su impacto sobre la rentabilidad de
las empresas frente a la de sus competidores en el resto del mundo. Y el gasto público
es definido sin referencia a la necesidad de resolver insuficiencias de infraestructura
económica que atentan contra el acceso oportuno y adecuado a los mercados.
Por otro lado, suele ocurrir que en economías dependientes, las decisiones de política
económica son tomadas sin consideración a los escenarios internacionales cambiantes,
que corresponden a los ciclos de la economía mundial con épocas sucesivas de auge y
de desaceleración. Afectan así la estabilidad del crecimiento económico. Lo ocurrido
durante la crisis mundial de 2008-2009, aún en vías de superación, cuando se pretendió
que la economía colombiana estaba blindada contra dicha crisis, como anunciaron las
autoridades económicas a mediados de 2008, ilustra el punto.
Sin esa consideración no es consecuente prever mecanismos compensatorios fiscales que
permitan acumular recursos durante la época de auge para emplearlos en la época de
recesión. Otros países sí constituyeron esos mecanismos compensatorios, notoriamente
Chile. Durante la época de la bonanza de los precios internacionales del cobre acumuló
en el Fondo del Cobre recursos que fueron empleados más adelante para financiar
las expansiones fiscales necesarias que contrarrestaran, aunque fuera parcialmente, la
recesión económica que indujo la crisis mundial; aunque dichos recursos resultaron
insuficientes y no llegaron a impedir que la tasa de crecimiento chileno en 2009 fuera
de -1.5%.25
Lo que también es notorio es que, durante dicha década, la tasa promedio de ahorro
doméstico en China y Corea así como en Argentina, Brasil, Chile y Perú, al contrario de
Colombia, México y Estados Unidos, fue superior a la respectiva tasa promedio de formación
bruta de capital (ver numeral 2.2, cuadro 8). Ello sugiere que dichos países, y en particular
China, que es el mayor receptor mundial de inversión extranjera directa, exportan capitales.
¿Por qué las tasas de inversión y las de ahorro son mucho mayores en Asia que en América
Latina y, en particular, en Colombia? La respuesta tiene que ver con rentabilidades
60 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
relativas que hacen atractivo invertir en los primeros países más que en los segundos,
pero también con disponibilidad de recursos de inversión que, a su vez, tiene que ver
con la capacidad de ahorro de la economía y, en particular, la capacidad de ahorro de
las empresas, es decir con sus utilidades.
Tiene que ver también con la capacidad de movilización de los recursos de ahorro de la
economía hacia la inversión a través de dos tipos de mercados: de capital, organizados
en las bolsas de valores, y de crédito, para los cuales existen las organizaciones bancarias.
Todo esto tiene que ver con competitividad y esta con políticas económicas, es decir,
con políticas monetarias, fiscales y de regulación.
26 Estadísticas de los Fondos de Pensiones Obligatorias y Voluntarias y Fondos de Cesantía, ASOFONDOS, página web
(http://www.asofondos.org.co/VBeContent/home.asp).
Ahorro y financiamiento del desarrollo (Cap.3) 61
27 http://www.asofondos.org.co/VBeContent/library/documents/DocNewsNo22DocumentNo207.pdf.
62 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
extranjera directa en Colombia fue de US$ 7.2 billones, alrededor del 1.8% del PIB.
Alcanzó su máximo nivel en 2008 con US$ 10.6 billones, aproximadamente 2.6% del
PIB. Por su parte, en los mismos años, los colombianos invirtieron en el exterior US$ 3
billones y US$ 2.2 billones, respectivamente.
De tal manera, los ingresos netos por inversiones provenientes del exterior y fluyendo al
exterior fueron del orden de 1% del PIB en 2009 y de 2.1% del PIB en 2008, el mejor
año. Difícil esperar montos mucho mayores; más aún si la inversión extranjera directa
(IED) pareciera estar perdiendo terreno en Colombia. Según la CEPAL, mientras la
IED en América Latina entre el primer semestre del 2009 y del 2010 pasó de US$
43,241 millones a US$ 50,345 millones y aumentó en todos los países, solo se redujo en
República Dominicana y en Colombia (de US$ 5,043 millones a US$ 4,115 millones).28
Otro mecanismo posible de financiamiento externo de la inversión es el endeudamiento
en el extranjero. Corea empleó dicho mecanismo de una manera extensiva al principio
de su proceso de crecimiento acelerado ante la imposibilidad de hacerlo a partir de
sus recursos nacionales. En 1985 tal mecanismo lo había convertido en el cuarto país
más endeudado del mundo. Esa posibilidad tiene que ver con la percepción que los
acreedores tengan sobre la sostenibilidad de la deuda, es decir, que pueda ser pagada.
En realidad, el problema no es tanto el tamaño de la deuda sino si puede ser pagada
con los recursos generados por las exportaciones y eso depende fundamentalmente de
su relación con el valor de dichas exportaciones y lo que representa en términos de su
servicio respecto a las mismas.
Según el Banco de la República, a fin de 2009 la deuda externa total colombiana era de
53,596 millones de dólares (23.2% del PIB), de los cuales 68.9% era pública y 31.1% privada.
En 2008 fue de 46,376 millones (19.1%) y en 2007 de 44,553 millones (21.4% del PIB).
28 Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras oficiales al 18 de octubre
de 2010. Datos semestrales corresponden al período enero-agosto de cada año.
Ahorro y financiamiento del desarrollo (Cap.3) 63
lograr una balanza de pagos que permita una tasa de cambio real competitiva y estable,
ad-hoc a una estructura de precios competitiva internacionalmente, sin perder de vista
que su flujo es fuente importante de competencia para los proveedores locales de crédito
y un mecanismo de reducción de las tasas de interés, por lo menos en los créditos
preferenciales, pues son las empresas grandes las que pueden tener acceso a los créditos
internacionales.
Ciertamente en todas las etapas de crecimiento, conforme el capital se va expandiendo,
la demanda de mano de obra que emplea, también lo va haciendo, con mayores niveles
educativos cada vez. Así mismo, la tecnología se va renovando y las instituciones van
desarrollándose. De tal modo, el proceso de ahorro-inversión precede a la capacitación
de la mano de obra. Es requisito también para la renovación y modernización
tecnológica.
Por actuar de manera inversa, son innumerables los ejemplos de ingenieros trabajando
de taxistas, por falta de una demanda laboral adecuada a sus capacidades, o la no-
utilización de tecnologías modernas instaladas a gran costo, por una inadecuada
estructura de precios. Por cierto, sin ingenieros ni nuevas tecnologías el proceso de
crecimiento no puede continuar. Pero ese proceso se inicia con una demanda que
atender y una producción que tiene que satisfacerla de manera rentable.
renta fija), y los que tienen los recursos e invierten en esos papeles para obtener una
renta a partir de los mismos.
En los países desarrollados, usualmente, la principal forma que tienen las empresas para
financiarse es acudiendo al mercado de capitales; en los países en desarrollo sucede lo
contrario. Así, mientras en Estados Unidos las acciones transadas en bolsa en 2007
representaban 309.9% del PIB y el crédito 210.1% del PIB, en Colombia las acciones
en la bolsa en 2008 representaban 5.2% y el crédito 34.2%. (Ver numerales 4.1 y 6.2.)
La evolución de esos mecanismos de financiamiento del desarrollo depende del
desarrollo institucional del país y, en gran medida, como se verá más adelante, de las
políticas económicas que se implementan. En todo caso, deberían responder a las
circunstancias indicadas de ahorro e inversión, favorecer su expansión y constituir
una intermediación eficiente y eficaz entre ellos. Y por cuanto ambos mecanismos son
estructuralmente diferentes, deberían ofrecer soluciones distintas pero apropiadas a
cada persona o empresa o, por lo menos, contribuir a ellas. En síntesis debería lograrse
un mayor desarrollo financiero que el alcanzado actualmente (ver numeral 1.4).
A su vez, el mayor desarrollo financiero debería contribuir al crecimiento de la economía,
a la reducción de la pobreza, a la eliminación de la indigencia, y a la reducción de la
inequidad en la distribución del ingreso. Ello debería ser sinónimo de mecanismos y
acciones para favorecer el desarrollo de la demanda de la población, la expansión de
las empresas locales, la mejora de su competitividad, el crecimiento de su capacidad
de producción y el incremento de su productividad, en forma independiente de su
dimensión y ocupación sectorial. Así, generarán más ocupación, es decir empleos y, tal
vez más importante, oportunidades de autoempleo de productividad elevada.
En tal sentido, dadas las circunstancias mencionadas se esperaría que la organización
de esa financiación sea armónica y complementaria entre los diversos elementos del
financiamiento personal y empresarial que la componen. Esto es:
1) Que el sistema financiero tradicional, a través de los mercados de crédito y de
capitales, ofrezca a los ciudadanos y a sus empresas de mayores ingresos, mayor
disponibilidad de crédito y mayor acceso al mercado de capitales a tasas competitivas
a nivel internacional.
2) Que existan mecanismos financieros no tradicionales que ofrezcan a la población de
menores ingresos y a sus microempresas, servicios y productos financieros de captación
y colocación en condiciones adecuadas a sus necesidades y posibilidades reales,
democratizando así el crédito a tasas de interés también competitivas.
Esos mecanismos financieros no tradicionales deberían ser masivos porque la cantidad
de personas que tendrían que atender es elevada. Deberían ser también de muy larga
duración. Como se indicó, aún si la economía creciera de manera elevada, al estilo chino,
de 10% por año en las próximas dos décadas, lo que significaría duplicar el ingreso per
cápita cada 7 años (ver numeral 2.1), el ingreso de las personas más pobres seguiría
siendo muy pequeño porque parte de una base muy reducida, lo que inviabilizaría su
acceso a los sistemas financieros tradicionales durante un periodo muy largo.
Ahorro y financiamiento del desarrollo (Cap.3) 67
representó un exiguo 0.4% del PIB, pero sigue representando un valor reducido frente
a los papeles transados en las bolsas chilena o brasilera en las que representaron 26.7%
y 43.2% del PIB, respectivamente. Por cierto, dichas relaciones son aún muy reducidas
comparadas con las que se dan en China (136.6% del PIB) o Corea (160.3%) y, por
supuesto, en Estados Unidos (208.8%). (Ver cuadro 19).
De tal modo, lamentablemente, como el mercado de capitales colombiano es tan
reducido, poco profundo, el Índice de la Bolsa de Valores de Colombia es muy poco
significativo. Así, ciertamente, no refleja efectivamente comportamientos del mundo
económico ni es un buen indicador de su desempeño.
Cabe notar que las tasas de los bonos públicos, 9.32%, y de los títulos TES del Gobierno,
9.14%, eran superiores a los de los bonos privados, indicando un posible desplazamiento
de estos últimos, una suerte de crowding out en el mercado. La necesidad de conseguir
Financiamiento del desarrollo y mercado de capitales (Cap.4) 73
recursos para financiar déficit elevados del gobierno hace que las tasas de remuneración
de los papeles públicos sean elevadas a fin de competir favorablemente por los recursos
y, por lo tanto, presionan para la elevación de las tasas de interés comerciales.
190,000
170,000
150,000
130,000
110,000
90,000
70,000
50,000
20080104
20080208
20080314
20080418
20080523
20080627
20080801
20080905
20081010
20081114
20081219
20090130
20090306
20090410
20090515
20090619
20090724
20090828
20091002
M3 Cartera neta SF
29 César Ferrari y Alex Amalfi, “Fundamentales empresariales y económicos en la valorización de acciones. El caso de la
bolsa colombiana” en Cuadernos de Administración, v.20, número 33, Bogotá, enero-junio de 2007.
Financiamiento del desarrollo y mercado de capitales (Cap.4) 75
indujo la elevación del índice. A partir de mayo de 2009, cuando la revaluación comenzó
a consolidarse, en presencia de la relativa estabilidad monetaria, el índice comenzó a subir
fuertemente. Así, al 6 de abril de 2010 el Índice General de la Bolsa de Colombia (IGBC)
alcanzó un valor de 12,266.98 y al 22 de octubre de 2010 un valor de 15,915.86. Al 20 de
agosto de 2009 el IGBC se había reducido a 6,460.85.
14,233.71
12,551.56
10,869.42
9,187.27
7,506.12
5,822.97
4,140.83
2,458.68
776.53
Julio 03 2001 Febrero 24 2006 Octubre 22 2010
Fuente: Grupo Bancolombia
Para encontrar una respuesta apropiada es preciso, en primer lugar, entender el universo
empresarial colombiano (ver numeral 1.2, cuadro 3). En 2005, según el DANE, 665 empresas
eran grandes, es decir 0.2% de sus unidades empresariales, y ocupaban a 353 mil empleados,
20.6% del total.30 Todas estas empresas se localizaban seguramente en Bogotá, sea porque lo
hacían sus casas matrices o sus subsidiarias. Posiblemente estas empresas grandes son las que se
listan en la Bolsa, aunque solo un sexto de ellas acuda a esta forma de financiamiento.
Por su parte, también en 2005, 0.8% de las empresas bogotanas eran medianas, con
empleados entre 50 y 200 trabajadores y activos entre 2,480 y 7,740 millones de pesos.
A su vez, 4.4% eran empresas pequeñas, entre 11 y 49 trabajadores y activos entre
248 y 2,480 millones de pesos, y 5.9% eran microempresas de acumulación de entre 6
y hasta 10 trabajadores. Finalmente, 85% de las unidades económicas bogotanas eran
microempresas de subsistencia que ocupaban aproximadamente a 590 mil personas:
39.2% eran microempresas unipersonales y 45.8% tenían entre 2 y 5 trabajadores.
Probablemente, estas empresas no acuden al mercado de capitales.31
La política de impuesto a la renta en Colombia
explica en gran medida por qué solo las empresas Para reducir el monto que se
grandes tienden a acudir al mercado de capitales pagará del impuesto a la renta, los
para financiarse. Para reducir el monto que se propietarios-gerentes de las empresas
pagará del impuesto a la renta (tasa general de medianas y pequeñas tienden a
33% en Colombia), los propietarios-gerentes reducir la masa de utilidades gravable
de las empresas medianas y pequeñas tienden a cargando a sus empresas gastos que
reducir la masa de utilidades gravable cargando son más bien de carácter personal.
a sus empresas gastos que son más bien de
carácter personal. Por tal razón, prefieren no
tener contabilidad transparente. Si la tuvieran podrían inscribirse en bolsa y financiarse en
el mercado de capitales.
De tal modo, para las empresas medianas, pequeñas y microempresas el financiamiento
en el mercado de capitales no opera como competencia del financiamiento a través del
mercado de crédito. Existe así, como se aprecia, una marcada diferencia entre las tasas de
interés que pagan estas empresas y las tasas que se pagan en la bolsa.
Por el contrario, en las empresas grandes, usualmente, los gerentes son profesionales y
distintos a los propietarios. Por este motivo no pueden trasladar sus costos personales
a las empresas para reducir utilidades y, así, la masa imponible para el impuesto a la
renta. Pero no lo requieren porque en algunos casos gracias a excepciones particulares
no lo pagan, o en otros por ubicarse en zonas francas pagan una menor tasa (15%)
aunque para ello deben hacer inversiones significativas. De tal manera, con contabilidad
transparente, pueden inscribirse y acudir al mercado de capitales para financiarse. Así,
para estas empresas el financiamiento en dicho mercado representa una competencia
para el mercado de crédito. Por ello, las tasas bancarias preferenciales se acercan a las
tasas de los bonos en la bolsa más los costos de emisión de los mismos.
30 DANE, Censo de Unidades Económicas 2005.
31 Ibíd.
Financiamiento del desarrollo y mercado de capitales (Cap.4) 77
De este modo, pocas empresas son atraídas para emitir y colocar títulos en la bolsa. A su
vez, los agentes con recursos tienen poco interés en adquirirlos, porque hay pocos o no
son más rentables, por ejemplo, que los títulos fiscales. Una mayor canalización de dichos
recursos hacia la inversión privada a través de la bolsa dependerá, en gran medida, de
la elevación de su rentabilidad relativa, sea porque pueden pagar mayores dividendos
o porque son menores las tasas pagadas por los títulos fiscales. Y seguramente tendrá
que corresponder a las actividades transables pues estas son las que podrían alcanzar
mayores niveles de demanda y requerirían, por lo tanto, mayor expansión productiva.
Pero, simultáneamente, se requieren también tasas de interés pasivas y tasas de bonos
estatales que sean comparativas a las internacionales; cuando son elevadas desincentivan
y reducen las oportunidades de inversión en el sector real. En julio de 2005, mientras
que los bonos a 10 años del tesoro estadounidense alcanzaban una tasa real de 1.23%,
los bonos TES del Tesoro colombiano tenían un rendimiento real de 4.84%. Más
recientemente, a principios de septiembre de 2010, mientras los bonos estadounidenses
a 10 años rendían 2.627% (con un inflación a julio de 2010 de 1.24% anual), los
colombianos rendían 7.42% (con una inflación de 2.24%).32
Una reglamentación menos restrictiva, sin incurrir en riesgos excesivos, puede también
movilizar en mayor medida los recursos de los fondos hacia la inversión. Podría permitirse
el financiamiento de, por ejemplo, canastas de titularizaciones sobre proyectos de inversión
o de títulos emitidos por los bancos para aumentar sus fondos prestables.
32 Fuentes: Para los Treasury 10 year note, Wall Street Journal; Títulos TES colombianos con vencimiento a julio 2020, La
República, septiembre 2, 2010.
78 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
CAPÍTULO 5
La estructura y la operación
de los mercados de crédito
80 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
A l igual que el mercado de capitales, la misión de los mercados de crédito es trasladar
recursos monetarios de quienes los tienen y no los quieren o no los pueden usar, a
aquellos agentes que no los poseen pero tienen en qué emplearlos. Para ello, a diferencia
de los mercados de capitales que facilitan una relación directa entre ofertantes de títulos
financieros y ofertantes de recursos monetarios, en los mercados de créditos aparecen
unos intermediarios (los bancos) que captan los recursos producidos por ciertos agentes
económicos, los multiplica en el mismo ejercicio de la intermediación que los caracteriza
y los colocan conforme a sus propios criterios entre otros agentes que los necesitan.
De tal modo, a través de estos intermediarios financieros los consumidores y los agentes
que operan las actividades económicas no financieras pueden encontrar los recursos
monetarios que requieren para financiarse, que no tienen y que no los pueden obtener
en el mercado de capitales.
Interesa conocer cuál es la estructura, cómo operan dichos mercados de crédito y cómo se
determina su equilibrio en términos de precios y cantidades, es decir de las tasas de interés
activa y pasiva, y de los volúmenes de depósitos y de créditos. En este capítulo se introducen
los conceptos correspondientes; las fórmulas y ecuaciones se presentan en el anexo 5.33
i DC OF OD OC
ia*
ip*
Depósitos, Créditos
Dep* Cred*
por el lado de la demanda, que podría darse a partir de las características de ingreso
de los demandantes, como en el caso de los productos crediticios que se ofrecen a tasas
preferenciales a los mejores clientes, o un tipo de segmentación a la Hotelling36 donde
algún atributo o alguna pequeña diferenciación, más bien de tipo espacial, permite la
existencia de precios diferentes para un mismo producto.
