Las Leyes Ponderales y Mas
Las Leyes Ponderales y Mas
Las Leyes Ponderales y Mas
Las Leyes Ponderales o Gravimétricas son un grupo de Leyes que estudian las reacciones
químicas en función de las cantidades de materia de los diferentes elementos que intervienen.
Son las siguientes:
Esta ley afirma que en una reacción química la masa permanece constante. Esto implica que la
masa que se consume de los reactivos es la misma que se obtiene de los productos de la reacción.
Otra manera de enunciarla sería: en una reacción química, la materia no se crea ni se destruye
sino que se transforma permaneciendo constante.
Solo existe una única excepción a esta ley: las reacciones nucleares en las que parte de la materia
se transforma en energía.
De esta ley se deduce que el número de átomos permanece constante una reacción.
Ejemplo: sea una reacción en la que reaccionan A y B para dar C. Reaccionan completamente 50
gramos de A y 70 gramos de B para dar C. Calcular la cantidad de C.
Solución: como la materia no se crea ni se destruye sino que se transforma, en este caso se ha
transformado toda en C. Por lo tanto la cantidad de C es igual a A + B = 50 + 70 = 120 gramos.
Esta ley afirma que cuando viarias sustancias se unen para formar un compuesto, lo hacen
siempre en una relación constante de masa.
Esta ley tiene implicaciones importantes. Por ejemplo, a la hora de determinar la fórmula
molecular de un compuesto, podemos asegurarnos que los subíncides de cada elemento son fijos.
Esta ley afirma que la presión total de una mezcla de gases es igual a la suma de las presiones
parciales que ejercen cada uno de los gases que la componen.
Donde p1, p2, ..., pn son las presiones parciales de cada uno de los gases de la mezcla.
La Ley de Ritcher permite establecer el peso equivalente o peso equivalente - gramo, que
consiste en la cantidad de una sustancia que reaccionará con una cantidad determinada
de otra.
Etimológicamente "ponderal" proviene del latín "ponderare" que significa "pesar, estimación del
peso".
Teoría atómica. Es una teoría de la naturaleza de la materia, que afirma que está compuesta por
pequeñas partículas llamadas átomos La teoría atómica comenzó hace miles de años como un
concepto filosófico y fue en el siglo XIX cuando logró una extensa aceptación científica gracias a los
descubrimientos en el campo de la estequiometría. Los químicos de la época creían que las
unidades básicas de los elementos también eran las partículas fundamentales de la naturaleza y
las llamaron átomos (de la palabra griega atomos, que significa "indivisible") Gracias al
electromagnetismo y la radiactividad, los físicos descubrieron que el denominado "átomo
indivisible" era realmente un conglomerado de diversas partículas subatómicas (principalmente
electrones, protones y neutrones), que pueden existir de manera separada. De hecho, en ciertos
ambientes, como en las estrellas de neutrones, la temperatura extrema y la elevada presión
impide a los átomos existir como tales. El campo de la ciencia que estudia las partículas
fundamentales de la materia se denomina Física de Partículas
Ley de Faraday
o Galvanómetro
o Bobina
o Imán
o Cables de conexión
Se encuentra entonces que un campo magnético que varía en la bobina induce un campo eléctrico
en el circuito que da lugar a una corriente eléctrica. El resultado anterior se generaliza por medio
de la ley de Faraday: "un campo magnético que varía induce un campo eléctrico".
El tubo de Crookes es un cono de vidrio con un ánodo y dos cátodos. Es una invención pero más
en parte una innovación del científico William Crookes en el siglo XIX, y es una versión más
evolucionada del desarrollo del tubo de Geissler.
Descripción y utilización
Consiste en un tubo de vidrio vacío, por el cual circulan una serie de gases, que al aplicarles
electricidad adquieren fluorescencia, de ahí que sean llamados fluorescentes. A partir de este
experimento (1895) Crookes dedujo que dicha fluorescencia se debe a rayos catódicos, que
consisten en electrones en movimiento, y, por tanto, también descubrió la presencia de electrones
en los átomos.
