Radiacion Un - Bolivia PDF
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(OPS/OMS)
LA RADIACIÓN
ULTRAVIOLETA
EN BOLIVIA
EDITORES:
Francesco Zaratti Sacchetti
Ricardo Forno Gisbert
CONTRIBUCIONES DE:
Marcos F. Andrade F.; Javier Cacho G.; Francesco Zaratti S.; Felix Rollano
G.; Héctor Guillén T.; Virginia Villafañe y Walter Helbling; Eduardo Palen-
que V.; Ricardo Forno G.; Luis A. Blacutt B.; Javier A. Suárez I. y Flavio
Ghezzi M.
LA PAZ - BOLIVIA
2003
LA RADIACIÓN ULTRAVIOLETA EN BOLIVIA
Impreso en Bolivia
Índice
PRÓLOGO Dr. José Antonio Pagés
1. LA ATMÓSFERA
Marcos Andrade
1.1. Composición de la atmósfera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .3
1.2. División de la atmósfera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .8
1.3. Origen de la atmósfera terrestre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .11
3 EL OZONO EN BOLIVIA
Francesco Zaratti
3.1. Ozonosondeos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .27
3.2. Medidas de ozono en el Altiplano Boliviano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .28
3.3. La anomalía del ozono en el Altiplano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .32
III
PARTE B: EFECTOS DE LA RADIACIÓN ULTRAVIOLETA
IV
PARTE C: ASPECTOS SOCIALES Y LEGALES
9 FOTOPROTECCIÓN SOLAR
Ricardo Forno
9.1. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .111
9.2. Fotoprotectores artificiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .111
9.3. Factores de protección solar (FPS) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .118
9.4. Bronceadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .119
9.5. Camas y lámparas bronceadoras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .119
9.6. Recomendaciones generales en fotoprotección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .120
APÉNDICES:
Flavio Ghezzi
A-1 Preguntas y respuestas más frecuentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .149
A-2 Glosario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .157
A-3 Respuestas a las preguntas de la sección A-1.2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .163
V
Índice de láminas
I Composición de la atmosfera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .5
II División de la atmosfera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .9
III Camino seguido por los CFC para llegar a los polos . . . . . . . . . . . . . . . . . .19
IV Vórtice polar antártico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .21
V Instrumentos de medición de ozono y RUV en el LFA-UMSA . . . . . . . . . . .29
VI Imagen en falso color de la anomalía del ozono sobre el Altiplano . . . . . . .33
VII Espectro Electromagnético . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .39
VIII Espectro de emisión del Sol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .43
IXa Dependencia de la radiación ultravioleta de la latitud . . . . . . . . . . . . . . . . .47
IXb Dependencia de la radiación ultravioleta de la nubosidad . . . . . . . . . . . . . .47
Xa Penetración de la RUV en la piel . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .59
Xb Erupción polimorfa solar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .59
XIa Prurigo actínico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .67
XIb Dermatitis actínica crónica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .67
XIIa Carcinoma basocelular (ulcus rodens) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .73
XIIb Carcinoma epidermoide . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .73
XIIc Melanoma lentigo maligno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .73
XIIIa Problemas oftálmicos según la longitud de onda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .81
XIIIb Lesiones oculares debidas a la radiación ultravioleta . . . . . . . . . . . . . . . . . .81
XIV Distribución porcentual del IUV en la ciudad de La Paz . . . . . . . . . . . . . . .129
XV Imágenes de la campaña de la RUV . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .131
XVI Medidas de protección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .135
VI
PRÓLOGO
VII
INTRODUCCIÓN
Este texto tiene un origen, un antecesor y una evolución.
Para la publicación del presente libro han coincidido la voluntad de ampliar y ac-
tualizar un tema de mucha actualidad con la experiencia acumulada en el país, la
exigencia del público por un texto de consulta sobre una temática de tanta actua-
lidad para la población boliviana y, no menos importante, la cooperación de la
OPS/OMS en la fase de redacción y en la fase de publicación. A esta institución va
nuestro sincero agradecimiento.
IX
X
PARTE A
ASPECTOS FÍSICOS
DE LA ATMÓSFERA
LA ATMÓSFERA
Marcos F. Andrade Flores,
Laboratorio de Física de la Atmósfera, IIF-UMSA y
Department of Meteorology, Maryland University, USA.
mandrade@atmos.umd.edu
4 La Atmósfers
Lámina I
• Ozono (O3). Es uno de los protagonistas de este libro, razón por la cual le de-
dicaremos el siguiente capítulo. La concentración del ozono en la atmósfera
es, siguiendo con la Lámina I, muy baja, sin embargo el ozono es particular-
mente abundante en una región comprendida entre 15 y 50 km, dependiendo
de la latitud y régimen meteorológico. Esa región se denomina la Capa de
Ozono: es el ozono benéfico que protege la Tierra y la vida de gran parte de
la radiación ultravioleta. En menor medida el ozono existe cerca de la super-
ficie terrestre básicamente por efecto de la contaminación provocada por el
hombre (polución): es el ozono troposférico o “malo” que provoca una serie
de patologías en la salud humana y daños a plantas y animales. En general, las
ciudades de Bolivia no presentan concentraciones elevadas de O3 superficial,
como suele suceder en otras grandes metrópolis americanas, como Santiago
de Chile, Sao Paulo o México D.F., donde las concentraciones llegan a supe-
rar los 250 ppbv (250/109) por más de una hora. En el LFA-UMSA se ha medi-
do durante algunos años esas concentraciones y se ha comprobado que en La
Paz los picos de concentración del ozono apenas llegan a 50 ppbv en eventos
episódicos. Asimismo, se han medido concentraciones en Cochabamba, con-
siderada la ciudad más contaminada del país, que llegan a 95 ppbv, un valor
aún por debajo de los niveles críticos recomendados internacionalmente. El
contenido total de ozono en la atmósfera se mide en Unidades Dobson (DU).
En promedio en el planeta hay 300 DU cuyo significado es el siguiente: si to-
do el ozono fuera llevado a nivel del mar a temperatura ambiente entonces
ocuparía una capa de tan sólo 3 milímetros de espesor. Eso da una idea de
cuán reducida es la concentración de ese gas en la atmósfera, en contraste con
la importancia fundamental que tiene para la vida en el planeta.
• Metano (CH4). Este gas es producido principalmente de forma natural por bac-
terias y procesos superficiales muchas veces relacionados con actividades an-
tropogénicas como la producción de combustibles fósiles, cultivos de arroz,
quemas, etc. Este gas tiene una vida media relativamente larga por lo que se
halla distribuido homogéneamente en la troposfera. La concentración prome-
Figura 1.1 Perfíl de la temperatura de la atmósfera de La Paz, según el radiosondeo realizado en el mes
de junio de 1998 desde Cota Cota.
8 La Atmósfers
La Radiación Ultravioleta en Bolivia
Lámina II
9
indica el diferente grado de penetración de la radiación solar.
10 La Atmósfers
tiva de la radiación solar por especies como el ozono. Como su nombre lo su-
giere, se trata de una región muy estratificada y donde el movimiento vertical
está fuertemente restringido. Los estudios de la estratosfera se realizan desde
superficie con instrumentos ópticos , mediante sondas y globos aerostáticos así
como instrumentos a bordo de satélites. En los últimos años se utilizan tam-
bién aviones acondicionados para volar a gran altura.
• La Mesosfera llega hasta 100 km. En esa región la temperatura vuelve a bajar
drásticamente. Estudios de esta región y de las superiores se realizan con co-
hetes.
Existen sin embargo, otras teorías que afirman que si existió una atmósfera primiti-
va que contenía altas cantidades de vapor agua, esta fue fotodisociada por radia-
ción UV proveniente del Sol (¡no existía capa de ozono que protegiera la Tierra!) y
que el hidrógeno liberado se perdió al espacio por procesos hidrodinámicos. De
ese modo, una atmósfera residual rica en carbono y nitrógeno (necesaria para la
formación de la vida) habría quedado establecida. Por último, otros modelos su-
gieren que no existió tal cantidad de vapor de agua en la atmósfera primitiva y que
todos los elementos precursores de la vida (o su sustento) fueron traídos al plane-
ta por asteroides o cometas. Como sea que haya sido, parece ser que hace unos
3800 millones años una atmósfera rica en carbono, nitrógeno y trazas de oxígeno
quedó finalmente establecida en nuestro planeta.
Desde hace muchos años los astrónomos saben que el Sol ha ido incrementando
su luminosidad gradualmente. Cuidadosos análisis indican que hace 4600 millo-
nes de años la luminosidad del Sol era una 30% menor que la actual y que la mis-
ma se ha elevado casi linealmente hasta los valores presentes. Y aunque hay evi-
dencias que la Tierra ha sufrido glaciaciones globales en ciertos periodos de su
existencia (“Iceball theory”), no existen datos que prueben que la misma estuvo
completamente cubierta por hielo por periodos muy largos (en escalas geológicas).
Esto implica que la temperatura del planeta tuvo que estar por encima del punto
12 La Atmósfers
de congelamiento la mayor parte del periodo anterior a los últimos 2 millones de
años. La explicación más plausible es que la concentración de CO2 era mucho más
alta que la presente en varios órdenes de magnitud (al menos cientos de veces) de
modo que el efecto invernadero hubiese permitido mantener la temperatura del
planeta por encima del punto de congelamiento.
La atmósfera primitiva descrita hasta ahora contiene muy poco oxígeno compara-
da con la actual. Y, justamente, la aparición de este elemento en nuestra atmósfe-
ra es una de las transformaciones más dramáticas de todas en la historia terrestre.
¿Cómo logra este vital gas alcanzar la concentración presente? Aunque hay discu-
sión de cómo ocurrió, se cree que hasta alrededor de 2400 millones de años atrás
la concentración de oxígeno en la atmósfera era extremadamente baja (del orden
de 10-14 veces menor que la actual). Algunos investigadores sugieren que entre
2400 y 2100 millones de años atrás, organismos unicelulares fueron capaces de
descomponer agua en hidrógeno y oxígeno, en tanto que otros proponen una apa-
rición más temprana de oxígeno libre. Como quiera que fuere, las primeras célu-
las complejas, aquellas similares a las que componen a las plantas y animales pre-
sentes, aparecen en fósiles de 2100 millones de antigüedad, justamente después
del incremento de oxígeno en nuestra atmósfera. Con la aparición de este tipo de
organismos, la producción y acumulación de oxígeno se aceleró permitiendo de
este modo que la concentración de oxígeno alcanzara los niveles presentes (¡aun-
que el proceso pudo durar unos 1500 millones de años!). Paralelamente a la acu-
mulación de oxígeno apareció ozono estratosférico que protegió a los seres vivos
de la radiación UV permitiendo, a su vez, mejores condiciones para el desarrollo
de la vida. Se cree que con niveles de oxígeno 1000 veces menores a los actuales
la capa de ozono comenzó a ser efectiva y que la misma quedó firmemente esta-
blecida una vez que niveles del orden de un centésimo de nuestra atmósfera fue-
ron alcanzados.