El monopolio es un caso extremo y raro
pues implica la existencia de un solo banco. El monopolio es un caso extremo y
Más probable es la existencia de un cartel raro pues implica la existencia de
que implica una colusión entre los varios un solo banco. Más probable es la
productores que acaban funcionando como si existencia de un cartel que implica
fuera un monopolio. Otra posibilidad frecuente una colusión entre los varios
es que el mercado funcione en competencia productores que acaban funcionando
monopolística a la Chamberlain.37 como si fuera un monopolio. Otra
posibilidad frecuente es que el
En la competencia monopolística el proveedor
mercado funcione en competencia
“captura” una parte de la demanda
monopolística.
supuestamente diferenciando su producto y a esta
demanda le impone un precio de monopolio que,
obviamente, incluye una renta no competitiva. Dicha situación implica la existencia de un
“poder de mercado”, es decir la capacidad de capturar parte de la demanda, reducir la oferta
del producto e imponer un precio no competitivo, por la existencia de algún mecanismo de
fidelización forzosa que ejerce el intermediario hacia sus clientes.
El competidor monopolístico y el cartel actúan como el monopolista. La diferencia
entre el competidor monopolístico y el cartel o monopolio reside en que el primero
actúa sobre la demanda capturada y los otros sobre la totalidad de la demanda del
mercado. De tal modo, definen el nivel de crédito que otorgan igualando su ingreso
marginal (Img), derivado de la curva de demanda, es decir el ingreso que obtiene por
la colocación de una unidad adicional de crédito, a su costo marginal (OC).38 Ese nivel
de crédito será cobrado a la tasa de interés activa (iam) que define la curva de demanda.
A su vez, para otorgar ese nivel de crédito requerirá una determinada cantidad de
fondos, que se define sobre la curva de oferta de fondos (OF), al cual corresponde la
misma cantidad de depósitos (Depm). Para obtener ese nivel de depósitos pagará una
tasa de interés pasiva (ipm) definida sobre la curva de oferta de depósitos. De tal modo,
1934. El líder no es necesariamente el más grande si no el más audaz, que es capaz de introducir un nuevo comportamiento a fin
de lograr una ventaja sobre sus otros competidores. Para una mayor explicación y un ejemplo numérico ver Nicholson Walter,
Teoría Microeconómica, Principios Básicos y Ampliaciones, 9a. edición, Thomson, páginas 423-424, México 2007.
36 La solución indicada recibe el nombre del matemático y estadístico estadounidense Harold Hotelling quien la analizara
en su artículo Stability in Competition, publicado en el Economic Journal en 1929. Para una mayor explicación y un
ejemplo numérico ver Nicholson, Walter. Ibíd. Páginas 426-428.
37 El modelo de competencia monopolística fue desarrollado por el economista estadounidense Edward Chamberlain quien
lo publicara en su libro The Theory of Monopolistic Competition en 1933. Para una mayor explicación y un ejemplo
numérico ver Nicholson, Walter. Ibíd. Páginas 430-431.
38 La solución del monopolista, de ingreso marginal igual a costo marginal, deriva de un proceso de maximización de utili-
dades del productor. La diferencia con la solución competitiva estriba en que en este caso la empresa vende lo que quiere
sin afectar el precio. Así, el ingreso marginal es igual al precio del mercado y este al costo marginal. Ver Nicholson,
Walter. Ibíd. Página 250.
La estructura y la operación de los mercados de crédito (Cap.5) 89
la tasa de interés activa para los prestatarios aumentará y la pasiva para los depositantes
disminuirá, mientras que el crédito transado y los depósitos correspondientes se
reducirán respecto a los niveles encontrados en el equilibrio competitivo. El gráfico 6
muestra el comportamiento del mercado de crédito en dichos casos.
La existencia de un esquema de competencia imperfecta como los reseñados introduce
una ganancia extra (una renta no competitiva) que no estaba presente en el caso de
competencia plena. En este caso la diferencia entre las tasas activas y pasivas correspondía
al costo operativo del intermediario financiero. En el caso de competencia imperfecta, la
diferencia entre las tasas activa y pasiva está dada por el costo operativo más una ganancia
adicional, la ganancia o renta monopólica (para llamarla de alguna manera).
i OF OD OC
iam
ipm
Img DC
Es claro que la solución en los casos de competencia imperfecta reduce la tasa de interés
pasiva e incrementa la tasa de interés activa y, como contraparte, reduce el monto de
crédito otorgado y los depósitos requeridos con respecto a la solución competitiva. En ese
sentido, un sistema financiero monopólico, cartelizado, o en competencia monopolística
para algunos de sus mercados de crédito, es un sistema que reduce la intermediación
financiera en perjuicio del desarrollo del país. Es también un sistema que perjudica a
prestatarios y depositantes en beneficio de la obtención de rentas o ganancias monopólicas.
Un indicio de la existencia de algún tipo de competencia imperfecta en los mercados
de crédito es, precisamente, la existencia de márgenes de intermediación elevados,
que sobrepasan considerablemente los costos operativos; usualmente, ambos son muy
superiores a los que se aprecian en las operaciones de los bancos internacionales.
i
iam
OF OD
OC
ipm Img DC
Depósitos, Créditos
Depm Credm
De tal modo, aunque los costos financieros de los depósitos del público o de los recursos
del banco central sean independientes del tipo de crédito al que el banco los destina,
estos fondos acaban siendo más caros cuando se emplean en operaciones de microcrédito
precisamente porque sus costos operativos son superiores. Es consecuente, entonces,
que el rendimiento que el intermediario podría esperar de dichos microcréditos si les
La estructura y la operación de los mercados de crédito (Cap.5) 91
39 A diciembre de 2011 estaban autorizadas para operar en Colombia “23 instituciones bancarias, 4 corporaciones financie-
ras, 21 compañías de financiamiento, 6 cooperativas financieras y 1 organismo cooperativo de grado superior.” Superin-
tendencia Financiera de Colombia, Actualidad del Sistema Financiero Colombiano, diciembre de 2011, página 19.
40 Según la Superintendencia Financiera de Colombia durante el tercer trimestre de 2010 se radicaron ante las Defensas de
Clientes en las entidades vigiladas 193,619 quejas frente a 170,080 en el mismo período de 2009. Las quejas respecto al
cobro de servicios financieros aumentaron de 17,008 a 25,170 (48%), respecto a la revisión y liquidación de créditos de
20,410 a 23,234 (14%) y por descuentos injustificados de 8,504 a 15,490 (82%). Publicado en El Tiempo, domingo 16 de
enero 2011, página 11.
41 El Presidente de la Cervecera Bavaria, una de las mayores empresas colombianas, adquirida en 2007 por SABMiller de
Sud África, declaraba hace poco tiempo que las tasas de interés en Colombia eran “brutales” (El Tiempo, 2/12/2007.)
Dos años antes, el Gerente de Carrefour Colombia, perteneciente a una de las cadenas de comercialización más grandes
del mundo, afirmaba que las comisiones por las tarjetas de crédito y de débito que cobraban los bancos en Colombia eran
exageradas y tomaban casi la totalidad de sus utilidades operativas.
42 Banco Mundial, World Development Indicators, Washington 2009.
96 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
En Colombia ese promedio esconde una dispersión muy grande. Mientras que a fines de
2010 por los microcréditos, que es uno de los mecanismos de financiamiento de los pequeños
y micro empresarios, se pagaban tasas nominales del orden de 30.7%, las grandes empresas
pagaban tasas nominales preferenciales del orden de 6.6% y tasas de tesorería de 5.5%.
El cuadro 22 adjunto presenta las tasas de interés nominales y los montos de créditos
otorgados en Colombia en la última semana de los años 2007 a 2010. Lo que el cuadro
muestra es la notable disminución de las tasas de interés nominal durante dichos años,
particularmente entre 2010 y 2008.
Ordinario 16,320 12,5% 18,090 12,0% 23,467 11,5% 36,145 14,2% 64,983 21,6% 73,323 22,3% 43,595 21,9%
Microcrédito 299 0,2% 438 0,3% 644 0,3% 744 0,3% 1,318 0,4% 1,758 0,5% 833 O,4%
Preferencial 20,172 15,5% 23,252 15,4% 38,108 18,6% 43,210 16,9% 57,894 19,3% 84,074 25,6% 53,057 26,6%
Tesorería 36,826 28,2% 38,997 25,8% 47,423 23,2% 51,916 20,3% 54,112 18,0% 52,905 16,1% 28,882 14,5%
Tarj, de crédito 7,566 5,8% 9,334 6,2% 11,824 5,8% 14,873 5,8% 16,775 5,6% 17,674 5,4% 11,085 5,6%
Sobregiros 39,427 30,2% 47,891 31,7% 62,394 30,5% 83,209 32,6% 79,851 26,6% 73,941 22,5% 43,307 21,7%
Vivienda 1,742 1,3% 2,017 1,3% 3,697 1,8% 5,238 2,1% 5,752 1,9% 6,034 1,8% 4,378 2,2%
Total 130,364 100% 151,130 100% 204,594 100% 255,425 100% 300,202 100% 328,883 100% 199,321 100%
44 Emprender fue creada en agosto de 1990 por iniciativa de Acción Internacional y los miembros de la antigua Asociación
Grupos Solidarios de Colombia. Integra en la actualidad 34 ONG que ejecutan programas de atención a la microempresa.
45 Emprender, Boletín Microfinanciero No 39, noviembre 2010.
100 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
46 Paola Pedroza, Microfinanzas en América Latina y el Caribe: El sector en cifras 2011, BID, Washington, octubre 2011.
102 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
periodo, los bancos colombianos tenían exceso de liquidez y que antes de prestar dicho
exceso a los agentes económicos, prefirieron dedicarlos a otros usos que, seguramente,
les eran más rentables, por ejemplo, comprar títulos de fácil convertibilidad.
Podría señalarse que el crédito total que otorga la banca colombiana no es mayor
porque la demanda por dichos recursos es insuficiente con relación a la cantidad
disponible. Ciertamente lo es a las tasas de interés con que dicho crédito se ofrece en sus
diferentes modalidades. En ese caso, lo natural sería que el exceso de oferta diera lugar
a una reducción de la tasa de interés y así la demanda de crédito sería mayor. Pero esa
reducción no se verifica por falta de competencia adecuada en los mercados de crédito,
como se señala más adelante (ver numeral 7.4). De otro lado, al igual que en el resto
de América Latina, la normativa y la política bancaria colombiana permiten que los
mayores ingresos netos de la banca sean obtenidos por servicios financieros y no por
intermediación financiera.
47 Muy pocos países muestran una desagregación entre el valor agregado en la actividad de intermediación financiera y en
la de los seguros. Por tal razón, para hacer comparables las mediciones de los países seleccionados se tomó la disponible
para la mayoría de ellos. Usualmente, los seguros representan una fracción menor de dicho valor agregado.
106 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
mayor valor agregado en el sector. Chile parece ser la excepción: el valor agregado en
su sector financiero y de seguros muestra una proporción muy elevada, superior incluso
al de Estados Unidos, Japón y Corea, claramente con un mayor desarrollo financiero.
Por otro lado, se supone que ese valor agregado48 existe porque está produciendo algún
bien o servicio, en este caso crédito; en realidad su principal razón de ser, por lo menos
desde que los bancos son bancos. De tal modo, la relación entre el crédito doméstico,
que se supone dicho sector financiero y de seguros debe producir, (ver numeral 6.1) y el
valor agregado en el sector, puede interpretarse como un indicador de la productividad
del mismo en la producción y oferta de crédito.
El cuadro 30 muestra las relaciones entre crédito y valor agregado. Las mismas son
reducidas para los países latinoamericanos de la muestra en comparación con las de
Estados Unidos, Japón y Corea. Así, mientras en Estados Unidos el valor agregado en el
sector financiero en 2007 producía en créditos 26.4 veces su valor, en Japón 25.9 veces y,
en 2008, en Corea 17.2 veces, en este último año, el valor agregado producía en créditos
en Colombia 7.5 veces su valor, en Chile 6.6 veces y en Perú 7.8 veces. Lo menos que
se puede decir al respecto es que en términos de generación de créditos los niveles de
productividad del sector financiero y de seguros en los países latinoamericanos indicados
son muy reducidos; es decir, los factores empleados en términos de valor (dados por las
utilidades y salarios principalmente) producen volúmenes de crédito muy reducidos.
48 Los principales componentes del valor agregado son las utilidades generadas en el proceso productivo y los salarios
pagados, los restantes son los impuestos indirectos y los intereses.
Créditos y depósitos en Colombia (Cap.6) 107
Otra explicación tradicional para dichas tasas elevadas apela a los diferentes tipos
de riesgo que existen en la economía y en los mercados de crédito: riesgos jurídicos
por inestabilidad de los contratos, de pago de cartera, de descalce financiero por
diferencias de plazos entre las colocaciones y los depósitos. Se supone que, por
ejemplo, ante un riesgo de no pago, la institución financiera eleva sus tasas de
interés para compensar los menores ingresos derivados de la posible pérdida por el
no pago: cuanto más alta sea la relación de no pago respecto al total de la cartera
más se elevaría la tasa de interés.
Esto deriva en gran medida de la situación de las instituciones jurídicas
(contratos, garantías) o de las instancias judiciales. Cuando estas no funcionan
adecuadamente, los riesgo de pérdida se incrementan y el problema se vuelve
perverso: el mayor costo que crean los que no pagan sus deudas y no se les puede
cobrar adecuadamente, lo acaban pagando los que sí pagan las suyas. Un estudio
del Banco Mundial, a partir de un corte transversal para 106 países en el nivel de
país y para 32 países en el nivel de bancos individuales, encontró que mejoras en
la eficacia y en la ejecución judicial de los contratos de deudas son críticas para
reducir los márgenes de intermediación financiera .49
Sin embargo, resulta muy frecuente que agentes económicos que son de cero riesgo de
no pago, por ejemplo pequeños o medianos exportadores con cartas de crédito a la vista,
confirmadas e irrevocables, paguen tasas de interés de las más altas del mercado. Si ese
exportador no tiene riesgo de pago no debería ser penalizado por un riesgo que no le
corresponde. Lo mismo sucede con profesionales de larga historia crediticia, con empleo
e ingresos regulares asegurados que son, por lo tanto, de muy bajo riesgo y que acaban
pagando las tasas más altas en las tarjetas de crédito. Pero las organizaciones bancarias
discriminan la demanda de crédito entre clientes preferenciales y no preferenciales,
¿por qué, entonces, los clasifican entre los no preferenciales?
49 Laeven Luc and Majnoni Giovanni, Does judicial efficiency lower the cost of credit?, Journal of Banking & Finance,
volume 29, issue 7, pages 1791-1812, july 2005.
Tasas de interés elevadas: Razones (Cap.7) 113
De otro lado, según el Banco Mundial (ver cuadro 32), aunque desde el año 2000 hasta
2003, las tasas de morosidad en Colombia eran muy superiores a las de los otros países
latinoamericanos, consecuencia de la grave crisis financiera que afrontara entre 1999-
2000, a partir de 2004 se redujeron notoriamente a niveles similares a las de dichos
países, aunque ciertamente superiores a las de los países asiáticos indicados que, sin
embargo, habían tenido tasas de morosidad similares a las latinoamericanas a principios
de la década (con tasas de interés sumamente reducidas durante toda la década).
50 “La Constitución de 1991 estableció que el objetivo principal de la política del Banco de la República es la preservación
de la estabilidad de los precios, es decir, la reducción de la inflación. Para lograrlo, la Junta Directiva fija una meta anual
y maneja los instrumentos de política monetaria, cambiaria y crediticia que tiene a su cargo”. Banco de la República. La
historia del Banco. Pág 8. www.banrep.gov.co.
114 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
valor, 18.8% anual, y luego se redujeron en 2008, 15.4%, y 2009, 14.1%. En el caso
del circulante el comportamiento fue notoriamente inverso, lo que implica que lo que
sostuvo la aceleración del comportamiento monetario hasta 2007 fue básicamente
la expansión de los depósitos y el Banco de la República mantuvo una política de
monetización sumamente cauta. Tales comportamientos pueden apreciarse también
en el gráfico 8 (panel izquierdo).
particularmente frente a las inseguridades que despierta una recesión: los que aún tienen
ingresos prefieren reducir su consumo (el consumo se desaceleró fuertemente en 2008
y 2009) y aumentar sus depósitos. El gráfico 9 muestra como los depósitos en cuenta
corriente del sector privado fueron los que crecieron mucho más aceleradamente que
los del sector público.
30,0% 40,0%
25,0% 35,0%
30,0%
20,0%
25,0%
15,0% 20,0%
15,0%
10,0%
10,0%
5,0%
5,0%
0,0% 0,0%
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
Efectivo Depósitos M3 Efectivo Depósitos M3
Fuente: BR
167.9% y en Chile de 22.9% a 82.3%. En Colombia, entre los mismos años, la relación
M2/PIB pasó de 24.1% a 35.8%.
20,000
15,000
y=108.3x + 2782.
Rz = 0.939
10,000
5,000
y=44.62x + 1854.
Rz = 0.912
0
Ene-2000
Jul-2000
Ene-2001
Jul-2001
Ene-2002
Jul-2002
Ene-2003
Jul-2003
Ene-2004
Jul-2004
Ene-2005
Jul-2005
Ene-2006
Jul-2006
Ene-2007
Jul-2007
Ene-2008
Jul-2008
Ene-2009
jul-2009
Ene-2010
Jul-2010
Del sector privado Del sector público
Fuente: BR
51 El ejemplo es Argentina. A fines de los años noventa, la extrema restricción monetaria producto de la convertibilidad
cambiaria y el llamado “corralito financiero”, que congeló los depósitos del público en los bancos, indujo la aparición
Tasas de interés elevadas: Razones (Cap.7) 117
en una menor disponibilidad de fondos para crédito. Con poca liquidez, las familias y
las empresas depositan pocos recursos en los bancos.
Por tal motivo, cuando existen pocos recursos para prestar hay un incentivo para que las
tasas de interés sean muy elevadas, aunque ciertamente no es la única razón. En efecto
mientras que en 2010 la tasa de interés para los créditos en China fue 5.8% y en Chile
4.8%, en Colombia fue 9.4% (ver numeral 2.3).
Existe otra razón de origen monetario. En principio, los bancos se financian con
recursos del público pero también con recursos del Banco Central. De tal modo, el
costo de sus fondos resulta una combinación de los costos de ambos recursos. Si los
bancos se financian con recursos caros del banco central, es obvio que, necesariamente,
trasladarán al público esos costos reflejándolos en tasas de interés elevadas.
de casas de trueque y monedas paralelas (los patacones, emitidos por los gobiernos provinciales, y las notas de cambio
usadas en las casas de trueque).
118 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
Así, el déficit del GNC se redujo casi sostenidamente hasta 2008, para elevarse
abruptamente en 2009. Los déficit del SPNF y del SPC tuvieron un comportamiento
similar, llegando a sus menores valores, cercanos a cero por ciento, en 2005 y 2008, el de
2005 gracias al mejor comportamiento del sector descentralizado (empresas estatales)
que obtuvo un superávit de 3.8% del PIB, y el de 2008 gracias al mejor comportamiento
del GNC que redujo su déficit a 2.3% del PIB.
