Ancyostma
Ancyostma
Ancyostma
Ancylostoma caninum, afecta a perros y otros cánidos (zorros, lobos, coyotes, etc.) en todo el mundo.
Muy ocasionalmente infecta también a gatos y seres humanos.
Ancylostoma braziliense, afecta a perros y gatos, cánidos salvajes y ocasionalmente también a seres
humanos. Se da en regiones tropicales y subtropicales de América y Asia.
Ancylostoma tubaeforme, afecta específicamente a gatos y se da en todo el mundo.
Ancylostoma ceylanicum, afecta a cánidos salvajes en Asia y partes de América, ocasionalmente a
perros.
Perros y gatos infectados con Ancylostoma ¿son contagiosos para los seres humanos?
SÍ. Pero no por contacto directo con las mascotas o sus heces, sino por andar descalzos en lugares infectados con larvas de
Ancylostoma (jardines, céspedes, porches, patios, etc.). Para más información lea el capítulo sobre el ciclo vital.
La enfermedad causada por las infecciones con este nematodo gastrointestinal se conoce como anquilostomiasis o ancylostomiasis.
La anquilostomiasis humana, una enfermedad bastante grave, está muy extendida en países de clima tropical y subtropical y la causan
sobre todo Ancylostoma duodenale y Necator americanus. Ni los perros ni los gatos trasnmiten estos parásitos humanos.
Localización de Ancylostoma
El órgano predilecto de Ancylostoma es el intestino delgado, pero las larvas migratorias pueden hallarse en la piel, sistema circulatorio,
pulmones, bronquios y tráquea.
Descripción de Ancylostoma
Los adultos de Ancylostoma son más bien pequeños, pues miden de 5 a 15 mm. Tienen la típica forma
de gusano redondo y la parte anterior del cuerpo muestra la forma de un garfio o gancho. La gran
cápsula bucal tiene dientes cortantes. Los adultos se fijan a la pared intestinal del hospedador y
chupan sangre, es decir, son hematófagos.
Los huevos son ovoidales, miden unas 40 x 65 micras y, al tiempo de su deposición en las heces,
contienen ya de 4 a 16 células. Tienen una envoltura fina. Eclosionan 2 a 9 días tras la deposición.
Además de los hospedadores finales (perros, gatos, zorros), también pueden infectar a roedores (ratas, ratones) como hospedadores
secundarios. En ellos no completan el desarrollo a adultos, pero pasan al hospedador final cuando éste los caza y se los come.
Las larvas infectivas penetran en el hospedador final o intermediario por ingestión directa de agua, sólidos o presas contaminados, o a
través de la piel.
Tras la ingestión por el perro o el gato, la mayoría de las larvas L-III llegan directamente al intestino donde completan el desarrollo a
adultos, se instalan fijándose a la pared intestinal y comienzan a producir huevos. Sin embargo, algunas larvas penetran al interior del
cuerpo e incian una migración a través de distintos órganos (larva migrans), para finalmente alcanzar la tráquea y, tras llegar a la boca
volver a ser tragados. Durante esta migración pueden enquistarse en músculos, grasa u otros tejjidos y permanecer en dormancia por
tiempo indefinido.
Las larvas que penetran a través de la piel alcanzan el sistema circulatorio, llegan a los pulmones y a
través de la tráquea, por tos o estornudos llegan a la boca para ser tragados. De allí prosiguen hasta el
intestino delgado donde se fijan, completan el desarrollo a adultos y comienzan a poner huevos.
Una vez reactivadas, las larvas en dormancia en los tejidos pueden llegar a las glándulas mamarias de las
madres e infectar a las crías a través de la leche; o atravesar el útero e infectar directamente el feto
(infección intrauterina).
Si no está familiarizado con la biología general de los helmintos y de los nematodos parásitos pulse aquí
(index.php?option=com_content&view=category&id=62&Itemid=219) para consultar los artículos correspondientes en este sitio.
El tiempo de prepatencia mínimo dura de 2 a 4 semanas. Notablemente más en caso de migración somática de las larvas.
Las larvas pueden ocasionalmente infectar a los seres humanos a través de la piel, por ejemplo por
andar con pies desnudos. Las larvas migrarán a través de la piel (larva migrans cutánea): dejan un
rastro bajo la piel como de líneas rojas, que pican notablemente y a veces pueden abrirse e
infectarse. De ordinario las larvas acaban muriendo en pocas semanas. Es bastante raro que estas
larvas alcancen otros órganos en seres humanos.