2. Engels, M.; Macko, S.(ed). Evolution of the Earth s atmosphere and hydros-
phere: hadean to recent, J.F. kasting en organic geochemistry: principles and
applications, s.l.: Plenum press, 1993.
3. Holland, H.D. The chemical evolution of the atmosphere and oceans. s.l.:
Princeton Univ. Press., 1998.
14 La Atmósfers
CAPÍTULO 2
LA CAPA DE OZONO
Y EL AGUJERO ANTÁRTICO
Javier Cacho,
Instituto Nacional de Técnicas Aereospaciales,
Madrid, España
cachoj@inta.es
Desde hace casi dos décadas, con la llegada de la primavera austral, los medios de
comunicación alertan sobre la aparición de un nuevo agujero de ozono sobre la
Antártida. Las noticias no pueden ser más preocupantes porque, con raras excep-
ciones, la destrucción del ozono crece año tras año, amenazando a las poblacio-
nes más meridionales de Sudamérica, sin que, aparentemente, surjan efecto las
medidas internacionales tomadas, dentro del Protocolo de Montreal, para proteger
la capa de ozono.
En un tiempo extraordinariamen-
te corto se prepararon las prime- Figura 2.1. Comparación de perfiles verticales. Se com-
ras expediciones científicas a la paran los valores de ozono registrados en el año 1986
durante dos sondeos de la atmósfera desde la estación de
Antártida para establecer las McMurdo: el 18 de agosto, cuando todavía no se había
producido el agujero de ozono, y el 13 de octubre, cuando
anomalías que estaban teniendo el agujero estaba en su máxima virulencia.
16 La Atmósfers
lugar en su atmósfera, mientras en los laboratorios se trataron de reproducir sus ca-
racterísticas más significativas en la búsqueda de nuevas reacciones que pudieran
justificar la rápida destrucción de ozono que tenía lugar todos los años al comien-
zo de la primavera austral.
La respuesta comienza en las especiales características de los CFC, unos gases ex-
traordinariamente estables químicamente que no reaccionan con otros compuestos
de la atmósfera, ni se disuelven en el agua de lluvia, por lo que su “vida media” es
muy elevada, algunos más de 100 años (incluso 1.700 años en el caso del CFC-
115). Durante este tiempo el viento los desplaza hasta el ecuador y los trópicos,
donde las grandes corrientes ascendientes de aire los inyectan en la estratosfera.
Allí, continúan su ascenso en un proceso que dura más de una década, hasta que
una vez sobrepasada la capa de ozono comienzan a recibir radiación ultravioleta
solar que rompe la molécula de CFC liberando los átomos de cloro que contienen.
En ese momento son “secuestrados” en compuestos inertes hacia el ozono, pero
Con la tenue luz del final del invierno antártico el Cl2 se transforma en dos átomos
de cloro activo que inicia el proceso de destrucción del ozono.
En otras circunstancias el ClO sería nuevamente capturado por el NO2 para volver
a dar ClONO2, pero sobre esas Nubes Estratosféricas se ha desarrollado un proce-
so paralelo que ha desnitrificado la atmósfera impidiendo esas reacciones que
inactivarían al cloro. En cualquier caso, el cloro ha vuelto a ser secuestrado en el
dímero del monóxido de cloro, Cl2O2, evitando mayores destrucciones de ozono.
Sin embargo, con la llegada de la primavera y la primera radiación ultravioleta a la
estratosfera antártica, ésta rompe el dímero del monóxido de cloro liberando defi-
nitivamente a la atmósfera al cloro que inicia un ciclo catalítico de destrucción de
ozono que provoca la aparición del agujero de ozono.
18 La Atmósfers
Lámina III
Figura 2.2. Evolución del área afectada. Evolución a lo largo de los años del tamaño del agujero de ozo-
no (definido como el área donde el contenido de ozono es inferior a 220 unidades Dobson). El récord
se alcanzó el año 2000 con un área afectada de 26,4 millones de kilómetros cuadrados.
Esto significa que, pese a las medidas en vigor, que se han endurecido paulatina-
mente, el contenido de cloro y bromo de la estratosfera sigue siendo muy alto, lo
que impide que se observen signos de recuperación en el fenómeno antártico. De
hecho, el récord histórico del agujero de ozono se alcanzó en el año 2000, cuan-
do se extendió sobre casi 30 millones de kilómetros cuadrados (el equivalente a
casi treinta veces la superficie de Bolivia). Un año más tarde, en el 2001, el aguje-
ro de ozono abarcó una superficie ligeramente menor que la del año anterior, pe-
ro tanto la duración como la intensidad de la destrucción de ozono fueron muy si-
milares a la de años anteriores.
24 La Atmósfers
2.6 Previsiones optimistas, pero lejanas
Desde hace años el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la
Organización Meteorológica Mundial, encargan a un selecto grupo de científicos
la preparación de informes que resuman las últimas informaciones relacionadas
con la capa de ozono y ponderen su evolución futura, en el marco de los acuer-
dos internacionales para limitación de las emisiones de gases que provocan el de-
terioro de la capa de ozono. El último de estos informes fue presentado en julio del
2002, y ha sido realizado utilizando un volumen ingente de información y casi una
docena diferente de modelos químicos de evolución de la atmósfera, su objetivo
era tratar de establecer cuándo sería posible observar los primeros signos de recu-
peración de la capa de ozono.
Sus resultados no pueden ser más prudentes ya que concluyen que podrán obser-
varse la recuperación del ozono en la mayor parte de las regiones del planeta en
los próximos 15 años, aunque es probable que en Sudamérica, Nueva Zelanda y
Sudáfrica, la recuperación se observe antes. Todo eso, como indican en las conclu-
siones de su estudio, si en ese tiempo no se producen grandes erupciones volcáni-
cas, ni se produce un enfriamiento de la estratosfera debido a la intensificación del
efecto invernadero y se cumplen, además, todos los compromisos contemplados
en el Protocolo de Montreal.
1. Cacho, J.; Sainz, M.J. Antartida: el agujero de ozono. s.l.: Tabapress, 1989.
EL OZONO
EN BOLIVIA
Francesco Zaratti,
Laboratorio de Física de la Atmósfera, IIF-UMSA
La Paz, Bolivia
fzs1@o3-bolivia.org
3.1. Ozonosondeos.
Bolivia, mediante el Instituto de Investigaciones Físicas (antes Laboratorio de Rayos
Cósmicos de Chacaltaya), ha sido un país pionero en los estudios del ozono super-
ficial y atmosférico. En efecto, mucho antes que se descubriera el agujero de ozo-
no y se pusiera de moda la investigación de ese gas, se realizaron en Bolivia algu-
nos trabajos importantes.
Los años 1963-1966 vieron por lo menos tres trabajos en esa área: un estudio del
ozono superficial en Chacaltaya (Zelaya, 1964), con el fin de buscar una correla-
ción entre rayos cósmicos y ozono en esa localidad, una investigación sobre varia-
ciones de ozono durante el eclipse total de sol del 12/11/1966, (Schulczewsky y
Sheriff, 1968), y, más interesante, una campaña sistemática de ozonosondeo con el
fin de establecer el perfil del ozono con la altura (Aldaz L., 1964). Las sondas eran
lanzadas desde el actual Campus universitario de Cota Cota y se recibían los da-
tos vía radio desde las sondas que, después de elevarse hasta 30 y más km, reven-
taban y se perdían en algún paraje de la cordillera o del altiplano. Treinta y cinco
años después, desde el mismo lugar, pero en un contexto diferente debido al des-
cubrimiento del debilitamiento de la capa de ozono, se realizó una nueva campa-
ña, conjuntamente entre el Laboratorio de Física de la Atmósfera de la UMSA y el
Instituto de Pesquisas Espaciais del Brasil (INPE).
En las figuras 3.1 y 3.2 se reproducen dos típicos ozonosondeos del año 1964 y
del año 1998. En general es posible afirmar que el perfil del ozono en la atmósfe-
ra boliviana, al igual que la columna total, no ha cambiado significativamente en
los últimos 40 años.
28 La Atmósfers
La Radiación Ultravioleta en Bolivia
Lámina V
29
30 La Atmósfers
Figura 3.3 Serie temporal de la columna total de ozono (promedios mensuales) medida por el instru-
mento TOMS, desde el satélite Earth Probe, y por el Brewer MKIV en operación en el LFA-UMSA, Cota
Cota, La Paz. Dentro del error estadístico los dos instrumentos dan los mismos valores.
• Los dos instrumentos dan, dentro del error experimental, los mismos valores,
con pocas excepciones (el año 2000);
• Los valores de ozono en La Paz no resienten del fenómeno del agujero de ozo-
no antártico, debido a su lejanía de esa región polar.
• Sin embargo, los valores del ozono sobre el Altiplano son particularmente bajos,
entre los más bajos del planeta, debido a su cercanía al Ecuador (la cantidad de
ozono promedio disminuye yendo desde los polos hacia el ecuador), a la altura
(debido a al reducción de la atmósfera) y a otro posible fenómeno que se encuen-
tra en estudio (anomalía del ozono sobre el altiplano, ver siguiente párrafo)
• Existe variabilidad entre un año y otro, debido a los ciclos de actividad solar y
a fenómenos complejos globales, con periodicidad de dos o tres años (Quasi
Biennal Oscillation, QBO). De hecho es posible que los valores más elevados
de ozono el año 2000 se deban al máximo de actividad solar, unido al fenó-
meno QBO.
Figura 3.4. Ciclo anual de los promedios mensuales de la columna de ozono, a lo largo de seis años
(1996-2002). Obsérvese que los máximos se registran en primavera y los mínimos en invierno, aunque
la diferencia entre máximos y mínimos apenas supera los 10 DU.
32 La Atmósfers
La Radiación Ultravioleta en Bolivia
Lámina VI
Imagen en falso color de la anomalía del ozono sobre el Altiplano a lo largo del año 1992. El fenómeno es más
acentuado en el mes de mayo. (Elaboración del Lic. Renán Cabrera).
33
34 La Atmósfers
Actualmente se llevan a cabo estudios más detallados para poder llegar a conclu-
siones más robustas en torno a ese fenómeno.
1. Aldaz, Luis. Atmospheric ozone above La Paz, Bolivia. En: Final technical
Report contract AF-AFPSR 63-319. La Paz: Laboratorio de Fisica Cosmica.,
ago. 1964, pp. 32-9. (Cuaderno No. 27).
4. Zaratti, F.; Andrade, R.; Forno, R.; Palenque, E.R. Longitudinal and latitudinal
variations of the total ozone over the Central Andes. En: II Nuevo Cimento (vol.
22c, N. 2).s.l: s.e., 1456-152, 1999.
LA RADIACIÓN ULTRAVIOLETA
SOLAR
Francesco Zaratti,
Laboratorio de Física de la Atmósfera, IIF-UMSA
La Paz, Bolivia
fzs1@o3-bolivia.org
La radiación visible, o luz, se presenta a nuestra vista como una mezcla de colo-
res, fácilmente reconocibles en un arco iris, en un prisma o en el reflejo de un dis-
co compacto.
