Daniel Alomía Robles - Docx2
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El Cóndor Pasa “(…) era instrumental y no cantada, era el título de toda la zarzuela y este fragmento era una
especie de elegía (...) mi padre nunca se dio cuenta de la belleza que tenía y una cosa muy curiosa, esto se
convirtió en parte del repertorio del conjunto de música vermicular, que también la tocaban porque no había
cómo cantarla, no era una canción, entonces cuando la tocaban la tocaban en los instrumentos que
manejaban”, recordaba Armando Robles Godoy.
Su internacionalización llegó cuando un grupo llamado Los Inkas, viajó a París para dar algunos recitales (dentro
de su repertorio estaba El Cóndor Pasa). En uno de esos conciertos, lo escuchó el cantante, compositor y poeta
norteamericano Paul Simon, quien se acercó a los músicos y les dijo que le había gustado mucho esa pieza y que
le encantaría ponerle letra para convertirla en una canción, quería saber también a quién le tenía que pagar
por los derechos de autor, los miembros de la orquesta o director (no se sabe con quién conversaría) informó
equivocadamente que El Cóndor Pasa era una obra popular del siglo XVIII y que no había derechos de autoría.
COLEGIO NACIONAL N° 113 “DANIEL ALOMÍA ROBLES” - PROFESOR ROY CABALLERO GAVILÁN
Fue así como en 1970 Paul Simon le dio letra al Cóndor Pasa y la lanzó bajo su propia versión musical, con el
título “If I Could”, qué quiere decir "Si yo pudiera" y que se llegó a convertir en un hit mundial.
Tiempo después los herederos de Daniel Alomía Robles llevaron hasta los tribunales de EE.UU el reconocimiento
de la autoría de El Cóndor Pasa.
“ (…) finalmente el arreglo se hizo en dos mitades: la mitad para Paul Simon y la otra mitad para los herederos
de mi padre que, dicho sea de paso, ya había muerto en el año 1942 y entonces toda esa plata la mandan a los
herederos, que es la décima parte de la mitad de todo”, aclaró Armando Robles Godoy, en el VIII Congreso de
IASPM-AL del año 2008.
La larga investigación que Daniel Alomía Robles realizó por todo el país y cuya duración fue de 20 años terminó
por convertirlo, según palabras de su hijo Armando Robles Godoy en “(…) un huaquero de nuestra música
antigua; anotó y clasificó todas las melodías que escuchaba copiando los versos de los cantos, las leyendas, las
tradiciones, los cuentos; coleccionando instrumentos encontrados en las tumbas, dictando charlas y
conferencias, ofreciendo conciertos, luchando sin descanso para difundir la buena nueva del que el Perú antiguo
fue no solo rico en oro; sino también en canciones y en medio de ese itinerario de alucinado se dio tiempo para
componer sus propias obras musicales para sostener a su familia que viajaba con él a todas partes”.
Aparte de El Cóndor Pasa, Alomía Robles cuenta con un gran repertorio musical, considerada como una de las
colecciones folklóricas más importantes de América, compuesta por más de 600 melodías, aparte de los versos
y los diversos textos, compuso más de 200 obras musicales originales, una ópera, dos sinfonías, la música para
una película y la zarzuela dramática El Cóndor Pasa.
“El tesoro musical más hermoso que descubrió mi padre fue el Himno al Sol, tal vez uno de los himnos más
perfectos y de mayor belleza creado por el ser humano, es sin duda la obra cumbre del folklore peruano; creación
de un genio musical anónimo de nuestra antigüedad, un indígena de más de un siglo de edad y, más tarde,
revelado por Daniel Alomía Robles ”, comentó Armando Robles Godoy.
Viajó por toda América y finalmente vivió 14 años en Nueva York, donde falleció su esposa Chana, producto de
una tuberculosis y un cáncer fulminante; algunos años después se casó con la hermana menor de su primera
esposa, Carmela, madre de Armando Robles Godoy.
Armando Robles Godoy cuenta que “(…) desde la muerte de Daniel en 1942
hasta la muerte de mi madre 25 años más tarde, ella dedicó todo su tiempo
y energía a luchar inútilmente para lograr la publicación de la obra
folklórica de Daniel Alomía Robles, que su hermana Chana había ayudado
a crear”.
En el año de 1990 se editó las obras de Daniel Alomía Robles en 3 tomos,
patrocinado por CONCYTEC y por el Dr. Carlos del Río. Todo esto fue gracias
al esfuerzo y dedicación de su hijo Armando Robles Godoy.
En enero del 2004 El Cóndor Pasa se volvió parte de la identidad de cada
peruano, así como también de cada uno de los que aprecian alguna de las
versiones que se generaron. Igualmente el Ministerio de Cultura nombró
Patrimonio Cultural a la melodía El Cóndor Pasa, cumpliendo con la ley, según el artículo 21 de la Constitución
Peruana.
*Extracto del reportaje de Vania Gonzales y Yenni Medrano de la Universidad César Vallejo