Ello reduce la competencia entre las organizaciones financieras pues impide que los
prestatarios puedan migrar entre ellas a fin de tomar un crédito a la menor tasa existente en
el mercado, cancelar con este su saldo deudor existente y ahorrarse la diferencia de intereses.
En Colombia dicha situación es consecuencia de una norma del Código Civil53 que
prohíbe pre-pagar deudas cuando se hayan pactado intereses y, según la Superintendencia
Financiera de Colombia, cuando el contrato de crédito así lo establezca.54 Dicha fidelización
forzosa ocurre con frecuencia, excepto para los créditos hipotecarios, por disposición legal, y
para las tarjetas de crédito, porque siendo reciente su introducción masiva los bancos se ven
obligados a competir entre ellos por una mayor porción del mercado.
La excepción a la prohibición de pre-pagar
deudas para los créditos hipotecarios existe desde La excepción a la prohibición de
2002 por decisión de la Corte Constitucional. pre-pagar deudas para los créditos
Dicha excepción explica porqué, ante el hipotecarios existe desde 2002 por
liderazgo de un banco que redujo unilateral, decisión de la Corte Constitucional.
sorpresiva y notoriamente su tasa de interés, de
2% a 1% mensual, a mediados del año 2006, en
menos de un mes, las tasas de interés de los créditos hipotecarios en todo el sistema bancario
colombiano se redujeron a la mitad.
Tal comportamiento se ajusta al de líder y seguidores del modelo de Stakelberg descrito
previamente (ver numeral 5.7). La razón es obvia, o los demás bancos reducían su tasa de
interés en forma similar o perdían participación en el mercado. La nueva tasa reducida
duró hasta mediados de 2007 cuando, inducidos por los incrementos de la tasa de interés
de referencia del Banco de la República, los intermediarios financieros elevaron la tasa de
interés de sus créditos hipotecarios a los niveles previos del año anterior.
Otra falla recurrente en los mercados de créditos colombianos es la asimetría en la
información entre demandantes y ofertantes sobre la naturaleza y características de
los productos crediticios, sus precios y tasas. Dicha falla, ampliamente documentada
para los mercados financieros internacionales,55 es un mecanismo que permite ejercer
un abuso de posición dominante. Con frecuencia, la famosa “letra menuda” aparece
como pie de página en los contratos de crédito, sin posibilidad de cuestionamiento y,
frecuentemente, sin capacidad de entendimiento por parte de los prestatarios. Sin buena
información que permita a los agentes tomar decisiones convenientes a sus intereses es
imposible que los mercados funcionen adecuadamente.
Por otro lado, los mercados de crédito colombianos se mantienen casi cerrados a la
competencia internacional, excepto para el de créditos preferenciales. No es posible
acudir a una ventanilla del Chemical Bank en Bogotá para depositar fondos en Nueva
York. A su vez, solo es posible pedir un crédito al Chemical contra los fondos de
Nueva York con autorización del Banco de la República, que no es siempre otorgada.
Por otro lado, si el Chemical quiere ofrecer un crédito en Bogotá, sin necesidad de
autorización, o tomar depósitos tiene que abrir un banco o una sucursal.56
Por cierto solo tienen acceso a dichos préstamos internacionales empresas grandes y
reconocidas, o filiales de empresas internacionales por lo que el respectivo mercado de
créditos preferenciales al que acuden dichas empresas, se encuentra de hecho expuesto
a la competencia internacional. Así, mientras haya disponibilidad de recursos en el
exterior, por la abundante monetización del déficit fiscal estadounidense, la tasa de
interés de colocación en Colombia sea tan elevada frente a las tasas internacionales,
y exista expectativa de revaluación cambiaria, siempre habrá un incentivo para las
empresas grandes en Colombia para endeudarse en el exterior.
El incentivo a endeudarse en el exterior, superando incluso las propias necesidades
financieras, es mayor si la tasa de cambio atraviesa un periodo de revaluación pues
el incentivo se acrecienta: siempre es negocio traer recursos del exterior en divisas,
venderlas, por ejemplo, a dos mil pesos para recomprarlas meses después a 1800 pesos.
Ciertamente, tal comportamiento redunda en una mayor oferta de dólares y, por lo
tanto, en más revaluación, en una suerte de profecía auto-cumplida.
A su vez, la regulación bancaria colombiana establece límites administrativos a las tasas
de interés, las denominadas tasas de usura, que se aplican a los principales productos
financieros. Si el mercado no es competitivo por las razones indicadas, dichos límites
son mecanismos adecuados y legítimos para asegurar que los precios en el mercado
se acerquen a los de competencia y sean, por lo tanto, eficientes. Ciertamente, si los
mercados de crédito se acercaran a una situación de competencia, los límites de usura a
las tasas de interés estarían demás. Tal sería el caso del mercado de créditos hipotecarios.
Pero los mercados no operan aislados unos de otros. El hecho que los mercados de
crédito no hipotecarios no sean competitivos tiende a reducir los montos y a elevar las
tasas de los créditos hipotecarios, aunque el mercado de estos últimos opere de forma
más competitiva. En un esquema de banca múltiple como el que existe actualmente
en Colombia, donde los diversos productos financieros compiten por los mismos
56 Es como si para vender camisas chinas en Bogotá, los productores chinos debieran establecer una fábrica de camisas en
Colombia o si para exportar camisas a China los productores colombianos tuvieran que abrir su fábrica en China. Cierta-
mente, no es necesario, quien quiera comprarlas o venderlas, simplemente las importa o exporta, respectivamente.
Tasas de interés elevadas: Razones (Cap.7) 121
(porcentaje) (porcentaje)
100,0 80,0
90,0 70,0
80,0
60,0
70,0
50,0
60,0
40,0
50,0
30,0
40,0
30,0 20,0
20,0 10,0
Jun-94 Jun-96 Jun-98 Jun-00 Jun-02 Jun-04 Jun-06 Jun-08 Jun-10 Jun-94 Jun-96 Jun-98 Jun-00 Jun-02 Jun-04 Jun-06 Jun-08 Jun-10
Comercial Consumo Hipotecaria Depósitos totales Cuentas corrientes
Microcrédito Cartera total Cuentas de ahorros CDT
1.800 1.200
4.000
1.600
3.500 1.000
1.400
200 1.000 0
Jun-94 Jun-96 Jun-98 Jun-00 Jun-02 Jun-04 Jun-06 Jun-08 Jun-10 Jun-94 Jun-96 Jun-98 Jun-00 Jun-02 Jun-04 Jun-06 Jun-08 Jun-10
Comercial Consumo Hipotecaria Depósitos totales Cuentas corrientes
Microcrédito Cartera total (eje derecho) Cuentas de ahorros CDT
Fuente: Superintendencia Financiera de Colombia: cálculos del Banco de la República. Fuente: Superintendencia Financiera de Colombia: cálculos del Banco de la República.
Fuente: Gráficos tomados de Banco de la República, Reporte de estabilidad financiera, Bogotá, septiembre de 2010, páginas 42-43.
El mismo estudio señala que “En relación con cada modalidad de crédito, los resultados indican
que el mercado con el mayor grado de competencia sigue siendo el de la cartera hipotecaria, para la cual
aumentó su competitividad durante el último semestre.”64 Esta situación no resulta sorprendente
considerando que, como se anotó, por decisión de la Corte Constitucional la fidelización
forzosa fue excluida del mercado hipotecario.
Una consecuencia inmediata de mercados en competencia inperfecta y tasas de
interés activas elevadas es la existencia de márgenes de intermediación elevadas, es
decir la diferencia entre tasas activas y pasivas promedio. Tal es el caso colombiano
comparándolo con otros sistemas bancarios. En efecto, según el Banco Mundial (ver
cuadro 37), en 2009 el margen financiero en Colombia era de 6.86% mientras que en
Chile era de 5.2%, en China 3.06% y en Corea 2.17%.
Margen Financiero
(tasas de créditos menos tasas de depósitos,%)
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Argentina 2.75 11.54 12.43 8.99 4.16 2.40 2.21 3.08 8.42 4.05
Brasil 39.63 39.76 43.73 45.11 39.51 37.75 36.88 33.14 35.59 35.37
Chile 5.64 5.70 3.96 3.45 3.19 2.75 2.89 3.06 5.77 5.20
China 3.60 3.60 3.33 3.33 3.33 3.33 3.60 3.33 3.06 3.06
Colombia 6.64 8.29 7.39 7.38 7.28 7.55 6.62 7.37 7.43 6.86
Corea, Rep. 0.61 1.92 1.82 1.99 2.03 1.87 1.48 1.38 1.30 2.17
México 8.67 6.56 4.45 3.94 4.74 6.24 4.22 4.36 5.66 5.06
Perú 20.20 17.43 17.23 17.89 22.26 22.94 20.73 19.63 20.17 18.21
Fuente: Banco Mundial, World Development Indicators
elevada, no conduce necesariamente a una inflación alta; ello depende de las condiciones
en las que operan los mercados. Más aún, puede ser conveniente para mantener un
nivel elevado de competitividad y, por lo tanto, de crecimiento económico.
Las estadísticas lo ilustran. Como se mencionó
(ver numeral 7.2), entre 1980 y 2010 la relación Toda expansión monetaria, incluso
M2/PIB en China, es decir la relación entre sus elevada, no conduce necesariamente
medios de pago (circulante y depósitos en los a una inflación alta; ello depende
bancos) y el tamaño de su economía, pasó de de las condiciones en las que operan
33% a 167.9%; en 2000 era 124.1%. Para que la los mercados.
relación M2/PIB en China haya aumentado en
forma tan significativa, la cantidad de medios de
pago tuvo que crecer mucho más rápidamente que el PIB. Entre tanto, en el mismo periodo,
en Colombia la relación M2/PIB pasó de 24.1% a 35.8%; en 2000 era 25.2%.
Por cierto, como se mostró (ver numeral 2.1), entre 2000 y 2010 el PIB chino creció
a una tasa promedio anual de 10.5% con una inflación anual promedio de 4.1%. En
Colombia las tasas promedio anual de crecimiento del PIB y de los precios fueron 4.1%
y 5.8%, respectivamente.
¿Por qué y cómo los chinos tienen una expansión monetaria tan pronunciada y encima
de ello experimentan tasas de crecimiento elevadísimas con tasas de inflación reducidas?
La expansión monetaria china es consecuencia de un esfuerzo deliberado por evitar una
revaluación importante de su tasa de cambio. En efecto, entre enero de 2000 y julio de 2006 la
tasa de cambio china se mantuvo alrededor de 8.3 yuanes por dólar. Atendiendo a presiones
internacionales, a partir de entonces hasta julio de 2008 se revaluó aproximadamente 18%.
Desde entonces se ha mantenido más o menos estable en 6.7 yuanes por dólar; en octubre 26
el cambio del dólar era de 6.35 yuanes.
Para tal propósito, el banco central de China compra con yuanes todos los dólares que
sobran en el mercado cambiario chino y para ello emite todo los que sean necesarios.
Así, acumula reservas internacionales en forma acelerada… y lo vienen haciendo desde
hace muchos años.
Entre 2000 y 2008, según el Banco Mundial, el banco central de China pasó de tener US$
171.7 mil millones de reservas internacionales a tener US$ 1,946.0 mil millones; es decir, las
multiplicó más de 11 veces. Más recientemente, en plena crisis mundial, entre diciembre de
2008 y junio de 2009, el banco central de China acumuló US$ 185.6 mil millones adicionales
de reservas para completar US$ 2,131.6 mil millones. Mientras tanto, en Colombia el Banco
de la República pasó de tener US$ 9 mil millones de reservas a US$ 23.7 mil millones; un
incremento de menos de 3 veces. A septiembre de 2011 las reservas chinas eran de US$ 3.2
millones de millones mientras que las colombianas ascendían a US$ 31.6 mil millones.65
La tasa de cambio china se mantiene no solo relativamente estable sino a un nivel muy
elevado para darle competitividad y rentabilidad a su sector productivo de transables, el
que produce para exportar o competir con importaciones. Las utilidades empresariales
así generadas se traducen en unos niveles de ahorro interno y, por lo tanto, de
inversión, elevadísimos. Por ello la inflación no es un problema, porque la expansión
de la capacidad de producción supera el crecimiento de la demanda originada en la
expansión monetaria: la mayor demanda puede ser satisfecha con de ahorro doméstico
en China fue de 46.1% y su tasa promedio de formación bruta de capital (inversión) fue
de 41.0%. Es decir, siendo el mayor receptor mundial de inversión extranjera directa,
China se da el lujo de exportar capital como lo hacen casi los países desarrollados. A
su vez, en el mismo periodo, en Colombia la tasa de ahorro doméstico fue de 17.3% y
la de inversión de 20.7%. Es decir, no solo tiene niveles bajos de ahorro-inversión sino,
como casi todos los países en desarrollo, su ahorro doméstico no alcanza a financiar su
inversión.
Cuando se plantea como objetivo incrementar el crédito deben tomarse en cuenta sus
posibles efectos sobre los precios. Si el incremento de la demanda de bienes generado
por ese mayor crédito no puede ser satisfecho al mismo ritmo por un incremento de la
producción local o de las importaciones, se generará inflación. Esa situación puede darse
por la existencia de algún cuello de botella en la capacidad instalada de producción o en
la balanza de pagos, particularmente en el corto plazo. Por eso, siempre es recomendable
considerar aumentos progresivos en el crédito a la economía de tal modo que puedan
ser debidamente absorbidos por esta.
mismas, de tal manera que las adjudicaciones de las licitaciones se hagan por separado
a empresas distintas; establecer mecanismos de supervisión y monitoreo de las obras
como alertas tempranas y no solo como auditorías contables posteriores.
La política fiscal debe ciertamente reorientar y focalizar el gasto público a las áreas
necesarias de intervención estatal para garantizar: 1) el papel redistribuidor del Estado,
vía transferencias para la educación, la salud y los servicios públicos a las poblaciones de
menores ingresos; 2) la seguridad ciudadana, de tal modo que los costos que implican a las
empresas alcancen niveles internacionales; 3) el funcionamiento eficiente y competitivo
de los mercados, que implica el cumplimiento de los contratos y la capacidad coercitiva
para hacerlos cumplir; y 4) particularmente, dados los graves atrasos mencionados, la
inversión pública en infraestructura económica que facilite el desarrollo de los mercados
y el aumento de la productividad de las empresas, es decir, la reducción de sus costos de
transporte y de comunicación.
demás activos de riesgo; que se deben computar por el cero por ciento (0%), veinte por ciento
(20%), cincuenta por ciento (50%) y ciento por ciento (100%) de su valor, en su orden.66
Por su parte, desde 1995, los contratos crediticios deben clasificarse según el riesgo
crediticio en: Categoría A: riesgo normal; Categoría B: riesgo aceptable, superior al
normal; Categoría C: riesgo apreciable; Categoría D: riesgo significativo; Categoría
E: riesgo de incobrabilidad. Para los créditos de vivienda los porcentajes de provisión
permanente sobre la parte garantizada correspondientes a dichas categorías,
calculados sobre el saldo pendiente de pago, deben ser de 1%, 3.2%, 10% 20% y 30%
respectivamente. Para los créditos de consumo y microcréditos los porcentajes deben
ser de 0%, 1%, 20%, 50% y 100%, respectivamente.67
Esta normatividad deriva de los llamados Acuerdos de Basilea I y II establecidos
en 1988 y 2004, respectivamente, por el Comité de Basilea del Bank for International
Settlements, una organización internacional dedicada a la cooperación monetaria y
financiera internacional que funciona como banco de los bancos centrales y cuya sede
principal está en la ciudad suiza del mismo nombre.68 Dichos acuerdos establecieron
estándares internacionales con el fin de disminuir los riesgos bancarios.
En particular, Basilea I fijó un límite máximo al monto total de los créditos que puede
otorgarse con relación al monto del capital del banco; ese límite fue fijado en 12.5
veces el valor del capital o su inversa, es decir capital sobre créditos, en 8%. Basilea II
introdujo el tema de la calidad de los créditos en la medición al considerar que la misma
debería tomar en cuenta el riesgo respectivo de cada crédito; es decir, cada crédito
debería ponderarse por el riesgo respectivo.
Pero tales consideraciones regulatorias no toman en cuenta las particularidades de los
mercados de microcréditos ni de las organizaciones dedicadas a atenderlos. Usualmente,
dichos microcréditos se otorgan a personas y microempresas que no tienen las garantías
tradicionales y si, siguiendo los criterios de Basilea, se juzgara el nivel de riesgo de
crédito a partir de dicha carencia, difícilmente el otorgante de microcréditos lograría
satisfacer la relación de solvencia.
De tal manera, para viabilizar este tipo de entidades crediticias, que son importantes para
el proceso de desarrollo, la superación de la pobreza y la inequidad en la distribución
del ingreso como se argumenta más adelante (ver capítulo 9), es necesario establecer
en particular una equivalencia entre las garantías tradicionales y los mecanismos de
fidelización de los prestatarios, como los que se indican más adelante, que en estos
casos se emplean como sustituto de las primeras (ver numeral 10.1). De otro modo,
66 Decreto 2555 de 15 de julio 2010, Artículo 2.1.1.1.2 Relación de solvencia, artículo 2.1.1.1.9 Clasificación y ponderación
de activos.
67 Superintendencia Financiera de Colombia, Circular Básica y Contable (circular externa 100 de 1995), capítulo II, Anexo 1.
68 El Comité de Basilea que en 1988 publicó el primer acuerdo estaba compuesto por los gobernadores de los bancos centra-
les de Alemania, Bélgica, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Luxemburgo, Holanda, Reino Unido,
Suecia y Suiza. Actualmente, el Comité incluye a los gobernadores de los mismos bancos centrales así como los de
Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea, Hong Kong SAR, India, Indonesia, México, Rusia, Singapur,
Suráfrica y Turquía. Ver http://www.bis.org/bcbs/about.htm.
Financiamiento del desarrollo y política económica (Cap.8) 135
69 Superintendencia Financiera de Colombia, Comunicado de Prensa sobre las Circulares Externas No. 038 y 039 del 6 de
septiembre 2011.
70 Circular Externa No. 039 de septiembre 2011.
Financiamiento del desarrollo y política económica (Cap.8) 137
nacionales son también de competencia exclusiva de las autoridades nacionales. De tal modo,
las autoridades locales no tendrían espacio ni capacidad de influencia en las mismas.