Las longitudes de onda de la luz son muy pequeñas: varían entre λ= 0.4 (azul) y
λ= 0.8 (rojo) milésimas de milímetro, unidad que recibe el nombre de micra (µm).
La longitud de onda de la radiación se mide también en “nanómetros”, siendo
1000 nm = 1 micra: la banda de la luz visible va, por tanto, de 400 a 800 nm.
Según la física moderna, la luz tiene una naturaleza “dual”: en ciertos fenómenos,
como la difracción, se comporta como onda, mientras que en otros, como el trans-
porte de energía, se comporta como si estuviera compuesta por gran número de
38 La Atmósfers
La Radiación Ultravioleta en Bolivia
Lámina VII
39
40 La Atmósfers
partículas, llamadas fotones. Cada fotón transporta la cantidad de energía hνν, don-
de la constante h que multiplica la frecuencia es llamada constante de Planck. Por
tanto, resulta que cada fotón de frecuencia ν transporta la energía: E = h ν = hc/λ.
La energía total es, desde luego, el producto de la “cualidad” del fotón, más o me-
nos energético, y del número de fotones que forman el haz de luz.
Poco después de Herschel, otro físico alemán, Johannes Ritter, descubrió que el Sol
emite también radiación de longitud de onda más corta que el azul o el violeta.
Esa banda de radiación que estaba representada más arriba del color violeta reci-
be el nombre de radiación ultravioleta. Esa región, que se extiende entre 0.1 mi-
cras y 0.4 micras, suele dividirse en tres bandas, conforme a los efectos que tienen
sobre la vida:
• UV-B, llamada también biológica, varía entre 280 y 320 nm. A pesar de ser
una banda muy estrecha, tiene una importancia fundamental para la vida. Do-
sis excesivas de UV-B pueden provocar daños a la piel, la vista y el sistema in-
munológico, como se analizará en la Parte B de este libro. La mayor parte de
esta radiación es atenuada por la capa de ozono.
Volviendo a la energía emitida por el Sol, es importante recordar que la energía re-
cibida depende del inverso del cuadrado de la distancia. Aplicada a la Tierra, esa
relación indica que la energía que llega al tope de la atmósfera, por unidad de
tiempo y unidad de superficie (llamada constante solar S0) es igual a S0 = Ss (R/d)2,
donde Ss es la “constante solar” sobre la superficie del Sol y R y d son respectiva-
mente el radio del Sol y la distancia Tierra-Sol. Se ha medido cuidadosamente S0 y
se ha hallado el valor 1370 W/m2. La Tabla 4-1 muestra la contribución de las prin-
42 La Atmósfers
La Radiación Ultravioleta en Bolivia
Lámina VIII
Espectro de emisión del Sol, sobrepuesto al espectro teórico (cuerpo negro) y al espectro recibido en la
superficie de la Tierra, después que la radiación cruce la atmósfera e interactúe con ésta.
43
44 La Atmósfers
cipales bandas del espectro solar a la constante solar fuera de la atmósfera y al
llegar a la superficie. La diferencia se debe a que, al cruzar la atmósfera, la radia-
ción solar interactúa con las moléculas de los gases que componen la atmósfera,
principalmente oxígeno, nitrógeno, ozono y aerosoles (ver cap. 1), y es en parte
absorbida, en parte dispersada, dependiendo de la longitud de onda y de la natu-
raleza de las moléculas. Si bien la luz visible es poco alterada, la radiación ultra-
violeta sufre procesos de dispersión y de absorción principalmente por el ozono de
mucha importancia.
Tabla 4-1
Contribución de las diferentes bandas espectrales
a la constante solar
Asimismo, en un mismo lugar y en una misma época del año, la UV-B depen-
de de la hora del día: cerca del mediodía (astronómico antes que legal) el Sol
está más alto en el cielo que a otras horas del día. No es de extrañar entonces
que las horas más peligrosas para exponerse al Sol estén en torno al mediodía.
De hecho la intensidad de la UV-B en las tres horas centrales del día alcanza
al 50% de la intensidad de todo el día (figura 4.2)
b) La capa de ozono.
Ya hemos mencionado la importancia de la capa de ozono para absorber la
UV-B. Ahora bien la capa de ozono cambia, a su vez, con la latitud, con la
época del año y condiciones meteorológicas sinópticas.
Se estima que una disminución de 10% de la capa de ozono puede tener co-
mo consecuencia un incremento de hasta 20% de la UV-B, en especial de cier-
tas longitudes de onda muy peligrosas para la salud. Por esa razón es impor-
tante monitorear constantemente la capa de ozono. La figura 4.3 muestra la
“anticorrelación” entre ozono y UVB registrada en días soleados del mes de
diciembre de 2002. Anticorrelación significa que cuando se incrementa el
ozono disminuye la intensidad de la RUV, y viceversa.
46 La Atmósfers
Lámina IXa
Lámina IXb
Efecto de nubes en 4 días cercanos. Valores más elevados (picos) de UVB se obser-
van en días seminublados, pero las dosis mayores corresponden a días soleados.
Figura 4.3. Anticorrelación entre ozono e índice de UVB, para días despejados del mes de diciembre
de 2002: los días en que la columna de ozono crece el IUV disminuye y viceversa.
c) Las nubes.
Cuando las nubes no oscurecen al Sol se pueden producir condiciones por las
cuales la UV-B no sólo no es atenuada sino que es reforzada por el efecto espe-
cular que ejercen las nubes sobre la radiación reflejada por la superficie. Por esa
razón es usual tener picos más elevados de UV-B, pero de corta duración, en días
parcialmente nublados que en días claros. La Lámina IXb, ilustra estos resultados.
d) La altura
e) El albedo
50 La Atmósfers
Tabla 4-2
Albedo de algunas superficies materiales
f) Aerosoles
g) Órbita terrestre
Sabemos que la Tierra describe una órbita elíptica en torno al Sol. Resulta que
en verano (austral) la Tierra está más cerca al Sol que en invierno. Se ha esti-
mado que esa pequeña diferencia de distancia hace que en el hemisferio sur
en verano la radiación solar sea 7% mayor que la correspondiente al hemisfe-
rio norte en verano. ¡Otra ganga por vivir en el hemisferio sur!
Figura 4.4. Comparación de la intensidad de la UVB en dos días soleados de abril y octubre. Nótese
que la misma irradiancia, que a fines de abril se recibe a las 12.30 como máxima, en cambio se recibe
en octubre a las 9.30, fuera del horario crítico de exposición.
La figura 4.5 muestra los valores promedio mensual de las dosis de UV-B a lo lar-
go de 6 años. Se confirma que los meses de mayor irradiancia son los que están
entre los dos pasos del Sol por el cenit: noviembre, diciembre y enero. Comparan-
do con otros lugares del planeta, podemos afirmar que nuestros valores están en-
tre los más elevados del mundo, un récord poco envidiable, dados los riesgos que
conlleva una elevada intensidad de la radiación ultravioleta.
52 La Atmósfers
Figura 4.5. Ciclo anual de las dosis promedio mensuales de UVB en La Paz. Los meses de máxima inso-
lación a la UV-B resultan ser, como se esperaría, los meses de verano, entre los dos pasos del Sol por el
cenit de la localidad: noviembre, diciembre y enero.
Figura 4.6. Serie temporal del índice de UVB en La Paz a lo largo de seis años. Además del compor-
tamiento cíclico estacional, es posible observar la diferente climatología que se presenta entre un año y
otro. Por ejemplo, la menor dispersión de puntos pone en luz que el verano 2001-2002 (último ciclo)
fue, según el gráfico, menos nublado que el año anterior.
3. Zaratti, F; Forno, R.; Garcia, J.; Andrade, M. Erythemally weighted UV-B varia-
tions at two high altitude locations. s.l.: Journal Geophysical Research, Vol.
108, No. D9, 4263, (2003).
54 La Atmósfers
PARTE B
EFECTOS DE LA RADIACIÓN
ULTRAVIOLETA
LA RADIACIÓN ULTRAVIOLETA
Y LA PIEL
Félix Rollano G.
Profesor de Dermatología
Facultad de Medicina UMSA
felixjrollanog@hotmail.com
5.1. Introducción.
La piel es un órgano complejo que cubre al cuerpo humano, sabiamente estructu-
rado para protegerlo de agresiones externas de todo tipo, traumáticas, químicas o
físicas. En particular, posee una serie de mecanismos de defensa que nos salvaguar-
dan ante la acción nociva de los rayos solares.
5.1.3.La capa cornea: es la capa más superficial de la piel (capa inerte) engro-
sada. Está inducida por la RUV, evita la penetración de la RUV a las capas profun-
das de los queratinocitos (capas vivas). La capacidad de penetración de la RUV es-
tá directamente relacionada con la longitud de onda (Lámina Xa). La RUV-B, que
tiene fotones de menor longitud de onda que la RUV-A, tiene efectos más dañinos
por su escasa capacidad de penetración al espesor de la epidermis. Por consiguien-
te, la profundidad de penetración de los fotones está en proporción directa con su
longitud de onda. Los RUV-A son más pigmentogénicos que los RUV-B por que es-
timulan a los melanocitos, pero menos que los fotones de la luz visible
En la dermis también intervienen otras células como las polinucleares , células en-
doteliales, mastocitos, linfocitos, fibroblastos, etc.
Las células de Langerhans son las que intervienen directamente en las reacciones
inmunológicas y se ubican en el espesor de la epidermis. Se caracterizan por su
núcleo lobulado y por sus prolongaciones dendríticas. Por el efecto de la RUV son
anuladas o disminuidas en su capacidad inmunológica.
Los queratinocitos son las primeras células que entran en contacto con el ambien-
te y, por tanto, tienen un papel importante en la defensa inmune. Producen cito-
quinas, factor de crecimiento, mediadores solubles que pueden actuar de manera
autócritica sobre ellos mismos o sobre las células circundantes.
58 La Atmósfers
reacción incidente
estrato corneo
10-20 u reflectancia directa reflectancia dérmica
absorción dérmica
• Quemadura solar: Se produce a las pocas horas de una exposición solar agu-
da y tiene su máxima intensidad entre 12 y 24 horas después de la exposición.
Se caracteriza por un eritema o enrojecimiento de la piel expuesta. Cuando la
exposición es prolongada y persistente, las lesiones son intensas, incluso se
pueden presentar en el paciente quemaduras más profundas con inflamación,
edema y vesículas. La presencia de eritemas está en directa relación a exposi-
ciones previas y al tipo de piel. El 10 % de la RUV-B puede penetrar hasta la
unión dermoepidérmica en una exposición prolongada y ser responsable de la
quemadura solar. La RUV-A también participa en este proceso, pero a partir de
intensidades mayores de la radiación.
