METABOLISMO
METABOLISMO
METABOLISMO
TEMA:
RUMIANTES
NOMBRE:
DENNYS BALSECA
CODIGO:
3974
PROFESOR:
PERIODO ACADÉMICO
OBJETIVO GENERAL
Conocer acerca del metabolismo de los lípidos proteínas y carbohidratos en los rumiantes
REVISIÓN DE LITERATURA
Los carbohidratos de la ración proporcionan más del 50% de la energía necesaria para el trabajo
metabólico, el crecimiento, la reparación, la secreción, la absorción, la excreción y el trabajo
mecánico. El metabolismo de CHOs incluye las reacciones que experimentan los CHOs de orígenes
alimentarios o los formados a partir de compuestos diferentes a los CHOs. La oxidación de este tipo
de glúcidos proporciona energía, se almacenan como glucógeno, sirven para la síntesis de
aminoácidos no esenciales y ante el exceso de CHOs se favorece la síntesis de ácidos grasos.
(Salazar, D. 2015).
La glucólisis y el ciclo de Krebs son consideradas las vías metabólicas eje, participan en la
degradación de casi todos los componentes que la célula es capaz de degradar y proveen el poder
reductor y los materiales de construcción, además del ATP, para todas las secuencias biosintéticas de
la célula energía para otras actividades. El proceso general es el de metabolismo respiratorio aeróbico.
En estas condiciones, el es el último aceptor de energía, los átomos de C de la glucosa (u otro sustrato)
se oxidan por completo y la energía se conserva, la producción de ATP es 20 veces más importante
en comparación de las condiciones anaeróbicas. En este ciclo se pueden mencionar dos procesos
separados pero relacionados: 1) El metabolismo oxidativo, hay remoción de electrones de sustancias
orgánicas y transferencia a coenzimas. 2) Hay reoxidación de las coenzimas a través de la
transferencia de electrones al acompañada directamente de la generación de ATP. En anaerobiosis,
la glucólisis es la fase inicial del catabolismo de la glucosa. Los otros componentes del metabolismo
de respiración son el ciclo de Krebs (continuación de la oxidación del piruvato), la cadena de
transporte de electrones y la fosforilación oxidativa de ADP a ATP a través de un gradiente
(Fernandez, J. 2014).
de protones generado en el transporte de electrones. El proceso completo genera de 36 a 38 moléculas
de ATP/mol de glucosa, en cada vuelta del ciclo de Krebs entran dos moles de acetil CoA y se liberán
2 carbonos () lo que regenera la molécula de oxaloacetato (OAA). La serie de eventos de la
descarboxilación oxidativa del piruvato para producir acetil CoA es catalizada por el complejo de la
piruvato deshidrogenasa (localizado en la mitocondria). (Salazar, D. 2015).
Los rumiantes utilizan la glucosa principalmente para el crecimiento fetal y la producción láctea. La
diferencia del metabolismo intermediario de rumiantes y no rumiantes es principalmente las
cantidades de carbono que pasan por ciertas vías, ya que hay una muy baja absorción de glucosa y
una elevada absorción de acetato, propionato y butirato (AGV). (García, G. 2008).
Metabolismo de lípidos
Los ácidos grasos (AG) son los componentes principales de los lípidos complejos (triacilgliceroles,
fosfolípidos). Los triacilgliceroles son la forma más importante de almacenamiento de energía en los
animales. Este tipo de almacenamiento presenta sus ventajas, al oxidarse el C de los AG producen
más ATP que cualquier otra forma de C, además, los lípidos están menos hidratados que los
polisacáridos, por lo que ocupan menos espacio. Los AG se incorporan a las membranas celulares. El
principal órgano de interconversión y metabolismo de lípidos es el hígado. Biosíntesis de ácidos
grasos El hígado, el tejido adiposo y la glándula mamaria son los sitios más importantes de biosíntesis
de AG. La actividad del tejido adiposo predomina en el rumiante. Los principales sustratos para la
síntesis de AG son el acetil-CoA y el NADPH, éstos se generan en la glucólisis, el ciclo de las
pentosas y el ciclo de Krebs. El enzima citrato sintasa convierte al acetil CoA y al OAA en citrato y
de esta manera logra cruzar la membrana mitocondrial para salir al citoplasma; el citrato es
retransformado en acetil CoA y OAA en el citosol por el enzima ATP-citrato liasa. El oxalato se
convierte en malato para regresar a la mitocondria e incorporarse al ciclo de Krebs. El enzima málica
descarboxila al malato en piruvato que puede ser transportado a la mitocondria. Este enzima en el
citosol genera NADPH, necesario para la síntesis de AG. (García, G. 2008).