Continental Préstamo Libre Disponibilidad 10.0 0.051 13.99 30.000 490.42 5.885.07
Crédito Crédito Personal Efectivo 10.0 0.090 25.00 35.000 501.06 6.012.66
Scotlabank Préstamo Personal Libre Disponibilidad 9.0 0.075 29.000 488.20 5.858.40
Ica Crédito Personal Directo 0.0 0.020 42.58 58.270 530.30 6.363.58
Trujillo Crédito Usos Diversos 0.0 0.050 42.58 59.920 534.00 6.408.01
Cajas Rurales Cajamarca Crédito Individual 0.050 34.49 60.100 534.30 6.411.63
Los Libertadores Consumo Personal 0.0 0.024 51.11 101.220 597.17 7.166.05
Financieras Confianza Confianza Personal 0.0 0.033 54.47 59.180 532.23 6.386.79
CrediScotia Crédito Libre Disponibilidad 10.0 0.203 50.00 65.000 557.22 6.686.59
Consideraciones: 1. Informaciones de acuerdo a tarifarios publicados por las instituciones financieras. 2. Cuota/pago mensual (Referencial)
considera tasa máxima en caso de existir rango de tasas. 3. Cuota/pago Mensual considera plazo 12. ordenados de forma ascendente por
tipo de institución. 5. Datos actualizados al 28 de abril de 2011. Estas y muchas comparaciones las encuentras en comprabien.com
No existe ninguna razón por la cual las autoridades locales no puedan manifestarse
sobre las cuestiones monetarias e incluso las tributarias nacionales y exigir decisiones
más acordes con las necesidades locales. Más adecuado sería que tuvieran no solo voz si
no también alguna forma de participación en las decisiones monetarias.
En el contexto actual esto no es posible. En Colombia, así como en la mayor parte de los
países latinoamericanos, la legislación de la banca central la declara independiente de
los otros poderes del Estado y la organiza para ser dirigida por un cuerpo colegiado que
no incluye representación de las regiones o ciudades. Eso puede cambiar y las regiones
y ciudades principales del país, particularmente Bogotá, deberían tener alguna forma
de representación en el organismo decisorio de la política monetaria, el Banco de la
República, como ocurre en otros países.71
Por su parte, como se señaló, la política regulatoria resulta esencial, vía inducción de una
mayor competencia, para reducir las tasas de interés. Debería incidir fundamentalmente
en promover y condicionar el desarrollo de los mercados crediticios a la ausencia de
71 En el Sistema de la Reserva Federal (FED), el banco central de los Estados Unidos, su Junta de Gobernadores, responsa-
ble del manejo del Sistema, de la tasa de descuento y las tasas de encaje, está compuesto de siete miembros nombrados
por el Presidente con aprobación del Congreso por periodos de 14 años; uno de ellos es seleccionado entre los presidentes
de los 12 bancos regionales que componen el Sistema. Según la Ley estadounidense, la nominación presidencial debe
considerar una “justa representación de los intereses financieros, agrícolas, industriales y comerciales así como de las
áreas geográficas del país.” A su vez, el Comité Federal de Mercado Abierto, responsable por el principal instrumento de
política monetaria, las operaciones de mercado abierto (venta y compra de títulos para expandir o contraer la liquidez),
está compuesto de 12 miembros, los siete miembros de la Junta de Gobernadores, el presidente de la Reserva de New
York y cuatro presidentes de los otros once bancos que componen el Sistema, en periodos rotativos de un año. Ver: http://
www.federalreserve.gov/aboutthefed/default.htm.
Financiamiento del desarrollo y política económica (Cap.8) 139
72 La literatura sobre microcréditos recoge evidencia de tasas reducidas de mora, de alrededor de 2%, en muchos países.
Ver, por ejemplo, Abhijit V. Banerjee and Esther Duflo, “The Economic Lives of the Poor”, Massachusetts Institute of
Technology, publicado en Journal of Economic Perspectives, Volume 21, número 1 , páginas 141–167, 2007.
73 Se provisionan los montos de los créditos considerados de difícil recuperación por atrasos en los pagos; cuando el crédito
no es pagado en forma definitiva, el saldo sale del balance y se registra como una pérdida.
146 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
Por cierto, lo que dicha estadística permite deducir es que la metodología con que usualmente
se mide el riesgo de crédito es inaplicable a las personas pobres y es necesario pensar en otras
formas de medición de riesgo. No tiene sentido que los mejores pagadores paguen las tasas
más elevadas so pretexto, injustificado, de representar un riesgo elevado mal medido.
Algunas organizaciones financieras tradicionales han optado por identificar el nivel de
riesgo de las personas de bajos ingresos a través de un mecanismo de benchmarking. La
idea es establecer a través de una revisión sistemática de muchos casos un ranking de
personas que permita identificar quiénes son buenos o malos pagadores de acuerdo con
sus características personales, familiares, de empleo o actividad económica, entre otras.
De tal modo, el riesgo de crédito de la persona se mide contra su ubicación en dicha
estadística. Sin embargo, dichas personas siguen pagando las tasas más elevadas.
El método de benchmarking no está exento de prejuicios contra determinado tipo de
personas. Así mismo, se asume que si la persona resulta estadísticamente bien calificada
será buen pagador, sin considerar que las circunstancias en las que sus similares fueron
evaluados pueden ser distintas. De otro lado, como se señala más adelante, no resuelve
el problema fundamental de asegurar la fidelización del prestatario.
Lo que una metodología adecuada de medición de riesgo debería reconocer es que el
buen prestatario, es decir quien es “cero riesgo”, es aquel que no “desaparece” ante
el prestamista y, tarde o temprano, devuelve lo prestado más los intereses que aceptó
pagar. Entonces, el prestatario que presenta “cero riesgo” es aquel que puede demostrar
directa o indirectamente que se encuentra plenamente “fidelizado” a la organización
financiera y que tiene un proyecto suficientemente rentable como para pagar sus costos
financieros. Así, a mayor fidelización y mejor proyecto menor riesgo.
Financiación y capitalización de los pobres (Cap.9) 147
Las garantías reales son el mecanismo de “fidelización” formal que usan las organizaciones
financieras tradicionales: Si el cliente no paga pierde la garantía que es apropiada por el
prestamista de tal modo que existe un incentivo poderoso a no “desaparecer.” Pero no
siempre ese mecanismo de “fidelización” es eficaz, particularmente en épocas de crisis.
Así, como consecuencia de la crisis mundial 2008-2009 muchas organizaciones bancarias
están repletas de inmuebles y vehículos en sus activos, resultante de la ejecución de
hipotecas y prendas por impagos de créditos.
El problema es que dichas organizaciones no
son agencias inmobiliarias ni vendedoras de El buen prestatario, es decir quien
vehículos. es “cero riesgo”, es aquel que no
“desaparece” ante el prestamista
Por eso, para las organizaciones financieras y, tarde o temprano, devuelve lo
tradicionales no basta con conocer la solvencia prestado más los intereses que
del prestatario a través de las garantías aceptó pagar.
que puede ofrecer sino conocer también la
solvencia del proyecto. Un buen prestatario
con un mal proyecto será incapaz de pagar su deuda a pesar de las garantías que pueda
ofrecer. Para resolver la cuestión, las organizaciones financieras tradicionales solicitan
estudios que son revisados por analistas competentes en el tema.
En el caso de las personas pobres no es posible establecer su nivel de solvencia personal
a partir de garantías reales pues no las tienen. Entonces, en sustitución de esas garantías
es necesario establecer mecanismos alternativos de fidelización suficientemente
poderosos, que se presentan más adelante (ver numeral 10.1), de manera que se cumpla
la regla de que “a mayor fidelización de la persona menor riesgo de crédito.”
Surge también el tema de la evaluación de la solvencia de los proyectos de los pobres,
pequeños por definición. La cuestión es cómo analizarla sin acudir a estudios y a
especialistas que los puedan revisar: Estos resultarían más costosos que los rendimientos
que esos créditos pequeños pueden proporcionar, haciendo inviables los proyectos. Más
adelante se desarrolla la solución (ver numeral 10.3).
74 El Grameen Bank de Bangladesh junto con su fundador y principal directivo Muhamma Yunus recibieron el Premio
Nobel de Paz en 2006. El Premio fue otorgado, en palabras del Comité Nobel, “por sus esfuerzos para crear un desarro-
llo económico y social desde abajo. Una paz duradera no puede alcanzarse a menos que grandes grupos de la población
encuentren medios para superar la pobreza. El Micro crédito es uno de dichos medios.” La descripción del Banco Gra-
meen, su historia y metodología, así como el discurso de aceptación del Nobel puede leerse en: Muhammad Yunus con
la colaboración de Alan Jolis, El Banquero de los pobres, Los microcréditos y la batalla contra la pobreza en el mundo,
Ediciones Paidos Ibérica, S.A., Barcelona, 2008. Ver también la página web del Grameen: www.grameen-info.org.
Financiación y capitalización de los pobres (Cap.9) 149
De tal manera que contar con mecanismos que permitan otorgar microcréditos sin
garantías, “encargar” la evaluación del prestatario y del proyecto a la comunidad, y
otorgar esos créditos a tasas de interés reducidas, incluso menores que las comerciales,
son, sin duda, como se indica más adelante, imprescindibles para el desarrollo de una
institución financiera no tradicional que pretenda atender a las personas de ingresos
reducidos.
Por otro lado, hay una convicción grande de que, en general, en América Latina la
cultura del no pago es la predominante o que la gente es muy individualista a diferencia
de los asiáticos. Por lo tanto, cualquier forma de fidelización que no esté basada en
garantías reales sería imposible. Sin embargo, si fuera el caso, los cambios culturales son
posibles en plazos relativamente cortos.
El ejemplo del Grameen es nuevamente ilustrativo. Las operaciones del Grameen
implicaron un cambio cultural impresionante con relación a la postergación de
las mujeres en Bangladesh, un país de población mayoritariamente pobre, rural y
musulmana. Ellas, que no podían hablar con hombres que no fueran sus maridos, y
los promotores del Grameen son en su gran mayoría hombres precisamente por la
postergación, entre otras, educativa de la mujeres, acabaron siendo la gran mayoría de
las prestatarias del Grameen, con lo cual se convirtieron en las receptoras del ingreso
más estable de sus familias y, por lo tanto el centro de las decisiones familiares.
Si ello pudo cambiar, ¿por qué en otras latitudes una cultura de no pago o individualista,
en caso de que existiera, no podría cambiar? Sí podría, por lo menos entre las personas
de ingresos reducidos con ganas de trabajar y de capitalizarse. No puede perderse de
vista que las necesidades económicas acaban siempre condicionando lo que se supone
son comportamientos culturales arraigados, incluso por la ideología y la religión. El
instinto de sobrevivencia humana es siempre muy poderoso.
Finalmente, la legislación puede imponer también una barrera importante. Las
características mencionadas, que definen un banco no tradicional, son también las que
la legislación bancaria tradicional no contempla e incluso, en muchos casos, prohíbe.
Por ejemplo, la legislación financiera colombiana contempla que todo intermediario
financiero cumpla con un ratio de solvencia del orden de 9% (en Perú es de 10.5%).
Ese ratio resulta de dividir el patrimonio técnico por los activos ponderados por riesgo.
Si todos los créditos son otorgados sin garantías reales, todos califican como de alto
riesgo lo que eleva el denominador. Por su parte, para tener un patrimonio elevado, y
un numerador elevado, o se tiene mucho capital o utilidades elevadas, pero para éstas
se requieren montos elevados de crédito, lo que solo puede ocurrir cuando se tiene un
número elevado de prestatarios. Ello solo ocurrirá en un estado avanzado de desarrollo
de la organización, cuando haya generado economías de escala. Si el ratio de solvencia
no se cumple, la institución no puede tomar depósitos y por lo tanto se inviabiliza como
intermediario financiero. El anexo 6 presenta un análisis de las limitaciones legales para
la constitución de organizaciones financieras no tradicionales al estilo del Grameen
Bank.
150 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
tienen, usualmente, un costo financiero reducido. Más aún, se espera que un banco bien
comportado tenga un multiplicador bancario superior a la unidad.
Esta no es la situación de las organizaciones que no pueden recibir depósitos del público
y que, por lo tanto, solo operan por el lado del activo. El problema es que tarde o
temprano el monto de capital del que disponen, siendo limitado, no les permite crecer
para atender un número mayor de prestatarios pobres.
Para superar el problema, muchas veces, recurren a créditos de bancos. Pero estos
son usualmente costosos, lo que obligaría a prestarlos a tasas de interés elevadas.
Una solución sería buscar capital de bajo costo en los mercados y organizaciones
internacionales, pero esto tiene un costo y requiere un captador calificado, entrenado
para tal fin, del que no siempre disponen.
De tal modo, tarde o temprano, si quiere seguir creciendo a fin de atender un número
mayor de personas pobres, la institución debe enfrentar el reto de convertirse en un
intermediario financiero regulado. Pero en esa
condición corre el riesgo de olvidar su objetivo
La condición más importante para
misional como ha ocurrido en muchos casos.
no fracasar como organización
De ahí, tal vez, la condición más importante financiera no tradicional
para no fracasar como organización tiene que ver con mantener su
financiera no tradicional tiene que ver con objetivo fundamental: Atender
mantener su objetivo fundamental: Atender financieramente a los pobres
financieramente a los pobres sin perder de
vista la condición que los define como tales.
Cuando dicho objetivo se pierde, crecer en clientes y colocaciones se convierte muchas
veces en la meta principal y a partir de ella se fuerza a los prestatarios a sobre-endeudarse
sin consideración sobre la naturaleza de sus actividades y de sus ingresos. Con ello, tarde o
temprano, la calidad de la cartera se deteriora y la institución comienza a buscar clientes que
puedan ofrecer garantías reales convirtiéndose así en otro intermediario financiero tradicional.
d). El Banco no exige garantías reales en estas operaciones sino una “garantía grupal”
implícita, no escrita ni formalizada pero sí anunciada. Grupos de 1 persona
implican inexistencia de “garantía grupal” y, por lo tanto, el requerimiento de
algún otro tipo de garantía que asegure la fidelización del prestatario.
e). En mérito a dicha “garantía grupal”, si un miembro del Grupo no cumple con
sus obligaciones los otros miembros no reciben créditos. Sin embargo, no son
responsables de cubrir la obligación morosa; ser parte de una garantía grupal no
implica ser codeudor.
Incluyen también la captación de pequeños depósitos con las siguientes características:
f). Cuatro tipos. Tres son derivados de los créditos recibidos en un determinado
porcentaje (se entiende pequeño):
i). De los créditos básicos,
ii). De los créditos generales,
iii). De los créditos de vivienda, y
iv). Un depósito obligatorio de los prestatarios.
g). Todos los depósitos son entregados semanalmente.
h). El Banco puede no captar depósitos. Tal situación supone que la institución
no califica como intermediario financiero. Podría ser una ONG o un fondo
gubernamental que maneja un fondo rotatorio para otorgar micro-créditos. En
este caso, en la operación del modelo se supone que los depósitos tienen valor cero.
MAF: PRODUCTOS
Créditos miles pesos Tasa de mora plazos Servicio semanal
Básicos 200.0 1.5% 6 meses 24 semanas 8.915
Generales 400.0 1.5% 12 meses 48 semanas 9.276
Vivienda 7.000.0 1.5% 60 meses 240 semanas 42.808
Tasa de interés sobre microcréditos escoger 30 o 60 meses Condiciones
Básicos 33.0% nuevo si previo pagado 1er crédito después de 0 semanas
Generales 25.0% nuevo si previo pagado 1er crédito después de 12 semanas
Vivienda 18.0% nuevo si previo pagado 1er crédito después de 24 semanas
Depósitos Tasa Porcentual
% crédito básico 2.0 1.0%
% crédito general 4.0 1.0%
% crédito vivienda 70.0 1.0%
obligación semanal 5.0
Tasa de interés sobre depósitos
% crédito básico 5.00%
% crédito general 5.00%
% crédito vivienda 5.00%
obligación semanal 5.00%
Nota: Las áreas sombreadas indican las variables que pueden ser modificadas en el modelo para simular escenarios distintos.
Fuente: Modelo de Análisis Financiero (MAF). Elaboración: César Ferrari
162 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
Los otros supuestos generales, cuadro 42, incluyen, principalmente, los recursos
disponibles para otorgar micro-créditos: aportes de capital y financiamiento externo a
la institución. Este financiamiento debe amortizarse y da lugar a intereses.
Cuadro 42: MAF: Supuestos generales
MAF: SUPUESTOS GENERALES
inicial año 1 año 2 año 2 año 4 año 5
Aportes de capital
Miles pesos 31.000.000 0 0 0 0 0
US$ 15.500.000 0 0 0 0 0
Financiamiento externo
Miles pesos 120.000.000 0 0 0 0 0
US$ 60.000.000 0 0 0 0 0
Tasa de interés 12.0%
Plazo (años) 10
Tasa de cambio promedio pesos/dólar 2.000 2.000 2.100 2.205 2.315 2.431
miles pesos/dólar 2.00 2.00 2.10 2.21 2.32 2.43
Tasa de devaluación 0.0% 5.0% 5.0% 5.0% 5.0% 5.0%
Inflación promedio 6.0% 6.0% 6.0% 6.0% 6.0% 6.0%
Tasa de interés de mercado (comercial) 33.00% 33.00% 33.00% 33.00% 33.00% 33.00%
Tasa interés sobre saldo caja: anual 8.00%
semanal 0.16%
Nota: Las áreas sombreadas indican las variables que pueden ser modificadas en el modelo para simular escenarios distintos.
Fuente: Modelo de Análisis Financiero (MAF). Elaboración: César Ferrari
Las condiciones de éxito de las IFNT (Cap.10) 163
Número de agencias 1 1 3 5 6 8
Número de promotores 1 10 38 55 66 80
Número de créditos otorgados en el año 7.761 37.883 69.679 80.295 95.158
Básicos 4.629 21.586 39.381 49.690 60.178
Generales 2.000 10.194 19.613 24.820 30.055
Vivienda 1.132 6.103 10.685 5.785 4.925
Número de créditos otorgados acumulados 7.761 45.644 115.323 195.618 290.776
Básicos 4.629 26.215 65.596 115.286 175.464
Saldo Caja del año 150.800.000 -18.089.312 -50.066.152 -65.847.006 -16.741.684 256.340
83 Consejo Nacional de Política Económica y Social, República de Colombia, Documento CONPES 3424: “La Banca de
las Oportunidades, Una política para promover el acceso al crédito y a los demás Servicios financieros buscando equidad
social,” versión aprobada del 16 de mayo de 2006.
84 Ver http://www.bancadelasoportunidades.gov.co/contenido/
85 Creado por el Decreto 3078 de septiembre 8 de 2006, modificado por los Decretos 4389 de 2006 y 1695 de 2007, que
también autoriza al Ministerio de Hacienda y Crédito Público la suscripción de un contrato con el Banco de Comercio
Exterior de Colombia S.A. para la administración de los recursos destinados al financiamiento del Programa.
Promoviendo microcréditos: Esfuerzos nacionales y Banca Capital (Cap.11) 171
A la misma fecha, los segundos operadores de Banca Capital, en realidad uno solo,
Oportunidad Latinoamérica Colombia (OLC), habían recibido $ 1,100 millones y
desembolsado $ 1,620 millones en 3,321 operaciones con un valor promedio de $ 596 mil.
Estas operaciones se dieron fundamentalmente con microempresas de carácter unipersonal.
La operadora OLC recibió menos recursos en razón a su menor dimensión operativa.89
A finales de Agosto de 2011, a través de sus operadores, Banca Capital había entregado
más de $ 285,800 millones de pesos (aproximadamente US$ 150 millones) en 62,672
operaciones de crédito, garantías, microseguros y acompañamientos gerenciales. De
acuerdo con el tamaño de los prestatarios, las microempresas recibieron 40.1% del total
de los créditos con el 95.5% de las operaciones y las pequeñas empresas 55.7% del total
de créditos con el 4.2% de las operaciones. (Ver cuadro 45).