Al final del cono de vidrio, una banda calentada eléctricamente, llamada cátodo, produce
electrones. Al lado opuesto, una pantalla tapada de fósforo forma un ánodo el que está conectado
al terminal positivo del voltaje (unos cien voltios), del cual su polo negativo está conectado al
cátodo.
J. J. Thomson y el Electrón
Sir Joseph John Thomson (1856-1940) desempeñó un papel fundamental en el desarrollo
de nuestra comprensión del electrón. En la década de 1890, se habían desarrollado los tubos
de rayos catódicos, en el cual se podía producir un haz luminoso en un tubo de vidrio
evacuado parcialmente, dirigido desde el electrodo negativo, (cátodo) al terminal positivo
(ánodo). Se podía producir un estrecho haz luminoso, mediante el uso de una abertura cerca
del cátodo, y este haz podía ser desviado tanto por un campo eléctrico, como un campo
magnético. Thomson demostró que con la aplicación de ambos campos eléctricos y
magnéticos, podían equilibrar las deflexiones y obtener un haz recto. Este mismo principio
se utiliza actualmente en los selectores de velocidad para los espectrómetros de masas.
Utilizando este aparato, Thomson determinó la relación entre la carga y la masa del
electrón, e/m.
La determinación de la carga del electrón, esperó la obra de Millikan que midió la carga del
electrón en 1909 con su experimento de la gota de aceite. Con los resultados combinados de
Thomson y Millikan, se obtuvo un valor para la masa del electrón, -un valor muy inferior al
de los átomos-. Se sabía que los electrones podían ser extraídos de los átomos, y que como
resultado se convertían en iones positivos. Por la percepción de la materia sólida, se
presumía que esta materia residual positiva, llenaba todo el espacio del átomo, dando lugar
a lo que se llama el "modelo Thomson" del átomo.
Robert A. Millikan
Robert A. Millikan (1868-1953), recibió el Premio Nobel de física en 1923, por su trabajo
en la determinación de la carga del electrón, y por el trabajo que confirmó la ecuación
fotoeléctrica de Einstein. En 1909 se realizó el famoso "experimento de la gota de aceite de
Millikan", en la que fue capaz de suspender pequeñas gotas de aceite en un campo
eléctrico, y por lo tanto medir su carga con precisión. Las cargas resultaron ser múltiplos de
un número que el determinadó como 1,64 x 10-19 Coulombs, cifra que se asemeja bastante
al valor aceptado actualmente de 1,602 x 10-19 C, la carga de un electrón.
Estructura del átomo
Isótopos
La suma del número de protones y el número de neutrones de un átomo recibe el
nombre de número másico y se representa con la letra A. Aunque todos los
átomos de un mismo elemento se caracterizan por tener el mismo número
atómico, pueden tener distinto número de neutrones.
Llamamos isótopos a las formas atómicas de un mismo elemento que se
diferencian en su número másico.
Para representar un isótopo, hay que indicar el número másico (A) propio del isótopo y el número
atómico (Z), colocados como índice y subíndice, respectivamente, a la izquierda del símbolo del
elemento.
El modelo atómico de Thomson, también llamado “budín de pasas”, fue propuesto por
Joseph John Thomson en 1897. El físico británico Thomson, descubrió el electrón, al
deducir que los rayos catódicos estaban formados por partículas negativas. Dedujo que los
rayos catódicos no estaban cargados, ni eran átomos, así que eran fragmentos de átomos, o
partículas subatómicas, a estas partículas les dio el nombre de electrones. A Thomson
también se le atribuye el descubrimiento de los isótopos, así como el invento del
espectrómetro de masa.
J.J. Thomson, propuso el modelo que lleva su nombre para explicar la estructura atómica.