El diagnóstico preciso de Ancylostoma exije el examen de materia fecal al microscopio para identificar los huevos, si bien no es fácil
distinguir los huevos de Ancylostoma de los de otras especies de nematodos gastrointestinales.
Para el dueño del perro no es posible determinar un diagnóstico preciso sobre qué gusanos específicos afectan a su mascota, y por tanto
qué medicamento debe emplear. Es ineludible consultar a un médico veterinario.
A las crías conviene tratarlas de modo preventivo con un antihelmíntico a partir de las 3 semanas, con una periodicidad dependiente del
riesgo de infección (exposición a ambientes infectados, situación epidemiológica local, hábitos del animal, etc.) a determinar por el
médico veterinario. Es muy recomendable tratar al mismo tiempo a las madres.
También es muy recomendable tratar a las mascotas adultas, aunque no haya crías, según la recomendación del veterinario en base a la
situación epidemiológica local y a las condiciones particulares en las que vive la mascota (apartamento, casa con jardín, entorno rural,
etc.). Si es posible y económicamente viable conviene hacer un examen de materia fecal (coprológico) para diagnosticar la presencia o no
de éste u otros helmintos parásitos, antes de proceder a tratamientos preventivos o curativos.
Si se han adquirido un nuevo animal es muy recomendable tratarlo inmediatamente, y si posible obtener del propietario anterior el historial
médico al respecto.
Todo esto es especialmente recomendable e importante en hogares donde hay niños que juegan con las mascotas y podrían fácilmente
infectarse con huevos o larvas. Hay que educar a los niños a lavarse las manos antes de comer, a evitar el contacto con los excrementos
de las mascotas, etc. También es muy recomendable que las mascotas se acostumbren a no defecar donde juegan los niños.
Animales con infecciones graves, además del tratamiento entihelmíntico pueden necesitar suplementos nutritivos ricos en proteínas y
hierro para recuperarse de las secuelas de las hemorragias.
Por ahora no hay vacunas (index.php?option=com_content&view=article&id=383&Itemid=461) que protejan a los animales domésticos
haciéndolos inmunes a Ancylostoma spp. Por ahora no hay tampoco métodos de control biológico (index.php?
option=com_content&view=category&id=184&Itemid=204) de Ancylostoma spp mediante sus enemigos naturales.
Antiparasitarios químicos
Como antiparasitarios contra Ancylostoma y otros nematodos se usan sobre todo antihelmínticos de amplio espectro como los
benzimidazoles (index.php?option=com_content&view=article&id=206&Itemid=293) (p.ej. albendazol (index.php?
option=com_content&view=article&id=414&Itemid=349), febantel (index.php?option=com_content&view=article&id=282&Itemid=377),
fenbendazol (index.php?option=com_content&view=article&id=281&Itemid=376)), el levamisol (index.php?
option=com_content&view=article&id=389&Itemid=467), los endectocidas (index.php?
option=com_content&view=article&id=207&Itemid=294) (p.ej. ivermectina (index.php?
option=com_content&view=article&id=318&Itemid=411), milbemicina oxima (index.php?
option=com_content&view=article&id=544&Itemid=503), moxidectina (index.php?option=com_content&view=article&id=327&Itemid=420),
selamectina (index.php?option=com_content&view=article&id=543&Itemid=502)) y la emodepsida (index.php?
option=com_content&view=article&id=1462&Itemid=1593).
Algunos de estos compuestos no son eficaces contra las larvas migratorias. Por elllo, a menudo se recomienda repetir el tratamiento a las
2 a 4 semanas, pues se supone que en ese tiempo la mayoría de las larvas en dormancia se habrán reactivado y vuelto susceptibles al
antihelmíntico.
Puede interesarle el artículo en este sitio sobre plantas y remedios vegetales antihelmínticos (enlace (index.php?
option=com_content&view=article&id=384&Itemid=462)).
Consulte a un médico veterinario para obtener informaciones y recomendaciones más precisas adaptadas a las condiciones climáticas y
epidemiológicas regionales.
Esto significa que si un producto no procura la eficacia esperada contra estos parásitos, hay cierto riesgo de que se deba a resistencia,
pero lo más probable es que se deba a uso incorrecto o a que el antiparasitario empleado no es adecuado para dicho control. El uso
incorrecto es la causa más frecuente del fracaso de productos antiparasitarios.