Banca Capital
Operaciones a Julio 2010
Número de Estructura de Créditos Estructura de
Tamaño de empresas
operaciones operaciones millones de pesos créditos
Micro 45,909 96% 56,439.1 33%
Pequeñas 1,748 3.7% 102,756.8 60%
Medianas 168 0.3% 11,824.0 7%
Total 47,825 100% 171,020.0 100%
Fuente: Dirección de formación y desarrollo empresarial, Secretaría de Desarrollo Económico de Bogotá
Las actividades económicas asistidas por Banca Capital con mayor demanda de
créditos fueron comercialización de bienes, 60% del total de los créditos, y producción
y comercialización de alimentos, 21% del total de operaciones; el restante 19% fue
demandado por iniciativas productivas dedicadas a la prestación de servicios. Del total
de las operaciones financieras y no financieras realizadas, el 57.7 % se direccionó a
crédito y leasing, el 34.9% a garantías y microseguros, y el restante 7.4% a servicios de
acompañamiento empresarial.
A la misma fecha, por localidades dentro de Bogotá, Banca Capital había colocado el
mayor número de créditos en Ciudad Bolivar, 21%, en 11,922 operaciones por $ 6,018
millones (US$ 3.1 millones); Bosa, 10.2%, en 5,800 operaciones por $ 4,401 millones (US$
2.31 millones), y Kennedy, 10.2%, en 5,776 operaciones por $ 8,435 millones (US$ 4.43
millones).90
Por su parte, del total de los créditos desembolsados, 36.8% benefició a microempresas
unipersonales; es decir, 23,105 personas, que anteriormente no habían accedido
a algún producto del sistema financiero tradicional, fueron bancarizadas. A esta
población se llegó, en gran medida, con una variante de la metodología de crédito
grupal.91 Las microempresas son la gran mayoría de las unidades productivas en Bogotá
y las que tienen las mayores dificultades para acceder a los créditos bancarios. Estas
microempresas incluyen a empresas unipersonales que, en su mayoría, corresponden a
población con dificultades de inserción en el mercado laboral y sin mayor relación con
el sistema financiero. Otorgar créditos a esta población es un objetivo fundamental de
la Política aprobada.
Como se mencionó, el acceso al crédito
está relacionado con los costos financieros Reducir las tasas de interés que
que deben asumir los prestatarios. Por su deben pagar los prestatarios
parte, altos costos financieros se traducen, juega un papel importante en
usualmente, en el fracaso de las iniciativas la viabilidad y sostenibilidad,
empresariales, sobre todo las pequeñas. De particularmente, de las
tal modo, reducir las tasas de interés que microempresas.
deben pagar los prestatarios juega un papel
importante en la viabilidad y sostenibilidad,
particularmente, de las microempresas.
Para el efecto, Banca Capital diseño varios productos financieros con tasas reducidas.
Así, la línea Banca Capital-Coomeva era otorgada a la tasa efectiva anual (EA) para
los certificados de depósitos a término fijo (DTF) más 5 puntos porcentuales, cerca de
una cuarta parte de la tasa de mercado para microcréditos. Por su parte, la línea Banca
Capital-Bancoldex, destinada a emprendimientos más estructurados, era otorgada
a la tasa máxima legal vigente (TMLV) menos 12 puntos porcentuales. En general,
los microcréditos financiados por Banca Capital fueron entregados a tasas de interés
menores que las comerciales, fluctuando entre 12 y 15% anual.
Uno de los objetivos principales de la Política de Financiación es la de contribuir a
la creación de empresas. Para el efecto, Banca Capital creó una línea de crédito para
emprendimiento. La línea empezó a operar en enero del 2010. A agosto de 2011 con
dicho apoyo crediticio se habían constituido 60 unidades empresariales, que recibieron
también un servicio de acompañamiento, por un valor de más de $ 959 millones, lo
que corresponde al 58.5% del total de la meta fijada para emprendimientos ($1,639
millones). Las dificultades para otorgar estos créditos estaban relacionadas con la
ausencia en el mercado de líneas de apoyo al emprendimiento por considerarlo de alto
riesgo y, principalmente, con carencia de historial crediticio por parte del emprendedor
y ausencia de garantías reales.
A octubre de 2011, los recursos del proyecto Banca Capital adicionales a los ya asignados
se están reorientando para llegar con mayor intensidad a las personas de menores
ingresos que son, seguramente, las que no tienen posibilidad de acceder a créditos
bancarios y sí requieren de la ayuda estatal. Así mismo se están ofreciendo nuevos
91 Tecnología microcrediticia dirigida a un grupo de personas. En la variante empleada el préstamo se otorgaba al grupo
como un todo, se desembolsaba en forma individual, aunque la responsabilidad era compartida. Así, aunque cada persona
era responsable del crédito recibido, debía responder también en caso de impago de uno de sus miembros.
174 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
• “La distribución de beneficiarios OLC por nivel de Sisbén establece que el 80% de estos se encuentra
en los niveles uno y dos. Este resultado se confirma con la distribución por estrato socioeconómico:
más del 80% está en el uno y dos.
• Se encontraron hogares de beneficiarios Bancóldex que reportan ingresos del hogar inferiores a un
salario mínimo.
• El 86% de los beneficiarios OLC y el 90% de potenciales beneficiarios Bancóldex cuentan con los
servicios básicos (luz, acueducto y alcantarillado y teléfono).
• La bancarización, como se esperaba, es mayor en los grupos de Bancóldex que en los de OLC.
• La mayor parte de los beneficiarios OLC están en el sector de las ventas, cerca del 50%.
• El mayor número de operaciones se encuentra en el rango más bajo de dinero desembolsado, es decir
entre $100,000 y $500,000 con 10,644 operaciones, seguido del segundo grupo de ingresos,
entre $500,001 y $1,000,000 con 6,007. En otras palabras, los créditos OLC en su mayoría
son créditos de subsistencia.”95
El estudió mostró también que el proyecto Banca Capital “…llega a diversidad de
beneficiarios y permite logros sociales importantes desde el punto de vista de los beneficiarios.” En
particular, señaló que la tasa interna de retorno del proyecto era atractiva, que el mismo
generó un impacto positivo en términos de empleo y de nuevos emprendimientos y que
su beneficio social era positivo:
• “La tasa interna de retorno del proyecto Banca Capital para el operador OLC es de 4.4%, una
tasa algo por encima de la DTF, 3.5%.
• El proyecto Banca Capital ha generado un efecto positivo en generación de empleo, tanto para
beneficiarios OLC como Bancóldex. En la primera encuesta, el 8% de los encuestados OLC afirma
que sí ha creado nuevos empleos gracias al crédito y el 34% corresponde a los de Bancóldex. En la
segunda encuesta, los porcentajes son 6% y 27%, respectivamente.
• El análisis costo-beneficio, utilizando el costo de generar un empleo formal para la economía, muestra
que se obtiene un ahorro importante por cada empleo generado por Banca Capital: $508,320.
• El beneficio social del Proyecto Banca Capital teniendo en cuenta el número de nuevos
emprendimientos (autoempleo) para el 2009 es un
total de $ 858,602,105. El proyecto Banca Capital “…
• Por cada salario mínimo mensual de beneficio llega a diversidad de beneficiarios y
social, Banca Capital incurre solamente en costos permite logros sociales importantes
de 0.52 salarios mínimos. Como esta estimación va desde el punto de vista de los
de la mano con la eficiencia en general del proyecto, beneficiarios.”
es decir técnica y de asignación, se concluye que el
convenio de Banca Capital con OLC es eficiente.
• Por cada nuevo empleo generado por el proyecto Banca Capital por medio de su convenio con OLC,
la sociedad obtendría un beneficio social de 1.02 salarios mínimos.” 96
A modo de resumen, una evaluación interna desarrollada por Banca Capital a partir
de la información proporcionada por los operadores concluyó que gracias a los
servicios de microcrédito y de acompañamiento socio-empresarial ofrecidos, 9% de los
microempresarios obtuvieron incrementos en sus ventas entre uno y cinco millones de
pesos; a su vez, 7% incrementaron su utilidad bruta en este mismo rango.97
• Además, podría mejorarse la asesoría en aquellos sectores que hasta ahora no son los más rentables,
de tal manera que los beneficiarios optimicen el crédito; alternativamente, podrían fortalecerse los
recursos asignados a sectores o actividades que mostraron ser particularmente dinámicos.
• Realización de encuestas continuas a beneficiarios y potenciales beneficiarios de los diferentes
convenios para que, en el mediano plazo, se lleve a cabo un estudio apropiado de impacto de
mediano y largo plazo del Proyecto.
• En los convenios entre la Secretaría de Desarrollo Económico y los operadores financieros debe
quedar explícita la entrega de la información relevante para el análisis del proyecto. El micro-dato es
estrictamente necesario para la realización de análisis y evaluaciones.
• Control de calidad por parte de la Secretaría de Desarrollo Económico de la información entregada
por los operadores financieros. Se encontraron muchos problemas con la información, en cuanto a
digitación, pegado vertical de bases.
• Evaluación del impacto ambiental de las empresas beneficiarias del proyecto. No se debe quedar
solamente en el impacto social en términos de empleo, ingresos y calidad de vida de los beneficiarios.
Existe una serie de externalidades ambientales generadas por las empresas que podrían ser
estudiadas.” 98
El informe del IPD concluye que “Proyectos
como Banca Capital son necesarios en una ciudad “Proyectos como Banca Capital
como Bogotá, que presenta segmentos grandes de la son necesarios en una ciudad como
población con altas tasas de informalidad y de pobreza Bogotá, que presenta segmentos
y con dificultades para acceder a un empleo de calidad grandes de la población con
–asociado a ingresos significativamente más altos que altas tasas de informalidad y de
los actuales- o a los medios para conseguir recursos pobreza...”
financieros y otros factores productivos.” 99
En ese contexto, resulta útil una aproximación a las directivas de las fundaciones y
organizaciones no gubernamentales que operan en el área de las microfinanzas para
tratar de interesarlos en los objetivos de Banca Capital y en su propósito de extender el
crédito a la totalidad de los bogotanos que lo requieran.
Por su parte, el desarrollo y la aplicación de nuevas tecnologías de comunicación y
procesamiento de datos en los procesos bancarios permite vislumbrar la posibilidad de
llegar en forma masiva a los microempresarios de Bogotá y de tal manera minimizar el
riesgo de dichos clientes potenciales como grupo social. Sin embargo, para hacer viable
dicha opción parece obvio, primero, que el precio actual de los planes de lectura de
datos de las empresas de telefonía celular sea reducido. Tales planes son requeridos para
acceder a los servicios bancarios desde los celulares. Dados sus actuales elevados precios
es dudoso que las personas de bajos ingresos decidan tomarlos.
diligenciar un formulario mínimo. Los fondos para operar y proveer créditos, 200 mil
millones de pesos (del orden de US$ 100 millones), fueron donados por la Fundación
Luis Carlos Sarmiento Angulo. Sin embargo, se espera que en el futuro la entidad sea
auto sostenible.
El Grameen Aval inició operaciones en las localidades de Usme y Bosa en Bogotá; el 12
de abril de 2010 en Usme y el 10 de mayo de 2010 en Bosa. Los primeros desembolsos
fueron otorgados el 26 de mayo de 2010 y el 11 de junio de 2010, respectivamente. Su
meta es llegar a 10,000 clientes en cuatro años. A febrero de 2011 tenía 2,074 clientes y
operaba a través de tres oficinas: Usme, Bosa y Suba. Actualmente tiene cuatro oficinas,
la última fue abierta en San Cristóbal Norte, en la localidad de Usaquén, el 15 de abril
de 2011.
Los montos de los préstamos que otorga el Grameen Aval son mínimos. El monto
básico de los créditos es de $380,000, el promedio es de $500,000 y el máximo de $1
millón. La tasa de interés que cobra es de 29% efectivo anual, muy por debajo de la tasa
de usura permitida para los microcréditos. No cobra la comisión de administración del
7%. No tiene mora, los pagos son excepcionales. El 13% de los hogares beneficiados ha
tenido la oportunidad de volver a solicitar más préstamos.
En lo operativo el Grameen Aval sigue la filosofía del Grameen Bank. Así, para acceder
a los créditos, los prestatarios deben pertenecer a un grupo de 5 personas que se
reúnen semanalmente para recibir capacitación, hablar sobre los diferentes proyectos
y recaudar los pagos semanales de cada crédito; a febrero de 2011 existía alrededor de
360 grupos. No obstante, la versión colombiana emplea más tecnología: en lugar de
desembolsos en efectivo utiliza tarjetas débito y transacciones por celular.
Como en el Grameen, la responsabilidad del pago del crédito le corresponde solamente
al beneficiario del crédito. Si este incumple, a los demás integrantes del grupo no se
les otorgan nuevos créditos hasta cuando todos los miembros estén al día en sus pagos.
Por lo anterior, el propio grupo supervisa el cumplimiento en los pagos. Para iniciar los
pagos los prestatarios cuentan con dos semanas.
Los prestatarios potenciales del Grameen Aval son personas en condiciones de pobreza,
que no les es posible tener acceso a un crédito convencional de un banco, y que viven en
alguna de las localidades en las que se encuentran sus oficinas, especialmente mujeres
que con su espíritu emprendedor buscan aliviar las obligaciones de su hogar y la relativa
inestabilidad de su base económica.
Ojalá los bancos mencionados (Banco ProCredit Colombia S.A., Banco de las
Microfinanzas, Bancamía S.A.) y la Corporación Grameen Aval Colombia, que
intentan manifiestamente orientarse a los estratos de menores ingresos, tengan
éxito. Ojalá puedan cumplir sus objetivos de manera sostenida. Probablemente, la
Corporación Grameen Aval Colombia, que reproduce el modelo Grameen y que por
lo tanto satisface mejor las condiciones de éxito aludidas, sea por ello la que tenga más
probabilidades de éxito.
El futuro de las microfinanzas en Colombia (Cap.12) 183
103 Handling Repayment Crises, en Garmeen Dialogue No 35, Dhaka, julio 1998.
184 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
El problema con este tipo de fondos es que solo puede prestar y operar como un fondo
revolvente. Al no calificar como intermediario financiero no pueden captar recursos
del público. Ciertamente, ello representa una dificultad en términos de crecimiento
de la atención a posibles prestatarios y obliga a la aportación creciente de recursos
presupuestales si la meta son atenciones masivas.
Pero, sobre todo, operaciones de microcrédito a través de un fondo de naturaleza
revolvente representa una limitación con respecto a la necesaria fidelización de los
prestatarios por la falta de depósitos. Si se postula una morosidad reducida, como
debería ser, ello obliga a pensar en establecer acuerdos con organizaciones financieras
autorizadas para captar depósitos para que los depósitos de los prestatarios se realicen
ante ellas. El problema es que ello les impondría costos adicionales.
De tal manera, resulta importante reforzar los otros mecanismos de fidelización presentes en
el Grameen, como por ejemplo, el rol de la comunidad en el otorgamiento del crédito y la
construcción de la historia crediticia progresiva y creciente de los prestatarios.
Por tales razones, la alternativa del Fondo debería pensarse como un mecanismo de
carácter transitorio. Lo ideal es que, más adelante, con la dación de una legislación
ad-hoc, sea transformado en un banco, no necesariamente público. Lo ideal es que se
convierta en un banco privado para evitar las tentaciones propias del clientelismo que,
ciertamente, harían fracasar completamente el esfuerzo.
lo que se conoce como “garantía solidaria;” siendo que unos prestatarios avalan a otros,
unos son responsables y, a su vez, responsabilizados por los otros miembros del grupo.
El microcrédito del Banco Sol está destinado mayormente a la creación de pequeños
negocios familiares, a pequeños agricultores y a micro-empresas. En la mayor parte de
los casos, son los promotores del Banco Sol quienes identifican a los posibles prestatarios
en los barrios, comunidades o aldeas. Para el efecto, identifican a los líderes y la
estructura y organización de las comunidades y recogen información sobre la conducta,
tipos de negocios, volúmenes y márgenes de ventas, ahorros e historias crediticias de
los diferentes miembros de los grupos sociales y de los microempresarios que pueden
beneficiarse de un microcrédito.
Los créditos del Banco Sol, para capital de trabajo o capital fijo, son de monto
variable, entre US$ 100 y US$ 2,500, con plazos de pago de 3 a 12 meses, conforme
al criterio del Banco. El crédito es amortizado en cantidades fijas, semanal, quincenal
o mensualmente, de acuerdo con ciclo de ingresos del negocio. Puede ser renovado,
siempre y cuando el primer crédito haya sido cancelado en forma puntual.
El Banco Sol distingue dos tipos de microcréditos: “Comerciales” y “Rurales.”
Actualmente, los microcréditos comerciales son otorgados a una tasa de interés mensual
de 2.9% y los microcréditos rurales a una tasa anual de 10%. A marzo de 2007 tenía
20,067 clientes activos con un crédito total otorgado de US$ 20.9 millones, de los
cuales 10,557 clientes correspondían a créditos rurales con un monto promedio de US$
203. En 2005, el Banco Sol registró utilidades de US$ 3.4 millones, equivalentes a una
rentabilidad de 27.5% sobre su capital propio.
A finales de 2009 los montos de crédito otorgados por el Banco Sol así como el número
de sus clientes habían aumentado significativamente a US$ 67.6 millones y 66,681
clientes, respectivamente, aunque la morosidad bruta (morosidad con respecto a la
cartera total) se había incrementado igualmente. Este último comportamiento tiene
que ver con la crisis de la economía angolana de dicho año, que como el mayor país
exportador de petróleo del África subsahariana sufrió fuertemente los efectos de la
crisis mundial 2008-2009 y la reducción correspondiente de los precios petroleros
internacionales. (Cuadro 46)
En 2005, el Banco Sol fue premiado con el premio “Euromarket Award” por el papel
y servicios prestados en el área de microcréditos, considerando la incidencia que
sus operaciones tuvieron en la mejoría de las condiciones de vida de los grupos más
vulnerables de la población angolana.
La constitución del Banco Sol obligó a modificar la legislación bancaria angolana,
hecho posible gracias al apoyo del Presidente de la República de Angola. La otra
cuestión que debió superarse derivó de la necesidad de constituir un capital social cuyos
propietarios estuvieran dispuestos a no percibir utilidades, por lo menos, hasta que la
División Microfinanciera fuera no solamente autosuficiente, sino también rentable, lo
que podía tomar tiempo.
El futuro de las microfinanzas en Colombia (Cap.12) 187
En otras palabras, los aportantes del capital de un nuevo banco al estilo del Banco Sol,
orientado a servir a las poblaciones de ingresos reducidos a través de las microfinanzas,
tendrían que ser, en gran medida, filántropos. Lo cual no quiere decir que estén
dispuestos a despilfarrar su capital sino a abstenerse durante un tiempo a percibir
utilidades y a orientar su papel como accionistas a exigir a la gerencia del banco el
mantenimiento y acrecentamiento del capital de la institución en el cumplimiento de su
misión de atender los depósitos de los pobres y de capitalizarlos.