Es posible pensar que la piel morena sea resistente a los efectos nocivos del
sol, pero el bronceado sólo nos protege de la quemadura solar, no así de los
efectos tardíos por exposición crónica como el envejecimiento cutáneo, el
cáncer de piel y otros efectos. La melanina protege de los efectos de la RUV-
B pero no de la RUV-A que llega hasta la capas profundas de la piel incluso a
la dermis. Estas alteraciones se presentan a lo largo del tiempo en aquellos in-
dividuos expuestos excesivamente al sol por razones ocupacionales, profesio-
nales o por amor al sol.
5.3. Fotoenvejecimiento:
La RUV-A junto con algunos factores externos provoca la formación de radicales
libres con gran capacidad oxidante que dañan las células epidérmicas y el coláge-
no provocando un envejecimiento prematuro de la piel.
Clínicamente se observa en las zonas expuestas áreas donde la piel pierde su elas-
ticidad, se hace áspera, presenta arrugas y cambio de color, pero fundamentalmen-
te se evidencia en las denominadas “patas de gallo”, donde los pliegues naturales
son más profundos. El estudio microscópico de la piel demuestra cambios impor-
62 La Atmósfers
tantes en las fibras elásticas, como la degeneración de sus haces y la formación de
cúmulos basofilos; la epidermis sufre zonas de atrofia y acantosis, la pigmentación
en la capa basal es irregular y en la dermis papilar los vasos están dilatados.
5.5. Fotodermatosis.
No existe una clasificación de las Fotodermatosis que pueda satisfacer a todos los
autores. Corrales Padilla en una monografía encomendada por el CILAD, denomi-
nada Enfermedades por fotosensibilidad, las clasifica en 5 categorías: 1-Genéticas
y Metabólicas. 2- Fototóxicas y Fotoalérgicas. 3- Degenerativas y neoplásicas. 4-
Idiopáticas y 5- Fotoagravadas.
5- Urticaria solar.
Por las características propias de las RUV en nuestro medio nos referiremos a las
Fotodermatosis que se han convertido en un problema de salud en nuestro país.
por su incidencia y por la dificultades terapéuticas
Clínicamente, las lesiones son polimorfas (Lámina Xb), presentan eritemas, es-
camas, eczemas, excoriaciones, liquenificaciones e impetiginización secunda-
ria al rascado ocasionadas por el intenso prurito que acompaña este cuadro.
Las lesiones se ubican en las zonas expuestas con mayor frecuencia: el dorso
de la nariz, mejillas, región frontal, V del escote, cuello lateral y posterior, pa-
bellones auriculares, dorso de manos y antebrazos. Las lesiones se detienen ní-
tidamente en el borde de la piel cubierta. Dependiendo de los hábitos de ves-
tir, en las mujeres se pueden observar estas lesiones en las piernas y dorso de
los pies. Existen zonas de la cara que son menos sensibles como los párpados
superiores, pliegues nasogenianos, región subnasal y submentoniana.
64 La Atmósfers
Con frecuencia se acompaña de queilitis actínica caracterizada por lesionar el
labio inferior ocasionando eritema, escama y fisuras con pigmentaciones resi-
duales. En algunas ocasiones es la primera manifestación de una fotodermato-
sis sin lesiones cutáneas. De igual manera, se puede observar lesiones conjun-
tivales caracterizadas por una hiperemia conjuntival que evoluciona a una hi-
perpigmentación característica y posterior evolución a lesiones exuberantes
pseudo-pteriginosas, denominadas Conjuntivitis exuberante pigmentosa, des-
critas en nuestro medio.
b) prurigo actínico.
Los hombres de edad adulta son los más afectados. El inicio pude ser en for-
ma de una erupción polimorfa solar que evoluciona a placas eritemaviolaceas,
escamosas, infiltradas y liquenificadas en las zonas expuestas de la piel. Los
pliegues de la cara se encuentran muy acentuados y liquenificados, adquirien-
do el paciente una “facies leonina” (Lámina XIb) o de piel con envejecimien-
to exagerado. Se puede observar pápulas liquenoides y queratóticas, nódulos,
El rango fotobiológico comprendido en estas lesiones está entre 300 y 700 nm,
con mayor intensidad entre 330 y 400 nm (UV-A).
Existen numerosas hipótesis para explicar esta forma clínica, como la fotoaler-
gia, alteraciones del metabolismo del triptófano y alteraciones de los mecanis-
mos de la vigilancia inmunológica por la irradiación solar. La hipótesis actual
es una reacción de hipersensibilidad retardada debida quizás a un alérgeno
cutáneo endógeno fotoestimulado; se postula que el receptor podría ser el
DNA o una molécula parecida o asociada.
Es un cuadro clínico inusual inducido por la RUV y la luz visible. Afecta de igual
manera las zonas expuestas. Se conocen dos formas: primaria o espontánea que es
la más común y la secundaria o fotosensibilización a drogas o sustancias quími-
cas. La forma primaria afecta a mujeres de 10 a 50 años, la erupción se presenta
entre los 5 a 10 minutos después de la exposición solar. En la mayoría de los ca-
sos cede entre la primera y segunda hora de evolución. Clínicamente se inicia con
un sensación de hormigueo, posteriormente se presenta un eritema en parche y
luego ronchas aisladas o confluentes. Asimismo se puede asociar con cefaleas,
náuseas, broncoespasmo o lipotimia.
66 La Atmósfers
Láminas XI a (arriba) y b (abajo)
Existen numerosas teorías que pretenden explicar el mecanismo por el cual la ex-
posición a la RUV determina un cáncer :
• Mutagénico: que altera la estructura helicoidal del DNA en las células epidér-
micas. La alteración cromosómica se observa en el Gen P53 y en la pérdida
de los alelos en el cromosoma; estas células tiene dificultad en la reparación
del DNA y originan una estirpe oncológica en la siguiente célula.
La RUV tiene una acción importante sobre los melanocitos, actúa como promotor
de lesiones melánicas, como los nevos displásicos o atípicos, incrementando el nú-
mero de melanocitos en la piel expuesta y no expuesta, además tiene una partici-
pación como carcinógeno en los melanocitos, ocasionando la transformación de
lesiones previas o la aparición de lesiones pigmentadas malignas.
i) carcinoma basocelular.
70 La Atmósfers
La forma ulcerada (ulcus rodens) ubicada en la zona centro facial (Lámina
XIIa), es considerada de mal pronóstico por su carácter de destrucción local
que llega a infiltrar el macizo facial dejando lesiones irreparables con altera-
ciones importantes en las funciones de respiración y de alimentación.
72 La Atmósfers
Lámina XII a
Lámina XII b
Lámina XII c
5.6. Conclusiones.
Podemos concluir que el cáncer de piel en nuestro medio es tan importante como
en poblaciones de piel blanca. El color de nuestra piel no es una garantía de pro-
tección, su incidencia está en relación con las condiciones socioeconómicas de
nuestro país, con una inmensa mayoría de habitantes expuesta al sol por razones
ocupacionales, razón por la cual se justifican las campañas de difusión y educa-
ción sobre las características de la RUV en la altura, los efectos nocivos para la sa-
lud y el peligro que conllevan los habitantes de la meseta Andina por exposición
en forma crónica a los rayos solares.
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LA RADIACIÓN ULTRAVIOLETA
Y EL OJO HUMANO
Cuanto más energética sea la radiación (o sea, cuanto menor sea la longitud de on-
da) mayor el daño causado a la estructura ocular. Por esta razón las radiaciones UV
son más nocivas que la luz de longitud de onda visible o infrarroja. Otro factor que
diferencia los daños causados por la radiación UV es que sus efectos no son inme-
diatos. Mientras la radiación infrarroja se manifiesta en forma de calor y la luz vi-
sible puede ser vista, la radiación ultravioleta no provoca ninguna reacción que
despierte alguno de los sentidos del ser humano.
6.1. Sensibilidad.
De la misma forma que nuestra piel, el ojo de una persona a otra puede ser más o
menos sensible a las radiaciones. De acuerdo al color de sus ojos (pigmentación),
sus hábitos de vida, edad y las condiciones de salud del individuo, esa sensibili-
dad puede ser mayor o menor. Los tejidos que componen el globo ocular poseen
una transparencia media en relación a la luz, y esa transparencia es relativa a la
longitud de onda.
% Absorción λ nm
Iris
100
< 280
2 6 92
300
Humor 1 36 16 45
Vítreo 320
1 48 14 37
340
2 52 12 34
360
Cristalino
Córnea
Retina
Figura 6.1. Representación esquemática del ojo humano. Se indica los coeficientes de absorción de
cada elemento.
80 La Atmósfers
Lámina XIII
En ambos casos la manifestación se puede tornar un proceso crónico. Las dosis ele-
vadas producen fotoconjuntivitis y fotoqueratitis, pero las exposiciones largas, tan-
to como las bajas intensidades, pueden también producir cataratas, pterigiones,
maculopatías o carcinomas. Lesiones que, muchas veces, necesitan de interven-
ción quirúrgica, pues son irreversibles. La tabla 6.2. en la Lámina XIII muestra las
lesiones oculares según la banda de radiación ultravioleta.
• Los efectos de la RUV son acumulativos. Las personas que se exponen a la ra-
diación solar desde la infancia presentan mayor propensión al desarrollo de
enfermedades, tanto de la piel como de los ojos, relacionadas con la RUV.
• Cuanto más próximo a la región ecuatorial del planeta o cuando mayor sea la
altitud mayor cantidad de RUV en la superficie terrestre.
6.4. Prevención.
La radiación solar llega a los ojos en forma directa e indirecta (radiación difusa).
Esa segunda forma es aún más importante en el caso de RUV y se hace evidente
en el caso de los soldadores que no usan máscara. Como la RUV no es necesaria
para la visión, uno siente que no hay por qué protegerse.
84 La Atmósfers
CAPÍTULO 7
7.1. Introducción.
La radiación solar que llega a la superficie de la Tierra normalmente excede los ni-
veles requeridos por los organismos fotosintéticos. Por ejemplo, los niveles óptimos
de la radiación fotosintéticamente activa (PAR, 400-700 nm, o luz visible) para los
organismos acuáticos está en el rango de 50-60 W m-2, mientras que en un día de
verano y sin nubes la radiación recibida en el área del Lago Titicaca se encuentra
en el orden de 500 W m-2. Esto sugiere que, desde el punto de vista de radiación
PAR, los organismos acuáticos se encuentran normalmente bajo un estrés lumíni-
co. Por otra parte, la radiación ultravioleta (RUV, 280-400 nm), tanto en sus nive-
les normales como aumentada durante períodos de disminución de ozono estra-
tosférico puede causar un impacto adicional en los organismos, tal como ha sido
demostrado en numerosos estudios (e.g., De Mora et al., 2000; Helbling & Zaga-
rese, 2003).
Unidades Dobson (U.D.) (Zaratti et al., 1999), mientras que en las zonas polares
alcanza valores de hasta 450 U.D. (Stolarski et al., 1992). Por lo tanto la RUV-B,
que es fuertemente absorbida por el ozono estratosférico, es mayor en las zonas
tropicales que en los polos. Finalmente el Lago Titicaca, el más alto navegable en
el mundo, se encuentra a 3810 m de altitud, por lo cual recibe mayor radiación
que un sitio ubicado a la misma latitud pero a nivel del mar. El efecto de la altitud
en la cantidad de radiación es considerable, ya que algunos estudios han demos-
trado que la RUV aumenta ~ 7-20 % cada 1000 m de elevación (Blumthaler &
Rehwald, 1992; Andrade et. al, 1998; Zaratti et al 2002).
