La Trampa de Monticelli
La Trampa de Monticelli
La Trampa de Monticelli
LA TRAMPA DE MONTICELLI
Setenta años después
1.d4 Cf6 2.Cf3 e6 3.c4 Ab4+ La partida se inicia por los caminos de la defensa
Bogoljubow, pero pronto derivará hacia posiciones clásicas de la India de Dama.
4.Ad2 Axd2+ 5.Dxd2 b6 6.g3 Ab7 7.Ag2 0–0 8.Cc3 Ce4 Esta jugada se pusó de
moda en los años 20, pues da a las negras cierto grado de actividad, permitiéndo el
avance ...f5, sin olvidar que se obliga al Blanco a un movimiento de Dama, en el
caso de que estas renuncien a tomar el caballo. La respuesta convencional era
9.Dc2 y ahora el negro podía contar con el avance ...f5, ó sencillamente cambiar la
pieza con 9...Cxc3 siendo natural la continuación 10.Dxc3 d6 11.0–0 Cd7,etc. Pero
una singular novedad se produjo cuando Monticelli introdujo ahora la jugada
10.Cg5!, que gana calidad en todas las variantes, aunque, como veremos, la
posición deja mucha tela por donde cortar.
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Ajedrez en Cuba - No 40
11.Axe4 Axe4 12.Dxe4 Dxg5 13.Dxa8 Da5+ 14.Rf1 Da6 15.De4 Dxc4 16.b3 Db4
17.Dd3 c5 18.dxc5 Dxc5 19.Rg2 f5 20.Tac1 Da3 21.Tc2 d5 22.Tc7 Dd6 23.Thc1
Cd7 24.T1c6 De7 25.Txa7 f4 26.Tcc7 fxg3 27.hxg3 Df7 28.f3 Td8 29.Txd7 1–0
Ese era el estado de la teoría en relación con esta variante, por los días de
celebrarse el encuentro Euwe-Capablanca, celebrado en Amsterdam en 1931.
Como se ha afirmado tantas veces, no era Capablanca un estudioso de la teoría de
las aperturas, o cuando menos fama tenía de ello, lo que no quita que le dedicara a
esta parte del juego el tiempo y el interés que su dotada naturaleza le exigiera.
Eran además otros tiempos, en los que las novedades demoraban muchas veces
hasta meses e incluso años en ser conocidas por otros maestros, y las partidas
seguían muchas veces por caminos rutinarios y bien conocidos, dando prioridad a la
estrategia nacida desde la propia apertura, y no a detalles y sutilezas de los
planteos, salvo el obligado conocimiento de las celadas más populares, que por lo
general eran del dominio de los maestros de la época.
Hecha esta salvedad, entremos de lleno en materia presentando la siguiente
partida, que incluye las principales referencias históricas y de actualidad.
Partida Modelo No 1
1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cf3 b6 4.g3 Ab7 5.Ag2 Ab4+ 6.Ad2 Axd2+
Desde entonces y hasta hoy, ésta sigue siendo considerada como la mejor
respuesta, aunque, según Alekhine, también es perfectamente jugable la retirada
6...Ae7, aprovechando la posición poco común en que ahora queda el alfil dama del
Blanco. Pero en el mismo comentario Alekhine concluye afirmando que, después de
la vigésima primera partida de su match contra Euwe, llegó a la conclusión de que
la jugada directa 5...Ae7 es, por lo menos, tan buena como la maniobra 6...Ae7, a
que hacemos referencia.
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8...Ce4
Jugada que da pie al tema de Monticelli, como veremos a continuación, y que desde
entonces no ha sido bien vista por la teoría, aun cuando, como veremos en esta
partida, y en el contexto general del trabajo, la pérdida de calidad a que puede
derivar no deja al blanco con ventaja decisiva. La alternativa más frecuente es
continuar con 8...d6, que puede conducir a posiciones similares a las que ya
estudiamos hace algunos meses, en un artículo que publicamos bajo el título de
"Nimzoindia a la Holandesa" (Boletín No 10), pero que se aparta de los objetivos del
presente estudio.
9.Dc2
En otro orden de cosas, considerando los desarrollos de las partidas 8va y 10ma,
de este mismo match, en las que Euwe opta por la jugada del texto - casi la novedad
de la época, pues prepara el camino para la jugada de Monticelli - no queda claro
entonces por qué prefirió Euwe, en la 6ta partida, reservar el "secreto" y optar en
cambio por la línea 9.Cxe4 No pocos analistas consideran ésta como la mejor
manera de obtener una ventaja posicional duradera, curso que han seguido muchas
partidas, pero se aparta de nuestro tema objeto de estudio. Casualmente, así había
jugado antes Capablanca contra Nimzowitch, pero con los colores cambiados.
veamos el desenlace, desde ambos lados del tablero: 9...Axe4 y ahora:
A) 10.0–0 d6 11.Ce1 Axg2 12.Cxg2 Cd7 (12...De7!) 13.e4 e5 14.Ce3 Cf6 15.f3 c5?