188 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
ANEXOS
190 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
Anexos 191
W=∑
(Yi−1+Yi). N −N )
( i i−1 )
i=1 2
Donde (Yi ) y (Ni ) son los porcentajes acumulados de ingresos y población, respectivamente.
El cálculo puede simplificarse de la siguiente manera:
W = 1 − ∑ (Yi −1 + Yi )(
. Ni − Ni −1 ) )
i =1
105 El presente Anexo es adaptado de César Ferrari, Política Económica y Mercados, Tercera Edición, Pontificia Universi-
dad Javeriana, Bogotá 2005, Apéndice 1, páginas 264-265.
192 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
B
100
Porcentaje del ingreso
80
60
40
20
A C
10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Porcentaje de la población
Anexos 193
De tal manera el crecimiento del valor agregado en los sectores transables estaría dado
por la expresión:
ΔVAt/VAt = [ (1/k) + (1/p) ] J/VAt
ΔVAt/VAt VAt/VA = [ (1/k) + (1/p) ] J/VAt VAt/VA
ΔVAt/VAt (VAt/VA) = [ (1/k) + (1/p) ] J/VA
De tal modo, en términos genéricos, el crecimiento de los transables puede expresarse
como una función de la tasa de inversión:
ΔVAt/VAt (VAt/VA) = β1 J/VA
A su vez, en los sectores no transables, usualmente servicios, si poseen capacidad
instalada ociosa, que es el caso más general, el incremento del valor agregado solo
puede darse por incrementos en la demanda. Expresando la demanda (Z) como una
función tipo Cobb Douglas en función del ingreso monetario (Y), los precios propios (P)
y las elasticidades correspondientes (a, c):
Z = Ya Pc
En términos de valor, es decir valor bruto de producción (VBP), la expresión anterior
puede expresarse como:
P Z = Ya Pc+1
El valor agregado de los no transables resultará de restar de dicha expresión el valor de
los insumos intervinientes en la producción (precio de los insumos, que son usualmente
transables, PN, por cantidad del mismo por unidad de producto, N, por cantidad
producida de no transables, Xnt).
VAnt = Ya Pc+1 – N PN Xnt
En términos de tasas de crecimiento, la expresión anterior deviene:
ΔVAnt / VAnt = + [(Ya Pc+1)/ VAnt ] [a ΔY/ Y + (c +1) ΔP/P]
- [(N PN X)/ VAnt] [ΔN/N + ΔPN/PN + ΔXnt/Xnt]
Como participación en el valor agregado total, la expresión anterior puede reescribirse:
ΔVAnt / VAnt (VAnt/VA) = { [(Ya Pc+1)/ VAnt ] [a ΔY/ Y + (c +1) ΔP/P]
De tal modo, el crecimiento del valor agregado en los no transables podría definirse en
función de la variación en los medios de pago (ΔM3/M3), de la variación de los precios
de los transables y no transables, es decir, de la inflación total (ΔP/P), y de la variación
en la productividad de los insumos (ΔPr/Pr).
En dicha relación se esperaría que a mayor incremento de los medios de pago se dé
un mayor crecimiento del valor agregado. A su vez, como las elasticidades precio son
negativas y gran parte de los no transables son inelásticos (servicios públicos, servicios
inmobiliarios, etc.), a mayor inflación se daría menor crecimiento del valor agregado.
Finalmente, se esperaría que a mayor incremento de la productividad en el uso de
los insumos, se daría también un crecimiento mayor en el valor agregado de los no
transables. Es decir, la expresión anterior podría reescribirse de la siguiente manera:
ΔVAnt /VAnt (VAnt/VA) = + β2 ΔM3/ M3 + β3 ΔPr/Pr + β4 ΔP/P
Agregando esta última expresión a la correspondiente a la de los transables, la expresión
para el crecimiento del valor agregado total resulta:
ΔVAt/VAt (VAt/VA) + ΔVAnt /VAnt (VAnt/VA) = β1 J/VA + β2 ΔM3/M3 + β3 ΔPr/Pr +
β4 ΔP/P
ΔVA/VA = β1 J/VA + β2 ΔM3/M3 + β3 ΔPr/Pr + β4 ΔP/P
Donde β1, β2, β3 > 0; β4 < 0
De tal modo, la teoría sugiere que la tasa de crecimiento del valor agregado de la
economía (PIB) depende directamente de la tasa de inversión, del crecimiento de los
medios de pago y del crecimiento de la productividad, e inversamente de la inflación de
precios al consumidor.
La estimación econométrica del modelo fue realizada por medio de mínimos cuadrados
ordinarios (MCO) siguiendo las sugerencias propuestas por Box-Jenkins para la estimación
de modelos de series de tiempo. Para cumplir la metodología, las series fueron sometidas a
pruebas de raíz unitaria (Dicky Fuller Aumentada), de normalidad en los errores (Jarque
Bera) y de correlación serial (Durbin Watson). En particular, la serie de medio de pago
(M3) contaba con problemas de raíz unitaria, por lo que fue necesario incluirla en primera
diferencia de tal manera que todas las series incluidas en la estimación fueran I (0).
Conviene tener presente que la metodología de MCO en modelos de regresión en series
de tiempo produce estimadores sesgados pero consistentes lo cual genera pronósticos no
tan precisos para muestras pequeñas. En el caso presente, aunque no existen suficientes
datos para asumir normalidad (la estadística sugiere la necesidad de considerar una
gran cantidad de datos, más de 100 para este propósito), por ser de naturaleza auto-
regresivo tiende a tener varianzas muy pequeñas y por ende los resultados obtenidos son
satisfactorios. Para hacer pronósticos de mediano y largo plazo y no tener problemas
de dispersión sobre el pronóstico, la estimación del modelo en cuestión requeriría la
inclusión de muchas más observaciones.
196 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
Para el primer caso, como puede apreciarse en el cuadro 47, los coeficientes de
las variables tienen los signos esperados y son satisfactorios desde el punto de vista
estadístico. Los t-estadísticos correspondientes son elevados y el estadístico Durbin-
Watson es cercano a dos. El R2 ajustado de la estimación alcanzó un valor de 0.742.
Lo que sugiere el resultado es que por cada punto porcentual de la tasa de inversión, la tasa
de crecimiento del PIB correspondiente sería de 0.2 puntos porcentuales. Es decir, si la tasa de
inversión fuera del orden de 20% del PIB (como es actualmente), el crecimiento anual del PIB,
salvo circunstancias excepcionales, sería del orden de 4%. Pero si la tasa de inversión fuera del
orden de 40% (como en el caso Chino), el crecimiento anual del PIB sería de 8%.
106 El autor quiere agradecer la muy eficiente ayuda de John Meisterl en la recopilación de la información estadística em-
pleada y la estimación econométrica del modelo reseñado en este anexo.
Anexos 197
El resultado sugiere también que una tasa de crecimiento de los medios de pago (M3)
del orden de 10%, induce una tasa de crecimiento del PIB de 1%. Por otro lado, si la
inflación fuera del orden de 10% ello se traduciría en una caída del PIB de 1.5%. De tal
modo, si esa expansión monetaria generara una inflación del mismo orden el resultado
neto sobre el crecimiento sería negativo. Pero esto no tiene que ocurrir necesariamente,
como lo ilustra el caso chino.
Esta última es una cuestión fundamental. La creencia generalizada es que toda expansión
monetaria se traduce en inflación. Tal presunción deriva de una interpretación sesgada
de la ecuación cuantitativa del dinero. La misma plantea que la cantidad de medios de
pagos multiplicada por la velocidad con que circulan, es decir el número de veces que
dan vuelta para agotar las transacciones en la economía, es idéntica a la cantidad de
bienes o servicios transados multiplicada por su nivel de precios.107
De ello se deduce que la tasa de crecimiento del dinero más la tasa de crecimiento de la
velocidad de los medios de pagos es idéntica a la tasa de crecimiento de la disponibilidad
de bienes más la tasa de inflación. De tal modo, si la velocidad es constante (supuesto
de los economistas clásicos) y en el corto plazo no es posible lograr incrementos en la
cantidad ofertada de bienes, la tasa de inflación está dada por la tasa de crecimiento de
los medios de pagos.
Tal conclusión es equivocada, particularmente en economías abiertas: La velocidad no
es constante, varía con las fluctuaciones de la tasa de interés doméstica, la tasa de interés
internacional y la tasa de cambio; tampoco es fija la disponibilidad de bienes, en los sectores
transables mayores demandas pueden satisfacerse con importaciones, y en los sectores no
transables con capacidad instalada ociosa la producción puede aumentar para satisfacerla.
Los resultados de la estimación que incluyó la variación de las productividades laboral
y de la energía confirman los resultados anteriores, como puede apreciarse en el cuadro
48. Los t-estadísticos para las variables incluidas son elevados, aunque el estadístico
Durbin-Watson es mayor con respecto a la estimación anterior. Con mayor número de
variables explicativas, el R2 ajustado ciertamente alcanzó un valor superior de 0.936.
La estimación de este modelo fue realizada también por medio de MCO siguiendo
las sugerencias propuestas por Box-Jenkins para la estimación de modelos de series de
tiempo. Las nuevas series fueron sometidas también a pruebas de raíz unitaria (Dicky
Fuller Aumentada), de normalidad en los errores (Jarque Bera) y correlacion serial
(Durbin Watson). En el caso de la variable referida a la productividad de la energía se
empleó el criterio de selección de rezagos (criterios de información akaike y schwarz).
Lo que sugiere el nuevo resultado es que por cada punto porcentual de la tasa de
inversión, la tasa de crecimiento del PIB sería de 0.1 puntos porcentuales, un crecimiento
de la productividad de la energía de 1% produciría un crecimiento del valor agregado
de 0.4%, y un incremento de la productividad laboral de 1% produciría un crecimiento
de 0.2%. A su vez, el nuevo resultado sugiere que una tasa de crecimiento de los medios
107 La ecuación cuantitativa del dinero fue desarrollada por primera vez por David Hume a fines del siglo XVIII.
198 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
de pago (M3) del orden de 10%, induciría una tasa de crecimiento del PIB de 1.8%, y
si la inflación fuera del orden de 10% ello se traduciría en una caída del PIB de 1.8%.
La escala de operación tiene relación, obviamente, con los activos totales que son
equivalentes a la totalidad de recursos (pasivos más patrimonio) con que cuentan
los bancos para realizar sus operaciones crediticias. El cuadro 51 muestra los costos
operativos de los bancos así como su relación con los activos totales de los mismos. Los
costos operativos incluyen los egresos totales de los bancos por todo concepto menos los
gastos financieros, es decir, los pagos que hacen los bancos a sus clientes.
Lo que las cifras indican es que los costos operativos de los principales bancos
colombianos con relación a sus activos no son muy superiores respecto a los de los
bancos internacionales, incluso resultan menores durante algunos años.
Costos de operación
(En miles de US dólares)
31/12/2005 31/12/2006 31/12/2007 31/12/2008 31/12/2009
BanBogotá 187680 518532 945031 1015527 1206536
Davivienda 202520 294669 1022670 1389130 879685
BanColombia 1107022 1127607 1553232 1822670 2833931
Occidente 106927 145427 480457 509217 617936
BBVA Chile 190328 221466 287080 328647 519375
City NYSE 54209000 59976000 79997000 105848000 88179000
Citybank Perú 82170 122019 139750 137322 163462
Santander NYSE 592607 736722 950295 1194174 1550278
Nota: Costos operativos (incluyendo provisiones) = egresos menos gastos financieros
Costos operativos/activos totales
(En porcentaje)
BanBogotá 2.5% 4.8% 5.9% 6.3% 5.6%
Davivienda 3.9% 4.2% 6.3% 10.7% 3.8%
BanColombia 8.8% 7.6% 6.8% 6.4% 9.6%
Occidente 2.6% 2.7% 5.1% 5.0% 5.0%
BBVA Chile 1.9% 2.0% 1.8% 2.2% 3.1%
City NYSE 3.1% 2.8% 2.9% 3.7% 2.6%
Santander NYSE 1.8% 1.8% 1.6% 2.2% 2.2%
Fuente: Economatic; Cálculos del autor
Anexos 201
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0%
2.000 2.002 2.004 2.006 2.008 2.010 2.012
Tasa promedio
Promedio de la desviación estándar
Promedio de la desviación
Fuente: Superintendencia estándar (sin Banca Agraria)
Financiera
Con respecto a la desviación estándar, inicialmente existía una diferencia notable entre
el promedio que incluía la tasa de interés del Banco Agrario y el promedio que no lo
incluía; el promedio de la desviación estándar era mayor cuando se incluía al Banco
Agrario. Esto se explica por la diferencia que marcó la tasa de interés de este banco.
Desde el 2007 no se observa una diferencia notable.
A su vez, como se indicó (numeral 11.1) el microcrédito se refiere al conjunto de
operaciones activas de crédito otorgadas a microempresas cuyo saldo de endeudamiento
con la respectiva entidad no supera 120 salarios mensuales mínimos legales vigentes
(smmlv); hasta el año 2008 la definición estaba dada por 25 smmlv.
El cuadro 54 y el gráfico 14 adjuntos presentan la tasa promedio de interés de los
Microcréditos y las correspondientes desviaciones estándar para las cinco entidades
bancarias indicadas. Dado que esta es una línea de crédito relativamente nueva, la
información se refiere a los años 2003 hasta junio de 2010.
35%
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0%
2.002 2.004 2.006 2.008 2.010 2.012
Es importante resaltar que aunque en las tres líneas de crédito presentadas hay
decrecimiento hasta el 2006, la línea de Microcrédito es la que muestra una menor
disminución. También es importante resaltar que en la actualidad, el promedio de la
desviación estándar de la tasa de interés es la más alta para la línea de microcrédito.
Las tablas adjuntas muestran la tasa de interés activa promedio “implícita” de diez
establecimientos bancarios en la línea comercial completa (no fue posible diferenciar
la línea preferencial por la forma de agrupación de la cartera), diez establecimientos
bancarios en la línea de consumo y cuatro establecimientos bancarios en la línea de
microcrédito. Por razones de información, el periodo de tiempo considerado fue entre
2001 y junio de 2010 para las líneas comercial y de consumo y entre 2003 a junio 2010
para microcréditos.
206 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
12%
10%
8%
6%
4%
2%
0%
2.000 2.001 2.002 2.003 2.004 2.005 2.006 2.007 2.008 2.009 2.010 2.011
Tasa promedio Promedio de la desviación estándar
Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos propios
De acuerdo con las estimaciones, la línea comercial presenta tasas de interés implícitas
mucho más estables a lo largo de los años que las tasas aparentes declaradas. A su
vez, aún cuando la tasa de interés implícita es diferente para todos los periodos, estas
diferencias son relativamente pequeñas. La variación más notable en la tasa se presenta
en el periodo 2002 respecto a la tasa de 2001. Por su parte, la mayor desviación estándar
entre las tasas de los diferentes bancos se presenta en el año 2001 y la menor en el año
2004.
En efecto, mientras que la tasa comercial aparente pasó de 19.01% en 2001 a 6.84%
en 2010, la tasa implícita pasó de 13.51% en 2001 a 7.37% en 2010. De tal modo,
mientras que la reducción de la tasa de interés aparente para los créditos comerciales
(preferenciales) entre 2001 y 2010 fue del orden de 12.2 puntos porcentuales, la
reducción de las tasas implícitas fue de 6.1 puntos porcentuales.
Para la línea de consumo, cuadro 56 y gráfico 16, la variación entre los diferentes años
para las tasas que en realidad cobran los bancos es mucho menos marcada respecto a
la variación de las tasas aparentes que en la línea comercial (preferencial). La mayor
variación se encuentra en el año 2006 respecto al 2005 y en el 2008 respecto al 2007.
Por su parte, la mayor desviación estándar para las tasas implícitas de los diferentes
bancos se presenta en el 2001 y la menor en el 2007.
208 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
Tasa promedio
Promedio de la desviación
Fuente: Superintendencia Financiera;estándar
cálculos propios
Promedio de la desviación estándar (sin Banco Agrario)
Así, mientras que la tasa aparente de interés para los créditos de consumo pasó de
32.47% en 2001 a 19.03% en 2010, la tasa implícita pasó de 15.8% en 2001 a 14.11%
en 2010. De tal modo, mientras que entre 2001 y 2010 las tasas aparentes se redujeron
en 13.4 puntos porcentuales, las implícitas se redujeron 1 punto porcentual en este
mismo periodo.
Es importante resaltar que tanto para la línea de crédito de consumo como para la línea
comercial, la tasa de interés activa que reportaron las entidades bancarias indicadas
para estos periodos es mucho mayor en los primeros años de la década y mucho menor
en los años finales que la tasa de interés activa implícita. En otras palabras, la reducción
de las tasas de interés activas entre 2001 y 2010 no fue lo que efectivamente ocurrió, por
lo menos en la dimensión publicitada.
Con respecto a la línea de Microcrédito, la tasa implícita promedio muestra un
decrecimiento hasta el año 2006, luego presenta un crecimiento constante que
desemboca en una tasa mayor para el año 2010 que la tasa del año 2003. El promedio
de la desviación estándar presenta un comportamiento creciente, que solo presenta un
decrecimiento en el año 2006. Luego retoma su tendencia de crecimiento hasta el 2010.
Cabe señalar que de las tres líneas de crédito implícitas presentadas, la única línea que
presenta una tendencia de crecimiento en cuanto al promedio de la desviación estándar
es la de microcrédito.
Lo que los cálculos muestran es que la tasa implícita pasó de 27.75% en 2001 a 30.66%
en 2010, mientras que la tasa aparente pasó de 27.13% a 28.48%. Es decir, las tasas
no solamente aumentaron en términos aparentes, 1.35 puntos porcentuales, sino que
en términos implícitos aumentaron mucho más, 2.91 puntos porcentuales. (Ver cuadro
57, gráfico 17).
Financiamiento del desarrollo y política económica (Cap.8) 209
• La demanda de crédito
Los demandantes del crédito son típicamente las familias y las empresas. Cuando una
familia solicita un crédito (DCf), generalmente lo hace para adquirir un bien duradero
(automóvil) o una vivienda que no puede pagar con el saldo de sus ingresos regulares
luego de cubrir sus gastos indispensables. De tal modo, el crédito que demanda la
familia es función de su posibilidad de pago, incluyendo la amortización del capital y el
costo financiero del mismo que, a su vez, está definido por la tasa de interés activa (ia).
Así, para pagar su crédito depende de su ahorro (S) que es definido por su ingreso (yf) y
su propensión a ahorrar (s).
Para deducir la demanda de crédito de las familias (DCf), puede considerarse que la
totalidad del pago por el crédito recibido (Pg) es igual a la amortización del mismo más
los intereses correspondientes, de acuerdo al número de cuotas (q) pactadas:
Pg = DCf + ia [DCf + (DCf – DCf /q) + (DCf – 2DCf /q) + ... ]
Simplificando
Pg = DCf + ia DCf [1 + (1 – 1/q) + (1 – 2/q) + ... ]
La expresión anterior y la serie109 incluida en ella pueden ser reducidas a la siguiente
expresión:
Pg = DCf [1 + ia (q + 1)/2]
El valor de la cuota correspondiente a cada periodo de pago será, entonces:
Pg/q = DCf [1 + ia (q + 1)/2] /q
Obviamente, esa cuota no puede ser mayor que el valor de los ahorros del periodo, de
donde:
s yf ≥DCf [1 + ia (q + 1)/2] /q
108 El presente desarrollo teórico constituye una revisión del modelo presentado en César Ferrari, Política Económica y
Mercados, Tercera Edición, Pontificia Universidad Javeriana 2005, Páginas 100-137.