86 La Atmósfers
7.2. Penetración de la radiación en la columna de agua.
La radiación solar se atenúa en la columna de agua, siendo varios los factores que
contribuyen a esta atenuación. Si bien el agua absorbe parte de la radiación, los
principales componentes responsables de este proceso son la materia orgánica di-
suelta (especialmente los compuestos carbonados) y la materia orgánica particula-
da (e.g., fitoplancton). Por lo tanto, para calcular la cantidad de radiación que re-
cibe un organismo es necesario primero medir la radiación en superficie y luego
determinar el porcentaje de esta radiación incidente que penetra en la columna de
agua, lo cual implica el cálculo del coeficiente de atenuación - Kd. Existen nume-
rosos trabajos sobre la caracterización del campo lumínico subacuático, tanto en
relación al instrumental como las variables que condicionan la atenuación de la
radiación en el agua (e.g., Kirk, 1994; Hargreaves, 2003 entre otros). En esta sec-
ción nos concentraremos en la información disponible sobre la penetración de la
RUV-B (280-315 nm), RUV-A (315-400 nm) y PAR (400-700) en el Lago Titicaca,
para luego poder entender los efectos potenciales que pueden causar estas longi-
tudes de onda sobre los organismos.
A comparación con otros lagos andinos, por ejemplo El Trébol y Morenito en la zo-
na Patagónica (KPAR= 0.40 y 0.46 m-1, respectivamente) (Helbling et al., 2001a), las
Figura 7.2. Penetración de la radiación solar en aguas del Lago Titicaca (fosa de Chua) durante el mes
de octubre de 1998. Los datos fueron obtenidos con un espectroradiómetro (ELDONET, Real Time
Computers Inc.) el cual posee canales para la medición de RUV-B (280-315 nm), RUV-A (315-400) y
PAR (400-700).
La figura 7.3 presenta datos representativos acerca de los efectos de la RUV en co-
munidades fitoplanctónicas del Lago Titicaca. Es posible observar que la fotosínte-
sis se inhibe fuertemente en superficie, disminuyendo la incorporación de carbo-
no desde valores de 4.1 mg C m-3 h-1 a 0.7 mg C m-3 h-1 en el tratamiento que re-
cibió el total de la radiación; a los 6 m de profundidad (i.e., 1.5 profundidades óp-
ticas) no existen diferencias significativas entre los tratamientos lumínicos. Sin em-
bargo, aunque la inhibición debida a la RUV en superficie es importante (~75%),
las pérdidas integradas en la zona eufótica son considerablemente menores ~14%
y 3.4% para RUV-A y RUV-B, respectivamente (cuadro inserto en la figura 7.3c). Es
88 La Atmósfers
Figura 7.3. Efecto de la radiación solar in situ en el fitoplanton del Lago Titicaca, determinado en la
incorporación de carbono (A), en el número de asimilación (B) y en el porcentaje de inhibición foto-
sintética (C). (Después de Helbling et al. 2001b).
Otro de los efectos causados por la RUV es el daño en el material genético (ADN),
el cual se produce principalmente por la formación de “ciclobutane pirimidine di-
mers” (CPDs), especialmente en forma de dímeros de timina (Buma et al., 1997;
Boelen et al., 2000). En el Lago Titicaca se han realizado estudios tendientes a eva-
luar los efectos producidos por la RUV en el ADN del fitoplancton (Helbling et al.,
2001b) y se ha encontrado que, a diferencia de la fotoinhibición, el daño se debe
solamente a la RUV-B, ya que es en estas longitudes de onda donde absorbe el
ADN (figura 7.4) Es importante notar que, a comparación con el fitoplancton de
otros ambientes acuáticos, por ejemplo el de latitudes medias Patagónicas (Buma
et al., 2001; Helbling et al., 2001c), el del Lago Titicaca presenta niveles absolutos
de daño en el ADN mucho más bajos, máximo de aproximadamente 600 versus
70 CPDs* 106 nucleótidos, respectivamente.
Los MAAs, que absorben RUV en el rango de longitudes de onda entre 310 y 360
nm, son solamente sintetizados por algunas especies de fitoplancton, macroalgas
y cianobacterias, y en diversos organismos se ha demostrado su capacidad de pro-
tección ante niveles perjudiciales de RUV (Roy, 2000). En el caso del Lago Titica-
ca, si se comparan los espectros de absorción del fitoplancton y del zooplancton
90 La Atmósfers
pueden observarse diferencias interesantes (figura 7.5): En el fitoplancton existe
una muy pequeña absorción en las longitudes de onda de la RUV, mientras que en
B. titicacae (mantenido en condiciones de alta y baja RUV) esta absorción es mu-
cho mayor. Tanto para el fitoplancton como para el zooplancton, se ha determina-
do que los responsables de esos picos de absorción son los MAAs (Helbling et al.
2002). Si bien el zooplancton no es capaz de sintetizar MAAs, se sabe que estos
compuestos se transfieren desde el fitoplancton y posteriormente se acumulan en
otros niveles tróficos (Roy, 2000). Por lo tanto, aunque la concentración de MAAs
en el fitoplancton era relativamente baja, es evidente que B. titicacae los bioacu-
muló en forma muy efectiva, siendo su acumulación función de los niveles de ra-
diación a los cuales se encontraban expuestos tanto el fitoplancton como B. titica-
cae. Es así que la concentración de estos compuestos (siendo los dos más abun-
dantes shinorine y porphyra-334) es varias veces mayor en las muestras expuestas
a altos niveles de radiación que en las expuestas a bajas irradiancias.
Figura 7.5. Espectros de absorción del planton del Lago TIticaca. Nótese la alta absorvancia del zoo-
planton en la región de la RUV.
otro lado, se observa que la mortalidad aumenta cuando los individuos reciben do-
sis mayores de radiación (i.e., exposición continua por varios días). Asimismo, se
ha podido determinar que este aumento de mortalidad estaba relacionado con una
disminución en la concentración de MAAs, la cual ocurría durante el experimen-
to (figura 7.6B). Además, cuando los organismos recibían igual dosis de radiación
92 La Atmósfers
(e.g., Día 1), aquellos con alta concentración de MAAs (barras blancas en la figu-
ra 7.6A) tuvieron una menor mortalidad que los que poseían una baja concentra-
ción (símbolos unidos con línea de puntos en la figura 7.6A). Es evidente, por lo
tanto, que los MAAs cumplen una función sumamente importante de protección
en B. titicacae, aunque probablemente otros factores contribuyan también a mini-
mizar los efectos de la RUV en estos organismos.
Los estudios llevados a cabo hasta el momento sugieren que el fitoplancton del La-
go Titicaca es más resistente a la RUV que el de otras regiones del planeta. Esta re-
lativa baja sensibilidad a la RUV también puede observarse en las funciones bio-
lógicas de peso (“biological weighting functions”, BWFs) (Helbling et al., 2001b)
cuando se las compara con especies polares con alta sensibilidad a la RUV (Hel-
bling & Villafañe, 2002). Por otra parte, los estudios realizados en el Lago Titicaca
(Helbling et al., 2001b) revelan la presencia de un valor umbral de radiación por
debajo del cual no se observan efectos significativos de la RUV, el cual es más al-
to que el determinado en especies del Ártico (0.3 y 0.1 W m-2 para RUV-B, respec-
tivamente).
Al momento, no es posible determinar con exactitud cuáles son las razones por las
cuales el fitoplancton del Lago Titicaca es más resistente a comparación del de
otras zonas del mundo. Por un lado, debe considerarse su historia evolutiva de
adaptación a altos niveles de radiación (e.g., factores intrínsecos de origen genéti-
co), y por otra parte, factores tales como el tamaño celular predominante en las co-
munidades parecen jugar un rol sumamente importante (Helbling et al., 2001b).
Las células del Lago Titicaca están principalmente incluídas en la fracción nano-
planctónica (< 20 µm de tamaño efectivo), las cuales se caracterizan por su mayor
resistencia en cuanto a la inhibición fotosintética (Helbling et al. 2001a); por su
parte, aunque las células relativamente pequeñas parecen ser más vulnerables al
daño en el material genético (Helbling et al. 2001c), es probable que en la colum-
na de agua existan mecanismos para remover los CPDs en forma muy efectiva
(Helbling et al. 2001b).
Con respecto al zooplancton del Lago Titicaca, si se comparan las BWFs obtenidas
en distintas condiciones de radiación, con otras de especies cercanas característi-
cas de latitudes más altas (i.e., individuos del mismo género), se puede inferir que
Figura 7.7. Funciones biólogicas de peso para el plancton del Lago Titicaca y para una especie de zoo-
plancton de lagos patagónicos.
94 La Atmósfers
se en investigaciones futuras en el campo de la Fotobiología de las especies del La-
go Titicaca.
Hasta el momento, la mayor parte de los estudios han sido realizados en períodos
cortos de tiempo, los cuales proporcionan información básica sobre los efectos ex-
tremos de la RUV en los organismos; en el futuro, será necesario ahondar en lo re-
ferente a los efectos a largo plazo para poder evaluar los procesos de aclimatación,
que ocurren en escalas temporales mayores a un día. En cuanto a los organismos,
es importante continuar con los estudios relacionados con los efectos de la RUV
en los distintos niveles tróficos de la red alimentaria, no sólo en el plancton, sino
también en otras especies, incluyendo peces de interés comercial. Estos estudios
proporcionarán información sumamente importante con respecto a los factores
que contribuyen a la resistencia a la RUV, como así también a los diversos aspec-
tos mecanicísticos de esta adaptación (e.g., físicos, bioquímicos). Por otra parte, los
futuros estudios deberán considerar otros factores que pueden interactuar con la
RUV, tales como la concentración de CO2, temperatura y nutrientes, que pueden
ser responsables también de las respuestas observadas. Con todos estos conoci-
mientos, será posible entender no sólo el impacto de la RUV a nivel de organis-
mos, sino también a nivel de comunidad y ecosistema, y sus consecuencias en la
biodiversidad del Lago Titicaca.
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos especialmente al Dr. Zaratti y al personal del Laboratorio de Física
de la Atmósfera (LFA, UMSA) por su colaboración para la realización de estos es-
tudios. Asimismo, agradecemos al personal del Centro de Desarrollo Piscícola del
Altiplano (CIDPA) y del Instituto de Limnología (UMSA) por su ayuda en los traba-
jos de campo. Estos trabajos fueron financiados por el Fondo Argentino de Coope-
ración Internacional (FO-AR, Proyectos N° 2614, ARG/92/004 y 3783) y la Funda-
ción Playa Unión. Contribución N° 44 de la EFPU.
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98 La Atmósfers
CAPÍTULO 8
Eduardo R. Palenque V.