Este consistía en una esfera de materia no uniforme cargada positivamente, donde se
encontraban insertadas las partículas negativas, es decir, los electrones, de ahí que también
se le conozca a este modelo como “budín de pasas”, por la semejanza con éste dulce inglés.
El físico inglés realizó una serie de tres experimentos con tubos de rayos catódicos, en su
tercera prueba Thomson llegó a conclusiones avanzadas, llamando “corpúsculos” a las
partículas que procedían del interior de los átomos de los electrodos, formando los rayos
catódicos. Un tubo catódico era un tubo de vidrio vacío cerrado, al que se le extraía el aire y
se le introducía un gas a una presión reducida. Tras esta observación, llegó a la conclusión
de que los átomos son divisibles.
Gracias a estos experimentos también pudo estudiar la relación de masa entre las partículas
que eran atraídas por el polo positivo del tubo catódico.
Llegó así a imaginar que los átomos se componían de éstas partículas bautizadas como
corpúsculos dentro de un lago lleno de cargas positivas, o lo que es lo mismo, modelo de
budín de pasas.
Esta estructura explicaba que la materia era neutra eléctricamente hablando, ya que en los
átomos, según Thomson la carga positiva estaba neutralizada por la negativa. Estas cargas
negativas se encontraban algunas veces uniformemente
distribuidas entorno al núcleo, y en otros casos se usaba el ejemplo de nube positiva de
carga. Gracias a este descubrimiento Thomson recibió el premio Nobel de Física en 1906.
Microscópicamente, a este modelo se le puede decir que tiene una estructura abierta, ya que
los protones o cargas positivas, se sitúan introducidos en la masa que define la neutra carga
del átomo.
Este modelo fue el primero realmente atómico, aunque pronto se vio que era muy limitado.
El modelo de Thomson fue discutido después del experimento de Rutherford, al descubrirse
el núcleo, ya que este modelo no puede explicar que el átomo esté formado por un núcleo
denso y una parte entorno a él llamada corteza, así que científicos como Ernest Rutherford
y Niels Bohr continuaron investigando, y dando teorías sobre los átomos.
A modo anecdótico se puede decir, que Rutherford fue alumno de J.J Thomson, en la
Universidad de Cambridge, en los laboratorios Cavendish, donde más tarde ocuparía su
puesto. El hijo de Thomson, también destacó en física, recibiendo el premio Nobel en 1937,
por su estudio de las propiedades ondulatorias de los electrones. El físico inglés también
llegó a ser presidente de la Royal Society.
Experimento de Rutherford
Las partículas alfa tienen carga eléctrica positiva, y serían atraídas por las cargas
negativas y repelidas por las cargas positivas. Sin embargo, como en el modelo
atómico de Thomson las cargas positivas y negativas estaban distribuídas
uniformemente, la esfera debía ser eléctricamente neutra, y las partículas alfa pasarían
a través de la lámina sin desviarse.
Sin embargo, los resultados fueron sorprendentes. Tal y como esperaban, la mayor
parte de las partículas atravesó la lámina sin desviarse. Pero algunas sufrieron
desviaciones grandes y, lo más importante, un pequeño número de partículas rebotó
hacia atrás.
Carlos Aguado
11/07/201712:00
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¿Cuántas veces has oído hablar de la teoría cuántica? Es de esas cosas que todo el mundo
sabe, pero pocos comprenden y pueden explicar. Nosotros hemos tratado de reunir los
conocimientos básicos que deberías saber sobre ella y por qué es tan importante. No la
ideó una sola persona, sino que varios científicos, entre ellos Einstein, contribuyeron a
desarrollarla.
La teoría cuántica es una teoría física basada en la utilización del concepto de unidad
cuántica para describir las propiedades dinámicas de las partículas subatómicas y las
interacciones entre la materia y la radiación. Bajo esta premisa se ha construido el que es
uno de los pilares fundamentales de la física.