109 La serie [1 + (1 – 1/q) + (1 – 2/q) + ... ] converge a [(1 + t)/2].
Anexos 211
de los depósitos que hacen las familias, las empresas, el Banco Central (los créditos del
BC a la banca comercial) y los agentes externos.
Los depósitos de las familias (ODf) dependen en gran medida de sus ingresos.
Usualmente, al inicio de cada periodo el ingreso de la familia después de impuestos
directos (yf) es depositado en el sistema financiero. Va descendiendo progresivamente
conforme el propietario lo vaya requiriendo para cubrir su consumo, hasta un nivel que
corresponde a su ahorro (S = s yf). Sin embargo, generalmente, sólo una fracción (af) de
ese ahorro es mantenida en el sistema financiero, la otra parte es destinada a otros fines.
Dicho comportamiento puede expresarse algebraicamente de la siguiente manera:
ODf = (yf – af syf )/2 + af syf = yf (1 + af s ) / 2
Es natural que a mayor tasa de interés pasiva (ip) el público deposite en el banco una mayor
fracción (af) de su ahorro. Sin embargo, los depositantes pueden considerar mantener su
ahorro en otros activos financieros, por ejemplo moneda extranjera. Así, a mayor tasa de
devaluación (df/f) menor incentivo para depositar en el banco. De tal manera:
af = (bf ip – cf df/f)
Reemplazando, la oferta de depósitos de las familias resulta dada por:
ODf = yf [1 + (bf ip – cf df/f) s] / 2
Los depósitos de las empresas, los más importantes, dependen también de sus ingresos.
Ciertamente no son las empresas deficitarias las que depositan, sino las superavitarias.
Suponiendo que conforme reciben sus ingresos brutos éstos son consumidos por sus
gastos, pago de impuestos y distribución de dividendos, al final del período (o principios
del siguiente) el saldo que depositan en los bancos corresponde a las utilidades después
de impuestos directos y pago de dividendos [U].
Sin embargo, como se mencionó, las empresas retienen una parte de sus utilidades
netas y las depositan en los bancos para financiar sus inversiones reales. De ellos van
retirando fondos conforme realizan sus inversiones (j). De tal modo, los depósitos totales
en el periodo pueden expresarse en forma similar a los depósitos de las familias:
ODe = ae U - j/2
Donde la porción retenida (ae) es como se expresara previamente:
ae = (be ia – ce df/f + h ip)
Reemplazando en la ecuación anterior:
ODe = (be ia – ce df/f + h ip) U - j/ 2
El Banco Central es otra fuente de recursos de los bancos. Los bancos acuden a estos depósitos,
generalmente, en épocas de gran necesidad de liquidez, como puede ser la campaña de
Navidad. Los fondos del Banco Central (B) son entregados a una tasa de interés determinada,
la tasa de referencia. En ese sentido, son perfectamente elásticos a la tasa de interés.
Anexos 213
ODBC = B
De tal modo, los depósitos totales (OD) en el sistema financiero están dados por la suma
de los depósitos de los diferentes agentes económicos:
OD = ODf + ODe + ODBC
OD = yf [1 + (bf ip – cf df/f) s] / 2 + [(be ia – ce df/f + h ip) U - j/2] + [B]
DC = OC
Para deducir una expresión estimable y simplificar las expresiones puede considerarse
que las demandas de crédito y los depósitos corresponden sólo a los de las empresas.
DC = [(1 – be) 2 U] + [(ce df/f – h ip) 2 U / ia]
OC = [be ia – ce df/f + h (ip+ co)] mU – mj/2 + mB
De tal modo:
[(1 – be) 2 U] + [(ce df/f – h ip) 2 U / ia] = [be ia – ce df/f + h (ip+ co)] mU – mj/2 + mB
Si el mercado está en competencia plena, la tasa de interés activa es igual a la tasa
pasiva más los costos operativos: ia = ip + co. Reemplazando:
(1 – be) 2 U + [ce df/f – h ia + h co] 2 U / ia = [(be + h)ia – ce df/f] mU + m[B - j/2]
Que resulta ser una expresión cuadrática para la tasa de interés activa:
[(be+ h) mU] ia2 + [m (B - j/2 – cedf/f U) + (h + be - 1) 2 U] ia - [ce df/f + h co] 2U = 0
Como es conocido, la solución de dicha cuadrática tiene la forma:
Donde:
a = [(be+ h) m U] > 0
b = [m (B - j/2– cedf/f U) + (h + be - 1)2U] > 0
c = 2[ce df/f + h co]U > 0 si df/f > 0 (devaluación)
A su vez, la tasa pasiva está dada por la expresión:
Las ecuaciones de las tasas activa y pasiva pueden expresarse así mismo en primeras
diferencias:
dia = - β1 dm + β2 d(df/f) + β3 dg + β4 dj – β5 dB – β6 dU
ipp = {1/(be+h)}{[1 – (be + h)] 2/m + ce df/f - be g + j/(2U) – B/U - (be+h) co}
ipp = + β1 re + β2 cu + β3 df/f - β4 gc + β5 j* – β7 B* – β8 co + ε
Donde ε representa el error de la estimación en ambos casos.
Si las ecuaciones anteriores se expresan en términos de tasas de crecimiento, la ecuación
para la variación porcentual de la tasa activa promedio estaría dada por:
diap/iap = (β1 ia*/iap) dia*/ ia* – (β2 re/iap) dre/re – (β3 cu/iap) dcu/cu
+ (β4 df/f/iap) d(df/f)/(df/f) + (β5 g/iap) dg/g + (β6 j/iap)dj*/j*
– (β7b/iap)dB*/B* + ε
O, lo que es lo mismo:
• Margen de solvencia
Por otro lado, la norma actual (Decreto 2555 del 2010 que retoma el artículo 2 del
decreto 1720 de 2001) exige a los establecimientos de crédito, el cumplimiento de un
margen de solvencia mínimo de 9.0%. El margen de solvencia (RMS) está determinado
por la relación entre el Patrimonio Técnico y el Valor de activos ponderados por nivel
de riesgo crediticio y de mercado.
El cumplimiento del requerimiento depende directamente de cómo se comportan
las variables que determinan el Patrimonio Técnico y el nivel de riesgo crediticio y
de mercado. Con respecto al Patrimonio Técnico, el conflicto se presentaría en el
momento en que variables como utilidades del ejercicio, disminuyan o sean iguales
a cero, lo que conllevaría a la disminución de la relación de solvencia, por cuenta de
reservas y utilidades. En el caso de una institución financiera no tradicional, se tendría
111 César Ferrari, con la asistencia de Catalina Curtidor, Silvio López y Felipe Trujillo. Limitaciones de la Legislación
Bancaria y Financiera Colombiana para la Constitución de Instituciones Financieras No Tradicionales. Pontificia
Universidad Javeriana, Bogotá, diciembre 2003. Versión revisada por Julián López Murcia y Silvia Delgado de la
Universidad Javeriana. Reproducido en Alfredo Bateman, César Ferrari, Fabio Giraldo, Hábitat y el Desafío de las
Microfinanzas; UN-Hábitat, páginas 84-90, Bogotá, mayo 2008.
222 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
que analizar la posibilidad de generar utilidades desde los primeros años, con el fin de
mantener la relación entre el Patrimonio y el Valor de los activos. De otro modo, la
relación de solvencia no podría alcanzarse.
De igual manera, el valor de los activos depende del nivel de riesgo crediticio de
estos y del riesgo de mercado. Dadas las características de los créditos otorgados
por una institución financiera no tradicional, la posibilidad de disminuir el valor del
patrimonio debido al incumplimiento de sus deudores es mayor. Gran parte de sus
activos serán calificados en la Categoría IV (100%), debido a las condiciones bajo las
cuales son asignados los créditos, aumentando el valor de los activos y por consiguiente,
disminuyendo la relación de solvencia.
El incumplimiento de dicho margen de solvencia puede dar lugar a la imposición
por parte de la Superintendencia Financiera de programas de recuperación tales
como: “capitalizaciones, reducciones forzosas de capital a una cifra no inferior al
valor del patrimonio neto; colocación obligatoria de acciones sin sujeción al derecho
de preferencia, venta forzosa, cesión o cualquier otra enajenación de activos, sean
productivos o improductivos, castigo de cartera, constitución de provisiones, prohibición
de distribuir utilidades, creación de mecanismos temporales de administración con o sin
personería jurídica, adopción de programas concretos para mejorar la recuperación
de activos, recomposición de pasivos, redimensionamiento de la actividad crediticia,
o de la estructura operativa o administrativa, remoción de administradores, y en
general, cualquier otra medida orientada a producir cambios institucionales para
prevenir futuros deterioros financieros y mejorar la eficiencia y eficacia de la gestión
del respectivo establecimiento de crédito.” Si lo anterior no es eficaz puede llevar a una
toma de posesión de la institución por parte de la Superintendencia.
De tal modo, esta disposición impide, de manera indirecta, el adecuado funcionamiento
de un intermediario financiero no tradicional, pues, en la práctica, es muy difícil que
cumpla con dicho margen dada la inexistencia de garantías reales sobre sus créditos.
Como se indicó, la relación de solvencia depende de la calificación de riesgo de los
activos y en la legislación, en ausencia de garantías reales, el riesgo que se consideraría
será máximo, disminuyendo así el margen de solvencia existente.
Con el fin de corregir posibles conflictos caben dos posibilidades de solución: 1)
disminuir la relación mínima de solvencia requerida para una institución financiera no
tradicional que esté de acuerdo con las características de las operaciones que realizará,
o 2) autorizar el uso de garantías no tradicionales (por ejemplo, garantía grupal) de tal
modo que los créditos otorgados a su amparo no sean ponderados por riesgo al 100%.
• Depósitos y créditos
Ahora bien, en términos de ahorro contractual, programas de captación de ahorros,
inversiones que se realicen con los depósitos de ahorro captados y libertad para
recibir los depósitos provenientes del público, la legislación no contempla limitación
alguna en perjuicio de una institución financiera no tradicional que sea aceptada
Anexos 223
• Garantías
La legislación colombiana reconoce 2 tipos de garantías: las personales y las reales.
Para que un establecimiento de crédito otorgue un crédito debe exigir a quien solicita
el crédito, sin excepción alguna, una garantía real a favor de la institución. Esta debe
soportar el monto del crédito y respaldar el riesgo generado por dicha operación.
La legislación también distingue entre: garantías admisibles y no admisibles. Será
admisible cuando exista la posibilidad y la factibilidad jurídica de hacerla efectiva a
fin de pagar el valor del crédito incumplido. Dicha distinción también es considerada
en el tema de los cupos individuales de crédito regulado por el decreto 2360 de 1993
sobre “Límites de crédito.” Según el mismo, una entidad financiera sólo podrá otorgar
créditos superiores al 10% de su patrimonio técnico en los casos en que el crédito sea
respaldado por una garantía admisible.
Por lo anterior, la garantía requerida por la legislación representa la mayor limitación
para el funcionamiento de una institución financiera no tradicional. De acuerdo con
las características propias de un banco no tradicional y con las de sus prestatarios,
las garantías reales no son compatibles con ellos, ya que los créditos que otorgan las
organizaciones financieras no tradicionales se garantizan con el compromiso y la
relación solidaria de cada miembro del grupo para con los demás.
224 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
• Tasas de interés
En relación con los límites que contiene la legislación actual respecto a la determinación
de la tasa de interés, es necesario diferenciar entre las operaciones activas y las
operaciones pasivas que realizan los establecimientos bancarios.
Tratándose de operaciones pasivas, el artículo 128 del EOSF les reconoce plena
autonomía a los establecimientos de crédito para fijar libremente las tasas de interés
que ofrezcan reconocer. Una institución financiera no tradicional también estaría en
capacidad de hacerlo.
Tratándose de operaciones activas de crédito, el artículo 122 del Estatuto consagra una
sanción para las tasas que excedan los límites fijados por ley. El límite está dado por
la tasa de usura (artículo 884 del Código de Comercio). Lo anterior, no representa un
obstáculo para una institución financiera no tradicional, ya que, seguramente, cobraría
tasas de interés dentro del promedio del mercado o menores.
Adicionalmente, el artículo 121 del Estatuto contempla la existencia de créditos de
mediano y largo plazo en los que se ofrece al deudor un sistema con amortización de
capital y pago de intereses, en el que el saldo de capital adeudado se ajusta en términos
reales y los intereses se calculan también sobre esa base. Una institución financiera no
tradicional no tendría ningún impedimento para ofrecer este tipo de crédito.
• Provisiones
La Circular Básica Contable y Financiera (Circular Externa 100 de 1995) en su capítulo
II ha determinado que las entidades financieras deben mantener unos niveles mínimos
de provisión frente a cada uno de los créditos que otorgan a sus clientes (artículo 1.3.4).
La constitución de provisiones no es un problema en sí para un banco no tradicional
pero, como se mencionó, el sistema debería ser perfeccionado en lo relativo a las
garantías “aceptables”, ya que para poder aprovisionar adecuadamente, las entidades
Anexos 225
deben tomar en cuenta las garantías otorgadas por quienes toman los créditos y basadas
en estas hacer el cálculo del riesgo.
En lo concerniente a los créditos de vivienda, la legislación exige una provisión de 100%
del valor de la parte del crédito no garantizada, cuando no se encuentre en categoría
“A” (si tiene más de dos meses de mora). Tal exigencia podría representar un problema
serio porque, usualmente, los pobres requieren financiar la totalidad de la vivienda.
• Régimen tributario
En cuanto al régimen tributario, definido en gran medida por el Estatuto Tributario,
las organizaciones financieras se rigen por el régimen tributario general. Es decir, no
tienen una regulación propia. En tal sentido, no existen normas de orden tributario que
limiten la operación de un banco no tradicional.
Sin embargo, el Estatuto Tributario hace énfasis acerca de algunos aspectos especiales
para las entidades financieras y ofrece diversos beneficios y exenciones de acuerdo con
el ejercicio de su función. Entre ellos destaca la exención al pago del impuesto a los
226 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
• Control y vigilancia
Finalmente, en cuanto al control y vigilancia que ejerce la Superintendencia Financiera,
la misma podría ser ejercida sin limitaciones sobre una entidad no tradicional, y
en sí misma no le genera obstáculos. Pero la Superintendencia Financiera evalúa el
comportamiento de las entidades financieras a través de indicadores de solvencia y de
gestión, los cuales se consideran satisfactorios si las organizaciones financieras cumplen
con los niveles mínimos de solvencia exigidos, lo cual como se dijo anteriormente
constituiría un problema para la constitución de un banco no tradicional. Y por otro
lado, controla que al momento de otorgar crédito, las organizaciones financieras exijan
como garantía de éste garantías reales, hipotecas de primer grado o bienes dados en
prenda. Tal como se mencionó, este requerimiento constituye un impedimento para el
funcionamiento de un banco no tradicional.
Anexos 227
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Por la cual se dictan normas generales que establecen el Sistema General de Microfinanzas, a las que
debe sujetarse el Gobierno Nacional para regularlo, se crea el Despacho del Superintendente Delegado
para las Microfinanzas, se confieren unas autorizaciones y se dictan otras disposiciones.
El microcrédito y la llamada “Banca de los Pobres” se han desarrollado con éxito en
muchos países y han logrado ser un instrumento clave en la lucha contra la pobreza. En
Colombia ha tratado de abrirse camino: ONGs, entidades financieras, cooperativas y
hasta un programa gubernamental de formulación de políticas llamado “La Banca de
las Oportunidades” y un proyecto de inversión de la Ciudad de Bogotá llamado Banca
Capital han tratado de potencializar este tipo de estrategias para llevar los servicios
financieros a las personas que, por sus características económicas, no podrían llegar a
utilizar casi ningún servicio de los que prestan las entidades financieras tradicionales.
Sin embargo, para que esta banca de microfinanzas —una banca incluyente— pueda
228 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
Esta ley, además, crea el Despacho Delegado del Superintendente para las Microfinanzas
dentro de la estructura de la Superintendencia Financiera de Colombia. Este funcionario
estará encargado de cumplir con las funciones de inspección, vigilancia y control que
la Constitución Política ha asignado al Presidente en el artículo 189 numeral 24.
Este Despacho será el encargado de velar por el correcto manejo de las entidades del
Sistema General de Microfinanzas, lo cual es, finalmente, una garantía para los todos
los usuarios del Sistema y de la economía colombiana.
Con respecto a las garantías, la nueva ley permitirá que se empleen garantías no
tradicionales, es decir, garantías diferentes a las reales que son hoy las únicas aceptadas
por las entidades del sistema financiero. Hay que volver a creer en la gente, y esto
funciona. Personas que tienen pocas oportunidades de acceso al crédito saben lo
difícil que es conseguirlo y, por esto, procuran siempre cumplir con sus obligaciones.
Este sistema de garantías ha funcionado en países que han decidido apostarle a las
microfinanzas y, a su vez, las fundaciones actuales que en nuestro país se dedican a este
servicio pueden confirmar que las tasas de recaudo son muy altas.
En lo tocante a las entidades que conformarían este Sistema General de Microfinanzas,
se ha identificado la necesidad de nuevas formas jurídicas de organizaciones que presten
los servicios microfinancieros. Lo que contiene la legislación actual es menos de lo que se
requiere: no es suficiente que sociedades anónimas, constituidas como establecimientos
de crédito, sean las casi únicas que presten servicios financieros de crédito y depósito
regulados. Como se mencionó, la presente ley pretende la creación de dos tipos de
entidades enmarcadas dentro de los principios y finalidades de las microfinanzas: Las
Fundaciones Microfinancieras y los Establecimientos Microfinancieros, reguladas por
la Superintendencia Financiera.
Las Fundaciones Microfinancieras serían personas jurídicas sin ánimo de lucro,
constituidas como fundaciones, con autorización de captar recursos del público, con las
limitaciones y requerimientos que establezca el Gobierno Nacional. Permitirles captar
recursos del público busca que sean autosostenibles, que no tengan que depender de
donaciones y aportes externos y que, de este modo, le den permanencia y sostenibilidad
al Sistema General de Microfinanzas en beneficio de los usuarios.
La utilización de la forma legal de “fundación” es, dentro de las entidades sin ánimo de
lucro, la más adecuada dado que es constituida con un patrimonio afecto a un fin, en
este caso a las microfinanzas y no importará si tienen miembros o asociados.
Adicionalmente, se crearían los Establecimientos Microfinancieros, personas jurídicas
con ánimo de lucro, y con capitales mayores a los de las Fundaciones Microfinancieras
pero menores a los de los bancos comerciales, establecidas en la forma social de
sociedades anónimas, para que junto con las Fundaciones Microfinancieras trabajen
para cumplir con las finalidades de esta ley.