Laboratorio de Física de la Atmósfera
Instituto de Investigaciones Físicas - UMSA
palenque@o3-bolivia.org
8.1. Introducción.
La creciente demanda de materiales más asequibles y fáciles de producir, ha logra-
do el desarrollo de un sin número de “nuevos” materiales de uso tecnológico. Mu-
chos de ellos como los denominados plásticos comunes, están ampliamente difun-
didos en el planeta; no sólo como elemento de uso cotidiano, sino también por la
facilidad de implementar plantas industriales, y también (lamentablemente) como
un problema de índole ecológica por los crecientes niveles de contaminación que
representan hoy en día.
De entre los denominados plásticos, los de uso más extendido son los polietilenos
y los poliuretanos, ya que con la laminación de estos materiales se pueden tener
“bolsas plásticas” de toda forma, tamaño y color; además que su bajísimo precio
los ha hecho casi ideales para la producción y consumo masivo. Sin embargo, a
pesar de su versatilidad (y el común uso efímero que se les da) aparecen varios pro-
blemas al tiempo de analizar el “ciclo de vida” del material.
Por otro lado, los cambios globales actuales, como el adelgazamiento de la capa
de ozono, hacen prever un incremento de la intensidad de radiación ultravioleta
que llega a la superficie del planeta. Independiente de los problemas que eso re-
presenta para la salud de las personas (véase los otros capítulos de este volumen),
queda a ser considerada la cuestión de las plantas. Las plantas están fijas a tierra,
por lo que no tienen opción a disminuir la dosis de radiación solar que reciben.
Si bien esto es beneficioso para el caso de la componente de la radiación útil pa-
ra la fotosíntesis (radiación PAR), también se torna perjudicial en el caso de la
componente ultravioleta. Se han estudiado algunos de los mecanismos de defen-
sa en especies domesticadas y en variedades comúnmente utilizadas para produ-
cir alimento.
8.2. Antecedentes.
El altiplano andino presenta especiales condiciones de irradiación solar que lo ca-
lifican como una de las regiones más soleadas del planeta (3) con valores medios
de 850-890 W/m2 y temperaturas medias menores a 15°C. Estas condiciones de
irradiación contribuyen a un deterioro un tanto acelerado de las propiedades úti-
les de los plásticos de cubierta; en especial afecta a las propiedades mecánicas,
convirtiéndolos en quebradizos y frágiles, y las propiedades ópticas, dejándolos
blanquecinos y más opacos a la radiación visible.
100 La Atmósfers
basada en el polietileno, la composición y estructuras finales varían de acuerdo a
la fábrica, en lo que se considera parte de los “secretos” del gremio.
102 La Atmósfers
Figura 8.2. Evolución temporal de la transmitancia del Agrofilm®. Las curvas corresponden a tres meses
de irradiación, aproximadamente 0,5 MJ.
Se podría esperar que los materiales de cubierta de las plantas presenten un fenó-
meno parecido. Hasta el momento no está demostrada la presencia de microcapas
cristalinas sobre las hojas de las plantas, pero, la composición cérica de muchas
de ellas, hace pensar que tal fenómeno es posible.
Las plantas, como seres vivos, interactúan con el ambiente, en este caso contra el
exceso de radiación, tratando de proteger la información genética. La estrategia es
conceptualmente simple, pero fisiológicamente compleja: se generan una serie de
substancias “extras” que tornan al citoplasma más opaco ante la UV. Entre estas
substancias se han encontrado familias enteras de carotenoides y flavonoides (14).
8.4. Resultados.
Se ha estudiado con más detalle los cambios en las propiedades ópticas, en espe-
cial la transmitancia como función de la longitud de onda de las películas de Agro-
film®. En la figura 8.1 se puede apreciar el cambio del comportamiento óptico del
Agrofilm® ante una dosis acumulada. Se comparan las curvas correspondientes a
una muestra “nueva”, es decir, sin haber sido expuesta a ningún tipo de RUV, con
una muestra expuesta ante 1 MJ, que equivale a un poco más de seis meses en el
altiplano. Para aislar los efectos de la solarización de otros, como la corrosión, y
que también pudieran afectar la transparencia del material, la muestra expuesta al
sol estuvo cubierta por una placa de cuarzo. Este material permite el paso de toda
104 La Atmósfers
la radiación visible y ultravioleta. Este tipo de experimentación controlada, nos
permite asegurar que el efecto observado se debe exclusivamente a la radiación so-
lar. Un segundo lote de muestras estuvo sometido al mismo tratamiento de solari-
zación pero con una cubierta de vidrio, que absorbe la parte UV del espectro so-
lar y deja pasar la visible. Así separamos los efectos de la componente visible de
la ultravioleta.
106 La Atmósfers
6. Palenque, E. R. Respuesta de variedades de quinua ante incrementos de la
radiación ultravioleta solar. En: Aguirre, C. et al, eds. En: Memorias del
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11. Torres, R.; Blacutt, L.A. Magnitud de los componentes UVA y UVB de la
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12. Wulff, J. et al. Ciencia de los materiales. Propiedades mecánicas Vol. III.
México DF: Ed. Limusa, 1968.
13. Zabeltitz. Ch. Von. Los nuevos avances en los plásticos para invernaderos.
Memorias del XII Congreso Internacional de plásticos en la agricultura,
Granada, España: s.e., 3–8 mayo 1996.
ASPECTOS SOCIALES
Y LEGALES
FOTOPROTECCIÓN SOLAR
Ricardo Forno
Laboratorio de Física de la Atmósfera – IIF-UMSA
rforno@o3-bolivia.org
9.1. Introducción.
Si bien el primer paso que se debe tomar para evitar daños causados por la radia-
ción solar es evitar exposiciones innecesarias y, principalmente, evitar exponerse
al sol entre las 10 am y las 3 pm, existen diferentes mecanismos de protección que
permiten cuidar nuestra salud en relación a la radiación solar.
• el segundo grupo, que será descrito con algún detalle en los próximos párra-
fos, comprende a los fotoprotectores artificiales.
112 La Atmósfers
específicas de la absorción de un determinado bloqueador dependen, en pri-
mera instancia, de los compuestos químicos empleados en el producto (el
agente). Por ejemplo, la figura 9.1 muestra la absorción espectral para diferen-
tes concentraciones del Ethylhexyl Salicylate, una de las sustancias utilizadas
en la elaboración de bloqueadores solares. Como se puede apreciar en la figu-
ra 9.1, esta sustancia no absorbe en un 100% ninguna de las longitudes de on-
da de la banda ultravioleta. Es importante destacar que ninguna de las sustan-
cias empleadas en los bloqueadores químicos absorben un 100% de la UV,
más aún, cuánto absorben y cómo absorben depende de varios factores, entre
los cuales vale la pena mencionar: la sustancia empleada como agente, la con-
centración de la sustancia y el tiempo de exposición de la sustancia al sol.
• Resistencia al agua
Tabla 9-1
Agentes empleados para la elaboración de bloqueadores solares tópicos
114 La Atmósfers
Acido retinoico: Es un fármaco empleado en el tratamiento y prevención del fo-
toenvejecimiento. Se usan dosis progresivas entre 0.025 a 0.1 % en cremas.
• Lentes de sol
Existen en nuestro mercado una gran variedad de lentes de sol. Las personas
pueden adquirirlos con gran facilidad, bien sea con el objetivo de protegerse
de la intensa radiación visible de la zona andina o simplemente con el afán de
mejorar su estética personal. Sin embargo, antes de usar estos lentes, es reco-
mendable reflexionar sobre algunos aspectos importantes:
Al igual que la piel, los ojos pueden sufrir daños considerables debido a la ra-
diación solar, por lo tanto, el empleo de lentes de sol, en términos generales,
es recomendable cuando una persona se expone a dosis elevadas de radiación
solar.
Es importante advertir que no hay que dejarse engañar por el color de los len-
tes; por ejemplo, algunos lentes transparentes filtran completamente la radia-
ción ultravioleta mientras que otros, muy oscuros a simple vista, no filtran ade-
cuadamente esta peligrosa radiación.
El empleo de lentes de sol inadecuados es muy dañino para los ojos ya que,
debido a que filtran un buen porcentaje de la radiación visible, nuestras pupi-
las se dilatan (como nos ocurre en la oscuridad) y, por lo tanto, la radiación ul-
travioleta no filtrada por los lentes puede penetrar con mayor facilidad. En to-
do caso, a la hora de comprarse lentes de sol, es recomendable hablar con un
especialista.
Tabla 9-2
116 La Atmósfers
• Sombreros
• Telas y vestimenta
Para una eficiente protección solar sobre todo el cuerpo es importante el uso
de vestimenta adecuada. Dentro lo posible, es recomendable utilizar vesti-
menta que cubra la mayor cantidad de piel posible, por ejemplo, camisas de
manga larga y pantalones. Adicionalmente, la protección que nos brinda la
vestimenta depende del material con el cual fue confeccionada la misma:
Color.- Mientras más oscuro sea el color de la tela mayor será la protección a la
radiación ultravioleta; sin embargo, los tejidos oscuros absorben con mayor efi-
ciencia la radiación visible e infrarroja teniendo como resultado mayor calor.
Estructura del tejido (este es uno de los factores más importantes).- Mientras
más tupido sea el tejido (distancia entre las hebras), mayor protección a la ra-
diación se tiene.
118 La Atmósfers
9.4. Bronceadores.
Para acelerar la pigmentación cutánea o simplemente teñir la piel, se han desarro-
llado productos para su aplicación tópica (en la superficie de la piel); estos produc-
tos pueden dividirse en dos grupos: bronceadores sin sol o bronceadores con sol.
En el primer grupo, el de los bronceadores sin sol, se suele emplear diversas sus-
tancias naturales que proporcionan a la piel una coloración semejante a la produ-
cida por el efecto bronceador de la radiación ultravioleta. Sustancias como los óxi-
dos de hierro, el extracto de cáscara de nuez o de castaño, el permanganato de po-
tasio o soluciones de taninos, cumplen adecuadamente con el objetivo deseado.
Adicionalmente se emplean sustancias sintéticas como la dihidroxiacetona, la cual
reacciona con algunos compuestos de la piel y produce compuestos de color os-
curo.
Entre las sustancias más empleadas para la elaboración de estos productos bron-
ceadores se encuentran las furocumarinas o psoralenos, sin embargo, debido a sus
posibles efectos secundarios (alteraciones de la fórmula hemática o inducción de
cáncer) su uso está actualmente en discusión.
120 La Atmósfers
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA CAPITULO 9
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oncolgy practice. Vol. 17, No. 1. s.l.: s.e., 1999.
EL ÍNDICE ULTRAVIOLETA
(IUV)
Luis Alberto Blacutt
Laboratorio de Física de la Atmósfera, IIF-UMSA
lucho@o3-bolivia.org
El IUV se define para una superficie horizontal, sin embargo las condiciones para
una superficie inclinada son más importantes para la exposición humana a la ra-
diación ultravioleta (RUV).