16.dxe5 dxe5 17.Tad1 Dxd2 18.Txd2 Tfd8 19.Tfd1 Txd2 20.Txd2 g6 21.Rf2?
(21.Td6 Rf8 22.Cd5 Cxd5 23.exd5) 21...Rf8 22.Cd5 Td8 23.Re3 Cxd5+= ½–½
Capablanca,J-Nimzowitsch,A/New York 1927;
B) 10.d5 De7 11.0–0 Te8 12.dxe6 dxe6 13.Tfd1 Cc6 14.Df4 f5 15.Ce5 Cxe5 16.Dxe5
Axg2 17.Rxg2 Tad8 18.e4 fxe4 19.Dxe4 c5 20.Dc6 Df6 21.Txd8 Txd8 22.Te1 e5
23.De4 Td2 24.Te2 Txe2 25.Dxe2 ½–½ Euwe,M-Capablanca,J (06)/Amsterdam m
1931.
9...Cxc3?!
10.Cg5!?
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" Esta posición merece ser explicada. En la partida Monticelli-Prokes, del torneo
de Budapest, de 1926, el campeón italiano sorprendió al mundo con la magnífica
jugada 10.Cg5, que gana calidad, y todos los teóricos afirmaron que era
irrefutable. Capablanca - tenemos la sospecha de que por error y no por el deseo
de ensayar un análisis - cayó en la misma en la octava partida: estuvo perdido
pero pudo hacer tablas, y como los críticos se burlaron de su desconocimiento de
esta trampa, volvió a ensayarla en la décima partida del match con Euwe, para
probar que nada hay definitivo en ajedrez y dejar en ridículo a todos los teóricos,
que no comprenden generalmente otra verdad que la del libro".
Variante 10...Ce4
Jugada natural que da paso a la primera variante principal a disposición del Negro.
Para la opción 10...Dxg5, ver la partida modelo No 2.
Como se vio al comienzo del trabajo, en la partida madre las negras optaron por
13...Da5+ 14.Rf1 Da6 (14...Da4 15.b3 Da6 16.Df3 Cc6 Ver :Haumann,G-Niedra,A /
cr GER 1989.) 15.De4 Dxc4 16.b3 Db4 17.Dd3 c5 18.dxc5 Dxc5 19.Rg2 f5
20.Tac1 Da3 21.Tc2 d5 y aunque han luchado de forma activa tratando de
compensar la calidad, las blancas ganaron luego de 22.Tc7 Dd6 23.Thc1 Cd7
24.T1c6 De7 25.Txa7 f4 26.Tcc7 fxg3 27.hxg3 Df7 28.f3 Td8 29.Txd7 1–0
Monticelli-Prokes/Budapest 1926]
14.Db7 Cxd4 15.Td1
A) 16.Rh1 Dc5 17.De4 Cd4 18.Tad1 e5 19.Dd5! (19.b3 c6) 19...c6?! (19...d6!
20.Dxc5 bxc5 21.Td3 Tb8! 22.Ta3 Tb7=) 20.Dxd7 Dxc4 21.Dxa7 Ver: van der
Sterren,P-Korchnoi,V / Antwerpen 1994.;
15...c5!
Hasta aquí la secuencia de jugadas ha sido casi forzada, aunque como veremos en
las restantes partidas modelos se pueden seguir otros caminos no menos
interesantes. Aquí Capablanca introduce una modificación importante, que sí es
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A) 15...De5 Así jugó contra Euwe en la 8va partida, transcurriendo la lucha por
caminos no menos complicados para ambos bandos, como se muestra a
continuación. 16.e3 Cc2+ 17.Re2 y entonces:
a) 17...Cb4 18.Td2 Cc6 (En una partida reciente se optó por 18...Cxa2 19.Ta1 Dc5
20.De4 Cb4 21.Txa7 d5! 22.cxd5 exd5 23.Df4 Db5+ 24.Rf3 c5 Y la actividad de las
piezas negras permite afirmar que estas cuentan con una buena compensación por
la calidad sacrificada. 25.Tb7 Cd3 26.Dd6 Ce1+ 27.Rg4 f5+ 28.Rf4 Dc4+ 29.Td4
cxd4 30.Txg7+ Rxg7 31.De7+ Rg8 32.De6+ Tf7 33.De8+ Rg7 34.De5+ Tf6 35.De7+
Rg6 36.De8+ Rh6 0–1 Polak,Petr-Ungurs,Kazimirs / Litomysl op 1995) 19.f3 Tb8
20.Da6 d6 21.Db5 Dc5 22.Thd1 a5 23.b3 h6 24.h4 Rf8 25.h5 Re7 26.g4 Ta8
Resulta curioso que en una situación como esta, ambas Damas se encuentren por
largo rato en un típico "cuerpo a cuerpo", sin que ninguno de los adversarios se
decida por definir la situación, cambiando o retirando cualquiera de ellas. 27.a4 Ce5
28.Tg1 f6 29.f4 Cf7 30.Rd3 c6 31.Dxc5 ¡Por fin...! 31...bxc5 32.Rc3 Tb8 33.Tdg2
Tb4 34.e4 Tb7 35.Tf2 e5 36.Th1 exf4 37.Txf4 Cg5 38.Td1 Ce6 39.Tf2 Cd4 40.Tb2
Tb4 41.Tf1 Ce6 42.Td2 Tb8 43.Tg2 Cd4 44.Tb2 Re6 45.Tbb1 Re5 46.Tf2 Re6 ½–
½ Norri,J-Franzoni,G/Manila olm ;TD 92\02 1992;
16.e3
Es evidente que el peón dama no podía ser tomado, por la respuesta 16...Td8,
seguido de 17...Cc2+, etc.