Metabolismo de proteínas
Las proteínas funcionan como enzimas, para formar estructuras, pero además los aminoácidos
pueden utilizarse como fuente de energía o como sustratos para otras rutas biosintéticas. En los
animales superiores, los aminoácidos provienen de la proteína de la dieta o por recambio metabólico
de proteína endógena. El exceso de aminoácidos se degrada parcialmente para dejar esqueletos de
carbono para biosíntesis o se degradan totalmente para producir energía. Los aminoácidos son
catabolizados a través de la remoción del nitrógeno (N), a través de dos rutas principales: la
transaminación y la desaminación oxidativa. En la transaminación, un aminoácidos dona su grupo
amino al α-cetoglutarato (ciclo de Krebs) se forma un α-cetoácido y glutamato, el coenzima utilizado
es principalmente el piridoxal fosfato. Esta reacción es reversible y se encuentra ampliamente
distribuida en los tejidos, especialmente: cerebro, corazón, riñón, hígado. Sólo la lisina, treonina,
prolina e hidroxiprolina no sufren transaminación. La regeneración del α-cetoglutarato se consigue
mediante la desaminación oxidativa del glutamato catalizada por la glutamato deshidrogenasa unida
al NAD. El amoniaco resultante de la desaminación de a.a. se transforma en urea en el hígado para
destoxificarlo. En muchos órganos (cerebro, intestino, músculo esquelético), la glutamina es el
transportador del exceso de N. En el músculo esquelético existe el ciclo glucosa-alanina para
transportar el amoniaco al hígado bajo la forma de alanina. La formación de urea involucra una serie
de pasos de la ornitina en arginina. La urea se forma a partir de la arginina. El ciclo de la urea utiliza
cinco enzimas: argininosuccinato sintasa, arginasa, arginosuccinato liasa (los tres se encuentran en el
citosol), ornitina transcarbamoilasa y carbamoi fosfato sintasa (presentes en la mitocondria). El
amonio libre formado en la desaminación oxidativa del glutamato se convierte en carbamoil fosfato,
reacción catalizada por la carbamoil fosfato sintetasa I y que requiere dos ATP. El carbamoil fosfato
transfiere su grupo amino a la ornitina y forma citrulina. Ésta debe transportarse a través de la
membrana mitocondrial al citosol, donde se formará la urea. (Negrete, J. 2012).
En cada vuelta del ciclo de la urea se eliminan dos N, uno que se origina de la desaminación oxidativa
del glutamato y el otro del aspartato. Como el se hidroliza, se necesitan 4 fosfatos de alta energía para
formar una molécula de urea. El fumarato es el vínculo entre el ciclo de la urea y el de Krebs. Después
de la desaminación, el esqueleto de carbono de los aminoácidos puede ser utilizado para la producción
de energía. El catabolismo de los aminoácidos involucra su conversión a intermediarios en el ciclo
de Krebs, su conversión a piruvato o a acetil-CoA. Este último puede oxidarse en el ciclo de Krebs o
puede convertirse en acetoacetato y lípidos. Los aminoácidos que forman acetoacetato son
cetogénicos, ya que no pueden convertirse en glucosa. Los aminoácidos que forman α-cetoglutarato
o ácidos dicarboxílicos de cuatro carbonos estimulan el funcionamiento del ciclo de Krebs y son
considerados glucogénicos. La tabla 1 presenta algunos productos derivados de los aminoácidos
(Negrete, J. 2012).
CONCLUSIÓN
El metabolismo implica toda una serie de complicados procesos bioquímicos controlados que ocurren
en las células de los animales para mantenerlos vivos. Para tener el metabolismo adecuado, los
animales dependen en gran medida de los nutrimentos que adquieren vía la ración, que debe ser lo
más adecuada posible para mantener el estado de salud de los animales y alcanzar las producciones
deseadas. En el caso de los rumiantes el reto está en alimentar adecuadamente a la microflora ruminal
y lograr su aprovechamiento en la alimentación del animal.
LITERATURA CITADA
Castillo, A., Burrola, M., Domínguez, J. y Chávez, A. (2014) Microorganismo y fermentación ruminal.
Recuperado el 16 de marzo de 2019, de
https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S0301732X2014000300003&lng=es&n
rm=iso
Danelón, L. (2001). Comprendiendo a los carbohidratos.
Fernandez, J. (2014). Metabolismo en Rumiantes. SlideShare. Obtenido de
https://es.slideshare.net/josefernandezcabrera94/metabolismo-de-los-carbohidratos-en-rumiantes
García, G. (2008). Cálculo de la energía neta para lactación y su predicción desde el punto de vista de
la fibra. Recuperado el 19 de marzo de 2019, de http://190.167.99.25/digital/Pecuaria.Energia-neta.pdf
Negrete, J. (2012). Efecto de la adición de un producto peletizado elaborado a base de subproductos
agroindustriales sobre la concentración de ácidos grasos volátiles en líquido ruminal en ovinos.
Recuperado el 16 de marzo de 2019, de
http://repositorio.uaaan.mx:8080/xmlui/bitstream/handle/123456789/4847/T19563%20NEGRETE%
20BANDA%2C%20JUAN%20ANTONIO%20%20TESIS.pdf?sequence=1
Salazar, D. (2015). Principios básicos de la nutrición en rumiantes. Recuperado el 19 de marzo de
2019, de http://amaltea.fmvz.unam.mx/textos/alimenta/MET_CHO_LIP_PRO2.pdf