Así si el IUV es 1 (uno), éste tiene una equivalencia de 1/40 W/m2, si es dos la equi-
valencia será 2/40 W/m2; es decir:
Cuando una persona se expone a la radiación solar recibe energía que en el trans-
curso del tiempo se acumula hasta producir el eritema. Debido a este motivo de-
bemos distinguir entre los términos de irradiancia y dosis recibida.
Entendemos la irradiancia como la cantidad de energía que incide sobre una su-
perficie de 1m2 por unidad de tiempo. Sus unidades son W/m2 o similares; como
podemos ver, se trata de unidades de potencia por unidad de superficie.
Por otro lado, la dosis es la cantidad de energía (total o acumulada) que incide so-
bre una superficie unitaria, las unidades son de energía por unidad de superficie J/m2
o similares. Según el tiempo de exposición, se habla de dosis diaria, horaria, etc.
124 La Atmósfers
onda (λ), a la producción de una particular respuesta biológica. Esta respuesta bio-
lógica podrá referir variados efectos perjudiciales en los seres vivos, incluyendo
plantas, animales y seres humanos. El espectro de acción para un determinado
efecto biológico es usado como un factor ponderado sobre la longitud de onda pa-
ra la irradiancia espectral UV (280 – 400 nm) y, posteriormente, integrado en lon-
gitud de onda para obtenerse la irradiancia con efecto biológico (en W/m2). La do-
sis UV efectiva (en J/m2) para un determinado período de exposición es calculada
sumando (integrando) la irradiancia efectiva en el período de exposición. El espec-
tro de acción más importante para el uso cotidiano es el eritémico, que describe la
posible formación de cáncer de piel sin melanoma. Diversos organismos interna-
cionales han recomendado que se utilice el Espectro de Acción Eritémico de Mc-
Kinlay y Diffey (CIE eritémico). Fundamentado en este hecho, ciertos radiómetros
UVB de banda ancha tienen como característica principal la de poseer una res-
puesta espectral similar al espectro de acción antes mencionado.
10.1.2 Dosis.
Figura 10.1. Para acumular la misma dosis de radiación ultravioleta se requiere mayor tiempo al princi-
pio o al final del día que alrededor del medio día local.
Figura 10.2. En verano el tiempo de precaución se extiende (de las 10:00 a las 15:00) debido a que
el sol se encuentra a una altura mayor y por tanto la dosis es mayor. La piel sufre quemaduras en menor
tiempo. Ver también la figura 4.2.
126 La Atmósfers
Tabla 10-1
Para conocer nuestro tipo de piel la OMS ha construido una tabla de referencia pa-
ra los seis tipos de piel reconocidos.
Tabla 10-2
Nació con el fin de informar y educar acerca de los riesgos de exponerse excesi-
vamente a la radiación ultravioleta. Para este fin se ha desarrollado una estrategia
Particularmente alarmante fue la campaña del verano 2001 – 2002 que coincidió
con la calibración del espectrofotómetro BREWER, el principal instrumento del
LFA: se registraron valores nunca observados, los valores de ozono fueron particu-
larmente bajos y los de ultravioleta en contraposición muy elevados.
128 La Atmósfers
Lámina XIV
Los profesores de educación física pasan todas sus horas escolares expuestos al sol;
es evidente que los niños también se encuentran expuestos aunque la dosis que re-
ciben es menor.
Para desarrollar una estrategia de alcance a estos sectores se han tomado las si-
guientes líneas:
• En el caso de los niños la estrategia fue doble: por un lado informar a las maes-
tras de educación inicial y por otro lado a los mismos niños quienes se encar-
garán de llevar la información a sus casas y amigos. Los niños se han conver-
tido en uno de los mejores vehículos para la difusión de las medidas de pre-
caución.
• Por otro lado, en el sector campesino, los afiches o los esfuerzos por realizar
seminarios son insuficientes debido a la gran dispersión de la población rural.
Por este motivo además de seminarios que se dieron en la provincia Omasu-
yos, se procuró emitir información por medio de Radio San Gabriel debido a
su gran alcance dentro el área rural.
Además la campaña brinda información directa a los sectores que hemos conside-
rado prioritarios. Debido a los cambios en los hábitos de vestimenta que son noto-
rios en toda la población boliviana (tanto rural como urbana), decidimos priorizar
uno de los aspectos más abandonados como es el uso del sombrero de ala ancha
(Lámina XVI).
Tenemos la esperanza que los seminarios y talleres dictados a los uniformados del
país repercutan no solamente en la supresión de algunos castigos inhumanos, sino
también en la adecuación del uniforme a las condiciones geográficas de nuestro
territorio.
134 La Atmósfers
Lámina XVI
Tabla 10-3
La Paz y Altiplano Tiempo máximo de exposición en minutos
En esta tabla se puede apreciar el tiempo que puede permanecer expuesto al sol
un determinado tipo de piel, de acuerdo al tipo de clima en el que se encuentre.
Consideramos que esta manera de brindar la información cumple de mejor mane-
ra el propósito para el cual fue creado el IUV.
Después de cuatro años de campaña se han elaborado varios materiales tanto im-
presos como digitales. Se tiene elaborado:
Uno de los mayores logros es que luego de cuatro años de trabajo, el Laboratorio
de Física de la Atmósfera se ha convertido en el referente en cuanto a asuntos re-
feridos al ozono y a la radiación ultravioleta. Además se ha logrado que un equi-
po interinstitucional (Ministerio de Salud, OPS-OMS, UMSA, Sociedad Boliviana
de Dermatología) trabaje coordinadamente en pos de la salud preventiva en esta
área específica de investigación.
Por otro lado, en vista de que el único departamento de Bolivia que cuenta con pi-
ranómetros (instrumentos para medir radiación ultravioleta) es La Paz, considera-
mos que en una primera etapa deberían instalarse piranómetros en las capitales de
departamento, principalmente en el área del Altiplano.
138 La Atmósfers
Los medios de comunicación social juegan un rol importante que debe ser afian-
zado para la diseminación de información a sectores de la población mediante la
suscripción de convenios con este fin como una política de salud pública.
Una gran falencia con la que se tropieza es la falta de un banco de datos de enfer-
medades del ambiente que ayudaría al mejor diseño de las políticas de salud am-
biental que procura el estado y los donantes internacionales.
EL PROTOCOLO DE MONTREAL
RELATIVO A LAS SUSTANCIAS
AGOTADORAS DEL OZONO (SAO)
EN BOLIVIA
Este acuerdo reconoció los posibles efectos adversos que podían generarse en el
medio ambiente global, y se decidió promover la investigación, el intercambio de
información y las observaciones científicas para obtener elementos y datos que
permitan conocer mejor el fenómeno del deterioro de la capa de ozono. Este
acuerdo no estableció restricciones al uso de sustancias agotadoras del ozono, pe-
ro sí consideró el desarrollo de controles específicos en el futuro.
142 La Atmósfers
11.2. La Ley del Medio Ambiente 1333 y su reglamentación.
En abril de 1992, entra en vigencia la Ley No. 1333 del Medio Ambiente, que es-
tablece el marco de principios éticos y políticos para la protección y conservación
del Medio Ambiente y los Recursos Naturales.
Dicha Ley en su Título III de los aspectos Ambientales, Capítulo I de la Calidad Am-
biental en su artículo 17 establece, que es deber del Estado y la Sociedad “garan-
tizar el derecho que tiene toda persona y ser viviente a disfrutar de un ambiente sa-
no y agradable en el desarrollo y ejercicio de sus actividades”. En su capítulo V, de
los Asuntos del Medio Ambiente en el contexto Internacional; en su artículo 30 es-
tablece que el Estado es el que “regula y controla la producción, introducción, la
comercialización de productos farmacéuticos, agrotóxicos y otras sustancias peli-
grosas y/o nocivas para la salud y/o del medio ambiente. Se reconocen como ta-
les, aquellos productos y sustancias establecidas por los organismos nacionales e
internacionales correspondientes, como también las prohibidas en los países de fa-
bricación o de origen”.
Con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente PNU-
MA, se realiza una evaluación de la situación de consumo de Sustancias Agotado-
ras del Ozono en Bolivia, lográndose el levantamiento de datos estimativos que
dan lugar a un Programa de País, que marca los lineamientos básicos que nuestro
país debe seguir para lograr la eliminación de sustancias contaminantes contra el
ozono, dentro de los plazos establecidos por la comunidad internacional.
Posteriormente, se emite una disposición que desde enero de 1998, prohíbe la im-
portación y desaduanización de equipos de refrigeración doméstica, comercial e
industrial y de climatización y/o aire acondicionado, que contenga como sustan-
cia refrigerante, carga de diclorodifluorometano (CFC-12). La labores operativas
para el cumplimiento de esta disposición son delegadas al Instituto Boliviano de
Normalización y Calidad IBNORCA. Debido a la falta de un acuerdo previo con
los sectores comercializadores e importadores de la mercadería afectada por esta
Resolución Ministerial, se tuvo que postergar la aplicación de esta medida hasta fe-
brero de 2000, fecha en la que gracias al trabajo y concertación entre el Ministe-
rio de Desarrollo Sostenible y Planificación, la Aduana Nacional de Bolivia, el IB-
NORCA y los sectores importadores, se inicia la aplicación de estas restricciones a
nivel nacional, de manera efectiva incluso en las labores de control operativo en
recintos aduaneros y la emisión de certificados de Conformidad o No conformidad
por parte del IBNORCA como requisito INDISPENSABLE para la atención por par-
te de la Aduana Nacional.
144 La Atmósfers
terial se viene implementando efectivamente con las 9 Prefecturas Departamenta-
les y será en el mediano plazo sistematizada mediante una red informática nacio-
nal que incorporará una base de datos del sector de servicios en refrigeración a ni-
vel nacional.
Desde el año 1999, se han generado espacios de consulta con diferentes sectores
a nivel nacional, a fin de coordinar las políticas que permitan implementar el Pro-
tocolo de Montreal relativo a las sustancias agotadoras del ozono, en Bolivia. En
este sentido, se ha mantenido una relación de permanente coordinación con la
Aduana Nacional de Bolivia, el Instituto Boliviano de Normalización y Calidad, la
Cámara Nacional de Comercio, la Cámara Nacional de Industrias y otros ministe-
rios como el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, el Ministerio
de Salud y Previsión Social, el Ministerio de Gobierno, el Ministerio de Hacienda,
el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, y el Ministerio de Relaciones Ex-
teriores y Culto.
146 La Atmósfers
d) Programas de capacitación para el sector de servicios en refrigeración, a nivel
nacional, para que puedan adoptar las nuevas tecnologías – químicas y natu-
rales – para su aplicación en los equipos de la ciudadanía boliviana, promo-
viendo el uso de sustancias naturales que no afectan el equilibrio ambiental de
manera drástica.
h) Certificación y acreditación para los técnicos en refrigeración que han sido ca-
pacitados en los centros de entrenamiento técnico calificado, para que se pue-
da identificar al personal más capacitado del país, y de esta manera la indus-
tria nacional tenga referencias de las mejores y mayores capacidades disponi-
bles en el país, sin tener que recurrir eventualmente a servicios del exterior de
nuestras fronteras, apoyando la iniciativa y esfuerzo nacionales.