[18.f3 Cb4 19.De4 Df6 20.Rc1 d5 21.cxd5 exd5 22.Txd5 Cxd5 23.Dxd5 Td8 24.De4
½–½ Fuster-Kovach/Budapest 1936]
Por fin logran las Blancas capturar el débil peón, pero ya a estas alturas la calidad
sacrificada comienza a verse bien compensada, por el control que las Negras han
alcanzado de la casilla d4, que a falta de piezas menores del adversario, les
pertenece por el resto de la partida.
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Y las Blancas se ven forzadas a aceptar el empate. Sin dudas una victoria moral del
maestro cubano. ½
Variante 10...Dxg5
Sin proponérselo, el éxito alcanzado por Capablanca al lograr dos empates, jugando
con calidad de menos, nada menos que contra Euwe, abrió el camino para que
otros maestros y teóricos se interesaran por profundizar y poner en práctica nuevas
ideas, siendo la derivación 10...Dxg5 la que al parecer ofrece mejores perspectivas,
aunque en la práctica, como veremos en el transcurso de la siguiente partida, sus
resultados no han sido superiores.
Aunque en los últimos años se han desarrollado partidas importantes que han
optado por este camino, parece preferible tomar como principal el curso que traza el
siguiente encuentro, sin dudas el más conocido y trascendente de todos.
Partida Modelo No 2
Spraggett,K - Ivanov,I [E16] Montreal -Modelo 3, 1987
1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cf3 b6 4.g3 Ab7 5.Ag2 Ab4+ 6.Ad2 Axd2+ 7.Dxd2 0–0 8.Cc3
Esta jugada es el complemento del plan, y también se ha visto con la previa 11...Cc6
12.Axa8 Cxe2. Es cierto que las Negras logran cierto nivel de actividad, pero las
siempre útiles estadísticas nos ofrecen un alto índice de empates, prácticamente sin
victorias por parte del Negro, lo que permite afirmar que el sacrificio de calidad
conduce generalmente a posiciones en las que ninguno de los bandos puede alterar
el equilibrio de fuerzas más allá de los límites que impone la naturaleza de la propia
posición.
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14.De4
A) 14.Td1 Da5+ 15.Rf1 Dxa2 16.d5 Ca5 17.dxe6 dxe6 18.c5 Dc4 19.Dxc4 Cxc4
20.b3 Ca5 21.Td3 bxc5 22.Tc3 Cb7 23.Re2 Ver: Benjamin,J-Azmaiparashvili,Z/
open New York 1997. Tablas en 44 jugadas.;
a) 14...Da5+ 15.Rf1 d5 16.Rg2 Td8 17.Thd1 Cb4 18.Da3 Dxa3 19.bxa3 Ca6 20.Tac1
Rf8 21.Rf3 (21.a4 dxc4 22.Txc4 Td5 23.Rf3 Re7 24.Re3 Rd7 25.Tdc1 Td6 26.a5
b5 27.T4c2 c6 28.a3 Cc7 29.g4 Cd5+ 30.Rf3 h6 ½–½ Portisch,L-
Andersson,U/Tilburg 1983) 21...Re7 22.Re3 Td6 23.Td2 dxc4 24.Txc4 b5 25.Tc1
c6 Ver: Novikov,I-Ulibin,M/ Pavlodar 1987.;
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Las Negras dejan escapar ahora una buena posibilidad. Después de la partida se
señaló que lo correcto era seguir con 18...Dd4! 19.Te4! Dxd5 20.cxd5 Ca5 seguido
de ...c6 con igualdad.
19.Te7! Tf8 20.Txd7 Cb4 21.De4?!
Con un caballo “suelto por el tablero”, es Regla de Oro evitar que dos piezas de alto
calibre ocupen casillas del mismo color, y mucho menos si éstas están a un salto del
alcance del peligroso corcel (casilla c5).
Aquí se sugirió como preferible hacer 21.Dd4! Ca6 (21...c5 22.De4±) 22.Td8 g6
23.Rg2 y el Blanco puede ahora sacar su torre, probablemente a d1, con ventaja.
21...Ca6!=
Ganado el tiempo preciso para trasladar la pieza a la casilla vital c5, con lo que las
Blancas pierden toda posibilidad de vencer, y el empate está, cuando menos,
asegurado.
22.Te7 Cc5 23.Dd5 Ce6 24.Rg2 De2! 25.Td7 h5
[25...Dg4 26.f3]
26.h4 Dg4 27.Rh2 De2 28.Rg2 Dg4 ½–½
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