Teniendo en cuenta la importancia dar seguridad a los clientes de estos establecimientos
y a sus dineros, los recursos que sean captados por la Fundación o el Establecimiento
Microfinanciero estarán garantizados con un seguro de depósitos administrado por
230 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
Fogafín. Ambas entidades serían vigiladas por el Superintendente delegado para las
Microfinanzas y tendrán que someterse a las reglas particulares de la presente ley y de
las normas que la reglamenten. Con esto se garantiza que quienes capten recursos del
público estén bajo la supervisión estatal.
Con el fin de incentivar la creación de estas entidades dedicadas a prestar estos servicios
microfinancieros, se ponen bajo su consideración algunos beneficios tributarios, como
la exención del gravamen a los movimientos financieros, conocido como “4 por mil” y
una reducción en la tarifa del impuesto de renta para estas entidades. Hay que recordar
que, como todo negocio, debe ser atractivo para los inversionistas y qué mejor que darle
estos beneficios a entidades que contribuyan con el desarrollo económico del país.
El artículo 13 de la Carta Política ha establecido el principio de la igualdad y este es el
momento de llevar la igualdad de acceso a los servicios financieros a todas las personas
en Colombia. Es impostergable hacer un gran esfuerzo para dar más oportunidades a
más personas, en este caso, al acceso al crédito. Es hora de hacer de Colombia un lugar
más incluyente, un país donde haya más oportunidades, es por esto que se presenta
ante ustedes este proyecto de ley, para que el Sistema General de las Microfinanzas,
se convierta en una herramienta real de la igualdad, una herramienta del desarrollo
económico para todos.
Proyecto de Ley
Por la cual se dictan normas generales que establecen el Sistema General de Microfinanzas, a las que
debe sujetarse el Gobierno Nacional para regularlo, se crea el Despacho del Superintendente Delegado
para las Microfinanzas, se confieren unas autorizaciones y se dictan otras disposiciones.
El Congreso de Colombia
DECRETA
CAPÍTULO I
Artículo 2. Definición de microcrédito. Para efectos de esta ley, de las normas que la
sustituyan o complementen y de los decretos que la reglamenten, entiéndase microcrédito
como: “tipo de préstamo de hasta diez salarios mínimos mensuales legales vigentes,
para ser destinado, primordialmente, a actividades productivas, que puede ser realizado
por entidades sometidas a la inspección, vigilancia y control de la Superintendencia
Financiera, incluidas las que hacen parte del Sistema General de Microfinanzas y que
será otorgado únicamente a personas cuyo máximo saldo de endeudamiento sea de
cien salarios mínimos mensuales legales vigentes al momento de la aprobación.”
Artículo 3. Objetivos del Sistema General de Microfinanzas. El Sistema
General de Microfinanzas tendrá como objetivos principales contribuir a reducir la
pobreza, a superar la inequidad en la distribución del ingreso y, en general, a lograr el
desarrollo económico.
Parágrafo. Estos objetivos deberán informar la regulación y todas las actuaciones de
los agentes que participen en el sistema.
Artículo 4. Principios. El Sistema General de Microfinanzas se basará en los
siguientes principios los cuales deben ser aplicados por todos los agentes que participen
en el mismo, incluido el Gobierno Nacional a la hora de regularlo:
Democratización del crédito en concordancia con el artículo 335 de la Constitución
Política;
a. Transparencia, claridad y publicidad de los procedimientos y la información,
especialmente con respecto a las tasas de interés;
b. Libertad de ingreso y salida de los usuarios a los mercados de las microfinanzas;
c. Igualdad de oportunidades y respeto a los usuarios en el otorgamiento de créditos
y en la prestación de otros servicios financieros;
d. Simpleza y celeridad en la constitución de las entidades financieras, y en la
prestación de los servicios;
e. Garantía de la seguridad de los depósitos de los ahorradores.
f. Minimización del riesgo sistémico que pueda provenir de otros agentes fuera y
dentro del sistema;
g. Permanencia y sostenibilidad para que el sistema y sus entidades no dependan de
donaciones externas;
h. Garantía de la libre competencia entre las entidades de conformidad con el artículo
333 de la Constitución Política.
Artículo 5. Finalidades: El Sistema General de Microfinanzas tendrá las siguientes
finalidades que deberán ser tenidas en cuenta por todos los agentes que participen en el
sistema, incluido el Gobierno Nacional a la hora de regularlo:
232 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
CAPÍTULO II
CAPÍTULO III
permitan mantener costos reducidos para que se traduzcan en bajas tasas de interés
y bajos costos de los servicios. Para el efecto podrán tercerizar servicios, compartir
ventanillas y oficinas, utilizar corresponsales no bancarios y otros mecanismos que
redunden en el abaratamiento de los costos operativos.
Artículo 13. Ponderación de activos por nivel de riesgo y garantías aceptables.
Tanto para el respaldo de los créditos como para la ponderación de los mismos por
nivel de riesgo se aceptarán garantías diferentes a las tradicionales como grupales o
solidarias que no impliquen necesariamente fianzas, avales, hipotecas o prendas.
El Gobierno Nacional establecerá las normas bajo las cuales se ponderarán los créditos
amparados por este tipo de garantías. No obstante, los créditos respaldados con las
mismas no ponderarán al cien por ciento. En la definición del riesgo importarán más
el flujo potencial de ingresos y su historia crediticia dentro del Sistema General de
Microfinanzas, si la hubiere, que la existencia de activos reales por parte del prestatario.
El Gobierno Nacional en la regulación y las entidades del Sistema General de
Microfinanzas en la operación de microcréditos promoverán la utilización de garantías
no tradicionales en sustitución de las garantías reales.
Artículo 14. Garantías grupales. Entiéndase como garantía grupal aquel respaldo
de una deuda en el que un pequeño grupo de personas, conocidas o amigas entre
sí, de un nivel socioeconómico similar, interesadas en obtener microcréditos de una
determinada entidad, lo soliciten bajo la condición de que si una de ellas suspende los
pagos de las cuotas de su crédito, a las otras no se les harán préstamos ni desembolsos
mientras esa persona no resuelva su situación deudora ante la entidad otorgante.
Artículo 15. Seguro de depósitos. El Gobierno Nacional velará por la debida
protección de los depósitos de los ahorradores de las Fundaciones Microfinancieras y
los Establecimientos Microfinancieros.
Para estos efectos creará un fondo especial para financiar los seguros de depósitos el
cual será administrado por el Fondo de Garantías de Instituciones Financieras, Fogafín,
de acuerdo a la regulación que establezca el Gobierno Nacional.
Parágrafo. Con el fin de no incrementar los costos de los servicios financieros del
Sistema General de Microfinanzas, el precio del seguro de depósitos no podrá ser
trasladado al usuario final de dichos servicios. El Gobierno Nacional cubrirá el costo
de estos seguros.
Artículo 16. Prepago de deudas. Todos los usuarios de los servicios de microcrédito
tendrán derecho a abonar al capital y a los intereses adeudados en cualquier momento
y sin que esto implique el cobro de cláusulas penales, multas ni comisiones.
Artículo 17. Prohibición de métodos coercitivos. Las Fundaciones
Microfinancieras, los Establecimientos Microfinancieros y las demás entidades que
presten el servicio de microcrédito al amparo de la ley no podrán emplear métodos
comerciales coercitivos como la obligación de tomar otro servicio no necesario o
Anexos 235
CAPÍTULO IV
las entidades que hacen parte del Sistema General de Microfinanzas, certificada por el
Superintendente Delegado para las Microfinanzas.
CAPÍTULO V
DISPOSICIONES TRIBUTARIAS
(…)
PARÁGRAFO 2º. Los Establecimientos Microfinancieros del Sistema General de Microfinanzas
quedarán exentos de este gravamen mientras no realicen una repartición de utilidades y estas sean
capitalizadas. Estarán autorizadas a no repartir utilidades durante sus primeros diez (10) años de
funcionamiento. Una vez transcurridos diez años de funcionamiento, la tarifa de este impuesto será del
cincuenta por ciento (50%) de la tarifa que se cobra al resto de las sociedades nacionales y extranjeras.
Artículo 23. Adiciónese el siguiente parágrafo al artículo 356 del Estatuto Tributario
colombiano:
PARÁGRAFO 1. Las Fundaciones Microfinancieras del Sistema General de Microfinanzas, quedarán
exentas de este gravamen durante sus diez (10) primeros años de funcionamiento. Una vez transcurrido
este término de diez años, la tarifa de este impuesto será del cincuenta por ciento (50%) de la tarifa que
se cobra a las entidades contribuyentes del régimen tributario especial.
Artículo 24. Adiciónese el siguiente parágrafo al artículo 188 del Estatuto Tributario
Colombiano:
ARTICULO 188. BASES Y PORCENTAJES DE RENTA PRESUNTIVA.
PARÁGRAFO. La renta presuntiva no aplicará a los Establecimientos Microfinancieros y las
Fundaciones Microfinancieras del Sistema General de Microfinanzas.
Anexos 237
CAPÍTULO VI
DISPOSICIONES FINALES
Índice temático
activos financieros 84, 212 50, 51, 52, 53, 59, 63, 71, 72, 97, 99, 100, 117,
120, 121, 125, 131, 136, 137, 140
Acuerdos de Basilea 134
circulante 38, 74, 105, 117, 118,
agentes económicos 39, 81, 84, 85, 119, 136, 137
97, 104, 112, 131, 213
Colombia 10, 21, 22, 27, 28, 29,
ahorro 23, 29, 35, 36, 38, 49, 57, 59, 60, 30, 31, 34, 35, 45, 46, 47, 48, 49, 51, 59, 60,
61, 63, 64, 65, 66, 71, 81, 82, 83, 84, 95, 103, 61, 62, 63, 64, 66, 71, 72, 73, 74, 75, 76, 95,
129, 131, 144, 146, 150, 174, 175, 210, 211, 97, 98, 99, 101, 102, 103, 104, 105, 106, 107,
212, 222, 226, 232 109, 115, 116, 117, 118, 119, 120, 121, 122,
América Latina 21, 23, 30, 31, 37, 49, 59, 123, 124, 125, 126, 127, 131, 136, 137, 138,
60, 62, 95, 101, 105, 149 139, 140, 141, 142, 145, 153, 154, 158, 165,
166, 179, 180, 181, 182, 190, 193, 194, 195,
Angola 30, 159, 185, 186, 187, 230 206, 213, 217, 218, 220, 222, 235, 240, 242,
autoempleo 21, 42, 44, 66, 101, 158, 249, 250, 252
241, 243, 250 competencia 19, 21, 22, 53, 65, 76, 77,
Banco Interamericano de Desarrollo 103 82, 86, 87, 88, 89, 90, 92, 99, 100, 107, 115,
123, 124, 125, 126, 127, 129, 130, 137, 141,
Bangladesh 35, 156, 157, 165, 195, 145, 158, 227, 228, 229, 230, 231, 232, 233,
250 241, 243, 250
Basilea 140, 141 competencia monopolística 88, 89, 90, 92,
bien duradero 82, 223 129, 130, 141, 231, 130
Bogotá 22, 23, 27, 29, 32, 36, 37, 50, 71, competitividad 30, 43, 47, 48, 50, 52, 53,
74, 115, 125, 126, 127, 129, 130, 145, 170, 60, 64, 66, 129, 135, 136, 137, 138, 141, 145,
179, 181, 183, 184, 188, 193, 194, 195, 196, 181
201, 217, 219, 220, 222, 235, 249 concentración del ingreso 19, 201
bonos 64, 66, 71, 73, 77, 84 Consenso de Washington 19
Brasil 20, 28, 29, 34, 45, 47, 49, 50, 51, Corea 28, 29, 45, 46, 47, 49, 50, 52, 59,
52, 53, 59, 71, 72, 104, 121, 140 62, 71, 72, 97, 99, 100, 108, 109, 130, 140
capacidad de producción 20, 21, 30, 43, costo marginal 88, 89, 229
46, 59, 60, 66, 83, 135, 137, 139, 203, 224
costos operativos unitarios 85, 116
capital fijo 32, 33, 67, 163, 198
crecimiento económico 19, 20, 21, 43,
capitalismo de compadres 22, 127 44, 45, 47, 54, 59, 97, 100, 135, 136, 151
capitalización 20, 21, 67, 92, 149, 151, crisis económica 29
152, 164, 193, 239, 240
crony capitalism 22
captura de los reguladores 22, 126
Curva de Lorenz 201 202
Chamberlain 90
demanda de créditos 83, 182
Chile 19, 28, 34, 35, 45, 47, 49, 50, 52,
54, 58, 59, 63, 71, 72, 99, 100, 104, 108, 109, depósitos totales 85, 174, 225, 226
116, 117, 120, 121, 131, 210, 211 distribución del ingreso 21, 17, 28, 29,
China 29, 34, 35, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 43, 66, 135, 140, 141, 158, 101, 242
240 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO
dividendos 64, 75, 77, 83, 138, 224, inversión 19, 20, 21, 27, 30, 33, 43, 44, 46,
225 47, 50, 53, 59, 60, 61, 62, 64, 66, 71, 77, 82,
83, 84, 85, 97, 100, 133, 135, 136, 137, 148,
empleo 20, 21, 27, 29, 30, 32, 43, 44, 61, 177, 178, 179, 182, 201, 202, 203, 204, 205,
66, 101, 117, 135, 145, 151 154, 181, 185, 222, 228, 230, 247
186, 187, 188, 241, 243, 246, 250
Joseph Stiglitz 22, 122
encaje 86, 105, 106, 107, 137, 145, 156,
227, 233, 235, 239 medios de pago 43, 47, 53, 74, 75, 105,
115, 116, 118, 119, 134, 202, 203, 205, 206,
encaje legal 86, 156, 226 231
equidad 20, 21, 135, 180 mercados cambiarios 21, 136
Estados Unidos 28, 29, 34, 45, 47, 48, 51, mercados de capitales 21, 27, 35, 65,
59, 66, 71, 72, 99, 108, 109, 116, 121, 126, 66, 81
140, 145
mercados de crédito 21, 27, 53, 65,
fallas de mercado 53, 82, 99, 115, 123, 126, 66, 79, 80, 82, 86, 87, 90, 91, 97, 99, 107, 113,
141, 231, 232 114, 122, 123, 126, 127, 132, 136, 139,
ganancia monopólica 230 microcrédito 90, 91, 92, 98, 99, 101,
Grameen 156, 157, 158, 163, 164, 103, 104, 124, 127, 138, 148, 154, 155, 163
165, 166, 168, 193, 194, 195, 196, 197, 235 164, 166, 176,178, 179, 181,182, 184,192,
193,195, 196, 197, 211, 212, 213, 214, 215,
Grameen Bank 156, 158, 193, 194, 196 216, 219, 220, 229, 239, 240, 242, 244, 245,
Hong Kong 34, 35, 51, 52 247, 248
inflación 20, 44, 45, 53, 77, 84, 96, 117, 135, moneda extranjera 84, 223
136, 137, 138, 165, 172, 205, 206, 207, 208 multiplicador bancario 38, 86, 87, 106,
informales 32, 33, 82 107, 113, 120, 135, 165, 225, 228, 231
158, 180, 188, 194, 241, 242, 249, 250 sector público 106, 107, 120, 122, 123,
138, 154
política económica 21, 22, 43, 44, 53, 54, 81,
133, 135, 145, 180, 203, 223 Seúl 50, 52
política monetaria 21, 53, 60, 84, 98, 117, Shangai 50
119, 135, 136, 145
sistema bancario 19, 35, 38, 65, 66, 74, 82,
política fiscal 21, 138, 139 83, 84, 85, 86, 118, 122, 124, 137, 141, 151,
158, 165, 166, 180, 196, 226, 227, 231, 232,
políticas monetarias 60 241, 250
políticas regulatorias 21, 134, 145 sistema financiero 20, 22, 38, 66, 81, 83, 84,
precios básicos 30, 48, 53, 60, 64 86, 87, 90, 98, 105, 137, 138, 139, 151, 152,
165, 183, 225, 226, 235, 239, 241, 244, 249,
preferencia por la liquidez 86, 120, 227, 250, 251
233
sobre endeudamiento 100, 150, 152
producción 20, 21, 30, 32, 43, 44, 46,
48, 49, 59, 60, 64, 65, 66, 67, 83, 88, 100, 109, solvencia 83, 139, 140, 141, 155, 157, 158,
135, 137, 139, 151, 152, 182, 103, 204, 207, 165, 197, 235, 236, 240, 245
224 Stackelberg 88
productividad 20, 21, 27, 43, 44, 46, 47, Stakelberg 88, 122
48, 50, 51, 52, 53, 58, 66, 67, 83, 92, 101, 109,
135, 139, 151, 152, 158, 165, 166, 181, 203, superávit fiscal 84
205, 206, 207, 208, 224, 241, 243, 250
tasa de cambio 19, 21, 30, 48, 50, 53, 65,
producto interno bruto 45, 47, 203, 74, 75, 85, 86, 125, 135, 136, 137, 145, 171,
232 179, 207, 227
propensión a ahorrar 223 tasa de encaje 86, 136, 233
regulación financiera 139 tasa de interés activa 49, 84, 87, 89,
90, 122, 128, 136, 218, 221, 223, 224, 227,
Reino Unido 34, 140 228, 229, 230, 231, 232, 233
rentabilidad 25, 28, 31, 32, 36, 40, 42, tasa de interés pasiva 84, 85, 87, 89,
47, 48, 51, 81, 86, 87, 109, 123, 130 90, 225, 226, 228, 229
Rentabilidad 30, 37, 43, 44, 47, 48, 53, tasas de cambio 19, 21
54, 60, 61, 64, 71, 72, 73 74, 77, 91, 100, 126,
135, 136, 152, 165, 186, 198 tasas de interés 19, 20, 21, 22, 30, 34, 37,
49, 50, 53, 64, 65, 67, 72, 73, 76, 77, 81, 82,
rentas 22, 90, 115, 123, 125, 127, 141, 145 85, 86, 87, 91, 92, 97, 98, 99, 100, 107, 109,
represión financiera 19, 20 111, 115, 116, 117, 121, 122, 123, 124, 125,
128, 131, 135, 137, 138, 141, 142, 145, 150,
riesgo 22, 33, 47, 61, 77, 82, 87, 115, 116, 154, 156, 157, 158, 163, 165, 166, 167, 168,
117, 120, 122, 139, 140, 141, 153, 154, 155, 171, 180, 183, 186, 195, 196, 213, 214, 216,
156, 158, 163, 165, 167, 184, 188, 235, 236, 218, 219, 220, 221, 222, 223, 228, 231, 235,
237, 238, 239, 243, 245 238, 243, 245, 247
salarios 20, 30, 31, 44, 50, 52, 85, 110, 115, tecnología 20, 47, 52, 65, 83, 166,
179, 186, 215, 226, 242 183, 188, 194, 224
sector externo 84 The Economist 48, 49, 136
sector privado 83, 100, 106, 107, 109, utilidad 39, 44, 46, 47, 60, 64, 109, 110, 186
120, 138, 154
242 FINANZAS Y MICROFINANZAS PARA EL DESARROLLO