El Gobierno Boliviano está desarrollando todas las acciones posibles para lograr un
proceso gradual y continuo en la eliminación de contaminantes atmosféricos que
dañan la capa de ozono, y al mismo tiempo está generando los mecanismos de
apoyo y asesoramiento a la industria nacional, y los diferentes sectores involucra-
dos para que puedan ofrecer a la sociedad boliviana tecnología de última genera-
ción con personal altamente calificado, sin impactos traumáticos para la economía
del ciudadano de nuestro país.
148 La Atmósfers
APÉNDICES
Flavio Ghezzi
Laboratorio de Física de la Atmósfera, IIF-UMSA
fghezzi@o3-bolivia.org
Especialmente los bebés y los niños más pequeños (menores de 3 años) son los más
sensibles a los efectos nocivos de estas radiaciones.
• Evitar la exposición prolongada al sol, sobre todo en las horas centrales del
día.
• Buscar sombras en los espacios abiertos o proveerse de sombrillas.
• Emplear gorros o mejor sombreros con ala.
• Llevar gafas de sol oscuras, con filtro para rayos UV. Esto protege la delicada
piel que rodea los ojos y previene además el desarrollo precoz de cataratas.
• Usar cremas o lociones con filtro solar que sean resistentes al agua (sino fue-
ra así, aplicar repetidamente), con un factor de protección 15 ó superior.
150 La Atmósfers
o.- Cuanto más cortas son las sombras, más peligroso es el sol.
p.- No te puedes quemar mientras estás en el agua.
q.- A mayor altitud, es más fácil quemarse.
r.- La protección contra el sol más económica y efectiva es la sombra.
A-1.3. Ozono.
a.- ¿Cómo pueden llegar a la estratosfera los clorofluorocarbonados (CFC) si son
más pesados que el aire?
En realidad las moléculas de CFC son varias veces más pesadas que el aire.
No obstante, miles de mediciones de globos, aeronaves y satélites demues-
tran que los CFC están realmente presentes en la estratosfera. Esto se debe a
que los vientos y otros movimientos del aire mezclan la atmósfera hasta alti-
tudes por encima de la parte superior de la estratosfera con mucha más velo-
cidad que aquella a la que las moléculas pudieran depositarse por su peso.
Los gases tales como los CFC que no se disuelven en agua y que relativamen-
te no reaccionan en la atmósfera inferior se mezclan con relativa rapidez y
por consiguiente llegan a la estratosfera sea cual fuere su peso.
b.- ¿Cuáles son las pruebas de que el cloro y el bromo destruyen el ozono estra-
tosférico?
e.- ¿Cuándo apareció por primera vez el agujero antártico de ozono? ¿Desde
cuando existe la capa de ozono?
152 La Atmósfers
La capa de ozono se formó hace más de tres mil millones de años cuando or-
ganismos marinos empezaron a producir oxígeno del agua y otros organis-
mos iniciaron a poblar la tierra firme utilizando el oxígeno en la respiración.
Consecuentemente el oxígeno empezó a llenar la atmósfera creando la capa
de ozono a la altura requerida por el balance de creación y destrucción del
ozono por la radiación ultravioleta.
f.- ¿Porqué ha aparecido el agujero del ozono por encima de la Antártida ocu-
rriendo la liberación de CFC y de halones principalmente en el hemisferio
norte?
Los vientos impulsan esta masa de aire hacia los polos tanto al Polo Norte co-
mo al Polo Sur desde los trópicos, de forma que el aire en toda la estratosfe-
ra del globo contiene aproximadamente las mismas cantidades de cloro y de
bromo.
No existen condiciones similares por encima del Ártico. Las temperaturas in-
vernales en la estratosfera Ártica no son constantemente bajas durante mu-
chas semanas como ocurre en la Antártida lo cual lleva a un agotamiento
consiguientemente menor del ozono.
Las disminuciones mayores del ozono durante los últimos quince años se han
observado por encima de la Antártida, especialmente durante cada uno de
los meses de septiembre y octubre cuando se forma el agujero de ozono. En
los últimos años, se han efectuado mediciones simultáneas de la radiación
UV y del ozono total en varias estaciones antárticas. A finales de la primave-
ra, la radiación ultravioleta biológicamente nociva en partes de la Antártida
puede exceder de la observada en San Diego California, donde el sol está
mucho más elevado por encima del horizonte.
i.- ¿Es el agotamiento del ozono una de las causas de los cambios climáticos?
154 La Atmósfers
j.- ¿Cómo es en la actualidad el grado de agotamiento de la capa de ozono?
Desde finales del decenio de 1970, se ha formado el agujero del ozono por
encima de la Antártida durante cada una de las primaveras en el hemisferio
sur (de septiembre a noviembre), en el cual se ha agotado hasta el 60% del
total de ozono. Desde principios del decenio de 1990, se ha observado tam-
bién el agotamiento del ozono por encima del Ártico, con pérdidas del ozo-
no desde enero hasta finales de marzo ordinariamente del 20 al 25% en la
mayoría de los años recientes. Todas estas disminuciones son superiores a las
variaciones naturales observadas a largo plazo.
k.- ¿Se prevé una recuperación de la capa de ozono? De ser así, ¿cuándo?
Se espera que el agotamiento del ozono causado por los compuestos de clo-
ro y de bromo de producción humana desaparezca gradualmente a media-
dos del siglo XXI a medida que estos compuestos se retiran lentamente de la
estratosfera mediante procesos naturales. Este logro medioambiental se debe
al hito de acuerdos internacionales para prohibir la producción y consumo
de sustancias que agotan la capa de ozono. Se requerirá un cumplimiento
completo para lograr esta recuperación prevista.
m.- ¿Qué lección podemos aprender de los eventos que produjeron el agujero de
ozono?
156 La Atmósfers
A-2. GLOSARIO
Aerosoles
Partículas microscópicas líquidas o sólidas suspendidas en un medio gaseoso.
Albedo
Es el cociente entre la luz reflejada e incidente. La nieve tiene un alto valor
(0.9) mientras que la vegetación lo tiene bajo (0.1).
Anomalía
Diferencia entre el valor de una variable en un momento dado y su prome-
dio durante un período largo.
Ártico
Región polar del Norte.
Antártica
Región polar del Sur.
Ángulo cenital
Es el ángulo que forma el Sol con respecto a la dirección vertical.
Biósfera
Parte de la tierra donde existe vida: comprende por lo tanto los océanos y
parte de la atmósfera, incluyendo toda la superficie terrestre y su cobertura
vegetal y animal.
Biomasa
Material orgánico no fósil de origen biológico por ejemplo árboles y
plantas.
Brewer
Espectrómetro usado para medir la capa de ozono.
Cataratas
Opacidad del cristalino del ojo, o de su cápsula, o del humor que existe en-
tre una y otra, y que impide el paso de los rayos luminosos produciendo di-
ferentes niveles de ceguera.
158 La Atmósfers
Espectrómetro
Aparato que permite realizar mediciones exactas de las longitudes de onda
del espectro.
Eritema solar
Inflamación superficial de la piel, caracterizada por manchas rojas, produc-
to de la exposición al sol.
Estratósfera
Capa de la atmósfera que se extiende entre 10 y 50 km de altura, dependien-
do de la latitud.
Exosfera
Espacio interplanetario, exterior a la atmósfera terrestre (> 400 km sobre la
Tierra).
Fitoplancton
Plancton constituido predominantemente por organismos vegetales, como
ciertas algas.
Foto-disociación
Disociación de una molécula mediante la absorción de un fotón.
Foto-ionización
Disociación de una molécula mediante la absorción de un fotón dando co-
mo resultado un ión.
Fotosíntesis
Función desarrollada por los organismos vegetales verdes consistentes en la
producción de compuestos químicos superiores a partir de sustancias bási-
cas sencillas utilizando la energía solar con la clorofila como catalizador.
Fuerza de Coriolis
Fuerza que desvía el viento o la trayectoria de un objeto en movimiento, ha-
ciendo que se curve con respecto a la rotación de la Tierra.
Gas Traza
Gases que se encuentran en la atmósfera en pequeñas y variables concen-
traciones.
160 La Atmósfers
Melanoma
Tumor de la piel caracterizado por una concentración de células de color
oscuro. Este tumor puede ser benigno o maligno.
Mesosfera
Capa de la atmósfera que se extiende entre 50 y 100 km de altura.
Nubes estratosféricas
Son nubes de hielo y partículas de agua que actúan en la estratosfera como
reservorios de los radicales de cloro que destruyen el ozono.
OMM
Organización Meteorológica Mundial (WMO, en inglés).
OMS
Organización Mundial de la Salud (WHO, en inglés).
Ozono
Gas traza compuesto de tres átomos de Oxígeno (O3), que se encuentra en
pequeñas cantidades en la atmósfera (principalmente en la estratosfera, don-
de forma la capa de ozono).
Plancton
Conjunto de organismos animales y vegetales, generalmente diminutos, que
flotan y son desplazados pasivamente en aguas saladas o dulces.
Protocolo de Montreal (Montreal 1987)
Es un convenio firmado por muchos países con el propósito de reducir la
producción y uso de CFC. Este convenio fue uno de los pasos mas impor-
tantes en la limitación al daño a la capa de ozono.
Radiosonda
Equipo capaz de realizar medidas de distintos parámetros atmosféricos a
bordo de globos sonda y transmitidos directamente a tierra.
Radiación difusa
Radiación solar dispersada o absorbida y re-emitida por la atmósfera.
Radiación directa
Radiación que llega en línea recta del sol, sin haber sido dispersada.
162 La Atmósfers
A-3. Respuestas a las preguntas de la sección A-1.2.
a.- Falso.
Aunque las nubes atenúan la radiación UV, la radiación difusa es suficien-
temente intensa como para quemarte, a no ser que las nubes sean bajas y
gruesas.
b.- Verdadero.
La piel humana y el sistema inmunológico son sensibles a la radiación UV
durante todo el ciclo vital.
c.- Falso.
Las cremas solares protegen, pero su eficacia decrece después de la aplica-
ción. No se debe estar al sol más tiempo del indicado por el "Factor de Pro-
tección Solar" (SPF).
d.- Verdadero.
Debido a la mayor elevación solar, la radiación solar UV es muy alta en las
horas centrales del día.
e.- Falso.
La radiación UV no se siente porque es absorbida por las capas mas exter-
nas de la piel. La sensación de calor procede de la radiación infrarroja, no
de la UV.
f.- Verdadero.
Las quemaduras de piel son posiblemente el efecto más conocido, pero la
radiación UV puede dar lugar al desarrollo de cataratas y a ceguera transi-
toria en lugares nevados.
g.- Falso.
Las cremas solares sólo protegen durante algún tiempo, después del cual la
exposición a la radiación UV es dañina y muchas aplicaciones sucesivas
pueden causar problemas dermatológicos.
h.- Verdadero.
La gente con esta combinación de piel y pelo es el grupo de población más
sensible.
164 La Atmósfers