Antes de la teoría cuántica, las leyes de cómo se comportaban los cuerpos en movimiento
se basaba en la mecánica newtoniana. Sin embargo, a finales del siglo XIX se dieron
importantes descubrimientos que explicaban mejor el mundo que nos rodea. Y también,
como consecuencia, arrojaron más preguntas sobre el porqué de las cosas.
El físico alemán Max Planck fue el primero en hablar sobre ella en 1900. Postuló que la
materia solo puede emitir o absorber energía en pequeñas cantidades llamadas cuantos. Por
otro lado, el físico Werner Heisenberg, desarrolló el principio de incertidumbre, que sería
clave para entender mejor el mundo subatómico.
Esta fue su gran aportación a la ciencia en el siglo XX. Ofreció una nueva visión más
amplia sobre la estructura de la materia y sirvió de base para la comprensión de la
estructura atómica.
Para la teoría cuántica no deja de ser una teoría que, a pesar de haber servido para explicar
muchos fenómenos, también tiene sus errores. Es lo que trató de explicar la paradoja EPR,
postulada por el mismísimo Eisntein junto a Boris Podolsky y Nathan Rosen. Estos tres
científicos explicaron a través del entrelazamiento cuántico cómo la teoría cuántica era
errónea. Este experimento, que no deja de ser otro planteamiento teórico, afirma que puedes
conocer el posicionamiento de la otra partícula.
La Ecuación de Schrodinger
La ecuación de Schrödinger desempeña el papel de las leyes de Newton y la conservación
de la energía de la mecánica clásica, -es decir, predice el comportamiento futuro de un
sistema dinámico-. Se trata de una ecuación de onda en términos de la función de onda, que
predice analíticamente y con precisión, la probabilidad de eventos o resultados. El resultado
detallado no está estrictamente determinado, pero dado un gran número de eventos, la
ecuación de Schrodinger predice la distribución de los resultados.
regla de octeto
Regla es un concepto que tiene diferentes significados. En este caso nos interesa destacar
su acepción como precepto o normativa. Octeto, por su parte, es algo que está formado por
ocho componentes.
Al observar esta tabla, se puede advertir que los gases nobles disponen de ocho electrones
en su última capa. La deducción llevó a Lewis a afirmar que esta configuración es la de
mayor estabilidad para cualquier clase de átomo.
La regla de octeto, en definitiva, indica que dos átomos iguales, al enlazarse, desarrollan
una organización específica para que, al constituirse el enlace por la compartición de los
pares de electrones, cada átomo adquiera la estructura de un gas noble. Así, ambos átomos
se encontrarán rodeados de ocho electrones en su última capa energética.
Todo eso sin pasar por alto tampoco que este bioquímico norteamericano fue el encargado
de acuñar en el año 1926 el término de fotón, para referirse a lo que es la menor unidad de
energía radiante.
Como en toda regla, la regla del octeto también tiene excepciones. El oxígeno, el
nitrógeno y el carbono son compuestos que no cumplen con la mencionada regla ya que se
organizan de manera diferente. De esta forma, al formarse los enlaces, no se registra la
tendencia de la regla de octeto.
No hay que pasar por alto que se considera, de igual modo, que son excepciones a la regla
de octeto otros tres elementos más:
-El aluminio (Al). En concreto, se establece que este consigue la citada estabilidad con la
existencia de seis electrones en lo que es la llamada capa de valencia.
-El berilio (Be). Este otro elemento también es establecido como una clara excepción a la
regla y teoría impuesta por Newton Lewis. En su caso concreto es debido a que su
estabilización la halla en cuatro electrones, ya que tiene la capacidad de formar compuestos
únicamente con lo que son dos enlaces simples.
-El boro (B). ¿Por qué rompa la regla? Básicamente porque forma sustancias con lo que son
tres enlaces simples, de ahí que no tenga que llegar a los ocho fijados por las mencionada
máxima.